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Este documento ofrece consejos sobre cómo salir del orgullo y vivir en humildad ante Dios. Explica que el orgullo aleja de Dios, mientras que la humildad es un fruto del Espíritu Santo. Recomienda reconocer que todo lo que se tiene proviene de la gracia de Dios, no del propio esfuerzo, y servir humildemente a los demás en lugar de buscar estatus. Aconseja dejar que Dios quebrante el orgullo a su debido tiempo y no fingir lo que no se es para evitar ser aver
Este documento ofrece consejos sobre cómo salir del orgullo y vivir en humildad ante Dios. Explica que el orgullo aleja de Dios, mientras que la humildad es un fruto del Espíritu Santo. Recomienda reconocer que todo lo que se tiene proviene de la gracia de Dios, no del propio esfuerzo, y servir humildemente a los demás en lugar de buscar estatus. Aconseja dejar que Dios quebrante el orgullo a su debido tiempo y no fingir lo que no se es para evitar ser aver
Este documento ofrece consejos sobre cómo salir del orgullo y vivir en humildad ante Dios. Explica que el orgullo aleja de Dios, mientras que la humildad es un fruto del Espíritu Santo. Recomienda reconocer que todo lo que se tiene proviene de la gracia de Dios, no del propio esfuerzo, y servir humildemente a los demás en lugar de buscar estatus. Aconseja dejar que Dios quebrante el orgullo a su debido tiempo y no fingir lo que no se es para evitar ser aver
“Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes”
Santiago 4:6
Hay cosas en nuestra vida que los demás ya se han dado cuenta que tenemos, menos nosotros y entre estas está el orgullo.
La humildad existe desde la eternidad y no ha perdido su poder hasta el día de hoy.
· Dios NO es arrogante ni soberbio. · El que vive en humildad vive en amor. · La humildad es un mandamiento, es el resultado del fruto del Espíritu manifestado en su vida.
LA GRACIA DE DIOS
Efesios 2:4-5 “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)
Todos tenemos la gracia de Dios que nos fue dada por medio de Cristo. Gracia: un favor inmerecido.
Miqueas 6:8 declara lo que Dios pide de nosotros “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”
· El orgulloso cree que El todo lo puede: no permitas que la soberbia y el orgullo llenen tu corazón; no olvides que es por la gracia de Dios que tienes lo que tienes y haces lo que haces. · Cuando tienes la gracia de Dios en tu vida NO necesitas pretender ser algo que NO eres; cuídate de las apariencias. · Es necesario que empieces a verte cómo eres delante de Dios; muchos buscan status o posiciones dentro del Reino y NO han entendido que el mayor es el que más sirve. Mateo 23:11-12 “El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido” · Necesitamos dejar que cada quien pase su propio proceso y sea quebrantado por Dios.
DIOS VA A AVERGONZAR A LOS SOBERBIOS.
Hechos 19:13-15 Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?
En el mundo espiritual te conocen; por eso debes guardarte de: · Fingir lo que no eres. · Usurpar puestos. · Atribuirte autoridad que NO se te ha delegado.
CARACTERISTICAS DE UNA PERSONA ORGULLOSA:
· Independiente de Dios; cree que es por sus medios que logra lo que hace. · NO respeta la autoridad. · Tiene problemas para reconocer las virtudes de otros. · Nunca está conforme con nada. · Jamás acepta las circunstancias que está viviendo. Proverbios 29:1 “El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina” · No perdona; cree que tiene derecho a guardar rencor. · Le cuesta recibir lo que otros le dan.