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lógica jurídica
Elementos de semiótica jurídica,
lógica de las normas y lógica jurídica
GEORGES KALINOWSKI
ÍNDICE
Traducida por:
JuAN A. CASAUBON
PREFACIO A LA EDICIÓN FRANCESA DE 1965 IX
INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XI
Supervisión 41e:
JuAN VERMAL l. LÓUICA Y NOCIONES LÓGICAS FUNDAMENTALES ...... . 1
§l. Raciocinio, esquema de raciocinio, reglas de raciocinio y ley
lógica, 2; a) Raciocinios, 2; b) Esquemas de raciocinios, 4; e)
Reglas de raciocinios, 5; d) Leyes lógicas, 7; §2. Lógica formal
deductiva, 10; a) Lógica de las proposiciones, 11; b) Lógica de
los nombres, 19; e) Metalógica, 27; §3. Otros sen_tidos del nom-
bre ''lógica", 30; a) Lógica en sentido propio, 30; b) Lógica en
sentido metonímico, 30; e) Lógica por analogía, 31.
VII
INTltoDUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
VIII IX
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
X XI
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA INTRODUCCIÓN
llegamos a develar el misterio del ser. ¿N o es éste el lenguaje de N o s~ría difícil responder. Pero esta apología de la lógica
muchos contemporáneos, científicos por un lado, filósofos por el nos, ll~vana d~masia~o lejos, si quisiéramos mostrar todo lo que
otro, sobre todo los existencialistas y también los marxistas que l~ log¡ca ya dio y aun puede aportar a la filosofía y a las huma-
con otros hegelianos sustituyen eventualmente la lógica clásica nidades. Recordemos solamente que no hay cultura intelectual in-
por la lógica dialéctica en su versión materialista o idealista? Es tegral sin cultura lógica. Las ciencias humanísticas sin los métodos
también la actitud de ciertos fenomenólogos que olvidan lo que precisos a los que la lógica sirve en último lugar de fundamento
Husserl ha hecho por la lógica, y de muchos tomistas que por pueden todavía ser humanísticas, pero difícilmente seguirán siend~
una mal entendida fidelidad a la letra de Aristóteles y de Santo ciencilfs. La ~il<;>sofía, sin el rigor de pensamiento y de lenguaje
Tomás de Aquino, fidelidad que revela en el fondo una traición q.ue s?lo la logtca puede desarrollar, se convierte rápidamente en
al espíritu de estos dos filósofos, de los cuales el primero fue el una literatura a la que podemos aplicar, aunque en un sentido
padre de la lógica occidental y el otro inquieto buceador de toda totalmente diferente, la frase célebre de Russell para caracterizar
novedad en el orden intelectual, se encierran sin fundamento en a las matemáticas: "Ya no se sabe de qué se habla ni si lo que se
los límites estrechos de la lógica tradicional. dice es verdad~ro". Pero si la salida del filósofo inglés expresa
Los representantes de las ciencias humanísticas comparten a con esa paradoJa la verdadera naturaleza de las matemáticas he-
menudo el desdén de los filósofos por la lógica. Pero éste no es rramienta humana, aplicándola a la filosofía, no haría más' que
siempre el caso de los hombres de ciencia que cultivan las cien- comprobar una decadencia de la reina de las ciencias.
cias experimentales, porque éstas y la técnica están cadá vez más N os bastarán, pues, estas reflexiones generales acerca del
estrechamente relacionadas a las matemáticas las cuales desde papel_ de la lógisa en filosofía y en humanidades, y pasaremos a
ha~e .~ien años viven en una simbiosis tal con la lógica, que ésta ·
exammar con mas detalles su función en la vida jurídica y en la
rec1b10, como se sabe, el epíteto de matemática y que muchos se ciencia del derecho.
preguntaban al principio de este siglo si la lógica era parte de las Ahora bien, las relaciones entre los juristas y los lógicos son de
~ar~a data. Quedan como testimonio todas esas obra~, escritas por
matemáticas o las matemáticas parte de la lógica. Por lo tanto
Juristas, que estudian la estructura lógica del lenguaje del de-
desde que la física teórica reviste la forma de sistemas formali:
zados y la técnica toma sistemas lógicos como base para la recho, ~e la norma_ ju~í<:fic~ er; particular, y que analizan la argu-
mentaciOn y el rac10cm10 JUndtcos. Porque el jurista es también
~onstrucción de máquinas electrónicas, la lógica dejó práctica-
un retórico, y éste' a su manera, un lógico. Por esta razón Jos
mente de ser un a.rte inútil, que dicta normas que nadie necesita juristas tienen plena. conciencia de lo que une el arte jurídico
pues todos las acatan espontáneamente, y se ha transformado e~ con el lógico. Algunos van aún más allá y reducen la inter-
una ciencia semejante a las demás ciencias, y que incluso tiene pretación del derecho al estudio de las · relaciones entre con-
sus aplicaciones técnicas. 2 Esto tal vez sea cierto, replic~án al- cep.~os, o sea entre normas jurídicas (escuela lógica de interpre-
gunos, pero en ese caso, si la lógica sirve a las matemáticas y a taciOn del derecho). Otros, sin llegar a ese extremo, no vacilan
tra:vés d~ elia a la física o a la técnica, que matemáticos, físicos en llamar a la interpretación de1 derecho -por metonimia o por
e mg~meros la cultiven junto con los lógicos. En cuanto a la analogía-3 "lógica jurídica", como por ejemplo Martín
f~losofía, a l~s cienci_as h':lmanísticas, a las ciencias jurídicas en par-
ticular ¿que relac10n tienen con ese arte especulativo o si se Schikhardus, que en 1615 titula su manual de interpretación
jurídica Lógica jurídica, o, más cerca de nosotros, Berriat-Asint-
prefiere, con esa ciencia formal de la razón?
3
La metonimia es una figura retórica que permite llamar una cosa por
2 medi~ de un término que designa otra cosa unida a la primera por una
Nos limitamos aquí a remitir al lector al § 16 de Juristische Logik relacJOn de causa a efecto, de fin a medio de continente a contenido
d~ y. ~-ug, Berlín, -~966. Esta obra proporciona algunas informaciones
bJbbograf1cas en relac10n con el tema que estudiamos. Señalemos también etcét~ra. E_? _el caso ~ue nos int~;esa existen, por una parte, los argumento~
(~~dios) logJc?s _d~ mterpretacJo~, ~ por otra! la analogía entre las reglas
e~ t~abajo recientemente publicado de G. Lozano, Corso di i~{ormaticd log1cas del. racu~c~mo. y _!a~ reglas ]Uridicas de mterpretación, que justifican
g¡~ndica, Co<?perati'.:~ l!,niversitaria Milanesa, Milán, 1971, y el de Miguel
Lopez Y Mumz Gom, El derecho y la electrónica" Revista de Derecho el nombre de log~ca JUridJCa que se da a la interpretación del derecho o al
estudio de ésta.
Judicial, Madrid, 1971, págs. 93-150. '
XII XIII
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA INTRODUCCIÓN
'Prix, autor de un Manuel de logique juridique. Habría material comillas como en el ejemplo siguiente: " 'mucho' tiene un
suficiente como para redactar un importante estudio que intere- acento grave", donde mucho es el nombre del adverbio en cues-
sara a la vez a la lógica y al derecho, si se quisie,ra trazar el tión. Para quien lo ha comprendido, es imposible .de ahora en
pro~eso histórico de las relaciones entre estas dos disciplinas adelante confundir el lenguaje de los juristas con el lenguaje del
analizando la abundante bibliografía que lo refleja. derecho. Porque cuando un procurador, un abogado, un juez o
Nada de esto es sorprendente. El derecho positivo humano un profesor de derecho afirman por ejemplo que el caso C bajo
(derech<?: conjunto de reglas de conducta) para hablar sólo de él, el artículo A de la ley L, no enuncian una regla jurídica, sino
es un siStema de normas escritas o consuetudinarias por tanto que hablan de ella, la citan, la comentan, lo que exige el empleo
l.
de proposiciones. · ' ' de un lenguaje de un grado superior al leng\laje del derecho en el
Desde este punto de vista el derecho nos remite a un len- que es formulada la regla citada.
. al lenguaje en el que las' normas son enunciadas al len-
guaje, Ahora bien, si se quiere que los enunciados que forman el
guaje. del derecho., ~n efecto, este lenguaje existe, tiene ~u voca- sistema de derecho sean precisos, claros, unívocos, que el sistema
bu~a:IO. y su ~amatlca, sus reglas sintácticas propias e incluso su
del derecho sea coherente, es necesario, entre otras cosas, tomar
estihstlca. EVIdentemente no todo término jurídico es una ex- conciencia de la estructura, de los elementos y de las reglas del
presió!ll~~ística. Del mismo modo, no toda proposición es una
lenguaje del derecho. Por razones análogas, es indispensable co-
regla jUridica, pero toda regla jurídica es una proposición. Exis- nocer el lenguaje de los juristas, su vocabulario, su sintaxis su
ten, por otra parte, definiciones de términos jurídicos, términos
~o. '
~ue, como ~odos los otros, pueden además ser divididos y clasi-
Los dos lenguajes en cuestión col)tienen elementos tomados
fiCados de diversas maneras según las necesidades. Ahora bien la del lenguaje ·natural corriente, porque de él han salido, pero se
desprendieron de él rápidamente para transformarse en lenguajes
ló~ca jamás ~~e extraña lenguaje, signo del pensamie~to,
ai De técnicos, cu~i-artificiales. P.or eso pueden ser el objeto de análi-
la mterpretaczon y las Categorías son las dos primeras partes del
sis inspirados no sólo por la lingüística que estudia los lenguajes
Organon de Aristóteles, ese Pentateuco de la lógica europea.
naturales (étnicos), sino también por la semiótica, ciencia de los
Pero. hablando del lenguaje del derecho, no hemos agotado lenguajes artificiales y .semiartificales. Esta última es una ciencia
toda la r~queza del fenómeno lingüístico jurídico, porque, junto
muy reciente, nacida de la necesidad de conocer con precisión la
al lenguaje d~l derecho, existe el lenguaje de los juristas, lenguaje
est~ctura de los lenguajes científicos totalmente artificiales
del que se sirven para hablar tanto de las reglas jurídicas como
(como los de la lógica o de la matemática) y sólo parcialmente
de los sujetos u objetos del derecho a los cuales se refieren.
Mucho· antes de la creación de la semiótica, ciencia de los len- artificiales (como los lenguajes de la física, de la química o de la
guajes a:t~ficiales ut~lizados sobre todo por las ciencias formales, biología). Sus creadores (Camap, Church, Morris, Reichenbach)
l~ ~ramatlca y la logica hacían la distinción entre lenguajes de
dividen la semiótica en tres ramas: la pragmática, la semántica y
distmtos grados. Las antinomias lógicas y matemáticas resueltas la sintaxis.
gracias a, es_ta distinción, mostraron después su importancia teóri- Todo lenguaje, artificial, semiartificial o natural, es un con-
?a Y practlc~. ~l lenguaje de primer grado es aquel que sólo junto de signos sensibles que los hombres utilizan para expresar
mcluye los .termmos que designan objetos distintos de sus ex- sus estados emotivos y comunicar sus pensamientos relativos a
presi?_nes.4 El lenguaje de .un grado inmediatamente superior en su vida interior, o al mundo exterior .. En consecuencia, hay tres
relac10n al precedente y llamado por esta razón metalenguaje, grupos . de relaciones lingüísticas: las relaciones entre 'los signos
por .estar situado por encima (por tanto, más allá) de aquél, lingüísticos y las personas que los utilizan, las que hablan o
contl~ne entre otros, los nombres de las expresiones del lenguaje
escriben o aquellas a las que se dirige oralmente o por escrito;
de pnmer grado. En la notación gramatical se les escribe entre las relaciones entre los signos lingüísticos y los pensamientos
significados o las cosas designadas, y finalmente, las relaciones
entre los mismos signos lingüísticos. Estas relaciones son analiza-
4
das .r,e~pectivamente por la pragmática, la semántica y la sintaxis
Dicho de otro modo: ningún término de este lenguaje es el nombre sem10tlcas. Aquel que quiera estudiar hoy el lenguaje del de-
de otro de sus términos. recho, o el lenguaje de los juristas, no tiene necesidad de in-
XIV XV
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA INTRODUCCIÓN
ventar. Le basta inspirarse en las investigaciones llevadas a cabo He aquí otro campo, despues de la semiótica jurídica -de
por la semiótica acerca de los lenguajes que constituyen su ob- la cual por otra parte es un complemento-, susceptible de inte-
jeto. Así, existe en realidad en est~?~ latente, tod~ una se- resar al jurista que no puede nunca permanecer del todo indi-
miótica jurídica que incluye la semwtlca del lenguaJe del de- ferente a las relaciones lógicas entre normas, ya que de la obser-
recho y la del lenguaje de los juristas. Y s~rá suficiente adaJ?~a: a vancia de estas relaciones dependen, por una parte, la coherencia
esos dos lenguajes las nociones y los metodos de la semiotica del sistema del derecho, y por otra, la rectitud de los raciocinios
para que se dé una extensión de ésta, extensión de la cual se jurídicos que intervienen en la elaboración, en la interpretación
aprovecharán todos los que se ocupan del derecho, que lo crean, y en la aplicación del derecho.
lo estudian, lo interpretan o lo aplican. Pero los raciocinios jurídicos sobrepasan y con mucho las
aplicaciones de la lógica de normas hechas por los juristas. Si
Entre las reglas jurídicas existen relaciones lógicas. Así, la bien todo razonamiento de interpretación o de aplicación de
regla prohibitiva: "El hombre no debe matar a su semejante", derecho, que se conforme a la regla lógica basada sobre tal o
emana lógicamente de la regla imperativa: "El hombre ?,ebe res- cual tesis de la lógica de normas, es un raciocinio jurídico, no
petar la vida del otro", la cual a su vez es una conclus10n de la todo raciocinio jurídico es un raciocinio de elaboración, interpre-
regla general: "El hombre debe vivir en sociedad". Las premisas tación o aplicación del derecho, con normas por premisas y con-.
"Si el vendedor vende una mercadería con un defecto oculto, clusión. El jurista (y tomamos aquí este término en su acepción
debe indicárselo a su comprador" y "El vendedor vende una más amplia, incluyendo tanto el legislador que crea el derecho,
mercancía· que tiene un defecto oculto" llevan a la conclusión: como a todos los que estudian o participan de una manera u
"debe señalarlo a su comprador". La regla "El propietario puede otra en su aplicación: abogados, representantes del fisco, magis-
hacer donaciones", se puede deducir de la regla "El propietario trados, escribanos, órganos del poder ejecutivo, gubernamental o
puede disponer de su propiedad", mediando la premisa menor:
"La: donación es una disposición de la propiedad", etcétera. Ya administrativo, procuradores, etc.); el jurista, como ven~o di-
ciendo, razona tanto sobre los hechos como con determmadas
no nos encontramos en el terrenq exclusivo de un lenguaje, sino
normas, y utiliza no solamente raciocinios deductivos, basados
también en el del pensamiento. Este se concretiza en este caso
en la lógica deóntica, sino también otros raciocinios deductivos
en normas, aunque las captemos a través del lenguaje que per-
al mismo tiempo que raciocinios no deductivos (reductivos, por
mite enunciarlas. Ahora bien, lo que nos interesa en este mo-
analogía, inductivos, e cadísticos). Llámemos "raciocinios ju-
mento no son ya más las relaciones .semióticas, sino las rela-
rídicos" a los razonami~ntos que hace el jurista como tal. Es
ciones lógicas existentes entre las normas, particularmente entre
las normas jurídicas. evidente que importa conocerlos aunque sea sólo para evitar más
La lógica contemporánea ve el desarrollo ~esde hace una fácilmente los errores de razonamiento que se deslizan constante-
cuarentena de años de una nueva rama llamada lógica deóntica. mente. Pero, antes de razonar el jurista crea conceptos jurídicos,
lógica normativa o lógica de las normas. Sus primeros esbozos, a los clasifica los divide y los define, si es necesario forma con
veces torpes, por no decir ingenuos, datan del segundo cuarto de ellos juicio~ de diversas categorías; en po~as p~la?ras, realiza
todas las operaciones intelectuales que estudia la l?giCa. La parte
nuestro siglo. El primero fue Die Logik des Willens, Grund- de la lógica que examina desde el punto de vista formal las
gesetze des Sollens, de Emst Mally. Los representantes de la operaciones intelectuales del jurista, ~i .c?mo los p:o.d~ctos ~~n~a
lógica deóntica más importantes actualmente son, entre otros, les de esas operaciones: conceptos, diy1s10nes, de.fmiCiones,,J:UICIOS
Andersen Castañeda, García Maynes, Jaake Hintikka, Lemmon, y raciocinios jurídicos, merec~, en razon de su obJeto ~specifico, el
Nowell-Smith, Prior, Tammelo, Von Wright. Weinberger narra la nombre de lógica jurídica. Esta se halla todavía mas cercana a
historia de la lógica deóntica en su estudio "Die Sollsatzproble- las preocupaciones no solamente teóricas, sino también prácticas
matik in der modernen Logik ", y Conte hace una lista de las del jurista, que la semiótica jurídica o la lógica ~e las normas.
obras que tratan de estos problemas en la "Bibliografía di logica Pero la constitución de la lógica jurídica no es posible, al menos
giuridica" para los años 1936-1960. s
lovenske Akadem1e Ved, Praga, 1958, LXVIII, 9, 1-124; el de Conte en
s El estudio de Weinberger ha sido publicado en Rozpr~vy Ceskos- Rivista Internazionale di Filosofia del Diritto, 38, 1961, págs. 120-144.
XVI XVII
INTRODUCCIÓN
INTROOUCCIÓ,'J A LA I,ÓGICA JURÍDICA
1
LÓGICA Y NOCIONES LÓGICAS f'UNDAMENTALES
IN'l'RODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
2 3
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA Y NOCIONES LÓGICAS FUNDAMENTALES
damental) y la segunda .a los raciocinios-encadenamiento de puesto por proposzczones y aquél por funciones proposicionales.
proposiciones (signos lingüísticos de los precedentes). Señalemos Con esta palabra designamos la expresión que proviene de una
entre paréntesis que es necesario distinguir en general entre las proposición cuando se reemplaza ésta o al menos una de sus
operaciones intelectuales que son procesos psíquicos cognosci- partes por un símbolo de variable. 3
tivos, los productos mentales de aquellas operaciones, y sus
signos lingüísticos. Para que esta distinción sea completa, sería
necesario citar también las potencias cognoscitivas que realizan e) Reglas de raciocinios
las operaciones en cuestión, por ejemplo, los sentidos externos o
El hombre que razona, cualquiera sea el esquema que con-
la razón, y las disposiciones gracias a las cuales, según el grado
cretice su raciocinio, obedece siempre a una regla de raciocinio,
de su formación, dichas operaciones cognoscitivas se llevan a
regla correspondiente al esquema en cuestión. En nuestro ejem-
cabo de modo más o menos perfecto. Las potencias cognosci-
tivas, sus disposiciones, sus operaciones, así como sus productos plo se la puede enunciar en los siguientes términos:
(Rl) Quien admite como verdadera la proposición de tipo
mentales son estudiados en cuanto hechos psíquicos por el psi-
"si p, entonces q" y la proposición correspondiente a la variable
cólogo, por otra parte, el cont~nido de los productos de las
"p" puede (e incluso debe} admitir como verdadera la propo-
óperaciones cognoscitivas tiene interés para la vida corriente o sición correspondiente a la variable "q" .4
para un saber u otro; el lógico, en cambio, se interesa exclusiva- Acabamos de citar una de las reglas de raciocinio que los
mente por la estructura formal y general de los productos cog- estoicos ya conocían y que la lógica tradicional llamó "modus
noscitivos que se manifiesta a través de la estructura de las ex- ponendo ponens". La lógica contemporánea le da el nombre de
presiones lingüísticas que les sirven de signos sensibles.
regla de separación, porque permite efectivamente separar el con-
sec11ente de una proposición hipotética de su antecedente.
b) Esquemas de raciocinios . He aquí a su vez la regla silogística Barbara: (2) Aquel que.
tiene por verdadera la proposición del tipo ''todo M es P" y la
Esta estructura presenta ciertas características formales, proposición del tipo "todo S es M" puede (o "debe") tener por
generales y constantes. En lo que se refiere a los raciocinios verdadera la proposición del tipo "todo S es P".
encadenamiento de proposiciones, aparece cuando se reemplazan Es fácil advertir las diferencias que existen entre una regla
ciertas expresiones naturales, que figuran en las proposiciones de raciocinio y un raciocinio o su esquema Mientras que todo
que forman el raciocinio dado, por símbolos variables. Un ra- raciocinio está compuesto al menos por dos proposici<1nes, y
ciocini<;> transformado de esta ~anera cesa de ser un raciocinio todo esquema de raciocinio al menos por dos funciones propo-
para transformarse en esquema de raciocinio que representa toda sicionales, ,la regla de raciocinio se enuncia en una sola pro-
una categoría de raciocinios que tienen la misma estructura. posición. Esta es siempre una proposición normativa, porque
Tomemos nuestro segundo ejemplo y reemplacemos la propo- contiene una directiva que enuncia lo que podemos y debemos
sición "Pedro compra a Pablo un automóvil" por h variable "p", hacer o no nacer, mientras que las- proposiciones que forman un
y la proposición "Debe pagarle su precio" por la variable "q". raciocinio pueden ser tanto teóricas como prácticas (normativas).
Obtenemos así la fórmula siguiente: Toda regla de raciocinio es además formulada en el lenguaje de
Si p, entonces q, un grado superior al de las proposiciones del raciocinio corres-
más p.
Por tanto, q.
Esta fórmula ya no es un raciocinio, sino un esquema de 3
__ _La función . proposicional no es más que una especie de función
raciocmw, porque el contenido de un raciocinio es siempre de- sem10tica cuya noción es explicada más adelante.
terminado, mientras que el de la fórmula que acabamos de men- • Las r~gl.as de r~ciocinio, las leyes lógicas y las definiciones tomadas
4
cionar es general y abstracto. Importa recordar también otra de SIStemas logtcos seran numeradas en el orden de. su aparición en el texto:
diferencia, relacionada con la precedente, entre el, esquema indi- (Rl),· ~t~··. para las reglas; (l), etc., para las leyes (tesis); (df 1) etc., para
cado arriba y el raciocinio al cual corresponde. Este está com- las defmiciones.
4 5
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
LÓGICo\ Y ;>JOClONES LÓGICAS F'ONDAMENTAI,ES
pondi.ente. Se lo reconoce por los nomnres de las proposiciones (1) Si, si p, entonces q, y p. entonces q.
que forman el raciocinio dado, o por los nombre; de 1as fun- Y la segunda por la te~;is silogistic:l Siguiente:
ciones proposicionales que constituyen el et;quema de raciocinio (2) Si todo M es P y todo S es M, entonces todo S es P.
correspondiente, nombres que figuran en b· reg\a de raciocinio
en cuestión. En nuestro primer ejemplo de np de raciocinio, la -d) Leyes lógicas
expresión "si p, entonces q" por ejemplo, t~ el nombre de la
función proposicional misma "si p, entonces q". Pero ¿qué es una tesis tógica·? Es una .esp~;ít'--~ ley -ckll-·
Es evidente que no cualquier expresión redactada de una 'ti t.í{iaJ.. Por otra parte, ~ iit ihma tamtili:-.: ie.;r bgica, en el sen-
manera análoga a la regla de separación o a 1a neta silogística tido, no de una r~la _sino de una coP-:lprobil' ~1i;!1 _d..;· reguiaridad.
Barbara es necesariamente una buena regla dt~ raciocinio, que Porque toda ley científica- es una proposición teóncl/., g~
garantice la verdad (o una probabilidad. suficit'ftte) de la con- que expresa la existencia de ur.;a !Ú1><c···. . · :· .• c:bntt, enit~! dos o
clusión en caso de verdad (o de una probabilidad suficiente) de varias clases de fenómenos estudiado;, pur lH c1enda en ·~Uehtiim.
la (o de las) premisa(s). En efecto, las expresiont~ que tienen la Por ejemplo, la ley sociológi<;~ quEL..aiin.na q\le el nÚl'ntrq_de
forma sintáCtica de una regla de raciocinio pued.m dividirse en suicidios es mayor entre las persom.¡s solas 1S(,lteros, viudos, di-
reglas válidas, por ser auténticas, y en pseudoretfltu. que sólo vorciados), que entre las personas casada'; y q~l'2 viven en familia,
tiénen de reglas la apariencia sintáctica. Son auténticas las reglas expresa una relación constante entre dos ca':ego;·[as de fenómt.'-
cuyo valor cognoscitivo discursivo es garantizado por un funda- nos -SOCiales:. el género-de vida sulitari<>.. o cunyugal, o en gene.r<~l
mento racional suficiente. familiar~ y eLnú:rrttiJ;Q de suicidios. El tec.rerH de Pitágoras que
Según la naturaleza de ese fundamento, las reglas de racio- establece una ecuación entre el cuadraJo ae ia hipotenusa y la
cinio se dividen en lógicas len sentido restringido) y no lógicas suma de los cuadrados de los dos e;atetos J.:> un triángulo
(lo que por supuesto, quiere decir, "otras que las lógicas" y no rectángulo, expresa asimismo una relaci5n eonstante entre dos
"ilógicas"). Se llama "lógica" en sentido restringido a una regla categorías de entidades ·geométricas que forman í-!l objeto de la
de raciocinio garantizada por una tesis, o sea por una h~y lógica. ciencia de la cantidad discofltinua. La ley lógica no es otra eosa.
Las reglas no lógicas de raciocinio tíenen otro fundamento ra- Es igualmente la expre~ión de una relación cc:mstant_e, en·
cional. Su eficacia discursiva está garantizachi por una Ciencia, este· caso de la relación que se establece enirc los estados de
por la filosofía, o por otro factor. Así, las reglas de raciocinios cosas designados por las proposiciones. Se pueden distinguir dos
estadísticos, que se tratarán en el último capítulo, se funda- categorías de relaciones de este tipo. Pertenecen a la primera las
mentan en diversas tesis matemáticas de cálculo estadístico: una reJacione& materiaks;. es decir, relaciones determinadas por es-
regla de raciocinio reductivo puede tener por fundamento la ley tados de cosas como los que design~n las ·proposiciones: "Se
de tal o cual ciencia que se pronuncia sobre la relación de causa sumerge un sólido en un líquido" y "Este pierde aparentemente
a efecto existente entre los fenómenos dados; y la regla del en peso lo que pesa el líquido desplazado par él", que consti-
raciocinio inductivo se fundamenta en último término en la tesis tuye la ley de Arquímedes. Se- trata en este caso de una relación
filosófica que admite la realidad de las propiedades esenciales, ·existente entre realidades físicas estudiadas por la ciencia de este
genéricas y específicas (en el sentido etimológico de estos .tér- nombre, que se refleja en la impli<;ación que tiene la primera de las
minos) de los entes sobre los que versa nuestro raciocinio. Cier- dos proposiciones enunciadas por antecedente y la segunda por
tas reglas de raciocinio de interpretación jurídica no tienen otra consecuente. ÜC\lt"re .ello.no....solamente_en física, sino también en
,·, fuente y garantía más que la prudencia del legislador y de sus química, biología, psicología, sociología, etc., e Incluso en ina- . .
colaboradores (doctrina jurisprudencia), que son sus autores. temática, si se las considera como ciencias de hi cantidad. Eh
Las dos reglas de raciocinio'citadas más arriba, a título de efecto, las leyes de todas esas ciencias son juicios, y por tánto
ejemplo, rson reglas lógicas, porque una ley lógica garantiza a propoaiciQ_~; por tanto, en ambos casos, son signos formales en
cada una de ellas. La primera es garantizada por una tesis del los que no nos detenemos, sino que a través de ellos alcanzamos
cálculo proposicional (explicaremos este concepto más adelante), la realidad examinada, como la mirada que atraviesa el vidrio
especialmerte por· la ley. para posarse sobre las cosas que le permite ver. Ahora bien: ~.
relaciones de este género, objeto de las ciencias nomológicas
6
7
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA y NOCIONES LÓGICAS FUNDAMENTALES
re~~~. !_lCI interesan al lógico .. Su atención se dirige a las rela- también de la: estructura de las proposiciones que reemplazan a
ciQnes formales. En efecto, toma en consideración los estados de las variables "p" y "q" cuando simultáneamente si p, entonces
cosas sólo en la 'medida en que éstos son designados por las q, y p; entonces q.
proposiciones y determinan el valor lógico y la estructura sin- La ley lógica que garantiza la regla silogíst,ica Barbara es de
. táctica de estas últimas. Por eso es que, como diremos de ahora un ·carácter un· poco diferente. En efecto, en este caso, la re-
en adelante, recurriendo para simplificar las cosas, a la meto- lación formal constante que ella expresa entre las proposiciones
nimia, las leyes lógicas expresan las relaciones constantes que del tipo "todo M es P", "todo S es M" y "todo S es P" la
existen entre dos o más proposiciones en razón del .valor lógico, determina no sólo el valor lógico de las proposiciones en cues-
o de la estructura sintáctica de las mismas5 • Esta última se carac- tión, sino también su estructura, en esta oportunidad el hecho
teriza, por ejemplo, por la presencia o la ausencia de una ne- de que las tres proposiciones son universales y afirmativas; que
gación, de un nombre individual o general (universal o parti- comprenden solamente los tres nombres "S", "M" y "P"; que
cular) o de varios nombres· de tal o cual género. En razón de su cada uno de estos nombres aparece dos veces; que el nombre "M"
estructura las proposiciones se dividen en afirmativas y negativas, no figura · en la tercera proposición, etc. Pero, sin embargo nos
en proposiciones de secundo adjacente (que contienen solamente hallamos también frente a una relación formal, porque no de-
un verbo y un nombre como por·ejemplo "la ley L existe", o pende ·de manera alguna del contenido de las proposiciones entre
"El procurador acusa") y en proposiciones de tertio adjacente las cuales se establece. En efecto, poco nos importan los entes
(que contienen un verbo y dos nombres), llamadas también designados por los nombres que corresponden a las variables
"proposiciones predicativas" ("Toda donación es un contrato"), nominales "S", "M" y "P". La relación comprobada por la ley
o en proposiciones singulares ("Pedro es un ladrón"), particu- del silogismo Barbara existe siemp:r;e que tres propo.siciones
lares ("Cierto contribuyente es fraudulento") y universales posean la estructura arriba mencionada, haciendo abstracción de
("Ningún militar es diputado"), etcétera. los entes· a los cuales se refieren.
Tomemos por ejemplo la tesis ( 1 ), fundamento de la regla La ley lógica tiene puntos comunes tanto con la regla de
de separación. Es una proposición teórica que expresa la relación racioClDlo, como con el raciocinio y su esquema. De hecho, se
formal constante que se establece entre la proposición hipotética enuncia en una sola proposición como la reflla de raciocinio;
representada por la función proposicional "si p, entonces q", y
la proposición simbolizada por la variable "p", por un lado, y la
proposición correspondiente a la variable "q" por el otro, ya que
la relación expresada por esta ley lógica es de una naturaleza tal , proposiciones que no poseen valor de verdad o de falsedad. Basta citar,
algunos ejemplos para darse cuenta de ello:
que, haciendo abstracción no solamente del contenido sino
¡~ué·bdla es esta rosa!
Toda rosa es una planta.
>-'
¡Por tanto, qué bella es esta planta!
5
Los lógicos admiten casi unánimemente que el valor lógico se ¿Debo yo guardar este anillo?
identifica con el de verdad o falsedad, eventualmente con un valor inter- Este anillo es un anillo robado.
medio de mayor o menor probabilidad. Sin embargo, el lógico eeatem~ ¿Debo yo guardar un anillo robado?
ráneo se interesa también por las proposicioua& (en el sentido gramatical de
la palabra) imp.erativas, interrogati_y~ (véase por ejemplo A. N. PRIOR, ¡Ama a este hombre!
"Erotetic Logic"; STALH, "Un développement de la logique des questions" Este hombre es ~n enemigo.
o AJDUKIEWICZ, Logiczne podstawy nauczania) o exclamativas que mam- ¡Por lo tanto, ama a un enemigo!
fiestarnente -no· poseen valor de verdad, de falsedad o de probabilidad. Al·
gunos se plantean la pregunta de si todavía en esos casos se puede hablar Hay que concluir que la lóJi:c~. que tiene. el derechn de estudia~ t?ties
de lógica. Veremos cómo surge esta dificultad con motivo de la lógica de los raciocinios y todas las proposiCiones que figuran en ellos, no se hmita a
las normas, a las que numerosos autores niegan valor de verdad o falsedad. examinar las proposiciones que tienen valor de verdad o de falsedad. Y si
Toda esta discusión tiene su origen en presupuestos filosóficos injustüicados toda proposición que pueda ser analizada por la lógica tiene un val~r
que no podemos discutir en este volumen. El autor lo ha hecho por' otra lógico éste no se identifica con los valores de verdad, falsedad o probabi-
parte en otro estudio (Le probleme de la vérité en morale et en droit). Es lidad. 'Por lo tanto, nos vemos obligados a admitir una pluralidad de valores
un hecho que existen raciocinios que tienen por premisas y conclusiones lógicos.
8 9
lNTROOUCCIÓN A l,A LÓGICA JURÍDICA
pero es formulada en un lenguaJe de un grado inferior al de la tiene ciertamente muchos otro¡¡ tsf•ntkh1..;, rmis arnpliob o figu-
regla de raciocinio como el raciocinio y el esquema de ra- •• rados. Los examitutrí1mos más adelante.. l~n efecto, pura «Pr13ht!ndet·
ciodniq. mejor la nodón dt;! lóRicu tm d :;~ntído má~:~ tH>t.rído nn~:> quadtt
aún por examinar lab pill'tOii que la nmstituyen. J~e,•ién t~nloncus
§ 2. Lógica formal deductiva podremos analizar c{)n éxito las otrus ueepdomtti del término
"lógica",
Estamos, por fin, en condiciones de definir la lógica-ciencia. Ahora bien, la dt•finidón arriba iudwada nm; pet·mihi t~n
P~s t>.l término "lógica'' designa para nosotros ante todo una trevet· jnm~,díatamente l.<t ~.Hvi:sión mál:l fundamental dti la lógiea
ciencia, y en segundo h\pr únicamente un arte. En efecto, se dedudíva. E¡¡ta índuy¡• t>n eftwto dos part~s: la lóJ,!'icc¡ de las pro·
llama "lógica", ante todo a una dencia, una._gt}.ru;.ia.teólica (se po- posicíone¡, y la lógü•a de nombrl•M. La prune.ra ets c~l eáleulo de las
dría suprimir e&te epíteto, como ya hemos dicho, si algunos auto- tesis que expresan l.iis t .. ladones constantes formule¡; exiatt!nte!i
l.'e& no em~ todavía el término "ciencia normativa~'). una entre proposicioneil en .raz.'m de ~u valor lógico. La segunda
ciencia oomolóti..~ aunque fOI'mal. PlW& la ~enuncia reúne en un vasto l'lilsU!nta d.edt.u:iivo, (jiH1 erwiern~ varios si¡¡temas
ley~ compara~· per- una parte a las. tesis matemáticas. y. por la subordinados, las tellis que; se l't.'fieren la~> roladones que unen las
otra parte ~ las l~yes de la física o det la soclolocía por ejemplo, con proposícíon~ lógica.ti en virtud. de ;,;u Hstruelu.ra.
ta dlferenc\a qu~ las. leyes ~ ~X))NSaD la$ rela.cio.Des que exis-
ten entre entes de ~ o eQtJre kls. s.iCoos tiocüi.süeo& que los a) Lótíea dR la6 proposiciones
re~"t~entan {en lo que la l•a. se ~ á l'.as ~) y
lW el'ltre entes ~ Por· esta razóm, la lócica y la& maiemátieas Se llama a la prim~ra ''lógi.~.:a de lu~ proposicione¡¡", porque,
son 1~ "d~nria~" f<•rmale.~J'" pot oposiciólt a las otras. na... en razón del carácrer de sus t.esis. se utiliaa ~n m1tas últimas
~~ "reales'· .... rtignOf que pueden l3er rf'R-mpla~ado¿ por cualquier proposickm, y
· La lóg-«:~ ~n.timdida de esta manera.,. pue@ ser llamada que por· ello se los denomina '~vana.bles proposicionales"; se las
~W. (fJrm!!Jl x
deductil.:a. En éfecto, se trata de una ciencia desígna corrientt>mente por mE>A.ío da las letras minúseulas "p",
f01~ c;om.o se a<.~aba de decir, pues ·la lógica sólo estudia las uq''. "r'•, etc. La segunda parte fundamental de la lógka toma su
l'e~~M..·i.o~s fvJ:ma!'i's entre propX>i.::1or~e!< ::<:m val()t' iogico .. Es. al nombre de los símbolos qu!:! figuran en sus t¡jsh; y ql.le pueden
UliiimO hert'.l',} lc•.>.,:'c 1j ,~;,: •.::~.;'.·•:::,., ;>(''''.'('.~'' ";l..;E- i~y.Hfi funda¡:n~r;t3.J1 .er reemplazados por cuaLquier nombre individual o general
~l'M-~..l>\i ~k· ¡"~' ;,~··.:.·~"in.:<::> ...l.Jdut.l.·i ..·t•l'. La i0gíca men~cf' :jdem;ís (~~e¡ún los caws), Normalmente se emplean las letras minúseulas
~ ~JD;bré:' ct.~ den~!~ dedueb:va poi o:i he-cho de que sus tests
f91~ un sis.t.:ma. ~dudivo, axiomático y formalizado. Expli~
'"x", "y", "z" o "a", "h'', •·e•, etc. comu vm·iable.s nominules
tndtuídualeM y Ja¡¡ mayúS(~ulaa''X" 1 ·•y••, etc., o ''A'\ ''B", eú,,
l'tlNDlQ& n,tá.s adektnt~ la. ooc::ión de tal s.ist.ema•.
como varwbletJ runntnales generales.
· E:n reS\wen, la lógic.J, en el sentido má& rest;rmgido del
t~rmil,w.. es decll la ió.p¡_·a tvrmal deductiva, $e define ~oma la
Jf.:n la per¡¡ooucióu de su ohjet.ívo, lu lógw~t tie h'\s pro-
de.ncia ~ las reladQOO::$ (.'Qit~nt;es formales que ;;e ebiablecen pOIJicíorwi empieza por registrar lntS divt!nms t~spodtui de pro-
(mtre pcopo$ick~~ con valor l~~-o. en· razón ·sclamente ~ su poiicíones, comenzando por las fundonea rropu.'iiclnnales, enn)-
v~or 16Q~o.; o tamm.tn a. t:ausa .je su est;ruct~ Es pos¡b~e pueJtu. Ste las Uama "moleoularea ". Uní:l prupmndón es mole-
expooed~. de d\.>s maneras.: en la fort:1li de un QO~unto de tesis cular ctumdo tUUt de .:iius partes al menus t~!\ i:!ll« mismi\ I.UU\
(k!-}·e.s) lógicas., el caso rru.ls. fr~U.t.'flte, 'l. comp conj1-1ntQ de re~as propo¡¡id.ón. E.S evidente que en un últinw aná\\l:.is lt\s propo-
lóeki.\S. Eu est(• últinlo í.'a&<.> se habla de una fóglca construida il.ciones molecul¡:.u·e~t se descomponen en tnoposieion~s simples
s~ un ~t~:.~o de deducdón m:¡tMrttl.""· Bl término "lógica" llamada~~ "atómicíi.S ". lJ na prL)p(.)liíi.eión es atónuea ('U~ndo nin·
¡una de su~t partes es una proposíción. r"aí~a proposición t lo
"1
mismo cabe d~cir respectQ de lllS funl·innes prnpüs¡¡·jonales) 1.~\\fl
tiene una expunnón específit.::li que la eonslitiiY~ í'omo tal. A
ti. !!:sla uk•.m.~ PN!>~J~ióa s.c <N}(:u.mt.ra lll< Dopp, Logiques cons{ruites esta expresión se la llama "vpemdor", "t'onet·tw«" 1) fwnrtur
~~:;· proposíeional. Aunque se empleen estos tro:,¡ nomhre:; y tl"~ lUi>
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INTRODUCCIÓN A LA LÓQTCA JURÍDICA
LÓGICA Y NOCIONES LÓGICAS FUNDAMENTALES
narios -en calidad de argumentos, obtenemos las funciones pro- J~to a la lógica biualente de proposiciones, que acabamos
posicionales de uerdad. Algunas de ellas son llamadas "tauto- de cons1der8! y que no ~onoce otros valores que los de verdad y
logías lógicas". Son las funciones de verdad que se transforman falseda~ •. exiSten.' despues de, l<;>s tra.bajos de Lukasiewicz y de
siempre en una proposición verdadera, cualesquiera sean no sola- Post, ~og1cas polJUalen,es, la log¡ca tnvalente ep primer término.
mente el contenido y la estructura, sino incluso el valor lógico Estudiaremos sus aplicaciones en lógica deóntica Recordemos
de las proposiciones puestas en lugar de las variables proposi- que la negación proposicional de la lógica trivalente se define
cionales que figuran en la función dada. Tomemos la función cop la .matriz siguiente:
(3) ~~p::p
14
15
LÓGICA Y NOCIONES LÓGICAS FUNDAMENTALES
INTROpUCCIÓN A LA LÓGICA JURfDICA
18 19
INTRODUCCIÓN A LA LOOICA JURÍPICA LÓGICA Y NOCIONES WGICAS FUNDAMJ¡jNTALES
mente el functor "no necesariamente" y pongamos en el lugar notación polaca) o "(x)" en notación russelliana, lleva el nombre
de la expresión "necesariamente" la vari.able .functorial "f'. Crea- de universalización. Así la función "fx" origina por particula-
mos así la función functorial "no f" rización· la proposición "(:lx)fx" (" ...existe un x tal que fx", es
Una función proposicional puede contener variables propo- decir que para ese x .la proposi~ión d~riv~?a de fx es una. ~~o
posición verdadera), y por uruversaliZacion a la propos1c1on
sic_ioñáles (p, q, r, etc.) -tales funciones entran en la lógica de "(x)fx" ("para todo xfx", es decir "para todo valor de la va-
las proposiciones- o variables nominales (x, y, etc., eventual- riable "x'! la fUI).ción "fx~' se transforma en proposición ver-
mente X, Y, etc.). La lógica, llamada de funciones proposi- dadera" "se verifica").10
cionales utiliza las funciones de variables nominales individuales J,
La lógica de las funciones proposicionales com.prueba las
"x", "y", etc., y el resto de la -proposición dada está represen- relaciones formales constantes que existen entre proposiciones de
tado por el símbolo "f', "g" u otro análogo. Si en la propo- los tipos arriba indicados. Sus tesis se ordenan en un sistema
sición "Pedro es notario" reemplazamos el nombre "Pedro" por deductivo axiomático análogo a los sistemas de la lógica de pro-
la variable nominal individual "x ", y el resto de la proposición posiciones, lo que permite hablar de cálculo funcional; ya que
por el símbolo "r, obtenemos la función proposicional "fx ". los teoremas de la lógica de las funciones proposicionales se
Tomemos ahora la proposición "Juan- hirió voluntariamente a demuestran ("calculan") a partir de sus axiomas. El cálculo fun-
Santiago". Si ponemos en el lugar de los nombres "Juan" y cional que utiliza los cuantificadqres recurre ...,.-además de a las
"Santiago" las variables "x" e "y", y si reemplazamos el functor reglas aplicadas en el cálculo proposicional-. a las reglas ?~ ma-
proposicional ~'hirió voluntariamente" por "f" obtenemos la nejo de los cuantificadores, reglas que preciS~ las cond1c1on~
·función proposicional "fxy". Si efectuamos reemplazos análogos de introducción o de supresión de un cuantificador. He aqu1
en la proposición -condicional "Si Pedro pide prestado dinero a algunas de las tesis -más simples de cálculo funcional:
Pab,o, entonces le paga los intereses ~onvenidos", obtendremos
la función proposicional "si fxy, entonces gxy", que puede escri- (5) (x)fx ::> (:ix)fx
birse (si se elimina la expresión "si... entonces ... " introduciendo
en su lugar el símbolo ::> por ejemplo): "fxy ::> gxy". que se lee: "si para todo x fx, entonces existe un x tal que fx",
Las funciones proposicionales de este tipo pueden volver a y cuyo sentido es transparente.
ser proposiciones de tres maneras: por el proceso de individua-
lización o por un doble proceso de generalización. La indivi- (6) (x)fx ::> fx
dualización consiste en reemplazar las variables nominales in-
dividuales por nombres individuales. Así, la función "fx" da la que se lee: "si para todo x fx, entonces fx", que no necesita
proposición "Santiago es comerciante", si "f" es la constante "es comentario.
un comerciante" y "x" es reemplazado por "Santiago". Los
lógicos se ascriben las proposiciones obtenidas por vía de indi- (7) (x)fx ::> fa
vidualización reemplazando las variables individuales por sím-
bolos que representan nombres individuales y que escriben "a", que leemos: "Si para todo x fx, enton~e~, fa", ~ que establece la
"b", etc., o "x 1 ", "x2 ", etc., o "y 1 ", "y2 ", etc. Si "fx" es una regla que permite pasar de una proposicion um~ersal a una pro-
función proposicional, "fa" o "fx 1 " es la proposición resultante posición singular correspondiente, regla conocida por los an-
del proceso de individualización. La generalización se hace de tiguos con el nombre de dictum de omni.
dos maneras por medio de la introducción de un cuantificador.
Cuando se "liga" la variable nominal en cuestión por medio del
cuantificador existencial, que se escribe "~" (en la notación de
Lukasiewicz, llamada "polaca") o ":l" (en la notación russelliana) 10
La individualización y la generalización (dicho con otros términos
y que se lee: "existe uno ... tal que ... ", el proceso de gene- "la utilización de cuantificadores") se aplican por supuesto, en el campo de
ralización se llama "particularización" y cuando se introduce de todas las funciones semióticas y no solamente en el de las funciones propo-
manera análoga el cuantificador universal que se escribe "11" (en sicionales del tipo examinado en el texto.
20 21
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA Y NOCIONES LÓGICAS FUNDAMENTALES
(8) fa:::> (~x)fx clase P y si la clase S está incluida en la clase M, entonces ningún
elemento de la clase S es un elemento de la clase P".
que se lee: "Si fa, entonces existe ~ x ta! que fx", Y cuyo La tercera parte de la lógica formal deductiva lleva el
sentido es tan claro como el de las tesiS antenores. nombre de lógica de las relaciones. Toda proposición que con-
tiene dos nombres individuales, a la que corresponde · por con-
(9) ,... (x)fx :::> (~x) ,... fx siguiente una función proposicional con dos argumentos nomi-
nales individuales (fxy) es una relación que tiene por términos
que significa: "Si fx no se verifica para todo x, entonces existe los dos nombres. Su functor, representado por el símbolo "f'',
un x que verifica no fx (la negación de fx)". puede por lo tanto considerarse como un functor relacional (que
La lógica de clases estudia a su vez ~ re_~iones de p~te da nacimiento a una relación). Los lógicos han tomado el hábito
nencia y de inclusión. Un elemento (ente mdiVIdual cualquiera de designar los functores de este género con· los símbolos espe-
sea su naturaleza) pertenece o no a un conjunto (una clase) de cíficos "R~', "S", "T", etc. Reemplazando "f" por "R" en la
objetos. Este conjunto es o no una ~e de otro conj~~o. He función "fxy", se obtiene la función "Rxy", .que se lee "x está
aquí dos ejemplos de relaciones exammadas por la log¡ca de en la relación R respecto de y'': (se escribe también "xRy"). La
clases. La proposición "Pedro es acreedor" a la que corresponde lógica de las relaciones estudia las propiedades formales de las
la función "Xx", donde "x" es una variable nominal individual Y relaciones y enuncia en sus tesis las relaciones formales cons-
"X" una variable nominal general y que se lee: "x es X", ex- tantes existentes entre 'las proposiciones relativas a relaciones.
presa la pertenencia de Pedro a la clase. de los , ~~ores. La Puestas en un sistema deductivo axiomatizado, éstas forman el
proposición "Toda venta es un contrato smalagmatico '. a ~ 9ue cálculo relacionaL He aquí tres ejemplos de sus tesis:
corresponde la proposición universal que se expresa s~bólica
mente: "(x) (Xx :::> Yx)", y que se lee "para todo x, si x es X (13) (xRy • yRz) :::> xRz.
entonces x es Y", expresa á su vez la inclusión de todas las
ventas en la clase de los contratos sinalagmáticos. La lógica tra- Leemos la tesis (13): "Si x está en relación R con y o y en
dicional con sus leyes de oposición (cuadrado lógico), sus ~~es relación R con z, entonces x está en relación R con z". Se la
de converstón y su silogística no es sino una parte de la log¡ca llama "ley de la transitividad de las relaciones. " 11
de clases (con lo cual podemos apreciar el lugar ínfimo que
ocupan las leyes conocidas por los antiguos en el conjunto de la (14) (X e Y) :::> (R (X) e R (Y)),11
lógica contemporánea). Podemos, por lo tanto, tomar de la
lógica tradicional, cuya ~otació!l simbólica es ':llás sencil~ 9ue la donde "e" simboliza el functor de inclusión de una clase en
de la lógica contemporanea, eJemplos. de tesiS de la logica de otra clase, y que se lee: "Si la clase X está incluida en la clase
clases. Y, entonces todo objeto que mantenga la. relación R con algún
(10) Si· todo S es P, entonces no: algún S no es P. Es una de elemento de la clase X tiene también esta misma relación R con
las leyes de contradicción del cuadrado lógico. Escrita con los algún elemento de la clase Y".
símbolos de la lógica contemporánea de clases, tendría la forma
siguiente (15) (R e S) :::> [R(X) e S (X)].
Esta tesis significa a su vez: "Si cada par de objetos unidos por la
(10 bis) (x) (Sx :::> Px) :::> (~x) (Sx .....,Pz) relación R es un par de objetos unidos por la relación S, en-
tonces todo objeto que tiene una relación R con algún elemento
(11) Si ningún S es P, entonces ningún P es S. Es la ley de
conversión simple para las proposiciones universales negativas.
(12) Si ningún M es P y todo S es M, ningún S es P. La tes~
(12) es la ley del silogismo Celarent, cuyo sentido es el SI- 11
La ley de transitividad de las relaciones es válida solamente para
guiente: "Si ningún elemento de la clase M es un elemento de la determinadas relaciones como la relación de anterio~;idad.
22 23
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
LÓGICA Y NOCIONES LÓGICAS FUNDAMENTALES
de la clase X está también en relación S con el mismo elemento fecta cuando todos los axiomas están explícitamente enunciados
de la clase X".
Las tesis (14) y (15) son las leyes del silogismo oblicuo
. . y todas las reglas formuladas de una manera expresa y P.~ecisa.
Cuando éstas determinan las operaciones de la construcc10n de
conocido ya por Jungius (Logica Hamburgensis., 1638) y que un sistema axiomatizado indicando únicament~ la forma gráfica
encuentra, como se verá en lo que sigue, una aplicación en lógica de los signos ·lingüísticos empleados y su disposición en el es-
deóntica. pacio, el sistema es además formalizado.
La lógica formal deductiva constituye hoy día con sus leyes Las reglas de construcción del sistema no forman nu11:ca
un vasto conjunto ordenado en la· forma de un sistema deduc- parte del sistema mismo, esté éste formalizado o solamente axiO-
tivo, axiomatizado y formalizado. La exposición de la totalidad matizado. Están "fuera" del sistema, porque hablan del sistema,
de la lógica, que tiene precisamente ese carácter y que se en- de sus tesis. Por esta razón están siempre expresadas en un len-
cuentra en los Principia Mathematica de Whitehead y Russell, guaje de un grado superior al de las tesis, es decir en un meta-
quedará como ejemplo clásico. Las partes esenciales de la lógica lenguaje. Situadas "más allá" (meta) del sistema, forman su
de los nombres (la lógica de las funciones proposicionales, la metasistema.
lógica de clases, la lógica de relaciones y la lógica de las descrip- Tomemos como ejemplo las reglas axiomáticas y deductivas
ciones, que no hemos querido caracterizar porque su importancia del sistema proposicional de Lukasiewicz, que hemos elegido en
es menor para el desarrollo de nuestro. tema) son otras tantas razón de su notación simbólica, a veces poco "intuitiva", pero
axiomáticas formalizadas subordinadas al sistema fundamental de extremadamente simple, por no tener paréntesis ni puntuación.
la lógica de las proposiciones que sirve de fundamento a toda la El sistema, inspirado, aún más que el de Russell, por Frege,
lógica de los nombres. Pero ¿qué es un sistema deductivo, axio- encierra tres axiomas, que implican tres reglas axiomáticas. La
matizado y formalizado? La historia de esta noción y de las primera puede formularse de la siguiente manera:
realizaciones que ella determina es muy larga. Los Elementos de
geometría de Euclides son ya un ejemplo de sistema deductivo (R3) Se puede admitir sin demostración la expresión que tiene la
axiomatizado, aunque, por ·cierto, todavía imperfecto. La con- forma gráfica CCpqCCqrCpr.
cepción de un sistema axiomatizado incluso esperó demasiado
tiempo sus realizaciones perfectas, que surgieron solamente en el Esta. regla da por primer axioma en el sistema de Luka-
siglo XIX, trayendo simultáneamente una nueva técnica de sis- siewicz el silogismo hipotético que se lee: "Si si p, en~nces q,
tematización: la formrzlización. El autor del primer sistema entonces si si q, entonces r, entonces si p, entonces r". No
lógico formalizado fue Frege (Begri{fsschrift, eine der mathema- vamos a reproducir las otras dos reglas, porque la citada es sufi-
tischen nachgebildete Formelsprache des reinen Denkens, 1879) ciente para ilustrar la noción de regla axiomática de un sistema
que inspiró a Whitehead y Russell. Con él la idea de formali- formalizado.
zación alcanzó inmediatamente su perfeccción. Lukasiewicz adopta luego las tres reglas de inferencia de
uso universal en lógica: la regla de -reemplazo, la regla de susti-
Un sistema es en sentido etimológico un conjunto orde- tución y la regla de separación.
nado. El sistema deductivo es un conjunto de proposiciones La primera puede enunciarse como sigue:
encadenadas entre sí por medio de raciocinios deductivos. Un-
sistema deductivo es axiomatizado cuando está claramente divi- (R4) .Se puede admitir como teorema del sistema la expresión
dido en dos subconjuntos, el primero de los cuales contiene que es el producto de un reemplazo correctamente efectuado en
proposiciones admitidas sin demostración, llamadas precisamente una tesis del sistema
axiomas y el segundo proposiciones demostradas llamadas teo-
remas. Los axiomas y los teoremas llevan el nombre general de Es evidente que esta regla necesita ser completada por la
tesis. Todo sistema axiomatizado implica las reglas de su cons- definición de reemplazo correcto. Se entiende por "reemplazo
trucción, las reglas axiomáticas que permiten la admisión de correcto" la colocación en el lugar de una variable, que figure en
axiomas y las reglas de demostración (de inferencia) que per- una• tesis del sistema, de una expresión determinada, que perte-
miten la deducción de teoremas. La axiomatización sólo es per- nezca a la misma categoría semántica que la variable, tantas
24 25
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA Y NOCIONES LÓGICAS FUNDAMENTALES
veces como la variable reemplazada aparece en la tesis sometida primera aparición de la expresión homeomorfa, el definiens de la
a esa operación, es decir, en todas las apariciones de esa variable, definición (df3) por el definiendum de esta definición, obte-
como dicen los lógicos. He aquí una aplicación de esta regla. nemos una de las leyes del silogismo alternativo (disyuntivo)
Tenemos la tesis: llamado en latín modus tollendo penens.
que leemos, "Si p, entonces p", y que es la ley de identidad de que se lee "Si p o q, entonces si no p, entonces q"
las proposiciones. Como la expresión "CNpq" leída "si no p, No. volveremos sobre la regla de separación que ha sido
entonces q", pertenece a la misma categoría semiótica de fun- definida más arriba [(R1) en la página 5}.
ciones proposicionales que la variable "p", podemos convenir Los sisteJilas que utilizan los cuantificadores admiten ade-
que ésta sea reemplazada por aquélla. Si se hace así, se puede, más las reglas de cuantificación que no vamos a analizar, porque
en virtud de la regla de reemplazo, admitir como nueva tesis la su exposición requitiría el empleo de un gran número de expli-
expresión: caciones técnicas lo que engrosaría desmesuradamente este ca-
pítulo preliminar y no es necesario para la comprensión de los
(17) CCNpqCNpq. capítulos siguientes. Tampoco examinaremos, por razones
análogas, las reglas .de definición que incluye todo sistema do-
La regla de sustitución puede formularse a su vez como sigue: tado de la regla de sustitución, la que implica la presencia en el
(R5) Se puede admitir como tesis del sistema la expresión que metasistema de las definiciones correspondientes.
es el producto de una sustitución correcta efectuada en una tesis
del sistema.
-como en el caso de- la regla de reemplazo, la regla de sus- e) Metalógica
titución suscitada necesita ser completada por la definición de
sustitución correcta. Se entiende por "sustitución correcta" la La lógica, al alcanzar el estado de formalización en realidad
colocación en el lugar de una parte de una tesis del sistema, se ha rebasado a sí misma. En efecto, todo sistema formalizado
parte homeomorfa con relación al definiens de uha definición se coloca de entrada más allá de toda ciencia, pues sus tesis no
perteneciente al metasistema del sistema dado, de la expresión poseen ningún sentido determinadd. Sus reglas de construcción
homeomorfa relativa al definiendum de esa definición. Exami- (reglas de metasistema) determinan solamente un juego de signos
nemos una aplicación de esta regla. Lukasiewicz admite en su gráficos que pueden recibir cualquier significación. Por esta
metasistema cuatro definiciones de las que la primera es razón, la construcción de sistemas formalizados no es una acti-
vidad lúdica, ni una composición estética, sino la elaboración de
un útil intelectual científico polivalente. Un sistema formalizado
(df3) Apq-= CNpq puede recibir varias interpretaciones (modelos) isomórficos:
lógica, cuando sus símbolos se traducen en el lenguaje de las
que se lee "p o q" significa la misma cosa que "si no p, en- categorías semióticas de nombres, de. functores y de proposi-
tonces q". ciones; matemática, cuando se leen en términos de números y
La tesis (17) que hemos demostrado con la ayuda de la funciones matemáticas, pero también, presentándose el caso,
regla de reemplazo contiene dos apariciones de la expresión física, biológica u otra. La interpretación de un sistema forma-
"CNpq". Podemos, en virtud de la regla de sustitución, sustituir lizado implica por tanto la redacción de un diccionario en todo
una de ellds, o las dos, por la expresión homeomorfa respecto semejante a los dic.cionarios lingüísticos, como el diccionario
del definiendum de la definición (df3); Señalemos entre parén- francés-alemán, francés-inglés o francés-polaco por ejemplo. Así
tesis la diferencia en este punto entre la sustitución y el reem- como 1a palabra francesa "ou" se traduce en alemán "oder", en
plazo: se reemplazan todas las apariciones de una variable, mien- inglés "or", en polaco "lub", de la misma manera el símbolo
tras que se sustituye ad libitum. Si decidimos sustituir en la "v" que pertenece al lenguaje formalizado de Russell significa en
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~
'¡
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INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA Y NOCIONES LÓGICAS FUNDAMENTALES
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LÓGICA Y NOCIONES LÓGICAS FUNDAMENTALES
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INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
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INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA SEMIÓTICA JURfDICA
tífico, análisis que uno de los fundadores del Círculo de Viena, del derecho, que es efectivamente el análisis lógico del lenguaje
Rudolf Carnap. expone en el libro que ll~va precisamente el del derecho, constituye una excelente propedéutica a la filosofía
título de Logische Syntax der Sprache. ·
Esta concepción de la ciencia y de la filosofía inspiró una J del derecho. Parte en efecto de lo que hay de sensible en el
derecho, para conducirnos hasta las fronteras de los análisis
lógicos· del lenguaje del derecho, más allá de los cuales no se
concepción análoga del derecho y de la filosofía del derecho. extienden solamente las ciencias jurídicas: la historia del de-
\
Aquél, ¿no es acaso también un lenguaje y ésta n? debe ser, por. recho, la etnología del derecho, la sociología del derecho, la
consiguiente, un análisi~ lógico del derecho y mas exactamente psicología del derecho y la dogmática del derecho, sino también
del lenguaje jurídico? Ese fue por lo menos el concepto dedu- la filosofía del derecho.
cido de la lectura de autores como Carnap, Morris y otros neo- . El estudio de Oppenheim podría perfectamente servir de
positivistas por Oppenheim, quien esboza su. realización en el iniciación a la problemática y los métodos de la semiótica ju-
estudio que lleva el significativo título de "Outline of ~ logical rídica si no estuviera afectado por un defecto de importancia: no
analisis of law", visiblemente inspirado por el del hbro de distin~e entre el lenguaje del derecho y el lenguaje de los ju-
Carnap. , . . . ristas. La obra exige, por tanto, no sólo ser desarrollada, sino
El presente libro no se presta a un análisis exhaustivo de la corregida y completada. Pero es. evidente que no será necesario
concepción neopositivista de la filosofía. Es necesario sin em- repetir, con respecto al lenguaje de los juristas todo lo que s~
bargo hacer constar que suprime en realidad la Íllosofía en pro- expondrá acerca del lenguaje del derecho y que vale mutatlS
vecho de la teoría y la metodología de la ciencia, que son re- mutandis para los dos lenguajes. Una vez señalada en sus grandes
ducidas, a su vez, a la semiótica. Expulsada, por causa de la líneas la semejanza existente entre ellos, las consideraciones par-
metafísica, del campo del saber racional, la filosofía deja sola-
ticulares acerca de uno u otro podrán ser fácilmente transpuestas
mente su nombre a las disciplinas que vienen a ocupar su lugar.
Pero si la reducción de la filosofía al análisis lógico del lenguaje del campo del lenguaje del derecho, del cual nos ocupru::emos en
primer lugar y que estudiaremos a fondo, al del lenguaJe de los
científico, como lo expresa la concepción neopositivista, es una
juristas. Pero, antes de emprender el análisis lógico del u~o y del
idea exagerada y errónea, el análisis lógico del lenguaje científico
otro, es necesario recordar la estructura de todo lenguaJe y sus
tiene, por sí mismo, sin duda extrema importancia y ,e~ un es- elementos. En el capítulo precedente ya han sido introducidas
tudio de gran utilidad. Haciendo abstraccion de las cnbcas ~u~
por otro lado merecen, debemos pues agradecer a los neopositi- algunas nociones y definidos ciertos términos. En principio,
vistas el haberla creado, a dedr verdad, en su totalidad. pues, sólo tendremos que reunirlos, ordenarlos, y en caso nece-
sario desarrollarlos o completarlos.
De la misma manera, la filosofía del derecho eJ una cosa
totalmente distinta de un análisis lógico del derecho, como tuvo
ocasión de decirlo el autor de este volumen en su respuesta a la § l. El lenguaje, sus elementos y su estructura
investigación realizada por los Archives de Philosophie du Droit
en relación con ese tema. 1 Pero el' análisis lógico del derecho E:S a) Especies de lenguajes
un estudio absolutamente necesario, y, lo que es más, constituye El lenguaje es un conjunto de signos sensibles, habitual-
una de las principales vías de acceso a la auténtic~ filosofía del mente auditivos o visuales, destinados principalmente a significar
derecho. Como se verá, los análisis sobre el lenguaJe del derecho nuestros pensamientos y a expresar nuestros estados emocio-
desembocan desde todas direcciones en los problemas funda- nales. Haciendo abstracción de los fonemas y de las letras del
mentales de la filosofía del derecho. Dado que el lenguaje es un alfabeto, todo lenguaje está compuesto por cierto número de
signo sensible, y que corresponde a nue~tra _n~turaleza d~, a!li- signos elementales que la gramática llama "palabras" y la se-
males racionales el ir de lo sensible a lo mtehg¡ble, la sem10t1ca miótica "expresiones". Ciertas expresiones tienen por fin el re-
presentar otras. Las primeras, siempre más simples que las segun-
das, son llamadas "símbolos". Pero tanto unas como otras ~;~on nor-
malmente signos formales y no instrumentales. Un signo es lla-
1
N° 7, 1962, págs. 130-135. mado "instrumental" cuando posee su significación propia que
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IN'I'RODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
SEMIÓTICA JURÍDICA
es necesario captar en primer lugar y que remite a una segunda ary;i!icial que e_l lenguaje corriente natural, y que el lenguaje sim-
injertada en la primera. Así una contraseña, "león" por ejemplo, bolico lo es mas que el lenguaje no simbólico.
posee la significación sobreañadida de "amigo", a la cual remite
su significación ordinaria. Ahora bien, es neces~o detenerse en Si se .tier:ten en cuenta textos jurídicos como el código vial,
esta última antes de captar la otra. El signo formal está en es necesario reconocer que el lenguaje del derecho contiene los
cambio dotado de una sola significación que aparece inmediata- nomb;~s de signos que pertenecen a ese lenguaje semi-simbólico
mente, aunque siempre se pueda concentrar la atención sobre el especifico que es el lenguaje de las señales de tránsito. 2 Pero
signo mismo, en lugar de ir directamente a lo que el signo signi- haciendo abstracción de esas expresiones jurídicas, el lenguaje dei
fica, con: o se puede mirar el vidrio, para ver si está limpio o derecho y el lenguaje de los juristas son lenguajes derivados del
sucio, en lugar de mirar a su través. Las expresiones son precisa- leng~aje_ ~atural corriente. Se parecen a los lenguajes científicos
mente signos formales, comparables al vidrio, "transparentes" no ~nnboh~?~· porque son, co,mo ellos, lenguajes "técnicos" cuyo
como éste. caracter artificial es tanto mas manifiesto cuanto más numerosas
son la~ definiciones, formuladas, según los casos, por el derecho
Los lenguajes se dividen, en razón del carácter de los signos , ( ~l l~gislador) o por los juristas que precisan el sentido de los
que los componen en simbólicos y no simbólicos. Los primeros termmos de uno y otro lenguaje.
son, o puramente simbólicos, cómo por ejemplo el lenguaje del
cálculo proposicional de Russell, o mixtos, semi-simbólicos, se- b) Categorzas de expresiones
mi-naturales, como el lenguaje empleado por el profesor de ló-
gica que enseña el sistema de Russell o como el lenguaje corrien- Hemos señalado anteriormente que las expresiones ele-
te tomado en toda su riqueza (por ser universal :-todo puede ~e~tales que pued~n cons~itu~r .el vocabulario de un lenguaje, se
decirse en el lenguaje corriente- contiene expresiones de todos dividen en expresiOnes swbohcas (símbolos) y no simbólicas
los otros lenguajes, simbólicos o no). Sin embargo, cuando se ( cons~antes). Las expresiones representadas por los símbolos
habla por lo general del lenguaje corriente, sólo se piensa en constituyen sus valores. Si un símbolo tiene sólo un valor es un
aquella parte que contiene únicamente expresiones no simbólicas símbolo de constante, "C" por ejemplo en la notaciÓn de
y que podemos llamar "lenguaje natural". La filosofía y ciertas Lukasiewicz que significa "si..., entonces ... ". Pero existen sím-
ciencias, como la historia, pueden prescindir de los símbolos. Por bolos que poseen varios valores pertenecientes a una categoría
esta razón, sus lenguajes provfenen del lenguaje natural común a determinada de expresiones, por ejemplo la de los nombres o la
través de un proceso de simplificación (se deja de lado las expre- de las proposiciones. Estos símbolos son llamados "símbol~s de
siones corrientes que no se necesitan) y precisión (toda éiencia variables" o, simplemente "variables" (en femenino). Por otra
trata de que sus expresiones sean unívocas, claras y precisas). parte, los s1m?olos, de constantes y de variables, se dividen en
Cuando es necesario, los filósofos y los sabios en cuestión enri- ~n~s .~ategonas coll}o las constantes que tienen pqr valor. La
quecen sus vocabularios respectivos con expresiones "técnicas" d1stmci?n de categonas de expresiones es, por tanto, particular-
que ellos mismos crean (y que pasan luego al lenguaje corriente). mente Importante. Por medio de ella precisamente -adopta la
Hemos hablado del lenguaje corriente en singular. En realidad, forma de la teoría de los tipos de Russell, de la teoría de las
existen tantos lenguajes corrientes como lenguajes étnicos. Por categorías semánticas de Lesniewski o de cualquier otra- se
otra parte, el hecho de que el lenguaje corriente, limitado a las a~~a .~e la lógica el pei~ro de las antinomias. Por otra parte, la
expresiones no simbólicas haya sido llamado "natural", no nos distmc10n de las categonas de expresiones tiene también su im-
debe hacer olvidar el carácter convencional de todo lenguaje, que porta~cia para la gramática.
proviene siempre de un acuerdo, aunque sea tácito y espontáneo. Esta, como se sabe, divide las palabras que forman el voca-
Desde este punto de vista, aunque sea natural en el hombre el bulario de un lenguaje, en partes del discurso, cuando -hace abs-
servirse de un lenguaje articulado, éste es siempre artificial en el
sentido arriba indicado. Cuanto más explícitas sean las conven-
ciones lingüísticas, más acentuado es el carácter artificial del 2
El lenguaje de las señaies de tránsito presenta un carácter excep-
lenguaje. Es por tanto evidente que el lenguaje científico es más ~ional: presenta signos instrumentales.
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INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
SEMIÓTICA JURÍDICA
dades _a las que corresponde la comprensión de dicho concepto. propio, designa la caracterización de una expresión. Solamente
Un concepto vacío posee por cierto una comprensión, pero no P?r metonimia se habla de definición de ideas (conceptos jui-
tiene extensión (su extensión es "vacía"). Cuando se utiliza un cios, encadenamientos de juicios) significadas por las expresiones
concepto general que no es vacío, se determina por medio de un definidas o de cosas designadas por éstas.
cuantificador; si se toma en consideración toda su extensión (el Pero aquí se impone una advertencia El saber formal uti-
1
cuantificador universal) o solamente una parte indeterminada (el liza conceptos "construidos" (no abstraídos de lo real) a los que
cuantificador existencial): en el primer caso se habla de nombre no corresponde ninguna realidad. Por lo tanto toda definición
universal, en el segundo, de nombre particular. Las proposiciones puede interpretarse allí en primer lugar como uda caracterización
cuyo sujeto es un nombre individual se llaman "proposiciones de expresión y luego como una caracterización de idea, pero
individuales" ("singulares"), aquellas cuyo sujeto es un nombre nun~~ ~e puede hablar de definiciones de cosas. Los conceptos y
particular, "proposiciones particulares" y aquellas cuyo sujeto es . los JUI~Ios de un satx:r r~al deben por el contrario corresponder a
un nombre universal, "proposiciones universales". la reahdad. Por consiguiente, en este campo, las expresiones no
Para terminar, detengámonos una vez más en algunos func- s?lamente significan conceptos y juicios, sino que también de-
tores particularmente frecuentes, sin volver sobre los functores s¡gnan c~sas o estados de cosas. Por tanto, las definiciones pue-
proposicionales examinados en el primer capítulo. "Existe" es den ser mterpretadas en este caso en primer lugar como caracte-
un functor proposicional de un argumento nominal individual y rizaciones de expresiones, en segundo lugar como caracteriza-
da lugar a una proposición existencial, por ejemplo, "Pedro exis- ciones de ideas y en tercer lugar como caracterizaciones de
te". "Es" es un functor proposicional con dos argumentos no- cosas. Es sin embargó superfluo (y en ciertos casos incluso con-
minales, uno individual o general y el otro general, y constituye traindicado) hablar aquí de definiciones de ideas que, p~r su
una proposición predicativa, por ejemplo, "Pablo es juez", o n~turaleza, escap~n a los sentidos, cuando se dispone de definí-
"algún deudor es insolvente". Toda expresión que tenga la es- Clones de expres1ones o de cosas, ambas (si son materiales) ac-
tructura sintáctica de una proposición o de una función propo- cesibles a los sentidos.
sicional y que esté construida con la ayuda de un functor que se . . De cualquier .manera, sólo nos interesan aquí las defi-
refiera a por lo menos dos nombres, puede ser considerada como niCiones de expres10nes. Existen varias especies. En efecto, se
una relación. Así, los dos ejemplos de proposiciones predicativas puede caracterizar unívocamente una expresión de diversas ma-
citadas más arriba son por otra parte relaciones de pertenencia neras.
(primera proposición) y de inclusión (segunda proposición). Un Para ·empezar, se lo puede-hacer mostrando directamente la
functor como el functor proposicional con dos argumentos no- cosa designada: Tales "definiciones" son extralingüísticas. Se las
minales "... es más caro que ... ", por ejemplo, es también un llama definiciones ostensivas.
functor_ relacional. En esta categoría de functores se pueden in- Pero también es posible sugerir (pero de manera unívoca,
el uir las expresiones "... debe hacer ... " o "... puede hacer... ", porque en el caso de una efectiva equivocidad sería imposible
características de las proposiciones normativas de que se tratará hablar de definición) la significación de una expresión inser-
en el capítulo acerca de la lógica de las normas. tándola en otra expresión en la cual el sentido de cada ~no de
los eleme~~~ ,resulte aclarado por el de los restantes. Este géne-
r,o de defm1c1on lleva el nombre de definiciones por postulados.
e) Definiciones ae expresiones Este es el único procedimiento posible para definir los términos
primitivos de los sistemas forni.iilizados sin recurrir a factores que
La definición es una breve caracterización unívoca de algo. se .encuentren fuera del sistema, como las matrices que carac-
Tiene lugar tanto en un saber real (filosofía, ciencia, derecho, ~eriZan a los functores de verdad de la lógica de proposiciones.
etc.) como en un saber formal (las matemáticas por ejemplo). En Es~ p~oceder, aunque ~c~iar de ~a lógica y de las matemáticas,
ambos casos, se inserta en la actividad intelectual en el nivel en se msprra en una exper1enc1a comun. Cuando, después de haber
el cual el pensamiento está indisolublemente unido a la palabra. adelantado bastante ya en el estudio de un idioma extranjero,
En consecuencia toda definición es forrimlada en un len- empezamos a leer textos más largos en ese idioma, es muy pro-
guaje, y el término "definición", cuando se lo toma en sentido bable que encontremos .Palabras desconocidas. Pero nos resulta
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SEMIÓTICA JURÍDICA
INTRODUC.CIÓN A,LA LÓGICA JURÍDICA
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INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA SEMIÓTICA JURÍDICA
finir el término de asociación de utilidad pública por ejemplo, es Lu funciones p~áticas más importantes son la función de
necesario elevarse al nombre genérico .de asociaéión declarada y comunicación y la de expresión. Efectivamente las expresiones
dividirlo lógicamente en K"asociación declarada simple" y "aso- permiten a los hombres comunicarse contenidos cognoscitivos y
ciación declarada de utilidad pública". Ahora bien, la división de expresar estados emocionales. Es evidente que el lenguaje del
un nombre es lógicamente correcta cuando es completa (no se derecho no está destinado a cumplir la función de expresión,
omite ningún elemento de la extensión del nombre dividido) y lino la de comunicación. No podría decirse lo mismo del len-
disyuntiva (los nombres obtenidos gracias a la división -membra p¡aje de los juristas. Un alegato, por ejemplo, puede muy bien
divisionis- se excluyen). aervir de medio ·de expresión de estados emocionales y tratar de
Señalemos para terminar que las definiciones de las expre- conmover. Ciertas expresiones del derecho pueden también tener
-siones son normalmente metaexpresiones, es decir, expresiones por objetivo el hacer nacer en el hombre a que se dirigen algún
formuladas en un lenguaje .de un grado superior (metalenguaje) a sentimiento, el· de miedo por ejemplo, con el cual especula el
aquél a que pertenecen las expresiones que se deben definir (len- lecislador para desalentar las conductas que juzga indeseables.
guaje-objeto). Forman entonces parte de la regla de sustitución Pero, en este caso, la intención de conmover está subordinada a
adoptada por el sistema dado y pertenecen con ella al meta- la función de comunicación: son las ideas comunicadas las que
sistema. Si éste contiene definiciones (y si está dotado de la deben eventualmente provocar tales o cuales sentimientos o emo-
regla de sustitución, contiene al menos una), los términos que cione&, mientras que el abogado puede procurar conmover direc-
componen el vocabulario del lenguaje del sistema se dividen en tamente recurriendo a los efectos del arte oratorio.
términos primitivos, que figuran en los axiomas (y que por lo Puesto que la semántica es a su vez, el estudio de las re-
tanto están defjnidos por postulados, pero rio por una definición laciones entre las expresiones y las ide!LS o las cosas que les
explícita, por lo que se los llama "indefinidos"), y en términos corresponden, las funciones de significación y de designación son
definidos (se sobreentiende:. "por una definición explícita"). las funciones semánticas principales. Toda expresión significa
Pero existe un medio de evitar las definiciones colocadas fuera al8ún pensamiento completo (es el caso d.e las expresiones lla-
del sistema. En efecto una equivalencia que contenga en uno de madas categoremáticas, por ejemplo un nombre) o fragmentario
los lados del signo de equivalencia un término nuevo, corres- (expresiones sincategoremáticas, por ejemplo un functor). Ciertas
ponde efectivamente a la definición de éste. Se puede por tanto expresiones cumplen además la función de designación, es el
añadir a los axiomas del sistema esta equivalencia como un cuo de los nombres generales (comunes) que, cuando no son
nuevo axioma, en . lugar de introducir en el metasistema una vacíos, designan cosas (entes, objetos) y de las proposiciones,
nueva regla de sustitución que contenga la definición en que desi¡nan estados de cosas. En cuanto a los nombres indivi-
cuestión. duales (propios) y las descripciones, aquéllos cumplen sólo la
función de nominación (nombran los entes concretos) y éstas la
d) Funciones semiótica~ función de descripción (los describen).
La sintaxis examina, finálmente, las relaciones existentes
Las expresiones de todo lenguaje poseen diversas funciones. en.tre las expresiones como partes de otras expresiones. Las fun-
Se las puede dividir en pragmáticas, semánticas y sintácticas. ciones sintácticas -para un functor y su o sus argumentos, cual-
Dado que la pragmática estudia las relaciones que existen entre quiera sea su naturaleza- consisten en crear, según los casos, una
las expresiones y los hombres que las utilizan, merecen el nom- proposición· (función proposicional), un nombre compuesto
bre de funciones pragmáticas las que implican directamente al (función nominal) o un functor compuesto (función functorial)
hombre que habla (escribe) o a aquél a quien se habla (escribe). y, si el un cuantificador, tra:n;formar una función proposicional
en una proposición particular o universal, etcétera.
4
1 2. Lenauaje del derecho
Este término se toma aquí en el sentido <tel papel desempeñado por
las expresiones de un lenguaje y no en aqu&, admitido supra (pág. 19) de La semiótica del lenguaje del derecho todavía esta en las
expresiones que contienen al menos una variable. primera& etapas de su formación. Su elaboración requiere investí-
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SEMIÓTICA JURÍDICA
INTRODUCCIÓN• A LA LÓGICA JURÍDICA
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INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA SEMIÓTICA JURÍDICA
del lenguaje del derecho. Dado que el sistema del derecho cuenta § 3. Propiedades semióticas del derecho
entre ~us ~ormas las reglas de sustitución, su lenguaje no es un
lengua]e-obJe~o, pues contiene lós nombres de sus expresiohel.
Como lo mostró Oppenheim, el derecho puede ser sometido
La pertenencia de las reglas de sustitución al sistema del derecho a un análisis lógico, en i#rminos más exactos, puede ser objeto
es una consecuencia de su carácter de reglas de interpretación de estudios semióticos. Estos pueden orientarse en los tres sen-
del derecho, las cuales forman parte del sistema del derecho tidos que conocemos: pragmático, semántico y sintáctico. Aun-
dot9:ndo a su lenguaje con los nombres de sus propias
presiones.
ex: que su artículo no distingue entre el lenguaje del derecho y el de
los juristas, Oppenheim ha hecho, en este estudio que descubre
,,J· nuevos horizontes, ·muchas consideraciones esenciales para nues-
Las proposiciones, que se pueden formular en el lencuaje
~el _derecho según su8 reglas sintácticaS, tienen en principio la
tro tema que nosotros retomaremos, pero tratando de sobrepasar
Siguiente estructura: contienen uno de los functores normativos el ·análisis que hizo el autor y de abrir perspectivas para una
arriba in~icados precedido por el nombre, general o individual, extensión de la semiótica del derecho. Con este fin, sólo nos
de un suJeto d~ derecho y seguido por otro nombre, igualmente ocuparemos por el momento del lenguaje del derecho.
· Aunque las palabras de Condillac, que identifican la ciencia
general o individual, de una acción de derecho (en el caso en
con un lenguaje bien hecho, sólo se aplican, con todo rigor a los
que la, proposición normativa jurídica contenga un nombre ge-
sistemas científicos formalizados, hemos visto que es si~ em-
neral, este se halla afectado por un cuantificador). Pero en rea-
bargo cierto que toda ciencia puede estudiarse a través de su
lidad, las proposiciones que significan normas jurídic~ tienen
lenguaje. En ello, el derecho se parece a la ciencia. No es un
una forma muy diferente, la de una proposición teórica. ·Muy
lenguaje, pero posee un lenguaje y por ello presenta las pro-
raras veces el legislador enuncia las normas jurídicas en la forma piedades que permiten un análisis semiótico: pragmático, semán-
de las proposiciones normativas descritas más arriba (cuando lo tico o sintáctico. Ante todo, se trata de determinar las propie-
hace, emplea a menudo la forma impersonal "es necesario ... ", dades del derecho que se manifiestan a través de las relaciones
"se debe ... ", etc:>· El legislador habla, casi siempre, como si que ·exiSten entre _las expresiones del derecho y quienes las enun-
comprobara, o bien emplea el futuro. En su interesante estudio, cian (propiedades pragmáticas); luego, se trata de captar las que
Ray trata de determinar las causas de este fenómeno. La forma se establecen entre las expresiones del ·derecho y los pensamien-
enunciativa, descriptiva y no prescriptiva no es a su juicio una tos signifiCados, o . cosas o estados de cosas designadas- (propieda-
casualidad o una fantasía del legislador. '~Es la ~anifestaci~ del des semánticas) y, por fin, de precisar las que unen las expresio-
estado de un derecho que ha alcanzado un momento deter- nes del derecho entre sí (propiedades sintácticas)'.
~n~do ~e ~u ~voluc~ón:· •. declara. 6 El legislador prefiere del-
cnbu las mstituCiones JUridiCas antes que establecer directamente a) Propiedades pragmáticas del derecho
reglas. Pero la forma lingüística de sus textos no altera en lo más
mí~o al carácter normat~vo del derecho. Pero, por otro lado, Acabamos de llamar pragmáticas a las propiedades del de-
complica la tan:a d~l _estu~IOso del lenguaje del derecho, ya que recho que se manifiestan a través de las relaciones que existen
se hace necesano diStmguu la sintaxis del derecho teóricamente entre las expresiones del derecho y quienes las enuncian. Ahora
no!M~· que es la de las pr,oposiciones normativas y la sintaxis bien, el lenguaje del derecho es hablado por el legislador. Por lo
practicamente_ J?-Ormal (}a. mas frecuente) que es precisamente la tanto, antes de avanzar más, debemos. plantear un interrogante
de las proposiciOnes teóncas, enunciativas, descriptivas. pleno de significación filosófica,~~ de saber quién es el legislador.
En este punto, la respuesta del partidario del derecho natural
diferirá de la de un positivista en derecho, y la primera tendrá
au~ un sentido diferente, según sea la de un racionalista, para
quien el derecho natural es esencialmente un derecho ·racional,
prawie i w nauce prawa (reseñado en los Archives de Philosophie du D.roit, con su fuente en la razón, y que por tanto obligaría, según las
9, 1964, págs. 322 y sigs.).
palabras de Grotius, .aun si Dios no existiera, o por un teísta
6
J. RAY, ob. cit., pág. 45. para quien el derecho natural es un derecho divino. Este pe,
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INTRODUCCIÓN A LA LOOICA JURÍDICA SEMIÓTICA JURÍDICA
queño volumen es una iniciación a la lógica y no a la filosofía más amplia, que desborda la competencia del parlamento, órgano
del derecho. Es necesario por tanto que tengamos cuidado de no legislativo"'por excelencia) es ejercido en virtud de la constitución
sobrepasar los .límites impuestos por el tema. 'Pero aunque ha- por el parlamento y también, en cuanto a una parte determi-
gamos un análisis lógico del derecho, es imposible evitar toda . nada, por el gobierno y, en virtud de las delegaciones hechas por
reflexión metafísica, en razón, precisamente, del carácter acci- uno y por el otro; por los órganos del poder ejecutivo y judicial
dentalmente metafísi~o del derecho mismo. No nos tenemos que con la participación de todos los que, como representantes del
asombrar por ello. Quiéraselo o no, el hombre es un animal fisco, abogados, representantes de la ciencia del derecho, etc.,
, metafísico, como dijo Gilson, y la regla de su conducta -¿y qué son los conAejeros y colaboradores de los magistrados y órganos
otra cosa es el der~ho?- es por consecuencia necesariamente administrativos. En el límite, todo hombre puede participar en la
una regla metafísica. Por lo tanto, inCluso la semiótica desem- _ elaboración del derecho al menos en la medida en que puede
boca por la fuerza de las cosas, en consideraciones de orden influir en la interpretación del derecho o contribuir al naci-
metafísico, de tal modo que es imposible, cuando el análisis miento del derecho consuetudinario.
lógico del derecho se lleva hasta su fin, no llegar a un punto Resumamos. En la óptica de cierta metafísica, existe por
donde termina la lógica y comienza, la filosofía del derecho. una parte un derecho no establecido por el hombre, pero que
Nosotros, más aún, lo hemos alcanzado inmediatamente. Pero éste enuncia en la medida en que lo descubre a la luz de toda
limitémonos a comprobar, sin entrar en un debate metafísico una filosofía, y toma conocimiento de su naturaleza y de su
fuera de lugar, que en el t:aso en que los teístas tengan razón, significación normativa, y por otra parte un derecho dictado por
existen dos legisladores: Dios y el hombre. Por el momento de- los hombres. Este último se divide a su vez en derecho oficial
jaremos de lado el primero y nos preguntaremos por el segundo. (internacional o estatal) y no oficial (derecho de otras comuni-
¿Quiénes son los hombres que detentan el poder legislativo? Tal dades distintas de las sociedades políticas nacionales e interna-
vez hayamos pensado que por haber limitado nuestras inves- cionales). Uno y otro pueden ser escritos o consuetudinarios.
tigaciones al derecho humano, permanecemos fuera del terreno Oppenheim no indica en su estudio, citado ya varias veces
de la filosofía del derecho. Empero, en realidad no es- así. No es más que dos propiedades pra¡máticas de laS expresiones jurídic~
tan fácil deshacerse de la filosofía del derecho, y la prueba de (no olvidemos que no distingue entre el lenguaje del derecho y
ello es que el problema de saber qué hombres son legisladores es el de los juristas): ser oficiales o no-oficiales y emanar de un
también una cuestión filosófica. Nos lleva al centro de la dis- órgano competente o incompetente. Estas propiedades perte-
cusión entre los pluralistas y los monistas en derecho. ¿Hay un necen en efecto tanto a las expresiones del lenguaje del derecho
solo derecho, el que emana del poder político, sea estatal o como a las del lenguaje de los juristas. Pero el conjunto de las
interestatal? ¿O ~xisten varios sistemas de derecho: el derecho propiedades pragmáticas del derecho (ya que en este momento
internacional, los derechos nacionales y los derechos de diversas sólo hablamos de él) es mucho más amplio. Fuera de las pro-
comunidades distintas de la sociedad política internacional y de piedades señaladas por Oppenheim, el derecho posee además la
los Estados? El monismo estatal choca contra la realidad cada de ser "intuitivo", según la terminología de Petrzycki, es decir
vez más evidente y viva del derecho internacional. El monismo -~tural, o positivo, propiedad que emana del legislador propia-
interna<;ional choca a su vez contra la realidad de los Estados mente dicho o de aquel que participa en la elaboración del de-
que se interponen entre el poder político internacional y los recho, s~n ser legislador U~isprudencia, ciencia del derecho) y,
hombres tomados individualmente. Ambas concepciones desco- por últuno, la de ser escnto o consuetudinario. Todo el pro-
nocen la realidad de las reglas objetivas de conducta, análogas en blema de las fuentes del derecho y de las especies que distingue
todo a las reglas jurídicas nacionales e internacionales, y .que la división que utiliza como criterio la persona del autor del
provienen del poder que asume la dirección de cada comunidad derecho y el modo de promulgación se refleja en las propiedades
humana, cualquiera sea su naturaleza y extensión. pragmáticaa del lenguaje del derecho.
Por otra parte, Oppenheim, aunque engloba en su análisis
Aun ·si se limitan las reflexiones al fenómeno jurídico es- los dos lenguajes que nos interesan, examina solamente las rela-
tatal, se sigue comprobando .una pluralidad de fuentes del dere- ciones que existen entre sus expresiones y quienes las enuncian.
cho. El poder legislativo (tomamos este tér~ino en su acepción Ahora bien, aun concentrando la atención en el lenguaje del
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SEMIÓTICA JURÍDICA
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
~ho, 11e puecle, por otra parte, extender su estudio a las como sinónimos, otros los dist:nguen, otros aun identifican sola~
~elaciones existentes entre las expresiones de ese lenguaje y mente "normas" e "imperativos", o "juicios de valor" y "nor-
aquellos a quienes van dirigidas. Examinado desde este punto de mas", etc. Ahora bien, reflexionando, nos tenemos que unir a
vista, ~l derecho se presenta como conocido o ignorado (el prin- los que distinguen entre estas tres especies de juicios (y de pro-
cipio "se considera que nadie ignora la ley" no J)OS impide es- posiciones que los significan); porque cada una tiene su natu-
tudiar el conocimiento real del derecho), bien o mal entendido, raleza propia, su papel que desempeñar en la dirección de la
t>jt>rciendo b no una influencia efectiva sobre la co:r¡ducta de las conducta humana y su forma lingüística. La proposición nor-
pt>rsonas humanas tomadas individualmente y sobre la vida social mativa es el signo lingüístico habitual de una norma, es decir, de
t-n su conjunto. Muchos problemas de psicología y de sociología una directiva que indica lo que se puede hacer o (y) no hacer.
dt-1 derecho, como también los de la filosofía del derecho, se- La proposición estimativa lo es de un juicio de valor, es decir, de
put'den ver y estudiar a través de las propiedades pragmáticas un juicio que comprueba que una acción es, en un sentido o en
del lenguaje del derecho. Y la historia del derecho, que nos otro, buena, indiferente o mala. Y la proposición imperativa es
enseña lo que los hombres entendían en diversas épocas y en el signo de un imperativo, es decir de una intimación concreta,
diversos países por "propiedad", "matrimonio", "obligación", positiva (" ¡Hazlo! ") o negativa ("¡No lo hagas! "), acerca de
etc., o cómo interpretaban ciertas normas jurídicas cuya letra ha un acto que debe cumplirse hic et nunc. Los imperativos así
permanecido, quizá sin cambios durante siglos, resuelve también concebidos son irreductibles a las normas: por una parte, "¡haz-
problemas de la pragmática del derecho. El campo de las. inves- lo-! " no significa nunca la misma cosa que "tú debes hacerlo",
tigaciones pragmáticas sobre el lenguaje del derecho es, como se y, por la otra, no hay imperativos permisivos, mientras que las
ve, particularmente vasto. Encarados desde este ángulo, muchos normllS se dividen precisamente en prescriptivas, prohibitivas y
problemas antiguos aparecen ~e pronto bajo una ··luz nueva que permisivas. Tampoco son reductibles a las estimaciones. Por otra
puede reveb¡.r aspectos del derecho ignorados o desatendidos parte, las estimaciones y las normas son igualmente irreductibles
hasta ahora. entre sí, aunque una estimación pueda servir de premisa menor
en un silogismo normativo, como se verá más adelante. 7
La subdivisión de las proposiciones jurídi<_:as descriptivas en
b) Propiedades semánticas del derecho verdaderas y falsas, realizada por Oppenheim, exige una segunda
consideración crítica. El hecho de que según él solamente las
Oppenheim habla de dos propiedades semánticas de las ex- proposiciones descriptivas se encuentren divididas en esas dos
presiones jurídicas: la de significar un imperativo y la de sig- categorías prueba que Oppenheim niega a las normas jurídicas
nificar un juicio descriptivo. Pero para quien distingue entre el los valores de verdad o de falsedad. Esta comprobación nos con-
lenguaje del derecho y el de los juristas, la primera pertenece a duce a preguntarnos sobre lo bien fundado de la opinión de
las proposiciones normativas que significan normas jurídicas Oppenheim y a plantear abiertamente el problema de saber si las
(llamadas por algunos, como se ve, "imperativos"), mientras que normas en general, y las normas jurídicas en particular, pueden
la segunda caracteriza las proposiciones del lenguaje de los ju- ser o no verdaderas o falsas. El autor del presente volumen por
ristas, las cuales se dividen por este hech'o en verdaderas y falsas, su parte ha respondido afirmativamente a ·esta cuestión en la
como lo nota con justeza Oppenheim. Dado que nosotros hace- obra citada anteriormente Le probleme de la vérité en morale et
mos precisamente esa distinción que aquél desconoció, y que no en droit. Allí él se coloca de parte de aquellos que desde
analizamos en este momento más que el lenguaje del derecho,
sólo nos ocuparemos aquí de la primera de las dos propiedades
semánticas señaladas por Oppenheim. Pero, en relación con ella,
7
se impone una advertencia preliminar. Reina una gran confusión, • La _justificación de la distinción entre imperativos, normas y estima·
conceptual y terminológica, en el campo de los juicios y de las c1ones, as1 como la caracterización de unos y otras insistiendo en sus dife-
proposiciones que Aristóteles llamaba "prácticas" (del griego rencias de sentido y de sintaxis se encuentran expuestas más en detalle en
"pratto" -"yo obro"-), porque dirigen la acción. Unos consi- el estudio, ya señalado al pasar, Le probleme de la uérité en mmale et en
deran los términos "juicios de valor", "normas" e "imperativos" droit.
54 55
INTRODUCCI6N A LA LÓGICA .JURÍDICA
SEMIÓTICA .JURÍDICA
último. término las normas, o más exactamente las proposiciones una _laguna e~ el sistema del derecho e intenta llenarla por los
que significan normas, ya que las otras expresiones son partes ,., medios aprop~.ados. Las proposiciones normativas pueden estar
integrantes de aquéllas) desde el punto de vista de las relaciones ~~ta~as por u!l d~fecto sintáctico menos llave, que las hace
sintácticas existentes entre sus elementos. Oppenheim distiniJUe \JillCam~?te anf1bo~ogicas y por lo tanto equívocas. Esta in-
aquí las expresiones correctas y las incorrectas. Los "axiomas" y correcc10n puede sm embargo plantear al intérprete del derecho
los "teoremas" jurídicos constituyen las expresiones correctas; un problema de. _resolución no menos difícil que el precedente.
las incorrectas no son "tesis" jurídicas. Esto significa, referido al En con~lus10n, a~nque las propiedades sintácticas puedan
lenguaje del derecho, que las expresiones correctas que tienen la parecer, e~ c~erta med1da, _de menor importancia que las propie-
estructura sintáctica de proposición son normas jurídicas pri- ~~s semanbcas y pragmaticas, su estudio no es sin embargo
meras o normas jurídicas segundas, mientras que las expresiones mu~!J· tanto d~sde__el punto de vista práctico (para la interpre-
tncorrectas de esta categoría semiótica no son de ninguna ma- ~~ci?n Y ~a aphcac10n del derecho) como teórico (para el cono-
nera normas jurídicas. Es 'importante sin embargo subrayar que, cimiento mtegral del fenómeno jurídico).
contrariamente a los sistemas formalizados, las normas que for-
man el sistema del derecho, sean primeras o segundas, no se
definen únicamente por su estructura sintáctica. Efectivam~nte, d) Propiedades generales del sistema del derecho
el derecho no es un sistema formalizado. Las normas jurídicas
revisten, es verdad, la forma de proposiciones y por este hecho , . Cuando c~a~terizamos más arriba la metalógica, vimos alos
siempre es posible que una expresión a la cual se quisiera hacer ~or1cos de la log1ea deductiva examinar, sea en el plano semán-
significar una norma no tenga la estructura sintáctica necesaria. t~co, sea en el plano sintáctico, las propiedades generales de sus
Pero, aunque una expresión sintácticamente incorrecta no puede SlS~mas formaliz~~o~ •. propiedades como la independencia de los
ser el signo adecuado de una norma, toda expresión que tenga la ax10mas,. la deC1d1bil1dad, la coherencia, la completitud, etc.
estructura sintáctica de una proposición normativa (o la de otra A~~ra b1en, el _derecho es tan¡.bién, como la lógica o las mate-
proposición, por ejemplo descriptiva o imperativa, pero igual- maticas, .un .conJunto de proposiciones, un sistema Se puede por
mente susceptible de significar una norma) dista por ello de lo,tanto, e mcluso s~ debe, estudi_ar sus propiedades. Aunque el
pertenecer necesariamente al sistema del derecho. Para decidir ~~recho no .sea un siStema formalizado, lo que ya tuvimos oca-
sobte la pertenencia de una proposición al sistema del derecho Slon de decrr, sus propiedades, aun no siendo idénticas son sin
hay que tener en cuenta no solamente la corrección de su estruc- embargo análogas a las de los _sistemas formalizados. '
tura sintáctica, sino también y sobre todo la norma que ella Así, es posible interrogarse sobre la independencia de los
significa. 1 0 En efectb, existen normas que sólo tienen la apa- "axiomas". (normas primeras) del derecho, aunque este estudio
riencia de normas jurídicas, pero que carecen de la esencia de la tenga ~qu1 otro caracter y otra importancia que en un sistema
norma jurídica definida por la fijosofía del derecho. Sin embargo formalizado., Pero en este caso se plantea una cuestión previa la
es también exacto que ciertas expresiones utilizadas para sig- de _sa~ cuales son las normas jurídicas primeras. ¿Se las esc~e
nificar auténticas normas jurídicas son sintácticamente inco• arb~tran~ente como los axiomas lógicos o matemf.ticos? ¿Es
rrectas e incluso pueden por este hecho llegar a ser incompren- posible qu1ta! una o vari~, del mismo modo en que se rechaza
sibles. 11 La interpretación del derecho comprueba en ese caso ta} ? cual ax10ma en los sistemas lógicos o matemáticos llamados
debiles? ¿Pueden añadirse otros? Y en el caso afinnativo tiene
este a~ento del número de normas jurídicas primeras un 'límite
10
Sobre el tema de las reglas de admisión de las normas al sistema del a sem~Janza de aquel que vuelve saturados a ciertos sistemas
derecho, ver Kalinowski, "M~tathéorie du systéme des regles de l'agir".
11
~o~ahzados (si se añadiera otro axioma a tal sistema, éste de-
Una técnica de verificación de la corrección sintáctica de las expre- Jarla de ser no contradictorio)? Detrás de todas estas cuestiones
siones jurídicas, inspirada por las t~cnicas análogas que utilizan l911 lógicos
para examinar la sintaxis de las expresiones lógicas, fue elaborada por M. se ocul?n _de nuevo graves problemas filosóficos. Una vez más,
Allen ("Symbolic Logic: a Razor-Edged Tool for Drafting ánd Interpretin¡ un part~~~~o del derecho natural' responderá de olra manera que
Legal Documenta", reseñado por Kalinowski en· "Droit et logique sym- un positiVISta en derecho. Para el primero, los "axiomas" del
bolique"). derecho, las normas primeras son evidentes y su enumeración no
58
59
INTR.ODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA SEMIÓTICA JURÍDICA
'.
l.
puede jamás ser exhaustiva, porque la riqueza deóntica de la r punto en los metalógicos y metamatemáticos, son las de cohe-
naturaleza humana es prácticamente inagotable. Aunque la natu- rencia y de completitud. 13
raleza específica (en el sentido etifuológico) del hombre sea in- · ¿Es ~oherente el.~istema del derecho? Antes de responder,
mutable, su continua confrontación con las circunstancias siem- es necesano ponerse de acuerdo sobre el sentido de éste término.
pre cambiantes de la vida, puede en cualquier momento revelar No parece que se pueda identificar la coherencia del sistema del
la evidencia de una nueva norma que existía teóricamente desde derecho con la no contradicción o con las diversas formas de
siempre "en potencia", pero que al no haber hallado todavía consistencia de .los sistem.as formalizados lógicos o matemáticos.
condiciones de aplicación permanecía hasta entonces desco- En efecto, para que una teoría formalizada sea no contradictoria
nocida. Para el positivista el sistema del derecho tiene ·una sola. escribe Mostowski en su Logika Matematyczna, es necesario ;
norma primera, la norma fundamental (Grundnorm) de Kelsen, a suficiente que por lo menos una de sus expres.iones no figure
menos que se considere que posee tantas como normas explícita- entre sus tesis. 14 Admitamo~ que p y no p son dos expresiones
mente dictadas por el legislador humano. 12 Para no transformar formulables en el lenguaje de una teoría. Si toda expresión de
esta iniciación a la lógica del derecho en un estudio de filosofía este lenguaje fuera tesis del sistema, p y no p serían ambas
del derecho, nos tendremos que limitar a plantear los problemas, necesariamente sus tesis, y la teoría contendría en ese caso dos
por lo demás sólo en sus grandes líneas, y a abrir algunas pers- tesis contradictorias. Natamos que la coherencia del sistema del
pectivas sobre la búsqueda de sus soluciones. derecho debe ser definida de otra manera. En su artículo "The
fo~al analysis of n?rmative concepts" (American Sociological
¿Posee el sistema del dereého la propiedad de la decidi- Rev&ew 22, 1957, pags. 9-17) Anderson y Moore examinan los
bilidad? ¿Existe una técnica que permita comprobar para cada criterios siguientes de consistencia de un conjunto de normas:
expresión formulada en el lenguaje del derecho y que tenga la l. Si un conjunto de ·normas, en las mismas circunstancias
estructura sintáctica de una proposición de derecho, si pertenece y simultáneamente, obliga a un agente a cumplir un acto y se lo
o no al sistema del derecho, o sea, si existe o n·o, es decir, si prohíbe, es inconsistente.
posee o no la fuerza obligatoria de una norma jurídica en vi- 2. Si un conjunto de normas hace obligatorio el cumpli-
gencia? Todo intérprete del derecho, tanto el "dogmático" mien~o d~l acto J! ~n el caso en que el acto A .fuera cumplido y
como quien, cumpliendo cualquier función que sea, debe aplicar pe~rmte ~~ cumplimiento del acto A, pero prohibe el del acto B,
el derecho, conoce por experiencia este problema. Sabemos ya, es mconsiStente.
por haber hablado de ello más arriba, que no se. lo puede re- 3. Si un conjunto de normas obliga a cumplir B o e en el
solver en derecho en un plano puramente sintáctico, como en un caso. en que A fuera cumplido, y· permite A, pero prohíbe a la
sistema formalizado. Pero ¿podrá encontrarse una solución en vez B y e, es inconsistente.
otro plano, el semántico por ejemplo? La respuesta depende una ¿Pero sería también inconsistente, preguntan los autores si
vez más de opciones filosóficas. N o nos corresponde el adoptar ~obligara a qu~ ~no se cu~pla cuando D no lo es y si al mis:no
alguna aquí, porque ello nos obligaría a proporCionar pruebas tiempo se prohibiera cumphr e si se cumple A, se obligara que
que nos llevarían directamente a los problemas metafísicos más se cu~~~ !3 o que a la vez e y D tengan lugar, si se efectúa A, y
profundos. Pero por lo menos, nos parece únportante el descubrir se permitiera que D sea hecho? 15
el problema. Jerzy .Wroblewski, en sus Zagadnienia teorii wykládni prawa
Entre todas estas propiedades inherentes al sistema del de- ludowege analiza, entre otras cosas, el problema de la no contra-
recho en cuanto conjunto de proposiciones, las más estudiadas 1
hasta aquí por los teóricos del derecho, que se inspiran en este ¡-
~ Para un estudio exhaustivo de la completitud jurídica ver Conte
3
60 61
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
SEMIÓTICA JURÍDICA
dicción del sistema del · derecho, comprueba que ésta no está ~erec~o cuando éstas permi~en alc~nzar los fines perseguidos por
todavía definida de una manera unívoca, y trata de contribuir al e~ legiSlador, lo hace. a partrr de ciertas opciones filosóficas pre-
cumplimiento de esta tarea examinando diversos casos de con- VIaS. _Igualmente, quienes se pronuncian por la no contradicción
tradicción en derecho. 16 El mismo autor da la definición si- del Siste:n:a del derecho (_cualq~iera se~ su definición según ellos)
guiente de la completitud del sistema del derecho: "Un sistema son movidos por una . fJlosofia que Juzgan racionalmente fun-
de derecho es completo, si sus normas permiten resolver cual- dada.
quier problema jurídico consistente en determinar las conse- . Si al final de este parágrafo miramos retrospectivamente el
cuencias jurídicas de un hecho cualquiera'. 17 conJ~nto ~e ~a semiótica del derecho, comprobamos que todas
Éstos dos problemas, el de la no contradicción y el de la sus mvestigaciOnes pragmáticas, semánticas o sintácticas se vin-
completitud del sistema del derecho, son bien conocidos por los cu~n P<?r un~ part:_e a diversas ciencias del derecho (historia,
juristas teóricos y prácticos, sin que hayan sido vinculados por socio logia, psicologia del derecho por ejemplo) y por la otra
ellos a la metateoría contemporánea de los sistemas formali- con_ducen por vías nuevas hacia los problemas eteri10s de la filo-
zados. La interpretación del derecho ha elaborado desde hace ya sofia del derecho.
mucho tiempo principios que permiten la eliminación de con-
tradicciones (lex posterior derogat legi priori, lex specialis de- § 4. Lenguaje de los juristas
rogat legi generali, etc.) y el derecho internacional privado es un
conjunto de normas jurídicas que encaran la solución de los ~a expresión "lenguaje de los juristas" es una sinécdoque.
conflictos entre diversos sistemas jurídicos nacionales. La cues- Efec~Ivamente, el nombre de una parte se encuentra aquí ex-
tión, pues, no es nueva. Por otra parte, para !!laber si un sistema tendido al _todo al que ella pertenece. Porque se trata en realidad
de derecho positivo es o no completo, sería necesario no sol~ ~el. lenguaJe de to~os los que hablan de derecho, sean 0 no
mente ponerse de acuerdo sobre el sentido del término, sino JUristas. ~ero es evidente _qu~ son estos últimos los que lo em-
también proceder a un estudio apropiado del sistema en cues- plean ~as a men~d?. Sena SI~ e~bargo inexacto pensar que el
tión. Pero lo que es cierto es que el sistema del derecho debe ser lenguaJe de los juristas permite unicamente citar 0 comentar
completo porque el juez no puede rehusarse a su deber con el normas jurídicas. Verdad es que los juristas, prácticos o teóricos.
pretexto de la ausencia de una norma jurídica correspondiente. El son lleva?os a hacerlo muy frecuentemente, y que ciertos jurista~
mismo hace por tanto completo el sistema del derecho llenando de~:n:penan el p~pel específico de estudiar las normas jurídicas,
según las necesidades sus lagunas por medio de una interpre- clasificarlas, explicarlas, compararlas, etc. Son los "dogmáticos"
tación adaptada de las normas jurídicas explícitas. Sin embargo, del, derecho. Por. o!ra parte los historiadores, los sociólogos, los
queda claro que los dos problemas, aun no siendo nuevos, en- e~nologos, los psicologos; l~s. filósofos y demás deben pronun-
contrarían soluciones más adecuadas si la coherencia y la com- Ciarse sobre las normas JundiCas en la medida en oue fom1en
pletitud del derecho fueran estudiadas a la luz de los resultados parte del, ~bjeto de sus .~studios. Pero los juristas n~ son sola-
adquiridos por la metalógica eh el campo de las propiedades mente teoncos; son tambien y sobre todo prácticos: .magistrados.
análogas que caracterizan a los sistemas lógicos formalizados. procuradores; abogado_s, re~res;~tantes oficiales, notarios, agen~
Pero naturalmente, de la misma manera que las soluciones de los ~s de negocio~, consejeros JUrtdicos, personas investidas de fun-
problemas anteriormente señalados, las soluciones de éstos de- ClOnes de un organo del J?Oder ejecutivo, etc. El mismo legis-
penden también de temas de posición filosófica. Efectivamente, lador, no solamente enuncia el derecho que dicta sino también
cuando un autor, citado por Wroblewski, formula una directiv¡¡ habla de él, ¡jor ejemplo cuando expone los moti~os para dictar
que él llama "directiva de respeto de las contradicciones entre una determinada norma. Todas estas personas hablan del de-
normas", la cual autoriza las contradicciones en el sistema del recho, Y por tanto utilizan un lenguaje que contiene los nombres
de !os términos '! norma~ jurídicas. Pero todas están igualmente
obbgadas, _c<~n diversos tltulos y en grados distintos, a tener en
16 Ob. cit., pág. 282 y sig. ~~e~ta multl~les hechos, y deben enunciar respecto de ellos
17
Ob. cit., pág: 298.
JUICios de r~ahdad, y por tanto construir proposiciones teóricas.
Es muy evidente cuando se trata del juez, por ejemplo, que
62
63
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA SEMIÓTICA JURÍDICA
comprueba que Pedro ha herido a Pablo, que Juan no ha pagado 1 jurídicas o de proposiciones teóricas sinóniln!ls sJe aquéllas, mien-
los 1000 francos que debía a Santiago, etc. Pero también es ·"' tras que las reglas sintácticas del lenguaje 'de los jmistas per-
cierto para todos los otros juristas. Es necesario pues que el miten, en primer lugar, la construcción de proposiciones o meta-
lenguaje de los juristas sea lo suficientemente rico para permitir proposiciones teóricas, y, aunque autoricen además la cons-
los dos tipos de expresiones de toda categoría semiótica, las trucción de proposiciones normativas, éstas no son signos
expresiones sobre los hechos y las expresiones sobre las normas. lingüísticos de normas jurídicas.
Estas últimas, cuando son metaproposiciones, corresponden al Aparte del legislador que habla como autor del derecho
esquema siguiente: "La norma jurídica N existe (obliga)" o "la 1
t ningún jurista enuncia normas j'l:ll"Ídicas. 18 Incluso cuando u~
proposición jurídica P es Q" donde "P" es el nombre de una jurista participa en la elaboración del derecho, como el juez por
proposición jurídica y "Q" el de un predicado atribuido a ejemplo que a veces lo crea por vía de jurisprudencia, no enuncia
aquélla, por ejemplo, haber sido dictada por x, haber sido pro- dire~tamente normas jurídicas, sino que habla de aquellas que
mulgada tal día; dignificar tal norma, es decir, tal o cual juicio supone existentes, pronunciándose por una interpretación apro-
normativo, etcétera. Pero vimos antes que el lenguaje del de- piada del derecho explícito.
recho contenía él mismo nombres de expresiones jurídicas de Es evidente que ~1 lenguaje de los juristas como el lenguaje
primer grado, porque ciertas normas jurídicas sop reglas de inte!- del derecho y como todo lenguaje en general puede ser el objeto
pretación del derecho, más específicamente reglas de sustitución de estudios semióticos análogos a los que hemos considerado en
que contienen la.S definiciones legales o reglas de supresión de el pará~afo preced~nte. Así como, a semejanza de la metalógica,
conflictos entre normas .o sistemas jurídicos. Es por tanto nece- es posible construrr la metateoría del derecho (examinándose
sario que el lenguaje de los juristas contenga, además de .los ~ste, desde luego, desde el punto de vista de su lenguaje), de
nombres de expresiones de derecho de prime:r; grado, los nom- Igual manera, se pu,eden y se deben elaborar las diversas metateo-
bres de los nombres de tales expresiones, con el fin de que el rías del lenguaje de los juristas (la metadogmátíca del derecho, la
jurista pueda decir por ejemplo: .:¡¡;• "Teniendo 21 años· cum- metasociología del derecho, la metafilosofía del derecho, etc.).
plidos" ' es el definiens de la definición legal: ' "mayor" significa Es imposible ir en esta iniciación más allá de la apertura de
lo mismo que "teniendo 21 años cumplidos"'> · .,¡;Teniendo 21 algunas perspectivas en el· v,asto campo de investigaciones de
años cumplido~ es, en. cuanto nombre de un ente, una ex- semióticas y metateorías qúe se ofrecen al metajurista. El es-
presión del lenguaje-objeto . .,¡;"Teniendo 21 años cumplidos"~ es tudio de Oppenheim citado antes es mucho más satisfactorio
el nombre de esta expresión, nombre que pertenece tanto al para. una caracterización general de la semiótica del lenguaje de
lenguaje del derecho como al ienguaje de los juristas. ~ "Tenien- los JUristas, que para la semiótica del lenguaje del derecho. Por
do 21 años cumplidos" '~ es a su vez el nombre de la expresión esf;Q. motivo el autor del presente volumen se permite remitir al
precedente, nombre que sólo forma parte del vocabulario del lector interesado por la cuestión al escrito de Oppenheim.
lenguaje de los juristas, lenguaje de tercer grado. (Se adivina
fácilmente que el lenguaje en que está escrito el presente pará-
grafo, y al que pertenecen las comillas ".:¡¡;" y "~" es un lenguaje
de cuarto grado. Para señalar las expresiones del lenguaje de
·segundo grado hemos empleado las comillas ".:¡¡;" y "~" y para
señalar el de tercer grado las comillas " ' " y " ' ".
Si comparamos el lenguaje de los juristas con el lenguaje del
derecho, no solamente comprobamos que el vocabulario del pri-
mero es más rico que el del segundo, porque contiene además de
las expresiones de éste, los nombres de esas expresiones, sino
también que las reglas de sintaxis de los dos lenguajes difieren
18
considerablemente. Las del lenguaje del derecho autorizan, en Dado que la sentencia judicial y la decisión administrativa son nor-
último término, la construcción de expresiones que tienen la mas jurídicas individuales, los órganos del poder judicial y administrativo
estructura de proposiciones normativas 'que signifiquen normas que las enuncian deben ser asimilados al legislador.
64 65
CAPÍTULO III
1
Después de la publicación del original francés de la presente obra
(1965), hemos dedicado una obra completa a la lógica de las normas, G.
Kalinowski, Lqgique des normes, París, Presses Universitaires de France,
1972, colección "Le Philosophe" n° 105, cuya versión castellana está por
aparecer con el título Lógica de las normas y su historia (Madrid, Taenes,
traducción de Juan Ramón Capella).
67
INTRODUCCIÓN A \A LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
Su expostcton de conjunto presenta aún hoy día grandes Von Wright llama a la lógica modal tradicional "lógica alótica",
dificultades. En efecto, pese al desarrollo innegable que prosigue y considera a la lógica deóntica como una segunda rama de la
sin pausa desde 1951 (año de la aparición d~ los estudios de lógica .modal, que cuenta con otras más (la lógica modal episte-
Henrik Georg von W~ht, "An essay in modallogic" y "Deontic mológica y la lógica modal existencial). Por lo tanto, se puede
logic" 2 ), la lógica deóntica todavía se encuentra en sus comien- decir que von Wright considera a la lógica deóntica como parte
zos y no ha alcanzado la madurez de las otras partes de la de la lógica modal. Esta concepción inspiró a su vez a lógicos
lógica, sus "mayores", la lógica clásica (con los cálculos propo- como Anderson o Feys, que ven en la lógica normativa una
sicional, funcional, etcétera) y la lógica modal alótica (como 'te .modificación (Feys) o una extensión (Anderson) de la lógica
t
la llama después de von Wright)~ modal. Finalmente, las Untersuchungen de Becker, y la Théorie
El carácter fragmentario y dispar de las investigaciones lle- des propositions normatives desarrollan por su lado la idea de
vadas a cabo en este campo no facilita tampoco una exposición una analogía entre la lógica normativa y la lógica modal. 3 Desde
sintética, clara y racionalmente ordenada. Diversas concepciones el punto de vista de las relaciones entre la lógica deóntica y la
acerca de la estructura de la norma y las diferencias de nota- lógica modal, se podrían distinguir entonces cuatro tipos de lógica
ciones simbólicas no hacen más que aumentar las dificultades. deóntica actualmente existentes: lógica deóntica independiente
Cabe preguntarse si en estas condiciones, trazar la historia de la de la lógica modal, lógica deóntica análoga a la lógica modal,
lógica de las normas analizando, uno por uno, los sistemas di- lógica deóntica parte de la lógica modal y lógica deóntica modi-
versos que han sido construidos hasta aquí y que se completan a ficación o extensión de la lógica modal. Pero, por interesante
menudo unos a otros, no constituiría el mejor medio para ex- que pueda ser el examen de las diversas concepciones de la
poner el conjunto de la lógica normativa en su estado actual. lógica deóntica frente a la lógica modal, si adoptáramos ese
Pero, al reflexionar, llegamos a la conclusión de que si bien una orden de exposición no evitaríamos tampoco las repeticiones ni
exposición histórica nos permitiría sin duda explicar el desarrollo mostraríamos mejor la subdivisión más esencial de la lógica de
de la lógica deóntica y sus tendencias principales, también se las normas.
prestaría a numerosas repeticiones y difícilmente lograríamos Por eso parece preferible al fin de cuentas agrupar los re-
captar el orden que empieza a reinar en el interior de la lógica sultados adquiridos por diversos lógicos deónticos en un orden
de las normas. que corresponda a las partes esenciales de la lógica clásica que
Trataremos pues, pese a todo, de obtener un "cosmos" de hemos indicado en el primer capítulo. Empero, por una parte la
la lógica de las normas a partir del caos de sus primeros esbozos. imposibilidad que señalamos más arriba, de dar a la lógica deón-
Con tal fin se podría tratar de clasificar los diversos sis-
temas de lógica deóntica dP. acuerdo con sus relaciones con la
lógica modal. Pues existen algunas que no se vinculan de ninguna
manera con ella, como los sistemas de Castañeda, de García 3
La idea de la analogía entre las proposiciones normativas y las pro-
Maynes o de Tammele. Otros, por el contrario, están estrecha- posiciones modales, y, por tanto, enire la lógica de las normas y la lógica
mente vinculados con la lógica modal. Así, tres lógicos tuvieron modal, se encuentra ya muy claramente expuesta, aunque en ténninos de
simultánea aunque independientemente la idea de un vínculo lógica tradicional, por Ray (Essai sur la structure logique du Code Ciuil
entre la lógica deóntica y la lógica modal tradicional: Henrik G. {ram;ais, cap. 11, págs. 50-56) y es también mencionada brevemente por
Nuckowski (Poczatki logiki dla szkól. srednich, pág. 59). Hemos encontrado
von Wright, cuyos dos estudios citados· arriba aparecieron en más tarde la miama idea en varios otros autores, especialmente en A. Hofler
1951; Oskar Becker, que publicó en 1956 sus Untersuchungen
liber den Modalkakül, y el autor del presente libro cuya Théorie
·-' (citado por G. H. von Wright, en "The logic of practica} discourse", La
philosophie contemporaine, editado por R. Klibanski, Firenze, La Nuova
des propositions normatives apareció en Studia Logica en 1933. Italia Editrice, 1968), y K. Menger (Moral, Wille und Weltgestalung). Pero
verosímilmente el primer lógico que ha visto la analogía en cuestión fue
Leibniz. De todas maneras ella es claramente expuesta en el texto leib-
niziano editado por A. Trendelenburg con el título De{initio iustitiae uni-
uersalis, t. 11 (reimpreso después en G. W. Leibniz Samtliche Schriften und
2
Este último reeditado después, con una importante introducción, en Brie{e. Agradecemos vivamente a R. Blanché el habemos comunicado esta
J..ogical Studies de von Wright. información.
68 69
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
LÓGiCA DE LAS NORMAS
tica en su estado actual la forma de un sistema formalizado precisa que contiene un Grandlegung zur Logik der Sitter. 6 Su
jerarquizado, unificado tanto por su lenguaje y su notaCión sim- valor _consiste, no en las soluciones que aportan, que son todavía
bólica como por sus axiomas y sus reglas, y, por otra parte la muy imperfectas, sino en el problema que plantean, en el movi-
necesidad de tomar .cada fragmento de la lógica deóntica de un ~ie~lto que imprimen al pensamiento lógico contemporáneo, mo-
lógico distinto, respetando las particularidades de su sistema y de Vimiento que ya no se de~e~drá, y en la discusión que los siguió,
su notación, imprimirán de todos modos un carácter semi- muy abundante au:nque hmitada a los representantes de una sola
histórico a esta exposición que quisiera ser en principio la de un tendencia filosófica (el neopositivismo). ·
sistema y no la de la historia de la lógica de las normas. El debate sobre la posibilidad de la lógica de las normas se
Pese a todo, si en este capítulo no tratamos solamente a_b~e, en ef~cto, poco d~pués~ La in~ció Joergen Joergensen,
sobre lógica deóntica, sino que también vemos un poco su his- filosofo dane~, c_on el artiCulo lmperatlVes and Logic, publicado
toria, la exposición histórica no será exhaustiva y en particular en E~kenntms,. organo del ~írculo de Viena, y que continuaba,
no se remontará al fundador de la lógica en Europa, aunque en cierta medida, el estudw de Walter Dubislav sobre "Unbe-
haya cosas muy interesantes por decir respecto del silogismo gründbarkeit der Forderungssatze". He aquí los datos del· pro-
práctico (normativo) de Aristóteles.4 No iremos más allá de los blema.
primeros ensayos de construcción de una lógica de las normas Hasta el primer cuarto del siglo XX la lógica estudiaba sola-
emprendidos en 1926 por Mally y en 1934 por Monger. Exami- ~ente las proposiciones teóricas, que significan juicios de rea-
naremos, en cambio, la discusión sobre la posibilidad de la lógica liClad, para retomar el término de Durkheim. Ahora bien éstos
deóntica que si&uió inmediatamente y que cubre la primera fase se caracterizan efectivamente por su valor de verdad o de fal-
de la historia de la lógica contemporánea de las normas; fase que sedad con los cuales s~ i~entificaba, equivocadamente según diji-
se extiende desde 1926 a 1950. 5 m?s antes, el valor log¡co. Por otra parte, los neopositivistas
afrrmaban con arrogancia la tesis de uno de sus precursores
David Hu_m~ •. que rechazaba los valores de verdad y de falsedad
§ l. ¿Es posible una lógica de las normas? para lo~ ~~iCios morales, y p'?r tanto para los imperativos, nor-
El dilema de Joergensen y algunos ensayos de solución ~as y JUiCios de valor de caracter moral. Los lógicos neopositi-
vu~tas se preguntaban por consiguiente, si la lógica podía ocu-
parse de enunciados carentes de valor lógico. El problema que se
Los primeros esbozos de los sistemas de lógica deóntica se planteaba era agudo porque por otra parte se conocían encade-
encuentran en los Grundgesetze des Sollens, de Emst Mally, que n~mientos de _proposiciones entre las cuales figuraban proposi-
llevaba como subtítulo Elemente der Logik des Willens, publi- ciones normativas o imperativas, que tenían todas las caracte-
cados en 1926 en Graz, y en el estudio de Karl Menger Moral, rísticas del raciocinio. Se encontraban por lo tanto frente al
Wille und Welt,estaltung, publicado en 1934, y cuyo subtítulo dilema siguiente que pasó a la historia de la lógica de las normas
con el nombre de dilema de Joergensen: o considerar estos enca-
denamientos de enunciados como raciocinios y modificar en tal
caso la concepción tradicional de la lógica así como varias no-
cio~es lqg~cas (las de negación proposicional, de implicación, de
4
Aristóteles, Del movimiento de los animales, cap. 7, (701 a 4-33), y eqUivalencia, etc), o salvaguardar la noción vigente de lógica ne-
Etica Nicom"aquea, libro Vll, cap. 4 (1147 a 30 88,). Ver sobre este tema gando el carácter de raciocinios de estos encadenamientos de
Kalinowski, "Th6orie des propositions normatives", págl. 163-173 (Studia proposiciones.
Logica, 1, 1953, pf(l. 147-182).
5
La historia de la 16gica deóntica, sobre todo en su primera fase es
esbozada en el estudio de Ota Weinber1er, Die Sollsatzproblematik in der
modernen Logik. El cuadro de la lógica deóntica que trazará este capítulo
Menger volvió después a tratar el problema en el estudi~. "A logic of
6
no pretende ser exhaustivo. De.iará de lado ciertas tentativas. como la de
Apoatel "Game Theory and the Interpretation of Deontic Logic", tan the _doubtful. ~n optative and Imperative Logic" (Repports o{ a Mathe-
interesantes como ori).nales, pero demasiado técnicas para una iniciación. matlcal Colloqu¡um, Second Series, 1 s., 1, 19~9, págs. 53-64).
70
71
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURfDICA
LÓGICA DE LAS NORMAS
Varios autores consideraron justificada la segunda solución. Efectivamente, al imperativo: "¡Mantén todas tus pro-
Pero se encontraron entonces con el problema de tener que ex- mesas! " corresponde la proposición (lógica) "Tú mantienes
plicar ·los cuasi-raciocinios que ocasionaron el dilema de todas tus promesas". Añadiendo. a ésta, en calidad de premisa
Joergensen. Frente a ellos adoptaron diversas actitudes. Así, menor, la proposición "ésta es tu promesa"; se deduce la propo-
Moritz se dedicó a mostrar en el estudio "Der praktische sición "Tú la mantienes", a la cual corresponde el imperativo
Syllogismus und das juristische Denken" que la aplicación del "¡Manténla! ". Así se puede indirectamente cuasi-inferir del
derecho en que se creía generalmente discernir un encadena- imperativo "¡Mantén todas tus promesas! " el imperativo:
miento de enunciados con todo el aspecto del raciocinio, pero " ¡Mant.én esta promesa! ".
implicando elementos normativos, no los contenía en realidad. En su estudio "Imperatives and Logic" publicado en 1941
Porque, por un lado la aplicación del derecho es una acción (y en Theoria y reimpreso en 1944 en Philosophy of Science, Ross
no un raciocinio), y, por otro, les encadenamientos de proposi- muestra las consecuencias que hacen que la lógica de la satis-
ciones que ella ocasiona son auténticos raciocinios que contienen facción sea inadmisible y que lo llevan a reemplazarla por la
sólo verdaderas proposiciones lógicas (proposiciones teóricas, de lógica de ' la vGlidez. A todo imperativo (en símbolos "!( x) '1
realidad, de comprobación). Otros establecen un paralelismo corresponde una proposición (en símbolos "S(x)") que es verda-
'entre ciertos raciocinios en sentido estricto, estudiados por la dera cuando el imperativo dado. es válido (obligatorio) y que es
lógica, y lqs cuasi-raciocinios o para-raciocinios imperativos (nor- una proposición sobre un estado mental; en el caso de la validez
mativos). Esta fue la solución de Joergensen, Ross, Hofstadter, objetiva, sobre el estado mental de aquel que da la orden (impe-
Me Kinsey, Ledtmt y también Hare. Desarrollando una idea de rator); en el caso de la validez subjetiva, sobre el del que la
Dubislav, Joergensen, seguido por Hofstadter y Me Kinsey, cons- recibe. Con el fin de captar los defectos de una lógica y las
truyó una cuasi-lógica imperativa, cónocida después con el nom- cualidades de la otra, reproduzcamos el análisis de la "dis-
bre de lógica de la satisfacción. Ross la reemplazó por su lógica yunción" ("alternativa") de imperativos dado por Ross, en las
de la validez. Ledent propuso una para-lógica de los imperativos. dos lógicas. Consideremos con este fin la ley del cálculo propo-
Hare, finalmente, retomando una idea de Dubislav y de Joer- sicional
gensen, basa su solución del problema de las "inferencias" impe-
rativas sobre lo que llama "principio de indiferencia dictiva de la (19) p :::> (pvq)
lógica".
Para Joergensen, a cada imperativo (en símbolos "l(x)") que se lee: "Si p, entonces p o q". Reemplacemos "p" por "x"
corresponde una proposición teórica que es verdadera cuando la y "q" por "y" y obtendremos
orden dada es ejecutada y viceversa (en símbolos "S(x)"). Esta
proposición comprueba el hecho que es objeto de la orden y que (19 a) x :::> (xvy)
Ross propone llamar en su terminología inglesa "theme of
demand". Así, el encadenamiento de enunciados Admitamos que "x" y "xvy" son proposiciones teóricas
¡}\'lantén todas tus promesas! que son verdaderas cuando un imperativo es satisfecho o válido.
He aquí una. Podemos entonces ponerlos entre paréntesis y hacerlos preceder
¡Por tanto, mantenla! por "S": ·
en el cual figuran dos imperativos, se explica por el hecho de (19 b) S(x) :::> S(xvy)
que el raciocinio
Razonando según la regla lógica fundada sobre la tesis
Tú mantienes todas tus promesas. (19 b), se puede inferir "S(xvy)" a partir de "S(x)". Ahora bien,
Ésta es tu promesa en la lógica de la satisfacción, resulta el imperativo alternQtivo:
Por tanto, tú la mantienes. "I(xvy)" que corresponde a la proposición "S(xvy)", mientras
'¡
Pongamos las dos "inferencias" una frente a otra Si la soluci~n de Joe~gense!l era complicada y defectuosa, la
?e Ross -a~emas del psicologismo que Weinberger le· reprocha
en la lógica de la satisfacción en la lógica de la validez )ustam~nte sigue siendo también inútilmente complicada. Aun si
se a~~ute que los i_mflera~ivos no son verdaderos ni falsos (lo que
I(x) _ _ _ S(x) I(x) _ _ _ S(x) a?mitlmos, pero distmgmendo entre los imperativoF propiamente
dichos Y las normas, las que a nuestro parecer son verdaderas o
+ + falsas), ¿no es lo más simple, para ponerse de acuerdo con los
I(xvy)_._ S(xvy) l(x}vl(y) _ _ S(x'lly) h,ec_hos, modi~ic~ las nociones de valor lógico, de proposición
logica Y de logiCa para poder inferir un imperativo a partir de ,
La diferencia de "ortografía" simbólica de sus conclusiones ot~o (lo que ~odo el mundo hace, pero que _ciertos lógicos· no
(l(xvy) en un caso, I(x)vl(y) en el otro), inmediatamente visible, qmeren admit_rr), en lugar de ensayar rodeos que en realidad sólo
pero ininteligible al principio, se torna enseguida comprensible l<;>g~an e~tr~vmrnos? Pero volvamos a nuestra historia de la
considerando un ejemplo. Para empezar, ilustremos la "dis- logtea deontiCa.
yunción" en la lógica de la satisfacción. Reemplacemos con este
fin "S( x)" por "tú echas al correo esta carta" y "S( xvy)" por . La _lógica de la satisfacción de Joergensen fue retomada y
"tú echas al correo esta carta o la quemas". La cuasi-inferencia S1stema~1zada por Hofstadter y Me Kinsey, en su estudio "On
imperativa es entonces la siguiente t?e. logic of i~peratives" e inspiró, al mismo tiempo que la
logica de la vabdez, a Ledent, quien publicó en 1942 el "Statut
¡Echa esta carta al correo! logique des propositions impératives ". Piensa c~mo Grue-
Por tanto echa esta carta al correo o quémala! Soerensen que aunque lo~ imperativos no poseen el valor lógico
de. verdad. o f_alsedad, tienen empero un valor logoidal, el de
"La validez lógica de esta inferencia no es evidente" nota vahdez o mvahde.z. No cree sin embargo -erróneamente desde
irónicamente Ross. "La conclusión es manifiestamente falsa" nuestro punto de vista- que se deba distinguir, como lo hace
afirma Weinberger. 7 Reemplacemos ahora "S(x)" por "Juan pide Grue-Soerensen entre los imperativos (lmperativsiitze) v las
que esta carta sea echada al correo" y "S(xvy)" por "Juan pide normas (Sollsiitze) y asimila éstas a aquéllos. Teóricament~ dis-
que esta carta sea echada al correo o Juan pide que esta carta tingue tres elementos en todo imperativo: el motivo de la orden
sea quema~a". La inferencia de los imperativos correspondiente (en símbolos. "r"): "La puerta está abierta, ciérrela"; el objeto 0
a esas dos proposiciones tema de petzción (en símbolos "p "): "La puerta está abierta,
que ella s~a c~rrada! "; y el imperativo (en símbolos "f "): "La
Juan pide que esa carta sea echada al correo. puerta esta ~bterta, ?'o desee: que ella sea cerrada". Pero práctica-
Por tanto, Juan pide que esa carta sea echada al mente considera al Imperativo como correspondiendo a lo que él
correo o Juan pide que esa carta sea quemada llama "la P .l." (proposición imperativa cuya estructura es sim-
=:
~o~izada por "r p! ':) que se puede ilustrar con este ejemplo:
no tiene nada de chocante, si se recuerda que la alternativa es SI la puerta esta abierta, yo deseo que esté cerrada". Ahora
correcta (verdadera) cuando uno de sus elementos es verdadero, bien, ésta es una proposición condicional, en que tanto el con-
en este caso el primero. He aquí por qué la lógica de la validez secuente como· su antecedente son verdaderos o falsos. "En esta
debe reemplazar a la lógica de la satisfacción. f<;>r~a la P -~· -escribe Ledent-8 puede integrarse en el racio-
Clmo d~l mismo modo que cualquier otra implicación formal".
En realidad razona, pues, con proposiciones lógicas (verdaderas o
falsas) y el resultado es válido para los imperativos, y por tanto
7
Weinberger examina, después de Ross, la lógica de la satisfacción de
Joergensen en Uber die Negation von Sollsiitzen, pág. 109 y sigs., y en Die
Sollsatzproblematik in der modernen Logik. pág. 77 y sigs. El caso de la
"disyunción" imperativa y el ejemplo con que la ilustra Ross son exami- 8
nados también por Storer en "The Logic of Value Imperatives". Ledent, "Statut logique des propositions impératives", pág. 267.
74 75
LÓGICA DE LAS NORMAS
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
para enunciados que, según Ledent, no son ni verdaderos ni Hare llama al principio de su explicación de los raciocinios
falsos. He aquí por qué, para él, el carácter de los imperativos es teóricos e imperatiw's "principio Je la indiferencia dictiva de la
paralógico, mientras que el de las proposiciones imperativas (P .1.) lógica". Su teoría .~l en el fondo el desarrollo de una idea que se
encuentra en DubiSlav y en Joergensen, cuando distinguen entre
es lógico. dos elementos del imperativo, llamados respectivamente "factor
Hare toma una dirección un poco diferente. Somete la pro-
posición, sea imperativa o teórica, a un análisis análogo al de la descriptivo" o "tema de peticion" y "factor imperativo". Seña-
proposición modal de la lógica tradicional, proposición com- lemos en~!e p~rén~e~is que esta idea s~ .e,ncuentra en el origen de
puesta, como se recordará, de dictum y de modus. Examinemos la notac1on s1mbolica de la propos1c1on imperativa, notación
la proposición modal "es posible que la -puerta esté cerrada". a?optada por muchos lógicos, que la escriben "! p" ("!" es el
"Es posible que ... " es un modus, "la puerta está cerrada" (pasa- stmoolo ~el ne~stic y "p" del phrastic en términos de Hare).
mos por alto la diferencia entre el subjuntivo y el indicativo, Por mgemosas que sean, todas estas teorías de los racio-
esencial para la gramática, pero indiferente para la lógica, y que cin~~s. o cuasi-racio~ini?s imperativos sigu~n siendo extrañas y
por otra parte no existe en todas las lenguas) es un dictum. art1f1cmles. Sus explicaciones son mucho mas complicadas que la
Ahora bien, según Hare, toda proposición teórica o imperativa realidad del pensamiento discursivo imperativo, de que pretenden
~in .e~bargo dar. cuenta. Se nota que han sido inventadas para
contiene un dictum que él llama en inglés descriptor (o con un
nombre tomado del griego "phrastic "). :E:ste puede estar afectado JUStifiCar una tes1s preconcebida.
por un modus, llamado por Hare "dictor" o "neustic ", que es La tentativa de Storer, aunque se vincule también con la-
"sí" para las proposiciones teóricas, y "P.or favor" para las pro- tesis neopositivista que niega a las normas y a los imperativos los
posiciones imperativas. La validez de los raciocinios depende de valores de verdad o falsedad, tiene ya un carácter un poco dife-
los vínculos lógicos existentes entre los descriptors. Es por tanto rent~ .. En l~ar de aventurarse ,en los meandros de una lógica
evidente que se puede razonar tan bien en proposiciones impe- cuas1-1mperat1va, paralela a la logica propiamente dicha, Storer
rativas como en proposiciones teóricas. Hare ilustra su pensa- reto~a una idea debida a Grue-Soerensen, sostenida por Ledent,
miento con un ejemplo que es preferible reproducir en inglés y y atr1buye a los imperativos un valor específico. En su estudio
que es el de un raciocinio en el modus tollendo ponens (del que ' "The logic of value imperatives", Storer esboza en efecto una
hemos ya encontrado una ley, la tesis (18) -ver supra, pág. 27). lógica de los imperativos que posee no los valores de verdad y
La regla a la que obedece el raciocinio citado como ejemplo por falsedad ~~imbolizados por "Vp :'), sino un valor logoidal, según
Hare está garantizada por la siguiente variante del silogismo alter- la expres10n de Grue-Soerensen, o paralógico en términos de
Ledent (simbolizado por "Ve"). Ese valor es positivo (en sím-
nativo: bolos "0"), neutro (en símbolos "1 ") o negativo (en símbolos
CKApqNpq "2"). Un imperativo como "no mates! ",que ordena una acción
(20)
moral, tiene el valor O; el que, como "com~ el apio!" ordena
qu~ se lee: "Si simultáneamente p o q, y no p, entonces q ". una acción amoral, tiene el valor 1., y finalmente aquel que
como "mata! " ordena una acción inmoral, el valor 2.
Storer examina a continuación los functores ~proposicionales
1 Descriptors lndicative
Neustics
Impera ti ve
con, uno o dos argumentos proposicionales. Destaca tres tipos
segun que el argumento o los argumentos (si existen dos) así
como la proposición que forma(n) con un functor dado po~ean
dictor dictor
uno de los tres valores Ve o de los dos valores Vp. Los tres tipos
Use o( axe or saw by yo u
~ ~
y es please
shortly ·································
please
No use o( axe by you shortly
77
76
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
de functores con dos argumentos pueden ser caracterizados por (24) CCpqCNqNp
las matrices siguientes:
(la casilla de la izquierda abajo representa uñ argumento, la ?e la que se lee: "Si si p, entonces q, entonces si no q, entonces no
derecha arriba representa el otro, y la de la derecha abaJO la p" y que es una de las· leyes de la transposición.
proposición formada por la unión del functor dado con sus argu- Señalemos para terminar que los lógicos que acabamos de
mentos. Las matrices de functores con un argumento se cons- exantiriar aparentemente· sólo hablan de los imperativos y de' la
truirían con las dos casillas de abajo solamente). Continuando lógh:a. de los imperativos. Pero su noción de imperativo es en
con el método de las matrices, Storer caracteriza cierto número realidad muy amplia y se extiende a las normas tales como las
de functores deónticos como la negación o anulación de un entendemos aquí, lo que hace que la discusión reproducida más
imperativo (en símbolo~ "-" y "S", functor de primer tipo con arriba acerca de la posibilidad de la lógica de los imperativos, se
un argumento), la implicación ("i"), la adició!l ("+ ~') Y la mul- refiera también a la posibilidad de la lógica de las normas.
tiplicación ("X") imperativas (functores de pnmer tipo con ~os Los autores de trabajos posteriores al estudio de Storer
argumentos); la implicación mixta ("~ ", functor de segu?do b~o -con excepción de algunos, que como Weinberger o Grego-
con dos argumentos) y la inclusión ("> ") y la eqmvalencia rowicz, continúan preguntándose sobre lo bien fundado de la
("= ") (fun.ctores de tercer tipo con dos argumentos). . lógica _deóntica-.9 adoptan en esta materia una actitud muy di-
El autor da luego la lista de los axiomas de_ su sistell}a
utilizando los functores arriba indicados. Estos ax10mas estan ferente de la de sus antecesores. Ya no hacen de la cuestión de
repartidos en tres grupos: el primero contiene los tres axiomas saber si la lógica de las normas es posible una cuestión previa,
del cálculo proposicional de Lukasiewicz y !os otr~s dos ~4 ex- sino que se ponen directamente a construirla. Sus resy.ltados, mal
presiones formadas por medio de functores Imperativos. Citemos que le pese a Weinberger o a Gregorowicz, no son puramente
de entre ellos como ejemplo negativos y tienen por consiguiente él valor de un argumento, de
acuerdo al viejo adagio, a la vez lógico y filosófico, "A b esse ad
[(e> d). (d > e)] ::J (e> e) posse ualet illatio ". Puesto que la lógica deóntica existe, aunque
(21) · inacabada e imperfecta, entonces es posible. Sin embargo, la ac-
que se lee: "Si e incluye d y d incluye e, entonces e incluye e" titud de estos lógicos respecto del problema de la verdad o fal-
(axioma III.2 de Storer) y · sedad de las normas varía según el aut.or. Así, Anderson y Moore
lo consideran como un problema abierto que solamente será re-
(22) (e> d) ::J (d > e) suelto en el sentido positivo con la creación de sistemas de
lógica deóntica que impliquen los valores de verdad y de fal-
que se lee: "Si e incluye d, entonces no-d incluye no-~:·.· sedad de las normas, si estos últimos ganan el asentimiento de la
El sistema de Storer es un ensayo de construcc10n de una ciencia. 10 Von Wright trata a las normas como verdaderas o
lógica de los imperativos, que se basa en el supuesto ~e que falsas en sus dos primeros estudios ("An Essay in Modal Logic"
éstos no poseen valores de verdad y false~ad, lo que ~~pide y "Deontic Logic"), lo que se reprocha después en la intro-
reemplazar las ,variables proposicionales ?e~ calculo pr?posiCI~nal ducción a sus Logieal Studies. Castañeda afirma la verdad de las
por imperativ6"s. Ciertas tesis de esta logica d~ ~os Imperativos normas con franqueza y constancia. La misma tesis es admitida
son análogas a tesis de la lógica de la~ proposi~IOnes_, como lo tácitamente por ~1 autor del presente volumen en su Théorie des
prueban los dos axiomas de Stor.er ~Itad_o~ mas arriba Y que
corresponden, el primero al silogismo hipotetico
CCpqCCqrCpr 9
(23) Weinberger, Uber die Negati(n von Sollsatzen; id., Die Sollsatz-
problematik in der modernen Logik; Íd., Konnen Sollsiitze a/s wahr bezeich-
. que se lee: "Si si p, en~?nce~ q, en~onces si si q,. en~~nces r, net werden? ; Íd., Théorie des propositions normatives; Gregorowicz, Z
problemow logicznych stosowania prawa.
entonces si p, entonces r (pnmer ax10ma de Lukasiewicz), Y el 10
Anderson, Moore, "A formal analysis of normative concepts", pág.
segundo al teorema 15, nota 26.
78 79
' A LA LOGICA
INTRODUCCION ' '
JURIDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
propositions normatives y sostenida expressis verbis en su res- preciso, dejemos establecido que en lo que precede y en lo que
puesta a las objeciones de Weinberger y en el estudio Le pro- sigue la norma se distingue tanto de un imperativo (que se enun-
bleme de la vérité en morale et en droit. 11 Piensa, además, que cia siempre en imperativo y jamás en indicativo, se emplee para
incluso si las normas no poseyeran los Valores de verdad o de expresarlo el verbo "deber", "ser necesario" u otro que tenga el
falsedad, la lógica deóntica sería todavía posible, pues la verdad mismo sentido) como de un juicio de valor (estimación). Éste es,
y la falsedad no son los únicos valores lógicos, como se ha como su nombre lo indica, la atribución de un valor positivo
comprobado más arriba. (bondad en el sentido más amplio del término y todo otro valor
Por otra parte, ¿de qué sirve hoy preguntarse si la lógica de que· se defina por ésta) o negativo (ausencia de bondad). La
las normas es posible, dado que existe y se desarrolla rápida- proposición que significa un juicio de valor, la proposición esti-
mente desde hace casi quince años? Ella incluye ya varias par- mativa, es desde el punto de vista lógico, una proposición pre-
tes: una lógica deóntica de las proposiciones (Anderson, Becker, dicativa singular (a es bueno), particular ((3:x) x es bueno) o
Castañeda) y una lógica deóntica de los nombres con un cálculo universal ({x) x es bueno). El imperativo por su parte es una
funcional (Castañeda, Tammelo ), con un álgebra deóntica de intimación directa dirigida por un hombre a sí mismo o a otra
clases (García Máynez) y con un cálculo relacional deóntico (la persona. Por eso, sólo puede ser enunciado en imperativo. Mas,
silogística deóntica sistematizada por el autor de este trabajo en la norma es una regla de conducta que no es ni un imperativo ni
la Théorie des propositions normatives). Entre una y otra se un juicio de valor. Establece una obligación o una permisión
aumentan las leyes de la oposición de las proposiciones nor- (unilateral o bilateral), de hacer o (y) de no hacer. Ello precisa-
mativas y algunas tesis conexas diversamente presentadas por los mente la hace diferente de los otros dos juicios prácti~os con los
lógicos que las estudian (von Wright, Tammelo, el autor del pre- que se la confunde a menudo. Porque un imperativo es un juicio
sente trabajo). Todas esas partes de la lógica deóntica serán resu- que ordena o prohíbe, jamás un juicio que permite, y el juicio
midas sucesivamente en los parágrafos siguientes. Es sin embargo de valor no establece directamente ni obligación, ni prohibicíón,
necesario, antes de abordar su exposición, detenerse un instante ni permisión, sino que los funda al determinar el valor positivo,
en la concepción de la proposición normativa adoptada por los negativo o neutro de la acción dada. Es posible, como lo dijimos
lógicos de-que hablaremos. más arriba, que una norma revista la forma lingüística de una
proposición imperativa, como ·en el mandamiento evangélico
§ 2. La proposición normativa y su estructura "amaos los unos a los otros", pero ello no altera en lo más
mínimo el hecho de que se está ante una norma y no ante un
Para hacer más precisa nuestra terminología, continuaremos imperativo; ante una norma que, en cuanto tal, puede siempre
llamando "norma" al juicio significado por la proposición nor- ser expresada en la proposición normativa (en nuestro ejemplo
mativa. Pero, ¿qué es esta última? Acabamos de caracterizarla "vosotros debéis amaros los unos a los otros") cuya estructura se
como signo de la norma. ¿Hemos procedido bien? La pregunta adapta mejor a su contenido. Este tema ha sido examinado en el
es pertinente, porque la noción de norma es más bien confusa. capítulo segundo, y no es necesario volver a considerarlo.
Los filósofos, lógicos, moralistas, juristas, en pocas palabras
todos los que se interesan por las normas entienden de maneras Otro problema que por el contrario requiere ser estudiado,
diferentes el término que las designa. A menudo, como hemos es el de las normas hipotéticas y c9ndicionales, problema vigente
tenido ocasión de verlo, se lo toma como sinónimo del impera- desde su formulación por Kant. Este divide las reglas en cate-
tivo, o del juicio de valor, o de ambos a la vez. Ahora bien, góricas (morales) e hipotéticas (prudenciales y técnicas, ambas
puesto que nos es absolutamente necesario un término claro y teleológicas). Las reglas del hacer, es decir, las reglas que deter-
minan la acción creadora o productora en cuanto tal son siempre
hipotéticas: Óbligan sólo en la medida en que el hombre quiere
11
el fin, para cuya realización señalan medios apropiados. Por este
Castañeda, La lógica general de las normas y la ética, pág. 139; Un motivo se las considera reglas teleológicas (del griego "totelos"
sistema general de lógica normativa, pág. 308; Kalinowski, La norme,
/'action et la théorie de.~ propositions normatiues (respuesta a Ota Wein- -"el fin"-). Kant asimilaba erróneamente a las reglas del hacer
berger). las reglas del obrar dictadas por la prudencia, admitiendo que las
80 81
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
verdaderas reglas morales son imperativos categóricos, mientras derivada (por reemplazo) de la ley del cálculo proposicional llamada "ley
de transposición (ver supra la tesis (24) en la página 79) y dpnde "---*" es el
que las reglas prudenciales, como las reglas técnicas, son reglas símbolo de "si ••. , entonces ... ", " ' "el símbolo de la negación tanto ~le una
hipotéticas, por ser teleológicas, como lo demuestra el ejemplo norma (de un imperativo) como de una proposición teórica, "p" una va-
siguiente: "Si tú quieres tener una vejez segura, debes econo- riable proposicional que puede ser reemplazada por una proposición teórica
mizar siendo joven". 12 Sin entrar en el debate filosófico acerca y "q f" otra variable "proJ:)osicional" que puede ser reemplazada sólo por
de la naturaleza de las reglas del hacer y del obrar, señalemos una norma o un imperativo (pues Gregorowicz no distingue entre las ~or
mas y los imperativos). Gregoro"icz pide\ que reemplacemos "p" por "la
que toda norma puede tomar la forma lingüística de una propo- puerta está abierta" y "q!" por "cierra la puerta". La tesis (24 bis) se
sición condicional o incondicional. Así, una norma técnica, signi- transforma así en la expresión siguiente: "Si, si la puerta está abierta,
ficada normalmente por una proposición condicional, adaptada a entonces cierra la puerta, entonces si no cierras la puerta, entonces la
su carácter hipotético, puede igualmente ser expresada en una puerta no está abierta". Esta expresión, según Gregorowicz, carece de sen-
tido, porque el antecedente de su consecuente es un imperativo. AdemáS, si
frase que no sea un sistema condicional. La norma: "Si alguien bien el antecedente ("si la puerta está abierta, entonces cierra la puerta") es
quiere dilatar un metal, debe aumentar convenientemente la tem- una norma (un imperativo"), el consecuente ("si no cierras la puerta, enton-
peratura", puede enunciarse en la forma de la frase siguiente: ces la puerta no está abierta") no lo es, y no es, ni siquiera, una expresión
"El que quiera dilatar .l.!n metal debe aumentar conveniente- con sentido. Por tanto, concluye finalmente Gregorowicz, la lógica deóntica
mente la temperatura". Por otra parte, toda norma moral, aun- actual no tiene valor dado que llega a semejantes conclusiones. Esto, a
nuestro parecer, non sequitur. Porque hay que distinguir la norma (en
que categórica, puede revestir la forma de una frase condicional, nuestro ejemplo "tú debes cerrar la puerta") del imperativo (aquí, "cierra
debido a su generalidad ("Todo contribuyente debe hacer en -la puerta"). Los imperativos propiamente dichos no son ni verdaderos ni
tiempo oportuno su declaración de impuestos" es sinónimo de falsos (véase Kalinowski, Teoria poznania prak tycznego, págs. 7 3-7 5 ). Por
"Si alguien es contribuyente, entonces debe hacer en tiempo eso reemplazar las variables proposicionales por imperativos, puede efectiva-
oportuno su declaración de impuestos"), o para poner en evi- mente conducir a expresiones carentes de sentido, mientras que el reem-
plazo de esas variables por normas no trae ninguna consecuencia lógica-
dencia sus condiciones de aplicación ("La escritura de venta de mente lamentable. (Sin embargo, concedemos a Gregorowicz que es nece-
un bien inmueble debe ser redactada ante un escribano" significa sario examinar de una manera global si los términos específicos deónticos
lo mismo que ·"Si el objeto de la venta es un bien inmueble, no exigen reglas específicas de reemplazo o de sustitución; éste es uno de
entonces la escritura de venta debe ser redactada ante un escri- los problemas que se le plantean a los lógicos que quieren construir una
bano"), o porque se quiere precisar su fundamento (La norma lógica deóntica, como se afirma infra, pág. 125, -al margen de consideracio-
nes hechas con este motivo por Jaako Hintikka-.) En el caso del ejemplo
"Juan debe decir la verdad" deja sobreentender la condición de elegido por Gregorowicz, si se reemplaza en la ley de transposición (tesis
su fuerza obligatoria: "Si Juan es' libre y consciente". Cuando (24)) "p" por "la puerta está abierta" y "q" por "tú debes cerrar la
ella es explicitada, la norma se traduce por la frase condicional: puerta", no se llega a ningún sin-sentido. La expresión así obtenida "Si, si
"Si Juan es libre y cqnsciente, entonces debe decir la verdad"). la puerta está abierta, entonces tú debes cerrar la puerta, entonces, si tú no
debes cerrar la puerta, entonces la puerta no está abierta", no es formal ni
Es por lo tanto lícito examinar, como lo hace la mayoría de los materialmente incorrecta. Si se entiende por "norma" la expresión "si la
lógicos, las relaciones entre las normas llevadas a su forma incon- puerta está abierta, entonces tú debes cerrar la puerta", es cierto que el
dicional, siempre que no se confunda el car~cter categórico o consecuente de la expresión derivada de la tesis (24) por el reemplazo
hipotético de una norma con su forma lingüística condicional o arriba efectuado no es una norma. Pero ello no tiene nada de sorprendente
si se recuerda que con el reemplazo en cuestión, se ha .desmembrado la
incondicional. 13 unidad inicial de la expresión "si la puerta está abi~rta, tú debes cerrar la
puerta". Efectivamente, sus elementos, son ahora expresiones indepen-
12 dientes: la primera ("la puerta está abierta"); una proposición teórica, la
Kant, Critica de la razón práctica. Losada1 2a edición, Buenos Aires, segunda ("tú debes cerrar la puerta"), una proposición normativa. Nos
1968, pág. 24. queda entonces como resultado que un reemplazo tal practicado en la ley
13 de transpqsición y un pasaje tal de lo condicional a lo incondicional, son
El examen de la forma condicional de las normas ofrece la ocasión posibles si se trata de normas, y no lo son si se trata de imperativos, a los
para examinar uno de los argumentos invocados por Gregorowicz contra la que por esta razón distinguimos entre sí mientras que Gregorowicz los
lógica deóntica en su estudio actual. Siguiendo la propuesta de éste, tene- confunde. En verdad, las normas y los imperativos son dos especies esen-
mos la norma: "Si la puerta está abierta, entonces cierra la puerta". Ahora cialmente diferentes de "entes intencionales" (y por lo tanto las estructuras
bien, la lógica deóntica actual admite la tesis sintácticas de las expresiones lingüísticas que los significan son también
(24 bis) lp __. q , ) __. ( q ·' . -~ p ·¡ diversas); mientras que las primeras son verdaderas o falsas, los segundos
escapan de las categorías de verdad y de falsedad.
82 83
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
Los lógicos presentan la estructura de la proposición nor- ("Arnoldo (a) debe hacer A respecto de Guillermo (b)" o
mativa14 por medio de diversas notaciones simbólicas. An- ',)
"K(:AixJ)'' ("x debe _hacer A"). Señalemo~ _gue antes de intro-
derson, Becker, Castañeda y a veces también Prior, y Tammelo ducrr s1mbolos, Castaneda reduce la propos1c1on normativa a una
dan a la función semiótica que corresponde a la proposición forma simplificada que hace resaltar los elementos esenciales de
normativa la forma más general posible. En efecto, esta función su estructura. Así, "Carlos debe dar un libro a Juan" se trans-
está compuesta sólo por un functor proposicional normativo, forma previamente en "Deber (dar [Carlos, libro, Juan])". .
que simboliza la obligación o la permisión, y pol'l una variable Prior utiliza algunas veces la misma notación que Anderson,
proposicional. Anderson utiliza cuatro símbolos de constantes y otras la de von Wright (ver más adelante), que modifica en
que representan a los functores normativos: "F" ("está prohi- ocasiones ligeramente reemplazando las mayúsculas "A", ''B"
bido que ... "), "/" ("es indiferente que ... "), "O" ("es obligatorio por las minúsculas "a", "b ".
que ... ") y "P" ("está permitido que ... "). Uniendo a cada uno de Tammelo, como Castañeda, utiliza una doble notación. La
estos functores una variable proposicional como su argumento, primera es la de :von Wright con dos detalles de diferencia, pues
se obtienen las cuatro funciones siguientes: "Fp ", "Ip ", "Op" y emplea sólo tres functores normativos ("O" -" ... es ordenado"
"Pp ". Esta notación hace resaltar la analogía existente entre pro- "F" - " ... es t'a pro h'b'd
1 1 o " y ''"A " - " ... está' autorizado"), que'
posiciones normativas y modales. (Ello es todavía más visible, si son functores proposicionales con un argumento nominal, que se
se adopta la notación polaca, que utiliza los mismos signos para escribe "x" y no "A". (Una notación muy próxima se encuentra
los functores normativos y modales y escribe "S" en lugar de en Lemmon y en Nowell-Smith, quienes adoptan las funciones
"O", "L" en lugar de "F", "M" en lugar de "/", mientras que "Ox ", "Fx" y "Px ". ) Al prolongar su análisis de la estructura
sólo "P" tiene la misma significación en las dos notaciones). normativa a semejanza de Castañeda, Tammelo ve en ellas rela-
Becker escribe "G" por "está ordenado que... " y "E" por "está ciones (simbolizadas por la variable relacional "R ") entre un
permitido que ... ", y utiliza por consiguiente las funciones "Gp" sujeto de derecho (en símbolos "s") y el objeto de una acción o
y "Ep ". Señalemos entre paréntesis que él conoce el equivalente de una abstención jurídi<;:as (en símbolos "t"). La función pro-
normativo de la doble modalidad. Así, la expresión "GEp" posicional correspondiente a la propósición normativa se escribe
puede interpretarse: "Está ordenado por un superior a su subor- por consiguiente en su notación "sRT".
dinado que p sea permitido''. La notación de von Wright es muy parecida a la de Ander-
Castañeda, como Anderson, adopta cuatro functores nor- son (cuyos trabajos fueron por otra parte inspirados por los de
mativos: "es obligatorio que ... ", simbolizado por "K"; "está von Wright). Sin embargo, una diferenci<r esencial los separa: los
prohibido que ... ", simbolizado por "F"; "está permitido que ... ", functores normativos de von Wright son, como los de Tammelo,
simbolizado por "P" y "es libre que ... " (sinónimo de "es indife- functores proposicionales con un argumento nominal, que se
escribe, en la notación del primero, "A", "B ", etc., mientras que
rente que .... "), simbolizado por "L ". Los cuatro son, como en
los functores de Anderson son functores proposicionales con un
Anderson y en Becker, functores proposicionales con un argu- argumento proposicional. En consecuencia, la función "FP" de
mento proposicional. Las variables proposicionales son simbo-
Anderson corresponde, por ejemplo, a la proposición normativa
lizadas por las letras "X", "Y", "Z". Las funciones semióticas
"Está prohibido que el viajero fume en un compartimento para
correspondientes a las proposiciones normativas se escriben por
consiguiente "K(X)", "F(X)", "P(X)" y "L(X)". Castañeda no no-fumadores" y la función "FA " de von Wright a la propo-
se limita sin embargo a esta visión global de la proposición nor- sición "Está prohibido fumar en un compartimento para no-
mativa. Lleva el análisis de su estructura más a fondo y la pre- fumadores". Volvemos a encontrar aquí la diferencia, señalada
senta mediante una función proposicional que contiene variables más arriba, entre los dos tipos de proposiciones modales cono-
nominales 1 función que se escribe, por ejemplo, "KA¡ a. b 1" cidos por la lógica tradicional, el que coloca el modus delante
del dictum, "es necesario que el hombre sea mortal" (notación
de Anderson) y el que lo sitúa en el interior del dictum, "el
hombre es necesariamente mortal" (notación de von Wright).
14 La estructura de la proposición normativa ha sido esbozada supra Si bien el análisis de Anderson hace abstracción de la es-
(pág. 49). tructura del dictum normativo, el de von Wright, adoptado por
84 85
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURfDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
la mayoría de lógicos deónticos, sólo tiene presente un nombre particularidades que no se pueden desconocer. La negación de
de acción ("fumar en uñ compartimento para n~-fu~adores", una proposición normativa no puede ser identificada con la de
por ejemplo). Sin embargo toda _norma es .';lila obhgac10n o una una proposición teórica ni la negación del nombre de una acció~
permisión de cumplir o no cumphr una_acc10n por un agente: En con la del nombre de un sujeto de acción. La negación del
el análisis de von Wright la persona de este desaparece del pnmer nombr~ .de una. acción es en particular análoga a la negación
plaño, y es subordinada al de la acción correspondiente. (En proposiciOnal tnvalente. Sea la función nominal "no-Q" donde
nuestro ejemplo su nombre es incluso ú~~camente sobreenten- "Q" es ~na_ ~ariable nomina! que p_uede ser· reemplaza~ por el
dido. Si se lo explicita diciendo "la acc10n de fumar por un nombre mdiVIdual de cualquier acc10n. Al ser las acciones moral
viajero en un compartimento para no-fumadores", reapare.~e, o técnicamente, buenas, malas o indiferentes, si se ree~plaza
pero reducido al papel de una parte de un nombre de la acc10n "Q" por.el nombre individual de una acción buena se obtendrá
en cuestión.) . . ., el de una acción mala, si se reemplaza el nombre de una acción
Jaako Hintikka señala en su estudio sobre la cuantif1Cac10n mala, se obtendrá el de una acción ·buena, y si fi~almente se lo
en lógica deóntica lo~ ?efectos 1; la notación. de ~on .~~~gh~, Y reemplaza por el nombre· de una acciÓn indiferente, se obtendrá
Prior, y propone escnbn las func1ones normativas . Of , Ff. Y el nombre de una acción también indiferente. Si simbolizamos la
"Pf" donde "f" contiene en estado ·latente una vanable nommal negació~, por la letra "N" y los tres valores prácticos posibles de
"x", "y" (u otra variable) que puede ser ligada por..uncuantifi- una acc10n, el de ser buena, el de ser indiferente y el de ser
cador. Desgraciadamente, el lógico finlandés piensa sólo e.~ las mala, respectivamente por los signos "1 *", "1/2*" y. "O*;'
variables que pueden ser reemplazadas por nombres de acc10n Y podemos crracterizar la negación del nombre de una accióh-..po;
no en las que pueden serlo por sujetos de acción. _ la matriz siguiente:
Aparte de las notaciones de Anderson y Ca~taneda, que
hacen abstracción de la estructura del argumento vmculado con Q NQ
el functor normatjvo proposi~ional y que no t~maremos en 1* O*
cuenta porque, si bien son adecuadas a una categ~na muy .de_ter- 1/2"' 1/2*
minada de relaciones entre proposiciones normativas, se limitan O* 1*
sólo a ella, todas las otras maneras de ver la estructura de _la
proposición normativa, salvo la de. Tam_m~lo, p~esentan algun que es análoga a la matriz de la negación trivalente, como se
inconveniente. Ningún autor, excepto el ultimo, tiene en cuenta verái/ácilmente si se la compara con ésta (ver supra, pág.
la persona del agente cuyo nombre desem~ña sin embargo en la 15). Por lo tanto, para tener en cuenta todos los elementos
proposición normativa un papel tan esencml como el de la ~c Y todas las particularidades de una proposición normativa es
ción. Jaako Hintikka por una. parte y Lemmon y Nowell_-Smith necesario considerarla como una relación específica a sabe; la
por otra, son los únicos en utilizar cua~tificadores. N? siempre relación normativa, y adoptar, además de las nega~iones d~ la
se distingue suficientemente entre las div~r~~s categon~s de ne- lógica clásica por lo menos la negación del nombre de una
gaciones que pueden, figurar en_ una prop~siciOn normativa (neg~ acción, diferente a la vez de la negación del nombre de un sujeto
ción de la proposicion normativa, negacion del_ functor pro~~si y de la negación de una norma.
cional normativo, negación del nombre del sujeto de la acc10n, Es precisamente esta concepción de la estructura de una
negación del nombre de la acción). 15 Y, sin embargo, presentan proposición normativa la que el autor del presente libro ha adop-
6
!S La diferencia entre la negación del "tema de demanda" Y la ne- i Ver sobre este tema Kalinowski, "Théorie des propositions norma-
gación del imperativo entero ya ha sido sin emba!~o mostra~. por Ross tives ", págs. 150 y sigs. Otra aplicación de la lógica tri val ente a la lógica de
(lmper;¡.tiues and Logic). El problem~ de la ~egacwn ~.n la lo_gica de _las las normas es expuesta por Fisher, en su estudio "A three valued calcul for
normas es también el objeto del estudio de Wemberger, Uber die Negat10.n de_o?tic logic". ~1 tema es retomado y continuado de una manera muy
von Sollsiítzen". Sobre este tema véase también von Wright, "On the LogiC ongmal Y muy mteresante por Aquist, en su artículo "Postulate sets and
of Negation" y Fisher, "Strong and Weak Negation of lmperatives". decision procedures for sorne systems of deontic logic".
86 87
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
tacto en su Théorie des propositions normatives, donde las fun- ciones posibles (individual-individual, individual-particular, parti-
ciones que corresponden a las proposiciones normativas se es- cular-individual, etc.).
criben: "Sxa", "Lxa", "Pxa", "Wxa" y "Mxa". "S" se lee . ~abiendo c?mo diversos lógicos ven la estructura de la pro-
" ... debe hacer ... ", "L" " ... debe no hacer ... ", "P" " ... tiene el posici~n norm~tlVa y c~m?ciendo la notación que utilizan para
derecho de hacer ... ", "W" " ... tiene el derecho de no hacer ... ", traducirla en simbolos logiCos, podemos emprender el estudio de
"M" " ... puede hacer o no hacer ... ". "x" es una variable nominal los sistemas de lógica deóntica que han construido.
individual que puede ser reemplazada por el nombre individual
de un sujeto de acción y "a" una variable nominal individual § 3. Cálculo deónticG proposicional
que puede ser reemplazada por el nombre individual de una
acción; ambas variables pueden estar "ligadas" por un cuantifi- Ci~rtos lógicos representan la estructura de la proposición
cador (universal o existencial). En otros términos, las funciones ~ormat!va, .como se acaba de ver, con una función que con-
proposicionales normativas se transforman en proposiciones nor- ~Ie~e solo un functor _normativo proposicional y, en carácter de
mativas por medio de los tres procedimientos descritos supra (pág. un~co. argument? de ~~te, una ~ariable proposicional. La lógica
20 y sigs.) y que son la individualización, la particula- de?ntlca que solo utlhza ese genero de expresiones, pertenece
rización y la universalización. Junto con las variables nominales evidentemente al campo de la lógica de las proposiciones. Pero
individuales "x" (en el lugar de los nombres individuales de su- actualp:_1ente, la ló~ica deóntica comprende varios grupos de tesis
jetos de acción) y "a" (en el lugar de Jos nombres individuales e~p~ciflCas, la_s tesis derivadas por reemplazo de las tautologías
de acciones), han sido introducidas variables nominales generales logiC~s del calculo proposicional, las tesis que caracterizan las
"X", "Y", "Z", etc., reemplazables por los nombres generales de relac10nes entre los functores proposicionales normativos y cier-
los sujetos de acción y variables análogas "A", "B ", "r ", etc. tos .fun~~ores proposicionales del cálculo proposicional, como la
reemplazables por nombres generales de acciones han sido intro- c~nJuncion, la .alternativa y la implicación, las tesis que deter-
ducidas al lado de las variables nominales individuales "x" (en el mman ~as relaciones entre. los diversos functores proposicionales
lugar de los nombres individuales de los sujetos de acción) y "a" nor;ffiatlvos (leyes d~ oposición de las proposiciones normativas)
(en. el lugar de los nombres individuales de acciones). Recordemos Y f~~lmente las t~sis que establecen las relaciones entre las pro-
también que el nombre de una acción concreta se escribe sim- posiclOnes normativas y las proposiciones modales aléticas.
bólicamente "a:" y el de un sujeto concreto de acción " 1 ". Una
proposición normativa singular, por ejemplo, "Juan puede vender a) Tesis deónticas derivadas de las tautologías del cálculo
proposiciona/ 1 7
su casa de Asnieres" se escribe simbólicamente "M Ia ". Una
pro posición normativa particular podría tener la forma .La manera más simple de obtener tesis de la lógica deóntica
"1:xKXx~aKAaSxa". Esta fórmula, que se lee: "Existe un x tal
consis~e en, tr~nsformar las tesis del cálculo proposicional clásico
que simultáneamente x es X y existe un a tal que a la vez a es e~ tesiS deontlcas, reemplazando las variables proposicionales que
A y x mantiene la relación S (de obligación de hacer) respecto
f~guran en ~s .tautolo~ías. en cuestión por las funciones proposi-
de a " da por ejemplo la estructura de la proposición "Un juez CIOnales deontlcas. Asi, si en la ley de transposición que hemos
debe pronunciar cierta sentencia". Una proposición universal encontrado supra
"Ningún hombre debe cometer injusticia" por ejemplo, podría
tener a su vez la siguiente estructura "IlxCXxllaCAaLxa" (24) CCpqCNqNp
("para todo x, si x es X, entonces para todo a, si a es A, entonces
x mantiene la relación L l obligación de no hacer] respecto de se r~m~~aza "p" po: "Op'~ (e': la notación de Anderson) y "q"
a"). Señalemos que además de los tres tipos de proposiciones por Oq se obtendra la tesis citada por von Wright 18
normativas arriba indicadas, existen otros seis, como sé púede
fácilmente adivinar, si se piensa que toda proposición normativa
17
es una relación entre el nombre de un sujeto de acción y de una Von Wright hace notar justamente que éstas son tesis deónticas
acción, y que cada uno de esos nombres puede ser individual, "triviales" ("Deontic Logic", pág; 5).
18
particular o universal, lo que da precisamente nueve combina- Ob. cit.
88
8t\
LÓGICA DE LAS NORMAS
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
(28) CpCqKpq 19
b) Relaciones entre proposiciones normativas y proposiciones 1952); "The logical structure of moral reasoning" (Ph. D. The~i~ Unive~sity
of Minnessota, 1954); La lógica general de las normas y la etlca (Umver-
teóricas sidad San Carlos Guatemala, 30, 1954, págs. 129-196), donde se encuentran
resumidas parcialmente sus dos tesis: "A theory of morality" (Philosophy
Castañeda las estudia en una se:r;ie de escritos que aportan and phenomenological research, 17, págs. 339-352), que contiene un re-
varias variantes a su lógica de las normas e imperativos. 20 sumen corregido de su segunda tesis; "A note of imperatives" (Philosophical
Examinemos más de cerca el sistema N* que figura en el Studies, 6, 1955, págs. 1-4); "Un sistema general de lógica normativa"
. trabajo "Un sistema general de lógica nor,~ativa:', c::ontempo- (Dianoia, 3, 1957, págs. 303-333); "On ~he _log~~ of _norms•:· (Metho_des, 9,
1957, págs. 209-216); "The logic of obhgatwn (Ph1losoph~cal Stud1es, 10,
ráneo del artículo "On the logic of norms y mas neo en de- 1959, págs. 17·23); "Outline of a theory on the general log1cal ~tructure of
talles que los trabajos posteriores de Castañeda. the logic of action" (Theoria, 26, 1960, págs. 151-182). C~staneda ha pu-
blicado además varios estudios críticos donde desarrolla sus Ideas personales
discutiendo las de otros lógicos deónticos, en particular de Anderson ("The
19 K. Jaako J. Hintikka, "Quantifiers in deontic logic", pág. 8 .. logic or obligation", en Philosophical Studies, 9, 19~8), de Geach ("Impera·
tives and deontic logic", en Analysis, 19, 1958, pags. 42-48) y de Resc~er
20
Los trabajos más importantPs de Castañeda son: "An essay in the ("Obligation and modal logic" en Logique et Analyse, 3, 1960, pags.
logic of commands and norms" (M. A. Thesis University of Minnessota, 40-48).
90 91
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA Jt•RÍDICA
LÓGICA DE LAS NORMAS
23
a las nueve definiciones que integran el metasistema, y las tres de cuantificadores, seis axiomas de la lógica de los impera-
tivos2 y c~co axiomas de la lógica de las normas (de las cuales
4
restantes son las siguientes:
las c'!a~ro pnm~ras se r~fieren al cálculo deóntico proposicional
(df 4) (df 7) P(Z) = -K (-Z) Y el ultimo al calculo deontico funcional:
("está permitido que 7." ·significa lo mismo que "no es obliga- (29) (A 14) K(Z) ~ -K (-Z)
torio que no-Z")
que se lee: "Si es obligatorio que Z, entonces no es obligatorio
(df 5) (df 8) F(Z) = K(-Z) que no-Z", y cuyo sentido es: "Si una acc10n es obligatoria, su
omisión no es obligatoria"25
("éstá prohibido que Z" significa lo mismo que "es obligatorio
que no-Z") (30) (A 15) K(Y · Z) =K(X) · K(Z)
(df6)(df9) L(Z) = -K(Z) ·-K (-Z) q_ue ~e lee: "Es obligatorio que simultáneamente Y y z, si, y sólo
SI, ats~d~~ent~, ~s obliga~orio que Y y es obligatorio que Z", y
("es indiferente que Z" significa lo mismo que "a la vez no es obli- que significa St es obhgatorio cumplir simultáneamente dos
gatorio que Z y no es obligatorio que no-Z"). Son la regla de actos, entonces es obligatorio cumplir uno de ellos y es obliga-
separación, la regla de universalización y una regla de inferencia torio cumplir el otro".
normativa. 21
Castañeda da a su sistema cuatro grupos de axiomas: los (31) (A 16) X(Y & Z) =Y • K(Z)
cuatro axiomas del cálculo proposicional con la negación y la
alternativa como términos primitivos,22 tres .axiomas del cálculo que se lee: "Es obligatorio que simultáneamente Y (la variable
"Y" representa aquí una proposición indicativa) y Z (la variable
'\Z" r~presen~ por ~1 cotí~rario una proposición imperativa) si, y
21
Los axiomas, teoremas, definiciones y reglas son numeradas, como se sol? s1, Y y s1 es obhgatono que Z", y que significa: "Es obliga-
sabe, en el orden en que son citados en el presente volumen. El número de tono que un determinado hecho exista y que un determinado
orden que le es dado por el autor del sistema del que son tomados es acto se cumpla, si, y sólo si, el hecho en cuestión existe y si es
eventualmente indicado en segundo lugar. obligatorio que el acto dado se cumpla"
En el curso del desarrollo de su sistema, Castañeda añade otras dos
reglas de inferencia normativa. Para las nociones de las reglas de sustitución, (32) (A 17) K(K(Z) ~ Z)
de separación y de universalización, ver las explicaciones dadas más arriba,
págs. 4 y sigs. Las reglas de inferencia normativa son mencionadas en el
texto para que la caracterización del sistema N* sea formalmente completa, que se lee: "es obligatorio que si es obligatorio que Z, entonces
pero no pueden ser explicadas aquí porque sería necesario abordar detalles Z" Y significa: "Es obligatorio ejecutar un acto que es obliga-
demasiado técnicos que no son necesarios para la inteligencia de lo que
sigue. El lector interesado en la cuestión puede recurrir directamente al
estudio de Castañeda.
22
Castañeda transcribe en su notación de la siguiente manera los axio- 23
mas del sistema russelliano de Principia Mathematica, perfeccionados y sim- Los axiomas de A 5 a A 7 serán indicados en el parágrafo que trata
del cálc-qlo deóntico funcional.
plificados por Bernays: 24
No citamos estos axiomas, pues nuestro objetivo es la lógica de las
Al zvz~ z normas y no la de los imperativos.
("Si Z o Z, entonces Z", ley de tautología para la alternativa) 25
El axioma A 14 de Castañeda es uno de los teoremas del sistema K,
A2 Z ~ ZvZ de la Théorie des propositions normatives, que en la notación simbólica
adoptada en ese estudio se escribe: "CSxaNSxNa". Se lee: "Si x debe
A3 ZvY ~ YvZ hacer a entonces x no debe hacer Na" (es evidente que si "a" consiste en
A4 (Y ~ Z) ~ (XvY ~ XvY) un {acere, "Na" es un non {acere) ·
92 93
INTRODl..!CCIQN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
torio". Este axioma que es la tesis (T.4) en el s~stema OX ~e (36) (T.KP.16) K(poZ) ~ (pvK(Z))
Anderson ("(O(Op .:J p))") no figura ent,:.e los" ax10mas de~ SIS-
tema expuesto por Castañeda en su articulo On the log¡c of "o" es el símbolo del functor prqposicional de disyunción
norms". Nos referiremos al axioma A 18· más adelante porque mixta, es decir, de la disyunción que tiene por elementos una
concierne al cálculo deóntico funcional. proposición indicativa y una proposición imperativa. La tesis se
El sistema Nf contiene dos partes: la lógica de los impe- lee: "Si es obligatorio que p o Z, entonces p o es obligatorio
rativos que cuenta con los axiomas A 8 a A 13 y los teoremas de que Z" ("Si es obligatorio que Juan esté ausente 2 6 o que Juan
T .1.1 a T .1.20 (que no analizaremos porque est.án fuera del deba concurrir a la Comisaría de Policía, entonces Juan está
círculo de nuestras preocupaciones) y la lógica· de las normas. ausente o debe concurrir a la Comisaría de Policía").
Ésta comprende a su vez dos conjuntos de tesis: el primero
forma el cálculo deóntico proposicional (los axiomas desde A 14 (37) (T.KP.64) (p ~ q) • K(q ~ Y)~ K(p ~ Y)
hasta A 17 y los teoremas desde T.KP.1 has~ T.KP.65) Y el
segundo el cálculo deóntico funcional (el axi,o~a A 18, Y los que se lee: "Si a la vez si p, entonces q es obligatorio que si q,
teoremas desde T.KF.1 hasta T.KF.13) Este último sera estu- entonces Y, entonces es obligatorio que si p, entonces Y" ("Si
diado más adelante. Citemos ahora, como ejemplo, algunas tesis Pedro cosecha 2.000 kg de uva, entonces produce 600 1 de vino,
de aquel que denotan relaciones entre proposiciones normativas y si es simultáneamente obligatorio que si produce 600 1 de vino,
y téoricas (indicativas). deba entregar 150 1 de vino a su propietario, entonces es obli-
gatorio que si Pedro cosecha 2.000 kg de uva, entonces debe
(33) (T.KP.3) K(Z) ~ K(p ~ Z) entregar 150 1 de vino a su propietario").
que significa "Si la acción A .e:', obligatoria, ent~?c~ ~s oblig~ (38) (T.KP.65) K(P ~ Z) • K(Z ~ Y)~ K(D ~ Y)
torio cumplirla con la condiCton del he~ho ~ ( SI _es obli-
gatorio pagar el impuesto, entonces es obhgatono que _si uno ~s que se lee: "Si a la vez es obligatorio que si p, entonces Z, y es
imponible, entonces pague · el impuesto". En termmos mas obligatorio que si Z, entonces Y, entonces es obligatorio que si
breves: "Si se debe pagar el impuesto, se debe hacerlo con la p, entonces Y" ("Si es obligatorio que si Pedro cosecha 2.000 kg
de uva, entonces debe entregar 150 1 de vino a su propietario y
condición de ser imponible").
si es simultáneamente obligatorio que si debe entregar 150 1 de
K(Z) = K(p ~ Z) ·K (-p~Z) vino a su propietario, se les debe entregar en su domicilio en
(34) (T.KP.4) Burdeos, entonces es obligatorio que si Pedro cosecha 2.000 kg
("Es obligatorio que X, si, y sólo si, a la vez es obligato~? que si de uva, entonces él debe entregar 150 1 de vino en el domicilio
p, entonces Z y es obligatorio que si no p, entonces Z lo q':le de su propietario en Burdeos").
significa que el cumplimiento de un deber no de~ende de Cir-
cunstancias ajenas al mismo. Si debo entregar a mi acreed?r 1~ e) Relaciones entre {unctores proposicionales deónticos y func-
suma que le debo el 1° de septiembre de 1962, debo cumplir mi tores del cálculo proposicional
deber llueva o no ese día).
Tanto Anderson en su sistema OX del estudio "The logic of
(35) (T.KP.15) K(p ~ Z) ~ (p ~ K(Z)) norms", como Castañeda eri el sistema Nt y sus diversas va-
riantes posteriores, admiten un determinado número de tesis que
("Si es obligatorio que si p, entonces Z, entonces si p, entonc~s caracterizan de una manera particular las relaciones entre los
es obligatprio que Z". Dicho de otro modo "Si un acto es obli- functores proposicionales deónticos y ciertos functores proposi-
gatorio con una condición, si ésta se cumple! el a~to d~be ser
llevado a cabo". "Si el servicio militar es obhgatono baJo c.~m
dición de tener 21 años cumplidos, entonces si se .tienen 21 anos
26 Esta nota sólo tiene interés para el lector francés (N. del T.)
cumplidos, se debe hacer el servicio militar").
94 95
LÓGICA DE LAS NORMAS
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
cionales del cálculo proposicional bivalente clásico, la con- d) Relaciones entre functores proposicionales deónticos (leyes
junción, la alternativa y la implicación. He aquí algunas tesis de de oposición de las proposiciones normativas - cuadrado lógico
Castañeda y Anderson:
deóntico)
El sistema N t contiene igualmente un cierto número de
(30) (A 15) K(Y·Z) = K(Y) • K(Z) t~sis que c~ra~terizan las relaciones entre functore& proposi-
ciOnales deontlcos: "es obligatorio que .. :", "está prohibido
(39} (T.KP. 6) K(Z)vK(Y)--+ K(ZvY) que ... ", "está permitido que ... " y "es libre que ... " (Anderson
toma aquí en consideración sólo los tres primeros.) Hay que
que se lee: "Si es obligatorio que Z o es obligatorio que Y, contar entre estas tesis, además del axioma décimocuarto de
entonces es obligatorio que Z o Y". Castañeda:
27
y las definiciones de Anderson:
Ver infra, el principio de distribución de P de von Wright, pág. 116.
97
96
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
(df7) (dfF) FP =O- p no p "). Es necesario admitir además en ios sistemas S 1m, S 2m y
S3m las tesis:
(df 8) (df P) Pp = - Fp
(58) LCLpLMp
así como las equivalencias que les corresponden.
• Todas estas te.sis (comprendidas las equivalencias corres- ("es necesario que p implique estrictamente que es necesaria-
pondientes a las definiciones de Anderson y Castañeda son tam- mente posible que p ") y
bién teoremas del sistema K 1 construido por el autor de este
trabajo en su Théorie des propositions normatives, como se ha (59) LCLpMLp
indicado arriba entre paréntesis. Constituyen una parte de
las leyes de oposición de las proposiciones normativas, que for- ("es necesario que p implique estrictamente que es posible que
man lo que se puede llamar "el" cuadrado lógico deóntico". sea necesario que p ").
Como hemos estudiado éste con ..Qlayor amplitud en la Théorie En los sistemas S2m, S3m, S4m y S5m son válidas todas las
des propositions normatives, lo examinaremos con mayor detalle implicaciones estrictas y equivalencias estrictas entre modalidades
en el parágrafo de este capítulo que presenta de una manera propias (modalidades de grado distinto de O) de p y por consi-
general el contenido del sistema K 1 • guiente todas las reducciones que son válidas en el sistema co-
rrespondiente de Lewis. Los sistemas S~m, S3m, S4m y S5m
e) Relaciones entre proposiciones normativas y proposiciones pueden recibir una interpretación normativa. Respecto del sis-
modales aléticas (problema de la reducción de la lógica deóntica tema S5m, éste contiene el sistema deóntico de von Wright si el
a la lógica modal alética) "Lp" es interpretado como "p es ob~a.torio".
,En la misma. época Anderson intentó por su parte la
La evidente analogía entre las proposiciOnes normativas y reducción de la lógica deóntica a la lógica modal alética. Con tal
1
las proposiciones modales llamadas a partir de von Wright "aléti- fin propuso, en "The logic of norms", agregar a uno de los
1
cas" llevó a varios lógicos a encarar una reducción de la lógica sistemas modales de Lewis o al de von Wright el axioma
deóntica a la lógica modal alética. deóntico
Así, Feys esbozó en 1955 en su breve nota "Expression
modale du 'devoir etre' " los .sistemas modales Slm, S2m, S3m, (60) o-s
S4m y S5m que se obtienen reemplazando en la axiomatización
de Lewis el axioma A 7 o B 7 por los dos_ axiomas siguientes: donde "O" simboliza, como se recordará, el functor modal "es
posible que ... " y "-" la negación proposicional. El signo "S" es
(56) LCLLpLp el símbolo del único término deóntico indefinido del sistema,
1
1
1
que tiene como valor la constante deóntica "la sanción es apli-
que se lee: "es necesariamente necesario que p implique estricta- cada". El axioma se lee por consiguiente: "Es posible que la
1 mente .que es necesario que p" y
1
'1
(57) LCLpMp 28
Alan Ross Anderson es, como Castañeda;.autor de varios trabajos de
lógica deóntica entre los que sobresalen The formal analysis o{ normative
que se lee: "es necesario que p implique estrictamente que es systems, New Haven, Yale Sociological Department, 1956; "The formal
posible que p" y adoptando la definición analysis of normative concepts", redactado en colaboración con O. K.
Moore (American Sociological Review, 22, 1957, págs. 9-17); "A reduction
(df9) Lp = NMNp of deontic logic to alethical modal logic'·' (Mind, n.s., 67, 1958, págs.
100-103~¡ "The logic of norms" (L_ggique et Analyse, n.s., 1, 1958, págs.
84-91); On the logic of 'commitment' "(Phi/osophica/ Studies 10 1959
("es necesario que p" significa lo mismo que "no es posible que págs. 23-27). , , ,
98 99
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGiCA DE LAS NORMAS
sanción no sea aplicada". Anderson introduce luego las defini- En un estudio posterior titulado "A reduction of deontic
ciones siguientes: logic to alethic modal logic", Anderson vuelve a estudiar el pro-
blema. Después de haber indicado en qué condiciones una ex-
(df O) (df<) "Op" = "~ p < S" tensión X del cálculo proposicional bivalente se transforma en
una lógica modal alética normal, el autor precisa qué otras con-
"Es obligatorio que p" significa lo mismo que "no p (la falsedad diciones debe cumplir una extensión D del mismo cálculo para
de p) implica estrictamente S", lo que significa que si no se da ser una lógica deóntica normal. Entre otras es especialmente ne-
una determinada situación, se aplica la sanción; cesario, declara Anderson, que D contenga el functor '"P" cuyo
sentido es tal que
(df 11) (df F) "Fp" = "O~ p)
(64) APpPNp
(df12) (dfP) "Pp" = " "' Fp" 29
(65) EPApqAPpPq
El sistema de Anderson, designado simbólicamente "OX",
cuenta· entre sus teoremas varias tesis que denotan relaciones son teoremas de D, y
existentes entre proposiciones normativas y proposiciones mo-
dales aléticas. El autor cita expresamente tres, a saber: (66) CpPp
("Si es obligatorio· que p, entonces es posible que p" -se trata, (68) CMpPp
evidentemente, de la posibilidad modal alética y no de la posibi-
lidad deóntica, o sea de la permisión-): no lo son. 30
Anderson construye luego ei sistema OX, derivado del sis-
(62) (Th.6) "' o ~ p :J Op tema X, que presenta la lógica modal alética normal, añadiendo
la expresión "r" cuyo sentido se determinará ulteriormente y
("Si no es posible que no p, entonces es obligatorio que p "): que permite formular la definición siguiente:
(63) (Th.7) (df 17) Pp = MKpNKMN T T
("Si no es posible que p, entonces está prohibido que p "). La lógica deóntica puede por esto ser considerada no como
una parte autónoma de la lógica formal, sino como una rama
29
En un estudio anterior ("The formal analysis of normative con-
cepts") redactado en colaboración con Ornar Khayyam Moore, Anderson
adoptaba las definiciones siguientes: 30
"Mp" se lee "es posible que p" y "Pp" "está permitido que p". El
(df 13) O'p = [(Mp) & (M "'p)] & -M (p & "'S)
sentido del functor modal "M" es tal que
(169) CpMp
que tiene el siguiente sentido: " 'Es obligatorio que p' significa lo mismo
que 'a la vez p puede ser verdadero o falso y no es posible que p sea falso (170) EMApqAMpMq
y la sanci6n no sea aplicada' "; (171) NMKpNp
(df 14) F'p = [(Mp) & (M"' p)) &-M (p&-S) son teoremas de X mientras que
(df 15) l'p = M(p& "'S) &M ("' p& "'S) (1 72) CMpp
(df 16) P'p = M "'p& M(p& ~S) · no lo es.
100 101
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JUR.ÍDICA
r
1
!
LÓGICA DE LAS NOR.MAS
especial de la lógica modal alética. En efecto, el functor "es y una constante proposicional, que puede ser considerada co.mo
obligatorio que ... " puede ser definido una expresión deóntica y ser al mismo tiempo una proposición
descriptiva y, por ello, verdadera o falsa. Ahora bien, es nece-
(df18) Op = NPNp sario preguntarse si esto es posible.
El problema, que en el fondo es filosófico y no lógico, no
(df 18 bis) Op = C'NpKMNrr lo podemos analizar en la presente obra de iniciación a la lógica.
Recordemos, sin embargo, que Prior lo planteó. Este afirma,
y el functor "está prohibido que ... " como se verá, que el sistema andersoniano, y que él retoma por
su cuenta, está libre del error naturalista ( the naturalistic fallacy)
(df 19) Fp = NPp mientras que Nowall-Smith y Lemmon lo atribuyen tanto a Prior
como a Anderson. Pero antes de seguir con este análisis en el
o parágrafo 6 del presente capítulo, examinemos aquí 18. contri..
bución que han hecho otros lógicos, Prior, Dawson y Berg en
(df19 bis) Fp = C'pKMN rr particular, a la reducción de la lógica deóntica a la lógica modal
alética.
(El símbolo "C" designa la implieacipn estricta.) Prior trató en dos oportunidades la reducción andersoniana:
Se puede, por lo tanto, admitir bts equivalencias en el libro Time and Modality y en el ensayo "Escapism: the
logical basis of ethics". 31
(70) EOpNMKNpNKMNrr En el apéndice D de Time and Modality Prior examina
diversas ~ropiedades del sistema andersoniano, en particular las
y que se vmculan con su base modal. Empieza por estudiar el
sistema deóntico de Anderson tal como lo construyó su llUtor, es
(71) EFpNMKpNKMNrr decir, basado en el sistema alético de Feys o en uno de los
sistemas de Lewis. Luego .lo analiza dándole por base otros sis-
así como la tesis temas modales, el sistema Q y el sistema A caracterizado respec-
tivamente en el capítulo V y en el apéndice e de Time and
(72) MNKMNrr Modality. ,
Prior transcribe el axioma de Anderson (tesis (60) según
A la luz de estas tesis y definiciones, se puede, siguiendo a nuestra numeración) en la notación polaca, como es llamada la
Anderson, dar al símbolo "r" la interpretaciÓn "una situación de Lukasiewicz, y al mismo tiempo reemplaza el símbolo "S" de
indeseable (en otros términos, un "castigo'') se sigue de ello". los primeros escritos de Anderson por el símbolo "r '' de sus
En ese caso es posible introducir la constante proposicional "R" escritos posteriores:
que se define
(60 bis) MNr
(df20) R = Nr Especifica .que la constante proposicional deóntica "r"
tiene por valor la expresión "el mundo será peor" (the world
y se interpreta "la recompensa se sigue de ello". El sentido de will be worse off) que Prior considera como s·inónimo de "el
la definición (df 20) es por lo tanto el siguiente: "La recompensa
se sigue de ello" significa lo mismo que "el castigo no se sigue
de ello". Como se ve en los tres intentos sucesivos de Anderson
31
para reducir la lógica deóntica a la lógica modal alética, aparece En Essays in moral philosophy, editado por A. J. Meiden, págs.
la misma idea de que es posible definir los functores deónticos 135-146. Una idea análoga es también desarrollada por Fenstsd en sua
1 "Notes on nonnative logic".
proposicionales por medio de functores proposicionales modales
102 103
\
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
castigo debe seguirse de eljo" (the punishment ought to follow), (73) (01) OCOpp
sin tener en cuenta al parecer, la diferencia, en nuestra opinión
esencial, entre las dos expresiones. Sin embargo, para captarla (7 4) (02) COpPp
basta reemplazar ";" primero por una de las expresiones y (ver la tesis ( 48} de Castañeda, supra. p. 97)
después por la otra. En la primera hipótesis, se obtiene: "Es
posible que el mundo no sea peor". En la segunda: "Es posible (75) (03) COCpqCOpOq
que no sea el caso que el castigo deba seguirse de ello". Ahora
bien, la negación que figura en la primera expresión no es la (76) (04) CLCpqCOpOq
misma que la de la segunda. Ésta es en efecto la negación de una
estimación, mientras que aquélla es la negación de una norma. Prior prueba que el axioma 04 puede ser reemplazado por
·"Es posible que el mundo no sea peor" equivale a "es posible la tesis
que el mundo sea no-peor" ("no-peor"= "el mismo o mejor"),
mientras que "no es el caso que el castigo deba seguirse de ello" (77) (27) CLpOp
equivale a la alternativa "El castigo debe no seguirse de ello o el
castigo puede seguirse de ello". 32 que afirma que si p es lógicamente necesario, entonces es deónti-
Prior retoma luego las definiciones de Anderson: camente obligatorio. Adopta por otro lado las definiciones
andersonianas y las transcribe en la notación polaca:
(dflO bis) Op = FNp = NMKNpNr = C'Npr
(df10ter) Op = LCNpS
(df 11 bis) Fp = NPp = NMKpNr = C'pr
(df 11 ter) Fp = LCpS
(df12 bis) Pp = MKpNr
(df12 ter) Pp = NONp = NLCNSNp
y hace notar que esta base permite demostrar, además de las
tesis del sistema de von Wright, la tesis
(el símbolo "LC" designa, como se puede adivi~~·. ~a impli-
(73) OCOpp cación estricta). 35 Prior propone luego tma nueva deflmcwn, la de
la constante proposicional deóntica "se escapa a la sanción", o
que se lee: "Es obligatorio que si es obligatorio que p, entonces sea en otras palabras "la sanción no es aplicada", que simboliza
p ". 33 por la letra "E" (del inglés "escaping"):
Prior vuelve una vez más a la reducción andersoniana en su
ensayo Escapism: the logical basis o{ ethics. Tomando po:r. base (df 21) E= NS
el sistema de la lógica modal de Feys (designado por el símbolo
"T") 34 y añadiéndole los axiomas: Puesto que de acuerdo a la ley modal de la transposición, la
expresión "LCNpS" equivale a la expresión "LCNSp", la defi-
nición (df 10 ter) puede ser transformada en
33
Esta tesis es examinada más detalladamente por Prior en su artículo
"A note on .the logic of obligation ".
34 35 Prior¡ utiliza esta vez el signo "S", primer símbolo andersoniano de
Feys lo expone en los "Systemes Fonnalisés des Modalités Ansto·
téliciennes". la constante "la sanción es aplicada", reemplazado luego por "r".
104 105
INTRPDUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGIC~ DE LAS NORMAS
De una manera análoga se puede dar a la definición "Nosotros escapamos a la sanción, si, y sólo si, huimos de
(df 11 ter) la forma siguiente: aquello que tememos"
y
(df~3) Fp = LCENp "Escapamos a la sanción, si, y sólo si, cumplimos con todas
nuestras obligaciones".
y a la definición (df 12 ter) la de la definición
Esta última equivalencia perinite a Prior responder positiva-
mente a la cuestión planteada más arriba · y afirmar que el sis-
(df 24) PP, = NLCENp tema andersoniano · que él continúa está libre del error natura-
Pero Prior prefiere reemplazar esta última definición por la lista. Como veremos, Nowell-Smith y Lemmon no compartirán
siguiente: esta opinión. Pero por el momento continuemos con nuestro
tema.
(df25) Pp = MKEp En el artículo "A model for deontic logic", Dawson cons-
(Son posibles a la vez: eVitar la sanción y p ). truye un sistema de lógica modal alética específica que es un
modelo de la lógica deóntica normal de Anderson. Es el sistema
Utilizando estas definiciones, Prior demuestra que los axio- S4 de Lewis completado por el axioma
mas 01 y 02, así como la tesis 27 [en nuestra numeración,
(77)] pueden ser demostrados en el sistema deóntico examinado, C79) CMLpLMp
lo cual revela por consiguiente que éste tiene sólo un axioma
deónti~o, el axioma 02 [COpPp, véase supra la tesis (48) e infra
("Si es posible que p sea necesario, entonces es necesario que p
la tesiS (131)]. Comprueba a continuación que· este axioma sea posible"). Si se adiniten las definiciones
puede ser reemplazado por la' tesis
(dflOa) O= ML
(78) ME
(df12 a) P= LM
que significa: "Es posible escapar a la sanción". El nuevo axioma el axioma (79) se transforma en una tesis deóntica ya bien co-
(mico de la lógica deóntica propuesto por Prior es en realidad el
nocida por nosotros
axioma de Anderson (60) O-S, transcripto en la notación polaca
y reducido de tres términos a dos gracias a la definiCión COpPp
(74)
(df21) E= NS Todas las tesis del sistema de Dawson cumplen las condi~
ciones que Anderson exige de la lógica deóntica normal.
Hacia el fin de su trabajo, Prior plantea la cuestión de saber
si el sistema deóntico de Anderson que él acaba de reelaborar y Paralelamente a los trabajos de Anderson, Prior y Dawson,
de simplificar está o no afectado por el error naturalista es Berg trata de definir por medio de la necesidad lógica la nece-
decir, si los términos deónticos son allí definidos con ayud~ de sidad no-lógica, que puede ser precisamente la necesidad deón-
términos no-deónticos. Al responder, muestra que la constante tica, es decir, la obligación de hacer (en el sentido más amplio
"E" ("nosotros escapamos a la sanción") puede equivaler no del verbo "hacer", que designa tanto un non-facere o un pati
solamente a la proposición no-deóntica "nosotros· huimos de como un {acere).
aquello que tememos", sino también a esta otra que es precisa- Adopta a tal efecto, en su "Note on deontic logic", la defi-
mente una proposición deóntica "hemos cumplido con todas nición.
nuestras obligaciones". Admite en efecto las dos equivalencias ----
siguientes: (df26)
106 107
INTRODUCCIÓN A,LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
donde "No"· simboliza la necesidad lógica (la necesidad con la formales existentes entre proposiciones de este tipo, constituye
cual un juicio verdadero se impone a nuestro pensamiento cuan- el cálculo funcional.
do es conocido como verdadero), "N*" la necesidad no-lógica, La lógica deóntiea habría podido tratar de constituirse bajo
"A" es una variable proposicional y "C." una constante que no la forma de un sistema funcional. Una proposición normativa
com~ la siguiente: "Es obligatorio que Pedro dé reglas a Pablo"
contiene "N." y que describe el estado de cosas imposible res-
pecto de la necesidad no-lógica dada. Por tanto, el sentido de la podna entonces ser transformada, si tomamos de Anderson el
definición de Berg. es el siguiente: "Es no-lógicamente (digamos símbolo del functor "es obligatorio que ... ", en la función pro-
por ejemplo "moralmente") necesario que A,. si. y sólo si, es posicional "Ofxy ". Esta manera de presentar la estructura de la
lógicamente necesario que si no-A entonces se da un determi- proposición en cuestión tendría sin embargo el defecto de ocul-
nado estado de cosas (aquel estado de cosas opuesto a lo que es tar la acción a que se refiere la obligación dada. Admitamos que
no-lógicamente necesario)". La tentativa de Berg resulta especial- Pedro deba 100 francos a Pablo. Puede ponérselo en evidencia
mente interesante porque permite probar, como se verá más diciendo: "Es obligatorio que un pago de 100 francos sea efec-
adelante, que no ,es lógicamente inposible que las normas posean tuado (tal o cual día, en tal o cual lugar, de tal o cual manera)
los valores de verdad o de falsedad. por Pedro a Pablo" y reemplazar en este caso por una variable
nominal individual el nombre de la acción concreta que Pedro
§ 4. Lógica deóntica de los nombres debe cumplir. Obtendríamos entonces l~ variable proposicional
"Ofx ". (Si en la función precedente las variables "x" e "y"
Hemos podido considerar que las tesis examinadas en el representaban nombres individuales de agentes, en ésta la va-
parágrafo precedente constituyen la lógica deóntica de las propo- riable "x" simboliza el nombre individual de una acción.) Esta
siciones, porque las relaciones constantes formales que ellas manera de considerar la estructura de la proposición normativa
denotan son determinadas por el valor lógico de las proposiciones tendría a su vez el inconveniente, señalado antes, de dejar en
normativas y no por su estructura, lo que se manifiesta exterior- sombras la persona del sujeto de acción. Se presenta entonces
mente por la presencia de variables proposicionales y la ausencia una tercera solución, la de introducir dos series de variables
de variables nominales. nominales, las minúsculas del alfabeto latino "x ", "y", etc., por
Las leyes lógicas que vamos a estudiar en este parágrafo ejemplo para simbolizar los nombres individuales de sujetos de
pertenecen por el contrario a la lógica deóntica de los nombres, acción, y las minúsculas del alfabeto griego, "a", "{3", etc., para
porque contienen variables nominales. Esto prueba que las rela- representar los nombres individuales de acciones. Ella conduciría
ciones formales denotadas por este grupo de leyes lógicas de6nti- a .~unciones de tipo :'f:!fxa" ·, Según cuál sea la fórmula que se
cas son determinadas tanto por la estructura de las proposiciones ehJa, las leyes de la log¡ca deontica precedentemente examinadas
normativas como por su valor lógico. adquirirán una forma diferente. La tesis (74), por ejemplo, para
tomar uno de los casos más simples, se escribiría
108 109
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
donde "x" correspondería al nombre de un agente y "a:" al de con varios elementos, o con uno solo, no tiene ninguna impor-
una acción. 36 tancia). García Máynez elige esta fórmula y escribe "xEL "
Sin embargo, los lógicos deónticos encontráron demasiado donde "x" es una variable nominal reemplazable por el nomÍw;
complicada, si no sin interés, esta manera de presentar la estruc- individual de una acción, "e" el símbolo del functor proposi-
tura de la proposición normativa, y de construir las leyes de la cional "es" (functor con dos argumentos nominales, uno indivi-
lógica de las normas. Por lo tanto, eliminaron la primera fórmula dual Y otro general) y "Lt" una constante nominal deóntica ·a
de función proposicional deóntica ilustrada por el ejemplo saber el predicado (nombre general) "acción obligatoria". De
"Ofxy ", porque hace desaparecer la acción que es en cierta medida esta manera, la función "XeL 1 " se lee "x es obligatorio".
más importante para la naturaleza de la norma que el agente, Tammelo, y Jaako Hintikka adoptan la misma función, pero
dado que los derechos y los deberes están especificados por los la escriben con símbolos diferentes: Tammelo la escribe "O( x)"
actos a los que se refieren. En lo que concierne a las dos otras donde "x" es una variable nominal individual reemplazable po;
fórmulas, las abrevian o las reemplazan por otras. En Jaako el nombre de una acción, y "O" el predicado ,constante "acción
Hintikka por ejemplo, encontramos las expresiones "0(3y)g" o obligatoria"; Jaako Hintikka escribe "OAx ", donde "x" tiene la
"O( y )g" donde la variable nominal reemplazable por el nombre misma significación que en Tammelo, y el predicado "acción
individual de una acción está solamente sobreentendida. La no- obligatoria" es expresado con las dos letras "OA" (el cuantifi-
tación de Castañeda es muy próxima a la del lógico finlandés. Se cador que liga la variable "x" se escribe, según el caso, antes de
encuentran en efecto en él expresiones del tipo de la tesis si- la letra que simboliza el carácter deóntico del nombre -"0" por
guiente: ejemplo- o entre ésta y la letra "A" -como se lo ve en las
expresiones "(x)OAx" y "P(x)Ax"-).
(83) (T.FK.l) K(x)(Z) = (x)K(Z) . Toda función proposicional con dos argumentos nominales
in~ividuales, la función ''fxy" por ejemplo, expresa la relación
donde la variable proposicional "Z" desempeña el papel de la extstente entre "x" e "y" que se puede escribir "xRy" (en la
variable functorial "g" en la expresión citada más arriba de notación peano-russelliana) o "Rxy" (en la notación llamada
Jaako Hintikka, y la variable "x" (correspondiente a la variable polaca). Así, podemo~ admitir la definición siguiente:
"y" del lógico finlandés) está igualmente sobreentendida.
Como García Máynez o Tammelo, Jaako Hintikka en ciertas (df 27) x está en relación de obligación de cumplir= x está
páginas de su estudio utiliza una expresión equivalente a la ex- obligado a cumplir.
presión "Ofx "; el autor del presente trabajo creyó ventajoso Si se expresa la idea de obligación con el símbolo "0",
reemplazar la expresión "Ofxa:" por la expresión "Sxa: "; y von ~.o~o lo. hace G. H. von Wright; por ejemplo, o por el símbolo
Wright adopta aquí una notación que se aleja todavía más de las S como lo hemos hecho en nuestra Théorie des propositions
de los lógicos de los que acabamos de hablar: "OA ". normatives se escribiría ya sea "xOa" (o "Oxa ") ya sea "xSa"
Si la función "fx" corresponde a la proposición "Pedro (o "Sxa ").
efectúa el pago a que estaba obligado respecto de Pablo", la Señalemos al margen que en la notación polaca la expresión
función "x es f" (donde "f" es esta vez una variable nominal "Oxa" (o "Sxa") es equívoca, ya que puede ser interpretada
general) lo es equivalente, porque puede ser considerada como como una función proposicional que se lee "x está obligado a
correspondiendo a la proposicíón "Pedro posee la propiedad de cumptit a" o como una función relacional que se lee "x está
efectuar el pago que debe a Pablo", o sea, "Pedro pertenece a la respecto de a en relación de obligación de cumplirlo". Pero, sea
clase de personas que efectúan el pago al que están obligadas cual fuere la interpretación adoptada, nos encontramos frente a
respecto de Pablo" (que esta clase sea un conjunto que cuente una. función _ló~~a análoga a las proposiciones modales de re (es
decrr. a proposiCIOnes como "el agua se hiela necesariamente a
0°C").
36
Los cuantificadores universales que ligan las variables en las tres tesis Mientras que las expresiones del tipo ''Op" que pueden ser
se han dejado sobreentendidos. transformadas en expresiones del tipo "Ojxa", si se reemplaza la
110 111
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
LÓGICA DE LAS NORMAS
variable proposicional "p" por la función proposicional "yxa ", ejerciciOs de derechos no-fundados sobre tales deberes (E 2).
corresponden a las proposiciones modales de dicto, como ya lo Estos últimos son, o ejercicios de derechos independientes (E 2)
hemos señalado. o abstenciones de usarlos (E 2). Las letras indicadas entre parén-
Von Wright emplea por su parte las expresiones del tipo tesis son los símbolos empleados por García Máynez para de-
"OA" ("manten~r la palabra es obligatorio" poi ejemplo) que signar las clases de acciones arriba menci<:~nadas. Utiliza además
podrían ser consideradas equivalentes a las proposiciones univer- los símbolos lógicos siguientes (de los que indicamos sólo los
sales afirmativas redactadas en símbolos de la teoría de los pre· más importantes):
dicados. "OA" por ejemplo podría ser definido
x variable nominal individual reemplazable por un nombre in-
(df28) OA = (x)Ax :J Ox dividual de acción;
( x) el cuantificador universal ("para todo x")
donde .el definiens se lee: "para todo x, si x es A, entonces x es L (una línea encima del símbolo de una clase) la negación de
O" (si x es respeto de la palabra dada, entonces x es acción una clase (en nuestro ejemplo el símbolo "L" designa la clase
obligatoria). De este modo, la simbólica de von Wright coinci- de todas las acciones regladas que no son acciones lícitas,
diría con la de Tammelo. dicho de otra manera, la clase de las acciones ilícitas);
Los lógicos deóntiCos, han preferido en realidad la sim- E functor proposicional "es" con dos argumentos nominales,
bólica de un cálculo funcional propiamente dicho, la de una uno individual, y otro general, que significa la pertenencia de
teoría de predicados o de una teoría de relaciones; por ello no una acción individual a una clase de acciones;
ha sido construido el cálculo funcional deóntico, o, si se prefiere e functor proposicional con dos argumentos nominales gene-
otra fórmula, la lógica deóntica no ha revestido la forma de un rales, que se lee "está incluído en" y significa la inclusión de
cálculo funcional. una clase de acciones en otra clase de acciones;
"si, y sólo si", o sea "equivale a" (functor nominal con dos
b) Teoría de los predicados deónticos argumentos nominales);
functor nominal con dos argumentos ~ominales generales,
La lógica deóntica contemporánea aporta al respecto diversas que se lee "y" y que sirve para formar nombres generales
variantes, en los sistemas deónticos de García Máynez, von compuestos, porque es el "producto lógico" de dos nombres
Wright, Castañeda, Tammelo y Jaako Hintikka. generales (si "G" simbolizara la clase de las mentiras y "H"
El más antiguo, en cierto sentido, es el de García Máynez, la de los actos de hablar mal de otro, la expresión "G · H"
que examinaremos por ello en primer lugar, ya que si bien su designaría la clase de las calumnias);
exposición más a~abada no data sino de 1953, año de publi- + functor nominal con dos argumentos nominales generales,
cación .de Los principios de la ontolqgía formal del derecho y su que se lee "o" y que sirve para formar nombres generales
expresión simbólica, sus orígenes remontan a Libertad como de- compuestos, pues es la "suma lógica" de dos nombres gene-
recho y como poder de 1939. rales (si "G" simbolizara la clase de disposiciones de bienes
García Máynez estudia las relaciones lógicas entre las nor- gratuitamente y "H" la de disposiciones de bienes a título
mas a través de las relaciones que se establecen entre las clases oneroso, la expresión "G + H" designaría la clase de dispo-
de acciones que constituyen el objeto de las normas. En este sición de bienes);
sentido, divide las acciones, primero, en regladas (J) y no re- functor nominal con dos argumentos nominales generales,
gladas por normas jurídicas. Las p~imeras se subdividen. en lícitas que se lee: "con exclusión de" y que sirve para designar la
(L), que son obligatorias (L 1) o permitidas (L 2), y en ilícitas, o parte de una clase que queda después de la "sustracción
sea prohibidas (I). lógica de la otra parte que forma con la primera una clase
Por otra parte, distingue entre ejercicios de derechos (E), genérica (si "D" designara la clase de las disposiciones de
cumplimientos de deberes (C) y violaciones de deberes (V), y bienes y "H" mantuviera el sentido que se le ha dado
subdivide la primera clase de acciones en cuestión, en ejercicios arriba, la expresión "D - H" designaría la clase de las dispo-
de derechos fundados sobre los deberes de su titular (E 1) y en siciones de bienes a título oneroso);
112 113
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
-+ functor proposicional con dos argumentos proposicionales, (92) (56) (x (xEE 1 )-+ (x -+ C)
que se lee: "si..., entonces ... "
("para todo x, si x es el ejercicio de un derecho fundado en un
García Máynez construye un sistema deóntico lógico y deber de su titular -si x es el pago de un impuesto, por ejem-
demuestra un cierto número de teoremas que se refieren a las plo, y el contribuyente tiene el derecho de cumplir su deber-
relaciones de negación de una clase de acciones, de identidad, de entonces x es el cumplimiento de un deber").
producto lógico y de suma lógica de dos clases de acciones, así El álgebra deóntica de las clases de acciones de García
como de exclusión de una clase de acciones respecto de otra. He Máynez es nna apljcación rigurosa de la teoría lógica de las
aquí algunos ejemplos~ clases a las clases de acciones. Su alcance y su interés son, sin
embargo más bien limitados, como se puede juzgar por las tesis
(84) (9) xeL = xel citad'as arriba.
El pensamiento de von Wright es incomparablemente más
("x pertenece a la clase de acciones no-lícitas si, y sólo si, x rico. Después de dividir la lógica en alética, epistémica, exis-
pertenece a la clase de acciones ilícitas") tencial y deóntica, von Wright se dedica entre otras cosas a cons-
truir un sistema de lógica deóntica. En primer lugar expone el
(85 (10) L + l=J lenguaje del sistema. Su vocabulario incluye en primer término
los nombres generales de acciones "A", "B ", etc. "~A" simbo-
("las acciones regladas son, o lícitas o ilícitas") liza la negación de un nombre general de acción (negación de
una clase de acción). La expresión "A -+ B" es un nombre ge-
(86) (14) L 1 eL neral de acción que designa dos acciones vinculadas entre sí de
tal manera que se excluye que la primera sea cumplida y que la
("las acciones ordenadas son acciones lícitas") segunda no lo sea. La expresión "A & B" simboliza el nombre
de dos acciones cumplidas simultáneamente, y la expresión
(87) (20) L 2 = L-L 1 "Av B ", el de dos acciones de las cuales se cumple al menos una.
Finalmente la expresión "A <+ B" simboliza el nombre de dos
("las acciones permitidas son las acciones lícitas con exclusión acciones de las que se puede decir que la primera es cumplida, si,
de las acciones ordenadas") y sólo si, la segunda es cumplida y vice versa.
Von Wright .~analiza después los functores deónticos que
(88) (24) Ll·L=L1 son: " ... es permitido" (en símbolos "P"), " ... es obligatorio"
("O"), " ... es indiferente" ("I"), " ... es incompatible con ... "
("las acciones ordenadas son a la vez ordenadas .Y lícitas") (~(PA & B)"), " ... implica el cumplimiento de ... " ("A-+ B").
Los functores de von Wright son, como se ve, functores propo-
(89) (39) (x) [(xEI)v (xeL)] sicionales con uno o dos argumentos nominales generales. El
functor "P" es elegido como término primitivo (indefinido) del
("para todo x, x es un acto ilícito o x es un acto lícito") sistema. Los otros son introducidos por medio de las defi-
niciones siguientes:
(90) (40) (x) (xeL 1 )-->- (xeL)
114 115
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
El sentido del término primitivo "P" está caracterizado por alética (lógica modal "clásica") o a la lógica existencial (teoría
los principios siguientes: de los cuantificadores). Por eso sugiere la admisión del principio
El primero es el principio de distribución de P: "Si un acto de la contingencia de6ntica: "El acto tautológico (es decir, el
es una alternativa entre dos actos, entonces la proposición que acto que es siempre cumplido, séanlo o no sus actos compo-
expresa que ese acto está permitido es una alternativa entre la nentes, como es el caso del acto "Av ~ A") no es necesaria-
proposición que afirma que el primer acto está permitido y la mente obligatorio y el acto contradictorio (es decir, el acto que
proposición que sostiene lo mismo del segundo acto". Se lo no es jamás cumplido, como es el caso del acto "A & ~A") no
puede escribir en símbolos, como sigue: es necesariamente prohibido.
El último es el principio de la P-extensionalidad: "Si dos
(93) P(AvB)-+ (PAvPB) actos de un mismo agente (actos "A" y "B") tienen el mismo
valor de cumplimiento (por ejemplo el valor positivo de ser cum-
Es la tesis T .KP .58 de Castañeda y Th.2 de Anderson. plidos, o el valor negativo de no serlo), las proposiciones que
El segundo es el principio de permisión que, respecto de afirman separadamente que uno y otro son permitidos (proposi-
i cualquier acto, sostiene que es permitido o que su negación es ciones "PA" y "PB") tienen el mismo valor lógico de verdad o
'!
permitida. He aquí su notación simbólica: falsedad".
Von Wright construye con estos principios su sistema P y
PAvP ~A cita, como ejemplos, tres grupos de tesis que son teoremas de
ese sistema: el primero contiene algunas leyes de la oposición de
Figura como tesis T.KP.19 en el sistema de Castañeda y las proposiciones normativas que se encuentran también en Ray,
como tesis T 92 en el fiistema K 1. Blanché, Prior y en la Théorie des propositions normatives; nos
El tercero es el principio de la P-tautología que afirma que referimos a las tesis
dos actos contradictorios no son · jamás permitidos simultánea-
mente. Se enuncia en símbolos de la siguiente manera: (97) (1 a) ~ (0 ~A)++ (PA) 37
Van Wright admite este principio como moralmente verda- A las que se pueden añadir las equivalencias correspon-
dero, aunque no lo sea lógicamente. Porque desde el punto de dientes a las definiciones de los functores deónticos de von
vista puramente lógico es difícil concebir, según su parecer, un Wright, a saber
argumento lógicamente válido contra la permisión de lo que él
llama "acto contradictorio" y que escribe en símbolos "A & A". (99) OA ++ [~ (P ~ A)]
Efectivamente, dada la equivalencia
(100) (FA)++ ~ (PA)
(96) ~ P(A & ~A)++ O(Av ~A)
(101) (lA) ++ [(PA) & (P ~ A)]
van Wright propone considerar las expresiones
así como la tesis
"P(A & ~ A)" y O(Av ~A)" (102) (lA)-+ (PA)
como proposiciones contingentes, es decir, como proposiciones que von Wright enuncia únicamente en lenguaje natural.
que pueden ser verdaderas o falsas. La lógica deóntica le parece
finalmente más próxima en este punto a la lógica epistémica
(lógica que utiliza como functores las expresiones "es ver- 37
Para volver más "intuitivas" las tesis de von Wright, hemos resta·
dadero ... ", "es falso ... ", "es insoluble ... ", etc.) que a la lógica blecido paréntesis o corchetes allí donde él permite suprimirlos.
116 117
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
Un segundo grupo contiene las tesis que se refieren a las Castañeda completa su lógica normativa proposicional con
relaciones entre functores deónticos y functores del cálculo pro- la lógica normativa con cuantificador ( quantificationnal nor-
posicional, que también, como se recordará, fueron estudiadas mative logic). Reemplaza con este fin la variable proposicional
por Castañeda (véase más arriba). Se encuentran en este grupo, "Z" por la función "A !xl"· Pero no mantiene está notación sino
que continúa empleando la variable "Z" haciéndola preceder por
(103) (11 a) OA & B <+ [(OA) & (OB)] un cuantificador que señala que, en realidad, debería haóer sido
(en Castañeda A 15) reemplazada por la función "A lx 1". Esta parte de su sistema
incluye un axioma y trece teoremas expresamente demostrados.
(104) (II b) PAvB <+ (PA)v(PB) (en Castañeda T.KP.58 Citamos algunos como ejemplos:
y en Anderson, Th.2)
(105) (II e) [(OA)v(OB)]--+ (OAvB) (112) (A 18) (x) K(Z) --+ K((x)(Z))
(en Castañeda T.KP.9)
(113) (T.KF. 1) K(x) (Z) := (x)K(Z)"
(106) (II d) (PA & B)--+ [(PA) & (PB)]
(en Castañeda T.KP.57) que se lee: "Es obligatorio que para todo x Z, si, y sólo si, para
todo x es obligatorio que Z";
Las tesis del tercer grupo caracterizan lo que desde von
Wright se llama la "obligación derivada" (committent), (114) (T.KF. 2) (P(;lx) (Z) =(;lx) (P(Z))
,.,
..
(107) (III a) . [(OA) & (OA --+ B)] --+ OB (115) (T.KF. 4) (x)K(Z)--+ K(;lx)(Z)
que se lee: "Si a la vez A es obligatorio y si A es obligatorio, que significa: "Si para tod() x es obligatorio que Z,entonces es
entonces B, entonces B es obligatorio. obligatorio que exista un x tal que Z";
(108) (III b) [(PA) & (OA --+ B)] --+ PB (116)(T.KF.ll) K(x)(Y--+ Z)--+ (K(x)Y--+ K(x)Z)
(109) (III e) ["'(PB) & (OA --+ B)]--+ "'(PA) cuyo sentido es el siguiente: "Si es obligatorio que para todo x
si Y ¡ntonces Z, entonces es obligatorio que para todo x Y y es
(110) (III d) obligatorio que para todo x Z";
{ [OA --+ (BvC)] & ["'(PB) & "' (PC)]} --+ "' (PA)
(117)(T.KF.12)K(x) (Y--+ Z)--+ (F(x)Z--+ F(x)Y)
(111) (III e) "'(OAvB) & ["'(PA) & "' (PB)]
que se lee: "Si es obligatorio que para todo x si Y, entonces Z,
La obligación derivada, así como los problemas que ella entonces si está prohibido que para todo x Z, entonces está
suscita (las paradojas de la obligación derivada) son, junto con la prohibido que para todo x Y";
reducción de la lógica deóntica a la lógica modal alética, uno de
,.,
los temas más discutidos por los lógicos deónticos contem-
38
':1
,., poráneos. Volveremos sobre ello más adelante. Norm and Action, que nos ha llegado demasiado tarde para ser tomado
1
i aquí en consideración, como lo merece por la extensión y la precisión de
ji sus fundamentos (lógica del cambio y lógica de la acción). Respecto de la
¡: 38 Después de la finalización de la presente obra von Wright, que en el obra en cuestión, véase nuestro artículo "Possibilité et structure de la
intervalo ha repensado su lógica deóntica en función de .las crí~icas que le logique déontique", Archives de Phílosophie du Droit, 10 (1956), págs.
habían sido dirigidas, la ha rehecho totalmente en un hbro mas reciente, 313-333.
118 119
LÓGICA DE LAS NORMAS
INTRODIJCCIÓN A LA LÓGICA JURfDICA
entonces x está autprizado, entonces para todo x, si x es B, Si en esta definición reemplazamos "A" por "~A", y efec-
entonces o x está prohibido, o x no está prohibido". tuamos en su defíniendum tma sustitución análoga a la prece-
Otro ensayo de lógica deóntica cuantificada es debido al dente, utilizando la misma ley de la doble negación para los
lógico finlandés Jaako Hintikka, autor del estudio "Quantifiers nombres, nos encontramos finalmente frente a la definición
in deontic logic". Demuestra en primer lugar la necesidad de los
cuantificadores en lógica deóntica invocando dos argumentos.
En primer término, sólo un cálculo deóntico con cuantifi- (df 29 e) OA = F ~A
cadores permite definir de una manera precisa y adecuada los
functores deónticos. Así, von Wright admite solamente una que es la definición de la obligación negativa. Jaako Hintikka le
noción de obligación, que se define da su forma definitiva reemplazando "A" por "Ax" y afectando
la variable ( x) con el cuantificador universal. La definición de la
(df 29 a) OA = ~ P ~A
obligación negativa puede por tanto ser finalmente formulada
como sigue:
El empleo de los cuantificadores permite, en cambio, dis-
tinguir dos: la obligación negativa (On) y la obligación positiva (df29f) (x) Oax = (x)F ~ Ax 41
(OP ). Es la definición de von Wright la que caracteriza la obli-
gación negativa. Si en ella reemplazamos "A" por " ~ A", Para ilustrar el sentido de esta definición su autor da el ejemplo
obtenemos siguiente: "'no debo robar' significa lo mismo que 'cada uno de
mis actos debe ser un no-robo'".
(df29 b) La obligación positiva (OP ), por el contrario, se representa
del siguiente modo
Tomemos ahora la ley de la doble negación de los nombres
O (:lx)Ax
(128) A = NNA (en notación de Lukasiewicz EANNA)
El sentido de esta fórmula se aclara con el ejemplo si-
que se lee: "A si, y sólo sf, no-no-A". guiente: " 'Debo pagar cada año un impuesto sobre las rentas'
·La regla de sustitución extendida a las equivalencias, que se significa 'es obligatorio que exista entre mis actos de cada año
asimilan de este modo a las definiciones, permiten sustituir la un acto que sea un pago del impuesto sobre las rentas' ".
expresión homeomorfa respecto de una de las partes de una Al admitir sólo una noción de obligación, von Wright
equivalencia, por la parte de una tesis homeomorfa respecto de admite por consiguiente también sólo una noción de permisión,
la otra parte de la misma equivalencia. Apliquemos es.ta regla a mientras que la aplicación de los cuantificadores permite dis-
la definición (df 29 b). Obtenemos tinguir dos, paralelas a las dos obligaciones. Sus nociones se
pueden escribir como sigue:
(df 29 e) O~ A=~ PA
la noción de permisión negativa (Pn)
Ahora bien, "PA" es el definiendum de la definición de von
Wright. (:lx)PAx
(df 30) FA= ~PA
aa) Leyes de la oposición de las proposiciones normativas ración, permiten entre otras la demostración de los teoremas
siguientes:
Estas leyes forman el sistema K 1 , que tiene como término
primitivo al functor deóntico "P" (functor proposicio~al. con dos
argumentos nominales índivi~uales, de l~~ cuales el pnmero es el (131) (T 5)
nombre individual de un suJeto de acc10n y el otro el de una CSxo:Pxa
acción), que se lee " ... tiene el derecho de hacer ... " y que por (132) (T 23)
ello establece entre sus argumentos una relación normativa,_ l~ ESxo:.NPxNa
relación de la posibilidad unilateral de hacer. (Se llam~ "posibi- (133) (T 43)
lidad unilateral de hacer" la posibilidad que es caractenzada por EMxaMxNa
la tesis (131), la cual afirma que está permitido ~ac~r o: si es (134) (T 48)
obligatorio hacerlo.) Los otros cuatro functores deo!lt.IC.os de ~ EMxaKPxaPxNa
misma categoría semiótica están dados por las defm1c1ones si- (135) (T 55)
guientes, análogas a las definiciones de v~n Wright Y que o~or~an EMxaKNLxaNSxa
a los functores deónticos el mismo sentido que les es atnbmdo (136) (T 56)
por otros lógicos, como Anderson, Castañeda, Tammelo: ENSxaAMxaLXa
(137) (T 57) ENLxaAMxaSxa
(df 40) Wxo: = PxNo:
(138) (T 58) ENMxaALxaSxa
(df 41) Sxo: = NPxNo: (139) (T 81) CSxaNMxo:
(df 42) Lxo: = NPxo:
(140) (T 92) APxNaPxa
(df 43) Mxo: = KPxo:PNo: (141) 42
CMXo:P.xa
126
127
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
Mxcx functores deónticos "L ", "M", "P", "S" o "W ", se puede de-
mostrar, a partir de la tesis (143), las leyes de la lógica deóntica
~
(NPxNcx,NWxcx,LxNcx)Sxcx Lxcx(NPxcx,SxNcx,NWxNcx) que establecen los cinco principales silogismos deónticos análo-
gos a los silogismos del modo Barbara para las proposiciones
teóricas.
(NSxNcx,NLxcx, WxNcx)Pxcx Wxcx(PxN cx,NSxcx,NLx N ex) Decimos bien .. principales", porque si se tiene en cuenta los
cuantificadores universal y existencial que pueden ligar las va-
riables "x" y "ex", el número de proposiciones. normativas para
Señalemos al respecto que Blanché traza en el artículo Sur cada uno de los cinco tipos que se definen por los functores
l'opposition des concepts un hexágono que puede recibir entre "L ", "M", "P", "S", y "W", se eleva a nueve como se señaló ya
otras la interpretación deóntica siguiente: una vez al pasar, lo que aumenta considerablemente la cantidad
de silogismos normativos.
El análisis preciso de estas proposiciones exige una notación
reglado simbólica poco intuitiva. Mas ésta puede ser simplificada me-
diante ciertas definiciones y volverse por lo tanto más inteligible.
o
ordenado prohibido Así, pueden admitirse las definiciones
128 129
LÓGICA DE LAS NORMAS
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
todo donante es uq sujeto de derecho, entonces ningún donante Wright y emparentadas con las leyes de la silogístic 1 normativa
debe estipular cláusulas inmorales". He aquí, a su vez, tres ejem- son uno de los temas más discutidos en la lógica ~eóntica con-
plos de silogismos permisivos: "Si todo contribuyente tiene el temporánea. El tema se enriquece todos los años con algún es-
derecho de pagar sus impuestos, y todo comerciante es un con- tudio de importancia. Así, Prior publicó en 1954 "The para-
tribuyente, entonces todo comerciante tiene el derecho de pagar doxes of derived obligation". Me Laughlin escribió en 1955
sus impuestos"; "Si toda persona que comparece ante un tri- "Further problems of derived obligation". Von Wright le res-
bunal francés tiene el derecho de no mentir, y todo testigo pondió en 1956 con "A note on deontic logic and derived obli-
citado por un tribunal francés es una persona que comparece gation". Este trabajo inspiró a Rescher, quien el mismo año
ante un tribunal francés, entonces todo testigo citado por un volvió a examinar el problema en "An axiom system for deontic
tribunal francés tiene el derecho de no mentir"; "si todo co- logic", analizado a su vez por Castañeda en 1959 en "The logic
propietario puede disponer a título gratuito de su parte de of obligation". Las paradojas de la obligación derivada fueron
copropiedad y todo accionista es un copropietario, entonces examinadas nuevamente por Lemmon y Nowell-Smith en 1960,
todo accionista puede disponer a título gratuito de su parte de en su artículo "Escapism: the logical basis of ethics", que toma
copropiedad". su título de un ensayo de Prior. La obligación derivada fue por
Es fácilmente imaginable el segundo grupo de silogismos fin retomada recientemente (1963) por Aquist en "A note on
normativos análogos a los precedentes cuya premisa menor commitment", y por von Wright en Norm and Action, estudios
afirma, no la inclusión de una clase de sujetos de acción en otra de los que tomamos conocimiento demasiado tarde pata exami-
clase de sujetos de acción, sino la de una clase de acciones en narlos aquí.*
otra clase de acciones. "Si todo homicidio está prohibido y todo Prior hace notar en sus Paradoxes of derived obligation que
aborto es un homicidio, entonces todo aborto está prohibido" es el commitment de von Wright ·es análogo a la impli-cación es-
un ejemplo, reducido a su forma más simple, de los silogismos tricta de Lewis. Se lo puede definir
de este grupo.
Así, nos encontramos ya frente a diez tipos de silogismos (df 46) O(A -+ B) =- P(A & - B)
normativos que se reparten en dos grupos paralelos. Si se tiene
en cuenta la riqueza anteriormente señalada de las proposiciones ("Si la obligación de cumplir A trae por consecuencia la de .
normativas, se entrevé sin dificultad la multiplicidad de leyes de B" tiene el mismo sentido que "a la vez A y no-B no son permi-
la silogística normativa axiomatizada en el sistema K 2 • Son las tidos", o, en términos más breves, "No está permitido hacer A
reglas lógicas de raciocinio garantizadas por estas leyes las que sin hacer B ".) Por otra parte las fórmulas
encontrarán su aplicación en la interpretación del derecho. Las
reencontraremos por consiguiente en el capítulo que trata la - PA-+- P(A & B)
lógica jurídica. (145)
Tenemos ahora delante nuestro toda la gama de problemas y
estudiados hasta aquí en lógica deóntica y sus principales tipos
de solución. Pero antes de pasar a una exposición de la ló_gica (146) - PA -+ - P(A & - B)
jurídica, aplicación hecha por el jurista de las reglas fundadas
por la lógica, examinaremos brevemente dos cuestiones, una son tesis de la lógica deóntica. Significan que cuando un acto
lógica, la otra filosófica, agudamente discutidas en ciertos medios (A) está prohibido (-PA) entonces está prohibido cumplirlo
lógicos y filosóficos contemporáneos, a saber, la cuestión de la conjuntamente con cualquier otro acto o su negación. Si se
obligación derivada y la del valor lógico de las normas, ambas
vinculadas con la lógica deóntica.
§ 5. Obligación derivada * Téngase en cuenta que la edición original francesa de este libro
apareció en 1965. (N. del T.)
Las leyes de la obligación derivada formuladas por · von
130 131
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
aplica ahora la regla de sustitución (extendida a la definición Admitamos que fumar en el tren sea para nosotros obliga-
(df 46) a la tesis (146), se obtiene la expresión torio (OA). Por otra parte, fumar en el tren nos obliga a subir a
un compartimento para fumadores. ¿Estamos obligados a subir a
(147) ~ PA -->- O(A -->- B) un compartimento para fumadores si, pese a todo, no fumamos?
He aquí el primer problema planteado por Me Laúghlin. Por otra
Su sentido es el siguiente: "Si está prohibido (pues, como parte, admitamos que estemos obligados a pasear por una plaza
se recordará, "FA" se define en el sistema de von Wright pública. Es evidente que pasear por una plaza pública nos obliga
"~ PA") hacer A, entonces el cumplimiento de A nos lleva a a llevar ropa. Pero, ¿estamos obligados a llevarla, si no paseamos
cumplir cualquier otro acto (B) ya que no está permitido hacer por una plaza pública? He aquí la segunda cuestión que plantea
A sin hacer B ". Así, un robo por ejemplo nos obliga a cometer nuestro autor. Según von Wright la respuesta debería ser en los
un adulterio. Pero nos obliga igualmente a no cometerlo. Y si a dos casos positiva. Pero ¿estará en realidad justificada?
su vez se considera la tesis Me Laughlin examina a continuación la tesis (104) -en la
numeración de von Wright (II b)- y la tesis ·(106) -en von
(148) ~ P ~ B -->- ~ P(A & ~ B) Wright (II d):
y se efectúa en ella la misma sustitU<;ión, se obtiene la fórmula
(104) PAvB ++- (PA)v(PB)
(149) ~ P ~ B ~ O(A -->- B)
(106) PA & B -->- (PA) & (PB)
Ahora bien, "~ p~ B" significa lo mismo que "OB" (en
virtud de la definición (df 29), definición del functor "O" dado Con motivo de la tesis (106) retoma el ejemplo anterior.
por von Wright, donde hay que reemplazar la variable "A" por Está permitido en efecto pasear por una plaza pública y llevar
la variable "B" para efectuar la sustitución deseada). Si se prac- ropa (PA & B). Mas según la fórmula (106) es necesario concluir
tica entonces la sustitución correspondiente, se obtiene que está permitido llevar ropa sin pasear por una plaza pública
(PB), lo que todo el mundo aceptará fácilmente, y también que
está permitido pasear por una plaza ·pública sin llevar ropa (PA),
(150) OB-->- O(A -->- B) lo que sin duda no se querrá admitir.
Los análisis críticos de Me Laughlin muestran por tanto,
que significa "Si B es obligatorio, entonces no se puede cumplir como se ve, no solamente que las leyes de la obligación derivada
A sin B". Dicho de otra manera: "No puede ser cumplido nin- condut:en a paradojas, sino también que no captan, como tam-
gún acto que no implique el cumplimiento de un acto obliga- poco otras leyes del sistema deóntico de von Wright, nuestras
torio". En otros términos aún: "Un acto obligatorio está im- intuiciones "prelógicas" en la materia.
plicado en todo acto". En conclusión, la acción prohibida im- De esta manera, von Wright fue llevado a realizar ciertas
plica todas las acciones y la acción obligatoria. es implicada por modificaciones en sus concepciones primitivas. Efectivamente, en
todas. En esto la obligación derivada es precisamente análoga a su "Not~ on deontic logic and derived obligation" confiesa que
la implicación estricta, ya que ésta conduce a las siguientes la noción de obligación derivada no es formalizable en el sistema
paradojas: una proposición imposible implica todas las propo- de la "Deontic Logic", del mismo modo que la noción de im-
siciones y una proposición necesaria es implicada por todas. plicación estricta ( entailment) no lo es en la lógica modal. Se
Me Laughlin se pregunta por su parte sobre el acuerdo de puede sin embargo construir un sistema de permisión, de prohi-
las tesis lógicas de la obligación derivada de von Wright con las bición y de obligación relativas cuyos axiomas
intuiciones "prelógicas". En primer lugar analiza el sentido de la
tesis (107) -en la numeración de von Wright (III a)-. (151) P (pie) v P (~p/c)
(107) (OA) & (OA -->- B) -->- (OB) que se lee: "p está permitido con la condición e o no p está
132 133
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
permitido con la condición e", y separación que Anderson trata de suprimir proponiendo su defi-
nición de la obligación
(152) P (p & qle) '"* l P(p/e) & P [(qle) & P] }
(df47) Op = "'p-+ S
que se lee: "Está permitido simultáneamente p y q _e~~ la con-
dición e si y sólo si, p está permitido con la condiciOn e Y al cuyo sentido es el siguiente: " 'p es obligatorio' significa lo
mismo Úe~po están permitidos q con las condiciones e Y P ", mismo que 'no-p implica estrictamente la sanción'". La
eliminan las paradojas de la obligación derivada señaladas por adopción de esta definición permite la construcción de la si-
Prior. guiente definición de la obligación derivada:
En su estudio "An axiom system for deontic logic",
Rescher piensa como von Wright que el p_roble~a. de ~a obli- (df 48) pCq = p-+ Oq
gación d_erivada puede encontrar, una sol~~1on pos1tlvB:, .~~ se r~
curre a una noción de permision condiciOnal (perm1s1on baJO que se lee: "'p nos lleva a q' significa lo mismo que 'es obliga~
condiciones o permisión relativa, según la exp~esión de ~on torio que q es estrictamente implicado por p' ". Permite también
Wright). Los axiomas del sistema de Rescher co~~tltuyen pr~c~~a la definición siguiente de la permisión condicional:
mente una definición por postulados de la noc10n de perm1s1on
condicional elegida por él. Dos de ellos, (df 49) P (pie) = e -+ Pp
(153) (el axioma 3) que se lee: " 'p está permitido con las condiciones e' (dicho de
(p-+ q)-+ [P (pie)-+ p (qle)]
otro modo: 'en las circunstancias c.,) significa lo mismo que 'está
permitido que p es estrictamente implicado por e' ".
y La noción de obligación derivada, como se ve, ocasiona
dificultades. Ello parece provenir del hecho de que los autores
(154) (el axioma 5) 44 de esta noción, conscientemente o no, en realidad buscan eli-
[P (pie) & P (q/e P)] -+ P (p & qle)
minar por este camino indirecto el menor de los silogismos nor-
mativos (véase supra págs. 17 y sigs.). Sin embargo, el paso de una
son examinados por Anderson en su artículo "On the logic of obligación (de hacer o de no hacer) o de una permisión (unila-
'commitment' ", que muestr~ la separa~ió~, existe~te ~nt!e. el teral o bilateral), que se extienden a un conjunto de sujetos de
sistema de Rescher y la "reahdad normativa de la VIda Jllrldica, acción, a una obligación o permisión análogas, que se refieren a
otro conjunto de sujetos de acción (o a un solo sujeto, elemento
de ese conjunto), no puede tener lugar sin que esté establecida la
44
Los otros axiomas del sistema de Rescher son: relación existente entre los dos conjuntos de sujetos de acción
Al P(pv- p/c) en cuestión (o entre el sujeto de la nueva obligación o permisión
P(pyq/c) -++- [P(p/c)vP(q/c)]
y el conjunto de sujetos de acción al que se refiere la primera).
A2 (Hemos dejado de lado, para simplificar, la hipótesis de dos
A4 P(p & q/c) -+ P(p/c & q) normas que se refieran al mismo sujeto de acción, nombrado. o
A6 P(p/cv- e) -+ P(p/d) descrito en la conclusión de manera diferente que en la premisa.)
A7 P(p/d) -+ P(p/c & - e) Esta relación es en el primer caso la de inclusión de un conjunto
en otro conjunto, y en el segundo caso, la de pertenencia de un
("-+" es allí el símbolo de la implicación estricta y "-++-" el de la equiva-
lencia estricta). El estudio de Rescher es discutido por Lemmon en su
elemento a un conjunto. En forma semejante, el paso respectivo
recensión. Sobre este tema, véase también la discusión entre Rescher ("Con- de una obligación o permisión a otra obligación o permisión, -el
ditional Permission in Deontic Logic") y Anderson ("Reply to Mr. Res- (los) sujeto(s) de acción obligado(s) o autorizado(s), esta vez es
cher"). (son) el (los) mismo(s)- sólo puede tener lugar en razón de una
134 135
r
1 ' '
INTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
de las dos relaciones arriba indicadas que se da; según el caso, Se trata esta vez de dos paradojas de la obligación derivada en el
entre dos conjuntos de acciones o entre una sola acción y un sistema de Anderson, que Lemmon y Nowell-Smith llaman
conju.1to de acciones. Esta relación parece no poder ser otra "paradoja del buen samaritano" y "paradoja del bandido".
que '1a de la parte al todo" (como el Paraíso es una parte de la Tomemos la tesis
Divina Comedia, lo que hace que la obligación o la permisión de
leer ésta lleve consigo respectivamente la obligación o la per- (155} CLCpqCLCqrLCpr
misión de leer aquélla), o la de inclusión de un conjunto dentro
de otro conjunto, o "la de pertenencia de un elemfnto a un donde "LC" significa "implica necesariamente", o sea "estricta-
conjunto" (en las dos últimas relaciones nos encontramos todavía mente", Y que se lee por consiguiente "Si p implica estric-
frente a una manera específica de ser la parte de un todo), o tamente q entonces si q implica estrictamente r, entonces p im-
finalmente "la de identidad" (oculta, según los casos, bajo dos plica ~strictamente r". Si se reemplaza "r" por "S" ("la sanción
nombres diversos de un mismo conjunto de acciones o de una es aphcada"), se obtiene la fórmula
misma acción individual, eventualmente bajo dos descripciones
diferentes de ésta o bajo uno de sus nombres individuales y el de (156) CLCpqCLCqSLCpS
una de sus descripciones, si posee varias). Por eso, antes de in-
tentar una definición de la obligación derivada, sería necesario que. se lee: "Si p implica estrictamente q, entonces si q implica
hacer una lista exhaustiva de los tipos posibles (distinguidos estnctamente S, entonces p implica estrictamente S".
desde el punto de vista en que nos colocamos aquí) de prem~sas Examinemos ahora el caso del buen samaritano. Éste ayudó
menores que pueden figurar en los silogismos normativos del a un h~mbre herido por b~ndidos. El hecho de ayudarlo implica
segundo grupo, y examinar la posibilidad de una definición ex- necesanamente el bandolensmo y el bandolerismo implica estric-
tensiva formalmente correcta y materialmente adecuada de la tamente una sa~ción punitiva. En virtud de la fórmula (156)
noción de obligación derivada, mediante la cual se quisiera trans- a~.udar a. ~n hendo por bandidos implica estrictamente una san-
formar las leyes de la silogística normativa en leyes de la obli- cton pumtlva. Lemmon y Nowell-Smith hacen notar con razón
gación derivada. Es importante señalar que aún en el caso de que la paradoja desaparece, si "S" significa "alguien debe recibí;
obtener éxito en este campo, no desaparecerían ante las leyes de una sa_?ción punitiva". [Recordemos entre paréntesis que Prior
la obligación derivada, todas las leyes de la silogística normativa, ya paso en la lectura de "S" del indicativo al normativo (véase in-
porque los silogismos del primer grupo todavía serían irreem- fra. págs. 142 y sigs.).)
plazables. Por otra parte, incluso las leyes de los silogismos del Examinemos ahora la definición del functor deóntico "está
segundo grupo podrían mantener su utilidad como fórmulas de prohibido que ... "
las relaciones entre las normas, eventualmente más precisas que
las leye~ de la obligación derivada. (df 50) Fp = LCpS
Aquí, sólo podemos esbozar el problema. Tal vez el autor
del presente trabajo tenga la posibilidad de tratarlo más a fondo otra forma de la definición (df 11) que se obtiene por la doble
en un próximo estudio. 45 Por el momento, bastará con com- sustitución de la definición (df 10) y de la ley de la doble
pletar las consideraciones precedentes referentes a las paradojas negación para las proposiciones
de la obligación derivada mencionando de nuevo el interesante
artículo "Escapism: the logical basis of ethics", donde Lemmon (3)
y Nowell-Smith examinan otras paradojas de la lógica deóntica.
. El sentido de esta definición es el siguiente: " 'Está prohi-
b~do que J.?' significa lo mismo que 'p implica estrictamente S' ".
S1 se sustituye en la tesis (156) la expresión "LCpS" por la
45 expresión "Ep" se obtiene la fórmula '
El autor del presente libro ha retomado efectivamente el problema
de la obligación derivada en el estudio "Obligation Dérivée et Logique Rela·
tionelle" (por aparecer en Notre Dame Journal o{ Formal Logic). (157) CLCpqCLCqSFp
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INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
que se lee: "Si p implica estrictamente q, entonces si q implica blema difícil, porque tanto la respuesta negativa como la res-
estrictamente S, entonces p está prohibido". Esto significa en puesta positiva implican las tesis metafísicas más fundamentales.
nuestro ejemplo: "Si ayudar a una persona herida por bandidos Lo hemos examinado a fondo en Le probleme de la vérité en
implica estrictamente un acto de bandolerismo, entonces si un mor.zle et en droit, y por lo tanto aquí no haremos más que
acto de bandolerismo implica estrictamente una sanción punitiva, esbozarlo. Aunque el problema es filosófico y no lógico, los
entonces está prohibido ayudar a una persona herida por los lógicos, a quienes es difícil impedir filosofar (pero que, en este
bandidos". caso, deberían cuidarse de no confundir lógica y filosofía) no
. Lemmon y Nowell-Smith sostienen con razón que para eludieron la cuestión de la verdad lógica de las normas, y, en lo
eVItar estas dos paradojas es necesario introducir variables nomi- que concierne en particular a su valor de verdad o de falsedad
nales individuales reemplazables por los nombres de los sujetos adoptaron tres actitudes, lo que hemos podido comprobar ante-
de acción. La definición de la prohibición que está en el origen riormente. Los lógicos de inspiraciGn neopositivista, como
de la segunda parad.oja (df 50) adquiere entonces la forma si- Joergensen o Ross, consideran que las normas carecen de verdad
guiente: y de falsedad, y por tanto de todo valor lógico. Otros, como
Castañeda, se pronuncian abiertamente en sentido inverso. Otros
(df 50 bis) Fx!l> = LC4> Sx aún, Anderson y Moore, consideran que la solución del pro-
blema, que como tal permanece en principio siempre abierto,
que se lee: ," 'x no debe hacer 4>' significa lo mismo que '4> depende de la construcción de sistemas lógicos deónticos que
implica estrictamente que x merece un castigo' ". impliquen la verdad o falsedad de las normas, y Cfue sean ad-
Con esta corrección se obtiene una ~onclusión correcta mitidos por la ciencia, por ser científicamente correctos y útiles.
cualquiera sea la persona que ayudó al herido: el bandido mis m~ Ahora bien, podría considerarse que los sistemas cons-
o una tercera persona. En el primer caso (el bandido ayuda a truidos por Anderson, en sus escritos de lógica deóntica, aportan
quien él mismo ha herido) se obtiene la implicación siguiente: precisamente una solución positiva al problema de la verdad y
"Si x ayuda a y y es x quien ha herido a y, entonces x merece falsedad de las normas. En efecto, el tratar de reducir la lógica
ser castigado" (porque un acto de bandolerismo está prohibido deóntica a la lógica modal alética, Anderson adopta, como lo
tanto cuando es, como cuando no es seguido por un acto de hemos visto más arriba, por único término deóntico primitivo
ayuda a la víctima, aunque ayudar a un herido, considerado en (indefinido) la constante "la sanción es aplicada", la cual, aún
sí, no esté nunca prohibido). Y en el segundo caso se llega a la siendo en cierto sentido deóntica es sin embargo una proposición
conclusión siguiente: "Si x ayuda a y e y ha sido herido por z, de comprobación, y por tanto verdadera o falsa, según los casos.
entonces z merece un castigo". Ni una ni otra conclusión sus- Difiere manifiestamente de las proposiciones normativas. Éstas
citan la menor objeción, tanto lógica como ética. son sólo imperativas, prohibitivas o permisivas, y la constante de
Las paradojas del buen samaritano y del bandido así como Anderson no .significa ni una obligación, ni una interdicción, ni
su solución adoptada por Lemmon y Nowell-Smith demuestran una autorización, sino que comprueba la aplicación de una san-
1~ .necesida~, ~nteriormente afirmada, de que la función propo- ción. Sin embargo, Anderson define los functores deónticos -lo
sicional deontlca tenga en cuenta a la persona del sujeto de hemos visto-, por medio de functores modales aléticos y de la
acción. constante "S" o "P". Como las proposiciones modales aléticas,
por su carácter . de proposiciones teóricas, también poseen los
valores de verdad o de falsedad, lo normativo se define por
§ 6. Valor lógico de las normas medio del indicativo. Por eso es que Lemmon y Nowell-Smith
(La lógica de las normas al servicio de su filosofía) tienen razón cuando reprochan a Anderson the naturalistic
fallacy (el error de naturalismo). 46 Lo normativo es de hecho
La filosofía conoce desde hace tiempo el grave y difícil
problema de saber si las normas pueden o no ser verdaderas o
falsas. Problema grave, porque entre otras cosas está en juego el
46
carácter racional o irracional de la moral. Es también un pro- Esta crítica de la reducción andersoniana y prioriana se parece en
138 139
, , , LÓGICA DE LAS NORMAS
INTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA
irreductible a lo indicativo. Entre éste y aquél se crea una sepa- sanción positiva del derecho humano, se podría creer que la
racion infranqueable por la libre voluntad del que dicta las reducción andersoniana y prioriana puede ser la solución positiva
normas y la de aquél a quien ellas van dirigidas. Esta es la causa del problema examinado. En efecto, "x debe hacer a" ¿no pa-
de que las normas no siempre sean r~spetadas y de que }as rece acaso ser equivalente a "si x hace a, entonces el mundo es
sanciones positivas no sean a veces aphca~as cuando deber~an mejor y si x no hace a, entonces el mundo es peor"? Pero los
serlo, o, por el contrario,· sean apli~ad~~ alh donde n? debena~ términos "mejor" y "peor" son manifiestamente' equívocos.
serlo. El doble desfasaje en la aphcac10n de las sanciones posi- ¿Qué sentido tienen aquí? Resulta claro que son tomados en su
tivas humanas entre lo que es y lo que debe ser no es solamente acepción moral. Pero moralmente bueno es aquel que cumple sus
una consecuencia de la ignorancia o de la falibilidad humanas ~n obligaciones, y malo aquel que falta a ellas. [Por lo .tanto, es
el plano puramente cognoscitivo, sino también, y por ~e~~acia, moralmente mejor aquel que en un tiempo t 2 ha cumplido más
de la maldad del hombre, de su mala voluntad. Las defm1c10~es (cuantitativa y cualitativamente) obligaciones que en el tiempo
de los functores deónticos propuestas por Anderson Y por Pnor t 1 ]. Así, la noción de obligación reaparece en el definiens. En el
no son, pues, materialmente adecuadas. No_ ~s. v~rd~d .~ue "es conflicto que opone, como hemos visto, Nowell-Smith y
obligatorio que el hombre no cometa hom~cidiO s¡gnifique lo Lemmon a Prior y Anderson, deberíamos, en este caso, dar la
mismo que "si el hombre mata a su ~emeJante! entonces u~a razón a Prior, quien, hacia el fin de su "Escapism: the logical
sanción es aplicada, y si él respeta su VIda, no s¡gue. a ello m~ basis of ethics", defiende el carácter deóntico de la constante
guna sanción". Todos sabemos que a veces ~o se castiga el homi- "E", y por tanto de las constantes "S" o ":1' ". Pero entonces,
cidio y sí el respeto de _la vida humana. Prior ,po;,
una. parte (en nos encontramos de nuevo con que no se puede considerar que
la medida en que admite que la constante :1' se mte~prete la reducción andersoniana y prioriana aporte una solución posi-
como "una sanción debe ser aplicada"), y Nowell-~mlth_, Y tiva al problema del valor de verdad o de falsedad de las normas.
Lemmon por otra tienen razón cuando toman en cons1derac10n En pocas palabras, si interpretamos las constantes de
el carácter deóntico " Y "E". P ero en
' de las constantes "S" o "ti'" Anderson ("S" o ":1'") y de Prior ("E") en el plano de la ley y
este caso la reducción andersoniana y prioriana no nos hace de la sanción humana positivas, la reducción de la lógica deón-
progresar' en nada para la solución del problema de la verdad de tica a la lógica modal alética efectuada por estos dos lógicos
las normas. . peca por el error naturalista, como se lo reprochan justamente
No se debe olvidar, sin embargo, que Anderson y Prior no Nowell-Smith y Lemmon, y si se la coloca en el plano moral, no
piensan exclusiv~~ente en la _s}ln~!ón pos~~iva del d_erecho hu- resuelve el problema de la verdad de las normas.
mano sino tambien en la sanc10n natural que sanciona lo que Esto es abordado por Berg de una manera totalmente dis-
se U;ma "ley moral" por oposición a la ley humana .. (Esta tinta. La breve nota sobre lógica deóntica del lógico de Esto-
terminología, casi universal, tiene a nuestro parecer el mcon- colmo aporta en realidad una contribución muy importante a
veniente de hacer creer que la ley humana no ti~~e valor moral, nuestro problema. Berg logra efectivamente demostrar, por
cuando en realidad, por ser una regla de la acc10n humana, es medio de un cálculo lógico formalmente irreprochable, que no se
siempre moralmente buena o mala; por tanto ella es en el fondo puede afirmar de una manera general la necesidad lógica de la
tan "moral" como la llamada ley moral.) "S" o "'1'" significan imposibilidad de lo que es no-lógicamente, y por lo tanto moral-
por tanto, como se recordará, "La sanción se sigue" o "el mente por .ejemplo, imposible. Dicho con otras palabras: lo que
mundo es peor". Lo es efectivamente, porque el agente, contra-
es moralmente o jurídicamente imposible (prohibido) es lógica-
viniendo la ley moral y la obligación que ésta ~stablece, se. hace mente posible, es decir, puede ser verdadero.
por ello mismo peor. Pero volvamos a las Ideas de Pnor Y
Anderson. Si se las coloca en el plano moral. excluyendo la El problema del valor de verdad o de falsedad no está ente-
ramente resuelto. No pudo serlo, porque su naturaleza es filo-
sófica, y Berg opera con "útiles" lógicos. Sin embargo, se ha
dado un gran paso hacia adelante. En efecto, si bien Berg no
parte a la de Castañeda, quien le consagra su artículo "Obligation and demuestra que tales o cuales normas son verdaderas o falsa?
Modal Logic". demuestra sin embargo, y esto es de gran importancia, que n~
140 141
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA DE LAS NORMAS
sería contrario a la lógica afirmar su verdad o falsedad. La filo- lógica deóntica, donde la clasificación cronológica alterna con la
sofía queda libre para mostrar o demostrar con los métodos que que se hace de acuerdo con los problemas y tesis.
le son propios si en realidad son o no verdaderas. En su riota,
Berg se aproxima a la solución de nuestro problema todo lo que 3°) La obra lógica hasta ahora más decisiva para el desa-
la lógica permite. El filósofo tiene la última palabra. El lógico se rrollo de la lógica contemporánea de las normas fue la de von
equivocaría si creyera que el proceder aplicado por Anderson Wright. Haciendo abstracción de su valor intrínseco, es cierta-
lleva a la solución de nuestro problema. Debe limitarse a de- mente la más conocida, comentada, discutida y seguida, inspi-
mostrar que la lógica no excluye a priori ni la verdad ni la radora de muchos lógicos (Anderson, Jaako Hintikka, y
falsedad de las normas. 47 Lemmon, Nowell-Smith, Prior, Rescher ... para sólo nombrar a
los que hemos citado más a menudo en este c~pítulo ).
§ 7. Caracteres generales de la lógica deóntica contemporánea 4°) La lógica deóntica, que se desarrolla. muy rápidamente,
intenta aplicar las técnicas lógicas más diversas. Reviste tanto la
Si consideramos, al término de este capítulo, el conjunto de forma de un cálculo proposicional como la de tal o cual otro
la lógica de las normas que acabamos de recorrer, podemos cálculo que pertenece a la lógica de los nombres. Si quiere ser
enunciar las cuatro consideraciones siguientes relativas a su ca- completa y exacta, no puede dejar de lado los cuantificadores,
rácter general: cuyo uso, nulo al principio, se hace hoy día casi universal.
1°) La lógica deóntica está todavía en sus comienzos. Esto Cualquiera sea, en definitiva, el juicio de valor sobre los
explica la separación que a veces existe entre sus pretendidas resultados adquiridos hasta ahora. por los lógicos deónticos, hay
tesis y el verdadero sentido que poseen las normas para aquellos una cosa cierta: los trabajos de lógica deóntica se multiplican día
que las dictan, estudian, interpretan o aplican; el carácter discu- a día y se hacen cada vez más interesantes. En la medida en que
tible de muchas fórmulas propuestas como leyes de lógica permiten prever su desarrollo, se puede sostener que la lógica
deóntica; y finalmente el desacuerdo frecuente entre sus autores. deóntica no podrá co~struirse más sin variables que representen
La lógica de6ntica está aún en el estadio del análisis; comienza los nombres de acción y de sujetos de acción, y por lo tanto sin
apenas a madurar para algún primer intento de síntesis. cuantificadores· que "liguen" esas variables. Por otra parte, será
necesario definir con rigor las diversas negaciones brevemente
2°) La ló'gica contemporánea de las normas es una obra aludidas supra (pág. 122)· que implica la lógica deóntica, y
colectiva. Cada uno de los lógicos que se dedican a ella aporta su determinar con exactitud las relaciones existentes entre los tér-
contribución y estas distintas contribuciones se complementan. minos específicos de la lógica deóntica y los términos lógicos
No existen aún obras sintéticas de lógica deóntica comparables, tomados por ella de otras partes de la lógica, del cálculo propo-
respetando las proporciones, a los tratados de lógica "clásica", sicional o de la lógica modal alética.
posteriores a los Principia Mathematica, ni a los de lógica modal Es importante también subrayar que la lógica de las nor-
alética. Esta situación explica el hecho de que una exposición mas, además de su valor intrínseco de nuevo campo de inves-
sistemática de la lógica normativa contemporánea, aunque subor- tigaciones lógicas, donde contribuye al desarrollo de la lógica
dine el punto ..de vista histórico al sistemático, en el fondo to- modal, ayuda a la solución de ciertos problemas filosóficos como
davía siga siendo una suerte de informe de las investigaciones en el de la verdad y falsedad de las normas, y proporciona las regias
lógicas de los raciocinios normativos, cuyo dominio de aplicación
cubre todo el campo de la moral (el derecho incluido) y de la
47
Precisemos, para prevenir todo malentendido, que Anderson se pro· técnica (en el sentido de conjunto de las reglas del hacer).
pone solamente la reducción de la lógica deóntica a la lógica modal alética, Vamos a ver en el último capítulo de este volumen sus aplica-
y no la defensa de la tesis que considera que las normas pueden ser verda· ciones al raciocinio de los juristas.
deras o falsas. Es empero evidente que el problema de la verdad de las
normas está contenido en el de la reducción de la lógica deóntica a la
lógica alética. Ello justifica la apreciación de la obra de Anderson desde el
punto de vista del tema del presente parágrafo.
142 143
,
CAPITULO IV
LÓGICA JURÍDICA
145
• 1 1
LÓGICA JURÍDICA
INTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA
147
146
U'lj'l'KODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA JURÍDICA
tífico o 'filosófico, de aquel, estudio que las tres funciones pre- órgl!ñ.o administrativo debe tomar una determinada decisión
cedentes presuponén y exigen). En la mayoría de los casos se acordar o rehusar cierta autorización, etcétera. Pero, como en ei
trata del raciocinio desarrollado por un jurista. Se puede por caso anterior, no se pueden cumplir las funciones judiciales o
tanto llamar (por sinécdoque) "jurídico" a todo raciocinio reali- adnlinistrativas sin q'!e se col?-ozcan los hechos correspondientes.
zado por un jurista en cuanto tal.2 En muchos casos sera necesano razonar para llegar a dicho cono-
Los raciocinios jurídicos así definidos. pueden dividirse, c~~en~?· Todos· estos raciocinios . Pl;leden se: llamados "ju-
paralelamente a los raciocinios en general, en tres grupos: racio- nd1Cos , porque son efectuados por Juristas, o, SI se prefiere otra
cinios jurídicos de coacción intelectual (raciocinios jurídicos fórmula, porque intervienen en el ejercicio de una actividad
lógicos), raciocinios jurídicos de persuasión (raciocinios jurídicos jurídica. N o tienen sin embargo nada de particular en su carácter
retóricos) y raciocinios de argumentación puramente jurídica, l~gico. Son r~ciocinios de ~oacción intelect':lal que son jurídicos
basada sobre presunciones, prescripciones, ficciones, etc., esta- solo por acczdente, en razon de su contemdo, o de la persona
blecidas por la ley (raciocinios jurídicos extra-lógicos). En los que los realiza. Pero en lo demás son exactamente del mismo
dos parágrafos que siguen, estudiaremos únicamente los racio- tipo metodológico que los r~ciocinios que intervienen en el
cinios del primer grupo, porque su carácter discursivo es por campo de cualquier otra actividad humana. Llamémoslo
"no-normativos".
excelencia lógico?
Los raciocinios jurídicos del gr4po sobre el que se con- Por supuesto que los raciocinios jurídicos que acabamos de
centra nuestra atención se pueden dividir a su vez en dos cate- tratar no agotan la esfera de los raciocinios jurídicos de coacción
gorías: raciocinios jurídicos de coacción intelectual normativos-y intelectual: Porque exi~t~n también o~ros que se distinguen por
no-normativos.
la presencia de proposiciones normativas que significan normas
El legislador quiere reglamentar la producción agrícola de jurídicas y que desempeñan el papel de la premisa (o al menos
una determinada región o la industrialización ·de otra. Antes de de una de las ~r,emisas, si el :ac~o?ini<;> c~n~siderado posee varias)
hacerlo, debe conocer un gran número de hechos. No todos son y de la conclus1on. Estos raciOCiniOS Jurid1Cos de coacción inte-
de una naturaleza tal que él los pueda expresar en proposiciones lectual merecen por esto el nombre de normativos.
empíricamente evidentes. Los que no pueden serlo, sólo pueden En conclusión, los raciocinios jurídicos de coacción inte-
ser establecidos más que por las conclusiones de tales o cuales lectual se dividen efectivamente en normativos y no-normativos
raciocinios. Un magistrado debe comprobar si Juan es o no el lo que nada tiene d~ · sorprende~te. Porque la vida jurídica exig~
hijo de Santiago, si Pedro ha herido o no a Pablo en la cabeza, si -lo hemos establecido al comienzo de este trabajo- recurrir a
Felipe ha petlido o no prestados 1000 francos a .Andrés, etc. Un- raciocinios, tanto para comprobar hechos como para inferir
normas.
Examinaremos más en detalle en el § 2 y en el § 3 del
presente capítulo, estas dos especies de raciocinios jurídicos.
2
Respecto del raciocinio jurídico, de su noción y de su naturaleza Pero, antes de hacerlo, detengámonos todavía en otra división de
véase entre otros, a Mallieux, L 'exégese des codes .et la nature du raisonne: l~s ~ac~ocj.nios de . ~oacción ~t~l~ctual, 1~ del polaco Ajdu-
ment juridique, y a Perelman, "Introduction au colloque· sur la théorie de kieWl~Z: Este los divide en raciocmios cienhficamente útiles por
la preuve", organizado por el Centro Nacional Belga de Investigaciones de
Lógica, en Bruselas, los días 28 y 29 de agosto de 1953 así como a ser log1Camente correctos y dar una conclusión que, aun en los
Bobbio, "Considérations introductives sur le raisonnement des' juristes" y a casos en que no sea verdadera, sigue siendo verosímil con más
Motte, "La rigueur du raisonnement dans les débats juridiques".
3
'
Con respecto a los raciocinios jurídicos paralógicos (retóricos), véase •• del 50 % de probabilidad, y en raciocinios científicamente inúti-
l~s, sea por su in~~:mección lógica, sea por causa del grado insufi-
Perelman, Olbrechts·Tyteca, La Nouvelle Rhétorique. Traité de l'Argumen- ciente de probabilidad que ellos garantizan a sus conclusiones.
tation. Los raciocinios jurídicos extra-lógicos poseen una bibliografía téc- Los raciocinios científicamente útiles se subdividen en ra-
nica muy abundante. Nos limitaremos a recordar algunos títulos: Fabre-
guettes, Logique judiciaire et l'art de juger; Garaud, Traité d'instruction
~rim_inelle et de procédure pénale; Gorphe, L 'appréciation des preuves en
¡ust1ce; Jensen, The Nature of Legal Argument; Perrot, Preuve; Stefani,
Preuve; Wigmore, The Science of Judicial Proof
4
V~ase sobre todo Ajdukiewicz Logiczne podstawy nauczania.
148 149
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA
LÓGICA JURÍDICA
152
153
, , ,
INTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA
LÓGICA JURÍDICA
sino que la precede y prepara. Sirve para adelantar hipótesis, las La constitución francesa del 22 de agosto de 1795, que
cuales, cuando son suficientemente verificadas, permiten la gene- adoptó la separación absoluta de poderes condujo al derroca-
ralización inductiva, la que sigue siendo una hipótesis; pero una miento del poder estatal.
hipótesis que se refiere directamente a ·una especie y no a un La constitución francesa del 4 de noviembre de 1848, que
individuo, a una clase de casos y no a un caso concreto. adoptó la separación absoluta de poderes condujo al derroca-
Terminemos con un ejemplo de raciocinio por analogía, que miento del poder estatal.
esta vez no tendrá más que una sola premisa. La policía pudo Luego, toda constitución que adopte la separación absoluta
comprobar que el robo C 1 cometido al comienzo de la,s vaca- de poderes conduce al derrocamiento del poder estatal;6 inferiría
ciones de Navidad de 1961 en Asnieres tuvo por autor a la por inducción amplificante.
banda G. Algunos días más tarde un robo análogo C2 es come- La inducción amplificante no da en princ1p10 más que una
tido en la comuna vecina de Bois-Colombes. Debido a la notable conclusión probable. Porque ésta es una proposición universal, e~
semejanza de ambos robos, la policía concluye por analogía que decir, que se pronuncia sobre todos los individuos de una es-
el robo C2 es probablemente obra de la misma banda G. pecie, mientras que sólo fueron efectivamente examinados cierto
número de ellos, aquellos de que hablan las premisas. Pero en
e) Inducción amplificante ciertos casos es suficiente sin embargo analizar algunos indi-
viduos de una especie, e incluso en el límite, uno solo, para no
La inducción incompleta, llamada también amplificante,. ya formarse una opinión más o menos probable, sino establecer
tiene por premisas proposiciones singulares ciertas, que se re- la certeza respecto de tal o cual propiedad esencial de la especie
fieren a objetos concretos de una misma especie, y por con- considerada. Basta conocer el organismo de un solo ente viviente
clusión una proposición universal, pero en principio solamente material para poder afirmar con certeza que todo animal es
probable, que extiende al conjunto de la especie en cuestión la mortal. Así, como la reducción, la inducción incompleta aporta
afirmación (o la negación) de las premisas. El "paso intelectual" excepcionalmente una conclusión dotada de certeza.
de las premisas a la conclusión se funda en el carácter, supuesta-
mente esencial a la especie considerada, de la propiedad (o de la f) Raciocinio estadístico
ausencia de propiedad) comprobada en las premisas. Su esquema
es el siguiente: El raciocinio estadístico incluye, como el raciocm10 in-
ductivo, varias premisas singulares ciertas, que se refieren a ob-
sl no es p jetos (entes) de una misma especie. Pero ellos forman, aquí, dos
S2 no es P grupos opuestos: mientras que las premisas del primer grupo
S 3 no es P reconocen a sus sujetos el atributo en cuestión, las del segundo
expresan que los suyos no lo poseen. La conclusión es, como en
el raciocinio analógico, singular; se refiere a un sujeto concreto
que pertenece a la misma especie que la de las premisas, y es
sn es p S,. no es P
Luego, todo S es P Luego, ningún S es P
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LÓ<ilCA JURÍDICA
INTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA
probable. Pero el grado de su probabilidad está aquí estricta- de una proposición) pueden ser variados y complejos, lo que no
mente determinado, porque la admisión de la conclusión se permite analizarlos a fondo en esta iniciación. Observemos sola-
fundamenta en este caso en un cálculo matemático llamado pre- mente que la verificación de las hipótesis reductivas, inductivas Y
cisamente "cálculo estadístico". Reducido a su forma más sim- analógicas se hace, en último término, mediante el recurso de la
ple, el raciocinio estadístico puede ser caracterizado por el evidencia empírica, aunque pueda utilizar subsidiariamente ra-
esquema siguiente: ciocinios deductivos. Lo mismo ocurre con la falsificación. In-
cluso el rechazo de una hipótesis que sólo puede ser verificada
indirectamente utiliza siempre la regla de raciociJ!ÍO fundada
sobre la ley del cálculo proposicional, que ya conocemos Y que
lleva el no m br~ de ley de transposición
(24) CCpqCNqNp
sk es p
8 1 no es P
Sm no es P ("Si, si p, entonces q, entonces si no q, entonces no p"). Efec-
sn no es p tivamente,. se busca en este caso una conclusión cierta de la
hipótesis dada, conclusión que se pueda verificar. Si ella de-
muestra ser verdadera, confirma la hipótesis en cuestión, aumen-
tando su grado de probabilidad. Pero si ella revela ser falsa,
Sx no es P permite probar con certeza la falsedad de la hipótesis. He aquí
un ejemplo. La policía admite por hipótesis que Pedro ha desva-
Luego, Sx + 1 es P con a% de probabilidad. lijado en la noche del 25 al 26 de diciembre de 1963 la casa de
campo de Pablo, situada en Passy. Si Pedro ha cometido ese
Si se conoce el número de vehículos que circt.1an (en tér- delito, estuvo en Passy en la fecha 8rriba indicada. Mas Pedro
mino medio) cada día en París, y el número de accidentes que alega una coartada que comprueba su presencia en ]'Ja,ntes desde
se producen diariamente en esa ciudad, se puede calcular mate- el 23 al 28 de diciembre. Por tanto, la hipótesis de la policía,
máticamente la probabilidad teórica de un accidente para un que veía en él el desvalijador de Passy, debe ser eliminada.
vehículo cualquiera tomado individualmente, lo que hacen pre-
cisamente las compañías de seguros con el fin de establecer las El raciocinio deductivo puede tener por premiGas Y conclu-
escalas de cotizaciones. siones proposiciones de cualquier "cantidad" ( singv.lares, parti-
culares, universales). Las premisas de todos los otros raciocinios
Se puede, para terminar, reagrupar los raciocinios prece-
son proposiciones singulares, y por tanto empíricrunente verifi-
dentemente estudiados y compararlos para hacer resaltar las se-
cadas, salvo que sean deducidas a partir de proposicíones univer-
mejanzas que los acercan y las diferencias que los separan. sales, de acuerdo a la regla llamada dictum de omni (ver sup~a,
Solamente la conclusión del raciocinio deductivo no tiene pág. 21 ). Las conclusiones reductivas, analógicas Y estadis-
necesidad de ser verificada, por ser cierta ( salv,o que se trate de ticas son también singulares. Sólo las conclusioneii inductivas,
un raciocinio deductivo con una o varias premisas probables).
sean ciertas o probables, son universales.
Los raciocinios con conclusiones probables (excepto cuando
excepcionalmente producen una conclusión cierta, como puede La analogía, la inducción amplificante el racíocinio esta-
ocurrir en el caso de un raciocinio reductivo o en el de una dístico y la inducción completa constituyen' una gr~dación, que
inducción incompleta) sirven para adelantar hipótesis, singulares va desde la conclusión singular hasta la conclusión universal, Y
o universales, que exigen naturalmente ser verificadas. Los pro- desde la conclusión probable hasta la conclusión cierta, pasando
cesos de verificación y "falsificación" (si podemos adoptar este por la conclusión estadística, probable, pero con ¡,tn grado de
término anglosajón que designa la comprobación de la falsedad probabilidad matemáticamente determinado.
158 159
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INTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA
tenezcan al tema de la lógica en sentido amplio, más precisa- se ju~tifican por el análisis de los designata de sus términos,
mente en el sentido analógico de la palabra, que hemos definido análisis que revela la necesidad lógica del vínculo de la necesidad
al final del primer capítulo (págs. 31 y sigs.), su. estudio no per- jurídica, que obliga al hombre a tener una conducta razonable
tenece a la lógica formal propiamente dicha, a la que se circuns- y a vivir socialmente.
cribe la presente introducción. Las normas jurídicas no-evidentes tienen su justificación
racional en una prueba. Existen dos categorías de pruebas de lo
§ 3. Raciocinios jurídicos normativos racionalmente bien-fundado de las normas jurídicas no-evidentes,
así como hay dos grupos de pruebas jurídicas en materia de
Las reglas lógicas deónticas en la elaboración, interpretación y proposiciones no-normativas del-j'urista. Unas son proporcionadas
aplicación del derecho por la lógica: son los raciocinios deductivos deónticos, regidos·
por las reglas lógicas que se fundan en las leyes de la lógica de
El segundo grupo de raciocm1os jurídicos está constituido las normas. Las otras son propias del derecho. Una norma ju-
por los raciocinios llamados "normativos". Merecen ese nombre rídica no-evidente puede ser válida no en virtud de su carácter
porque su(s) premisa(s) -o una de sus premisas- y la wn- de conclusión deductiva normativa, sino porque es dictada por
clusión son proposiciones normativas, y porque obedecen por aquel a quien una norma jurídica, racionalmente justificada y
ello a las reglas garantizadas por las leyes de la lógica de las por este hecho en vigor, confiere un poder legislativo del que
normas. Por otro lado, en lo que concierne a su carácter general, hace uso conforme al alcance de la delegación recibida. Si una
son raciocinios deductivos. Intervienen por una parte en la elabo- ley votada por el parlamento autoriza por ejemplo a un ministro
ración y por otra en la interpretación y aplicación del derecho. a dictar la reglamentación de esa ley o el reglamento de apli-
cación de esa ley, las normas establecidas por el ministro en
a) Elaboración del derecho cuestión están racionalmente justificadas aunque no sean con-
clusiones de la ley dada, si están en conformidad con la dele-
Ya se ha mencionado una vez al pasar que el derecho es (o gación del poder legislativo acordado por la ley al ministro.
por lo menos debe ser) una regla de conducta dictada por la Nuevamente, estos medios estrictamente jurídicos de justifi-
razón. Toda norma jurídica exige por tanto, como toda pro- cación racional de las normas jurídicas no-evidentes sólo perte-
posición sostenida por un jurista, ser racionalmente justificada. necen a la lógica jurídica por analogía. Por eso no los examina-
Los medios de justificación racional de las normas son análogos remos aquU
a los que utilizan los juristas para justificar el carácter racional y En lo que concierne a la justificación racional de las normas
el valor de verdad o probabilidad de sus enunciados teóricos. jurídicas no-evidentes, que se opera por medio de un raciocinio
Existe!"', efectivamente, normas jurídicas evidentes y no- deductivo normativo, las reglas lógicas a las que obedece son
evidentes. Las primeras se justifican racionalmente por su evi- garantizadas por las leyes de la lógica deóntica, que han sido
dencia analítica (no hay normas jurídicas empíricamente eviden- ampliamente estudiadas en el capítulo precedente, y que son, o
tes, pues ninguna obligación, prohibición o autorización pueden las leyes de la oposición de las proposiciones normativas, o las
ser objeto del conocimiento sensitivo, en particular de la per- leyes de la silogística normativa. ·Parece superfluo volver sobre
cepción), como la norma "El hombre debe actuar conforme a la este tema y añadir nuevos ejemplos a los proporcionados ante-
razón" o esta otra "El hombre debe vivir socialmente". Ambas riormente.
pertene~en a la ley natural, fundamenb de la ley humana, y Subrayemos para terminar que la justificación de las normas
jurídicas y la elaboración del derecho positivo humano son pro-
blemas esencialmente filosóficos y jurídicos, aunque posean entre
págs. 59·190), que indica la bibliografía del tema en las notas, principal-
mente en la pág. 161, nota l. Para un enfoque más reciente de la cuestión,
véanse Perrot y Stefani (Encyclopédie Dallez, "Droit Civil", t. IV, págs. 9
100-195, y "Droit Crimine!", t. 11, págs. 659-661 respectivamente), y Perel- Respecto de la justificación de las normas jurídicas, véase
man, "La specificité de la preuve juridique". Kalinowski, "Métathéorie du systeme des regles de l'agir".
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INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA JURÍDICA
otros un aspecto lógico. Esta iniciación se limita mevitablemente la naturaleza y fin de la interpretación del derecho, el intérprete
al examen, por otra parte necesariamente superficial, de ese del derecho razona y utiliza no solamente las consignas que le
aspecto lógico, dejando intactas las cuestiones filosóficas y proporciona para ese fin el derecho escrito o consuetudinario en
jurídicas de extrema importancia que se perfilan en su horizonte. las formas de reglas extra -y paralógicas de la interpretación del
derecho, sino también las reglas de raciocinio tomadas de la
lógica. Son esas reglas, lógicas o lógicas y extra- y paralógicas
b) Interpretación del derecho (eventualmente en estudio) las que son llamadas, como se sabe,
"lógica jurídica". Basta, para darse cuenta de ello, con tener
Es importante distinguir interpretación y elaboración del
derecho, aunque el intérprete del derecho deba a veces elabo-
'. entre manos, entre las obras antiguas de Lógica jurídica de
Schickhardus, los Libri dialecticae legalis quinque de Hegen-
rarlo en el acto mismo de interpretación. ¿Ocurre esto real- dorphinus o la De logica jurisconsultorum de Freigius, y más
mente?, y en caso afirmativo, ¿en qué medida, ·con· qué medios cerca nuestro, el Manuel de logique juridique de Berriat-Saint-
y con qué autoridad? He aquí uno de los problemas eternos de Prix, la Logica del diritto de Pescatore o la Logique judiciaire de
la teoría del derecho (este término se toma á.quí en el sentido de Saint-Albin o de Fabreguettes. Las publicaciones recientes, como
metaderecho, análogo al de los términos "metalógica" o "meta- el libro de Klug Die juristische Logik o el artículo de Tammelo
matemática"), problema esencialmente filosófico y jurídico. "A sketch for symbolic juristic logic" continúan esta tradición.
Larga y ásperamente discutido por los juristas, teóricos y prác- La historia de la interpretación del derecho, tan antigua
ticos, aquí sólo podemos mencionarlo. Por eso nos limitamos como la del derecho humano, ha registrado entre las diversas
únicamente a presentar las cuestiones que plantea. ¿Existe un tendencias y escuelas, la escuela de interpretación lógica del
derecho anterior, en el sentido lógico y filosófico de la palabra, derecho que tuvo sus partidarios sobre todo entre los
si no también en el cronológico, al derecho positivo humano, pan~ectista~ alemanes_ ,de la segunda mitad del siglo XIX. Los
escrito o consuetudinario? ¿En particular existe un derecho na- medws de mterpretacwn del derecho se reducían para ellos a los
tural? y en cuanto al derecho humano, ¿tiene el derecho con- argu~en~os lógi~os. Las r~glas lógica~ eran las únicas reglas que
suetudinario el mismo valor que el derecho escrito? Asimismo, consbtutan el metodo de mterpretacion del derecho.
¿existe sólo un derecho único, estatal o interestatal, o por el Mas para prevenir toda posibilidad de malentendidos no es
contrario existe una pluralidad de derechos, y cada sociedad, quizá inútil subrayar que si bien a continuación sóio ~xami
cada institución tiene el suyo? Sería fácil seguir planteando ese nam<;>s las reglas_ ~ógicas de i1~terpretación del derecho, no por ello
tipo de interrogantes, pero es necesario volver al tema principal constd.eramos la mterpr~t~c10n del derecho como una aplicación
de estas consideraciones: la interpretación del derecho. exc~ustva de las reglas logtcas de definición, división o raciocinio.
¿Qué es la interpretación del derecho? ¿Cuáles son su na- Es Importante recordar que la interpretación del derecho encara
turaleza, su fin, sus medios? ¿Consiste en la búsqueda de la objetivos diversos, y que por otra parte los alcanza con medios
voluntad real o presunta del legislador? ¿Del sentido objetivo de múltiples y variados.
las normas? ¿De lo justo natural? ¡Acabamos de cerrar el pa- Efectivamente, es necesario primeramente tomar conoci-
réntesis sobre el fundamento del derecho humano, sobre las miento de la existencia de las normas jurídicas vigentes, regis-
especies de derecho y sus relaciones, para volver a la lógica y no trarlas, clasificarlas, establecer su alcance auténtico y determinar
filosofar más, y hénos aquí nuevamente tenfrentados con t pro- S!f .sentido. l!teral. Luego, ~e _l~ pluralidad de los sistemas ju-
blemas filosóficos! Es verdaderamente necesario mantenerse en ndtco~ pos1bvos, de la multlphc1dad de las normas jurídicas, de
guardia para no caer en reflexiones filosóficas cuando uno se la vanedad de- los aspectos que presenta cada situación y final-
dedica a la lógica jurídica. mente de la imperfección inevitable del legislador, imperfección
Dejemos por tanto de lado todas esas cuestiones, por ur- tanto más difícil de eliminar cuanto el derecho humano es a
gentes e importantes que sean, y quedémonos con la distinción m~nudo l~ obra de varias personas encargadas del poder legis-
establecida más arriba entre reglas lógicas y extra-lógicas de la latlv~ en epocas o e~1 lugares diferentes, lo que hace que surjan
interpretación del derecho. Porque, en último término, indepen- c~mfl1ctos de .todo t1po entre sistemas y normas jurídicos; ahora
dientemente de la cuestión del derecho natural y positivo, y de b1en, es prec1samente a la interpretación del derecho que com-
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' 1
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LOGICA JURIDICA
pete resolverlos. Por último, en el sistema del derecho existen título de un texto legislativo, título que como tal no es una
normas ambiguas o incluso oscuras, así como lagunas. Nueva- norma jurídica y por tanto no tiene el carácter de derecho.
mente, es la interpretación del derecho la que de~e no sol~f!lent~ El argumento ab auctoritate consiste en invocar la auto-
explicar las normas vigentes y fijar su sentido, smo tamb1en eh- ridad de la doctrina (ciencia del derecho) o de la jurisprudencia.
minar las ambigüedades, hacer reinar la luz y llenar las lagun~s. En ciertos casos, sobre todo cuando se trata de textos ya
Frente a todas estas tareas, el intérprete del derecho dis- viejos, se pueden alegar las consecuencias dañinas, incluso ab-
pone de los medios más variados: el análisis gramatical, el es- surdas de una norma o de su interpretación que parece por otra
tudio del estilo del legislador, la significación del lugar ocupado parte imponerse.
por ta norma interpretada en el texto que la contiene, ~1 examen Se puede también buscar el sentido de una norma en los
de su historia, en particular de los trabajos preparatono~; el es- trabajos preparatorios o en el lugar que la norma interpretada
tudio sociológico de su contexto social, la confrontacH;m con ocupa en el texto jurídico dado, o incluso en el sistema del
otras normas del mismo sistema jurídico o con las de s1stemas derecho (argumentum pro subjecta materia).
diferentes; éstos y mil otros procedimientos son empleados p~r Se argumenta ratione legis stricta cuando se muestra que el
el intérprete del derecho para la realización de su fin multi- texto jurídico en cuestión, siendo claro y preciso, excluye toda
forme. interpretación restrictiva o extensiva. Entonces no se permite, ni
Ahora bien esos medios pueden clasificarse, como los ra- quitarle nada, ni añadirle cosa alguna.
ciocinios jurídic~s en general, en tres grupos: med~os p;r~ene El argumento a generali sensu .obedece a la regla contenida
cientes a la lógica de la coacción intelec~ual (m~dzos l?~cos), en el refrán jurídico latino: "Lege non distinguente non nobis
medios tomados de la lógica de la persuasion (medzos retorzcos o est distinguere ". Dado que la ley está expresada en términos
paralógicos) y medios puramente jurídicos (medios extra- generales, es necesario entenderla en el sentido poco general po-
lógicos). Tomemos por ejemplo la lista de los argu~entos de sible. Puesto. que la ley del 30 de marzo de 1887 atribuía al
interpretación jurídica dada por Fabreguettes, el' ~ontmuador ~n Estado la propiedad de los objetos de arte y de arqueología
este terreno de la tradición francesa, de Saint-Albm Y de Bemat descubiertos en Argelia en los terrenos concedidos sin distinguir
Saint-Prix en particular. Se encuentran allí los argumentos si- entre concesiones antiguas y nuevas, la jurisprudencia tuvo razón
guientes: de aplicarla a los objetos encontrados en los terrenos concedidos
tanto antes de 1887. como después de esta fecha.U
- a pari (a simili) ratione, Los argumentos a maiori, a fortiori, a contrario y a parí
- a contrario sensu, forman un grupo aparte que será objeto de un examen deta-
- a fortiori ratione, llado, por las razones que se expondrán enseguida.
- a maiori ad minus, Es evidente que la lista de Fabreguettes no es exhaustiva (es
- a generali sensu, por otra parte imposible ser completo en esta materia por el
- ratione legis stricta, gran número de argumentos de todo tipo empleados por el in-
-pro subjecta materia, térprete del derecho). Contiene los argumentos más importantes,
- trabajos preparatorios, y qu:zás los más frecuentes. Fabreguettes los considera como
- ab auctoritate, argumentos de interpretación lógica del derecho. No hay nada
-a rubrica. 10 que objetar; pero es importante sin embargo subrayar que el
epÍ~Pto "lógi.co" es tomado aquí en su sentido analógico (véase
El argumento a rubrica, el más débil de todos, se basa en el supra, págs. 31 y sigs.). Efectivamente, no todos los argu-
mentos analizados por Fabreguettes tienen el mismo carácter
l(gico. Al examinarlos más de cerca, se percibe que es posible
°
1 Fabreguettes La logique judiciaire et l'art de juger, 4a. parte, título
IV, págs. 369-393. 'cr. Saint-Albin, Logique judiciaire, y Berriat Saint-Prix,
11
Manuel de logique juridique. Fabreguettes, ob. cit., pág. 381.
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1 1
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LOGICA JURIDICA
dividirlos precisamente en los tres grupos distinguidos precedente- tácita del legislador, el interés social, los intereses legítimos de
mente. Así, los argumentos a rubrica, de los trabajos prepa- los partidos, lo justo natural, etcétera. Estos "axiomas" son·
ratorios y pro subjecta materia son argumentos . puramente luego completados por reglas más particulares, adaptadas al ca-
jurídicos (extra-lógicos). Los argumentos ab auctoritate, a gene- rácter de la parte del derecho a que se refieren, que pasan a
rali sensu y ratione legis stricta son por el contrario aplicaciones integrar el sistema jurídico de la ciencia del derecho o de la
a la interpretación del derecho de técnicas argumentativas re- práctica que las han elaborado. Tanto su carácter puramente
tóricas (medios para-lógicos). Sólo los argumentos a fortiori, a jurídico como su número y variedad, hacen que esta iniciación
maiori, a pari y a contrario representan los argumentos que per- no sea el lugar que corresponde para su estudio. Estas reglas
tenecen a la lógica formal propiamente dicha (medios lógicos). reflejan (o por lo menos deberían reflejar), del mismo modo que
los principios supremos de la interpretación del derecho, la pru-
No obstante, estos úitimos, aunque clasificados ~~mo dencia (llamada también -con justicia- "sabiduría práctica") del
lógicos en sentido propio, son regidos a la vez por reglas log¡cas legislador y de quienes, teóricos o prácticos, lo asisten o pro-
y extra-lógicas, o sea, •por reglas jurídicas de interpretación del longan su obra. En efecto, la interpretación del derecho, como
derecho y por reglas lógicas de raciocinio en sentido estricto, es su elaboración y su aplicación -y esto debe ser destacado muy
decir, por reglas garantizadas por leyes de la lógica formal de- ·especialmente- pertenecen al mismo tiempo a la jll:6ticia y a la
ductiva, en este caso por las de la lógica deóntica. Efectiva- prudencia que los a.ntiguos llamaban "recta ratio agibilium"
mente todos esos argumentos están sometidos por una parte a ("razón práctica recta que discierne con seguridad y exactitud lo
una ;egla de raciocinio garantizada por una ley de lógica que debe hacerse"). Pues es la prudencia la que a todo hombre
deóntica, regla que determina la estructura formal del argumento le dicta su comportamiento, cualquiera sea la función que él
dado, y por otra a una o varias reglas extra-lógicas puramente cumpla (siempre, por supuesto, que haya adquirido esta sa-
jurídicas, que forman parte del sistema jurídico correspondiente biduría práctica). Es ella la que enseña al intérprete del derecho
y que se refieren a la elección de las pre~isas de la ar~~en su método de hermenéutica jurídica, y es ella la que indica, al
tación en cuestión, y por tanto a su contemdo. Las reglas log¡cas legislador la norma jurídica que dictará, y a quien le corresponde
de interpretación del derecho determinan la naturaleza general ello la justa aplicación del derecho. Es imposible prescindir de
de los argumentos arriba indicados, naturaleza independiente del ella, y es perder el tiempo tratar de sustituirla por reglas de
campo de su aplicación (derecho público, derecho privado, de- interpretación lo más concretas. y precisas posible, como parece
recho penal, derecho civil, etcétera). Las reglas jurídicas de la sugerirlo Gregorowicz, cuyos estudios consagrados a la inter-
interpretación del derecho pueden por el contrario variar de una pretación del derecho contienen sin embargo muchas ideas justas
rama del derecho a otra. e interesantes que más de una vez inspiraron al autor de la
Son éstos los argumentos que examinaremos a continuación presente obra.t2 A estas reglas extra-lógicas de la interpretación
más en detalle, sólo que encarando con más atención su aspecto del derecho, que lejos de suplantar a la prudencia, tienen o por
lógico que su aspecto jurídico, sin que por ello se ignore a este lo menos deben tomar en ella su fuente, están subordinadas las
últímo. Es necesario incluso, antes de pasar revista a los argu- reglas l~e raciocinio, que encuentran en este campo una
mentos lógicos de la interpretación del derecho, empezar por de sus muchas aplicaciones. Veamos el papel que desempeñan los
caracterizar las reglas jurídicas de ésta, a las que se subordinan dos tipos de reglas en cada uno de los argumentos llamados
las reglas propiamente lógicas. "lógicos" de la interpretación del derecho.
Todo sistema de derecho en su parte escnta o consuetu-
dinaria, incluye en primer lugar, los principios fundamentales
de la interpretación del derecho, sus "axiomas" (la palabra es
también de Martín Schickhardus ). Estos principios cambian de 12
Gregorowicz, Z logicznych problemów stosowania prawa, reseñ!ldo
un sistema a otro, y pueden también variar con el tiempo en el en los Archives de Philosophie du Droit, n° 9 (1964, pág. 320 y s¡g.).
interior de un mismo sistema, como la mayor part~ de las nor- Véase también "L'Argument a Maiori ad Minus et le Probleme de la Logi-
mas del derecho positivo humano. Éstos son los principios que que Juridique" y De{inicje w prawie i w nauce prawa (reseñado en ob. cit.,
exigen una interpretación conforme con la voluntad expresa o págs. 322 y siga.).
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1 1 ,
INTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA LÓGICA JURÍDICA
Pero previamente pennítasenos una consideración más res~ una servidumbre. ¿Cómo se justifica esta interpretación exten-
pecto de los argumentos a fortiori y a maiori. Fabreguettes llama siva? En primer lugar, el intérprete debió examinar a la luz de
a fortiori al argumento cuyo nombre apropiado es "ar8ilmentum los principios supremos y de otras reglas extra-lógicas de inter-
a minori ad maius". Al proceder así, se adecua quid. a cierto pretaCión del derecho admitidos por el sistema jurídico francés
uso lingüístico, pero desconoce sin duda el único uso racional, la oportunidad y la rectitud jurídica de la respuesta positiva.
según el cual con el nombre común de argumentos a fortiori se Convencido de ambas, admitió, y allí reside lo esencial de la
designan los argumentos a maiori ad minus y a minori ad maius. argumentación a maiori --ad minus-, que el art. 2265 sobre-
En las siguientes consideraciones adoptaremos finalmente esta entiende, después de los términos que significan la permisión de
última terminología. adquirir el derecho de propiedad de un inmueble en las condi-
ciones indicadas más arriba, la expresión "así como todo otro
aa) Argumenta a fortiori derecho real 'menos importante' que el de propiedad" (.menos
importante, por estar de alguna manera contenido en este últi-
Existen, por lo tanto, no uno, sino dos argumentos a for- mo). La ley de la simplificación para la conjunción
tiori. Sus diferencias específicas exigen que se los estudie por
separado. Sin embargo, estas diferencias no destruyen su (161) CKpqq
identidad genérica,.. la cual se verá cla!amente luego de los pre-
sentes análisis. que se lee: "Si a la vez p y q entonces q", permite pasar del art.
2265, con el agregado de lo que según su intérprete está sobre-
1°) Argumentum a maiori ad minus 13 entendido en él, a la proposición siguiente: "Todo sujeto de
derecho ·puede adquirir todo derecho real 'menos importante'
Todos los argumentos de interpretación del derecho, lla- que el derecho de propiedad de un inmueble, si lo ejerce desde
mados "lógicos" en oposición a los paralógicos y a los pura- hace 10 (20) años con justo título y de buena fe". Efectiva-
mente extra-lógicos, obedecen, corno ya dijimos, al mismo mente, basta con reemplazar en la tesis (161) "p" por "todo
tiempo a ·reglas lógicas y a reglas extra-lógicas. Estas últimas son sujeto de derecho puede adquirir el derecho de propiedad de un
las que dictan al jurista la necesidad de interpretar, el carácter inmueble, si lo ejerce, etcétera", y "q" por "todo sujeto de
de la interpretación, la elección de las premisas y las modifi- derecho puede adquirir todo derecho real 'menos importante'
caciones a las que debe eventualmente someterlas (sobreenten- que el derecho de propiedad de un inmueble, si lo ejerce, et-
diendo en ellas tales o cuale~ expresiones) para poder extraer de céte~ y aplicar la regla de separación, ya que el antecedente de
ellas la conclusión buscada. Este es justamente el caso del argu- nuestra tmplicación, correspondiente a la expresión "Kpq ", ha
mento a maiori cuyo principio era expresado por los antiguos en sido admitido en la forma del art. 2265 transformado por el
el refrán "Qui potest plus, potest minus". agregado de lo que se sobreentiende. A partir de ese momento
Un ejemplo lo ilustrará mejor. Examinemos .con este fin el la operación del intérprete obedece a una regla de silogismo
artículo 2265 del Código Civil, citado con este motivo por normativo, como lo muestra ·el raciocinio que sigue:
Berriat Saint-Prix. Este artículo permite al que pOsee con justo Todo sujeto de derecho puede adquirir todo derecho r~al
título y de buena fe un bien inmueble, adquirir su propiedad por 'menos importante' que el derecho de propiedad de un m-
prescripCión de 10 a 20 años (según el domicilio del propie- mueble, si lo ejerce desde hace 10 (20) años con justo título Y
tario). Se admite que está igualmente permitido adquirir en las de buena fe.
mismas condiciones otros derechos reales, como el usufructo o Mas toda adquisición de un usufructo o de una servidumbre
es la adquisición de un derecho real 'menos importante' que el
de propiedad.
13
Gregorowicz, en "L'Argument a Maiori ad Minus et le Probleme de
Luego, todo sujeto de derecho puede adquirir un usufructo
la logique )uridique", expone diversas interpretaciones del argumento a o una servidumbre si la ejerce, etcétera.
maiori. Este raciocinio es efectuado de acuerdo con la regla lógica
170 171
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INTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA
Rechtsanwendung. El autor muestra allí con razón -y es una de parece un poco demasia~o ge~eral.. L_a regla ~xtra-lógica que rige
las ideas más interesantes de su libro- que el argumento por el raciocinio por analog1a sena qu1za enunctada d~ una manera
analogía que se utiliza en la interpretación del derecho, no es, más exacta si en lugar de afirmar "Se debe considerar que los
contrariamente a lo que se podría creer por su J?-Ombre, una apli- hechos que' tienen el mismo valor jurídico implica~ las mismas
cación de la regla del raciocinio por analogía. Esta permite atri- consecuencias jurídicas", precisara: "Cua~do el conJunto de las
buir. como se recordará, con una probabilidad mayor o menor reglas de interpretaéión del derecho lo extgen (por la naturaleza
según el caso, el predicado dado a tal o cual sujeto concreto, de los hechos en cuestión), el intérprete del derecho debe ad-
porqué anteriormente se ha atribuido, de aéuerdo con la rea- mitir que el legislador, que ha legislado exp~esame~t~ un de-
lidad, el mismo predicado a otro u otros sujetos, con el (los) terminado caso concreto, ha.. legislado, en reahdad, tacttamente
que el sujeto en cuestión tiene una semejanza que se juzga que todos los demás casos de la misma'especie".
puede ser esencial ·a la especie a la que parecen perte.ncer los Examinemos la aplicación de esta regla al ejemplo. d~l ar-
individuos a los que se refieren las premisas y la conclusión del tículo 6 de la ley del 1° de julio de 1901 sobre la~ a~oc1ac1ones.
raciocinio analógico. Se puede evidentemente razonar por ana- En una de sus partes esta ley autoriza a las aso~1~c10nes decl~
logía en la interpretación del derecho. Tomemos dos casos seme- radas a adquirir a título oneroso, poseer y admmtstra:, ademas
jantes, de los cuales uno está regido expressis verbis por el legis- las subvenciones públicas, las cotizaciones de. los asoctados Y ~1
lador y el otro no. Basándose en el carácter supuestamente esen- local de la asociación, los inmuebles necesanos para el cu':llph-
cial de la semejanza de los dos casos en cuestión, se puede miento del fin que cada una se propone. No se habla de btenes
concluir de acuerdo a la regla del raciocinio por analogía, que si muebles ni de valores mobiliarios, aunque ambos puedan ser tan
el primer caso está regido por el legislador, el segundo probable- estrictamente necesarios para una asociación como, l<;>s bienes
mente también (no alteraría nada en la cuestión que éste esté inmuebles. Por eso, inspirándose en las reglas extra-logiCas de la
sólo implícitamente regido, mientras que aquél lo está expresa- interpretaCión del derecho (incluid.os sus pri_nciJ:!i,os supremos) Y
mente). Esta conclusión, por lógicamente correcta que sea, no en el conjunto de las circunstancias d.e aphcacwn de la nor~a
tendría sin embargo valor práctico para el jurista, quien no interpretada, se puede admitir -y esto es e~ este-caso lo e~enc1al
sabría qué hacer con una proposición probable, aunque su grado del argumento por analogía- que el leps~ador hable solo de
de probabilidad estuviera determinado con la mayor precisión bienes inmuebles porque le parecen los ~as 1m~rtantes; pero, .al
posible. Porque tiene necesidad de saber con certeza que es esa legislarlos, da un ejemplo de lo que está, ~erm1tldo a las asocia-
regla la que se aplica al caso en cuestión, y no otra. Este racio- ciones declaradas, y consciente, aunque tac1tamente, en, que :tales
cinio no carece sin embargo de valor para la interpretación del asociaciones pueden adquirir, poseer y administrar no solo. ?te_nes
derecho, porque señala las semejanzas que justifican la aplicación inmuebles sino también bienes muebles y valores mobihanos,
de una misma norma, según el principio de Heller, enunciado en siempre que unos y otros sean estrictamente necesarios para la
estos términos: "Los hechos que tienen desde el punto de vista realización del fin de esas asociaciones. Una vez hecha la supo-
jurídico el mismo valor implican las mismas consecuencias ju- sición fundamental respecto de la significación que se debe dar a
rídicas". El nervio del argumento por analogía se encuentra en el los términos expresos de la ley, se razona deductivamente: .
juicio de valor acerca de la igualdad del valor jurídico de los "Toda asociación declarada puede adquirir, pose~r Y. ~dml
hechos comparados. Si se reconoce que son de igual valor, el nistrar todo bien estrictamente. necesario para la reahzacwn de
intérprete del derecho razona deductivamente: sus fines.
"Los hechos que desde el punto de vista jurídico tienen ''Toda adquisición, posesión y administració_n de un mueble
igual valor, implican las mismas consecuencias jurídicas. (o de un valor mobiliario) estri~t~~ente n~cesano para u~ aso-
"Mas los hechos A y B tienen igual valor jurídico. ciación declarada, es una adqulSlClon, etcetera, de un b1en es-
"Luego, uno y otro implican las mismas consecuencias ju- trictamente necesario para la realización de sus fines.. . ,
rídicas". "Luego, toda asociación declarada. p~ede a~qumr, etcetera,
El análisis de Heller es tan pertinente como penetrante. Sin todo bien mueble (o todo valor mobihano) estnctamente nece-
embargo, la fórmula a la que reduce el argumento por analogía sario para la realización de sus fines".
174 175
. ,
INTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA
, 1 1
LOGICA JURIDICA
Este raciocinio sigue la regla lógica que se basa en la si- (167) CKpqp
guiente ley de un silogismo normativo
(variante de la ley de simplificación para la conjunción) y del
(163) CKMaXAUBAMaXB silogismo hipotético
que ya hemos encontrado con motivo del argumento a maiori (23) CCqrCCpqCpr 15
(véase pág. 172). La interpretación llamada por analogía implica
también, como lo señaló pertinentemente Heller, un juicio de así como de las reglas de reemplazo y de separación, se obtiene
valor. Este desempeña el papel de premisa menor, como puede la implicación
verse en el ejemplo de raciocinio que acabamos de examinar.
(168) si para todo x (f solamente x),
ce) Argumentum a contrario entonces para todo x [no (f no-x)].
Es un raciocinio que explicita el sentido de la expresión Ella permite enunciar la regla lógica: "Aquel que admite
cuantificadora "solamente" o de uno de sus sinónimos tales una proposición del tipo 'para todo x (f solamente x)' puede
como "únicamente", "exclusivamente", " ... sólo ... que ... ", et- admitir una proposición del tipo 'para todo x (f no-x)'" .
cétera, empleados expressis verbis por el legislador, o que perma- Apliquemos esta regla reemplazando "x" por "asociación decla-
necen sobreentendidos. Esta expresión permite enunciar en una rada" y "f" por "goza de capacidad jurídica", y obtendremos:
sola proposición una idea que normalmente estaría contenida en Solamente la asociación declarada goza de capacidad ju-
dos, de las cuáles la segunda sería la negación de una propo- rídica. Luego no: la asociación no-declarada goza de capacidad
sición, que sólo difiere de la primera por la negación colocada jurídica.
delante d~ la expresión a la que se refiere el cuantificador "sola- La conclusión puede ser formulada en lenguaje corri~nte
mente". Este puede por consiguiente ser definido de la siguiente con un poco menos de precisión, de la manera siguiente: "La
manera: asbciación no-declarada no goza de capacidad jurídica".
La regla arriba indicada tiene su aplicación precisamente en
(df 53) para todo x (f solamente x) = para todo x el argumento a contrario. Sin embargo, su aplicación es en rea-
[fx Y no (f no-x)] lidad más compleja que lo que muestra nuestro ejemplo. Porque
la proposición negada que forma la conclusión es una propo-
En ese caso se puede admitir la equivalencia: sición normativa. Mas las leyes de la oposición de las proposi-
ciones normativas nos enseñan que la negación de una norma
(164) Para todo x (f solamente x) si, y sólo si,
permisiva equivale a la alternativa de las normas imperativa y
para todo x [fx y no (f no-x)],
prohibitiva correspondientes. Si damos a la premisa de nuestro
ejemplo la forma de proposición permisiva (la única adecuada a
lo que permite a su vez reconocer la implicación
su contenido): "Solamente una· asociación declarada tiene de-
(165) si para todo x (f solamente x), recho de gozar de capacidad jurídica", la conclusión reviste a
su vez la forma siguiente: "Luego, la asociación no-declarada
entonces para todo x [fx y no (f no-x)]
no tiene el derecho de gozar de capacidad jurídica". Ella equivale
por la ley de oposición de las proposiciones normativas citada
transformable en
antes a la alternativa: "La asociación no-declarada debe gozar de
(166) si para todo x (f solamente x),
entonces para todo x fx y para to8o x [no (f no-x)].
15
.
El primero de los tres axiomas de Lukasiewicz (ver supra, pág. 23 y
En virtud de la tesis pág. 78).
176 177
INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA JURÍDICA LÓGICA JURÍDICA
capacidad jurídica" o "la asociación no::Oeclarada debe no gozar c?enta (debe tener en cuenta) la naturaleza de· las cosas, con el
de capacidad jurídica". El primer miembro de esta alternativa es fm de asegurar no solamente el respeto del derecho positivo
exluido por el conte~to de la ley del 1o de julio de 1901 sobre sino t.ambién ~u armonía total con el derecho natural. Es es~
las asociaciones, de la cual está tomado nuestro ejemplo. Con- p~dencia, que se ejerce .a t_ravés de las reglas que ella ha produ-
cluimos por tanto a partir de la premisa "Solamente la asocia- Cido, la que conduce al mterprete del derecho a explicitar y en
ción declarada tiene derecho de gozar de capacidad jurídica", la caso de necesidad a desarrollar o aun a modificar el textó de la
nueva norma "La asociación no-declarada debe no gozar de capa- ley. Es ella la que le inspira las suposiciones gracias a las cuales
cidad jurídica". Y tal es el sentido que el lenguaje del derecho se realiza la obra fundamental y esencial de la interpretación del
da a la proposición "la asociación no-declarada no tiene derecho derecho 'Y que permiten luego la aplicación de una regla lógica
de ~ozar de capacidad jurídica", fórmula que toma del lenguaje del raciocinio silogístico normativo en los casos de los argu-
cornente, poco preocupado por las distinciones lógicas. mentos a fártiori y por analogía y de la regla general lógica del
La argumentación a contrario es por tanto en la fórmula raciocinio a contrario en el caso del argumento a contrario.
examinada hasta aquí una aplicación de la regla lógica indicada Porque es obedeciendo a estas reglas extra-lógicas de la pru-
más arriba, hecha para enunciar en los términos más claros dencia jurídica que el intérprete del derecho, antes de seguir las
posibles el sentido indiscutible. Es una operación simple que reglas lógicas correspondientes, sobreentiende en el texto inter-
exige por cierto una explicación lógica, pero cuya realizadón no pretado, en el caso del argumento a maiori ad minus la cláusula
plantea ningún problema. Difícilm~nte se pueda hablar aquí de "al máximo", en el caso del argumento a minori ad maius la
interpretación del derecho. Porque la verdadera interpretación cláusula "al mínimo", en el caso del argumento por analogía la
comienza solamente cuando se plantea la cuestión de saber si es cláusula "todos los casos pertenecientes a la misma especie que",
necesario o no sobreentender en el texto interpretado el cuantifi- y finalmente en el caso del argumento a contrario la cláusula
cador "solamente", que hace posible la aplicación de la regla arriba restrictiva "solamente".,
mencionada. Entonces se vuelve a encontrar con respecto al argu- La interpr,tación dél derecho que exige la virtud de la jus-
mento a contrario la dualidad de las reglas lógicas y extra-lógicas ticia es ¡>u~ una operación de prudencia y no de lógica. No es
características de la int~rpretación del derecho y la subordinación sin embargo nada sorprendente que utilice reglas de lógica: la
de las primeras a las segundas. Porque la regla lógica que exami- prudencia es una virtud a la vez moral e intelectual; es una
namos más arriba sólo se puede aplicar cuando las reglas extra- disposición de la razón prác,ica que la capacita para discernir el
lógicas con su principio supremo a la cabeza· autorizan que el bien del mal en todos los campos de la actividad consciente del
intérprete sobreentienda en la norma interpretada la expresión hombre. Hace mucho que los filósofos han advertido la dispo-
"solamente" o uno de sus sinónimos. Pero el nervio del argu- sición de razonar correctamente en el campo de la acción hu-
mento a contrario, en su segunda forma, que es su forma esen- mana es una de las partes integrantes de la· prudencia. 16 He ahí
cial, reside en la suposición que permite la aplicación de la regla por qué la lógica jurídica, no solamente en sentido analógico,
lógica correspondiente y no en esta última. El caso del argu- sino también y sobre todo en el sentido del conjunto de reglas
mento a contrario es por tanto análogo, como se ve, al de los estrictamente lógicas que utiliza el jurista y de las leyes lógicas
otros tres argumentos llamados "lógicos" de la interpretación del que las fundan, es necesaria.
derecho analizados anteriormente.
Así se comprueba al término de este análisis de los argu- e) Aplicación del derecho y silogismo jurídico
mentos lógicos de interpretación del derecho, que la obra del Los raciocinios jurídicos normativos aparecen no solamente
intérprete del derecho está efectivamente gobernada por dos en el curso de la elaboración e interpretación del derecho, sino
grupos de reglas: reglas extra-lógicas y reglas lógicas. Mientras
que las segundas son proporcionadas por la lógica, las primeras
que subordinan a sí a las anteriores, son dictadas por la pru:
16
dencia del legislador, a la cual suple en caso de necesidad la Véase Santo Tomás de Aquino, Summa Theologica, Il, Il, 49, 5
prudencia del intérprete, prudencia que en ambos casos tiene en (" ... ad prudentiam necessarium est quod horno sit bene ratiocinativus").
178 17~
1 1 1
INTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA LÓGICA JURÍDICA
también durante su aplicación. En este caso reciben el nombre Todo acto que conduce directamente a cometer un crimen
de silogismo jurídico. Tanto si la norma que se debe aplicar es es una tentativa de crimen.
general (que es lo más frecuente) como si es individual, es siem- Mas el comportamiento del acusado fue un acto que condu-
pre indispensable un raciocinio para pasar de lo general universal cía directamente a cometer un crimen.
a lo individual, (de lo abstracto a lo concreto), o para com-
probar la identidad de la persona y de la situación a las que se Luego, el comportamiento del acusado fue una tentativa de
refiere la norma individual. La norma que establece que tal o cometer un crimen. 18
Por ell-.~, Jensen se niega a ver ahí un auténtico raciocinio
cual·persona debe ser condecorada con la Legión de Honor, por
(a nuestro parecer, injustamente, porque toda re~la de sus-
ejemplo, es claramente una norma jurídica individual. Su apli- titución es uria regla deductiva y su aplicación constituye clara-
cación exige sin embargo que aquel que está encargado de ella mente una operación discursiva). Admite P<?r o~ra parte que
compruebe: "XY es la persona que debe ser condecorada con la estas aplicaciones de, definiciones exigen estlmac10nes. Por su
Legión de Honor" y saque de allí la conclusión, que se trans- lado Perelman insiste de manera general sobre el lugar Y la
formará finalmente en el acto de aplicación efectiva del derecho. imp~rtancia d~ la apreciación en el raciocinio de aplicación del
Y, cuando se trata de la aplicación de una norma jurídica ge-
derecho. 19
neral, es previamente necesaria la deducción de la norma indi- Tan frecuente, o más, es la presentación del silogismo. ju-
vidual correspondiente. La forma más general de este raciocinio rídico en la forma del silogismo hipotético. Así, Motulsk1 Y
es la que determina la regla dictum de omni, que se funda en la Wróblewski reducen el silogismo jurídico a la forma siguiente:
tesis Si H tiene lugar, entonces S debe tener lugar.
Mas H tiene lugar.
(7) Si para todo x fx, entonces fa Luego, S debe tener lugar, 20 silogismo que proviene de
donde "a" es un nombre individual.
Según que la norma que se debe aplicar revista o no la
forma condicional se considera que el silogismo jurídico tiene la
estructura de un' silogismo categórico, o la de un silogismo hipo- 18
tético. He aquí dos ejemplos tomados de Gorphe: Jensen, The Nature of Legal Argument, pág. 16.
Toda persona que ha causado un daño por su culpa, debe 19
Perelman "La distinction du fait et du droit. Le point de Vlle du
una reparación. _ logicien". Véas~ también Wróblewski, "O tak swanym sylogizmie praw-
Mas X, ha, por imprudencia o negligencia, causado daño a Y . niczym", pág. 257.
en su persona o sus bienes. 20
Motulski Príncipes d'une réalisation méthodique du droit priué, pág.
Luego, d~be reparar ese daño. 49, y Wróble~ski, "0 tak zwanym sylogizmie prawniczym':, pág. 232.
Cualquiera que sustrae fraudulentamente una cosa en per- Puede pasarse por alto el indicativo empleado por Motulski, como por
juicio de otro comete un hurto punible. Jensen (ver supra), en la mayor y en la conclusión; hecho que puede tener
Mas X ha sustraído dinero a Y. su explicación en el empleo general del indicativo en las normas (ver supra,
Luego, es culpable de hurto castigado por la ley .1 7 pág. 50): Se puede sin embargo ver allí el reflejo de una acti~ud ante el
problema del valor lógico de las nor~. De~de _ese p~nt_o. de VISta, ~rego
Jensen señala justamente que algunos de estos silogismos no rowicz distingue tres grupos de teonas del silogismo JUridico, las primeras
son más que aplicaciones de definiciones, como lo muestra el de las cuales lo presentan como un silogismo teórico (las dos premisas Y la
ejemplo siguiente: conclusión son proposiciones teóricas), otras lo conciben como un silogismo
práctico (la mayor conclusión son proposiciones prácticas, más exactamente
normas), y las terceras lo consideran un silogismo mixto (teórico-práctic:o ).
Además de diversas recriminaciones contra cada uno de estos tres silo-
gismos, Gregorowicz rechaza a limine todas las teorías que los sostienen,
17
Gorphe, Les décisions de justice, págs. 29 y sigs. Para un ejemplo porque se fundan en la atribución a las normas de los valores de verdad y
análogo, véase Gregorowicz, Z problemów logicznych stosowania prawa, falsedad (Gregorowicz, Z problemów logicznych stosowania prawa, cap. IV,
pág. 29. § § 1, 2 y 3, págs. 29 y sigs.).
180 181
, , ,
lNTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA LOOICA JURÍDICA
182 183
, 1
Esos raciocinios son, como vimos, extremadamente simples en Pero la gran simplicidad del silogismo jurídico plantea sin
cuanto a su estructura formal que es determinada por leyes lógi- embargo un problema en el que es necesario detenerse un ins-
cas. Admitamos que "Fx" simboliza la función "x ha cumplido tante Si los raciocinios jurídicos normativos que intervienen en
la acción o:", y que "Dya" simboliza la función "y debe cumplir la aplicación del derecho son tan simples que la disposición na-
la acción o:" (eventualmente "debe no cumplir", "tiene el de- tural a razonar correctamente, que se desarrolla espontáneamente
recho de cumplir", "tiene el derecho de no cumplir" o "puede en todo hombre normal, basta ampliamente para que toda per-
cumplir y no cumplir", ya que "D" es una variable que puede sona que tenga que aplicar el derecho razone de acuerdo con las
ser reemplazada por cualquier functor deóntico proposicional). reglas lógicas sin haberlas estudiado previamente. ¿Por qué los
Consideremos a continuación "l" e "IJ" como nombres indi- largos y costosos procesos en que las partes se reprochan mutua-
viduales de sujetos de acción que ocupan el lugar de "x" y de mente el no razonar correctamente para aplicar la ley? La para-
"y" respectivamente, y "a" y "&" como nombres individuales de doja es sólo aparente y la aporía no es difícil de resolver. Basta
acciones, valores respectivos de las variables "o:" y "~". La es- darse cuenta de que, aunque la aplicación intuitiva de la regla
tructura general del silogismo jurídico que efectúa el juez dentro lógica correspondiente es efectivamente fácil, grandes dificultades
de marcos del proceso de aplicación del derecho del que él es el se hallan vinculadas, por una parte, con la elección de la mayor,
órgano, se presenta del siguiente modo: es decir, de la norma jurídica que se debe aplicar, y por otra con
la de la menor, o sea con el establecimiento de los hechos que
llx,o:Fxcx ::l lly~~Dy~ deciden la aplicación de tal o cual norma jurídica. Allí surgen las
controversias que oponen entre sí al ministerio público, a los
Por tanto (en virtud del dictum de omni) F a= Dl)b jueces, abogados, partes, testigos, peritos, etcétera. 25 Si se ana-
lizan desde el punto de vista lógico los expedientes jurídicos,
Ahora bien cualquiera sea su carácter: civil, penal, administrativo, comercial,
social u otro, se comprueba que los debates que ocupan a tantas
F a personas, y cuestan tanto tiempo y esfuerzos, tienen precisa-
mente como finalidad esos dos óbjetivos: establecer los hechos
Luego (en virtud de la regla de separación) Dgb que unos afirman y otros niegan, a los que unos otorgan tal o
Este esquema de raciocinio resume los 5 tipos de silogismos cual carácter mientras que los otros los ven bajo un ángulo
jurídicos que se obtienen reemplazando "D" por cualquiera ~e totalmente diferente, y encontrar la norma jurídica que se debe
los 5 functores deónticos proposicionales mencionados mas aplicar. Porque una vez reconocidos los hechos, hay que en-
arriba. Si se pone en el lugar de "D" el functor " ... debe cum- contrar la norma que determina sus consecuencias jurídicas. Y es
plir ... ", se puede ilustrar el esquema general del silogismo ju- tan difícil ponerse de acuerdo sobre las normas como sobre _los
rídico con la paráfrasis siguiente del ejemplo discutido por Gre- hechos. Unos invocan ésta, mientras· que otros optan por aquélla.
gorowicz y citado supra (pág. 182): Además es necesario que una y otra sean bien comprendidas,
Si alguien ha cometido un homicidio, entonces el juez debe bien interpretadas, y en este punto es muy raro alcanzar la una-
condenarlo a una pena de por lo menos 5 años de prisión. nimidad. Hay que reconocer que el jurista no queda aquí aban-
Por lo tanto, si Pedro ha cometido este homicidio, entonces donado a tanteos. Motulski en un estudio interesante, Principes
Pablo debe condenarlo a esta pena (igual o superior a 5 años de d'une réalisation méthodique du droit privé, describe toda una
prisión). técnica de búsquedas de la norma jurídica adecuada, técnica que
Mas Pedro ha cometido ese homicidio. presupone por otra parte el carácter sistemático del derechó.
Luego, Pablo debe condenarlo a esa pena.2 4 Empero, aunque preciosa y eficaz, esta técnica no elimina todas
25
24
Véase sobre este tema, Kalinowski, "Le syllogisme d'application du Ver en el mismo sentido Wróblewski, "Q tak zwanym sylogizmie
droit" (Archit•es de Philosophie du Droit, n° 9, págs. 273-285). prawniczym", pág. 235.
184 185
INTRODUCCI~ A LA LÓGICA JURÍDICA
,
las dificultades de orden práctico o teórico por los que se en- CONCLUSION
frentan intereses y argumentos y se prolongan los ~ebates recar-
gados con citas de la ley, de la jurisprudencia-~ mcluso de la
ciencia del derecho. Cuando se habla de la elecc10n de la norma , , . 1
que se debe aplic¡u, se vuelve a dar la misma larg~, Y penosa SEMIOTICA Y LOGICA JURIDICAS FRENTE A LA FILO-
investigación que en la búsqueda de la verdad en relac10n con los SOFÍA Y A LA CIENCIA DEL DERECHO
hechos. En ambos casos ésta pone de manifiesto lo que hay de
noble y de mezquino en el hombre que busca y en _el ~ombre
que hace justiéia; muestra a la vez la grandeza y la misen~ del~~
justicia humana. Pero todo eso no debe oc~ltar. n! la reahda~ m
la estructura del silogismo jurídico, cuya s1mphcidad no exime
de un estudio lógico de su naturaleza.
Aunque la lógica de las normas ocupe en esta obra el lugar
central (respecto de la disposición de los temas estudiados), sin
embargo son la semiótica y la lógica jurídicas las que se encuen-
tran en realidad en primer plano. La lógica en general y en
particular la lógica deóntica éstán subordinadas a ellas. En efec-
to, el capítulo primero, dedicado a la noción de lógica, explica
los términos lógicos fundamentales, pero sólo introduce la termi-
nología indispensable para los desarrollos posteriores. Además, el
capítulo tercero, que presenta una síntesis de la lógica normativa
y de su historia, tan rica como breve, es sólo el estudio de los
fundamentos de la lógica jurídica, la que sin ellos estaría como
suspendida en el vacío y sería por tanto· ininteligible. Podemos,
entonces, al concluir, dejar en un segundo plano las considera-
ciones puramente lógicas, referentes a la lógica de las normas o a
la lógica general, y concentrar nuestra atención en las dos partes
;más importantes de esta obra, que tratan, la primera de la se-
miótica, y la segunda de la lógica jurídica.
Ha llegado quizá el momento de interrogamos sobre el
valor de las investigaciones teóricas (no sin dificultades técnicas),
sobre el derecho que utilizan los resultados más recientes de la
lógica y de la semiótica, ciencias ligadas estrechamente entre sí,
y que se cuentan entre las que, en ciertos medios, se desarrollan
más en nuestros días (en lo que concierne a las ciencias filo-
sóficas). Es cierto que tienen un valor intrínseco como conoci-
mientos que vienen a completar los que el hom,Pre, impulsado
por su necesidad de conocer y por las exigencias de la acción,
adquiere sobre el derecho, sobre su lenguaje y el de los juristas,
sobre las ·diversas operaciones intelectuales que necesita la vida
jurídica, sobre la interpretación del derecho en particular. Tal
vez sea cierto que desde. el punto de vista del práctico del de-
187
186
, , 1
INTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA CONCJ;USIÓN
recho estas investigaciones deban ceder su lugar a estudios dog- Ahora bien, la explicación última de la regla jurídica es precisa-
máticos, históricos, psicológicos o sociológicos del derecho. Pero mente la filosofía del derecho. J
existen también estudios filosóficos cuya importancia es funda- Así como la filosofía entera nace del contacto del hombre
mental tanto para la práctica como para la teoría del derecho, a con el ente dado en nuE::stra experiencia, ente que nada tiene de
pesar de que :¡us repercusiones sobre ambas, aunque reales, sean necesario ni en su existencia ni en su esencia (existe, pero podría
menos visibles. no existir; es tal, pero podría ser otro), así la filosofía del de-
Como vimos anteriormente, la semiótica, puede contribuir a recho parte de la regla jurídica positiva, humana, consuetudinaria
la renovación de diversas ciencias jurídicas planteando perspec- o escrita -poco importa-, pero dada, ella también, en la expe-
tivas nuevas para el enfoque de sus problemas y proyectando riencia cotidiana que es ·en un principio siempre sensible. El
sobre las investigaciones_ una nueva y poderosa luz. Por otra derecho positivo humano reviste necesariamente la forma de las
parte, la lógica jurídica, como la semiótica jurídica, ..sin confun- proposiciones orales o escritas. Por eso en cierta medida se oye
dirse con la filosofía del derecho (son profundamente distintas el derecho y se lo ve; se lo capta con los sentidos sin que por
de ésta); permanecen en estrecha relación con ella. Su valor con- ello se descubra inmediatamente su verdadera naturaleza y se
siste en ser no solamente renovadoras de la ciencia del derecho, penetrs su misterio. Para el hombre todo es en el fondo mis-
sino también en constituir, juntas, una propedéutica para la filo- terio, el derecho como el resto de las cosas. La ley humana
sofía del derecho. - existe. Existe en la forma de reglas determinadas, las cuales,
Pero, ¿qué es la filosofía del derecho? Antes de intentar como el hombre mismo y el mundo en el cual vive, podrí:m ser
presentar una respuesta, aunque sea muy breve, es necesario otras, incluso no existir en absoluto. ¿Por qué existe?. ¿Por qué
tener en cuenta que existen tantas concepciones de la filosofía ordena tal o cuál acto, y por qué prohibe o permite tal otro?
del derecho como concepciones de la filosofía, y éstas son tan Las proposiciones normativas que la hacen audible y visible,
numerosas como variadas. Ahora bien, la conclusión de este tra- ¿están, como tantas otras proposiciones, cargadas de un valor
bajo no es el lugar apropiado para entablar una discusión sobre cognoscitivo? En consecuencia, ¿son verdaderas o ·falsas? Si no
la naturaleza de la filosofía. Sólo podemos, por tanto, simple- lo son, ¿significa esto que no existe conocimiento práctico (en el
mente manifestar que la concepción de la filosofía del derecho sentido aristotélico de la. palabra), que no existe conocimiento
que vamos a esbozar a grandes rasgos es sólo s a entre las que moral, que el derecho no es una "ciencia", un saber, sino el
sostienen filósofos y juristas. producto de una voluntad o de una emoción que tienen a su
La filosofía del derecho es parte integrante de a filosofía, disposición la fuerza física? Si en cambio lo- son, son· conformes
más precisamente de la filosofía moral, y por tanto de la filo- a una realidad. Pero, ¿a qué realidad? Los partidarios de la
sofía de la acción, de la filosofía del hombre. En efecto, el respuesta positiva con respecto a la verdad de las norrtlas la
derecho es la regla exterior, heterónoma, de la conducta hu- llaman "ley natural", y ven en ella el signo por el cual se mani-
mana, así como la conciencia es su norma autónoma, interior. fiesta el Creador como norma suprema de la creatura. He aquí
La regla jurídica y la regla de conciencia tienen una naturaleza algunos de los problemas de la filosofía del derecho que nos
genérica común: ambas son reglas morales, si se entiende por dejan entrever su naturaleza.
ello las reglas que orientan el comportamiento humano cons- Pero no hemos dejado de subrayar en el curso de loe; aná-
ciente y libre hacia el fin último del hombre. Mas el estudio de lisis precedentes, cómo la lógica y la semiótica jurídicas, aunque
esas reglas incumbe a la filosofía de la acción moral, llamada en aborden el derecho por su lado más exterior y formal, abren
forma abreviada "filosofía moral". Así como la filosofía tomada perspectivas sobre los problemas más metafísicos de la filosofía
en su conjunto busca la explicación última del ser dado en del derecho. Si es pues, exacto que todo conocimiento ertlpieza
nuestra experiencia, y la filosofía del hombre, parte de aquélla, por los sentidos, este estudio del derecho, empírico en su fuente
una explicación análoga del ente humano, así la filosofía moral por estar vinculado a su lenguaje, aunque con el más alto grado
se propone la explicación última de la vida moral, de la que la 1
regla moral es uno de los elementos esenciales. Pero esta regla, Sobre este tema véase Kalinowski, "Qu'est·ce que c'est la philosophie
que explica la acción que ella dirige, exige a su vez ser explicada. du droit? ",Archives de Philosophie du Droit, 1962, págs. 127-130.
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INTRODUCCION A LA LOGICA JURIDICA
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INTRODUCCI6N A LA L6GICA JURÍDICA OBRAS CITADAS
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