Está en la página 1de 6

Republica de Panamá

Ministerio de Educación

Colegio:IPTNOCTURNO

Materia : Historia

Profesor : Anabela Carrera

Pertenece: Johnjaf Cedeño

Grado 11

2022
Proceso de evangelización española en el istmo de
panamá, (jesuitas, agustinos y dominicos).
La orden de los agustinos
Los agustinos otra orden mendicante, llegaron a América tras los
franciscanas y los dominicos. Su labor estuvo marcada por la
construcción de templos esplendorosos que expresaron el
mestizaje entre la cultura europea y la indígena. En 1533 llego a
México un grupo de siete monjes agustinos que desarrolló su
labor misional en las zonas no ocupadas por otras órdenes. A
partir de esa fecha los agustinos desarrollaron una importante
labor misionera en el Nuevo Mundo y en Filipinas. El virrey
Mendoza los llevó de Nueva España y al Perú y fue entonces
cuando la orden alcanzó su máximo esplendor. También
encontramos algunos conventos de agustinos, como los de
Chuquisaca y Santiago de Chile.

La orden de los jesuitas


La fecha de la fundación de los jesuitas y el hecho de que en
España sólo las órdenes mendicantes hubiesen sido autorizadas
a pasar a Indias explica su tardía presencia en América. De
hecho, los jesuitas llegaron a Brasil 20 años antes que a la
América española, cuando la Corona portuguesa les encomendó
la evangelización de sus colonias americanas. Durante un
tiempo, tanto el Vaticano como la Corona española se negaron a
que los jesuitas fuesen a las colonias españolas. Un pedido en
este sentido de 1538 fue denegado por el Papa y el Consejo de
Indias rechazó en 1555 y 1558 la solicitud de dos virreyes del
Perú de incluir jesuitas en sus séquitos. En 1565, bajo el reinado
de Felipe II, comenzó a cambiar la actitud de la monarquía
española hacia la orden y en 1566, el Consejo de Indias los
incluyó en la nómina de las órdenes autorizadas a desempeñar
su labor pastoral en Indias, aun que limitada a América del Sur.
Desde Lima, los jesuitas se expandieron y también por Chile,
Tucumán y Paraguay. Finalmente, en 1571 Felipe II accedió a que
se asentaran en México adonde llegaron al año siguiente. Su
preparación, especialmente en el estudio de las lenguas
indígenas les facilitó el desarrollo de su labor misionera en todo
el continente. Alcanzó su máximo esplendor en sus famosas
reducciones, también conocidas como misiones. Sin embargo, su
labor no se concentro en la evangelización de los indígenas, ya
que la educación tanto de indios como de criollos fue un
elemento importante de su cometido. De ahí que colegios y
universidades estuvieran vinculadas a sus conventos en las
principales ciudades. En el colegio jesuita de Lima, por ejemplo,
funcionó la primera imprenta peruana.

La orden de los dominicos


Si bien los dominicos fueron la segunda orden mendicante en pasar al Nuevo Mundo,
su influencia fue relativamente mayor que su número: el 30% de los obispos
nombrados en América hasta la segunda década del siglo XVI habían sido dominicos.
En 1509, quince años después que los franciscanos, llegaron a La Española los primeros
15 dominicos encabezados por fray Pedro de Córdoba. Todos los integrantes de la
orden en América debían respetar la observancia más estricta, de acuerdo a la reforma
impuesta a los conventos dominicos en la Península, sin embargo, el rigor ético de los
dominicos chocó con las laxas costumbres de los colonos. En el incidente
protagonizado por fray Antonio de Montesinos y su sermón de Adviento en Santo
Domingo en 1511 se vio la resistencia de los encomenderos a las denuncias de los
frailes especialmente sensibles en algunas materias como las relacionadas con la
cohabitación con las indígenas. Al igual que los franciscanos, los dominicos seguían la
estela de los conquistadores, aunque su primer desembarco en México no fue
acompañado por el éxito. En 1530 crearon la primera provincia americana autónoma,
con sede en Santo Domingo, y dos años mas tarde la Nueva España se convirtió en una
provincia separada. Los dominicos participaron de forma casi exclusiva en la conquista
de Nueva Granada y tuvieron una gran labor misionera en Perú y Quito.

Fundación de las primeras poblaciones santa maría la antigua de Darién, Santiago de


Veraguas, ocu, portobelo, nata de los caballero
En el año 1510, Santa María de la Antigua del Darién fue la primera ciudad
española fundada en la Tierra Firme de América. A pesar de que el
asentamiento no apareció más de quince años desde la fecha de su
fundación, Santa María simboliza el punto de origen (lugar que ocupó
durante muchos años en el imaginario de los conquistadores) de una
experiencia que, para bien o para mal , iba a representar la transformación
de una época que marcaría un antes y un después en la historia. Muchos de
los protagonistas más importantes de la ocupación española temprana
pasaron por Santa María de la Antigua, incluidos Vasco Núñez de Balboa,
Francisco Pizarro, Sebastián de Benalcázar, Diego de Almagro, Gonzalo
Fernández de Oviedo y Pedrarias Dávila. Allí se realizó lo que se podría
definir como un “laboratorio” de la historia posterior de las Américas.
Santiago fue fundada por los pobladores de Montijo y Santa Fe en el siglo XVII, quienes
reunidos en este lugar, decidieron fundar una población que les sirviera de centro de
partida para las expediciones y fue establecido al sur del río Martín Grande,
comúnmente llamado río Los Chorros.
La bahía de Portobelo fue descubierta por Cristóbal Colón en su cuarto viaje, el 2 de
noviembre de 1502. Este lugar atrajo la atención de Colón por su ambiente natural y la
inigualable belleza y seguridad que ofrecía. Por esta razón, la bautizó con el nombre de
«Porto Bello».
Solo a fines del siglo xvi los españoles la empezaron a utilizar como asentamiento
poblacional. De esta manera, la ciudad de Portobelo fue fundada el 20 de marzo de
1597 por Francisco Velarde y Mercado,[4] en reemplazo de la ciudad de Nombre de
Dios, ya que esta se encontraba inhabilitada por razones climatológicas. El nombre
original fue San Felipe de Portobelo, en honor de Felipe II.

Nata de los Caballeros fue fundada el 20 de mayo de 1522[1]y es la segunda población


más antigua del litoral pacífico americano, y la quinta fundada por los europeos en
toda América Continental todavía habitada, después de Nombre de Dios (Panamá)
fundada en 1510, Cumaná (Venezuela) fundada en 1515, Veracruz (México) y Panamá
fundadas en 1519.
Los españoles fueron colonizadores y conquistadores de Natá, le correspondió a
Gonzalo de Badajoz al llegar a esta región en 1515. Después de haber obtenido gran
cantidad de oro de parte del cacique París ya ansiando, quiso volver a atacarlo
sufriendo una fuerte derrota que lo obligó a dejar, lo adquirido en la comarca del
cacique Anatá, Nata o Natán, apreciando la gran fertilidad y riqueza de la región
bañada por el Río Grande y Río Chico.

LA PRECENSIA DEL HOMBRE NEGRO EN EL ISTMO DE PANAMA

Es de notar que la primera oleada de inmigración afroantillana a Panamá comenzó en


1850 para la construcción del ferrocarril transístmico. Con esta oleada, más de 45 000
afroantillanos emigraron de Jamaica para participar en la construcción. Cuando los
franceses comenzaron el proyecto, que fracasó en 1880, trajeron a 84 000 jamaiquinos
al país. Cuando Estados Unidos tomó el control del proyecto en 1903, este país trajo
aproximadamente 19 900 trabajadores de Barbados para completar el proyecto que
hoy conocemos como Canal de Panamá. Además, mientras que la mayoría de los
afroantillanos emigró de Jamaica y Barbados, una minoría de antillanos lo hizo de los
países francófonos de Trinidad, Martinica y Guadalupe.
En este grupo se encontraban Melva Lowe de Goodin (1945), Gerardo Maloney (1945),
Carlos E. Russell (1934) y Carlos Guillermo Wilson (1941), autores que se han dedicado
a escribir sobre la discriminación del afroantillano en Panamá y sobre la problemática
de la identidad. Sus obras señalan el carácter híbrido de la comunidad y sus desafíos de
identificarse como panameños, caribeños o negros, en un país que niega sus raíces
africanas.
¿Cómo se dio la esclavitud del aborigen y el negro?
Fue introducida por los romanos y adquirió gran relevancia durante la Edad Media, en
razón de la guerra contra los moros. Antes de la caída de Constantinopla, en 1453, los
mercaderes italianos realizaban un floreciente tráfico de esclavos por el Mar Negro,
del que España se vio grandemente favorecida.

También podría gustarte