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CAPITULO 1
“Desintegración del Imperio Romano”
Gibbon: “H de la decadencia y caída del imperio romano”, defendiendo como claves ppales de las mismas la
difusión del Cristianismo y a barbarización del ejercito.
Los hdores han esgrimido diferentes causas para explicar el proceso de desintegración del imperio. En la
actualidad se suelen subrayar tres aspectos: 1) aceptar que en la caída del imperio intervinieron al menos dos
factores fundamentales y en absoluto excluyentes: los conflictos internos de diversa índole y las invasiones
bárbaras. 2) tender a valorar el hecho de que las distintas causas posibles del derrumbamiento no tuvieron la
misma incidencia en cada una de las regiones del imperio, ya que el último siglo romano en Occidente presentaba
límites difusos de acuerdo con las variedades regionales y provinciales. 3) Observar que si su caída oficial se
produjo en el año 476, tras la deposición del último emperador romano de Occidente, la idea de Roma se
intentaría mantener viva, adaptándola a las nuevas circunstancias hcas del Medioevo. Una realidad compleja que
finalmente desembocaría en la configuración de la Europa Medieval.
Factores internos y externos, aludiendo en primer caso a todas las realidades desde institucionales a ideológicas,
que desde dentro del imperio fueron minando su curso y, en el segundo, a la entrada en escena de los germanos.
1) Factores internos: la caída del imperio romano de occidente se ha venido asociando tradicionalmente a la
desaparición política del mismo en el año 476 con el destronamiento de su último emperador Rómulo Augústulo
por Odoacro, rey de los hérulos, y al envío de las insignias imperiales por parte de este a Constantinopla, al
emperador romano de oriente Zenón.
El hecho cierto es que el destronamiento no causo la impresión entre los contemporáneos que hoy se podría
esperar, quizá, porque el suceso en si carecía de trascendencia después de todos los vividos en las últimas
décadas, quizá porque la noticia ya hacía mucho tiempo se presumía.
Tiempos de crisis, tiempos de reformas: dentro de la trayectoria política del imperio romano desde el gobierno
de Dioclesiano (284-305) hasta el 476 han de tenerse en cuenta varias circunstancias que explican la precariedad
del Estado. Desde augusto (61-14 aC) h/ finales del s III se idearon diferentes formulas de gobierno con el
propósito de mantener la estabilidad estatal. El Principado fue una de las más sobresalientes. Basado legalmente
en el consenso universal, al recibir el poder del pueblo y den Senado, y representando un compromiso entre la
República y la Monarquía, el Principado fue en la practica una forma de poder autocrático en cuanto que su
titular disfrutaba de poderes ilimitados al habérsele reforzado la potestad ejecutiva. Tmb desde Augusto se
intento encontrar la fórmula sucesoria ideal. Así, la transmisión del poder de unos emperadores a otros sufrió
numerosas variaciones, que fueron desde su ppio intento de educar a un familiar concreto p’ desempeñar luego
el cargo, hasta la más original, la tetrarquía de Dioclesiano, pasando por el ppio hereditario bajo los Flavios, la
elección entre los mejores en los Antonios, o el puro golpe de estado llevado a cabo por los generales fronterizos.
Tmb tras la crisis del siglo III el imperio intento por todos los medios rehacerse en su marco político y
administrativo. En esta idea trabajaron los emperadores Dioclesiano y Constantino (307-337)- había que reforzar
tanto la teoría como el ejercicio del poder. Así se pasara de concebir al emperador como un primer ciudadano a
verle como un amo absoluto. Ulpiano escribía: “Lo que el emperador decide tiene fuerza de ley”. Y
progresivamente, se subrayara el origen divino del poder imperial como fundamento que lo justifica. De esta
forma Dioclesiano entraba en comunión con la divinidad, recibiendo de Júpiter las cualidades sobrehumanas que
precisaba p’ el ejercicio del poder. Constantino daría un paso más en la sacralización del poder imperial con el
reconocimiento del Cristianismo.
El fundamento sagrado de su poder se hizo mucho mas solido. Al menos Teodosio (379-395) lo entendió así al
declarar el Cristianismo religión oficial del estado. Este objetivo resultaba de difícil cumplimiento en la parte
occidental del imperio, donde no existía la larga tradición oriental de sumisión a la autocracia sacralizada. En
occidente se tenía una peor economía y sobre todo el ascenso del ejército al poder. Tras la muerte de Teodosio la
difícil situación pondrá el podr en manos de sucesivos generales. La figura del militar que de los últimos escalones
de la milicia llegaba a general con amplísimos poderes no fue excepcional.

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El ejército tmb vivió trasformaciones. Uno de los motivos que las origino fue el fin de las conquistas romanas y la
distinta concepción que sobre el “limes” se iba a tener. Hasta entonces la frontera se había concebido como una
linear provisional dependiente de los sucesivos avances del imperio, pero desp de mostrara ya como una línea
defensiva. Era necesario defenderse de los invasores. Se iba a asistir a una barbarización del ejército.
Tb con el propósito de enderezar el imperio se modificaron los órganos políticos y administrativos, desde el
senado de Roma, que vio perder su antiguo poder para limitarse a ratificar las constituciones imperiales, hasta las
pcias que pasaron de 50 al centenar con Dioclesiano. Decayeron los gobs urbanos y con ellos “la mejor raíz del
patriotismo romano y la fuente más fecunda de ideales políticos y ciudadanos del mundo clásico”. Los decuriones,
integrantes del consejo municipal o curia, pertenecían la grupo de ciudadanos propietarios de tierras y de un
determinado nivel de riquezas. Su cargo, hereditario, paso de ser un honor a convertirse en una carga
insoportable y odiada, a causa de la obligación que tenían de responder con su peculio al pago de los impuestos
debidos por la población urbana. Las curias, una institución milenaria, dejarían de reunirse a comienzos del siglo
VII.
Primero con Dioclesiano y luego con Constantino, se llevaron igualmente a cabo los últimos intentos de reforma
financiera y monetaria. Se adoptaron medidas p’ regular los precios de los productos y los salarios de los
trabajadores. Desde el punto de vista fiscal, el estado de los siglos IV y V, junto a la denominada “res privata”
(tierras propiedad del titular del imperio) los ingresos ordinarios y las regalías, hizo proliferar los impuestos
extraordinarios que se cobraban en especie p’ mantener la “annona” alimenticio de los soldados y las obras
publicas. Dioclesiano los regularizo a través de la “indicción” (que proporciono unos sustanciosos ingresos a la
Hacienda tardoromana, pero resulto aplastante p’ buena parte de la población). A este impuesto, Constantino
añadió el censo de la población agrícola o capitolio. Las reformas fiscales se completaron con otras medidas
coactivas, adoptadas p’ organizar las fuerzas productivas mediante la adscripción hereditaria al oficio. A fines del
siglo III, con Aureliano, se obligo a los artesanos a integrarse a corporaciones, los “collegia”. El estado acabo por
organizar sus ppias redes artesanales y mercantiles, provocando la regresión en la economía altomedieval. La
estratificación social tmb iba a resultar alterada desde el siglo III. En la cúspide se encontraba el orden senatorial,
con una renta de 5.000 libras. Al él podían acceder gentes pertenecientes al estrado de los “honestiores”
(decuriones, soldados, funcionarios, profesionales liberales). Por debajo comerciantes y artesanos. El grupo de los
poderosos cada vez se alejaba mas del resto de la población, los “humiliores”, adscritos al oficio y con un salario
en torno a 1/24 de solidus por día.
Las guerras civiles y defensivas repercutieron en todos los ciudadanos aunque no con la misma intensidad. Los
grupos privilegiados lograron mantener su posición, las clases media, pequeños propietarios y comerciantes,
prácticamente desaparecieron como tales. En el medio rural, el nro de pequeños y medianos propietarios fue
disminuyendo. Las causas fundamentales: fueron la excesiva presión fiscal y el endeudamiento progresivo. Su
pésima situación les llevo a buscar protección a través del “patronato”. Cedían sus tierras o parte de ellas
conservando el usufructo, a cambio de protección real tanto frente al fisco como frente a la violencia existente.
Tmb la situación de los campesinos no propietarios, arrendatarios o colonos se degrado a lo largo del siglo IV. Las
situaciones de dependencia no encajaban con el Derecho romano, al reducir a la mínima expresión las libertades,
que como ciudadanos del Imperio debían disfrutar los campesinos, y asimilarles a un estado de servidumbre. El
fin del mundo antiguo coincidió con el declive de la sociedad esclavista, pero el nacimiento de estos especiales
lazos de protección y el desarrollo del colonato manifiestan hasta qué punto dicho declive no conllevo el triunfo
del trabajo libre. La razón que explica esa nueva situación del campesinado es clara: la obsesión de Estado por
retener la mano de obra que garantizara la cobertura de sus necesidades agrícolas y el cobro religioso del los
impuestos.
Como el estado relució a la nada las libertades del campesinado este se mostro insolidario con el Imperio en los
momentos de crisis y llego a protagonizar una serie de revueltas contra los grandes propietarios y contra el
Estado. Descontento generalizado de los campesinos y clima de injusticia, “confiscaciones y robos de esos
hombres que han hecho de la recaudación del impuesto y de las indicciones tributarias un beneficio personal”-
Expansión y consolidación del cristianismo: la difusión y consolidación del Cristianismo en el imperio romano
coincidió tmb con su periodo de decadencia. La integración del cristianismo en la sociedad y en la vida política del
imperio supuso un cambio fundamental. Es espíritu religioso del mundo mediterráneo tendió a ser menos cívico y
mas místico.
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El éxito de las religiones mistéricas orientales en el pueblo, y muy especialmente entre las tropas del ejército
dejaba un terreno abonado p’ la expansión del Cristianismo.
Se han presentado muchas razones p’ explicar el triunfo del Cristianismo: falta de homogeneidad religiosa en el
imperio, el carácter universalista del cristianismo, el alto nivel moral y de solidaridad que presentaban los
cristianos de la época, los mecanismos de la psicosis de angustia existente que arrastraba a las gentes a buscar
más la fe que la razón, el fortalecimiento numérico e institucional cada vez mayor que presentaba la Iglesia, etc.
Todo parece indicar que el llamado “Giro Constantiniano”, la conversión del emperador Constantino, y el trato de
favor dado al cristianismo a partir de ese momento, fue definitivo en su consolidación. Fueran cuales fueran sus
sentimientos y las condiciones que le llevaron a adoptar el Cristianismo, lo cierto es que contribuyo
decisivamente a cambiar la historia del Imperio. Según la tradición, representada por su biógrafo el obispo
Eusebio de Cesárea, Constantino se convirtió en el año 312 tras tener una visión providencial, que le anunciaba la
victoria sobre la muerte antes de enfrentarse a su rival Majencio y quedar dueño de las provincias de Occidente.
Un reajuste iniciado con el edicto de Milán del año 313, a partir del cual los cristianos iban a disfrutar de la
tolerancia estatal. Constantino ordeno que se devolvieran a la iglesia las propiedades que le habían sido
confiscadas durante las persecuciones, eximio al clero de pagar impuestos, confirió a los obispos autoridad
judicial, autorizo a la Iglesia a recibir donaciones y a que sus templos fueran lugares de asilo, dispuso medidas
ligadas al carácter humanitarios del Cristianismo, como la prohibición de marcar esclavos con fuego o la
crucifixión. El acontecimiento de mayor repercusión fue su intervención en el Concilio de Nicea 325. El concilio
bajo su presidencia y con la asistencia de 300 obispos, se reunió p’ resolver la controversia teológica arriana.
Teodosio, con el edicto de Tesalónica (380) hizo del cristianismo la religión oficial del estado. A partir de entonces
los enemigos de la Iglesia iban a ser otros: las fisuras heréticas surgidas en el seno de la comunidad cristiana,
entre las que el arrianismo desempeño un papel destacado por su éxito entre las poblaciones germánicas, y el
paganismo rural y ancestral nunca vencido.
2) Factores externos: los barbaros → el termino bárbaro, bajo el que se designaba a todos aquellos pueblos
situados mas allá de las fronteras políticas y culturales de la Hélade, fue heredado de los griegos por Roma, al
igual que su carácter peyorativo y su identificación con gentes en un estadio de civilización inferior.
Los pueblos germanos y Roma: sabemos de una 1ra cultura germánica al sur de Escandinavia y en la península de
Jutlandia , de su expansión por la costa sur báltica y por la gran llanura centroeuropea, así como de su llegada
hacia el año 500 aC hasta el curso inferior del Rin y sus contactos con los celtas, a costa de quienes se llevaron a
cabo las migraciones germánicas entre los siglos III-I h/ la conquista de la Galia por César (58-51 aC) y la
organización del limes danubiano por Augusto (16-15 aC). Desde entonces h/ el S II los germanos dejaron de
constituir un peligro seria p’ el imperio.
Se suele hablar de 3 momentos en las relaciones entre Roma y los pueblos germanos: el de conquista y
colonización romana, en el que la guerra de fronteras con los bárbaros formaría parte del proceso de creación del
Imperio, el de las migraciones de parte de las poblaciones germanas a las provincias imperiales, acompañados ya
los guerreros de mujeres y niños, con un carácter casi siempre pacífico y con el deseo de servir a Roma, por
último el de las invasiones violentas protagonizadas por guerreros que guían a sus respectivos pueblos. La actitud
de los barbaros no siempre fue igual, en unas ocasiones se limitabas a protagonizar simples razzias, en otras, eran
auténticos movimientos de población con el propósito de poseer y gobernar un territorio.
El conocimiento de las grandes ramas dialectales permitió en su día una primera clasificación de estos pueblos.
Aunque todos estos pueblos conocían la agricultura sedentaria, sus formas económicas se hallaban ligadas a la
ganadería como ppal fuente de riqueza. La forma de ocupación del suelo era el poblado o el dorf. Su artesanía
solo sobresale en los ramos de metalurgia y orfebrería. La práctica mercantil era tmb rudimentaria. No utilizaban
la moneda, aunque atesoraban por su valor el otro y la plata. Por la influencia cada vez mayor del imperio su
comercio a través del limes llego a tener un cierto peso. Los productos de intercambio eran, esclavos, pieles, y
ámbar germanos frente a manufacturas y metales preciosos romanos.
Su estructura social se fundamentaba en 3 tipos de solidaridades: 1- la sippe, o familia amplia, que aseguraba la
protección de la parentela en torno al padre, quien ostentaba la autoridad o soberanía domestica.
La 2- era la tribu y la 3- el pueblo o la gau, formado por un conjunto de tribus y con un jefe común, que resultaba
elegido durante la celebración de las reuniones anuales de sus guerreros. A estas asambleas, convocadas en
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lugares a los que se les confería poderes sagrados, les correspondía además, de la elección de su jefe, funciones
judiciales y la llamada a la guerra.
En torno a los titulares de esta aristocracia se formaron clientelas militares de hasta 200 guerreros ligados a su
jefe por vínculos personales de fidelidad. El carácter militar de la sociedad germana y las especiales relaciones que
se establecían entre el jefe y sus guerreros. La calidad guerrera y el sentido de la lealtad personal hacia el jefe
acabarían convirtiéndose en elementos trascendentales de la sociedad medieval. Pero parablemente a esta forma
de realeza militar, dependiente de la elección coyuntural, los pueblos germanos conocieron otra forma cimentada
en el supuesto origen divino del linaje, cuyos miembros podían ostentarla, que tendía a ser dinástica, y en torno a
la cual se formaban las grandes confederaciones de pueblos. Por debajo de la gran masa de la población libre, se
hallaban los semilibres, miembros de tribus germanas sometidas, y los esclavos, domésticos o agrícolas, de origen
diverso (cautivos en guerra, nacidos de padres esclavos, por deudas).
Respecto al derecho, los germanos carecían de norma escrita. En ocasiones el derecho germánico previo la
convocatoria de un combate p’ determinar la culpabilidad, así como el juicio a través de la ordalía, métodos que
iban a subsistir en algunas partes de Europa h/ la plenitud medieval. Sus creencias religiosas se basaban en la
concepción del universo como un gran campo de batalla, en donde los diferentes dioses y fuerzas naturales
median sus fuerzas. Culto a objetos o lugares considerados sagrados, días de luna llena o comienzo del solsticio,
celebraciones de fiestas con sacrificios de animales y danzas en honor de los dioses de cada tribu tras una victoria
militar, construcción de templos con ídolos de madera o metal.
Uno de los pasos más relevantes en el proceso de integración de los germanos fue su aceptación del cristianismo
ortodoxo. El paso de los ya arrianos al catolicismo marco un momento clave en la H de los pueblos como
visigodos, más decisivo fue el paso del paganismo al catolicismo de francos y anglosajones. Su conversión formal
no conllevó la renuncia a sus antiguos dioses, lugares sacros, o ancestrales costumbres religiosas, y el paganismo
iba a mantener buena parte de sus formas y ritos, en especial en el medio rural. Esta amalgama de paganismo y
cristianismo, explica que, aunque en el S VIII y posteriores, personajes como Carlomagno (768-814) consideraran
oportunas las conversiones forzosas a sangre y fuego. Así se fueron cristianizando gradualmente algunos
elementos paganos.
Las grandes migraciones del SV: L Musset menciono la existencia de 3 grandes oleadas migratorias de los pueblos
germanos sobre Europa desde el año 375 con la invasión de los hunos h/ el 568, con el asentamiento de los
lombardos.
La situación de estos pueblos frente al limes imperial era la siguiente: el rio Dniéper constituía la frontera entre
las dos ppales ramas del pueblo godo, los visigodos instalados en Dacia y los ostrogodos en el Ponto y actual
Ucrania.
En el desencadenamiento final de las grandes migraciones de estos pueblos fueron fundamentales las
alteraciones y posterior presión de los pueblos nómades de las estepas rusas, en concreto de los hunos que, tras
vencer a alanos, ostrogodos y visigodos, desde 375 dominarían las estepas del Don y el delta danubiano,
encabezando una confederación de pueblos.
En el año 376, los visigodos presionados por los hunos, atravesaron el Danubio. Al emperador Valente no le
quedo otro remedio que aceptarlos y mantenerlos a cargo de la annona. En la batalla de Adriapolis (378) muere
el emperador. Los visigodos se dispersaron entonces por los Balcanes, sembrando el pánico entre la población.
Solo la actitud de Teodosio (379-395) iba a lograr provisionalmente la paz.
En el año 405 grupos de ostrogodos, vándalos y alanos entraron en Italia. En el 406 los suevos, vándalos y alanos,
lograron romper la frontera del rin y extenderse por las Galias. La apretura de este nuevo frente bélico y el
asesinato de Stilicón en el 408 iban a dejar desprotegida a Italia durante algún tiempo. Su falta de defensa fue
aprovechada por Alarico y sus guerreros, quienes llegaron a asediar Roma tres veces hasta tomarla en el 410.
Pero Alarico no tenía intensión de permanecer en Italia, sino pasar al norte de África. Su muerte acabaría con su
sueño a la par que iba a abrir un nuevo período en el caminar del pueblo visigodo.
En el 409 los vándalos, suevos y alanos atravesaron el Pirineo. Durante dos años la península ibérica sufrió sus
depredaciones. En el 419 estallo la guerra entre los suevos gobernados por Hermérico y los vándalos de
Gundérico. Estos finalmente se trasladarían a la Bética (420).
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La muerte de Gundérico y la subida al trono de Gensérico iban a cambiar el curso. El nuevo caudillo vándalo,
decidió reunir a su pueblo y cruzar el estrecho de Gibraltar en el año 429. Ocuparon el África proconsular y sus
áreas próximas en los primeros años. Entre 439 y 440 tomaron Cartago y amenazaron Sicilia. Roma perdía con ello
su más importante granero y no le quedaba otro que aceptar la existencia de un nuevo reino bárbaro.
Dentro de las invasiones marítimas destacan las protagonizadas por anglos, jutos y sajones en torno al año 450
sobre las islas británicas. Las islas habían sido abandonadas por las legiones romanas hacia ya casi medio siglo.
Atila: entre los años 450 y 451 tuvo lugar la mayor parte prueba de fuerza no solo p’ el Imperio romano, sino tmb
p’ los pueblos germanos ya asentados y parcialmente romanizados: la invasión de los hunos. Este pueblo de las
estepas asentado en las llanuras de Ucrania y Rumania, contaba con un caudillo excepcional, Atila. “Un hombre
nacido p’ saquear el mundo y aterrorizar la tierra” h/ el año 450 Atila había dirigido sus incursiones hacia el
Imperio de Oriente, al que no le había quedado otro remedio que pactar un tributo anual. Pero desde esta fecha
Occidente pasaría a ser su objetivo fundamental.
Atila apoyado por la fuerza de sus guerreros, solicito p’ su y su prometida la mitad del imperio de occidente, la
Galia. En los primeros meses del año 451, desde Panonia, Atila con un destacado ejército atravesó el Rin e inicio el
asedio de Orleans, Desp busco la resolución de la guerra en un enfrentamiento decisivo. Una coalición militar
encabezada por Aecio y Teodorico, y compuesta por romanos, visigodos, burgundios, francos, salios, sajones,
alanos le derrotaron en la batalla de Campus Mauriacus.
Aecio sin embargo, no había tenido en cuenta la posibilidad de que Atila se siguiera mostrando tenaz a la hora de
exigir la entrega de Honoria, como así ocurrió. Al año siguiente irrumpió en el valle de Po, saqueando Aquilea,
Padua, Vicenza, Verona, Brescia, Bérgamo, y Milán. Dos motivos p’ explicar que Atila no emprendiera la conquista
de Roma. 1- que los chamanes le desaconsejaran esta operación. 2- la embajada romana encabezada por el papa
León I. quien le habría convencido p’ no penetrar en la capital.
Como conclusión no puede decirse otra cosa que la campaña de Italia no le reporto beneficio alguno: no existe
referencia a la entrega del posible tributo prometido; Honoraria no le fue entregada.
En el año 453, Atila se apresuro a preparar el ataque contra el emperador de Oriente por haberse negado a pagar
los tributos acordados con su antecesor Teodosio. Pero su muerte pondrá fin a sus propósitos y llevaría la
tranquilidad a Constantinopla y tmb a Occidente. Con su muerte la desintegración del conglomerado de pueblos y
grupos que le obedecían fue fulminante. El temible y heterogéneo Imperio de los Hunos había desaparecido.
El final político del Imperio romano de Occidente: la muerte de Atila no iba a significar más que un levísimo
respiro. La inestabilidad del poder romano se acentuaba: Valentiniano III, emperador, moría asesinado en el 454.
En las décadas siguientes, hasta el destronamiento del último emperador romano de Occidente, Rómulo
Augústulo en el 476, fue consumándose la descomposición del poder imperial. La presencia vándala en África, el
ppal granero de Roma, y en el mediterráneo Occidental dificultaba enormemente el aprovisionamiento triguero
de la capital. La ppia Roma era asaltada por los vándalos en el año 455 sin que ninguna autoridad civil o
eclesiástica pudiera detenerlo.
El destronamiento de Rómulo Augústulo (476) por su antiguo protector Odoacro ponía fin a cualquier nuevo
intento de restauración del Imperio romano de Occidente. Desde el año 481, los francos, h/ esos momentos un
pueblo de segunda categoría, se lanzarían a ocupar la Galia. Su protagonista fue Clodoveo (482-511). Por su parte
los ostrogodos, bajo el mando de Teodorico el Grande (493-526), se asentarían en Italia con el propósito de crear
una entidad política basada en un sistema de alianzas de los pueblos germánicos para luchar contra Bizancio. La
creación de estos nuevos reinos y la puesta en marcha de sus proyectos lograrían que el perfil de Europa fuera
distinto a partir del S VI.

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CAPÍTULO 2
“Los reinos germánicos”
CONSTITUCIÓN POLÍTICA Y TERRITORIAL
Los reinos germánicos se asentaron sobre las ruinas del Imperio romano de Occidente, después de haber
contribuido en parte a su destrucción.
Para el año 476 existían:
- El Reino Visigodo de Tolosa
- Los suevos en la Galia
- Los vándalos, junto con algunos alanos, en el Norte de África
- Los burgundios en la parte oriental de la Galia
Estos asentamientos habían incluso estado acompañados por tratados de federación con el imperio, antes de su
desaparición. Después de esta llegaron otros pueblos tratando de dominar nuevos espacios:
- Ostrogodos en Italia
- Francos avanzando desde el norte de la Galia
- Anglosajones, que iniciaban sus desembarcos en Gran Bretaña (finales del siglo V)
- Alamanes, bávaros y lombardos se movían por las fronteras de Suiza, Baja Austria y Panonia.
Características generales

Mosaico de dominios, no siempre estables y duraderos, que sólo en algunos casos alcanzaron cierta madurez
institucional y política.
Pueblos prácticamente iletrados, todavía con una organización rudimentaria y con predominio de formas de vida
nómadas, organizados en grupos de bandas guerreras, que, desde siglo IV, pretendían asentarse en espacios y
dominar grupos de población profundamente romanizados.
La desaparición del orden imperial y el poder imperial propició la constitución de nuevas monarquías germánicas
que, junto a las ya existentes, se convirtieron en la única referencia política válida de Occidente.
Cuatro grandes reinos germánicos:
- Ostrogodos en Italia (Teodorico el Grande, 500-526)
- Francos en el norte de la Galia (Clodoveo, 508-511) y más tarde dominaron toda la Galia, sometiendo
a alamanes, burgundios y visigodos.
- Visigodos en Hispania, arrastrados hacia estas tierras por la invasión de los francos en sus antiguos
territorios.
- Vándalos en el norte de África.
- Caso distinto es el de la heptarquía anglosajona, conjunto de reinos, entidades políticas muy
pequeñas e inestables que se constituyeron como consecuencia de la invasión marítima y el progresivo
avance territorial de los anglo, jutos y sajones por la isla de Gran Bretaña.
Para la segunda mitad del siglo VI (entre 568-572) se produjo la conquista de la Italia por los lombardos, a costa
del dominio bizantino, que hbía acabado a su vez con el dominio de los ostrogodos.
RELIGIÓN

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El proceso de constitución de los reinos germánicos estuvo acompañado por la conversión de los distintos
pueblos al cristianismo desde el paganismo, convirtiéndose, el factor religioso, en uno de los puntos de contacto
entre los nuevos dominadores, la minoría germánica, y los dominados, la población preexistente romanizada.
Esta integración de los germanos al cristianismo no dejó de presentar dificultades y peculiaridades. Una de estas
fue que no se hizo en el seno de la iglesia a la que pertenecía la mayoría de la
población romana, sino en la corriente arriana (desechada por la mayoría Labor realizada por el obispo de
católica del Imperio). origen germánico Úfilas, quien
Se podría decir que el arrianismo dio a las minorías germánicas dominantes una transmitió sus creencias al pueblo
mayor cohesión frente a los dominados y aminoró el peligro de su disolución. visigodo

La convivencia entre arrianos y católicos de distinta etnia plateó distintas situaciones:


- En la mayoría de los territorios no causó problemas radicales
- En el caso del reino vándalo creó graves conflictos.
- El caso de los burgundios y ostrogodos son ejemplos de tolerancia y convivencia, en el extremo opuesto
a la situación de los vándalos.
REALEZA GERMÁNICA
Los regímenes implantados por los germanos tuvieron un carácter bastante simple, el propio de una banda
guerrera. El antiguo Imperio de Occidente se vio sustituido por un mosaico de dominios de marcado carácter
militar, reducidos a la voluntad privada de los jefes, cuya actuación se fundamentaba en la fuerza y no en el
derecho.
Desde luego no faltó entre los germanos un principio relativamente claro y originario de autoridad, en virtud del
cual sus jefes tenían reconocido un cierto poder de coacción; pero sy autoridad dependía más de su patrimonio o
de su prestigio que de cualquier otra cosa.
Todos los reinos germánicos tuvieron sus dinastías reales, verdaderas estirpes de donde venían los reyes por
elección o sucesión. La labor de estas dinastías esta en principio limitada por la propia concepción patrimonial del
reino, lo que afecta no sólo a las fórmulas de gobierno sino también al régimen de sucesión (mayor o menor
importancia del derecho privado).
En bastantes ocasiones los reyes germánicos logran superar su carácter de jefes de banda guerrera y se
constituyen en dirigentes de su pueblo (asunción de un papel de árbitro y protector, capacitado para ejerce la
justicia).
Se podría decir que a pesar de algunos intentos reguladores del sistema sucesorio y de la misma naturaleza del
poder real, por lo general la realeza germánica estuvo sujeta a los avatares de las conspiraciones o intromisiones
que debilitaron en muchas ocasiones a esta institución; aunque no llegaran a anular por completo su importante
papel político.
LEGISLACIÓN
Los territorios ocupados, y en teoría gobernados, por la realeza germánica adolecen en la mayoría de los casos de
una verdadera definición territorial y política. Los reyes lo son de su pueblo y no del ámbito que pasan a dominar,
ni de los distintos grupos étnicos que lo habitan.
Por lo general, y a pesar de las enormes diferencias que separaban a la minoría dominante, de los romanizados
dominados, no se pusieron en marcha procesos de integración y convivencia, salvo algunas excepciones.
Los pueblos que se asentaron cuando todavía existía la autoridad imperial en Occidente lo hicieron de forma más
o menos “legal”, por medio de de tratados de federaciones y, sobre todo, del llamado régimen de hospitalidad.
Del régimen de hospitalidad, se paso a la simple dominación más o menos tolerante (tolerancia basada en la
personalidad de las leyes germánicas, es decir en el reconocimiento o respeto a la nacionalidad y a las normas de
cada pueblo).

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La consolidación de los reinos germánicos trajo consigo interacciones importantes desde el punto de vista
jurídico, apareciendo así los primeros Códigos o textos legales, por lo general breves complicaciones con
influencias romanas y dedicadas a regular algunos aspectos generales de las comunidades germánicas asentadas
en Occidente.
Todos estos códigos fueron revisados y reelaborados en distintos momentos, hasta el final de la época
propiamente germánica.
Sumado a esto, algunos monarcas germánicos intentaron también compilar bajo su patrocinio distintos aspectos
de las antiguas leyes romanas, que sin duda tenían interés para la población dominada, y pertenecían a la
tradición del derecho vulgar clásico.
Las autoridades godas trataron de aplicar las leyes por igual a los romanos y a sus compatriotas, en un intento de
mantener los “beneficios de la civilización romana”.
Sin embargo el derecho supuso en muchas ocasiones más una barrera que un modo de integración, en el que los
invasores se reservaban la última palabra en los litigios con los sometidos; pero dejaban que estos últimos
solventaran los suyos por sus propios tribunales y normas.
GOBIERNO Y COMUNIDAD
El carácter de banda guerrera de los pueblos bárbaros, es el fundamento de su dominación sobre los despojos del
imperio romano. Los conquistadores, más que gobernar, tratando de controlar la situación en su propio beneficio.
En mayor o menor medida se pierden o modifican las antiguas estructuras administrativas y provinciales romanas.
Los reyes se rodean de un séquito personal a su servicio, a quienes encomiendan labores de carácter público y
privado. Los monarcas germánicos (grandes señores y propietarios) prescinden incluso de las asambleas,
instaurando un régimen de gobierno personal más o menos limitado.
A partir de su real pleno y absoluto el monarca germano, busca colaboración en sus fieles más allegados, y en
oros personajes como obispos o magnates, creando así una oligarquía dirigente.

En el caso de las monarquías germánicas, gobernar o simplemente administrar un


determinado país resultó casi utópico. Muy pocos lo lograron realmente, y cuando lo
hicieron fue gracias al mantenimiento de algunas estructuras administrativas romanas.

Los distintos territorios dieron lugar a una serie de situaciones diversas, que incluían desde la doble
administración, una para romanos y otra para germanos (vándalos y ostrogodos); hasta la desaparición total de la
administración imperial romana (francos).
Mayor alcance y duración tuvieron ciertas fórmulas de control territorial germanas. La división provincial romana
y sus rectores desapareció (en casi todas partes), dando lugar al mando militar de duques y condes (unidades
relativamente pequeñas), quienes asumieron además la administración de la justicia.
La decadencia de las ciudades fue irreversible en todas partes, y con ellas todo lo que representaban desde el
punto de vista administrativo.
Las nuevas autoridades germanas asumieron sin distinción funciones civiles y militares, con un alcance bastante
ocasional y relativo. Lo que predominó entre ellos fueron relaciones de carácter privado, siendo estas el único
fundamento de la estructura social e incluso de los regímenes de gobierno.

PODER Y SOCIEDAD Desde el siglo VII en el reino franco esta


Se podría decir que en los reinos germánicos la estructura social aristocracia llega a ser tanto o más
coincide con la política, al ser un elemento fundamental de esta la poderosa que la monarquía, dado que
aristocracia, es decir, una verdadera clase social dirigente dueña posee y administra más tierras, lo que le
permite controlar a muchas personas
que las habitan. 8
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junto al monarca del poder (privatiza todas las funciones hasta hacerlas hereditarias) y la riqueza (grandes
propiedades de tierra).
La aristocracia palatina constituyó un grupo de presión, al cual pertenecieron incluso algunos miembros de
antiguas familias romanas de la clase senatorial, así como individuos promocionados de clases inferiores.
Dentro de los grupos de poder, se encuentra también la Iglesia, la cual recibe abundantes donaciones de tierras
agrarias.
De esta manera el peso social y el poder político tienden a acumularse en pocas manos.
Mientras tanto, las masas campesinas, compuestas en gran número por hombres libres, comienzan a entrar en
vías de dependencia (dejando su condición de propietarios) a través de su encomendación a los nuevos señores
de la tierra (laicos o eclesiásticos) capaces de protegerles.
La forma ideal para esto fue la villa romana: propiedad dividida en
una reserva de explotación directa, y, por otra parte, mansos que El proceso de “barbarización” en
acogían a estos campesinos encomendados. Occidente afecta tanto a la
mentalidad jurídica, como a las
La decadencia de las ciudades trajo consigo la de los grupos sociales
costumbres:
que le daban vida y la de muchas de sus actividades. Salvo
excepciones el denominador común fuero la inseguridad y la pobreza
- Concepto de propiedad
en reinos apenas abiertos a las comunicaciones marítimas de antaño.
- Sensibilidad artística
Sumado al sistema de dependencias, encomendación campesina y - Lengua
clientela militar, el llamado “espíritu de derecho privado” (solidaridad - Escritura
de la familia y venganza privada) fue otra de las influencias - Iglesia
germánicas en occidente.
DESARROLLO POLÍTICO E INSTITUCIONAL
• Monarquía visigoda: entre 612 y 711, los visigodos buscan lograr una reorganización política y religiosa para
llegar a un equilibrio en el desarrollo como comunidad política. Para esto se logró la unidad territorial y se busco
la neutralización del poder de la aristocracia, afianzando la función teocrática del rey, sin dejar de militarizar la
administración y metiendo al reino por caminos protofeudales.
Finalmente pudo más la confrontación de intereses entre realeza y aristócratas, lo que unido a la falta de
capacidad para resolver problemas inmediatos como la pobreza y desorden en el mundo campesino, o la
intransigencia religiosa de las minorías, llevo a la decadencia del reino, firmada por la invasión musulmana del año
711.
• Reino franco: durante el gobierno, más teórico que práctico, de los reyes merovingios (desde 639 hasta 751)
el poder recayó sobre los principales representantes de la aristocracia franca, los mayordomos de palacio de las
principales demarcaciones de la monarquía: Austrasia, Neustria y Borgoña.
Detrás de los éxitos militares de los mayordomos, verdaderos reyes francos, está la política de afianzamiento de
una nobleza de servicio, pagada con importantes beneficios, a costa incluso de los bienes eclesiásticos.
Igualmente tampoco faltó una importante labor de mantenimiento de la unidad territorial del reino sin descuidar
el desarrollo del poder público.
• Reino lombardo: desde finales del siglo Vi se caracteriza por su falta de consolidación territorial y política. La
búsqueda de botín, y no la creación de un espacio de dominio duradero, parecía entonces la única finalidad del
pueblo.
Este reino llegó a estabilizarse durante las primeras décadas del siglo VIII, pero vio su fin a finales de ese siglo en
manos de los francos.
• Reinos anglosajones: este mundo periférico, profundamente germánico, perduraría más allá del siglo XVIII,
hasta llegar a desarrollar su propio proyecto político, para terminar por integrarse en el futuro proyecto de la
cristiandad.
- 560-616: código similar al de los reyes germánicos del continente
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- 560-616: entrada del cristianismo


- Mediados del siglo VII: apertura de relaciones con los reinos del continente
ARTE Y CULTURA
Desde el punto de vista cultural, los reinos germánicos protagonizaron una etapa de decadencia con respecto al
mundo clásico:
- Latín vulgar
- Escrituras “nacionales”
- Factor religioso como elemento decisivo para la integración cultural de los reinos germánicos. La
enseñanza clásica desapareció, dando lugar al desarrollo de escuelas de carácter eclesiástico. Lo mismo
sucede con las bibliotecas.
- Orfebrería.

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CAPITULO 3
“El nacimiento de una nueva sociedad”
Entre los siglo V y VIII surgió una nueva entidad que sustituye a la antigua comunidad mediterránea y que se
denomina comúnmente Europa. Esta surge como consecuencia de la llegada de los germanos pero también de la
división de dos mundos con dos iglesias latina y griega. De las ruinas del Imperio de Occidente surgen numerosos
Estados.
Los nuevos pobladores no estaban en condiciones de suplantar la administración un de crear una cultura nueva.
Las migraciones como hecho social constituyeron un proceso lentísimo,
Germanos: cultura de grupo
que presento diferentes situación (integración o desaparición de los
antiguos pobladores romanos). Romanos: cultura de Estado
El cristianismo resultó en parte modificado. Sin duda, la primacía del
Dawson
papa era afirmada mucho antes de las invasiones, pero no fue hasta la liberación del poder de los emperadores,
que pudo desenvolverse con eficacia.
Visigodos: (germanos romanizados): Miseria reinante: crisis demográfica, concentración de campesinos, avance
de la maleza y del bosque. Fundición de todos los campesinos dependientes (germanos o latinos, esclavos o
libres) en una sola clase de siervos, eliminando los cuadros sociales romanos.
En el 418 se asentaron en la Península, repartieron las tierras, con poca violencia y adaptándose a la estructura
económica romana.
Existieron dos clases de hombres libres: grandes propietarios y simples súbditos, visigodos e hispanorromanos.
En principio se conservaron las instituciones romanas, y más tarde desarrollaron una codificación de leyes
propias, con influencias romanas, bizantinas y eclesiásticas. Así el Estado subsistió con tres fines: aplicar la ley,
defender el territorio y proteger a la Iglesia.
La monarquía progresó desde caudillaje militar, mediante los cauces de la tradición romana, transfiriendo a la
nobleza y a los obispos el poder electivo que en principio correspondía al pueblo.
Se conservaron la provincias, gobernadas por duces, y aparecen los territorio gobernados por condes con poderes
militares, judiciales, fiscales y administrativos. Poco a poco las instituciones ciudadanas fueron absorbidas por
obispos y condes, que nombraron funcionarios. La asamblea general fue sustituida por concilios, originariamente
eclesiásticos, y luego con presencia de nobles y presididos por el rey.
Francia merovingia: Al instalarse en las Galias, los francos no establecieron diferencias entre ellos y la población
preexistente: la fusión se hizo por niveles horizontales entre las clases.
Los reyes, quienes concentraban el poder, al comprender la magnitud del mismo se romanizaron, pero solo en
apariencia. Probablemente las asambleas generales del pueblo subsistieron como reuniones de los hombres del
ejército al comienzo de cada campaña.
Las ciudades cedieron el paso a distritos rurales (como en los visigodos), gobernados por los condes y auxiliados
por vicarios.
Invasión anglosajona: Los invasores exterminaron sin piedad o expulsaron a la población preexistente.
Anglos y sajones conservaron mejor ciertas agrupaciones tribales en detrimento de la familia de consanguíneos.
El rey parece haber sido cabeza de una jerarquía bastante móvil.
Italia lombarda: el gran esfuerzo de Justiniano para restablecer la unidad mediterránea constituyó un desastre, y
para fines del siglo VI Roma no era más que ruinas.
La entrada de los lombardos aumentó hasta el extremo los sufrimientos de la población.
Italia se dividió en tres: norte lombardo, centro pontificio y sur bizantino.

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ORGANIZACIÓN DE LA TIERRA
La ruralización se hizo general en Occidente, consumándose un proceso ya comenzado en el Imperio romano. Sin
embargo, el mundo germánico consiguió romper el círculo de la pobreza en que estaban sumidos los campesinos
gracias a tres factores:
- Desaparición del fisco
- Aprovechamiento de los avances técnicos frenados por el conservadurismo romano
- Explotación de tierras del Estado, ahora libres.
Las villas crecieron en número y extensión a costa de la pequeña propiedad libre, contribuyendo a fundir a los
trabajadores libres en una sola clase. Aunque esto coartaba su libertad, les proporcionaba seguridad.
La tierra fue prácticamente la única forma de riqueza. El mismo rey quedó reducido a vivir de las rentas de sus
dominios. La vida se hizo se hizo más ruda y extremadamente más pobre, pero los cultivadores habían mejorado
su alimentación y las circunstancias sociales. Por otra parte se evidenció un fuerte retroceso de la industria.
Las ciudades, cuando subsistieron, redujeron su perímetro, amparando las casas tras murallas; y el ritmo de
existencia se marcó por las festividades religiosas.
Los mercaderes escasean y se dedican solo a artículos de lujo. La paralización del comercio, lenta, vino
determinada por un cambio de mentalidad: los botines de oro y plata no servían para la circulación de capitales,
sino para su atesoramiento.
A partir del siglo V, se produjo una modificación en el sistema comercial, vinculado a la inseguridad de los mares y
a la decadencia de las ciudades. Así los obispos asumieron las funciones administrativas de las antiguas
autoridades romanas.
Hacia finales del siglo VIII (Carlomagno) la economía se transformó en Europa, aumentando la producción de
alimentos, gracias a una mejor explotación de la tierra. Se produjo una gran presión sobre los pequeños
propietarios libres, obligándolos a encomendarse.
La moneda también sufrió cambios en esta época. La estimulación del comercio vino de la mano de un
saneamiento monetario, unificando pesos y medidas, y otorgando a los mercaderes seguridad en sus
transacciones.
El esfuerzo legislativo también fue importante, y tendía a penetrar le comercio de sentimientos éticos cristianos.
Esto tenía cuatro objetivos: aumentar ferias y mercados (para facilitar las transacciones locales); proporcionar una
moneda estable; prohibir la usura; y conservando los precios de artículos de primera calidad, impedir la
explotación de los pober por los acaparadores.
CIVILIZACIÓN CRISTIANA
Cuando se produjeron las invasiones en el siglo v, Cristianismo e Iglesia habían ganado la batalla en un Imperio
que se confesaba cristiano y romano.
Las invasiones pudieron renacer las esperanzas de algunos intelectuales paganos, pero pronto se desvanecieron.
Para mediados del siglo V, la intelectualidad cristiana había encontrado ya los medios de comprender en la obra
providencial de Dios el mismo hecho de las invasiones y asentamiento de los bárbaros. Este bagaje conceptual y
doctrinal le permitía explicar en términos cristianos la compleja historia contemporánea, la misma desaparición
del poder imperial y su sustitución por los reinos romanos-germánicos.
Hacía ya tiempo también que las aristocracias occidentales venían empleando conceptos y normas cristianas para
explicar sus relaciones de poder y de dominación política.
Durante los primeros tiempos de los nuevos Estados el acceso a los puestos de gobierno se vio dificultado para las
aristocracias romanas, dado que debían ser compartidos con los miembros de las noblezas bárbaras. Sumado a
esto, a muchos repugnaba esta participación.

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En tal situación, la entrada masiva de tales aristocracias en la jerarquía eclesiástica parecía la única salida digna
y auténtica salvaguardadora de su propia identidad cultural y de su predominio socioeconómico. En
consecuencia, durante los siglos V y VI, se constituyen en Occidente auténticas dinastías episcopales y la
patrimonialización familiar de algunas sedes.
Esta jerarquía se encargó de ver reconocido su total monopolio, a En las iglesias arrianas través
de la afirmación de la superioridad indiscutible de la primacía germanas los obispos eran
episcopal, como intermediario fundamental entre la comunidad
nombrados directamente
terrenal y la celestial.
por el rey
El interés de algunos de los nuevos soberanos germánicos en
mantener su fe arriana, se debió más que a una cuestión dogmática, a un intento de control político y social, de
legitimar una supremacía contestada por muchos, en especial la arrogante aristocracia provincial.
En esta época el Cristianismo había venido a reinterpretar las nuevas reglas campo-ciudad. Esto generó
diferencias entre algunos señores (nobleza laica), interesados en defender las prácticas de sus campesinos, y la
jerarquía eclesiástica. Se trataba de conflictos por el control de la religión como lenguaje de dominación.
DIFUSIÓN DE LOS MONASTERIOS
El monaquismo apareció por primera vez en Oriente, alrededor del siglo IV, desarrollando dos tendencias: la
anacoreta y la cenobítica.
En Occidente este surgimiento fue más tardío, aunque las causas serían parecidas.
Gran singularidad caracterizó al movimiento monástico irlandés. Este se caracterizó por su exhumado ascetismo
de origen oriental, y su desprecio por la vida eclesiástica secular. Durante los siglos VI y VII el Occidente europeo
se vería recorrido por monjes irlandeses, entre otras cosas en búsqueda de escritos religiosos.
En la Península Ibérica el movimiento monástico era antiguo. Ya a principios del siglo V tenemos atestiguados
monasterios urbanos y rurales en la zona del nordeste, pudiéndose relacionar su fundación con miembros de la
aristocracia teodosiana. Pero su intensificación sería en el VI, mostrando una gran singularidad en la segunda
mitad del siglo VII.
El movimiento monástico de mayor trascendencia para el futuro sería el iniciado por Benito de Nursia, con la
fundación hacia el 520 del cenobio de Monte Casino, tras haber pasado por una propia experiencia anacorética.
El gran acierto de San Benito y de su Regla consistió en limitar el rigorismo ascético del monaquismo occidental y
el adaptarlo a la realidad del Occidente de la época. Se consideraba a cada monasterio como una comunidad
independiente bajo la autoridad de un abad. Los monjes no podían, tras haber profesado, abandonar el
monasterio en el que entraron, y estaban obligados por votos de castidad, pobreza y obediencia a la autoridad del
abad. Rasgo característico de la regla benedictina fue la alternancia y mezcla de la labor contemplativa o
intelectual con la actividad manual, sobre todo el trabajo en los campos dependientes del monasterio. De este
modo los monasterios benedictinos se convirtieron en importantes centros productivos, en los que se practicaba
una agricultura más racional y rentable que en la generalidad de los dominios laicos.
La regla en el caso de monasterios de fundación particular no impedía que la influencia de la familia del fundador
se continuase, mediante la herencia del cargo de abad en su seno. Además, los monasterios benedictinos se
convirtieron pronto en centros de irradiación cultural y religiosa, Fundamental para el rápido progreso del
monacato benedictino fue la protección y favor dispensados por el papa Gregorio Magno.
La evangelización de la Gran Bretaña se realizó con una misión benedictina enviada por el pontífice. Durante el
siglo XVII el movimiento benedictino se extendió por Francia. A la Península Ibérica el monaquismo benedictino
llegaría más tarde, muy avanzado el siglo VIII y por influencia carolingia.
PAPADO
La idea de que al obispo de Roma le correspondía la primacía entre los restantes obispos era bastante antigua,
como mínimo del siglo II. La fundamentación teórica de la misma residía en la llamada “comisión pietrina”.

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En estos siglos la tarea esencial de los Papas sería la de establecer explícitamente la vinculación entre los
poderes confiados por Cristo a Pedro y los del Papa. Con ello los pontífices romanos conseguirían imponer la
doctrina del principatus doctrinal y jurisdiccional del Papado. Además, en esta época la concepción de los poderes
papales se mezcló con la idea de la disposición jerárquica de la sociedad, distribuyéndose en ella el poder de
forma descendente. De esta forma los Papas, como sucesores de san Pedro, no eran unos miembros más de la
Iglesia, sino que se encontraban fuera y por encima de la misma. Hacia finales del siglo V se acuñaría la frase que
resumía tales ideas: el Papa no puede ser juzgado por nadie.
Oriente: Naturalmente estas aspiraciones papales no habrían sido fácilmente aceptadas ni por el poder secular
(emperador) ni por el resto de la jerarquía eclesiástica. En el Concilio de Calcedonia del 454 tan sólo se concedió
al Papa una primacía honorífica, pero en el plano jurisdiccional se le igualó con la sede de Constantinopla. Y ni los
emperadores de Bizancio ni los otros grandes Patriarcados orientales estaban dispuestos a reconocer a la sede de
Roma más que el patriarcado de todo Occidente.
Occidente: la situación era distinta a la de Oriente, dado que no existían otras sedes que pudieran competir, ni
siquiera de lejos, con la romana. No existía tampoco poder político alguno comparable al del emperador
bizantino. Además, en la segunda mitad del siglo VI la Italia central se vio sumida en un periodo de gran
inestabilidad. Con el afianzamiento de los longobardos en el norte de Italia.
Como consecuencia de ello y del progresivo deterioro del poder imperial el Papado conseguiría una gran
autonomía política en la península, empezando a suplantar en la región de Roma a las autoridades imperiales.
Poco a poco el Papado se fue afianzando como la única fuerza capaz de aglutinar a las regiones itálicas todavía no
dominadas por los longobardos y que las tropas imperiales podían defender cada vez menos.

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CAPÍTULO 4
“La Pervivencia del Imperio Romano en Oriente”
El hecho más sobresaliente de la h del s v es la supervivencia de oriente y el hundimiento de occidente.
A partir de la victoria de Adrianópolis (378) efectivos germanos, primero visigodos, mas tarde ostrogodos,
permanecieron inestablemente asentados en los Balcanes durante más de 100 años, desde la década de 420 y h/
mediados de siglo, los hunos, motor externo de las invasiones bárbaras por su presión sobre los godos asentados
en el arco noroccidental del mar negro, devastaron repetidamente zonas imperiales al sur del Danubio. Pero
todas estas graves perturbaciones, alteradoras sin duda de la vida en el Oriente balcánico, solo acabaron
afectando de manera decisiva a Occidente, sonde la llegada y el asentamiento de dichos pueblos contribuyeron
de forma distinta a la quiebra política del Imperio y al establecimiento de reinos barbaros.
Tradicionalmente se ha considerado en año 395 fecha inicial de una evolución política autónoma en el
mediterráneo oriental, que daría paso en el futuro a una entidad específica: el imperio bizantino. A la muerte del
emperador Teodosio (379-395) la gestión de los territorios imperiales quedo dividida por la decisión suya entre
sus dos hijos: Honorio (395-423) quedo encargado del Occidente roano, Arcadio (395-408) del oriente. Al
fragmentar el gobierno del Imperio, Teodosio, ni imagino una ruptura permanente de una entidad básicamente
unitaria. La duplicidad de augustos gozaba ya de una larga tradición, que se remontaba a la decisión de
Dioclesiano (284-305) de desdoblar el cargo imperial p’ hacer frente, de forma geográficamente cercana, a los
innumerables problemas internos y externos que acechaban al imperio fruto de lo que se ha venia a llamar crisis
del siglo III. La sucesión de la tetrarquía Dioclesiania por el gobierno de Constantino I (306-337), definitivamente
asentado como monarca unitario tras su victoria sobre el augusto oriental Licinio en 324, no elimino la voluntad
de fragmentar la gestión.
La desapareció de la contrapartida imperial en occidente a partir del 476 acentuó en gran manera estos rasgos.
1) Hacia la construcción de un imperio oriental: los inicios de una ideantidd ppia.
El espacio del imperio en oriente: Dioclesiano: la agrupación de las nuevas pcias en diócesis a cuyo frente
se encontraban los vicarios, y de etas en 4 prefecturas, dos p’ c/u de las grandes zonas en que quedaba dividido el
imperio, aspiro a establecer un entramado jerárquico que permitirá una acción rápido, efectiva y conjuntada en
los distintos territorios. P’ evitar una concentración de poder, la administración civil fue separada de la militaren
pcias. Dirigiendo la 1 hallamos a los gobernadores, los duces eran los jefes de las tropas, sumando podía abarcar
varias demarcaciones provinciales.
La diócesis de Macedonia y Dacia. En 388 quedo constituida la línea separadora entre las dos aprtes del Imperio,
establecida en las montañas del sud de Dalmacia y el curso del rio Drina h/ su confluencia con la corriente
danubiana.
El resto de las diócesis orientales estaban agrupadas en el año 395 en una macroprefectura, la de Oriente,
administrada por el mas alto funcionario político del imperio. Mas allá del Bósforo, en Asia, la península de
Anatolia estaba dividida en dos diócesis, la porción orientas la diócesis de Póntica. El occidente de la Península, la
diócesis de Asiana.
Siria y Palestina constituían administrativamente la diócesis de oriente. En su frontera noreste, el imperio entraba
en contacto con el otro gran poder de la zona, Persia. Mesopotamia era zona de conflicto. En el sur de la diócesis,
las tribus árabes eran vecinas poco finales que se aliaban con persas o romanos. Antioquia era la gran urbe de
esta circunscripción.
Por último la diócesis de Egipto se extendía desde la parte este del golfo de Sidra, en la actual Libia h/ el oriente
del delta del Nilo.
El papel integrador de un estado burocratizado: las preocupaciones máximas de Dioclesiano al ser
proclamado augusto en 284 fueron robustecer el ejercito p’ hacer frente a las acometidas de barbaros o persas y
aumentar su operatividad potenciando las tropas móviles estacionadas en el interior frente a las acantonadas en
la frontera.
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El espectacular crecimiento de la nomina de soldados se produjo, sobre todo, en el reinado de Dioclesiano, es


decir, en los 20 años que transcurrieron entre 284 y 305, y debió suponer un aumento de cerca de un 50%. El alto
nro de miembros de la milicia se mantuvo durante todo el siglo IV.
La ppal incidencia de los crecientes requerimientos del ejército fue fiscal. El gasto de la defensa del Imperio se
incremento drásticamente. Se desarrollaron dos parámetros impositivos, uno sobre individuos (capitatio -cabeza)
y otro sobre un estándar de superficie agraria (iugatio-yugo). Las exigencias fiscales se convirtieron en realidad
tan omnipresentes en la vida cotidiana. El centro de gravedad de la percepción de impuestos eran las ciudades
que administraban no solo el ámbito urbano, sino tmb un extenso HINTERLAND rural y, dentro de ellas, los
consejos municipales y sus miembros, curiales, a quienes se hizo responsables de la entrega del monto fiscal
estipulado p’ la regios debiendo responder de la cantidad con sus ppios bienes. La pertenencia al gobierno
ciudadano paso de ser un honor a convertirse en una carga, de la q pretendían escapar las clases pudientes. La
situación había cambiado respecto al alto imperio.
Las decisiones políticas competían al consistorio, órgano de composición reducida de que formaban parte los más
altos dignatarios del imperio, todos de creación reciente, junto a otros miembros que ejercían una función
meramente consultiva. Entre los primeros estaban el magister officiorum, jefe de la administración central, el
quaestor, redactor de las leyes y ppal consejero legal del emperador, el comes sacrarum largitionum, alto oficial
financiero con responsabilidad sobre algunos impuestos, sobre la producción de las fabricas estatales y sobre las
cecas, y el comes rerum privatarum, responsable de la gestión del patrimonio inmobiliario imperial.
Las transformaciones en el ejercito, las finanzas y el estado que cambiaron por completo la faz del Imperio,
sirvieron p’ aglutinar los heterogéneos territorios orientales en aras a una mejor defensa del mundo romano
frente a las amenazas que le acechaban.
La economía oriental: de la crisis a un ppio de fortaleza → una de las consecuencias de la crisis fue la de
fuertes desequilibrios en el mundo rural que llevo al descenso de la población, que afectaban a las tasas de
natalidad y provocaban emigraciones.
La presión impositiva sobre el campesinado creció de tan manera que muchos cultivadores no tuvieron más
opción que acogerse a la protección, al patrocinio de los poderosos, lo cual implicaba una pérdida de la titularidad
sobre las tierras y una creciente dependencia respecto al patronus, que tenía como contrapartida el resguardo
ante las exacciones públicas. La importancia de los latifundios en occidente sirvió de imán de atracción de colonos
y pequeños propietarios hacia una situación de dependencia personal sin que el débil gobierno imperial pudiera
hacer gran cosa p’ frenar el proceso, del que se beneficiaban las aristocracias regionales. En oriente, las
circunstancias diferían mucho. Hay que tener en cuenta que el estado, lejos de desmoronarse como en occidente
se fue afianzando cada vez mas, rechazando todos los mecanismos que podían debilitar su base financiera y su
ámbito de poder. Por ello, los emperadores orientales, desde Arcadio a Justiniano, reiteraron las prohibiciones del
patrocinio.
Una de las diferencias sustanciales entre el este y el oeste del Imperio en el momento de la división dinástica de
395 estribaba en la superior urbanización oriente.
Las 3 macro ciudades, Constantinopla, Antioquia, y Alejandría, experimentaron un crecimiento considerable, por
la migración rural. Aumento de la pobreza urbana. Grave problema de la falta de agua. Construcción de toda una
serie de conducciones. Todas estas obras públicas reflejaban las exigencias de una presión demográfica en la urbe
que había que atender.
La crisis económica tardoimperial, evidentemente afecto al este del imperio, la población de contrajo, el campo
quedo afectado por la fiscalidad, las ciudades experimentaron un cierto impasse. Ya a mediados del siglo V se
apreciaron signos de recuperación. La presión impositiva comenzaba a moderarse.
Extensión del cristianismo y cohesión religiosa: el paganismo no era idónea p’ aglutinar la diversidad
oriental. Tampoco el judaísmo. La tolerancia estipulada por Constantino I y Licinio en el denominado Edicto de
Milán en el 313, supuso en oriente la libertad de culto p’ todos los credos y la restitución de las propiedades
confiscadas a las iglesias cristianas desde la persecución del 303. La actitud permisiva imperial permitió una rápida
extensión del cristianismo en el este mediterráneo, donde, a pesar de ser la cuna de la creencia, probablemente

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alcanzaba solo al 2% de la población a comienzas del s IV. Los sectores mas ajenos eran los intelectuales y el
mundo rural. Diferente penetración social del cristianismo.
Las disposiciones del emperador Teodosio contra el paganismo en 391-392, que supusieron la prohibición de las
prácticas externas aceleraron el ocaso de este tipo de cultos.
Una de las virtudes de la práctica del cristianismo residía en la versatilidad del compromiso individual, la dificultad
de vivir en el mundo, la pureza evangélica condujo, desde el S IV a una vivencia alternativa: el monacato. Surgió
sintomáticamente en oriente, y más concretamente en Egipto, dentro de una doble vertiente, Eremita, que
implicaba praxis individualizada de la ascesis, y la Cenobítica, que suponía la búsqueda en común regulada por
una norma. Toda esta diversidad de expresión de la vivencia religiosa atrajo a gran nro de gente. Practicas en
lugares alejados de las ciudades, cristianización del medio rural. El monacato se introdujo tmb en los circuitos
urbanos.
A Antioquia y Alejandría, activos núcleos del cristianismo primitivo, se unió Constantinopla, incorporada a este
rango en el II concilio ecuménico, celebrado en 381. Finamente, Jerusalén fue reconocida en Calcedonia como
lugar emblemático del cristianismo. Las diferencias con la iglesia occidental no se centraban exclusivamente en la
pretensión de preponderancia por parte de Roma; ambos segmentos del imperio compartían una misma fe, pero
oriente tenía matices de distinción que marcaban sutiles diferencias con occidente, a la par que servían de
aglutinante al conjunto de sus iglesias.
Helenismo y Romanismo, los lazos entre culturas diversas: en el momento en que Dioclesiano accedió al
trono 284, siglos desp que el helenismo impregnara Oriente Próximo a través de los sucesores de Alejandro
Magno, el griego era lengua hablada en determinadas zonas. En el resto del imperio oriental, las lenguas
dominantes eran el copto en Egipto, el arameo en Palestina, Siria y Mesopotamia, el tracio en Tracia, y otras
lenguas locales en el centro de la Anatolia. En estas últimas zonas la penetración del griego se veía favorecida por
la común raíz indoeuropea de las hablas autóctonas.
Sobre esta innegable diversidad, el latín y el griego actuaron como elementos aglutinantes. La primera lengua era
de uso obligado en la administración. La segunda era el habla más generalizada y tmb el vehículo literario más
prestigioso, ya fuera en el ámbito cristiano o el pagano.
Los ppio términos griego o romano empezaron a tener una semántica distinta y, el 2 de ellos a expresar
cualitativamente la globalidad del imperio. El sustantivo Hellen derivó hacia el significado de pagano, asociando
así la cultura clásica con los ritos religiosos antiguos.
La denominación de Constantinopla como nueva Roma fue generalizada en el s IV. Esta utilización plasmo en la
centuria siguiente la conciencia que el este tenia de ser la parte sustancial del imperio romano, la única a partir de
476. Romano paso a identificarse totalmente con oriente, con lo que en la modernidad empezaría a denominarse
Bizancio. Persas, árabes y turcos utilizaron el nombre RUM p’ designar a Bizancio.
2) El oriente romano, 395-457: ¿una división definitiva?
Legitimidad dinástica y escasa personalidad política de los monarcas teodosianos: el protagonismo de su
entorno.
Arcadio (395-408), Eudoxia, Antemio:
La muerte sorprendió al emperador Teodosio I en Milán en 395. Al poco tiempo de la muerte estallaba un
conflicto en la cúpula del poder, del que no se beneficio Estilicon sino Eutropio, un liberto eunuco que había sido
tutor de Arcadio. La inacción forzada de Estilicon mantuvo viva la presencia destructiva de los godos en los
Balcanes, que afecto seriamente a Grecia. En 397 Estilicon emprendió una expedición unilateral al Peloponeso,
que había sido invadido por Alarico. Los años 395-398 son un punto de inflexión en la historia del pueblo visigodo.
La actitud ante los hunos, que desde 395, repetían penetraciones destructivas a partir del Cáucaso, fue diferente.
Eutropio hizo frente al peligro, el éxito consolido su poder, que plasmo en las titulaciones de patricio en 398 y de
cónsul al año siguiente. Ningún eunuco había accedido a esta dignidad.
Con Eudoxia emergía la figura política de la emperatriz, a lo largo del año 400 consiguió hacerse con el poder.

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Fravitta, alto militar godo, prorromano, defendía el legado político teodosiano de conjunción entre las dos
partes del imperio y de entendimiento con los germanos. La derrota infligida a Gainas que supuso la desaparición
política de este influyente general godo, le fue recompensada.
Los años posteriores h/ la muerte de Eudoxia (404) estuvieron acaparados por el agrio conflicto q enfrento a la
emperatriz con el patriarca de Constantinopla san Juan Crisóstomo.
Tras el fallecimiento de la emperatriz, su círculo perdió pronto protagonismo político. A mediados de 405, el
control del gobierno había pasado a Antemio. El primero objetivos de este fue devolver la tranquilidad a
Constantinopla azotada por las revueltas derivadas de la crisis entre emperatriz y patriarcado. Antemio hubo de
ocuparse de la situación en Isauria, zona montañosa del sur de Asia Menor cuyos habitantes mantuvieron una
situación de rebelión entre 403 y 406. Hizo valer sus conocimientos de los asuntos persas, para reforzar la paz con
el imperio sasánida.
En 405 parece que Estilicon había ya concebido un plan p’ incorporar a occidente la prefectura del Ilírico, es decir
las diócesis de Dacia y Macedonia, pero la presión bárbara impidió su desarrollo. En 406 suevos, vándalos y
alanos atravesaron el Rin, rompiendo así de manera definitiva el limes fluvial occidental. Paralelamente estaba
teniendo lugar la elevación de un usurpador en Britania. Todo esto frustro los planes de Estilicon de lograr la
integración de Oriente bajo su control, objetivo nacido de su ambición personal.
Teodosio II (408-450), Pulqueria y Eudocia: a la muerte de Arcadio ascendió Teodosio II. Antemio prosiguió
una política interior de estabilidad. El fuerte crecimiento de Costantinopla planteo problemas de avituallamiento,
patentes desp de la crisis de hambre de 408 seguida de revueltas, para solventar las necesidades de la que era ya
una gran urbe. La turbulenta historia de los Balcanes obligaba a preocuparse tmb por la defensa de
Constantinopla.
Los datos que poseemos de estos años apuntan tmb hacia una recuperación de la capacidad militar.
La última noticia que poseemos de Antemio data de 414. A partir de ese momento empezó a destacarse la figura
de Pulqueria (hermana del monarca) - ORIENTE- Pulqueria dio un giro a la política de Antemio, imprimiéndoles un
sesgo religioso.
El hecho de que pulquería dominara la corte hizo que fuera ella quien propiciara el matrimonio de su hermano
necesario p’ asegurar la continuidad dinástica y que eligiera a Atenaide (pagana hija de un sofista ateniense).
La muerte del emperador OCCIDENTAL Honorio en agosto de 423 permitió acariciar una oportunidad de
reunificación, pues Teodosio II era el único familiar por vía masculina, pero la irrupción de un usurpador rompió
esta posibilidad. Juan, ajeno por completo a la casa teodosiana se abrió paso a la dignidad imperial. Lo que hizo
que las flias de ORIENTE volcaran su apoyo a Gala Placidia a la par de que a su hijo Valentiniano se le otorgo la
dignidad de cesar. Un cuerpo de ejército capturo y ejecuto a Juan en 425. La dinastía legítima quedaba restaurada
y emergía un cierto sentido imperial unitario bajo primacía ORIENTAL.
Las preocupaciones religiosas de de la corte imperial se centraba desde inicios de 430 en un nuevo punto de
controversia doctrinal acerca del carácter y peso específico de las naturalezas divina y humana en Cristo. Las
discusiones en el SIV habían girado en torno a la relación entre Padre, Hijo y Espíritu Santo derivando en la
ortodoxia trinitaria establecida finalmente en el concilio de Constantinopla 381, sobre la base de la existencia de 3
personas distintas y un solo Dios. El triunfo de esta tesis fue rápido. De manera que el arrianismo pronto
desapareció en la práctica. Pero a finales de la década de 420, empezaron a emitirse opiniones acerca de la doble
vertiente humana y divina de Cristo. Establecido ya el hecho de que Cristo era Dios, quedaba por determinar cuál
era el peso de su humanidad y de su divinidad. Si había una decantación doctrinal hacia el predominio de la
naturaleza humana, el sacrificio de la cruz carecía de trascendencia, ya q solo era un hombre el que moría,
mientras que si la balanza se decantaba a favor de la divinidad de Cristo, su pasión no era plenamente redentora
del genero hno, al ser esencialmente Dios el que se sometía a un dolor, que en puridad no le afectaba de la misma
manera que podía hacerlo a un hombre.
La controversia fue iniciada por Nestorio. Su negativa a denominar a María “madre de Dios”, sino solo “madre de
Cristo” pues consideraba inaceptable afirmar que la Virgen había engendrado a Dios. Esto implicaba la distinción
en persona de Cristo de dos naturalezas, indisolublemente conjuntas, pero de actuación separada.

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El emperador dictamino que la controversia se dirimiera en un concilio a celebrar Éfeso. Las sesiones tuvieron
lugar antes de la llegada de la delegación de Antioquia y de los ppios legados papales por lo que la línea doctrinal
del patriarca egipcio fue aprobada sin oposición. La clave de esta postura residía en la indisoluble unión de las
naturalezas en Cristo, frente a la mera conjunción propugnada por Nestorio. Ello autorizaba a otorgar a la virgen
el titulo de Madre de Dios. Los representantes romanos aceptaron la deposición de Nestorio. Su postura fraguo
en una postura herética, el nestorianismo.
Hay testimonios de acciones conjuntasentre oriente y occidente. La minafestacion mas relevante fue el CODEX
THEODOSIANUS, cuyo objetivo fue sintetizar y aclarar la maraña legislativa existente desde los tiempo de
Constantino I. Su promulgación (438) ordenó todo el conjunto de leyes promulgadas por los emperadores entre
311 y 437, que desde ese momento tendría validez en ambas partes del imperio.
Las dotes literarias habían permitido a Ciro ganar el favor de la emperatriz Eudocia. En 443 el mismo año en que
un ambiciosos eunuco, Crisafio, había conseguido expulsar a Ciro de su posición de predominio p’ ocuparla el
mismo, Eudocia se vio envuelta en una oscura acusación de adulterio, por lo que abandono la corte y se traslado a
Jerusalén. Tras estos acontecimientos Crisafio ejerció el control sobre el gobierno hasta la muerte de Teodosio II
en 450. En estos años la doctrina de Cirilo de Alejandría empezó a ser interpretada de forma radicalizada en el
sentido de reconocer una única naturaleza en Cristo, la divina. En el siglo VII, este movimiento doctrinal comenzó
a ser etiquetado con el nombre de MONOFISISMO (única naturaleza)
Un reinado de transición: Marciano (450-157): en 450, Teodosio II falleció. De nuevo, la transición entre
reinados era compleja, pues el emperador no dejaba descendencia masculina. Solo la figura de Pulqueria, que
emergió del ostracismo, podía dotar de credibilidad dinástica a cualquier aspirante. Pero la selección no dependió
tanto de ella, sino de los dos militares más relevantes del momentos, el alano Aspar, y el isaurio Zenón, que
optaron por Marciano, con el que se caso Pulqueria.
Las líneas maestras de la política de marciano en relación con los hunos, en el tratamiento fiscal y en la disputa
cristológica, le hicieron ganar los reconocimientos.
Dada la oposición de Marciano y Pulqueria al deslizamiento monofisita, el resultado fue la elaboración de una
declaración doctrinal, q frente a la asimilación de la persona y naturaleza dentro de una concepción
esencialmente divina del hijo, a la que había conducido el monofisismo, distinguía con nitidez dos naturalezas,
humana y divina, en la persona de Cristo.
La firme postura religiosa de Marciano rindió rápidos réditos de apoyo político. En 450, Atila desvió sus fuerzas
hacia occidente donde fue frenado en la batalla de los Campos Catalaúnicos (451).
Las eficaces medidas de política interna y el fin de la sangría a la que los hunos sometían a las finanzas imperiales,
fruto de la negativa de Marciano a continuar los pagos y de la decisión de Atila de trasladarse a occidente,
condujeron a un brillante salgo financiero a finales del reinado. El fallecimiento del emperador, condujo a una
nueva controversia ya que no había teniado descendencia. Ni siquiera había en occidente un posible candidato.
A partir de los años 20 (420) fueron los hunos quienes mantuvieron en jaque a los emperadores orientales.
Los hunos y su incidencia sobre el imperio oriental, 420-454: a partir de la década de 420, las incursiones
se reiniciaron con una continuidad y exigencias de tributo cada vez mayores, que obedecían a una superior
fortaleza de los hunos. Cohesionados por los liderazgos, primero de Rua, mas tarde de Bleda y Atila, finalmente
del último en exclusividad.
Las incursiones hunicas aprovecharon siempre debilidades coyunturales del ejército imperial que hacían más
vulnerable al oriente romano. En 422, Rua sacó partida de la breve reanudación de los conflictos con Persia p’
invadir Tracia, de donde fue desalojado. Años desp en el 434, la usencia de una parte importante de las tropas,
enviadas a la defensa de Cartago, dio origen a una irrupción, cuyo fin tras las muerte de Rua, fue negociado. El
asesinato de Bleda por su hermano Atila en 445 permitió concentrar el liderazgo en una sola persona. Una
concatenación de desgracias acaecidas en 447 en el interior de la sociedad oriental (terremoto, hambre, y peste)
fue el momento escogido por Atila para desatar su ataque más feroz, que llego incluso a poner en peligro
Constantinopla. Las exigencias del líder de los hunos sobrepasaron esta vez anteriores demandas, el tributo anual
se triplico, dichas peticiones solo pudieron cumplirse mediante un incremento de impuestos que genero
impopularidad p’ Crisafio en todos los círculos.
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Los hunos pronto dejaron de representar un peligro. Tras el freno a la expansión occidental que supuso la
batalla de Campos Catalaúnicos 451, y la inconclusa invasión de Italia 452, Atila inicio el regreso a Oriente, donde
pensaba hacer frente a la osada actitud de emperador (Marciano, impuso la negatividad de satisfacer el tributo),
pero falleció en el 453. Su imperio carente de solidez interna, se desmembró.
Una coyuntura de paz con Persia: lo siguientes 40 años fueron de tranquilidad, solo irrumpida en 421
cuando el nuevo rey persa Bahram V (420-438) inicio una persecución de cristianos, a la que Teodosio II respondió
con la guerra. Las acciones militares, dirigidas por el alano Ardabur, resultaron favorables a los romanos, pero
hubo que detenerlas antes la invasión de los hunos en Tracia.
Los dos grandes imperios de oriente próximo, romanos y sasánidas, tuvieron que hacer frente en esta época a las
incursiones de ramas distintas de los hunos, los cual obligo al mantenimiento de una paz entre ellos.
Una actitud ambivalente hacia Occidente: las relaciones entre las dos partes del imperio fueron asiduas.
Desde la perspectiva oriental, podemos distinguir 4 intervenciones en el Occidente del Mediterráneo, que
obedecieron a políticas de solidaridad dinástica o de búsqueda del ppio interés, en modo alguno a intentos de
reconstruir la unidad desde Constantinopla. En 2 momentos, el envio de tropas nació de la voluntad de preservar
los derechos de la casa teodosiana. En 410, Antemio dispuso la presencia en Italia de soldados p’ proteger a
Honorio frente a los visigodos. En el 424, la presencia militar tuvo como objetivo restaurar la legalidad dinástica
en las personas de Gala Placidia y de su hijo Valentiniano, y combatir al usurpador Juan.
Las otras 2 intervenciones estuvieron dirigidas a erradicar primero y frenar desp la presencia vándala en el norte
de África. La gravedad de la situación fue tomada en consideración en Constantinopla, decidiendo que tropas
orientales acudieran en socorro. Los vándalos reanudaron su presión sobre el territorio imperial. Dominada la
costa, la mirada se dirigió a las islas del mediterráneo occidental. Sicilia sufrió un duro ataque en 440, que causa
gran alarma en ambas partes del imperio, ya que un pueblo desconocedor de las artes de navegación h/ su salto a
África comenzaba a disponer de una considerable fuerza naval, capaz de causar dificultades a un imperio
básicamente proyectado sobre el mar, como el romano.
Las colaboraciones militares occidentales de los años 430 y 440 del siglo V no alteraron el destino del norte de
África. Tampoco redijeron la ambición vándala, que culmino en 455 con el saco de Roma y el forzado vieja de la
emperatriz Licinia Eudocia y de sus hijas a Cartago.
3) El imperio reducido a un único foco: permanencia y recuperación orientales, 457-518
La dinastía de león I: el mantenimiento de una legitimidad de hecho.
León I (457-474) y el fin de la camarilla germana → durante el primer decenio del reinado, león I respeto el poder
en la sombra de Aspar, falto como estaba de una cimentación ppia. A partir de 466, inicio un despegue, buscando
apoyos alternativos, que le permitieran liberarse de la dependencia germana. Dirigió su mirada a Isauria, zona de
conflictiva por bandidaje, pero cuna de excelentes guerreros, entre ellos escogió a uno, Zenón. Quien contrajo
matrimonio con su hija. El ya familiar de León fue constituyendo en torno suyo una nueva guardia personal de
isaurios destinada a proteger al monarca. Quien quedó así liberado de la protección militar germana, a la par que,
con independencia de la opinión de Aspar, iba formando un posible sucesor ligado a du flia. El ascenso de Zenón
en la jerarquía militar fue rápido.
El protagonismo germano, centrado en su fortaleza militar, se desvaneció, dando paso a un nuevo grupo de
poder, que en torno a los guerreros isaurios, controlo el imperio en las décadas siguientes.
León I había conseguido desprenderse del tutelaje germánico y constituir una legitimidad de hecho, sustentada
en bases ppias. Su fortaleza superior a la de los emperadores occidentales. En 467 leon I había adquirido el
suficiente poder p’ imponer en Occidente un candidato suyo, Antemio.
La acción militarcontra los vándalos en 468 concluyo en desastre, aunque este tuvo graves derivaciones políticas
en Constantinopla.
Los bárbaros habían invertido el signo positivo de las finanzas imperiales. De todas formas el hecho de que en los
decenios siguientes hubiera capacidad de reacción económica y financiera muestra la fortaleza de fondo de una
sociedad que había iniciado un camino ascendente de consolidación en la década de 450.

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Zenón (474-491): supervivencia política y búsqueda de una superación de la conflictividad religiosa león
I había previsto una tranquila sucesión dinástica, nombrando a su nieto león II, hijo de Zenón y Ariadne primero
cesar, y desp como coemperador. A la muerte del emperador, accedió niño todavía, al trono. Su padre, Zenón, la
fuerza en la sombra, fue pronto elevado al rango de coaugusto, cargo que ejerció en solitario. Su hijo falleció.
Pero no quedo un vacio de poder, pero si fuertes tensiones en la familia imperial, promovidas por la mujer de
León I, la ex emperatriz Verina, que fue la fuerza impulsora de distintas rebeliones contra el nuevo monarca, cuya
procedencia isauria le hacía poco popular en Constantinopla. Dos mese desp de haber ocupado el trono, Zenón
hubo de abandonar la ciudad imperial ante el éxito de la revuelta encabezada por Basilisco, hermano de Verina.
Basilisco adopto una serie de medidas tendentes a obtener el favor de la cristiandad del Egipto y Siria. El rencor
de su hermana y la pérdida de apoyo de sus antiguos aliados militares colaboraron en el retorno de Zenón a
Constantinopla en el 476.
Las tensiones familiares no disminuyeron tras la reinstauración de Zenón.
La sucesión de rebeliones, que puntearon gran parte del reinado de Zenón, muestra la inestabilidad de un poder
sin base de legitimidad fuerte, máxime cuando dos claros pilares de apoyo, la flia imperial y el sustrato étnico, se
volvieron en su contra. Existía otro elemento sustancial de debilidad, esta vez más estructural que afectaba no
solo al poder imperial, sino a la ppia consistencia del imperio. Como hemos podido apreciar, el cristianismo, de
ser un fermento de unidad en la primera mitad del s V, se transformo en causa de divisiones, desde el momento
en que regiones enteras meridionales interpretaron Calcedonia, no solo como afrenta a sus creencias sino como
desprecio de Constantinopla a unos sentimientos regionales de los que aquellos eran vehículo. Zenón procuro
atajar este problema, abandonando la rígida ortodoxia de Marciano y León I.
Iniciaba así una línea de acercamientos al monofisismo que seguirían, con poco éxito, varios emperadores
posteriormente y que generaría tensiones con el papado.
Zenón decidió atajar el conflicto doctrinal entre calcedonios y monofisitas, promulgando un edicto de unidad,
HENOTIKON (482) Su obj era lograr el consenso. La solución propuesta dejaba insatisfechos a amplios sectores en
ambas partes. El papa condeno el edicto en 484 y depuso a Acacio (su redactor). La deposición del patriarca abrió
un periodo de ruptura de relaciones entre Roma y Constantinopla.
El reinado de Zenón aporto u giro respecto a los gobiernos anteriores, Zenón consiguió alejar a los bárbaros de
los Balcanes.
Continuidad y reformas en el reinado de Anastasio (491-518) Zenón muere sin dejar descendencia en el
491. La emperatriz tuvo la última palabra, seleccionando rápidamente a Anastasio. Legado al trono, tomo 2
decisiones: se caso con Ariadne, así confería legitimidad a su elevación a la dignidad imperial. Y solventó el
problema de Longinos, posible competidor, exiliándole.
El exilio de Longinos se vio acompañado de la expulsión de Constantinopla del grupo que le apoyaba, los isaurios.
La supresión de la rebelión de los isaurios permitió al emperador concretar su atención en todo un conjunto de
reformas económicas, que marcaron el sello del reinado y condujeron a una bonanza h/ entonces desconocida. 2
iniciativas emprendidas centradas en la moneda y en la fiscalidad. La gran reforma de Dioclesiano y Constantino I
había establecido una moneda de oro q conservo su valor, no así el cobre. La actuación de Anastasio se centro en
este tipo de moneda, que diversifico en distintos valores, asegurando su pureza y estabilidad. Con ello volcó sobre
el mercado medios de cambios plurales y fiables. Anastasio reajusto el fisco p’ adecuarlo a una nueva situación de
menor presión militar e impositiva y a un pulso económico más vivo.
Impuesto y facultad de disposición de los bienes por el ejército quedaron anulados, con lo que las actividades
económicas urbanas recibieron una inyección de seguridad. El diseño fiscal bajoimperial había hecho recaer sobre
los miembros de la curia ciudadana, los curiales, la responsabilidad de la gestión de la recolección de impuestos y
de su monto. Anastasio estableció encargados específicos de esta tarea que liberaron a las altas clases urbanas de
tan pesada carga y frenaron la huida de la ciudad que provocaba. El ppal rasgo de la tributación rural fue su
monitorización, el abandono de la contribución en especie p’ contribuir al abastecimiento y pago del ejercito o
annona, posible, porque las tropas comenzaron a recibir su soldada en dinero. Inversamente, el deslizamiento
hacia las entregas en especie que se opero en el S IV obedecía a razones de crisis de la economía bajoimperial y
de debilidad.
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Este signo de prosperidad financiera no se debió solo a una brillante gestión. El crecimiento demográfico y la
tendencia alcista de la economía fueron la base sobre la que el Estado imperial pudo desarrollar un superávit y
sentar las bases estructurales de lo que sería el gran momento expansivo del segundo tercio del S VI. La habilidad
de Anastasio fue operar las necesarias transformaciones p’ alentarlo.
En el tema religioso el emperador mantuvo una línea de continuidad respecto a Zenón con un decantamiento
final hacia el monofisismo. El viraje monofisita de Anastasio produjo una rebelión de mayor importancia.
Anastasio no supo dar solución al problema, pero ningún emperador anterior ni posterior supo hacerlo.
Las amenazas exteriores: germanos, búlgaros, eslavos, y persas. Hacia una estabilización de la relación
con los vándalos.
A mediados del reinado de león I, el temor que suscitaban los vándalos había conseguido extender el arco de la
política de Constantinopla h/ el oeste mediterráneo con pleno consentimiento de los occidentales. Se diseño una
gran expedición costosa en hombres y en financiación, que, en acción conjunta con fuerzas de occidente,
pretendía de una vez por todas acabar con el presencia vándala en el norte de África. La expedición confiada al
hermano de la emperatriz Verina, Basilisco, consistía en un doble ataque naval sobre Cartago, dirigida por el
mismo y por Marcelino, que comandaba la aportación occidental. La presión sobre el mar debería ser
suplementada con un ataque por tierra de 1 contingente egipcio. Toda la campaña fue un fracaso por la ineptitud
de Basilisco. Esta fue la última oportunidad militar y política de hacer frente a vándalos y visigodos y de iniciar una
reconstrucción del Imperio, con ciertos visos de unidad, sino política al menos de acción.
El dominio vándalo, a pesar de saqueos puntuales, no había sido capaz de trascender a la Europa continental.
Constantinopla era consciente de la inutilidad de esfuerzos de recuperación en el norte de África que sirvieran de
impulso a Roma.
El fin de la presión septentrional germana: aparición y marcha de los ostrogodos: la muerte de Atila y la
fragmentación que siguió supuso la desaparición p’ oriente de la amenaza de un poder bárbaro unificado. En la
2da mitad del s V la situación en los Balcanes estuvo condicionada por la presencia amenazadora de algunos d
estos pueblos, ppalmente los ostrogodos. En el momento en que se quebró el poder de los hunos, una parte de
los ostrogodos se encontraba asentada fuera de los límites imperiales, en Panonia Inferior. Un 2do contingente
habitaba en Tracia. A frente de ellos apareció Teodorico Estabón, ajeno al linaje de los Amalos. Ambas ramas, los
Amalo y los afines a Teordorico Estabón, pugnaban por controlar la emergente realeza.
El asesinato de Aspar en 471 altero la situación indicada. Los Godos de Tracia se rebelaron en rta a la eliminación
de su aliado. A la muerte de León I los Balcanes estaban de nuevo controlados por los germanos.
Los intentos de usurpación del trono acaecidos en los inicios del reinado de Zenón quebraron el equilibrio
precario al que había llegado su antecesor. El ostrogodo tracio falleció en 481. Esta desaparición y la consecuente
debilidad de su pueblo, falto de líder cohesivo, simplifico la situación en los Balcanes, donde Teodorico, el Amalo
se convirtió en el rey del conjunto ostrogodo.
Como ocurrió anteriormente con visigodos y hunos, el rey germano aspiraba a algo más que a una posición de
privilegio en el gobierno imperial oriental, a la par que su pueblo anhelaba espacios mejores. Esta inquietud
favorecía a Zenón, el cual en 488 pacto con Teodorico el Amalo la emigración a Italia. El emperador nominal de
Occidente obtenía 2 ventajas: alejaba a los ostrogodos de sus territorios de oriente, a la par que ejercía soberanía
eminente sobre el oeste.
El despuntar de nuevos problemas: búlgaros y eslavos → los búlgaros iniciaron su contacto con la
romanidad oriental mediante penetraciones diversas en los Balcanes a lo largo del último decenio del S V. fue
precisamente este peligro el que incito a Anastasio a suplementar las defensas de Constantinopla con una nueva
muralla dispuesta en Tracia.
Los eslavos componentes de un pueblo más amplio, se hallaban distribuidos a los largo de las ribera norte del
Danubio. Sin barrera que se les opusiera comenzaron desde inicios del S VI a devastar los Balcanes.
Reactivación puntual del conflicto secular con los persas: → las paz establecida con los sasánidas en el 442
se mantuvo durante toda la 2da ½ de siglo. El inicio de las hostilidades tuvo lugar en 502, en el momento en que
Anastasio hacia frente a la tercera invasión búlgara. Controlados los problemas externos, Anastasio legaba a su

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muerte de 518, un Imperio sino plenamente cohesionado, si estable y prospero. Una buena plataforma p’ la
gran época expansiva que se iba a abrir poco tiempo desp.

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CAPÍTULO 5
“Justiniano y la Romanidad Oriental en el siglo VI”
En el siglo que transcurrió entre el fallecimiento de Anastasio 518, y las muertes violentas de Mauricio (602) y de
Focas (610) el imperio romano de Oriente experimento una época de expansión y esplendor, q tiende a ser
asociada al largo reinado de Justiniano (527-565) y un periodo de recesión.
1) La difícil cohesión de un imperio agrandado
La rápida conquista del reino vándalo en el África romana, la ocupación de una franja litoral del sureste hispánico,
fruto de las querellas internas visigodas, y la larga y dura guerra en la Península itálica contra los ostrogodos,
acciones llevadas a cabo por Justiniano entre las décadas de 530 y 550, supusieron un considerable incremento
en superficie de las tierras imperiales y la alteración de su centro de gravedad.
Los límites de los territorios de oriente no variaron. El Danubio siguió siendo línea de demarcación septentrional,
permeable a las invasiones. Mas allá de revueltas nacidas de rupturas de todo tipo generadas por la pandemia,
solo la rebelión de Heraclio el viejo, exarca de Cartago, contra Focas rompió en 609-610 la paz tradicional.
Cambios militares y civiles en la administración del imperio
La reconquista justiniana de occidente requirió un gran esfuerzo militar y financiero, que llevo consigo
transformaciones en la milicia y en la administración civil.
Los proyectos de reconquista territorial de Justiniano en occidente plasmado primero en la ocupación del reino
vándalo iniciada en 533, después en Italia y, más tarde, en el sureste Hispano, se asentaron sobre esta solida
aunque insuficiente base militar. El grueso de aquel sustancial incremente de más de un 50% respecto de tiempos
de Anastasio fue destinado a las campañas occidentales.
A pesar de la suma de los 15000 soldados a los 20000 de la vieja unidad de oriente el total resulto escaso para
una efectiva defensa frente a los sasánidas. La multiplicidad de frentes hizo insuficiente el número de tropas. La
extensión de frentes y soldados incidió en las finanzas imperiales abultando la partida de gastos.
La organización de la administración civil, experimento también transformaciones durante el siglo VI,
especialmente durante el largo reinado de Justiniano. La burocratización estatal había derivado en prácticas
corruptas que erosionaban la eficacia y cuantía de las percepciones.
Medidas controladoras de la administración o de freno hacia el orden senatorial habían sido frecuentes antes de
Justiniano, sin embargo fue él quien aglutino este conjunto de medidas en una política tendente a reforzar su
poder personal. A partir de 541 ningún ciudadano privado llego al consulado, que quedo monopolizado por el
emperador.
La voluntad de podar el intrincado aparato estatal, con ánimo de eliminar corrupciones y de hacer el mecanismo
más controlable por el emperador, llevo a Justiniano a suprimir el escalón territorial intermedio entre prefecturas
y provincias, las diócesis. La desaparición de la figura de los vicarios y de los burócratas de las diócesis incremento
el peso de los gobernadores provinciales, al propio tiempo, el declive de la curia urbana y de los decuriones
elevo la figura eclesiástica del obispo a protagonismo civil en las ciudades.
De la expansión a la depresión económica: la incidencia de la peste bubónica es quizá e la fiebre
constructora donde mejor se aprecia la abundancia de recursos. Justiniano no tardo en reparar los cuantiosos
destrozos causados a comienzos de 532 por la revuelta de Nika .La intervención más espectacular fue la
reconstrucción que llevo a cabo en la iglesia de Santa Sofía, destruida por el fuego en los disturbio de aquel año.
La plaga, difundida a través del mar rojo por los intercambios de larga distancia con India, descendió por el valle
del Nilo hasta afectar en el 541 al puerto de Pelusium, en el delta. La activa conexión marítima Egipcia con el resto
del imperio fue vector de transmisión rápido y eficaz de la plaga que en 542 alcanzo Constantinopla y al resto de
olas provincias orientales.
La Anatolia, la franja costera de Siria y Egipto se vieron duramente azotadas.

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El golpe demográfico, económico y social sobre las ciudades reforzó y acelero las transformaciones internas
que en ellas se estaban operando y que significaban un alejamiento del prototipo de ciudad antigua. La incidencia
fuera del mundo urbano fue desigual. Los grandes propietarios ya castigados por las exacciones imperiales de
todo tipo, padecieron la disminución de la mano de obra y la dislocación de los circuitos económicos. Una parte
de los campesinos se benefició del mayor valor que adquirió su fuerza de trabajo.
Una de las cuestiones a dilucidar es si el imperio hubiera podido resistir a largo plazo el ritmo de gastos a los que
los sometió Justiniano en la primera década de su reinado. Justiniano erigió múltiples edificios de culto a lo,
largo del imperio tras 540. La atención constructiva de Justiniano se proyecto más allá de las ciudades.
El imperio carecía de la suficiente capacidad económica y militar para defender adecuadamente oriente y
occidente. La peste no fue causante aunque si precipitante del giro negativo que se inicio a mediados del siglo VI.
Elementos de disgregación en el seno de un cristianismo hegemónico durante el siglo Vi el cristianismo
acentuó su hegemonía sobre la población oriental. Tmb se recurrió a la coacción p’ la obtención de dicho fin; tras
la última persecución conocida, datada en 580 el paganismo debió convertirse en un fenómeno de mínima
relevancia social, solo vigente en aisladas practicas individuales.
El monofisismo siguió siendo la gran cuña religiosa divisora del Cristianismo oriental. La vuelta a la ortodoxia del
concilio de Calcedonia rtas el acceso de Justino I fue continuada por su sobrino Justiniano. Llama la atención, la
incapacidad eclesial e imperial de reconducir el tema sobre todo cuando existía el recedente exitoso de la lucha
contra el arrianismo en el s IV.
Los 2 últimos decenios del siglos Vi, vieron aparecer en las iglesias oriental y occidental, so personas de gran talla,
el papa Gregorio I Magno (590-604) y el patriarca de Constantinopla Juan IV el ayunador (582-595); su atención
no se volcó sobre la querella doctrinal sino sobre cuestiones de precedencia entre sedes.
A pesar de la vía de agua interna que suponía el monofisismo, la hegemonía total del Cristianismo significo un
paralelo fortalecimiento de la Iglesia, ya absolutamente integrada en el entramado político, social, y económico
del imperio. El código de Justiniano es un buen termómetro del grado de permeabilidad de la moralidad cristiana
sobre la sociedad civil. El incesto o la homosexualidad fueron prohibidos, el divorcio o la prostitución vieron su
ejercicio limitado, aunque no vetado. Solo de forma lenta y selectiva los principios de vida cristiana comenzaban a
ser adaptados como pautas generales de vida.
A pesar de indudable expansión, el Cristianismo dejo de ser vector homogéneo de unidad del oriente. Es cierto
que su extensión última aglutinaba el imperio. Sin embargo en su ppio seno surgieron elementos disgregadores.
Una pérdida de universalidad: grecización y cristianización cultural → en el 529 Justiniano prohibió a los
paganos ejercer la enseñanza lo que significo un duro golpe p’ la academia de Atenas, la institución d educación
superior mas reputada de oriente, descendiente directa del núcleo en el que diserto platón. En torno a 532,
muchos de sus profesores emigraron a Persia pensando encontrar en Cosroes I al ideal del rey-filosofo frente al
tirano que representaba Justiniano.
El ocaso de la literatura pagana, prácticamente extinta a la altura del 600, vino acompañado de la consolidación
de escritos cristianos.
Pero la segunda mitad del siglo VI se caracterizo más por los inicios de una clara decadencia intelectual que por
estas conexiones vivificantes con el pasado. La ruina de las escuelas paganas no fue contrarrestada con otras
cristianas de similar rigor y profundidad. La decadencia de la clase senatorial, atacada en su riqueza y privilegios
por el poder imperial tmb de forma inmediata e indirecta por la peste, redujo las fuentes de patronazgo y los
círculos interesados por la cultura. El nivel general de conocimiento había descendido en el público. Un dato
expresa la pérdida de tensión cultural, en uno de los campos más cuidados por Justiniano, el derecho; en 551, el
edificio de la escuela de leyes con mayor reputación en oriente situado en la actual Beirut, en Líbano quedo
destruido por un terremoto, ya no fue reconstruido.
Estos siglos de retroceso cultural afectaron tmb a los escritores doctrinales cristianos que perdieron contacto con
la sutileza filosófica y la riqueza retorica. En otras expresiones literarias de la religiosidad cristiana hubo mayor
vigor, ya fuera en la hagiografía, en los himnarios, en la ascética o en la historia eclesiástica.

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El latín en la administración y el griego en las expresiones culturales habían sido indiscutibles elementos
cohesivos del Oriente a partir de 395. El ocaso del 1ro y la generalización de una versión popular del 2do,
limitaron la función cohesiva de las lenguas. Tb en el nivel de pensamiento y de su expresión, Oriente se
desgajaba.
2) La reconstrucción territorial de la romanidad: del triunfo al fracaso de una aspiración imperial.
El reinado de Justino I (518-527), preámbulo de la expansión justinianea
La muerte sorprendió a anastasio en 518 sin haber designado sucesor. Fue el entorno de la casa imperial donde se
libro la breve pugna por el poder, que se inclino por Justino, miembro de la guardia personal del monarca.
Al igual que tantas veces con anterioridad, la 1 preocupación fue consolidad un poder adquirido de forma
fortuita.
Fue precisamente el decidido retorno a la ortodoxia religiosa el denominador común de los primeros
movimientos políticos del emperador. Rápidamente se convocaron los sínodos reafirmándoles de las doctrinas de
Calcedonia. Lo que llevo a un renovado entendimiento con el papado.
La influencia de Justiniano a partir del consulado que detento en 521, fue agigantándose h/ el punto de dictar
gran parte de la política imperial sobre todo en su vertiente exterior que adquirió un mayor punto de agresividad
respecto a persas y ostrogodos y de entendimiento con los vándalos.
Apogeo de la romanidad: JUSTINIANO (527-565) → estandarte de una civilización. Dejo una gran huella en
la H: la reconquista de occidente imperial, la ordenación racional de la maraña legislativa romana, la
grandiosisdad de las construcciones.
Fue el primero de los emperadores de Oriente que mostros en palabras y hechos ser señor absoluto de los
romanos. Los hitos grandiosos estuvieron tmb acompañados de sonoras impotencias. Las más importantes de
ellas fue la incapacidad p’ detener la hemorragia del monofisismo. La imagen del emperador es indisociable de la
de su esposa Teodora. Aunque ella no anulo la personalidad de Justiniano ni la mediatizo, tuvo un indisoluble
influjo en la acción política h/ su muerte en 548.
La consolidación inicial, 527-532 → había que atender 1ro las fronteras cercanas, acechadas por los
continuos alfilerazos de os barbaros danubianos y por el reinicio de las hostilidades con los persas. En 529,
Justiniano encargo la dirección del ejército del Ilírico a Mundo. En dicha fecha y en 530 este militar derroto a
eslavos y búlgaros y mantuvo los Balcanes seguros h/ su muerte en el años 536 en Dalmacia, en combate contra
los ostrogodos. La situación militar en la frontera persa tb dio un giro favorable a los ejércitos orientales. Existía la
necesidad de Justiniano de lograr la tranquilidad en el frente persa antes de concentrar sus esfuerzos bélicos en el
mediterráneo occidental. Las largas negociaciones culminaron en 532 con una paz perpetua, cuyo coste p’
Constantinopla quedaba cifrado en el abandono del protectorado sobre Iberia interior en la zona caucásica y en el
pago de un tributo de 11 mil libras de oro anuales.
Justiniano prosiguió la línea de ortodoxia de su antecesor. Sin embargo, al cabo de pocos años, la línea de dureza
respecto al monofisismo fue dando paso a una mayor flexibilidad destinada a aprovechar las disensiones que
empezaban a aparecer en la interpretación de aquella doctrina. Esta actitud de acercamiento y no la continuada
represión, fue la línea predominante en la política religiosa justinianea.
El cambio desde la intransigencia al acercamiento sin renunciar a la ortodoxia, refleja un sincero intento de
superación del ppal factor de división del Imperio. La trascendental labor legislativa muestra un similar espíritu
unificador. En el 528 designo 1 comisión p’ elaborar un nuevo código. El objetivo de esta comisión fue
perfeccionar el trabajo realizado en el Código teodosiano (438) y profundizarlo, añadiendo nuevas aclaraciones
jurídicas, facilitando el aprendizaje den entramado legal y actualizándolo plenamente. Se llamo Corpus iuris
civilis. En la redacción del mismo participo activamente Juan de Capadocia, pal funcionario del gobierno de
Justiniano.
El aumento de la presión impositiva genero malestar, esta presión afecto seriamente a algunos sectores del
campesinado, que hubieron de abandonar la tierra y emigrar a Constantinopla, convirtiéndose así en caldo de
cultivo de una revuelta compleja que asolo la ciudad en 532. La rebelión es conocida por el grito común que
galvanizo a los levantados, NIKA (¡Victoria!). El hecho inmediato que lo desencadeno fue la condena a muerte de
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siete miembros de aquellos grupos por el prefecto de Constantinopla. Justiniano llego a considerar abandonar
la ciudad, siendo solo frenado por la decidida actitud de Teodora. El emperador decidió desistir de cualquier
actitud de moderación y aplastar la revuelta.
Los cuantiosos destrozos en Constantinopla comenzaron a ser reparados, al hilo de una política de construcciones
que magnificaba la figura imperial, la reedificación de la iglesia Santa Sofía, fue el estandarte de esta imagen.
Pacificada la situación interior, Justiniano pueda ya dar alas a su proyecto de expansión mediterránea.
La reconquista del mediterráneo occidental, la defensa de oriente y la búsqueda de la cohesión interna,
532-561
El fin del reino vándalo, 533 → la revuelta Nika se desato en un momento inoportuno, pues la mete de Justiniano
estaba proyectada lejos de Constantinopla, en el mediterráneo occidental.
Justiniano tenía gran confianza en las dotes, capacidad y fidelidad de Belisario.
La decisión oriental de poner en marcha la maquinaria de la guerra coincidió con el afloramiento en el reino
vándalo de toda una serie de debilidades, nacidas de sus ppias formas de asentamiento en África, que mermaron
sus opciones de defensa. La población romana de la provincia de Tripolitana, se alzo contra el dominio vándalo. La
flota que llevaba consigo las tropas abandono Constantinopla a mediados de junio de 533 y vía Sicilia, arribo a las
costas africanas al cabo de 3 meses. Tal como le había informado poco antes su consejero Procopio de Cesarea.
Belisario encontró escasa resistencia, tras un victorioso encuentro con los vándalos, dos días desp ocupo Cartago.
Gelimer, acosado opto por la rendición a fines de marzo de 534. Belisario le condujo consigo a Constantinopla.
Justiniano no solo respeto la vida de Gelimer, sino que le entrego extensos dominios en Galacia (Anatolia central)
donde residió h/ su muerte.
La fácil supresión del poder vándalo no aseguró de inmediato una tranquila ocupación del África romana. Las
tribus periféricas moras comenzaron a hostigar a los nuevos dominadores el mismo años 534.
La larga y devastadora guerra contra los ostrogodos, 535-552: a la muerte de Teodorico (526) el control
de la política ostrogoda cayó en manos de su hija Amalasunta, que ejerció el gobierno en nombre del rey niño
Atalarico h/ el fallecimiento de éste en 534. La desaparición de su hijo forzó a la regente a la búsqueda de un
monarca. Creyó encontrarlo en Teodato, con el que contrajo matrimonio pero pronto este la alejo del palacio y
ordeno su eliminación en 535 a instigación de Teodora. Estos acontecimientos llevaron a Justiniano a involucrarse
en los asuntos itálicos mediando dos golpes de mano que permitieron en ese mismo año la toma de Sicilia por
Belisario y de Dalmacia por Ilirico Mundo. La aparente recuperación germana en Dalmacia, magnificada por la
muerte en combate de Mundo (536) y la sublevación coetánea de tropas en el África romana, que hubo de ser
sometida por el ppio Belisario, indujeron a Teodato a romper el compromiso adquirido y a hacer frente a los
ejércitos de Justiniano.
Constantiniano, sucesor de Mundo, recupero la iniciativa en Dalmacia, re ocupando Salona y expulsando a los
ostrogodos de la región.
Los ostrogodos fueron un pueblo germánico procedente de la división que sufrieron los godos a raíz de las
invasiones de los hunos, hacia el 370.
La rapidez del avance oriental y la inactividad del rey debilitaron grandemente la posición interna de Teodato,
quien fue destronado en noviembre antes de la caída de Roma.
Belisario confiaba en su capacidad de conquista de tierras que seguían en poder de los godos. En el campo
opuesto las posturas distaban tmb de ser unánimes. Algunos sectores desencantados con la labor de Vitiges,
decidieron entenderse directamente con Belisario, a quien tentaron con el ofrecimiento de la dignidad imperial
en occidente, reflejo del respeto que inspiraban sus virtudes militares. Esta propuesta a la que se sumo incluso
Vitiges, no fue desechada por el general, q deseaba ganar tiempo y confianza entre sus contrincantes. Gracias a
ella Belisario pudo entrar con sus fuerzas a Ravena en 540. Los ostrogodos entendieron que la actitud de Belisario
nunca había sido favorable a sus planes.
La falta de capacidad de decisión caracterizo la 2da campaña de Belisario en Italia, que el ppio Procopio califica de
fallida.

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La presión militar de Totila, se manifestó en un nuevo cerco a Roma, iniciado en el verano de 549 y culminando
con su conquista en enero de 550, pero su actuación se extendió tmb a la Italia insular. Saqueo en dicho año
Sicilia y a finales de 551 capturo Cerdeña y Corcegal la opción de Justiniano fue esta vez el general Narses,
provisto de suficientes armas, dinero y equipamiento, penetro en Italia por la ruta terrestre de Dalmacia en 552 e
infligió una severa derrota a Totila.
Las decisivas acciones en el centro y sur de la península, que habían supuesto la muerte de dos monarcas,
quebraron cualquier intento de resistencia ostrogoda, núcleos aislados mantuvieron su rechazo al dominio
oriental pero desde finas de 552, Justiniano pudo considerar finalizada la larga guerra y establecido un control
efectivo en los Alpes.
El precio de la conquista del reino ostrogodo quizá podría considerarse excesivo. La incapacidad de volcar todo el
potencial militar de Oriente en la Península convirtió la contienda en continuas campañas de desgaste, cuya
victima ppal fue la ppia población itálica, que sufrió la destrucción del tejido social y productivo y del entramado
político característicos de la antigüedad tardía, erosión a la que sin duda, contribuyo tmb la peste. Los 20 años de
lucha aceleraron dramáticamente la transición al mundo medieval. Dos ej son elocuente testimonio de este
cambio, Roma perdió entidad urbana y dejo de ser la ciudad por antonomasia del mundo mediterráneo e incluso
de occidente. Y la dualidad de la administración civil y militar, característica del bajo Imperio, dejaba paso por la
fuerza de los hechos a una gestión única por duques provenientes del ejército. No deja de ser paradójico que el
restaurador de la romanizad acelerara su ruina en su intento de recuperarla.
Incursiones de pueblos trasdanubianos en los Balcanes: a partir de la década de 560, los avaros
comenzaron a imponer su presencia.
Una nueva erupción de la guerra con Persia: la paz perpetua firmada en el 532, resulto menos duradera
de lo que su pomposa formulación declaraba. Consolidado su poder, el nuevo rey Cosroes I espero la oportunidad
de atacar ventajosamente territorio imperial, la cual se presento pronto, dada la creciente debilidad de la
fortaleza militar en Oriente, pues las campañas de reconquista en África o Italia se realizaron con tropas y mandos
sustraídos de aquella zona. En 540, el monarca sasánida desato las hostilidades con una devastadora incursión h/
el mediterráneo, coronada con la conquista de Antioquia.
Debilidades del momento afectaban a la ppia estructura del ejército, incapaz de atender con efectividad los
dominios extendidos del imperio. Pérdida temporal de Antioquia.
La atención de Cosroes I se dirigió tmb a las zonas de Armenia y caucásica. Fue sin embargo un elemento no
estrictamente bélico, la peste que asolaba ya el reino, el que obligo a Persia a reconsiderar definitivamente su
ofensiva en 545 y a firmar una tregua de 5 años. La integridad territorial del imperio tuvo como contrapartida la
entrega de un fuerte tributo anual y el compromiso a suspender la penetración cristiana en el Cáucaso.
En pos de la unidad de los territorios orientales: flexibilidad de la política religiosa justinianea.
Por orígenes y formación, la posición doctrinal de Justiniano era nítidamente ortodoxa, la de Teodora era proclive
al monofisismo por su trayectoria vital. La religión no era simple vivencia, en oriente era quizá el cemento ppal
que unía sus partes, por lo que la responsabilidad del emperador estribaba en la búsqueda de un equilibrio que
acercara a los sectores doctrinalmente enfrentados.
La voluntad de atrae a los monofisitas moderados fraguo en un edicto publicado en 533.
Aunque el edicto no reconcilio a la partes, posibilito un consenso de partida. La intervención de Teodora a favor
de la jerarquía monofisita, ayudo tmb a tender puentes. Consiguió que las sucesiones en las sedes de Alejandría y
Constantinopla se decantaran a favor de candidatos proclives o, al menos no hostiles a un monofisismo
moderado.
El proselitismo fue instigado tmb directamente por Teordora, quien en 542, asigno a un monofisita Juan de Amid,
la tarea de evangelizar zonas montañosas de Anatolia occidental.
Los años finales, 561-565 la obsesión política por buscar formas de acuerdo entre corrientes religiosas
cuya distancia iba ampliándose condujo al emperador a una serie de malabarismos en la época final del reinado.
Un nuevo edicto publicado en 565, meses antes del fallecimiento de Justiniano, hacía patente estos esfuerzo que
se antojan desesperados. El texto pretendía unir la doctrina de Calcedonia con la propuesta extremas de Julián de
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Helicarnaso. Resulta difícil entender como en 565 Justiniano pretendía hacer compatible semejante
extremismo con la ortodoxia calcedonia. Esa mezcla no tuviera eco reseñable en ambos campos.
Establecida la paz con Persia en 561, tranquila África desde la década de 540, ocupados los últimos núcleos de
resistencia ostrogoda, los años postreros de reinado de Justiniano no presentaron graves conflictos en la frontera
del imperio. Pero precisamente fue entonces cuando apareció al norte del Danubio un poder unificador, los
ávaros, de considerable trascendencia en el futuro.
El 14 de noviembre de 565 falleció Justiniano. Su largo reinado concluía habiendo cubierto buena parte de los
objetivos exteriores y con el déficit interno de no haber puesto fin al cáncer monofisita. Dificultades de base p’
reconstruir territorialmente la porción mediterránea del antiguo imperio romano. Buena parte de las tierras se
reconquistaron, pero a costa de considerables desgarros que acabaron hundiendo al imperio. Por ello Justiniano
ofrece el carácter bifronte de todo logro crepuscular: fue la última cima de la romanidad y tb el preludio de su
quiebra definitiva.
Hacia la crisis de la romanidad, 565-610
Justino II- 565-578: el difícil mantenimiento de la política justinianea
El mismo día del fallecimiento de Justiniano, ascendió al trono Justino II. Quien procuro consolidar su posición
mediante medidas populares y tmb eliminando a posibles aspirantes al trono. Decreto la cancelación de deudas
fiscales de los ciudadanos h/ 560. Justino hubo de hacer frente a 2 temas legados del gobierno: la preocupante
situación financiera y la alarma religiosa causada por las excéntricas disposiciones de Justiniano. Intento
sanearlos mediante la recaudación de gastos y el incremento de ingresos a través de una serie de disposiciones,
que iban de la incorporación al fisco de las propiedades de familiares fallecidos a nuevos gravámenes sobre
bienes de consumo básicos como el pan y el vino. Tmb intento instaurar de nuevo la prohibición de la venta del
cargo de gobernador provincial, establecida en 535 y revocada desp.
La política religiosa de Justino II siguió pautas profundas de búsqueda de entendimiento entre corrientes
opuestas. En esu reinado, cambio de largo alcance se operaron en el área danubiana y en Italia. Los ávaros habían
estabilizado su dominio al norte del Danubio bajo el khan Bayán. En 565 el emperador detuvo bruscamente el
tributo que desde tiempos de Justiniano, Constantinopla satisfacía a este pueblo.
El movimiento del pueblo lombardo hacia Italia en 568 dejo a los ávaros como único poder danubiano. Estos
cambio resultaron negativos p’ el poder imperial.
Poco des de la reducción de los últimos y aislados núcleos ostrogodos en los primeros años 70, las tropas
orientales destacadas en Italia debieron hacer frente a 1 nuevo peligro. En abril de 568 el rey lombardo Alboino
(561-572) dirigió a su pueblo hasta la península itálica. En 568 los lombardos ocuparon la ciudad de Venecia, el
año sgte se hicieron con el control de gran parte del noroeste italiano, Milán cayó. En 572 traspasaron el Po,
llegando h/ Espoleto y Benevento, sólidos centros de su poder en Italia central y meridional.
Durante el reinado de Justino II el mediterráneo volvió a convertirse en zona de conflicto activo p’ Constantinopla.
Esta adversidad militar perturbó al emperador h/ llegar a incapacitarlo mentalmente, como este trastornó no era
transitorio; obligo a Sofía a la búsqueda de una solución, que fue el nombramiento como cesar y presunto
heredero del comandante de guardia imperial Tiberio, cuya aptitud militar era imprescindibles en tan difícil
momento. En 578 fue promovido a la máxima dignidad de augusto.
Tiberio II, 578-582: los costes financieros de un delicado equilibrio del imperio. El centro de gravedad de la
política de Tiberio residió en las provincias orientales, en el oeste del Mediterraneo, el intento de recuperar el
control sobre la Península itálica resulto fallido, no así la pacificación del norte de África. En su época de cesar
renovó la tregua con Cosroes I por 3 años. Poco antes de su finalización el monarca persa ataco la Mesopotamia
bizantina, pero la ofensiva fue detenida de manera victoriosa. En la frontera Siria, el potencial de Constantinopla
se vio afectado negativamente por el debilitamiento de la alianza con las tribus gasánidas. Pero en oriente la
situación más delicada acontecía en los Balcanes. Las penetraciones eslavas destructivas menudeaban, aunque la
ppal amenaza eran los ávaros que querían hacerse con el control de Sirmium. Tiberio hubo de claudicar luego de
3 años, y consentir en la pérdida de dicho punto estratégico, así como en el pago de todos los tributos atrasados
acumulados desde la negativa de Justino II a satisfacerlos.

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La contención de la época de Justino II, lógica reacción ante el problema financiero legado por Justiniano, dio
paso a una mayor predisposición a la dispersión de fondos no solo en la milicia, sino tmb en las construcciones
que Tiberio activó.
En 4 años Tiberio situó al imperio de nuevo en bancarrota, duro legado que tuvo que hacer frente Mauricio. En
general los emperadores de la 2da mitad del s VI se vieron atrapados en una contradicción: una pluralidad de
frente, todos ellos activos a los que difícilmente podía atender las finanzas imperiales.
Mauricio 582-602: culmen y quiebra de una estabilidad militar y política en un marco de austeridad.
Mauricio en 582 fue nombrado cesar y desp augusto por el moribundo Tiberio. Hubo de hacer frente a una
delicada situación militar y financiera; esta condujo a los dramáticos acontecimientos de 602. Fue plenamente
consciente de que sin una acción quirúrgica la estabilidad financiera y la ppia vida del imperio eran inviables. El
hilo conductor de su política fue la austeridad. El nivel de gastos era insostenible, su disminución vía reducción de
la monetarización de la paga, no fue factible, a pesar de las distintas tentativas y de las variadas formas de
aplicación diseñadas, ya fuera en el ejercito de Oriente o en los Balcanes. Es sintomático que todo el entorno
imperial fuera brutalmente eliminado por los militares sublevados en 602.
Las preocupaciones financieras absorbieron la mente de Mauricio. A pesar de su profunda religiosidad, los
conflictivos temas doctrinales no tuvieron protagonismo.
Uno de los actos ppales del reinado de Mauricio fue la brillante conclusión de la guerra con Persia. Un golpe de
estado en el reino persa invirtió la situación. Cosroes huyo a territorio imperial y pidió ayuda a Mauricio p’
derrocar al usurpador. Mauricio presionado por el deber de reyes legítimos a apoyarse y tmb deslumbrado por el
aparente interés de Cosroes por el cristianismo, opto por dale ayuda. En 591 las tropas imperiales derrotaron a
Canzak, el usurpador. Cosroes II (591-628) cedió amplios territorios en agradecimiento.
En Italia la incapacidad oriental p’ contener a los lombardos obligo al recurso de involucrar a los francos.
La situación militar en los Balcanes mejoro en el reinado de Mauricio, con independencia de que fuera un cuerpo
del ejército de este frente el que provocara su ruina. Los ávaros no frenaron sus ambiciones. En 583 exigieron un
sustancial incremento del tributo. Ante la negativa del emperador, invadieron tierras imperiales. Así Mauricio
hubo de ceder a las peticiones de pago a cambio de restitución de las ciudades tomada. En 586 y 590 se
desataron nuevas campañas ávaras, que asolaron la parte más septentrional de los Balcanes.
Los ávaros no constituían el único peligro. El 584 los eslavos llegaron h/ las proximidades de Tracia que protegía a
distancia Constantinopla, allí fueron derrotados.
En 602 un contingente obligado por Mauricio a hibernar en territorio desolado, al mando de un decurión, Focas,
se dirigió a la desguarnecida Constantinopla y derrocaron a Mauricio. E emperador huyo y fue masacrado.
El final de la romanidad oriental: el golpe de estado de Focas y su reinado, 602-610 el ppal problema del
usurpados era la ausencia de cualquier asomo de legitimidad, que pretendió solventar median una brutalidad
inicial., que se extendió a colaboradores del monarca.
La política de dureza no consiguió estabilizar la situación interna del Imperio. Las tensiones religiosas adquirieron
nueva virulencia, por el viraje de Focas hacia la ortodoxia en busca de apoyo.
Pero si internamente la situación era convulsa, con un rebrote de la plaga en 608, el siempre frágil equilibrio
exterior se quedo en la frontera persa. Cosroes II desato un furioso ataque en 604, que le reporto con creces la
recuperación de los territorios cedidos a Mauricio en 591. En 607, sus generales invadieron Siria y en 608/609
desde capadocia atacaron el norte de Así menor h/ el Helesponto. Las defensas orientales se habían colapsado.
Además por la merma de una parte sustancial de las tropas que habían acudido a Egipto p’ hacer frente a la
rebelión iniciada desde Cartago por el exarca Heraclio. Este antiguo general de Mauricio diseño un levantamiento
que contaba con apoyo en círculos cercanos al usurpador. Tras asegurar el control de Egipto, ascendió por la
costa de palestina y siria incorporando todos los territorios no ocupados por los persas. En 610 Heraclio, el Joven
(hijo de Heraclio) zarpó de Cartago, tomó Abidos y ocupó Constantinopla arrestando y ejecutando a Focas y sus
colaboradores.
En conclusión, podemos afirmar que la tendencia interna y los imperativos exteriores enterraron definitivamente
la romanidad p’ dar paso a un proyecto imperial helenizado: BIZANCIO. Nada más llamativo de ello que la
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llamarada final del conflicto secular entre los mundos grecorromano y persa. Las campañas de Cosroes II que
tras la desaparición de Focas sometió Siria y Palestina, y la contraofensiva de Heraclio el Joven, que dio un golpe
de gracia a la institución monárquica persa, fueron el canto de la presencia de los 2 imperios en Oriente Próximo.

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CAPITULO 6
“Nacimiento del Islam”
*El origen de los árabes:
Difícil de establecer sus orígenes. Etimológicamente la palabra árabe significa –nómada-
Mito: pacto establecido entre dios y Abrahán donde queda establecido para Abrahán una gran descendencia.
Abrahán concibió un hijo llamado Ismael, con una esclava, y luego concibe a Isaac. Sara su mujer exige q Agar (la
esclava) y su hijo salgan de la casa paterna y fueron estos guiados a un valle de Arabia al sur de la península;
sedientos madre e hijo esperaban allí la muerte.
Cuando el joven estaba por morir dios hizo brotar agua de un pozo, y Abrahán fue enviado a ver a su hijo y allí en ese
preciso lugar ambos erigieron un santuario, a ese santuario se realizaría la peregrinación a la meca en recuerdo de los
recorridos (7) de Agar. Junto a la casa de dios se asentaría una parte de su descendencia.
*La diversidad étnica y cultural de la Arabia pre-islámica.
- factores de diversidad :
El relato bíblico presenta una Arabia unitaria pero en realidad es heterogénea (esta noción es dada por una visión no
árabe) existe una distinción entre reinos y beduinos, es decir entre sociedades centralizadas y descentralizadas, esto
esta determinado por 3 factores:
1- inexistencia de una tradición religiosa unitaria, homogénea q contribuya a la formación de una identidad
colectiva.
2- la inexistencia de una escritura común vehículo de comunicación capaz q fijar una lengua única y una
conciencia unitaria.
3- Como ultimo la existencia de un extenso territorio , y una regionalización de Arabia
*Tipología de las sociedades árabes.
Arabia – regionalización: diferentes grupos árabe, cada uno con su actividad y diferente grado de desarrollo
económico.
SOCIEDADES SEDENTARIAS
1- Yemenenies: - actividad agrícola, incienso y mirra importantes para la explotación , importantes obras de
irrigación y presas para llevar a cabo la actividad agrícola, extracción de metales
La actividad administrativa descansa en grandes ciudades. Se llevan a cabo amplias relaciones comerciales
decadencia política en el siglo IV.
2-Tamudeos de Palmira y Los Nabateos de Petra: conexión con la cultura helenística, vía de comercio para ambos
el mar rojo.
Roma en el sigo II- III los incorpora en su imperio.
3- La Jamies de Hira y los Gassanies de Gassan: provienen de yemen. Llevan a delante actividades comerciales,
son caravaneros. Dependencia política hacia Persia y bizancio, eran estos estados vasallos de los antes mencionados.
Siglo IV se cristianizan.
BEDUINOS DEL DESIERTO
Ubicados en los bordes del desierto, la actividad q desarrollaban era el pastoreo, comercio caravanero y también
desarrollaban el saqueo de ciudades.
Dependencia del camello y predominio de la propiedad colectiva.
Es una sociedad igualitaria, la propiedad de la tierra es susceptible a ser repartida.

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Se consideran los árabes genuinos y por ello desprecian a quienes no siguen el Islam.
CIUDADES DEL DESIERTO
Cerca de la costa oeste de la península se encuentran diferentes ciudades como Yatrib y la Meca la tribu quraysies se
apodera de esta última; la Meca es un centro de connotación religiosa y sagrada.
La ciudad ubicada en un cruce de rutas sur-norte /este-oeste es muy importante para el comercio caravanero. Esta
situación es aprovechada por los mequis (burguesía) q va a construir un centro politeísta de obligada referencia
religiosa.
*Los rasgos comunes de los pueblos árabes.
Fundamento sociológico de todos los pueblos árabes es el concepto de tribu, ya se trate de vínculos familiares o
políticos.
Están compuestos por linajes clanicos o familias extensas. Cada familia ocupa una tienda y la proximidad q exista
entre ellas esta dada por el grado de parentesco real o ficticio. La familia esta compuesta por un padre la primera
esposa el resto de las mujeres, hijos y esclavos.
La tribu reconoce un sayyid q no tiene poder absoluto ni judicial ni religioso, es elegido entre los jefes de los clanes
.Su función es la de dirigir las migraciones, las guerras...
La justicia se fundamenta en la ley del talion y la venganza del clan.
*Religión pre-islamica.
Los árabes carecen de un panteón integrado y sin importantes dos niveles transcendentes:
LOS YONNS-ESPIRITUS: potencias ocultas imbricadas en la vida de los hombres y q el Islam no lograra desbancar del
todo.
Se los identifica en los animales manantiales, piedras, umbrales etc.
Y podían ser tanto positivos como negativos,
DIVINIDADES SUPERIORES: las más importantes son las divinidades estelares y astrales .responsables de las
condiciones atmosféricas, de la luz-la oscuridad. Influyen en el destino de los hombres y las divinidades van hacer
adoradas en sanitarios mediante peregrinaciones y sacrificios.
*Mentalidad y Cultura
La mentalidad y la cultura son importantes para entender la mentalidad de los pueblos árabes.
El árabe; mediatizado por una sociedad y medio hostil
Vive en una inseguridad continua donde no puede controlar el medio.
El árabe acepta un destino q escapa a su voluntad, tiene una creencia profunda en la predestinación, vive al día,
no tiene apego a los bienes materiales
Importancia a la conciencia de la propia dignidad y la utilización de la palabra y la expresión oral: la poesía.
*ARABIA EN VIPSPERAS DEL NACIMIENTO DEL ISLAM: CRISPACIÓN Y CAMBIO.
El advenimiento del Islam por el incremento constante del clima de crispación de la sociedad q por ello reclama un
cambio. La crispación por un factor socioeconómico y político.
AMBIENTE SOCIOECONÓMICO: Arabia situación compleja hacia el s IV la sociedad beduina produce cambios.
Aparecen nuevos conceptos como burguesía y competitividad, triunfo de la propiedad privada y eso produce una
tensión social asociado esto también a un descenso de las precipitaciones q trae malas condiciones económicas.
AMBIENTE POLÍTICO
Intervensionismo de persas y bizantinos genero crispación, unos sectores están manipulados por estas potencias y
puestos en contra de otros árabes, a demás esas potencias también van ocupando territorios.

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Esto genera q los árabes comiencen a ver la necesidad de la conformación de una conciencia unitaria para
expulsar a los extranjeros y se vuelva a la paz.
*Por La Crisis Se Dan Una Serie De Manifestaciones Religiosas
JUDAÍSMO: su capacidad económica y su acumulación de bienes tienen como resultado situaciones conflictivas y
revueltas annti judías.
La convivencia entre árabes y judíos es cada vez más difícil y el antagonismo con los beduinos hacia de esto algo mas
radical
CRISTIANISMO: se documenta desde el siglo III
El cristianismo es visto como manera de penetración imperial
El cristianismo incluso no se ve beneficiado por las dificultades y divisiones q se pueden observar en su seno.
MONOFISISMO: antecedente del Islam
Tendencia monofisista. El HANIF era un hombre con disconformidad al politeísmo árabe, se va a la soledad del
desierto y realiza prácticas ascéticas. El Islam incorpora elementos del monofisismo.
*Mamad, Profeta Y Dirigente Político
Datos biográficos: profeta nacido en la meca en el año 570 aproximadamente, huérfano
A menudo se retiraba a una gruta situada en el monte de hira fue allí donde en el 610 tuvo la primera revelación de
allah .una voz personalizada desde el ángel Gabriel se dirige a el como mensajero de dios y le ordena recitar el teatro
impreso en una tela.
Primeramente solo se lo confió a gente cercana a el y luego comenzó a predicar., el juicio final, unicidad radical de
dios, fe y obras de salvación
Comenzaron los primeros choques de mequies y el profeta debe abandonar la meca al igual q sus seguidores.
Se fue de la meca por la perdida de sus principales apoyos, presión social sobre los miembros de la comunidad y el
enfrentamiento entre las ciudades árabes y judías.
El profeta y sus seguidores migran a Yatrib y se le da el nombre de Medina, allí construye un santuario.
Medina autonomía económica mediante razzias – saqueos a la meca.
Mamad se propuso tomar la ciudad: conflicto con los mequies y la expulsión de las tribus judías.
Procuro expandirse con pactos con tribus del centro y norte.
Los últimos años de su vida los utilizo para reforzar los pactos.
*Núcleo Básico De La Revelación
- un solo dios frente al pluralismo pagano. Dios relación personalizada con cada hombre. El hombre creado a
partir de un coagulo de sangre y q juzgara al hombre tras su muerte.

- Existe un cielo y un infierno. el hombre se salva tras la fe y sus obras.


- No tiene marca del pecado original
-La fe dimensión comunitaria caminar sobre la senda de dios solo es posible si se hace comunitariamente
-solidaridad y generosidad entre los hombres.
*El Nacimiento De La Umma
Con la instalación de mamad en medina, este se convierte en dirigente político. Crea en medina una zona de
soberanía en beneficio de los musulmanes.
Proceso se consuma en el 627 cuando son expulsados los últimos judíos y las tropas mequies son derrotadas. La
comunidad de los creyentes se convierte en umma, q también es una comunidad política.
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La umma: pacto de naturaleza religiosa y de traducción política la q une a los individuos e incluso a grupos
tribales en una comunidad solidaria.
*Religión islámica doctrina y preceptos.
ELCORAN: libro sagrado q recoge la revelación de allah a mamad, este después de recibir la profecía, la comunicaba,
quienes la escuchaban la memorizaban o transcribían.
Utman- ordeno elaborar un texto único. El coran tiene 114 capítulos cada uno con versículos precedidos por una
innovación.
No refleja hechos históricos no refleja una narración coherente, es para orar o recitas.
Incluye .profetas anteriores, consejos prácticos sobre el matrimonio, herencia. Reparto de botín.
En el coran influyen el cristianismo y la abrajhamica: la primera nos presenta a Jesús de Nazaret como un hombre
nacido del espíritu y Maria. Y la segunda probablemente árabe y no judía, nos p presenta al coran como venido a
confirmar y arabizar el mensaje divino de Abrahán.
*La Tradición O Sunna
Junto al coran esta es otra fuente doctrinal. Sunna recoge los dichos y hechos del profeta. Son pequeñas narraciones
*los 5 pilares del Islam – son normas u obligación.
-la profesión de fe; no hay mas dios q dios y q mamad en su enunciado definitivo.
-la oración-individual o colectiva. La primera espontánea y la segunda en la meca peregrinación.
Importancia de la pureza – ritual de lavado de las manos, cara para quitarse las impurezas, orar descalzos y sobre
alfombras.
En la meca .oraciones los viernes al mediodía. Hombres y mujeres por separado.
La mezquita también s un lugar de referencia SOCAL y política.

- limosna- según el coran la riqueza es impureza salvo q se utilice a favos del Islam
- condenas contra la usura y enriquecimiento egoísta.
- limosna legal y obligatoria
- - ayuno- práctica del novenos mes musulmán el radaman ayuno durante la luz del día durante un mes.
- Peregrinación- los individuos estaban obligados a hacerlo al menos una vez en su vida excepto si es alguien q
vive en la extrema pobreza.
*El Islam Tras La Muerte De Muhammad
CONSTITUCIÓN DEL CALIFATO
A la muerte de Muhammad – Abu Bakr
2 hechos fundamentales –la nueva clase dirigente de la umma apostó desde un principio por consolidar el poder
urbano de mequies y medineses en detrimento de las tribus beduinas
Fueron delegados factores de proximidad parental como criterios de legitimación sucesoria.
Nuevos hombre fuerte de umma nombre de califa, este es el representante del profeta y vela por el cumplimiento de
la doctrina islámica.
Preside y gobierna la umma en sus aspectos temporales.
Defiende la umma y salvaguarda la ley de dios.
Abu Bakr es el primer califa y hace frente otros profetas y a la revuelta de las tribus beduinas.
*Expansión Del Califato Con Umar 1

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Consolida la oligarquía mequi i medicense


Crea un consejo de notable expansión – Siria Palestina, Egipto
Neutraliza la inquietud de los beduinos
Su plan de expansión tenía una triple dirección este oeste y noroeste puntos clave para el comercio.
*Expansión –Factores Económicos, Religiosos Y Políticos
-F.RELIGIOSO: la nueva religión se impregna en los creyentes y son concientes de la participación en la historia y
saben de las responsabilidades divinas de la guerra santa.
-F.ECONOMICO – expansión único mecanismo de supervivencia no solo a través del botín sino de la ocupación de
zonas de importancia eco y política
-F.POLÍTICO: la guerra y positivos efectos económicos para la cohesión de los árabes,
También ayudo a la expansión la debilidad de los imperios bizantino y persa y la posición estratégica de los árabes
frente a los imperios.
• el primer imperio y su inicial estructura social y administrativa
• la expansión crea algunos problemas –califa debe solucionarlos.
• Estas soluciones tiende a cubrir tres prioridades:
• Asegurar las zonas conquistadas
• Regulación de la dependencia respecto a umma.
• Creación de organismos financieros, controlar y centralizar la tributación.
*La Primera Fitna, El Jariyismo- A La Muerte De Umar I Lo Sigue Utman
Califato de utman se caracteriza por dos do hechos – se elabora por escrito el coran, tensión y descontento en la
umma. Agitación en provincias poe los medineses y representantes de Ali.
Los medineses observaban q el régimen se escoraba hacia los sectores acomodados-
Luego Utam es asesinado y lo sucede Alí
Ali vamos a ver rivalidades familiares, diferencias en la concepción de l poder y relaciones con la umma.
Ali contraataca y elimina a gran parte de los jariyies pero estos no desaparecen.
611 matan al califa y se inicia formalmente el gobierno omeya.

Falta capitulo 7… Expansión del Islam

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CAPÍTULO 9
“El Ascenso de los Carolingios”
A lo largo de los siglos VII y VIII en el reino de los francos se iniciará un lento proceso pero continuado de
transformación político – institucional cuyo máximo exponente se reflejará en la Navidad del año 800.
1) LOS INICIOS DE UN CAMBIO:
Prácticamente tras la muerte de Clodoveo en 511 y la primera división del reino entre sus hijos, queda
configurada la situación futura del reino de los francos, caracterizada por el fortalecimiento de una serie de
unidades políticas llamadas unas a mantener un constante enfrentamiento por alcanzar la hegemonía (Austrasia y
Neustria) y otras por mantener los márgenes de autonomía que habían logrado (Aquitania, Borgoña).
Lo cierto es que a partir de ese instante la historia de los francos es la de la rivalidad entre Austrasia y Neustria
por alcanzar la hegemonía y está plagada de luchas. Es que la costumbre implantada por Clodoveo de dividir el
reino dieron lugar a la lucha por parte de algunos de sus descendientes por recuperar la unidad. En tal terreno
sobresale DAGOBERTO I (600 – 639), rey de Austrasia, de Neustria y Borgoña, tras la muerte de su padre y de
Aquitania, convirtiéndose en el último rey merovingio que unifico efectivamente los estados de Clodoveo bajo
una misma corona, detuvo por una década el proceso desintegrador del reino franco, ya que tras su muerte el
reino quedó dividido entre sus hijos (Sigeberto III y Clodoveo II). Por entonces se inicia la decadencia definitiva de
la monarquía merovingia.
La decadencia de los merovingios, incipiente en los inicios del siglos VII no se podía ocultar ya a mediados de la
centuria. Quizá el apelativo de “reyes holgazanes”, por su inoperancia, no se ajuste a la realidad más absoluta.
Varios serán los factores que en mayor o menos medida contribuirán a la ruina merovingia. Principalmente un
vacío de poder continuado por monarcas itinerantes entre sus residencias campestres, terminará abandonando
el ejercicio del poder en una camarilla nobiliaria capitaneada por el mayordomo del palacio que a la postre
ejercerá como rey absoluto.
A la sombra de las luchas dinásticas y los constantes enfrentamientos entre Austrasia y Neustria, fue naciendo
una aristocracia, tanto laica como eclesiástica, cuyo desarrollo socioeconómico se cimentaba en las donaciones
territoriales efectuadas por los reyes merovingios o bien por ser descendientes de las familias romanas
senatoriales que desempeñaban un papel importante en el estado y más aun en la Iglesia y el episcopado. Estos
grandes nobles que acumularan privilegios de variada índole, se mostrarán siempre ambiciosos de poder. Estos
aristócratas, se beneficiaran e incrementaran su poder al aparecer los primeros rasgos del sistema feudal ya que
recibirán a su servicio a muchos hombres que se vinculan a ellos por lazos personales, generalmente campesinos
que les entregan sus tierras a cambio de la protección deseada.
Muy poco después de la desaparición de DAGOBERTO I (639), la conjunción de estos factores impuso
definitivamente el deslizamiento del poder.
Desde entonces la figura de los reyes merovingios se irá ocultando tras la de los mayordomos de palacio, los
cuales no tardaran en tejer una compleja red de resortes que les permitirán influir incluso en las designaciones
episcopales a la vez que poner las bases para la fundación de verdaderas dinastías paralelas a la reinante.
El deterioro de la fiscalidad y las cesiones de tierras a los magnates hicieron que los monarcas merovingios
carecieran del suficiente poder para llevar a cabo una política propia. Los últimos reyes merovingios apenas
salieron de sus villas.
La fuerza de la aristocracia, consolidada tb por las uniones entre las diferentes familias, ya manifiesta en el
reinado de Clotario II (584 - 629) que pudo convertirse en rey único de los francos merced al apoyo que le
brindaron los nobles de Borgoña y de Austrasia.
Clotario II se vio forzado a ceder ante la nobleza austrasiana, que le exigió que designase como rey de Austrasia a
su joven heredero Dagoberto, bajo el cual gobernaron en realidad los dirigentes nobiliario de ese reino. Y esa
actitud de la nobleza con respecto a la monarquía seguiría inalterable bajo Dagoberto que no pudo eliminar las
trabas que a su autoridad imponían.
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2) LOS AÑOS DIFÍCILES:


En este marco, el mayordomo del palacio tenía a su cargo la gestión de los dominios reales, de manera que de
una posición teóricamente solo económica comenzaron a abarcar terreno político hasta llegar a disponer
totalmente del reino.
Durante el reinado de CLOTARIO II la figura del mayordomo del palacio va adquiriendo personalidad propia al
convertirse en representante del rey en aquellos reinos en los que no se encontraba, y así, Neustria, Austrasia y
Borgoña tendrán su propio mayordomo que, ya por entonces, se había convertido en el primer empleado
administrativo de la corona a la vez que cabeza visible de la nobleza de cada uno de los reinos.
El monarca encontró una tenaz resistencia en Borgoña por parte de la nobleza que se había enterado que se
intentaba cubrir el cargo que estaba vacante desde 625 , los nobles querían evitar el control monárquico y la
excesiva hegemonía de una de las familias. La tenacidad de los rebeldes hizo que desde el 626 no hubiese
mayordomo de palacio en Borgoña. En adelante, la existencia de este cargo se circunscribiría a Austrasia y
Neustria que se diputarían la hegemonía absoluta.
En Austrasia dos grandes familias de terratenientes habían logrado destacarse. ARNULFO (580 - 641) cabeza de
una de aquellas familias y PIPINO DE LANDEN (muerto en 640) jefe de la otra familia, fue nombrado mayordomo
del palacio de Neustria (615 – 640) sin que hubiese oposición nobiliaria. Se llegaba de este modo a la hegemonía
absoluta de la aristocracia austrasiana personificada en estos dos hombres cabezas de dos ramas de familias que
se fusionaron a través del matrimonio entre los hijos de Arnulfo y Pipino, lo que los convirtió en una verdadera
dinastía de mayordomos de palacio.
ARNULFO decidió retirarse a la vida monástica (627), dejando a PIPINO como el principal personaje de Austrasia.
Pero la entronización de Dagoberto como rey de Austrasia y Neustria cambio el panorama, pues el intento del
monarca merovingio de llevar a cabo un control más personal en Austrasia y sacudirse la tutela de la familia
pipínida despertó la rápida reacción de los nobles, siempre recelosos del fortalecimiento monárquico, que
amenazaron con abandonar sus deberes de defensa del territorio y amenazaron con abrir el territorio austrasiano
al ataque eslavo. Esta actitud fue suficiente para convencer al rey de abandonar su proyecto y nombro a su hijo
SIGEBERTO III, todavía un niño, como rey de Austrasia dejando su custodia en manos de dirigentes rivales de
Pipino, quien solo a la muerte de Dagoberto pudo recuperar su posición en Austrasia aunque no le dio tiempo de
hacerse con la mayordomía ya que murió en 640.
Se alcanzaban los años medianos del siglo VII y los acontecimientos venían a fortalecer el dominio de los pipínidas
al frente del territorio austrasiano. En 642 GRIMOALDO (muerto en 661), hijo de Pipino, ocupaba la mayordomía
del palacio en la que permanecerá hasta su muerte. GRIMOALDO trazó una línea política que tenía dos
direcciones. 1°POLITICA: respecto a la iglesia: apoyando la organización de las sedes autrasianas, con la fundación
de establecimientos monásticos. La iglesia podía estar satisfecha y dio su apoyo al mayordomo propiciando la
aureola de santidad de algunos miembros de su familia, caso de Arnulfo.
El origen de una aureola de santidad en el seno de la familia pipínida que se fortaleció con el tiempo hasta el
extremo de que en tiempos de Carlomagno se acudirá a estos orígenes santos de la dinastía para justificar y
explicar parte de los procesos que culminan en el año 800.
La importante sacralidad de los pipínidas, mantenida sistemáticamente con el culto a sus gloriosos antepasados,
sobre todo Arnulfo, contrastaban con la serie de elementos mágicos mayoritariamente vinculados al paganismo
que adornaban a la dinastía merovingia, cuyo fundador, MEROVEO (448 - 457) había sido engendrado por un
monstruo marino, una leyenda según la cual a sus descendientes se les transmitida por sangre , por vía paterna,
las cualidades del monstruo: furor, capacidad combativa y poderes curativos. Todas estas cualidades no
encajaban en la nueva espiritualidad que se estaba forjando en torno a los pipínidas y por ello los merovingios,
carentes de familiares adornados con la santidad, trataron de contrarrestar el pedo espiritual de los pipínidas y a
la vez diluir su paganismo original reuniendo en torno a ellos diversas reliquias que se encontraban dispersas por
el reino como el brazo de san Dionisio o la capa de san Martin.
2° POLITICA: de GRIMOALDO se orientaba precisamente a la consolidación de su linaje en el poder, poniendo sus
miras en la sucesión de Sigeberto III que carecía de descendientes y logro que el monarca adoptara a uno de sus
hijos que fue rebautizado con el nombre de CHILDEBERTO. Este hecho significaba la elevación de la familia
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pipínida al rango real mediante un acto que no implicaba la acción violenta ni la deposición del rey, sino una
acción legal al no haber herederos. Pero los planes de Grimoaldo se vieron frustrados cuando Sigeberto, cercano
ya a su muerte, tuvo un hijo, DAGOBERTO II, esto hizo que Grimoaldo precipitase los acontecimientos, enviara al
joven rey al exilio en Irlanda y impusiese a su propio hijo como sucesor.
3) LA ASCENSIÓN DE LOS PIPÍNIDAS:
En el reino de Neustria, la evolución de la situación política seguía parámetros muy similares a los que acontecía
en Austrasia, es decir, un mayordomo de palacio que gobernaba de hecho un monarca merovingio sometido a
su voluntad. Desde la muerte de CLODOVEO II (657), sucedido por el débil CLOTARIO III, la política de Neustria
está dirigida por EBROÍN, quien controlada Austrasia, emprendió una tarea de consolidación de su autoridad que
pasaba por dominar/controlar un importante sector de la aristocracia neustriana formado por el episcopado. La
actitud episcopal fue de rechazar las pretensiones de reforma que pretendía imponer Ebroín. Ante las
pretensiones de fortalecimiento y de expansión de la autoridad de Ebroín, no tardaron en estallar rebeliones en
Neustria y Borgoña a las que el mayordomo estaba haciendo frente cuando murió CLOTARIO III (673) y se
presentaba a Ebroín la oportunidad que esperaba para lograr sus objetivos al imponer la sucesión en la persona
de TEODORICO III (673 - 690), hermano del difunto.
La situación hegemónica de Ebroín era más aparente que real, pues la nobleza de Borgoña y Neustria mantuvo la
rebeldía intentando con éxito frenar las ambiciones del mayordomo del palacio e imponiendo la designación de
Childerico II (merovingio), que ya era rey de Austrasia, como titular de Neustria y Borgoña. Fruto del éxito
nobiliario fue el alejamiento de Ebroín y Teodorico al tiempo que Childerico se convertía en rey único por corto
espacio de tiempo y trataba de ganar posiciones frente a la aristocracia que le había hecho comprometerse a que
mantendría las leyes de los tres reinos y que los cargos de los 3 reinos serian ocupados por hombres de los
mismos. Este último intento de un rey merovingio por gobernar frente a los nobles terminó con su asesinato (675)
y la apertura de una nueva etapa de división y enfrentamiento en que la aristocracia austrasiana en el poder,
rival de los pipínidas solicito la vuelta de DAGOBERTO II que pudo iniciar su 2° reinado (676 - 679) al regresar de
Irlanda. Pero un nuevo asesinato terminara con la vida de DAGOBERTO e iniciará la última fase cronológica en la
que los pipínidas estuvieron en la sombra.
La desaparición del rey de Austrasia encajaba en los planas de Ebroín quien terminó por apoyar la vuelta de
TEODORICO III y lo convirtió en rey único (679 - 690) , lo que equivalía a la consolidación de la hegemonía del
mayordomo neustriano que, dueño del poder, se dispuso a terminar definitivamente con la amplia oposición
nobiliaria de Borgoña. Para lograr su ambiciones hegemónicas sobre el conjunto del reino franco, era necesario
que Ebroín se impusiese sobre la aristocracia de Austrasia, lo que provocó el enfrentamiento directo con los
pipínidas que emergían tras el eclipse temporal que habían sufrido.
4) PIPINO DE HERISTAL, MAYORDOMO DE AUSTRASIA:
Los descendientes de Pipino de Landen habían perdido su posición rectora tras la desaparición de Grimoaldo. En
principio Ebroín realizó un pacto de alianza con el cabeza de esta poderosa familia austrasiana PIPINO DE
HERISTAL (680 - 714), también conocido como PIPINO II, nieto de san Arnulfo. La alianza entre ambos
mayordomos se basaba en la necesidad de un mutuo apoyo, el de Ebroín por contar con un aliado en Austrasia
que le facilitase las cosas y el de Pipino con objeto de tener una base firme sobre la que consolidar su posición
aristocrática una vez que alcanzo la mayordomía de Austrasia en 680. PERO ERA INEVITABLE QUE SE PRODUJESE
EL CHOQUE, ni uno ni otro querían quedarse ahí. Ebroín aspiraba al dominio de todo el reino franco y Pipino no
quería ser un mero juguete en sus manos.
Un punto de inflexión lo marca el asesinato de Ebroín (681) que dio paso a una etapa extraordinariamente
conflictiva, confusa en la que se mezclan los intentos de Teodorico III por sacudirse la tutela del mayordomo y
ejercer el poder y los esfuerzos de diferentes dirigentes aristocráticos por alzarse con el dominio en Neustria para
lo cual recabaron apoyos exteriores y uno de ellos fue Pipino de Austrasia quien recibió la petición de ayuda de un
sector de la nobleza neustriana. Finalmente en 687 las fuerzas austrasianas de Pipino y sus colaboradores
vencieron al ejercito de Neustria y el arnulfingo se apoderaba de Teodorico III, capturaba el tesoro real y SE
CONVERTÍA EN DUEÑO ABSOLUTO DEL REINO FRANCO.

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PIPINO DE HERISTAL gobernó como mayordomo de Austria hasta su muerte en 714, durante la fase final del
reinado de Teodorico III (679 – 690), y los de Clodoveo III (690 – 694), Childeberto III (694 – 711), y casi la
totalidad del mandado de Dagoberto (711 – 715), todos nombrados por Pipino y eclipsados por éste.
La política exterior desplegada por el mayordomo de Austrasia en cierto modo representa una continuidad de la
que habían mantenido los merovingios de finales del siglo VI y años iniciales del VII.
Pipino llevó a cabo diversas acciones contra los sajones y alamanes, pero la obra más importante fue la conquista
y evangelización de Frisia (entre el 690 y 710).
No todos fueron éxitos para Pipino ya que había territorios en la zona oriental sobre los que nada pudo. Ejemplo:
los ducados creados por Dagoberto I al este de Austrasia para defenderse de los ataques eslavos y que, a la
muerte del rey, van a aprovechar los difíciles años para independizarse ya que estaban negados a acatar
mandatos de la aristocracia austrasiana y del propio Pipino.
Pero las bases que sustentaban el poder de Pipino eran todavía muy inseguras, como lo demostraban las
revueltas alamanas y la reacción de la aristocracia de Neustria tras su fallecimiento, de manera que solamente las
grandes cualidades políticas y militares de un hijo bastardo CARLOS (719 – 741) conseguirán restaurar la
situación. CON ÉL COMIENZA PLENAMIENTE EL ASCENSO POLITICO DE LA DINASTÍA CONOCIDA COMO
CAROLINGIA. Antes de morir Pipino de Heristal eligió como sucesor a su nieto TEODOALDO (hijo de Grimoaldo
que ya había heredado de su padre la mayordomía del palacio de Neustria). El nuevo mayordomo de Austrasia
contaba con 6 años, era necesario establecer una tutoría encomendada a la abuela del niño, Plectruda.
Una mujer se encontraba al frente del gobierno franco en nombre de su nieto, esto hizo que resurgieran las
revueltas nobiliarias. En 716 un potente ejercito neustriano – frisón marcho contra Colonia, ciudad donde se
encontraba Plectruda que fue derrotada.
5) EL GOBIERNO DE CARLOS MARTEL
La situación se tornaba cada vez más compleja conforme se agudizaba la hegemonía de Neustria que significaba
una vuelta a los tiempos de Ebroín (mayordomo de Neustria) y la postergación de Austrasia. Pero la situación no
volvería a repetirse debido a la intervención de uno de los varios hijos que tuvo Pipino de relaciones diversas,
CARLOS (mas tarde conocido como CARLOS MARTEL) logro escapar de la prisión en la que se encontraba y sería el
encargado de liderar la reacción de Austrasia que logró vencer en 717 a las fuerzas neustrianas. Carlos luego
decide volver a Austrasia donde Plectruda le entrega lo que quedaba del tesoro de Pipino. Carlos fue designado
mayordomo de palacio y su primera medida fue designar como rey a CLOTARIO IV (718 - 719).
La tarea que tenía por delante CARLOS MARTEL como mayordomo de Austrasia, era enorme. Debía avanzar en la
consolidación del estado franco en todas sus vertientes:
• En el este asegurar los limites orientales del reino (realizo caminos y fortalezas).
• Impulso la colonización franca de zonas del valle medio.
• Defensa al este del Rin (de alamanes y sajones), organizó expediciones de conquista y evangelización.
• Emprendió acciones contra alamanes y bávaros.
Por mediación de Bonifacio (consagrado obispo por Gregorio II en 722) se propiciara el inicio de relaciones entre
Carlos Martel y el pontificado que fueron el preludio de la instalación de los carolingios en el trono de los
merovingios.
En Neustria nombrará personas que le fueran fieles, y expulsará las que no. No dudará en fomentar la
acumulación de cargos en una sola persona.
En Aquitania el deterioro del poder merovingio había propiciado la consolidación de un principado
independiente. Aquitania había estado ausente de las cuestiones políticas que enfrentaron a Neustria y Austrasia
por un tiempo y eso posibilito la conformación de un poderoso bloque aristocrático que se convirtió, con su
duque al frente en el más firme garante de la independencia. Un pacto con RAGENFREDO (mayordomo
neustriano expulsado por Carlos) en función del cual un ejército aquitano se dirigió a París para apoyar a Neustria
frente a Carlos Martel. La victoria de Austria hizo que EUDES (príncipe de Aquitania, no duque) regresara a

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Aquitania vencido. La alineación de Eudes en el bando contrario le traería problemas ya que Aquitania no
dejaba de ser un objetivo a lograr por parte de Carlos Martel.
En el gobierno de Carlos Martel hay un antes y un desp de 732 fecha a partir de la cual el poder del mayordomo
será definitivamente incontestable.
En 711 los musulmanes derrotan a las fuerzas visigodas y se adueñan de la península ibérica.
En 730 el valí al-Gafequi impuso su decisión de terminar con el dominio de Eudes en Aquitania.
Las tropas de al-Gafequi penetraron por los territorios occidentales del reino franco y no tuvieron problemas para
poner cerco a Burdeos y derrotar a Eudes quien, forzado por as circunstancias, acudió a Carlos Martel para
solicitarle ayuda. Los musulmanes cuando se dirigía hacia Tours se encontraron con las fuerzas de Carlos. Se
desató una batalla en 732, una de las batallas más decisivas de la Historia de Europa y que se zanjó con el
triunfo franco. Los musulmanes derrotados de manera definitiva dejaron Aquitania. Asi desde 759 las líneas
máximas de influencia musulmana estaban situadas en los Pirineos. Presentar a CARLOS MARTEL COMO EL
DEFENSOR DE EUROPA FRENTE AL ISLAM, no parece exagerado.
Carlos tuvo que volver a empuñar las armas por diversos motivos (interviniendo en Borgoña, Provenza) pero
finalmente se impuso, una vez más convertido en defensor del Cristianismo, y situó en estos territorios hombres
de fidelidad.
Lo que pretendía Martel era reconquistar el territorio y por eso sus fuerzas se dirigieron al centro mismo de la
Frisia independiente, llevando a cabo una empresa exitosa.
Desde 732 el poder de Carlos se incremento considerablemente y buena prueba de ello es que cuando Teodorico
IV murió (737) no designó ningún rey merovingio que lo sucediera.
La cuestión más espinosa, y que contribuye a la imagen negativa que ofrece la figura de Carlos Martel, es la que
se refiere a su relación con la Iglesia, institución que sufrió las consecuencias de la política expansionista del
mayordomo de Austrasia. Por qué? Porque Carlos recompensó a los aristócratas francos que lo habían ayudado
con entregas de dinero, pero muchas veces éste era insuficiente y para asegurar la fidelidad de la nobleza decretó
la secularización de una buena parte del patrimonio de la iglesia, la principal terrateniente del reino franco, lo que
supuso un primer punto de fricciones entre los poderes laico y eclesiástico que aumentaría cuando el mayordomo
intervino en el nombramiento de obispos y abades a favor de personas que a los ojos del estamento eclesiástico
carecían de las mínimas condiciones morales para ejercer los cargos. Todo esto propiciará la indisposición de la
Iglesia que hizo circular la imagen de Carlos Martel como un expoliador de los bienes eclesiásticos.
Carlos Martel no tenía otra opción, porque buena parte de la oposición que le era hostil estaba formada por
miembros de la jerarquía eclesiástica que gobernaban sus territorios como principados independientes y el único
medio para controlar esas demarcaciones eclesiásticas era deponer a los opositores y poner en su lugar fieles que
respondiesen a las instrucciones del mayordomo de Austrasia, que pudo obrar con libertad porque tanto Gregorio
II como su sucesor Gregorio III nunca quisieron romper con el poderoso magnate franco, llamado a convertirse en
el auxilio papal una vez que la tradicional tutela bizantina había desaparecido de Italia.
La situación en Italia empeoraba conforme avanzaban los lombardos que aspiraban a convertirse en los dueños
del norte de Italia. Carlos permitió que los lombardos se apoderaran de Ravena y conquistaran fortalezas camino
a Roma sin que la resistencia pontificia pudiese evitarlo.
Antes de su muerte, octubre 741, CARLOS MARTEL, siguiendo la costumbre franca de repartir los dominios entre
los herederos, decidió compartimentar el reino entre sus hijos y:
• CARLOMÁN, el primogénito, recibió la mayordomía del palacio de Austrasia, más el gobierno de Alamania
y Turingia.
• PIPINO “EL BREVE”, segundo hijo, quedó con la mayordomía de palacio y gobierno de Neutria con
Borgoña y Provenza.
• GRIFÓN, recibió algunos territorios dispersos por todo el reino.

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Carlos Martel confió la educación de sus hijos a los monjes de Saint Denis, y allí se forjaron dos personalidades
diferentes, una la de CARLOMÁN de religiosidad ferviente, y otra, la de PIPINO más sereno, templado, casto en su
vida privada, guerrero decidido y con condiciones sobre los deberes del gobernante para con el pueblo.
6) EL DEFINITIVO TRIUNFO CAROLINGIO
Carlomán y Pipino encerraron a Grifón y se repartieron su herencia.
Carlos Martel, en su victoriosa carrera, había podido gobernar sin valerse de un rey merovingio sometido a su
voluntad, pero que legitimaba su acción y buena parte de su gobierno se desarrollo bajo la cobertura legar que
le daban los diversos monarcas que en ese periodo se sucedieron hasta 737 en que, tras la muerte de Teodorico
IV, el mayordomo no designó sucesor.
Carlos podía hacerlo pero sus hijos no, y se daba la circunstancia de que eran mayordomos de Austrasia y
Neustria respectivamente reinos en los que no había rey alguno. Lo cual debilitaba la posición de los hermanos
que podían encontrarse con una contestación aristocrática basada en la ilegalidad de su función propiciada por la
falta de legitimidad (legitimidad que le daba un rey) y este fue el detonante de las sublevaciones.
Para evitar las sublevaciones los dos hermanos buscaron un merovingio y lo encontraron en la persona de
Chielderico III (743 - 751) un personaje oscuro que no llegó a completar su reinado pero que sirvió para restaurar
la legalidad, disolver las dudas y lograr que los súbditos guardasen lealtad a su gobierno.
Los dos mayordomos obraban de común acuerdo y una de las primeras tareas que abordaron fue tratar de
solucionar el problema de las confiscaciones de tierras propiedad de la Iglesia que había realizado Carlos Martel.
Así se llegó a la solución de que habida cuenta de que era imposible la simple devolución, las tierras incursas en
esta situación quedasen como propiedad inminente de la Iglesia que percibiría un censo de aquel que la tuviera,
pero este hecho no implicaba que el poseedor del beneficio tuviese que prestar servicios a la Iglesia, pues solo
debía prestarlos al rey. Ni los mayordomos ni tampoco la aristocracia estaban dispuestos a dejar de lado el
sistema tradicional de alcanzar el episcopado que suponía una de las bases más importantes del poder de los
grandes nobles.
7) LA PREPARACIÓN DEL CAMBIO DINÁSTICO. EL GOLPE DE ESTADO 751
La situación política cambió cuando en 747 Carlomán deja sus cargos para ingresar en el monasterio de San
Silvestre, mas tarde pasará al de Montecasino. Con su hermano monje Pipino pudo concentrar todo el poder de la
familia en sus manos y concentrar todos los dominios francos tras incorporar la herencia de Carlomán.
Había llegado el momento esperado para culminar la tarea y Pipino pudo dar el último paso para logar la
exaltación de su casa y de sí mismo. En la mente del mayordomo se perfilo con claridad la idea de que el ser rey,
no magistrado hereditario, era el único medio que se podía emplear para conseguir que los carolingios contasen
con la lealtad de los francos y lograr la estabilidad definitiva. Hasta entonces LOS MEROVINGIOS, hombres de
larga cabellera, la raza de CLODOVEO, los descendientes de las divinidades paganas, habían sido el nexo de
unión entre todos los francos y su prestigio fue suficiente para vencer el intento de destronarlos de
GRIMOALDO. Pero al tener que vivir encerrados en sus villas, impotentes para gobernar había difuminado su
prestigio, y era el tiempo de que se produjese el cambio de una nueva dinastía en el trono franco.
Pipino obro con toda cautela preparando la acción y buscando los apoyos necesarios que dieran legitimidad a lo
que para muchos sería una usurpación. Había que entender que la dinastía merovingia, pese al paganismo y las
supersticiones en que fundamentaba sus orígenes y propia existencia, no era pagana sino cristiana, pues
Clodoveo, tras su conversión paso a ser el paladín de la guerra contra los paganos y herejes y la Iglesia contempló
complacida cómo los arrianos visigodos de Alarico II (484 – 507) fueron derrotados en 507, por tanto, no era
posible tachar de paganos a los merovingios, pero sí hacer hincapié en los elementos supersticiosos a los que no
habían renunciado y que la propaganda carolingia se encargo de airear de la misma manera que prestigiaban su
propia dinastía (carolingia) a través de la santidad de sus miembros como Arnulfo, y la magnificación de las
virtudes bélicas de Pipino de Heristal y Carlos Martel. Pipino se tenía que enfrentar a la tradición de la monarquía
merovingia y, a la vez, justificar el doble ataque que iba a realizar, de una parte la ruptura de la fidelidad debida al
monarca y de otra el derribo de la dinastía a la que éste pertenecía.

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El golpe de estado de Pipino es el resultado lógico de un proceso de consolidación y crecimiento del poder del
linaje de los mayordomos de palacio austrasianos muy por encima del rey y del resto de la aristocracia franca, y
para su consecución busco la doble legitimidad que le proporcionaría el apoyo de la nobleza del reino y la
autoridad de un pontífice como Zacarías.
Una embajada se dirigió a Roma para formularle al pontífice la famosa pregunta: “¿Es justo que se llame rey el
que solo tiene el título en lugar de a aquel que tiene todos los poderes?”. Ante esto el papa Zacarías respondió:
“El orden de las cosas de este mundo relcama, conforme a la voluntad divina, que el título de rey lo ostente
quien haya sabido hacerse con el poder antes que el que no haya sido capaz de conservarlo”.
Los embajadores regresaron a comunicarle a Pipino la decisión del pontífice que básicamente decía que debía
ser rey quien lo era de hecho y no de derecho. Fortalecido por este respaldo de Zacarías, Pipino convocó una
asamblea de la aristocracia franca en 751 y allí se hizo elegir rey de los francos, PIPINO III (751 – 768) y decretó la
deposición de Childerico III, el último merovingio. Pipino completó su obra mediante la pripia sacralización
mediante la unción.
Pipino el nuevo rey franco, ungido con el óleo santo, recibía la sacralización de su persona al convertirse en el
ungido del Señor y, como David, elegido por Dios para guiar a su pueblo, su persona era inviolable y recibía la
gracia divina.
El monarca se convertía en un personaje sagrado, una especie de vicario de Dios. De un solo momento, el obispo
de Roma se convierte en la primera personalidad de Occidente, señor de reyes y del mismo emperador. El
papado salió extraordinariamente favorecido.
8) EL REINADO DE PIPINO III
752 moría Zacarías y su sucesor era Esteban II (752 – 757). Pipino fue nombrado “Defensor de San Pedro”
asumiendo la obligación de proteger a Romay de ayudar los intereses pontificios. Esteban II buscaba una
reconstrucción del antiguo dominio imperial bizantino en Italia. En tales premisas se basaba la llamada “Donación
de Pipino”, en virtud de la cual se comprometía a entregar al papa todas las tierras que rescatara de los
lombardos.
Pipino llegó a Saint Denis ante Esteban II, quien lo esperaba para otorgarle el título de “Patricio de los Romanos” y
renovarle la unción que hizo extensiva a sus dos hijos Carlos y Carlomán prohibiendo, bajo pena de excomunión,
que en adelante fuese elegido otro rey que no fuera de su descendencia.
Pipino efectuó 2 campañas contra los lombardos 754 y 756 que cimentaron el protectorado franco sobre el papa
y permitieron la consolidación de la posición pontificia en Roma.
Pero continuaba la vulnerabilidad frente a los lombardos y ni la victoria de Pipino y sus donaciones hicieron que el
papado, amenazado por la política expansiva del nuevo rey lombardo DESIDERIO (756 – 774), se sintiera
satisfecho y las llamadas de auxilio a los francos se repitieron.
Vuelto a su reino, con un ejército experimentado y disciplinado, Pipino acometió as empresas que quedaban
pendientes a la muerte de Carlos Martel. En 1° lugar la presencia de los musulmanes; Pipino acabo en 759
expulsando a los islámicos y poniendo los territorios conquistados bajo la autoridad de nobles indígenas y
respetando la vigencia de la ley visigoda.
En 2° lugar Aquitania, que seguía actuando como ducado independiente e incluso como refugio de rebeldes.
Finalmente el asesinato del último duque hizo que el territorio quedase en manos de condes franceses
designados por Pipino.
No descuido Pipino III “El Breve” la reforma de la Iglesia. Repecto de las tierras confiscadas decretó la devolución
de algunas, regularizo la contribución del diezmo (decima parte de las rentas).
Pese a su posición real y las innovaciones que impuso, Pipino III carecía de una verdadera formulación doctrinal
que transformase la monárquica que encarnada y por esta razón nunca fue capaz de sustraerse a un concepto
patrimonial del Estado y mantuvo la costumbre franca de dividir el reino entre sus hijos Carlos y Carlomán.
Agotado murió en septiembre de 768 y fue enterrado en Saint Denis, aquella abadía que tanto significaba para los
merovingio y que ahora se convertía en emblema de los CAROLINGIOS.

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Falta cap. 11.. El califato Abasí

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CAPÍTULO 12
“El Imperio Carolingio”
Desde que en el año 751 es coronado como rey de los francos Pipino “el breve” (hijo de Carlos Martel) se inicia la
dinastía de los carolingios. Con ella se consolida el reino franco que posibilita su expansión por el sur de la Galia,
Germania, Italia. Esta expansión adquirió su máximo apogeo entre 775 y 814 y constituyo el resultado de la
cohesión del mundo germánico con la civilización romana. Sin embargo, a la muerte de Carlomagno las fronteras
carolingias parecían ya amenazadas por los normandos.
1) EL ASCENSO DE LOS CAROLINGIOS:
La monarquía fundada por Clodoveo (481 – 511) estaba en total decadencia y desprestigio. Los merovingios
gobernaban sobre unos territorios que en su máxima extensión, bajo Dagoberto (629 – 639) se extendía por la
Galia, parte de Renania, Turingia, Alemania. Este era el “Regnum Francorum” en la época inmediatamente
anterior al ascenso carolingio.
Al frente de él se encontraba un rey, que había abdicado sus funciones en el mayordomo del palacio, personaje
cuyo radio de acción se había extendido desde el gobierno de la real casa a las verdaderas funciones de gobierno.
El reino merovingio estaba fragmentado en 3 parte: Austrasia, Neustria y Borgoña. En cada una hallamos a su
vez a un mayordomo de palacio, que constituía una verdadera dinastía.
El mayordomo pagaba al rey una pensión, le conservaba el titulo de monarca y le permitía vivir en una pequeña
residencia con unos pocos servidores.
A fines del siglo VII, Austrasia, con PIPINO DE HERISTAL a la cabeza, unifica las mayordomías de los 3 reinos. A su
muerte 714, y tras un intento de revuelta por parte de Neustria, su sucesor CARLOS MARTEL procedió a una
primera reorganización del reino, a cuyo titulo de mayordomo comenzó a añadir los de príncipe o duque de los
francos.
La situación del reino era de gran inestabilidad, mientras que no cesaban los intentos autonomistas de bretones y
aquitanos, los descendientes de la aristocracia senatorial romana y los obispos gobernaban con total autonomía
en Provenza y en el Valle del Ródano, por otra parte, los musulmanes desde Al Andalus realizaban incursiones en
tierra franca.
CARLOS MARTEL para evitar que el apoyo militar que recibió de la aristocracia guerrera afectara las bases de su
dominio familiar, lo recompensó con beneficio territoriales expropiados a la Iglesia.
Italia, un territorio dividido entre LOMBARDOS, BIZANTINOS y varios ducados autónomos vive unos momentos
históricamente importantes. El reino lombardo conoce un periodo de esplendor una vez unificado totalmente en
la fe católica (su caudillo es LIUTPRADO). El dominio BIZANTINO se refuerza en el sur de Italia y Sicilia. El papa
Gregorio III, que intentó controlar el avance lombardo, solicitó el apoyo de Carlos Martel. Pero el franco no
atendió la petición papal. Esteban II (sucesor de Gregorio III) tendrá mejor suerte con Pipino “el breve” y abrirá así
Italia a los intereses carolingios.
Tras la muerte de CARLOS MARTEL 741, el poder pasó a sus dos hijos. En el año 747 Carlomán se retiro a un
monasterio y Pipino “el breve” concentro en sus manos todo el poder del reino. Pipino vio que este era el
momento para hacerse con la corona. Para ello busco el apoyo de la aristocracia franca y la confirmación en la
legitimación del papa Zacarías.
La liturgia de la coronación se convirtió en el signo externo del cambio de dinastía y en el de una nueva alianza
entre el papado y los francos. La monarquía franca avanzaba a la consideración teocrática de su poder.
En el año 751, el rey lombardo Astolfo intento ampliar su reino hacia el Este y hacia el sur, y amenaza Roma.
Pipino que encontró grandes dificultades ora que los nobles francos rompieran su alianza con los lombardos,
consiguió realizar dos campañas en Italia 754 y 756. A partir de sus victorias el rey franco puso bajo la
administración de Estaban II del exarcado de Ravena, Pentápolis, Perugia, que pasaban a unirse al ducado de
Roma. NACE ASÍ EL DOMINIO TERRITORIAL DEL PAPADO, el denominado “Patrimonio de San Pedro”. En las bases
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de esta entrega esta la llamada “donación de Constantino”, documento falso redactado en la cancillería
pontificia a mediados del siglo VIII, por el que el emperador Constantino habría cedido a principio del siglo IV al
papa Silvestre I “la ciudad de Roma y todas las provincias, distritos y ciudades de Italia y de Occidente”. Se
justifica de esta manera que el pontífice pudiera ejercer el poder temporal en sus territorios.
La alianza entre el papado y el caudillo francés habían logrado los objetivos propuestos. El control sobre los
lombardos permitió a Pipino dedicar sus esfuerzos a otras empresas militares en el interior del reino.
2) CARLOMAGNO:
De vuelta de la expedición de Aquitania, Pipino “el breve” falleció. Siguiendo la tradición franca, divide el reino
entre sus dos hijos: Carlos (futuro Carlomagno) y Carlomán. La muerte de Carlomán en 771 permite a Carlos
reunificar el reino franco.
Su futuro gobierno se consolidaba sobre bases prometedoras. Pipino el breve había sustentado la autoridad de
toda la realeza en todo el territorio del reino al contar con el apoyo de la aristocracia franca. Asimismo, mediante
el golpe de estado de 751 había conseguido una alianza con el pontificado y la reconciliación con la iglesia franca,
a la que restituyo parte de los bienes que su padre Carlos Martel le había usurpado.
El futuro Carlomagno recibirá del Clero legitimidad, prestigio y doctrina política, así como cuadros administrativos
y culturales. En sus conquistas siempre iba a contar con la evangelización como arma para dar continuidad y
cohesión a las actuaciones militares.
El rey hereda de su cultura franca el gusto por la guerra, la conquista, y el botín; pero sobre todo es un rey
cristiano. Sus empresas son siempre dictadas por la defensa de la iglesia y la difusión de la fe, se extienden en
todas direcciones, con unos resultados impresionantes.
Existen unas ideas unificadoras: la defensa del reino y la fe religiosa, per las motivaciones serán diversas en cada
caso.
Carlomagno se preocupo de iniciativas políticas y militares que Carlos Martel y Pipino el Breve ya habían
practicado ampliamente. LA GRAN EMPRESA DE SU REINADO FUE LA CONQUISTA DE SAJONIA, último reducto de
la primitiva Germania pagana. Se trataba de una sociedad de pastores repartidos en varios pueblos a los que
anima un paganismo salvaje. Reconocen cierta hegemonía de los francos; pero la realidad es otra, realizan
expediciones de pillaje sobre los asentamientos francos del valle del Rin. Como consecuencia de una de estas
razzias. Carlomagno quiere terminar con esta situación.
Bajo la autoridad de Widukind, los sajones se levantan en el 778 y 793 y destruyen las guarniciones francas.
Carlomagno contesta mediante la promulgación de varias “Capitulares Sajonas”, que instauran un verdadero
régimen de terror mediante la imposición de un duro régimen administrativo y una evangelización apoyada por
los conquistadores que obliga al bautismo y castiga con la muerte tanto a los que mantiene los ritos paganos
como a los que se enfrentan con la Iglesia. La cristianización de la región es muy rápida. Los misioneros logran
tener una tupida red de centros eclesiásticos que garantizaba el proceso de la evangelización.
En BAVIERA(1), el duque Tasilón, vasallo de Pipino desde 757, lleva a cabo una política cada vez mas autónoma.
En 788 Carlomagno depone al duque y divide sus tierras en condados que pasaron a integrarse al reino franco.
Más allá de Baviera la CUENCA MEDIA DEL DANUBIO es ocupada por los ÁVAROS(2), pueblos llegado de Asia
hacia el 560 – 570. Siembra terror en Europa central. Carlomagno lleva a cabo varias expediciones contra ellos
desde Italia. En 796 se apropia del “ring”, campamento circular fortificado donde los avaros atesoran sus botines.
La intervención de Carlomagno en ITALIA(3) constituyo un capitulo fundamental de su expansión militar.
Intervino en 773 en respuesta a una petición al papa Adriano I (772 - 795), amenazado por el rey lombardo
Desiderio, que cercaba Ravena y amenazaba los estados pontificios. Carlomagno pasó los Alpes, sitio a Desiderio
en la capital, Pavía. Desde allí se anexionó el reino (respeto la administración pero hubo funcionarios e
inmigrantes francos), y se proclamó rey colocándose la corona de hierro lombarda, y renovó en Roma en 774 la
alianza franca con el papado, del que recibe el título de “patricio de los romanos”. Desde 781 PIPINO, hijo de
Carlomagno asumió la corona lombarda, ungido por el papa Adriano.

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Tb estableció fronteras o marcas en áreas de peligro, en especial sobre la FRONTERA HISPÁNICA(4). En


Aquitania persistían elementos de inquietud y revuelta. Realizo una expedición a Zaragoza en 778 que resulto un
fracaso.
El fracaso en España sirvió para confirmar el papel de Aquitania. Como consecuencia fue preciso otorgarle la
consideración de reino, al frente del cual Carlomagno colocó en 781 a su hijo Luis.
La expansión al sur de los Pirineos será encomendada a Luis, quien cambia de estrategia al atraer a su causa a los
cristianos sometidos a los musulmanes.
En el extremo oriental del reino, tras la incorporación de Baviera, Carlomagno se enfrento con el REINO
ÁVARO(5). Las campañas del 791 a 796 destruyeron la organización política de los ávaros.
Las empresas fronterizas ponían al estado carolingio en comunicación con nuevos pueblos, en especial con LOS
ESLAVOS. Del mismo modo el reino franco tuvo contactos con la Inglaterra anglosajona y con el reino astur de
Alfonso II en España.
3) LA CORONACIÓN IMPERIAL DE CARLOMAGNO:
En el último decenio del siglo VIII se vislumbra con alguna claridad la idea de restaurar el título imperial en
occidente. Era indiscutible el prestigio que había adquirido la dinastía carolingia, en especial bajo el mandato de
Carlomagno. Su poder le convertía en cabeza política de toda la cristiandad occidental gracias al genio militar y
organizador que había desarrollado.
Legislaba a través de “capitularia”, convocaba concilios de obispos, sellaba con bulas de plomo y oro sus
documentos cancilleres, empleaba símbolos de poder propios de un emperador. En la capilla de su palacio real
en Aquisgrán, sede principal del reino, se recoge toda la simbología romana y bizantina que muestra al rey como
punto de intermediación entre el cielo y la tierra y máximo representante político de Dios. “Uno solo reina en el
cielo, el que lanza e rayo. Es natural que no haya más uno solo tras él, que reine sobre la tierra, uno solo que sea
ejemplo para todos los hombres”.
Sólo en vos Carlomagno esta ahora la salud de las Iglesias de Cristo. (Alcuino).
Sólo Carlomagno había sido capaz de convertirse en cabeza verdadera del “Imperio Cristiano”. El papa vio lógico
coronar emperador a Carlomagno que dominaba en todo occidente. Por lo tanto, el titulo imperial era la
culminación de un conjunto de honores que la monarquía carolingia había acumulado desde su llegada al poder.
El día de navidad de 800, el papa LEÓN III impuso a Carlomagno la corona de Emperador. El acto tuvo lugar en
Roma.
El ritual de coronación fue el bizantino, pero en orden inverso. En Constantinopla se nombraba al nuevo
emperador por aclamación del pueblo(1); después lo coronaba el patriarca(2), y terminaba los actos con la
prosternación de los magnates ante el emperador. Sin embargo en Roma se invirtió el orden: tras la
coronación(2), Carlomagno fue aclamado por la asamblea del pueblo y guerreros(1). La coronación suponía para
León III la confirmación de la superioridad política y religiosa de Carlomagno en occidente, pero el orden del ritual
manifestaba que el papa era el encargado de otorgar la corona imperial. Para Carlomagno, que hubiese preferido
la autocoronación el postrarse de rodillas ante el papa para recibir la corona imperial suponía un principio de
humillación y dependencia. Esto crean un precedente para que las relaciones entre el poder político y el
eclesiástico sean en el futuro conflictivas.
Carlomagno ante todo era germano, entendía el Imperio como una ampliación de su reino por lo que el valor de
los viejos títulos (rey de francos y lombardos) le resultaban mucho más efectivo que la dignidad recibida en 800. A
su vez, al aceptar la corona, agravó la situación política con Bizancio: hubo roces militares en torno a Venecia y
Dalmacia.
4) LA NOCIÓN DE MONARQUÍA:
Hacer del estado y del imperio carolingio en concreto, una especie de transposición de “la ciudad de Dios”, es lo
que se viene denominando “agustinismo político”. La monarquía se convierte en una monarquía de derecho
divino en tanto los reyes son mandatarios de Dios y son reyes por la gracia de Dios.

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La subordinación del poder político al espíritu resulto problemática como consecuencia de la crisis que
alcanzaba a la institución pontificia. En torno al 800 el papel preponderante de Carlomagno sobre el conjunto de
la sociedad cristiana no era discutido por nadie.
En consecuencia, Carlomagno actuaba a la cabeza de la cristiandad, como ciudad santa, con la misión de dirigir su
tránsito de la tierra al cielo, combino conquistas militares y evangelización, legislo sobre cuestiones religiosas y
defendió al papa.
La monarquía es un poder que no confiere mas derechos sino que impone rigurosos deberes. Carlomagno
concebía el titulo de emperador como algo personal. En el 806 dispone que el Imperio sea repartido entre sus
hijos, porque para el este término era la suma de reinos y pueblos diversos. El titulo imperial siempre debía
vincularse al rey, que tenia mayor fuerza política y militar.
Su hijo LUIS EL PIADOSO, a la muerte de sus hermanos, era coronado como único sucesor del Imperio.
A partir del tratado de Verdún en 843 el principio de unidad territorial del Imperio se podía dar por perdido,
aunque no la noción de Imperio, que quedara depositado en la iglesia. Paulatinamente se va a ir aplicando el
termino de “Imperio Cristiano” en lugar de “Imperio Romano”.
5) ORGANISMOS DE GOBIERNO E INSTRUMENTO DE PODER:
A finales del siglo VIII cuando concluye la expansión territorial del Estado carolingio, su tamaño es inmenso en
relación con los medios administrativos disponibles.
Los carolingios fueron hombres del Norte.
Era necesario organizar el imperio a partir de una administración solida, centralizada, en todos los territorios del
Imperio. El problema era saber en qué medida los súbditos iban a respetar la autoridad del monarca. La
organización del Imperio fue mas germánica que romana; apenas introdujeron novedades en relación con la
época merovingia – visigótica. Si el nombre del Imperio es el de “romano” y su dinámica es cristiana, los
mecanismos administrativos siguen siendo eminentemente germánicos, de ahí su debilidad. “entre el emperador,
que tiene su poder por Dios, y el pueblo cristiano al que ha de mantener en paz y guiarlo hacia la salvación”, hay
obligaciones reciprocas que unen a uno y otro en el servicio de la común utilidad y salvación de todos. La noción
de bien común, la idea romana de república podía renacer, reaparece bajo Luis el Piadoso.
Es posible que el poder de Carlomagno derivara de dos elementos germánicos:
1. La dirección política y militar.
2. Y el munt judicial supremo.
Ambos poderes debían contar con el apoyo de una Hacienda, del ejercicio de ciertos derechos económicos, como
la moneda el control de los mercados y ferias, y por el poder para intervenir en la vida económica para provechos
de la comunidad. Pero no hemos de olvidar la fortaleza de los vínculos personales que ligaban a los hombres
libres con el rey, que hacía necesaria su participación en el ejercicio de la vida pública a través de los deberes
militares, judiciales y hacendísticos. Esto implicaba un tácito reconocimiento de la soberanía real, pero tb el
respeto de ésta hacia la libertad y el derecho de participación de sus súbditos. Esta imagen propia del norte del
imperio, se completaba con los elementos romanistas del sur, donde la tradición del poder público se había
mantenido con más fuerza. La suma de las dos proporciona la idea de unos territorios demasiado extensos y
variados no solo para der administrados con los medios disponibles en la época, sino incluso para ser percibidos
en su totalidad como un espacio global.
a) El centro teórico de las instituciones por las que se administra el Estado era una reducida corte, EL
PALATINUM. Acompaña al emperador en sus desplazamientos. Perfecciona y amplia los cargos y órganos
consultivos y administrativos de que ya disponía la monarquía merovingia.
b) La administración territorial se hace homogénea, aunque hubo cierto respeto a la autonomía de Baviera,
Lombardía y Aquitania. La pieza clave de administración territorial son los condes que disponían a su escala de las
mismas facultades que el emperador (éste reclutaba a los condes entre la aristocracia de la zona a gobernar). El
conde hacia cumplir las disposiciones reales en lo referente a administración. El conde reunía en sus manos poder

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social y económico, derivado de sus bienes privados, y poder político, como consecuencia de representar la
jurisdicción regia delegada.
Otras circunscripciones administrativas en las zonas fronterizas o recientemente sometidas: las MARCAS.
Territorialmente abarcan una extensión de varios condados, puestos bajo la autoridad de UN MARQUÉS dotado
de una gran autonomía.
Desde 800 se generalizo un sistema de inspección periódica encomendado a los MISSI DOMINICI (visitadores),
enviados por todo el Imperio. Carecían de facultades ejecutivas. Difundía capitulares, recibían denuncias,
investigaban irregularidades en la administración, imponían sanciones, investigaban comportamientos religiosos,
ayudaban a personas necesitadas.
c) ASAMBLEAS POLITICAS O PLACITUM: con Carlomagno se convierten en auténticas instituciones de
gobierno. Se convocan 2 veces por año, con Carlomagno tenían un carácter consultivo, a su muerte las asambleas
terminarán imponiéndose al monarca y las disposiciones por ellas emanadas serán el resultado del acuerdo entre
el rey y los magnates o de estos solos.
d) El emperador tiende a ejercer la justicia de forma directa o por mediación de sus agentes. En la cúspide
del aparato judicial figura el tribunal imperial, luego los tribunales normales cuya jurisdicción abarca el territorio
de un condado.
e) El ejercito como pueblo en armas resulto improbable bajo los carolingios. El que los simples hombres
libres hubieran de pagarse su equipo militar forzó a restringir el número de asistencias a las movilizaciones. Las
cargas militares resultaban gravosas para los hombres libres o los colonos. A falta de sueldo, el señor pagaba a sus
vasallos mediante la entrega de tierras en usufructo, los beneficios, con la contraprestación de acudir al servicio
del rey cuando se les llamase.
Los mecanismos de la HACIENDA carolingia perdieron los escasos elementos romanos que habían subsistido bajo
los merovingios. La principal fuente de ingresos de los monarcas procedía de las rentas de sus dominios. El
ascenso de los carolingios al poder se debió, entre otras cosas, a ser uno de los principales propietarios del Estado
franco. Carlomagno trató de asegurarse la percepción de ingresos.
f) Una misma persona era a su vez señor de alguien y vasallo de alguien. Las relaciones entre unos y otros
se sujetaban a un contrato que incluía un doble vinculo. Uno de carácter personal: la encomendación y
prestación de homenaje por parte del vasallo al señor que se sellaba mediante gestos, colocación de las manos
del vasallo dentro de las del señor, y el ósculo entre ambos. Otro de carácter real: tuvo la forma de un regalo
obligado, mas tarde se concreto en forma de cesión de una tierra, esto es, de un beneficio o feudo.
6) LA CRÍSIS POLÍTICA DEL IMPERIO CAROLINGIO:
El periodo que va de la muerte de Carlomagno (814) al Tratado de Verdún (843) conoce la división del imperio y
nos demuestra qué frágil era la unidad lograda.
Difícilmente se pueda asignar a Carlomagno otro calificativo que el de un “excelente continuador” de la obra
emprendida por Carlos Martel y Pipino “el Breve”, continuador incluso de aquello que se viene considerando
como negativo, ya que, a pesar del aparente esplendor del imperio, Carlomagno legó una estructura cargada de
gravísimas contradicciones que se van manifestando con mayor nitidez en el reinado de sus sucesores.
La degradación del poder imperial en tiempos de Luis “el Piadoso” (814-840) se explica porque el estado no
contaba con la cohesión necesaria.
• La presencia del mosaico de grupos étnicos y culturales diferentes,
• los intereses de la nobleza que apuntaban al debilitamiento del poder central,
• las fuerzas separatistas de cada señor local,
• la cada vez mayor diferencia social entre los potentes y los pauperes, que lleva al sometimiento al
campesino pero tb a ejercer una resistencia al poder,
• los ataques del exterior, son algunos de los factores que explican la ruina del Imperio.

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Luis “el Piadoso” era un hombre culto, con intensa preocupación religiosa pero sin la capacidad de gobernante
y guerrero que había tenido Carlomagno. El emperador era consciente de que el objetivo de un Imperio unido y
fuerte sólo podía cumplirse combinando dos elementos: el reconocimiento de las variedad de tradiciones
políticas y sociales de las regiones del Imperio y el fortalecimiento de la Iglesia como único elemento capaz de
conseguir por vía religiosa, cultural, la unidad del Imperio.
La situación se agravó cuando Luis el Piadoso tuvo un nuevo hijo de su 2da mujer, el futuro CARLOS el CALVO, a
quien el emperador quiso dotar con algunos territorios en pleno corazón del imperio, lo que motivó que en el
829, LOTARIO, LUIS Y PIPINO se lanzaran a la rebelión abierta contra su padre. DURANTE 10 AÑOS LA ANARQUÍA
SE APODERÓ DEL TERRITORIO FRANCO.
En el 833 Lotario se hacía con el control.
Al año siguiente sus hermanos restablecían en su autoridad al viejo emperador.
Lotario invoca frente a sus hermanos la ORDINATIO IMPERII el mantenimiento de la unidad imperial, reduciendo a
sus hermanos a la simple posesión de algunas marcas fronterizas.
Tras una serie de conversaciones, Lotario se vio obligado a ceder en el ACUERDO DE VERDÚN DE 843.
El territorio del Imperio era dividido en tres partes prácticamente iguales en extensión:
• Lotario conservaría el titulo imperial y una franja territorial en la que se encontraban las dos
capitales, Roma y Aquisgrán.
• Carlos el Calvo recibiría la “Francia Occidental”.
• Y Luis el Germánico la “Francia Oriental”, al este del Rin y de los Alpes
• El tratado de Verdún consagraba de forma irreversible la división del Imperio.
En el 855 moría Lotario, que procedió al reparto de sus territorios entre sus hijos, Luis II, Carlos y Lotario II. Era el
primer paso para que desde el Este y el Oeste, Luis el Germánico y Carlos el Calvo se aprestaran a sacar provecho
territorial contribuyendo a la creación de lo que en el futuro serían ALEMANIA Y FRANCIA.
7) EL RENACER DE LA CULTURA: → “Renacimiento Carolingio”.
La monarquía de Carlomagno creó un ambiente más o menos propicio para el desarrollo de los aspectos
culturales. Sin embargo, este despertar intelectual que hoy cuenta con grandes limitaciones, no fue tanto un fin
buscado en sí mismo como el resultado de una política dirigida por Carlomagno hacia una mejor preparación de
sus funcionarios y a combatir la ignorancia del clero.
La necesidad de contar con administradores capaces y de un clero culto hizo que Carlomagno se preocupara de su
formación. Fue el estamento eclesiástico el que se erigió en mentor de una sociedad a la que trató de imponer
una serie de modelos de vida.
Se dan instrucciones para crear escuelas en los monasterios y las catedrales con el fin de educar y formar a los
más jóvenes. En ellas se impartiría un programa mínimo de instrucción: lectura, escritura, rudimentos de latín,
explicaciones de la Biblia y libros litúrgicos con los que acceder a las “verdades establecidas” sin tratar de crear
otras nuevas.
Este “dirigismo cultural” propugnado por Carlomagno necesitaba para su realización de intelectuales y eruditos
que no se encontraban en territorio franco. El emperador buscó la colaboración de extranjeros (españoles,
italianos, anglosajones) que instruían a los clérigos que habían de ocupar altos cargos.
La figura más importante es Alcuino de York, discípulo de Beda, se instala en la corte como educador de
Carlomagno.
No obstante, los resultados culturales durante este periodo fueron bastante mediocres. Apenas se conto con
medio humanos ni materiales. Hay que añadir la escases de libros.
Dado que el proyecto cultural era pragmático, se fueron formando cuadros de gobierno civil y eclesiástico, en vez
de educar a los niños. El renacimiento carolingio es un movimiento sustancialmente clerical. Supuso una larga

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mutación cultural perceptible desde la tardía Antigüedad, la consumación de un proceso iniciado siglos atrás y
por el cual la enseñanza literaria se entendía fundamentalmente orientada al estudio de la filosofía cristiana.
La desaparición de Carlomagno, que había provocado una crisis en el ámbito político, no tuvo las mismas
repercusiones con la labor cultural. Fue precisamente con sus sucesores, Ludovico Pio y Carlos el Calvo, cuando
se recogieron los mejores frutos.

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CAPITULO 13
Las segundas invasiones: “La desintegración del imperio de Carlomagno”
El siglo VII presenta el aspecto de un interludio entre dos sucesivas oleadas de invasión, es decir, las que ya
habían efectuado los pueblos germánicos durante los siglos V y VI principalmente, que funcionan como
antecedentes (salvo en el caso de eslavos y musulmanes) de las que protagonizarían luego normandos, húngaros
y sarracenos en los siglos VIII al XI.
MUSULMANES:
La conquista de la Península Ibérica fue el resultado mas duradero y espectacular de la actividad musulmana en el
Mediterráneo occidental, al mismo tiempo que es uno de los episodios terminales de la expansión musulmana.
En 711 Tariq invadió la península, derroto a Rodrigo, ultimo rey visigodo (reino que se encontraba en dificultades
por malas cosechas, hambre, epidemias, problemas de sucesión al trono y sus consecuentes guerras civiles,
además de las sublevaciones los vascones) que fue traicionado por su ejercito.
La situación de guerra civil se intento solucionar con la alianza de los magnates godos y los musulmanes del norte
de África, creyendo que estos regresarían a África con el botín, pero una vez implantada la dominación islámica,
los godos solo pudieron establecer pactos que lograran una cierta autonomía en algunos reinos, siempre
sometidos al califa de Damasco.
Tras la invasión los musulmanes ocuparon rápidamente las principales ciudades, núcleos fortificados y lugares
estratégicos (Córdoba y Toledo). Sin embargo regiones enteras siguieron estando habitadas por cristianos,
gobernadas por gente de su religión , a través de un pacto establecido con los invasores que eran la minoría
dirigente.
La Península estuvo bajo un proceso de islamización y de arabización que duro varios siglos, solo contrarrestado
por los núcleos de disidencia al Islam compuesto por sectores cristianos que emigraron al norte, como el reino de
Asturias, y el de Pamplona que se favorecieron del apoyo Franco
Las tierras musulmanas en España recibieron el nombre de al-Andalus, cuyo centro político fue Córdoba, que
constituyo en un primer momento, un emirato dependiente. En al-Andalus la situación era conflictiva por las
rivalidades árabes, los problemas con los Bereberes del norte africano y por conflictos con los cristianos, estas
dificultades fueron aprovechadas por los cristianos del norte para consolidarse e incluso expandirse. Estas
dificultades eran la consecuencias de gobernar desde Siria una provincia tan lejana., Abd ar-Rahmán I canalizo el
afán de independencia y fundo la monarquía omeya en Córdoba. En 756, convirtiéndose en emirato
independiente hasta 929, que obtendría gran prestigio e importancia hasta su hundimiento derivado
principalmente de la expansión cristiana del norte.
LA AMENAZA MUSULMANA SOBRE LA GALIA.
Los ejércitos de al-Andalus conquistan en el sur de las Galias a Narbona, Nimes y Carcasona antes del primer
cuarto del siglo VIII. En el año 732, una expedición musulmana es interceptada cerca de Poitiers por un ejército
mandado por el mayordomo franco Carlos Martel que los vence, significando el punto de partida de una larga
serie de operaciones militares organizada desde los francos contra los musulmanes.
La estancia de los musulmanes en el sur de Francia produjo gran cantidad de destrucción y dio lugar a una
disminución de la población. Es con Carlomagno con quien se logra el control definitivo del área, empujando a los
musulmanes a utilizar la vía marítima. Por este medio realizaron numerosas incursiones con el objeto de obtener
botines. Este hecho fue facilitado por la utilización que los piratas musulmanes hicieron de de algunas de las islas
del Mediterráneo (Córcega, Cerdeña y Mallorca) que sirvieron como base para sus operaciones. En algunas
ocasiones, los piratas Sarracenos crearon bases en el propio continente, a finales del siglo IX establecen una base
en Fraxinetum, dominando las rutas de los pasos de los Alpes.
LOS MUSULMANES EN ITALIA

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La cercanía con la costa africana y especialmente con los Aglabies (hoy en territorio de Túnez) facilitaron las
expediciones en el siglo IX. Los aglabies apoyado por al-Andalus conquistan Sicilia que se encontraba en manos
Bizantinas en el 827 hasta la dominación total 902. Paralelamente penetran en Italia peninsular tomando Mesina
y Bari. En 827 conquista Creta que será base en las operaciones piratas, quedando el Mediterráneo bajo control
Musulmán, que no fue contrarrestado (salvo por la resistencia bizantina) por los cristianos debido al carácter
continental del imperio Carolingio y a la todavía debilidad de los reinos cristianos de España. Como consecuencia
del control del mar y de los pasos por los musulmanes se despoblaron las costas mediterráneas y disminuyeron
las relaciones entre reinos como Galia e Italia.
LOS HUNGAROS
Constituyen el principal problema en Europa central y en el Danubio. Son nómadas llegados de las estepas que
terminaron por establecerse en Panonia, por instigaciones del emperador bizantino León VI que los pensaba
utilizar en su lucha contra los búlgaros. La ocupación principal de los húngaros fue el pillaje, actúan con mucha
rapidez merced a un dominio perfecto de la equitación. La finalidad de esa incursiones no es la de conquistar
tierras, sino de volver a Panonia cargados de botín. A partir del primer tercio del siglo X sus correrías adquieren
una creciente amplitud geográfica en función de las precauciones que tomaron sus victimas.
En 955 el rey de Germania Otón I los derroto frenando sus correrías. De todas formas, con anterioridad a esa
fecha, muchos habían abandonado el género de vida nómada y se habían convertido el ganaderos mas o menos
sedentarios. Algunos de ellos se convirtieron al cristianismo. La presencia del estado húngaro separo de manera
definitiva a los eslavos meridionales (Serbia y Bulgaria) de los eslavos occidentales y del norte (Bohemia, Moravia
y Polonia), colocando a estos últimos bajo la influencia romana y a los primeros, bajo la bizantina.
LOS NORMANDOS
Se encontraban emparentados desde el punto de vista étnico y lingüístico con los germanos. Los escandinavos
eran noruegos, daneses y suecos. Son generalmente paganos agricultores y ganaderos. Su sociedad esta dividida
en tres grupos: aristocracia, hombres libres y esclavos.
El empeoramiento del clima, la superpoblación y sus progresos en las técnicas de navegación, llevaron a estos
pueblos campesinos a convertirse en piratas que asolaron las islas británicas, al imperio carolingio y a otras partes
de Europa..
Desde comienzos del siglo IX las incursiones aumentaron y constituyeron un grave problema para los habitantes
de las costas, su organización militar era muy avanzada, tenían un armamento superior, que confirmaron su
dominio sobre pueblos más débiles, además de las actividades depredatorias, actuaron como mercaderes y como
colonizadores de tierras prácticamente vírgenes.
LOS NORUEGOS
Asociados a las actividades de pillaje, la propensión de buscar lugares de asentamiento de carácter familiar y
modesto, con dedicación preferente a la agricultura y la ganadería y, asimismo las exploraciones atlánticas.
En el siglo IX inician las expediciones contra occidente, En el X ocupan los archipiélagos norte de las islas
británicas, desde allí se dirigieron hacia el norte donde conquistaron Islandia. También se internaron en las costas
de Irlanda, Escocia e Inglaterra, donde se enfrentaron a las poblaciones existentes. En algunos casos trataron de
fundar estados pero no tuvieron más remedio que contentarse con ocupar en el litoral ciertos puertos. Lo más
espectacular de sus hazañas es que su exploración en el Atlántico Norte los llevo a Islandia, Groenlandia, e incluso
a America en el año 1000.
LOS SUECOS
Los suecos (también conocidos como varegos) tienen una clara tendencia a realizar sus expediciones en dirección
este, siendo la orilla oriental del Báltico y las costas rusas su lugar de expansión. Al atravesar el Mar Caspio y el
Mar Negro entran en contacto con el mundo islámico y con el Imperio Bizantino. Su máximo interés es el de
conseguir dinero, ya sea como comerciantes, ya como piratas o alquilando sus servicios como mercenarios.
En Bizancio los encontramos en el 860, pusieron a Constantinopla en sitio ese año, la ciudad se salvo tras la
organización de la resistencia a cargo del patriarca Focio. Con los musulmanes establecieron vastas redes de

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intercambios comerciales, relacionados con la proliferación de factorías que fundaron los suecos a lo largo de
su ruta
LOS DANESES
Se los relaciona con la imagen negativa y violenta de los piratas vikingos, al contrario de los varegos, entran en
contacto con pueblos más civilizados. Debido a limitaciones geográficas sus correrías se dirigen hacia el suroeste
donde se encontraba el imperio de Carlomagno.
Su actuación se divide en 3 fases sucesivas:
a- Pillaje: fase destructiva y violenta basada en el desembarco y saqueo de todos los núcleos de población
que encuentren a su paso. 810-820
b- Fase de rescate: Consiste en amenazar a Estados ya organizados, para que pague tributo para evitar
violencia. Alrededor de 845
c- Asentamiento: se produce cuando las oportunidades de botín se reducen, por lo que toman un territorio
y se asientan, lo que conduce a la formación de un Estado. Muchas veces un monarca les otorga tierras lo que los
legitima, a cambio de que se conviertan al cristianismo. Comienzos siglo X
La mayoría de los estados así nacidos desaparecieron, con la excepción del ducado de Normandía, que se formo a
principios del siglo X al noreste de Francia.
LA PRIMERA ERA VIKINGA
Comprendida por las tres fases descriptas entre finales siglo VIII y el 930 con la instalación en Normandía
Durante esta fase los países atacados no supieron defenderse adecuadamente. Inglaterra constituyo una presa
fácil, que no pudo evitar la penetración ni el asentamiento de daneses, El imperio carolingio fue atacado por
todas partes pero por sobretodo en su fachada atlántica donde fue saqueado, incluso los normandos atravesaron
el estrecho de Gibraltar y llevaron su amenaza al Mediterráneo.
INTERLUDIO
Época de relativo descanso entre 930 y 980, debido al agotamiento de las posibilidades de obtener botín, el deseo
de asentamiento en las regiones dominadas, la adopción del cristianismo por parte de algunos personajes de la
clase dirigente, transformaciones políticas (consolidación de las monarquías hereditarias) y económicas, así como
el extraordinario desarrollo militar.
SEGUNDA ERA VIKINGA
Desde finales del siglo X hasta mediados del siglo XI, se caracteriza por incursiones registradas en Frisia y el bajo
Rin, en la Península Ibérica, el descubrimiento de Groenlandia y el de Vinland. Siendo lo más notable la acometida
que sufrió Inglaterra que fue conquistada por el rey de Dinamarca. Eduardo recupera Inglaterra en 1042 pero su
gobierno débil fue aprovechado por los normandos ahora llegados del sur para apoderarse de la isla e iniciar una
dinastía en 1066.
CONSECUENCIAS DE LAS SEGUNDAS INVASIONES
➢ El asentamiento de los húngaros en Europa central, llevo al establecimiento de un nuevo estado en
Panonia que complejizó y dificultó mas las relaciones entre occidente y oriente.
➢ La invasión islámica en la península ibérica hundió al reino prospero de los visigodos, y dio lugar a la
formación de los pequeños principados cristianos del norte de la península.
➢ La expansión musulmana también conquisto Sicilia, que dejo de ser bizantina. Lo que disminuyo la
influencia bizantina en occidente.
➢ Las invasiones ayudaron al desmembramiento del imperio carolingio que se desprestigio al ser derrotado
por los normandos.
➢ Finalmente, la inseguridad reinante, el deseo de encontrar protección y la incompetencia demostrada por
el poder central para hacer frete a la amenaza de invasiones, favoreció a los poderes locales que adquirieron mas

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vigor, todo ello se tradujo en una atomización del poder y en un triunfo paulatino de las relaciones de
dependencia cuyo resultado fue el desarrollo de los vínculos feudovasalláticos.
LA DESMEMBRACIÓN DEL IMPERIO CAROLINGIO
Aunque el cristianismo había dado a Europa occidental unos ideales comunes, falto sin embargo un elemento
necesario para mantener ligados a los hombres, que fue el de los intereses materiales. Hubo, en efecto un escaso
comercio entre las distintas regiones del imperio porque cada región tendió a la autosuficiencia. A su vez las
comunicaciones fueron lentas y difíciles en parte por el marcado carácter continental de imperio. Otras causas
fueron la multiplicidad racial, la ambición de la aristocracia de los francos, la insolidaridad con las clases
populares, manifestada en la repugnancia a asistir a las guerras teniendo que costear su propia impedimenta, las
tensiones internas, las amenazas externas, la falta de transformaciones de las instituciones carolingias y la
rudimentaridad del gobierno que no pudo gobernar en las alejadas nuevas tierras por forcejeos entre la sociedad
autóctona y la impuesta administración carolingia
INSUFICIENCIA DE LAS INSTITUCIONES DE GOBIERNO
Las inspecciones de los missi dominici proporcionaron todo lo que se esperaba de ellas. A falta de cuadros
administrativos eficaces, el orden y la autoridad difícilmente podían quedar asegurados desde una corte
demasiado alejada del ámbito local. El UNACO medio de hacer frente a este tipo de problema era esforzarse por
tratar todos los negocios personalmente. Por otra parte el conde que era la figura central del gobierno no era
propiamente un funcionario, debido a que procedían de linajes conocidos por el rey, al cual estaban unidos en
termino de lealtad y vasallazgo, aunque la autoridad del rey no estaba comprometida, en principio, el monarca
necesita contar con la colaboración de esos vasallos y por tanto su gobierno presenta todas las debilidades
propias del sistema feudal.
LAS REFORMAS DE LUIS EL PIADOSO Y LA GUERRA CIVIL
Luis adopto una serie de disposiciones que constituyen la llamada ordinatio imperii. En virtud de ellas, los hijos
más jóvenes Pipino y Luis, recibieron respectivamente los reinos de Aquitania y de Baviera, y sus reinos estarían
sometidos al poder del primogénito Lotario que era proclamado emperador. Las ordinatio imperii eran demasiado
teóricas como para conducir a una aplicación fácil. Cuando se produjo el nacimiento de un nuevo hijo Carlos, y la
solicitud de su legado, produjo el descontento de sus hermanos mayores, lo que derivo en una guerra civil en 829.
Estas tensiones continuaron hasta la muerte de Luis en 840
EL TRATADO DE VERDUM Y SUS CONSECUENCIAS
Cuando se produjo la muerte del emperador, hacia ya dos años que había fallecido su hijo Pipino. Sus tierras
habían correspondido al menor, Carlos y fueron este y sus hermanos Lotario y Luis quienes se repartieron, por
tanto la herencia paterna. En el forcejeo que siguió, los dos hermanos menores, a los que se conoce
habitualmente como Luis el germánico y Carlos el calvo, quisieron protegerse mutuamente frente a Lotario. El
resultado de ello fue el juramento de Estrasburgo 842 proclamado por Carlos y Luis, en el que llegan a un acuerdo
respecto al mayor de ellos y a sus tierras, que años más tarde iban a ser objeto de disputas entre ambos.
Al juramento de Estrasburgo siguió el tratado de Verdum (843), suscrito por los 3 hermanos, que no fue otra cosa
que la ratificación de un reparto según el cual Carlos el calvo fue reconocido como rey en la parte occidental del
antiguo imperio, Luis el germánico en la oriental y Lotario depositario de la dignidad imperial, en un territorio
situado entre ambos, donde estaban las dos grandes capitales Roma y Aquisgran.
A la muerte de Lotario I, en 855, su hijo mayor, Luis II (855-870) heredo Italia y el titulo imperial. El segundo y el
tercero de ellos, Lotario II y Carlos se hicieron cargo respectivamente de Lotaringia y de Provenza y Borgoña. Era
inevitable que sus tíos, Carlos el calvo y Luis el germánico, terminaran por hacerse con la herencia de sus
sobrinos, lo cual fue más fácil a causa de la falta de sucesión masculina de los 3 hijos de Lotario I. Era evidente el
desprestigio del titulo imperial y la construcción política carolingia que estaba ya herida de muerte en esos años
finales del siglo IX

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CAPÍTULO 14
“La reacción de Occidente”
Factores prominentes del mundo en depresión:
1. Efectos perturbadores del FEUDALISMO:
El feudalismo ha sido considerado un fenómeno determinante en la civilización europea (derechos del vasallo
como base del individualismo y el ideal de libertad y dignidad personales). La feudalidad es un modo de organizar
el mundo. Para desarrollarse, genera un cambio en la relación autoridad-súbditos (paso de carácter público a
privado y personal) mientras que aparece la remuneración de los servicios mediante rentas fijas sobre la tierra.
Los principios de usó la feudalidad fueron:
- Commandatio (tradición romana): relación personal por la que el señor se arroga la representación y
protección del encomendado a cambio de su fuerza laboral y sus propiedades.
- Juramento de sumisión del hombre dependiente al señor (tradición germana)
Sobre estos se asienta la estructura de la feudalidad: el vasallaje. El vasallaje implica la creación de una relación
de dependencia entres dos hombres libres, basada en la mutua fidelidad y lealtad, consistente en la entrega de
medios de subsistencia por parte del señor a un hombre, a cambio de ayuda militar, económica, y consejo en la
conformación de una corte. Los actos simbólicos de validación de la relación se realizan en la ceremonia de
homenaje. El hombre dependiente es el VASALLO, que obtiene un beneficuim. Este no suponía labrar la tierra
(dado que los vasallos no tenían ni la propiedad ni la posesión de la misma) sino el usufructo de la producción a
partir del trabajo de campesinos llamados encomendados. A partir del siglo IX el régimen carolingio tendió a
transformar a todos los que debían fidelidad y servicio al rey en vasallos, por lo que la denominación pasó a
designar a alguien que pertenecía a una capa superior por servir al monarca a cambio de un beneficium. Cuando
los monarcas se debilitaron, los vasallos presionaron para que el beneficium fuera vitalicio y hereditario, de forma
que con el tiempo se transformará en feudo. En 877 el feudalismo inició su acción devastadora sobre el régimen
carolingio mediante:
a. Patrimonialización y privatización del poder político: los vasallos impusieron la ocupación indefinida de los
cargos y la apropiación de las rentas que les correspondían. Como consecuencia hubo una progresiva fusión
entre la función pública y la propiedad privada de los funcionarios. El vasallaje determinó la estructura de
gobierno y poder políticos a través de la conexión entre oficio militar, posesión de la tierra y ejercicio del poder.
Esto hizo que aumentaran las obligaciones sobre los campesinos establecidos en tierras que no eran de dominio
directo del señor (indominicatas) en 4 sentidos: pago de un censo por el manso (parcela) ocupado; obligación
de cultivar por un tiempo determinado la tierra de dominio directo del señor (dominicata); contribución en la
construcción de obras publicas dentro de la villa; aceptación de cargas o córveas.
b. Feudalización de la Iglesia: Mediante la implantación de iglesias rurales en occidente, la parroquia apareció
como referente de la comunidad rural en actos religiosos, administrativos y judiciales. Era una fuente de riqueza
(contaba con limosnas y donaciones, herencias particulares, y cobraba el diezmo) sobre la cual los señores
presionar para apropiársela y transformarla en iglesia propia. De esta forma el señor u obispo redujeron a la
parroquia a beneficium, nombrando o deponiendo al sacerdote que debía prestar juramente de fidelidad. Los
señores comenzaron a percibir el diezmo y otras rentas como una propiedad. El mismo trato recibieron las
sedes episcopales y el Papado.
2- Extinción de la legitimidad carolingia y pervivencia de la idea imperial:
- Desintegración del Imperio carolingio: causada por la pérdida de poder de los monarcas, sustituidos por sus
vasallos, los condes. Se constituyen a partir de él 4 entidades políticas desde 887: Reino italo-lombardo (antes
Lotaringia); Reino Franco occidental; Reino Franco oriental (Germania); Borgoña y Provenza (unidas en 933 bajo el
reinado de Rodolfo II). La extinción dinástica carolingia supuso el advenimiento en el siglo X de príncipes
territoriales, que ostentan el dominio pleno de una circunscripción y nominalmente reconocen a un impotente
monarca mediante el homenaje. El sistema a veces disgregó entidades políticas, generó cimientos para la

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reconstrucción de una entidad renovada, aglutinó entidades menores de raíz étnica por el desarrollo de las
relaciones feudo vasalláticas.
- Pervivencia de idea imperial: ¿QUÉ ES IMPERIO? Hay dos concepciones: según la Iglesia, el imperio es un
instrumento idóneo para la defensa y estabilidad, que son imprescindibles en el desarrollo de la cristiandad,
sujetando la realeza al servicio de la doctrina cristiana. Esta concepción acentúa el carácter semisacerdotal de la
realeza, que debe gobernar y proteger la Iglesia. La segunda concepción es la de los carolingios. Estos conciben el
título imperial como un honor, una forma superior de unión de reinos y pueblos diversos que convierte al
emperador en la cabeza de un mosaico político donde unidad y pluralidad políticas se reconcilian.
Estas dos visiones generaron una perspectiva política dicotómica: los sucesores de Ludovico Pío asumieron el
poder mediante coronación pontificia, pero en los hechos demostraron entender el imperio desde la segunda
concepción. La Iglesia se aferró a una titulación imperial que le aseguraba abrigo en circunstancias muy adversas.
3- La amenaza exterior:
- Segundas invasiones: colocan a la cristiandad ante la constatación de sus graves contradicciones internas y
extrema debilidad. Hispania => el Islam había solidificado su dominio durante el s.IX reconociéndose en un
espacio (al-Andalus) sin aspiraciones expansivas, mientras que la victoria bizantina sobre el emir de Melitene
(863) había iniciado un período de firmeza y agresividad frente al Islam con la dinastía macedónica.
¿DÓNDE SURGE EL CONFLICTO? Surge de la política territorial expansiva de los carolingios, generándoles
problemas con eslavos, sarracenos, y vikingos: los carolingios se expandieron sobre pueblos ubicados en sus
límites, pasando entonces a limitar ellos mismos con otros pueblos que estaban en franco crecimiento
demográfico y proceso expansivo con la principal característica de ser agresivos.
- Vikingos: aportaron a la mentalidad europea la normandidad (modelo fraguado con descubrimientos
geográficos por aventura, carácter expansivo en el proceso territorial y una concepción del mundo en el que el
Mediterráneo ya no es el centro sino la conexión entre el Atlántico y las estepas rusas). Entre 845-865 se detecta
la vocación de instalarse (aparece el tributo) especialmente en el suroeste de Britania (para controlar los pasos al
mar del Norte, y en la Península de Cotein (Francia) para abrir rutas que en el s.X llevaran al Mediterráneo. Llegan
a organizar 7 unidades políticas. Sus políticas generan los cambios más radicales en Britania, donde aparecen dos
áreas étnicas: área céltica y britana, y área anglosajona.
Signos reactivos
La cristiandad occidental comenzó a verse beneficiada por una secuencia de fenómenos pausados que desde el s
X arman la base de la expansión del s. X.
- Crecimiento demográfico: causado por:
Avance cristiano en el campo: comportamiento ético más proclive a la procreación. Matrimonio como sacramento
impone el ideal de familia nuclear. Se suma a esto el matrimonio entre personas más jóvenes, es decir, durante la
etapa de mayor fertilidad de las mujeres.
Períodos de mayor salubridad y una decreciente morbilidad de las epidemias: por mejoras climáticas que
permitieron una mejor producción y por lo tanto menos hambrunas.
Alteración y diversificación de la dieta: colaboran a un mayor vigor y longevidad de la población.
Disminución de las luchas internas: por política de la Iglesia llamada “Tregua de Dios”.
Disminución de las consecuencias por invasiones: debido mejoras en defensa y seguridad de las construcciones
feudales
Crecimiento vegetativo positivo
El crecimiento de la población se ve en dos actos: el inicio de roturaciones para ampliar el cultivo y producción
alimentaria; la constatación de que ninguna disposición de los carolingios muestra preocupación por la mano de
obra. A partir del siglo X el crecimiento se vio más en la zona atlántica.
- Progreso agrario: se conectan con esta consecuencia dos tipos de factores:

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Factores cualitativos: provocarán una mayor productividad de la tierra, debido al uso de nuevos instrumentos y
técnicas agrarias.
a. Rentabilidad de la tracción animal: como consecuencia de tres herramientas: el aparejo en hilera (favorece
tracción en carreta, evita que se disperse la fuerza del animal), el arnés (concentra impulso de tracción en el
pecho del animal, multiplica los resultados de su esfuerzo), la herradura metálica (multiplica la tracción). El
caballo empezó a sustituir al buey en un proceso lento.
b. Rentabilidad del cultivo de tierra: se estimulan las iniciativas en la invención de nuevos instrumentos.
Aumenta entonces el uso del hierro para los atalajes agrarios. Se extiende el arado de vertedera que excavaba
más profundamente, llegando mejor al humus y aseguraba una mejor aireación y humidificación. Además se
extienden los molinos, mejorando el empleo de las energías hidráulica y eólica.
c. Técnica de tres rejas y regadío: (Europa atlántica) la técnica de tres rejas consistía en dividir la propiedad en
tres partes, una se dejaba en barbecho, otras e dedicaba a cereal de otoño, y otra a cereal de primavera con los
que se alterna el cultivo de leguminosas que nitrogenaban el suelo. De esta forma aumenta la productividad, se
diversifica nuevamente la dieta, y sólo se pierde 1/3 de tierras cultivables durante el barbecho.
En Europa Mediterránea se incorporan tierras cultivables y aumento de la productividad mediante el regadío. Se
desarrolla un sistema de acequias (influencia islámica) que además permitió el cultivo de nuevas especias. En esta
zona del continente se pudo sostener una rica dieta alimenticia además de extender productos con gran
capitalización en el mercado.
Factores cuantitativos: modo más inmediato y fácil para aumentar la producción agraria, es decir: aumentar la
superficie cultivable mediante la rotulación por la deforestación de bosques contiguos, la desecación de áreas
pantanosas, la reconquista de tierras ocupadas por el mar, la ocupación de laderas desde los valles de los
bancales. Fueron empresas proyectadas por señores, ocasionalmente con un acuerdo entre varios y origen de
nuevos núcleos poblacionales. Los campesinos allí residentes disfrutaron de una mayor libertad personal, lotes de
tierras propios y cercados, censos y deberes menores. Estas poblaciones concentraban la vida social y económica
de los campesinos, pero su disposición caracteres y función ordenadora del espacio fue muy desigual.
Hubo, además, una tendencia al crecimiento de los latifundios, como también una monetarización del campo y
búsqueda de nuevas fuentes de ingresos por roturación de tierras. Los señores, a veces, dispensaron de
servidumbres e incluso permitieron la emigración de los campesinos a cambio de sumas monetarias en las tierras
viejas, pero sobre todos los campesinos buscaron objetivar y fijar sus servicios al señor en tipos, tiempos y
cantidades para obviar cualquier arbitrariedad.
También hay que considerar una presión creciente del comercio sobre el campo: los cereales fueron artículos de
importante comercialización y capitalización. El dinero empezó a entrar al campo, alterando las relaciones
sociales, la economía y la vida campesinas.
- Fundamentos para el comercio: el comercio partía de importantes dificultades:
a. Morales y psicológicos: el comercio se reputa como una actividad indigna e innoble. La escasa legislación se
dicta desde la perspectiva del consumidor, constriñendo los beneficios de la ley de oferta y demanda.
b. Técnicas: los poderes centrales carecen de capacidad y mecanismo de acción para regular los mercados, sin
poder certificar un sistema uniforme de pesos y medidas, competencias que asumen con todas sus peculiaridades
las autoridades locales.
c. Infraestructurales: las autoridades no tienen peritos y capital para mantener el estado de caminos, puentes,
etc. Los puertos atlánticos más activos de la época carolingia fueron arrasados por las invasiones vikingas. El
transporte terrestre es lento, lleno de obstáculos y caro, por la cantidad de peajes que hay en los caminos
(instalados por las autoridades). Empezó a usarse el transporte fluvial, construcción de diques y canales. Se
organizaron asociaciones para garantizar un servicio capaz de transportar mercaderías pesadas. También se
fortaleció el transporte marítimo con naves de creciente capacidad, estimulando un proceso de mejoras técnicas.
Características generales del comercio: se anima en los mercados locales semanales, que los señores protegen y
privilegian. Los antiguos artesanos que aseguraban la autarquía de las villae, abastecen de productos cotidianos a
los campesinos e intercambian productos. La circulación monetaria también prosperó: había sido establecido por
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Carlomagno un sistema monetario junto con el monopolio de acuñación (imposible de mantener una vez que
se empieza a desintegrar el Imperio). Luego obispos y señores recibirán derechos de acuñación. A pesar de todo,
las equivalencias se mantuvieron y la cristiandad occidental experimentó mayor liquidez monetaria. Durante el
siglo X, la cristiandad occidental comenzó a tener una balanza de pagos positiva en su comercio exterior con los
tres grandes motores económicos de relación: Bizancio, el califato de Bagdad, y el de Córdoba. Los vikingos
cerraron el círculo que desplazó a la cristiandad occidental hacia una desconocida centralidad económica.
Abrieron las rutas rusas y colaboraron con la fundación de principados (ej: Kiev) que no solo incorporaron nuevos
productos a los circuitos sino que pusieron en contacto las producciones complementarias del Mediterráneo y
Oriente con las atlánticas. Los efectos fueron muy importantes:

MAR DEL NORTE MEDITERÁNEO

Crecimiento de la masa monetaria. Mercaderes europeos toman la iniciativa comercial,


convirtiéndose en transportistas e intermediarios: la
Transformaciones del espacio vikingo:
capitalización pasa al campo europeo=> Política iniciada
disminuyen las depredaciones hacia 930 y
por Venecia.: ciudad gobernada por Dux, elegido y
desaparecen hacia 960. Esto tiene directa
pagado por venecianos; pertenecía al Imperio Bizantino
relación con la formación de las primeras
por expresa voluntad. Esto le aseguró las rutas
entidades políticas. La evolución tuvo dos
marítimas a los puertos bizantinos sin pago de aduanas.
efectos secundarios: disminución de
En 991 consiguió la Crisóbula: les otorgó seguridad de
actividad pirática y bélica lo que permitió el
vida y bienes en todo el Imperio Bizantino, exención de
renacimiento del comercio; derivación de
impuestos, liberación de los monopolios imperiales, uso
formaciones políticas en monarquías que
preferencial del puerto de Constantinopla. En el siglo X
revitalizarán las invasiones y migraciones
los venecianos se asientan en Egipto: de los fatimíes
vikingas hacia 980. Esto último resultará en
aprenden tres instrumentos comerciales => commenda
el Imperio danés de Canuto el Grande (s XI).
(acuerdo de dos partes: una aporta capital, la otra
Espacio comercial cada vez más activo y
transporte, la primera se queda con 2/3 de lo obtenido),
cohesionado.
collegantia (una parte aporta el capital, la otra el
transporte, ambas las mercaderías; dividen lo obtenido
partes iguales), rogandia (prestamiesta concede capital
a capitán marino para un negocio).
Sicilia se especializa en la producción masiva de trigo.
Génova y Pisa crean armadas militares, desde 972
inician expulsión de sarracenos de Provenza.

- Reformas del feudalismo


Orígenes de nobleza feudal: el sistema feudal tenía por objetivo sostener una clase militare de hombres libres,
profesionales de guerra, mantenidos por el beneficium. Su posición cercana al monarca o al señor les permitía
acceder a cargos políticos. Desde el siglo X, los vasallos de grandes señores y reyes presionaron para convertir el
beneficium en hereditario, lográndolo en 1037: su objetivo era constituir una nobleza con conciencia de clase.
Esta comenzó a gestarse cuando se asentó el principio de que los caballeros tenían un largo y complejo proceso
de formación hasta ser armados caballeros. Sobre todo, la Iglesia colaboró con la creación de esta mentalidad
caballeresca afirmando que los caballeros tenían su función y deber complementario al religioso: emplear las
armas a favor de la justicia. Se definió un código ético para estos caballeros en base a dos elementos: la Asamblea
de la paz (compromiso de los caballeros de no tomar armas más que en condiciones justas, respetando en la
contienda los campos cultivados, los pobres y las mujeres); Tregua de Dios (el caballero no podría luchar de
jueves a domingo por que esos días son importantes en el Nuevo Testamento). Estos preceptos impulsaron la
idea de que ser caballero implicaba tener destreza militar, pero también valores éticos sometidos a un código de
honor y a una educación.

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Por otra parte, las invasiones habían demostrado que los ejércitos movilizados y sostenidos por una autoridad
central eran lentos, débiles y de difícil reposición. La responsabilidad defensiva repartida entres autoridades
señoriales locales era mucho más eficaz por erizar cada sector de pequeñas tropas y bastiones que entretenían y
dispersaban la fuerza invasora, debilitándola. Estos señores guerreros locales construían fortificaciones capaces
de evitar los efectos más devastadores de la invasión.
La nueva ética, actitud y funciones de la incipiente nobleza feudal tuvieron un efecto beneficioso en la defensa
exterior y la reducción considerable de la beligerancia interna.
Renovación monástica: en el siglo X hubo un poderoso impulso de renovación surgido desde los monasterios,
cuyo objetivo era depurar el espíritu y religiosidad cristianos y lograr la recuperación de la dignidad e
independencia eclesiásticas frente a la injerencia feudal.
Cluny: fundado en 909. Libre de toda dependencia laica y episcopal, directamente vinculado al Papa. Elección del
abad como derecho exclusivo de los monjes. Toman como norma de observancia la regla se San Benito.
Abandonan las labores manuales y el cultivo de la tierra, trabajos efectuados por los conversi y los laicos
residentes en torno a la comunidad. Los monjes se dedicaban a obras sociales y el cultivo del espíritu por una
abundante lectio divina y el mantenimiento de escuelas. Entre 927-948 (abadengo de Odón) Cluny se transforma
en un modelo al que recurren obispos y señores. A partir de allí se originó un movimiento de restitución por el
que señores y patronos donaban sus monasterios a Cluny, constituyéndose así la orden cluniacense. Todos los
monasterios quedaron sujetos a la abadía madre bajo plena autoridad del abad de Cluny. Su espíritu renovador
será el báculo de la Reforma Gregoriana.
Gorze: fundado en 933. Basado en observancia benedictina. Especial atención a la ascesis y las labores manuales.
Sin relación jerárquica con los monasterios que se adhiriesen a su comunidad.
La renovación tuvo repercusiones sobre el mundo intelectual, político e institucional. Además, la resistencia de las
dependencias feudales hizo que los monasterios cluniacenses tendiesen a pagar con moneda, lo que los convirtió
en centros de monetarización del campo y de comercialización de productos campesinos.
- Los brotes de las monarquías feudales
El término monarquías feudaleshace referencia a la constitución de unas entidades políticas en torno a una
monarquía, cuyos mecanismos ejecutivos de poder y fundamentos teóricos de soberanía y legitimidad tenían una
clara peculiaridad respecto a los preexistentes.
El siglo X es el período de transición hacia el nuevo modelo de monarquía, partiendo del sistema político
imperante durante la época carolingia y pasando por su desintegración.
Francia occidental: los brotes premonitorios de una nueva época en la institución monárquica quedaron
determinados por la definitiva entronización de la dinastía capeta en 987. Formalmente Hugo Capeto utiliza las
prerrogativas, formas, legitimismo, y dignidades propias de los carolingios, sin embargo, inicia la firme senda a la
monarquía feudal. La fuerza del rey está sobre el patrimonio en donde además es señor, por lo que el gran
objetivo de Hugo fue soldar y confirmar las posesiones patrimoniales capetas en torno al eje París- Étapes-
Orléans, a las que unía los restos de los carolingios, así como el señorío de Dreux por la extinción dinástica de su
linaje señorial. También utilizó la elección de los grandes obispados para asentar su influencia, que siempre tuvo
el apoyo de la Iglesia. Sobre esta plataforma territorial y señorial, la dinastía capeta cimentará su proceso de
recuperación de prerrogativas regias y de integridad en la potestas regia, por cuanto ahora los grandes señores
son sólo vasallos y hombres del rey, al que prestan homenaje cuando es necesario, pero poseen en la práctica una
inmensa autonomía.
Inglaterra: unida en un solo reino. Evoluciona hacia una monarquía y un estado con el apoyo de la Iglesia, lo que
despertó una fuerte oposición. La monarquía inglesa tenía una administración territorial organizando el Shire, una
circunscripción bajo el sheriff, que cobraba el impuesto del rey. En su labor, el monarca está asistido por la Iglesia
y por la Wita Gunot o asamblea de sabios. Con el monarca colaboraban los ministri y la Witena, que se reunía una
vez al año y entendía sobre justicia, administración, fisco, religión y daba estabilidad al reino. La resistencia a
estos fundamentos de Estado se concretó con el asesinato del sucesor de Edgardo, Eduardo el Mártir (978) y el
reinado de Etelredo II (978-1016) sometido desde 980 a la tutela de Elthero, muy contrario a las reforma. Inicia así

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un período de inestabilidad y turbulencias, particularmente peligrosa por las nuevas incursiones de los vikingos
(991 y 994).
Dinamarca: aparecen las bases de una monarquía con mejores y más organizados dispositivos militares, procesos
que, con algún retraso y en menor nivel evolutivo, comenzaba a detectarse también en Noruega y Suecia.
Italia septentrional: desde 972 quedó totalmente sometida al dominio del nuevo Sacro Imperio germánico, e
incluso logró incluir en su órbita los Estados Pontificios y el ducado Spoleto.
Imperio Bizantino: el desplome de la influencia bizantina por el empuje sarraceno propició la independencia de
los ducados de Benevento y Capua, así como el asentamiento del dominio sarraceno en Apulia (841), Malta (870)
y Sicilia (878). La instauración de la dinastía macedónica inició una etapa de recuperación ofensiva del poder
bizantino en el sur italiano. La instauración de los fatimíes en Kairuán provocó una nueva ofensiva sarracena, pero
a finales del siglo X se hallaron en retroceso: fueron desalojados de Frejús (Provenza, 973), mientras que el
esfuerzo común de genoveses, venecianos y bizantinos logró expulsarlos del sur italiano y Sicilia.
Los signos de expansión
Después del año 1000, la cristiandad occidental entró en un proceso de expansión. El factor expansivo durante el
siglo XI fue el comercio, desencadenante de la Revolución comercial del siglo XI, que marcó la recuperación de la
ciudad. Bajo el abrigo de esta revolución se produjo el progreso de las monarquías feudales, y la
institucionalización territorial y política de los normandos, quienes gobernaron desde el mar del Norte hasta
Sicilia, ámbito en que se propulsaron las Cruzadas.
- Revolución comercial del siglo XI:
Factores condicionantes: generaron un ambiente propicio para un cambio cualitativo radical en el crecimiento
acumulativo desencadenado durante el siglo X.
Cambios políticos: en el ámbito islámico aparecieron nuevos poderes con tendencias más arcaicas y menos
evolucionadas, los árabes fueron desplazados por los turcos selyúcidas en el área oriental del Islam y por los
beréberes en la occidental. El Islam adoptó una faz más fanática e intolerante iniciando persecuciones contra los
cristianos, lo que llevó a un clima prebélico. Las líneas de tráfico comercial abbasíes de Bagdad se retrajeron del
Mediterráneo y se reorientaron hacia el Extremos Oriente y la Península indostánica. Los turcos fueron hostiles
contra el Imperio Bizantino, ejerciendo presión militar que culminó en la victoria sobre tropas bizantinas en
Manzikert (1071) tras la que ocuparon la Península de Anatolia. La debilidad bizantina y el crecimiento de la
hegemonía veneciana trasladó el eje económico desde Bizancio hasta Italia.
El declive del poder bizantino se reflejó en los estados varegos: el principado de Kiev comenzó a sufrir un
pronunciado proceso de desintegración hasta que la sede episcopal abandonó Kiev, trasladando el eje varego
hacia el norte y rompiendo las líneas mercantiles entre el Báltico y el mar Negro.
El mar de Norte había adquirido una notable estabilidad desde el Imperio de Knut. En este momento aparece la
influencia expansiva de los normanos: desde el ducado de Normandía lograron no sólo el dominio de Inglaterra
sino que colaboraron con las transformaciones a orillas del Rin, así como la conquista de Toledo (1085) y Zaragoza
(1118) en la Península Ibérica, logrando la conquista de Sicilia. Sobre esta base se dio el contacto directo entre las
economías atlánticas y mediterráneas, además de proveer la posibilidad de responder a la hostilidad islámica
mediante las Cruzadas.
Cambios infraestructurales: Aparece la galera. Génova y Pisa transforman en sus astilleros la galera en un barco
militar y pirático, estas dos ciudades se dedicaron al comercio de oro y plata sudaneses a cambio de productos
septentrionales. Las repúblicas italianas comprendieron que el motor de desarrollo de este comercio era conectar
con los productos atlánticos.
Las técnicas comerciales fueron las que experimentaron el mayor cambio: de la commenda surgió la societas
maris y societas térrea. En ellas, el mercader debía invertir al menos 1/3 del capital en mercancías, mientras que
el resto lo ponían los “socios capitalistas”. Los beneficios se repartían mitad y mitad. La societas evolucionó hacia
un sistema de préstamos alejado de la concepción de usura, pero también llevó a la constitución de empresas
estables, germen de las compañías.

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En Flandes surgieron dos instituciones mercantiles: gildes, que luego evolucionaron hacia asociaciones de
individuos con el mismo oficio para la ayuda mutua en caso de necesidad, transformándose en corporaciones
para la defensa de sus miembros; hansa, asociación para la seguridad durante el viaje con mercancías que luego
evolucionó hacia una asociación mercantil de protección de mercaderes de una nación en dominios foráneos, e
interlocutor con las autoridades de la localidad receptora.
En paralelo, aparecieron las ferias: mercados anuales o semestrales donde se vendían mercancías de gran
volumen durante varios días.
Factores detonantes: son la plataforma y el motor del gran impulso comercial de la cristiandad occidental desde el
siglo XI.
La industria de Flandes: poseía una inmejorable red de caminos a causa de la navegabilidad del Rin y todos sus
afluentes próximos, servidos por corporaciones de oficio de transporte fluvial a imitación de la existente en el
Sena. Por ser una zona superpoblada, a sus campesinos se les ofrecía una sola opción: emigrar o explotar las
posibilidades de la actividad artesanal sobreviviente. El aumento de la demanda quedó garantizado a causa de la
desviación de las rutas hacia el Mediterráneo por el mar Norte y el Rin, así como por los mercaderes italianos. Los
comerciantes fueron quienes controlaron la artesanía flamenca. Flandes se especializó en los dos sectores más
demandados por la sociedad medieval: el textil y el metalúrgico.
El éxito de los productos flamencos tuvo dos efectos: 1.los mercaderes flamencos desplazaron la producción a un
corto radio para que otros mercaderes lo diseminen por todo el orbe, colaborando con la creación de ferias y
rutas mercantiles; 2. la crónica falta de materia prima para alimentar a una artesanía en expansión. La reserva de
lana necesaria para la producción fue hallada en Inglaterra y el modo de servirla se encontró en la unión de las
ciudades textiles en una alianza (hansa).
La expansión económica de Flandes desconoce técnicas comerciales avanzadas y además está inmerso en un
parea de fuerte raigambre feudal, por lo que los grandes comerciantes tendieron a invertir en tierra para adquirir
un cierto carácter nobiliar. El campo quedó introducido en los circuitos comerciales.
Las peregrinaciones y el Mediterráneo: la permanente conciencia del hombre medieval de vivir en pecado hizo
que se abriese la idea de un tipo de penitencia absoluto, una penitencia que borrase todo y convirtiese al hombre
en neonato. Desde la renovación monástica, la Iglesia atribuyó este perdón a la peregrinación. Se dibujaron
grandes centros en Roma, Santiago de Compostela, y Jerusalén. Tras Manzikert y la derrota bizantina, los fatimíes
prohibieron todas las peregrinaciones cristianas. Surgió así un odio profundo hacia el Islam. Este fue el caldo de
cultivo que incentivó el Concilio de Clermont Ferrand (1095) que habría de originar las Cruzadas. En la cristiandad
occidental surgió la idea de que era imprescindible abrir una ruta directa que comunicase Italia y Tierra Santa de
manera permanente. La percepción del comercio cambió: debía ser una empresa regular.
- Reinstalación de la ciudad en la vida medieval
El fenómeno urbano medieval estuvo caracterizado por la continuidad, la renovación y el nacimiento urbano. Los
estímulos para la reactivación podían ser muy variados: razones defensivas por contención de enemigos
exteriores o seguridad de tierras recientemente colonizadas; núcleos que prosperan; urbes receptoras o
transitorias en las grandes rutas de peregrinación; sedes de administración laicas o eclesiásticas de poderes en
proceso de expansión o antiguas sedes de poderes pasados que garantizaron una supervivencia de la población
urbana.
La ciudad medieval era una aglomeración multipolar de distintas agrupaciones por oficios, familias, religiones,
dependencias- Como resultado a fines del siglo XI surge una espacio con un carácter y personalidad muy
definidos, una concepción distinta de la vida, del comportamiento social, de la participación política. La
feudalidad también se instaló en la ciudad.
La principal causa de la reinstalación de la ciudad en la vida medieval es que su espacio demográfico se vio
ampliado por asentamiento de campesinos próximos enriquecidos, caballeros, artesanos o mercaderes. Una
población que se instala en los aledaños del núcleo o burgo. Es una población libre, dado que la dependencia la
generaba la tierra, pero aún así es un espacio de derechos y privilegios propios gestionados por un juez. Sólo por
esta razón el símbolo de la ciudad es la muralla, demarcación del recinto donde están vigentes esos derechos y
privilegios. El instrumento tradicional reivindicativo fue la gildes o universidad con miembros conjurados en la
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defensa de sus intereses, para canalizar las reclamaciones de la nueva población urbana. Los objetivos de las
instituciones urbanas fueron lograr para la ciudad el reconocimiento jurídico de señorío colectivo, y nombrar a los
que administrarán la justicia local y definir esta justicia. Se definirá la justicia urbana como una cualidad colectiva,
contra la cual el mayor delito era la alteración de la paz. Las instituciones urbanas concedieron a las corporaciones
de oficios, poderes para garantizar la calidad del producto, la mano de obra y el control de precios.
El problema que comenzó a plantearse fue quiénes formarían parte de las instituciones urbanas. La respuesta
solió seer quien más potencial económico poseía: los mercaderes o los propietarios de fundos. Se sentaron así las
bases para la oligarquía urbana, cada vez más separada y dominante respecto de las demás capas urbanas medias
e inferiores.
- Enunciación de las monarquías feudales y los orígenes expansionistas
Durante el siglo XI se dibujó el Estado feudal cuya clase gobernante forma una jerarquía feudal en la que la cabeza
es el rey. El objetivo de la realeza fue contrarrestar las fuerzas de sus barones, desarrollando organismos
financieros y judiciales, procesos mediante el cual aparecerán las asambleas representativas del cuerpo del Reino.
Surge un proyecto de realeza feudal. Desde este siglo se inicia la restauración del Estado a partir de la feudalidad:
el éxito resultó parejo al triunfo de la sucesión dinástica hereditaria en el trono, que permitió conferir al rey una
mística simbólica capaz de convertirle en una personalidad especial, con poderes taumatúrgicos y virtudes
superiores.
Las transformaciones políticas de los vikingos daneses fueron decisivas en este contexto. En 994 el rey Svend
tomó el proyecto de dominar Inglaterra, cuyo asalto completó con éxito en 1013 pero murió un año después. Le
sucedió su hijo Knut, quien logó convertirse en rey de toda Inglaterra en 1017. En 1018, por muerte de su
hermano mayor, se lo coronó rey de Dinamarca, y en 1028 conquistó Noruega. Se constituyó así el Imperio de
Knut.
Para este momento, el ducado de Normandía ya se había convertido en una monarquía: allá donde los
normandos se asentaron, aportaron un fuerte sentido de la obediencia a la autoridad. En el ducado el feudalismo
había progresado con contundencia pero reservando al duque una posición hegemónica. Era una entidad
compacta, poderosa, expansiva, a la que llegaron constantes refuerzos económicos y demográficos. En 1066
Inglaterra pasó a ser una monarquía de los normandos.
Desde finales del siglo X, grupos de guerreros normandos habían aparecido en el Mediterráneo, constituyendo
compañías de mercenarios para bizantinos y autoridades feudales al sur de Italia. Pronto los normandos se
sintieron un poder mediatizador en el área. En competencia con el papa León IX, aspiraron al dominio del ducado
de Benevento. En la batalla de Civitate (1053) el papa fue derrotado, y los normandos descubrieron los beneficios
de convertirse en el brazo armado de la Santa Sede. En 1059 se reconocieron sus vasallos, y rápidamente
eliminaron la presencia bizantina de Apulia y Calabria. En 1061 iniciaron la conquista de Sicilia contra los
sarracenos: renació el reino normando de Sicilia en 1072.
En Francia, los progresos de la monarquía fueron lentos. Roberto II sólo pudo asentar su autoridad con el apoyo
de la Iglesia. En el reinado de Felipe I, se marca un punto de inflexión: los administradores decididamente son sólo
del dominio doméstico, mientras el rey va adquiriendo lentamente nuevos patrimonios La monarquía capeta
adquirió entonces su verdadera y más realista dimensión.

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CAPÍTULO 15
“El Imperio Romano Germánico (919-1056)”
Del Reino Franco Oriental al Imperio Romano Germánico (929-1056)
Luis IV fue el último representante de la dinastía carolingia en la Francia oriental. Al morir, dejó un vacío de poder
en un escenario fragmentado en 5 circunscripciones: Sajonia, Franconia, Baviera, Suabia, Lorena, todas
dominadas por una poderosa nobleza. Esta estaba concentrada en un reducido número de familias enfrentadas
entre sí, pero con problemas e intereses comunes: en el siglo XI aparecieron los húngaros, quienes ejercieron
presión sobre todos los ducados y generaron grandes pérdidas para la aristocracia. Al lado de los húngaros
estaban los eslavos.
Para coordinar una ofensiva militar, se eligió rey al duque de Franconia, Conrado I (911-919). Sin embargo, las
hordas de húngaros siguieron devastando las tierras de Turingia, Suabia y Sajonia: el reinado de Conrado no
implicó ninguna preeminencia política capaz de marcar la hereditariedad de la casa ducal de Franconia. Antes de
morir, Conrado sugirió la conveniencia de tomar como sucesor a Enrique, representante de la casa ducal de
Sajonia. Enrique I (919-936) tomó el poder bajo la aclamación de los ducados de Sajonia y Franconia. Con el se
inició la dinastía otónida de la casa ducal de Sajonia, cuyo prestigio procedió de su política eficaz contra los
húngaros.
La casa de Sajonia (919-1024)
Enrique I fue un jefe militar que prestigió la corona y preparó la recuperación de realeza e imperio. Entre 924 y
933 acometió reformas militares para detener a los húngaros. También se vio obligados a combatir otros dos
peligros: los daneses y los eslavos. La magnitud de la amenaza convirtió a los duques en aliados del monarca.
La sucesión de Enrique I siguió las normas carolingias en cuanto a la hereditariedad: había asociado al trono a su
hijo Otón I en el año 929, declarándolo sucesor. Se diferenció de los carolingios, sin embargo, en cuanto al criterio
del reparto de la herencia (criterio carolingio: división en partes iguales) lo que ocasionó constantes rebeliones y
enfrentamientos sucesorios.
Otón I fue coronado rey por un arzobispo en el año 936, le tributaron homenaje nobles y obispos. De todas
formas, el prestigio de la corona tenía que adquirirse buscando el apoyo de nobleza y clero. El rey fue frágil en dos
aspectos: respecto de sus hermanos e hijos (levantamientos) y respecto de los duques. Esta última se debía a que
el rey era árbitro de intereses entre familias aristócratas, lo que se tradujo en una constante ofensa, y esta en una
fábrica de rebeldes. Los duques gentilicios fueron frecuentemente desleales. Cuando los conflictos internos
coincidieron con los enfrentamientos contra eslavos y húngaros, la desestabilización puso en riesgo a la corona.
El castigo o clemencia regia se movían entre el destierro, la confiscación de bienes y la ejecución de rebeldes. Esto
colaboró al fortalecimiento de la corona, pero debería afianzarse sobre la defensa de territorios, cuestión que
logró llevar a cabo en 955 tras la derrota de húngaros y eslavos. Después de la derrota de los eslavos, logró iniciar
la geografía eclesiástica dependiente del obispado de Magdeburgo (que él mismo erigió): hegemonía política y
evangelización eran paralelas.
A mediados del siglo X inició la expansión hacia el sur. En 951 marchó sobre Pavía y se hizo con la corona
Lombarda, tomando el título de rey de los francos y los lombardos. Esta maniobra no fue bien vista en Roma,
donde las facciones aristocráticas estaban enfrentadas entre sí. Tampoco fue comprendida en Alemania, donde
hubo revueltas y levantamientos.
Una década después, tras agresiones de Berengario II sobre el ducado de Spoleto, el papa Juan XII solicitó la
ayuda de Otón con el compromiso de otorgarle el título imperial. En 962 Berengario fue derrotado, y Otón I fue
coronado Emperador a la vez que confirmaba los territorios pontificios. Las conspiraciones del Papa contra el
Emperador, introdujeron a este a convocar un sínodo en 963, que resultó en la deposición de Juan XII, y su
reemplazo por León VIII. La fluctuante política italiana obligó al Emperador a permanecer en esas tierras.

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Tras aliarse con algunos nobles italianos, comenzó una doble ofensiva para obtener el control total de la
Península Itálica: contra bizantinos y contra sarracenos. Se demostró frágil ante ambos, pero con Constantinopla
logró llegar a un acuerdo, casando a su hijo Otón II con una princesa bizantina (Teófana). Muere Otón I en 973.
Otón II dirigió el Imperio reunido por su padre. No desaparecieron las revueltas tanto internas como en la
periferia. La inestabilidad fue aprovechada por Lotario, rey de los francos occidentales, que irrumpió el Lorena. En
respuesta, el Emperador invadió Francia, retomando el control sobre Lorena.
En 980 Otón decidió volver a ocuparse de Italia donde pensaba asegurar su poder con la ayuda de obispos y
abades, y enfrentarse a bizantinos y musulmanes. Otón II reanudó la lucha con los sarracenos: la derrota imperial
mermó el prestigio otónida en Italia y en las marcas, donde daneses y eslavos esperaban para aprovechar la
coyuntura.
Tras la desaparición de Otón II surgió una serie de enfrentamientos sucesorios, solucionados porque la Iglesia
ejerció el control, secundando a Otón III (menor de edad, regenteado desde 983 a 994, fin del reinado en 1002).
La expansión hacia el Sur, transformando a Italia en el eje de sus objetivos principales, no logró que los
emperadores obviaran la política ducal alemana. El Emperador se vería atrapado entre los dos escenarios:
Alemania e Italia, y en ambos fue decisivo el apoyo de la Iglesia.
Otón III destruyó a los eslavos del Elba en 994, y pasó en 996 a ocuparse de los asuntos italianos: colocó un nuevo
papa (Gregorio V), primer pontífice alemán, quien a su vez coronó al joven Otón III. El Emperador desarrolló la
renovatio imperii romanorum; Roma parecía desplazar a la antigua capital, Aquisgrán. La corte imperial
revitalizaba el simbolismo romano y recuperaba los antiguos títulos buscando atraerse la nobleza romana.
El Emperador y Gerberto de Aurillac pusieron en marcha su proyecto teocrático, con las esferas del poder
complementadas y los distintos reinos cristianos colocados bajo su poder. Los planes se vieron frustrados por la
muerte repentina del Emperador el 1002.
Dado que el Emperador no dejó hijos, tomó la corona Enrique II (1002-1024), a pesar de las confrontaciones
sucesorias. En 1004, Enrique II tuvo que organizar una campaña militar para recuperar Italia: fue coronado rey de
aquel territorio poco tiempo después. En 1014 recibió la corona imperial tras poner orden en Roma.
Los problemas del reinado de Enrique provenían de la nobleza condal alemana, por esto entendió que era
necesario controlar el nombramiento de los duques y sus ducados. Convirtió a la Iglesia en su apoyo para
gobernar, dándole derechos y tierras. Su colaboración con el Papa le permitió controlar los asuntos de la Iglesia y
de Italia central. Ambos trataron de corregir los males de los eclesiásticos. Enrique se apoyó en la Iglesia para
desarrollar su política de sometimiento y pacificación.
Enrique II cambió la fórmula de Otón III por la de renovatio regni francorum. Su mayor dedicación a los asuntos
alemanes tuvo una doble finalidad: la integración del ducado de Bohemia y el sometimiento de los polacos.
Enrique II murió sin herederos, provocando un cambio dinástico.
La casa Franconia
Conrado II (1024-1039) inició la dinastía de los salios. Los apoyaron la pequeña nobleza y los linajes condales,
rompiéndose así la tradicional alianza con los ducados.
Fue coronado Emperador en 1027. Su política se centró en las marcas. Muerto Boleslao I, controló a los polacos.
Sus fracasos estuvieron relacionados con los daneses. En relación a Italia, llevó a cabo una política pacificadora. En
Roma aseguró junto con Canuto el Grande (rey de Dinamarca) la paz en la frontera septentrional. Casó a su hijo y
sucesor con una princesa danesa, y lo asoció al trono para asegurar una transición pacífica.
El nuevo Emperador, Enrique III, siguió con la política de su padre interviniendo en Bohemia y Hungría, pero
también en Italia, donde resurgían los intereses bizantinos y los normandos atacan el territorio meridional.
En su política eclesiástica surge el cambio más renovador: quiso acabar con los enfrentamientos intestinos y la
anarquía llamando a la Indulgencia (Paz de Dios). Continuó con la reforma del clero bajo la influencia de Cluny.
Convocó a un sínodo en 1047 para acabar con el tricefalismo papal. Esto hizo posible la reforma iniciada por León
IX, base de la reforma gregoriana.

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Muerto Enrique III, el Impero se enfrentó a una nueva minoría de edad: Enrique IV no iniciaría su gobierno
directo hasta 1066.
Realeza e Imperio. Renovatio imperii
En la dinastía liudolfina (de la casa de Sajonia), se generó la idea de que mediante la sangre, la corona pasaba a
ser propiedad de esa dinastía, transmitida por herencia y ratificada por el sistema electivo sajón. Este nuevo
Estado permitió, entre los príncipes de los distintos ducados, elegir al rey de Alemania; la elección debía ser
ratificada por los príncipes, tanto eclesiásticos como laicos.
¿Qué hizo posible la sucesión de Enrique I en su hijo Otón I? El prestigio era militar, tanto frente al exterior como
frente a las continuas disputas con otras dinastías. Los Otones se prestigiaron al adquirir grandes extensiones de
tierra en Franconia, al sur y al este. También establecieron relaciones familiares mediante casamientos que
permitieron fijar sumisiones y crear dependencias. Otón I restauró el sistema de elección y coronación de
Carlomagno: Otón había sido elegido por Dios, designado heredero por su padre Enrique I, y aclamado como rey
por los príncipes alemanes.
Demostrado su prestigio en Alemania, Otón I estaba en condiciones de acceder a la dignidad imperial: este título
no tenía una significación política precisa, dotaba de prestigio y ofrecía el ejemplo casi legendario de Carlomagno.
En realidad, la translatio imperii ocasionaba a Otón más obligaciones que poderes. Reforzaba su posición frente a
la Iglesia y le convertía en protector de los Estados Pontificios. Papa y emperador se complementaban pero tenían
intereses distintos.
La conclusión del proceso translatio imperii llegó a su cenit cuando Otón III proclamó la Renovatio Imperii
Romanorum. Otón III sería la síntesis de la tradición franca carolingia, las aspiraciones germánicas y la influencia
bizantina. El Emperador y el papa Silvestre II se esfuerzan por fundar una monarquía universal sobre la comunidad
cristiana; la colaboración entre la auctoritas religiosa y laica, subordinada la primera al dominio territorial y
temporal del emperador. El cesaropapismo otónida daba el poder temporal al emperador, mientras que al papa
correspondía la organización de la Iglesia y los asuntos pertinentes a su gobierno: el papa se convertía en
instrumento del emperador.
Los liudolfinos tuvieron necesidad de validar a través de símbolos y rituales su poder fáctico. El ritual de la
coronación imperial era una sanción de poder. Su condición imperial se asentaba sobre su credibilidad.
El ejercicio del poder
Las instituciones centrales de lo Otónidas eran muy rudimentarias y reducidas. Las personas que pertenecían al
entorno regio eran una extensión del gobierno del palatium regio y estaban ligadas a la corte por su familiaritas.
La corte era itinerante y no desarrollaba un gobierno igualitario para todos los territorios integrados en el reino
otoniano. Desarrollaron como instituciones más importantes la cancillería y la capilla, ambas servidas
mayoritariamente por personas del estamento eclesiástico.
Los capellani desarrollaron distintas funciones regias, tanto dentro de la corte como fuera de ella. Seguían a la
corte constituyendo un séquito eclesiástico en el que se incluía también la elite cultural de la que formaban parte
intelectuales y eclesiásticos conocidos por su virtud y santidad. No existía la tradición de una administración a
través de órdenes escritas.
La conexión entre monarquía y territorios, entre rey y vasallos, a través de delegados, en el reino otoniano se hizo
innecesaria; el iter regio era el elemento clave que realizaba dicha conexión y exigía que el monarca en persona
ejerciese sobre los príncipes su autoridad y actuase como juez en las disputas de herencias: la política de los
liudolfinos se define como presencial. Se le exigía también al rey que prestigiase a las iglesias e impartiese justicia
a sus súbditos; era deber del monarca castigar y recompensar.
La monarquía itinerante es el rasgo más característico de la dinastía otónida: no había sede que centralizara las
tareas administrativas. Los liudolfinos se movían en relación a sus rentas y propiedades. Su gobierno fue cada vez
más ceremonial y ritual.
Contaban además con un sólido respaldo económico, apoyado en las rentas y en el fisco. La organización de las
marcas orientales, la consolidación pagi y burgos, y la organización de una geografía eclesiástica permitieron la

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percepción de abundantes rentas y la creación de una red de fortalezas. En las marcas orientales se organizó un
incipiente sistema fiscal: censos, exacciones y diezmos; a esto se añadió que los eslavos fueron obligados a pagar
tributo.
En la defensa de las marcas estaba implicada la aristocracia. Los duques ejercían muchos de los derechos del rey
para pagar sus apoyos y su participación en empresas militares y en la defensa de sus fortalezas. Esta fiscalidad
hizo posible la creación de una Iglesia poderosa a través de dotaciones de monasterios, incremento del
patrimonio de sedes episcopales y creación de iglesias. Se cumplía la premisa de recompensar a nobles e
instituciones eclesiásticas.
Aumentó considerablemente el tesoro regio, no sólo con la explotación argentífera del Harz, sino con los expolios
procedentes de la guerra y con la adquisición de nuevas tierras, que incrementaron las propiedades de los reyes.
Ello dio estabilidad a la dinastía y a su gobierno.
Los vecinos del Imperio
El Imperio estaba formado por Alemania e Italia, a las que se añadió Borgoña. En sus alrededores había una
periferia orienta y septentrional desestabilizadora del poder político de la casa de Sajonia hasta mediados del
siglo X.
Marca septentrional: daneses. Su lenta cristianización y unificación política tuvieron lugar en la segunda mitad del
s X y ppios del s XI. Las relaciones de los emperadores sajones con los daneses entraron en una vía conciliadora
con Canuto el Grande.
Frontera oriental: se llamó zona gris al territorio que se extendía entre el reino de los francos orientales y el
Imperio bizantino en la época anterior al año 900. A ppios del s XI, esta zona había pasado a integrarse en la
cristiandad y sus príncipes eran fuerzas vivas de poder que buscaban la unificación de estas tierras tras haber
conseguido una organización eclesiástica nacional.
Llanura húngara: mangiares. Hacían incursiones en Europa, eran procedentes de Asia. Sometieron a los eslavos y
destruyeron el principado moravo.
Ríos Elba y Saale: eslavos. Los movimientos e invasiones magiares separaron de Bizancio a esta frontera oriental,
donde surgirían poblaciones embrionarias: Hungría, Polonia, Bohemia.
La política de Otón I logró derrotar a los húngaros, forzando su sedentarización. Misiones hacia el este aceleran la
cristianización de los búlgaros y la colonización de los eslavos. Otón I alejaba la constante amenaza de estos
pueblos y potenciaba su propia supremacía política y militar. Las disensiones entre las incipientes unidades
políticas orientales condujeron al Imperio germano a una soberanía sólida sobre Bohemia, esporádicamente
sobre Hungría, y a una sumisión de Polonia. En los tres casos la relación con el Imperio se hizo más estrecha desde
el último tercio del siglo X.
Roma y el Pontificado
Distintas facciones aristocráticas romanas desarrollaron continuados enfrentamientos en los que la Santa Sede se
disputó de forma violenta y dentro de una anarquía generalizada.
A ppios del siglo X surge la primera dinastía, la casa de Teofilacto. La aristocracia romana estaba aliada con esta
casa, y controló el papado hasta Juan XII y la coronación de Otón I.
La actuación de Otón I salvó a Juan XII de la presión de los lombardos, pero las relaciones entre ambos estaban
tan enfrentadas como sus intereses. Juan XII conspiró contra Otón, y el Emperador lo depuso: el papado se apartó
de las intrigas aristocráticas romanas y quedó plenamente bajo la intervención de los emperadores sajones. Sin
embargo, esta intervención no logró sacar al pontificado de la crisis endémica del s X, pero si logró poner orden
en Roma, y favoreció a la coronación de papas alemanes, aunque nunca logró anula la influencia de los
aristócratas romanos.
De la situación caótica sacó a Roma Enrique III a mediados del s XI, cuando se daban los primeros pasos para la
Reforma Gregoriana.
Roma y el Pontificado

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La penuria en que vivió el papado durante el siglo X y la primera mitad del XI ha hecho que se denomine a esta
época “LA EDAD DE HIERRO DEL PONTIFICADO”. Las facciones ARISTOCRATICAS ROMANAS DESARROLLARON
CONTUNUADOS ENFRENTAMIENTO EN LOS QUE LA Sede Apostólica se disputo de forma violenta y dentro de un
anarquía generalizada.
Los comienzos del siglo X muestran los cambio mas violentos, las disposiciones papales mas vertiginosas y los
enfrentamientos más crueles.
Las relaciones papa-emperador estaban tan enfrentadas como sus propios intereses. Juan XII conspiro contra
Otón y el Emperador lo depuso (963). Era el ppio. de un cambio : la silla pontificia se apartaba de las intrigas
aristocráticas romanas y quedaba plenamente bajo intervención de los emperadores sajones. Los pontifices
designados por ellos sufrieron a menudo la misma suerte, al ser depuestos o asesinados, tras el nombramiento de
antipapas por facciones romanas. La intervencion de los emperadores sajones en la Iglesia romana no se
detendría en la silla apostolica,ya que del mismo modo controlaron las principales sillas episcopales.
De la situacion caotica sacó a Roma Enrique III a medioados del siglo XI, cuando se daban los primeros pasos
para a Reforma Gregoriana, con el pontifice León IX (1049-1054). Y era el momento tb en que se separaba
definitivamente la Iglesia romana y la bizantina, por el cisma de 1054.
El renacimiento otoniano
La herencia carolingia se dejó sentir sobre todos los ámbitos culturales de esta época. La cultura otoniana fue fiel
reflejo de sus monarcas: una mezcla de política y religión, que se funde con el arte y la cultura.
La abundante traducción de obras clásicas al alemán hizo posible el conocimiento de autores clásicos y el
desarrollo de la retórica y la dialéctica, la literatura, filosofía y gramática.
La cultura siguió siendo prioritariamente eclesiástica, por lo que las escuelas eran episcopales y monásticas,
siguiendo similar línea a Francia occidental. En torno a la reforma eclesiástica y al monasterio cluniacense francés
surgió, desde san Odón, toda una literatura religiosa puesta al servicio de la propia reforma.
En Italia se habían refugiado numerosos monjes griegos después de la crisis iconoclasta; la confluencia del
monacato griego y latino, además de su trascendencia para el auge del monaquismo, desarrolló el interés por los
autores clásicos y la copia de manuscritos.
La cultura fue de ámbitos eclesiásticos, pero tb de círculos regios.
Cortesano fue tb el arte otoniano, como continuidad del carolingio, tanto en arquitectura como en ilustraciones
de libros, orfebrería y esmaltes, bizantino en el tratamiento de marfiles y bordados.
Una mirada el Evangelio de Otón III, procedente de Reichenau, nos los presenta sin duda como la cima del arte al
servicio del príncipe para quien fue creado. Su rica encuadernación, las incrustaciones de gemas, el tratamiento
de los marfiles y las ilustraciones interiores del libro son expresión de ideas, sentimientos e intuiciones. Este arte
áulico responde al momento en que Otón III estaba recuperando y revitalizando el imperio de Carlomagno, pero
fue practicado por todos los monarcas sajones desde Otón I.
Reichenau fue el centro mas importante de los manuscritos otonianos.

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CAPÍTULO 16
“El Espíritu de la Edad Media”
1. EL CONCEPTO DE FEUDALISMO
Acuerdo en q ya no existe ni feudalismo “clásico”, ni “perfecto”, sino diferentes tipos de feudalismos.
Ganshof (enfoque jurídico) lo define como un conjunto de instituciones q crean y rigen obligaciones de
obediencia y servicio -principalmente militar- por parte de un hombre libre, llamado “vasallo”, hacia un hombre
libre llamado “señor”, y obligaciones de protección y sostenimiento por parte del “señor” respecto al “vasallo”,
dándose el caso de q la obligación de sostenimiento tuviera la mayoría de las veces como efecto la concesión, por
parte del señor al vasallo, de un bien llamado “feudo”.
Bloch (enfoque socio-político) considera el termino feudalismo muy mal escogido, y afirma q en el uso corriente
de hoy, “feudalismo” y “sociedad feudal” recurren un conjunto intricado de imágenes en q el feudo propiamente
dicho ha dejado de figurar en primer plano, de manera q lo q el pretende hacer al plantearse el problema no es
otra cosa q el análisis y la explicación de una estructura social con sus relaciones.
Gurevic (enfoque económico) concibe el feudalismo como una formación social feudal caracterizada por un
sistema de relaciones de producción: la contraposición entre la gran propiedad fundiaria y la pequeña producción
de los campesinos, así como por la q es su consecuencia necesaria, la constricción extraeconómica.
Duby se pregunta si el feudalismo no es un estado de espíritu en la conciencia de la superioridad de un estamento
caracterizado por la especialización militar.

2. GÉNISIS DEL RÉGIMEN FEUDAL


2.1 ANTECEDENTES: COMPONENTES
Una buena parte de lo q será el contenido del feudalismo, es en realidad anterior a él y depende de lo q se podría
llamar el régimen dominical o señorial.
Así, el feudalismo en cuanto sistema de relaciones interpersonales y reales resulta de la fusión de dos fenómenos
q, al principio, existen independientemente uno de otro: el vinculo vasallático q es el hecho de encomendarse a
un poderoso y obtener su protección: y el beneficio, q es la concesión de un dominio fundiario. La fusión va a
producirse del siglo VIII al X.
El desarrollo creciente de la caballería no fue la causa determinante del feudalismo, como tampoco lo fueron los
adelantos técnicos. Pero dicho desarrollo si contribuyo a la formación de poseedores de bienes raíces.
También el dominio es anterior al feudalismo, la característica original de este es la q vincula un poder político y
un poder sobre los hombres a la posesión de un dominio señorial y q organiza el ejercicio de la justicia sobre una
base territorial.
El término “feudo” aparece a fin del siglo IX y a comienzos del X para designar el beneficio concedido al vasallo, y
esta denominación prevalece después de 1050.

2.2 ORIGENES DEL SEÑORIO


Para Fossier, el señorío es la forma consuetudinaria de encuadramiento social, político y económico de los
hombres, estableciendo entre sus miembros un contacto de ayuda y de protección, y esto en ausencia de un
poder público sólidamente organizado. Este es el componente clave del feudalismo, resultante de la
desmembración de la autoridad pública, de manera q del nivel del rey y del reino ha pasado al de los principados
territoriales, y después al de los señores y los señoríos.
Gurevic habla de los rasgos fundamentales del feudalismo q son las relaciones directas interpersonales, para el sin
estas relaciones no se puede hablar de feudalismo. Entre estas relaciones distingue 3 tipos, dos de ellas verticales
y una tercera horizontal. Las 2 primeras son las relaciones de dominación (relaciones de señoríos y sujeción entre
señores y campesinos dependientes) y las de patronato y servicio, el intercambio de favores entre representantes
de categorías distintas dentro de la clase dominante: vasallaje, dominio señorial, soberanía feudal. El último es el
de las relaciones de colaboración, y apoyo mutuo entre los miembros de grupos corporativos y comunidades.
En sentido amplio, el señorío es el territorio en el q el señor ejerce el poder público antes ejercido por el rey.
En un sentido más restringido, señorío sirve para designar el vínculo feudal.

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Entre el señorío rural de la alta edad media, entidad económica, y el del siglo XI, donde el amo tanto juzga, talla
y requisa como participa en la explotación de sus bienes, existe una diferencia de grado y de naturaleza.
La ampliación del poder feudal tiene un doble origen. Por una parte la inmunidad, institución esbozada en el
imperio romano. Por otra, lo q se llama el feudalismo, q no es otra cosa q la apropiación por un número creciente
de príncipes, de señores de las prerrogativas de la soberanía. Los príncipes se han apoderado del poder del rey.
Estos poderes señoriales se infiltran de modo progresivo en la vida de las masas campesinas; serán ellas quienes
pagaran las consecuencias de la derrota del estado.

2.3 FRACCIONAMIENTO TERRITORIAL DEL PODER Y ENCASTILLAMIENTO


A fines del siglo IX, se constata el nacimiento de los principados territoriales.
Dhondt la historia de Francia en los siglos IX y X no se caracteriza por la sustitución de la dinastía carolingia por la
capeta, sino por la eliminación de la dinastía centralizada en beneficio de los príncipes territoriales.
A mediados del siglo X, en la periferia de algún principado territorial, tienden a desgajarse de él condados, q
comprenden un solo pagus, adquiriendo su autonomía propia: son como principados territoriales reducidos.
A fines del siglo X y en la primera mitad del XI, el pagus se desmembra, y hace acto de presencia el señorío en la
doble forma de la castellanía y el señorío eclesiástico.
En la génesis del feudalismo el castillo acaba convirtiéndose en uno de sus elementos más característicos.
Cada señor titular de un señorío, mantiene dos tipos de relaciones distintas por una parte con milites, caballeros,
personas de nivel social superior del señorío banal con las q se relaciona a través del vinculo feudo-vasallático. Por
otra parte, con los hombres sometidos a su poder señorial, campesinos o artesanos sobre los q ejerce, como
señor banal poderes: militar, fiscal, judicial, o económico, y q se designan con el término latino de consuetudines,
costumbres, usos, termino q no se limita a los derechos de origen público.
Los poderes de esencia real no se basan ya en una delegación expresa de soberanía, sino en la costumbre y en el
testimonio de la memoria colectiva (Duby).

2.4 RELACIONES FEUDO-VASALLATICAS


El vínculo feudo-vasallático es doble: por una parte, un vínculo personal, el vínculo vasallático q da origen al
vasallaje, y, por otra, hay un vínculo real, originado por una concesión en feudo. Entre 1025 y 1050, ya casi no se
encuentran vasallos q no hayan recibido un feudo. Pero en un principio no era así, uno se hacía vasallo solo para
recibir protección de parte de un señor.
El contrato vasallático es de tipo arcaico, formal y oral. Más adelante el rito mediante el cual se establece el
contrato varia muy poco y es doble: primero está el homenaje, q consiste esencialmente en un ofrecimiento de
las manos. Luego en la época carolingia al primer rito se le ha añadido un segundo q es el juramento de fidelidad.
Este juramento es la garantía común de esta sociedad q es exclusivamente cristiana.

2.5 LA REVOLUCION FEUDAL


La revolución feudal es un fenómeno europeo, cuyas características son la generalidad y la unidad q significo q la
esclavitud antigua fue sustituida por una nueva relación de producción inscrita en el señorío, aparecen nuevas
representaciones ideológicas.
El ascenso generalizado de las violencias a partir del decenio 980-990 fue protagonizado por los milites salidos de
la capa social de los señores. Su agresividad se desencadeno súbitamente contra los campesinos y a veces contra
las iglesias.
La impotencia de los poderes políticos era tal q la iglesia los sustituyo para intentar restablecer el orden, a través
del movimiento llamado de la “paz de dios”. Los concilios de paz promulgaron series de prohibiciones de la
práctica del ejercicio de la guerra en determinadas circunstancias y periodos.
1020-1030 momento en q la descomposición política alcanza su punto culminante.
En el segundo decenio del siglo XI se percibió una renovación del vocabulario q se tradujo en la aparición de una
nueva sociedad, la sociedad feudal.

2.6 LA CONCEPCION TRIFUNCIONAL DE LA SOCIEDAD


En la elaboración de la ideología las gentes de iglesia desempeñan un papel fundamental, dando lugar a dos
modelos distintos:

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En primer lugar el modelo monástico, orientado hacia el futuro, preconiza la transformación del guerrero en
caballero cuyas armas son manejadas al servicio de las causas justas manifestando su solicitud x los campesinos,
cuyo apoyo buscan también y a los q reconocen una función social, y no olvidando tampoco atribuirse un lugar, el
primero, el de conducir a los hombres hacia su salvación mediante sus plegarias, al mismo tiempo q controlan las
otras dos funciones, militar y económica.
En segundo lugar un modelo q podemos llamar episcopal, orientado hacia el pasado carolingio, sus autores son
obispos.
Si los q rezan, las gentes de iglesia, pueden permanecer en el ocio sagrado q requiere su oficio, se lo deben a los q
luchan, los guerreros, q garantizan su seguridad y obtienen el perdón de las faltas cometidas en el uso de las
armas por la mediación de las gentes de plegaria y a los agricultores q producen mediante el trabajo el alimento
de su cuerpo y proporcionan las rentas para su sustento.
Esta visión trifuncional de la estructura de la sociedad es presentada por el obispo de Cambrai como una de las
estructuras impuestas a la creación desde el origen: pertenece el tiempo del mito, no el tiempo de la historia, y de
ahí su importancia como ideología.
A juicio de Guy Bois entre ambas visiones trifuncionales de la sociedad, la monástica y la episcopal, existe una
relación de oposición, ya q la primera es más innovadora y la segunda más conservadora, en la medida en q no
tiene una visión positiva del trabajo y defiende el papel de la monarquía como restauradora del orden antiguo
frente a las asambleas de paz.

2.7 LA JERARQUIA FEUDAL


No son solo personas las q se han relacionado entre si, sino también feudos. Se forma así una doble correlación
de las personas y de las tierras. Es lo q se llama la jerarquía feudal. Orden de reagrupamiento político, en las
manos del rey, q, en este sistema, se convierte en señor suzerain, es decir superior, no solo de sus vasallos, sino
de los vasallos de sus vasallos, llamados con el nombre de vasallos indirectos.
El rey en un principio ha sido el vencido, al inicio del feudalismo, para, el final, resultar el vencedor, reabsorbiendo
en feudalismo.

3. EXPANSIÓN DEL FEUDALISMO: LA JERARQUÍA FEUDAL

3.1 LA EXPANSION NORMANDA EN ITALIA MERIDIONAL


Roberto I, titular del ducado de Normandía muere en Nicea en 1035, dejando un sucesor menor de edad, el
futuro Guillermo II el Conquistador. La guerra civil q había desencadenado en su lucha por el poder contra su
hermano, Ricardo III, muerto en 1027 había obligado a los nobles normandos derrotados a partir con destino, por
ejemplo, a la Península itálica.
Otros al ámbito mediterráneo en el q los emigrados van a actuar.
La inserción de los normandos en el sur de Italia está caracterizada por el deshacerse de los viejos centros de
poder y la inexistencia o inmadurez de los nuevos, en la q se produce la presencia de los caballeros, ávidos de
ganancia y de dominio. Y se lleva a cabo merced a la intervención de una serie de fuerzas político sociales
implicadas en el proceso de feudalización.
En primer lugar los poderes locales. Los primeros asentamientos normandos en la zona se producen a partir de
1016.
Se comienza a hacer lugar en los normados la idea de una organización autónoma a través de solidaridades
voluntarias y privadas y la manifiesta intención de apoyar su legitimación en la vinculación a un poderoso y de
prestigio sobre la base de una estructura más o menos feudal.
En segundo lugar el imperio germánico.
Por último, la Iglesia.
El comienzo del enfrentamiento entre Iglesia e Imperio en la lucha de las investiduras atribuye a los normandos
un nuevo papel, al ser solicitado su apoyo por ambas partes.
Los normandos han sido los importadores en el sur de Italia del feudalismo como sistema orgánico político y
social. La consecuencia más importante y la transformación más radical motivada por la conquista normanda es la
grandiosa redistribución de la propiedad fundiaria.
La pequeña propiedad es la q ha sufrido, sobre todo, a consecuencia del asentamiento normando.

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3.2 CONQUISTA DE GRAN BRETAÑA


Normandía tuvo su particular revolución feudal entre 1035 y 1060.
La organización feudal se desarrollo en Normandía gradualmente, en relación con el tumultuoso ascenso de esa
nueva clase: no fue rápidamente impuesta, como en Inglaterra, por la política administrativa de un príncipe.
La marcha del proceso es: ascenso tumultuoso de la nueva nobleza, paulatino establecimiento de un nuevo orden
feudal, control del mismo por el duque, aumento de la capacidad militar del ducado, conquista de Gran Bretaña.
El castillo fue el instrumento esencial mediante el q pudo completarse la conquista de Gran Bretaña por los
normandos, ya q para dominar efectiva y permanentemente el país era esencial el establecimiento de puntos
fortificados.
Como en el caso del sur de Italia, la consecuencia de la conquista normanda fue la feudalización de Gran Bretaña
y la creación del nuevo reino anglo-normando.

4. EVOLUCIONES DEL FEUDALISMO


4.1 FLEXIBILIZACION Y REVITALIZACION DE LAS RELACIONES INTERPERSONALES: LOS FEUDOS DE BOLSA
Los feudos de bolsa son tenencias feudales constituidas no por una tierra, sino por una renta anual fija, en dinero
o en especie, renta q solo se distingue de las otras en q su beneficiario es un vasallo.
Distribuyeron rentas reclamando como contrapartida el homenaje, de manera q los usos feudales fueron
revitalizados, y con ello el uso del feudo de bolsa permitió organizar la transición entre el conjunto de costumbres
y hábitos mentales q se llama feudalismo y el mundo nuevo en q las relaciones políticas se basaran, sobre todo,
en el dinero.
Se trata de un procedimiento lleno de ventajas, tanto para el señor como para el vasallo. Para el primero, porque,
el feudo de bolsa, era una práctica mucho más flexible, q le permitía conseguir vasallos muy lejos de sus
dominios, y castigar más fácilmente los incumplimientos del feudatario, puesto, para ello, le bastaba suspender el
pago de las anualidades. Para el segundo, porque prefería recibir moneda, directamente y sin problemas.
Si el feudo de bolsa cayó en desuso fue porque el homenaje (por tanto el vinculo vasallático) no ofrecía ya interés,
porque se perdió la concepción feudal del servicio.

4.2 EL TORNEO
El torneo, “deporte feudal”, constituye otra innovación del siglo XII.
Es un simulacro de guerra, q tenía su razón de ser en una doble circunstancia. En primer lugar servía de
entrenamiento en las prácticas guerreras caballerescas. En segundo, era un medio de desahogar la violencia de la
nobleza, de la caballería, a la q el estado renaciente quería controlar. El auge de los torneos es una consecuencia
del reforzamiento de la paz pública.
Consiste en un enfrentamiento de grupos reunidos en torno a un jefe, el primogénito de un gran señor, cuyo
objeto es dispersar al equipo contrario, aprovechando esa dispersión para hacer prisioneros.
El torneo es también un medio de obtener riqueza. Los capitanes de equipo se disputan los buenos campeones a
precio de oro. El fin de este es capturar al adversario para pedir rescate por él.
Duby “el torneo es el único lugar en esta sociedad en el q un caballero puede enriquecerse tan rápidamente como
un mercader”.
Al torneo todos van a ganar, pero nadie lo confiesa, porque en él, más q en ninguna otra parte, el afán de lucro se
encuentra oculto por la máscara ideológica.

4.3 DESARROLLO DE LA CABALLERIA


Surgida en el contexto de la revolución feudal como pieza del sistema feudal, la caballería se convierte en una
verdadera institución en los años sesenta del siglo XII, momento en q pasa a afectar al conjunto de la cristiandad
latina.
Acá también se producen transformaciones del vocabulario jurídico q significan dos cosas. Por una parte,
q la sociedad reconoce oficialmente una superioridad q no se debe a la especialización militar, sino al nacimiento,
a la formación de una casta hereditaria, la definición jurídica de una nobleza. Por otra, q se distingue en el seno
de esta casta un cuerpo más restringido del q no forman parte todos los varones adultos, sino solo los caballeros.
El termino caballería pierde su sentido primitivo de profesión militar para adquirir el contenido de la cortesía, de
rigor moral.

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Después de 1180, ha dejado de ser solo un cuerpo profesional o socio-profesional, para convertirse en un
colegio q recluta a sus miembros mediante cooptación y entronización ritual.

4.4 LA CULTURA CORTES


Surge una cultura caballeresca, en cuya elaboración desempeñan un papel fundamental, no ya los monjes, sino
los clérigos, q han recibido una formación escolar. Ellos son los verdaderos artífices del nuevo edificio ideológico,
y los q dan forma literaria a toda la literatura oral.
Los destinatarios de esa producción cultural son los miembros de la clase dominante de la sociedad feudal, una
clase cuya función eminente es una función guerrera, y de ahí q el periodo feudal sea un periodo en el q la
civilización de Europa occidental se encuentra dominada por el hecho militar.
Es así como en el siglo XII se forma un nuevo tipo de cultura, a la q podemos aplicarle el calificativo de “cortes”,
de acuerdo con el ámbito en q tiene su origen, ya q las cortes señoriales fueron el lugar de su enriquecimiento y
de su difusión.
Evidentemente esa cultura se encuentra al servicio de los intereses nobiliarios.
En esa literatura, la caballería está presente como la posición social eminente. Esta posición eminente reposa en
una serie de virtudes, la más antigua de las cuales es la de la lealtad, la cortesía y el valor personal.
El nacimiento y el desarrollo de la cortesía están vinculados al florecer de las cortes señoriales europeas y tiene
lugar en el momento en el q se consolidan y maduran las posibilidades del feudalismo, cuyo desarrollo señala así
la consolidación de una cultura nobiliaria q, asentada sobre bases militares, reforzada sobre el plano económico
tiende ahora a confirmar su propio prestigio en el desahogo de un tenor de vida más elevado.
La oralidad dominante debemos relacionarla con dos manifestaciones fundamentales de la cultura feudal, cortes,
íntimamente relacionadas con la guerra y el amor: la épica y la lirica provenzal.

5. CONCLUSIÓN
Esta historia cultural se halla relacionada con otros sectores de la realidad histórica, con el poder, con la ideología,
con la sociedad. Con el primero, porque el poder controla los talleres principales de la producción cultural y
mantiene una estrecha relación con la ideología, ya q esta es un arma de la q aquel pretende servirse. La
conclusión es la existencia de una relación indisociable entre la historia de las ideologías y la de la producción
cultural. Y cultura e ideologías se hallan conectados con las realidades estrictamente sociales, como lo demuestra
el hecho de q los enfrentamientos sociales se traduzcan en el conflicto entre sistemas ideológicos enfrentados.

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CAPÍTULO 18
“Reforma Eclesiástica y Renovación Espiritual”
La historiografía tradicional relacionó directamente este movimiento con el papa Gregorio VII (1073-1085), de allí
el nombre de “reforma gregoriana”, sin embargo, a pesar de su enorme relevancia, la complejidad del proceso se
extendió más allá de su nacimiento y su deceso. Por lo tanto, este proceso desarrollado entre los siglos XI y XII
queda mejor representado bajo el rótulo de “reforma eclesiástica romana”, ya que no es un papa específico el
que le otorga su sentido, sino la voluntad de los distintos círculos eclesiásticos de la cristiandad occidental, que a
partir del 1050 dotará a Roma de la suprema dirección y gestión de la vivencia religiosa cristiana.
En la concepción medieval, la Iglesia no se articulaba simplemente con fines organizativos, sino como vía de
acceso a la divinidad a través de los sacramentos en los que era [la Iglesia] la intermediación imprescindible. Las
esferas individual y eclesial eran indisociables.
La construcción feudalizada de un poder universal en la Iglesia romana se manifestó en la emergencia de la
soberanía papal, lo que generó un conflicto inevitable con la gran esfera del dominum mundi, el Imperio
germánico.
1. La larga trayectoria reformadora eclesiástica de los Imperios carolingio y germánico
La explicación tradicional ha girado en torno a una distorsión del pasado, en la cual se muestra un momento en
exceso sombrío, con dudosas aptitudes morales del clero, expresadas ante todo en la simonía (compra-venta de
cargos) y en el nicolaísmo (matrimonio eclesiástico), consecuencia inevitable de la prerrogativa de los reyes y
nobles de elegir los ocupantes de los cargos, frente a lo cual debió salir Roma a defender la dignidad de la Iglesia.
Por lo tanto el feudalismo sería la independencia clerical, quedando del todo desvinculado del desarrollo de la
vida social de su tiempo.
Frente a esta propuesta, surgió otra según la cual el emperador, en su carácter de responsable de la conducción
de los cristianos hacia la salvación, debía asegurarse por su intervención la correcta selección de los prelados,
incluido el papa; también la atención de los emperadores se orientó hacia la vida monacal. En esta prerrogativa
no podía inmiscuirse el papa, ya que el poder imperial emanaba directamente de la voluntad de Dios. Desde esta
postura, los emperadores propiciaron más las reformas que los propios papas; entonces las intervenciones
imperiales no tienen por qué haber sido necesariamente negativas para el proceso reformista.
2. La impronta imperial en la vida eclesial: culmen e inflexión en la década de 1050
2.1 El emperador Enrique II, el Sínodo de Sutri y los papas alemanes, 1046-1056:
En los primeros decenios del siglo XI, la dignidad papal estuvo en manos de las grandes familias romanas. La
decidida intervención real tenía un nítido sesgo moralizador sobre el clero, sin embargo, la capacidad de juicio
sobre la limpieza del clero del emperador, no tuvo apoyo unánime. A la muerte del papa Clemente II, algunas
voces se levantaron a favor de restituir a Gregorio VI, quien se consideraba que había sido destituido
inválidamente ya que nadie podría juzgar al papa, postura que luego será de las más radicales en los Dictatus
Papae de Gregorio VII, en 1075.
León IX tuvo como primeras medidas eclesiales, reformas contra el nicolaísmo y la simonía, y continuos viajes por
diferentes puntos para promover la moralización del clero y defender las elecciones canónicas de las dignidades
eclesiásticas. La actuación papal se universalizaba.
El sur de Italia se iba unificando a manos de los normandos, y preocupado por esto, el papa decide convocar a las
fuerzas imperiales para hacerles la guerra, ayuda que no llegó, y León IX decidió atacar de todos modos. La
refrenda terminó en desastre para las fuerzas papales y la captura del sumo pontífice. El conjunto de la Iglesia no
estaba preparado aún para un paso que más adelante llevaría a las Cruzadas (no había todavía una teorización
eclesial positiva de la guerra).
Desde cautiverio, León decidió enviar una embajada a Bizancio con el objetivo de salvar el conflicto entre el
cardenal Humberto y el patriarca bizantino Miguel Cerulario, misión que fracasó por la intransigencia del cardenal
latino, y ambos se excomulgaron mutuamente, lo cual sólo se entiende a la luz de la extensión de la Iglesia
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occidental sobre el sur de Italia, en base al falsa Donación de Constantino (documento falso datado en el siglo
VIII, de los francos, según el cual ese dominio era cedido a Occidente por el primer emperador cristiano).
A la muerte del papa León IX en cautiverio, el nuevo nombramiento, una vez más, fue bajo tutela del emperador,
Enrique III. Así Víctor II, hombre de confianza del emperador, tras la muerte de éste, aseguró la coronación de su
heredero, Enrique IV. Sin embargo, a la muerte del pontífice, se cerró un época en la que la fortaleza del poder
imperial había proporcionado un control más o menos firme sobre la sede apostólica. La creciente corriente
Reformadora en Roma comenzaba a distancia sus horizontes del concepto imperial. La inestabilidad generada por
la muerte de Víctor II dio lugar a una aceleración del desarrollo de perspectivas en choque sobre Imperio y
Papado, instituciones que hasta ese momento habían actuado simbióticamente.
2.2 La minoría de Enrique IV y la progresiva desconexión romana, 1056-1061
Tras el fallecimiento de Víctor II, el círculo reformador rápidamente nombró a Enrique IX, sin consentimiento del
emperador. El nombramiento sin sanción imperial probablemente no haya buscado deliberadamente, sino que
haya sido producto de la debilidad y necesidad coyuntural; de todos modos, sirvió para el alejamiento de la sede
apostólica y la realeza germana, estableciendo un precedente que luego sería seguido consistentemente.
Además, Enrique IX consolidó la presencia de elementos reformadores en la curia, y tras él asume Nicolás II.
El primer punto de roce se dio en el Sínodo Pascual de 1059, allí por primera vez se atacó a la institución laica, con
dos decisiones: prohibir a los clérigos recibir iglesias de los seglares1, y alejar al poder imperial de la norma
sucesoria de cargos eclesiásticos con una norma de elección que relegaba al emperador a una mención poco
menos que honorífica.
El segundo momento de fricción se dio con el cambio de relación entre el papa y los normandos. Nicolás II en un
sínodo de 1059, invistió a Ricardo de Averna con el principado de Capua y a Roberto Guiscardo con dos ducados,
trocando la anterior amenaza Normanda en vasallaje. La pretensión universal del emperador germánico se venía
mal con un establecimiento feudal a favor del sucesor de Pedro, que estaba construyendo un poder ya no
paralelo, sino directamente competitivo.
El tercer punto de ruptura surgió en el norte de la Península Itálica, donde asistió a contener una revuelta eclesial
un grupo enviado por el papa, que terminó suscribiendo a las políticas contra la simonía y el nicolaísmo, y el
arzobispo aceptando el anillo de manos del papa, reconociendo implícitamente, la invalidez de su previa
designación por parte del emperador.
Los prelados alemanes más decididamente pro-imperiales, corcovaron a un sínodo en el que declararon nulos los
actos de Nicolás II, pero la respuesta papal quedó truncada por fallecimiento del pontífice. Sin embargo, sus dos
años de pontificado ya habían abierto un foso que en las décadas siguientes terminarían en ruptura.
3. El pontificado de Alejandro II (1061-1073): progresivo alejamiento Imperio-papado y decantación de los
temas en litigio
El sucesor de Nicolás II fue el primero en ser elegido por el nuevo método, y además contaba con el favor de la
corte imperial; quizá su nombramiento haya tenido por objetivo el fin al abierto distanciamiento. Al menos
formalmente parecía haber finalizado la crisis, y la autoridad papal ser aceptada en tierras germanas. Los altos
dignatarios eclesiásticos regionales comenzaban a verse sometidos a Roma a través de expresos juramentos,
forjando así un aglutinamiento feudal en torno al papado, similar a las de los poderes laicos.
Pero pronto la presencia dominadora comenzó a ir más allá de lo eclesiástico, en la década de los sesenta
comenzó a gestar el dominio sobre poderes laicos que, por debilidad o necesidad coyuntural, veían con buenos
ojos la tutela eclesiástica. Ejemplo de esto es el avance normando sobre Sicilia, cuyo propósito se veía favorecido
por el favor apostólico (pero a su vez las disposiciones reformistas chocaban de plano con las costumbres de
origen oriental, lo que profundizó la ruptura con Constantinopla). La lucha Normanda en Sicilia era contra infieles,
y aunque la aceptación eclesial de la guerra no era todavía un hecho, la Santa Sede comenzó a propiciarla en esos
casos a través de la remisión no sólo de la pena, sino también del pecado.

1
Del lat. saecularis. Que no tiene órdenes clericales.
75
76

En menos de una década la Iglesia había rebalsado los límites de Roma y de la espiritualidad, y se había
convertido en protagonista de la expansión cristiana, y tomaba posición en asuntos internos, inmiscuyéndose así
en asuntos laicos (a veces con capacidad inocua, pero presente al fin). Todo esto a decididas espaldas del Imperio
Germánico, y en clara confrontación con Bizancio.
La muerte de Alejandro II hizo surgir nuevamente los problemas de fondo sobre la sucesión, lo que llevó a Enrique
IV a proponer su propio candidato, aunque los reformadores (apoyados en el legado papal) eligieron a un clérigo
milanés.
4. El radicalismo de Gregorio VII (1073-1075) y la respuesta de Enrique IV (1056-1105)
4.1 Elección de Hildebrando: El lógico final de un largo protagonismo en la curia
Luego de treinta años de protagonismo en la curia y de haber sido decisorio en la elección tanto de Nicolás II
como de Alejandro II, es comprensible el ascenso a la dignidad papal, y el desarrollo de una eclesiología imperial
con el papa como columna vertebral que llevará a cabo Gregorio VII.
4.2 La política gregoriana: un paso adelante cualitativo en la continuidad reformadora
Gregorio VII hizo retrasar su entronización más de dos meses para hacerla coincidir con la celebración de San
Pedro, en clara referencia a lo que sería su fundamentación: el poder papal viene de Pedro y es la fuente de su
poder, una voluntad que excede al pontífice.
Luego de un inicial acercamiento que parecía tender a una subsanación de las diferencias a través de concesiones
mutuas, Gregorio VII, en el Sínodo Romano de 1075, prohibió la investidura laica de eclesiásticos de cualquier
nivel, y los metropolitanos2 no podían consagrar a quienes hubieran accedido de este modo; esta posición
atacaba las formas de provisión de cargos eclesiásticos desde tiempos carolingios.
También en 1075, en los Dictatus Papae, emitió veintisiete enunciados con objetivos papales de rotundidad y
extremismo desconocidos hasta entonces. Los enunciados principales son tres:
o La primacía de la sede de Pedro expresada en la fundación divina, la universalidad y catolicidad de la Iglesia;
o La supremacía del papa, dominante sobre todas las etapas episcopales, e inmune a todo control, ya que “no
puede ser juzgado por nadie;
o La subordinación de los poderes laicos, sobretodo los emperadores, que pueden ser depuestos por el papa
(en quien reside también la autoridad de desligar obligaciones de los súbditos respecto de sus superiores).

Las disposiciones, que ni siquiera fueron aceptadas generalizadamente dentro de la Iglesia, muestran la nueva
concepción de los reformistas, según la cual no era posible el cambio dentro de la misma estructura, lo cual
derivó en un ataque a las instituciones laicas y una asociación entre libertad de la Iglesia y centralización eclesial,
que lógicamente acabará en una primacía sobre todo poder temporal.
4.3 Los medios de la política Gregoria: la centralización eclesial
El retorno efectivo a una pureza de la vida eclesiástica y la concepción inherente de una Iglesia con centro de
gravedad único, requerían de una presencia ubicua del papa, lograda mediante la potenciación de legados
regionales con amplios poderes controlados de cerca por el pontífice. De estos nuevos funcionarios, tuvieron
singular importancia los de Alemania y Lombardía, ya que eran territorios imperiales; en otros sectores, sin
embargo, la voluntad papal se topó con el rechazo de monarcas que unían la celosa reserva de sus prerrogativas
sobre las Iglesias locales a una ligazón estrecha con Roma, o a una intachable ejecutoria reformadora (como
Guillermo el Conquistador o Roger I), decidiendo en estos casos permitir sus exigencias.

2
Del lat. metropolitanus.
1. adj. Perteneciente o relativo a la metrópoli.
2. Arzobispal.
3. V. iglesia metropolitana.
76
77

Otras costumbres reforzaron la postura papal, como la costumbre de los metropolitanos de recurrir a Roma a
recibir de su mano el palio3 (símbolo que tuvo su origen en las insignias imperiales) que legitimaba su poder, la
visita regular de los arzobispos a Roma para informar de la situación en su territorio, y una decidida
homogenización en la liturgia y la vida monástica.
4.4 El conflicto con Enrique IV: El choque entre dos visiones universalizadoras
Los nobles germanos no tardaron en arrastrar a Enrique IV a una nueva intervención, centrada en el
nombramiento de un arzobispo alternativo, desafiando claramente las disposiciones papales. A partir de ese
momento los acontecimientos se aceleraron, en 1076 el monarca convocó a reuniones de prelados en Worms, en
las que depusieron al pontífice bajo los cargos de romper la paz de la Iglesia, usurpación de solio y abuso de
autoridad, a lo que Gregorio VII respondió despojando al monarca de su condición real. La decisión pontificia
afectó el delicado equilibrio de fuerzas en el Imperio, dejando de favorecer al emperador.
La lucha entre germanos y Roma condujo a la guerra civil, escenario incómodo para el papa, pues debía decidir
entre reintegrarlo a la Iglesia [a Enrique IV] o mantenerlo como opositor. Las armas se inclinaban a favor del rey,
pero el pontífice volvió a elegir deponer al monarca, lo que hizo que Enrique IV diera el paso definitivo, depuso
por las armas a Gregorio VII y eligió en su lugar a Clemente III; y la postura real quedó reforzada al morir en
batalla el máximo exponente del reformismo entre los nobles germanos. Finalmente, Gregorio VII muere,
excomulgado, en el exilio.
5. De la crisis del papa reformador romano a la maduración y extensión de sus presupuestos (1085-1099)
La intransigencia de Gregorio VII socavó las filas de los simpatizantes del papa reformador y engrosó las de
Clemente III, pero el sistema de vasallaje entramado dio sus frutos, siendo decisivo el apoyo militar de los
normandos, y la protección a la menguada estructura eclesial en el sur de Italia.
5.1Un interregno de continuidad: Víctor III (1086-1087)
Víctor III fue elegido bajo amparo y presión de los normandos, quienes garantizaron el control de un parte de
Roma para celebrar el concilio. Víctor III renovó propuestas gregorianas pero con mucha más moderación en las
formas, y excomulgó al antipapa Clemente III. Murió de enfermedad antes de terminar el concilio.
5.2 Recuperación papal e impasse imperial: La acción de Urbano II (1088-1099)
Urbano II siguió con la línea gregoriana, pero de un modo mucho más suavizado en las formas, y con posturas
menos radicales frente a los opositores, lo que permitió limar asperezas, hacer retroceder en sus posturas a la
nobleza germana, retornar a Roma con tranquilidad y recuperar terrenos que habían sido presa efectiva de la
dominación germánica.
Durante su pontificado la gestión eclesial dio un paso más hacia la centralización del gobierno, la curia romana
adquirió carta de naturaleza, siendo, por primera vez, efectivamente nombrada en una bula de 1089 como
equivalente a las cortes reales o imperial; el colegio de cardenales aumentó su importancia. Además, las finanzas
fueron reorganizadas para hacer frente a los nuevos cometidos de un gobierno que aspiraba a ser general sobre
la cristiandad. En cuanto a lo espiritual, el pontífice estimuló el monacato benedictino.
5.3 Clermont, síntesis de madurez reformadora y predicación de la Cruzada
En 1095, suavizada la presión imperial y reducido el peso del antipapa, Urbano II imprimió un giro universalizador
a su gestión, plasmado en un acercamiento a Bizancio y en el vago diseño de una empresa del conjunto de la
cristiandad, la Cruzada.

3
Del lat. pallium.
1. m. Prenda principal, exterior, del traje griego, a manera de manto, usada comúnmente sobre la túnica.
2. Capa o balandrán.
3. Insignia pontifical que da el Papa a los arzobispos y a algunos obispos, la cual es como una faja blanca con cruces negras,
que pende de los hombros sobre el pecho.
4. Especie de dosel colocado sobre cuatro o más varas largas, bajo el cual se lleva procesionalmente el Santísimo Sacramento,
o una imagen. Lo usan también los jefes de Estado, el Papa y algunos prelados.
77
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Tal era el prestigio que había alcanzado el papa, que Bizancio, a la hora de poder lanzar una contraofensiva
contra los turcos seléucidas, lo consideró un interlocutor privilegiado para pedir el apoyo de soldados
mercenarios. Esto fue aprovechado por Urbano II, deseoso de un acercamiento con Bizancio que superara el
cisma que él consideraba transitorio, no delegando el cumplimiento del pedido en poderes laicos, sino
proclamando en Clermont la Cruzada (más por una voluntad de manifestación y refuerzo de su preeminencia que
por un proyecto limitado de ayuda). A pesar que el sínodo de Clermont quedó asociado al llamamiento de la
liberación de Jerusalén, también incluyó el clásico tratamiento condenatorio de la simonía y el nicolaísmo; se
reafirmaron excomuniones; se prohibieron las prestaciones de juramento de fidelidad ligia a laicos; y las
instituciones de paz, estimuladas localmente desde el siglo X, rompieron su aplicación en un marco geográfico
definido para pasar a ser generalizadas al conjunto de la cristiandad. Sólo un canon hacía referencia a la
anunciación de la Cruzada, la condonación de las penitencias para aquellos que acudieran a la liberación de los
Santos Lugares.
La violencia con fines religiosos fue de esta manera introducida positivamente en la religiosidad, pasando
determinadas formas de combate de ser un impedimento a convertirse en activo de progresión espiritual
individual. Así, Urbano II desató un movimiento que rápidamente rebalsaría lo eclesial, y pondría al descubierto
las potencialidades y limitaciones de Roma respecto a su voluntad de dominio universal.
6. La primera Cruzada: preparativos y desarrollo (1096-1099)
6.1 Predicación, afiliación nobiliaria y respuesta popular espontánea. La Cruzada de Pedro el Ermitaño
El llamamiento positivo a la expedición a Oriente fue dirigido a los nobles con quienes el pontífice conectaba
directamente, obviando al monarca. La capacidad pontificia de trascender relaciones de vasallaje expresa la
suprema autoridad romana (en principio en el ámbito espiritual, tan fácilmente desbordable hacia otros campos,
en un mundo de tan estrecha relación de toda actividad humana con la religión).
Altos nobles se comprometieron con la empresa, anhelando la perfección espiritual. Los mayores contingentes
provenían de los francos (donde el reformismo romana había calado más profundo), quedando, lógicamente,
débilmente representados los territorios imperiales; los normandos participaron a través de un representante
que no encajaba del todo bien en su territorio; los ingleses no participaron por la difícil relación con la Iglesia de
Guillermo II; y, finalmente, el propio pontífice desaconsejó la participación de contingentes hispanos, ya que en su
territorio tenían su propio ámbito de lucha contra el Islam. La principal razón para participar hay que buscarla en
la motivación espiritual, siendo dudoso el estímulo de beneficios materiales, sobretodo teniendo en cuenta los
grandes gastos, e incluso deudas, que representó para las casas nobiliarias, desde los preparativos.
El llamamiento a la Cruzada se atomizó a través del bajo clero, por el acercamiento de Urbano II a grupos no
aristocráticos. Aquí se destaca la figura legendaria de Pedro el Ermitaño, un eremita en contacto con la
espiritualidad popular que habría peregrinado a Jerusalén y retornado a pedir ayuda a Urbano II (esta leyenda
podría tener atisbos de realidad). Esta figura adaptó a la alocución de Clermont a masas rurales y urbanas,
generando un movimiento que era ajeno a la voluntad papal (exclusivamente aristocrática). Los predicadores
itinerantes fueron a la acción de las masas lo que Urbano II a la de los nobles, cohesionando las difusas vivencias
religiosas populares en torno al acrecentamiento de elementos escatológicos de la Tierra Santa, alimentada la
imaginación por la crisis puntual de ese momento, generando un movimiento espontáneo y heterogéneo. Estos
grupos partieron sin una dirección efectiva, unificada y moderadora, atacando a grupos judíos de ciudades como
Worms, convencidos de que la liberación oriental sólo se lograría exterminando primero a los decidas
occidentales.
6.2 Los contingentes nobiliarios y su llegada a Oriente
Los grupos partieron a la Cruzada por tres vías, terrestre-fluvial, costera y atravesando el mar Adriático. Los
llegados fueron, para sorpresa de Alejandro Comneno, grupos de guerreros nobiliarios no mercenarios, y con
difusa relación con el papa; la divergencia de objetivos perseguidos era evidente. Por este motivo, se negó a
aceptar el desembarque en su costa hasta que personal e individualmente los líderes prestaron juramento a él,
juramentos que, desde luego, no fueron plenamente conscientes, y que luego traerían la ruptura con Bizancio, al
plantearse los primeros puntos de fricción.
6.3 Los tres momentos de la Cruzada: Nicea, Antioquía y Jerusalén
78
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El primer objetivo de los cruzados fue el sultanato de Rum, con capital en Nicea, ya que impedía la efectiva y
segura penetración en Asia Menor. Aquí, la intervención imperial se aseguró la rendición para sí y negó a los
latinos el saqueo, generando los primeros roces por la privación del botín, primera recompensa tangible en meses
de esfuerzo. Luego se dirigieron a Antioquía, que abriría el paso a Siria.
Luego de largo y costoso asedio, fue tomada la ciudad, pero los latinos pelearon sin ayuda bizantina, no por
desinterés de los orientales, sino por una confusión de contingentes. Esto no fue entendido así por los
occidentales, particularmente por Bohemundo, ya interesado en guardar para sí el control de la ciudad que,
según el acuerdo suscripto en Constantinopla, debía ser devuelta a Bizancio. Sin perjuicio de esto, una vez
desaparecido el peligro inicial de perder la reciente conquista, comenzaron a aflorar las diferencias internas de los
latinos, máxime que ya había muerto el legado papal, dejando acéfala la dirección. Sin líder superior, incómoda
ante los ritos cristianos orientales, enemistada con Bizancio y sin homogeneidad interna, la expedición papal
quedó presa, al igual que las siguientes Cruzadas, de las incongruencias propias de los grupos nobiliarios que la
componían.
Estos problemas produjeron un impasse, finalizado por la presión de los guerreros de base de continuar hacia
Jerusalén (y allí quedó Bohemundo reconocido, de facto, señor de Antioquía). La marcha hacia la ciudad santa fue
rápida, sin detenerse a afectar a los grupos musulmanes intermedios. En julio de 1099, Jerusalén fue tomada por
asalto, masacrando a sus defensores, masacre derivada de la exaltación religiosa (profundizada por las penas
sufridas en el trayecto desde Europa). El lugar santo retornaba a los cristianos luego de 461 años (Urbano II murió
antes de recibir la noticia).
6.4 Las consecuencias territoriales del primer movimiento cruzado: la presencia latina en Ultramar4
La conquista de Jerusalén tuvo más razón en la obsesión que una consideración estratégica, una vez allí se vieron
rodeados de un litoral hostil, y una presencia fatimí5 amenazadora al sur. Asegurada la conquista, la mayoría de
los cruzados cumplió y retornó a Europa, pero los que se quedaron comenzaron a organizarse en distintas
unidades políticas, de las que la principal fue el Reino de Jerusalén.
Los dirigentes cruzados eligieron a Godofredo de Bouillon para entregarle el gobierno de la ciudad, quien declinó
el título de rey, aceptando el advocatus Sancti Sepulcri (protector del templo recordatorio de la pasión y muerte
de Cristo), asumiendo la función laica de defensa de patrimonio eclesiástico, práctica generalizada en Occidente,
expresando a la vez la indefinición de su poder. Tras la muerte del legado papal y la ruptura de hecho con
Bizancio, la Cruzada se había vuelto autónoma en la práctica (aunque seguía presente una conciencia de
vinculación con la Iglesia, sobretodo en lo relativo a Jerusalén).
La temprana muerte de Godofredo y la aceptación del título de rey por su hermano, Balduino I, pusieron fin a la
indeterminación y condujo hacia la senda de la configuración de una entidad política feudal. Expansión y
consolidación territorial, y cohesión interna mediante vinculaciones de vasallaje respecto del nuevo rey. La
decidida acción del monarca llevó a la conquista de una amplia salida al mar, doblegando prácticamente la
totalidad de núcleos costeros palestinos. Hubo otras unidades políticas cristianas que se formaron, pero siempre
estuvieron bajo la sombra del Reino de Jerusalén.
La liberación de la ciudad santa produjo el surgimiento de un núcleo feudal cristiano, cuyo mantenimiento sería el
leitmotiv de las siguientes Cruzadas.
7. El camino hacia acuerdos sobre las investiduras: pontificado de Pascual II
A la muerte de Urbano II, es elegido el reformista Pascual II (1099-1118), que vio favorecida su posición por la
muerte del antipapa y la recuperación definitiva de Roma. Enrique IV seguía negándose a renunciar a la
investidura con anillo y cruz, a la vez que el nuevo pontífice reiteraba su prohibición. La impronta gregoriana del
prelado apareció claramente en 1105, cuando apoyó la revuelta de Enrique V contra su padre, desligándolo del
juramento prestado a su padre (sin embargo el nuevo monarca luego defendió nuevamente los clásicos
postulados germanos, retornando los conflictos).

4
Nombre generalizado que dieron los europeos a todos los territorios conquistados en Oriente Próximo
5
Del ár. fatimi, perteneciente o relativo a Fátima.
1. adj. Descendiente de Fátima, hija única de Mahoma. Apl. a pers., ú. t. c. s.
79
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Luego, en Sutri, propuso el papa algo inviable por la obvia resistencia de los clérigos: que el emperador
renuncie a la investidura a cambio de que la Iglesia devuelva todo el patrimonio recibido del Imperio (de hecho, el
patrimonio fundacional), lo cual fue aceptado por Enrique V, pero en la misma ceremonia el tumulto volvió
inviable la salida. Dado el incumplimiento, el emperador salió beneficiado y debió ser coronado en San Pedro y la
Iglesia hacer grandes concesiones. Sin embargo, poco después, Pascual II nuevamente condenó la investidura y
todo retornó a su estado anterior.
A pesar de su futilidad, la propuesta papal abrió la brecha hacia un avance conceptual (por lo demás, ya utilizado
en acuerdos con otros monarcas); distinguir dos aspectos de la investidura unitaria, lo ligado a lo espiritual y lo
temporal.
Lo restante de su pontificado, y el de su sucesor Gelasio II, fue penoso y de lucha continua, con disturbios, exilios
y presión militar sobre Roma.
8. El concordato de Worms (1122) y el Primer Concilio de Letrán (1123)
9. El sucesor elegido, Calixto II, era un reformista radical, pero que rápidamente comprendió la necesidad de
terminar con décadas de enfrentamiento. En situación similar estaba Enrique V, viendo que, como en los
casos inglés y francés, el abandono de la investidura no comportaba la pérdida de su poder. Sin embargo, la
primera negociación fracasó, pero la voluntad de acuerdo ya estaba planteada de ambos lados.
Los distintos príncipes germanos ofrecieron la posibilidad de una negociación que no dañara los intereses
imperiales, previo reconocimiento papal de Enrique V. El caminó culminó en Worms, en septiembre de 1122,
siguiendo las pautas de diferenciación espiritual-temporal. El abandono de la cruz y el anillo y la garantía de
elecciones canónicas libres, fueron compensadas con la presencia del rey en el proceso electoral de obispos y
abades en Alemania, la salvaguarda de nombramientos no alejados de sus intereses, y la investidura de las
dignidades con el cetro (símbolo del poder temporal).
Si bien no dejaba de ser artificial la separación de ambos poderes en un mundo de tanta cohesión cívico-espiritual
(aspecto que traerá nuevos conflictos en el futuro), en su momento comportó una vía de salida y conciliación
después de decenios de conflicto continuo. Por otro lado, si en el plano práctico fue una salida intermedia
tolerable para los dos sectores, en el plano teórico fue una contundente victoria eclesiástica, reservándose para sí
el conocimiento espiritual y la fuente efectiva del poder.
El triunfo romano quedó reflejado el año siguiente en el Primer Concilio Ecuménico en Occidente, en Letrán, en el
cual la supremacía papal no fue cuestionada, se trató abiertamente toda la temática reformista (simonía,
nicolaísmo, protección de los cruzados, etc.), y se prestó también especial atención a la estructura parroquial. Por
todo esto, el sínodo puede ser considerado la síntesis de una primera madurez del movimiento reformador
eclesial.
10. El transfondo de las investiduras: eclesiología de cuño romano y nuevas formas de espiritualidad
9.1 Roma y la iglesias diocesanas
La pugna papado-Imperio llevó a centrar el análisis en los niveles eclesiásticos superiores, pero es necesario
comprender que la eclesiología romana tenía ideas claras sobre el funcionamiento de cada nivel, intrincados
todos en una articulación jerárquica con vértice en el papa. Autonomía organizativa, integración de las iglesias
locales en un cuerpo global y centralización romana.
El centro de gravedad de la organización es el obispado, siendo el obispo responsable de la estructura parroquial,
y por lo tanto de la cura de las almas y la salud espiritual de los feligreses en su territorio. El monacato fue
reducido en sus tareas a una vía de perfeccionamiento espiritual selecto, del que los monjes no debían ser
apartados (lo generó conflictos con aquellos monjes que veían en esto menguada su proyección exterior). El
episcopado6 tenía su freno en la dependencia de los metropolitanos, y estos en la subordinación al papa. Las
trabas garantizaban una centralización que permitiera la homogeneización del discurso, del que el papa era

6
Del lat. episcopatus.
1. m. Dignidad de obispo.
2. Época y duración del gobierno de un obispo determinado.
3. Conjunto de obispos de una nación o del orbe católico.
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emisor y garante. Así, la pérdida de relación con los monarcas de parte de los obispos, generó una mayor
autonomía eclesial, transformando la Iglesia, de multicéntrica a un conjunto articulado jerárquico, con clara
primacía romana.
9.2 Un nuevo monacato: ampliación de las vías de espiritualidad y articulación institucional en órdenes.
Si la Iglesia diocesana buscaba ordenar y activar la vida espiritual de los fieles, debía también perfeccionar la vida
espiritual más exigente, trascendiendo la simple contemplación.
El primer aspecto es ampliar el desarrollo logrando compatibilizarlo con la oración y la contemplación, y no
oponiéndolo a ellas. La actividad manual, la atención de enfermos y desvalidos, hospedaje de peregrinos o
rescate de cautivos, dejaron de ser actividad subsidiaria para ser la piedra angular del monacato. Así, se abría el
margen para permitir que la vida monacal se asequible para un número mucho mayor de personas, cumpliendo la
demanda de expansión necesaria para el desarrollo del feudalismo.
Segundo, se plasma una idea de orden hasta el momento inexistente. Era menester que las nuevas fundaciones,
extendidas a toda la cristiandad, pero especialmente en zonas limítrofes, tuvieran una trabazón interna que
asegurara flexiblemente la homogeneidad y el sentido de pertenencia a un cuerpo único, y que la vida en
comunidad, por remota que fuera, se sintiera unida, a través de la orden, a Roma. Así, del mismo modo que se
rompió la autonomía de las iglesias diocesanas, el papado se aseguraba el control de las órdenes monásticas,
además de aislarlas de los episcopados cercanos. Este ideal monástico se extendió a las canónicas, que
abandonaron la laxitud de su vida anterior, en pos de la fuerte agrupación comunal de la orden, bajo la Regla de
San Agustín.
9.3 Las órdenes militares, instituciones nacidas de la reforma
La aceptación de la guerra con fines religiosos, convirtió a sus practicantes en profesos, con la posibilidad de
obtener la redención. Se abrió así el camino a la guerra religiosa en práctica permanente, cuyo servicio principal
era la defensa armada de la Fe, o, lo que es lo mismo, de su representante y estandarte: el papa.
La combinación definitiva entre religión y guerra permanente se dio en Oriente Próximo. La conquista de la basta
zona costera de Palestina por parte del Reino de Jerusalén, implicaba un poder de policía muy superior al de las
fuerzas cristianas presentes, particularmente en el corredor Jaffa-Jerusalén, lugar de paso obligado para
comerciantes y altamente sometido al bandolerismo, y expuesto a potenciales incursiones egipcias. Un grupo de
caballeros decidió tomar a su cargo la defensa, perpetuando la tarea y asociándose religiosamente a los
canónigos del Santo Sepulcro, formando la Orden de los Caballeros del Temple. La nueva institución pronto tuvo
su normativa propia, obtenida en forma de regla ad hoc, en un concilio que la reconoció eclesialmente, y la
exención de la orden del escrutinio diocesano, convirtió a la Orden templaria en un efectivo instrumento de la
política papal.
La política reformista llegaba a su punto culmen, al pasar del simple reconocimiento de la posibilidad de defensa
armada de la religión, a la interiorización del valor de la Lucha por la Fe como modo de expresión de la misma, se
unieron los dos tipos de militia, el sentido metafórico de lucha por el progreso espiritual y el significado real del
combate físico por la fe. Esto se vio reforzado por la Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén, nacida de la
necesidad de unir la hospitalidad y la lucha en una sola expresión de fe, dada por la difícil situación que se
atravesaba en Oriente Próximo.

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CAPÍTULO 19
“Las monarquías feudales”
Desde mediados del siglo XI, al fin de las Segundas Invasiones, la Iglesia se va independizando de la dependencia
del poder laico a la vez que el Papa reafirma su preeminencia sobre el emperador, aunque sigue presente la
“Querella de las Investiduras” (pugna imperio-sacerdocio). Por otro lado, surgen nuevos actores políticos de la
desintegración carolingia y las aventuras normandas. Así surgen monarquías que organizarán y consolidarán las
bases de la nueva administración.
2. Los primeros Capetos
En 987 es elegido Hugo Capeto, asegurando la unidad moral de un territorio francés escindido en gran cantidad
de principados, tan o más importantes que los territorios reales. El poder real había sufrido de facto la pérdida de
importantes prerrogativas a manos de los príncipes (acuñación de moneda, nombramiento de altas dignidades
eclesiásticas, entre otras).
Los primeros Capeto (Hugo y Roberto), se afianzaron en un territorio fértil y atravesado por las principales rutas
comerciales, y asociaron a sus hijos al trono, para asegurar la sucesión sin inconvenientes, además de aliarse
estrechamente a la Iglesia. Incluso se aseguraron biografías muy exaltantes de su figura, acrecentando el prestigio
popular.
Con los siguientes, Enrique I y Felipe I, hubo momentos de zozobra (guerra civil con los grandes señores,
alejamiento de la Iglesia, cambio de alianza a conflicto con los normandos) que van a ser saneados por Luis VI,
que se hizo rodear por una corte capaz, logrando una excelente administración y restauración, el denominado
“despertar de la realeza francesa”.
Luis VI supo defender y consolidar la indiscutida preeminencia sobre la pequeña y alta nobleza; sometió señores
(sobre todo a los que aterrorizaban clérigos y campesinos); intervino constantemente principados y grandes
feudos; aseguró la defensa y la justicia real del nuevo orden feudal, luego de una etapa de abusos e ilegalidades;
favoreció al movimiento comunal de señorías laicas o eclesiásticas (colaborando a su debilitación), en cambio
controló fuertemente ciudades realengas. Así forjó una cierta lealtad a la dinastía, que se pudo ver cuando
Enrique V invadió tierras reales y todo el pueblo se levantó contra el invasor, lo que es considerado el primer
indicio de un “sentimiento nacional”.
En cuanto a la Iglesia, fue protector de papas reformadores, acogió pontífices perseguidos por el emperador,
promovió órdenes monásticas en su territorio, independencia del clero secular, pero retuvo el control de la
elección de obispos y la costumbre de apropiarse de la renta eclesiástica vacante.
Finalmente casó a su hijo con la hija del señor más importante. Sin embargo su hijo, Luis VII, no supo manejar el
reino correctamente, permaneció demasiado tiempo en la Segunda Cruzada, descuidando las obligaciones reales,
despreció a su esposa (perdiendo el control del mayor feudo) y tuvo enfrentamientos con la Iglesia. Sin embargo
supo atraerse la voluntad y fidelidad de sectores sociales, favoreciendo a campesinos y burgueses por sobre la
nobleza. Su heredero Felipe II recibió una monarquía saneada y fuerte, con buena administración y mecanismos
de intervención en la vida política, y aceptación generalizada de los vínculos feudales, puntos sobre los que se
apoyará la MONARQUÍA FEUDAL.
3. La monarquía anglonormanda
Liberados de la tutela danesa, bajo la cual el territorio inglés no sufrió de más, debido a la política de su último
monarca de expansión del cristianismo y de fusión étnica entre ingleses y daneses, y de la que heredaron una
administración simple y eficaz que proporcionó cierta actividad económica y desarrollo del urbanismo (de allí las
ciudades de York, Lincoln y Londres, por ejemplo), los habitantes del territorio británico, recuperaron su
autonomía. El rey electo, Eduardo el Confesor, era jóven, inexperto, desconocedor del territorio, de carácter débil
y disgustaba de la lucha, por lo que fue preso de los arbitrios de los nobles, uno de los cuales se haría nombrar rey
un día después de su muerte, sin embargo la corona correspondía a Guillermo I (normando), de dilatada

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experiencia político-militar, que además supo asegurarse la fidelidad de la nobleza díscola a su padre, y tras
lucha que se definió accidentalmente a su favor, la recuperó.
4. La obra de Guillermo I
Debió acaparar una nobleza fiel a su antiguo opositor, para lo que realizó una reforma social, imponiendo desde
arriba el orden feudal, cambiando la nobleza inglesa por normandos y franceses.
El reparto de tierras fue realizada de forma prevista y centralizada, previendo el número de vasallos y sub-vasallos
a instalar en cada una; además, se otorgaron en título de tenencia, con la correspondiente obligación de
responder con caballeriza y tropa al llamado del rey. De este modo fue perfectamente previsible el número de
hombres a conseguir ante cada llamado. Paralela a la jerarquía feudal, creó una administración complementaria a
cargo de “sheriffs”, y en estos cargos colocó a hombres de probada fidelidad. A la Iglesia la libró de la tutela de la
aristocracia, persiguió la simonía y el nicolaísmo, y suprimió jerarcas hostiles a su proyecto, pero el papado no
interfirió en sus decisiones en tanto que todas fueron favorables al reformismo, y los eclesiásticos electos eran
personalidades de alta dignidad moral e intelectual.
Antes de su muerte ya había consolidado el orden feudal: el monarca en el vértice de la pirámide y un cuerpo
sostenedor de 180 barones (entre los que sobresalían sus propios hermanos). De la administración nos quedó un
documento sin igual en la Europa medieval, con detalle de hombres, rentas, importancia de cada dominio,
derechos de cada feudo y feudatario, animales, bosques, tierras arables, familias campesinas, etc.

5. Los sucesores de Guillermo I


La herencia continental e insular quedó dividida entre dos de sus hijos, hecho que molestó a la nobleza,
sobretodo a aquellos con propiedades en ambas orillas, situación que se terminó definiendo a favor de Guillermo
II, que quedó como único monarca cuando su hermano Roberto hipotecó en su favor su herencia
correspondiente, necesitado de recursos para asistir a la Primera Cruzada.
Guillermo II se expandió por territorios escoceses y galeses, entronando allí a sus vasallos. Además confiscó
ilegalmente territorios de la Iglesia, impidió por largo tiempo el nombramiento de un nuevo arzobispo tras la
muerte del nombrado por su padre, para apoderarse de las rentas vacantes (cuando finalmente se nombró uno,
la relación con la Iglesia empeoró, al punto que el nombrado profirió el exilio y fue considerado mártir).
Tuvo una muerte accidentada que causó un problema de sucesión, resuelto a favor de su hermano menor,
Enrique I. Perseguido por su hermano, fue rápido y se hizo coronar y ungir en tres días, volviendo inútiles los
reclamos de Roberto, además de vencerlo en batalla.
Enrique I fue dieciséis años a Normandía a reprimir deslealtades nobiliarias, y confió el territorio de las islas a un
fiel aliado, el obispo Roger, que creó el sistema fiscal más eficaz de su tiempo, y una administración de justicia
basada en jueces itinerantes de origen en las clases medias y baja nobleza, en estrecha colaboración con los
sheriffs, y apoyados en una recopilación de derecho y jurisprudencia. La recaudación alcanzó las 2.400 libras
anuales, a cambio de lo cual el rey permitió que los burgueses se constituyan en gremios para poder pagar sin
intervención del sheriff, e incluso tener su propia justicia (esto tuvo poca vigencia). Se atrajo a los barones, al
promulgar la ley de Coronación, en la cual se los enmienda por los agravios recibidos; se la puede considerar la
primera limitación al poder real. Sin embargo no dudó en frenar cualquier intento de reivindicación feudal,
confiscando y desterrando a los rebeldes y sus familias. Se acercó al sector anglosajón casándose con una
descendiente de la antigua casa real (y así también unió ambas casas).
En cuanto a la Iglesia tuvo una política contradictoria, se negó a la aplicación de cánones romanos en su territorio
y a las reformas gregorianas (sobretodo lo relativo a investiduras), sin embargo creó nuevas diócesis y buscó
contar con un clero digno y culto.
Su muerte produjo un problema: quedó la corona como herencia para su única hija, y no había antecedentes de
una mujer en la corona, por lo que se eligió a su sobrino, que tras favorecer ampliamente a la Iglesia (exención de
impuestos, libertad de elección de cargos) fue reconocido por el papa, y coronado por Luis VI de Francia.

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Estas concesiones e ilegalidades en su nombramiento, lo mostraron como monarca débil, lo cual fue
aprovechado por la nobleza de inmediato, consiguiendo grandes regalías y beneficios; a pocos años de su reinado
ya levantaron castillos y fortalezas sin su consentimiento, llevaban adelante guerras privadas, y la paz la buscaban
asegurar los grandes barones mediante tratados y pactos feudales; los escoses se extendieron sobre territorio
inglés; se enfrentó a la Iglesia; comenzó la guerra civil.
La guerra civil se definió con la captura del rey y eliminación de su hijo, y la nobleza inclinada al reconocimiento
de la legítima heredera, Matilde. Así se firmó un pacto entre el hijo de Matilde, Enrique, los duques de Aquitania
(ahora esposo de Leonor, la despreciada por Luis VII), Normandía y Anjou, en virtud del cual es reconocido como
legítimo sucesor, consiguiendo un territorio mucho más amplio, que incluía casi la mitad del territorio francés, y
se convertía en la principal potencia política de Europa occidental.
6. Enrique II Plantagenet y las vicisitudes del Imperio angevino
Gran jurista y diplomático, pero muy irascible y ambicioso. Sus primeras acciones de gobierno fueron tendientes a
restablecer el orden de Guillermo I. Obligó a los grandes barones a derribar los castillos construidos durante el
anterior reinado; restauró y mejoró el aparato judicial, dando excelente paga a jueces formados en el palacio para
evitar la corrupción, y unificó el derecho para todo el territorio; creó un Tribunal Forestal a través del cual se
quedó con todos los bosques; especificó y aumentó las obligaciones militares, dando la posibilidad de optar por
cumplirlas o pagar un impuesto a cambio; se enfrentó a la Iglesia al dictar una ley por la cual ciertos delitos de los
prelados debían ser juzgados civilmente, sin derecho a apelación eclesiástica (más tarde, el homicidio de un
arzobispo por parte de unos caballeros, lo obligó a pedir disculpas públicas y retrotraer ciertas disposiciones).
7. El reino normando de Sicilia
No se trató de una operación militar a cargo de un príncipe y un ejército feudal, sino de una continua intervención
territorial por parte de grupos aventureros agrupados en clanes, sobre regiones políticas y culturales diversas,
dominadas por Bizancio, musulmanes o ciudades autónomas.
De estos clanes, sobresalió la familia Altavilla, al punto que uno de ellos llegó a ser reconocido feudatario por
Enrique III, y a tomar prisionero al Papa León IX. Ya la presencia y dominación Normanda eran ya definitivas, en
carácter de fuerza político-militar eficaz y capaz. Los papas reformadores optaron por aceptar y amoldarse a la
situación, reconociendo el Imperio y la práctica de las Investiduras, en lenta recuperación de sectores ocupados
por el monaquismo bizantino y la Sicilia musulmana.
La conquista de Palermo dio más prestigio a los Altavilla, que obtuvieron grandes recursos. Tras una pequeña
separación se reunificó el reino normando, e Incocencio II los reconoció en sus dominios y título de rey de Sicilia.
Roger II, no sólo unificó el reino, sino que además organizó un estado muy singular, continuador de la experiencia
estatal oriental, por la tradición emiral musulmana y la racionalidad burocrática bizantina. Buscó una
consolidación de la talasocracia, por lo que conquistó la costa norte de África. La corte estableció un centro de
estudios y magnificencia. Se hablaban el latín, el griego y el árabe, dependiendo de las circunstancias, y la corte
mantenía el francés normando. Se presentaba rodeado de una guardia palatina conformada por caballeros
cristianos y por otra de negros y musulmanes.
Dada la heterogeneidad de la población, no estableció un sistema administrativo único y centralizado, sino que se
respetaron diferentes libertades, derechos y costumbres, aunque las autonomías locales no siempre fueron
respetadas. La nobleza fue solidarizada a través de la formación de sistemas de feudo-vasallaje (como en el caso
inglés, la feudalidad “impuesta” permitió que sea más equilibrada y organizada que en los países de origen del
sistema).
Sin embargo, el autoritarismo de Roger II, le granjeó el odio de reinos vecinos, de súbditos exiliados, y el
resentimiento de nobles normandos relegados por debajo de noblezas locales de baja extracción.
El reinado de su hijo, Guillermo I el Malo, no fue bueno, pero pudo contener las pretensiones de Federico
Barbarroja, y su nieto, Guillermo II el Bueno, tuvo una política de paz interna que es conocida como “la edad de
oro”, pero muere sin hijos, y la corona pasa a su tía, casada con el hijo de Barbarroja; de este matrimonio nace el
futuro Federico II, que conservará el trono y el imperio siciliano por reconocimiento papal.

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CAPÍTULO 20
“El imperio universal: el Dominium Mundi”
El Concordato de Worms7, ponía fin a la cuestión de la investidura laica, pero dejaba sin resolver la estructura
interna de la comunidad cristiana: cuál de los dos poderes, que regían esa comunidad, debería ostentar la
primicia. Ambos protagonizaban un enfrentamiento por el dominium mundi. La idea de dominio universal
implicaba el reconocimiento de una autoridad suprema, lo que generó una lucha política y espiritual entre el
poder imperial y el eclesiástico, representados principalmente en el Sacro Imperio Romano Germánico y la Iglesia
Católica, los que erigían como máximos líderes al Emperador y al Papa respectivamente.
En la primera mitad del siglo XII, el Imperio vive una etapa de debilitamiento. Esta debilidad se debe a que la
solución arbitrada en Works, limitaba notablemente la capacidad de intromisión del poder político en las
elecciones eclesiásticas.
A la muerte de Enrique V (1106-1125), sin hijos, se ofrecía a los electores la posibilidad de romper la tendencia
hereditaria que venía dándose en las últimas sustituciones imperiales. Su sobrino, Federico el Tuerto duque de
Suabia, de la familia Hohenstaufen, había heredado todos sus bienes privados, parecía ser quien lo iba a suceder.
Pero la Dieta8, procedió a la elección de LOTARIO III (1125-1137), duque de Sajonia: un hombre ya anciano, con
una hija casada con Enrique el Soberbio, duque de Baviera.
Lotario era candidato de la Iglesia, y al ser electo, se comprometió a consentir libertad absoluta en las elecciones
canónicas, y renunció a intervenir en las elecciones discutidas y a recibir el juramento de fidelidad de los nuevos
obispos. Esta decisión dividió políticamente al Imperio. Lotario le reclamó a Federico, su rival, algunos feudos que
Enrique V le había cedido, alegando que formaban parte del Imperio. La familia Hohenstaufen acumulaba cada
vez más poder.
En 1127, los Hohenstaufen, elevaron como rey de Romanos, a un hermano de Federico, Conrado III (1127-1152),
y apoyados por sus partidarios de Lombardía, lograron coronarle como rey de Italia.
Lotario y Conrado crearon una profunda división en Alemania en dos grupos de poder antagónicos: los guelfi (los
Welf, cuya cabeza visible era Enrique el Soberbio, soporte esencial de su suegro) y gibelinos (tmb conocidos como
los Hohenstaufen o Waiblinguen). Los primeros apoyaron a la Iglesia, mientras los segundos al Imperio.
Otro factor de división fue la doble elección pontificia que tuvo lugar a la muerte de Honorio II (papa desde 1124
a 1130): los cardenales reformadores proclamaban a Inocencio II, quien fue apoyado por Lotario III; y sus
oponentes elevaron a Anacleto II, quien obtuvo el apoyo de Roger II, rey de Sicilia y Nápoles y de los gibelinos.
Lotario, realizó una primera campaña en Italia (1132-1133) con objeto de aclamar en Roma a Inocencio II,
someter a las ciudades del norte y castigar a Roger II. Anacleto, es coronado pontífice en la Basílica de San Pedro
mientras que Inocencio II, fue consagrado en la iglesia de Santa María Nuova, para a continuación verse obligado
a huir de Roma y refugiarse en Francia.
Logró un acuerdo con los gibelinos en 1135, q suponía su sometimiento; y entregó a su yerno el ducado d Suabia
(este ducado se unía al de Baviera). Pero sus proyectos en Italia no se lograron completar: fracasó ante Roger II.

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El Concordato de Worms fue un acuerdo político entre el emperador alemán Enrique V y el papa Calixto II, firmado en
1122, que supuso el final de la disputa de las investiduras. Por este acuerdo, Enrique V admitía la libre elección y
consagración del papa elegido canónicamente. Se comprometía, igualmente, a restituir a la Iglesia de Roma los bienes que le
habían sido arrebatados y a ayudar al Papa cuando fuera requerido para ello. A cambio, Calixto II concedía a Enrique que
estuviera presente en las elecciones que se celebraran en los obispados del reino alemán.

Un concordato es un acuerdo entre la Iglesia Católica (Santa Sede) y un Estado para regular las relaciones entre ellos, en
materias de mutuo interés.

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Asamblea de líderes procedentes que todo el Imperio. No estaban sujetos a otra autoridad que la del propio emperador.
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Muere en 1137. El candidato con más posibilidades de sucederle era su yerno Enrique el Soberbio, jefe de los
guelfi; pero resultabas demasiado poderoso y la jerarquía eclesiástica no confiaba en él.
En 1138, la Dieta imperial eligió a CONRADO III de Hohenstaufen. Lo primero que hizo fue prohibir que alguien
pidiese gobernar simultáneamente dos ducados. Aplicando tal decisión, arrebató a su rival Enrique el Soberbio el
ducado de Sajonia. Cuando el güelfo protestó, le confiscó el ducado de Baviera.
Se desató una guerra civil: Enrique recuperó el ducado de Sajonia, pero al morir, no logró hacer lo mismo con
Baviera: dejaba, además, la jefatura de su familia, los Welf, en manos de su hijo Enrique el León. Sólo en 1142,
mediante negociaciones, se alcanza la paz relativa: Enrique, el León era reconocido duque de Sajonia, aunq no de
Baviera.
Conrado III participó de la Segunda Cruzada, fallida expedición de la q volvió con grandes proyectos sobre Italia;
donde finalmente no puedo intervenir, debido a los intentos de Enrique el León de recuperar sus estados.
En 1152 muere Conrado III y la vacante del trono imperial incrementaba el enfrentamiento entre güelfos y
gibelinos.
Para entonces (a mediados del siglo XII), integran el Imperio dos entidades territoriales muy diferentes, Alemania
e Italia, con intereses y problemas muy diversos.
ALEMANIA
Se veía atraída por objetivos políticos contrapuestos: el Este, dirigido por los güelfos: y el Sur, por los gibelinos.
Territorialmente, Alemania estaba dividida en circunscripciones: ducados y condados9, marcas y señoríos
eclesiásticos; todos ellos dotados de una gran independencia en el ejercicio del poder.
En medio de ese heterogéneo conjunto de jurisdicciones ejerce su autoridad el rey de los Romanos; él sólo puede
contar con sus rsos privados, carece de administración propia y sólo ejerce su autoridad a través de los resortes
feudales.
ITALIA
Está compuesta por:
El Reino de Italia: es el único que está unido al Imperio. Poseía una estructura urbana, estas ciudades contaban
con una burguesía numerosa, rica y organizada que aspira al gobierno de su ciudad con independencia de la
aristocracia; disponen de instituciones propias y ejercen soberanía sobre los antiguos condados, convertidos
ahora en territorios dependientes de la ciudad.
El panorama político del Reino, es muy complejo: los recelos políticos y las rivalidades comerciales q oponen a las
ciudades entre sí mismas permitían una intervención de la autoridad imperial.
El Estado pontificio: está integrado por diversos territorios: el Patrimonio de San Pedro, Roma donde existe una
fuerte nobleza y se ha desarrollado una burguesía, Romaña, la Marca de Ancona.
El Reino de Sicilia: corresponde al sur de Italia, donde estaba instalados grupos de normandos, mercenarios.
La elección de 1152, enfrentaba nuevamente a las dos familias rivales, los güelfos (con Enrique el León a la
cabeza) y los gibelinos (cuyo representante era el hijo de Federico el Tuerto, Federico Barbarroja). Fue elegido
Federico, porq representaba las esperanzas de reconciliación en el Imperio: es un gibelino por su padre, y un
güelfo, por su madre.
FEDERICO BARBARROJA
Su proy al llegar al trono, consiste en reestablecer el orden monárquico en Alemania y devolver a la dignidad
imperial su prestigio, tanto en Alemania como en Italia. Los medios q disponía eran escasos; sin embargo contaba
con 4 importantes instrumentos de acción: su título (era el árbitro de todas las disputas y le competía el ejercicio
de la justicia), lo acordado en el Concordato de Worms (q le permitía intervenir en asuntos eclesiásticos), la
cooperación de la nobleza, y los recursos q ofrecía el dcho feudal.

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Territorio regido por un conde.
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En cuanto al Pontificado, estaba dispuesto a apoyarle frente a sus enemigos, pero exigía recíproco apoyo a sus
aspiraciones tanto en Alemania como en Italia. Aspiraba tmb a someter, no conquistar, el reino normando (Reino
de Sicilia). Eugenio III, no planteó ninguna objeción.
Así, comenzó a afirmar su autoridad en Alemania, luchando contra el desorden, construyendo castillos, y
haciendo presente en todas partes su autoridad mediante agentes fieles a su persona.
No dejó por ello de cuidar las relaciones con la Sede Romana. Las negociaciones mantenidas permitieron la firma
de un acuerdo en 1153, q establece tres puntos esenciales: cooperación en la mutua defensa, alianza con Bizancio
y compromiso en de no establecer acuerdos, por separado, con el reino normando.
Hasta 1154 no pudo Federico hacer acto de presencia en Italia. Una vez instalado en Roncaglia, reunió una Dieta
con objeto de dar un premier orden a Italia. Pretendía reforzar a la alta y media nobleza.
Además, su objetivo prioritario era la coronación imperial. El nuevo pontífice, Adriano IV (1154-1159) lo coronó
en medio de un ambiente de gran hostilidad: la tarde misma de la coronación se produjeron violentos combates
callejeros entre los romanos y las tropas alemanas.
Al siguiente día de su coronación, el emperador abandonó Roma, seguido del Pontífice; en 1155 ya estaba de
regreso en Alemania.
Durante su gobierno tuvo varios éxitos, como lo fue su matrimonio con la condesa de Borgoña, Beatriz, en 1156 q
le permitía intervenir directamente en los asuntos de este importante condado.
Por su lado, el Pontífice tuvo un acercamiento con los normandos q suponía eliminar los problemas con este
reino, obtener un protector frente a los romanos, y fijar un límite a los planes del emperador. Así, Adriano IV
retornó a Roma, protegido por sus nuevos aliados normanos. El acuerdo indignó a Federico.
Mientras tanto, ocurrió un serio incidente diplomático con la Sede Romana: un vasallo de Federico apresó a un
obispo sueco. Para esto, Adriano IV remitió una carta a la Dieta imperial en la q protestaba por la prisión del
arzobispo, se hacía una recapitulación de cuanto a había hecho la Iglesia por el emperador, y se afirmaba q el
papa estaba dispuesto a otorgarle beneficios aún mayores q la corona imperial.
Se hacía pues, una primera afirmación: q la divinidad imperial había sido entregada por al Pontífice, lo q suponía
capacidad para negarla si lo hubiera deseado. Además, la palabra beneficios podía ser tomada en sentido gral,
pero tmb en el más técnico y restringido de feudo, lo q convertía al emperador en vasallo del Pontífice.
Así Federico mostraba su irritación y acusaba al Pontificado de turbios manejos contra su proyecto político. El
Pontificado hubo de retroceder, explicando q la palabra “beneficios” se había utilizado en sentido gral, favor o
ayuda, no en el específico de feudo. Por su parte, Federico preparaba su expedición a Italia. Su objetivo era
someter la rebeldía de Milán y organizar toda la Italia del norte suscitando las menores resistencias posibles.
Milán se rindió y pa la organización de la Italia del Norte, convocó una Dieta en Roncaglia en 1158. De ella salieron
una serie de decretos q organizaban l administración del Reino: al frente de su gobernación se nombraba a un
archicanciller; se prohibían las ligas urbanas y, aunq se respetaban las instituciones municipales, se situaba a una
podestá imperial al frente de c/una de ellas.
El eco de las medidas de Roncaglia fue diverso. Muchas ciudades se situaron claramente del lado imperial; pero la
resistencia tenía raíz en el Pontificado, q consideró los decretos de Roncaglia como un primer paso para el control
imperial de toda Italia. Adriano IV intensificó sus relaciones con el monarca normando, Guillermo I, q aportó
recursos pa reforzar las fortificaciones de Roma; intentó atraer al emperador bizantino, Manuel Commeno, al
círculo de enemigos de Federico; y alentó la resistencia de las ciudades del norte.
La Curia se hallaba profundamente dividida. Un sector minoritario de los cardenales, alemanes, es partidario del
entendimiento con el emperador; otro, mayoritario, italiano, busca decididamente el enfrentamiento. En esa
crítica situación moría Adriano IV; la elección de sucesor adquiría trascendencia dramática.
Los cardenales se reunieron en una ambiente de gran tensión: una mayoría hizo caer su voto en Rolando
Baninelli, cabeza del sector italiano; una minoría eligió al cardenal Octavio de Monticelli, jefe del sector alemán.

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Bardinelli tomó el nombre de Alejandro II y Monticelli adoptó el de Victor IV. Pero la situación se complicó más
aún: los partidarios de Victor IV lograron revestirle con el manto pontificio y presentarle a la aclamación de los
fieles; mientras, los partidarios de Alejandro III hubieron de huir de Roma.
La doble elección ofrecía a Federico la posibilidad de actuar como emperador, asumiendo la obligación moral de
defender al legítimo Pontífice. Solicitó la opinión de los obispos alemanes e italianos; la opinión de la Asamblea
fue favorable a Victor IV.
El papa imperial, fue reconocido sólo por Barbarroja, no tuvo partidarios fuera de Alemania, y, aun en ella, fueron
muchos los sectores q se le oponían.
Durante 1160 Federico combatió en Lombardía; desde 1161 con refuerzos de Alemania, acometió el cerco de
Milán. La ciudad se rindió en 1162: fue totalmente destruida y sus habitantes fueron instalados en otras ciudades
no fortificadas o enemigas. Toda Lombardía se sometió inmediatamente.
Ante de marchar sobre Roma, el emperador vio necesario combatir a algunas ciudades italianas q habían
constituido una liga, inspiradas por Venecia. En 1164, había muerto Victor IV, el papa imperial, q fue sustituido
por uno de los cardenales de su facción, q adoptó el nombre de Pascual III (1164-1168).
En la Dieta de 1165, reunida por Federico, el emperador juró no reconocer nunca a Alejandro III ni a sus sucesores
y requirió de los suyos el mismo juramento.
La Dieta constituye la suprema formulación del dominium mundi: Federico era el heredero de los Césares
romanos y carolingios.
Ese mismo año vuelve Alejandro a Roma. Inmediatamente toma decisiones q comprometen los intereses del
Imperio: nombre un arzobispo de Milán, aunq la ciudad no existe, para reorganizar la resistencia lombarda; y
estrecha relaciones con el Imperio Bizantino. Se requería la presencia de Federico en Italia.
Se declara la peste en el ejército alemán y Federico ordena la retirada a Pavia.
Al llegar a Pavia, es informado de la situación: han sido expulsados de las ciudades muchos de los gobernadores
alemanes; se ha decidido la reconstrucción de Milán; y se ha constituido una nueva Liga lombarda, cuyo objetivo
es la restauración de las libertades ciudadanas.
Era una declaración de guerra a la q Federico no estaba en condiciones de hacer frente por el momento.
Quería asegurar el futuro de su dinastía, pa lo q logró la elección como rey de los romanos de su hijo Enrique VI.
Esos años de ausencia fueron negativos pa la situación italiana: crece y se refuerza la Liga lombarda, y se
manifiesta su solidez con la decisión de fundar una nueva ciudad: Alexandría. Funcionarios municipales y clérigos
obedientes a Alejandro III sustituían en muchos lugares a los imperiales.
Si bien Alejandro III había incrementado su poder, aún no controlaba Roma, donde, desde comienzos de 1168, se
reinstalaba Pascual III, sucedido por Calixto III (1168-1178).
En 1174, Federico volvía a Italia. Puso cerco a Alexandría, q se resistió; y a la llegada de un ejército de la Liga,
fuerza al emperador a levantar el cerco.
Se reanudan los preparativos militares, pero Federico carece de rsos eccos adecuados y de la ayuda feudal de los
nobles alemanes, desinteresados de los asuntos italianos; además Enrique el León, su primo, a quien solicitó
apoyos, se negó.
Federico iniciaba la guerra en 1176, casi únicamente con tripas italianas: el primer objetivo era ataca Milán. Pero
Federico experimentó una humillante derrota: era el momento de hallar una solución negociadora.
Logró un acuerdo con el Pontífice. En su virtud, Federico reconocía a Alejandro III como legítimo papa; y a cambio,
se aceptaba los nombramientos q el emperador había hecho durante la ruptura y, sobre todo, se acordaban
negociaciones entre él y las ciudades. Por supuesto, se anulaban sentencias y excomuniones, se liberaban
prisioneros y se devolvían los territorios ocupados.

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En 1177 se acuerdan treguas conocidas como Paz de Venecia, por la ciudad en que se negociaba. El acuerdo
establece treguas de 15 años con Sicilia, y de 6 con la Liga; se reconoce a Guillermo II como rey de Sicilia. La
autoridad imperial salía reforzada y la Liga debilitada.
La paz de Venecia abría una nueva etapa de la política imperial. Federico buscaba castigar a Enrique el León, cuya
falta de apoyo había permitido el desastre ocurrido.
La aplicación de la paz de Venecia suscitaba numerosos problemas, especialmente en Alemania; particularmente
espinoso era el hecho de q muchas de las sedes contaban con una duplicidad de obispos, uno de cada obediencia.
Enrique apeló a las armas, pero fue vencido. Solicitó el perdón imperial en 1181, pero Federico no podía
perdonarle.
Ese mismo año muere Alejandro III y en 1182, se reanudaron las conversaciones pa alcanzar la paz q devolvería el
orden al norte de Italia. La paz definitiva era publicada en 1183. Las ciudades conservaban sus cónsules, pero
investidos por el emperador o sus representantes; conservan tmb muchas reliquias, pero reconocen recibirlas del
emperador.
En 1185 es elegido Urbano III papa, q era hasta ese momento arzobispado de Milán. Luego el ambiente se suaviza
durante los meses del pontificado de Gregorio VIII (de oct a diciembre de 1187) y se normaliza plenamente en el
de Clemente III (1187-1191).
La cruzada era ahora el objetivo urgente de toda la cristiandad, y Federico era quien iba a responder ante esta
demanda: la cruzada venía a ser la culminación de su programa imperial de dominium mundi.
TERCER CRUZADA
En 1187, el sultán Saladito vencía rotundamente a los cristianos de Tierra Santa, tras ella se rendían las posiciones
fundamentales del reino de Jerusalén, incluso la ppia Jerusalén.
La toma de Jerusalén conmocionó a Europa y el papa Gregorio VIII convocó una nueva cruzada en 1189. En esta
participaron reyes de los más importantes de la cristiandad: Ricardo Corazón de León (hijo de Enrique II y de
Leonor de Aquitania), Felipe II Augusto de Francia y el emperador Federico I Barbarroja (sobrino de Conrado III).
Federico decidió tomar la cruz en 1188 y tomó algunas medidas para garantizar el orden durante su ausencia, la
continuidad del gobierno, y el éxito de la expedición.
Cerca de Siria, sin embargo, el emperador murió ahogado mientras se bañaba en el rio Salef (en la actual Turquía)
y su ejército ya no continuó hacia Palestina.
Así concluía la expedición q había significado la culminación del dominium mundi

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CAPÍTULO 21
“La Gran Guerra de Occidente”
La crisis del Sacro Imperio
La imprevista muerte de Federico I Barbarroja, dejó el trono a su hijo ENRIQUE VI (1190-1197), casado con la
heredera del reino normando de Sicilia, Constanza.
Tras recibir la corona imperial en Roma, en 1191, descendió hacia el sur pa reclamar Sicilia. Liquidó al germano
Guillermo III y a sus partidarios. La incorporación de Sicilia a los dominios de los Hohenstaufen, permitió al
emperador intentar un nuevo diseño de las bases sobre las q se sustentaba el imperio. El proyecto implicaba el
abandono del sistema electoral y la vinculación del título a la herencia del trono de Sicilia, pese a q este reino no
formaba parte del Imperio, sino q constituía un reino vasallo de la Santa Sede. El hijo de Enrique y Constanza,
nacido en 1194, Federico Roger, se convertiría así en el emperador del Sacro Imperio romano germánico como
heredero de Sicilia.
En 1197, muere el emperador y se truncó la reforma y abrió el camino a una crisis política hábilmente manejada
por el nuevo pontífice romano, Inocencio III, proclamado al año siguiente y, sin duda, el máximo representante de
la teocracia pontificia.
Los electores alemanes partidarios de los Hohenstaufen designaron un “protector del Imperio”: FEDERICO DE
SUABIA, hermano del soberano difunto. Frente a él, Otón, un Welf, hijo de Enrique el León, consiguió el apruebo
de un “colegio de príncipes” q le proclamó emperador con el apoyo inicial del monarca inglés, Ricardo Corazón de
León, y el reconocimiento del papa Inocencio III.
Pero las ideas políticas de Inocencio se vieron reflejadas, impuso su autoridad pontificia para autonombrarse
como árbitro y calificador de los pretendientes al trono. Sostenía que el Imperio procedía de la Iglesia no sólo en
su origen, sino también en sus fines; por lo que, a pesar de que los príncipes electores alemanes tenían el derecho
jurídico a nombrar un nuevo Emperador, esta elección debía ser ratificada por el Pontífice.
Fue así como el partido de los güelfos, reconoció la posibilidad de intervención del pontífice en la elección
imperial, y la modificación de las normas q la regulaban sobre principios más favorables a la teocracia pontificia q
al poder de los príncipes.
Inocencio III retiró en 1211 su apoyo a Otón, quien estaba cada vez más volcado en las cuestiones italianas, donde
chocaba con los intereses pontificios, y se inclinó por Federico de Sicilia, FEDERICO II.
La coronación imperial de Federico II en 1220, parecía cerrar la crisis abierta en 1197, a la muerte de Enrique VI,
con un resultado claramente favorable a los proyectos de Inocencio III y, especialmente, a la supremacía
pontificia sobre los poderes laicos, incluido el título imperial.
En Francia, hacia el año 1180, asumía FELIPE II AUGUSTO (1180-1223). Rey de la Dinastía de los Capetos; hijo y
heredero de Luis VII de Francia Rey de Francia de 1180 a 1223, fue el primer soberano que ostentó el título de rey
de Francia, suprimiendo el de rey de los francos, que no volvió a utilizarse nunca más. La territorialización del
título pretendía sin duda reafirmar la condición del monarca como soberano de un espacio delimitado y, por
extensión, de todos y cada uno de sus habitantes. La propia delimitación del ámbito a definir se veía dificultada
por la presencia de amplios espacios fronterizos.
La afirmación de la corona dependía de la ampliación de los dominios directamente vinculados a la monarquía a
costa de los grandes espacios gobernados por la nobleza feudal, desde los señoríos normandos, los aquitanos, los
de Bretaña a manos de los Plantagenet, etc. Pero la fortaleza del Imperio de Enrique II de Inglaterra y de su hijo
Ricardo Corazón de León, impedían en principio cualquier progresión en este frente. Las maniobras de Felipe
Augusto se dirigieron al control de los grupos de Champaña y de la costa flamenca. Además, dejó reducidos los
dominios “ingleses” a la región aquitania y a las comarcas del Poitou.10

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Les recomiendo que vean un mapa que está en Wiki… se entiende más la ubicación de los territorios y la idea de Felipe II.
Está bueno!!! http://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_II_Augusto
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El enfrentamiento con los Plantagenet adquirió forma recién con el reinado en Inglaterra de Juan I Sin Tierra
(1199-1216), cuyos feudos franceses fueron puestos en interdicto en 1203.
El monarca inglés realiza una coalición con nobles franceses y con el pretendiente al Imperio Alemán, Otón IV,
cuyos intereses chocaban con la política de afirmación territorial de Felipe II. Las tropas de Juan Sin Tierra
fracasaron.
La política de Felipe Augusto favoreció la creación de bases q, en los años posteriores, permitieron la penetración
en los espacios meridionales, los más alejados tradicionalmente de la acción regia.
En cuanto a lo administrativo, Felipe Augusto dio gran importancia a los mecanismos de relación entre los
administradores locales y el entorno regio, y a la creación de técnicas de gestión centralizada más eficaces.
En primer lugar, se procedió a la designación de bailes reales q, en grupos, recorrían el dominio real pa controlar
la labor de los jefes locales, encargados de la gestión de las rentas regias. Al mismo tiempo, los bailes recibían la
encomienda de presidir los procesos judiciales en nombre del soberano.
Por otra parte, la expansión del dominio exigía tmb un desarrollo y una sistematización de la cancillería real.
Había ya varios conflictos internos en la familia real inglesa, lo q resultaba provechosos pa los monarcas
franceses.
A la muerte de Enrique II, los principales feudos franceses pasaron en 1189 a RICARDO CORAZÓN DE LEÓN; Juan
Sin Tierra fue nominalmente proclamado señor de Irlanda y Godofre había recibido Bretaña.
Ricardo fue sobretodo un monarca volcado hacia los intereses continentales; sólo en dos ocasiones visitó las
tierras insulares. Su primera y gran aventura fue la tercera cruzada, junto con los monarcas francés (Felipe II
Augusto) y alemán (Federico Barbarroja). Al quedar como único protagonista, no consiguió su objetivo de
recuperar Jerusalén, pero su pacto con Saladito (1192) permitió la entrada de peregrinos. En su regreso, fue
apresado por el duque de Austria y entregado a Enrique VI, quien reclamó un rescate. En Inglaterra le esperaba
hacia 1194, la conspiración de su hermano y regente Juan, alentado por Felipe Augusto.
Ricardo I despojó a su hermano de todos sus dominios (por eso se lo llama: Juan Sin Tierra) y le sustituyó en el
gobierno inglés por el nuevo arzobispo Hubert Walter. Aunq finalmente lo perdonó a Juan, le mantuvo alejado de
los resortes directos del poder.
Los últimos años del corto reinado de Ricardo se dedicaron casi en exclusiva a poner orden en sus feudos
franceses, donde Felipe Augusto había ocupado amplios espacios debido a las concesiones q Juan le había hecho
poco antes del regreso de su hermano. Logra recuperar buena parte del terreno perdido y muere en 1199,
cuando intentaba someter a un vasallo rebelde.
El matrimonio sin hijos del rey dejó el trono en manos de JUAN SIN TIERRA. Poseía poca habilidad militar y
política. No supo conciliar los intereses de la corona y de sus vasallos. Su actitud autoritaria, desposeída de
habilidad política, le condujo a una situación de debilidad creciente en ambos terrenos.
Juan llevó su atención a sus intereses de ultramar. Las guerras europeas culminaron en la derrota de la Batalla de
Bouvines, lo que forzó al rey a aceptar un acuerdo de paz desfavorable con Francia.
Esto volvió a los barones en su contra y se reunieron con sus líderes en 1215, para sellar la Carta Magna. Una
carta de dchos, confirmación de los privilegios de las instituciones eclesiásticas y de los grandes nobles.
Tenía lugar así la vía del denominado “pactismo” inglés11. Juan intentó de inmediato retirar su aprobación al
texto, con el pretexto de q había sido firmada por obligación, lo q provocó la primera guerra de los barones e
invitando a la invasión francesa del príncipe LUIS VIII de Francia, a quien la mayoría de los barones ingleses había
invitado a reemplazar a Juan en el trono. Juan viajó por el país para oponerse a las fuerzas rebeldes.
La muerte del monarca en 1216 facilitó la solución a la crisis. Fue sucedido por Enrique III, su hijo primogénito,
quien al ser menor de edad, estuvo bajo la tutela de Guillermo el Mariscal. Se aprobó de inmediato una nueva

11
Pactismo es la tendencia al pacto o al compromiso, especialmente para resolver problemas políticos o sociales. Pacto
explícito o tácito entre rey y reino, lo que limitaba decisivamente el poder regio.
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versión de la Carta Magna y los sublevados reconocieron al nuevo soberano. Luis de Francia abandonó la isla en
1217.

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CAPÍTULO 22

“Renovación económica y social: el mundo urbano”

1. EVOLUCIÓN ECONÓMICA:
Europa entre los s. XI y XIII, presenta una economía ascendente gracias a la confluencia de diversos factores: el
incremento demográfico, la incorporación de nuevas tierras, la presión señorial sobre las exportaciones rurales, la
consolidación de las estructuras urbanas y también, la evolución política hacia unas sociedades donde los
intereses de los distintos sectores económicos no son ajenos a los equilibrios de poder en torno a las emergentes
monarquías feudales

1.1 Agricultura y ganadería


La sociedad feudalizada y urbanizada al mismo tiempo, va centrando su alimentación en e consumo de pan, carne
y, como bebida, vino y cerveza. La demanda de estos productos afianza la posición predominante de los cereales
panificables y cerveceros.

La demanda se cubre gracias a un incremento del espacio agrario (1280) procedente de una roturación
generalizada en Occidente.

Se produce una mejora técnica sustituyendo el arado romano por el arado con ruedas realizado por bueyes y en
los caballos se generaliza el uso de herraduras, con esto la progresiva sustitución de bueyes por caballos.

Se genera un incremento de la producción agraria. Esta dinámica es difícil de compensar, debido a la alta
demanda de cereales, de los cuales la población cada vez depende mas, por ello se producen hambrunas en
Europa durante el s. XI.

La demanda alimenticia continúa creciendo cuando se va reduciendo la incorporación de nuevos espacios y


cuando las mejores tierras se muestran agotadas, de tal modo, que las tierras excesivamente gastadas se
convierten en pastizales para el ganado.

A partir del s. XII en la ganadería se destaca el sector ovino, convirtiéndose en una de las bases de la alimentación,
debido a su aporte en cuanto a leche, quesos, lana y piel.

Un incremento ganadero parecería positivo para una agricultura necesitada de abono animal, pero el aumento de
cabezas de ganado exige un mayor número de tierras entregadas al pastizal.

1.2 Artesanado
Una sociedad que centra su alimentación en el pan, fomenta la proliferación de molinos hidráulicos con los que
transformar el grano en harina panificable, lo que impone el abandono del uso particular de molinos de mano.

La demanda de utensillos agrarios y también artesanales contribuye a la expansión de los centros metalúrgicos.

En los s XII y XIII, se multiplican los yacimientos de plata, cobre, hierro, estaño, plomo y oro.

La producción textil actúa como motor del desarrollo artesanal en toda Europa a ritmos muy distintos.

En Italia (s. XII) se destacan la seda y el algodón. Estas grandes producciones, explicables por el desarrollo
comercial, se convierten en productos de calidad, e impulsan el generalizado desarrollo del artesanado.

Los procesos de producción eran largos y complejos, el desarrollo de la producción textil se beneficia de la
innovaciones técnicas y también de de la organización laboral.

En todos los casos, la actividad artesanal, indirectamente contribuye a enriquecer una sociedad que incrementará
sus demandas de todo tipo.

1.3 Comercio
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La demanda comercial de la Alta Edad Media está centrada en escasos objetos de lujos y producto
culturalmente necesarios como el vino para la misa. A partir del s. XI alcanzará enormes dimensiones de
globalidad geográfica, intensidad socia y volumen económico, gracias al aumento demográfico, el estimulo
artesanal, la mayor distribución de la riqueza.

El comercio se nutre de la perfecta combinación entre las dinámicas de largo y corto recorrido estimulada por las
funciones de capitalidad regional de los emergentes núcleos urbanos, a esto se añaden las convocaciones anuales
de ferias.

El intercambio de productos se beneficia sobre todo del desarrollo marítimo. En el s. XI se revitalizan las líneas
comerciales mediterráneas, las pioneras italianas son Amalfi y Bari.

La intensificación y globalización de los intercambios, en los s. XII y XIII, permiten enlazar rutas africanas y sobre
todo, asiáticas. Estas rutas se entrelazan en un permanente intercambio.

A la inicial llegada de materias primas y objetos de lujo, además de especias y esclavos, se suman las específicas
producciones creadas para la exportación tanto artesanales como agrarias, las demandas necesarias para el
funcionamiento de las manufacturas y una plena complementariedad en telas.

Se renueva gran parte de la red viaria y se mejora la tracción.

La intensidad de la actividad genera legislaciones y regulaciones específicas, cortes judiciales particulares


mediante tribunales mercantiles ágiles. La regulación del intercambio y la autorización de ferias y mercados son
asumidas por las monarquías que pretenden remarcar asi, sus atribuciones exclusivas o regalías

1.4 Técnicas de organización y financiación


Todas las actividades persiguen recuperar el capital invertido, reducir los riesgos e incrementar los beneficios.
Ante estos propósitos, los negocios, hacen desarrollar la procuraduría y sistemas de información y correo, que
acabaran estableciendo sucursales permanentes. Ante todo, la organización jurídica, no sólo mercantil sino
también artesanal y a veces agropecuaria, requiere un contrato, a veces de compañía y sobre todo, de comanda.

El contrato de compañía se remite a una fidelidad y asistencia mutua en todos los aspectos.

El contrato de comanda predomina en Europa y consiste en el pacto de una o mas actividades entre un socio
capitalista (comandante) y otro gestor (comanditario) que arriesgan capital y trabajo y pactan el reparto de
pérdidas y beneficios.

Los talleres de base familiar articulan la mayor parte del trabajo artesano europeo.

El cálculo financiero se mantiene en libras, sueldos y dineros. El incremento de las extracciones de plata y las
primeras acuñaciones de oro bajo medievales contribuyen a graduar el sistema monetario a partir de las monedas
más prestigiosas y a acelerar la circulación de numerario.

El precio del dinero se abarata y se multiplican los inversores en créditos. La mayoría del dinero procede de
inversores cristianos que burlan la condena religiosa al disimular el crédito bajo fórmulas de compra-venta.

El sistema financiero del s XII es suficientemente vulnerable como para cerrar el siglo con las primeras grandes
quiebras bancarias y con una creciente inestabilidad monetaria que motiva alteraciones de monedas importantes.

2. ASOCIACIONISMO LABORAL

Las nuevas ocupaciones de transformación e intercambio renuevan el marco de convivencia en una sociedad
inclinada a las solidaridades de grupo. Asi, las mismas actividades laborales generan corporaciones de oficio y
agrupaciones asistenciales que, engrandecidas por su remarcado ascendente social, incidirán de modo creciente
en el ejercicio del poder desde el afán por impregnar la sociedad con sus ideales e intereses.

2.1 Oficios y cofradías


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La organización social medieval se asienta en el establecimiento de solidaridades entre afines. Bajo esta óptica,
artesanos y comerciantes se agrupan por oficios localmente, invocando una articulación corporativa voluntaria
entre iguales en un contexto de pujanza económica y concentración laboral, alcanzando suficiente poder para
presionar y obtener privilegios específicos de sus señores.

Las corporaciones de oficio asumen la representación, defensa y ordenamiento de las cuestiones laborales,
mientras que las cofradías abordan la atención asistencial, cívica y piadosa.

La dirección de las asociaciones es colegiada, con unos cargos que suelen ser renovados anualmente por la
asamblea representativa o general.

Las corporaciones de oficio regulan la producción según el mercado, atienden la previsión de materias primas,
cuidan la continuidad de la producción, garantizan los beneficios para los dueños del taller y establecen vínculos
de ayuda a cambio de impedir la libre competencia y organización de las fuerzas productivas. De modo mas
generalizado, las corporaciones insisten en el control de todas las cadenas productivas y de las actividades afines.

2.2 Incidencia política

El éxito del autogobierno de las ciudades italianas esta plenamente imbricado con la actividad comercial, aunque
con modelos distintos.

En todas partes, los impulsores del nuevo orden social configuran una élite nítida, de tal manera que desde el
primer momento se establecen distintos niveles entre los oficios, con unas claras preeminencias en el control de
la producción, acceso al poder y capacidad económica.

La solución, trata de dosificar el acceso al poder local a partir de la misma estratificación de los oficios, donde
cada oficio se va encuadrando dentro de una mano para posteriormente especificar para cada una de ellas, cutas
de acceso a los órganos de gestión municipal, reservando la preeminencia del grupo superior, representante del
sector económicamente mas poderoso y numéricamente mas reducido.

Las posibilidades de encuadramiento social ofrecidas por las corporaciones de oficio convierten a éstas, en base
para articular las defensas y milicias municipales en ciudades italianas y en visión estructurada de la misma
sociedad, aspecto por el que son incentivadas por el poder político.

La participación de este poder a través de las agrupaciones laborales, estabiliza su número y sus normativas,
acentúa el encuadramiento social y perfilara el camino hacia la gremializacion de la sociedad. Como se evidencia
en el acceso al poder municipal en el s XIV inscribirse en una corporación se va convirtiendo en el tramite del
patriciado para acceder al poder.

3. ESPACIO URBANO

Más allá del aumento demográfico, la dinámica de concentración de población reconvierte en una de las
características de la mutación socioeconómica de la sociedad europea entre los s. XI y XIII con sus consiguientes
efectos en el incremento, crecimiento y transformación de los espacios urbanos.

3.1 El empuje urbano


Entre los s. XI y XIII, una serie de estímulos, en parte contradictorios, incentivan la concentración de la población:
la tensión feudal, los nuevos esquemas de producción y control del territorio y de los pobladores, el desarrollo de
las formulas de solidaridad colectivas, las estrategias del emergente poder municipal, las pretensiones de las
monarquías y el efecto multiplicador del mismo empuje urbano.

Esta dinámica facilita una amplia gama de concentraciones de población: núcleo urbano. El surgimiento de éste
unida a la posición rectora intrínsecamente unida a la posición rectora y a la gestión del mercado, precisamente
cuando se incrementa la capacidad adquisitiva de la población rural, parte de la cual contribuirá de modo
importante al crecimiento urbano.

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Este impulso se adapta a tres escenarios básicos: los espacios mediterráneos como Bizancio, la costa adriática y
tirrena y el mundo islámico.

Esta realidad socioeconómica, paralela al incremento de la capacidad adquisitiva y del reconocimiento de la


cúpula dirigente urbana, recibe un creciente soporte intelectual: el derecho común, que avala el sistema comunal.
Desde esta posición, las villas y las ciudades consolidan su importancia social y directiva.

3.2 Ciudades, villas y aldeas: crecimiento y fundaciones


Entre los s. XI y XIII la eclosión urbana consolida un nuevo concepto de localización y urbanismo de las villas y
ciudades.

En el ámbito rural, la reordenación de los espacios cultivados y las necesidades defensivas fomentan
concentraciones en torno a los castillos. En la Península Ibérica, la conquista de Toledo facilita la repoblación de
los amplios territorios, es decir, núcleos urbanos dominadores de una amplia demarcación.

De modo generalizado, el poder baronial y el regio, crean nuevas poblaciones concentradas con la debida
planificación urbanística y con el reclamo de una inmigración atenta a las ventajas jurídicas y fiscales garantizadas
por las específicas cartas de población.

Se trata de dar lugar a un incremento demográfico, pero también de reordenar el espacio bajo nuevos conceptos.

Los nuevos núcleos contribuyen a entretejer un renovado perfil territorial que exige una jerarquización espacial,
surgida con naturalidad cuando el aumento de riqueza y de actividades desarrolla centros de gestión y de
intercambio. En esta jerarquización de núcleos juegan un importante papel las poblaciones antiguas.

Las villas y ciudades consolidadas muestran una organización urbana compleja, un recinto amillarado, espacios
públicos como el mercado y una capitalidad regional, dejando configurada la trama urbana básica europea.

3.3 Perímetro y demografía


La renovación de los recintos amurallados muestra el incremento del espacio en las ciudades que crecen.

El perímetro permite acoger una población que en las grandes ciudades suele mostrarse apiñada. En realidad, el
incremento demográfico es incentivado por las propias ciudades, porque un numero superior permite aumentar
la riqueza y la capacidad de presión con que obtener mayores privilegios de la correspondiente señoría, y con que
ejercer una mejor respuesta a agresiones externas desde la noción de solidaridad del colectivo social.

Se calcula que hacia 1300, en Europa, unas ochenta ciudades se colocaban por encima de los 10.000 habitantes,
de las que unas cuarenta sobrepasaban los 20.000.

3.4 El perfil urbano


El crecimiento de las ciudades medievales es inicialmente policéntrico. El establecimiento de un único y común
recinto amurallado contribuye poderosamente a la cohesión urbana y al sentido colectivo compartido por sus
habitantes.

Una serie de puntos axiales articulan el interior urbano, como determinados centros religiosos y de gobierno. Se
destaca también la ubicación del mercado y las ferias, dentro de los espacios no edificados. Se avanza hacia una
diferenciación social del interior urbano, facilitado por la organización laboral.

La construcción urbana impone atender necesidades colectivas acentuadas con el engrandecimiento de las
ciudades y la complejidad social: defensa, urbanismo, salubridad. Entre fines del s XII y XIII se pavimentan las
principales vías de grandes ciudades como Paris y Londres, al mismo tiempo se avanza en sistemas de
alcantarillado y comienza a cobrar importancia la ostentación urbana, que comparte pretensiones de pujanza
económica, donde se aspira a alcanzar renombre

4. MUNICIPIO, RELIGION Y PODER

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La adopción de la noción de solidaridad de grupo por el colectivo urbano, la jerarquización social interna, la
preeminencia de su cúpula social, y la proyección sobre el territorio regional circundante son fenómenos de una
misma realidad.

4.1 Capitalidades regionales


La ciudad es el mercado pero, al mismo tiempo, es el centro de servicios, donde se asientan los notarios para
registrar todas las actividades y donde el desarrollo administrativo de la Iglesia, la monarquía y las señorías sitúa
sus representantes distritales.

Esta acentuación condiciona el entorno rural, tanto por impregnar en sus habitantes una creciente vinculación
con la ciudad por razón de las necesidades judiciales y crediticias, como por incidir en la producción agropecuaria.
En la primera mitad del s. XIII, va condicionando sus cultivos y su ganadería a las necesidades de la ciudad,
también la actividad artesana se proyecta sobre este entorno.

Las proyecciones urbanas sobre el ámbito rural contribuyen poderosamente a fundamentar la base de la
oligarquía ciudadana.

La prosperidad de ciudades bajo dominio nobiliario se convierte en base de importantes fortunas señoriales en
toda Europa.

Las tensiones entre los nobles y los burgueses surgen, de la coincidencia de intereses que facilita la colisión entre
los radios socioeconómicos tejidos por las urbes y la fragmentación jurisdiccional detentada por los nobles.

4.2 La formación de una oligarquía dirigente


El perfil de los miembros de las elites ciudadanas, se sitúa en torno al a figura del hombre de negocios que se
despreocupa de las distintas procedencias de sus inversiones. La actividad comercial se convierte en la lanzadera
de la mayoría de las fortunas urbanas. En el s.XII, las principales actividades adquisitivas, están relacionadas, con
la especulación urbanística. En el s. XII, se produce la consolidación de las fortunas, mediante una actividad
inversora plural, diversificada y sin complejos de intervención.

En todos los casos, las cúpulas dirigentes, se van afianzando en la explotación, de sus inversiones, ellos son, según
los lugares “meliores”, “potentes” y “grassi”.

En algunas poblaciones se reservan el calificativo de “ burgués” o el de “ciudadano”.

Este orgullo de clase propio de la cúpula, unido a los intereses, económicos y sociales inherentes, acentúa la
tendencia a su creciente hermetismo social en torno a unas familias concretas.

4.3 Gobierno autónomo y poder municipal


Las emergentes actividades artesanales y, sobre todo, comerciales encuentran vías reivindicativas junto a las
primeras expresiones de identidad comunal, evidenciándose el acaparamiento de ésta.

La debilidad del poder público contribuye a la pujanza de la asamblea local, que subsanara sus vacíos de poder.

La elevada capacidad económica de las cúpulas urbanas, y las siempre perentorias necesidades de las distintas
señorías facilitan que las soluciones se pacten, mediante el intercambio de las ayudas económicas de los
burgueses y las cartas de libertades, franquicias y privilegios ofrecidos por las señorías.

Cada ciudad reclama leyes particulares, que beneficien el desarrollo económico y garanticen una favorable
condición jurídica y judicial de los habitantes.

Para poder seguir reivindicando nuevos privilegios, incidir en los asuntos políticos, que afectan al colectivo local y
asumir la regulación gubernativa interna, conviene seguir de la señoría, un acceso al poder. La autonomía de un
poder municipal se alcanzara al obtener para la asamblea local, un carácter permanente, con capacidad de
gestión, y sobre todo, de delegación en unos representantes estables, encargados de gestionar funciones públicas
y asumir la representación y protección de los habitantes.

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En la asamblea se reduce la participación, donde solo tiene lugar algunos vecinos, caballeros, etc. Se
desarrollan sistemas electivos anuales para cubrir magistrados locales, según los lugares, a distintas
denominaciones: cónsules, jurados, procuradores, consejeros .

La representación regia se extraerá de las élites locales, estas buscaran el modo de mediatizar a los
representantes del soberano y éste de incidir en las fuerte fracturas internas.

La consolidación de los gobiernos locales normaliza su actuación autónoma y, también, su incidencia en la política
general.

En el s. XIII las demandas del colectivo urbano ante el poder real adquieren claros tintes de presión estamentaria.

4.4 La diversidad social


El aumento a la producción y del intercambio incrementa la riqueza y el consumo. La distribución de dicha
riqueza es muy desigual, con un claro sentido de grupo q la retiene frente a sectores inferiores. La diversificación
inherente conduce a la sociedad a una visión en clase de diferente capacidad económica y reconocimiento social
que condiciona la estructuración y funcionamiento institucional: maiores, mediocres, minores.

Esta estratificación pretende proteger a las capas inferiores de las superiores. No se imposibilitan los ascensos.
Las disposiciones con las que las congregaciones de oficio pretenden proteger a los trabajadores, pueden
contribuir a acentuar las diferencias e incluso a excluir de su protección a artesanos. Debido a esto es que se
producen huelgas intermitentes desde 1245.

Existen dificultades para asimilar las importantes oleadas de inmigrantes del campo. La creciente presencia de
desclasados motiva a actuaciones asistenciales por parte de la iglesia.

La cohesión de la sociedad en torno a la identidad cristiana va radicalizando, durante la baja Edad Media, la
interpretación religiosa popular, lo que dificulta la convivencia con las minorías étnico culturales inasimilables,
ej:losjudíos.

La estamentizacion de la sociedad, va excluyendo del gobierno urbano, en primer lugar a los clérigos. Ni clérigos
ni barones son ajenos al atractivo urbano y pretenden disponer de residencias en villas y ciudades,
beneficiándose de servicios como la defensa y el abastecimiento, pero negándose, a participar en las exigencias
exactivas y a colaborar con la justicia ordinaria, propiciando asi una conflictividad acentuada en el s. XIV, al
incrementarse las necesidades exactitas urbanas.

5. UNA EUROPA DE CIUDADES


Desde las ultimas dos décadas del s XII, el motor económico de Europa no es el campesinado, sino los sectores
secundarios y terciarios, característicos de las ciudades.

El peso rector del mundo urbano es superior a sus dimensiones demográficas y físicas del conjunto.

Los sectores sociales urbanos acrecientan sus diferencias y distancias, el mundo rural se encuentra en conflicto
interno por sus dependencias al ámbito urbano.

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CAPÍTULO 23
“El desarrollo de la cultura Europea”
El s. XII va a abrir rutas de cultura en un proceso ascendente que alcanzara su cúspide en el s. XIII. El auge de la
población, la diversificación de las sociedades y el orden social ofrecían las adecuadas posibilidades generales; el
renacer de las ciudades, el esplendor monástico y la reforma eclesiástica gregoriana, habían generado la demanda
principal de bienes culturales. Los resultados más significativos fueron: la variedad y el vigor de las
manifestaciones y los empleos deliberados de instrumentos tantos tecnicos como metodologicos o
institucionales.
Con respecto a lo escrito y a la oralidad, esta fue la dualidad que con más rapidez se abrió paso, la que empezó a
dibujar un abismo entre las culturas de lo escrito y las culturas de la memoria oral.
1. Los instrumentos y fuentes de la actividad intelectual
El denominado “renacimiento carolingio” lego al menos tres cosas: una normalización de la escritura, un intento
de la uniformidad del latín escrito y un cierto reconocimiento de las obligaciones educativas del poder público.
A partir del s. XII el empleo del latín era general como lengua escrita de cultura, y también para las actividades de
relación eclesiástica y política en todo el ambiente europeo.
Las fuentes de conocimiento y autores fueron cada vez más abundantes, aunque dentro de un marco de gran
tradicionalismo.
Una de las mayores novedades fue la recepción de traducciones latinas de obras hasta entonces solo disponible
en griego o árabe.
En el s. XII predomina la demanda de obras de astronomía, ciencias, medicina, lógica aristotélica y filosofía; sin
embargo, a finales de esa centuria y durante el s. XIII se producirá la recuperación de toda la obra de Aristóteles
2. Las escuelas del s. XII
Las escuelas más importantes fueron instaladas en los monasterios sajones o en los suabos.
Se intensifica la aparición de las escuelas episcopales, ubicadas dentro de las florecientes ciudades. Estas escuelas
no son nuevas, lo que ocurre es que se renuevan y perfecciona su organización (Chartres y más tarde Paris). Estas
escuelas estaban dedicadas al estudio de las artes liberales de la teología.
El renacimiento urbano tuvo un papel capital en esta revolución, por cuanto las escuelas urbanas van tomando el
relevo a las monásticas. En Italia empezaban a surgir escuelas, de origen privado, sostenidas por las
municipalidades correspondientes. El aprendizaje de la lectura, la escritura y nociones de matemáticas tenía
como fin preparar a los hijos de los comerciantes. Las más importantes fueron la de San Víctor en Paris y la de
episcopal en Chartres.
De la actividad cultural vivida en estas escuelas se concluyen, por lo menos, dos resultados claros. Por una parte,
el progresivo distanciamiento entre una cultura tradicional y otra erudita. De esta forma el latín se convertía en
una jerga clerical alejado cada vez más de las lenguas vivas. Por otro lado, el avance de la reflexión intelectual o
pensamiento filosófico
3. Aspectos fundamentales del pensamiento del s. XII
La disciplina de mayor arraigo es la dialéctica, con ella se tejió la plataforma de la escolástica.
El comienzo de la reflexión intelectual autónoma se apoya en el deliberado esfuerzo por depurar los instrumentos
de reflexión y razonamiento. El gran cambio consistió en ir sustituyendo una enseñanza repetitiva, obsesionada
por transmitir el saber bíblico, que había sido característico de las escuelas monásticas, por una enseñanza más
dialéctica, en la que el saber se investiga.

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En cuanto a los problemas fundamentales, habría que mencionar, el método lógico dialéctico. Pedro Abelardo
aporta un rasgo desconocido hasta entonces: el nacimiento de la conciencia del individuo como Ser diferente a
los demás, situándose en el centro de la polémica como moderadamente nominalista.
Otro problema es el estudio de la naturaleza. Para la tradición cultural cristiana era, creación de Dios, pero en
Chartres, el conocimiento abrió las puertas a un estudio de la naturaleza.
Otro tema se apunta al de la libertad, que surge de nuevo como consecuencia del humanismo chartriano, y por
ultimo, otro conflicto que recorre todo el pensamiento medieval entre los s. XII y XIV es el de las relaciones entre
la razón y la fe.
4. El apogeo de la cultura medieval
El s. XIII conoció la primera madurez de la civilización occidental. Para comprender esto, es necesario tener en
cuenta el cada vez mayor peso de los núcleos urbanos en la sociedad europea, dentro de los cuales hubo un
incremento del número de personas dedicadas a actividades culturales: apareció la figura del estudioso dedicado
profesionalmente a indagar la razón de las cosas y creencias. Son estos los que se van a adueñar de la enseñanza
universitaria. Asimismo, se produce una integración de la intelectualidad en los medios sociales y económicos
urbanos.
Durante el s. XIII el desarrollo de la filosofía y del pensamiento alcanza su plenitud gracias al conocimiento casi
completo de Aristóteles a partir de traducciones.
4.1 El conocimiento de la filosofía aristotélica
La traducción y difusión de las obras de Aristóteles fue una tarea lenta y compleja. Durante las últimas décadas
del s. XII y XIII, el esfuerzo de los traductores se oriento a afinar las traducciones y a restituir el pensamiento
original de Aristóteles sobre la base de textos griegos más fiables.
La recepción de las obras fue acompañada por la de los trabajos de los comentaristas judíos y musulmanes. El
musulmán Averroes ejercerá una importante influencia en la universidad de Paris y en toda la escolástica. Su
respeto le llevo a plantear con toda firmeza el valor de la filosofía como instrumento de búsqueda de la verdad.
4.2 Las universidades
El hecho cultural mas importante es la fundación en el s. XIII de las universidades, surgen de la evolución natural
de las antiguas escuelas episcopales y en menor grado, de las municipales. Éstas consiguieron un alto grado de
autonomía respecto del poder religioso y político.
La universidad pasó a ser una corporación más, que permite controlar la relativa anarquía precedente mediante
estatutos y reglamentos.
En todos los casos, estaban sujetas a la jurisdicción eclesiástica o a las intromisiones del poder laico. Poco a poco
fueron alejándose de la dependencia de la autoridad regia o del obispo del lugar para sustituirla pos la más lejana
del papa, lo que les aseguró una mayor autonomía y ventajas, ya que acabaron convirtiéndose en fuente de
prestigio.
Como modelo arquetípico, la Universidad de Paris agrupaba a las diversas escuelas o cátedras en cuatro
facultades: Artes, derecho canónico, Medicina y teología.
El método de enseñanza se basaba en el empleo riguroso del vocabulario y la capacidad razonadora.
La bibliografía era escasa, basada en un reducido grupo de autores.
En Europa había unas cuarenta universidades hacia 1300, y su geografía era muy dispar.
5. Las grandes corrientes del s. XIII
Dos corrientes filosóficas fundamentales animaron la Universidad de Paris en el s. XIII: el agustinismo y el
aristotelismo.
El agustinismo designa el movimiento filosófico y teológico que se caracteriza por la fidelidad de las doctrinas de
San Agustín. Fue Guillermo de Auvernia el primero en aceptar la distinción esencia-existencia, pero fueron sobre
todo los franciscanos los que alentaron este movimiento como reacción ante el aristotelismo árabe.
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Los grandes pensadores del aristotelismo pertenecen a los dominicos. Este movimiento viene a significar la
recepción, estudio, comentario y la “cristianización” de Aristóteles, culmina el renacimiento surgido en Chartres
en el s. XII. La escuela dominicana fue indicada por Alberto Magno, quien buscará la síntesis del pensamiento
aristotélico con la teología, lo que logrará su discípulo Tomas de Aquino. Será con él que alcance la cumbre el
aristotelismo. Su punto de partida es la distinción entre razón y fe.
En lo concerniente a la metafísica tomista, arrancaba del ser, esto quiere decir, que toda forma de realidad posee
dos determinaciones: la potencia y el acto. El paso de la primera a la segunda, requiere de las siguientes causas:
eficiente, formal, material y material. Sobre ellas Santo Tomás abordó el problema del conocimiento de la
realidad desde una posición de realismo moderado.
Su doctrina política, considera que el hombre es naturalmente sociable, y que la vida civil es necesaria para la
perfección de la vida humana mediante la realización del bien común, sin necesidad de justificación religiosa.
Faltan:

• 24 Crisis del imperio alemán (1190 - 1280)*


• 25 Las monarquias europeas en el siglo XII*I
• 26 Desmembracion del imperio Bizantino y aparición de los mongoles
• 27 Las monarquias excandinavas y la expansión alemana +-*
• 28 La inquietud espiritual*

CAPITULO 29
“La crisis del siglo XIV”
La crisis bajomedieval tradicionalmente es entendida como declive.
1) LA CRISIS ECONÓMICA Y SOCIAL BAJOMEDIEVAL
¿Cambio de coyuntura socioeconómica acompañada de turbulencias políticas? O ¿cambio de estructura desde un
modelo feudal hacia un sistema más próximo al precapitalismo?
Crisis en la que las calamidades (enfermedad guerra, hambrunas) son al tiempo símbolo causa o consecuencia del
proceso en general.
a) LA GUERRA:
Las últimas décadas del siglo XIII y primeras del XIV se hallaban entre las menos conflictivas en ese sentido. El
estallido de la guerra de los 100 años supuso la apertura de un periodo distinto, una maraña de enfrentamiento
sacudió el continente.
El crecimiento del estado monárquico, inscripto en la pugna de la monarquía y la nobleza y de la propia tensión
interna de la aristocracia por el poder, se convierte ahora en uno de los grandes referentes. No es casual que la
continuidad de la guerra contribuyera más que ningún otro motivo al desarrollo de la fiscalidad, pilar básico de la
construcción del estado.
La guerra de los 100 años, aunque con sus periodos de tregua, cubre una etapa de más de un siglo, desde los
primeros enfrentamiento de 1339 hasta la ocupación francesa de la Guyana en 1452.
La guerra civil castellana ocupará casi por completo la segunda mitad del siglo XIV.
Aragón mantendrá su combate contra angevinos o genoveses.
La Paz Perpetua entre el imperio y el papado de 1356 no impedir que Italia sea un permanente hervidero de
guerras entre las potencias urbanas (Florencia, Siena, Venecia, Pisa, Génova)y con las grandes familias
principescas de poder ascendente, ni que fenómenos parecidos se presenten en Alemania entre las ligas e
ciudades o de caballeros, los príncipes y el propio emperador.
Los avances tecnológicos y las novedades estratégicas hicieron de la guerra un fenómeno más mortífero
(aparición de armas de fuego, cañones), e hicieron aumentar la sensación de terror que los combates producían
en la sociedad:

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• Destrucción de cosechas.
• Quema de molinos.
• Asedio.
• Saque de las poblaciones.
• Bloqueo/entorpecimiento del comercio de víveres.
• Aumento del poder destructivo de los ejércitos.
• Intensificado todo por las bandas organizadas de forajidos.
b) EL HAMBRE:
Europa vivió hasta mediados del siglo XIII, en más de una región, una expansión de tierras cultivadas y de
producción agraria sin precedentes. La población había crecido en las mismas proporciones.
La población europea estaba mal distribuida, con regiones y ciudades muy pobladas y tierras periféricas poco
habitadas. El tráfico comercial de alimentos de primera necesidad tenía todavía grandes limitaciones y las
aglomeraciones urbanas recurrían habitualmente a la compra en las comarcas más o menos cercanas.
Se dio una expansión de cultivos especializados: viñedo (región mediterránea), plantaciones textiles, u olivares.
La crisis se concentra sobre todo en los grupos menos favorecidos.
Todos estos ingredientes hicieron que desde principio del siglo XIV por los problemas de producción y
abastecimiento diversas regiones de Occidente sufrieran autenticas HAMBRUNAS.
El factor desencadenante fue una sucesión de malas cosechas, provocadas por una climatología especialmente
adversa.
Esta sucesión más o menos intermitente de calamidades agrícolas no habría supuesto tanto un descenso global
de la población cuanto el estancamiento demográfico y la malnutrición de los grupos populares.
c) LA PESTE:
Es una enfermedad infectocontagiosa producida por un bacilo que se encuentra en ciertos roedores (musarañas,
ardillas, marmota). El vehículo hacia el hombre es la rata domestica (gris o negra). El encargado final de transmitir
el bacilo al hombre es la pulga de la rata. Y entre hombres la transmisión se da por las pulgas del hombre que al
picar transmiten por la sangre el bacilo.
La enfermedad se manifiesta en dos maneras:
1. BUBÓNICA: Crecimiento anormal de los ganglios.
2. atacar los pulmones con una muerte casi segura.
En muchas ocasiones ambas formas pueden degenerar en hemorragias cutáneas que forman placas de color
oscuro en la piel, de ahí el nombre de peste negra que se dio a la epidemia.
Todos estos conocimiento son recientes. Durante la época de las grandes epidemias algunas medidas tuvieron sus
efectos beneficiosos:
• La consideración de que el enfermo y sus bienes eran impuros llevo a la incineración de aquellos, con lo
que se lograba la muerte de muchas pulgas.
• Se evitaba el contacto con los enfermos.
• Numerosas ciudades italianas establecieron en 1348 la prohibición de entrada a las personas y mercancías
procedentes de las comarcas afectadas.
En cambio, los transmisores del bacilo se veían beneficiados por las personas que huían de las ciudades afectadas
al llevárselos consigo.

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En relación a la EPIDEMIA (1347-1352) el propio proceso de nacimiento y expansión de la Peste Negra que
llego a Europa fue muy lento.
En 1330 se desato una epidemia en china, y las rutas caravaneras contribuyeron a llevar la epidemia (hombres,
pieles) hacia el oeste, hacia regiones más pobladas y dotadas de núcleos urbanos importantes donde el contacto
humano hacia más fácil la propagación de la peste. Llego a la península de Crimea en 1346. Allí había genoveses.
Los italianos que regresaban a su patria y las ratas negras que los acompañaban en sus barcos hicieron el resto. El
avance en 1348 fue más rápido, incentivado por la crisis de subsistencia.
Con las grandes rutas comerciales marítimas como ejes básicos de propagación, la pandemia se extendió por toda
Europa.
También las tierras dominadas por el Islam recibió la visita de la peste, y tb numerosos personajes ilustres fueron
víctimas de la enfermedad (Felipe VI de Francia, Juana II de Navarra, Alfonso XI de Castilla).
La epidemia afecto con mayor intensidad a los espacios urbanos y a centros de vida comunitaria que al ámbito
rural.
2) LOS ESPACIOS VACÍOS. REGRESIÓN Y REORDENACIÓN DEMOGRÁFICA Y AGRARIA:
En torno a 1400 la población europea apenas suponía un 60% de la existente un siglo antes. Era necesaria una
mano de obra que restituyera el tejido industrial y comercial. El fenómeno de la emigración del campo a la ciudad
resulta evidente en los reinos hispanos. Este proceso genera a su vez una importante redistribución del espacio
agrario. En la segunda mitad del siglo XIV y primeras décadas de la centuria siguiente se documentan miles de
despoblados. La reducción de la demanda y la apertura de “huecos” en las ciudades y en los pueblos más fértiles
favoreció el abandono paulatino del campo.
Hubo tb movimientos provocados por la excesiva presión señorial a hora de cobrar las rentas. El interés del los
señores por mantener su nivel de ingresos obviamente deteriorado por las mortandades, tuvo el reflejo en el
intento de elevar las exacciones individuales.
3) LAS CONVULSIONES SOCIALES:
Los problemas económicos y demográficos tuvieron a su vez repercusiones en el plano de las relaciones entre los
grupos.
No solo tensiones entre los grupos privilegiados y los menos favorecidos. Sino tb enfrentamientos entre la
aristocracia y el patriciado urbano.
Revueltas Campesinas:
Los conflictos entre la nobleza y el campesinado generalmente se provocaron por el aumento de la presión
señorial. La reducción del espacio cultivado y de la mano de obra campesina tiene como consecuencia el
descenso de la renta señorial y de los diezmos eclesiásticos, con la consiguiente dificultad para mantener el
estatus económico de los señores laicos y el clero.
La reacción de los grupos campesinos será muy diversa, desde el abandono de tierras, la reclamación ante el
monarca, la resistencia violenta.
La corona se pondrá del lado de la nobleza, legitimara los malos usos, colaborara militarmente en el
aplastamiento de las revueltas.
Desde los años 1350 los levantamientos se multiplican:
1381 → Revuelta Inglesa contra las tasas establecidas por el regente Juan de Gante.
1360/1385 → TUCHINS franceses, en Languedoc y Auvernia.
En ocasiones los campesinos aparecen aliados con la pequeña burguesía o el proletariado urbano, pero en otras
ciudades se convierte en su peor enemigo.
Movimientos Urbanos:

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Tampoco faltan respuestas violentas de los grupos urbanos menos favorecidos (artesanado, proletariado)
contra la presión económica y el gobierno ejercidos por el patriciado y que tiene en aquellos sus principales
afectados. Este enfrentamiento se dará en las regiones donde el peso de las ciudades era significativo: FLANDES,
NORTE DE ITALIA, NORTE DE FRANCIA.
En Italia los casos más conocidos:
• Revuelta florentina de los ciompi.
• Sublevación de Cola di Rienzo en Roma: esta sublevación popular de 1343 tomó caracteres casi
nacionalistas. Cola di Rienzo reclamó la vuelta a las tradiciones republicanas frente al gobierno de la
oligarquía que gobernaba teóricamente la ciudad en nombre del papa, instalado en Avignon, aunque se
hizo con el poder acabó exiliado. Rienzo obtuvo el apoyo del pontífice, empeñado en recuperar el control
directo de sus estados, y colaboro incluso con el ejercito que dirigía el cardenal Gil de Albornoz, volvió a
tomar en 1354 el poder de la Cuidad Eterna, pero un tumulto popular acabó con su vida, tras unos meses
de gobierno despótico.

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CAPITULO 30
“La Guerra de los 100 Años”
La monarquía francesa e inglesa fueron protagonistas de un conflicto de larga duración, que ocupo buena parte
de los siglo XIV y XV: LA GUERRA DE LOS 100 AÑOS. Hubo en el trascurso de la misma largos periodos de paz. El
conflicto motivado en principio por una cuestión sucesoria que se planteo en el reino de Francia, afecto a muchos
planos, tanto de carácter político como económicos. Francia e Inglaterra llevaban algún tiempo enfrentadas por
asuntos de inequívoco contenido feudal.
La guerra de los 100 años tuvo una proyección mas allá de sus fronteras, implicando en la misma a otros países,
en particular a los reinos de la España cristiana.
1) LOS ORÍGENES DEL CONFLICTO:
La dinastía de los Capetos se extinguió en el año 1328, fecha de la muerte del monarca Carlos IV, el cual no tenía
descendientes. De esta forma se plantea un serio problema en Francia: ¿Quién sería el próximo monarca?. Pronto
surgieron 3 aspirantes al trono:
1) FELIPE DE EVREUX, nieto de Felipe III el Atrevido (y su 2da esposa).
2) FELIPE DE VALOIS, tb nieto de Felipe III pero de su primera esposa.
3) EDUARDO III rey de Inglaterra desde el año 1327 , el cual podía alegar que era nieto de Felipe IV el
Hermoso, a través de la hija de este, su madre Isabel de Francia.
Los 3 poseían argumentos jurídicos suficientemente validos para aspirar a la corona francesa.
Felipe de Valois contaba a su favor con una serie de elementos, entre ellos su condición de “natural del reino”,
pero tb el prestigio recibido de su padre, Carlos de Valois, que había sido un personaje de relieve en tiempos de
los últimos Capetos. Felipe de Valois fue proclamado rey de Francia por una asamblea de barones, por lo que se
convirtió en el monarca Felipe VI (1328 – 1350).
En un primer momento Eduardo III de Inglaterra no solo reconoció a su contrincante Felipe VI como legitimo rey
de Francia sino que incluso accedió a prestarle homenaje. Sin embargo, unos años más tarde, en 1337, se produjo
un cambio radical en la situación la confiscación por el monarca galo de la Aquitania, territorio dominado por los
ingleses aunque situado en suelo francés, fue la causa fundamental que llevó a Eduardo III a reclamar la corona
francesa.
El asunto se agravó en el siglo XII a raíz del matrimonio de Enrique II de Inglaterra con Leonor de Aquitania.
Aquella fue la época de la proyección del “Imperio Angevino” sobre una buena parte del territorio francés. Dicho
imperio estaba en manos de los reyes de Inglaterra, lo que suponía una merma de la autoridad para los monarcas
franceses.
La cuestión se complico debido a la exigencia de los reyes de Francia, a partir del siglo XIII, de que los reyes de
Inglaterra deberían prestar a los monarcas franceses nada menos que un homenaje preferente. Los monarcas
ingleses, si aceptaban las exigencias de los monarcas de Francia, aparecían como vasallos suyos, lo que suponía
una clara situación de inferioridad. Esta pugna tenía un indudable origen feudal.
Una última faceta, tiene que ver con la vida económica. Para Francia era vital el control de las zonas costeras del
Atlántico, donde se situaba entre otros territorios Aquitania, Bretaña, Normandía, Flandes. Los puertos de estas
regiones resultaban fundamentales para la expansión del comercio francés. Inglaterra, por su parte, procuraba
poner el mayor numero de trabas posibles al comercio de Francia. Aquitania destacaba en el comercio del vino, si
bien su exportación cayó en el siglo XIV. Flandes ocupaba un puesto preponderante en la producción de tejidos,
los cuales se elaboraban básicamente con lana procedente de Inglaterra. En conclusión, la GUERRA DE LOS 100
AÑOS es una confrontación política que se acompaña de otra por el control de los mercados.
La cuestión de Aquitania fue la más importante de todas las causas que enfrentaron a ingleses y franceses.
Inglaterra pretendía transformar dicha región poco menos que en un alodio (patrimonio libre de toda posesión)
con el fin de evitar de esa manera la entrada de agentes de los reyes de Francia. En 1323 surgió un serio conflicto
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entre franceses e ingleses a consecuencia de la decisión del monarca galo Carlos IV de construir la ciudad
fortificada o bastida de Saint Sardos. La reacción inglesa no se hizo esperar, procediendo a atacar y quemar dicha
ciudad. Francia por su parte decretó la confiscación del ducado de Aquitania, al tiempo que enviaba un ejército
con la finalidad de ocupar dicho territorio. En 1325 se firmo una tregua entre los dos bandos. El príncipe Eduardo,
que poco tiempo después sería el monarca Eduardo III, presto homenaje a Carlos IV de Francia, al tiempo que le
pago un rescate, lo que le permitió recuperar gran parte del ducado de Aquitania. El hito decisivo fue la
confiscación de lo que quedaba en manos de los ingleses de la Aquitania(1), medida tomada por Felipe VI en
1337. El monarca francés tomó aquella decisión, debido a los frecuentes actos de rebelión y de desobediencia del
rey de Inglaterra y duque de Aquitania, Eduardo III.
Otro asunto que contribuyo a envenenar las relaciones entre Francia e Inglaterra fue el problema de ESCOCIA. En
1329, a raíz del fallecimiento del rey de Escocia Ricardo I, el cual dejaba como heredero del trono a su hijo David,
un niño, el monarca de Inglaterra Eduardo III decidió intervenir. El joven David ante la intervención Inglesa huyó a
Francia donde encontró el apoyo de Felipe VI. Para Eduardo III la alianza franco-escocesa reultaba peligrosa(2).
Otro núcleo conflictivo era el territorio de Flandes(3). Allí era conde Luis de Nevers, el cual había contando con el
apoyo militar de los franceses para enfrentarse a los sectores populares, a los que logró derrotar. El monarca
inglés, Eduardo III, tomó la decisión de prohibir la exportación de lanas ingleses a Flandes en 1336. Y ofrecía
importantes privilegios a artesanos del textil que estuvieran dispuestos a abandonar Flandes y trasladarse a vivir
a ciudades de Inglaterra para desempeñar allí su oficio. Esta decisión era perjudicial para la industria flamenca,
Eduardo III pretendía encender nuevas mechas.
Otro asunto que contribuyo a acentuar la pugna franco-inglesa, fue el reconocimiento, en Arois por parte de un
tal Roberto, que aspiraba al título de conde en dicho territorio, del monarca inglés Eduardo III como rey de
Francia.
Las dos potencias que estaban por enfrentarse tenían grandes diferencias entre ellas. Francia no solo era más
grande territorialmente sino que tb tenia una población más abundante. Sin embargo, el arco largo inglés, arma
de gran rapidez, superaba a la ballesta francesa, lenta y pesada. Tb era agudo el contraste entre la caballería
pesada de los franceses y la sabia combinación entre caballería e infantería de los ingleses.
2) VICTORIAS INGLESAS:
Las primeras fases de la Guerra de los 100 años se decantaron claramente a favor de los Ingleses.
El punto de partida de la guerra fue obviamente la reivindicación que hizo Eduardo III de Inglaterra en 1337 de la
corona francesa a la que alegaba tener derechos. Eduardo desembarcó proclamándose rey de Francia en la
ciudad de Gante en 1340. Simultáneamente, el soberano ingles firmó un pacto con las ciudades flamencas, al
tiempo que decretaba el final del embargo de la exportación de lana inglesa.
De fines de 1340 a 1342 → TREGUA.
Hubo negociaciones donde los ingleses afirmaron que renunciarían a la corona francesa únicamente a cambio de
territorios en suelo francés que les fuera otorgado con plena soberanía.
Primeros éxitos ingleses: la victoria de Crécy y la toma de Calais:
El combate tuvo lugar en Crécy, en Ponthieu y el resultado de la batalla, larga y agotadora, fue favorable para los
ingleses.
Eduardo a raíz de aquel triunfo, se dirigió con sus tropas hacia la zona costera, poniendo sitio a la ciudad de
CALAIS, que se hallaba en manos francesas. En 1347, Calais se rendía a los ingleses. Aquel nuevo éxito se sumaba
al obtenido en 1346 en Neville’s Cross, sobre el rey de Escocia, David II.
Los dos derrotados, el rey de Escocia y el duque de Bretaña fueron enviados a la torre de Londres, los éxitos
sonreían a Eduardo III.
Poco desp Eduardo III y Felipe VI firmaban una nueva treguai, no hay que olvidar que en el año 1348 se propagó
por la Europa cristiana la terrible epidemia de mortandad conocida como “Peste Negra”, traída al occidente de
Europa por unos marinos genoveses.

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El hundimiento de Francia: la Batalla de Poitiers:


En el año 1350 falleció el rey de Francia Felipe VI. Le sucedió en el trono su hijo JUAN II, conocido como “el
Bueno”. Cometió numerosos errores entre ellos el de rodearse de consejeros incompetentes y corruptos. El
reinado de Juan II fue calamitoso para Francia, Juan II dio muestras de mediocridad en lo que se refiere a la
actividad política.
Juan II fue incapaz de hacer frente con éxito a los graves problemas que amenazaban su reino. En el año 1354,
tras la reunión de negociaciones de ambos bandos en la localidad de Guines, cerca a Calais, estuvo a punto de
lograrse un acuerdo de paz. Eduardo III aceptaba la renuncia a la corona de Francia, pero a cambio de colocar
bajo su soberanía los territorios de Aquitania, Anjou, Poitou, Maine y Turena. Sin embargo a última hora Juan II no
se atrevió a firmarlo. En verdad lo que allí se había acordado parecía una reproducción de lo que fuera el imperio
de Plantagenetii de Enrique II de Inglaterraiii. Aquel fracaso estimulo la reanudación de la guerra.
Carlos II, rey de Navarra y conde de Evreux, conocido como “el Malo”, tb aspiraba a la monarquía francesa, pues
era descendiente de los Capeto por línea femenina. Buscaba acercamiento a los ingleses. Su detención en 1356
por orden de Juan II de Francia, dio lugar a que sus más íntimos pidieran socorro a Inglaterra.
La guerra franco-inglesa se había puesto nuevamente en marcha en el año 1355. El gran protagonista de esta
nueva etapa era Eduardo el príncipe de Gales, heredero de la corona Inglesa, más conocido como “el Príncipe
Negro”.
En 1356 los ingleses planearon un nuevo ataque contra Francia, de tres frentes distintos. En la batalla de Poitiers
el resultado fue un nuevo y sonoro triunfo inglés.
El rey de Francia Juan II fue hecho prisionero y trasladado a la torre de Londres.
La situación de Francia desp de la derrota de Poitiers era desastrosa. La monarquía había llegado a un gran
desprestigio.
El monarca estaba prisionero por lo que ocupo su puesto el delfín Carlos, heredero de la corona a la vez que
duque de Normandía. Éste intentó poner orden.
Carlos II “el Malo”, rey de Navarra, vuelve a Francia en 1357 excarcelado y enrarece aún más el ambiente.
En el año 1358 hubo dos grandes revueltas en Francia:
1. La Jaquerie: protagonizada por campesinos de las llanuras del centro de Francia, que se sublevaron contra
los abusos que cometían sus señores.
2. La de los mercaderes parisinos.
La paz de Brétigny:
Era imprescindible alcanzar la paz con Inglaterra. Finalmente se llegó en mayo de 1360. Las condiciones
estipuladas en el tratado de Brétigny difícilmente podían ser más negativas para la monarquía francesa. El
monarca ingles pasaba a dominar una gran parte del territorio francés.
Al mismo tiempo se estableció que Francia debería pagar a Inglaterra la elevada suma de 3 millones de coronas
de oro para conseguir la liberación del monarca galo Juan II. A cambio Eduardo III renuncia definitivamente a sus
posibles derechos a la corona de Francia.
Los VALOIS habían conseguido la salvación del trono, pero a costa de concesiones excesivas a sus rivales. La
situación financiera era tan complicada que los franceses no pudieron abonar las cantidades estipuladas lo que
motivó que Juan II volviera a su prisión londinense, donde estuvo hasta 1364 cuando murió.
En conclusión, todo lo sucedido desde el inicio de la Guerra de los 100 años en el año 1337, hasta que se llegó al
tratado de Brétigny, en 1360, había sido sumamente negativo para Francia.
3) LA REACCIÓN FRANCESA:
Francia parecía sumida en un abismo a raíz de la firma del tratado de Brétigny. Sin embargo poco a poco se fue
rehaciendo.
La Francia de Carlos V:
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A la muerte de Juan II le sucedió en el trono de Francia su hijo Carlos V “el Prudente”, 1364 – 1380).
Carlos V era una persona para nada brillante desde el punto de vista físico, pero a la vez de salud débil por una
enfermedad. Tenía inquietudes culturales. Fue más un hombre de despacho que de acción. De su reinado se
conserva una excelente crónica elaborada por la pluma de Christine de Pisan, hija de una de sus médicos.
Alianza de Francia con Enrique II de Castilla:
Un acontecimiento que fue beneficioso para la monarquía francesa fue la guerra que sostuvieron en la corona de
Castilla el monarca Pedro I conocido como “el Cruel” y su hermanastro Enrique de Trastámara. Este último contó
desde el principio con la ayuda de Francia.
Enrique de Trastámara, el príncipe bastardo, se convirtió en el rey efectivo de Castilla, es decir ENRIQUE II y da el
inicio a una nueva dinastía, la de los Trastámaras.
La recuperación de Francia:
En el año 1369, Carlos V que se mostraba optimista, estaba dispuesto a recuperar todo lo que había perdido su
reino en la humillante paz de Brétigny. El arma principal en la que se apoyaba el rey francés era el ejercito.
La chispa salto de nuevo como consecuencia de diversas solicitudes que le hicieron a Carlos V como árbitro.
Eduardo III de Inglaterra, replico adoptando nuevamente el título de rey de Francia en 1369. Carlos V respondió
de forma inmediata decretando la confiscación del ducado de Aquitania. En 1370 el ejército francés sorprendió a
las tropas inglesas. Era la primera derrota significativa que sufrían los soldados de Eduardo III en el trascurso de la
guerra.
Un nuevo y muy importante paso dieron los franceses en el año 1372. La flota inglesa fue aniquilada en La
Rochela por las fuerzas navales conjuntas de franceses y castellanos.
Este éxito repercutió de inmediato en la situación de la Francia continental. Ciertamente a raíz de aquella victoria
naval las tropas francesa recuperaron territorios. El ejército francés al mando de Du Guesclin lanzo una
fulminante ofensiva que culmino con la ocupación de caso toda la Bretaña.
1375 → NUEVA TREGUA: Tregua de Brujas.
Las mencionadas treguas ponían de manifiesto el cansancio general que reinaba entre los dos bandos. Carlos V
optimista, pues había logrado situar bajo su soberanía la mayor parte de los dominios que fueron cedido a
Inglaterra en el tratado de Brétigny en 1360.
4) UNA ETAPA DE TREGUA (1380 - 1396):
Los últimos años del siglo XIV fueron testigos de un periodo caracterizado por el predominio de la paz en lo que al
desarrollo de la guerra de los 100 años se refiere. Los nuevos dirigentes tanto de Francia como de Inglaterra
buscaron la paz.
El camino hacia la paz:
En el campo ingles murió en 1376, el Príncipe Negro (Eduardo el príncipe de Gales de Inglaterra) y al año siguiente
el monarca Eduardo III de Inglaterra. La corona inglesa recayó en el joven Ricardo II (1377 – 1399) que solo
contaba con 10 años de edad en el momento de acceder al trono.
Por lo que respecta al bando francés fallecieron en 1380 tanto el rey Carlos V como Du Guesclin. La corona
francesa pasó a ocuparla el joven Carlos VI (1380 – 1422). En ambos casos se dan etapas de “minoridad” (reyes
menores de edad).
En Inglaterra ocupan la regencia los duques tíos de Ricardo II y en Francia tb se encargarán de la regencia los tíos
de Carlos VI.
En 1378 se había producido un Cisma en la Cristiandad europea, al coexistir 2 pontifices, uno establecido en Roma
y otro en Avignon. Cada uno de los bandos apoyaba a un pontífice:
• Francia al lado del papa de Avignon.
• Inglaterra al lado del papa de Roma.
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En el año 1381 se da una sublevación de campesino en Inglaterra y en Francia las sublevaciones tuvieron lugar
en 1382 en Ruán y Paris.
El clima dominante, tanto en el campo inglés como en el francés empujaba a la búsqueda de la paz.
Las treguas franco-inglesas:
El conflicto no había desaparecido por completo. Se entró en una fase de negociación que condujo al TRATADO
DE BAYONA de 1388. Dicho tratado pondrá fin a la pugna anglo-castellana, al tiempo que se establecía el
matrimonio del heredero de la corona de castilla, el futuro monarca Enrique III con una hija de Juan de Gante,
Catalina de Lancaster.
Ricardo II nombro a Juan de Gante, duque vitalicio del ducado de Aquitania. Buena parte de la población de
Aquitania, manifestó su deseo de seguir vinculada a la corona inglesa.
En la localidad de Ardres, tras una entrevista personal de los monarcas, Carlos VI de Francia y Ricardo II de
Inglaterra, se ratifica la armonía franco-inglesa.
Simultáneamente se concertó el matrimonio del rey de Inglaterra, Ricardo II con una hija de Carlos VI de Francia,
Isabel, la cual aportaría una considerable dote. Las treguas de Ardres sumaban puntos para la fijación de la paz.
No obstante, muchos de los viejos litigios seguían sin resolverse. De ahí que la guerra franco-inglesa se reanudara
en los inicios del siglo siguiente, prolongándose hasta mediados de dicha centuria. Las consecuencias de aquel
largo conflicto fueron devastadoras tanto para Francia (aunque resultara vencedora) como para Inglaterra.

i
Wikipedia: La guerra pudo acabar allí, pero la disputa dinástica en el ducado de Bretaña fue la excusa perfecta para volver a
la carga. Eduardo III desembarca en Normandía y comienza una feroz cabalgata por Francia. Felipe VI sale en su persecución y
lo alcanza en Crêcy, donde, pese a no estar preparados, los ingleses consiguen una aplastante victoria (1346). Al año
siguiente los ingleses toman Calais - que conservarán 200 años-, y la Peste Negra obliga a Felipe VI a establecer una tregua,
que durará siete años (1347-1354)
ii
Wikipedia: La Casa de Plantagenet fue la dinastía reinante en Inglaterra entre 1154 y 1399. Después de que el último
Plantagenet fuera obligado a abdicar, la corona pasó a dos ramas secundarias de la dinastía: primero la Casa de Lancaster y
posteriormente la Casa de York. La dinastía acabó finalmente en 1485 con la muerte de Ricardo III, dando comienzo al
gobierno de la Casa de Tudor.
En 1455 estalló la Guerra de las Dos Rosas que enfrentó a dos ramas de la dinastía Plantagenet, la Casa de Lancaster
(reinante) y la Casa de York. Finalmente, Eduardo de York se convirtió en rey. La Casa de York ostentó la Corona hasta la
batalla de Bosworth (1485), en la que el rey Ricardo III es derrotado y muerto por el ejército de Enrique Tudor. Tras la batalla
Enrique es coronado rey, acabando así la Casa de Plantagenet y naciendo la de Tudor.
iii
Enrique II Plantagenet (1133; Le Mans, Francia - 1189; Chinon, Francia), Rey de Inglaterra, Duque de Normandía y
Aquitania y Conde de Anjou.

Faltan:
• 31 Conquistas inglesas, victoria francesa*
• 32 Pontificado de Aviñón *
• 33 Cisma y conciliarismo *
• 40 El Humanismo *

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