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Un nuevo número del Boletín, el cual espero que te guste. La primera noticia es que
retomaremos las reuniones por Zoom. La próxima será el domingo 8 de mayo y el enlace
es el siguiente:
Vamos a ver un método muy simple y práctico. Usaremos un sobre de doble pared, el cual
tendrá recortada una ventanilla rectangular en su parte trasera, tal como muestra la
siguiente ilustración.
Mientras mezclan, tomas el sobre y muestra su interior vacío, tal como ya te expliqué.
Mételo una de sus puntas en el bolsillo del pecho de la chaqueta o camisa, dejándolo así a
la vista del público.
Toma la baraja de vuelta y se mira que ninguna de las cartas forzada haya quedado, por
casualidad, en la cara de la baraja. Si este fuera el caso, simplemente se corta y ya.
Toma el sobre y mete la baraja en su interior, con el dorso hacia ti. Toma unas tijeras y
corta la parte superior del sobre, un poco más arriba que la baraja, con lo que queda libre
la abertura del compartimento secreto.
Agarra el sobre desde atrás con la mano derecha. Sujétalo entre el pulgar y los dedos
medio, anular y meñique. El dedo índice queda detrás del sobre y puede ir empujando las
cartas por la ventanilla trasera. De esta manera se hace que suban todas las elegidas, o
más bien, sus duplicados.
Una vez que la baraja esté en el sobre, dirígete a la persona cuya carta va a subir primero
y pídele que llame su carta en voz alta y que le pida que suba, por ejemplo: --Cinco de
Corazones, ¡sube!
El espectador lo hace y no ocurre nada. Se le pide entonces que lo diga más alto y ahora
sí que sube su carta.
Retira dicha carta del sobre y pide ahora a la segunda persona que llama también su carta
y que le ordene subir. La persona lo hace y sube una carta, pero viene de dorso al público.
Tomas dicha carta y muestras que es, justamente la elegida. Entonces dices: --Esta carta
es muy grosera y ha subido dando la espalda al público. Voy a corregir eso.
Entonces metes la carta, siempre dorso al público, en la baraja dentro del sobre y ordenas
tú a la carta que suba ahora de cara al público. En efecto, la misma carta sube, esta vez
de cara.
Para la tercera carta forzaremos una Reina. Cuando el espectador ordena que la carta
suba, por ejemplo: --Reina de Picas, ¡sube!, --no ocurre nada. Entonces se dice al
espectador que, tratándose de una reina, es lógico que no salga ya que no le gusta que se
dirijan a ella en esos términos como: --Reina de Picas, ¡sube! --Se dice al espectador que
tiene que dirigirse a ella con más delicadeza, por ejemplo: --Su majestad, Reina de Picas,
nos haría la gracia de subir.
Más o menos por estas líneas se puede ir para presentar una rutina que agrade al público.
Hasta el domingo,
Marko