Está en la página 1de 14

Universidad Autónoma de Querétaro

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Taller de investigación

Trabajo final

EL FENÓMENO MIGRATORIO EN
COREA DEL NORTE DURANTE EL
MANDATO DE KIM JONG- UN

Gisela Ortiz Puentes

Junio 10, 2022.


EL FENÓMENO MIGRATORIO EN COREA DEL NORTE DURANTE EL
MANDATO DE KIM JONG- UN

Introducción:
El ser humano se caracteriza por la necesidad de un constante cambio, por lo que los
procesos migratorios, que forman parte de la realidad humana, son fenómenos que se
necesitan analizar desde una perspectiva crítica y profunda para ser entendidos, al mismo
tiempo que se deben observar los diferentes factores que los conforman, para así, tener una
idea que permita entender por qué se llevan a cabo.
La migración tiene entonces, un trasfondo histórico- social que explica y sustenta
por qué los seres humanos deciden moverse de un lugar hacia otro, emprendiendo viajes
que cruzan fronteras no solo territoriales, sino de idioma y cultura para poder establecerse
en un nuevo lugar, en busca de nuevas y mejores oportunidades, o simplemente por
afección hacia algún otro territorio.
La República Popular Democrática de Corea, que se encuentra en un régimen
totalitario desde 1948, se ha caracterizado por tener a su población bajo una burbuja que los
aísla del mundo y además, es conocida a nivel internacional por tener uno de los gobiernos
más estrictos, donde se castiga la desobediencia, y cualquier otro acto divergente a lo que
se exige es considerado como traición, sancionándose con consecuencias militares
inmediatas.
Es entonces con el presente ensayo que se busca explicar el fenómeno migratorio
que ha venido aconteciendo en este territorio durante el mandato de Kim Jong- Un -el más
reciente líder norcoreano- y cómo, el hecho de que el régimen político totalitarista que los
define, orilla a su propia población a intentar salir de su lugar de origen pese al peligro que
esto les puede ocasionar, en busca de una realidad exenta de la opresión y la violación de
sus derechos de las que han sido víctimas toda su vida y que, como sabemos, atenta contra
su integridad, por lo que se busca también, exponer el camino para alcanzar lo que para
muchos representa la libertad.
Es entonces que los objetivos principales de este trabajo se centran, principalmente,
en ofrecerle al lector un panorama claro que permita entender el por qué los norcoreanos
migran y cómo es que viven su trayecto hacia lo que ven como una nueva oportunidad de
vida y crecimiento, cómo es su realidad antes de migrar hacia los países vecinos y qué es lo
que los orilla a tomar esta decisión, al mismo tiempo que se busca explicar el recorrido al
que se sumergen y la respuesta de los países a los que llegan, pero sobre todo, este trabajo
busca explicar el por qué la migración norcoreana es diferente a cualquier otra realizada
bajo un régimen capitalista, es decir, se busca que el lector pueda entender las
particularidades de este fenómeno migratorio.

Planteamiento del problema:


La historia de Corea del Norte comienza como tal en 1948, cuando tanto Estados
Unidos como la Unión Soviética acordaron que la península de corea, que había estado bajo
el dominio japonés desde 1905, debería ahora ser controlada por ambos, por lo que se trazó
un mapa que las dividiría; siendo la parte norte controlada por la URSS y la del sur por los
Estados Unidos. 
Fue entonces cuando la República Popular Democrática de Corea pasó a ser un
gobierno comunista liderado por Kim Il-sung, el que sería recordado como el primer “Gran
Líder” del territorio. 
Aun cuando tanto la Unión Soviética como los norteamericanos tenían un acuerdo
de dominio de una parte de la península coreana las tensiones no se detuvieron y en 1950 la
hostilidad era tanta que provocó una guerra entre las coreas que solo hizo crecer las
tensiones, donde además Estados Unidos tomó control del espacio aéreo de la parte norte,
bombardeando el territorio y causando la destrucción de gran parte de este. 
Dicho conflicto fue incluso considerado como la primera tensión de la Guerra Fría y
además era visto como una “Guerra de apoderados”, pues se encontraba bajo el orden y
dominio de las dos superpotencias de la época: Estados Unidos y la Unión Soviética.   
Desde el inicio de las tensiones hasta 1970 norcorea recibió apoyo económico no
solo por parte de la URSS, sino por China y los países pertenecientes a Europa oriental,
trayendo como reusltado que su desarrollo fuera incluso considerado como más avanzado
que el de sus vecinos del sur, sin embargo, el futuro en ascenso del país se vio truncado por
la muerte de Mao Zedong en 1976, quien era uno de sus más grandes aliados y terminó de
colapsar con la caída de la Unión Soviética en 1991, por lo que el intento de modernizar su
industria fue solo eso, un intento. 
Con el colapso de la URSS y la muerte de Mao Zedong se acabaron los precios de
amigos y la ayuda para Corea del Norte por parte de estos Estados, por lo que como una
medida de subsistencia Kim Il-sung implementó lo que se llamaría el “Juche”, una
estrategia política que tenía como propósito alcanzar la independencia política, la
autonomía militar y la autodependencia económica del territorio, comenzando así una
época de aislamiento del exterior que continua hasta la fecha (Navas, 2017). 
La República Popular Democrática de Corea (RPDC) es entonces un país que, tras
la muerte de Kim Jong-il en 2011 (quien fue el sucesor de Kim Il- sung en 1994) y con el
propósito de seguir con la dinastía Kim, se encuentra gobernada por Kim Jong-un, hijo del
anteriormente mencionado, quien sería nombrado Primer Secretario General del Partido de
los Trabajadores, Primer Presidente de la Comisión Nacional de la Defensa, además de Jefe
del Estado Mayor de la Defensa, consolidando así, la sucesión en el régimen que los
caracteriza. 
Corea del Norte es vista desde el panorama internacional como un régimen
totalitario que atenta contra los derechos humanos de su población, pues tras las
investigaciones periódicas realizadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se
registran, de manera constante, violaciones masivas de los derechos, que son consideradas
incluso, como crímenes de la humanidad.
Por otra parte, este territorio es caracterizado también por la grave situación de
hambruna a la que se enfrentan sus pobladores, se habla de que, por lo menos 10,3 millones
de personas de las 25,381,000 que ahí viven se encuentran “subalimentadas” por lo que,
gracias a esto, uno de cada cinco niños norcoreanos presenta deficiencias en su desarrollo,
sumándole que, aproximadamente un tercio de las mujeres padecen anemia.
En cuanto a asuntos económicos se refiere, se presenta un Índice de Desarrollo muy
bajo, pues según un reporte publicado en el 2018 por  The Economist Intelligence Unit,
Corea del Norte cuenta con un PIB de solo 16.800 dólares debido a que tiene el sector
económico totalmente regulado y solo se le da prioridad al financiamiento militar y nuclear
(Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, 2019, p.2). 
Es entonces que para efectos de esta investigación se analizará el flujo migratorio
que ha acontecido en Corea del Norte desde el 13 de abril del 2012 cuando Kim Jong-un
llegó al poder hasta la fecha, esto con el propósito de realizar un documento claro y conciso
que permita al lector conocer las condiciones de tránsito a las que se han enfrentado los
norcoreanos en los últimos años cuando, cansados de un contexto que les oprime, deciden
abandonar una realidad que les ha acompañado toda su vida para salir en búsqueda de un
comienzo donde puedan dejar atrás un contexto social en donde ni siquiera contaban con
las condiciones de vida necesarias para desarrollarse plenamente.

Estado del arte:


La migración, según el Consejo Nacional de Población (CONAPO, 2012) se define
entonces como el desplazamiento que hacen las personas desde el lugar en donde residen
hacia otro, ya sea dentro o fuera de su país natal en un tiempo determinado. Y a su vez, un
migrante es definido por la Organización Internacional para los Migrantes (OIM, 2016),
como una persona que se desplaza dentro o fuera de su país, indistintamente de las causas y
el tiempo de su estancia en dicho lugar.
Este fenómeno social se encuentra dividido en distintos tipos que permiten entender
las causas por las que sucede, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM,
2013) 
dice que existen cuatro principales tipos debido a su causa: 
Por causas socioeconómicas: que es el principal tipo de migración, ya que a que la
mayoría de las personas emigra en busca de un mejor sustento económico y una mejor
calidad de vida, debido a las condiciones precarias con las que viven día a día en su lugar
natal, la falta de trabajo y oportunidades. 
Por causas culturales: que está aunada a la búsqueda de mejores oportunidades
educativas o simplemente por gusto a una cultura diferente a la suya y todo lo que esto
implica (religión, costumbres, tradiciones).
Por causas bélicas: que sucede debido a confrontaciones que ponen en riesgo la
vida de las personas, por lo que suelen ser desplazamientos masivos de población y en
general, es llevada a cabo por motivos políticos y de guerra. 
Por causas políticas: que se lleva a cabo cuando las personas no se sienten seguras
en su lugar de nacimiento y deciden irse a otro donde no sean juzgados por sus diferentes
ideologías.
Siendo Corea del Norte un país que se define a sí mismo como “Estado popular
socialista” y se presenta como el principal encargado de los medios de producción de su
territorio, en donde través de su discurso se garantiza la repartición a los ciudadanos de los
elementos necesarios para su subsistencia, se esperaría que estos cuenten con una calidad
de vida digna y estable y que el gobierno realmente se encargue de velar por su bienestar,
sin embargo, la realidad a la que se enfrenta la población dista mucho de este discurso.
En una entrevista realizada por The Washington Post (como se citó en El
Economista, 2017) a ciudadanos norcoreanos que escaparon del gobierno de Kim Jong- Un
se muestra la realidad de vivir bajo un régimen totalitario, donde las personas se ven
obligadas a arriesgarse y comercializar de forma ilegal con materias primas o medios
digitales que son difíciles de conseguir en el territorio, para poder brindarle a sus familias lo
necesario para subsistir en un territorio tan controlado, al punto que ni siquiera la comida y
los bienes de primera necesidad se encuentran al libre acceso de las personas.
Se puede observar entonces que la prioridad ahí no es el bienestar de su población y
que el Índice de Desarrollo Humano, que se define como un indicador de las condiciones de
vida de una persona, enfocadas en la salud, la educación y el nivel o calidad de vida que
presenta (PNUD, 2015) no tiene importancia o validez alguna en el gobierno de Kim,
haciendo más sencillo entender el por qué miles de personas tratan, desesperadamente, de
huir de su realidad, cueste lo que cueste.
Es a partir de esto que los habitantes de esta república, cansados de vivir en
condiciones de precariedad y nula libertad de expresión, deciden emprender un viaje que
resulta muy arriesgado gracias a la fuerte opresión por parte de su gobierno, que por si
fuera poco, es reconocido como uno de los más poderosos del mundo, ya que se encuentra
dotado de agentes químicos y otros letales gases nerviosos que no dudan en implementar
(Cervera, 2016).
Aproximadamente 31,339 personas migraron de Corea del Norte desde el 2011 -
cuando Kim Jong-un entró al poder- hasta el 2017, lo que permite que sean llamados
“desertores”, que significa que, para su país, son considerados como criminales y traidores
por el hecho de haber salido en busca de mejores condiciones de vida (López, 2015).
Actualmente se reporta un decremento en cuanto al número de personas que
desertan, sin embargo, esto no se debe precisamente a que las condiciones de vida hayan
mejorado significativamente en este país, sino que, por el contrario, se incrementó la
seguridad en las fronteras con China y Corea del Sur, implementando medidas como la
“rotación” de soldados, que les impide contraer algún lazo de humanidad o empatía con las
personas que buscan salir. 
Los “desertores” se enfrentan a una difícil travesía que muchas de las veces sale
mal, su recorrido llamado “camino de la muerte” presenta dos opciones viables: la primera,
que consiste en recorrer alrededor de 4300 kilómetros vía terrestre (autobuses, bicicletas y a
pie) para poder llegar, de manera indirecta y lo más discretamente posible a Corea del Sur
donde, automáticamente, se convertirán en ciudadanos surcoreanos o fallar en el intento y
ser devueltos en trenes subterráneos a su país de origen (Bronstein, 2017).
Este viaje pasa por 3 puntos clave: China, Vietnam y Laos, donde los migrantes
norcoreanos deberán estar siempre atentos a la policía que vigila sus fronteras pues, de ser
descubiertos en estos lugares se pondrá en marcha la política que dichos gobiernos tienen:
localizarlos, arrestarlos y enviarlos de vuelta a Corea del Norte (Lozano, 2012).
Aún si no son descubiertos, arriesgan absolutamente todo su patrimonio e incluso a
sus familias, pues muchos de ellos, que deciden (mayoritariamente por miedo) no migrar o
acompañarlos hacia otro país con un IDH mayor al que podrían aspirar quedándose ahí, son
automáticamente condenados de por vida, pagan por el “delito” o la “traición” de sus
familiares y como castigo, serían enviados a los campos de trabajo con los que ahí cuentan
(López, 2015).
En China, por ejemplo (y como se mencionó anteriormente) detienen a los
norcoreanos que intentan pasar su frontera y los mantienen así hasta que sea factible
enviarlos de vuelta a su país de origen y si es que logran entrar al territorio, la mayoría de
las veces carecen de derechos y corren el peligro de, en cualquier momento, ser devueltos a
Corea del Norte.
Se hace todo esto con plena conciencia de que, si envían de vuelta a estas personas,
sufrirán consecuencias que atentan en todo momento contra su seguridad, situación que, sin
embargo, no tiene muy preocupados a países como este, pues para ellos resulta más fácil
generalizar y decir que todos, o la gran mayoría, son migrantes que cruzan sus fronteras
únicamente por razones económicas (Cohen, 2012).
Sin embargo, el hacer eso no significa que los norcoreanos no son bienvenidos en
China o que no tienen ninguna posibilidad de rehacer su vida en este país pues, por otro
lado, este les brinda la oportunidad de solicitar la calidad de refugiado, que para los
norcoreanos representa una nueva oportunidad, ya que al ser aceptados bajo este título
podrán quedar amparados por organismos internacionales que velen por sus derechos y se
aseguren de que les sean facilitados los medios para poder continuar su vida en un país
totalmente diferente al suyo, ya sea China o algún otro.
La perspectiva que tiene Corea del Sur que es otro de los grandes receptores de
migrantes no es muy diferente, pues a pesar de que una vez que los norcoreanos se
encuentran dentro de su territorio se les brinda apoyo para todo el proceso de adaptación
que necesitan atravesar -pues son casi totalmente ajenos al sistema capitalista en el que
Corea del Sur se encuentra, gracias a las condiciones de vida a las que tenían que
enfrentarse en su país, donde todo el sistema es más bien socialista- no tienen las puertas
abiertas para que puedan entrar cuando quieran sin ningún tipo de trabas, pues los
surcoreanos se aseguran antes de brindarles su protección que no sean “espías del gobierno
vecino” y que su repentina inserción a su economía se debe a otras causas.
En relación con China Corea del Sur parece brindar una mayor protección y
aceptación a los migrantes norcoreanos, pues su gobierno no pone tantas trabas a la hora de
recibirlos, e incluso les apoya con programas sociales que facilitan su inserción a lo que se
podría llamar “su nueva realidad”, inserción que consiste en una estancia obligatoria de tres
meses en los que los norcoreanos son “entrenados” para adaptarse a este nuevo sistema y
posteriormente consta de una ayuda económica que les posibilite establecer un negocio o
buscar una casa en donde poder vivir.
Este país ofrece de igual manera, programas educativos que funcionan como
correctivos en educación básica para poder regular la brecha que hay entre los
conocimientos que presentan las dos Coreas. De igual manera, Corea del Sur ofrece ayuda
para que estos puedan integrarse de la forma más exitosa posible a una sociedad totalmente
diferente que gana en promedio, 45 veces más que la suya, y que presenta diferencias
enormes incluso en las condiciones físicas pues, pese a ser países “hermanos” los
norcoreanos presentan una diferencia notable en la talla y la estatura en comparación con
los surcoreanos debido a la condición en la que se encontraban (López, 2015).
Habiendo explicado los puntos clave del proceso migratorio norcoreano, desde el
por qué sus ciudadanos migran y el trayecto que recorren en el proceso me permitiré
abordar un análisis que busca explicar la peculiaridad de este fenómeno, porque es cierto
que aunque Corea del Norte si cuenta con un número considerable de personas migrantes,
la realidad es que si se compara con muchos otros países su índice de deserción es en
realidad, muy bajo con respecto a estos, por lo que es necesario diferenciar esta migración
de las otras.
Para esto veo necesario realizar una comparación directa, por lo que como caso de
estudio tomaremos a este país asiático y a un país como México, que es el segundo Estado
con más emigrantes desplazados a otros países y analizaremos las diferencias entre ambos.
En Corea del Norte como fue mencionado anteriormente, 31,339 personas han
huido sin importarles que jamás puedan regresar a su país de origen, conscientes de que al
momento de hacerlo se puedan enfrentar con consecuencias que les podrían costar incluso
la vida, siendo aquí donde las cifras parecieran mostrar datos no tan alarmantes, pues poco
más de 31000 personas resultan nada en comparación con un país como México, qué según
el periódico Expansión (2017) expulsa aproximadamente y, según el último dato registrado
en ese mismo año 1.224.169 migrantes al año, lo que representa 38 veces más que el país
asiático.
Entonces, ¿Es México un país con una condición igual a la de Corea del Norte? En
esta pregunta es importante recalcar que, como se expuso anteriormente, existen diferentes
tipos de migraciones categorizadas por el motivo de salida de su país de origen, siendo los
norcoreanos, migrantes por causas bélicas que, contrario a lo que su nombre indica, no solo
se debe a una guerra declarada entre dos Estados, sino que se debe también a una guerra
interna, que en este caso es entre el Estado y sus propios pobladores, donde este mismo se
encarga de suprimir sus derechos y opiniones, impidiendo que estos se desarrollen
libremente, por lo que se ven en la necesidad de buscar un lugar donde puedan hacerlo sin
que haya un gobierno que los oprima.
Es por esto que Corea del Norte es muy diferente a países que presentan un mayor
índice de migración pues, en la mayoría de estos (como es el caso de México que fue el
país utilizado como ejemplo) presentan desplazamientos más orientados hacia la migración
por causas socioeconómicas o culturales y no a causas completamente bélicas, donde se
pone en riesgo la integridad e incluso la vida de las personas.
De esta manera puedo decir que si bien en México o en algún otro país capitalista
existe la migración y esta es considerada de igual manera como un fenómeno o inclusive
como una parte de la cultura, la realidad es que en Corea del Norte es casi nula la migración
por algún otro motivo que no sea el querer huir del totalitarismo que abraza a la población,
lo que hace que la migración que ahí se genera sea peculiar con respecto a otras, pues estas
personas huyen del país buscando una vida diferente, aun sabiendo que eso las condena no
solo a ellas mismas, sino a sus familias y las próximas generaciones, por lo que es necesario
entender que el hecho de que las personas decidan migrar aun sabiendo que no solo ellas
serán cazadas por el gobierno, sino que automáticamente condenan a sus familiares a pagar
por su crimen es una situación extraordinaria, que permite refutar el hecho de que este
proceso es por demás, diferente a cualquier otro.
De igual manera veo necesario el poner bajo el reflector el hecho de que una
proporción considerable de las personas que consiguen salir del territorio regresan, aun
sabiendo las consecuencias políticas y militares a las que se enfrentan, todo esto porque no
son capaces de adaptarse a un mundo capitalista y tan abierto, que además, en algunos
casos, los oprime.
De hecho ha surgido un fenómeno que es conocido como “deserción bumerang”
pues los norcoreanos que han logrado salir sienten la necesidad de volver al lugar del que
huyeron, muchas de las veces debido a que no logran adaptarse al estilo de vida tan
inmediato, porque extrañan a la familia que dejaron atrás o porque, en algunos de los casos,
llegan a sufrir discriminación, especialmente por parte de los surcoreanos, quienes en
algunos casos todavía sienten recelo por la guerra (Ryall, 2022).

Conclusión:
Gracias a la investigación realizada con el fin de elaborar este ensayo, me es posible
concluir que el desplazamiento de norcoreanos hacia otros lugares es una realidad de la que
realmente se habla poco, ya sea porque no existe la información necesaria como para
abordar un tema como este, o porque al ver que las cifras realmente no resultan
“alarmantes” la comunidad internacional se enfoca en aquellos países que expulsan cientos
de miles de personas al año, pero a mi parecer el hecho de que no exista un índice mayor de
migración solo deja aún más en claro lo difícil que es abandonar el territorio, porque debe
de ser muy complicado tan solo el hecho de tomar la decisión de migrar, sumándole que los
ciudadanos se exponen a condenarse a ellos mismos y a sus familias a tener que ser
prisioneros del régimen si es que no logran de manera exitosa salir del territorio.
Creo que también es importante tener en cuenta las trabas que los países vecinos
como Corea del Sur o China, quienes son los principales receptores de esta diáspora, ponen
a estos, pues antes de que su trayecto se considere fructífero necesitan no solo haber salido
del territorio, sino que necesitan seguir escondiéndose, porque de ser encontrados podrían
ser capturados y enviados de vuelta a Corea del Norte, es aquí donde nos encontramos
entonces con una realidad en la que no solo es necesario lograr salir del territorio del que
vienen huyendo, sino que los norcoreanos tienen que tenerle miedo a su gobierno y además
a los gobiernos vecinos, quienes podrían también poner en juego sus planes de libertad.
Por último veo necesario planear el hecho de que al ser Corea del Norte un país tan
encapsulado la mayoría de la información no proviene de medios directos, sino que es
brindada a la comunidad internacional por prensa y académicos pertenecientes a una forma
de vida y gobierno totalmente diferente, siendo la mayoría de ellos medios occidentales, lo
que siempre deja espacio a dudar cuánta de esta información es así de real y cuánta es en
realidad esparcida por el simple hecho de no apegarse a lo que occidente considera
correcto.

Fuentes:

Bronstein, P. (2017). La ruta del terror: el peligroso camino que emprenden los
norcoreanos para escapar de la dictadura de Kim Jong-un. [online] infobae. Recuperado
de: https://www.infobae.com/america/mundo/2017/09/15/la-ruta-del-terror-el-peligroso-
camino-que-emprenden-los-norcoreanos-para-escapar-de-la-dictadura-de-kim-jong-un/

Cervera, J. (2016). El obsoleto (pero letal) armamento de Corea del Norte que amenaza a
Occidente. Elconfidencial.com. Recuperado de:
https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2016-03-14/el-obsoleto-pero-letal-
armamento-de-corea-del-norte-que-amenaza-a-occidente_1167910/

Comisión Nacional de Estadística y Geografía. (2012). Glosario - CONAPO. Recuperado


de: http://www.conapo.gob.mx/en/CONAPO/Glosario_Migracion_Interna?page=3

Cohen, R. (2012). La necesidad de protección de los norcoreanos en China.


Migraciones Forzadas Revista. Recuperado de:
https://www.fmreview.org/es/prevencion/cohen

El Economista (2017). ¿Cómo es la vida real en la Corea del Norte de Kim Jong-

Un? El Economista. Recuperado de:

https://www.eleconomista.com.mx/internacionales/Como-es-la-vida-real-en-la-

Corea-del-Norte-de-Kim-Jong-Un-20171125-0011.html

Expansión. (2017). México - Inmigración 2019. [online] datosmacro.com. Recuperado de:


https://datosmacro.expansion.com/demografia/migracion/inmigracion/mexico
López, A. (2015). Desertores y refugiados norcoreanos: entre la agonía incesante y la
esperanza. Estudios de Asia y África, [online] 50(1), pp.203–216. Recuperado de:
https://estudiosdeasiayafrica.colmex.mx/index.php/eaa/article/view/2199/2254

Lozano, J. (2012). ¿Cómo consiguen escapar los norcoreanos del régimen


comunista? [online] Libertad Digital. Recuperado de:
https://www.libertaddigital.com/internacional/mundo/2012-11-21/como-consiguen-
escapar-los-norcoreanos-del-ferreo-regimen-comunista-de-pyongyang-1276474876/

Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación . (2019). República


Popular Democrática de Corea República Popular Democrática de Corea.
Recuperado de:
http://www.exteriores.gob.es/Documents/FichasPais/COREADELNORTE_FICHA
%20PAIS.pdf.

Navas, E. (2017). 6 claves para entender cómo Corea del Norte se convirtió en una

“nación paria” - BBC News Mundo. BBC News Mundo. Recuperado de:

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-39694093
Organización Internacional para las Migraciones. (2016). ¿Quién es un migrante?
Recuperado de: https://www.iom.int/es/quien-es-un-migrante

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2015). Índice de Desarrollo


Humano | PNUD. Recuperado de: http://desarrollohumano.org.gt/desarrollo-
humano/calculo-de-idh/

Ryall, J. (2022). ¿Por qué algunos desertores regresan a Corea del Norte? | DW |

Recuperado de: https://www.dw.com/es/por-qu%C3%A9-algunos-desertores-

regresan-a-corea-del-norte/a-60367746
Universidad Nacional Autónoma de México (2010). Las Migraciones. Recuperado de:
http://www.objetos.unam.mx/geografia/migraciones/index.html

También podría gustarte