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ÉTICA PROFESIONAL

El concepto de ética profesional es aquel que se aplica a todas las situaciones


en las cuales el desempeño profesional debe seguir un sistema tanto implícito
como explícito de reglas morales de diferente tipo. La ética profesional puede
variar en términos específicos con cada profesión, dependiendo del tipo de
acción que se lleve adelante y de las actividades a desarrollar. Sin embargo,
hay un conjunto de normas de ética profesional que se pueden aplicar a
grandes rasgos a todas o a muchas de las profesiones actuales. La ética
profesional también puede ser conocida como deontología profesional.

La idea de ética profesional se establece a partir de la idea de que todas las


profesiones, independientemente de su rama o actividad, deben llevarse a
cabo de la mejor manera posible, sin generar daños a terceros ni buscar
exclusivamente el propio beneficio de quien las ejerce. Así, algunos de los
elementos comunes a la ética profesional son por ejemplo el principio de
solidaridad, el de eficiencia, el de responsabilidad de los hechos y sus
consecuencias, el de equidad. Todos estos principios, y otros, están
establecidos a modo de asegurar que un profesional (ya sea abogado, médico,
docente o empresario) desempeñe su actividad coherente y sensatamente.

En algunos casos, la ética profesional tiene que ver con acciones específicas
de cada profesión. En este sentido, un abogado, un psicólogo o un médico
tienen como valores de ética profesional la confidencialidad de la información
recibida, la eficiencia ya que en algunos casos se trata de situaciones que
implican riesgo de vida, etc.

Cuando un profesional no cumple de manera evidente con las reglas de ética


profesional, es punible de altos castigos o sanciones ya sea por parte de sus
clientes o pacientes como también por parte de sus superiores, cualesquiera
estos sean dependiendo del tipo de profesión o actividad de la que se hable.
ÉTICA PROFESIONAL

Ética Profesional como concepto tiene una íntima relación con la


responsabilidad social. Tanto que es la Ética profesional la que posibilita llevar
a la práctica los valores que pregona la Responsabilidad Social y es la Ética la
que nos ayuda a ejercer la responsabilidad en un marco de coherencia y
correspondencia social. Para que la responsabilidad social (RS),
responsabilidad social corporativa (RSC), responsabilidad social empresaria 
(RSE) puedan acometerse y no sólo sean respetadas a la distancia, se
necesita de profesionales que sean éticos.

La Responsabilidad Social tiene subsumida en sí un conjunto de premisas,


principios, valores, y normas de conducta que se han establecido por el
colectivo social como elementos representativos de la denominada
Responsabilidad Social. La Ética sin embargo, no prescribe ninguna norma o
conducta, tampoco la ética nos obliga o nos recomienda que deba ser
realizado. Su propósito se relaciona entre otros factores con la praxis, con el
cómo se ha de aplicar en los distintos contexto profesionales y personales de
nuestra vida los valores sociales.

Sabiendo que el procedimentalismo ético no recomienda ningún valor social


concreto, sino que centra su campo de acción en resolver los procedimientos
que den legitimidad a estos principios. La Ética entonces es una práctica
racional de los principios y conceptos relacionados a la Responsabilidad Social,
desde una perspectiva de igualdad, universalidad e interactividad con los
actores del contexto de aplicación e implicaciones.

El contexto actual requiere con urgencia que los profesionales de las empresas
y organizaciones practiquen la responsabilidad social y sean éticos,
necesitamos que los actores de la innovación institucional sean competentes,
creativos, contextuales, conceptuales y que comprendan que la solidaridad es
la clave para lograr la sostenibilidad y para afrontar  esta crisis de legitimidad
que vivimos.

Hoy se necesita que las personas en las organizaciones entiendan que la


Responsabilidad Social, Corporativa o Empresaria (Según el contexto de
aplicación); debe de la mano de la ética profesional dejar de ser sólo discurso y
reflejarse en la acción cotidiana, en los actos, en las actividades, en las tareas
y en nuestro trabajo diario.

Este proceso  de entender cómo bajar a la realidad cotidiana de nuestros actos


estos principios es un trabajo  de conceptualización colectivo, aquí
presentamos un documento que busca contar claramente como se puede llevar
a la práctica la Responsabilidad Social.

Por lo expuesto anteriormente se comprende que este es un trabajo colectivo,


que aún está incompleto, que es abierto a nuevos aportes y factible de ser
perfeccionado del aporte  de todos.

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