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CORTE SUPERIOR DE
MATERIA : PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES Y/O INDEMNIZACION U
CAJAMARCA
Secretario: MARIELA DIAZ MORI
Fecha: 30/06/2015 21:31:18
OTROS BENEFICIOS ECONOMICOS
Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL
D.Judicial:
CAJAMARCA/CAJAMARCA JUEZ : BILDER LEONEL SANCHEZ BARAHONA
FIRMA DIGITAL
I. ANTECEDENTES:
Es por ello que podemos decir que medidas cautelares, son providencias
jurisdiccionales dictadas con la finalidad de garantizar la eficacia de la sentencia,
razón por la cual la tutela cautelar se constituye en una manifestación implícita
del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva consagrada en el artículo 139°
numeral 3) de la Constitución; sin embargo, dichas providencias importa un
prejuzgamiento y es instrumental, provisoria y variable; siendo que, corresponde
al Juez dilucidar si en la solicitud de medida cautelar concurren los requisitos
establecidos en el artículo 611 del Código Procesal Civil, modificado por el Artículo
único de la Ley Nº 29384, esto es: a) La verosimilitud del derecho invocado o
apariencia de fundabilidad de la pretensión principal “Fomus Boni iuris”. b) El
peligro en la demora del proceso o por cualquier otra razón justificable.
1
MONROY GÁLVEZ, Juan. Temas de Proceso Civil. Studium. Lima 1987. Pág. 42.
2
MONROY GALVEZ, Obi Cit. Pág. 16.
“periculum in mora” c) la adecuación. Debiendo tenerse presente que estos
requisitos son concurrentes y que la ausencia de uno de ellos determina la
improcedencia de la solicitud cautelar.
a). La verosimilitud del derecho o apariencia del derecho: Para el jurista
Juan Monroy Gálvez, señala “que para la concesión de una medida cautelar
únicamente se requiere acreditar la verosimilitud del hecho, es decir, que la
fundabilidad de la pretensión que constituye objeto de aquel no puede depender de
un conocimiento exhaustivo de y profundo de la materia controvertida en el proceso
principal, sino de un conocimiento periférico o superficial dirigido a lograr una
decisión de mera probabilidad respecto de la existencia del derecho discutido en
dicho proceso3”. Es decir, no debe el juez perseguir la certeza, porque ella es el
producto de una secuencia activa de verificación y deducciones lógicas que deben
ser sustentadas mediante sentencia de fondo, basta eso para conceder una medida
cautelar la apariencia fundada del derecho (que en prima facie exista la posibilidad
razonable de que se ampare la pretensión).
b). El peligro en la demora del proceso: se ha señalado en doctrina que
“Para invocar el peligro, basta señalar -dice Liebman- un fundado temor que
mientras se espera aquella tutela, lleguen a faltar o alterar las circunstancias de
hecho favorables a la tutela misma, esto implica que el peligro en la demora
(periculum in mora) habrá de ser apreciado con relación a la urgencia en obtener
protección especial, dados los hechos indicativos de la irreparabilidad o el grave
daño que puede significar esperar al dictado de sentencia; de ahí que la medida
cautelar no solo busque garantizar sino anticipar los efectos de dicho fallo”4.
Entonces podemos decir que este requisito está referido a la amenaza de que el
proceso se torne en ineficaz, debido al transcurso del tiempo ocurrido entre el
acto postulatorio de la demanda y el que se adopte en la decisión definitiva.
c). La Adecuación: implica que la medida sea idónea para garantizar la
eficacia de la pretensión, porque existe congruencia entre lo solicitado y la
situación jurídica o fáctica que se busca asegurar; y, finalmente, sin que ello
constituya propiamente un presupuesto para la concesión, la contracautela, la cual
representa un requisito para la actuación de la medida cautelar, la misma pondrá a
salvo de los posibles abusos al afectado con su dación.
CUARTO: Ahora bien, en el Proceso Laboral de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 54° de la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo: “A pedido de
3
Monroy Gálvez, Juan. La medida cautelar en el proceso de amparo, en lectura sobre temas constitucionales Nº 03.
Comisión Andina de Juristas. Pág. 220
4
Ledesma Narváez, Marianella. “Comentarios al Código Procesal Civil”, Tomo II, Tercera Edición, Editorial Gaceta
Jurídica 2011. Pág. 426.
parte, todo juez puede dictar medida cautelar, antes de iniciado un proceso o dentro
de este, destinada a garantizar la eficacia de la pretensión principal. Las medidas
cautelares se dictan sin conocimiento de la contraparte. Cumplidos los requisitos, el
juez puede dictar cualquier tipo de medida cautelar, cuidando que sea la más
adecuada para garantizar la eficacia de la pretensión principal. En consecuencia,
son procedentes además de las medidas cautelares reguladas en este capítulo
cualquier otra contemplada en la norma procesal civil u otro dispositivo legal, sea
esta para futura ejecución forzada, temporal sobre el fondo, de innovar o de no
innovar, e incluso una genérica no prevista en las normas procesales”.
QUINTO: Que, la medida temporal sobre fondo está regulado por el artículo
674º del Código Procesal Civil, modificado por el Decreto Legislativo Nº 1069,
publicado el 28 de junio del año 2008, el cual prescribe;
“Excepcionalmente, por la necesidad impostergable del que la pide, por la
firmeza del fundamento de la demanda y prueba aportada, la medida puede
consistir en la ejecución anticipada de lo que el Juez va a decidir en la
sentencia, sea en su integridad o sólo en aspectos sustanciales de ésta,
siempre que los efectos de la decisión pueda ser de posible reversión y, no
afecten el interés público”.
Bajo este contexto normativo se debe traer a colación lo que señala Martin
Hurtado Reyes, “las medidas temporales sobre el fondo lo que hacen es anticipar
en parte o totalmente lo que se va a decidir en la sentencia, es por ello que se
denominan anticipatorias en la doctrina. Para lo Cual se requiere un alto grado de
verosimilitud del derecho invocado, aunque nuestro código menciona una
“necesidad impostergable del que la pide o por la firmeza del fundamento de la
demanda y prueba aportada”, por cierto es necesario el peligro en la demora,
adecuación y contracautela, debe cuidarse siempre que la medida a dictarse ser
reversible, es decir, que fácilmente se pueda retornar a la situación fáctica en que se
encontraban las partes al momento de dictarla o que no afecte el interés público.5”
SEXTO: En el presente caso se tiene que el demandante Rosario Ramírez
Tanta, lo que está solicitando a este juzgado es que se ordene a la demandada
Municipalidad Distrital de los Baños del Inca, incorpore provisionalmente al
demandante en el libro de planillas de trabajadores Obreros contratados a plazo
indeterminado bajo el Régimen de la Actividad Privada, en el cargo de Policía
Municipal. Pues considera que sus pretensiones planteadas en su demanda van a
ser declaradas fundadas, puesto que, con los medios probatorios presentados y
5
Hurtado Reyes, Martin. Fundamentos de Derecho Procesal Civil. Primer Edición. Editorial Moreno S.A.
Lima-Perú. 2009. Pág. 976
valorados en su oportunidad está acreditada la relación laboral que mantiene con
la entidad demandada. Sin embargo de autos se puede apreciar que el demandante
lo que está solicitando es que se ejecute anticipadamente lo que el juez pueda
decidir en la sentencia, no obstante su pretensión necesita de la certeza suficiente
del juzgador, es decir una fuerte probabilidad de la existencia del derecho
invocado, que se adquiere con una actividad probatoria y un análisis minucioso
dentro del proceso principal en donde se determinará su fundabilidad. En este
sentido no es factible que se pueda ordenar a la demandada que incluya al
demandante en las planillas de trabajadores obreros contratados a plazo
indeterminado, puesto que, ello es una consecuencia del tema de fondo, que será
cuestión de análisis en el proceso principal, mas aun si no se ha determinado si
existe o no una relación laboral entre el demandante y la demandada (pretensión
que también conforma su demanda) y por ende que régimen pertenecería al menos
no en grado de fuerte probabilidad, situación que afecta aún más resolver
positivamente su pedido cautelar. Ante ello se debe mencionar lo que establece
Marianella Ledesma “las medidas que anticipan el pronunciamiento final. No
importa una medida cautelar porque afecta o altera la relación sustancial al buscar
satisfacer de manera anticipada la pretensión principal, pero siempre está a las
resultas de la sentencia definitiva. La medida temporal sobre el fondo no admite
restitución de lo anticipado hasta el momento de la sentencia.6” (Lo resaltado es
nuestro) consecuentemente no existe la urgente o impostergable necesidad de
ejecutar anticipadamente lo que pueda decidirse en la sentencia, motivo por el
cual se debe desestimar la pretensión cautelar.
III. PRONUNCIAMIENTO
6
Ledesma Narváez, Marianella. “Comentarios al Código Procesal Civil”, Tomo II, Cuarta Edición, Editorial Gaceta
Jurídica 2012. Pág. 608.