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La Oración del GEMIDO

GEMIR, SIG: ¿Qué significa la palabra gemir según la Biblia? ... Proviene del verbo
gemo, gemis, gemere, gemui, gemitum cuyo significado, seria: suspirar, emitir
quejidos, quejarse de algo, deplorar, lamentar.
¿Qué nos dicen las Sagradas Escrituras sobre GEMIR?
 Romanos 8:18-22: “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son
comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. 
Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de
Dios. Porque la creación fue sujeta a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del
que la sujetó en esperanza; porque la creación misma será libertada de la esclavitud de
corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la
creación GIME a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora”

(1) La creación GIME por la futura restauración. Éste es el GEMIDO de la creación, para
ser liberada de la esclavitud de la corrupción. La corrupción que sufre la tierra es por la
maldición que está sobre ella. Génesis 3:17. Entonces dijo a Adán: Por cuanto has
escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: "No
comerás de él, maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los
días de tu vida".
Cuando nuestro SEÑOR JESUCRISTO regrese por segunda vez, los hijos de DIOS
serán transformados y liberados en forma gloriosa. 1 Juan 3:2. Ahora nota algo muy
interesante, la creación entera anhela ardientemente que los creyentes sean glorificados
porque cuando los creyentes seamos glorificados, la creación también será libertada de las
actuales condiciones de corrupción que la tienen en esclavitud. Dice el texto que la creación
fue sujeta a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del hombre. Fue el hombre,
la cabeza de la creación, quien cuando cayó en pecado, ocasionó que la creación sea
sujeta a vanidad. La vanidad es lo temporal.
Sin embargo, a través de la perfecta y gloriosa obra del Hijo de Dios, JESUCRISTO, los
hijos de Dios llegarán a disfrutar de una gloriosa libertad y esto marcará el momento cuando
la creación también disfrutará de ésa gloriosa libertad.
En cualquier lugar de la creación que miremos vamos a encontrar vestigios de la
esclavitud de corrupción a la que por ahora está sujeta la creación. Pero no va a ser así
para siempre, porque está próxima su libertad, cuando llegue el reino milenial de
JESUCRISTO, y los hijos de…Dios...seamos...glorificados. 

Así es, habrá cielo nuevo y tierra nueva. Tal es el anhelo de la creación por ser liberada
de la esclavitud a la corrupción que gime. Vivimos en una creación que gime a una y a una
está con dolores de parto anhelando el momento sublime cuando será liberada de la
corrupción. 

Esta liberación tendrá lugar cuando JESUS venga por segunda vez a la tierra y juntamente
con los que somos de Él, seremos glorificados y gobernaremos con Él aquí en la tierra.

(2) Pero no sólo la creación gime por su liberación. También el CREYENTE gime por su
adopción y redención de su cuerpo. Romanos 8:23-25 dice: “y no sólo ella, sino que
también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también
GEMIMOS dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro
cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza;
porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con
paciencia lo aguardamos.

¡Sí! La creación gime a una y a una está con dolores de parto por su liberación, pero ¿qué
de los creyentes? Pues los creyentes también gemimos dentro de nosotros mismos.
Nuestro gemir no es por clamar la salvación, porque por la gracia de Dios tenemos
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esperanza de que somos salvos. Nuestro gemir es por la adopción. ¿A qué se refiere
esto? Pues tiene que ver, según el texto, con la redención de nuestro cuerpo.
El proceso de adopción comenzó en la eternidad pasada cuando el creyente fue
escogido por Dios Padre, luego avanzó hasta el momento cuando el creyente llega a ser
hijo del Padre al recibir a JESUCRISTO como Salvador, y culminará con la glorificación de
la RESURRECCIÓN cuando los cuerpos corruptibles y contaminados, de todos los
creyentes (ya sean vivos o que ya murieron) lleguen a ser transformados en incorruptibles o
incontaminados.
El padecimiento es parte integral de la experiencia del creyente. Todo creyente que
esté viviendo en el temor de Dios Padre sufrirá INDEFECTIBLEMENTE algún tipo de
padecimiento, pero este padecimiento, o las aflicciones del tiempo presente, según el
vocabulario de Pablo, no son en absoluto comparables con la gloria que en nosotros los
creyentes ha de manifestarse.
Todo creyente debe GEMIR por la bendición de la adopción, por la redención de su
cuerpo y por recibir las Primicias (primeros frutos) del Espíritu Santo. Estoy muy
tentado a sugerir que DEBEMOS PROCURAR la oración del gemido, para TENER
PLETAMENTE LAS PRIMICIAS, EL FRUTO DEL ESPÍRITU:
22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23
mansedumbre, templanza o dominio propio; contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22-23
No es fácil vivir en un cuerpo sujeto a las consecuencias de la caída en pecado. El
cuerpo envejece, se enferma, y constantemente incita a que se le satisfaga en maneras
contrarias a la voluntad de Dios Padre. La carne siempre se quiere imponer sobre el
espíritu. Por eso el deseo de la gula, de mentir, de auto-gratificarse constantemente ya sea
en lo sexual, vanagloria, deseo de poder, contiendas, lujurias, etc. El hombre espiritual debe
crecer y menguar el hombre carnal, así que la lucha es toda la vida. Al mirar ésta realidad,
el genuino creyente GIME a una y a una está con dolores de parto esperando la adopción y
la redención de su cuerpo.
Así como los primeros frutos que aparecen en un árbol proveen esperanza de una
cosecha abundante, el fruto que por ahora el Espíritu Santo produce en la vida del
creyente nos dá esperanza de que un día seremos semejantes a JESUCRISTO.
La futura redención de nuestro cuerpo es la esperanza de todo verdadero creyente.
Porque en esperanza fuimos salvos dice Pablo. Ésta esperanza todavía no se ha hecho una
realidad, con paciencia lo aguardamos. De modo que la creación gime a una y a una está
con dolores de parto esperando su liberación, el creyente también gime esperando su
glorificación.
2 Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra
habitación celestial, 3 pues así seremos hallados vestidos y no desnudos. 2 Corintios
5:2-3
¡Obviamente, según el texto bíblico, el acto de gemir es totalmente consciente y
voluntario y hasta con ANGUSTIA!! ¡Si nunca has hecho una oración de gemido, la
debes hacer PRONTO!! (Jer.4:19)
4 Asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia, pues no
quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la
vida. 2 Corintios 5:4
(3) Pero no sólo los creyentes gemimos. También gime el -Espíritu Santo- que está
dentro nuestro.
Romanos 8:26-27 dice: “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra
debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu
mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los
corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de
Dios intercede por los santos.”
Así como la creación y el creyente gimen por su total restauración, el Espíritu Santo
también gime desde el interior del creyente. Nosotros no sabemos qué pedir, ni sabemos
orar como conviene, por eso es tan importante la oración del gemido. El Espíritu Santo
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coloca en el corazón santificado del creyente los deseos que no entendemos y los gemidos
que nosotros mismos no podríamos articular ni comprender.

Por eso vamos a hacer la oración del gemido, para gemir por nuestra adopción y
nuestra redención, para gemir por las cosas que no entendemos, por las cosas que
no sabemos cómo pedir, por los deseos que no podemos comprender y las
necesidades que tenemos, pero no sabemos o no comprendemos.
GEMIR no es fácil. Es difícil llegar a estremecer voluntariamente el alma hasta que salga
un quebranto y un llanto genuino. Por eso debes preparar tu mente y tu corazón para el
gemido. Debes tener la necesidad de arrepentirte y quebrantarte y puede pasar un tiempo
hasta que entres y logres ésa dimensión.

LA ORACIÓN DEL GEMIDO es muy poderosa, es extremadamente eficaz.

Creemos que es la oración que más cerca de Dios se encuentra, la que tiene 100%
de respuesta.
Debes prepararte con un AYUNO PREVIO, con anticipación, para hacer la oración de
gemido.
En ése momento de la oración del gemido Dios va a escudriñar profundamente tu
corazón para encontrar la oración del Espíritu y contestarla en bendición.
Él no espera hasta que la oración sea formalmente presentada, sino que escudriña el
corazón y encuentra muchas oraciones que nosotros ni hemos descubierto, y Él
contesta muchos clamores que nosotros ni hemos entendido.
Porque cosas que ocurren en nuestra profundidad espiritual nosotros no
entendemos, ni podemos percibir. (Mateo 6)
Debemos gemir desde nuestras profundidades, dar alaridos, llorar, quebrantarnos y
pedirle al Eterno que escudriñe nuestros corazones y mire todas las peticiones que
allí hay que nosotros no podemos hacer ni entender.
Y es que el Espíritu Santo quien intercede por nosotros, dentro de nosotros, lo hace ante
Dios Padre con gemidos indecibles. Gemidos indecibles significa un lenguaje propio
que no es posible expresar con palabras, porque no puede ser traducido a palabras.
No existen palabras para orar en ésa dimensión, es literalmente imposible. Por eso es
imprescindible que aprendamos a orar en GEMIDOS.

Atención, que esto no es entrar en éxtasis ni en trance, no es temblar, no es

sacudirse, no es agitar la cabeza, ni dar ladridos como animales, muchísimo cuidado
con éstas prácticas ocultistas que tienen su raíz en el Hinduísmo. (Busca el efecto
Kundalini en el internet y entérate). Por favor cuídense de ésta modalidad.
Gime como si estuvieras con dolores de parto, exactamente así.
Hasta que sientas un dolor que va saliendo de tu pecho, de tu espíritu, un dolor
genuino,un.quebranto. 

Puede haber muchas lágrimas, un llanto intenso e imparable. Puede pasar

mucho tiempo hasta que termines tu oración del gemido. Y mientras gimes, si te es
posible dile al Padre lo que te inquieta y lo que deseas, porque es tu mismo corazón
el que está desnudo y está siendo escudriñado por Él.
De modo que: La creación gime a una y a una está con dolores de parto esperando
su restauración gloriosa. Rom 8:20-22 
 El creyente también gime por su adopción y por la futura redención de su cuerpo y
por sus peticiones que NO están reveladas en el plano natural porque no sabe pedir
como conviene. Sólo el Espíritu Santo lo ayuda con gemidos indecibles.
El Espíritu Santo escudriña el corazón del creyente y gime ante Dios a favor del
creyente en su oración.
CÓMO HACER LA ORACIÓN DEL GEMIDO
(1) Ayuna un día antes de hacer la oración del gemido. La carne no quiere hacer ése tipo
de oración, se resiste inmensamente. Puede ser que debes intentar más de una vez antes
de que puedas entrar en la oración del gemido.
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(2) Busca y planea un lugar adecuado y no tengas premura con el tiempo. Debes dejar
apagado tu teléfono y todo lo que pueda interrumpirte.
(3) Usa música instrumental cristiana de alabanza y adoración O HIMNOS DE GLORIA.
Así es como vas a inducir el gemido. También vas a ir pidiendo al Padre que te dé la oración
del gemido.
- Gime por tu vida, tu adopción, tu redención y la de tu familia. Para que lo mortal sea
absorbido por la vida. Para que seamos revestidos de nuestra habitación celestial y no
seamos hallados desnudos.2 Cor 5:2-4
- Gime para que tu corazón sea circuncidado y seas obediente a Dios y a sus
mandamientos.
- Gime por tu gente y los inconversos que no conocen al Señor Jesucristo.
- Gime por tu salud, tus finanzas, gime por el problema que hace mucho no se resuelve.
- Gime por una renovación de tu entendimiento.
- Gime por los que padecen covid
- Gime por las injusticias
- Gime por la Iglesia en todo el mundo
-Gime por Israel y por la Paz del mundo.
- Luego continúa en ese gemido, aunque no sepas por qué gimes. El Espíritu Santo está
gimiendo por tí con gemidos indecibles. ¡Y recibe una gran bendición!!

(4).¡Si.lograste.quebrantar.tu.corazón,ALELUYA!!! 
Si no pudiste, vas a intentarlo mañana o cuando puedas. Pero esfuérzate para ésta
disciplina espiritual porque es muy importante. ¡LA ORACIÓN DEL GEMIDO HACE
ORACIONES QUE TÚ NO PUEDES HACER!!! Así que debemos tener la propiedad de
entrar en ésta dimensión todas las veces que sea necesario.
Comienza la oración del GEMIDO de ésta manera:
Recitar la oración
Bendito eres Padre Eterno, y nuestro Señor Jesucristo y el Espíritu Santo, bendito eres,
bendito sea tu reino y bendita sea tu santa y divina palabra que nos instruye a acercarnos a
tí con corazones sinceros, circuncidados de todo corazón para alcanzar gracia, misericordia
y oportuno socorro.
Por amor a tu nombre y por tus eternas bondades, Padre Eterno, permite que nuestras
oraciones lleguen ante tu presencia, y no te desentiendas de nuestras súplicas Rey nuestro,
porque no venimos ti con soberbia y terquedad para decir ante Tí, Eterno Dios, “Soy una
persona justa y no pequé”, pero en verdad admitimos que fallamos, erramos y pecamos,
fuimos muy corruptos, yo y mis padres y nuestra gente.
Tú Eres justo por todo lo que sucede sobre nosotros, porque con verdad has hablado y
nosotros somos los culpables. Tú Eres el magnífico Eterno, lento para la ira y grande en
misericordia.
Suplicamos hoy nos perdones de toda ofensa, y por haber transgredido tu Santa Palabra y
nos ayudes a volvernos.
HAGO ÉSTA PROMESA SOLEMNE
Estamos muy arrepentidos y queremos cambiar. Que todas las puertas que hemos
abierto al pecado se cierren. Y podamos ser transformados por medio de la renovación de
nuestro entendimiento, quitándonos el ropaje del viejo hombre y nos vistamos del nuevo
hombre conforme a tu justicia y tu verdad.
Que mengüemos y Cristo crezca en nosotros y así lleguemos a tener la mente de
Cristo.
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PADRE ETERNO, JESUS que hicieron morada en nosotros por medio del Espíritu Santo.
Gracias por la Salvación para mi casa y para mí. Bendito seas el Eterno Padre Santo, en
el bendito nombre de tu HIJO JESUCRISTO desde el siglo y hasta el siglo. Amén.
Bendecimos nuestra congregación, a sus líderes y a sus hijos; al resto de
nuestros hermanos y familias: También guardes nuestra comunidad en el hueco de
tu mano, que tu rostro resplandezca sobre todos nosotros. Y que ellos enseñen sólo
tu Verdad, a todas las naciones.
Invocamos tu nombre SEÑOR sobre nosotros para todos ser guardados de hechicerías,
maldiciones, ocultismo, de toda plaga o pandemia, de todo terror, y de todo DISEÑO DE
MUERTE. Invocamos tu nombre SEÑOR JESUCRISTO sobre nosotros para que venga y se
manifieste tu gloria en medio nuestro.
Tomar toda la armadura de DIOS
Efesios 6:10-18
Son tiempos de guerra y nosotros vamos detrás de nuestro SEÑOR TODOPODEROSO.
Padre Altísimo: Vamos en esa lucha para combatir a tus enemigos, a echar por tierra todos
sus planes destructivos y para arrebatarle a tus cautivos. JESUCRISTO, la luz del mundo
[Juan 8:12] no permitirá que andemos en tinieblas. Nos vestimos las armas de la luz.
PADRE SANTO, queremos pedirte en el nombre de JESUCRISTO que el ESPIRITU
SANTO nos revista de toda la armadura de DIOS, la armadura de luz reforzada para estar
permanentemente protegidos de los dardos del enemigo. Declaramos en voz alta tu
Palabra, en Efesios 6:10-18, y conforme la pronunciamos recibimos ese refuerzo de la
armadura espiritual que nos has dado.
Nos fortalecemos con el gran poder de JESUCRISTO. Nos ponemos toda la armadura
de nuestro SEÑOR y hacemos frente a todas las artimañas de Satanás, y cuando llegue el
día malo, permaneceremos firmes resistiendo hasta que acabe la batalla. Nos ceñimos con
el cinturón de la verdad que es tu SANTA PALABRA, y nos protegemos con la coraza de
justicia, y calzamos nuestros pies con el ánimo de proclamar el Evangelio de la Paz. Ahora
tomamos el escudo de la FÉ con que vamos a apagar todos los dardos de fuego del
maligno. Tomamos el casco de salvación y la espada del ESPIRITU que es la Palabra de
Dios. Como guerreros oramos todos los días y nos mantenemos alertas y perseverantes en
oración de los unos por los otros.
¡AMÉN Y AMÉN!