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La Acción empresarial debe tener una finalidad, así sea únicamente para satisfacer el
espíritu de quienes la elaboran o estudian. Es difícil para un espíritu cartesiano imaginar
que todo un sistema económico y sus elementos, es decir, las empresas, pudiera
evolucionar sin una finalidad; es tranquilizador, al contrario, describir la evolución de las
empresas según una dinámica ordenada: el sistema económico asignaría una finalidad a
las empresas, éstas se dotarían de una misión, los ejecutivos establecerían las estrategias
correspondientes a los objetivos impartidos por la misión de la empresa... Algunos
razonamientos lógicos se infiltran subrepticiamente en nuestra mente, tales como:
“toda organización tiene unos objetivos”
“no hay estrategia posible sin objetivos”
“no existen estrategias malas, solamente objetivos malos”
Llegamos a no poner más en duda los fundamentos de estos dogmas, aunque la realidad
no se ajuste a ellos.
Algunas veces se evita el escollo de la lógica para caer en aquel que consiste en emplear
indistintamente palabras como finalidad, metas, objetivos, aun cuan do sus acepciones
son diferentes. Por otra parte, los autores no están de acuerdo en la definición de estos
términos. ; lo que para unos es meta, para otros es objetivo. En el contexto de este
articulo, se adoptarán las definiciones siguientes:
Finalidad o misión: concepción implícita del “porqué” de la empresa. La pregunta sobre la
finalidad de la empresa es de orden filosófico (filosófico opuesto a práctico).
Objetivos: toda organización económica tiene por lo menos tres objetivos generales:
supervivencia, crecimiento y utilidades, es decir, tres “voluntades organizacionales”
independientes de las voluntades de los ejecutivos. Además tiene objetivos particulares
que dependen de los deseos de los gerentes. Estos objetivos “contingentes” implican
metas cifradas.
metas: subconjunto de los objetivos determinados por los ejecutivos. Ejemplo: si el
objetivo es la obtención de utilidades, las metas de rentabilidad serán deter minadas
según diferentes tasas (rentabilidad de la inversión, de los activos, del patrimonio, etc.).
Mientras que la meta es una norma cuantitativa, el objetivo es a la vez cualitativo y
cuantitativo.
La confusión entre metas y objetivos es frecuente y además es alimentada por los
ejecutivos de la empresa. Para convencerse de esto es suficiente leer las “pala bras del
presidente de la Compañía” que preceden cada año al informe financiero de la empresa.
El presidente suele comenzar felicitándose por los resultados obtenidos a pesar de la
difícil coyuntura, y a continuación enumera los objetivos para el año siguiente:
• Consolidación de la participación en el mercado.
• Mejoras de la rentabilidad y de los dividendos.
• Aumento de los beneficios sociales.
Etc., etc., y termina modestamente atribuyendo la totalidad del éxito logrado a la
abnegación de los empleados y a la confianza inquebrantable de los accionis tas. En esta
situación típica, el presidente habla de objetivos sin determinar las metas.
Indudablemente lo hace intencionalmente, ya que si hubiera querido reve lar los objetivos
completos, habría dicho, por ejemplo:
• Lograr 30% de participación en el mercado en los próximos dos años.
• Elevar la tasa de rentabilidad del patrimonio al 20%.
• Invertir el 4% de la nómina en beneficios sociales discrecionales
Ahora podemos entender por qué el presidente evita hablar de verdaderos objetivos:
teme que se note si no los alcanza. Se responsabilizaría del logro de los objetivos ante los
empleados de la empresa y es por esta razón que formula sola mente unos votos piadosos
disfrazando deseos como si fueran verdaderos objetivos.
Un objetivo tiene cuatro componentes:
1. Un atributo, o sea una dimensión específica que lo define.
2. Una escala de medida.
3. Una norma o un umbral
4. Un horizonte temporal
Para ilustrar estos componentes, ayudemos a nuestro presidente ficticio a transformar su
deseo de mejorar la rentabilidad en un objetivo real, imaginando cómo hubiera podido
precisar los cuatro componentes:
Deseo: mejorar la rentabilidad.
Objetivo:
1. Atributo: rentabilidad.
2. Escala de medida: tasa de rentabilidad neta del patrimonio (ROE).
3. Umbral: 20% (se supone que en este sector industrial, el estándar o “norma” es inferior
al umbral fijado).
4. Horizonte: un año.
Que los ejecutivos de la empresa eviten revelar sus objetivos es, en resumidas cuentas, un
reflejo de defensa bien natural. Sin embargo, a veces la situación es ambigua: ¿Fijan
realmente objetivos? Si no, ¿cómo manejan la empresa sin unos puntos de referencia y
unos criterios de evaluación del camino por seguir? ¿Sería posible dirigir sin objetivos?
RESUMEN
Las estrategias son acciones que se llevan a cabo con el fin de alcanzar determinados
objetivos, pero que presentan cierto grado de dificultad en su formulación y ejecución, es
decir, son acciones que al momento de formularlas, requieren de cierto análisis; y que al
momento de ejecutarlas, requieren de cierto esfuerzo.
Si, por ejemplo, hablamos de estrategias de marketing, nos estaríamos refiriendo a
estrategias relacionadas con el mercado y la empresa, que se llevan a cabo para alcanzar
determinados objetivos de marketing, y que presentan cierto grado de dificultad en su
formulación y ejecución. Ejemplos de estrategias de marketing podrían ser el desarrollar
nuevos productos, el disminuir los precios, el abrir nuevos puntos de ventas, etc.
Si, por ejemplo, hablamos de estrategias de recursos humanos, nos estaríamos refiriendo
a estrategias relacionadas con el personal de la empresa, que se llevan a cabo para
alcanzar determinados objetivos relacionados con los recursos humanos, y que presentan
cierto grado de dificultad en su formulación y ejecución. Ejemplos de estrategias de
recursos humanos podrían ser el contratar nuevo personal, el utilizar nuevas técnicas de
motivación, el hacer uso de nuevo programa de capacitación, etc.
El término estratégico hace referencia al más alto nivel de la empresa, por lo que se suele
pensar que las estrategias sólo se deciden ahí, pero en realidad, éstas se toman en todos
los niveles de la empresa.
Las estrategias de una empresa deben reunir las siguientes características:
Características de los objetivos:
Las estrategias de una empresa deben reunir las siguientes características:
deben ser los medios o las formas que permitan lograr los objetivos; los objetivos
deben ser los “fines” y las estrategias “los medios” que permitan alcanzarlos.
deben guiar al logro de los objetivos con la menor cantidad de recursos, y en el menor
tiempo posible.
• deben ser claras y comprensibles para todos.
• deben estar alineadas y ser coherentes con los valores, principios y cultura de la
empresa.
• deben considerar adecuadamente la capacidad y los recursos de la empresa.
• deben representar un reto para la empresa.
• deben poder ejecutarse en un tiempo razonable. Podemos utilizar estrategias, por
ejemplo: • para aprovechar oportunidades que se presenten en el entorno de la
empresa.
• para hacer frente a las amenazas del entorno, por ejemplo, para neutralizar o
eliminar las fortalezas o estrategias de la competencia.
• para aprovechar o reforzar las fortalezas o ventajas de la empresa.
• para neutralizar o eliminar las debilidades de la empresa.
1. Clasificación
2. Son explícitos
3. Son precisos
4. Son relevantes
5. Tienen un tiempo
6. Son alcanzables
Han de ser realistas, alcanzables y posibles dentro de las capacidades, las herramientas o
los factores que intervengan o tengan relación con el proyecto.
Los objetivos deben ser posibles de observar dentro del tiempo establecido para ello y/o
deben poder ser demostrables de un modo claro y evidente.
8. Son evaluables
Deben ser posibles de ser médicos o evaluados de un modo cualitativo o cuantitativo, según
lo que amerite el proyecto.
9. Son esenciales
Son fundamentales para el desarrollo de cualquier plan o proyecto, por lo que deben ser
formulados con especial atención y dedicación. Son el primer y más importante paso para
establecer planificaciones eficaces y, sin ellos, el proyecto no podría siquiera iniciarse
Objetivo eficaz. “Alcanzar 10% más ventas para el final del primer semestre
(afirmativo, claro, preciso, relevante, alcanzable, realista y con una fecha límite)
Objetivo mal formulado. “Esperar tener más clientes” (no posee una acción
específica, no tiene tiempo límite, no establece cantidades ni permite su evaluación
formal)
Los objetivos empresariales pueden fijarse a niveles muy distintos: pueden ser objetivos
individuales de un empleado, específicos de un departamento o globales para toda la
empresa. Es importante fijarlos, porque ayudan a todo esto:
Guiar las decisiones y priorizar el trabajo
Mejorar la colaboración entre equipos interdisciplinares
Motivar al equipo y lograr su implicación
La clave para que un proyecto tenga mayores probabilidades de alcanzar el éxito es fijar
metas claras, viables, detalladas, realistas y cuantificables. Y, lo más importante, que sean
del tipo adecuado.
son resultados, situaciones o estados que una empresa pretende alcanzar o a los que
pretende llegar, en un periodo de tiempo y a través del uso de los recursos con los que
dispone o planea disponer.
Los objetivos de una empresa indican aspectos muy importantes de la institución como
son la misión y valores de la empresa.
Estas metas de una empresa deben impregnar su sello de calidad y de buen hacer, y
deben ser santo y seña de cómo gestionar correctamente un negocio. Es imposible trazar
un plan de acciones sin haber definido previamente los objetivos de la empresa, ya que sin
esta definición no podremos evaluar el resultado de nuestras acciones.
La planeación estratégica está a cargo de la alta dirección de la empresa con una proyección
de largo plazo, para un período de 3 a 5 años. Las otras planeaciones de la
organización, la planeación táctica y planeación operativa, basan su formulación en el plan
estratégico.
Los planes operacionales consideran una sola tarea o actividad específica. Suelen ser
preparados por los jefes o responsables de cada equipo de trabajo y se proyectan con una
perspectiva de corto plazo, es decir, para un periodo no mayor de un año.
1. Objetivos de tiempo
Objetivos a largo plazo
Los objetivos a largo plazo expresan cuál es, a grandes rasgos, el rumbo general
que quiere tomar un equipo, empresa o proyecto. Estos objetivos tienen validez
durante un periodo de tiempo largo, que puede ser de meses o incluso años.
Ejemplo:
Hacer que Acme S. A. sea líder en el sector del software para empresas.
Los objetivos a corto plazo sirven para dividir objetivos a largo plazo en partes más
asequibles. Están claramente definidos y son fáciles de medir o evaluar a lo largo
de un periodo de tiempo determinado, como un mes o un trimestre.
Siguiendo con el ejemplo anterior, estos son algunos objetivos a corto plazo que
pueden ser útiles para alcanzar el objetivo a largo plazo de convertirse en líder del
sector:
Ejemplos:
Mejorar en un 10 % la satisfacción del cliente con respecto a los productos
existentes durante el primer trimestre.
El resultado es lo que quieres conseguir, mientras que el proceso son las acciones
que debes realizar reiteradamente para llegar al resultado.
Celebrar reuniones rápidas cada semana con el equipo que está rediseñando el
sitio web para hacer un seguimiento de las tareas que están realizando.
La planeación estratégica está a cargo de la alta dirección de la empresa con una proyección
de largo plazo, para un período de 3 a 5 años. Las otras planeaciones de la
organización, la planeación táctica y planeación operativa, basan su formulación en el plan
estratégico.
La jerarquía de objetivos:
“Abrir una sucursal en otro país”. “Aumentar las ventas online en un 30%”.
“Reducir un 20% los gastos de la empresa”.
“Potenciar la imagen del negocio, creando vínculos de cercanía entre nuestros clientes y
productos.”
Objetivos Específicos
• “Reducir la tasa de canastas abandonadas en la tienda online”.
• “Aumentar las ventas un 30% cada año”.
• “Aumentar los comentarios positivos de los clientes que comprar los productos”.
• “Reducir el número de incidencias y devoluciones”.
• “Conseguir X ventas de productos mensuales”.
Objetivo de investigación:
Un objetivo de investigación es el fin o meta que se pretende alcanzar en un
proyecto, estudio o trabajo de investigación. También indica el propósito por
el que se realiza una investigación.
Este tipo de objetivos se centran en un área del conocimiento específica y van
enfocados a ampliar de alguna forma el conocimiento sobre una materia. El
objetivo de una investigación determina e influye en los demás elementos de una
investigación como el marco teórico o la metodología.
Los objetivos de investigación se suelen redactar partiendo de verbo en infinitivo y
deben ser claros, alcanzables y pertinentes. Están planteados a partir de un
problema o una hipótesis.
Tipos de objetivos de investigación
Se pueden distinguir diferentes clases de objetivos en una investigación. En
función del alcance, se puede hablar de objetivos generales y específicos.
OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
Los objetivos generales en una investigación se centran en un aspecto u objeto de estudio
amplio e indican los propósitos globales.
De esta forma, resumen el resultado final que se pretende alcanzar con una investigación.
Los objetivos específicos en una investigación están planteados sobre aspectos más
concretos, derivados de los objetivos generales:
Los objetivos generales en una investigación se centran en un aspecto o objeto
de estudio amplio e indican los propósitos globales. De esta forma, resumen el
resultado final que se pretende alcanzar con una investigación.
Un ejemplo de este tipo de objetivo es: 'Establecer el grado de relación existente
entre altas dosis de radiación acumulada y el uso de fármacos anti-TNF en
pacientes con síndrome de Chron en un hospital terciario entre 1999 y 2014'.
Los objetivos de la investigación serán, al final del trabajo, el punto de referencia que
indicará si logramos nuestro cometido.