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Compra Consciente
Compra Consciente
Pero, ¿qué
significa? El término “comer intuitivamente” rebota mucho por todos lados, pero ¿son
iguales? ¿Cuál es la diferencia y lo que es más importante, ¿por qué debería
importarte?
En el ajetreo y el bullicio del mundo real, nos vemos tan atrapados por el deseo de
perder peso, ganar músculo y vernos mejor que a menudo olvidamos la importancia de
una relación saludable con los alimentos. Las dietas restrictivas nos dicen “no comas
eso” o “sólo en días de trampa”. Es fácil caer en un patrón de vergüenza y culpa
cuando inevitablemente romperemos estas reglas de comida. Además, con nuestros
horarios ocupados y nuestras prioridades en competencia, podemos olvidarnos de
examinar por qué, cuándo y cuánto comemos.
Alimentarse conscientemente
Comer conscientemente es como que una palabra de moda en el mundo de la salud. A
medida que la gente se aleja de las dietas de moda y las restricciones de calorías
(¡libertad!), buscan una manera de disfrutar de su comida sin ganar peso no deseado y
comer excesivamente. Comer consciente puede ser visto como una forma de hacerle
caso a la conciencia. El núcleo de esta estrategia de alimentación saludable es
ralentizar y estar completamente en sintonía con todos los gustos y texturas de la
comida a mano. Por ejemplo, respira profundamente entre cada bocado y date cuenta
de los diferentes sabores y texturas del plato. Comer conscientemente requiere alejarte
de la tecnología, apagar la televisión y disfrutar verdaderamente cada bocado.
Un par perfecto
Es posible que estés tratando de decidir qué práctica – consciente o intuitivo- es la
mejor para ti. Lo bueno de estas tácticas saludables es que pueden ser usadas juntas y
se complementan bien. Cuando se utilizan ambas estrategias, se puede encontrar la
paz en todos los aspectos de la alimentación.
Elegir cuándo, dónde y cuánto comer (a veces las tareas desalentadoras), puede llegar
a ser menos estresante a medida que te alejas de las formas habituales de pensar
acerca de comer. Tanto la alimentación consciente como la intuitiva, son excelentes
prácticas para mejorar tu relación con los alimentos y crear hábitos alimenticios más
saludables.