LOS SENTIMIENTOS TARDE O TEMPRANO FLORECEN

Mi padre es una persona muy poco demostrativa, su orgullo de “macho” que no lo deja

para nada y que lo expresa a mis cuatro hermanos y a mí, le impide manifestar sentimientos

como el amor y la comprensión de su ser. De las pocas veces que hablo con él se le hace

imposible contarme acontecimientos de su vida que a mis 18 años compartidos con él los

desconozco. Es un ser humano que se destaca por su humildad, ya que toda su vida ha

estado rodeada por hechos realmente duros y que lo ayudaron a forjar ese valor.

Un día después de tanto insistirle para que me ayudará con el trabajo de la universidad

se acercó a mí y como solo él lo sabe decir “Venga pa’ acá le ayudo pa’ que deje de joder”,

se sentó a mi lado y apoyó sus manos rígidas y maltratados por los trabajos duros del

campo una con la otra. Su postura erguida en ese momento demostraba inseguridad y esto

porque no sabía lo que venía más adelante.

Comencé preguntándole sobre su vida de niño en la que su padre a la edad de dos años

murió, dejándolo solo con su mamá. Menciona “Mi mamá se buscó otro mozo apenas

murió mi papa y nos dejó botados con mi hermano, hasta que fuimos a dar por allá con mi

abuelo pacho y mi abuela que fueron una bendición para nosotros por qué don Leonardo

(padrastro) nos daba juete y no nos quería ver”. Efectivamente mi abuelo los acogió y les

dieron una vida como si ellos fueron sus propios hijos. “Mi abuelo pacho nos recogió, nos

daba la comida, para vestir, pero éramos unas caspas con él” seguida de una risa.

A medida que pasó el tiempo mi padre cumplió sus siete años, según cuenta “mi tía

Cecilia como ella vivía en la grande (municipio cerca a Paya) nos llevó para allá por que mi

mamá nos había regalado supuestamente y nos fuimos con Marcos (Hermano) a vivir y
estudiar allá”. La estadía en ese nuevo municipio al parecer era buena “Yo allá estudié

hasta segundo con mi hermano y por hay los profesores no nos pegaron ni nada, a yo casi

no me importaba estudiar porque uno en ese tiempo no lo necesitaba pero tocaba porque mi

tía me decía que tenía que estudiar” pero pasado dos años la falta que le hacia su abuelo lo

hizo escaparse de la casa de su tía “ Un día sin decirle a nadie yo aliste mis tres chanchiros

que tenía por allá y arranque pa’ Paya y vine a dar donde mi abuelo y eso apenas me vio me

regaño, pero eso pasaron unos días y ya me quede acá. Pero eso sí el Marcos si se quedó

por allá”. De nuevo en casa tuvo que integrarse al colegió de Paya y se dio cuenta que las

cosas eran muy diferentes “Yo empecé a hacer tercero acá y les cascaban a esos chinos, los

ponían a arrodillarse por horas o a estar parados en el tablero o les hacían la risa del mico

(risas) que les jalaban las mechas de la patilla cuando estaban por allá en las nubes o el

mordisco del burro (risas) que eso a esos pobres chinos les agarraban su brazo y les

pegaban semejantes agarrones (risas) pero a mi no, por hay a los otros chinos porque no

hacían caso o no hacían tareas”. Mi padre termino hasta quinto grado porque no había

oportunidad de continuar su educación, además resalta: “En esa época todos se la pasaban

era en las veredas y vivía poquita gente acá en el centro, yo sí como tenia a mi abuelo acá

en el centro me tocaba estudiar, pero los de las veredas venían de vez en cuando como por

aprender medio a leer y a firmar”.

Además, cuenta que “como eso había arta gente que no estudiaba, por hay a los más

viejos nos tocaba enseñarles a firmar al menos, yo una vez le enseñe a firmar a mi abuela

que no sabía”. Al mencionar a su abuela mi padre manifiesta “Apenas yo salí de quinto mi

abuela murió y nos quedamos solos con mi abuelo pacho, después por hay le ayudaba en la

finca y cuando conocí a su mamá fue como a los 12 años porque su mama ya iba a tener al
Andrés (Hermano mayor)”. La conversación que anhelaba tener hacía muchos años se

logra, le veo a mi papá una cara de satisfacción por haberme contado todo eso, al igual que

se le asoman unas gotas de lágrimas en sus ojos, ya que para él es duro contar todo lo que

vivió y recordar a su Abuelo pacho y su abuela Antonia que fueron como unos padres para

él en su proceso de formación.

Elaborado y parentesco:

Edisson David Cristancho Bautista (hijo)

Luis Alfonso Monsalve Castro (Amigo de la familia)

Asignatura: Competencias comunicativas

Grupo: 10-0

Entrevista a: José Miguel Cristancho Galdames

Lugar: Paya Boyacá