Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2. Mire a los ojos a quienes les esté compartiendo la lectura. No hay que olvidar
que leer es un acto comunicativo principalmente. La mirada refuerza los nexos de
comunicación entre quien lee y quien escucha, transmitiendo al mismo tiempo una
sensación de atención permanente.
3. Conozca los niveles lectores del auditorio. Leerles “Punto a Punto” a un grupo
de niños preescolares o “Chigüiro” a un grupo de adolescentes puede convertirse
en una labor contraproducente. Conocer el nivel lector del auditorio garantiza
escoger con mayor tino las temáticas, contenidos y complejidad del texto a
trabajar. Al tratarse de una lectura en voz alta sin embargo, se puede elegir un
libro con un nivel de lectura más avanzado que el medio del auditorio, esto ayuda
a conservar su interés.
5. Presente el libro. Al igual que una persona un libro tiene un origen, fue realizado
por alguien y publicado por una editorial. Conocer los elementos paratextuales
brinda marcos de referencia que permiten la navegación posterior del lector en
formación.
8. Permita el acceso del lector al libro. Permitir que el lector en formación pueda
retomar el libro posteriormente por su propia cuenta amplia los campos de
significación que se le puede otorgar al texto al tiempo que mejora la familiaridad
que se puede tener con el texto.