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Colegio Jorge Ardila Duarte

Arte y ciencia nuestra experiencia

HISTORIA DEL ARTE - Grado: 9 º


3º Trabajo virtual

Estudiante: JIRETH TATIANA DIAZ GONZALEZ Grado : 9-1

Por favor, lea bien las instrucciones para la realización de este trabajo…Y las
fechas de envío.

De cada uno de los temas, debes responder un cuestionario y una consulta


de ampliación temática que está al final de cada cuestionario ( …algunos
estudiantes NO están realizando las consultas).

También encontrará al final de cada lectura, unos links de videos


complementarios a las temáticas…¡¡¡ PERO OBSÉRVALOS…¡¡¡…serán de
gran ayuda para la realización de informes que debes hacer en tu cuaderno.

Los informes corresponden a la redacción (a mano), en tu cuaderno desde


su comprensión de cada uno de los temas: 1 -2- 3- 4 y 5 . Cuíde la ortografía.

***ATENCIÓN :

Coloque su nombre completo y el grado al que pertenecen ( No me manden


trabajos con el nombre de otro estudiante)

Responda las preguntas en este mismo documento. Y envíenlo a la platafor-


ma o a mi correo.

Asegúrense de que les responda con un : “ RECIBÍ…”

Mi correo : rosjarme@hotmail.com

Mi celular. 317 2248 248

Enviar en fecha que corresponde.

FECHA PARA EL ENVÍO DE LAS RESPUESTAS :

 22 de Junio de 2020. De las lecturas N.1 y N.2


 26 de Junio de 2020. De las lecturas N.3 -N.4 y N.5

LECTURA N.1 : CULTURA MUISCA


Este grupo cultural ocuparon los altiplanos y valles de la cordillera oriental colom-
biana, precisamente, en Cundinamarca, Boyacá y Santander. Un territorio con un
clima variado, desde el inclemente frío de los páramos hasta las templadas tempe-
raturas de las planicies. Además de contar con un relieve montañoso bastante in -
tricado, donde la mayor parte está formado por pendientes empinadas.
Según estudios antropológicos los muiscas emigraron al altiplano cundiboyacense
durante la época pre-muisca, entre los años 5500 y 500 A.C.
En su organización social piramidal, los Zipas eran los gobernantes o caciques.
La cultura muisca también es conocida como los chibchas, debido a que su len-
gua pertenece a la familia lingüística chibchense. El término muisca, es una de-
nominación de este pueblo, que los conquistadores Españoles confundieron con la
palabra mosca, y que realmente les encajaba bien porque eran muchos.
Dentro de la cultura muisca, existían fuertes lazos entre las leyendas, la naturaleza
y la percepción de lo sagrado. La peculiaridad religiosa de la cultura muisca es
que consideraban que los espíritus estaban vinculados con la naturaleza.  De esta
manera desarrollaron diferentes mitos en relación a su origen, como los siguien-
tes:
Bague.
Relata como la solitaria madre-abuela Bague, le dio de beber a los dioses para
que le otorgaran vida a la naturaleza.

Chiminigagua.
Narra como Chiminigagua, venida de la oscuridad creó unas aves negras, quie-
nes esparcieron su aliento para concebir la humanidad.

Caciques Sogamoso y Ramiriquí.


Describe que existiendo la tierra y el cielo, estos caciques, crearon a los hombres,
al Sol, además a la Luna.

Bachué.
Cuenta que luego de la creación, una mujer llamada Bachué, salió de la laguna
de Iguaque con un niño. Al pasar de los años, este muchacho se convirtió en el
esposo de Bachué, tuvieron muchos hijos y poblaron el mundo. Finalmente am-
bos se convirtieron en serpiente, volvieron a la laguna y más nunca regresaron.

Como todas las culturas precolombinas, los muiscas hacían diferentes ofrendas


a sus dioses, entre la que destacaban los tunjos. Se trataba de figurillas antropo-
morfas o de animales realizadas en oro, plata o cobre. Otras formas de ofrendar a
los dioses eran los sahumerios, sacrificios animales y humanos, como el de las jó-
venes, que una vez sacrificadas, se untaba su sangre a las piedras para ofrecer al
sol.

La arquitectura precolombina que alcanzó entre los aztecas, los mayas y los pe-
ruanos sus más brillantes y admiradas expresiones artísticas, no tuvo entre los
muiscas siquiera un desarrollo comprable con el de aquellas culturas. La diferen -
cia esencial consiste en el empleo de la piedra para las construcciones. Los muis-
cas tenían la piedra profusamente desparramada en su medio geográfico pero fue-
ron incapaces de utilizarla para la escultura y para las construcciones. Los muis-
cas hacían sus casas utilizando como principal material la caña y el barro para ha-
cer las tapias llamadas bahareque.

Uno de los principales productos que los Muiscas intercambiaron a través del sis -
tema de trueque fue la sal, a cambio de la cual recibían oro, que luego trabajaban
a su manera para volverlo a intercambiar. Lo mismo pasaba con las esmeraldas,
amatistas y topacios, piedras preciosas que cambiaban por sal y después regresa-
ban a sus antiguos dueños, pero esta vez pulidas y talladas, y por lo tanto, con
mayor valor agregado.

Notables ceramistas fueron los muiscas, así para fabricar sus vasijas de cocina
como los vasos o múcuras en que bebían la chicha. Fabricaban vasijas en forma
de hombres, a las cuales les abrían un agujero, o en el vientre o en la cabeza,
para guardar en ellas los tunjos y esmeraldas, vasijas estas que guardaban en los
bohíos dedicados a sus dioses.
Los Alfareros muiscas, con los artificios de su tosca industria llenaban otras ne-
cesidades, tales como: husos y torteros de hilandería, rodillos labrados para im-
presión de relieves, bruñidores, crisoles y matrices de fundición, ocarinas y otros
instrumentos musicales, así como multitud de pequeños implementos cuya aplica-
ción no se ha podido establecer.

La cerámica muisca aparece adornada con formas zoomorfas, es decir, repre-


sentando animales, entre los cuales la preferencia de ellos se iba hacia la rana, la
lagartija, el armadillo y la serpiente. Los grandes talleres de cerámica artística, es-
tuvieron en los pueblos circunvecinos a Tocancipá, Gachancipá, Cogua, Guatavi-
ta, Guasca y Ráquira, cuyas arcillas especiales ofrecían materia prima excelente
para estas labores.

Los Muiscas fueron magníficos orfebres; fabricaban figurillas y objetos de adorno,


como diademas, collares, narigueras, tiaras, pulseras, pectorales, máscaras y los
famosos tunjos decorados con hilos de oro y, en general, figuras antropomorfas y
zoomorfas planas.
Para los orfebres Muiscas, el arte tenía un doble significado: expresión estética y
simbolismo religioso. Entre la orfebrería muisca sobresalen los tunjos, piezas con
unas características definidas: pequeñas figuras humanas de una pieza, construi-
das en lámina delgada, en forma de placa triangular. Son estilizaciones hechas en
la técnica de la cera fundida. En los cementerios y santuarios indígenas se han en-
contrado muestras de estas industrias, como patenas, instrumentos musicales, va-
sijas y como cosa sobresaliente los tunjos o ídolos de oro.
Dado que en el territorio muisca no existían yacimientos de oro, lo obtenían por
transacción con las tribus vecinas. Cambiaban esmeraldas, mantas y algodón por
oro. Aleaban el oro argentífero nativo en proporción variable con el cobre puro y
obtenían así aleaciones de color bronceado, conocidas en Colombia con el nom-
bre de tumbaga.

El Dorado fue un lugar mítico en toda América, donde se suponía que ha-
bía grandes reservas de oro. Su origen se remonta a 1534, cuando un indio le
contó a los españoles sobre las ceremonias en la laguna de Guatavita. Un ritual
que consistía en cubrir con polvos de oro al cuerpo del nuevo cacique. Quien lue -
go navegaba por la laguna en una balsa, hasta llegar a un punto donde se lanzaba
al agua. El resto de los indígenas, en ese momento comenzaban a lanzar piezas
de oro y esmeraldas a la laguna.
Entonces, se corría el rumor entre los conquistadores de la existencia de un indio
dorado o un rey de oro. Lo que generó consecutivas exploraciones de los
conquistadores por casi toda la selva amazónica, en las cuales muchos murie-
ron. Hasta el año 1538, tres expediciones diferentes coincidieron en la búsqueda
del tesoro sin éxito. Sin embargo, la leyenda de El Dorado continúa vigente, for-
mando parte de la historia de la cultura americana.
Se puede concluir, que la cultura muisca nos deja como legado universal la pieza
en oro más importante: La Balsa Muisca.

VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=s2xD4k4_brQ

PREGUNTAS:

1. ¿ Qué territorios ocuparon el grupo cultural Muisca?


Este grupo cultural ocuparon los altiplanos y valles de la cordillera orien-
tal colombiana, precisamente, en Cundinamarca, Boyacá y Santander.
2. ¿Qué materiales utilizaban para hacer sus viviendas?
Los muiscas construían sus casas utilizando como principal material la ca-
ña y el barro para hacer las tapias llamadas bahareque. Las casas comu-
nes eran de dos formas: unas cónicas y otras rectangulares.

3. ¿Qué productos intercambiaban a través del sistema


de trueque ?
los principales productos que los Muiscas intercambiaron a través del siste-
ma de trueque fue la sal, a cambio de la cual recibían oro, que luego traba-
jaban a su manera para volverlo a intercambiar. Lo mismo pasaba con las
esmeraldas, amatistas y topacios, piedras preciosas que cambiaban por sal
y después regresaban a sus antiguos dueños, pero esta vez pulidas y talla-
das, y por lo tanto, con mayor valor agregado.
4. Realice consulta sobre los Tunjos.
Un tunjo es una pequeña figura antropomorfa o zoomorfa elaborada por los muis-
cas como parte de su arte. Los tunjos estaban hechos de oro o tumbaga; una alea-
ción de oro, plata y cobre.
5. Realice consulta sobre la Balsa muisca.
La balsa muisca o balsa dorada es una pieza de orfebrería precolombina
votiva elaborada por la cultura muisca en la región geográfica que actual-
mente corresponde al centro de Colombia. La pieza se encuentra exhibida
en el Museo del Oro de Bogotá. Se estima que la figura fue elaborada entre
los años 600 y 1600 d.
6. Realice consulta sobre la leyenda de Bachué.
Cuenta esta hermosa historia que los Chibchas creían que, antes del naci-
miento del primer hombre, de las aguas de alguna de las lagunas sagradas
nació una bella mujer que se hacía llamar Bachué. Junto a ella, de su
mano, caminaba también un angelical niño de unos tres años de edad.

LECTURA N.2 : CULTURA ZENÚ


Los Sinú o Zenú son un pueblo amerindio cuyo territorio ancestral está constituido
por los valles del río Sinú, el San Jorge y el Nechí ( litoral Caribe ) en los alrededo-
res del Golfo de Morrosquillo, en los actuales departamentos colombianos de Cór-
doba y Sucre.
La explotación de ricos yacimientos de oro y la fabricación de joyas, constituyeron
el principal producto de esta región. Sus enormes templos y santuarios guardaban
grandes ídolos de madera enchapados en lámina de oro y gran cantidad de obje -
tos del mismo metal, que despertaron la avidez de los conquistadores y dieron ori-
gen a cruentos saqueos.
Además de ser grandes orfebres, fueron buenos ceramistas, así se aprecia en el
buen desarrollo de la técnica alfarera. Entre las formas más abundantes de la ce-
rámica de esta zona figuran las copas, cuya pata es una figura de mujer o de hom-
bre que, parada en un pedestal, sostiene en la cabeza el tazón de la copa.
La orfebrería y la alfarería registraron un notable desarrollo, siendo muy reconoci-
dos sus adornos de oro fundido y batido. La filigrana la conseguían mediante cera
perdida. Esta civilización perduró hasta el siglo X.
Tanto en sus obras orfebres como en las cerámicas, representaron figuras de sau-
rios, aves, animales acuáticos y felinos, que también fueron frecuentes en la deco-
ración de recipientes, rodillos y pintaderas. Son comunes las copas de base cam-
paniforme, cuencos y escudillas, ofrendatarios en forma de canastos, pitos esferoi-
des u ornitomorfos. El poblamiento del litoral Caribe colombiano se inició hace
más de 4.000 años. Hace 6.000 años los habitantes de la región, moldearon la
que hasta ahora es una de las más antiguas cerámicas conocidas en América y
combinaban la explotación de la pesca y la caza con la agricultura intensiva de tu-
bérculos.
Por ser zona con abundancia de agua, desde aproximadamente 200 a. C. en ade-
lante, los sinúes formaron una especie de sociedad hidráulica que construyó un
sofisticado sistema de canales de drenaje, que les permitía controlar las inunda-
ciones y adecuar extensas zonas para las viviendas y especialmente para los culti-
vos. El sistema, que fue expandiéndose progresivamente, llegó a cubrir hasta
500.000 hectáreas de suelo cenagoso sobre el año 1000.
Los sinúes hablaban la lengua guajiba o guamacó, que desapareció rápidamente
durante la conquista Española. A finales del siglo XVIII sólo se hablaba en los pue-
blos de Cereté y San Jacinto. Los Sinúes dividieron su territorio en 3 provincias o
cacicazgos. Aunque tenían diferentes jefes, los 3 grupos intercambiaban sus pro-
ductos y así cada uno podía conseguir lo que otros no producían. Las aldeas te-
nían casas grandes, todo era limpio y ordenado, tanto que cuando los españoles
llegaron a conquistar sus territorios quedaron maravillados. Construían sus vivien-
das sobre plataformas elevadas para estar siempre por encima del nivel de las
aguas. Allí también enterraban a sus jefes ricamente adornados con piezas de oro.
El trabajo de filigrana fundida era muy característico de su orfebrería y es una tra-
dición que aún conservan los artesanos de Mompox.
Algunos descendientes de los antiguos zenú aún viven hoy en el resguardo de
San Andrés de Sotavento, en el departamento de Córdoba. Cultivan, crían ganado
y tejen los bellos sombreros “voltiaos” o “vueltiaos” y hamacas de algodón.
El sombrero vueltiao tejido en el resguardo indígena es hecho de caña flecha.
Este material es secado al sol para blanquear la fibra, y se negrea con barro para
conseguir el color opuesto. Dentro de las técnicas de tejido están: las pintas de
araña el pechito de grillo. Los ribetes del sombrero son hechos por los niños, que
así aprenden la tradición.
En las cercanías de los pueblos de San Jacinto y de San Juan Nepomuceno se
encuentran los Petroglifos de San Jacinto, importantes restos arqueológicos de la
cultura sinú.

VIDEOS:
https://www.youtube.com/watch?v=vCM5V3go6bM
https://www.youtube.com/watch?v=lYfNMfISGq8

PREGUNTAS:

7. ¿ Qué territorios ocuparon el grupo cultural Zenú ?

Los Sinú o Zenú son un pueblo amerindio cuyo territorio ancestral está constituido


por los valles del río Sinú, el San Jorge y el Nechí ( litoral Caribe ) en los alrededo-
res del Golfo de Morrosquillo, en los actuales departamentos colombianos de Cór-
doba y Sucre.

8. ¿Cómo conseguían la Filigrana?


La filigrana la conseguían mediante cera perdida. 
9. ¿Qué figuras representaron en sus obras orfebres y
ceramistas?
Los difuntos eran enterrados con figuras de mujeres en arcilla y cubiertos
con túmulos donde se sembraban árboles de cuyas ramas pendían campa-
nas. La redondez de túmulos y pectorales significaba gestación y renaci-
miento.
10. Consultar sobre la técnica de la Filigrana.
La filigrana es una técnica orfebre, utilizada en la joyería artesanal; que
consiste en rellenar con finísimos hilos de metal, generalmente oro o plata,
formas huecas o figuras previamente elaboradas por el artesano; que con-
forman complejas piezas de joyería; formando un dibujo semejante a un en-
caje.
11. Consultar sobre : El sombrero Vueltiao Zenú.
El sombrero vueltiao es una prenda de vestir típica de las sabanas del Cari-
be colombiano, específicamente de los departamentos de Córdoba, Sucre y
Bolívar, y una de las principales piezas de artesanía de Colombia. Es una
prenda que tiene su origen en la cultura indígena zenú, asentada en la re-
gión del río Sinú.

LECTURA N.3 : CULTURA TIERRADENTRO

Por su topografía de nudos montañosos y profundos cañones; los españoles los


llamaron Tierradentro por estar encerrados entre montañas. Ocuparon una amplia
extensión del Departamento del Cauca. La cultura de Tierradentro esta localizada
en las sierras y valles que descienden a lado y lado de un sector de la cordillera
central, en los municipios de Inzá, San Andrés, Belalcázar y vitonco, en el actual
departamento del Cauca.

Desde el año 1000 a.C. y a lo largo de los períodos Temprano, Medio, Tardío y
Moderno, vivieron allí sociedades de agricultores y ceramistas que labraron cáma-
ras mortuorias, tallaron estatuas de piedra volcánica y trabajaron la orfebrería de
forma sorprendente.
Se adornaban con collares y pendientes antropomorfos, pulseras en una o ambas
muñecas y un adorno circular en el tobillo. En las orejas lucían grandes carreteles
elaborados en oro, incrustados en agujeros abiertos en el lóbulo.
Las mujeres llevaban una cinta sobre la frente, con los extremos colgados en la
parte de atrás de la cabeza; se cubrían con una especie de camisa sin mangas, y
la falda era corta y lisa.
Los volantes de huso indican que se ejercitaban en el hilado y, consecuentemente,
en el tejido, que sin duda hacían de las fibras del algodón y del maguey, que cre-
cen en la región. Es posible que practicaran la pintura facial y corporal aplicada
con pinceles o pintaderas de cerámica, puesto que estas últimas se han encontra-
do en varias excavaciones arqueológicas.

Las viviendas  construidas en las laderas de las montañas, eran de planta circular
u oval, y con piso de tierra, estructura y paredes de madera, caña y techos de
paja, tenían, en el centro, un fogón con tres piedras, y en algunas se ha hallado
una zanja interna para la conducción de agua, con desagüe al exterior.

Un pueblo que construyó monumentos de la calidad y tamaño de las tumbas e hi-


pogeos de Tierradentro tuvo, sin duda, una organización social compleja y estratifi-
cada. Posiblemente el clan fue uno de los componentes principales de la organiza-
ción familiar y social, como lo indica la representación reiterada de animales en la
pintura, la talla de piedra y la cerámica.
En la cerámica, realizaron representaciones humanas que muestran hombres sen-
tados en bancos, rodeados de lagartijas y serpientes; no llevan armas ni ornamen-
tos, parece que su categoría esta expresada por la relación con esos animales
simbólicos. Todo ello induce a pensar que la religión puede considerarse la institu-
ción principal de aquella sociedad que tuvo como rasgo característico su pacifis-
mo.

El rasgo arqueológico especifico y diferenciador de Tierradentro, son los hipogeos


o tumbas de entierro secundario. Las investigaciones de los últimos tiempos han
permitido diferenciar, en esa cultura, dos etapas del ritual funerario; la del entierro
primario e individual en fosos cilíndricos o en tumbas de pozo no muy profundo
con una pequeña cámara lateral, acompañado de cerámica doméstica, hachas líti-
cas, cuentas de collar, manos y piedras de moler, aislándolo del pozo mediante la
colocación de losas que tapaban la entrada de la cámara.

La segunda etapa, es decir el entierro secundario y colectivo, se ponían los restos


dentro de una urna de cerámica sin tapa, para luego colocarlos en otra tumba más
profunda, denominada hipogeo, que presenta escaleras en el pozo y una amplia
cámara lateral de planta oval y techo cóncavo. Los hipogeos mayores tienen esca-
leras de caracol en el pozo, cámara con nichos anexos y dos o tres columnas cen-
trales, así como una decoración interna de pintura geométrica en rojo y negro so-
bre fondo blanco. La forma de la cámara del hipogeo es similar a la de las cons-
trucciones que, en la actualidad sirven como casas ceremoniales.

Existe mucha similitud entre la cerámica de San Agustín y la de Tierradentro. En la


cerámica doméstica, predominaban los cuencos y platos sencillos, las vasijas sin
asas y las copas. Se define como típica la forma de la vasija trípode, de patas al-
tas, diseñadas específicamente para colocar entre ellas la leña para la cocción de
los alimentos. En cuanto a la decoración, también hay similitud, con predominio de
engobes, incisión, escisión y empaste en blanco, con diseños geométricos, sim-
ples de líneas, zigzag, triángulos y rombos, y con escasos ejemplos de pintura,
modelado y aplicación.

La cerámica denominada ceremonial, debido a su mayor y mejor decoración y a


la colocación en las tumbas e hipogeos, se relaciona, en cuanto a la forma, con re-
cipientes en forma de calabazos y, principalmente, las urnas funerarias. Estas ur-
nas se fabricaron con arcilla amasada con trozos diminutos de cuarzo y mica, para
evitar el resquebrajamiento de la vasija en el momento de la cocción, la cual se
hacía al aire libre y con leña como combustible. A los hipogeos pequeños y senci-
llos corresponden urnas sin decoración; en los grandes hipogeos totalmente pinta-
dos, las urnas funerarias están colocadas sobre bases de piedra, unas en forma
cilíndrica y otras semejantes a pequeños bancos de tres patas.

Las figuras más comúnmente representados en la decoración de urnas son, la ser-


piente, la lagartija, el cien pies y la figura humana. Esta, la figura humana, es me-
nos corriente y se halla a veces, en forma muy semejante a la de las caras gigan-
tescas talladas en la parte alta de las columnas y pilastras de los hipogeos. Tam-
bién hay figuras míticas, mezcla de hombre y animal.

Se han encontrado representaciones de ranas, animales anfibios, símbolos del


agua y la tierra, o sea la fertilidad, que además anuncian la lluvia con su canto,
son la materialización que hizo el hombre de aquellas fuerzas, y forman parte de la
estatuaria en piedra, de proporciones monumentales para destacar su importan-
cia,

Otros artefactos de cerámica encontrados en las tumbas son pequeñas ollas que
debieron usarse para comida ritual, cuencos en los cuales se ponía resina o grasa
para la iluminación de esos recintos, y recipientes ceremoniales de fino acabado,
llamados alcazarras, que representan aves, mamíferos y frutas.

En diversos sitios de Tierradentro se han encontrado estatuas de piedra, la mayo-


ría enterradas.En cuanto a forma, dimensiones y rasgos, podemos dividir la esta-
tuaria en dos grandes grupos: el primero comprende ejemplares de menos de un
metro, de talla rudimentaria, y el segundo, obras que alcanzan hasta dos metros y
medio de altura, cuya técnica de fabricación denota mayor precisión y más detalle
en el acabado de rasgos e implementos de figura.
Es evidente la relación de esta estatuaria con la de San Agustín. Las esculturas de
ambas regiones tienen como características principales el ser simétricas y repre-
sentar figuras hieráticas que impresionan por su estatismo, rigidez y frontalidad,
representada en personajes importantes en su cultura: dignatarios, sacerdotes,
guerreros y seres mitológicos.

Después de San Agustín, el Parque Arqueológico de Tierradentro ocupa un lugar


muy señalado en la arqueología colombiana en lo que se relaciona con el carácter
monumental de las reliquias que allí se conservan.
Las reliquias arqueológicas de Tierradentro están constituidas por estatuas de pie-
dra, suntuosos templos subterráneos, labrados en la roca viva y decorados profu-
samente con pintura de varios colores de motivos generalmente geométricos, ce-
rámica y otros objetos hallados en las tumbas, al lado de los cadáveres. Los sitios
principales en donde están emplazados los monumentos, son los siguientes: San
Andrés, El Hato, El Marne, El Rodeo, El Tablón, Segovia, Loma Alta, Belalcázar,
Alto del Grillo y otros.
El municipio de Inzá y particularmente su corregimiento San Andrés, constituyen la
región donde se localizan las reliquias más notables y donde han tenido su asiento
las comisiones de técnicos que se han ocupado del estudio de esta cultura ar-
queológica.
El Parque Arqueológico Nacional de Tierradentro es una reserva arqueológi-
ca de Colombia, declarada en 1995 por la UNESCO Patrimonio de la Humani-
dad por ser un importante reservorio de la cultura precolombina. Está localizado
en el Departamento del Cauca, en inmediaciones de los municipios de Belalcá-
zar e Inzá.

En la actualidad este territorio está habitado por los indígenas paeces, quienes lle-
garon a la región luego de la Conquista, y no cuentan con ninguna relación de
sangre o de herencia cultural con los antiguos habitantes.

VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=D66j6bNKdDE 
PREGUNTAS:

12. ¿Qué territorios ocuparon la cultura Tierradentro?

Ocuparon una amplia extensión del Departamento del Cauca. La cultura de Tie-
rradentro esta localizada en las sierras y valles que descienden a lado y lado de
un sector de la cordillera central, en los municipios de Inzá, San Andrés, Belalcá-
zar y vitonco, en el actual departamento del Cauca.

13. ¿En qué año el Parque Arqueológico Nacional de Tie-


rradentro, fue declarado Patrimonio de la humanidad ?
declarada en 1995 por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad por ser un
importante reservorio de la cultura precolombina.
14. ¿Qué figuras representaron con más frecuencia?
Las figuras más comúnmente representados en la decoración de urnas son,
la serpiente, la lagartija, el cien pies y la figura humana.
15. ¿En qué material realizaron sus esculturas?
estatuas de piedra, suntuosos templos subterráneos, labrados en la roca
viva y decorados profusamente con pintura de varios colores de motivos ge-
neralmente geométricos, cerámica y otros objetos hallados en las tumbas,
al lado de los cadáveres.
16. Consultar sobre: Los Hipogeos.
Hipogeo es el nombre dado a galerías subterráneas o a pasajes excavados
con funciones funerarias.

LECTURA N.4 : CULTURA TUMACO


En las llanuras inundables y los manglares de la costa del Pacífico, entre Esmeral-
das en el Ecuador y Buenaventura en el Valle del Cauca, vivieron durante mil años
sociedades de pescadores, cazadores y agricultores que navegaron en el mar y
trabajaron los metales.
Los arqueólogos fechan su presencia desde el 700 a.C. hasta el 350 d.C. Otras
sociedades sin orfebrería ocuparon luego la isla de El Morro y la llanura costera, y
permanecieron hasta la Conquista.

Los Tumaco se caracterizaron por ser extraordinarios ceramistas.A tal


punto llegó su maestría en este arte que se ubican entre los más grandes
alfareros, no solo de nuestro pasado precolombino sino de todo el conti-
nente Americano. Los alfareros Tumaco sólo llegaron hasta la terracota y
el producto de su arte es generalmente modelado. Las figurillas se hicie-
ron con dos técnicas: modeladas directamente o bien acudiendo al em-
pleo de moldes, de los cuales se han encontrado varios en los yacimien-
tos arqueológicos, lo que explica la frecuencia de piezas que se repiten
en forma idéntica.
Además de las reconocidas figurillas humanas, los Tumaco fabricaron
ollas globulares, cuencos, platos, vasijas trípodes, copas, ralladores, te-
juelos circulares, alcarrazas, botellas, volantes de huso, silbatos, pintade-
ras planas y cilíndricas, etc.
Las técnicas decorativas que se observan en la cerámica son la incisión,
hecha antes del cocimiento de las vasijas, en la arcilla fresca; la presión,
lograda con un instrumento aplicado sobre el barro húmedo; el relieve,
por medio del modelado de la mismas arcilla o por aplicación de los moti-
vos, y la pintura, aplicada directamente sobre el barro o engobe de las
vasijas y generalmente en tonalidades de rojo, blanco, carmelita o negro.
El tema antropomorfo fue tratado por los artistas Tumaco con verdadera
maestría y puede afirmarse que él define la orientación primordial de la
plástica alfarera en esta región de Colombia. Dentro de las figuras – re-
tratos, en las cuales emulan con las viejas cultura peruanas, hasta el
mensaje religioso expresado en las máscaras antropo-zoomorfas. La
fuerza expresiva es quizás su rasgo más sobresaliente y permite apreciar
su profunda emoción estética y la inspiración de su artífices.
En estos expresivos rostros el modelado alcanzo una gran perfección y
permitió al artífice infundir en el barro fresco la fuerza sicológica de su
mensaje, desde el gesto de placer hasta la expresión serena, el ademán
bélico o el rasgo irónico y caricaturesco.
Caciques de la tribu, guerreros, sacerdotes, brujos, curanderos o chama-
nes, máscaras de distintas deidades o la admirable copia de motivos de
la naturaleza fueron la fuente principal que inspiro a estos avanzados ce-
ramistas suramericanos, que moldearon la figura humana casi hasta la
perfección del retrato ornamentándola en forma armónica con los símbo-
los de su jerarquía política o de sus potestades religiosas.
El jaguar, el coatí, el pez, la serpiente, el mono, el alcatraz, el búho y el
águila, fueron los animales incorporados a su religión y estos ocuparon
un lugar muy destacado en el mundo de sus ancestros míticos.
En las figurillas Tumaco se advierte, como en casi todas las manifesta-
ciones artísticas precolombinas, un carácter votivo y una clara significa-
ción religiosa en muchas de sus composiciones.

Las viviendas, de planta rectangular y techo a dos aguas, se levantaban


sobre plataformas artificiales que las protegían de las inundaciones. Las
tolas fueron utilizadas como bases para edificaciones o sitios a cielo
abierto donde se llevaban a cabo prácticas religiosas. Igualmente fueron
utilizadas como lugares de enterramiento.
Los arqueólogos han encontrado en las tolas evidencias de fogones, ta-
lleres y huellas de postes así como entierros en urnas y fosas con ajua-
res diversos con cerámica, concha y metales, que reflejan el rango alcan-
zado por los miembros de estas sociedades.

Otro rasgo importante de estas sociedades es la invención y desarrollo


de diversas técnicas metalúrgicas, de formas y de símbolos. La metalur-
gia fue un vehículo a través del cual los grupos sociales expresaron di-
versas ideas fundamentales de su pensamiento religioso, muchas de las
cuales aún se encuentran en los pueblos indígenas de Colombia.

VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=Y2ytC4Y7vZg

PREGUNTAS:

17. ¿Qué territorios ocuparon la Cultura Tumaco ?


En las llanuras inundables y los manglares de la costa del Pacífico, entre
Esmeraldas en el Ecuador y Buenaventura en el Valle del Cauca,
18. ¿Qué animales representaron en sus cerámicas?
El jaguar, el coatí, el pez, la serpiente, el mono, el
alcatraz, el búho y el águila

19. ¿Qué TONALIDADES aplicaron para pintar sus vasi-


jas?
las vasijas y generalmente en tonalidades de rojo, blanco,
carmelita o negro.

20. Consultar sobre: Las máscaras de la cultura Tumaco.


LECTURA N. 5: CULTURA GUANE
Los Guanes o “Guates” fueron un pueblo indígena que habitó el territorio que ac-
tualmente corresponde a los municipios de Los Santos, Jordán y Cabrera, hasta la
unión del río Charalá o Fonce y Suárez o Saravita, alrededores del Cañon del Chi-
camocha; departamento de Santander en la República de Colombia. Anteriormen-
te se presumía que hablaban una lengua de la familia chibcha y se les relacionaba
con los muiscas, aunque recientes investigaciones han revaluado esta idea propo-
niendo una migración del Orinoco o las costas de Venezuela.

Se sabe que el territorio guane fue conquistado en 1540 por las tropas de  Martín
Galeano, capitán de la expedición de Ambrosio Alfinger. Según los cronistas en el
siglo XVI, “… esta provincia se encontraba muy poblada y existían grandes pue-
blos como Guanentá, Butaregua, Macaregua  y xeriras entre otros. Los poblados
se situaban en partes altas apropiadas para ejercer vigilancia y facilitar la defensa,
pero, esto no fue regla inflexible, también los hubo en los valles y las mesetas.  El
Aldea se componía de grupos de bohíos circulares con techo cónico. El agua lle -
gaba hasta ellos a través de una red de canales y era usada para el aseo perso-
nal, lavado de ropas, los alimentos y agricultura.

Cultivaron el algodón, maíz, fríjol, piñas, tabaco y coca. Con el algodón fueron ha-


bilidosos artesanos y realizaron grandiosos trabajos en sus telares con hilos de al-
godón y fibras de ceiba. Su mayor y mejor producción fue la Textilería, actividad
de la que gozaban de gran prestigio y que intercambiaban en la modalidad del
trueque por otros productos.
Su principal fuente de alimentación, fue el pescado (para su conservación emplea-
ron la sal comerciada por mantas, con las salinas del bajo Cocuy.
Fueron ceramistas, elaborando a través de esta actividad vasijas con fines domés-
ticos y para sus rituales ceremoniales.
En cuánto a la pintura, realizaron dibujos y trazos de Arte rupestre ( mesa de los
santos) con figuras de animales donde representaban la flora y la fauna que los ro-
deaba.

Los hallazgos de piezas orfebres en Santander son relativamente escasos.  El es-


tilo y técnicas metalúrgicas de esta región Guane son aún poco conocidos.  Los
Guane no conocieron el hierro y en el uso del cobre hay pocos que revelen su
uso. “Todas las herramientas y armas eran de piedra o madera dura… Se cono-
cen ejemplos de volantes de huso con decoraciones incisa, cantos rodados con in-
cisiones formando mallas y motivos zoomorfos estilizados y placas de piedra col-
gantes pulidas”.
En estudios Arqueológicos realizados a dos momias Guanes encontradas en la
Mesa de los Santos, se formuló la vieja teoría según la cual los guanes tenían
"aspecto caucasoide"; sin que se afirme con ello que eran "blancos" como se ha
pretendido enarbolar, sino menos colorados que los demás naturales.
El estudio tuvo por objeto dos momias Guanes que actualmente forman parte de
las colecciones del museo de la "Casa de Bolívar" (Bucaramanga-Santander). Se-
gún datos de la misma investigación, los hombres medían en promedio 163 cm y
las mujeres 151 cm; otros estudios más recientes realizados arrojaron resultados
más sorprendentes al encontrarse que los varones medían hasta 176 cm, y las
mujeres de hasta 157 cm, que están muy por encima del promedio nacional.

Los españoles despojaron a los Guanes de las mejores tierras para la agricultura y
sometieron a los aborígenes a tributos, encomiendas y mitas. Muchos Guanes fue-
ron desplazados a trabajar en las minas de oro del Río de Oro, donde la mayoría
perecieron. Parte de la población fue víctima de epidemias desencadenadas tras
la llegada de los europeos. Muchos hombres guanes fueron prácticamente exter-
minados, a tal punto que a escasos 20 años de la invasión Española, quedaba
menos del 10 % de los habitantes de las comunidades.

VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=vQgeZum70Rc

PREGUNTAS:

21. ¿Qué territorios ocuparon la Cultura Guane?


habitó el territorio que actualmente corresponde a los mu-
nicipios de Los Santos, Jordán y Cabrera, hasta la unión
del río Charalá o Fonce y Suárez o Saravita, alrededores
del Cañon del Chicamocha; departamento de Santander
en la República de Colombia.
22. ¿Quién conquistó el territorio Guane y en qué año?
fue conquistado en 1540 por las tropas de Martín Galeano,
capitán de la expedición de Ambrosio Alfinger. Según los
cronistas en el siglo XVI
23. ¿Qué productos fabricaron con el algodón ?
Cultivaron el algodón, maíz, fríjol, piñas, tabaco y coca
24. Consultar sobre: Los Telares Guanes
Se encuentran objetos de oro y tumbaga que hacían parte
de sus vestidos y ceremonias como: pectorales, narigueras
y aretes

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