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Capítulo 8

La Argentina oligárquica
(1880-1916)

l. Paz y administración

l. El segundo pacto colonial (imperialismo y dependencia)

El último cuarto del siglo XIX se caracterizó por la transformación


del capitalismo: debido al crecimiento industrial (que se da, más vigo-
rosamente que en Inglaterra, en Estados Unidos y en Alemania) y a las
crisis periódicas, las empresas se concentraron en pocas manos, for-
mándose monopolios (una empresa que domina su rama de produc-
ción) y oligopolios (pocos propietarios hegemónicos en cada sector). És-
tos imponen condiciones de compra y de venta, y determinan muchas
veces los precios. Los grandes capitales industriales se fusionan con
los bancarios, surgiendo el captfalfinanciero. No sólo exportan produc-
tos industriales, sino también capitales, en forma de inversiones y de
préstamos (Tur, 1971). Los países que desarrollan la segunda revolu-
ción industrial compiten entre sí por las áreas de influencia en el resto
del mundo, en algw1os casos teniendo el control económico y sólo par-
cialmente político (neocolonialismo), y en otros territorios (generalmen-
te africanos y asiáticos, pero también americanos y de Oceanía) im-
plantando el dominio colonial directo. Este período es reconocido
como la era del imperialismo, siendo los países industriales calificados
como metropoltfanos, imperialistas o l-YJ!onialistas, y los que están someti-
dos a sus decisiones económicas y1o políticas, dependientes o margziza-
les.
Al elegir nuestras élites insertarnos dentro del esquema de división
ziztenzacional del trabajo -propuesto por Inglaterra- como productores
de materias primas, quedamos automáticamente inscriptos como de-
pendientes en la nueva economía mundial: pasamos a depender de sus
La Argentina oligárquica (1880-1916) 373
372 Historia argentina: una mirada crítica

capitales, de su tecnología, de sus industrias, de sus precios de cmn- e Las montoneras federales ya eran cosa del pasado: por la represión
pra, de sus préstamos y de los intereses fijados para éstos. Por supues- llevada a cabo durante la presidencia de Mitre, los movimientos
to, si se eligió la dependencia era porque le convenía a un importante que hubo en la de Sarmiento y Avellaneda no eran como para po-
sector de nuestra burguesía terrateniente: obtenían grandes ganancias ner en peligro la estabilidad institucional. .,
con facilidad y con poco riesgo. Es por eso que se habla de un nuevo • Se había arrebatado al indígena la inmensa extension de la pampa,
pacto colonial: la antigua sumisión a España se había trocado por otra a necesaria para el proyecto agroexportador que se es~aba desarro-
Inglaterra (Halperín Donghi, 1986). En esta época, Estados Unidos va llando. Faltaba tern1inar de apropiarse de la Patagonia y del Cha-
a luchar a brazo partido para conseguir un lugar en nuestro país, pe- co, para lo cual se dispusieron las fuerzas nacionales. .
ro todavía su influencia va a ser muy limitada. • La inmigración estaba aportando la mano de obra necesan~ par~ el
Sin embargo, no todo le saldrá bien a la oligarquía que es la dueña proyecto agroexportador: el país se autoabasteciendo. ~e trigo, e In-
de los destinos del país: si bien el pacto consistía en que las élites loca- cluso quedaban algunas cantidades para la exportacwn, que pron-
les produjeran las materias primas, los capitalistas extranjeros se van to, con la gran inmigración, se multiplicarían.
adueñando de las actividades vinculadas al transporte y a la comercia- • La crisis económica iniciada en 1873 se había ido superando, Y
lización, y luego también de gran parte de los medios de producción pronto se iniciaría (en 1882) una etapa expansiva sin precedentes.
(tierras, minas, fábricas). Según Halperín Donghi, en ciertas áreas de
An1érica, "ya hacia 1910, la alianza entre intereses metropolitanos y Pese a que Roca no tenía oposición -contaba con el apo~o de l.a ~i­
clases altas locales ha sido reemplazada por una hegemonía no com- ga de Gobernadores de todo el país y había venc~do la res~s-tei:cia ~e
partida de los primeros". Y, para peor, las nacientes clases medias (sur- Buenos Aires-, prefirió reforzar su poder por medio de un eJercito au~
gidas, entre otros factores, de la inmigración y de la escolarización de más eficaz y adicto (para lo cual repartió tierras públicas e~tre los ofi-
grandes masas de población) solicitan, cada vez con mayor presión, la ciales que participaron en las campañas), y del avasallar~nento de l.as
participación en el poder político. Las clases altas, al fin de este perío- autonomías provinciales, centralizando aún más la ~utondad. de~ EJe-
do, van a tener que conceder una paulatina democratización. cutivo y consolidando el Estado nacional. Las. eleccwnes ~e siguieron
asegurando por medio del fraude y la violencia, y el Pa~tld~ ~utono­
mista Nacional (PAN) se convirtió en una suerte de partido unico, do-
2. El régimen roquista minado por el presidente de la nación (Tur, 1971!. . , .
El Estado fuerte en manos de una oligarquia probntanica era la
Roca llegó al gobierno para consolidar ese futuro brillante que la condición necesaria para la expansión de los capitales ingleses en
oligarquía creía que tendría en sus manos para siempre. Era el proyec- nuestro país. Inglaterra lo apoyó con sus préstamos, que eran p~rt~ de
to de las élites que habían llevado a Sarmiento, Mitre y Avellaneda al la doble política imperialista: exportación de capita~es y for~a.lecimien­
poder, y que a esta altura tenía ya muchos inconvenientes soluciona- to de los Estados nacionales incondicionales. Sarmiento, cntico ya del
dos, o en vías de solución: régimen en esta etapa, lo definió interpretando el lema "Paz Y Admi-
nistración" como "Empréstitos y remingtons".
• Se aprobó la cesión del municipio de Buenos Aires como Capital
Federal de la República Argentina. La capital de la provincia de
Buenos Aires sería una ciudad fundada a tal efecto: la ciudad de La 3. El proyecto de la generación del 80
Plata, cuya piedra fundamental fue colocada por el gobernador
Dardo Rocha en 1882. Estuvo lista como para que las autoridades Se conoce como generación del 80 a tm grupo de periodistas, po~íti­
provinciales se trasladaran en abril de 1884. En 1887 se amplió el cos, escritores y científicos que comenzaron a destacarse en esta de~a­
distrito de Capital Federal, cediendo la provincia los municipios de da. Si bien siguieron teniendo influencia personalidades de generacio-
Belgrano y San José de Flores, que pasaron a integrarse al área me- nes anteriores como Sarmiento (de importancia en el Consejo General
tropolitana. de Educación, quien murió en Paraguay en 1888), Mitre (que siguió en
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periodismo, participando en la política y escribiendo historia hasta su nantes. Según Osear Terán (Terán, 1987), "el positivismo configuró la
muerte, en 1906) y Vicente Fidel López (continuó también con la re- matriz mental dominante durante el período 18.80-1910", aunque exis-
dacción de historia y falleció en 1903), ya no tenían un rol directivo. tiera una gran superposición de ideologías, y tomó el rol activo de le-
Entre los principales representantes de la denominada generación 11
gitimar un Estado fuertemente centralizado, consolidando la idea de
del 80" figuran Julio A. Roca, Carlos Pellegrini, Manuel Quintana y nación. El pensamiento cientificista del positivismo no dejó de lado el
Roque Sáenz Peña, que llegaron a la presidencia; Eduardo Wilde, Mi- análisis de las trabas que se oponían al progreso, pero las diagnostica-
guel Cané, Onésimo Leguizamón, que defendían una política laicizan- ba teniendo en cuenta que la sociedad era un organismo vivo, y las di-
te; Pedro Goyena y José Manuel Estrada, que se distinguieron por su ficultades, enfermedades. Uno de los factores sociales que explicaban
defensa ~el catolicismo ante las leyes laicas; José María Ramos Mejía, el atraso era el racial: el evolucionismo darwinista aplicado a la socie-
Agustín Alvarez, Carlos Octavio Bunge y José Ingenieros, que se ins- dad humana creaba los argumentos racistas de la supervivencia de las
cribieron dentro del positivismo argentino; Aristóbulo del Valle y 11
razas más fuertes y de la influencia negativa de las razas inferiores",
Leandro N. Alem, que pasaron a la oposición del régzinen, fundando la como la negra, la indígena o sus variantes mestizas.
Unión Cívica Radical. De todos modos, el pensamiento racista no era unánime. Uno de
No todos los miembros de esta generación pensaban lo mismo; es los más preclaros pensadores americanos, el cubano José Martí, ya en
más, algunos se diferenciaban bastante, teniendo posiciones políticas esa época sostenía lo que hoy está comprobado científicamente: la ra-
confrontadas. Pero tenían algunas características comunes, como una za humana es una sola. Y afirmaba que las cuestiones raciales no tie-
ideología liberal en lo económico, acordando en la modernización del nen sentido, porque no hay razas, sino sólo modificaciones del hom-
país y en su inserción en la economía mundial teniendo un papel bre: "Enfermizos pensadores ... atan y enredan razas que no existen
agroexportador. En cuanto a lo político, la mayoría sentía que el papel más que en el papel" (citado por Stabb, 1969).
directivo debía seguir pasando por pocas manos, defendiendo una
postura oligárquica, para lo cual se continuaba empleando el fraude.
Otros sentían que estos métodos que llevaban a una democracia restníz- 4. La transformación argentina y los intereses extranjeros
gida no eran propios de una sociedad que se estaba modernizando, y
propugnaban una apertura electoral: algunos, pensando que de todos El proyecto agroexportador estaba inserto dentro de la economía
modos conservarían el poder (los notables); los otros, teniendo como mundial: proveer de materias primas a los países industrializados, ya
o?Jetivo que .el poder cambiase de manos, ampliándose la participa- sea para sus industrias o para su alimentación y contribuir como mer-
Cion a las recientemente surgidas clases medias. Quienes pensaban así cado a las compras de sus productos manufacturados. Pero necesitá-
recién lograron imponerse al final del período liberal conservador, para bamos transformarnos y modernizarnos para poder cumplir con ese
transformarlo en otro de democracia de masas. papel. Las innovaciones se fueron dando durante treinta años: la uni-
El positivismo1 (actitud filosófica que procura atenerse a los datos de ficación del país, con la pacificación a la fuerza bajo la ideología libe-
la experiencia y se opone al empleo ilimitado de la razón) vigente en ral; la conquista de nuevos territorios para expandir la agricultura y la
Europa se dio tanto en la Argentina como en otros países latinoameri- ganadería; el ferrocarril, para que la explotación de tierras con produc-
canos, cumpliendo el papel de interpretar a nuestra realidad nacional tos para la exportación fuera rentable; la inmigración, para que hubie-
y fundamentando ideológicamente la hegemonía de las clases domi- ra gente que trabajase esas tierras, instalar y manejar los ferrocarriles
y las nuevas herramientas y maquinarias que ayudaban a una mayor
producción. Todo con el concurso de los intereses europeos y nortea-
mericanos: los préstamos para equipar el ejército, los fusiles reming-
l. Sistema formulado por A. Comte, según el cual el hecho es la única realidad científica
ton para someter a los indígenas y a los rebeldes en general, los ferro-
Y la filosofía es la ciencia que coordina los resultados de las ciencias particulares (Biagini e~ carriles fabricados por los ingleses con la nueva tecnología siderúrgi-
Di Tella, 1989).
ca de la segunda revolución industriat las empresas comerciales y na-
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376 Historia argentina: una mirada crítica

vieras, los bancos y las nuevas compañías que se instalaban de acuer- tencia fueron los argentinos, porque los ii1gleses seguían ganando con
do a la exportación de capitales del recienten1ente surgido capitalismo el transporte (Panettieri, 1986).
financiero oligopólico.

6. La red ferroviaria
5. El frigorífico: el retorno del vacuno
Los ferrocarriles experimentaron un crecimiento explosivo a partir
Las exportaciones de lana habían crecido, pero los precios habían de 1880: de 2.313 km la red ferroviaria pasó a tener 9.432 km en 1890
bajado. Por su mayor requerimiento en el exterior, en nuestro país la y 16.562 en 1900. La mayoría del kilometraje estaba ubi~ado en la re-
oveja había desplazado a1 vacuiLo de las mejores tierras, las más cerca- gión pampeana, convergiendo en forma de embudo hacm los puertos
nas al puerto. Pero esta situación empezó a cambiar cuando surgió el de Buenos Aires y Rosario, y algunas líneas hacia Bahía Blanca. J?u-
sistema de conservación por medio del frío. El primer buque frigorífi- rante la presidencia de Juárez Celman se privatizaron los ferrocarnles
co arribó a nuestra costa en 1876, y comenzó la transformación de que estaban en manos del Estado: el de la provincia de Santa F~. . a una
nuestra ganadería. Se inició un proceso de desmenízización: se comen- empresa francesa, y tanto el Andino y Central Norte (de la Nacio~) co-
zó a criar ovejas Lincoln, más importantes por su carne que por su la- mo el Ferrocarril Oeste (de la provincia de Buenos Aires) se enaJena-
na, en lugar de las Merino (para lana), que fueron desplazadas a laPa- ron a w1 consorcio británico. Esta transferencia del transporte estatal a
tagonia. compañías extranjeras perjudicó al país, ya que _ror un lado. aumenta-
Al principio el buque frigorífico empleaba un sistema de enjdado a ron las tarifas y los productos del interior (por eJemplo los vinos cuya-
cero grado, y a veces, si se producían demoras, se podía echar a per- nos) no pudieron competir con los extranjeros en la región dellit~ral;
der la carne; luego se inventó el congelado a temperaturas de menos por otro lado, el gobierno garantizó ganancias a las empresas pnva-
treinta grados, y se fue perfeccionando el sistema. Entre 1882 y 1884 se das, y éstas abultaban las cuentas de los gastos para que siempre los
instalaron tres frigoríficos: en San Nicolás (de capital argentino), en números les dieran a su favor.
Cainpana y en Avellaneda (ingleses). En esa prin1era etapa se prefirió
el ganado ovino por ser más convenientes los animales pequeños. Sin
embargo, todavía era más importante la exportación de tasajo de los 7. 1nmigración y expansión triguera
saladeros a países esclavistas y de ganado en pie a países limítrofes.
Cuando se cerró el mercado brasileño, se empezó a mestizar el gana- La expansión de las áreas cultivadas se desarrolló as~ciada a las ~o­
do vacuno con la raza Shorthorn, y comienza la exportación de gana- lmuas agrícolas, y éstas se desarrollaron donde los gobiernos provin-
do en pie a Europa. Recién después de 1900 -cuando Inglaterra cierra ciales las protegieron: en Santa Fe, sur de Córdoba y E~t~e. ~íos. En
la in1portación de ganado en pie aduciendo una enfermedad vacw1a, Buenos Aires, los ganaderos estaban en contra de la subdivlsion de las
y sólo pern1ite animales congelados-, se instalan otros cinco frigorífi- tierras para la agricultura. En cambio, en Santa Fe ~abía. en 1889 n:ás
cos en nuestro país. Las exportaciones de la industria frigorífica, las de doscientas colonias agrícolas que cultivaban casi la mitad del tngo
carnes envasadas y el ganado en pie tuvieron el apoyo del gobierno, del total de la producción nacional. Fue desde el puerto de Rosario
con exenciones impositivas. En esta segunda etapa se emplazaron fri- que comenzó la exportación de trigo en 1878. Luego fueron s~rgiendo
goríficos norteamericanos, con mejores técnicas de congelado, aprove- allí mismo molinos harineros (casi todos a vapor), que fabncaban la
chamiento íntegro del animal y fabricación de subproductos; para li- harina cerca de las chacras, para facilitar el transporte.
quidar a la con1petencia inglesa y criolla, pagaron mayores precios por La transformación agrícola en la provincia de Buenos Aires se rea-
el ganado en una "guerra de las carnes", hasta que hicieron un acuer- lizó cuando se refinó el ganado vactmo, requiriendo mejores pasturas,
do en 1911 con porcentajes de los distintos sectores (con mayor pro- alambrados, aguadas, etcétera, comenzando las prácticas agrícolas ex-
porción para los norteamericanos). Los que perdieron en esta campe- tensivas con los alfalfares para alimentar los ganados, y continuando
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con el ~rigo. E~ poco más de diez años Buenos Aires pasó de cultivar ciques Calfucurá y Mariano Rosas, y llevándose los restos (por un in-
del1.8 Yo del tn?o (1895) al41 % (1908). Al implementarse un sistema
terés "científico") al museo de La Plata. Calfucurá era el que le había
r~tativo ~e cu~tivos para aprovechar mejor el suelo, también se empe-
solicitado a su sucesor no entregar Carhué; Mariano Rosas, el que ha-
zo a cultivar ~Ino (como oleaginosa) y avena (para forraje).
bía advertido: Hermano, cuando los cristianos han podido, nos han muer-
. Gran cantidad de c~lonos no accedían a la propiedad de la tierra,

to. Y si maiiana pueden matarnos a todos, nos matarán". A muchos indí-


siendo so~amente medieros o arrendatarios, con períodos cortos de
genas los confinaron en" colonias" o "reservas", o los trasladaron pa-
a::endamiento (el propietario arrendaba muchas veces con la condi-
cion de que se dejara el campo sembrado con alfalfa, para aprovechar- ra servir cont.o mano de obra barata, semi esclava, a los hombres en
la con el ganado) lo que transformaba a los campesinos en semi-nóma- ingenios azucareros y obrajes madereros, y a las mujeres y niñas co-
des. Según el censo de 1914, sobre 75.500 chacareros arrendatarios mo sirvientas, separando las familias, desintegrando sus núcleos, in-
ap~rceros ~medieros, el17% había hecho el contrato por cinco años~ corporándolos en forma forzada a nuevos hábitos de vida. Las epide-
mas, ~114 .y~ de tres a cuatro años, y el 56% por menos de tres años. mias ayudaron aún más al exterminio.
Esta situacion es la que provoca la reacción de los agricultores en San- Para financiar la campaña contra los indígenas se había puesto a la
ta Fe en 1912. venta la tierra a conquistar, en "lotes" de cuatro leguas cuadradas co-
mo mínimo. En diciembre de 1880 se suspendió esta venta por haber
cubierto ya los gastos, y se devolvieron a las provincias las tierras ce-
8. Consecuencias de la conquista de la Patagonia didas y no empleadas por el gobierno nacional. Menos de cuatrocien-
tas personas adquirieron más de ocho millones y medio de hectáreas,
. Roca había llegado hasta el río Negro. Faltaba apoderarse de las la mayor parte de ellas situadas en la actual provincia deL~ Pampa.
tierras de los a:aucano~ ~e. ~a cordillera y las de la Patagonia. El gene- Muchos de los territorios no vendidos fueron repartidos entre los mi-
ral Conrado VIllegas dingio dos expediciones, la primera hasta el la- litares y responsables de la conquista, según su graduación y jerar-
go Nahuel Huapi en 1881, y la segunda a lo largo de la Cordillera de quía: a los herederos de Adolfo Alsina, 15.000 hectáreas; a los jefes de
l~s Ande~. En 1883 y 1884 el general Vintter logró vencer la resisten- fronteras, 8.000; a los jefes de regimiento o batallón, 5.000, decrecien-
Cia de quienes preferían ¡¡morir peleando antes de vivir como escla- do las cantidades hasta los soldados, que recibían 100 hectáreas para
vos" (Liborio Justo, 1979), y en 1885 declaró finalizada la lucha. chacra y tm cuarto de manzana. Pero muchos de los que tenían terre-
. En seis ~f\os hab~a~ ~uerto 2.500 indígenas, y se les había despo- nos más o menos bien ubicados cerca de algún ramal ferroviario fue-
!a
Jado d~ tierra y dividido políticamente los territorios ocupados. La ron presionados para venderlos a los terratenientes o especuladores,
poblacion nativa fue reemplazada por colonos, existiendo latifundis- y los que estaban muy aislados no tenían posibilidades de explotar-
tas ause~tistas. Los grandes cacicazgos habían terminado, y con ellos los, por lo que debieron venderlos a bajos precios a quienes ya eran
comenzo la desintegración cultural y el sometimiento de los indíg _ dueños de grandes extensiones. Por este tipo de reparto, se entrega-
nas. La ~~lítica del gobierno era justamente aniquilar a los caciqu:s ron a 541 personas casi cinco millones de hectáreas.
de pres::gio: de sesenta, sólo cinco murieron de muerte natural, el res- Se respetarían esos derechos a los ocupantes de tierras públicas en
to muna en combate, en el exilio o ejecutados (Martínez Sarasola territorios fuera de la línea de frontera, pero que tenían títulos otor-
1992!. Otros permanecieron presos en Retiro y en Martín García, ~ gados por gobiernos de provincias, siempre y cuando se presentasen
confinados a cargo de intendentes militares, con la presencia de un al Poder Ejecutivo a revalidar sus títulos dentro de un corto plazo.
sacerdot~ que se debía hacer cargo de la conversión (ése fue el desti- Muchos se apoderaron por este medio de tierras que no ocupaban, in-
no, por eJe:r:plo, de los indios de Catriel). Quizás para profundizar la ventando testigos y comprando funcionarios corruptos. De este mo-
deculturacion borrando el sentimiento de identidad cultural, se pro- do, se cedieron 3.300.000 hectáreas.
fanaron los cementerios indígenas, deshaciendo las tumbas de los ca-
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9. Los ingenios tucumanos bamos a la industritZ!ización porque nos conformábamos con proveer
materias primas y la democrtZcitZ lzbe;nl que pregonaban se practicaba
En Tucumán (provincia de la que son oriw1dos Roca y Avellaneda) sólo en fonna restringida. Entre los aspectos que sí se llevaron ade-
los grandes propietarios de ingenios son ayudados por una política lante, están algunos que habían comenzado a ser puestos en práctica
crediticia y aduanera que contribuye a su crecimiento, así como a la por Rivadavia, pero luego se frenaron, como la seculariztZción2 en los
progresiva monopolización del rubro: finalmente, en 1894 la produc- cementerios y la centralización de diversas instituciones en el Estado.
ción supera al consumo interno. El Centro Azucarero Argentino, que La Iglesia estaba encargada de registrar los nacimientos, las defun-
nuclea a los dueños de los ingenios, logra tarifas ferroviarias reduci-
ciones y los matrimonios; los maestros debían ser católicos, puesto
das. Con tanta protección del Estado, las ganancias son muy grandes.
que la enseñanza de la religión era obligatoria en las escuelas (excep-
Los pequei\os productores se transforman en simples proveedores de
to en las privadas, por lo que distintas colectividades extranjeras te-
caña para los ingenios; los cañeros trabajan en condiciones infrahuma-
nas, con salarios bajísimos, de sol a sol, sin atención médica y en for- nían sus escuelas particulares, donde se diftmdía su propio culto). Es-
Ina estacional. El pago con bonos a ser canjeados por mercadería en tas funciones, que ya existían en algunas instituciones provinciales,
proveedurías de la empresa los convierte en mano de obra semiescla- pasaron al Estado nacional: la Ley de Registro Civil (octubre de 1884)
va. Entre los trabajadores hay indios traídos de la Patagonia, además hizo que una institución nacional, con delegaciones provinciales, se
de gente del noroeste. hiciera cargo de la inscripción de los nacimientos y las defunciones;
la Ley de MtZtninonio Ciwl (1888) obligó a que los casamientos también
se realizaran por el registro civil. Por pocos votos, no se aprobó la ley
10. El desarrollo mendocino de divorcio, que sí se estableció en el Uruguay. El proceso de secula-
rización no fue tan completo en nuestro país como para separar Esta-
A la zona cuyana fueron a establecer sus bodegas muchos inmi- do e Iglesia, y el presidente de la república debió ser católico hasta la
grantes italianos, que se debieron esforzar para sacar gana~1cias: sus reciente reforma constitucional de 1994.
productos competían desfavorablemente en Buenos Aires con los im- La Ley 1420 de Educación Común estableció, entre otras disposicio-
portados, debido a las altas tarifas ferroviarias. Los bodegueros com- nes, la enseñanza laictZ (es decir, no religiosa, lo que no es lo mismo
pran uva a los propietarios que no tienen posibilidad de industriali- que "atea"). En algunas provincias se habían dictado leyes de educa-
zarla, pero no existe la concentración monopólica y el desarrollo tan ción, pero no había ninguna en común para toda la nación. Las pro-
notorio que se da en Tucumán. Sin embargo, aumentan mucho las vincias del litoral (no así las del interior, más conservadoras), que es-
áreas sembradas y los vinos mendocinos van ganando el mercado in- taban recibiendo un gran caudal inmigratorio, consideraban necesa-
terno.
ria una ley que estableciera la enseñanza laica en las escuelas del Es-
tado. En la década de 1860, en Santa Fe se había llevado adelante una
política secularizadora (que pasaba al Estado instituciones o tareas que
antes estaban en manos de la Iglesia, disminuyendo su poder y con-
11. la política laicista y la educación
trol sobre la soCiedad civil), pero después se había retrocedido en ese
aspecto (Puiggrós, 1996).
l. La centralización secularizadora

Las élites querían la transformación de la Argentina en un país


moderno, pero no tomaban en cuenta todas las características de la 2. Secularizar: transformar lo religioso en laico; cambiar las normas religiosas por prin-
modenudad: accedíamos al capitalismo en forma dependiente, no llegá- cipios morales o jurídicos. Laico: que prescinde de la instrucción religiosa.
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9. Los ingenios tucumanos bamos a la industrialización porque nos conformába1nos con proveer
materias primas y la democracia liberal que pregonaban se practicaba
En Tucumán (provincia de la que son oriundos Roca y Avellaneda) sólo en fonna restringida. Entre los aspectos que sí se llevaron ade-
los grandes propietarios de ingenios son ayudados por una política lante, están algunos que habían comenzado a ser puestos en práctica
crediticia y aduanera que contribuye a su crecimiento, así como a la por Rivadavia, pero luego se frenaron, como la secularizaczon2 en los
progresiva monopolización del rubro: finalmente, en 1894 la produc- cementerios y la centralización de diversas instituciones en el Estado.
ción supera al consumo interno. El Centro Azucarero Argentino, que La Iglesia estaba encargada de registrar los nacimientos, las defun-
nuclea a los dueños de los ingenios, logra tarifas ferroviarias reduci- ciones y los matrhnonios; los maestros debían ser católicos, puesto
das. Con tanta protección del Estado, las ganancias son muy grandes.
que la enseñanza de la religión era obligatoria en las escuelas (excep-
Los pequeños productores se transforman en simples proveedores de
to en las privadas, por lo que distintas colectividades extranjeras te-
caña para los ingenios; los cañeros trabajan en condiciones infrahuma-
nían sus escuelas particulares, donde se diftmdía su propio culto). Es-
nas, con salarios bajísimos, de sol a sol, sin atención médica y en for-
tas funciones, que ya existían en algunas instituciones provinciales,
Ina estacional. El pago con bonos a ser canjeados por mercadería en
pasaron al Estado nacional: la Ley de Registro Civil (octubre de 1884)
proveedurías de la empresa los convierte en mano de obra semiescla-
va. Entre los trabajadores hay indios traídos de la Patagonia, además hizo que una institución nacional, con delegaciones provinciales, se
de gente del noroeste. hiciera cargo de la inscripción de los nacimientos y las defunciones;
la Ley de Matninonio Ciwl (1888) obligó a que los casamientos también
se realizaran por el registro civil. Por pocos votos, no se aprobó la ley
1O. El desarrollo mendocino de divorcio, que sí se estableció en el Uruguay. El proceso de secula-
rización no fue tan completo en nuestro país como para separar Esta-
A la zona cuyana fueron a establecer sus bodegas muchos inmi- do e Iglesia, y el presidente de la república debió ser católico hasta la
grantes italianos, que se debieron esforzar para sacar gana~1cias: sus reciente reforn1a constitucional de 1994.
productos competían desfavorablemente en Buenos Aires con los im- La Ley 1420 de Educaczon Comzin estableció, entre otras disposicio-
portados, debido a las altas tarifas ferroviarias. Los bodegueros com- nes, la enseñanza lml..'a (es decir, no religiosa, lo que no es lo mis1no
pran uva a los propietarios que no tienen posibilidad de industriali- que "atea"). En algtu1as provincias se habían dictado leyes de educa-
zarla, pero no existe la concentración monopólica y el desarrollo tan ción, pero no había ninguna en común para toda la nación. Las pro-
notorio que se da en Tucumán. Sin embargo, aumentan mucho las vincias del litoral (no así las del interior, más conservadoras), que es-
áreas sembradas y los vinos mendocinos van ganando el mercado in- taban recibiendo un gran caudal inmigratorio, consideraban necesa-
terno. ria una ley que estableciera la enseñanza laica en las escuelas del Es-
tado. En la década de 1860, en Santa Fe se había llevado adelante una
política secularizadora (que pasaba al Estado instituciones o tareas que
antes estaban en manos de la Iglesia, disminuyendo su poder y con-
11. La política laicista y la educación
trol sobre la soCiedad civil), pero después se había retrocedido en ese
aspecto (Puiggrós, 1996).
l. La centralización secularizadora

Las élites querían la transformación de la Argentina en un país


n1oderno, pero no tomaban en cuenta todas las características de la 2. Secularizar: transformar lo religioso en laico; cambiar las normas religiosas por prin-
modernidad: accedíamos al capitalismo en forma dependiente, no llegá- cipios morales o jurídicos. Laico: que prescinde de la instrucción religiosa.
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2. La oposición católica está en discordancia con las presiones del sector católico conservador,
y continúa difundiendo sus opiniones sobre educación a través de El
Si bien la Iglesia como institución tomó una postura conservadora Nacional. ,
Í·

y opositora a las leyes que incrementaban el poder del Estado en des- El ministro de Educación, Pizarra, convocó a un Congreso Pedagógi-
medro de su área de influencia, no todos los católicos lo eran: había co, que se reunió en 1882 y fue inaugurado por el nuevo ministro que
n1uchos que estaban de acuerdo con una política más tolerante, más lo reemplazó, Eduardo Wilde. En realidad, el gobierno prefería no
progresista, que tuviera en cuenta los problemas de la sociedad. Sin debatir sobre enseñanza laica o religiosa, pero al ser planteada en el
e1nbargo, las voces católicas que más resonaron fueron las antagonis- Congreso la eliminación de la enseñanza del catecismo en las horas de
tas al proyecto oficial: Félix Frías, José Manuel Estrada, Pedro Goyena. clase, el sector católico se retiró al perder la votación. Se debatieron,
Los grupos católicos se expresaron a través de los periódicos La Unión entre otras propuestas, aspectos sobre centralización y descentraliza-
y La Voz de la Iglesia, y fundaron la Asociación Católica de Buenos Aires. ción de la enseñanza, el papel del gobierno nacional, las provincias y
Al ser la ley de educación nacional, no se pudo imponer directa- las municipalidades, la formación de los docentes, modalidades que
mente en el resto de las provincias, y la Iglesia presionó para mante- incorporaría el sistema educativo, salud y mobiliario escolar y la inje-
ner la enseñanza religiosa. En Córdoba, monseñor Clara, del obispa- rencia del Estado en los libros de lectura (Puiggrós, 1996). La ley 1.420
do, prohibió a los católicos enviar a sus hijos a la Escuela Normal don- de Educación Común, laica, gratuita y obligatoria se aprobó en junio de
de había maestras nortean1ericanas (no católicas); al ser separado Cla- 1884. La educación sería obligatoria para los niños de seis a catorce
ra por el gobierno, el delegado apostólico monseñor Matera intervino años de edad, se propiciaba la enseñanza mixta, se suprimían los pre-
en Córdoba, apoyando lo actuado por Clara. Tras un cruce de notas, mios y se desterraban los castigos aflictivos y humillantes, así como se
Matera fue expulsado por el gobierno, así como fueron suspendidos el imponía la vacunación antivariólica. En la ley se privilegió la centrali-
obispo de Salta, los vicarios de Santiago del Estero y de Jujuy, y los zación de la educación y su subordinación a la burocracia, a través de
profesores universitarios que habían protestado por la medida (entre un sistema de inspección. Organismos que no estaban dentro de ese
los que se encontraba José Manuel Estrada). La ruptura de relaciones esquema, como las sociedades populares de educación y las biblioteLtzS po-
con el Vaticano duró dieciséis años, hasta que fueron recompuestas en pulares, eran promovidos por la ley pero como organismos comple-
la segunda presidencia de Roca. mentarios. No se ocupó de la Enseñanza Media, que quedó sin una le-
gislación específica.
En 1885 se sancionó la ley Universitaria, n° 1.579, conocida como Ley
3. El Congreso Pedagógico y la Ley de Educación Avellaneda porque fue él quien la propulsó. Introducía los principios
de autonomía universitaria (aunque en forma parcial), la elección de
Si bien el ministro de Instrucción de Avellaneda había visto la ne- autoridades por parte de la comunidad universitaria, la formación de
cesidad de hacer una ley de educación acorde al modelo educativo li- una Asamblea Universitaria y de un Consejo Superior. El Poder Ejecu-
beral que se estaba difundiendo en el mundo (por el cual se establecía tivo Nacional conservaba para su manejo importantes atribuciones le-
una educación gratuita, obligatoria y laica), la necesidad fue imperio- gislativas, financieras y políticas.
sa cuando se capitalizó la ciudad de Buenos Aires y el gobierno nacio-
nal debió ocuparse de las escuelas que en 1880 entraban bajo su órbi-
ta. Continuaba rigiendo la ley de enseñanza de 1875, por la cual la 4. Debates en torno a la educación técnica
educación primaria era gratuita y obligatoria. Como primera medida,
el gobierno de Roca creó un Consejo Nacional de Educación y Sarmien- En la década del 80, mejorada la situación de los sectores agroex-
to, que hasta ese momento era Director General de Escuelas de la pro- portadores, había decaído el ímpetu proteccionista de la década ante-
vincia de Buenos Aires, pasa a ser Superintendente de Escuelas del rior, y no se fomentaba la industria. Sin industria, no tenía sentido la
distrito federal. Sarmiento luego se retira de la función pública porque enseñanza técnica. Sin embargo, el ministro Manuel Pizarra quiso di-
384 Historia argentina: una mirada crítica La Argentina oligárquica (1880-1916) 385

versificar los estudios secundarios, estableciendo escuelas de enseñan- quienes se beneficiaron extraordinariamente por su cercanía al poder,
za técnica y profesional en edificios diferentes de los orientados hacia ya sea mediante leyes que favorecían sus negocios, o directamente por
lo humanístico. Le solicitó asesoramiento a Sarmiento, superintenden- corrupción. Dio lugar a las privatizaciones de los ferrocarriles y otros
te general de Escuelas, pero éste desestimó el proyecto: emprendimientos del Estado:

[Argentina] no será en largo tiempo país industrial. Fáltanle brazos, La industria privada construye y explota sus obras con más prontitud
instintos o tradiciones industriales, carbón, caídas de agua y leña como y economía que los gobiernos, porque no se encuentra trabada como
motores. Cuando una industria ofrece utilidad se piden por el correo éstos por la limitación de los presupuestos y por las formalidades lega-
las máquinas y los maquinistas sobran para montarlas[ ... ] Una fábrica . les que impiden aprovechar los momentos oportunos y tomar con ra-
que se instale, construirá y compondrá máquinas de vapor sin necesi- pidez disposiciones convenientes (citado por Floria, y García Belsunce,
dad de que sean argentinos el director o los obreros mecánicos (citado 1971). '
por Tedesco, 1982).
Se privatizaban las empresas, pero el Estado seguía otorgando nu-
Sarmiento consideraba que era mejor invertir el dinero en asilos merosas concesiones para construir ferrocarriles, todas con garantía
para niños y jóvenes vagabundos y huérfanos. Pizarra insistió en su estatal de ganancias aseguradas, liberación de impuestos y cesión de
proyecto, pero tanto él como la solicitud de Roca en 1899 de que estu- tierras fiscales (Brailovsky, 1982). Según afirma Ricardo Caillet-Bois, el
vieran ligados la educación y la economía, creando escuelas prácticas, monto de la deuda interna y externa era importante, y su estado era
fueron desoídos por las cámaras. caótico en el momento de traspasarle el poder Roca a Juárez Celman,
pese a que el primero había afirmado que el país se hallaba en la eta-
pa más brillante de su historia (citado por Panittieri, 1986). Se fomen-
tó la especulación, y se aumentaron los empréstitos solicitados, ganan-
111. La Revolución del 90 do con ello un núcleo reducido de intermediarios y comisionistas.
Después de la caída del presidente, el Weekly Bulletin de Londres reve-
l. El Unicato de Juárez Celman ló que la Casa Baring le había pagado a Juárez Celman 100.000 libras,
y 80.000 a su ministro Wilde para obtener el contrato de obras sanita-
Cuando finalizaba la presidencia de Roca, en Buenos Aires prefe- rias (citado por Tur, 1971). Las consecuencias negativas de la política
rían un candidato porteño: Dardo Rocha, gobernador de Buenos Aires de esta oligarquía fueron concentrando las críticas opositoras a fines
y fundador de La Plata. Pero Roca impuso a su concuñado, el cordo- de la década del80.
bés Miguel Juárez Celman, que asumió en 1886. Éste había tenido fun-
ciones en la política provincial cordobesa, tomando medidas liberales
y secularizadoras, y luego pasó a ser senador nacional. Roca, conoci- 2. La crisis
do como "El Zorro// por su astucia, pensaba seguir manejando los hi-
los del poder a través del Partido Autonomista Nacional. Pero Juárez La especulación desenfrenada y la constante emisión de billetes es-
Celman quiso tomar también el control del PAN, por lo que se encon- taba produciendo inflación, pero no se tomaron medidas contra la
tró con la resistencia de Roca. Juárez Celman removió a los goberna- misma, porque beneficiaba a los exportadores agropecuarios, quepa-
dores provinciales que no le eran adictos, como en Córdoba, Tucumán gaban de este modo más barata la mano de obra. En la Bolsa de Co-
y Mendoza, desplazando las élites roquistas. Roca se alejó entonces mercio se especulaba con las acciones y el oro, que subían y bajaban,
del gobierno y del país, y Juárez Celman se transformó en el"único", enriqueciendo a algunos y quebrando las fortunas de otros. Cada vez
por lo cual su régimen se denominó popularmente Unkllfo. era mayor el monto de valores negociados: 1886, 177 millones de pe-
Si bien su política en líneas generales continuó con la trazada por sos; 1887,254 millones; 1889,432 millones (Brailovsky, 1982). Se hacían
Roca, se movió con un reducido círculo de influencias y favoritos, maniobras financieras para tratar de engañar a una mayoría, jugando

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