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Importancia de la Educación sexual en la niñez.

Los niños y niñas tienen derecho a recibir una educación sexual integral de calidad,
minuciosa y científicamente consistente, este derecho se enlaza a otros derechos vitales del
niño como el derecho a una vida libre de violencia y discriminación. En un informe que data
del año 2010 sobre educación sexual, el relator especial de la ONU sobre el derecho a la
educación afirmó que: “la educación sexual debe ser considerada un derecho en sí mismo,
obviamente asociado a otros tantos bajo el principio de la interdependencia e indivisibilidad
de los derechos humanos".

Pero además de ser un derecho es un mecanismo de defensa y autoprotección


fundamental, no sólo para que tengan el conocimiento de cómo evitar abusos, sino también
que les funcione como una herramienta para construir relaciones íntimas basadas en el
respeto. Sin la educación sexual se arriesgan a que se construyan modelos e ideas de las
relaciones empleando cualquier fuente de dudosa calidad, teniendo como consecuencia
generar confusiones y prejuicios que afecten negativamente a la calidad de vida del
individuo. En los centros educativos no se suele abordar una educación sexual completa y
nutrida que se ajuste a las necesidades y situaciones de los niños y si se imparte se realiza en
una edad donde los prejuicios e ideas erróneas ya están instaurados, ya han obtenido
informacion dudosa acerca del sexo con amigos mayores o han tenido contacto con la
pornografía. Aunado a que, en el pensum educativo se suele limitar la temática de métodos
anticonceptivos y el desarrollo. Iniciar la educación en sexualidad junto con el inicio de la
edad escolar permite adelantarse a la creación de ideas erróneas.

Los planes de estudio sobre educación sexual tienden generalmente a excluir por
completo a las personas LGBTI y a los problemas que les conciernen, o incluso tienden a
estigmatizarlas. Por lo tanto, la educación sexual debe incluir información relevante para ese
grupo de personas, que sea científicamente acertada y apropiada para su edad, ayudando a los
niños a comprender qué es la orientación sexual y la identidad de género, y a desmontar
mitos y estereotipos comunes sobre las personas LGBTI. Al proporcionar información
objetiva y no estigmatizante sobre la orientación sexual y la identidad de género, se puede
ayudar a salvar vidas. Puede contribuir a combatir la homofobia y la transfobia, crear un
entorno de aprendizaje más seguro e inclusivo para todos y todas.

Un beneficio importante de la educación sexual es que permite fortalecer vínculos de


confianza entre padres e hijos siempre adecuando la información a la edad del niño, es
alarmante la poca información que tienen los jóvenes de los métodos anticonceptivos y las
enfermedades de transmisión sexual, muchas jóvenes no saben acerca de la menstruación y
una gran tasa de embarazos precoces justificando que sí habían hecho uso de anticonceptivo
que les enseñaron en la escuela, sin embargo, no sabían que éste se colocaba en alguna parte
de su cuerpo.

Los niños constantemente reciben información confusa y contradictoria sobre las


relaciones y el sexo a medida que hacen la transición de la niñez a la edad adulta. De allí nace
la importancia de brindar a los niños información confiable que los prepare para llevar una
vida segura, productiva y satisfactoria. Correctamente enseñada, la educación sexual
responde a esta demanda, dándole las herramientas a los jóvenes para que tomen decisiones
fundamentadas en lo que respecta a las relaciones y la sexualidad, preparandolos para
desenvolverse en un mundo donde la violencia y las desigualdades basadas en el género, los
embarazos precoces y no deseados, y las infecciones de transmisión sexual continúan
planteando graves riesgos para su salud y bienestar.

Existen pruebas significativas del impacto de la educación en sexualidad sobre el


comportamiento sexual y la salud.Los datos arrojan que:

● La educación sexual correctamente enseñada tiene efectos positivos, entre ellos un


aumento del conocimiento de los jóvenes y una mejora de su actitud en lo que
respecta a la salud y los comportamientos sexuales y reproductivos.

● La educación sexual dada a jóvenes, tanto en la escuela como fuera de ella, no


aumenta la actividad sexual, el comportamiento sexual de riesgo o los índices de ETS.

● La educación sexual es una poderosa herramienta para combatir la violencia, el abuso


y la discriminación.

En la actualidad la importancia de la educación sexual se volvió más imperativa, para


evitar que los niños y niñas sean víctimas de delincuentes sexuales en Internet durante el
período de confinamiento causado por la pandemia de la COVID-19. Durante el
confinamiento, los niños y niñas se han vuelto cada vez más vulnerables al acoso sexual en
línea, a la extorsión sexual, al ciberacoso o a otras formas de explotación sexual, a los que
tienen acceso por medio de las tecnologías de la información y la comunicación.

¿Por qué se da la resistencia de la educación sexual en la Infancia?.

En primera instancia la queja principal que se tiene de enseñar educación sexual a los
niños es que les rompe la infancia pero esto es una falacia, otra creencia que permite esta
resistencia es que si se les habla de sexo los niños pueden sexualizarse antes de tiempo o
acelerar sus procesos naturales. Educar en sexualidad cumple con la función de responder a
la curiosidad propia de esas edades. Siendo objetivos, lo que sí rompe la infancia es prohibir
preguntas y generar un tabú sobre este tema.

Algunos padres creen que hablar de sexo con sus hijos a edades tempranas conlleva a
que realicen conductas de riesgo referntes a su sexualidad. Científicamente no existe base
razonable para albergar y mantener esta clase de temores. La evidencia científica por el
contrario apunta en la dirección opuesta. Una educación completa y adecuada a la edad del
niño le ayudará a irse desarrollando con naturalidad.
Hay múltiples evidencias científicas que hablan de que la educación sexual beneficia
a los niños y niñas, y a la sociedad en general, en la actualidad esta educación se enfrenta a
una renovada oposición a que se imparta en las escuelas. Esta resistencia es a menudo el
resultado de una oposición más amplia al pleno ejercicio de los derechos humanos por parte
de grupos específicos, en particular mujeres, personas transgénero y miembros delcolectivo
LGBT y, en cierta medida, de los propios niños por razones culturales, politicas y religiosas
generalmente. Un ejemplo claro es el presidente de Polonia, que prometió en su campaña
electoral que prohibiría que en las escuelas se informará sobre temas LGBT durante las clases
de educación sexual. Y en Birmingham (Reino Unido), las comunidades religiosas y los
padres conservadores organizaron protestas frente a escuelas cuyo alumnado recibía
información sobre relaciones homosexules y temas transgénero. En junio del año 2020, el
parlamento rumano, presentó un proyecto de ley que deroga la impartición obligatoria de
educación sexual integral en los planes de estudio escolares, estos y muchos otros ejemplos
dan visibilidad a esta nueva oposición al derecho de los niños y niñas a la educación sexual.

Como se da la Comprencion del propio sexo en la infancia.

Generalmente un niño empieza a tener las primeras nociones sobre la sexuación


humana, no a través de su cuerpo, sino a través de otros medios, aprenden que en el mundo
hay niñas y niños, las diferencias por la apariencia externa y por los comportamientos y
actividades que se les atribuyen (aunque esto no signifique que es positivo los roles de
géneros preestablecidos), pero aún no saben con certeza lo que ser un ser sexuado o el sexo.
Aproximadamente entre los tres y cuatro años descubren las diferencias corporales que
determinan si se es hombre o mujer, que son los órganos reproductores.

Es común que asocien al sexo significados y estereotipos que van asumiendo como
propios, que son inculcados por el grupo familiar y la sociedad, a medida que se van
desarrollando cada niño realiza una construccion personal de qué significa ser niño o ser niña
mediante la observación y de los mensajes que recibe sobre qué es propio o impropio para
cada sexo. Cuanto más estereotipados sean los mensajes que reciben, menor será su
posibilidad de desarrollarse libremente.

No tener claro cuál es realmente la diferencia entre los sexos y solo guiarse por los
signos externos como lo es la ropa, los colores o los juegos, les puede llevar a no aceptar un
comportamiento no estereotipado del género, en algunos casos también les puede provocar
miedo a dejar de ser niño o niña si hacen cosas consideradas del sexo opuesto. Estos signos
de inseguridad sobre el propio sexo, muestran cómo los estereotipos de género afectan tanto
al niño que el sexo se convierte en algo insignificante, llegando al extremo de que los géneros
son construcciones culturales alejadas del sexo.

Para generar seguridad en el propio sexo es necesario comprender que el sexo no es


un adjetivo ni algo que se puede quitar o poner. Es sumamente importante ayudarles a que
exploren, descubran y reconozcan su propio cuerpo en la medida en que conocen, aceptan,
nombran, valoran y cuidan el propio cuerpo, empiezan a vivir y a expresar su sexualidad con
más libertad y a sentir la seguridad necesaria para poder mostrarse tal cual son sin miedo de
dejar de serlo. Sabrán que han nacido con un sexo determinado, comprenderán que no es
mejor un sexo que el otro, y que hay infinitas maneras de ser niña o niño y no una sola. Esto
tendrá como finalidad que los niños crearán su propia manera de ser.

Es necesario tener referentes masculinos y femeninos diversos para que reconozcan


diferentes modos de ser, lo importante que es aprender a aceptar que hay dos sexos y a no
hacer de ello motivo de discriminación o de desigualdad eliminando los ejemplos negativos
como: “Papá pone la semillita en mamá…” disminuyendo el ser mujer, muchas niñas
asocian el descubrimiento de su sexo con ser incompletas, con no tener pene gracias a estos
ejemplos. Por el contrario, la visibilidad de los genitales masculinos y su sobrevaloración
producen que muchos niños asocien su sexo con la potencia, la fuerza y el dominio. Esto es
una gran limitación para el desarrollo afectivo y sexual de los niños.

La denominación (la forma de llamar) los órganos sexuales.

Nombrar todas las partes del cuerpo facilita una visión integral del propio cuerpo.
Identificar los genitales con sus nombres reales permite tratarlos como cualquier otra parte
del cuerpo, sin connotaciones negativas ni prejuicios. No obstante, emplear estas palabras en
la actualidad sigue siendo un tema delicado y en cierta medida bochornoso para algunos
grupos conservadores. Existen otras palabras que se suelen emplear para dar nombre a los
órganos sexuales que buscan transmitir cariño, sutileza, discreción y múltiples intenciones.
Por ejemplo, decir “cuca” en lugar de vulva, en lugar de pene decir “pipi” o decir “pompi” en
lugar de culo, estas palabras se las suelen enseñar a los niños para designar a sus genitales
esto es negativo ya que el niño pierde la noción de su sexualidad y aprende a sentir vergüenza
de la misma llegando incluso a pensar que los nombres de sus genitales pueden ser “malas
palabras”.
Regularmente las palabras que se usan comúnmente para designar los genitales
femeninos, en su mayoría son denigrantes y las empleadas para designar a los genitales
masculinos suelen ser agresivas. Usarlas puede favorecer que una niña crezca presentándose
de forma negativa y que un niño crezca sintiéndose superior. Hay que tener en cuenta, que las
diferencias corporales entre niños y niñas van más allá de lo externo, también hay partes
internas. Es muy común que los niños tengan más información sobre el cuerpo femenino por
dentro que sobre el masculino. Es probable que aprendan que una niña tiene un útero donde
podrá gestar un bebé en el futuro, pero que no sepan que los niños tienen un conducto
eyaculador por el cual también se logra la procreación.

La desnudez en la familia (pudor y desnudez)

La curiosidad por los cuerpos adultos es natural en los niños y ver cómo son estos
cuerpos desnudos permite saciar su curiosidad, les da la posibilidad de observar los genitales
sin ningún recelo o connotación peyorativa. Esta curiosidad se extiende a cómo serán en un
futuro, por cómo se irá desarrollando su propio cuerpo. La idea de transformación y
evolución les resulta muy atractiva.
En la familia la desnudez suele ser un comportamiento tabú pudiendo ser ser algo
vergonzoso en vez de natural, con los bebés no es un gran problema cambiarle el pañal en un
entorno público,y generalmente suelen salir de este tema tabú y asi se mantiene con
normalidad hasta aproximadamente los 2 o 3 años, a partir de ese momento la desnudez
puede ser incómoda para los padres, ya que para el niño no hay nada malo en ello no han
desarrollado una connotación sexual refernte a la desnudes, alrededor de los 7, 8 años puede
empezar a tener nociones de su cuerpo y avergonzarse de estar desnudo cerca del sexo
opuesto y es completamente natural ya que estan atravesando un cambio corporal.

la desnudez en la familia es un tema que varía dependiendo de la dinámica y valores


de la familia, si la desnudes es algo normal para la familia, el niño verá la desnudez de forma
natural pero esta familia tiene que establecer los límites sobre esta desnudez incorporando las
normas y pautas de la cultura acerca de qué es lo que se mantiene en privado y qué es
público; es un tema que se debe tratar con naturalidad, respeto y respondiéndo siempre con
honestidad.

Algunos estudios sugieren que los niños que han crecido viendo a sus padres
desnudos no desarrollan alteraciones emocionales, sino por el contrario, es más probable que
acepten mejor sus propios cuerpos y se sientan más cómodos con su sexualidad.

Explorar la desnudez familiar sin sentir que es anormal ayudará a los niños a asociar
la desnudez con la actividad de rutina en lugar de exclusivamente la actividad sexual.

Bases para una buena educación sexual.


La educación sexual debería comenzar en casa a una edad temprana, respondiendo las
preguntas propias de su edad con la mayor honestidad e información posible adecuada a su
edad, evitando censurar o privar de datos, manteniendo una buena comunicación si en la edad
infantil no se abordó con naturalidad, será difícil hacerlo en la adolescencia.

La pornografía no debe tomarse como un refernete ya que se adquiere una imagen


distorsionada, manipulada de la persona y de la sexualidad, por ello, a parte de una buena
educación sexual, en determinadas edades es preciso controlar y establecer límites al acceso
de determinados contenidos y poco a poco ir enseñando a manejar la información.

Características y etapas de la educación sexual en la niñez.

El ser humano nace como algo cambiante y en permanente proceso de


transformación, la sexualidad no tiene una sola función, ni es algo particular de un periodo de
la vida del ser humano. La infancia es un periodo de la vida considerado un periodo
asexuado, por el contrario tiene una gran importancia en la formación del ser sexuado del
futuro adulto. Cuando nacen, la niña y el niño tienen un patrón de conducta sexual poco
diferenciado el comportamiento motor y sensorial es semejante en ambos la unicadiferncia
son los órganos genitales, distintos en cada sexo.
En este periodo, que abarca desde el nacimiento hasta la adolescencia, se producen
una serie de cambios físicos y psíquicos particulares del desarrollo.

Características propias de esta etapa:

● La sexualidad en las etapas posteriores de la vida va a tener su base en la sexualidad


infantil.
● Lo genital no es lo central en esta etapa.
● Los aspectos sociales y afectivos asociados a lo sexual tienen una gran relevancia, ya
que servirán como modelo en las próximas relaciones.
● Los juegos o comportamientos sexuales se basan en la curiosidad y la tendencia a
imitar.
● Las expresiones de la sexualidad en esta etapa reflejan las necesidades del propio
desarrollo.
● El establecimiento de vínculos afectivos satisfactorios en este periodo va a facilitar un
referente para un desarrollo armónico en la edad adulta.
● Las preferencias sexuales no están determinadas.

Primer año de vida


En este periodo la relación entre el bebé y su madre tiene un efecto modelador de gran
relevancia. Hay autores que hablan de que la vinculación en el contacto, el apego y la
separación van a constituir el núcleo de la personalidad y la sexualidad del sujeto en el futuro.

De los 2 a los 6 años


En esta etapa de la vida del niño aparecen una serie de cambios fundamentales para su
desarrollo en general y que tendrán un significado especial para el desarrollo sexual.
➔ El control de esfínteres y el modo de afrontar los padres las circunstancias que los
rodean puede influir en el desarrollo de la sexualidad del adulto.
➔ Los problemas de celos y su superación permitirán tener una visión menos egoísta del
mundo y de las relaciones y aprender que compartir no es perder, sino ganar.
➔ La curiosidad que siente en esta etapa se extiende a su sexualidad. El niño explora su
propio cuerpo y las sensaciones que va percibiendo deben evitarse los gestos de
desaprobación, los silencios o la incomodidad, porque se convierten en un cúmulo de
mensajes para los niños que influyen de manera notable en la percepción que tendrán
sobre su cuerpo.
➔ En esta etapa tiene una especial importancia el proceso de identificación e imitación
de modelos de conducta sexual, que comienzan a definir las actitudes ante la
sexualidad y los modos de relacionarse en los planos erótico y afectivo.
De los 7 a los 10 años
En este periodo el niño y la niña son más autónomos, se manejan mejor en el mundo
real y conocen su identidad sexual. La escuela adquiere una mayor importancia en su
desarrollo, es un periodo en el que las prohibiciones en todo lo concerniente a lo corporal y a
lo sexual se hacen mucho más explícitas las conductas sexuales se hacen menos espontáneas
y abiertas, se vuelven más sutiles y ocultas, y para lograr pasar desapercibidas a ojos de los
adultos. Esta etapa es denominada periodo de latencia ya que el niño sublima los deseos
sexuales por impulsos y tareas socialmente aceptadas, sin embargo, persisten los juegos
sexuales, que adquieren unas motivaciones añadidas. Los niños afirman y adoptan por
observación de la conducta de los adultos; son conscientes de las sensaciones físicas y
emocionales asociadas al contacto y la cercanía física; experimentan la excitación sexual y la
relaciones afectivas con su pares. Por ello, las actitudes de reprobación o castigo por su
curiosidad pueden tener una influencia negativa en el desarrollo posterior de la esfera psico-
sexual de la persona.
Recomendaciones propias

Una educación sexual integral adecuada a cada etapa del desarrollo es fundamental
para una buena calidad de vida además de formar parte de una educación de calidad, debería
ser por ley obligatoria y estar integrada en todo el sistema educativo desde el comienzo de la
escolaridad, teniendo un programa de contenidos completo y nutrido en la actualidad
incluyendo temas referentes al colectivo LGTBQ+, los métodos anticonceptivos, el aborto y
temas polemmicos que puedan desarrollar un criterio porpio y no sesgado. Además de perder
el miedo a llamar a los genitales por su nombre y tener una comunicación más abierta entre
padres e hijos con temas referentes a la sexualidad.

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