El tabaco es una causante común de cáncer tanto de pulmón como en la cavidad
oral. De igual manera la inhalación pasiva del humo también es causante en los no fumadores. Entre los efectos negativos tenemos el cáncer de la laringe, infarto agudo de miocardio, bronquitis crónica, cáncer de páncreas, cáncer de vejiga, entre otros. Los compuestos que contiene son la nicotina, potentes carcinógenos como hidrocarburos aromáticos policíclicos, nitrosaminas y aminas aromáticas. El tabaco no fumado es causa importante de cáncer oral. Interacciona con el alcohol multiplicando el riesgo de canceres de boca, laringe y esófago; además de cáncer de pulmón gracias a las exposiciones al amianto, uranio en el lugar de trabajo. Es un importante factor de riesgo de ateroesclerosis y de infarto agudo de miocardio. El tabaquismo materno aumento el riesgo de aborto, parto prematuro y retraso del crecimiento intrauterino.
Efectos del alcohol
El abuso agudo del alcohol causa somnolencia La oxidación del alcohol causa depleción de NAD, provocando acumulación de grasa en el hígado y acidosis metabólica. Sus principales efectos son: hígado graso, hepatitis alcohólica y cirrosis, causando hipertensión portal y aumenta el riesgo de carcinoma hepatocelular. El consumo crónico provoca hemorragia por gastritis y ulceras gástricas, neuropatía periférica y miocardiopatía alcohólica, de igual manera aumenta el riesgo de presentar pancreatitis aguda y crónica.