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INTERNACIONAL
DOI: 10.1111/ijsw.12425 DIARIO DE
Int J Soc Welfare 2020: 29: 321–334 BIENESTAR SOCIAL
ISSN 1369-6866

Revisión Sistemática de la Literatura

Equidad en el desarrollo sostenible: respuestas

comunitarias a la gentrificación ambiental
Krings A., Schusler T. Equidad en el desarrollo sostenible: respuestas
Amy Krings1 , Tania M. Schusler2
comunitarias a la gentrificación ambiental
1
Escuela de Trabajo Social, Universidad de Loyola, Chicago, IL EE. UU.
2
El desarrollo sostenible tiene como objetivo abordar los imperativos Instituto de Sustentabilidad Ambiental, Universidad Loyola,
Chicago, Illinois, EE. UU.
económicos, sociales y ambientales; sin embargo, en la práctica, a
menudo encarna una lógica de mercado neoliberal que refuerza las desigualdades.
Por lo tanto, a medida que la profesión del trabajo social lidia con su
papel en el avance de la sostenibilidad ambiental, los modelos de práctica
deben atender explícitamente a la justicia social y económica. Por
ejemplo, la gentrificación ambiental se refiere a situaciones en las que la
limpieza de terrenos contaminados o la instalación de servicios
ambientales, intencionalmente o no, cataliza el aumento de los costos de
vivienda, lo que contribuye al desplazamiento de residentes vulnerables.
Con el objetivo de contribuir al conocimiento práctico, llevamos a cabo
una revisión sistemática de artículos revisados por pares (1997-2017)
para saber cómo los grupos comunitarios han respondido a la amenaza
de la gentrificación ambiental. Descubrimos que las organizaciones
comunitarias emplean una variedad de estrategias, incluido el bloqueo
Palabras clave: gentrificación ambiental, gentrificación ecológica, gentrificación
del desarrollo, la negociación de protecciones, la planificación de
verde, trabajo ecosocial, desarrollo equitativo, organización comunitaria
alternativas y la alianza con los gentrificadores. Concluimos explorando
las implicaciones éticas y los principios prácticos para ayudar a los
trabajadores sociales a participar en un desarrollo verdaderamente
Amy Krings, Escuela de Trabajo Social, Universidad Loyola Chicago, 1 East
sostenible.
Pearson, Chicago, IL 60611, EE. UU.
Correo electrónico: akrings@luc.edu
Mensaje clave del profesional: • El término gentrificación ambiental
describe situaciones en las que las mejoras en la calidad ambiental Aceptado para su publicación el 20 de febrero de 2020
aumentan los precios de los bienes raíces, lo que contribuye al
Este es un artículo de acceso abierto bajo los términos de la licencia de atribución
desplazamiento de residentes vulnerables; • Un marco de justicia
Creative Commons , que permite el uso, la distribución y la reproducción en
ambiental que atienda a reclamos procesales, distributivos y basados en
cualquier medio, siempre que se cite correctamente el trabajo original.
el reconocimiento proporciona un modelo para la práctica del trabajo
social; • Existen oportunidades para que los trabajadores sociales adopten
un enfoque interseccional en lugar de aislado para integrar las [La línea de derechos de autor de este artículo se cambió el 4 de diciembre de

preocupaciones económicas, sociales y ambientales. 2020 después de la publicación original en línea].

El desarrollo sustentable incluye imperativos ecológicos,
sociales y económicos: el imperativo ecológico de vivir dentro
de la capacidad de carga biofísica global mientras se mantiene
la biodiversidad; el imperativo social de asegurar el desarrollo
de sistemas democráticos de gobierno que sustenten los
valores por los que la gente desea vivir; y el imperativo
económico de garantizar que se satisfagan las necesidades
básicas en todo el mundo (Dale & Newman, 2009). Este
enfoque del desarrollo está integrado en los Objetivos de
Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, cuyo objetivo es
combatir el cambio climático mientras se desarrollan e
implementan acciones que reducen la pobreza y la desigualdad
económica (Naciones Unidas, 2015).
Sin embargo, a pesar de la noción de que el desarrollo
sostenible requiere promover la justicia social y económica, la
investigación sugiere que, en la práctica, las agendas de
sostenibilidad reflejan una lógica neoliberal procrecimiento que, a la vez,
descuida la equidad social y económica mientras se anuncia
y se justifica que cumple con los estándares de sostenibilidad
(Swyngedouw, 2007). El neoliberalismo se refiere tanto a una
ideología específica como a un conjunto de políticas y prácticas
de gobierno que priorizan los principios de libre mercado, la
reversión de las disposiciones de bienestar social y las
regulaciones ambientales o laborales, y el privilegiar las
soluciones técnicas que limitan la participación democrática
( Abramovitz, 2012; Harvey, 2007). Por ejemplo, en todo el
Norte Global, los líderes de las ciudades y los inversionistas
privados abordan la sustentabilidad urbana como un mecanismo
para crear una ventaja competitiva mientras se esfuerzan por
atraer capital de inversión, turismo y mano de obra calificada
dentro de la economía globalizada (McKendry & Janos, 2015).
De esta manera, el desarrollo sostenible puede reproducir
patrones de consumo existentes en lugar de promover el
cambio transformador necesario para promover la equidad
económica y social.

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© 2020 Los autores. Revista internacional de bienestar social publicada por Akademikerförbundet SSR (ASSR) y John Wiley & Sons Ltd
321
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Krings y Schusler
El desarrollo sostenible, como todo desarrollo, puede
conducir a la gentrificación. La gentrificación ambiental (y los
fenómenos relacionados con la gentrificación “verde” o
“ecológica”) se refiere a situaciones en las que la limpieza de
terrenos baldíos y terrenos contaminados o la instalación de
servicios verdes, como parques y jardines, cataliza el aumento
de los precios inmobiliarios y contribuye al desplazamiento.
miento o exclusión de los residentes pobres y las comunidades
de color (Checker, 2011; Essoka, 2010). De manera similar,
Dooling (2008, p. 41) definió la gentrificación ecológica como el
desplazamiento de habitantes humanos vulnerables como
resultado de la implementación de una agenda ambiental.
Aunque los proyectos etiquetados como sostenibles pueden
desplazar a las personas pobres y aumentar las desigualdades,
los líderes de la ciudad y los desarrolladores moderan la
resistencia local sugiriendo que resultará en una mejor calidad
de vida para todos a través de empleos verdes y servicios
ambientales (Checker, 2011; McKendry & Janos , 2015).
Por esta razón, los críticos (p. ej., Krueger y Gibbs, 2007;
Swyngedouw, 2007) han argumentado que los regímenes de
gobernanza neoliberal utilizan el discurso de la sostenibilidad
como estrategia de desarrollo para evitar un debate genuino
sobre el propósito y los impactos de tales proyectos. Estos
críticos argumentan que debido a que casi todo el mundo está
a favor de la sostenibilidad, los desarrollos sostenibles se
presentan como proyectos neutrales, en lugar de politizados,
que pueden eludir preguntas críticas sobre las desigualdades
raciales, las jerarquías sociales o los privilegios ambientales.
Las preguntas sobre cómo participar en proyectos de
desarrollo sostenible son fundamentales para la profesión de
trabajo social. La Agenda para el Trabajo Social y el Desarrollo
Social, un proyecto colaborativo diseñado por la Federación
Internacional de Trabajadores Sociales, la Asociación
Internacional de Escuelas de Trabajo Social y el Consejo
Internacional de Bienestar Social, identificó “trabajar hacia la
sostenibilidad ambiental” como uno de los las cuatro principales
prioridades para los trabajadores sociales a nivel internacional,
junto con “desigualdades sociales y económicas dentro de los
países y entre regiones”, “dignidad y valor de la persona” e
“importancia de las relaciones humanas” (Jones & Truell, 2012,
p. 457) ). Muchos países han incluido vínculos entre el
ambientalismo y el trabajo social en sus códigos de ética
(McKinnon, 2008) y la Academia Estadounidense de Trabajo
Social y Bienestar Social priorizó las “respuestas sociales a un
entorno cambiante” como uno de sus 12 grandes desafíos
(Kemp , Palinkas y Mason, 2018). A medida que la profesión
del trabajo social lidia con su papel en el avance de la
sostenibilidad ambiental, los modelos de práctica deben prestar
atención explícita a la justicia social y económica, para no correr
el riesgo de apoyar proyectos calificados como sostenibles que,
sin darse cuenta, dañan o desplazan a grupos marginados.
Por lo tanto, con el objetivo de contribuir al conocimiento de
la práctica del trabajo ecosocial, nos preguntamos: ¿Cómo han
respondido los grupos comunitarios a las amenazas asociadas
con la gentrificación ambiental? como se las arreglan
322 © 2020 Los autores. Revista internacional de bienestar social publicada por Akademikerförbundet SSR (ASSR) y John Wiley & Sons Ltd
¿Tensiones entre luchar por mejoras ambientales en los
vecindarios y atraer indirectamente a recién llegados más ricos
y, a menudo, más blancos? Estas preguntas son importantes
porque, si bien la gentrificación está impulsada por fuerzas
políticas, económicas y sociales globales, sus impactos, y las
oportunidades de oposición y resistencia, se manifiestan con
frecuencia a nivel local (Lees, Slater y Wyly, 2013; Thurber,
Krings, Martinez). , y Ohmer, 2019).
Para responder a estas preguntas, presentamos los
hallazgos de una revisión sistemática de artículos revisados por
pares (N = 10) sobre las respuestas locales a la gentrificación
ambiental (1997-2017). Nuestros hallazgos revelan que las
organizaciones comunitarias emplean una variedad de
estrategias para prevenir o mitigar la gentrificación ambiental,
incluido el bloqueo del desarrollo, la negociación de protecciones
locales, la planificación de alternativas e incluso la alianza con los gentrificadores
Concluimos discutiendo las implicaciones éticas y prácticas
que pueden matizar la práctica del trabajo social ambiental de
una manera que atienda a los aspectos económicos,
ambientales y sociales del desarrollo sostenible.
Organización de justicia ambiental y trabajo social.
La degradación ambiental no es experimentada por todas las
poblaciones por igual. Más bien, refleja la opresión racial y de
clase y contribuye a las disparidades en la salud porque las
personas pobres y las personas de color viven con mayor
frecuencia concentradas en áreas cercanas a la contaminación
ambiental, carecen de acceso a servicios ambientales y tienen
una influencia limitada en la toma de decisiones ambientales.
(Bullard, Mohai, Saha y Wright, 2008; Mohai, Pellow y Roberts,
2009). Estas comunidades suelen ser los mismos lugares en
los que los trabajadores sociales brindan servicios a nivel
individual, familiar y comunitario (Kemp, 2011; Teixeira & Krings,
2015). Sin embargo, aunque la profesión de trabajo social está
comprometida con la perspectiva de la persona en el entorno,
ha definido en gran medida el "entorno" como social, a pesar
del conocimiento de que los entornos construidos y naturales
están relacionados con la salud y el bienestar (Kemp, 2011;
Miller, Hayward y Shaw, 2012). Por lo tanto, los trabajadores
sociales tienen la oportunidad única de participar críticamente
en iniciativas de desarrollo sostenible de una manera que
proteja y promueva la inclusión económica y social. Para hacer
esto bien, argumentamos que los profesionales del trabajo
social pueden aprender y contribuir a la teoría y práctica de la
justicia ambiental.
En esencia, la justicia ambiental afirma que todas las
personas y comunidades tienen derecho a la misma protección
de las leyes y reglamentos ambientales y de salud pública
(Bullard, 1996, p. 495). Tal como lo define la Agencia de
Protección Ambiental de los Estados Unidos (2019),
La justicia ambiental es el trato justo y la participación
significativa de todas las personas, independientemente de
Int J Soc Welfare 2020: 29: 321–334
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raza, color, origen nacional o ingresos con respecto al
desarrollo, implementación y cumplimiento de leyes,
reglamentos y políticas ambientales (https://www.epa.gov/
environmentaljustice, 2019, cursiva agregada).
Trato justo significa que ningún grupo de personas debería
soportar una parte desproporcionada de las cargas o beneficios
ambientales; debe haber equidad en la distribución del acceso
a aire, agua y tierra limpios. La participación significativa
afirma que cualquier persona que se vea afectada por las
decisiones que afectan sus vecindarios y la calidad de vida
debe tener una voz significativa con la oportunidad de influir
en esas decisiones. Por lo tanto, la justicia ambiental atiende
a tres concepciones diferentes de justicia: distributiva, procesal
y justicia basada en el reconocimiento (Schlosberg, 2007).
Anguelovski (2016) argumentó que ha habido tres olas de
organización por la justicia ambiental. La primera ola, que
estableció el movimiento de justicia ambiental de hoy en día,
se centró en identificar y desmantelar el racismo ambiental
sistémico en el que las minorías raciales y étnicas fueron
excluidas del desarrollo, la implementación y el cumplimiento
de las leyes ambientales. Muchas campañas que surgieron
durante esta primera ola respondieron a los impactos en la
salud ambiental que resultan de la exposición a la
contaminación, toxinas y otros peligros en los vecindarios o
lugares de trabajo (Pellow, 2004; Sze, 2006). En 1982, los
residentes y activistas del condado de Warren, Carolina del
Norte, organizaron una serie de poderosas protestas para
oponerse a la ubicación de una instalación de desechos
tóxicos en una comunidad predominantemente negra y de
bajos ingresos, una campaña que a menudo se considera el
nacimiento de la justicia ambiental. movimiento (McGurty,
2000; Teixeira, Mathias, & Krings, 2019). La crisis del agua en
Flint, Michigan, es un ejemplo contemporáneo de esta primera
ola. Los residentes de Flint, la mayoría de los cuales son
negros y viven en una de las áreas metropolitanas más pobres
de los EE. UU., se enfermaron como resultado de la
contaminación por plomo y bacterias en el agua potable.
Sin embargo, no disfrutaban del mismo grado de protección ni
de recursos políticos que otras comunidades y, como resultado,
muchos se enfermaron y el contenido de plomo en la sangre
de los niños se disparó (Agyeman, Schlosberg, Craven y
Matthews, 2016; Krings , Kornberg y Lane, 2019; Krings,
Kornberg y Lee, 2019). A pesar de su condición de marginados
política y socialmente, los residentes pudieron organizar
grupos de base que se asociaron con investigadores
académicos cuya evidencia reforzó sus afirmaciones,
inspirando así la atención de los medios nacionales, el apoyo
de fundaciones filantrópicas y, en última instancia, la decisión
de volver a cambiar a un lugar más seguro. pero fuente de
agua más cara.
Anguelovski (2016) describió una segunda ola de
organización por la justicia ambiental que abordó cuestiones
de bienestar socioeconómico. Campañas relevantes trabajadas
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© 2020 Los autores. Revista internacional de bienestar social publicada por Akademikerförbundet SSR (ASSR) y John Wiley & Sons Ltd
Equidad en el desarrollo sostenible
para mejorar el acceso a espacios verdes, parques públicos,
soberanía alimentaria y viviendas seguras y asequibles. Un
ejemplo contemporáneo de esta segunda ola incluyó esfuerzos
para crear jardines comunitarios como una herramienta para
promover la salud, la seguridad financiera y como un sitio de
construcción comunitaria (Draper & Freedman, 2010). También
se ha descubierto que las iniciativas comunitarias de agricultura
y conservación contribuyen a la revitalización de áreas en
dificultades (Ohmer, Meadowcroft, Freed y Lewis, 2009).
Además, Anguelovski (2016) propuso que ha surgido una
tercera ola de organización por la justicia ambiental para
abordar cuestiones relacionadas con la autodeterminación, la
defensa del lugar y la cultura, y la resistencia a la gentrificación
ambiental. Por ejemplo, en el barrio predominantemente
mexicano-estadounidense de La Villita de Chicago, los
organizadores de la justicia ambiental se movilizan por el
derecho al lugar en respuesta a las preocupaciones sobre la
gentrificación ambiental, así como la xenofobia y las prácticas
contra los inmigrantes (Kern & Kovesi, 2018; Thurber et al. ,
2019). Anguelovski (2016) sugirió que la primera y la segunda
ola de organización por la justicia ambiental se basaron en la
suposición de que los residentes, en particular los pobres o
las personas de color, no pueden alejarse de los vecindarios
contaminados y despojados; así, las organizaciones
comunitarias trabajaron para mejorar la calidad de esos
lugares. En contraste, esta tercera ola se trata de luchar contra
el desplazamiento que resulta de una combinación de fuerzas
de libre mercado, racismo institucional y cultural, el retroceso
de los programas de vivienda social y la política ambiental
urbana en la que "verdear" se convierte en un código para
"blanquear". de las áreas urbanas (Gould & Lewis, 2012, p.
140).
Por lo tanto, esta tercera ola se trata de cuestiones más
amplias de lugar, identidad y cultura.
El estudio de la resistencia comunitaria a la gentrificación
ambiental arroja luz sobre los dilemas centrales dentro de la
práctica comunitaria del trabajo social: cómo los trabajadores
sociales, las organizaciones comunitarias y los residentes
mejoran las comodidades dentro de los vecindarios
desatendidos sin desplazar inadvertidamente a través de la
gentrificación a las mismas personas de las que pretendían
beneficiarse. estas mejoras? Como se demostró, las
comunidades marginadas y vulnerables están sobrecargadas
por usos de la tierra ambientalmente peligrosos y tienen
acceso limitado a las comodidades ambientales, injusticias
que merecen reparación y prevención. Sin embargo, como
sugiere Checker (2011, p. 211), muchas comunidades
afectadas enfrentan una “paradoja perniciosa: ¿deben rechazar
las comodidades ambientales en sus vecindarios para resistir
la gentrificación que tiende a seguir a tales
comodidades?” ¿Cómo pueden los residentes de bajos
ingresos desafiar el desarrollo sostenible contradictorio y
selectivo que amenaza su desplazamiento?
Crecen los estudios relacionados con el trabajo social
ambiental (Krings, Victor, Mathias y Perron, 2018; Mason,
Shires, Arwood y Borst, 2017) y
323
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Krings y Schusler
Los investigadores del trabajo han hecho contribuciones importantes
a la primera y segunda ola de organización de la justicia ambiental.
Este trabajo innovador ha examinado temas importantes
relacionados con la aplicación de los principios de justicia ambiental
a la práctica del trabajo social (Dominelli, 2013; Hawkins, 2010; Hoff
& Rogge, 1996) y la educación (Miller et al., 2012; Philip & Reisch,
2015;Teixeira & Krings, 2015); preocupaciones de justicia procesal
relacionadas con la toma de decisiones ambientales (Rambaree,
2013); cuestiones de justicia distributiva, como la reducción de la
exposición a toxinas y contaminación (Rogge & Combs-Orme, 2003)
y el suministro equitativo de bienes y servicios ambientales
relacionados con la justicia alimentaria (Besthorn, 2013) y agua
limpia (Akdim, El Harchaoui, Laaouan, & Soydan, 2012; Case, 2017;
Mitchell, 2018; Singh & Singh, 2015; Willett, 2015). Sin embargo, a
pesar de las claras implicaciones en la práctica del trabajo social,
existe una escasez de investigación relacionada con la tercera ola
de organización por la justicia ambiental y el potencial para resistir
la gentrificación y el desplazamiento. Para abordar esta brecha de
conocimiento, preguntamos ¿Cómo han resistido los grupos
comunitarios las amenazas asociadas con la gentrificación ambiental?
Metodología de investigación
Debido a que el objetivo de nuestra investigación era desarrollar un
sentido holístico de las respuestas de la comunidad a la gentrificación
ambiental, llevamos a cabo una revisión sistemática de artículos
multidisciplinarios revisados por pares en inglés. Las revisiones de
literatura contribuyen al desarrollo del conocimiento al ayudar a los
académicos a construir sobre la base de estudios e investigaciones
existentes y mejorar la búsqueda de conocimiento en nuevas
direcciones (Rozas & Klein, 2010).
La revisión de la literatura se centró en artículos revisados por
pares publicados en revistas académicas durante el período de 20
años desde el 1 de enero de 1997 hasta el 31 de diciembre de
2017, aunque la mayoría de los resultados de la búsqueda arrojaron
artículos que se publicaron en la última década. No incluimos libros,
reseñas de libros, informes técnicos, documentos de trabajo o
comentarios editoriales en nuestra muestra. Se realizaron búsquedas
en un total de 14 bases de datos de revistas1 utilizando los términos
"gentrificación ambiental" o "gentrificación ecológica" o "gentrificación
ecológica" o "gentrificación ecológica" o "gentrificación verde". Este
enfoque nos permitió buscar revistas que incluían y más allá del
trabajo social.
Esta búsqueda inicial arrojó 108 resultados, ocho de los cuales
no eran artículos de investigación, para una muestra inicial
1
Social Science Citation Index (Web of Science),
Environment Abstracts, ABI/INFORM Global, ScienceDirect
Journals (Elsevier), SAGE Journals, Sociological Abstracts,
Taylor & Francis Online – Journals, Science Citation Index
Expanded (Web of Science), MEDLINE/PubMed (NLM),
JSTOR Current Journals, SpringerLink, PMC (PubMed
Central), JSTOR Archival Journals, Wiley Online Library y
GenderWatch.
324
© 2020 Los autores. Revista internacional de bienestar social publicada por Akademikerförbundet SSR (ASSR) y John Wiley & Sons Ltd
de 100 artículos. El equipo de investigación revisó el resumen, las
palabras clave y la revisión de la literatura de cada uno de estos
para determinar si el enfoque del artículo se relacionaba con algún
aspecto de la gentrificación ambiental, como sus precursores,
alcance, impactos o resistencia de la comunidad. Esto produjo una
segunda muestra con 38 artículos.
Para nuestra muestra final, revisamos estos 38 artículos e
incluimos solo aquellos que se centraban en la contestación, la
resistencia o la organización comunitaria en relación con la
gentrificación ambiental. Diez artículos cumplieron con estos
criterios, que luego revisamos utilizando un marco analítico de cinco
categorías. Estas categorías, enumeradas a continuación, surgieron
de nuestra experiencia académica y práctica en la organización
comunitaria, incluido el Cuadro de estrategia de la Academia
Midwest (Bobo, Kendall y Max, 2001). Estas categorías analíticas
incluían:
1. Ubicación: si el artículo utilizó un estudio de caso basado en un
lugar o un estudio de caso comparativo, documentamos la(s)
ubicación(es) por vecindario, ciudad, estado o provincia y país.
2. Desarrollo propuesto: Resumimos la(s) mejora(es) ambiental(es)
o los planes de sostenibilidad que estaban contribuyendo a la
gentrificación, así como los actores clave.
3. Respuestas de la comunidad: documentamos el propósito de la
impugnación: bloquear el desarrollo, negociar, construir
coaliciones, adaptar, etc.).
4. Tácticas: Identificamos métodos que los residentes u
organizaciones de la comunidad utilizaron para alcanzar su
objetivo en respuesta a la gentrificación ambiental (en general)
y/o el desarrollo propuesto.
5. Resultados: Por último, documentamos lo que resultó
del trabajo de la comunidad y/o el desarrollo propuesto.
Por último, al comparar y contrastar los 10 documentos,
identificamos los recursos, las estrategias y las tácticas de la
comunidad que influyeron con éxito en el desarrollo local. Si bien
estos hallazgos son necesariamente tentativos, buscamos explicar
los principios prácticos que los trabajadores sociales, en asociación
con los residentes de la comunidad, podrían usar para prevenir y
resistir el fenómeno de la gentrificación ambiental.
Este enfoque de investigación conllevó algunas limitaciones.
Lo más obvio es que los académicos podrían haber escrito sobre
la resistencia a la gentrificación ambiental sin usar nuestros términos
de búsqueda. Este podría ser el caso porque solo usamos el idioma
inglés o quizás porque nuestros términos seleccionados son
coloquiales entre los académicos en los EE. UU. Por esta razón,
nuestros hallazgos pueden reflejar un sesgo geográfico.
Resultados
Buscamos entender cómo los casos presentados en cada artículo
se relacionan con las respuestas de los residentes y las
organizaciones comunitarias a las amenazas asociadas con
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gentrificación ambiental. La Tabla A1 del Apéndice brinda una
descripción general de los 10 documentos de nuestra muestra en
relación con la ubicación geográfica, el desarrollo propuesto, las
respuestas de la comunidad, las tácticas y los resultados.
Además, descubrimos temas importantes al comparar y contrastar
los ejemplos clave a continuación.
Localización
La mayoría de los artículos utilizaron métodos cualitativos para
examinar estudios de casos únicos (n = 5) o estudios de casos
comparativos (n = 3). Dos eran de naturaleza conceptual, más que
basadas en el lugar, y examinaron las respuestas a la gentrificación
ambiental a nivel mundial. De los ocho estudios basados en lugares,
seis se realizaron en vecindarios de la ciudad de Nueva York. Los
dos restantes ocurrieron en Chicago, uno de los cuales comparó
casos en Chicago y Seattle.
Como se describió anteriormente, antes de analizar artículos
sobre gentrificación ambiental y resistencia local (n = 10),
examinamos artículos sobre cualquier aspecto de la gentrificación
ambiental (n = 38), incluidos sus predictores, alcance, consecuencias
y resistencia local. Cabe señalar que los estudios basados en el
lugar en esta muestra más amplia se ubicaron en Canadá, China,
Francia, Alemania, Polonia, Suecia y los EE. UU. Además, la
muestra más amplia incluía casos en ciudades medianas, mientras
que la muestra más pequeña incluía solo megaciudades.
¿Por qué podría haber una falta de representación relacionada
con el estudio de la resistencia de la comunidad a la gentrificación
ambiental fuera de las megaciudades en los EE. UU.? Es posible
que otros países que experimentan el aburguesamiento ambiental
no requieran resistencia local porque tienen políticas que protegen
la vivienda asequible y la toma de decisiones local. Alternativamente,
otros países podrían ser más represivos en lo que respecta a la
organización ciudadana. Además, es posible que los académicos
estén investigando la resistencia ciudadana pero en idiomas distintos
al inglés o con una terminología diferente. La falta de diversidad
geográfica en nuestra muestra sugiere una importante necesidad de
investigación que explore las respuestas de los ciudadanos, o las
barreras a las respuestas colectivas, en lugares fuera de las
megaciudades de EE. UU.
Desarrollo propuesto
Teníamos curiosidad por saber si la literatura existente incluía
desarrollos destinados a remediar la contaminación (eliminando los
"malos" ambientales) o construir mejores comodidades ambientales
(creando "bienes" ambientales). Además, queríamos entender por
qué los residentes interpretaron la mejora ambiental en su caso
como indeseable. Presentamos ejemplos clave a continuación, así
como una descripción de cada caso en la Tabla A1.
Cuatro documentos de la muestra se centraron en proyectos
propuestos que tenían como objetivo remediar la contaminación.
Int J Soc Welfare 2020: 29: 321–334
© 2020 Los autores. Revista internacional de bienestar social publicada por Akademikerförbundet SSR (ASSR) y John Wiley & Sons Ltd
Equidad en el desarrollo sostenible
En particular, todos estos relacionados con vías fluviales
anteriormente industriales. Por ejemplo, la organización ciudadana
en los artículos de Curran y Hamilton (2012), Hamilton y Curran
(2013) y Miller (2016) describió cómo a los residentes de larga data
les preocupaba que la remediación catalizara o impulsara nuevos
desarrollos a lo largo de las vías fluviales, como viviendas de lujo.
viviendas que expulsarían a los residentes de clase trabajadora. En
parte, las preocupaciones de los residentes se debieron a que la
gentrificación ya estaba en marcha en su vecindario o cerca de él.
En consecuencia, incluso si los defensores de la revitalización
enmarcaron el desarrollo como beneficioso para todos, los residentes
a largo plazo lo vieron como una amenaza potencial para la cultura,
la identidad y la asequibilidad del vecindario.
Tres documentos se centraron en los planes para proporcionar
nuevos servicios ambientales dentro de las ciudades. Dos de estos
documentaron la resistencia de los ciudadanos a los planes para
reutilizar terrenos para parques comunitarios en Harlem, Nueva
York (Checker, 2011) y para instalar nuevos carriles para bicicletas
en Chicago, Illinois (Lubitow, Zinschlag y Rochester, 2016). En
ambos casos, los residentes creían que estas “mejoras” estaban
diseñadas para el uso de gentrifiers o forasteros ricos porque su
diseño no encajaba con el carácter y la cultura del vecindario ni los
residentes participaban en los procesos de planificación y diseño.
En el caso de Harlem, existía el temor de que los residentes actuales
fueran expulsados de los nuevos parques por medio de normas que
prohibían actividades como círculos de percusión o parrilladas al
aire libre. En el caso de Chicago, se propuso que los carriles para
bicicletas pasaran por un enclave puertorriqueño y los residentes
creían que estaban diseñados para que la gente anduviera en
bicicleta por su vecindario, en lugar de para el acceso local.
Respuestas y tácticas de la comunidad
Al analizar el objetivo de cada comunidad y el uso de tácticas,
evaluamos si los residentes respondieron al desarrollo indeseable
con un enfoque de oposición al estilo NIMBY “no en mi patio
trasero”, si eran apáticos y desorganizados, o algo intermedio.
Además, buscamos comprender si los grupos usaban enfoques
conflictivos o consensuales cuando se trataba de tácticas.
El caso de Checker (2011) describió objetivos conflictivos dentro
de la comunidad de Harlem. Los residentes respondieron con fuerte
oposición y escepticismo a una propuesta de la Corporación de
Desarrollo Comunitario de Harlem para reutilizar los parques del
área; vieron el plan como parte de una estrategia de remodelación
del vecindario en curso destinada a expulsar a los residentes
existentes que son pobres y personas de color. La Coalición de
Acción Ambiental de West Harlem trató de negociar un compromiso
entre las dos partes; apoyaron los parques pero también querían
proteger los espacios de estacionamiento locales y la inclusión
comunitaria.
325
Machine Translated by Google
Krings y Schusler
Por el contrario, McKendry y Janos (2015) documentaron el
caso de una comunidad del sureste de Chicago y su falta de
compromiso con un plan para crear una reserva natural con
humedales y senderos para bicicletas. Los autores explicaron que,
aunque los residentes querían y apreciaban las comodidades
ambientales, se mostraron escépticos de que su participación
valiera la pena. Su apatía y frustración surgieron de años de falta
de respuesta de la ciudad a sus preocupaciones sobre la
contaminación y la desinversión. McKendry y Janos contrastaron
este caso con la Coalición de limpieza del río Duwamish, con sede
en Seattle, un grupo establecido para garantizar que los planes de
redesarrollo incorporaran las preocupaciones de la comunidad. El
grupo de Seattle politizó el proceso de limpieza del río Duwamish
y contrató a sus propios expertos para revisar de forma
independiente los informes técnicos. También presentaron un plan
de redesarrollo alternativo, creado a través de un proceso de
planificación participativo, que priorizaba la protección de los
diversos residentes del área en lugar del desarrollo económico.
En su análisis conceptual, Anguelovski y Alier (2014) ofrecieron
ejemplos ilustrativos de grupos que se resisten a la gentrificación
ambiental al hacer reclamos políticos para el reconocimiento y la
inclusión en la toma de decisiones sobre el uso de la tierra.
Específicamente, destacaron los esfuerzos de los grupos indígenas
que presionan por los derechos políticos y la preservación cultural,
así como las organizaciones de justicia ambiental que incluyen
atención a la vivienda asequible. El examen de Anguelovski (2016)
de la historia del movimiento por la justicia ambiental proporcionó
ejemplos de grupos ambientalistas que se resisten a la
gentrificación ambiental al protestar contra las estrategias de
crecimiento inteligente, los carriles para bicicletas y las tiendas
corporativas de alimentos saludables.
Los artículos de Curran y Hamilton (2012) y Hamilton y Curran
(2013) documentaron un caso en Brooklyn, Nueva York, en el que
los residentes existentes se organizaron durante décadas para
remediar una columna de petróleo en su comunidad. Sin embargo,
sus reclamos finalmente recibieron atención solo después de que
comenzó a ocurrir la gentrificación. Los autores sugirieron que
esto se produjo a través de una coalición entre los residentes a
largo plazo y los gentrificadores. Los residentes a largo plazo, que
tenían autoridad moral y conocimiento institucional, educaron a
los nuevos sobre la comunidad y su deseo de proteger el carácter
del vecindario.
Los nuevos residentes utilizaron sus habilidades tecnológicas y
su capital social para influir en los líderes políticos para que
finalmente abordaran las preocupaciones relacionadas con el
derrame de petróleo. Los autores señalaron que muchos residentes
nuevos, incluidos algunos que trabajaban en organizaciones sin
fines de lucro, salud pública y el gobierno, estaban ansiosos por
abordar los problemas de justicia social en el vecindario. Además,
los autores argumentaron que este caso incluía un enfoque "lo
suficientemente verde", lo que significa que los residentes
trabajaron para maximizar los beneficios para la salud asociados con la desafiar
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una forma que no atrajo la reurbanización especulativa.
De esta manera, los residentes buscaron mantener la sensación
arenosa de la comunidad manteniendo su base industrial mientras
eliminaban la contaminación.
Resultados
Graham, Debucquoy y Anguelovski (2016) realizaron un estudio
comparativo del barrio del Lower East Side de la ciudad de Nueva
York con el barrio de Rockaways en Queens. Ambos vecindarios
recibieron inversiones para reconstruir después de los daños
causados por las marejadas ciclónicas de la supertormenta Sandy.
Sin embargo, los autores encontraron que solo el Lower East Side,
un vecindario económicamente diverso que alberga muchas
organizaciones comunitarias, tuvo éxito en los esfuerzos para
asegurar nuevos proyectos de infraestructura que beneficien a los
residentes existentes. Por ejemplo, garantizaron el uso de terrenos
baldíos para la captación de aguas pluviales en lugar de una
remodelación de lujo. En contraste, los residentes de los
Rockaways altamente segregados, que albergan viviendas públicas
concentradas y carecen de una infraestructura cívica sólida, no
pudieron influir con éxito en la visión a largo plazo de las
inversiones. Los autores concluyeron que los vecindarios con una
sólida historia de activismo comunitario en torno a la gentrificación
tienen más capacidad para movilizarse para resistir nuevas formas
de gentrificación ambiental y beneficios directos para los residentes
a largo plazo.
De manera similar, el artículo de McKendry y Janos (2015),
que compara las respuestas de la comunidad en Chicago y
Seattle, encontró que combatir la gentrificación ambiental requiere
un proceso democrático de toma de decisiones que involucre a
toda la comunidad, así como acceso a informes legales y expertos
técnicos que son responsables ante los residentes. Estos fueron
esenciales para incorporar las preocupaciones de la comunidad
en los planes futuros para el área. Sin estos ingredientes, es más
probable que las comunidades con un largo historial de albergar
cargas ambientales mientras están excluidas de los procesos de
toma de decisiones respondan con escepticismo y apatía cuando
se ven amenazadas por un nuevo desarrollo.
En el décimo y último artículo de nuestro estudio, Pearsall
(2012) examinó cómo los residentes de tres vecindarios de la
ciudad de Nueva York se las arreglaron en medio de la
gentrificación ambiental. El autor describió cómo la resiliencia
predominantemente tomó formas individuales, más que colectivas.
Como era de esperar, Pearsall descubrió que los propietarios de
viviendas podían adaptarse mejor a la gentrificación ambiental
que los inquilinos. Además, quizás de manera insatisfactoria, la
“resiliencia” se manifiesta en comportamientos adaptativos como
encontrar compañeros de cuarto para compartir los costos de la
vivienda o buscar unidades con alquiler estabilizado u otras formas
de asistencia para el alquiler. En consecuencia, en lugar de
remediación en
los sistemas, como la falta de servicios asequibles
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unidades de vivienda, los residentes trataron de obtener viviendas
asequibles a pesar de la oferta limitada.
Discusión e implicaciones
Si bien el desarrollo sostenible tiene como objetivo abordar los
imperativos económicos, sociales y ambientales, en la práctica los
proyectos calificados como sostenibles a menudo encarnan una lógica
de mercado neoliberal que puede reforzar las desigualdades raciales
y de clase. Por lo tanto, a medida que las organizaciones internacionales
de trabajo social hacen un llamado a los profesionales y educadores
para que se comprometan con el desarrollo sostenible y otros temas
ambientales, existe la necesidad de desarrollar modelos y principios
de práctica que atiendan explícitamente a la justicia social y económica.
Este estudio ha contribuido al conocimiento práctico al examinar
cómo los residentes y las organizaciones buscan hacer que los
desarrolladores rindan cuentas a las comunidades locales para que
las mejoras ambientales no amenace su desplazamiento. Para
entender cómo los grupos comunitarios responden a las amenazas
asociadas con la gentrificación ambiental, llevamos a cabo una revisión
sistemática de la literatura publicada durante un período de 20 años
(1997-2017) que usaba los términos “gentrificación ambiental” o
“ecogentrificación” o “eco-gentrificación”. -gentrificación” o “gentrificación
ecológica” o “gentrificación verde”. Luego nos enfocamos
específicamente en 10 artículos que trataban sobre la resistencia, la
organización y la movilización de la comunidad. Estos incluyeron
casos que exploraron las razones de la falta de respuesta colectiva.
En particular, ninguno de los artículos identificados en nuestra
revisión sistemática se publicó en revistas de trabajo social. Más
bien, demuestran el potencial de los trabajadores sociales para
contribuir al conocimiento interdisciplinario a través de colaboraciones
con académicos y profesionales de estudios urbanos, planificación
urbana, ciencias ambientales, silvicultura urbana y economía.
Asimismo, ninguno de los estudios hizo referencia a los trabajadores
sociales como participantes o aliados en la organización local, aunque
podría darse el caso de que no se identificaran como tales o este
detalle no estuviera relacionado con la pregunta de investigación de
los autores.
No obstante, aunque los conjuntos de habilidades de los trabajadores
sociales pueden contribuir al desarrollo comunitario, la planificación,
la organización y la práctica de políticas, parece que hay oportunidades
no aprovechadas para una participación más fuerte. Por lo tanto,
brindamos principios prácticos para los trabajadores sociales que
tienen como objetivo apoyar la justicia ambiental sin contribuir
inadvertidamente a la gentrificación.
En primer lugar, es importante que los profesionales del trabajo
social reconozcan que el desarrollo etiquetado como verde o sostenible
puede no beneficiar a todos. El desarrollo verdaderamente sostenible
incluye imperativos ecológicos, sociales y económicos y requiere el
avance de la justicia social y económica (Dale & Newman, 2009).
Sin embargo, en la práctica, las agendas de sostenibilidad a menudo
reflejan una lógica de mercado neoliberal que otorga un papel central a
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Equidad en el desarrollo sostenible
los intereses de los regímenes de crecimiento urbano y excluye las
posibilidades de una política real del medio ambiente (Swyngedouw,
2007). En consecuencia, para algunos residentes, el desarrollo
sostenible puede representar mercantilización, aburguesamiento,
cambio cultural, pérdida de redes sociales, cambios en los servicios y
posible desplazamiento (Dale & Newman, 2009). Por lo tanto, el primer
principio práctico es que los trabajadores sociales, en particular
aquellos que viven o trabajan en barrios aburguesados, no deben
idealizar la planificación de la sostenibilidad ni el proceso de devolver
la naturaleza a la ciudad. Más bien, en un esfuerzo por distribuir
equitativamente las cargas y los beneficios ambientales, los
trabajadores sociales deben formular preguntas críticas que politicen
los proyectos de desarrollo sobre el proceso de planificación (¿Quién
participa? ¿Quién decide? ¿Quién es considerado un experto?)
agobiado?
¿Quién se beneficia?). La evaluación clara de las dinámicas de poder
integradas en los esfuerzos de planificación puede ayudar a identificar
y prevenir compensaciones contrarias a la equidad.
En segundo lugar, los casos de gentrificación verde demuestran
por qué una lente de justicia ambiental, que atiende a preocupaciones
de procedimiento, distributivas y basadas en el reconocimiento,
proporciona un modelo apropiado para que los trabajadores sociales
se involucren en temas ambientales. Los trabajadores sociales que
tienen como objetivo proteger el medio ambiente, pero descuidan las
injusticias económicas y sociales, corren el riesgo de aumentar
inadvertidamente la segregación y la desigualdad. Si, por ejemplo, los
trabajadores sociales abogan con éxito por remediar la contaminación
o asegurar las comodidades ambientales sin ocuparse también de
viviendas asequibles, la protección de las pequeñas empresas y la
distribución de empleos verdes a los residentes, corren el riesgo de
desplazar a las mismas personas de las que deberían beneficiarse.
sus esfuerzos, paradójicamente reproduciendo injusticias ambientales
(Dale & Newman, 2009). Por lo tanto, existe un papel para los
profesionales de la comunidad y las políticas, incluidos aquellos que
trabajan en agencias de planificación, organizaciones de acción social
o corporaciones de desarrollo comunitario, para adoptar un enfoque
interseccional en lugar de un enfoque aislado de los temas ambientales
que integren los aspectos económicos, sociales y ambientales.
preocupaciones.
Un tercer principio de práctica, también consistente con un enfoque
de justicia ambiental, es que las personas más afectadas por las
decisiones sobre el uso de la tierra, en particular las personas de color
y las personas pobres, merecen un papel en la decisión de sus
resultados (Schlosberg, 2007).
Para amplificar las voces locales, los trabajadores sociales pueden
unirse a una organización local para ayudar a los residentes a
desarrollar la eficacia colectiva y el poder local. Este tipo de
intervención es importante porque los residentes de bajos recursos
tienen menos probabilidades de participar en la toma de decisiones
ambientales que los residentes más privilegiados debido a las barreras
sociopsicológicas y estructurales (Naiman, Schusler y Schuldt, 2019).
Los trabajadores sociales capacitados en organización comunitaria
pueden ayudar a los residentes
327
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Krings y Schusler
superar colectivamente estas barreras, incluido el escepticismo
sobre el valor de la participación debido a una historia de
marginación. Por ejemplo, pueden identificar recursos que
faciliten la participación, como cuidado de niños y transporte.
Además, en un contexto neoliberal que privilegia el conocimiento
científico y las soluciones tecnocráticas, los trabajadores
sociales podrían facilitar la investigación científica ciudadana
mientras construyen alianzas recíprocas con académicos, como
fue el caso en Flint, Michigan (Krings et al., 2019; Teixeira et
al., 2019). En resumen, los trabajadores sociales tienen muchos
papeles potenciales que desempeñar para apoyar una verdadera
participación que van más allá de informar a los residentes
después de que se hayan tomado las decisiones sobre el uso
de la tierra y, más bien, redistribuir el poder entre aquellos que
históricamente han sido marginados en los procesos de toma
de decisiones (Arnstein , 1969).
Un cuarto principio práctico que amerita investigación
adicional es lo que Curran y Hamilton (2012) describieron como
un enfoque de desarrollo “lo suficientemente verde”. Sostienen
que es posible apoyar la ecologización de una manera que
maximice los beneficios para la salud pero que no sea tan
drástica como para aumentar los precios de los bienes raíces.
Descubrieron que los proyectos que se ajustan al carácter
existente de un vecindario tienen menos probabilidades de
conducir a la gentrificación y que mantener los empleos de la
clase trabajadora, incluido el empleo industrial, puede actuar
como un amortiguador de la gentrificación. Curran y Hamilton
describieron esto como un equilibrio delicado: eliminar la mayor
cantidad posible de peligro ambiental para asegurar la salud de
la comunidad y permitir los usos industriales con el propósito
explícito de mantener la población de clase trabajadora del área.
Wolch, Byrne y Newell (2014) argumentaron que, además de
una estrategia “lo suficientemente verde”, las intervenciones
deben incluir el compromiso de los funcionarios públicos y los
planificadores para controlar los desarrollos inmobiliarios que
catalizan la gentrificación y la segregación residencial.
Además, Hamilton y Curran (2013) señalaron que los nuevos
residentes (algunos de los cuales trabajaban en organizaciones
sin fines de lucro) también estaban motivados por preocupaciones
de justicia social y que no siempre se oponían a los residentes
a largo plazo o sus preocupaciones.
El quinto principio práctico es que, si bien las intervenciones
locales pueden ayudar a prevenir o mitigar las justicias locales,
es necesario tener en cuenta que el cambio climático y los
problemas locales a menudo surgen de sistemas globales que
crean restricciones a nivel local.
Se necesitan políticas basadas en la comunidad y en favor de
los pobres para transformar la lógica dominante del crecimiento
económico y abordar los factores subyacentes del cambio
climático, la desigualdad, la pobreza, la vivienda asequible
insuficiente y el acceso inadecuado a los servicios de bienestar
social (Boetto, 2017; Peeters, 2012) . Del mismo modo, existe
la necesidad de comprender mejor las políticas, como los
acuerdos de beneficios comunitarios, que garantizan
oportunidades de trabajo e inversiones locales junto con mejoras
ambientales. trabajadores sociales formados en
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el cambio político y la práctica de políticas pueden apoyar estas
transformaciones estructurales.
Si bien estos cinco principios prácticos son necesariamente
tentativos, sugieren direcciones iniciales para que los
profesionales del trabajo social participen en el desarrollo
sostenible e identifican líneas de investigación para la
investigación que evalúa cómo maximizar los beneficios sociales
y económicos asociados con la remediación ambiental y la
ecologización urbana. Brindan formas tangibles en las que los
profesionales y académicos del trabajo social pueden repensar
el desarrollo sostenible de una manera que aborde la
gentrificación ambiental, la asequibilidad, el cambio cultural, la
pérdida de redes sociales y el posible desplazamiento, y así
asegurar la equidad económica y social junto con la sostenibilidad
ambiental.
Conclusión
El propósito de este artículo es contribuir al conocimiento de la
práctica del trabajo social de una manera que promueva un
desarrollo verdaderamente sostenible. En particular, introdujimos
el concepto de gentrificación ambiental (Checker, 2011; Dooling,
2008) como un ejemplo de advertencia de cómo los proyectos
que reducen la contaminación o aumentan las comodidades
ambientales pueden aumentar los precios de los bienes raíces
y, intencionalmente o no, desplazar a los grupos vulnerables.
Sin embargo, al mismo tiempo, los valores y principios tanto del
trabajo social como de la justicia ambiental exigen acceso
equitativo a los recursos, autoridad para la toma de decisiones
y representación. Esto presenta un dilema ético y práctico:
¿Cómo pueden los trabajadores sociales apoyar a los grupos
comunitarios y las políticas que apuntan a distribuir
equitativamente los beneficios ambientales de una manera que
no perjudique involuntariamente a los grupos marginados?
Para ayudar a resolver este dilema, llevamos a cabo una
revisión sistemática de la literatura para comprender cómo
responden las comunidades a la gentrificación ambiental.
Aunque nuestra búsqueda produjo solo 10 artículos, cada uno
era rico en detalles. Estos casos demostraron cómo las
dinámicas de poder influyen en las respuestas de los residentes,
incluidos sus objetivos y estrategias. También revelaron
principios prácticos que merecen un examen futuro.
Estos incluyen reconocer que el desarrollo sostenible puede
contribuir a resultados sociales no equitativos; basarse en la
justicia ambiental como una lente para comprometerse con los
problemas ambientales; apoyar a los residentes vulnerables en
el desarrollo de su eficacia colectiva; atender la asequibilidad
de la vivienda, la viabilidad de las pequeñas empresas y las
oportunidades de empleo para los residentes existentes dentro
de proyectos de desarrollo enfocados en el medio ambiente; y
conectar las intervenciones locales con la transformación
estructural a mayor escala para abordar las causas profundas
de la degradación ambiental y las desigualdades sociales.
Aplicando estos principios, los trabajadores sociales pueden
contribuir a los esfuerzos para hacer
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práctica de desarrollo sustentable consistente con la teoría de una
manera que honre la justicia económica, social y ambiental.
Expresiones de gratitud
Los autores agradecen a Danielle Abboud, Erika Clemons, Sienna
Fitzpatrick, Madison Ward y Ashley Williams por su ayuda en la
identificación y revisión de artículos relevantes.
Declaración de disponibilidad de datos
Los datos que respaldan los hallazgos de este estudio están
disponibles previa solicitud al autor correspondiente.
Los datos no están disponibles públicamente debido a restricciones
de privacidad o éticas.
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244.
Int J Soc Welfare 2020: 29: 321–334
 331 © 2020 Los autores. Revista internacional de bienestar social publicada por Akademikerförbundet SSR (ASSR) y John Wiley & Sons Ltd
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Tabla
A1.
Resúmenes
de
artículos,
presentados
por
año
de
publicación.
Curran
y Pearsall
(2012) Verificador
(2011) Citación Apéndice
Hamilton
(2012)
Tres
barrios
de
Nueva
York
Barrio
Greenpoint
en Barrio
de
Harlem
de
Nueva
York Localización
York,
Estados
Unidos Stuyvesant
Town
en
la
parte
inferior Ciudad,
Nueva
York,
Estados
Unidos:
(i)
Greenpoint
en
Brooklyn,
(ii)
Brooklyn,
Nueva
York, lado
este
de
manhattan Canal
Gowanus
en
Brooklyn,
(iii) Ciudad,
Nueva
York,
Estados
Unidos
Hubo
una
propuesta
para
limpiar
un Este
estudio
emplea
una
resiliencia La
comunidad
de
Harlem
La
sostenibilidad
de
la
ciudad
de
Nueva
York Desarrollo
propuesto
marco
para
explorar
lo
que
permite
a
los
residentes
resistir
el
desplazamiento (HCDC)
propuso
cambiar
el
propósito
de
acuerdo
con
la
reurbanización
yprioriza
las
necesidades
de
los
nuevos
residentes
sobre
las
actuales.
El
artículo
sitúa
este
conflicto
dentro
de
la
historia
de
la
organización
de
la
ambiental.
justicia
enorme
columna
de
petróleo
subterránea
cerca
de
Newtown
Creek,
una
de
las
vías
fluviales
industriales
más
contaminadas
de
los
Estados
Unidos ment
ydesempeñar
papeles
más
activos
en
la
planificación
del
vecindario plan,
PlaNYC
2030,
promovió
esfuerzos
para
remediar
o
revitalizar
antiguos
frentes
de
agua
urbanos
industriales,
en
última
instancia,
amplificando
la
gentrificación Los
residentes
interpretaron
el
plan
que
acelera
la
gentrificación
en
Harlem Corporación
de
Desarrollo
de
terrenos
para
crear
nuevos
parques.
El
objetivo
de
una
comunidad
coali
Residentes
a
largo
plazo
en
el
estudio Residentes
a
largo
plazo
que objetivo
de
la
comunidad
Esta
estrategia
tenía
como
objetivo
mejorar
la
salud
yla
calidad
de
vida
los
residentes
sin
atraer
el
desarrollo
especulativo
o
la
gentrificación. gentrificadores,
era
aforzar
la
limpieza
de
Creek.
Sin
embargo,
también
querían
que
la
ción,
que
loscomunidad
fuera
“lo
suficientemente
verde”,
lo
que
significa
mantendría
su
base
industrial.
incluía
a
los
residentes
a
largo
plazo,
así
como se
opuso
a
la
gentrificación
porque
interrumpe
su
red
comunitaria
yamenaza
el
carácter
del
vecindario,
incluida
la
pérdida
de
pequeñas
empresas.
Sin
embargo,
dentro
de
su
vecindario
aburguesado,
estaban
tratando
de
adaptarse asistió
a
una
reunión
pública
que
se
opuso
por
completo
a
la
propuesta.
Un
organizador
de
la
Coalición
de
Acción
Ambiental
West
Harlem
(WE
ACT)
sugirió
un
compromiso
potencial
en
el
que
HCDC
redujo
el
tamaño
del
parque,
protegiendo
así
los
espacios
de
estacionamiento
locales,
a
cambio
del
apoyo
de
la
comunidad.
El
autor
identificó
los
aspectos
sociales,
económicos, La
misión
de
WE
ACT
es
utilizar
la
comunidad.
Sus
tácticas
incluyeron
protestas, Táctica
Residentes
de
larga
duración
realizados
Los
residentes
a
largo
plazo
educaron
a
los
nuevos
que
se
mudaron
al
vecindario
sin
saber
de
la
contaminación.
Los
nuevos
residentes
aportaron
habilidades
como
“diseño
gráfico,
multimedia
ycomunicaciones”
1033)
yaprovecharon
su
posición
como
parte
de
la
clase
creativa
“deseable” (p. Se
pronunciaron
en
contra
de
los
proyectos
de
desarrollo
en
reuniones
comunitarias
ytrabajaron
para
designar
un
área
histórica
para
que
los
edificios
no
pudieran
exceder
los
seis
pisos. Políticamente,
los
residentes
a
largo
plazo
ylos
propietarios
de
viviendas
participaban
en
ycoaliciones
juntas
comunitarias. ymétodos
políticos
que
los
residentes
usaron
para
mantenerse
resistentes
ala
gentrificación.
Algunos,
especialmente
los
encontraron
jóvenes,
compañeros
de
cuarto
para
compartir
el
costo
de
los
apartamentos.
Otros
compraron
casas
cuando
los
precios
estaban
bajos.
Aquellos
que
no
podían
pagar
una
casa
intentaron
encontrar
unidades
de
alquiler
estabilizado,
vivienda
pública
o
asistencia
para
la
vivienda. planificación
participativa
basada
en
la
comunidad
para
aumentar
el
desarrollo
ambiental
ysocialmente
responsable.
décadas
de
activismo
ambiental
relacionado
con
el
arroyo
yla
contaminación
causada
por
las
refinerías
de
petróleo
cercanas. demandas,
cabildeo,
investigación
yparticipación
en
el
trabajo
de
coalición
Los
tres
estudios
de
caso
indican
que
la
gentrificación El
autor
sugiere
que
WE
ACT
ha
moderado
En
2004,
una
organización
medioambiental
presentó Resultados
una
demanda
contra
Exxon
Mobil,
seguida
de
una
demanda
del
Fiscal
General
del
Estado.
En
2010,
luego
de
un
acuerdo,
Creek
fue
designado
como
un
sitio
Superfund
yExxon
pagó
$19.5
millones
para
Proyectos
de
Beneficios
Ambientales
basados
en
la
comunidad.
Los
autores
concluyen
que
la
sostenibilidad
urbana
puede
abrir
nuevos
espacios
para
la
democracia
dentro
de
la
ciudad
neoliberal,
incluido
el
potencial
de
colaboración
entre
los
residentes
a
largo
plazo
ylos
gentrificadores,
yque
la
gentrificación
no
es
una
consecuencia
inevitable
de
la
ecologización,
al
menos
a
corto
plazo. desplazamiento
ha
cambiado
el
tejido
social
de
las
comunidades.
Sin
embargo,
algunas
personas
yfamilias
utilizaron
estrategias
de
afrontamiento
para
permanecer
en
sus
hogares. comunitario)”
1023).
Como
era
de
esperar,
los
propietarios
también
se
adaptaron
más
fácilmente
que
los
inquilinos
debido,
en
parte,
a
que
muchas
unidades
con
alquiler
controlado
se
transformaron
a
la
tarifa
del
mercado.
Los
vecindarios
ya
estaban
aburguesados
y (p. Ella
sugiere
que
esto
condujo
a
una
forma
de
política
más
consensuada
y,
en
última
instancia,
ala
cooptación
de
WE
ACT
ha
reducido
la
resiliencia
a
nivel
de
la
ciudad
yla
comunidad
yque
el “La
resiliencia
en
este
momento
ylugar
manifiesta
que
la
mayoría
de
los
alquileres
estaban
aumentando.
El
autor
encontró
eso
fuertemente
anivel
individual
yfamiliar
(en
lugar
de su
enfoque,
en
parte
debido
a
su
participación
en
un
comité
asesor
de
la
Oficina
de
Sostenibilidad
yPlanificación
a
Largo
Plazo
del
alcalde.
Ella
sugiere
que
este
papel
llevó
a
la
ciudad
aadoptar
algunas
de
las
iniciativas
de
WE
ACT,
pero
también
limitó
la
capacidad
de
la
organización
para
adoptar
una
postura
crítica.
Equidad en el desarrollo sostenible
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Anguelovski
yAlier Tabla
A1.
(Continuado)
McKendry
yJanos Hamilton
yCurran
(2013) Citación
(2015) (2014)
Calumet
región
del
sureste
Este
análisis
conceptual Greenpoint
en
Brooklyn,
Nueva
Valle
del
río
Duwamish
de Localización
Seattle
del
Sur,
Washington, (en
lugar
de
un
estudio
basado
en
el
lugar)
incluye
ejemplos
de
movimientos
ambientales
internacionales Ciudad
de
York,
Nueva
Estados
Unidos
estados Chicago,
Illinois,
Estados
Unidos Estados
Unidos estados
Este
artículo
establece
un
marco Véase
más
arriba:
Curran
y Desarrollo
propuesto
contaminación. es
el
corazón
de
la
industria
en
Seattle.
Hay
conflicto
por
el
valle
del
río
Duwamish caminos trabajo
para
entender
el
ecologismo
de
la Hamilton
(2012)
se
basa
en
el
mismo
caso
como
limpiar
su
industrial además
de
acerías
e
industria
pesada.
En
el
año
2000,
la
ciudad
de
incluyen
humedales
ybicicletas
El
sureste
de
Chicago
alberga
más
de
cien
acres
de
sitios
Superfund,
Chicago
anunció
planes
para
crear
una
reserva
de
espacio
abierto
de
Calumet,
que
sería
la
región
de
Calumet
en pobre
ysu
relación
con
el
izing.
Incluye
campañas
relacionadas
con
la
gentrificación
del
órgano
de
ambiental
justicia
ambiental.
Los
autores
describen
tres
tipos Similar
a
Curran
yHamilton
Ambas
limpiezas
estuvieron
enmarcadas
(por
la objetivo
de
la
comunidad
Argumentan
que
los
pobres
de
las
áreas
urbanas
han
luchado
contra
la
exposición
inequitativa
a
la
contaminación
yel
acceso
a
los
bienes
ambientales.
Más
recientemente,
cuestionan
la
especulación
de
la
tierra
ygentrificación. del
ambientalismo:
(i)
el
Culto
ala
Naturaleza,
(ii)
el
Evangelio
de
la
Eco-
Eficiencia
y(iii)
el
Ambientalismo
de
los
Pobres.
ciudad
de
Chicago
yuna
asociación
público-
privada
de
Seattle,
respectivamente)
como
importantes
para
producir
beneficios
económicos.
En
Chicago,
los
residentes
tenían
dudas
de
que
compartirían
los
beneficios
económicos,
pero
no
habían
presentado
una
visión
alternativa
para
el
desarrollo
verde.
En
Seattle,
la
Coalición
para
la
Limpieza
del
Río
Duwamish
(DRCC)
sugirió
que
la
limpieza
debería
proteger
a
las
comunidades
locales,
apoyar
a
las
pequeñas
empresas
yutilizar
métodos
de
planificación
participativos. (2012),
el
objetivo
era
limpiar
Newtown
Creek
sin
contribuir
a
la
gentrificación
ambiental.
Este
estudio,
sin
embargo,
se
centró
en
cómo
los
residentes
a
largo
plazo
se
aliaron
estratégicamente
con
los
gentrificadores
que
trajeron
nuevos
recursos
ycapital
político.
Chicago
Mientras
–
que
la
gente
expresó
Seattle
También
–
escéptico,
el
DRCC
utilizó Los
autores
ilustran
cómo
el
entorno Táctica
Los
residentes
a
largo
plazo
educaron
a
los
gentri
52).
Esta
visión
se
desarrolló
siguiendo
un
proyecto
de
visión
participativo
con
partes
interesadas
representativas una
disposición
en
la
ley
Superfund
que
permite
la
formación
de
un
Grupo
Asesor
Comunitario
para
influir
en
el
plan
de
limpieza
yredesarrollo.
El
DRCC
politizó
el
proceso
de
limpieza
ycontrató
a
sus
propios
expertos
para
revisar
los
informes
técnicos.
Presentaron
una
visión
a
largo
plazo
que
“pone
al
río
Duwamish
ysus
diversos
habitantes,
en
lugar
del
desarrollo
económico,
en
el
centro” (p. desconfianza
en
el
plan
de
la
Ciudad,
respondieron
con
“escepticismo
yapatía”. gentrificación
ambiental.
Las
tácticas
incluyen
reclamos
de
reconocimiento
e
inclusión
en
la
toma
de
decisiones,
como
las
presentadas
por
grupos
indígenas
por
derechos
políticos
ypreservación
cultural.
Además,
los
grupos
de
ambiental,
justicia
como
los
del
vecindario
Dudley
de
Boston,
Massachusetts,
asisten
a
viviendas
asequibles. fiers
sobre
la
historia
de
la
comunidad
de
la
contaminación
yel
activismo,
enfoque
"lo
suficientemente
verde".
Los
residentes
a
largo
plazo
tenían
autoridad
moral
yconocimiento
institucional,
mientras
que
los
gentrificadores
organizaban
eventos,
creaban
sitios
web
yse
involucraban
con
los
medios
que
previamente
habían
visto
la
contaminación
como
un
statu
quo.
Además,
la
organización
ambiental
Riverkeepers
realizó
pruebas
de
suelo
independientes
que
ampliaron
el
alcance
potencial
de
la
contaminación
más
allá
de
lo
informado
por
Exxon
Mobil
yel
Estado.
Estos
hallazgos
llevaron
a
los
residentes
de
las
áreas
vecinas
ricas
a
impulsar
la
remediación.
Riverkeepers
también
llevó
a
las
partes
interesadas
ya
los
periodistas
a
recorridos
en
bote
para
ver
la
contaminación.
grupos
mentales
en
barrios
urbanos
marginados
resisten
la
Los
autores
sugieren
que
las
ideas
que Aunque
los
residentes
habían
abogado
por
una
Chicago
Debido
–
a
la
altura
de
la
región
Seattle
La
–
visión
DRCC
incluida Resultados
Aún
así,
la
implementación
de
su
visión
no
estaba
garantizada. preocupaciones
sobre
la
gentrificación
dentro
de
su
proceso
de
planificación,
ypidieron
una
limpieza
que
preserve
el
carácter
de
la
comunidad,
fortalezca
la
conexión
comunitaria,
permita
la
pesca
de
subsistencia
(en
lugar
de
solo
recreativa)
ydesarrolle
viviendas
asequibles
centros
culturales. restauración
natural
del
área,
ofreció
incentivos
para
que
las
industrias
pesadas
se
ubicaran
allí,
incluida
una
planta
de
cemento
yun
sitio
abierto
para
los
subproductos
de
la
refinación
de
petróleo. Movimiento
de
Justicia
Ambiental
yel
Ambientalismo
de
los
Pobres
son
similares
en
pensamiento
ypráctica.
Brindan
ejemplos
de
organizaciones
locales
yregionales
que
se
unen
a
nivel
mundial
para
presionar
por
políticas
que
defiendan
a
las
comunidades
pobres
e
indígenas.
Sin
embargo,
no
existe
una
estructura
de
coordinación
para
unir
a
estos
grupos. Los
autores
sugieren
que
este
caso
demuestra
cómo
los
residentes
a
largo
plazo
pueden
informar
la
comprensión
de
los
nuevos
en
lugar
de
ser
superados
por
nuevas
voces
yprioridades.
De
esta
manera,
puede
haber
una
visión
socialmente
más
del
justa
ambientalismo
yla
sostenibilidad. limpieza
desde
la
década
de
1970,
la
atención
de
los
medios
nacionales
yla
aplicación
adicional
por
parte
del
Estado
siguieron
ala
gentrificación
del
vecindario.
El
acuerdo
incluyó
fondos
para
garantizar
que
se
cumplan
los
términos
de
la
limpieza.
A
pesar
de
que
la
ciudad
enfatizó
la desempleo,
muchos
líderes
yresidentes
de
la
ciudad
dieron
la
bienvenida
a
cualquier
trabajo
potencial. sustentan
el
Krings y Schusler
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Anguelovski
(2016)
Graham
et
al.
(2016) molinero
(2016) Citación
2.El
barrio
de
los
Rockaways Dos
barrios
de
Nueva
York
1.
El
Lower
East
Side
de
Conceptual
en
lugar
de
lugar Barrio
de
Gowanus
en Localización
basado
en
análisis
que
incluye
ejemplos
de
movimientos
ambientales
internacionales
York,
Estados
Unidos
de
reinas manhattan Ciudad,
Nueva
York,
Estados
Unidos: Brooklyn,
Nueva
York,
Los
Rockaways
El
–
área Este
trabajo
presenta
un
recorrido
histórico Había
planes
para
remediar
Ambos
barrios
fueron
golpeados
por Lower
East
Side
El
–vecino Desarrollo
propuesto
marejadas
ciclónicas
de
la
supertormenta predominantemente
blancos
en
el
lado
oeste
yresidentes
multirraciales
en
edificios
multifamiliares
o
viviendas
públicas
en
el
lado
este A
medida
que
estos
planes
se
habían
desarrollado,
el
área
se
estaba
gentrificando.
Sandy
yrecibir
inversiones
para
reconstruir tenía
una
gran
diversidad
racial
yeconómica,
pero
estaba
muy
segregado
con
propietarios El
barrio
tenía
una
gran
cantidad
de
organizaciones
comunitarias
que
servían
a
poblaciones
de
bajos
ingresos
racial
yétnicamente
diversas,
pero
se
estaba
gentrificando
rápidamente. análisis
en
lugar
de
un
caso
basado
en
el
lugar contaminación
en
el
canal
Gowanus,
una
de
las
vías
fluviales
más
contaminadas
de
los
Estados
Unidos.
Las
organizaciones
comunitarias
en La
comunidad
del
Lower
East
Side El
autor
examina
la
historia. Este
estudio
evaluó
el
grado
objetivo
de
la
comunidad
los
Rockaways
se
centraron
en
las
necesidades
actuales,
incluidos
los
alquileres
inasequibles,
el
desempleo,
abuso
de
drogas
ylos
en
jóvenes
riesgo,
en
lugar
de
las
perspectivas
a
largo
plazo organizaciones
estaban
trabajando
para
(i)
desarrollar
un
sistema
coordinado
para
brindar
ayuda
inmediata
después
de
Lasfuturos
desastres
y(ii)
abogar
por
la
inversión
del
gobierno
en
infraestructura,
incluidas
viviendas
asequibles
ynegocios
de
propiedad
local. ymarcos
en
evolución
del
movimiento
de
ambiental
justicia
urbana,
desde
la
lucha
contra
la
contaminación
hasta
la
movilización
por
bienes
ambientales
yla
resistencia
a
la
gentrificación
ambiental.
Ella
argumenta
que
los
grupos
de
ambiental
justicia
ahora
se
enfrentan
a
una
paradoja
estratégica
en
la
que
el
apoyo
a
los
servicios
verdes
puede
desencadenar
la
gentrificación. a
qué
voces
de
los
residentes
se
tomaron
en
cuenta,
o
no,
ypor
qué.
De
esta
manera,
este
estudio
no
solo
examinaba
las
tácticas
de
resistencia
sino
también
las
barreras
a
la
participación.
Específicamente,
el
autor
examinó
un
Grupo
Asesor
Comunitario
patrocinado
por
la
Agencia
de
Protección
Ambiental
Un
comportamiento
caracterizado
como
resistencia
fue Táctica
Organizaciones
comunitarias
en
ambos
A
largo
plazo,
organizaciones
del
Lower
East
Side
En
los
Rockaways,
los
grupos
comunitarios
fueron Las
tácticas
recientes
de
ambiental
justicia
incluyen
no preocupaciones
sobre
la
resiliencia,
unido
a
una la
mayor
visión
alargoparte
de
sus
demandas
se
relacionaban
con
plazo.problemas
económicos
que
existían
antes,
pero
que
Aunquefueron
exacerbados
por
Sandy
buscaban
un
Acuerdo
de
Beneficios
Comunitarios
que
incluía
algunas Abogaron
por
proyectos
de
infraestructura
que
beneficien
a
los
residentes
existentes,
como
el
uso
de
terrenos
baldíos
como
captación
de
aguas
pluviales
en
lugar
de
un
lugar
para
un
nuevo
desarrollo. ciones
estaban
conectando
los
planes
de
recuperación
ypreparación
para
desastres
con
la
noción
de
que
los
residentes
merecen
permanecer
en
su
comunidad. protestas
relacionadas
con
políticas
de
crecimiento
inteligente,
plantación
de
árboles,
carriles
para
bicicletas,
cierres
de
calles
ytiendas
corporativas
de
alimentos
saludables que
algunos
caseros
optaron
por
no
subir
el
alquiler
los
vecindarios
brindaron
servicios
directos
a
los
residentes
después
de
la
supertormenta.
Los
autores
sugieren
que
los
vecinos Algunos
encuestados
afirmaron
que
organización
de
ambiental
justicia Los
propietarios
de
viviendas
eran
más
propensos
a Resultados
los
impactos
de
la
gentrificación
son
la
capacidad
cívica
para
perseguir dejaron
de
asistir
a
las
reuniones
barrios
con
un
historial
de
activismo
comunitario
yexperiencia
más
capaces
de
movilizarse
en
torno
a
la
resiliencia,
mientras
que
los
barrios
aislados
socioespacialmente
carecen
de
esfuerzos
resiliencia identidad.
Sin
embargo,
“quizás
el
mayor
desafío
actual
para
los
grupos
de
EJ
es
ser
testigos
de
que
las
antiguas
demandas
de
sostenibilidad
urbana
les
resultan
contraproducentes”
debido
a
la
gentrificación
(p.
30).
Como
resultado,
las
naciones
conectan
sus
demandas
con
viviendas
asequibles
yluchan
por
articular
una
visión
clara
de
ambiental.
justicia porque
fueron
apagados
por
conflicto,
repetición
o
ineficiencias
en
el
proceso participar
en
las
reuniones
abiertas
de
vivienda
pública
manifestaron
que
no
asistieron
porque
percibieron
que
sus
voces
no
importaban
en
el
proceso
o
que
las
de
los
arrendatarios.
Las
personas
que
vivían
en
la
limpieza
no
eran
importantes
para
ellos.
Equidad en el desarrollo sostenible
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© 2020 Los autores. Revista internacional de bienestar social publicada por Akademikerförbundet SSR (ASSR) y John Wiley & Sons Ltd 334
Int J Soc Welfare 2020: 29: 321–334
Tabla
A1.
(Continuado)
Lubitow
et
al.
(2016) Citación
barrio
de
Humboldt
Park
en Localización
Chicago,
Illinois,
Estados
Unidos
En
2003,
el
Departamento
de
Chicago Desarrollo
propuesto
La
propuesta
era
parte
de
la
estrategia
del
alcalde
para
toda
la
ciudad
de
atraer
a
residentes
yricos
jóvenes
a
Chicago.
Los
residentes
de
Humboldt
Park
preocupados
por
la
gentrificación
asociada
yla
pérdida
de
identidad
cultural. Transporte
propuso
el
desarrollo
de
ciclovías
en
el
centro
de
este
barrio
predominantemente
puertorriqueño.
de
El
objetivo
de
la
comunidad
era
op
Sin
embargo,
el
artículo
yuxtapone objetivo
de
la
comunidad
plantean
los
carriles
para
bicicletas
la
falta
de
compromiso
los
planificadores
de
la
ciudad
con
la
estrategia
ylas
tácticas
de
una
tienda
de
bicicletas
local
que
se
esforzó
por
participar
con
éxito
en
la
cultura
de
la
comunidad,
lo
que
sugiere
un
enfoque
diferente
podría
haber
sido
mejor
recibido
Los
residentes
participaron
en
línea
Táctica
blogs,
contactaron
a
su
Concejal
local
yhablaron
en
reuniones
públicas.
En
última
instancia,
sin
embargo,
la
elección
fue
del
Concejal,
quien
enmarcó
su
oposición
como
una
cuestión
de
seguridad,
una
estrategia
retórica
que
consideró
más
eficaz
que
oponerse
ala
gentrificación
potencial.
La
propuesta
para
construir
la
bicicleta.
Resultados
Lanes
se
encontró
con
la
resistencia
de
la
comunidad
yel
veto
del
Concejal
local.
Los
autores
sugieren
que
esta
resistencia
se
basó
en
las
tensiones
asociadas
con
la
gentrificación
yla
identidad
del
vecindario
que
podrían
haber
sido
mediadas
al
involucrar
a
la
comunidad
en
la
planificación.
Krings y Schusler
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