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INSTITUTO DE ENERGÍA SOLAR

Departamento de Electrónica Física, Ingeniería Eléctrica y Física

Aplicada
ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS DE TELECOMUNICACIÓN

Modelo Institucional para la Difusión de Sistemas


Fotovoltaicos de Tercera Generación en Bolivia

Autor:

Miguel Hernán Fernández Fuentes

Ingeniero Eléctrico

Director:

Miguel Ángel Egido Aguilera

Doctor Ingeniero de Telecomunicación

2021

i
Tribunal nombrado por el Magnífico y Excelentísimo Sr. Rector de la Universidad Politécnica de
Madrid.

PRESIDENTE:

VOCALES:

SECRETARIO:

SUPLENTES:

Realizado el acto de defensa y lectura de la Tesis en Madrid, el día de de 2021 en la


Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación, Madrid.

Acuerdan otorgan la calificación de:

Y para que conste, se extiende firmada por los miembros del tribunal, la presente diligencia:

El PRESIDENTE EL SECRETARIO

VOCAL 1 VOCAL 2 VOCAL 3


Agradecimientos
Pensé que la tesis doctoral (si la terminaba) sería mi último documento académico. Ahora no
estoy muy seguro. Pero antes de andar en devaneos probabilísticos, me parece importante agradecer
a las personas que me han guiado, soportado, apoyado y comprendido, en este derrotero del
doctorado.
Primero. Sin duda alguna, quiero decirle gracias a Miguel Angel Egido quién, al ver mis
frustraciones en avanzar en un doctorado en mi país y el contexto de mi trabajo, me dijo que reunía
las condiciones como para postularme al doctorado en energia solar del IES-UPM y claro, me animó
y además asumió mi tutoría. A través de él, quiero agradecer al resto de personal del IES que de
alguna manera estuvo involucrado en esta aventura, Estefania, Maria Helena, Pablo con quienes,
aunque personalmente no interactuamos, sus correos y alertas fueron eficaces para no desmayar en
el camino.
Segundo. Gracias a Andrea Eras Almeida. Quien, con bastante delicadeza, pero firme, me ayudo
a aterrizar en las publicaciones científicas, sus observaciones y correcciones fueron fundamentales
para llegar al final, a publicar artículos científicos en revistas de ligas mayores; seguro, seguiremos
colaborando.
Tercero. Quiero agradecer a ENERGETICA y a los colegas que están ahí. Es justo, pues sin ellos
no tendría la experiencia, los datos de campo, y tampoco podría haber validado algunas suposiciones,
sospechas e ideas de cómo construir este desafío que aún no acaba, el acceso universal con sistemas
fotovoltaicos. 25 años de trabajo y de lecciones aprendidas, al final se pudieron sintetizar de alguna
forma en esta tesis doctoral. En particular, si podría agradecer a la base de datos seria gratísimo para
mí, sin embargo, puedo hacerlo a quienes la manejan, la alimentan y la mantienen, las responsables
de seguimiento y control de calidad!
Cuarto. Agradecer a mis compañeros soñadores del doctorado en Bolivia, Omar Arzabe, Renan
Orellana y Miguel Morales. Juntos construimos una idea, y avanzamos lo que se pudo. Sin ellos yo
no habría dado el paso inicial en este desafío. En este grupo también están mis hermanos, que sin
dudarlo me alentaron, y dos de ellos también están en carrera por este título.
Quinto. No pueden estar ausentes en este testimonio de agradecimiento mis tres hijos mayores.
Miguel que siempre me alentó y ayudó con la primera traducción de la norma IEC 62257, para poder
entenderla y desmenuzarla. Carlos, que hizo revisiones al primer artículo y a mis traducciones y
luego estuvo leyendo los siguientes, siempre criticando constructivamente. Michelle que contribuyó
con la traducción del primer artículo que estaba en inglés, al español; yo no podía, literalmente me
bloqueé. Gracias a los tres, y recordarles que en esta nuestra competitiva relación, ¡ya todos tenemos
maestría, pero seré el primero con doctorado!
Sexto. A quienes les robe tiempo valioso en estos últimos años, Daniela mi compañera de sueños
y de vida; Mateo y Santiago mis pequeños. Intentaré compensarlos a mas no poder, aunque sé que
es difícil y que siempre encontraré otros temas en los cuales sumergirme, pero lo intentaré.
¿A quién más? A las miles de familias sin luz que durante todos estos años, los conté, visité,
estudié y que aceptaron el reto de apagar las velas y encender la esperanza, gracias! porque sin ellos
no podría haber arribado a este puerto.
Miguel
Resumen
La electrificación fotovoltaica ha logrado consolidarse como la alternativa más rápida,
confiable, económica y segura para la provisión de energía eléctrica para usos esenciales, a
familias rurales donde no llegan los portadores convencionales de electricidad. Desde sus inicios
en los años 80 hasta ahora 2021, la tecnología, los modelos de gestión, y los costos han ido
modificándose para bien de las familias rurales.

La tecnología se ha hecho más confiable y segura con la incorporación de tecnologías como


lámparas LED, baterías de litio y su control con microprocesadores que dan nuevas capacidades
a los sistemas. Los sistemas tienen mejores prestaciones, están prácticamente libres de
mantenimiento y tienen una larga vida útil. Desde el punto de vista económico, el descenso de
precios ha sido radical y aún continúa. Finalmente, los modelos de gestión también han recibido
aportaciones y mejoras de diferentes experiencias, que, combinando tecnología, nuevos roles
institucionales y participación activa de la población, permiten delinear alternativas que aseguren
la sostenibilidad de la electrificación fotovoltaica en los ámbitos, técnico, económico, social-
institucional, respetando el medio ambiente.

Cuando se comparan las regiones del planeta y la población rural sin acceso a la electricidad,
se observa que la cobertura eléctrica ha crecido de manera rápida en la región de América Latina
y el Caribe y podría ser la primera región del planeta entre las economías emergentes, en lograr
el cometido del acceso universal, destacándose para este avance el compromiso sostenido de los
Estados como una condición que ha favorecido este crecimiento de la cobertura, dotando de una
política pública a este desafío.

Sin embargo, más allá del hecho de que en América Latina muchos países, y desde hace
algunas décadas, han logrado niveles de cobertura por encima del 95%, aún no pueden cerrar la
brecha de la “última milla”, lo que muestra que este último tramo en el acceso universal es el más
complejo y costoso de lograr y, en este entorno, la electrificación fotovoltaica sigue siendo una de
las alternativas más recurrentes y aplicadas.

En el contexto descrito, esta investigación se ha desarrollado sobre tres ejes principales:


• Caracterizar las innovaciones tecnológicas en electrificación fotovoltaica de hogares, en
una línea de tiempo, lo que ha permitido sistematizar estos cambios y clasificarlos en
generaciones tecnológicas.
• Evaluar la confiabilidad técnica y aceptación social de los sistemas fotovoltaicos de
última generación a través de un estudio de campo respaldado por mediciones de
laboratorio basadas en la norma IEC 62257, monitorización del consumo, inventarios de
cargas.
• Efectuar una revisión de los modelos actuales de electrificación fotovoltaica que se
aplican en Bolivia y países vecinos, bajo un contexto de política pública y análisis costo-
eficiente de la prestación de servicios. Se ha concluido, con el diseño de una propuesta
de modelo institucional para la difusión de sistemas fotovoltaicos de tercera generación
en Bolivia, en el marco de las políticas de acceso universal a la energía.

Los resultados obtenidos permiten apoyar el diseño de nuevos proyectos de electrificación


rural fotovoltaica para países como Bolivia, que tienen una alta tasa de cobertura eléctrica, un rol
activo y fuerte del Estado en la política energética, población no electrificada dispersa y con altos
niveles de pobreza. Esta metodología pretende el cierre de la brecha de inequidad que existe entre
las área urbanas y rurales en el acceso a la electricidad.

i
Abstract
Photovoltaic electrification has consolidated as the fastest, most reliable, economical and
safest alternative for providing electricity to rural families for essential uses, where conventional
electricity carriers do not reach. From the 80s until now, in 2021, technology, management
models, and costs have been changing for the good of rural families.

The technology has become more reliable and safer with the incorporation of LED lamps,
lithium batteries and their control with microprocessors that give new capabilities to the systems.
The systems perform higher, are virtually maintenance-free and have a long service life. From an
economic point of view, the price decline has been radical and is continuing. Finally, the
management models have also received contributions and improvements from different
experiences. Combined technology, new institutional roles, and active population participation
allow the delineation of institutional alternatives that ensure the sustainability of photovoltaic
electrification in the technical, economic, and social-institutional, respecting the environment.

When comparing the regions of the planet and the rural population without access to
electricity, it is observed that electricity coverage has grown in the Latin American and Caribbean
region and could be the first region on the planet, among emerging economies, in achieving the
goal of universal access. For this progress, the sustained commitment of the States as a condition
has favoured this growth in electric coverage, providing a public policy to this challenge.

Despite this reality, in Latin America, many countries have achieved coverage levels above
95% for some decades. However, they still cannot close the gap of the "last mile", demonstrating
in the facts that this last section in universal access is the most complex and expensive to achieve.
In this context, photovoltaic electrification continues to be one of the most recurrent and applied
alternatives.

In the context described, this research has developed on three main axes:
• Characterize the technological innovations in solar home systems on a timeline, which
has made it possible to systematize these changes and classify them into technological
generations.
• Evaluate the next-generation photovoltaic system's technical reliability and social
acceptance through a field study supported by laboratory measurements based on the
IEC 62257 standard, consumption monitoring, and load inventories.
• Review the current photovoltaic electrification models applied in Bolivia and
neighbouring countries under a context of public policy and cost-efficient analysis of the
provision of services. The research concluded with the design of a proposal for an
institutional model for disseminating third-generation photovoltaic systems in Bolivia
within the framework of universal access to energy policies.

The results obtained support the design of new photovoltaic rural electrification projects for
countries like Bolivia, which have a high rate of electricity coverage, an active and strong role of
the State in energy policy, a dispersed non-electrified population and high levels of poverty. This
methodology aims to close the inequality gap between urban and rural areas in access to
electricity.

ii
Contenido
AGRADECIMIENTOS ...................................................................................................................... V
RESUMEN .......................................................................................................................................I
ABSTRACT ......................................................................................................................................II
FIGURAS ....................................................................................................................................... V
TABLAS ....................................................................................................................................... VII
LISTA DE ABREVIACIONES .............................................................................................................IX
1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 1
1.1. ACCESO A LA ENERGÍA Y ELECTRIFICACIÓN FOTOVOLTAICA .................................................................. 1
1.2. ELECTRIFICACIÓN RURAL CON SHSS: PERSPECTIVAS Y BARRERAS ........................................................ 3
1.3. ELEMENTOS QUE CONDICIONAN LA DEMANDA DE ENERGÍA ................................................................ 4
1.4. LOS ESQUEMAS DE GESTIÓN Y LA SOSTENIBILIDAD DE LOS SHS........................................................... 6
1.5. LAS DIMENSIONES DE ANÁLISIS DE LA SOSTENIBILIDAD ....................................................................... 7
1.6. CALIDAD DE LOS SERVICIOS DE SUMINISTRO DE ELECTRICIDAD ............................................................ 8
1.7. PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN .................................................................................................... 8
2. METODOLOGÍA Y MATERIALES ......................................................................................... 11
2.1. MÉTODO Y MATERIALES PARA LA CARACTERIZACIÓN DE LAS INNOVACIONES TECNOLÓGICAS .................... 11
2.1.1. Fuentes de información .............................................................................................. 11
2.1.2. Escala para medir el acceso a la electricidad.............................................................. 12
2.2. MÉTODO Y MATERIALES PARA LA SEGUNDA PARTE EL ESTUDIO DE CONFIABILIDAD................................. 12
2.2.1. El potencial solar en el área de estudio ...................................................................... 13
2.2.2. Consumos reales de energía en 1G-SHS y 2G-SHS ...................................................... 14
2.3. MÉTODO Y MATERIALES PARA LA PROPUESTA DE MODELO DE GESTIÓN ............................................... 16
2.3.1. Marco para el análisis de los modelos de gestión ...................................................... 17
3. INNOVACIONES TECNOLÓGICAS EN LA ELECTRIFICACIÓN FOTOVOLTAICA ....................... 19
3.1. CAMBIOS TECNOLÓGICOS Y DE CONFIGURACIÓN EN LOS SHSS .......................................................... 19
3.1.1. SHSs en el periodo de 1980 – 1995 ............................................................................. 20
3.1.2. SHSs en el periodo de 1995 - 2010 .............................................................................. 22
3.1.3. SHSs en el periodo 2010 – hasta la actualidad ........................................................... 24
3.2. PRINCIPALES HALLAZGOS Y DISCUSIÓN.......................................................................................... 27
3.2.1. Secuencia temporal de la innovación de componentes de los SHSs ........................... 27
3.2.2. Caracterización técnica de los 3G-SHSs y diferencias ................................................. 29
3.2.3. Caracterización operativa de los 3G-SHSs .................................................................. 32
3.3. CONCLUSIONES ....................................................................................................................... 34
4. ESTUDIO DEL CONSUMO ELÉCTRICO EN HOGARES EQUIPADOS CON SISTEMAS
FOTOVOLTAICOS DE TERCERA GENERACIÓN........................................................................................ 37
4.1. INFORMACIÓN PRELIMINAR ....................................................................................................... 37
4.1.1. ¿Cuánta energía a disposición habilita el concepto de acceso a la energía? ............. 37
4.1.2. Innovaciones tecnológicas e impactos en el consumo ................................................ 38
4.1.3. Consumos de energía en hogares equipados con 3G – SHS........................................ 39
4.2. CONTEXTO DEL ESTUDIO DE CAMPO ............................................................................................ 41
4.2.1. Área de estudio y equipos 3G-SHS .............................................................................. 41
4.2.2. Equipos de monitoreo ................................................................................................. 43
4.2.3. Instalación de registradores y colecta de datos.......................................................... 45
4.2.4. Tratamiento de datos ................................................................................................. 46
4.3. RESULTADOS........................................................................................................................... 46
4.3.1. Situación previa de las familias con módulos de monitorización ............................... 46
4.3.2. Consumos de energía por hogar por tamaño de sistema ........................................... 49
4.3.3. Consumos de energía por hogar y por región ............................................................. 50
4.3.4. Consumo de energía por región y tipo de uso final .................................................... 51
4.3.5. Consumos de energía por hogar y tipo de equipamiento ........................................... 52
4.3.6. Generación y capacidad de recarga de la batería ...................................................... 53

iii
4.3.7. Consumos diarios y capacidad de la batería............................................................... 53
4.4. ANÁLISIS DE HALLAZGOS ........................................................................................................... 54
4.4.1. Patrones de consumo ................................................................................................. 54
4.4.2. Diferencia de consumo entre zonas biogeográficas ................................................... 55
4.4.3. Accesibilidad económica a los 3G-SHS en el marco del proyecto Microfranquicias ... 56
4.4.4. Índice de uso (IU) de 3G – SHS .................................................................................... 56
4.4.5. Consumos de energía en sistemas de 84 Wh similares en Honduras ......................... 59
4.5. CONCLUSIONES ....................................................................................................................... 63
5. MODELOS DE GESTIÓN ADAPTADOS PARA 3G-SHS ........................................................... 69
5.1. INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................... 69
5.2. CONDICIONES ESTRUCTURALES EN BOLIVIA ................................................................................... 69
5.2.1. El rol del Estado en el sector Energético Boliviano ........................................................... 69
5.2.2. Institucionalidad del sector eléctrico boliviano ................................................................ 70
5.2.3. La Brecha en el Acceso a la Energía en Bolivia ................................................................. 72
5.2.4. Los modelos de gestión en Bolivia .................................................................................... 72
5.3. ANÁLISIS DE MODELOS DE NEGOCIO ........................................................................................... 73
5.3.1. Perú: Modelo de Tarifas Reguladas para SHS 2G y 3G ............................................... 73
5.3.2. Argentina: Modelo de Tarifas Reguladas PERMER ..................................................... 76
5.3.3. Bolivia: Modelos de gestión relevantes para SHS ....................................................... 77
5.3.1. Modelo: Desarrollo de Mercado con Contratos de Servicios de Medio Término (2G)...... 78
5.4. MODELO: MICROFANQUICIAS DE ENERGÍA LIMPIA (3G-SHS) .......................................................... 80
5.4.1. Descripción de la Microfranquicia .............................................................................. 80
5.4.2. Tasas de Fallas Registradas con 3G-SHSs en el Proyecto Microfranquicias ................ 84
5.4.3. Proyección de Fallas a 10 años (2015 - 2024) ............................................................. 86
5.5. ANÁLISIS DE DIFERENCIAS ENTRE 2G-SHS Y 3G-SHS...................................................................... 88
5.5.1. Análisis Temporal de los 3G-SHS................................................................................. 88
5.5.2. Diferencias logísticas entre 2G-SHSs y 3G-SHSs .......................................................... 91
5.5.3. Consideraciones sobre los Modelos Expuestos ........................................................... 93
5.6. PROPUESTA: EL MODELO DE ACCESO REGULADO ............................................................................... 94
5.6.1. Características .................................................................................................................. 94
5.6.2. El Centro de Asistencia Técnica (CAT) .............................................................................. 96
5.6.3. Supervisión de los CAT ...................................................................................................... 96
5.6.4. Costos estimados de los Centros de Asistencia Técnica .................................................. 97
5.6.5. Costos de Supervisión, Gestión y Administración ............................................................. 97
5.6.6. Mecanismo Financiero y Propiedad Final del Sistema ..................................................... 99
5.6.7. Diferencias de Costos entre 2G-SHS y 3G-SHS ................................................................ 100
5.6.8. Roles para los Actores Principales en un Modelo de Acceso Regulado .......................... 102
5.7. CONCLUSIONES .......................................................................................................................... 104
6. CONCLUSIONES ............................................................................................................... 107
6.1. INNOVACIONES TECNOLÓGICAS EN ELECTRIFICACIÓN FOTOVOLTAICA ................................................ 107
6.2. COBERTURA DE NECESIDADES DE ELECTRICIDAD CON 3G-SHS ........................................................ 108
6.3. SOSTENIBILIDAD Y MODELOS DE GESTIÓN.................................................................................... 111
6.4. POSIBILIDADES DE INVESTIGACIÓN FUTURAS ................................................................................ 113
7. ACTIVIDADES DE DIFUSIÓN DE LOS RESULTADOS ........................................................... 115
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................ 117

iv
Figuras
FIGURA 1.1. POBLACIÓN RURAL SIN ACCESO A LA ELECTRICIDAD EN 2019 [7] ............................................................... 1
FIGURA 1.2. TASA ANUAL DE ELECTRIFICACIÓN VS. COBERTURA TOTAL DE ELECTRICIDAD EN LAC 1998-2018. ELABORACIÓN
PROPIA CON DATOS DEL BANCO MUNDIAL [15] .............................................................................................. 2
FIGURA 1.3. CLASIFICACIÓN DE MEDIA PONDERADA DE LOS BENEFICIOS PARA EL HOGAR PROVISTO POR UN SHS [61]........... 5
FIGURA 2.1. ACCESS TIERS. MATRIZ MULTINIVEL PARA MEDIR EL ACCESO DE LOS HOGARES A LA ELECTRICIDAD [80] ........... 12
FIGURA 2.2. MAPA SOLAR DE BOLIVIA [81] ......................................................................................................... 14
FIGURA 2.3. CONSUMO MEDIO EN KWH/MES DE 9 FAMILIAS DE PEDRA BRANCA [83] ................................................. 15
FIGURA 2.4. POTENCIA DISPONIBLE Y PERFIL DE CARGA EN 3 COMUNIDADES [85] ........................................................ 16
FIGURA 3.1. SISTEMAS SOLARES RECARGABLES PARA ILUMINACIÓN Y SUMINISTRO DE ELECTRICIDAD EN HOGARES [99]....... 20
FIGURA 3.2. ESQUEMA DE UN 1G-SHSS ............................................................................................................. 21
FIGURA 3.3. ESQUEMA DE UN 2G-SHSS ............................................................................................................. 22
FIGURA 3.4. POSTER PROMOCIONAL DE UN 2G-SHSS USADO EN PROYECTOS EN BOLIVIA [114] .................................... 23
FIGURA 3.5. PRECIOS DE VENTA A PÚBLICO PARA 3 TIPOS DE SHSS CON BENEFICIOS IDENTICOS [121] ............................. 25
FIGURA 3.6. ESQUEMA DE UN 3G-SHSS ............................................................................................................. 25
FIGURA 3.7. POSTER DE UN 3G-SHSS USADO EN PROYECTOS EN BOLIVIA [124] ......................................................... 26
FIGURA 3.8. CAMBIOS EN BATERÍAS DE ALMACENAMIENTO DE ENERGÍA EN SHSS [126] A) 1G-SHSS: BATERÍA AUTOMOTRIZ
DE PLOMO-ÁCIDO, B) 2G-SHSS: BATERÍA SOLAR PLOMO-ÁCIDO C) 3G-SHSS: BATERÍA DE LITIO (PHOCOS, GERMANY)27
FIGURA 3.9. CAMBIOS EN TECNOLOGÍAS DE ILUMINACIÓN UTILIZADAS EN SHS [126] A) 1G-SHSS: TUBOS FLUORESCENTES
DE 18 W; B) 2G-SHSS: LÁMPARAS CFL (8 W A 15 W); C) 3G-SHSS: LÁMPARAS LED (3W TO 5 W).................... 28
FIGURA 3.10. CAMBIOS EN LOS REGULADORES DE CARGA DE LOS SHS [126] A) 1G-SHSS: REGULADOR DE CARGA
ELECTROMECÁNICO; B) 2G-SHSS: REGULADOR ELECTRÓNICO DE ESTADO SÓLIDO; C) 3G-SHSS: REGULADOR
MICROELECTRÓNICO................................................................................................................................. 28
FIGURA 3.11. EVOLUCÓN EN LA FORMA DE CONEXIONES ELÉCTRICAS EN SHS [126] A) 1G-SHSS: EMPALMES DE CABLES
ELÉCTRICOS; B) 2G-SHSS: CONECTORES PARA USO ELÉCTRICO; C) 3G-SHSS: CONECTORES PLUG AND PLAY .............. 29
FIGURA 3.12. COSTOS DE COMPONENTES PARA 3 GENERACIONES DE SHSS EN BOLIVIA PARA SATISFACER LA DEMANDA DE
TIER 2, CON DATOS DE [31,32,114] .......................................................................................................... 31
FIGURA 3.13. INTERRELACIONES IDENTIFICADAS ENTRE LED, MICROELECTRÓNICA Y BATERÍAS DE LITIO. ELABORACION PROPIA
............................................................................................................................................................ 32
FIGURA 3.14. CAPACIDAD FOTOVOLTAICA OFF-GRID INSTALADA EN LAC 2007-2017. ELABORADA CON DATOS DE [140] .. 34
FIGURA 4.1. MATRIZ MULTINIVEL DE ACCESO A LA ELECTRICIDAD [141]..................................................................... 37
FIGURA 4.2. PERFIL TÍPICO DE CARGA DIARIA PARA UN HOGAR CON UN SISTEMA DE 8 WP [143] .................................... 39
FIGURA 4.3. TIPOS DE SISTEMAS A) 8 WP M-KOPA SOLAR HOME SYSTEM. B) 10 WP AZURI TECHNOLOGIES SOLAR HOME
SYSTEM. TOMADO DE [143] ..................................................................................................................... 39
FIGURA 4.4. COMPARACIÓN ENTRE PERFILES GENERADOS ESTOCÁSTICAMENTE Y CONSUMO DE CARGAS MEDIDO PARA UN DÍA
EN UN HOGAR EN RUANDA, ENERGIZADA POR UN SHS BBOX [145] ................................................................. 40
FIGURA 4.5. MUNICIPIOS SELECCIONADOS PARA EL ÁREA DE ESTUDIO [32] ................................................................ 42
FIGURA 4.6. PPPD IMPLEMENTADA EN BOLIVIA POR ENERGETICA, [73] ................................................................ 42
FIGURA 4.7. ESQUEMA DE TOMA DE DATOS POR EL REGISTRADOR. ELABORACIÓN PROPIA ............................................. 43
FIGURA 4.8. MÓDULO DE MONITORIZACIÓN ENTEC SOLAR [148] .......................................................................... 44
FIGURA 4.9. ESQUEMA DE CONEXIONES A UN EQUIPO DE LITIO [148] ....................................................................... 44
FIGURA 4.10. INSTALACIÓN DE MÓDULOS DE MONITORIZACIÓN EN CAMPO [148] ....................................................... 45
FIGURA 4.11. UBICACIÓN DE LOS MÓDULOS DE MONITORIZACIÓN [148] ................................................................... 47
FIGURA 4.12. GASTO PROMEDIO EN ENERGÉTICOS TRADICIONALES (LUZ Y RADIO) POR HOGAR Y REGIÓN. ELABORACIÓN
PROPIA EN BASE A [148] ........................................................................................................................... 48
FIGURA 4.13. PUNTOS DE ILUMINACIÓN TRADICIONAL POR FAMILIA Y POR REGIÓN. ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A [148] 49
FIGURA 4.14. CONSUMO PROMEDIO DE ENERGÍA POR HOGAR POR TIPO DE 3G – SHS [148] ........................................ 50
FIGURA 4.15. CONSUMO PROMEDIO DE ENERGÍA POR HOGAR Y POR REGIÓN (WH/DÍA) [148] ...................................... 51
FIGURA 4.16. CONSUMOS DIARIOS DE ENERGÍA Y HORAS DE ILUMINACIÓN POR HOGAR Y REGIÓN. ELABORACIÓN PROPIA CON
DATOS DE [148] ..................................................................................................................................... 51
FIGURA 4.17. CONSUMOS MÁXIMOS, MÍNIMO Y PROMEDIO POR HOGAR Y TIPO DE EQUIPAMIENTO. ADAPTADO DE [150] .. 52
FIGURA 4.18. GENERACIÓN DE ENERGÍA POR SISTEMA Y CAPACIDAD DE BATERÍA, ELABORADO EN BASE A [148] ................ 53
FIGURA 4.19. COMPARACIÓN DE CONSUMOS DIARIOS Y CAPACIDAD DE BATERÍA (WH/DÍA). ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A
[148] ................................................................................................................................................... 54
FIGURA 4.20. PATRÓN DE CONSUMO DIARIO PROMEDIO PARA 20 HOGARES CON 3G – SHS DE 84 WH CAPACIDAD.
ADAPTADO DE [150] ............................................................................................................................... 55
FIGURA 4.21. COMPARACIÓN DEL NÚMERO DE MESES DE GASTOS MENSUALES EN ENERGÍA TRADICIONAL, PARA PAGO DE
CONTRAPARTE DE UN 3G – SHS. ELABORACIÓN PROPIA CON DATOS DE [148] .................................................... 56

v
FIGURA 4.22. ÍNDICE DE USO DE 3G – SHS PARA 23 INSTALACIONES EN BOLIVIA. ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A [148] . 57
FIGURA 4.23. CAPACIDAD DEL GENERADOR DE 3G-SHSS PARA 23 INSTALACIONES EN BOLIVIA. ELABORACIÓN PROPIA EN
BASE A [148] ......................................................................................................................................... 58
FIGURA 4.24. CAPACIDAD DE LA BATERÍA EN 3G-SHSS PARA 23 INSTALACIONES EN BOLIVIA. ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A
[148] ................................................................................................................................................... 58
FIGURA 4.25. UBICACIÓN PROYECTO CORYLUS – HONDURAS [151] ......................................................................... 59
FIGURA 4.26. MAPA SOLAR DE HONDURAS [153] ................................................................................................ 60
FIGURA 4.27. COMPARACIÓN DE CONSUMOS DIARIOS Y CAPACIDAD DE BATERÍA (WH/DÍA) PARA 23 EQUIPOS EN HONDURAS.
ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A [152] ....................................................................................................... 61
FIGURA 4.28. ÍNDICE DE USO DE 3G – SHS PARA 23 INSTALACIONES EN HONDURAS. ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A [152]
............................................................................................................................................................ 61
FIGURA 4.29. ÍNDICE DE CAPACIDAD DEL GENERADOR 3G – SHS PARA 23 INSTALACIONES EN HONDURAS. ELABORACIÓN
PROPIA EN BASE A [152] ........................................................................................................................... 62
FIGURA 4.30. ÍNDICE DE CAPACIDAD NORMALIZADA DE BATERÍA 3G – SHS PARA 23 INSTALACIONES EN HONDURAS.
ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A [152] ....................................................................................................... 62
FIGURA 4.31. FRECUENCIA DE HOGARES POR RANGO DE IU. ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A [148][152] ..................... 63
FIGURA 5.1. ESTRUCTURA INSTITUCIONAL DEL SECTOR ENERGÉTICO BOLIVIANO, ADAPTADO DE [163]............................ 71
FIGURA 5.2. ESQUEMAS BÁSICOS DE 2G-SHS Y 3G-SHS PROMOCIONADOS EN PERU [167] ......................................... 74
FIGURA 5.3. TARIFAS PARA 2G-SHS 2018 – 2022 EN PERU, [167] ........................................................................ 74
FIGURA 5.4. TARIFAS PARA 3G-SHS 2018 – 2022 EN PERU, [167] ........................................................................ 75
FIGURA 5.5. ESQUEMA DE DESARROLLO DE LA MICROFRANQUICIA [171].................................................................. 80
FIGURA 5.6. MODELO DE INTERVENCIÓN DE LA MICROFRANQUICIA, [171] ................................................................ 81
FIGURA 5.7. ASISTENTES A UN TALLER DE MICROFRANQUICIADOS,[171]................................................................... 82
FIGURA 5.8. TASAS DE FALLAS REGISTRADAS EN 3G-SHS, ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A [88].................................... 85
FIGURA 5.9. ESTIMACIÓN DE TASA DE FALLAS ANUAL A 2024, ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A [88] .............................. 87
FIGURA 5.10. TIEMPO REAL DE VIDA MEDIA DE LÁMPARAS LED[175] ....................................................................... 88
FIGURA 5.11. SIMULACIÓN DE TIEMPO DE VIDA ÚTIL DE BATERÍAS DE LITIO FUNCIONANDO AL 70% DEL ESTADO DE CARGA,
EXTRAÍDO DE [178] ................................................................................................................................. 89
FIGURA 5.12. RESULTADOS DE LA ESTIMACIÓN DE LA VIDA ÚTIL DE BATERÍAS PARA 4 TECNOLOGÍAS (USO GENERAL Y USO
DINÁMICO). (LA: LEAD ACID). EXTRAÍDO DE [145]. ....................................................................................... 89
FIGURA 5.13. ANÁLISIS DE FIABILIDAD A NIVEL DE COMPONENTES Y DEL SISTEMA DE UN INVERSOR FOTOVOLTAICO
MULTINIVEL. EXTRAÍDO DE [181] ............................................................................................................... 90
FIGURA 5.14. VIDA ÚTIL DE COMPONENTES EN UN 3G-SHS, ADAPTADO DE [172] ...................................................... 91
FIGURA 5.15. PASOS OPERATIVOS PARA INSTALAR Y OPERAR UN 2G-SHS, [126] ........................................................ 92
FIGURA 5.16. PASOS OPERATIVOS PARA INSTALAR Y OPERAR UN 3G-SHS, [126] ........................................................ 92
FIGURA 5.17. COSTOS DEL MODELO ACCESO REGULADO POR SISTEMA 3G-SHS, ELABORACIÓN PROPIA.......................... 99
FIGURA 5.18. COMPARACIÓN DE COSTOS 2G Y 3G SHS A 20 AÑOS. ELABORACIÓN PROPIA ........................................ 101
FIGURA 5.19. COMPARACIÓN DE COSTOS 2G Y 3G SHS A 10 AÑOS. ELABORACIÓN PROPIA ........................................ 101

vi
Tablas
TABLA 1.1. REQUERIMIENTO DE ENERGÍA PARA UNA FAMILIA EN LA INDIA, EN 2011 ...................................................... 5
TABLA 1.2. MATRIZ DE EVALUACIÓN DE SOSTENIBILIDAD DE ELECTRIFICACIÓN FOTOVOLTAICA EN KENIA ............................. 7
TABLA 1.3. MATRIZ DE EVALUACIÓN DE SOSTENIBILIDAD DE ELECTRIFICACIÓN FOTOVOLTAICA APLICADA EN PERÚ, ECUADOR Y
BOLIVIA ................................................................................................................................................... 8
TABLA 2.1. CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS DE SHS Y NÚMERO DE PERSONAS .................................................................. 14
TABLA 2.2. CONSUMOS DIARIOS DE ENERGÍA, USO DE BATERÍA Y SOBRE GENERACIÓN MEDIDA RESPECTO AL CONSUMO....... 15
TABLA 2.3. GRUPOS DE CONSUMO IDENTIFICADOS ................................................................................................ 15
TABLA 3.1. MATRIZ DE SÍNTESIS DE CAMBIOS DETECTADOS...................................................................................... 29
TABLA 4.1. NIVEL DE SERVICIO PREVISTO PARA SER CUBIERTO POR SHS ..................................................................... 38
TABLA 4.2. ESPECIFICACIONES TÉCNICAS PARA 3 TIPOS DE SHS DE DIFERENTES ÉPOCAS, CON BATERÍAS DE PLOMO ÁCIDO. ... 38
TABLA 4.3. POTENCIAS MÁXIMAS Y MÍNIMAS; ENERGÍA DIARIA MEDIA, FACTOR DE CARGA PARA SHS Y DIFERENTES ESCALAS
TIER ..................................................................................................................................................... 40
TABLA 4.4. LISTADO DE MUNICIPIOS Y ALTITUD A LA QUE SE ENCUENTRAN .................................................................. 41
TABLA 4.5. DETALLE DE SISTEMAS 3G – SHS REGISTRADOS EN HONDURAS – PROYECTO CORYLUS.................................. 59
TABLA 4.6. ÍNDICE DE USO DE 3G – SHS EN BOLIVIA Y HONDURAS .......................................................................... 63
TABLA 4.7. RESUMEN DE DATOS RECOPILADOS DE LOS 3G – SHS EN ESTUDIO ............................................................ 66
TABLA 4.8. RESUMEN DE DATOS RECOPILADOS DE LOS 3G – SHS COMUNIDAD CEDRON – HONDURAS ........................... 67
TABLA 5.1.TARIFAS FINALES AL USUARIO CON LEY FOSE 2018 -2022 ...................................................................... 75
TABLA 5.2. ESTIMACIONES DE COSTOS A 10 Y 20 AÑOS PARA 2G-SHS Y 3G-SHS CON TARIFAS BT8 2018 -2022 ........... 76
TABLA 5.3. TARIFAS PARA SISTEMAS FOTOVOLTAICOS DOMICILIARIOS – ARGENTINA PERMER-JUJUY. 2014 (USD) ......... 77
TABLA 5.4. ESTIMACIONES DE COSTOS A 10 Y 20 AÑOS PARA 2G-SHS CON TARIFA TDI-4 Y 3G-SHS ............................. 77
TABLA 5.5. COSTOS DE O&M (USD) () BOLIVIA................................................................................................... 79
TABLA 5.6. ESTIMACIONES DE COSTOS A 10 Y 20 AÑOS PARA 2G-SHS EN BOLIVIA ...................................................... 79
TABLA 5.7. DETALLE DE COSTOS DE UN 3G-SHS EN BOLIVIA ................................................................................... 83
TABLA 5.8. ESTIMACIONES DE COSTOS A 10 Y 20 AÑOS PARA 3G-SHS EN BOLIVIA CON MICROFRANQUICIAS ................... 83
TABLA 5.9. REGISTRO DE EQUIPOS 3G-SHS INSTALADOS Y FALLAS REPORTADAS. PROYECTO MICROFRANQUICIAS ............. 84
TABLA 5.10. FALLAS POR COMPONENTE 2015 -2021 PRESENTADAS EN 5.737 3G-SHS ............................................. 85
TABLA 5.11. COSTOS DE REPARACIÓN DE 645 FALLAS EN 3G-SHS .......................................................................... 86
TABLA 5.12. TASAS DE FALLAS Y COSTOS CALCULADOS SOBRE EL TOTAL DE 3G-SHS INSTALADOS (5.637 UNIDADES) A 10
AÑOS .................................................................................................................................................... 87
TABLA 5.13. ASPECTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS DE LOS MODELOS PRESENTADOS ........................................................ 93
TABLA 5.14. ESTIMACIÓN DE COSTOS DE UN CAT (USD) ....................................................................................... 97
TABLA 5.15. COSTOS DE SUPERVISIÓN, GESTIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE CAT´S .......................................................... 98
TABLA 5.16. COSTOS MODELO AR 3G-SHS (USD) .............................................................................................. 99
TABLA 5.17. COSTOS ACUMULADOS A 20 AÑOS PARA 2G-SHS Y 3G-SHS (USD) .................................................... 100
TABLA 5.18. COSTOS ACUMULADOS A 10 AÑOS PARA 2G-SHS Y 3G-SHS (USD) .................................................... 100
TABLA 5.19. ROLES DE LOS ACTORES. ACCESO REGULADO .................................................................................... 102

vii
viii
Lista de Abreviaciones
1G-SHSs Sistemas Fotovoltaicos Domiciliarios de Primera Generación
2G-SHSs Sistemas Fotovoltaicos Domiciliarios de Segunda Generación
3G-SHSs Sistemas Fotovoltaicos Domiciliarios de Tercera Generación
AECID Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo
AETN Autoridad de Fiscalización de Electricidad y Tecnología Nuclear
BID Banco Interamericano de Desarrollo
CAT Centro de Asistencia Técnica
CEM Condiciones Estándar de Medida
CFL Lámparas Fluorescentes Compactas
CNDC Comité Nacional de Despacho de Carga
CRE Cooperativa Rural de Electrificación
DC Corriente Continua
DGER Dirección General de Electricidad Rural
ENDE Empresa Nacional de Electricidad
FOMIN Fondo Multilateral de Inversiones
FOSE Fondo Social de Electricidad
GAD Gobierno Autónomo Departamental
GAM Gobierno Autónomo Municipal
GIZ Cooperación Internacional Alemana
GOGLA Asociación Global de Industrias de Energia Solar off-grid
GPOBA Asociación Mundial de Ayuda en Función a Resultados
IDTR Infraestructura Descentralizada para la Transformación Rural
IEA Agencia Internacional de Energía
IEC Comisión Electrotécnica Internacional
IES Instituto de Energía Solar
IFC Corporación Financiera Internacional
IRENA Agencia Internacional de Energia Renovable
IU Índice de Uso
LAC Latino América y el Caribe
LCD Pantallas de Cristal Líquido
LED Diodo Emisor de Luz
LLMF Factor de Mantenimiento de los Lúmenes de las Lámparas
MEM Ministerio de Energia y Minas del Peru
MEM Mercado Eléctrico Mayorista
MHE Ministerio de Hidrocarburos y Energía de Bolivia
MILIEV Fondo de Apoyo a las Exportaciones Holandesas
NB Norma Boliviana
O&M Operación y Mantenimiento
ODS Objetivos de Desarrollo Sostenible
ONG Organización No Gubernamental
OSINERGEMIN Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería
PERMER Proyecto de Energías Renovables para Mercados Rurales
PPPD Asociación Público Privada para el Desarrollo
PROPER Programa para la Difusión de Energías Renovables
PV Fotovoltaico
SHSs Solar Home Systems – Sistemas Fotovoltaicos Domiciliarios
SIN Sistema Interconectado Nacional
TIER Nivel
TL Lampara Fluorescente Tubular

ix
TV Televisor
UPM Universidad Politécnica de Madrid
USB Bus Serial Universal
USD Dólares americanos
VAC Voltaje de Corriente Alterna
VDC Voltaje en Corriente Continua
VMEEA Vice Ministerio de Electricidad y Energías Alternativas

x
Modelo Institucional para la Difusión de Sistemas
Fotovoltaicos de Tercera Generación en Bolivia

1. Introducción

1.1. Acceso a la energía y electrificación fotovoltaica

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODSs), acordados por la Conferencia de las


Naciones Unidas en la reunión de Paris 2015, marcan compromisos internacionales para erradicar
la pobreza y mejorar la calidad de vida de las personas [1]. El objetivo número siete, ODS 7,
determina que para el 2030 todos los habitantes del planeta deberían tener servicios de energía
limpia, moderna y segura. La energía es esencial para mejorar la calidad de vida de la población,
generar sinergias, y promover logros sociales, económicos, sanitarios, educativos y ambientales
[2–5]. Sin embargo, tener una conexión a la red eléctrica no implica acceso automático a energía
de calidad, fiable, segura y económica alineada al cumplimiento del ODS 7; Ayaburi et al. (2020)
estima que 3.5 billones de personas tienen conexión eléctrica, pero sufren interrupciones
frecuentes y de largo término, lo que calificaría al servicio eléctrico como no confiable y de baja
calidad [6]. En la práctica, esta población no cumple con las condiciones requeridas por el ODS 7.
En este sentido, asegurar el acceso a la energía implica más que una conexión física a una fuente
de energía; también implica un suministro con calidad. En particular, la falta de acceso a la
energía eléctrica en 2019 afectó al 10% de la población mundial (771 millones de personas) [7]
impactando en sus posibilidades de desarrollo [8]. La mayoría de esta población está localizada
en áreas rurales, especialmente en África Subsahariana (578 millones de personas sin acceso a la
electricidad), India, regiones de Asia, y en menor extensión, el Medio Este, África del Norte (ver
Figura 1). Para la región de Latinoamérica y el Caribe (LAC), la cobertura de electricidad ha
aumentado al 98.31%, considerándola una de las regiones con la más alta cobertura eléctrica del
planeta. No obstante, todavía hay 11 millones de personas sin acceso a la electricidad en esta
región [9].

Figura 1.1. Población rural sin acceso a la electricidad en 2019 [7]

Adicionalmente, es crucial observar el efecto de la pandemia COVID-19 que ha afectado


significativamente al acceso de energía, ralentizando los esfuerzos que se realizan al destinar

1
recursos principalmente al cuidado de la salud [10]. En LAC, la pandemia forzó a tomar medidas
de protección sanitaria que redujeron la actividad económica drásticamente. La demanda
eléctrica cayó entre 6% y 32% en estos países [11], afectando los proyectos de expansión de
cobertura.

Hasta 2019, excepto Haiti (38.7%) y Honduras (81.1%), los países de LAC dotaron de
cobertura eléctrica al 92.4% - 99.9% de la población [7]. Los niveles de cobertura eléctrica han ido
aumentando en la región de LAC, pero la dificultad de lograr una cobertura total también es
mayor. Por ejemplo, en el caso de Bolivia, la cobertura eléctrica aumenta muy rápidamente y, en
2019 alcanzó el 93.2% (a nivel urbano 99.3% y rural 79.3%); Perú reportó una cobertura total del
97.0% y a nivel rural, 86.3%. Argentina, a pesar de que reporta 98.8% de cobertura total y
cobertura rural de 84.9% [7] con una población de 44.56 millones, en 2018 informó que 120.000
familias rurales todavía no tenían acceso a la electricidad (0.8% de la población) [12]. Para esta
región, la Figura 1.2 muestra el crecimiento de la cobertura eléctrica entre 1998 y 2018 y permite
apreciar que la tasa anual de electrificación disminuye. Alcanzar la última milla de electrificación
rural es difícil y costoso [13,14].

0,80

0,70
Annual Electrification Rate (%)

0,60

0,50

0,40

0,30

0,20

0,10

0,00
90,46
91,09
91,45
92,05
92,63
92,76
93,25
93,59
94,28
94,54
95,26
95,42
95,98
96,25
96,61
96,90
97,07
97,34
97,55
97,88
98,33
Total Electric Coverage 1998 - 2018 (%)

Figura 1.2. Tasa anual de electrificación vs. cobertura total de electricidad en LAC 1998-2018.
Elaboración propia con datos del Banco Mundial [15]

El alto nivel de cobertura de LAC es el resultado de acciones sostenidas por los países en el
sector energético, en correspondencia con una agenda de desarrollo global, que permite la
presencia activa de fondos multilaterales y la participación de la sociedad civil [16]; igualmente,
los actores del sector eléctrico público y privado son regulados y hay un contexto de crecimiento
económico y democracia [17].

Un aspecto en común de todos los países de LAC es que la gente sin acceso a la electricidad
está mayormente ubicada en áreas rurales y tienen limitaciones a todos los servicios provistos
por fuentes modernas de energía como la comunicación, información e iluminación [18,19].
Además, la extensión de la red eléctrica está alcanzando un límite costo-eficiente, y la baja
densidad de hogares en zonas rurales sin electricidad hace que sea imposible ampliar la red. Esta
situación también se agrava por el alto nivel de pobreza de la población, que reduce las
condiciones de acceso a la electricidad, características típicas de poblaciones rurales dispersas y
aisladas de la región LAC [20].

2
En este contexto, las soluciones descentralizadas basadas en energía solar como los sistemas
fotovoltaicos domiciliarios, más conocidos por la denominación en inglés de Solar Home Systems
(SHSs), han sido una opción extendida en varios países del mundo desde principios de los '80s
[21–23]. El Off-Grid Solar Market Trends Report 2020, para el periodo de 2010 – 2019, estimó 84
millones de SHSs en el mundo a nivel operativo [24].

En diferentes países de LAC como Brasil, Argentina, Peru, Bolivia, y otros, se continúa
implementando proyectos con tecnología fotovoltaica a diferentes escalas [17], [25]. Por ejemplo:
• El programa "Luz para Todos" en Brasil, ejecutado entre 2003 hasta abril de 2018, alcanzó
a 16.2 millones de habitantes del área rural [26] por medio directo de empresas
concesionarias de electricidad; en la Amazonía, debido a la población dispersa, la
solución más expandida fue grandes SHSs [27] y algunas microredes fotovoltaico diesel.
• Argentina identificó, en 2015, que aún había 145.000 familias aisladas sin acceso a la
electricidad [28], y esta era la meta de PERMER II (Proyecto de Energías Renovables para
Mercados Rurales), que lanzó una licitación internacional en marzo de 2018 para comprar
120.000 SHSs y cerrar la brecha existente de la cobertura eléctrica.
• Perú, a través de un esquema de tarifas para servicios eléctricos aislados, sigue
ejecutando su programa de medio millón de SHSs.
• En Bolivia se espera alcanzar 15.500 familias rurales con SHSs (y 14.500 familias con
extensión de la red) en el marco del proyecto Infraestructura Descentralizada para la
Transformación Rural - IDTR II proyecto financiado por el Banco Mundial [29].
• En 2012, Bolivia reportó que oficialmente 31.544 familias tienen acceso a la electricidad a
través de SHSs [30], como resultado de diferentes proyectos. Para el periodo 2012 – 2015,
diferentes agencias reportaron nuevos proyectos con más de 30.000 instalaciones [31,32].

Los SHS representan una solución ampliamente aceptada a nivel mundial, aunque
técnicamente no siempre fue igual en sus características. A lo largo del tiempo, la evolución de la
tecnología ha producido configuraciones sucesivas en estos sistemas y sus componentes. Las
innovaciones, que se vienen realizando desde la década de los 80, han tenido como resultado la
superación de problemas, dificultades y la generación de impactos en las familias rurales que las
utilizan.

1.2. Electrificación Rural con SHSs: Perspectivas y Barreras

Las experiencias, beneficios, dificultades y modelos de acceso a la electricidad para las


pequeñas y medianas poblaciones, basadas en minirredes que utilizan tecnologías
descentralizadas, han sido estudiadas por muchos autores. Esta solución implica planificación,
regulación y políticas específicas para mejorar sus impactos [33]. Las minirredes, adicionalmente,
necesitan una configuración óptima y una operación en campo técnicamente correcta [34], para
alcanzar resultados económicos positivos y ampliar esta opción como una solución factible [35],
[36].

En el caso de los sistemas autónomos para uso individual, como los SHSs, muchos
investigadores han revisado su aplicación en diferentes regiones del mundo. De esta manera, se
evaluaron las experiencias de 20 proyectos del Banco Mundial en diferentes países, como
Bangladesh, China, Vietnam, Sri Lanka, Argentina, Benin, Togo, República Dominicana e India,
mostrando aspectos como modelos de negocio, dificultades operativas y rendimiento técnico [37].
Nieuwenhout et al. (2001) llevaron a cabo un extenso inventario de experiencias de pequeños
proyectos de sistemas fotovoltaicos, analizando el costo, la calidad de los componentes y los
esquemas de acceso para 104 proyectos de África, Asia y LAC entre 1992 y 2000 [22]. La principal
recomendación fue la necesidad de infraestructura para viabilizar proyectos. De manera similar,
la implementación en campo, los impactos, el desempeño técnico y las lecciones aprendidas de

3
los proyectos africanos de SHSs fueron reportados por Van Der Vleuten et al. (2007), mostrando
que para un despliegue masivo de SHSs, entre otros aspectos, es necesaria la participación activa
de alianzas público-privadas y que los emprendedores rurales pueden ser clave para la
sostenibilidad [38]. Por otro lado, varios autores reportaron beneficios y problemas en el uso de
SHSs así como los modelos de gestión y financiamiento utilizados en India [23], Bangladesh [39],
y la evaluación de precios, estructura de financiamiento y éxito en Bangladesh durante el período
de 2002 - 2012 [40]. En LAC, la electrificación rural con aplicaciones descentralizadas de energías
renovables y su impacto fue estudiada por diferentes autores [21,41,42].

Los SHSs son indudablemente una alternativa para facilitar el acceso a la energía en
poblaciones rurales sin acceso a la red eléctrica; sin embargo, su exitosa difusión depende de un
sistema de gestión que involucre integralmente aspectos de calidad técnica, mecanismos de
financiamiento adecuados a la capacidad de pago de los usuarios y roles claros de los actores
involucrados.

Alineado a esto, diferentes análisis técnicos de los componentes de los SHSs instalados desde
1990 a 2005, y centrados en la calidad de los componentes [43,44], determinan la necesidad de
aplicar programas de calidad para asegurar la sostenibilidad técnica y desarrollar el mercado
fotovoltaico [45].

Estos informes también mostraron que las baterías de plomo-ácido fueron el componente
del sistema más débil y más caro y que el desempeño correcto de las baterías es fundamental para
lograr ahorros económicos para la satisfacción del usuario final [46]. Se identificaron situaciones
similares en 1999 en Kenia [47], en 2000 en la India [48], en 2004 en Zambia [49] y en Bolivia,
Brasil, Perú y Argentina en 2006 [50]. Para los operadores de sistemas fotovoltaicos, la baja
fiabilidad de las baterías de plomo-ácido ha dado lugar a un costoso servicio de operación y
mantenimiento del SHSs [49]. En algunos casos, donde los gobiernos regulan a los operadores,
estos altos costos pueden requerir a su vez, altos niveles de subsidio; por ejemplo, en Jujuy
(Argentina), el usuario final paga solo el 12,5% de la tarifa completa (26,59 USD / mes) y requiere
un subsidio operativo del 87,5% [34]. Para los usuarios, propietarios de SHSs, estos sistemas dejan
de funcionar después de algunos años, y resolver pequeños defectos o cambiar las baterías es
simplemente imposible [51]. Por el contrario, el módulo fotovoltaico ha demostrado ser el
componente más fiable técnicamente con garantías de al menos 10 años y una vida útil de 20 años
[47,48].

Las familias aisladas que no tienen acceso a los SHSs indican como principal causa que la
inversión inicial es demasiado alta y conforman un grupo objetivo denominado como familias
rurales de ingresos bajos y estacionales sin acceso a servicios financieros [52,53]. Por otro lado, la
necesidad de mantenimiento periódico, que debe ser realizado por técnicos capacitados, también
implica un costo adicional.

1.3. Elementos que condicionan la demanda de energía

La incorporación de sucesivas innovaciones tecnológicas en los SHS ha impulsado estudios


y trabajos de campo para analizar la respuesta efectiva de la tecnología ante las necesidades
identificadas [54] [55], [56]. Los cambios tecnológicos en los SHS durante los últimos 30 años han
sido sistematizados, denominándose a la última generación como sistemas fotovoltaicos de
tercera generación, 3G-SHSs por sus siglas en inglés (Third Generation Solar Home Systems), con
claras ventajas tecnológicas sobre los sistemas tradicionales [57].

A continuación, se discuten los resultados de diversos estudios sobre consumos


suministrados por SHS. Kamalapur et al [58] exponen la factibilidad de los SHS en la India en

4
proyectos de electrificación rural, en función del tamaño promedio de las familias, estimando una
demanda diaria de 600 Wh/dia, como la energía necesaria. La demanda la calculan con equipos
y cargas correspondientes a la época de la publicación, 2011 (Tabla 1.1).

Tabla 1.1. Requerimiento de energía para una familia en la India, en 2011

Carga W Horas /día Total (Wh)


Lámparas fluorescentes (3) 40 2,5 300
Radio grabadora 20 3 60
TV 80 3 240
Total (Wh/día) 600
Fuente: Adaptado de [58]

Los sistemas difundidos en los programas de electrificación rural fotovoltaica en la India en


la época eran de 18 Wp (un punto de luz), 37 Wp (dos puntos de luz) y 74 Wp (4 puntos de luz).
Es decir que se priorizaba la iluminación y se relegaban otras demandas. Lo que muestra ya una
diferencia entre la estimación de la energía necesaria y la oferta real.

Por su parte, Komatsu et al. [59] también hace una década, revisaron la oferta de sistemas de
electrificación fotovoltaica en Bangladesh mostrando una oferta de 6 tipos de sistemas que van
desde 40 Wp hasta 130 Wp (desde 3 hasta 11 lámparas del tipo fluorescente compacta de alta
eficiencia de 6 W) que permiten un uso discreto de TV en blanco y negro, cargar teléfonos móviles,
o utilizar una radiograbadora. El análisis realizado muestra que la decisión por un determinado
modelo viene influenciada por el ahorro en combustibles para iluminación (y disponer de luz
blanca y limpia), y la posibilidad de recargar teléfonos celulares, sin importar el nivel de ingreso;
la posibilidad para una familia de cargar un celular en su propio hogar con un panel solar, es
determinante para decidirse por adquirir un SHS.

Sin embargo, también queda la evidencia en el área rural de China, al igual que en una
multitud de países, que la posibilidad de acceso a la energía es relativa, pues la oferta de
tecnologías para electrificación rural por sí misma no es suficiente para incrementar el acceso, si
no se acompaña de políticas energéticas que las promuevan, especialmente en el caso de las
energías renovables [60].

Con algunos matices, la discusión sobre el acceso a la energía mediante los SHS y los
elementos que detonan su adopción, sigue vigente. En 2021, un estudio reciente sobre Etiopia [61]
analiza el impacto socio económico de SHS en la electrificación e identifica como las principales
razones (entre otras) para la adopción de los SHS: la disponibilidad de 3 a 5 horas diarias de
electricidad solar para iluminación y cargado de celulares y los ahorros que se producen al no
comprar combustibles (Figura 1.3); sin embargo, el tamaño del SHS a adoptar depende
específicamente del nivel de ingresos de las familias, por lo que los Pico PV (SHS con menos de
10 Wp) tienen a su favor un menor costo, además de la accesibilidad, facilidad de transporte y
simplicidad de uso.

Figura 1.3. Clasificación de media ponderada de los beneficios para el hogar provisto por un SHS [61]

5
El estudio mencionado indica que son los Pico PV (fundamentalmente linternas solares), con
un 63%, los equipos más utilizados; luego son los sistemas de segunda generación (2G-SHS), de
los cuales un 30% tiene potencias entre 10 y 40 Wp, un 5% tienen potencias entre 41 – 100 Wp y,
finalmente un 2% tiene una potencia mayor a 100 W.

Dado el despliegue de SHS menores a 10 Wp, al analizar los mercados de productos solares
off-grid para la base de la pirámide y su desarrollo en India [62], se plantea si estos productos
realmente satisfacen las necesidades energéticas de los hogares, cuestionando si es el alto costo
de los sistemas y la falta de un mecanismo de financiamiento apropiado es la barrera principal, o
si es más bien una falta de alternativas tecnológicas, que va generando tensiones entre las
demandas de la gente, la oferta de productos de calidad contrastada y la presencia y oferta de
productos construidos de manera informal, y sin un control de calidad suficiente.

La adopción de SHS en muchos casos esta direccionada por el uso de teléfonos móviles, de
radios que pueden ser alimentados por un SHS, y el uso de la televisión. Esta situación se informó
como la principal razón para impulsar la adopción de SHS en las zonas rurales de Kenia hace
más de una década [45]. Esto, a su vez, debería promover beneficios más amplios para el
desarrollo de la electrificación (IEA y Banco Mundial, 2015) y en correspondencia con el concepto
de que el acceso a la energía es un proceso sucesivo de satisfacción de demanda; se puede
evidenciar en el caso del mercado solar africano, que está pasando de un enfoque en pico PV a
productos de mayor potencia y con más funcionalidades.

Otros criterios de diseño argumentan la necesidad de que los SHS tengan tamaños grandes en
cuanto a generación y almacenamiento, porque así puede generar un incremento directo de la
productividad. Al analizar esta situación en regiones del África Sub-Sahariana, no se encuentra
una evidencia amplia que apoye este supuesto, a pesar del hecho de que los SHS relativamente
grandes podrían aumentar la productividad más fácilmente que los productos pico PV más
comúnmente vendidos [63]. Esto no significa que los SHS no promuevan efectos secundarios
sociales positivos, como tener un hogar más cómodo, y que propicien la socialización, situación
que más bien puede cumplir una valiosa función de desarrollo. Puede darse el caso de que,
incluso sin incrementar las actividades generadoras de ingresos, las personas podrían ser más
productivas simplemente haciendo sus actividades diarias de mejor manera, utilizando luces de
mayor calidad, alimentadas por energía solar, en comparación con la iluminación tradicional
basada en velas y mecheros (candil) o mejorando sus niveles de información y comunicación.

1.4. Los Esquemas de Gestión y la Sostenibilidad de los SHS

De manera general, se puede indicar que la alternativa fotovoltaica para el suministro de


energía a familias rurales sin acceso a las redes eléctricas, es una opción muy eficiente y de alta
aplicabilidad exitosa cuando existen condiciones financieras e institucionales adecuadas [64]. Sin
embargo, no existen recetas universales, pues esquemas de gestión similares pueden dar
resultados completamente opuestos como se muestra con proyectos en Sri Lanka e Indonesia [65].

Los aspectos de gobernanza se han identificado como cruciales para resolver necesidades
energéticas en poblaciones rurales con sistemas fotovoltaicos descentralizados; la necesidad de
un marco institucional y de políticas públicas que conecte los aspectos climáticos globales,
agendas sociales, económicas y ambientales a nivel local, regional y nacional es imprescindible
[66], así como la construcción de un ecosistema que conecte empresas proveedoras, bancos,
empresas distribuidoras, sociedad civil y usuarios finales, pues enfoques contemporáneos de
propiedad y gobernanza pueden apoyar en la construcción de estructuras institucionales para
combatir la pobreza energética y apoyar el desarrollo del sectorial [67].

Una revisión de condiciones necesarias para lograr el ODS 7 en contextos vulnerables, como
son las áreas rurales sin acceso a energía y también pequeñas islas, se ha estudiado, aportando

6
criterios sobre opciones de modelos de gestión que se pueden adoptar [16], enfatizando en
aquellos que tienen una alta participación del grupo objetivo.

A través de la revisión de proyectos de electrificación rural en Centro América [68], se


concluye que modelos que combinan lo público y privado pueden ser más sostenibles
económicamente, aunque se debe tener una participación adecuada de la comunidad organizada.

1.5. Las dimensiones de análisis de la sostenibilidad

El análisis de la sostenibilidad de los proyectos en general, y de la electrificación fotovoltaica


en particular, cuando se analizan solamente aspectos técnicos (equipos, repuestos), o sociales
(organización, participación, satisfacción) por ejemplo, no permite ver la integralidad del
problema y la interrelación que existe entre las diferentes esferas que abarca una intervención de
este tipo. Así, un análisis coherente debe ser integral y considerar las dimensiones técnica-
económica, social y ambiental, donde se puedan ver las interrelaciones entre ellas, pero también
otras particularidades que se pueden desagregar como son los temas institucionales, los aspectos
políticos, la satisfacción de las demandas y también las especificidades de la gestión operativa,
entre otras.

La importancia de asegurar la sostenibilidad de los proyectos de electrificación rural en una


perspectiva más amplia se menciona en [69], donde se analizan 12 proyectos de electrificación
rural aislada en 8 países y proponen analizar 4 dimensiones a saber: 1) En lo político: entorno de
políticas estable con perspectivas a largo plazo; 2) En lo técnico: soporte técnico continuo; 3)
Perspectiva flexible para las opciones técnicas, en lugar de una solución fija; 4) En lo financiero:
construir un modelo financiero adecuado al tipo de proyecto. De igual manera [70] analiza la
sostenibilidad proyectos que incluyen sistemas fotovoltaicos bajo cuatro ejes: institucional,
económica, ambiental, y socio-cultural).

El análisis de la sostenibilidad de proyectos de electrificación fotovoltaica en Kenia ha sido


analizado por [71] donde utilizan una matriz de 5 criterios: técnicos, económicos, sociales,
ambientales e institucionales, lo que permite clasificar los diferentes proyectos y visualizar sus
diferencias y similitudes (Tabla 1.2)

Tabla 1.2. Matriz de evaluación de sostenibilidad de electrificación fotovoltaica en Kenia

Fuente: Recopilado de [71]

Por otro lado, un análisis de proyectos de electrificación rural en Perú, Ecuador y Bolivia
[72], utiliza una matriz de 5 dimensiones, que se muestra en la Tabla 1.3, similar a la utilizada en
Kenia [71], la cual se aplica a proyectos gestionados por el Gobierno a través de operadores
delegados; proyectos gestionados por los Municipios donde realizan cobros, O&M; modelos de
gestión privada; modelos gestionados por microempresas locales; y modelos gestionados por
cooperativas.

7
Tabla 1.3. Matriz de evaluación de sostenibilidad de electrificación fotovoltaica aplicada en Perú,
Ecuador y Bolivia

Fuente: Recopilada de [72]

De manera más específica, la sostenibilidad de proyectos de electrificación, y en concreto un


análisis para 3G-SHS, han sido sistematizados en términos amplios para el caso de Bolivia,
México y Perú [73]. El trabajo muestra que modelos de negocio que combinan un enfoque
empresarial, microfranquicias, sistemas de pago electrónico y tecnología 3G-SHS son altamente
recomendables para lograr una sostenibilidad técnica, económica y social en el acceso universal.

1.6. Calidad de los Servicios de Suministro de Electricidad

Cuando se realiza la prestación de servicios energéticos y estos son de mala calidad se castiga
a los grupos de población más pobres, pues ellos son quienes pagan más, por menos energía, en
relación a grupos que tienen acceso a energéticos de mejor calidad, por ejemplo, esta situación se
ha constatado en Arequipa Peru [74].

Por otra parte, equipos que tengan una buena calidad para aprovechar las energías
renovables pueden mejorar de manera sustancial la sostenibilidad y confiabilidad en el
suministro de energía, y simultáneamente reducir los costos de la energía, como se ha validado
en un reciente estudio en Filipinas en 2020 [75].

Para el caso fotovoltaico, en especial los sistemas fotovoltaicos domésticos denominados


SHSs por su nombre en inglés (Solar Home Systems) los temas operación y mantenimiento han
sido críticos [76] para lograr un servicio continuo, así como los estándares de calidad mínimos
que garanticen equipos con una performance adecuada, apoyando la sostenibilidad de los
proyectos. Se ha podido documentar qué, en la medida que los usuarios finales tienen mayor
responsabilidad sobre los equipos, es necesaria una alta motivación para lograr la sostenibilidad
[76]; en contraste con sistemas donde el usuario final paga una tarifa; sin embargo, en estos casos,
aunque la calidad está garantizada, este tipo de esquema pueden ser económicamente más
costosos y las tarifas reales pueden escapar a los niveles de ingresos que los usuarios finales.

1.7. Preguntas de investigación

A efecto de contribuir sobre los procesos de cierre de la última milla de electrificación rural
para población rural, aislada y dispersa, utilizando sistemas fotovoltaicos, esta investigación
plantea una serie de preguntas a responder.

8
a) Sobre las innovaciones tecnológicas:

• ¿Qué innovaciones tecnológicas han incorporado los SHSs?


• ¿Es posible identificar estas innovaciones en diferentes periodos de tiempo y lograr
una caracterización funcional?
• ¿Existe un nuevo estándar técnico para la electrificación fotovoltaica?
• ¿Cuáles serán las implicaciones de estas innovaciones para las acciones de
electrificación rural fotovoltaica?

b) Sobre la cobertura de necesidades de electricidad con SHS:

• ¿Cuál es el consumo de energía que realizan los hogares equipados con SHS?
• ¿Un 3G-SHS puede cubrir los requerimientos básicos de electricidad de una familia
rural, de Bolivia?
• ¿Existen diferencias de consumo de energía por zona biogeográfica de Bolivia?
• ¿Económicamente, respecto a sus gastos en energéticos tradicionales, es factible un
3G-SHS para una familia rural?

c) Sobre la sostenibilidad y los modelos de gestión:

• ¿Es necesario un sistema de operación y mantenimiento para los 3G-SHSs?


• ¿Qué experiencias de gestión para 3G-SHSs existen en países similares a Bolivia que
estén en un esquema regulado y que costos se pueden esperar?
• ¿Qué horizonte de tiempo es razonable para la planificación de prestación de
servicios con 3G-SHSs?
• ¿Qué modelo de gestión puede ser más apropiado para Bolivia en el caso de los 3G-
SHS?

9
10
2. Metodología y Materiales
Esta investigación tiene 3 ejes de acción, que responden a los objetivos a alcanzar: la
caracterización de las innovaciones tecnológicas que perfilan un nuevo tipo de sistema
fotovoltaico; el estudio de confiabilidad y aceptación social de esta nueva tecnología; y el diseño
de una propuesta de modelo institucional de implementación para estos nuevos sistemas,
aplicado a Bolivia.

2.1. Método y materiales para la caracterización de las innovaciones


tecnológicas

Para lograr sistematizar las innovaciones tecnológicas en sistemas fotovoltaicos se realizan


los siguientes pasos:
• Inicialmente se realiza una revisión bibliográfica de proyectos de electrificación
fotovoltaica, sus configuraciones típicas y especificaciones básicas para un periodo de
tiempo de aproximadamente 30 años.
• Con la información recopilada se esquematiza un modelo conceptual basado en
evidencia empírica, que utiliza indicadores cualitativos sobre el desempeño de los
componentes, basados sobre todo en las referencias de proyectos ejecutados en Bolivia
y países vecinos, y que incorpora experiencias y datos de otros países de la región.
• Asimismo, se analiza la disrupción de las innovaciones y como su incorporación
produce cambios sustanciales en las configuraciones de los sistemas fotovoltaicos. Se
clasifica las innovaciones en determinados periodos de tiempo.
• Finalmente, se estructura una nueva configuración de SHS basada en las innovaciones
detectadas y se exponen los principales atributos de los sistemas fotovoltaicos de tercera
generación, que permite identificarlos entre la profusa oferta actual existente,
incluyendo aspectos de normativa y desempeño.

2.1.1. Fuentes de información

Se identifica los principales componentes y aspectos operativos y funcionales (generador


fotovoltaico, sistemas de almacenamiento de energía, control de carga y conexión eléctrica de
componentes). Se estudian proyectos de varias regiones del mundo, informes técnicos y artículos
disponibles en línea que datan de la década de 1980. Se han revisado referencias documentadas
sobre la región de LAC y específicamente sobre Bolivia, Perú y Argentina.

Desde los años 2000, fuentes de información e instituciones como la International Renewable
Energy Agency (IRENA), Global Off-Grid Lighting Association (GOGLA), Lighting for Africa, y
Lighting Global están añadiendo información y sistematizándola, por lo que sus reportes son
considerados en este estudio. Por lo tanto, para contar con documentación suficiente sobre los
países en estudio, se ha considerado la información disponible sobre programas de electrificación
fotovoltaica implementados a escala masiva y la participación de gobiernos y agencias de
cooperación.

Como referencia, en Argentina, el Proyecto de Energías Renovables para Mercados Rurales


(PERMER) funciona desde 1999 y fue ejecutado por el gobierno alcanzando alrededor de 100.000
instalaciones de SHSs hasta 2018 [77]. Con el proyecto llamado Infraestructura Descentralizada
para la Transformación Rural (IDTR), en Bolivia se apoyó la instalación de 19.000 SHSs [31].
Finalmente, en Perú, diferentes proyectos desarrollados por el Ministerio de Energía y Minas
(MEM) a través de la Dirección General de Electricidad Rural (DGER) alcanzaron cerca de 20.000
instalaciones de SHSs en 2013 [78,79].

11
Con la revisión de la información oficial (informes, evaluaciones, términos de referencia) se
identificaron cambios tecnológicos y de configuración en los SHSs, seleccionando componentes
estructuralmente importantes, ubicándolos en periodos homogéneos a los proyectos revisados.

2.1.2. Escala para medir el acceso a la electricidad

Finalmente, para caracterizar el tipo de acceso a la electricidad que tienen los hogares en las
diferentes regiones y realidades sociales y económicas, se ha utilizado una base de comparación
estándar multinivel tecnológicamente neutral y progresiva, denominada Access Tiers [80].
Partiendo de un nivel básico, el ascenso a los pasos sucesivos depende de los atributos de
suministro que satisfacen un uso creciente de equipos eléctricos. Se ha usado este criterio,
aceptado internacionalmente, para comparar las diferentes generaciones de SHSs analizadas. La
Figura 2.1 muestra el detalle de cada nivel.

Figura 2.1. Access Tiers. Matriz multinivel para medir el acceso de los hogares a la electricidad [80]

2.2. Método y materiales para la segunda parte el estudio de


confiabilidad

Para el análisis de la confiabilidad de los sistemas, su funcionalidad y capacidad de cobertura


de necesidades de energía de las familias rurales se procede de la siguiente manera:
• Inicialmente se revisa información bibliográfica sobre estudios similares de consumos
de energías que se cubren con SHS en diferentes épocas y países, para tener un contexto
del estudio particular.
• Se selecciona el área de estudio que sea representativa de las familias y regiones
biogeográficas de Bolivia. Para esto se utiliza la base de datos del proyecto de

12
Microfranquicias que ejecuta ENERGETICA en Bolivia. Las familias seleccionadas ya
disponen desde hace algunos años sistemas fotovoltaicos y se tiene información para
construcción de una línea base, por lo que ya tienen un consumo estable.
• En campo se realiza un levantamiento de información de variables susceptibles de
evaluación, tanto en aspectos de consumo de energéticos, como de consumos de
electricidad con SHS a través de registradores de datos automatizados con los que se
monitorizan los SHSs durante varios meses.
• Se procesa información y se analiza, construyendo indicadores comparables y útiles para
el contexto, como el índice de uso, capacidad del generador, capacidad de la batería,
consumo diario, etc.

2.2.1. El potencial solar en el área de estudio

El estudio de campo que se realiza está delimitado por el número de registradores


disponibles y la adquisición de datos consistentes. Geográficamente, las zonas de estudio
representan adecuadamente a las zonas biogeográficas mayoritarias de Bolivia: Altiplano, Valles
y Trópico. Algunas zonas como el Chaco por ejemplo (zonas secas y cálidas, con poca cobertura
vegetal) no están comprendidas en este estudio.

El tipo de población, que es objeto de estudio, tiene una base de actividad agrícola
fundamentalmente, y corresponde a comunidades aisladas, sin posibilidad de acceso a la red
eléctrica en el mediano plazo. Tienen fuertes limitaciones en las vías de acceso hasta sus propios
hogares; en una gran mayoría de los casos se ha debido caminar entre media hora y dos horas
para llegar a las viviendas.

Sobre el potencial de energía solar de Bolivia, el país tiene un promedio anual de 5,5
kWh/m2/día de radiación solar, los valores oscilan entre 4 kWh/m2/día en las zonas con menor
radiación (en zonas tropicales y de baja altura), mientras que, en la zona de valles, situados a
2.500 m.s.n.m., tienen un promedio de 5 kWh/m2 día y, finalmente, en las zonas con mayor
radiación se puede disponer de hasta 7,5 kWh/m2/día en promedio anual. El mapa solar de Bolivia
(Figura 2.2) muestra la variabilidad del potencial solar en el país, donde los valores más altos
coinciden con el recorrido de la cordillera de Los Andes.

Este nivel de potencial solar que tiene Bolivia hace que la energía fotovoltaica sea aplicable
en prácticamente todo su territorio. El área de estudio se encuentra en el centro del país con
representación de las principales regiones biogeográficas.

13
Figura 2.2. Mapa Solar de Bolivia [81]

2.2.2. Consumos reales de energía en 1G-SHS y 2G-SHS

Conocer cómo se consume efectivamente la energía y en qué cantidad, en los SHS, ha sido
una preocupación constante, pues permite validar los diseños que se realizan basados
normalmente en posibles perfiles de carga. Esta dificultad se agrava porque los usuarios no han
tenido experiencia previa en el uso de la electricidad.

Una investigación realizada por Pontiero et.al en 1998 [82] describe consumos de energía
medidos en áreas rurales de Argentina en sistemas 1G-SHS con paneles fotovoltaicos de 48 Wp y
53 Wp. Suministraban, en promedio, 25 Wh/día (solo para iluminación) y entre 129 y 178 Wh/día
para abastecer 3 puntos de luz, radio, radio grabadora y un TV blanco y negro. Los consumos
más altos corresponden al invierno. La Tabla 2.1 muestra las características de los sistemas
instalados para uso doméstico (SHS1 y SHS2) y también un sistema de uso social (SSS). La Tabla
2.2 muestra los consumos diarios de energía de los mismos sistemas y la sobregeneración
existente, en este caso también se observa una sobre generación de energía que para los SHS
domésticos está entre el 29% y 45%, respecto al consumo medido.

Tabla 2.1. Características técnicas de SHS y número de personas

Fuente: [82]

14
Tabla 2.2. Consumos diarios de energía, uso de batería y sobre generación medida respecto al consumo

Fuente: [82]

Similares estudios se realizan para una comunidad del Municipio de Ourucuri –


Pernambuco Brasil [83] buscando medir la demanda energética en SHS. El proyecto registró
consumos desde 1998 a 2001 través de contadores de corriente. Los sistemas 1G-SHS estaban
constituidos por paneles de 50 Wp, baterías de 100 Ah, entre 3 y 6 lámparas fluorescentes de 20
W, televisores blanco y negro con consumos de 30 W en promedio y finalmente licuadoras de 30
W. Los resultados obtenidos muestran que el consumo de las familias no sobrepasa los 4
kWh/mes (133 Wh/día) y que las familias consumen menos energía de la que disponen (se estima
casi un 50% de excedente) y las familias con mayor consumo usan TV hasta 7 horas/día y 3 horas
de luz (Ver Figura 2.3).

Figura 2.3. Consumo medio en kWh/mes de 9 familias de Pedra Branca [83]

Mediciones en Perú y Brasil muestran situaciones similares para sistemas 1G–SHS [84]. En
este caso se presenta el resultado de 38 familias en comunidades de ambos países, donde el menor
consumo es de 0,24 kWh/mes (con un panel de 35 Wp y batería de 136 Ah, 3 puntos de luz, y
radio) y el máximo consumo es de 4,85 kWh/mes (con un panel de 56 Wp y batería de 150 Ah, 10
puntos de luz, radio y TV), adicionalmente hay varios sistemas de 140 Wp, 110 Wp y 75 Wp. Lo
que muestra que el mayor consumo de energía no depende necesariamente de tener un sistema
de mayor potencia si no de gestionar el consumo (Tabla 2.3).

Tabla 2.3. Grupos de consumo identificados

Fuente: [84]

15
Finalmente, un estudio realizado para el proyecto Piloto Xapuri en el Noreste de Brasil, en
2009 [85], logró realizar el monitoreo de consumo de sistemas 2G-SHS con una potencia de 255
Wp y con cargas típicas de esa época (iluminación con lámparas fluorescentes, por ejemplo). El
33% de los consumidores tenía un consumo de 2 kWh/mes en DC solo para iluminación. El 60%
consumía 7 kWh/mes en DC para iluminación, radio y un TV de pequeña potencia. Y, hasta el
80% de los consumidores requerían como máximo 10 kWh/mes. Los consumos eran
predominantemente nocturnos y su mayor carga era la televisión. En todos los SHS, la potencia
fotovoltaica instalada era de 255 Wp (3 x 85 Wp) diseñada para entregar entre 28 y 30 kWh/mes
(900 a 1.000 Wh/día en promedio). La Figura 2.4 muestra la diferencia entre la potencia disponible
y el perfil de cargas, donde el consumo es prácticamente un tercio de la capacidad disponible.

Figura 2.4. Potencia disponible y perfil de carga en 3 comunidades [85]

De esta revisión de casos, se puede concluir que, independientemente de la potencia


instalada, los consumos reales de energía de las familias que utilizaban 1G-SHS o 2G-SHS, se
encontraban entre 4 kWh/mes (133 Wh/día) y 7 kWh/mes (233 Wh/día) con una media de 5
kWh/mes (166 Wh/día).

Estos valores implican que los usos que recibía la energía al interior de los hogares era
prácticamente similar. Es decir, las demandas se concentraban en iluminación, consumo de radio
y eventualmente un televisor pequeño, lo que permite afirmar que existe cierta homogeneidad
en el consumo, seguramente determinado más por condiciones socio económicas y estructurales,
que por el tamaño de la instalación fotovoltaica.

2.3. Método y materiales para la propuesta de modelo de gestión

Para el análisis y diseño del modelo de gestión se sigue el siguiente procedimiento:

• Revisión bibliográfica sobre la sostenibilidad de la electrificación fotovoltaica y las


dimensiones de análisis necesarias que se deben considerar en el análisis de proyectos.
• Revisión de los modelos de electrificación fotovoltaica aplicados en Bolivia, Argentina y
Perú en proyectos fotovoltaicos, masivos, ejecutados para convocatorias públicas y bajo
mecanismos de supervisión y fiscalización de cumplimiento de metas y calidad de
servicio, a partir de información oficial de los países.
• Identificación de las premisas de servicio regulado y sus implicaciones con la tecnología
fotovoltaica tradicional, los costos, las tarifas/pagos y las necesidades de soportes
financieros adicionales y como se relaciona con sistemas fotovoltaicos de última
generación en términos administrativos, técnicos, operativos en función de la vida útil
esperada de los componentes de los nuevos sistemas fotovoltaicos.

16
• Diseño de una estructura operativa que garantice servicios de asistencia técnica a
usuarios futuros en función de tasas de fallas reales y estimadas, estableciendo costos de
reparación de largo plazo.
• Identificación de roles institucionales acordes con los mandatos constitucionales y
competencias de los diferentes actores.

2.3.1. Marco para el análisis de los modelos de gestión

Para desarrollar esta investigación se hace una revisión de modelos de gestión que se están
aplicando actualmente para SHS, tanto en su versión 2G-SHSs como para 3G-SHSs.
Tecnológicamente, los 3G-SHSs ya han demostrado sus diferencias cualitativas y cuantitativas
respecto a los tradicionales 2G-SHSs [57], mostrando las ventajas que poseen y su potencial para
apoyar procesos de electrificación rural masiva. La base de satisfacción de demandas de energía
corresponde al nivel 2 de la escalera de la energía [80]. Para ambos casos se hace un relevamiento
de mecanismos que se aplican en un contexto público regulado a través de la aplicación de tarifas,
como también en un contexto público – privado que combina mecanismos de ambos sectores.

Los países objeto de relevamiento son Perú, Argentina y Bolivia, para los cuales se han
identificado los esquemas financieros existentes y se ha documentado las variables principales
que determinan la sostenibilidad del sistema. Para todos estos casos se ha verificado que los
sistemas instalados correspondan a un nivel de calidad aceptable y verificable con estándares
internacionales como las normas IEC o que se encuentren en las listas de Ligthing Global [86]

En el caso del Perú se revisan las estructuras tarifarias que corresponden a sistemas
fotovoltaicos 2G y 3G, y las que aplica el organismo regulador, OSINERGEMIN. También se
considera la Ley FOSE que subsidia parcialmente a los usuarios de electrificación rural; de esa
manera se tienen las tarifas plenas y también la tarifa al usuario, con las que se puede realizar
cálculos a 10 y 20 años [87].

En el caso de la Argentina, también se considera la estructura tarifaria vigente para los


sistemas 2G, que se aplican actualmente en el marco del proyecto PERMER (Proyecto de Energías
Renovables para Mercados Rurales) [77].

Para el caso de Bolivia se analizan los costos de inversión y operación y mantenimiento de


2G-SHS en base a información del proyecto Infraestructura Descentralizada para la
Transformación Rural (IDTR) y para 3G-SHS se revisan las estructuras de costos, tipos de fallas
y desempeño de la tecnología, que han sido recogidas del proyecto Microfranquicias de Energía
Limpia para el Área Rural [32], que ha beneficiado, hasta 2021, a 19.510 familias con diferentes
tecnologías de provisión de electricidad, de las cuales, 5.737 corresponden a equipos 3G-SHSs de
7 Ah, a los que se ha realizado un seguimiento detallado [88]. Estos datos incluyen costos de
reparación de fallas y servicios de personal y supervisión, lo que permite estructurar una base de
costos de O&M.

Se realizan proyecciones a 10 y 20 años para los tres países y también se hace un análisis de
vida útil de los diferentes componentes de los 3G-SHSs para establecer un periodo de servicio
razonable, que sea costo-eficiente. Este nuevo periodo se utiliza para recalcular los costos
asociados al sistema que garanticen una prestación efectiva del servicio al usuario final.

Finalmente se realiza una discusión sobre los resultados obtenidos y a partir de los mismos se
identifican actores del sector privado y estatal boliviano que podrían asumir diferentes roles en
este proceso, con la intención final de modelar un posible esquema institucional que se aplique
a países con alto nivel de cobertura, población sin acceso altamente dispersa y en regiones con

17
baja densidad de población, y una presencia estatal predominante en el sector energético, cual
es el caso de Bolivia.

18
3. Innovaciones Tecnológicas en la Electrificación
Fotovoltaica
El tener acceso a la energía o no tenerlo marca una diferencia sustancial en cuanto a
posibilidades de educación, acceso a otros servicios básicos y oportunidades de desarrollo en
general, tal como indica el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 7 que defiende un acceso
universal a la energía en las mejores condiciones posibles de calidad, economía, seguridad y
eficiencia [9]. En el área rural, el uso más básico de la energía es, sin duda, la cocción de alimentos.
A partir de ahí se puede ir escalando en demandas y opciones de suministro, determinadas
fundamentalmente por las condiciones económicas de las familias [89]. Así, la iluminación de
calidad se convierte en una demanda importante, porque permite extender el tiempo de trabajo,
de socialización o de estudio para los niños, según sea el caso, luego vienen demandas de
comunicación (celular, radio, televisión), demandas de entretenimiento, usos productivos, etc. en
una escala creciente.

En zonas aisladas sin acceso a la red eléctrica, los sistemas fotovoltaicos familiares, más
conocidos como Solar Home Systems (SHS), se han consolidado como una alternativa extendida
en todo el mundo para satisfacer estas necesidades básicas de electricidad.

3.1. Cambios tecnológicos y de configuración en los SHSs

La configuración técnica de los SHSs utilizados para la electrificación rural ha sido similar
en diferentes países del mundo (Kenia, Filipinas, China, México y otros): un panel solar, una
batería de plomo-ácido, un regulador, cargas y accesorios; el tamaño medio del SHS era de 50 Wp
[90]. En los países de LAC, la estructura típica de los SHS a mediados de la década de 1990 se
basaba en un módulo fotovoltaico de alrededor de 50 Wp, un controlador de carga de 8 amperios
(A), una batería de plomo-ácido de 100 amperios hora (Ah) y 3 lámparas fluorescentes de 18 W
cada una, más una toma en corriente continua (DC por su abreviación en inglés) y en 12 V, para
radio o TV [22,44]. No obstante, durante los últimos 20 años, se han desarrollado importantes
innovaciones tecnológicas para introducir una nueva generación de sistemas fotovoltaicos; por
ejemplo, a mediados de los años 2000, surgió una serie de tecnologías llamadas pico PV. Con
paneles solares de 1 a 5 Wp integrados bajo un formato de linternas solares y baterías recargables,
estos pequeños sistemas fotovoltaicos crecieron rápidamente en el mercado [54,91]. En
consecuencia, se realizaron pruebas de campo y pruebas de mercado, entre otras, estudiando la
aceptación de estos pico PV por ciertos estratos de la población [55,92–94]. La Alianza para la
Electrificación Rural [95] incorpora los pico PV como opción complementaria a los SHSs, y
también para exigir el uso de equipos más eficientes como forma de reducir la demanda de
energía y el tamaño de los sistemas fotovoltaicos [96,97].

En un rápido proceso de evolución, los fabricantes de equipos pico PV incorporaron en sus


diseños nuevos elementos, como lámparas de diodos emisores de luz (LED), microelectrónica
para control, baterías recargables de NiMh, Litio-ion, Litio hierro fosfato (conviviendo con
baterías de plomo-ácido), mostrando una oferta amplia y diversificada [56] para su instalación en
áreas rurales del mundo [98]. La International Finance Corporation (IFC) en 2012 ya muestra una
clasificación en tres grupos de los equipos fotovoltaicos [99]: linternas solares recargables, kits
solares, y los clásicos SHSs (ver Figura 3.1).

19
Figura 3.1. Sistemas Solares recargables para iluminación y suministro de electricidad en hogares [99]

En el mercado, la penetración de estos nuevos tipos de equipos fue rápida. A fines de 2017,
se estimó que 4,14 millones de equipos de iluminación solar o sistemas pico fotovoltaicos estaban
brindando servicios a familias rurales [100]. Vale la pena mencionar que la presencia de estos
equipos genera tensión para los desarrolladores de proyectos y, especialmente, para los
tomadores de decisiones, pues la amplia y variada oferta, los pocos referentes técnicos de
desempeño y la ausencia de estándares (en comparación con los SHSs tradicionales) generan
dudas técnicas sobre su calidad. Por otro lado, los bajos costos, y la asociación con la idea de
sistemas pequeños que tienen menos energía, refuerzan un espacio de incertidumbre que les
impide verlo como parte de una opción válida para brindar los mismos servicios y reducir la
brecha del acceso universal [54,101].

3.1.1. SHSs en el periodo de 1980 – 1995

Los SHSs utilizados en la electrificación rural aislada hicieron su aparición en los años 70
como proyectos de demostración. En 1978, se reportaron sistemas fotovoltaicos para aplicaciones
rurales instalados en los EE. UU. y otros países, con un costo de módulo de 14,7 a 18,3 USD / Wp

20
[102]; en los años 80, los proyectos tuvieron una difusión a pequeña escala, y en los 90, una
difusión a gran escala [103].

En Latinoamérica, los primeros proyectos de electrificación fotovoltaica para familias se


iniciaron en los años ochenta. Los SHSs para electrificación rural, con presencia comercial en el
mercado desde los años 80, estaban constituidos básicamente por una tecnología híbrida que
utilizaba tanto la tecnología de 12 VDC de los automóviles como equipos de corriente alterna
(AC) adaptados a 12 V DC, como lámparas fluorescentes. Los problemas reportados estaban
relacionados con los tubos fluorescentes ya que tenían una vida útil corta (9 meses), también se
identificaron intermitencia e interferencias con la radio [104]. Una situación similar se presentó
con los reguladores de carga que controlaban las baterías, que en principio utilizaban el mismo
concepto de protección de los automóviles, con relés electromecánicos para la protección de la
batería y fusibles para uso automotriz. Finalmente, las baterías utilizadas para almacenar energía
eran de plomo ácido de tipo automotriz [105]. Si bien estos componentes de sistemas fueron
inicialmente producto de adaptaciones locales, gradualmente con la expansión del mercado, la
producción de componentes específicos para SHSs se estandarizó.

Se reportaron pruebas de aceptación de tecnología de SHSs desde 1986 en Perú [21], donde
se realizaron los primeros ensayos de lo que luego serían los proyectos impulsados por la
Cooperación Alemana en la región. En Bolivia, el Programa de Difusión de Energías Renovables
en Bolivia (PROPER), apoyado por la Cooperación Alemana (GIZ), promovió un proceso de
transferencia de tecnología para la producción local de balastos para lámparas fluorescentes,
reguladores de carga electrónicos y fabricación de baterías solares de plomo ácido [50] con la
premisa de garantizar la calidad. En este período, los productos internacionales también
comenzaron a posicionarse en un mercado global, como Morning Star en EEUU (una empresa
fundada en 1993, que permanece activa) [106] o Steca en Alemania (una compañía fundada en
1976), pionera en el suministro de reguladores de carga en los años 90 en LAC [107].

Así, las características mencionadas para los SHSs instalados en proyectos de electrificación
rural entre 1980 y 1995 tenían una configuración típica, denominada en este artículo como Solar
Home Systems de Primera Generación (1G-SHS), un diagrama de 1G-SHS se muestra en la Figura
3.2.

Figura 3.2. Esquema de un 1G-SHSs

A pesar de los problemas técnicos que tuvieron los 1G-SHSs, su principal logro fue validar
las aplicaciones terrestres de una tecnología que provenía de aplicaciones espaciales, y que
permitía el acceso a la electricidad de familias en zonas rurales de todo el mundo sin acceso a
fuentes de energía convencionales.

21
3.1.2. SHSs en el periodo de 1995 - 2010

Entre el año 1995 y el año 2000, se percibió un proceso de evolución de la tecnología


fotovoltaica que produce una nueva generación de SHSs, caracterizada por el uso de equipos,
componentes y electrónicos diseñados específicamente para su uso en instalaciones fotovoltaicas.
Esta tendencia fue definida para lograr un uso óptimo de la energía generada con paneles
fotovoltaicos y para incorporar los SHSs como una alternativa formal, en los proyectos de
electrificación rural [40,108].

Las preocupaciones sobre la calidad de los componentes, su eficiencia y la forma de realizar


las instalaciones impulsaron el desarrollo y uso de estándares técnicos y protocolos. En este
contexto, Universal Technical Standard for Photovoltaic Systems [109] fue usado regularmente en
LAC. En el caso boliviano, sirvió como una guía para la formulación de la Norma Boliviana NB
1056 que reguló la instalación de SHSs de hasta 5.000 Wp [110]. En paralelo, otras iniciativas como
Global Approval Program for Photovoltaics (PVGAP) resaltaron también la necesidad de asegurar la
calidad en sistemas fotovoltaicos [111].

La aceptación global de la tecnología, así como los problemas técnicos más comunes se
identificaron a través de evaluaciones técnicas de campo, con la intención de conocer el
desempeño específico de la tecnología en diferentes países del mundo como Bangladesh [43,46]
y Kenya [45]. El nivel de consumo de energía de viviendas rurales que utilizan SHSs también fue
analizado [84]. Finalmente, la promoción de diferentes aplicaciones fotovoltaicas [112] fue parte
de la tarea de difusión de tecnología durante este período.

Como resultado de las recomendaciones técnicas, la industria solar cambió gradualmente


los componentes de los SHSs hasta llegar a la siguiente configuración: paneles fotovoltaicos de
tecnología cristalina, reguladores de carga electrónicos de estado sólido (incluyendo reset
automático y fusibles electrónicos), lámparas fluorescentes compactas (CFL) fabricadas para 12
VDC, y baterías de plomo-ácido adaptadas para uso específico en sistemas fotovoltaicos (con
terminales especialmente diseñados para evitar su uso automotriz). Una parte integral del
sistema era un adaptador de voltaje DC-DC para radio (para permitir la conexión de radio de
diferentes voltajes por debajo de 12 VDC, y un enchufe para cargar teléfonos móviles (tipo de
cargador de auto) que fue introducido alrededor de 2005, ya que la telefonía móvil creció en
cobertura. Finalmente, en áreas con acceso a señal de televisión, la demanda de este equipo
también incrementó la oferta de televisores eficientes en 12 VDC. Estos cambios crearon una
estructura de Solar Home Systems de Segunda Generación (2G-SHSs). Un esquema de los 2G-
SHSs puede verse en la Figura 3.3.

Figura 3.3. Esquema de un 2G-SHSs

22
En Bolivia, la consolidación del esquema de 2G-SHSs se dio en 2004 con una licitación del
Banco Mundial para la financiación de 15.000 SHSs [113] que fue implementada con éxito (se
puede ver un póster utilizado para promover los SHSs en la Figura 3.4). Después, en 2010, el
proyecto Electricidad Descentralizada para el Acceso Universal [31] lanzó una licitación de 7.067
SHSs. La especificación técnica de los SHSs incorpora por primera vez dos lámparas LED
adicionales (totalizando cinco lámparas) y también incluye 1.600 linternas solares tipo pico PV,
con la condición de que el equipo esté en la lista de productos de calidad de Lighting Global. Se
debe remarcar que Lighting Global es una institución que tiene soporte del Banco Mundial y
trabaja con fabricantes, distribuidores, gobiernos y otros socios que apoyan el desarrollo para
construir y hacer crecer un mercado moderno de energía solar off-grid con un marco de garantía
de calidad riguroso y ampliamente aplicable.

Figura 3.4. Poster promocional de un 2G-SHSs usado en proyectos en Bolivia [114]

En 2013, en Perú, fue lanzada una de las licitaciones más grandes en LAC, que tenía el
objetivo de colocar 500.000 instalaciones fotovoltaicas [79], en esta licitación ya se incorporan
lámparas LED [115]. De manera paralela en Argentina, el proyecto PERMER que realizó más de
100.000 instalaciones de SHSs [116] [77], lanzó dos licitaciones en 2016: una por 6.500 SHSs (LPN
No. 02/2016 en agosto) y otra por 7.500 SHSs (LPN No. 03/2016 en octubre) ambas de sistemas
2G-SHSs pero que ya incorporaban lámparas LED [12].

Se puede concluir en este apartado que los 2G-SHS fueron la expresión madura de la
tecnología de electrificación fotovoltaica para hogares, con equipos diseñados específicamente
para optimizar el uso de la energía solar, impulsando la generación de normas y estándares
aceptados internacionalmente. También, como producto de esta aplicación generalizada y a gran
escala, se desarrollaron materiales de capacitación para técnicos y diseñadores de proyectos, y
también se estandarizaron los documentos de licitación; todos estos elementos hicieron que los
2G-SHSs fueran considerados como una solución robusta y aceptada para el suministro de
energía eléctrica en áreas rurales de todo el mundo.

23
3.1.3. SHSs en el periodo 2010 – hasta la actualidad

En el periodo 2005 – 2015, la evolución de los diferentes componentes de los SHSs tuvieron
un cambio acelerado: en el almacenamiento de energía (con la introducción de baterías de litio en
sustitución de las baterías de plomo-ácido) [56]; en iluminación (incorporación de lámparas LED
más eficientes, más compactas y de mayor vida útil); el uso de microelectrónica en el sistema de
control (introduciendo una pequeña pantalla táctil); y por último, pero no menos importante, la
interconexión de los componentes tuvo una actualización con la introducción de conexiones plug
and play [95]. Los equipos denominados pico PV incorporaron estas innovaciones de manera
progresiva.

Si bien los equipos pico PV ofrecen un punto de luz y la capacidad de cargar un teléfono
celular con paneles fotovoltaicos con potencias menores a 10 Wp [117], no representan una
sustitución al clásico 2G-SHSs, que se considera como la configuración básica de la electrificación
fotovoltaica para hogares. Sin embargo, un pico PV representa una solución previa a la instalación
de un SHS debido a los beneficios que brinda al usuario final, según lo identificado por Feron
(2016) y otros autores [56,70,95,99,118]. Sin duda, lograr que los hogares tengan acceso a un pico
PV que proporcione iluminación y capacidad para cargar teléfonos móviles, los hace ingresar al
Nivel 1 (Tier 1) en la escala de acceso a la electricidad [80] y marca la diferencia entre no tener
acceso a la electricidad e iniciar el proceso de electrificación.

La carga comúnmente cubierta por 2G-SHS se asocia con las necesidades eléctricas de una
familia rural: tres puntos de luz durante 3 horas/día (con CFL de 7W a 11W), uso de radio (8
horas/día), TV y reproductor de DVD (27 W durante 3 horas/día) y cargado de al menos un
teléfono celular (6 W durante 2 horas/día). La demanda total puede alcanzar 280 Wh/día [119].
En este período (2005 - 2015), los avances tecnológicos fueron migrando de pico PV a aplicaciones
más grandes y eficientes, permitiendo configurar un nuevo tipo de SHS. Por ejemplo, se analizó
la introducción de lámparas LED y la reducción de la demanda de electricidad para diferentes
países del África Subsahariana y el sur de Asia, impactando el tamaño de los SHSs y su reducción
de costos [120].

Una vez que las tecnologías más eficientes se definieron como una necesidad, los mismos
beneficios de los 2G-SHSs podían cubrirse con un suministro de 90 Wh/día (usando lámparas
LED de 3 W, TV de pantalla plana de 11 W con reproductor de DVD incorporado y cargador de
teléfono celular USB de 3 W). En 2015, un estudio del Lawrence Berkeley National Laboratory
demostró que era posible cubrir la demanda de un SHS convencional (600 lúmenes de
iluminación durante 4 horas/día, TV de 19 pulgadas 4 horas/día, radio pequeña 6 horas/día y la
carga de un teléfono celular por día) con un SHS súper eficiente de solo 25 Wp [121], con la
consecuente reducción de costos como se muestra en la Figura 3.5.

24
Figura 3.5. Precios de venta a público para 3 tipos de SHSs con beneficios identicos [121]

Debido a la mayor eficiencia conseguida en iluminación con tecnología LED [97], TVs LCD,
radios de menor consumo y celulares más eficientes, se logró una reducción significativa de la
necesidad de electricidad en los nuevos SHSs, lo que evita un sobredimensionamiento
innecesario de los SHSs y reduce el costo de inversión. Por otro lado, en los últimos años, el
aumento de la eficiencia de los electrodomésticos (televisores, ventiladores, refrigeradores, etc.)
ha sido impresionante [122,123], lo que permitirá el crecimiento de los servicios de energía de los
hogares fuera de la red, logrando que existan más servicios con SHSs más pequeños y repensando
los rangos de potencia de referencia de los niveles de acceso.

El uso de aplicaciones de alta eficiencia, la incorporación de baterías de litio y las


innovaciones detectadas permiten una nueva configuración de los SHSs con diferencias
significativas respecto a los 2G-SHSs. Estos nuevos SHSs se denominan Solar Home System de
Tercera Generación (3G-SHSs), y su configuración se muestra en la Figura 3.6.

Figura 3.6. Esquema de un 3G-SHSs

En este contexto, un 3G-SHS incorpora innovaciones tecnológicas en un diseño integral,


eficiente y compacto, como se detalla a continuación:

• Uso de baterías recargables de alta densidad y pequeño tamaño; esencialmente de


fosfato de litio y hierro, que reemplaza las baterías de plomo-ácido.

25
• El controlador de carga está incorporado en la misma batería, y tiene capacidades
adicionales asociadas al uso de un microprocesador para realizar la función de
control (comunicación, almacenamiento de datos, gestión de pagos, pantalla
informativa, etc.). El sistema no requiere un regulador de carga como equipo
separado.
• Uso de lámparas LED como parte integral del sistema para hacer un uso eficiente de
la energía en iluminación, y disponibilidad de salidas para alimentar equipos con el
puerto USB estándar.
• Un diseño integrado compacto, liviano, fácil de instalar y sin necesidad de hacer
conexiones eléctricas (lógica plug and play).

Como ejemplo, la configuración de los 3G-SHS utilizados en Bolivia, en el proyecto de


Microfranquicias, se muestra en la Figura 3.7.

Figura 3.7. Poster de un 3G-SHSs usado en proyectos en Bolivia [124]

El uso de 3G-SHSs ya fue reportado hace casi 10 años, mostrando claras ventajas en aspectos
económicos, técnicos y logísticos sobre los 2G-SHSs. Eras-Almeida et al. reportaron experiencias
en México, Perú, y Bolivia en 2019 [73], donde adicionalmente se abordan modelos de negocio
para facilitar la implementación de 3G-SHSs. Los autores concluyeron que los 3G-SHSs son la
solución más adecuada en términos de eficiencia económica, social y ambiental.

Sin duda, los 3G-SHSs tienen una configuración singular: dimensiones compactas,
componentes de alta eficiencia y capacidad de interacción a través de la microelectrónica que
brinda múltiples posibilidades de operatividad para brindar acceso a la electricidad en los lugares
más remotos de LAC.

26
3.2. Principales hallazgos y discusión

3.2.1. Secuencia temporal de la innovación de componentes de los SHSs

Durante los últimos 30 años se han desarrollado diferentes innovaciones tecnológicas en los
SHS. Un análisis de estos cambios, desagregado por componentes del SHS, permite identificar
las modificaciones estructurales en cuatro componentes: a) el almacenamiento de energía, b) la
tecnología de iluminación y nuevas demandas de energía, c) el sistema de control electrónico, y
d) las conexiones y la forma de instalación de los sistemas. Todas estas modificaciones
identificadas se describen a continuación.

a) Almacenamiento de la energía

Los 1G-SHSs utilizaban baterías de plomo acido de tipo automotriz debido a la falta de
tecnología de almacenamiento de energía especialmente diseñada para sistemas solares. Para el
caso de los 2G-SHSs ya se utilizaron baterías de plomo-ácido especialmente adaptadas para uso
solar (abiertas o selladas) con modificaciones en cuanto a dimensiones (principalmente por el
aumento en el espesor de las placas) y también en el cambio de terminales que impedía el uso
automotriz. Finalmente, los 3G-SHSs usan baterías recargables de litio de diferentes
configuraciones con grandes ventajas en la vida útil, menor peso, mínimo mantenimiento y
menores costos en términos de ciclo de vida [125]. En este sentido, es posible dejar de usar el
clásico acumulador de plomo-ácido y utilizar baterías portátiles de litio recargables [126]. La
Figura 3.8 muestra los cambios en el almacenamiento de energía para los SHSs.

a) b) c)
Figura 3.8. Cambios en baterías de almacenamiento de energía en SHSs [126] a) 1G-SHSs: batería
automotriz de plomo-ácido, b) 2G-SHSs: batería solar plomo-ácido c) 3G-SHSs: batería de litio (Phocos,
Germany)

b) Iluminación y nuevas cargas

Las primeras instalaciones de 1G-SHSs utilizaban tubos fluorescentes de 18 W que era un


estándar para la electrificación fotovoltaica. Estas lámparas fluorescentes, fabricadas para trabajar
con reactores en 220 VAC, fueron utilizadas para trabajar con balastos electrónicos que hicieron
posible su uso a 12 VDC. Los 2G-SHS ya incorporaron el uso de lámparas fluorescentes compactas
(CFL) diseñadas para 12 VDC con características específicas para extender su vida útil
(precalentamiento y control de temperatura). Su alta eficiencia, y el uso de la rosca E47 como
formato de conexión universal, desplazó rápidamente el uso de tubos fluorescentes. Sin embargo,
el nuevo salto tecnológico en iluminación utiliza LED, dada la alta eficiencia y bajo consumo de
energía, su larga vida y sus bajos costos [127], hacen obligatorio su uso en 3G-SHSs. La Figura 3.9
muestra la evolución de las tecnologías de iluminación de forma gráfica para los SHSs.

27
a) b) c)
Figura 3.9. Cambios en tecnologías de iluminación utilizadas en SHS [126] a) 1G-SHSs: tubos
fluorescentes de 18 W; b) 2G-SHSs: lámparas CFL (8 W a 15 W); c) 3G-SHSs: lámparas LED (3W to 5 W)

Otros tipos de equipos como teléfonos celulares, reproductores de DVDs o pantallas planas
de TV también aumentaron su eficiencia, y muchas requieren conexiones USB.

c) Sistema de control

Los 1G-SHSs utilizaron controladores de carga basados en componentes electromecánicos


como relés y fusibles automotrices que fueron el elemento de seguridad más extendido,
inicialmente de tipo cilíndrico y luego de tipo bayoneta. Los 2G-SHSs aún utilizan los reguladores
electrónicos de estado sólido como equipo independiente; tienen indicadores de luces LED,
puertos de conexión claramente diferenciados y fusibles electrónicos de reinicio automático. El
siguiente cambio (3G-SHSs) fue incorporar la microelectrónica en el control; pequeños circuitos
con alta capacidad de proceso, orientados al control de baterías de litio, que requieren un control
de celdas específico a diferencia de las baterías de plomo-ácido. Actualmente, los reguladores
están integrados en las baterías de Litio e incorporan una pequeña pantalla de alta definición con
iconografía amigable que muestra información sobre el estado de carga, conexiones y horas
restantes de autonomía, y que se recalcula automáticamente con cada carga que se conecta o
desconecta; estos reguladores son un componente importante de los 3G-SHSs. También puede
incluir funciones para gestionar pago de cuotas via la red celular. La Figura 3.10 muestra los
cambios identificados en los reguladores.

a) b) c)
Figura 3.10. Cambios en los reguladores de carga de los SHS [126] a) 1G-SHSs: regulador de carga
electromecánico; b) 2G-SHSs: regulador electrónico de estado sólido; c) 3G-SHSs: regulador
microelectrónico

d) Conexiones e instalación

La evolución de las conexiones eléctricas se puede ver en la Figura 3.11. Las conexiones
eléctricas de los 1G-SHSs se realizaban normalmente a través de empalmes en los conductores
que debían ser aislados posteriormente (la norma boliviana NB1056 incluía un anexo sobre la
mejor forma de hacer empalmes). Para los 2G-SHSs, se incorporaron conectores genéricos como
estándar para las instalaciones, eliminando los empalmes y la cinta aislante, reduciendo así los
puntos de falla. Por su parte, los 3G-SHSs utilizan conectores diseñados específicamente bajo una
lógica plug and play; así, es fácil interconectar módulos, cargas y baterías usando puertos
universales. Esto hace que las instalaciones de 3G-SHSs sean mucho más rápidas y

28
extremadamente seguras, evitando errores y haciendo posible la autoinstalación sin un técnico
especializado.

a) b) c)
Figura 3.11. Evolucón en la forma de conexiones eléctricas en SHS [126] a) 1G-SHSs: empalmes de
cables eléctricos; b) 2G-SHSs: conectores para uso eléctrico; c) 3G-SHSs: conectores plug and play

Bajo estos cuatro aspectos, es posible apreciar los cambios tecnológicos que ocurrieron de
manera progresiva y coincidente en ciertos períodos, permitiendo clasificar a los SHSs en tres
generaciones. La configuración más eficiente, que corresponde a los 3G-SHSs, ha dado como
resultado un rápido despliegue de instalaciones para abastecer la demanda eléctrica en las zonas
rurales de más difícil acceso, como consecuencia de los tiempos de instalación más cortos, la
posibilidad de instalación por parte de personal no especializado, la sencillez de funcionamiento
y, sobre todo, la ausencia de necesidad de mantenimiento periódico. Además, el
microcontrolador de la batería abre posibilidades de regulación, control, recolección de datos y
una conexión en línea para agregar un sistema de pago móvil. La combinación de todas estas
innovaciones tecnológicas y sus consiguientes cambios en los aspectos económicos, vida útil,
operación y mantenimiento, abre las posibilidades de desarrollar nuevos modelos de negocio
orientados a la población sin acceso a energía en la base de la pirámide.

3.2.2. Caracterización técnica de los 3G-SHSs y diferencias

Una sistematización de las características técnicas de las tres generaciones de SHSs,


considerando las siguientes variables tecnológicas: generación de energía, iluminación,
almacenamiento de energía, regulación, cableado y conexiones, instalación, operación y
mantenimiento se muestra en la Tabla 3.1 de manera sintética. En cada ítem existe un detalle de
temas específicos con valores o descripciones breves, lo que nos permite apreciar los cambios
incorporados en cada generación de SHSs.
Tabla 3.1. Matriz de síntesis de cambios detectados

Primera generación Segunda generación Tercera generación


Variable
Componente 1980-1995 1995-2010 2010 -
Tecnología Paneles fotovoltaicos monocristalinos o policristalinos
Generación
Capacidad 50 Wp 50-80 Wp 20 - 50 Wp
Fluorescente compacto
Tipo Fluorescente (TL) LED
(CFL)
Potencia
18 W 7 - 11 W 3W
requerida
Iluminación
Spam de vida 5.000 a 8.000 horas 8.000 a 10.000 horas 50.000 horas
Eficiencia 4 lm / W 60 lm / W 100 lm / W
Electrónico Tubos con balasto Lámpara con rosca E47 (para portalámparas
electrónico convencional) y electrónica incorporada
Ácido de plomo - Iones de litio y fosfato de
Tipo Ácido de plomo - Solar
Automotriz hierro y litio - Solar
Ciclos de vida 800 1.500 2.500 – 3.000
Profundidad de 30% normal, 50%
30% normal, 50% máximo 100% (nominal)
Almacenamiento descarga máximo
Capacidad
100 - 120 Ah 100 - 120 Ah 6 - 10 Ah
típica
Densidad de
30 - 35 Wh / kg 35 - 40 Wh / kg 90-125 Wh / kg
energía

29
Tipo Electromecánica Electrónica de estado sólido Microelectrónica
Los relés de falla abren el
Información por LED de
Interfaz de circuito. Iconos, con información
diferentes estados de carga
Regulador usuario Restitución por parte del clara para el usuario
y problemas.
usuario
Protecciones Fusibles electrónicos para Protección interna
Fusibles automotrices
restitución automática totalmente integrada
Tipo Bicolor Bicolor Blindado
Longitudes preestablecidas,
Diseño de
Sigue las reglas técnicas para las instalaciones con un interruptor ya
cableado
conectado
Cableado y Empalmes y cables Conexión directa con
Métodos de Se utilizan conectores en
conectores trenzados, aislamiento terminales específicos
conexión lugar de empalmes.
con cintas eléctricas. (plug and play)
Observar polaridad,
Cada terminal es específico
Polaridad problemas en empalmes a Observar la polaridad
para su uso
corto plazo.
Peso del equipo 50 kilogramos 50 kilogramos 6 kilogramos
Complejidad Necesita técnico especializado Mínimo
Instalación
Recursos Especializado Especializado Usuario final
humanos
Carteles, manuales,
Capacitación Manuales y explicación al usuario explicación detallada al
usuario
Operación SHS Usuario final Usuario final Usuario final
Conectar / desconectar por
Conexiones Conexión realizada solo por técnicos
Operación usuario final
Uso de adaptadores DC-DC
Salidas fijas en 12 V y 5 V
Adaptadores ajustables en función de la
(USB)
carga
Riesgos de cortocircuito en los terminales de la
Riesgo Sin peligro particular
batería. Polaridad
Capacitar al usuario para
que tome el componente
Capacitación Entrenamiento de un técnico
que falla y lo lleve al centro
técnico
Módulo Limpieza Limpieza Limpieza
Regulador Limpieza y ajustes Limpieza y ajustes
Mantenimiento
Limpieza Limpieza
Batería Limpieza
Relleno de agua destilada Relleno de agua destilada
Cargos Limpieza y ajustes Limpieza y ajustes Limpieza
Adaptadores Limpieza y ajustes
En caso de avería En caso de avería En caso de avería, lleve el
Consideración
llamar al técnico llamar al técnico componente al técnico.
3 puntos de luz (CFL 7 W, 9 3 puntos de luz (LED 3 W, 9
3 puntos de luz (TL 18 W,
h/d en total) h/d en total)
9 h/d en total)
1 radio (10 W, 6 h/d) 1 radio - (4 W, 6 h/d)
Servicios 1 radio (12 W, 6 h/d)
Servicios de energía 1 televisor plano DC - 1 televisor plano DC - Color
energéticos 1 TV DC Blanco y negro
ofrecidos en Color 14 pulgadas (14 W, de 15,6 pulgadas (10 W,
12 pulgadas (20 W, 2 h/d)
proyectos 3 h/d) 3 h/d)
bolivianos [31,32,114] Cargar el teléfono celular Cargar el teléfono celular
Wh / día 274 183 96
Niveles de
Tier 2 Tier 2 Tier 2
Acceso
Fuente: Elaboración propia

De la Tabla 3.1 se puede observar que las tres generaciones de SHSs ofrecen los mismos
servicios energéticos correspondientes al Tier 2. Asimismo, se observa el aumento de la eficiencia,
que para los mismos servicios pasa de 274 Wh/día con el 1G-SHS a 183 Wh/día con 2G-SHS y
finalmente a 96 Wh/día con 3G-SHS. Cabe mencionar que los costos de los componentes para las
tres generaciones de SHS se han recopilado a partir de proyectos realizados en Bolivia.

30
[31,32,114]; siguiendo la línea de análisis de Phadke [121]. La Figura 3.12 muestra los resultados
obtenidos que validan la reducción de costos atribuida a los 3G-SHSs.
Lights Battery PV BOS Appliances

1G - SHS (2000)

2G - SHS (2010)

3G - SHS (2015)

0 100 200 300 400 500 600 700 800

Figura 3.12. Costos de componentes para 3 generaciones de SHSs en Bolivia para satisfacer la demanda
de Tier 2, con datos de [31,32,114]

Repasando las características técnicas de los 3G-SHSs respecto a sus versiones anteriores, las
diferencias y ventajas positivas nos llevan a pensar que la electrificación fotovoltaica de los
hogares rurales debe necesariamente orientarse hacia un amplio uso de los 3G-SHS (con
certificación de calidad), convirtiéndose en un nuevo estándar para esta aplicación. Es importante
destacar que la calidad de los sistemas es vital para cumplir con los servicios ofrecidos.

Cuando comenzó el despliegue de 3G-SHSs, algunas organizaciones, como la International


Electrotechnical Commission (IEC), trabajaron en asegurar la calidad de estos sistemas; el resultado
fue una serie de documentos para sistemas que se aplican en electrificación rural agrupados en
la norma IEC 61257-9-5 [128]. Alineado a esto, el programa internacional Lighting Global [86]
publicó un estándar llamado Solar Home System Kits Quality Standards [129] basado en las
publicaciones de IEC's y considerando su proceso de verificación. En febrero del 2020, Lighting
Global, Collaborative Labeling, Appliance Standards Program (CLASP) y Schatz Energy Research Center
lanzaron VeraSol, un programa de garantía de calidad para soluciones solares modernas off-grid,
que proporciona una certificación a productos que cumplen con los estándares internacionales
[130]; VeraSol continuará con el trabajo de Lighting Global. Sin embargo, el acceso por parte de los
fabricantes a estas certificaciones no es fácil por costos y frecuencia de certificación, notándose la
falta de más centros de certificación a nivel global.

El aseguramiento de la calidad debe garantizar que las condiciones técnicas especificadas en


los productos se cumplan utilizando estándares internacionales que aseguren la vida útil y la
eficiencia, pero también que los productos respondan a las necesidades de la población, logrando
la aceptación social [73]. Finalmente, el aseguramiento de la calidad debe proteger al consumidor
en aspectos como la transparencia de la información y el cumplimiento de las garantías de las
empresas.

Los productos que logran cumplir los estándares especificados, están listados en su página
web (https://www.lightingglobal.org/products/), donde se puede ver qué, en la categoría de kits
de energía solar existen 57 marcas y 189 kits certificados con diferentes tamaños y capacidades
[131].

Por su parte la GOGLA en 2020 indica que de 30,6 millones de productos de SHSs vendidos
en 2018, solo 7,6 millones eran de empresas afiliadas a GOGLA [24,62]. En esta línea, se puede

31
ver la amplitud de la brecha entre equipos certificados y no certificados; definir un estándar
similar al Universal Technical Standard for Photovoltaic Systems pero orientado a 3G-SHSs, con
amplia aplicabilidad, y la puesta en marcha de más laboratorios y centros de ensayo es un desafío
pendiente.

3.2.3. Caracterización operativa de los 3G-SHSs

Como se ha presentado, la adopción de tecnología LED para iluminación disminuye el


consumo de energía, lo que se suma a la creciente eficiencia de cargas como televisores de pantalla
plana, radios compactos y teléfonos celulares, todo esto reduce la necesidad de almacenamiento
de energía [121]. Un menor requerimiento de electricidad (usando cargas muy eficientes) permite
el uso de módulos fotovoltaicos más pequeños, facilitando el transporte y la instalación, y la
reducción de peso de los 3G-SHSs. Las interacciones entre los componentes innovadores de los
3G-SHSs se observan en la Figura 3.13.

En la misma línea de razonamiento, la alta densidad de carga de las baterías de litio, su gran
número de ciclos de carga y descarga, y su profundidad de descarga en uso regular de casi el
100%, implica el uso de baterías más pequeñas y compactas [132,133], que adicionalmente no
requieren mantenimiento periódico. Sin embargo, manejar la complejidad del control de carga de
las baterías de litio no habría sido posible en términos operativos sin microelectrónica y
microprocesadores. Los microprocesadores y una pantalla de alta resolución permiten utilizar
iconos, símbolos e información en pantalla de forma dinámica y fácil de entender por el usuario
final. Además, la aplicación de conceptos de integralidad, modularidad y conexiones fáciles
muestran una funcionalidad completamente diferente a los 2G-SHSs.

Figura 3.13. Interrelaciones identificadas entre LED, microelectrónica y baterías de Litio. Elaboracion
propia

Analizando el funcionamiento de un 3G-SHS es posible identificar las siguientes ventajas:

• Sistemas más pequeños y eficientes.

32
• Sistemas livianos: un 3G-SHS pesa 6 kg (un SHS tradicional, pesa más de 50 kg), que
resulta en una logística de transporte más sencilla.
• Costos más bajos: el precio de un sistema de este tipo es menor al 50% del precio de
un 2G-SHS convencional (900 USD).
• Mayor vida útil: la vida útil del sistema podría ser de entre 8 y 10 años con una
batería de litio hierro fosfato, con 2.500 a 3.000 ciclos de carga/descarga (estos
equipos ya se encuentran disponibles en el mercado) y lámparas LED con 50.000
horas de uso.
• Mínimo servicio postventa: la baja probabilidad de fallas hace que los sistemas no
requieran servicios de operación y mantenimiento por parte de técnicos
especializados in situ y, más bien, hace que el usuario interactúe mucho más con el
equipo.
• Autoinstalación por parte del usuario: no es necesaria una instalación por parte de
técnicos especializados, por lo que el mismo usuario final puede realizarla con un
adecuado proceso de capacitación.

Sin duda, se puede ver que la suma de innovaciones radicales e incrementales, en este caso,
han logrado una versión superior del producto [134,135]; por lo tanto, se puede decir que es una
nueva generación de SHSs. Un 3G-SHS no solo es más eficiente, compacto, liviano y económico.
También es un sistema amigable e inteligente porque el microprocesador permite, más allá del
manejo de la información al usuario, otras funciones como el registro de consumo y la posibilidad
de interactuar de forma remota con una interfaz adecuada. A través de la conexión con redes
celulares, puede operar microcréditos o sistemas de pago innovadores conocidos como Pay As
You Go (PAYG) que, para ciertos contextos como África Subsahariana, están expandiendo
rápidamente el acceso a esta tecnología. [136,137].

En LAC, la población sin acceso a la energía vive en regiones con alta dispersión y sin acceso
a servicios de telefonía celular. La aplicación de modelos de negocio como PAYG es limitada
porque requiere como condición tecnologías de comunicación [138]. Pero, las capacidades del 3G-
SHS para gestionar los bloqueos de acceso a equipos se utilizan para iniciativas como el rent-to-
own de Quetsol en Guatemala [139] y el crédito para ventas de equipos en Bolivia [32]; en ambos
casos, los usuarios pagan sus tarifas periódicamente y el desbloqueo se realiza manualmente y
no en línea. Con esta solución, se minimizan los costos y riesgos de cobranza.

Tres aspectos como: la posibilidad de autoinstalación por el usuario, la ausencia de la


necesidad de mantenimiento periódico de los 3G-SHSs por técnicos y la larga vida útil de los
componentes (batería de litio, lámparas LED, y panel PV), reducen la necesidad de brindar
servicios de operación y mantenimiento (O&M) con visitas periódicas a los hogares (como se hace
con los 2G-SHSs). Como estos servicios in-situ son innecesarios, se minimiza un componente
importante de los costos operativos en el ciclo de vida del sistema. Sin embargo, es necesario
cambiar la lógica de que los técnicos visiten las casas, por la de tener centros de asistencia técnica
fijos donde el usuario visita al técnico y lleva su equipo a reparar.

Todos estos elementos incidirán en el diseño y ejecución de proyectos de electrificación


fotovoltaica masiva, ya que los 3G-SHSs permiten optimizar los recursos de inversión, mejorar la
sostenibilidad técnica y económica del acceso a la energía y facilitar las condiciones logísticas y
de ejecución de los proyectos, finalmente, replantea las formas tradicionales de ejecutar proyectos
de electrificación fotovoltaica para hogares.

En los últimos 20 años, las instalaciones de SHSs para hogares rurales han crecido en LAC;
a partir de las estadísticas disponibles para la capacidad fotovoltaica aislada instalada en
viviendas rurales de LAC y el número de personas que las utilizan [140], se ha construido la
Figura 3.14, que muestra esa relación por años en el periodo de 2007 -2017, y también muestra la
presencia de 2G-SHS y de 3G-SHS.

33
Figura 3.14. Capacidad fotovoltaica off-grid instalada en LAC 2007-2017. Elaborada con datos de [140]

3.3. Conclusiones
Esta investigación revisa la información, de 1980 hasta la fecha, sobre la electrificación rural
fotovoltaica. Se observa que la mayoría de las personas sin acceso a la electricidad, especialmente
en LAC, viven en áreas rurales, aisladas y dispersas; y la falta de energía eléctrica limita
seriamente la calidad de vida en términos de servicios de iluminación, comunicación y educación.
Para estas poblaciones, las soluciones descentralizadas basadas en energías renovables y
específicamente en energía solar son una opción realista.

Para suministrar energía a hogares aislados, los SHSs son una alternativa ampliamente
utilizada en todo el mundo, con un nivel de éxito que ha ido mejorando con el tiempo, debido a
las innovaciones tecnológicas progresivas en diferentes componentes de los SHSs. Cuando estos
conjuntos de innovaciones se vuelven disruptivos, afectan la funcionalidad del SHS y producen
una nueva versión de SHSs. En esta revisión, se han identificado claramente tres generaciones de
SHSs. Durante el tiempo de transición de una generación a otra, la generación actual tiende a
convivir con la versión mejorada, generando versiones híbridas con un tiempo de validez corto.

La última innovación tecnológica (iluminación LED, baterías de Litio, control


microelectrónico y sistemas de conexión plug and play) integrada en el SHS se denomina 3G-
SHS, que ha logrado seguridad tecnológica y larga vida útil en todos los componentes (alrededor
de 10 años). Los 3G-SHSs son fáciles de operar, requieren un mantenimiento mínimo y tienen
costos más bajos que las generaciones anteriores. Con los 3G-SHSs, los problemas operativos
como el transporte y la instalación ya no son una barrera porque el usuario final puede realizarlos
por sí mismo. Adicionalmente los 3G-SHSs tienen unos requisitos de mantenimiento mínimos, y
los técnicos ya no necesitan visitar a los usuarios periódicamente, en consecuencia, los costes del
servicio posventa se reducen drásticamente.

Los 3G-SHSs permiten superar las barreras tradicionales de los SHSs: alta inversión inicial,
necesidad de técnicos especializados para instalación y mantenimiento, altos costos de reemplazo
de baterías y, particularmente en LAC, la logística, el transporte y la ejecución que son cada vez
más complejos y costosos debido a la dispersión de usuarios en áreas no accesibles. Asimismo,
los avances tecnológicos en 3G-SHSs permiten desarrollar nuevos modelos de negocio y formas

34
institucionales para gestionar el acceso universal a la electricidad. Es importante identificar las
experiencias generadas de manera amplia y acelerada en África Subsahariana y, considerando
las particularidades de LAC, seleccionar aquellas que puedan ser utilizadas con éxito.

Desde el punto de vista del avance en el acceso universal a la energía que marca el ODS 7, y
utilizando el marco Multidimensional del Access Tiers, los 3G-SHSs permiten cubrir los niveles
Tier 1 y Tier 2 con claras ventajas sobre el 2G-SHSs. Otra variable importante a considerar son los
avances tecnológicos de los electrodomésticos cuya eficiencia aumenta (televisores, ventiladores
y refrigeradores). En otras palabras, cada vez se necesita menos energía para obtener los mismos
servicios. Hacer caso omiso de estos avances puede generar costos innecesarios y
sobredimensionados de los SHS.

Dadas las dificultades para promover el acceso universal a la energía en LAC y otras
regiones del mundo, los 3G-SHSs son una solución estratégicamente recomendada para lograr
este objetivo global.

35
36
4. Estudio del consumo eléctrico en hogares equipados
con sistemas fotovoltaicos de tercera generación

4.1. Información Preliminar

4.1.1. ¿Cuánta energía a disposición habilita el concepto de acceso a la


energía?

En un proceso de electrificación rural fotovoltaica, una discusión recurrente se centra sobre


la cantidad de energía que necesita una familia para satisfacer sus necesidades y poder clasificarla
como “hogar con acceso a la electricidad”. Diferentes estimaciones y cálculos se han realizado
sobre este tema desde la década de los 90, que se expresan en las dimensiones que pueden tener
los SHS y sus características técnicas [90].

Sin embargo, a través de las experiencias en electrificación rural, se ha visto qué el acceso a
la energía es un proceso sucesivo, el cual ha sido plasmado en el concepto de los Niveles de
Acceso (Acces Tiers en inglés) que permite integrar realidades económicas y regionales
diferentes, a través de una herramienta tecnológica y neutral que consiste en una matriz de
múltiples niveles progresivos [80]. Esta matriz multinivel se inicia en un nivel básico de
electricidad disponible y en pasos sucesivos va calificando el acceso a diferentes servicios y
también la calidad de suministro de electricidad en 5 niveles [141] . La Figura 4.1 muestra la
Matriz Multinivel de Acceso a la Electricidad para Hogares en términos de servicios a los que
puede acceder los hogares.

En este contexto, los SHS pueden cubrir varios niveles de acceso en función de su capacidad,
y costos asociados, que los habilita como una solución competitiva respecto a otras alternativas.

Figura 4.1. Matriz multinivel de acceso a la electricidad [141]

37
4.1.2. Innovaciones tecnológicas e impactos en el consumo

El perfil de cargas del usuario (cantidad de equipos, potencia y tiempos de uso) es


fundamental para el diseño de un SHS [119]; sin embargo, como consecuencia de la innovación
tecnológica que permite cargas más eficientes, los valores de energía demandada pueden
disminuir ostensiblemente a causa de la mejora de la eficiencia de las cargas y cambiar este perfil
(por ejemplo, el cambio de iluminación fluorescente a LED), por lo que es más importante hablar
del servicio, o del uso final expresado en horas de iluminación por día, u horas de radio/TV por
día, y no de potencia efectiva.

La incursión de nuevas tecnologías más eficientes y económicas ha incrementado el acceso


a servicios básicos de energía eléctrica en los niveles Tier 1 y Tier 2 fundamentalmente, como
muestra IRENA en su reporte de 2019 [142], y para el caso de Latinoamérica de manera específica
indica que el año 2017 se instalaron más de 7 MW en equipos pequeños de iluminación y SHSs,
beneficiando a más de 500.000 personas.

De manera consecuente a los cambios tecnológicos, las demandas de electricidad para


satisfacer necesidades de iluminación, comunicación y telefonía han ido cambiando. Estas
mutaciones y su impacto en el tamaño de los SHS fueron estimados por Phadke y otros autores
en 2015 [121], donde mostraba la posibilidad de cubrir las demandas básicas de electricidad con
un SHS de 25 Wp, cuando en 2009 se requería para las mismas necesidades 123 Wp; en la Tabla
4.1 se puede ver las prestaciones solicitadas y en la Tabla 4.2 los detalles técnicos de cada kit.

Tabla 4.1. Nivel de servicio previsto para ser cubierto por SHS

Fuente: [121]

Tabla 4.2. Especificaciones técnicas para 3 tipos de SHS de diferentes épocas, con baterías de plomo
ácido.

Fuente: [121]

Como se aprecia en la Tabla 4.2, las diferencias entre 2009 y 2014 para SHS equipados con
aplicaciones estándar es prácticamente similar, debido a que no hay un incremento de eficiencia
sustancial en tales tecnologías utilizadas (lámparas CFL, baterías de plomo, reguladores
electrónicos, etc.). Sin embargo, cuando se incorporan nuevas tecnologías (lámparas LED, TV de
pantalla plana, radios más eficientes, etc.), la demanda de energía desciende casi en 5 veces;
respecto a los SHS diseñados para aplicaciones estándar.

38
Datos sistematizados acerca de las prestaciones y tipos de tecnología aplicados en proyectos
de electrificación rural en Latinoamérica muestran una situación similar, es decir, la mayor
eficiencia de los equipos consumidores de energía modifica sustancialmente las dimensiones de
los SHS [57]. Cubrir la demanda de 3 puntos de luz, radio, televisión y cargado de celulares, se
ha reducido de 274 Wh/día en los años 90, a 183 Wh/día en los años 2000 y a partir del año 2010
está en 96 Wh/día. En todos los casos el nivel de satisfacción corresponde a las necesidades de
Tier 2 (Tabla 3.1.).

4.1.3. Consumos de energía en hogares equipados con 3G – SHS

Se ha podido identificar que, con la irrupción de la telefonía celular en el área rural en los
últimos años, la demanda de los hogares sin electricidad esta direccionada por la necesidad de
contar con energía para iluminación y energizar pequeñas cargas eléctricas como teléfonos
celulares. En el África Sub-Sahariana estos sistemas 3G pueden estar entre 8 y 60 W [143], también
se ha visto que, posteriormente las demandas van creciendo y consolidándose en relación a la
situación socio económica de las comunidades. Para sistemas pequeños de 8 Wp, las demandas
de consumo se acercan a 23 Wh/día, de los cuales 75% de la energía se destina a iluminación, 22%
a la carga de teléfonos celulares, y un 3% se destinan a otros usos. El 90% de estos sistemas de 8
Wp se destinan fundamentalmente a iluminación y recarga de celulares. La Figura 4.5 muestra el
perfil de carga típico para un hogar con un sistema de 8 Wp, donde se aprecia qué el mayor
consumo se da entre las 6 pm y 10 pm. Diferencias entre días con consumo máximo y mínimo
son solo de 1,9 Wh/día.

Figura 4.2. Perfil típico de carga diaria para un hogar con un sistema de 8 Wp [143]

Los tipos de sistemas que se utilizan se muestran en la Figura 4.6.

Figura 4.3. Tipos de sistemas a) 8 Wp M-Kopa Solar Home System. b) 10 Wp Azuri Technologies Solar
Home System. Tomado de [143]

39
También se han desarrollado metodologías que, en función a datos medidos, van generando
por simulaciones una serie de tamaños de SHS para cada escalón de Tier [144], y a través del
modelamiento se optimiza el dimensionamiento de los SHS [145], de tal manera que, utilizando
la matriz multinivel Access Tier como referencia de cobertura de necesidades de energía, se
puede encontrar nichos específicos de aplicación del 3G-SHS. Así se concluye que los niveles Tier
4 y Tier 5 será insostenible de cubrirlos solo con 3G-SH y que, por tanto, el nicho de aplicación de
los 3G-SHS seria en los escalones Tier 1, Tier 2 y Tier 3 (Tabla 4.3).

Tabla 4.3. Potencias máximas y mínimas; energía diaria media, factor de carga para SHS y diferentes
escalas Tier

Fuente: [145]

Esta aseveración, realizada por Nayaran (2019) [145], muestra además los perfiles de carga
generados y los contrasta con las curvas de consumo reales para el consumo de un día específico
para el caso de Tier 1. Mientras el perfil de carga generado pronosticaba un consumo de 34,7
Wh/día, el consumo real alcanzó a 35,7 Wh/día. Por otra parte, el factor de carga (definido como
la carga media dividida entre la carga máxima para un periodo de tiempo determinado), que para
este caso fue estimado en 0,17, y el factor de carga real que fue 0,18, ante la similitud de estos
resultados, muestran la utilidad de estas metodologías novedosas (Figura 4.7).

Figura 4.4. Comparación entre perfiles generados estocásticamente y consumo de cargas medido para
un día en un hogar en Ruanda, energizada por un SHS BBOX [145]

Dada las necesidades de mejorar los aspectos de diseño y dimensionamiento de sistemas, un


tema de importancia es la capacidad de definir los perfiles de carga para satisfacer determinadas
necesidades de energía. Es evidente que un conocimiento a priori es clave para determinar el
tamaño de SHS; la medición es el punto de partida de mejores diseños. Sobrestimar la demanda,
o subestimarla, incide en los costos y la sostenibilidad.

La mejor forma de construir los perfiles de demanda/carga es partiendo de mediciones


reales. Sin embargo, muchas veces esta información no está disponible; normalmente, porque
muy pocos proyectos de electrificación rural destinan recursos para evaluaciones ex – post en el

40
campo técnico; en contraposición existen estudios y evaluaciones ex - post sobre aspectos
socioeconómicos, de desarrollo, temas financieros y de modelos de negocios.

En el caso de los proyectos de electrificación fotovoltaica con 3G-SHS existe un


cuestionamiento general sobre la cobertura de necesidades que se realizan con estos sistemas, que
para muchos planificadores son insuficientes. Una reciente evaluación sobre los impactos de 3G-
SHS en Bolivia en comunidades de la Chiquitanía muestra los beneficios que se lograron en
incremento de horas de luz, reducción de gastos, sustitución de fuentes tradicionales y grado de
aceptación de las familias [146].

En este contexto, la contribución principal de este capítulo es la presentación de datos de


consumo reales de equipos 3G-SHS instalados en Bolivia en diferentes pisos ecológicos,
monitoreados de manera directa y cuya información se complementa con datos agregados de
consumo de energía en equipos similares de otros países, validando la suficiencia de los 3G-SHS
para la cobertura de demandas básicas de electricidad de familias rurales.

4.2. Contexto del Estudio de Campo

4.2.1. Área de estudio y equipos 3G-SHS

Geográficamente el estudio se realiza en familias ubicadas en 8 municipios rurales del


Departamento de Cochabamba en Bolivia. El detalle se muestra en la Tabla 4.4 y su ubicación en
la Figura 4.5. Estas zonas se seleccionaron en función de disponer de una variedad de zonas
geomorfológicas, bajo la hipótesis de que los aspectos climáticos y de medios de vida pueden
influir en los patrones de consumo de energía. Así, las zonas elegidas representan el altiplano, los
valles y el trópico que abarcan zonas frías y de altura, templadas y finalmente zonas tropicales.
Estos perfiles representan de manera bastante general los diferentes ecosistemas que se presentan
en el país [147].

Tabla 4.4. Listado de municipios y altitud a la que se encuentran

No. Municipio Altura [m.s.n.m.] Zona Biogeográfica

1 Alalay 4.000 Altiplano

2 Aiquile 3.225-1.962 Valles

3 Anzaldo 3.705-2.603 Valles

4 Mizque 3.405-2.484 Valles

5 Sacaba 3.690-3.658 Altiplano

6 Sipe Sipe 3.373-2.895 Valles

7 Totora 2.641-2.555 Valles

8 Villa Tunari 250-199 Trópico

Fuente: Elaboración propia

41
Municipio con ventas

Micro franquiciado

Figura 4.5. Municipios seleccionados para el área de estudio [32]

El área de estudio guarda relación con las áreas de trabajo del proyecto “Microfranquicias
de Energía Limpia para el Área Rural de Bolivia”, un proyecto ejecutado por la organización no
gubernamental ENERGETICA y que contaba con apoyo de FOMIN – BID una descripción del
modelo desarrollado se puede ver en la Figura 4.6 y corresponde a un tipo de Asociación Público-
Privada para el Desarrollo (en inglés Public Private Partnership for Development – PPPD) [73]. Una
descripción más detallada se realiza en el capítulo siguiente.

Figura 4.6. PPPD implementada en Bolivia por ENERGETICA, [73]

42
El proyecto se inició en 2014 y al año 2021 reportó la instalación de 19.510 3G-SHS, además
de otro tipo de instalaciones sociales y productivas.

Los equipos instalados en estos municipios responden a las características generales de un


3G-SHS. Todos los equipos tienen 2 puntos de luz LED (uno de 2 W y otro de 3 W), la batería es
de litio hierro y fosfato (LiFePO4) con capacidades nominales de 4 Ah y 7 Ah (48 Wh y 84 Wh).
El panel fotovoltaico tiene un tamaño de 10 Wp para los sistemas de 4 Ah y de 20 Wp a 50 Wp
para los de 7 Ah, la elección se hace en función del nivel de radiación solar; disponen un juego de
adaptadores para cargado de celulares. La batería tiene su controlador incorporado con una
pantalla que muestra los niveles de consumo, horas restantes de autonomía y estado de carga;
posee salidas en 12 V y también una salida USB 5V.

4.2.2. Equipos de monitoreo

Para realizar el monitoreo de consumo se ha utilizado un equipo diseñado por ENTEC Solar,
en el marco de cooperación con la Universidad Politécnica de Madrid. Para el diseño se ha optado
por la filosofía “open hardware y software”, es decir, tanto el diseño electrónico como su
programación son de libre distribución para que se pueden reproducir o modificar para su uso
en otras instalaciones. La arquitectura está basada en ARDUINO( 1), que es una plataforma de
0F

creación de electrónica de código abierto basada en hardware y software libre, flexible y fácil de
utilizar para los desarrolladores. Su función es medir y almacenar la información tanto sobre el
consumo de energía, como sobre la energía que ingresa a la batería, generada por el panel solar.
De hecho, registra todos los flujos de energía hacia la batería y desde la batería hacia las cargas.
Un esquema se muestra a continuación, en la Figura 4.7.

Figura 4.7. Esquema de toma de datos por el registrador. Elaboración propia

Además de medir las corrientes y voltajes se ha incluido una función original. Antes de
iniciar cada toma de datos se hace una medida que permite calcular la irradiancia. Para ello, se
hace trabajar al panel cerca del valor de la corriente de cortocircuito mediante la conexión en
paralelo de una resistencia de precisión de bajo valor óhmico y se mide la caída de tensión en la
resistencia. De esta forma se puede estimar la capacidad del generador fotovoltaico en producir
energía, independientemente del estado de la batería.

1 https://arduino.cl/

43
Constructivamente, Figura 4.8, el equipo de monitoreo tiene terminales de ingreso y
terminales de salida. Es decir, se constituye en una interfase entre la batería y todos los elementos
externos; es por tanto una unidad externa que se conecta a cualquier sistema ya existente de
manera no invasiva. A esta unidad se conecta el panel solar, la batería con todos sus terminales
y, también a esta unidad, se conectan todas las cargas. Posee memoria interna y capacidad de
conexión on-line para enviar los datos por señal de celular cada 10 minutos. Tiene un
autoconsumo de 8 Wh/día, algo alto a consecuencia de utilizar un microprocesador, ARDUINO,
de propósito general lo que incluye elementos hardware innecesarios para la función de
registrador, pero que consumen energía.

Figura 4.8. Módulo de monitorización ENTEC Solar [148]

Los módulos de monitorización obtenidos para su instalación fueron 40, previa a su


instalación en campo, se comprobó que funcionaran correctamente. Los equipos que cumplían
con todas sus funcionalidades fueron acoplados a sistemas ya instalados (Figura 4.9) y que tenían
meses o en algunos casos años de servicio en los Municipios señalados.

Figura 4.9. Esquema de conexiones a un equipo de Litio [148]

44
Estos 3G-SHSs alimentan las siguientes cargas: 2 lámparas LED fijas (una de 2 W y otra de 3
W), una radio (3 W) y un cargador de celular (4 W). Adicionalmente tiene capacidad para
alimentar un televisor de pantalla plana con lector de DVD incorporado que funciona en 12 VDC
y consume 10 W.

4.2.3. Instalación de registradores y colecta de datos

Para la instalación de los módulos de monitorización, se programaron visitas a usuarios


seleccionados previamente en función de criterios como: accesibilidad a la vivienda, posibilidad
de comunicación, existencia de cobertura de telefonía celular y representatividad del tamaño de
familia y sus condiciones generales en relación con las comunidades circundantes.

Durante la visita se realizaba un levantamiento de información a la familia que consideraba


los siguientes aspectos: gastos en energía actuales (el proyecto disponía de los gastos previos a la
instalación del equipo de litio), consumos de energía que abastece con el sistema, detección de
fallas, tamaño de la familia y personas beneficiadas. En esta misma visita se verificaba el correcto
funcionamiento de todo el sistema y también que el panel fotovoltaico estuviese limpio, orientado
correctamente al norte, libre de sombras y con una inclinación mínima de 15° y no más de 30°, de
manera que todos los sistemas estuviesen operativos (Figura 4.10).

Figura 4.10. Instalación de módulos de monitorización en campo [148]

Los registradores fueron instalados para tomar datos durante un periodo de 90 días como
mínimo (dadas las dificultades para llegar a estas zonas). Durante el proceso de medición se

45
realizó seguimiento telefónico para verificar el estado de funcionamiento del sistema y que no se
habían presentado problemas como consecuencia de la instalación del módulo de monitorización.

Dada la dispersión de los sistemas instalados, los módulos de monitorización se instalaron


de manera paulatina, en viajes de promoción o revisión técnica que se realizaban a las zonas
identificadas. El periodo de instalaciones y colecta de datos se realizó entre julio de 2018 y
septiembre de 2019.

Si bien los registros se llevaron a cabo en diferentes meses del año, un argumento para la
comparación de estas mediciones entre sí, desde el punto de vista energético es que, en Bolivia,
la variación entre los meses de mayor y menor radiación representa como mucho un 18% [149],
dada la posición geográfica en la que encuentra el país y, particularmente, la región de estudio.
Desde el punto de vista de la evaluación del consumo, se han seleccionado meses en los cuales
existe presencia activa de los habitantes en sus hogares, con actividades regulares y cotidianas
[148].

4.2.4. Tratamiento de datos

Los registradores toman datos cada 10 minutos, básicamente mide corrientes y voltajes en
todos los puntos de testeo, además de la irradiancia de forma indirecta como se indica en el
apartado anterior. Así, los valores registrados fueron convertidos a potencia e integrados de
manera discreta sobre una base de tiempo horaria. El tratamiento de datos también incorporó
una revisión de consistencia. En varios casos se encontraron datos fuera de rango que
presumiblemente se dan ante una inestabilidad del sistema, como por ejemplo conexión o
desconexión de una carga de manera poco firme.

En total, se cuenta con registros de mediciones de más de 1.400 días de consumos de energía.
Sin embargo, a efecto de realizar un análisis de datos que represente periodicidad, regularidad y
estabilidad de consumo, se han seleccionado registros de sistemas que tienen al menos 30 días de
continuidad de mediciones y que representen a las zonas biogeográficas típicas del país.

Las variables que se analizaron fueron las siguientes:


• Consumo de energía diaria total por sistema (Wh/día)
• Consumo de energía en terminal USB (cargadores de celulares, tabletas, Televisores)
• Consumos de energía en iluminación
• Capacidad de energía generada por el panel fotovoltaico
• Energía disponible en batería

4.3. Resultados

4.3.1. Situación previa de las familias con módulos de monitorización

La ubicación final de las familias objeto de estudio se muestra Figura 4.11 y muestra un área
de trabajo de poco más de 90.000 km2.

46
Figura 4.11. Ubicación de los módulos de monitorización [148]

De la base de datos de ENERGETICA, se procesó información previa sobre las familias


donde se realizó la instalación de los módulos de monitorización, en la cual existía información
inicial sobre consumo de energéticos tradicionales y gastos en energía.

Las familias objeto del monitoreo tienen como actividad predominante la agricultura. Las
familias del Trópico en su totalidad son agricultores; las familias situadas en Valles en un 80%
son agricultores y, finalmente en el Altiplano, el 90% de las familias también son agricultores.

Desde el punto de vista del tamaño de la familia, el promedio es de 4 a 5 personas por hogar.
Sobre el total de las encuestas realizadas el 42% de la población es menor a 18 años; el 45% de la
población es población adulta (entre 18 y 60 años); finalmente el 13% es población adulta mayor
(que tiene más de 60 años). Del total de hogares participantes, un 10% son hogares habitados
solamente por adultos mayores. En una perspectiva de género, el 51,04% de la población son
mujeres; esta mayoría se debe a que la población masculina tiene una mayor movilidad hacia
otras regiones por razones de trabajo.

Los gastos promedio de estas familias para cubrir el consumo energético domiciliario, antes
de la adquisición del 3G-SHS, alcanzaban a 73,3 Bs por mes (10,5 USD/mes), básicamente para
iluminación de ambientes (velas y mecheros), linterna y radio (pilas). Al analizar por regiones se

47
ve que el valor más alto era en el Trópico, donde el promedio era de 122 Bs/mes por familia (17,5
USD/mes), seguido por las familias de Valle con un promedio de 69,5 Bs/mes (10 USD/mes) y
finalmente las familias de altura en el Altiplano con un valor de 25,5 Bs/mes (3,7 USD/mes) ver
Figura 4.12.

En estos gastos incluyen el costo de carga del celular, que aproximadamente un 34% de las
familias realizan. El costo mensual de carga de celular es de 8 Bs. (1,15 USD/mes). Sobre el
promedio total de gastos, la recarga de celulares significa un 3,8% del total.

Sin embargo, se debe considerar qué ante emergencias o falta de liquidez, estos gastos se
recortan drásticamente, hasta que se reponga el flujo de ingresos.

Gastos promedio por mes y por región en


pilas, velas y mecheros, por hogar
17,5 USD/mes

10 USD/mes

3,7 USD/mes

Trópico Valle Altiplano

Figura 4.12. Gasto promedio en energéticos tradicionales (luz y radio) por hogar y región. Elaboración
propia en base a [148]

Dentro de las variables que afectan este consumo, se observa que las posibilidades
económicas y los rasgos culturales son dominantes. Un ejemplo de esta situación se presenta en
la Figura 4.13 donde se muestra la cantidad de puntos de iluminación con velas y/o mecheros,
por familia por región, que utilizaban antes de la instalación de los 3G-SHS

48
Puntos de Iluminación Tradicional por Hogar y
Region
100%
90%
80%
% de hogares

70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Altiplano Valles Tropico
1 punto de luz 93% 29% 0
2 puntos de luz 7% 52% 31%
3 puntos de luz 0 19% 69%

Figura 4.13. Puntos de iluminación tradicional por familia y por región. Elaboración propia en base a
[148]

Las familias que utilizaban únicamente un punto de luz, antes de la adquisición de 3G–SHS,
estaban ubicadas mayoritariamente en el Altiplano (más del 93%), mientras las familias que
utilizaban dos puntos de luz estaban de manera predominante los Valles (52%), finalmente,
aquellas familias con 3 o más puntos de luz, en un 69% son familias del Trópico.

El tamaño del equipo fotovoltaico que las familias adquieren es una decisión que ellos
adoptan en función de su capacidad económica. Los sistemas 3G-SHS ofertados son de tres tipos:
a) linternas solares (un punto de luz, cargado de celular y radio, con panel de 5 Wp)
b) sistema de litio de 4 Ah (2 puntos de luz, cargado de celular, radio, posibilidad de
televisor con restricciones, con panel de 10 Wp)
c) sistema de litio de 7 Ah (2 puntos de luz, cargado de celular, radio, televisor y
cargado de otros accesorios, con panel de 20 Wp a 50 Wp según la zona)

En la adquisición de estos equipos, las familias pagan aproximadamente entre el 35% y el


50% del costo total. Para el análisis que se realiza, las familias que participan poseen sistemas 3G-
SHS de 4 Ah (13,6%) y 7 Ah (86,4%) (48 Wh y 84 Wh de capacidad de almacenamiento nominal).

4.3.2. Consumos de energía por hogar por tamaño de sistema

A pesar de que un criterio de selección para la instalación de los módulos de monitorización


fue la existencia de señal de celular (considerando la posibilidad de envío automático de datos) y
se contrató el servicio como tal, la realidad fue que por la baja calidad de señal GSM y la
inestabilidad de la señal, menos del 10% de los datos pudieron ser colectados a través de la
plataforma web diseñada para este efecto. La recuperación de datos se realizó manualmente.

Los resultados que se muestran a continuación representan a 22 viviendas seleccionadas por


la calidad y continuidad de datos registrados. Si bien la toma de datos es cada 10 minutos, a efecto
de facilitar su interpretación, se ha integrado la información sobre una base horaria. Un resumen
procesado de los datos más relevantes, se muestran al final de este capítulo en la Tabla 4.13.

Los sistemas 3G-SHS de 4 Ah solo son 3, mientras que 19 unidades 3G-SHS son sistemas con
baterías de 7 Ah. En este último grupo los paneles fotovoltaicos utilizados son de 20 Wp, 35 Wp

49
y 50 Wp; los módulos de 50 Wp fueron instalados en la zona de trópico donde se tiene una menor
tasa de radiación solar.

El consumo de energía promedio diario, se muestra a continuación en la Figura 4.14.

Consumo promedio por hogar [Wh/día]


90 Capacidad de batería de 7 Ah: 84 Wh/día

80

70
Capacidad de
60 batería de 4 Ah:
48 Wh/dia
50
Wh/día

40

30

20

10

0
ID_09

ID_03
ID_02

ID_04
ID_05
ID_13
ID_06

ID_16
ID_32

ID_08
ID_19

ID_15

ID_14
ID_14

ID_10
ID_36

ID_33
ID_20
ID_27

ID_21
ID_38
ID_25

ID_24
Panel Panel Panel Panel
10 Wp 20 Wp 35 Wp 50 Wp

Nota: existen 2 registros ID-14. El primero de ellos corresponde al usuario cuando solo tenía luz y
celular. El segundo ID-14 corresponde al mismo usuario, cuando incorporó adicionalmente un televisor.

Figura 4.14. Consumo promedio de energía por hogar por tipo de 3G – SHS [148]

Como se observa, el consumo promedio para los sistemas de 4 Ah (con panel de 10 Wp) es
de 12,6 Wh/día (con un mínimo de 8 Wh/día y un máximo de 19 Wh/día), en este caso la capacidad
de la batería es de 48 Wh.

En el caso de los sistemas de 7 Ah se puede ver una gama muy amplia de consumos que van
desde 5 Wh/día, hasta los 62 Wh/día, el promedio simple es de 29,3 Wh/día. Para este caso, la
capacidad de la batería de litio es de 84 Wh. Al analizar el comportamiento de consumo, las dos
variables más importantes son el número de horas totales de iluminación, el número de celulares
y los modelos. En la medida que sean celulares más modernos, el consumo de energía es mayor,
al contrario, celulares simples (solo voz y audio), tienen consumos menores y más días de
autonomía; en los siguientes puntos se profundiza este análisis.

4.3.3. Consumos de energía por hogar y por región

Los consumos de energía medidos, ordenados esta vez por zona biogeográfica (altiplano,
valle y trópico), se muestran en la Figura 4.15. El análisis de la figura permite ver que los
consumos en las 3 regiones tienen una alta variabilidad interna. El promedio en al caso de los
sistemas instalados en el altiplano es de 25,4 Wh/día; en la zona de valles alcanza a 28,5 Wh/día
y, finalmente, en el trópico es de 27,5 Wh/día. Estos valores permiten afirmar que prácticamente
no existen diferencias en el consumo entre las diferentes zonas climáticas.

50
Consumo promedio por hogar y región [Wh/día]
70

60

50

40
Wh/día

30

20

10

0
ID_09
ID_03

ID_02
ID_13
ID_06

ID_16

ID_15

ID_04
ID_05

ID_08
ID_19

ID_14
ID_14

ID_10
ID_38

ID_36

ID_32

ID_33
ID_27

ID_21

ID_20

ID_25

ID_24
Altiplano Valles Trópico

Figura 4.15. Consumo promedio de energía por hogar y por región (Wh/día) [148]

4.3.4. Consumo de energía por región y tipo de uso final

La Figura 4.16 muestra la relación que existe entre el consumo de energía dedicado a
iluminación y el consumo de energía que se emplea en equipos electrónicos (normalmente
alimentados desde el puerto USB), así como las horas de iluminación en total que se utiliza en
cada vivienda. En el caso de la iluminación, comprende el total horas utilizadas por los 2 puntos
de luz que tienen los sistemas.

Consumo de energia (Wh/dia) y horas de iluminación


por hogar (h/dia)
70 16
60 14

50 12
10
40
Wh/dia

h/dia

8
30
6
20 4
10 2
0 0
ID_09
ID_03
ID_27
ID_02
ID_13
ID_06
ID_21
ID_38
ID_16

ID_36
ID_20
ID_32
ID_15
ID_33
ID_04
ID_05
ID_25
ID_08
ID_19

ID_14
ID_14a
ID_24
ID_10

Altiplano Valle Trópico


Luz [Wh/día] Toma USB [Wh/día] Horas luz (h/dia)

Figura 4.16. Consumos diarios de energía y horas de iluminación por hogar y región. Elaboración
propia con datos de [148]

Como se observa, el consumo de iluminación es la mayor carga que alimentan los 3G-SHS.
En el altiplano, el consumo promedio es de 71% del total de la energía; en los Valles la carga de
iluminación es del 81% del total del consumo y, finalmente en el Trópico representa el 61%.

51
Por otra parte, las horas de uso de iluminación muestran un rango muy alto de variabilidad
desde un mínimo de 1,3 horas/día, hasta un máximo de 13,4 horas/día ( 2). En el Altiplano el uso 1F

promedio es de 6 horas/día, mientras que en los Valles el promedio de uso de iluminación es de


6,71 horas; y, finalmente en el Trópico es de 4,65 horas/día.

También se observa que en el Trópico el uso de energía en la toma USB es mucho más alta y
representa un 39% del consumo total, mientras que en los Valles es solo un 19% y en el Altiplano
un 29%. Este alto consumo de energia en el trópico, se explica por un mayor uso de teléfonos
móviles, que está asociado a una mejor calidad y ancho de banda de la red de telefonía celular, lo
que posibilita el uso de redes sociales en esa región.

4.3.5. Consumos de energía por hogar y tipo de equipamiento

El análisis por tipo de equipamiento de uso final permite establecer tres niveles de uso:
a) iluminación
b) iluminación y cargado de celular
c) iluminación, cargado de celular y televisión

En todos los casos la iluminación corresponde a dos puntos de luz, uno de 2 W y otro de 3
W. La Figura 4.17 muestra los consumos de los hogares bajo la clasificación mencionada tanto en
sus rangos máximos y mínimos, como en su promedio. La importancia de estos datos reside en
que muestra los rangos de variación del consumo, que el promedio del consumo total mensual
no permite apreciar.

Rango de cosumo diario por hogar y tipo de equipos de


consumo (Wh/dia)
80,00
70,00
60,00
50,00
40,00
30,00
20,00
10,00
0,00
ID-2

ID-9

ID-3

ID-4

ID-8
ID-5

ID-6
ID-15

ID-36
ID-14

ID-20
ID-32
ID-27

ID-33
ID-13
ID-16

ID-25
ID-24
ID-21
ID-19
ID-10

ID-38
ID-14a

Luz Luz y Celular Luz, Celular y


TV

Máx_consumo_diario Min_consumo_diario Promedio mensual

Figura 4.17. Consumos máximos, mínimo y promedio por hogar y tipo de equipamiento. Adaptado de
[150]

Inicialmente se podría esperar que los hogares que tienen acceso a televisor consuman más
energía, pero no es así, el consumo medio del grupo que tiene luz, celular y TV es de 23 Wh/día.

2 En ese caso en particular, el usuario ID16 deja una de sus lámparas prendida toda la noche. Esta
situación era imposible de realizarla antes de tener el 3G-SHS, por costos y también por seguridad.

52
El consumo medio en el caso de las viviendas que disponen de iluminación y celular en 23,8
Wh/día y, finalmente, el consumo medio en los casos en que solo se dispone de iluminación es de
21,6 Wh/día. A pesar de la diferencia de equipamiento, en las tres categorías el consumo está muy
cerca entre ellas, el valor del consumo medio, de todos los sistemas, está en 23,5 Wh/día.

4.3.6. Generación y capacidad de recarga de la batería

Un factor que puede limitar el uso de los sistemas es la capacidad de generación de energía
diaria, que debería ser capaz de recargar la batería de litio, así como de satisfacer el consumo
diario. El cálculo de la capacidad de generación se realiza a partir de las medidas de corriente de
cortocircuito del panel, que es un fiel indicador del valor de la irradiancia. Para ello, basta con
relacionar el valor medido con el valor de la corriente de cortocircuito en CEM, que se
corresponde una irradiancia de 1.000 W/m2. Conviene destacar que el valor de ISC (CEM) que se
utiliza es el de las especificaciones del módulo, no es el valor concreto del módulo que se está
midiendo. La estimación de generación consignada en [148] con los datos medidos se muestra a
continuación en la Figura 4.18, que presenta los resultados para los sistemas con baterías de litio
de 7 Ah (84 Ah de capacidad). Para el caso de los sistemas que tienen batería de 4 Ah 48 Wh), la
situación es similar.

Capacidad de generación de energía en Wh/dia


160

140

120

100

80

60

40

20

0
ID_36
ID_20
ID_27

ID_09
ID_32
ID_03
ID_02
ID_33
ID_04
ID_05
ID_13
ID_06
ID_21
ID_38
ID_25
ID_16
ID_08
ID_19
ID_15
ID_14
ID_14
ID_24
ID_10

Energía_Panel [Wh/día] Cap. Bateria (Wh)

Figura 4.18. Generación de energía por sistema y capacidad de batería, elaborado en base a [148]

Como se observa, solamente en dos casos existe una generación por parte del panel
fotovoltaico que es ligeramente menor a la capacidad de la batería. Se puede afirmar que el
dimensionamiento de la generación fotovoltaica responde de manera apropiada al tamaño de
batería elegido y, sobre todo, a la demanda diaria de energía. Los casos en que existe sobre
generación son aquellos en los cuales los paneles tienen una potencia de 50 Wp y que están
ubicados en las zonas de trópico, donde la radiación solar es un tanto menor respecto a las zonas
de altiplano y de valles.

4.3.7. Consumos diarios y capacidad de la batería

Para los sistemas con capacidad nominal de 84 Wh de almacenamiento (7 Ah), se realiza una
comparación de los niveles de consumo diario mínimo y máximo que se presentaron en el mes,

53
así como también del consumo promedio mensual, confrontando la capacidad de la batería. La
Figura 4.19 muestra que, en todos los casos, el consumo diario promedio mensual, nunca llega al
nivel de capacidad nominal de la batería, es decir, los usuarios consumen menos energía de la
que tienen disponible. Cuando se toma los máximos consumos diarios, de igual manera, no hay
un solo caso en el que se llegue a utilizar la capacidad total de la batería.

Consumos diarios (Wh/dia) mínimo, máximo, medio


mensual y capacidad de batería
90,00
80,00
70,00
60,00
Wh/dia

50,00
40,00
30,00
20,00
10,00
0,00

Min consumo dia Max consumo dia Consumo medio mensual [Wh/día]

Figura 4.19. Comparación de consumos diarios y capacidad de batería (Wh/día). Elaboración propia en
base a [148]

De manera porcentual, considerando la máxima demanda diaria de energía, las baterías


están siendo utilizadas entre el 22% y 92% de capacidad en condiciones extremas, mientras que,
considerando el promedio diario de consumo durante un mes, la utilización de la batería esta
entre 6% y 74%.

4.4. Análisis de Hallazgos

4.4.1. Patrones de consumo

A efecto de tener representatividad, para la construcción del patrón diario de consumo se


han omitido los equipos con baterías de 4 Ah y paneles de 10 Wp. De esta manera, el
comportamiento medio de los 20 sistemas sobre una base de consumos mensual se muestra en la
Figura 4.20. La gráfica representa de manera general el comportamiento de las familias en cuanto
a su consumo energético: un consumo moderado desde las 4 am hasta las 10:00 am, luego un valle
de consumo hasta las 18:00 que es donde se inicia el consumo nocturno, hasta las 23:00
aproximadamente. La gráfica se ha obtenido a partir de promediar los consumos horarios de
todas las familias y para todos los días de los que se tiene registro.

El pico de consumo promedio llega a 16 W; el consumo máximo en iluminación es de 5 W,


lo que muestra que entre las 18:00 y 23:00 existe un consumo de electrónicos (TV, cargado de
celular, u otros).

Respecto a la búsqueda de patrones de consumo semanales u otros, se ha verificado la alta


aleatoriedad de los mismos. Una de las razones es qué, al corresponder a diferentes comunidades

54
y Municipios, los días de feria, por ejemplo, que es cuando salen a vender / abastecerse de
productos, no son el mismo día en esas comunidades y no existe un día preferente o de referencia
para las mismas.

Por otro lado, al ver los rangos de consumo según equipamiento, se aprecia que existe una
autorregulación del consumo por parte de las familias. Quiere decir que las familias que tienen
TV, y tendrían un consumo mayor utilizando este aparato, limitan su consumo en iluminación,
de tal manera que el consumo promedio se mantiene.

Patrón de consumo diario promedio 3G – SHS


de 84 Wh

Figura 4.20. Patrón de consumo diario promedio para 20 hogares con 3G – SHS de 84 Wh capacidad.
Adaptado de [150]

En todo caso, es evidente que usar un televisor sube el consumo absoluto de las familias
como es el caso de ID-14 e ID-14a; la misma familia con y sin TV varia su consumo de 19,29
Wh/día a 26,76 Wh/día, un 38% de incremento en el consumo.

4.4.2. Diferencia de consumo entre zonas biogeográficas

Las Figuras 4.12 y 4.13 mostraban que, previa a la instalación de los 3G-SHS, existía una
diferencia marcada de gastos en energéticos para iluminación, recarga de celulares y otros, y
también en cuanto al número de puntos de luz. Sin embargo, luego de realizar la instalación de
los sistemas se observa que el consumo de energía en las tres regiones es prácticamente similar.

De la Figura 4.15 se puede estimar que el consumo promedio en los hogares del altiplano es
de 25,4 Wh/día; en los valles alcanza a 28,5 Wh/día y, finalmente, en el trópico es de 27,5 Wh/día.
El consumo promedio de todos los sistemas es de 27,2 Wh día. Las limitaciones de consumo,
posiblemente dominadas por el costo de la energía se rompen y también la dinámica de
actividades, como se aprecia también en la Figura 4.16 con las horas de uso de luz en cada una de
las regiones.

55
4.4.3. Accesibilidad económica a los 3G-SHS en el marco del proyecto
Microfranquicias

El costo de un 3G-SHS de 7 Ah, es de 402 USD, de los cuales los usuarios pagaron un 60%
de ese monto en el marco del proyecto Microfranquicias; el restante es cofinanciado por los
Municipios, y ENERGETICA canalizó el apoyo de otros donantes como GIZ y AECID. Una
comparación entre el esfuerzo económico que realizan las familias en cada región, respecto al
costo del sistema, se muestra en la Figura 4.21.

Meses de ahorro para pagar la contraparte de un


3G - SHS (244 USD)
70
60
50
40
Meses

30
20
10
0
Altiplano (3,7 USD/mes) Valles (10 USD/mes) Tropico (17,5 USD/mes)

Figura 4.21. Comparación del número de meses de gastos mensuales en energía tradicional, para pago
de contraparte de un 3G – SHS. Elaboración propia con datos de [148]

En el proyecto microfranquicias se ha podido verificar que las diferencias en cuanto a los


ingresos monetarios de las familias tienen cierta correlación con los pisos ecológicos.
Normalmente, en las zonas de altiplano los niveles de integración al mercado, por parte de los
productores agropecuarios, son menores que en las áreas tropicales, mientras que los valles tienen
un nivel intermedio. Asimismo, los gastos monetarios que se realizan en el trópico son mucho
más altos que en el altiplano y, nuevamente en los valles se tiene un nivel intermedio, esto
también es válido para los gastos actuales en energéticos, como se aprecia en la Figura 4.12.

De esta manera, el esfuerzo económico en cada región es diferente para las familias. Mientras
que en el altiplano el pago de su contraparte puede lograrse con los ahorros en pilas, velas y
mecheros de 66 meses, en los valles se logra con un ahorro de 24,4 meses y en el trópico con 14
meses.

4.4.4. Índice de uso (IU) de 3G – SHS

Si bien los promedios de consumo diario sobre una base mensual permiten dar una imagen
del consumo de energía en un hogar, la dispersión del consumo (la diferencia entre los consumos
diarios) refleja los extremos de exigencia al sistema.

A efecto de disponer de una base de comparación se establecer el índice de uso (IU) de los
3G–SHS como la razón entre el consumo total del día, dividido entre la capacidad nominal de la
batería. Con este índice, es posible observar de manera directa la intensidad de utilización de la

56
energía en el hogar. La Figura 4.22, muestra el comportamiento del IU para los sistemas objeto de
análisis.

En ninguno de los casos, el consumo diario promedio supera a la capacidad de la batería, lo


que permite afirmar que los hogares tienen aún margen amplio de utilización de sistema.

El índice de uso promedio es de 33,1%, con un máximo de 73,9% y un mínimo de 5,7%. Los
sistemas que tienen hasta un televisor se encuentran por encima de la media con un 36,4% de uso
de su capacidad instalada.

Indice de Uso de 3G - SHS - Bolivia


(consumo / capacidad nominal de la batería)
75,0%

50,0%

25,0%

0,0%
ID-14a
ID_09
ID_36
ID_32
ID_03
ID_27
ID_14
ID_20
ID_15
ID_02
ID_33
ID_04

ID_05
ID_13
ID_24
ID_06
ID_21
ID_10
ID_38
ID_25
ID_16
ID_08
ID_19
Figura 4.22. Índice de Uso de 3G – SHS para 23 instalaciones en Bolivia. Elaboración propia en base a
[148]

Otro indicador útil es la Capacidad del Generador, que compara la energía diaria generada
con la energía diaria consumida. Para el caso de los 3G-SHSs analizados, la Figura 4.23 muestra
los resultados calculados. Un valor de 1 significa que el panel fotovoltaico tiene capacidad de
generar en el día toda la energía que se va a consumir en un día. Para el grupo de sistemas
analizado, el valor medio es 4,9, con un valor máximo de 18,4 y un mínimo de 1,9; en todos los
casos, la capacidad del generador podría cubrir, como mínimo, el doble del consumo más alto y,
en promedio casi 5 veces el consumo diario medio. En caso de excluirse del análisis el valor de
ID 09 ( 3) (que es extremadamente alto), aun así, el valor máximo seria 8,9.
2F

3 El consumo de ID09 está dirigido a 1 o 2 horas de luz por día, y en el mes de análisis, 12 días no
registro ningún consumo, seguramente por ausencia.

57
Capacidad del Generador
(energía diaria generada / energía consumida)
20,0
18,0
16,0
14,0
12,0
10,0
8,0
6,0
4,0
2,0
0,0

ID-14a
ID_19
ID_08
ID_25
ID_16
ID_38
ID_06
ID_33
ID_05
ID_21
ID_27
ID_13
ID_04

ID_02
ID_10
ID_20
ID_24
ID_15
ID_32
ID_14
ID_03
ID_36
ID_09
Figura 4.23. Capacidad del generador de 3G-SHSs para 23 instalaciones en Bolivia. Elaboración propia
en base a [148]

Un indicador más que se puede utilizar es el de Capacidad normalizada de la Batería que


relaciona la capacidad útil de la batería con la energía consumida. Se puede interpretar como el
número de días de autonomía en el supuesto de que no hay generación y la batería estuviera
llena. El resultado de este indicador se muestra en la Figura 4.24.

Capacidad normalizada de la Batería


(capacidad útil de la batería / energía consumida)
18,0
16,0
14,0
12,0
10,0
8,0
6,0
4,0
2,0
0,0
ID-14a
ID_19
ID_08
ID_16
ID_25
ID_38
ID_10
ID_21
ID_06
ID_24
ID_13
ID_05

ID_04
ID_33
ID_02
ID_15
ID_20
ID_14
ID_27
ID_03
ID_32
ID_36
ID_09

Figura 4.24. Capacidad de la batería en 3g-SHSs para 23 instalaciones en Bolivia. Elaboración propia en
base a [148]

Como se observa en la Figura 4.26, las baterías tienen una capacidad de cubrir desde 1,4
veces el consumo hasta 17,5. Exceptuando ID_09, el siguiente valor máximo es de 6,9 veces. Se
puede concluir que las baterías tienen capacidad excedente para suministrar energía adicional en
caso de que subiesen los consumos.

58
4.4.5. Consumos de energía en sistemas de 84 Wh similares en Honduras

La organización no gubernamental Energía Sin Fronteras se encuentra ejecutando el


proyecto Corylus, de Acceso Universal a la Energía, en Honduras. El proyecto instala sistemas
3G – SHS idénticos a los instalados en Bolivia, en las municipalidades de Victoria y Sulaco, en el
departamento de Yoro, Honduras (Figura 4.25).

Figura 4.25. Ubicación proyecto Corylus – Honduras [151]

Los 3G–SHS se están instalado en comunidades aisladas, de bajos ingresos. La media por
vivienda es de unas cuatro personas, y el principal uso es la iluminación (3 o 5 luminarias),
recarga de teléfonos móviles y, en algunos casos alimentación para radio o reproductores. No se
tiene constancia del uso de televisión.

En este caso, la toma de datos se realiza en la misma batería, ya que el microprocesador que
incorpora para control de la batería, además, incluye un sistema de adquisición de datos básico.
La colecta de datos es manual a través del puerto USB de la batería.

La toma de datos realizada de esta manera permite disponer de información adicional a la


que se registra con los equipos de monitoreo del proyecto de Microfranquicias, ya que el
microcontrolador gestiona completamente la energía, incluyendo variables como temperatura,
registros diarios, acumulación mensual y resúmenes anuales, mes por mes. Los datos de
consumo, generación, niveles de carga de la batería, temperatura y otros son accesibles con
frecuencia diaria, pero solamente para el último mes. Los registros disponibles corresponden a
105 sistemas instalados (ver Tabla 4.5).

Tabla 4.5. Detalle de sistemas 3G – SHS registrados en Honduras – proyecto Corylus

Comunidad Cantidad
Cedron 29
Quebrada Bajo 24
Los Cacaos 13
La Guama 5
Nicaraguita 17
Tierra Amarilla 17
Total sistemas 3G - SHS 105
Fuente: [152]

59
La radiación solar en el Departamento de Yoro tiene un valor promedio de 5,4 kWh/m2/día
como promedio anual (Figura 4.26), un valor similar al promedio de Bolivia.

Figura 4.26. Mapa solar de Honduras [153]

A efecto de tener una muestra comparable se ha seleccionado la comunidad Cedrón que es


una comunidad representativa del resto de comunidades que tienen los sistemas instalados. Los
datos recopilados y procesados para estos sistemas se muestran en la Tabla 4.14, al final del
capítulo.

La información provista por el sistema de adquisición de datos interno de los 3G–SHS


entrega los datos diarios de consumo, generación, carga de batería, etc. en Amper – hora (Ah). A
efectos de comparación se expresan en Wh/día considerando el voltaje nominal del sistema. En
la Figura 4.27, se presentan los consumos diarios medios, máximo y mínimo sobre una base
mensual. Los datos diarios solo están disponibles para el último mes.

60
Figura 4.27. Comparación de consumos diarios y capacidad de batería (Wh/día) para 23 equipos en
Honduras. Elaboración propia en base a [152]

Al igual que en el caso de Bolivia, se puede observar la alta variabilidad del consumo entre
familias y, también, la elevada dispersión entre los consumos mínimo y máximo, relacionados
con la aleatoriedad del consumo. Por otra parte, el consumo máximo en algunos casos, al menos
una vez en el mes, para seis sistemas, ha sobrepasado la capacidad de la batería, sin embargo, la
familia no se ha quedado sin energía, esto significa que ha existido un consumo diurno que ha
sido alimentado directamente por el panel fotovoltaico.

El índice de uso también es un dato que arroja directamente el sistema de adquisición de


datos de los sistemas en Honduras. La Figura 4.28 muestra el comportamiento de este índice.

Indice de Uso de 3G - SHS - Honduras


100%

75%

50%

25%

0%
2821
4230
909
4843
111144
923
2056
3245
2619
4055
21
4449
4651
714
347
1505
3437
44
3026
2441
1030
3913
1251

Figura 4.28. Índice de Uso de 3G – SHS para 23 instalaciones en Honduras. Elaboración propia en base a
[152]

61
El índice de uso promedio es de 42%, con un máximo de 80% y un mínimo de 14%.

Al calcular el indicador de Capacidad del Generador, los valores que se obtienen se muestran
en la Figura 4.29. Se aprecia que, en promedio, el generador tiene capacidad de alimentar 1,5
veces el consumo medio, con casos máximos de 2,0 y mínimos de 1,1.

Capacidad del Generador - Honduras


(energia generada/energia consumida)
2,0
1,8
1,6
1,4
1,2
1,0
0,8
0,6
0,4
0,2
0,0

ID

Figura 4.29. Índice de Capacidad del Generador 3G – SHS para 23 instalaciones en Honduras.
Elaboración propia en base a [152]

El indicador de capacidad normalizada de batería se calcula para estos sistemas y la Figura


4.30 muestra el resultado, donde se aprecia que el rango de capacidad para alimentar el consumo
diario de energía esta entre 1,3 y 7,1 veces; es decir las baterías tienen capacidad excedente aún
para alimentar un posible incremento del consumo.

Capacidad normallizada de la Bateria - Honduras


(capacidad util de la batería / energia consumida)
8,0
7,0
6,0
5,0
4,0
3,0
2,0
1,0
0,0

ID

Figura 4.30. Índice de Capacidad normalizada de batería 3G – SHS para 23 instalaciones en Honduras.
Elaboración propia en base a [152]

62
En este punto se puede hacer una comparación del IU de Bolivia y Honduras (Tabla 4.6).

Tabla 4.6. Índice de Uso de 3G – SHS en Bolivia y Honduras

Bolivia Honduras
Indice de Uso (%) Frecuencia Promedio Frecuencia Promedio
(IU) de usuarios (IU) de usuarios (IU)
Menor a 25% 26% 16,0% 26% 20,0%
25% a 50% 65% 35,2% 39% 33,0%
50% a 75% 9% 68,6% 22% 61,0%
Mayor 75% 0 0% 13% 78,0%

Promedio IU 33,1% 42%


Mínimo IU 5,7% 14%
Máximo IU 73,9% 80%
Fuente: Elaboración propia en base a [148,152]

Gráficamente la frecuencia de hogares en cada rango de nivel de IU se muestra en la Figura


4.31.

Frecuencia de hogares por rango de IU


70%
60%
50%
Hogares

40%
30%
20%
10%
0%
Menor a 25% 25% a 50% 50% a 75% mayor 75%
Rango de Indice de Uso (IU)

Bolivia Honduras

Figura 4.31. Frecuencia de hogares por rango de IU. Elaboración propia en base a [148][152]

A partir del análisis del IU se puede ver que la mayor cantidad de hogares utilizan los 3G
SHS diariamente en un rango comprendido entre 25% y 50% de su capacidad, consumos mayores
son efectuados por una cantidad menor de hogares (9% en el caso de Bolivia y 35% en el caso de
Honduras).

4.5. Conclusiones

A partir de esta investigación se ha podido monitorear el consumo de energía de familias


típicas en los tres principales ecosistemas de Bolivia. Con los datos registrados se han establecido
rangos de consumos promedios estándar, tanto por zona biogeográfica, como por el tipo de
equipamiento que utilizan y también por la potencia de panel fotovoltaico.

63
Los 3G–SHS instalados con capacidad de 84 Ah nominal, en el contexto estudiado, tienen un
tamaño apropiado para el área rural de Bolivia y, en términos de aprovechamiento del sistema,
el nivel de uso medio muestra sistemas subutilizados, con un margen de incremento en la
demanda de energía que permite ampliar el consumo eléctrico de los equipos electrónicos y el
número de horas de iluminación.

Para el caso de Bolivia, se mostraban grandes diferencias, por zona biogeográfica, en gastos
de consumo de energía, así como en el número de puntos de iluminación antes de la instalación
de los 3G-SHS; dichas diferencias se atribuían a factores climáticos, económicos y/o culturales.
Una vez que los hogares contaron con acceso a los 3G-SHS estas diferencias se diluyen. Se puede
ver que en las tres zonas biogeográficas existen las mismas dinámicas de consumo, generadas por
el acceso a una fuente de energía cuya cantidad de suministro no está directamente relacionada
con un gasto corriente y constante.

De esta manera, se ha podido establecer que los cambios en los hábitos de consumo, cuando
no están limitados por el costo de los energéticos, tienden a estandarizarse con niveles similares
de consumo. Es decir, un 3G-SHS hace accesible una cantidad de energía que permite cubrir un
nivel de demanda de Tier 2, democratiza el uso de la energía al superar las barreras económicas,
que significa el pago por unidad de consumo. De alguna manera, supone una ventaja económica
y social para los hogares que logran acceder a la tecnología fotovoltaica. El acceso, desde el punto
de vista económico, es factible respecto a los niveles de gasto que tienen las familias en energéticos
tradicionales (pilas, velas, mecheros). Sin embargo, los hogares situados en zonas de altura, como
el Altiplano, son los que tienen una mayor dificultad para cubrir su contraparte.

Un elemento importante para los diseñadores es considerar la aleatoriedad del consumo. Si


bien el consumo promedio muestra el comportamiento general del sistema, es importante
considerar que en determinados momentos pueden producirse demandas altas. Sin embargo,
también se aprecia que, en la medida en que los consumos promedios son más altos, los consumos
máximos son menos exigentes que en los casos de consumos medios bajos.

El índice de uso muestra que existe un margen de aprovechamiento de los sistemas bastante
grande, pero también permite intuir que, a pesar de disponer de energía, las familias se
autorregulan en el consumo de energía. Es el caso, por ejemplo, de familias con televisor, donde
suben las horas de uso de este equipo, pero bajan en el uso de iluminación.

De la revisión de datos de consumo en Bolivia y Honduras, se puede afirmar que un 3G –


SHS cubre las demandas de las familias rurales circunscritas a iluminación, cargado de celular y
eventualmente radio y televisión, puesto que, en ningún caso de los analizados, la demanda ha
superado la capacidad de abastecimiento de la batería en un día, ni se han registrado cortes de
energía a las cargas por falta de energía. En este contexto, se concluye que los 3G-SHS con batería
de 84 Ah de capacidad, pueden cubrir la demanda de hogares en la escala Tier 2 sin dificultades.

Al analizar la capacidad del generador tanto para Bolivia como para Honduras, se verifica
que existe una capacidad de generación excedente que podría cubrir muchos más consumos
diurnos (por ejemplo, una computadora portátil), sin mayores problemas; por su parte, el análisis
de la capacidad de la batería también muestra posibilidades de cubrir un mayor consumo tanto
en Bolivia como en Honduras.

A partir del análisis del IU entre 3G-SHS instalados en Bolivia y Honduras es posible afirmar
que, a pesar de las diferencias geográficas, culturales y económicas, los niveles de utilización
guardan cierta similitud, aunque Honduras registra consumos ligeramente más altos que Bolivia,
validándose la hipótesis de que los 3G-SHS son una solución técnica adecuada para cubrir las
demandas de energía de poblaciones rurales aisladas y dispersas con suficiencia.

64
Finalmente, la investigación analiza y presenta conclusiones sobre la información primaria
colectada. De hecho, la base de datos recolectados, podría servir para realizar simulaciones y
generar modelos de demanda susceptibles de extrapolarse al resto del país, como en otros
estudios llevados a cabo para Bolivia [154].

65
Tabla 4.7. Resumen de datos recopilados de los 3G – SHS en estudio
Consumo
Horas Energía Max Min Equipa- Capacidad
Regis- promedio Consumo Consumo Potencia
luz Panel consumo consumo miento Batería
trador Zona mensual luz (%) USB (%) panel Wp
(h/dia) [Wh/día] (Wh/dia) (Wh/dia) (**) (Wh)
(*) [Wh/día]
ID_06 A 32,12 4,6 100,34 74,4% 25,60% 47,00 1,95 20 L-C-T 84
ID_38 A 36,6 6,1 107,66 66,9% 33,11% 66,93 1,90 20 L-C-T 84
ID_27 A 18,43 5,9 64,8 64,1% 35,94% 34,00 0,58 10 L-C 48
ID_09 A 4,81 1,3 88,56 55,6% 44,36% 22,90 1,84 20 L-C 84
ID_03 A 13,22 3,3 98,41 73,6% 26,39% 35,74 3,28 20 L-C 84
ID_13 A 28,1 3,9 103,53 51,0% 49,01% 41,79 0,39 20 L-C 84
ID_16 A 40,41 13,4 108,91 66,3% 33,67% 49,98 4,43 20 L-C 84
ID_21 A 33,91 11,7 113,12 95,7% 4,31% 36,05 26,43 20 L-C 84
ID-14a T 26,76 4,2 110,06 51,3% 48,71% 38,14 0,51 50 L-C-T 84
ID_14 T 19,29 3 126,06 35,5% 64,49% 21,07 0,40 50 L-C 84
ID_24 T 28,73 5,1 160,31 72,5% 27,50% 53,68 7,67 50 L-C 84
ID_10 T 34,7 6,3 157,88 65,0% 34,96% 56,98 18,08 50 L-C 84
ID_15 V 22,48 3,4 133,63 79,9% 20,13% 31,95 0,11 35 L 84
ID_02 V 22,5 3,9 102,14 54,3% 45,66% 53,23 1,19 20 L 84
ID_05 V 26,98 8,3 86,65 73,0% 26,97% 28,53 1,00 20 L-C-T 84
ID_36 V 6,98 2,6 62,17 94,5% 5,45% 12,22 4,35 10 L-C 48
ID_20 V 12,44 3,3 57,93 85,3% 14,70% 24,73 1,26 10 L-C 48
ID_19 V 62,04 3,3 115,19 85,9% 14,10% 65,78 2,33 20 L-C 84
ID_32 V 12,56 4,7 81,61 95,3% 4,68% 29,58 0,10 20 L-C 84
ID_33 V 25,14 5 80,65 74,6% 25,39% 39,56 0,02 20 L-C 84
ID_04 V 25,87 5,9 98,64 68,7% 31,33% 47,54 7,80 20 L-C 84
ID_25 V 37,82 8,7 101,86 66,5% 33,52% 54,40 6,42 20 L-C 84
ID_08 V 53,17 12,4 110,35 84,0% 15,96% 77,08 25,77 20 L-C 84
(*) A: Altiplano; T: Trópico; V: Valles
(**) L: Luz; L-C: Luz y Celular; L-C-T: Luz, Celular y Televisión
Fuente: Elaboración propia en base a [148]

66
Tabla 4.8. Resumen de datos recopilados de los 3G – SHS Comunidad Cedron – Honduras

Min Max Energia Estado de


Consumo Consumo Consumo Cap. Bateria generada carga Consumo /
ID Wh/dia (*) Wh/dia (*) Wh/dia (*) (Wh) (*) (Wh/dia) (*) minima Cap bat
2821 12,0 6,0 22,8 84,0 18,2 88% 14%
4230 16,8 8,4 30,0 84,0 18,2 88% 20%
909 18,0 10,8 28,8 84,0 15,4 86% 22%
4843 18,0 1,2 38,4 84,0 25,2 75% 21%
111144 19,2 3,6 36,0 84,0 26,6 86% 22%
923 19,2 10,8 33,6 84,0 16,8 85% 23%
2056 21,6 9,6 48,0 84,0 26,6 85% 25%
3245 22,8 8,4 37,2 84,0 28,0 77% 27%
2619 24,0 12,0 42,0 84,0 29,4 75% 29%
4055 26,4 8,4 46,8 84,0 33,6 73% 31%
21 26,4 8,4 50,4 84,0 25,2 89% 31%
4449 31,2 14,4 52,8 84,0 42,0 71% 37%
4651 31,2 13,2 52,8 84,0 39,2 64% 37%
714 32,4 20,4 45,6 84,0 40,6 73% 38%
347 33,6 25,2 50,4 84,0 39,2 65% 41%
1505 45,6 8,4 78,0 84,0 53,2 49% 54%
3437 50,4 9,6 93,6 84,0 51,8 57% 56%
44 51,6 33,6 81,6 84,0 64,4 56% 69%
3026 52,8 33,6 91,2 84,0 56,0 49% 62%
2441 54,0 22,8 87,6 84,0 61,6 53% 66%
1030 57,6 38,4 88,8 84,0 67,2 28% 77%
3913 63,6 37,2 93,6 84,0 71,4 41% 76%
1251 67,2 37,2 87,6 84,0 75,6 31% 80%
(*) Valores originales en Ah, se han convertido a Wh, utilizando los voltajes nominales del
3G-SHS
Fuente: Recopilado y adaptado de [152]

67
68
5. Modelos de gestión adaptados para 3G-SHS

5.1. Introducción

Cuando se analiza la sostenibilidad de la electrificación fotovoltaica para familias rurales, la


discusión se centra en el modelo institucional que se adopta para gestionar estos sistemas luego
de su instalación y el rol que tienen los diferentes actores. Una descripción de los posibles
modelos de gestión a aplicar es detallada por Eras-Almeida (2019), donde se aprecia el rol de las
nuevas tecnologías, los esquemas público-privados, la influencia de los mecanismos financieros
y la participación de los usuarios finales como parte de las estrategias para lograr la sostenibilidad
[73].

En este capítulo se estudia el caso de Bolivia, donde se analizan dos modelos de gestión
basados en una participación publico privada en la cual el usuario final es propietario del equipo
y responsable por su sostenibilidad de largo plazo; para disponer además de un contexto, se
analiza los casos de Perú y Argentina donde los SHS son parte de esquemas tarifarios regulados
y es el operador el responsable de la sostenibilidad, mientras el usuario cumpla con el pago de su
tarifa.

Al incorporar la variable tecnológica con la introducción de los 3G-SHS se muestra las


diferencias económicas, operativas y de logística que existen con la tecnología 2G. Asimismo se
hace un relevamiento de tasas de fallas y desempeño de la tecnología 3G en base a datos reales
de campo incluyendo los costos de operación y mantenimiento necesarios.

Con toda esta información finalmente, se esboza un diseño institucional que apuntale a una
sostenibilidad de largo plazo de los 3G-SHS donde se pueda combinar los diferentes roles
institucionales y, el modelo de gestión responda a un mínimo de regulación que garantice el
acceso a la energía a las familias rurales.

5.2. Condiciones estructurales en Bolivia

Aunque el centro de discusión sobre el acceso universal esta desplazado hacia regiones de
África y Asia, donde la cantidad de población sin acceso a la energía es muy grande como se ha
visto en el capítulo anterior, regiones de América Latina y el Caribe (ALAC) tiene aún grupos
importantes de población no electrificada, que se caracteriza por ser población, rural, con altos
niveles de pobreza, aislada y con pocas posibilidades de acceder a la red eléctrica por sus altas
condiciones de dispersión.

En casos específicos como Argentina, Perú y Bolivia, entre otros, el Estado ha tomado un
papel preponderante para cerrar las brechas de electrificación rural. Sin embargo, el lograr la
última milla de la electrificación rural sigue siendo un desafío. En estos países, la electrificación
fotovoltaica es la solución más extendida por su adaptación a las características de la población
y, se han desarrollado algunos modelos de gestión específicos para esta alternativa.

5.2.1. El rol del Estado en el sector Energético Boliviano

En Bolivia, el sector energético es esencialmente gestionado por el Estado a través de sus


empresas públicas. Este cambio que se inició en 2006, ha logrado consolidar la participación del
Estado como principal actor en el sector energético a través de los procesos de nacionalización
que se dieron en hidrocarburos [155] y, en el sector electricidad [156][157][158][159].

69
La promulgación de la nueva Constitución Política del Estado (CPE), en febrero de 2009,
estableció las bases para reorganizar el sector eléctrico, al considerar como facultad privativa del
Estado el desarrollo de la cadena productiva energética en las etapas de generación, transmisión
y distribución, cadena que no puede estar sujeta exclusivamente a intereses privados ni puede
ser concesionada. El artículo 20 establece que toda persona tiene derecho al acceso universal y
equitativo a los servicios básicos, y responsabiliza al Estado, en todos los niveles de gobierno, de
la provisión de los mismos, a través de entidades públicas, mixtas cooperativas o comunitarias.
El servicio de electricidad se presta respondiendo a criterios de universalidad, accesibilidad,
continuidad y cobertura necesaria, entre otros [160].

En la nueva Constitución se establecen competencias en relación a las energías alternativas


y renovables en los niveles del gobierno departamental y del gobierno municipal. Las
competencias que la CPE asigna a estas instancias son exclusivas:
● Artículo 300. I. Son competencias exclusivas de los gobiernos departamentales
autónomos, en su jurisdicción: Inciso 16. Proyectos de fuentes alternativas y renovables
de energía de alcance departamental preservando la seguridad alimentaria.
● Artículo 302. I. Son competencias exclusivas de los gobiernos municipales autónomos, en
su jurisdicción: Inciso 12. Proyectos de fuentes alternativas y renovables de energía
preservando la seguridad alimentaria de alcance municipal.

De acuerdo con la definición de competencia exclusiva, tanto los gobiernos departamentales


como municipales no pueden legislar el uso y aprovechamiento de las energías renovables, pero
sí reglamentarlas y ejecutar proyectos. La responsabilidad para la implementación de proyectos
con energías renovables (diseño, ejecución y financiamiento) recae sobre las Gobernaciones
Departamentales y sobre los Gobiernos Municipales.

Adicionalmente el Artículo 304 incorpora a las autonomías indígenas, en aspectos referidos


a la electrificación en sistemas aislados.
● Artículo 304. I. Las autonomías indígenas originario campesinas podrán ejercer las
siguientes competencias exclusivas: Inciso 5. Electrificación en sistemas aislados dentro
de su jurisdicción.

Si la electrificación en los sistemas aislados incluye la utilización de fuentes energéticas


renovables, las autonomías indígenas tendrán también competencias sobre estas fuentes
energéticas.

En 2011 se aprobó la “Política de Energías Alternativas para el Sector Eléctrico en el Estado


Plurinacional de Bolivia”, que contiene los lineamientos principales para el desarrollo y
aprovechamiento de las fuentes de energía renovable existentes en el país (Ministerio de
Hidrocarburos y Energía, 2011). En ese marco se han logrado instalar parques fotovoltaicos y
eólicos conectados a la red eléctrica del Sistema Interconectado Nacional (SIN), superando la
visión de que las energías renovables estaban ligadas a la electrificación rural (Ministerio de
Hidrocarburos y Energía, 2014). Estos avances han permitido publicitar un cambio en la matriz
energética, donde se pretende incorporar cada vez más energías renovables.

5.2.2. Institucionalidad del sector eléctrico boliviano

Desde el punto de vista de la organización del Gobierno, la creación del Viceministerio de


Electricidad y Energías Alternativas (VMEEA) en el año 2007 mediante D.S. 29221 de 8 de Agosto
de 2007 [161] , como parte del Ministerio de Hidrocarburos y Energía, fue el inicio de la presencia
formal de las energías renovables en la estructura del Estado boliviano.

70
Las atribuciones del VMEEA entre otras especifican su tarea de coordinar con los gobiernos
autónomos departamentales, regionales e indígenas originaria campesina, la implementación y
desarrollo de proyectos eléctricos y energías alternativas en el marco de las competencias
concurrentes y compartidas; también hace mención a la necesidad de incentivar la incorporación
de nuevas tecnologías de electrificación tendientes al aprovechamiento sustentable de los
recursos renovables, así como el proponer políticas para el desarrollo de tecnologías de energías
alternativas, eólica, fotovoltaica y otras en coordinación con las universidades públicas del país.
Estas atribuciones se han mantenido en lo central hasta hoy y han incorporado algunos temas
adicionales como la eficiencia energética y la integración regional (D.S. 4393 de 13 de Noviembre
2020) [162].

El sector tiene como cabeza al Ministerio de Hidrocarburos y Energía (Figura 5.1), quien a
través del Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas realiza sus tareas normativas.
En la parte de fiscalización y control social se encuentra la Autoridad de Fiscalización de
Electricidad y Tecnología Nuclear (AETN). La operación del SIN a través del Mercado Mayorista
(MEM) se encuentra con el CNDC, quien además tiene la responsabilidad del planificar la
expansión del sector. ENDE Corporación es la empresa que controla los diferentes eslabones de
la cadena a través de sus divisiones de generación, transmisión, y distribución.

Rol Normador Fiscalización y Planificador y Generación –


control operador del SIN Transmisión -
Distribución (SIN + SA)
Entidad Ministerio de Autoridad de Comité Nacional de ENDE Corporación
Energía e Fiscalización de Despacho de Carga +
Hidrocarburos – Electricidad y Empresas privadas y
Viceministerio de Tecnología Nuclear Cooperativas
Electricidad y
Energías
Alternativas
Figura 5.1. Estructura Institucional del Sector Energético Boliviano, adaptado de [163]

Es el VMEEA la institución que coordina la ejecución de proyectos específicos con los


Gobiernos Autónomos Departamentales (GAD) y también con los Gobiernos Autónomos
Municipales (GAM), pudiendo también participar las Autonomías Indígenas Originario
Campesinas, como se explica líneas arriba, aunque no como ejecutoras directas, sino como
concurrentes a las iniciativas planteadas por otras instancias gubernamentales.

71
5.2.3. La Brecha en el Acceso a la Energía en Bolivia

En Bolivia, existe un alto nivel de cobertura urbana y rural, una decisión política para cerrar
la brecha en el acceso universal y mecanismos financieros para la extensión de redes que han sido
aplicados por los diferentes niveles de Gobierno. Asimismo, las empresas distribuidoras están
alineadas con esta política porque tienen niveles de dependencia con las empresas públicas del
sector.

La declaración oficial más directa sobre el acceso universal se encuentra en la Agenda


Patriótica 2025. Indica: 1) que “el 100% de las bolivianas y los bolivianos cuentan con servicios de
energía eléctrica y luz”; 2) que el país se convierta en “productor y exportador de energía eléctrica
aprovechando plenamente su potencial hidroeléctrico y desarrollando exitosamente proyectos de
energías renovables de gran capacidad de generación (como energía eólica, aprovechamiento de
biomasa, geotérmica, solar, entre otras)”; y 3) también se propone el desarrollo de tecnología
basada en energía renovable.

Para cumplir con estas metas, las inversiones estatales en cobertura, se han dirigido sobre
todo a la extensión de redes en el área rural, la densificación de redes en el área urbana, y la
expansión de energías renovables para población rural dispersa, fundamentalmente.

Sin embargo, la brecha no se cierra. Recientes declaraciones (2021) indican que la fecha para
lograr el acceso universal que estaba pactada para 2025, ha sido postergada hasta 2030, de modo
que en 2025 se logrará solamente el 90% de cobertura rural. Un último dato indica que en 2021 se
llegará a un 94,6% de cobertura, con un 99,6% en el área urbana y 83,5% en el área rural [164];
esto significa que aproximadamente existen 217.000 usuarios sin cobertura aún y la mayoría
situada en el área rural [154], con características de población pobre, aislada, dispersa y en zonas
con vías de acceso muy difícil.

Para esta población, la solución que se perfila como adecuada son los sistemas fotovoltaicos,
de los cuales en Bolivia se han instalado varios miles de unidades del tipo 2G-SHS y desde 2013
en adelante solamente se han instalado sistemas 3G-SHS ( 4) en aplicaciones de electrificación
3F

rural de hogares. Esto se puede corroborar con los proyectos licitados por las diferentes agencias
de cooperación como el BID, Cuenca del Plata, AECID, GIZ, y diferentes ONG y Fundaciones que
apoyan estos procesos, donde 3G-SHS son los equipos demandados.

5.2.4. Los modelos de gestión en Bolivia

Respecto a los modelos de gestión de electrificación fotovoltaica, en Bolivia coexisten una


multiplicidad de modelos en operación, que abarcan desde la donación completa de sistemas,
hasta la venta en condiciones de mercado. Sin embargo, se debe aclarar que la propiedad del
equipo siempre se ha transferido al usuario, y la responsabilidad por la operación y
mantenimiento también, en todos los casos de proyectos de electrificación rural que incorporan
una participación institucional estatal (Ministerio de Hidrocarburos y Energía, Gobernaciones,
Municipios); privada (ONG, Fundaciones, Asociaciones Civiles, Cooperación Internacional); o
mixta (por ejemplo, Cooperación Internacional, ONG local y Municipio).

Una excepción a esta práctica fue el proyecto CRE-Solar que se desarrolló en los años 1997 a
2001. Bajo un acuerdo entre la Cooperativa Rural de Electrificación (CRE), que es la empresa
distribuidora de electricidad en Santa Cruz, SHEL Solar como proveedor de equipos, el Gobierno

4 Utilizando sistemas fotovoltaicos de tercera generación a un costo de USD 450 por familia (que
incluye los servicios conexos de suministro, garantías y servicio técnico por 2 años), y asumiendo que un
50% de la población sin electricidad está en el área de influencia de la red y el otro 50% no, la inversión a
realizar para el cierre de la brecha podría ser de aproximadamente 49 MM USD

72
de Holanda, a través del fondo MILIEV (un fondo de apoyo a exportaciones), y la Prefectura de
Santa Cruz, se ejecutó un proyecto de electrificación fotovoltaica con 2G-SHS, bajo un modelo
tarifario, donde la empresa era la propietaria de los equipos. Existió un subsidio, bajo criterios
ambientales y sociales, que le permitían a la CRE lograr el punto de equilibrio financiero; la meta
era instalar 10.000 sistemas [165]. El usuario realizaba un pago inicial de 200 USD y luego pagaba
una tarifa entre 9 USD/mes y 7,5 USD/mes, esta última corresponde a un SHS de 50 Wp. El
proyecto alcanzo a instalar poco más de 3.700 sistemas y paró debido a dificultades financieras,
operativas y de logística. A pesar del subsidio involucrado, los costos financieros, de operación y
mantenimiento, así como de administración sobrepasaron los ingresos. Entre los problemas
principales estaban los altos costos de promoción, la rigidez administrativa de la CRE que
dificultaba la cobranza, los reclamos permanentes de los usuarios para resolución de fallas, la
lentitud excesiva de la empresa para su atención; y una competencia fuerte con el sentimiento de
ser propietario del sistema por parte de los usuarios. Hubo muy poca transferencia de asistencia
técnica del proveedor de equipos al personal de la CRE. A ello se sumó que los consumidores no
lograban cubrir la tarifa establecida. Finalmente, el proyecto desinstaló todos los sistemas y cerró
operaciones. Este proyecto quedó como antecedente negativo para iniciativas tarifarias en
electrificación fotovoltaica en el país.

Actualmente no existe en Bolivia ningún modelo de implementación basado en tarifas


reguladas para usuarios de sistemas fotovoltaicos, bien sea con participación de operadores
privados, o con distribuidoras de electricidad.

A pesar de la variedad de modelos que coexisten, por volúmenes y tiempos de operación se


puede rescatar al menos dos modelos implementados en Bolivia, los cuales tiene varios miles de
SHS en operación. El primero de ellos, denominado “Desarrollo de Mercado con Contratos de
Servicios de Medio Término” [113], fue desarrollado con los proyectos IDTR y GPOBA
financiados por el Banco Mundial y centrado en 2G-SHS; y, el segundo, un modelo denominado
“Microfranquicias de Energía Limpia para el Área Rural”, fue desarrollado por ENERGETICA
con apoyo del FOMIN-BID y se encuentra en actual operación, centrado en 3G-SHSs.

5.3. Análisis de Modelos de Negocio

5.3.1. Perú: Modelo de Tarifas Reguladas para SHS 2G y 3G

El año 2018, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN)


mediante la Resolución N° 122-2018-OS/CD, actualizó la tarifa eléctrica rural aplicable a
suministros de energía eléctrica atendidos con sistemas fotovoltaicos en el Perú, en el marco de
la Ley General de Electrificación Rural [166] y el estudio de tarifas aprobado corresponde al
periodo 2018-2022; una innovación importante es que considera las tecnologías 2G SHS y 3G–
SHS [167] y, se constituye en el primer país de LAC en incorporar esta tecnología formalmente
en un esquema de tarifa regulada.

El modelo considera que una empresa independiente es la encargada del desarrollo de las
actividades de instalación y explotación (técnica y comercial) de los sistemas fotovoltaicos que se
instalen. Se delimitan zonas específicas en Costa, Sierra y Selva. Se considera grupos de alrededor
de 1.000 usuarios, esa cantidad es una base para realizar el cálculo de tarifas.

La tarifa comprende los costos de instalación y de explotación de los sistemas fotovoltaicos,


entendiéndose por costos de instalación a los costos de adquisición y montaje de elementos
(panel, controlador, batería, conexionado y otros); y por costos de explotación a los costos de las
actividades de mantenimiento preventivo y correctivo, cambio de elementos con vida útil menor
a 20 años y costos de comercialización.

73
De manera implícita, esta incorporación de los 3G-SHSs en el esquema tarifario valida que
las prestaciones finales al usuario en términos de calidad y tiempo de iluminación, horas de
funcionamiento de radio, televisión y cargado de celulares, son equivalentes a las prestaciones de
los 2G-SHSs.

Un esquema básico de los sistemas 3G-SHS que se instalan en el Peru se muestra a


continuación en la Figura 5.2.

Figura 5.2. Esquemas básicos de 2G-SHS y 3G-SHS promocionados en Peru [167]

Los costos de inversión de un 2G SHS 50 - 80 Wp, que se beneficia de la tarifa BT8-070,


incluyendo la instalación es de 855,02 USD; la tarifa BT8-070 es de 15,93 USD que cubre tanto las
reposiciones, como los cosos de operación y mantenimiento de los sistemas y se puede ver en la
Figura 5.3.

Figura 5.3. Tarifas para 2G-SHS 2018 – 2022 en Peru, [167]

Por su parte, las tarifas para los 3G-SHS, que se denominan BT8-50-PRE, se muestran en la
Figura 4. Para el caso de los 3G-SHS el sistema de gestión implica que el usuario se presente en
un centro de atención para realizar el pre-pago de su tarifa. Por esta opción de pago adelantado
existe un descuento del 2.48%. Los centros de recarga deben debe de estar ubicados en lugares
accesibles a los usuarios de esta categoría [166].

74
Esta tarifa considera la portabilidad de los sistemas, la rapidez de instalación y las
conexiones plug and play. También incorpora la capacitación previa a usuarios y técnicos locales,
para hacer instalaciones y mantenimiento preventivo y correctivo. Un factor importante es la
ausencia de necesidad de operación y mantenimiento a la batería ya que es sellada, las lámparas
son LED, etc. En caso de fallas se considera que el usuario puede desconectar el componente y
llevarlo al servicio técnico, reduciendo los tiempos de mantenimiento.

El sistema tiene un panel de 50 Wp, batería de Litio de 10 Ah (con una autonomía de 1,2
días), 3 lámparas LED, cargador de celular y un soporte para panel fotovoltaico. Se considera la
instalación en el domicilio del usuario con un costo de 90,28 USD en Costa, Sierra y Selva y de
101,79 USD en Amazonia. El modelo se basa en un volumen de 1.300 usuarios.

El elemento clave es la batería que tiene integrado un sistema prepago con un margen de 10
días para la reposición de crédito. El usuario debe llevar la batería al centro de pago donde se
actualiza el crédito. Asimismo, se considera que en caso de fallas el usuario deberá llevar el
componente al centro de atención. De esta manera el usuario tiene un papel activo en la operación
y mantenimiento de su 3G-SHS. La tarifa plena para esta tecnología se muestra a continuación en
la Figura 5.4.

Figura 5.4. Tarifas para 3G-SHS 2018 – 2022 en Peru, [167]

A estas tarifas se aplica un subsidio del 80% determinado por la ley FOSE, que hace que el
usuario final pague un monto menor. Para el caso de este estudio tarifario, la estructura de las
tarifas al usuario se muestra en la Tabla 5.1, donde se observa que existe un subsidio respecto a
la tarifa.

Tabla 5.1.Tarifas finales al usuario con ley FOSE 2018 -2022

Modelo Tarifa plena Cargo al usuario Observaciones


USD/mes USD/mes

BT8 – 070 Empresa 15,93 3,19 Subsidio a la tarifa 80%

BT8 – 050 PRE 12,22 2,49 Subsidio a la tarifa 80%


Fuente: Elaboración propia con datos de [167]

75
Con esta información se puede extrapolar el costo de los sistemas 2G-SHS y 3G-SHS a 10 y
20 años, como se muestra a continuación en la Tabla 5.2, considerando precios constantes, para el
caso “Sierra” que se corresponde con el valor medio de las tres tarifas.

Tabla 5.2. Estimaciones de costos a 10 y 20 años para 2G-SHS y 3G-SHS con Tarifas BT8 2018 -2022

Variable Sistema 2G-SHS Sistema 3G-SHS Observaciones


50-80 Wp 50 Wp
Tarifa BT8 - 070 BT8 – 050 PRE
Tarifa plena (USD/mes) 15,93 12,22
Tarifa con ley FOSE (USD/mes) 3,19 2,49 Subsidio 80%
Inversión (VNR) (USD) 855,0 469,4
Total a 10 años plena (USD) 2.766,6 1.963,4 Inversión + O&M
Total a 20 años plena (USD) 4.678,2 3.457,4 Inversión + O&M
Fuente: Elaboración propia en base a [167]

Respecto a la inversión inicial se puede observar que el costo pleno a 20 años para el 2G-SHS
representa 5,5 veces la inversión inicial, y para el 3G-SHS es 7,3 veces.

Respecto a un periodo de 10 años, el costo total de un 2G-SHS representa 3,2 veces y, para
un 3G-SHS es de 4,2 veces.

5.3.2. Argentina: Modelo de Tarifas Reguladas PERMER

En Argentina se ha utilizado un modelo de tarifa regulada, que en la prestación del servicio


obliga a lo siguiente:
• Existe obligatoriedad de dar el servicio en un área
• Operador: Distribuidora eléctrica, o empresa específica con responsabilidad total por la
calidad del sistema, la prestación del servicio y la reposición de partes
• Obligación del usuario: pago de tarifa
• Estado: fiscalizador del servicio y de las respuestas a fallas, pago de subsidios a los
operadores, otorga las áreas de servicios

Las tarifas se fijan de acuerdo a los costos asociados al producto técnico, la prestación del
servicio, mantenimiento y reposición de los equipos, y la calidad del servicio comercial.
• Se establece principalmente la obligación de visitar a cada usuario determinado número
de veces y también fija una cantidad máxima de días para solucionar las fallas de servicio
que pudiesen presentarse.
• Dada la dispersión y aislamiento de los usuarios, el costo de transporte es un factor muy
importante en la definición de las tarifas.
• Para la calidad del producto técnico, se evalúa la tensión de salida del regulador de
carga: 12 VDC (-10% a +20%).
• Para la calidad del servicio técnico, se evalúa la cantidad y duración de las
interrupciones en el suministro. Limite son 5 interrupciones /año /usuario.
• Para la calidad de servicio comercial se realiza al menos una visita anual a cada usuario.
La atención de los reclamos se debe realizar en 5 días (acceso normal) y 9 días (en caso
de que no exista camino y haya que usar caballos, por ejemplo. Se debe emitir las facturas
de manera clara y facilitar al usuario el pago de su factura.

Estas exigencias para un operador regulado provocan altos costos finales.

76
A continuación, se muestran las tarifas vigentes en la Argentina (Tabla 5.3), dentro del
proyecto PERMER para la Provincia de Jujuy (2014), considerando los casos específicos para
usuarios domésticos que corresponden a:
• la TDI-4 que se aplica a SHS 50 Wp y que proporcionan 3,75 kWh/mes al usuario
• la TDI-7 que se aplica a SHS 100 Wp y que proporcionan 7,5 kWh/mes al usuario

Tabla 5.3. Tarifas para sistemas fotovoltaicos domiciliarios – Argentina PERMER-Jujuy. 2014 (USD)

Modelo Tarifa plena Cargo al usuario Observaciones


USD/mes USD/mes

TDI 4 – 50 Wp 19,62 3 Subsidio a la tarifa 85%

TDI 7 – 100 Wp 26,59 4 Subsidio a la tarifa 85%


Fuente: Adaptado de [126]

Los costos estimados a 10 y 20 años, considerando la inversión inicial y la tarifa plena


durante ese periodo de tiempo se muestra en la Tabla 5.4 para el caso de Jujuy.

Para el caso 3G-SHS en Argentina, los costos de inversión y reposición se han estimado [126]
en el supuesto de, una configuración básica con dos puntos fijos de luz, una lampara portable,
batería de lito de 7 a 10 Ah, terminales USB, operación en 12 VDC y con la certificación de Lighting
Global. Este costo considera aspectos de administración del 7% del movimiento económico,
reposiciones, fallas, un costo administrativo del centro de atención (local, personal,
comunicaciones) y también un costo de supervisión por un responsable externo (incluye salarios,
movilidad, combustible, comunicaciones, oficina, etc.).

Tabla 5.4. Estimaciones de costos a 10 y 20 años para 2G-SHS con tarifa TDI-4 y 3G-SHS

Variable Sistema 2G-SHS 50 Sistema 3G-SHS Observaciones


Wp Con reposiciones
Tarifa TDI 4 – 50 Wp -
Tarifa plena (USD/mes) 19,62 -
Cargo al usuario (USD/mes) 3,00 -
Inversión (USD) 1.450,0 494,00
Total a 10 años (USD) 3.804,40 1.098,70 Para 3G: Inversión +
reposición
Total a 20 años (USD) 6.158,80 1.963,70 Para 3G: Inversión +
reposición
Fuente: Elaboración propia en base a [126]

Como se puede observar, un 3G-SHS en Argentina en comparación con la tarifa TD 4


aplicada en la Provincia de Jujuy, es 3,1 veces más económico, si se considera una operatividad
de 20 años del sistema. Una comparación a 10 años muestra una conveniencia aun mayor ya que
el 3G-SHS es 3,46 veces más económico que el 2G.

5.3.3. Bolivia: Modelos de gestión relevantes para SHS

Al analizar el caso de Bolivia, se visualiza que existen una multiplicidad de esquemas de


gestión en diferentes niveles y proyectos, sin embargo, si se consideran instalaciones masivas con
varios miles de SHS en operación, resaltan dos modelos, uno el de contrato de servicios de medio
termino y otro, un modelo que se ha denominado de microfranquicias. Existen alguna
similitudes, pues en ambos casos existe participación pública y privada (aunque en diferentes

77
intensidades); la propiedad final de los equipos es de los usuarios; la responsabilidad por la
operación y mantenimiento, luego de un periodo inicial de 2 o 4 años, pasa a los usuarios; los
usuarios han co-financiado la inversión inicial; las entidades privadas actúan como proveedores
de equipos, servicios y financiamiento; el sector estatal ha participado en la planificación y el co-
financiamiento de estos proyectos. Quizás la diferencia más grande es que en el modelo de
contrato de servicios de medio término el proyecto es una iniciativa de nivel nacional, liderada
por entidades del Vice Ministerio de Electricidad y Energías Alternativas con soporte del Banco
Mundial, donde se lazo una licitación internacional para cubrir determinadas regiones, mientras
que el modelo de Microfranquicias es una iniciativa privada liderada en este caso por la ONG
ENERGETICA que ha tenido soporte del FOMIN-BID para su desarrollo y trabaja mas bien a
nivel de Municipios.

5.3.1. Modelo: Desarrollo de Mercado con Contratos de Servicios de Medio


Término (2G)

Este modelo fue implementado por el proyecto IDTR 2005 – 2012 [29] y luego por el proyecto
GPOBA en el periodo de tiempo de 2011 a 2015 [31]. Gestionó casi 20.000 SHS, de los cuales 10.310
instalaciones 2G-SHS corresponden al proyecto IDTR II; 7.000 2G- SHS y 2.000 pico PV al proyecto
GPOBA. En el caso del proyecto IDTR los contratos de servicios de medio término aseguraban
los servicios por cuatro años. Para el proyecto GPOBA el contrato de servicios de medio término
se redujo a dos años.

El modelo ofrecía incentivos para fomentar el desarrollo del mercado, buscando que los
operadores tuvieran una tasa interna de retorno positiva, a pesar de que se ofertaban estos
servicios en regiones poco atractivas por la baja densidad de población.

Los incentivos buscan reducir la brecha entre los costes reales de los operadores y la
capacidad de pago de los usuarios, que pertenecen al grupo denominado hogares pobres. Los
operadores cobran por resultados logrados; el pago está de acuerdo al número de módulos
fotovoltaicos instalados, una vez verificados.

Los usuarios pagan un monto suficientemente alto que permite asegurar que a futuro
puedan cubrir los costos de reemplazo de los componentes que se requieran. El esquema de
incentivos supone que en el mediano plazo los usuarios no requerirán subsidios para cubrir los
costos de operación.

Los pagos que recibe el operador son los siguientes:


a) Pago del usuario contra la instalación realizada por el operador
b) Pago por el Gobierno al operador contra la instalación realizada y verificada
c) Pagos anuales al operador por servicios (visitas anuales a los usuarios, revisiones
técnicas, capacitación, seguimiento, etc.)
d) Pagos indirectos para medidas de desarrollo comercial (promoción, asistencia técnica,
difusión, etc.)

Como regla general, el subsidio otorgado a través del Gobierno ha alcanzado un 60%,
mientras que el usuario final ha pagado el 40% de los costos del sistema.

El operador adicionalmente, oferta microcréditos para los usuarios que no pueden pagar al
contado su cuota en el momento de la instalación.

En resumen, este modelo ofrece:


• Subsidio parcial desde el Estado a la inversión inicial
• El operador busca su propio mercado en un área determinada inicialmente por el
Gobierno

78
• No hay clientes asegurados, aunque si clientes potenciales
• La sostenibilidad final es responsabilidad del usuario
• Contratos de O&M de 2 a 4 años

Los pagos realizados por el usuario estuvieron comprendidos entre 100 USD y 300 USD y,
en operación, el eslabón más débil de los 2G-SHS fue la batería de plomo ácido y su necesidad de
recambio en 4 años que tiene un costo de reposición (actual) de 180 USD ( 5). 4F

Los costos de un 2G-SHS de 50 Wp (batería de plomo acido de 100 Ah, 3 lámparas, regulador
electrónico, estructura, cables, accesorios, e instalación y transporte) en el año 2015 tenían un
valor de 624 USD [168]. Los costos del servicio de O&M se muestran en la Tabla 5.5.

Tabla 5.5. Costos de O&M (USD) ( 6) Bolivia


5F

Costos de O&M USD


Visita anual 30
Recambios técnicos 30
Fuente: [168]

El costo de la visita anual considera la mano de obra, transporte, herramientas y otros. El


costo del recambio técnico, se aplica al momento de realizar un reemplazo de componente por
fallas técnicas, dentro del plazo de garantía y en el marco del contrato de servicio. Este costo no
se aplica al usuario. Concluido el contrato, los costos de recambio deberían ser cubiertos por el
usuario.

Los costos estimados a 20 años, considerando la inversión inicial y los costos de reposición,
que corren por cuenta del usuario una vez que concluye el periodo de contrato de servicios de
medio termino se muestran en la Tabla 5.6.

Tabla 5.6. Estimaciones de costos a 10 y 20 años para 2G-SHS en Bolivia

Descripción Sistema 2G-SHS 50 Wp Observaciones


Aporte Externo 607,00 Subsidio a la inversión y
4 años de servicio
Aporte inicial usuario 200,00 Aporte a la inversión
Aporte en O&M + reposiciones 1.565,00 Los primeros 4 años
están pagados
Inversión inicial (USD) 681,00 Equipos +instalación
Total a 10 años (USD) 1.479,00 Inversión + O&M +
reposición
Total a 20 años (USD) 2.372,00 Inversión + O&M +
reposición
Fuente: Elaboración propia en base a [168]

Una relación entre la inversión inicial y el costo a 10 año muestra un incremento de 2,1 veces
y a 20 años esta relación alcanza a 3,48 veces.

5 Al inicio del proyecto IDTR el costo de la batería era de 100 Ah era de 80 USD, posteriormente el
mismo se incrementó hasta los 180 USD actuales.
6 Los costos de O&M están ya prorrateados en sus diferentes componentes, de acuerdo a la experiencia

de los proyectos IDTR y GPOBA

79
En este caso, la calidad técnica del producto es evaluada en instalaciones piloto al inicio del
proyecto. La verificación de la calidad de instalación la realiza la OTM (Oficina Técnica de
Monitoreo).

5.4. Modelo: Microfanquicias de Energía Limpia (3G-SHS)

5.4.1. Descripción de la Microfranquicia

El proyecto Microfranquicias de Energía Limpia fue diseñado y ejecutado con el FOMIN-


BID y ENERGETICA desde finales del año 2013 hasta 2017. A partir de 2017, hasta la fecha, el
proyecto continúa en ejecución por ENERGETICA. En este periodo de tiempo diferentes agencias
de cooperación como la GIZ (Cooperación Alemana), AECID (Cooperación Española), varias
decenas de Municipios y ONG´s locales e internacionales han cooperado en diferentes fases del
mismo.

Una franquicia es un modelo de negocio que ofrece productos con estándares de marca,
formación de personal, exige el cumplimiento de condiciones de marca, proporciona manuales
de operación y capacitación periódica, tiene una cobertura geográfica definida y realiza
seguimientos y evaluaciones regularmente, para verificar el cumplimiento de las condiciones de
la franquicia. El franquiciado normalmente paga una regalía por el uso de la misma [169].

En el caso de las microfranquicias, aunque la esencia del modelo es la misma, las condiciones
son diferentes, pues normalmente combina los fines sociales con los comerciales, adaptándose
para satisfacer necesidades de grupos que están en la base de la pirámide y, a la vez, generar
empleo (Figura 5.5) [170]. Las exigencias de inversión son modestas pues los microfranquiciados
tienen una capacidad de inversión limitada y normalmente en estos casos, no hay un pago de
regalías.

Figura 5.5. Esquema de desarrollo de la Microfranquicia [171]

Con este proyecto, ENERGETICA desarrolló un modelo para la entrega de servicios de


energía sostenible en comunidades rurales aisladas y dispersas, a partir del desarrollo de una
cadena de microfranquiciados, en la que ENERGETICA actúa como microfranquiciador,

80
estableciendo relaciones comerciales con los proveedores de productos de energía limpia,
generando acuerdos con los Municipios rurales, buscando a futuro que la operación y el modelo
de negocio sea sostenible, promoviendo la creación de nuevas oportunidades de empleo rural a
través del desarrollo de micro negocios gestionados por emprendedores locales.

La Microfranquicia, que como marca se llama “más energía” se ancla en ENERGETICA como
microfranquiciador y a partir de la experiencia institucional y su presencia en campo se establece
una red de microfranquiciados, que son apoyados por “asesores” que son los asistentes tecnicos
in-situ. El microfranquiciado asume responsabilidades como abrir una oficina propia o, si tiene
un negocio existente, destinar un espacio para la microfranquicia; para este fin recibe apoyo con
equipos, muebles, letreros, banners, y otros que facilitan el establecimiento del local. El modelo
se potencia con múltiples alianzas publico privadas como: Agencias de Cooperación, ONG´s
locales, Municipios, Gobernaciones y entidades de Microfinanzas, siempre con el objetivo de
facilitar el acceso a la energía con equipos de tecnologia moderna y limpia, a los grupos que
carecen de ella. Este modelo permite que los diferentes actores que apoyan temas de desarrollo
puedan canalizar sus esfuerzos hacia los usuarios finales o los microempresarios, fortaleciendo
el entorno de desarrollo. Un modelo similar es el que desarrolla en Mexico – Oaxaca la Fundacion
Acciona con su programa “Luz en Casa”. Entre ambos proyectos han existido contactos e
intercambio de experiencias [73].

Para el caso de Bolivia, el modelo de intervención de la Microfranquicia se muestra en la


Figura 5.6.

Figura 5.6. Modelo de Intervención de la Microfranquicia, [171]

ENERGETICA como microfranquiciador llega al cliente final a través de los


microfranquiciados en todos los casos, desde actividades de promoción, hasta actividades de
instalación y ventas directas que realice el microfranquiciado. En algunos casos puede
presentarse un operador de segundo piso que podría ser un microfranquiciado “mayorista” u
otra institución con la que se tenga una alianza. Los fabricantes y proveedores tienen relación
directa con ENERGETICA. La canalización de contribuciones de Agencias de Cooperación que
prestan apoyo al desarrollo de emprendimientos, coordina ENERGETICA para que los
microfranquiciados reciban este apoyo; para el caso de apoyo a los usuarios finales, también
ENERGETICA es la institución que suscribe los convenios respectivos. Una posible intervención

81
de microfinancieras también se contempla, tanto para apoyar a los microfranquiciados, como
para apoyar a los clientes finales, a través de un nivel de coordinación inicial con ENERGETICA.
Finalmente, en el caso de las Gobernaciones y Municipios rurales, la relación directa es con
ENERGETICA para aspectos de planificación, definición de áreas de intervención y la
canalización de aportes de contraparte que benefician a los clientes finales. En todas las acciones
relacionadas con acceso universal, se cuenta siempre con la participación de los Municipios
rurales, lo que determina una alianza público-privada efectiva para optimizar el uso de recursos.

El proceso de asistencia técnica y capacitación a los microfranquiciados es permanente. Los


microfranquiciados inicialmente reciben un kit demostrativo de los productos principales, y
luego con apoyo de los asesores desarrollan su emprendimiento. Los asesores apoyan en aspectos
administrativos de manejo de la microfranquicia, desarrollo de ofertas especiales para clientes
institucionales, manejo de inventarios, etc. y junto a los microfranquiciados planifican campañas
de promoción radial, participación en ferias y visibilización de la iniciativa (a través de letreros,
volantes, afiches, tarjetas de identificación, carpas, mobiliario, etc.). Adicionalmente, cada año se
realizan talleres de actualización, intercambio de experiencias y mejoramiento de prácticas de
ventas, llenado de formularios, etc. donde los microfranquiciados, asesores y coordinadores
revisan la estructura de la microfranquicia, se analizan nuevas demandas y se actualiza la oferta
de productos, incluyéndose la estructura de cuotas en la venta a plazos de determinados
productos. En la Figura 5.7 se aprecia la foto de un taller anual de capacitación a
microfranquiciados.

Figura 5.7. Asistentes a un Taller de Microfranquiciados,[171]

La microfranquicia promueve tres líneas de productos: equipos que ofrecen acceso a


iluminación básica y comunicación, equipos para usos productivos y accesorios para un uso
eficiente de la energía. Normalmente en el primer grupo de productos se trabaja en conjunto con
municipios y beneficiarios, porque son soluciones energéticas para lograr el acceso universal a la
electricidad. Esto implica la negociación de convenios y posibles subvenciones parciales para
facilitar su adquisición por parte de las familias rurales.

La meta de proyecto para el periodo 2014 – 2017 era llegar a 10.000 familias con soluciones
de energía limpia. Esta meta ha sido superada, en Octubre de 2021 hay un total de 19.510 familias
beneficiadas, 2.254 unidades productivas y 790 instituciones (escuelas, postas sanitarias, edificios
municipales). En el caso de las familias, todas ellas accedieron a diferentes equipos fotovoltaicos,

82
para tener acceso a electricidad, todos de tercera generación, aunque de diferentes potencias y
capacidades de batería. Adicionalmente, el proyecto tiene una base de datos y seguimiento que
permite la trazabilidad de los equipos que se entregan, así como una base de datos de reclamos y
fallas.

En relación a los costos de un sistema 3G-SHS con una capacidad de 7 Ah, la información es
la siguiente (Tabla 5.7); el costo estimado a 10 y 20 años se muestra en la Tabla 5.7 y la Tabla 5.8.

Tabla 5.7. Detalle de costos de un 3G-SHS en Bolivia

Bolivia Vida útil


Descripción USD (años) Observaciones
1 Módulo Fotovoltaico 20 Wp 50 25 Según norma IEC 61215
1 Batería Litio 7 Ah 220 (*) 10 2.500 a 3.000 ciclos
1 Estructura (adicional) 10 20 Metálica para panel
2 Lámparas LED 30 34 50.000 horas vida
1 lámpara LED portátil 48 10 50.000 horas vida
4 pilas AA 12 2 Para lámpara portátil 1.000 ciclos
1 Cargador USB celular 6 10
1 juego. Cables y accesorios 20 20 Cables, sockets, interruptores
Sub total equipos 396
Transporte y distribución 10 20 En el CAT, incluye capacitación
Instalación 0 20 Autoinstalación
Tasa de fallas 2% 7,0 Prevista en el precio del sistema
Administración 7% 28,9
Total USD 441,9
(*) Para la estimación de la vida útil se considera que un 75% de los días del año, la batería
se descarga completamente. Un año representa 274 ciclos.
Fuente: Adaptado de [172]

En el cálculo de costos se incorpora la cobertura de la tasa de fallas considerando lo siguiente:


• Paneles fotovoltaicos: Tasa de falla 0,5%
• Batería de Litio: Tasa de falla estimada 2%
• Pilas AA Ni Mh: Tasa de falla 2%
• Lámparas LED: Tasa de falla 2%
• Cargador USB: Tasa de falla 3%
• Cables y accesorios: Tasa de Falla 2%

Tabla 5.8. Estimaciones de costos a 10 y 20 años para 3G-SHS en Bolivia con Microfranquicias

Variable Sistema 3G-SHS Observaciones


Inversión inicial 441,90 Equipos +instalación
(USD)
Total a 10 años (USD) 477,90 Inversión + O&M + reposición
Total a 20 años (USD) 753,90 Inversión + O&M + reposición
Fuente: Elaboración propia en base a [172]

El costo estimado a 10 y 20 años no incorpora costos de gerencia o supervisión u otros niveles


de administración y seguimiento adicionales a los existentes en la microfranquicia. En todo caso

83
se contempla siempre que es el usuario el que acude a la tienda de un microfranquiciado para
solicitar el servicio de reparación, y en los costos de venta de las piezas de recambio, se tiene
incorporada una comisión sobre venta de repuestos o servicios, para el microfranquiciado.

De esta manera, el costo de un 3G-SHS a 10 años representa 1,08 veces la inversión inicial y,
calculando a 20 años la relación es de 1,7 veces.

5.4.2. Tasas de Fallas Registradas con 3G-SHSs en el Proyecto


Microfranquicias

El proyecto Microfranquicias ha provisto 19.510 sistemas 3G-SHS de diferentes tamaños y


configuraciones. A efecto de esta investigación se analiza el registro específico sobre los 3G-SHSs
que tengan una batería de Litio de 7 Ah, 2 puntos de iluminación fijos, un punto de iluminación
móvil, cargado de celulares, capacidad para uso de televisión, y que hayan sido instalados en el
periodo 2014 – 2021; el análisis considera las fallas presentadas por esos sistemas y el tipo de falla
ocurrida.

En ese periodo se han suministrado 5.737 3G-SHS con batería de Litio de Ah y, hasta
Septiembre de 2021, se han reportado un acumulado de 645 fallas, de las cuales 482 han sido
resueltos en la ciudad (74%) y 163 (25%) han sido resueltos en campo (oficinas de los
microfranquiciados). La tasa global de fallas calculada como la razón del total de fallas
presentadas sobre la totalidad de los sistemas instalados en estos 7 años es de 11,24%. De manera
similar se puede calcular la tasa anual de fallas. El detalle se puede apreciar en la Tabla 5.9.

Tabla 5.9. Registro de equipos 3G-SHS instalados y fallas reportadas. Proyecto Microfranquicias

Años 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 Total
Equipos 3G-SHS
instalados 118 189 2.139 1.243 1.346 518 75 109 5.737
Total acumulado 118 307 2.446 3.689 5.035 5.553 5.628 5.737
Fallas resueltas
ciudad 24 52 94 83 73 78 78 482
Fallas resueltas
campo 25 33 29 27 24 25 163
Total, fallas /año 24 77 127 112 100 102 103 645
Incidencia/año 7,82% 3,15% 3,44% 2,22% 1,80% 1,81% 1,80% 11,24%
Fuente: Elaboración propia en base a [88]

La Tabla 5.10 muestra una clasificación de las fallas por tipo de componente en la que se
observa que la mayor cantidad de fallas se da en la batería, asimismo muestra la distribución
porcentual de fallas relativa y absoluta sobre el total de sistemas instalados.

84
Tabla 5.10. Fallas por componente 2015 -2021 presentadas en 5.737 3G-SHS

Fallas Fallas
relativas absolutas
Componente con fallas Cantidad (%) (%)
Fallas en panel 136 21,09% 2,37%
Fallas en batería 316 48,99% 5,51%
Fallas en controlador 64 9,92% 1,11%
Fallas en lámparas 129 20,00% 2,25%
Total fallas presentadas 645 100,0% 11,24%
Fuente: Elaboración propia en base a [88]

Sobre estas fallas registradas se ha desglosado el componente y tipo de falla, obteniendo la


siguiente clasificación de fallas por tipo de ocurrencia (Figura 5.8).

Tipo de Fallas Registradas en 3G-SHS


0,0% 5,0% 10,0% 15,0% 20,0% 25,0%

Batería: Celdas sobredescargadas 23,9%


Panel: Conectores cilindricos dañados 21,1%
Batería: Puertos USB dañados 15,0%
Lamparas: Cables cortados o sockets dañados 10,9%
Baterías: Celdas L7 en corto circuito 10,1%
Lámparas: Conectores cilindricos dañados 7,1%
Controlador: Fusible quemado 5,0%
Controlador: Quemado completamente 5,0%
Lamparas: Socket suelto 2,0%

Figura 5.8. Tasas de fallas registradas en 3G-SHS, elaboración propia en base a [88]

La falla más recurrente corresponde a las celdas sobredescargadas en la batería, situación


que se presenta cuando el usuario cambia de residencia y deja la batería desconectada por
algunos meses. Normalmente esta falla es superada con un proceso adecuado de carga controlada
en el servicio de asistencia técnica.

Las fallas en conectores, cables, puertos, etc. son posibles de resolver con relativa facilidad;
las fallas críticas que hacen inoperable el sistema son las de celdas en corto circuito (10,1%) y
controlador quemado completamente (5%). Fuera de estas, el resto de las fallas son fácilmente
subsanables.

Un factor adicional a considerar es el costo de reparación de fallas, que es relevante para


estimar los costos de los 3G-SHS a lo largo de su vida útil. La Tabla 5.11 muestra el detalle de
estos costos por tipo de falla, que incluye el recambio del componente, el servicio del
microfranquiciado y, adicionalmente el costo de transporte del componente hasta un taller de la
ciudad. Se debe considerar que este es un servicio a demanda.

85
Tabla 5.11. Costos de Reparación de 645 Fallas en 3G-SHS

Costo de
reparación + Costo de Total Total
Problema Cantidad servicio transporte General General
microfranquicia (Bs) (Bs) (USD)
(Bs.)
Panel: Conectores cilíndricos
136
dañados 30 20 6.800,0 977,0
Batería: Puertos USB dañados 97 60 20 7.760,0 1.114,9
Batería: Celdas L7 en corte 65 500 20 3.3800,0 4.856,3
Batería: Celdas
154
sobredescargadas 30 20 7.700,0 1.106,3
Controlador: Fusible quemado 32 40 20 1.920,0 275,9
Controlador: Quemado
32
completamente 600 20 19.840,0 2.850,6
Lámparas: conectores
46
cilíndricos dañados 30 20 2.300,0 330,5
Lámparas: con socket suelto 13 40 20 780,0 112,1
Lámparas: Cables cortados o
70
sockets dañados 30 20 3.500,0 502,9
Total 645 84.400,0 12.126,4
Nota: Tipo de cambio 1 USD = 6,96 Bs.
Fuente: [88]

Como se puede observar en la Tabla 5.11 la atención de fallas, desde 2015 a 2021, tiene un
costo total de 12.126,40 USD, para la atención de 5.737 3G-SHS.

5.4.3. Proyección de Fallas a 10 años (2015 - 2024)

En base a la información del punto anterior, los técnicos del proyecto Microfranquicias
realizaron una proyección de fallas a 2024. Los resultados se muestran en la Figura 5.9, donde se
grafica la tasa anual de fallas, la cantidad acumulada de sistemas instalados y con valor
indicativo, una curva de regresión polinómica, que tiene un valor de regresión (r2) de 0.81. Se
observa un comportamiento típico de equipos electrónicos (efecto bañera), es decir, que las fallas
se presentan temprano y luego se van estabilizando y, hacia el final de la vida útil nuevamente
se incrementan; una estimación de la vida útil de estos equipos se muestra más adelante. Los
datos proyectados corresponden solamente a los últimos 3 años, ya que los primeros 7 años son
datos reales.

Bajo esa proyección, se estima que en el año 2024 el total de fallas acumuladas sea de 979,
para un universo de 5.737 3G SHS, lo que permite calcular que la tasa de fallas a 10 años es de
17,06%. Para el periodo adicional se efectúan las reparaciones con los costos declarados en la
Tabla 5.12.

86
Estimación de Tasa Anual de Fallas a 2024, en 5.737
3G-SHS instalados
7,82%
6000 8,00%
7,00%
5000
y = 0,0014x2 - 0,0198x + 0,0823 6,00%
4000 R² = 0,8114
5,00%
3000 3,15% 3,44% 4,00%
2,23% 3,00%
2000 1,80% 1,81% 1,80% 1,87% 1,93% 2,02%
2,00%
1000
1,00%
0 0,00%
2015 2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022 2023 2024
% fallas 7,82% 3,15% 3,44% 2,23% 1,80% 1,81% 1,80% 1,87% 1,93% 2,02%
3G Acumulado 307 2446 3689 5035 5553 5628 5737 5737 5737 5737

Figura 5.9. Estimación de tasa de fallas anual a 2024, elaboración propia en base a [88]

Bajo estos supuestos es posible estimar la tasa de fallas total del proyecto, así como la tasa
anual promedio y también, el costo de mantener operativos los 5.737 3G-SHS

Tabla 5.12. Tasas de fallas y costos calculados sobre el total de 3G-SHS instalados (5.637 unidades) a 10
años

Costo total Costo


Tasa de falla
Tasa de falla de unitario de
Fallas por Cantidad media anual
a 10 años reparación fallas a 10
componente de fallas sobre el total
3G- SHS (%) de fallas años 3G-
3G-SHS (%)
(USD) SHS (USD)
Fallas en panel 207 3,61% 0,36% 1.487,1 0,26
Fallas en batería 480 8,37% 0,84% 10.767,2 1,88
Fallas en controlador 98 1,71% 0,17% 4.787,4 0,83
Fallas en lámparas 194 3,38% 0,34% 1.421,0 0,25
Total 979 17,06% 1,71% 18.462,6 3,22
Fuente: Elaboración propia en base a [88]

Como resumen de los datos procesados se puede indicar que para un universo de 5.737 3G-
SHS instalados entre los años 2014 y 2021, hasta el año 2024, podrían tener un 3,61% de fallas en
el panel (en conectores y cables solamente); 8,37% en baterías;1,71% en controlador; y 3,38% en
lámparas (cables y sockets).

Por otro lado, el costo medio de reparación por sistema instalado es de 3,22 USD a 10 años,
y el costo medio de falla por sistema que se repare alcanza a 18,86 USD. Si bien estos costos medios
de reparación son bajos (por sistema que falla y por sistema instalado), de manera puntual se
debe considerar que hay fallas costosas, como ejemplo, cuando las celdas están en corte el costo
de reparación es de casi 72 USD y cambiar un controlador quemado cuesta 86 USD, que son los
costos más altos de reparación. La circunstancia especial es que estas fallas costosas se presentan
con muy baja frecuencia. La falla de celdas de litio en corte tiene una ocurrencia estimada total
de 1,73% a 10 años, y el controlador quemado se estima en un 0,85% en el mismo periodo de
tiempo.

87
El costo de reparación de fallas relativo al costo de inversión del equipo, representa un 0,73%.

5.5. Análisis de diferencias entre 2G-SHS y 3G-SHS

5.5.1. Análisis Temporal de los 3G-SHS

a) Vida útil de las lámparas LED

Los 3G-SHS, como se ha visto en el capítulo 3, son sistemas que tienen una base tecnológica
innovadora, que se refleja en la incorporación de tecnología LED, baterías de Litio y
microelectrónica, para el control efectivo del sistema, y con conexiones plug an play que facilitan
la instalación del sistema. Un argumento fuerte a favor de los 3G-SHS es su solidez en cuanto a
tener una baja tasa de fallas como se ha visto en el punto 4.3, pero también una vida útil
relativamente larga, aspectos que se desarrollan a continuación.

Alstone y Jacobson en 2018, describen el impacto de la tecnología LED como parte de la


aceleración al acceso universal a la iluminación, refiriéndose al incremento de calidad y descenso
paulatino de precios [97]. Diferentes autores indican que un LED, si trabaja en condiciones
mecánicas, eléctricas y de temperatura que sean correctas, puede funcionar en un rango de 50.000
a 100.000 horas [173]. Para la validación de la vida útil de lámparas LED, que implica el
ensamblaje de varias unidades LED, se utiliza como parámetro de referencia la cantidad de horas
a las que la lámpara LED alcanza al 70% de su luminosidad inicial (LLMF 70%, Lamp Lumen
Maintenance Factor). Normalmente se aplican test acelerados, que duran 6.000 horas, para estimar
la vida útil de las lámparas [174]. Una investigación realizada por Ke et al (2019) realiza un test
no acelerado de lámparas LED con una duración de 20.000 horas, donde obtiene resultados de
vida útil de 16.867 para LLMF 70% [175]; con ese número de horas, y considerando tiempo de
funcionamiento de 3 a 4 horas/día en el área rural, representa entre 15,4 y 11,5 años de uso. La
Figura 5.10 muestra el tiempo de vida medio de las lámparas estudiadas.

Figura 5.10. Tiempo real de vida media de lámparas LED[175]

b) Vida útil de las baterías de Litio

El análisis de causas de falla de los diferentes tipos de baterías es estudiado por Palacin y
Guiber (2016) donde a través de análisis experimentales y modelamiento para tecnologías de
plomo ácido, Níquel Cadmio, Níquel metal hidruro y diferentes baterías de Litio, explica las
causas químicas, de temperatura, de diseño, de tipo de uso, etc. y como influyen en su vida útil

88
[176]. Por otro lado, la estabilidad de las baterías de litio en términos de envejecimiento, así como
la influencia critica de la temperatura en el desempeño fueron estudiadas por [177]. Desde un
punto de vista de aplicación en sistemas aislados de energías renovables Astaneh (2018) presenta
resultados que muestran tiempos de vida de alrededor de 10 a 14 años para baterías de Litio [178],
manteniendo como límite un 80% de capacidad de carga operativa como se puede ver en la Figura
5.11.

Figura 5.11. Simulación de tiempo de vida útil de baterías de Litio funcionando al 70% del estado de
carga, extraído de [178]

En cuanto a la aplicabilidad a la electrificación fotovoltaica, Narayan (2019), presenta


resultados del estudio de tecnologías para baterías de plomo ácido (con electrolito líquido y gel),
de Níquel Cadmio y Litio hierro fosfato, tanto de la vida útil general como de la vida útil dinámica
[145]; los resultados para las baterías de litio, para el caso dinámico, estiman una vida útil de 16,7
años, como se aprecia en la Figura 5.12.

Figura 5.12. Resultados de la estimación de la vida útil de baterías para 4 tecnologías (uso general y uso
dinámico). (LA: Lead Acid). Extraído de [145].

Por su parte, Orts-Grau et al (2020) corrobora lo anterior al indicar que los avances
tecnológicos han logrado la construcción de baterías de litio con más de 6.800 ciclos de vida útil
(18,6 años a un ciclo diario) y que la tecnología utilizada para estas baterías, aplicadas a sistemas
fotovoltaicos, es la misma que para coches eléctricos o sistemas de gestión de potencia [179].

89
c) Vida útil de la microelectrónica aplicada a sistemas fotovoltaicos

Los controles basados en microelectrónica de amplia aplicación en la industria fotovoltaica,


tienen un comportamiento típico que tiene 3 etapas, una presencia alta de mortalidad prematura,
un periodo largo de vida útil, y finalmente la aparición de fallas por desgaste hacia el final de la
vida útil. Este comportamiento se conoce como la “curva de la bañera” [180]. Para el caso de
electrónica aplicada al control de sistemas fotovoltaicos, una variable critica es la temperatura.
Resultados de un análisis para el caso del control de inversores, que puede asimilarse al control
de baterías, se muestra en la Figura 5.13, donde se aprecia que, con una fiabilidad del 90%, la vida
útil de este equipo puede llegar a 13 años. Es importante diferenciar entre la vida útil de los
componentes y la vida útil del sistema integrado como tal [181].

Figura 5.13. Análisis de fiabilidad a nivel de componentes y del sistema de un inversor fotovoltaico
multinivel. Extraído de [181]

Por último, una evaluación de fiabilidad de sistemas fotovoltaicos con baterías integradas
para almacenamiento de energía acopladas en DC y AC realizada por Sandelic et al (2019),
muestra resultados que ratifican el desempeño de componentes electrónicos para configuraciones
acopladas en DC, indicando que se tiene una vida útil de todo el sistema electrónico de control
de potencia hasta de 19 años [182].

d) Vida útil de los componentes 3G-SHS

En el marco de los conceptos desarrollados en el apartado anterior, al realizar un análisis de


la vida útil de los componentes de un 3G-SHS, se observa que, a excepción de las pilas recargables
de las lámparas portátiles, el resto de los componentes tienen al menos 10 años de vida útil. Esta
situación se ha validado en los hechos a través de los registros de fallas y el seguimiento que ha
realizado ENERGETICA en el proyecto de Microfranquicias (Figura 5.14).

90
Vida útil Componentes 3G-SHS
Lampara portatil
Cables
Estructura
Pilas recargables
Accesorios
Bateria
Lamparas
Panel fotovoltaico

0 5 10 15 20 25 30 35
Años

Figura 5.14. Vida útil de componentes en un 3G-SHS, adaptado de [172]

Al proyectar los costos de la prestación del servicio, se ve que al final de los 10 años se realiza
una inversión importante que incide en los costos, pues hay que reponer componentes por un
valor aproximado del 70% del valor total de los equipos. Es evidente que al cambiar la batería de
Litio por completo, se habilita la operatividad del sistema por otros 10 años.

Sin embargo, desde el punto de vista de la tecnología se puede argumentar que en 10 años
con seguridad la tecnología de baterías seguramente habrá cambiado, y posiblemente también
algunos formatos técnicos de conexión. Adicionalmente, la tecnología 3G-SHS ha evolucionado
rápidamente en términos de eficiencia, dimensiones, confiabilidad y reducción de costos.
Rehabilitar un sistema 3G-SHS con tecnología actual de aquí a 10 años, para que funciones otros
10 años, posiblemente no sea la mejor decisión ante una posible existencia de equipos que
proporcionen las mismas prestaciones, pero con características técnicas mucho más avanzadas y
a menor costo.

Adicionalmente, considerando la movilidad de las familias, los procesos migratorios y, el


avance de la infraestructura de servicios básicos, entre ellos, la red eléctrica, un periodo de 10
años, es un punto de inflexión que permite replantear la continuidad o no del suministro de
electricidad con 3G-SHA, así, plantear 10 años como horizonte de suministro de electricidad con
sistemas descentralizados, a familias aisladas del área rural, es un periodo razonable que
compatibiliza con:
a) La vida útil de los equipos
b) La razonabilidad económica de las inversiones
c) La planificación local de los servicios y su desarrollo en el tiempo
d) Los flujos migratorios de la población rural
e) Los procesos acelerados de urbanización en ALAC

5.5.2. Diferencias logísticas entre 2G-SHSs y 3G-SHSs

Aunque en términos de cobertura de las demandas de energía no se presentan grandes


diferencias entre las dos tecnologías, en el proceso de dotar de estos equipos a las familias, y
mantenerlos operativos en el tiempo, existen procedimientos logísticos diferentes en relación a
cada generación de SHS.

91
En el caso de los 2G-SHS, para un operador técnico que ya dispone de los beneficiarios
finales identificados, lograr la instalación de sistemas fotovoltaicos convencionales implica seguir
al menos 12 pasos operativos (Figura 5.15).

1. Provisión de los 2. Preparación de


equipos de accesorios, cables, 3. Almacenaje y 4. Transporte a las
diferentes postes, etc. e preparación de lotes comunidades
proveedores integración

5. Traslado a las
6. Instalación de los 7. Pruebas de 8. Capacitación en
viviendas de los
sistemas funcionamiento manejo O&M
usuarios

9. Visitas de
10. Recambio de 11. Recambio de
mantenimiento 12.Recambio de
baterías (cada cuatro lámparas (cada 3 a 4
rutinario (1 a 2 veces fusibles y otros
años o menos) años)
por año)

Figura 5.15. Pasos operativos para instalar y operar un 2G-SHS, [126]

Para el caso de los 3G-SHS, por las características tecnológicas, los pasos operativos a seguir
son los indicados en la Figura 5.16.

4. Entrega a cada
1. Provisión de equipos 3. Transporte a las usuario y capacitación
2. Almacenamiento
(como kits completos) comunidades para instalación,
manejo, O&M

5. Visita para verificar 6. Atencion de fallas en


correcta instalación de centro fijo al alcance del
sistemas usuario

Figura 5.16. Pasos operativos para instalar y operar un 3G-SHS, [126]

Los cambios provenientes de la portabilidad y la facilidad de autoinstalación hacen que se


simplifique la logística de instalación de los sistemas fotovoltaicos.

Como se observa, se reduce casi en un 50% el número de operaciones a realizar. El paso más
crítico y de cuidado, en este caso, es la capacitación al usuario al momento de entregarle su SHS
3G, tanto para que realice su instalación, como para su manejo y O&M.

Las características de los SHS 3G que permiten acortar esta cadena operativa son las
siguientes:
a) Vienen preparados como kits con todos sus accesorios, cables, etc.
b) El espacio que ocupan es reducido en relación a los sistemas convencionales (para
almacenaje y transporte).
c) El peso de los kits es como máximo 6 kg, en relación a los 55 kg de los SHS
convencionales

92
d) Los cables y conectores facilitan la conexión (plug and play), resultando imposible el
equivocarse.
e) La autoinstalación por parte del usuario es posible y está probada su efectividad.
f) Larga vida útil de las lámparas (50.000 horas), Ya no es necesario el cambio de lámparas.
g) Batería libre de mantenimiento y con un mínimo de 2.500 a 3.000 ciclos de vida útil
garantizan de 10 años de vida útil al menos.
h) Interfase de comunicación con el usuario amigable (pantalla indicadora de estado de
batería, horas de energía disponibles en función de las cargas conectadas, etc.).
i) En caso de fallas, se puede llevar una parte o todo el equipo a revisión técnica, sin mayor
dificultad ni costos adicionales.

En resumen, la tecnología de que disponen los nuevos sistemas fotovoltaicos de tercera


generación, hace que la participación de técnicos especializados se reduzca de manera sustancial,
en relación a los SHS tradicionales que se han instalado los últimos años.

5.5.3. Consideraciones sobre los Modelos Expuestos

Como se ha podido observar en la evaluación de las experiencias de Argentina para 2G-SHS


y de Peru para 2G-SHS y 3G-SHS, el disponer de un servicio de electrificación fotovoltaica
operado por una compañía (modelo ESCO), implica una elevación de costos, y dificultades
operativas para cumplir los aspectos regulatorios. Esto se refleja en tarifas altas, que no pueden
pagar los usuarios, y que necesitan un alto nivel de subsidio (en ambos casos analizados es el
80%). Por otra parte, servicios basados en una lógica de atención basada en mecanismos de
mercado, si bien son más económicos, tienen el riesgo de que los usuarios no puedan en
determinado momento cubrir los costos de las fallas que se presenten (Servicios de Medio
Termino).

La exigencia financiera externa para cubrir los costos operativos de los sistemas fotovoltaicos
en el largo plazo tiene un peso grande en Perú y Argentina, mientras que, en Bolivia, en principio,
el beneficiario aporta más.

La Tabla 5.13 resume los aspectos positivos y negativos sobre estos 3 modelos en vigencia.

Tabla 5.13. Aspectos positivos y negativos de los modelos presentados

País Aspectos positivos Aspectos negativos


Argentina En principio, la sostenibilidad está 85% de la tarifa subsidiada implica una alta
garantizada por el esquema tarifario. dependencia de subsidios.
No hay necesidad de implicar al En general, lo que se cobra al usuario es
usuario en la gestión técnica del menos de lo que cuesta la acción de cobro.
sistema, sino más bien en hacer Altos costos operativos de las empresas.
reclamos. Gestionar la morosidad es excesivamente
Operador técnico responsable por la costoso (más caro retirar un equipo que el
calidad del sistema y el suministro
saldo impago).
de energía
Estándares de servicio son difíciles de
verificar, dada la alta dispersión.
Alta dispersión de los usuarios genera una
baja densidad de clientes para la atención de
los técnicos
Bolivia La contraparte del usuario final es En caso de fallas debe existir un técnico en la
más alta que en los otros casos, zona que atienda el problema.
porque a partir del año 4 Reemplazo de la batería es costoso y debe
teóricamente los costos de O&M hacerlo un técnico.
corren por cuenta del usuario.

93
Ventaja de que la propiedad del Sostenibilidad depende exclusivamente del
sistema, aumenta el patrimonio usuario y, normalmente es incierta a partir
familiar. del año 4.
Subsidio inicial dirige a la inversión
inicial y en menor proporción a
O&M
Peru El usuario solamente debe pagar su Subsidios de 70% a 80% de las tarifas implica
tarifa fijada una alta dependencia de fondos
En principio, la sostenibilidad está compensatorios
garantizada por el esquema tarifario. Altos costos operativos para las empresas,
No hay necesidad de involucrar al que resultan en tarifas altas
usuario en aspectos de gestión Alta dispersión de los usuarios genera una
técnica del sistema baja densidad de clientes para la atención de
Operador técnico responsable por la los técnicos
calidad del sistema y el suministro
de energía

Fuente: Elaboración propia

5.6. Propuesta: el Modelo de Acceso Regulado

5.6.1. Características

En el contexto boliviano, determinado por un nivel de cobertura eléctrica alto, una presencia
del Estado en toda la cadena del sector energético, con una política de acceso universal vigente,
donde los 3G-SHS tienen una presencia en el mercado nacional que han desplazado a los 2G-SHS
en los proyectos de electrificación rural fotovoltaica, se evidencia la necesidad de contar con un
modelo de gestión que acelere el acceso universal y que incorpore todos esos elementos es clave.
Un elemento adicional a considerar debe ser la economía del modelo y también el
involucramiento de las empresas del sector.

Bajo ese contexto, y dadas las características de la tecnología 3G-SHS, se puede plantear un
modelo que se denomina de Acceso Regulador, que considere los aspectos de sostenibilidad
técnica (en base a las tasas de fallas encontradas y la instalación de centros de asistencia técnica);
la sostenibilidad económica (distribuyendo los costos de reparación de fallas entre todos los
sistemas instalados); sostenibilidad social (considerando una alta participación de los usuarios en
la gestión de los equipos).

Un esquema de Acceso Regulado con 3G-SHS, se caracteriza por lo siguiente:

a) Enfoque de prestaciones finales. Los sistemas de electrificación fotovoltaica


convencional regulados, de una u otra manera intentan asegurar la disponibilidad de una
cantidad básica de energía a los usuarios (Energía Disponible) y es en función de estos
kWh que se establecen las tarifas. En el caso de los 3G-SHS por el hecho de utilizar
tecnología altamente eficiente, no es posible una comparación en estos términos. Así, es
vital el cambio de enfoque, pasando del concepto de energía disponible, hacia el concepto
de uso final donde lo más importante son las prestaciones que recibe el usuario: puntos
de iluminación, cargado de celular, accionamiento de radio y TV, uso de computadora,
etc.

b) Alta participación del usuario final en la sostenibilidad de la tecnología. Al contrario


de un servicio regulado, donde es el técnico externo quien asegura la sostenibilidad de
los equipos, en este caso el usuario es un sujeto activo en lograr que su sistema funcione,
cumpliendo con tareas básicamente de vigilancia y en caso de falla, lleva su sistema (o

94
parte de él) a la revisión técnica. Ya no debe reportar que tiene una falla y luego esperar
que llegue el técnico a repararla (situación que puede demorar en algunos casos varias
semanas), sino que podría lograr la continuidad del servicio, de manera mucho más ágil.

c) Priorización de áreas de intervención a nivel local. Ante un escenario de alta cobertura,


es necesaria una identificación clara de la demanda. Esto implica desarrollar acciones de
planificación energética al nivel más básico, como las comunidades rurales, para
identificar claramente a los usuarios potenciales. En el caso boliviano implica un trabajo
cercano con los Municipios rurales, las empresas distribuidoras de electricidad, los
gobiernos departamentales y finalmente los proyectos del Viceministerio de Electricidad
y Energías Alternativas

d) Control y certificación de tecnologías. Ante ofertas diversas y amplias de 3G-SHSs, la


necesidad de desarrollar estándares locales de aplicación obligatoria, es un imperativo
para el aseguramiento de la calidad hacia el usuario final. En este contexto, el desarrollo
o asimilación de normativa aplicable es una condición importante, casi de igual manera
a lo que paso cuando se introdujeron los sistemas fotovoltaicos tradicionales, hace más
de 15 años atrás.

e) Condicionar la presencia local de proveedores de tecnologías. Ante una posible


masificación de este tipo de sistemas, una condición debería ser que los proveedores
tengan una presencia local activa que asegure: primero, el cumplimiento de garantías y;
segundo, el acceso a repuestos, piezas de recambio y otros.

f) Creación de Centros de Asistencia Técnica. Dada la portabilidad de los sistemas, se


necesitan puntos fijos de atención al usuario, donde, en caso de tener alguna dificultad
con su sistema, pueda acudir con el componente respectivo, para revisión, reparación o
recambio del mismo. Estos centros deberán estar abiertos permanentemente para
asegurar una atención oportuna. En un sistema de electrificación fotovoltaica tradicional
existe una red de técnicos autorizados que visitan regularmente a las familias, casa por
casa, para efectuar revisiones técnicas, resolver fallas que se presenten y efectuar
recambios de piezas.

g) Mecanismo de financiamiento apropiado. Un sistema tarifario tradicional, exige una


capacidad de inversión de capital inicial alta, que queda inmovilizado por el tiempo en
el cual se calcula la recuperación mediante el cobro de tarifas ( 7). En el caso de los SG-
6F

SHSs, dados los costos reducidos de inversión, se puede pensar en ampliar la cobertura
más rápidamente. Además, se pueden utilizar mecanismos que involucren al usuario
final con un pago inicial o un número determinado de cuotas, repensando el tema
tarifario, cuyo cobro exige costos más altos que las recuperaciones. En todo caso, dado el
perfil de las familias usuarias (muchas de las cuales cambian de domicilio a lo largo del
año), es posible que un esquema tarifario no sea lo más apropiado.

En el modelo de acceso regulado, la participación de los entes reguladores se simplifica y su


rol principal se focaliza en la delimitación de áreas y volúmenes de instalaciones en zonas donde
no llegarán los servicios regulados tradicionales, mediane extensión de redes, en los próximos 5-
10 años, en el seguimiento paulatino del avance de la cobertura y en la actualización permanente
de información sobre este aspecto.

7 En varios casos, la inversión inicial la cubre los Gobiernos, y las tarifas sirven para pagar el servicio
técnico y la reposición del equipo, pero, aun así, son insuficientes y deben existir subsidios a la operación.

95
5.6.2. El Centro de Asistencia Técnica (CAT)

El corazón del modelo de acceso regulado es el Centro de Asistencia Técnica (CAT), porque
es la interfase entre el usuario y el procedimiento que hace sostenible la tecnología. También
realiza la fusión de punto de cobro o de “recarga de crédito” para los 3G-SHS.

El modelo de Acceso Regulado se diferencia del Modelo de Microfranquicias en tres


aspectos:
a) En el modelo de microfranquicias el servicio de largo plazo está basado en una relación
comercial entre el usuario y microfranquiciado “a demanda”, donde el usuario corre con
el costo completo de reparaciones.
b) En el modelo AR la relación entre el usuario y el CAT está regulada por una “tarifa” que
es en realidad un costo de atención y servicios estimado en base a tasas de fallas, pero
prorrateados entre todos los sistemas que atiende el CAT de tal manera que todos pagan
un valor plano, sin importar el tipo de falla que tenga el equipo y el CAT tiene obligación
de realizar la reparación.
c) El microfranquiciado tiene que desarrollar su negocio y combina oportunidades y
mercados para lograrlo. El CAT es un punto fijo, permanente y exclusivo, con un radio
de cobertura delimitado por una cantidad de instalaciones 3G-SHS a los cuales debe dar
atención de manera exclusiva, cuyos costos son parte del costo global del sistema, que el
usuario va pagando periódicamente a lo largo de los 10 años establecidos.

El CAT debería ser fácilmente accesible desde las comunidades, mejor si es un punto regular
de realización de ferias rurales. De preferencia debería existir cobertura de telefonía celular y es
deseable que exista internet o al menos acceso a internet via celular.

El CAT está conformado básicamente por un técnico capacitado al efecto, que prestará los
servicios de reparación, recambio, ajustes y asistencia técnica en general a los usuarios.
Físicamente dispondrá de una oficina pequeña, con un stock mínimo de repuestos.

Al inicio del proyecto, el CAT realiza la entrega de los equipos a los usuarios y también se
encarga de la capacitación inicial que permita a los usuarios realizar la autoinstalación de sus
equipos. El CAT es también el centro de colecta de cuotas y tarifas. El acceso a internet facilita el
seguimiento al cobro de estos recursos e informar, on-line, sobre el estado de cuentas de cada uno
de los usuarios.

Un CAT podría prestar atención de 500 a 1.000 usuarios. En todos los casos, es el usuario el
que acude al CAT y es el técnico del CAT en que presta la atención y servicio en la oficina misma,
minimizando sus desplazamientos a las viviendas de los usuarios.

La atención de este CAT puede ser objeto de fiscalización por el contratista externo, o una
agencia reguladora del gobierno.

5.6.3. Supervisión de los CAT

Cada CAT, a su vez tendrá una supervisión por parte de un ingeniero responsable de área.
De acuerdo a la experiencia del proyecto de Microfranquicias FOMIN – ENERGETICA, se ha
visto que un Supervisor tiene capacidad de atención y apoyo aproximadamente de 8 a 10 CAT.

Para cumplir esta labor se estima que el supervisor tenga un vehículo disponible, acceso a
una oficina en su base de trabajo, un presupuesto apropiado para comunicaciones, movilización
y equipamiento disponible. El supervisor será quien realice entrega de equipos, repuestos,
refacciones a los CAT y también quien recoja el dinero (si se realizan cobros), así como equipos
que necesiten reparaciones que no se puedan realizar en el CAT.

96
Adicionalmente, el supervisor tendrá un apoyo en gestión y administración provisto por un
nivel central.

El desempeño de la supervisión de campo, su velocidad de respuesta, suministro de


repuestos, ajustes de equipos, reparaciones y otros, también puede ser objeto de supervisión por
el contratista o la agencia reguladora del gobierno.

Finalmente existe un nivel adicional de gestión y administración, manejo de base de datos,


registros, control de pagos/deudas, etc. y otros, que implica aspectos como la gestión de garantías,
atención de reclamos, seguimiento en general a todo el proceso y control. Este nivel central de
gerencia se debe incorporar en los costos también. En base a la experiencia del proyecto
Microfranquicias, se estima que los costos administrativos estén en el orden del 7%.

5.6.4. Costos estimados de los Centros de Asistencia Técnica

Un CAT representa un costo fijo. La variable central es la cantidad de usuarios que puede
atender. En ese contexto se estima una cobertura a 1.000 usuarios que como se explica más
adelante, es una capacidad de atención razonable para un técnico. A efecto de disponer de un
costo por usuario atendido, los resultados se muestran en la Tabla 5.14.

Tabla 5.14. Estimación de Costos de un CAT (USD)

Costo operación CAT USD/año Observaciones


Técnico Fijo en CAT 4.200 Incluye 14 sueldos/año
Local (oficina en poblado) 600 Alquiler de oficina
Comunicaciones 600 Celular, internet, otros
Materiales (informativos) 200 Folletos, cables, otros
Muebles (escritorio, herramientas) 100 Costo anual equivalente
Total 5.700
Capacidad atención 1.000 usuarios
Costo Atención O&M unitario 5,7 USD/año
Para realizar pagos semestrales y atención de
Numero visitas/año previstas 2.200 fallas y consultas
Capacidad de atención (personas/año) 2.500 8 personas/día, 6 días a la semana.
Fuente: Elaboración propia con información [88]

La capacidad de atención de un CAT es de 2.500 personas al año, a un promedio de 8


personas/día, durante 6 días a la semana y se prevé que, si el CAT da atención a 1.000 usuarios,
podría recibir al menos 2.200 visitas considerando que hagan pagos semestrales y visitas
adicionales.

5.6.5. Costos de Supervisión, Gestión y Administración

Los costos de supervisión implican la dedicación de un ingeniero o técnico supervisor a


tiempo completo, con capacidad para atender de 8 a 10 técnicos de CAT. Se considera su salario,
movilidad en campo (18 días/mes), gastos de oficina, comunicaciones, materiales y herramientas.
A efectos de construcción de un escenario medio se asumirá la capacidad de supervisión de 6
CAT.

A nivel central de la gerencia y administración se considera un responsable general que


trabaje en el proyecto desarrollando las acciones de control, gestión general del proyecto, manejo
de bases de datos y todo lo referente a supervisión de cuentas, pagos, exigencia de repuestos a

97
los fabricantes, gestión de los supervisores, etc. Asimismo, en este bloque se consideran los gastos
de administración.

Como la dimensión del nivel central es proporcional al número de CAT y de supervisores,


la mejor forma de calcular es como un costo equivalente al 7% del monto total.

El resumen de costos del componente de Supervisión Gestión y Administración se muestra


en la Tabla 5.15.

Tabla 5.15. Costos de Supervisión, Gestión y Administración de CAT´s

Bolivia
Costo de supervisión anual Observaciones
USD /año
Supervisor de CAT 8.400 Incluye 14 sueldos
Movilidad 15.120 18 días mes todo el año
Comunicaciones 600 Celular, internet
Materiales 600 Impresos, y otros
Total supervisión 24.720
Capacidad supervisión 6 Técnicos en CAT´s
Costo/técnico/año 4.120
Costo/sistema USD/año 4,12 Para 6.000 3G-SHS
Gastos Administración 7%
Gasto Administración USD 29,6 Sobre la inversión inicial

Fuente: Elaboración propia con información de [88]

Si adicionamos el costo de los equipos y su tasa de fallas respectiva a los costos del CAT y
los de supervisión, gestión y administración, existen todos los elementos para proyectar los costos
totales de un SG-SHS a 20 años plazo para Bolivia. La incorporación de los CAT representa
anualmente 9,82 USD por equipo instalado, un valor relativamente bajo que podría ser pagado
eventualmente por los mismos usuarios, pues este valor hace viable la sostenibilidad técnica de
los sistemas de una manera equitativa para todos los usuarios.

Para el pago de estas cuotas es posible lograr niveles de control en los mismos 3G-SHS, que
tiene la opción de incorporar un control electrónico en el equipo central (la batería de Litio) que
a través de un temporizador bloquea el sistema cuando llega el momento y solamente se
desbloquea introduciendo un código a través de un teclado, un sms, o una llave magnética.

Esto significa que se utilizaría un “control electrónico de pagos”. Es decir, el usuario puede
realizar el pago de su cuota y se compromete a realizar el siguiente pago en 6 meses. En ese
momento se programa el equipo para que en 6 meses se corte el suministro de energía y “le
recuerde” al usuario el vencimiento de su pago.

Es posible programar que días antes del límite muestre un mensaje, realice un corte de aviso
y reconexión, y que, finalmente, de no introducir el nuevo código, se corte efectivamente el
suministro de energía, obligando al usuario a interactuar con el equipo. Pasado ese tiempo, el
equipo se bloquea hasta que se introduzca el código de desbloqueo que se provee en el CAT, una
vez saldada la cuenta.

Bajo esa estructura se proyectan los costos a 20 años, 10 años, y 5 años para 3G-SHS en Bolivia
en escenarios de atención de 1.000 usuarios (Tabla 18 y Figura 5.16). Al pasar de 1 a 10 años, el
incremento de costo es de 167 USD, y cuando se realiza el paso de 10 años a 20 años, el incremento
del costo final a 20 años es de 413 USD, que es casi el valor de la inversión inicial de un equipo
nuevo completo. Considerando las rebajas de costos en el tiempo y la evolución de la tecnología,

98
con seguridad que puede ser conveniente efectuar el reemplazo de todo el sistema, y no solo
realizar el cambio de la batería de Litio, la que en 10 años podría ser una tecnología ya superada.
En este marco de análisis se puede concluir que un plazo de 10 años, es mucho más conveniente
que 20 años para realizar los cálculos de costos.

Tabla 5.16. Costos Modelo AR 3G-SHS (USD)

Descripción 20 años 10 años 5 años 1 año


Inversión Inicial 441,9 441,9 441,9 441,9
Reposiciones 346,0 36,0 27,0 0,0
Servicios CAT 239,1 136,1 59,1 5,1
Total 1.027,0 614,0 528,0 447,0
Fuente: Elaboración propia

Costos Modelo AR 3G-SHS (USD)


1000,0

800,0

600,0
USD

400,0

200,0

0,0
20 años 10 años 5 años 1 año

Inversion inicial Reposiciones Servicios CAT

Figura 5.17. Costos del Modelo Acceso Regulado por sistema 3G-SHS, elaboración propia

A los 20 años el costo final del 3G-SHS alcanza a 2,3 veces a inversión inicial, mientras que a
10 años es de 1,38 veces solamente.

5.6.6. Mecanismo Financiero y Propiedad Final del Sistema

Parte de los criterios de sostenibilidad, es que los mecanismos financieros que se adopten
sean apropiados y adaptados a la realidad socio económica de los usuarios.

En Bolivia, el principio de co-financiamiento es ampliamente utilizado en diferentes


proyectos y también en el sector de la electrificación fotovoltaica. En algunos casos,
adicionalmente se oferta un microcrédito al usuario final para poder cumplir con su aporte, como
fue el caso de proyectos masivos (IDTR, GPOBA, Microfranquicias) y otros.

Para el caso de equipos 3G-SHS para poblaciones con altos niveles de pobreza, el aporte del
usuario está en el orden del 20%, el restante 80% es co-financiado normalmente por los
Municipios rurales junto a Agencias de Cooperación y algunas ONG´s. Bajo ese esquema el
equipo es transferido en propiedad al usuario, cuando este completa el pago.

99
En la Tabla 5.18 se puede ver que el costo total a 10 años de un 3G-SHS es 614 USD, mientas
que el costo del sistema como tal es de 441,9 USD (Tabla 9). La diferencia de 172,1 USD puede ser
cancelado por el usuario en cuotas semestrales de 8,6 USD, un valor absolutamente accesible que
garantiza la atención en el CAT y la sostenibilidad técnica del sistema.

Para realizar estos pagos, se puede utilizar las capacidades de control electrónico que tienen
los 3G-SHS y que el pago se realice en los CAT, llevando la batería para su habilitación respectiva.
Esto garantiza además que en el CAT se haga una revisión rápida del equipo y se pueda también
recopilar datos históricos del consumo de energía y de comportamiento del equipo.

Al revisar la normativa existente en Bolivia, la transferencia de la propiedad de un SHS al


usuario final tiene ventajas administrativas debido que se exime al operador del seguimiento de
los equipos, su mantenimiento periódico en inventarios, su estado de conservación, y finalmente
su dada de baja una vez concluida la vida útil [183]. En el caso de 3G-SHS esta transferencia es
clave, porque permite además que el usuario interactúe con mayor libertad sobre los equipos, su
operación y mantenimiento.

Otro elemento a favor para transferir la propiedad es la portabilidad de los equipos que hace
que el usuario pueda instalar/desinstalar, pero también llevarlo temporalmente a otra vivienda
que tenga, que inclusive puede estar en otro Municipio. Al ser propietario el usuario se puede
realizar un mejor aprovechamiento del 3G-SHS.

5.6.7. Diferencias de Costos entre 2G-SHS y 3G-SHS

A efecto de contextualizar el modelo se compara los costos de sistemas 2G y 3G analizados


en los 3 países, lo que permite observar la influencia del modelo que se adopte en los costos finales
de largo plazo; estos resultados se muestran en la Tabla 5.17 (a 20 años) y, Tabla 5.18 (a 10 años).
En ambos casos, la columna que corresponde a los costos del modelo de acceso regulado, son
valores estimados, en contraste con las columnas precedentes que consideran valores reales.

Tabla 5.17. Costos Acumulados a 20 años para 2G-SHS y 3G-SHS (USD)

BT8 50 3G BT8 SFV 50 3G 3G Acc.


TDI 4 Wp 3G
Descripción Wp 50 PRE Wp MCRFRQ Regulado
Argentina Argentina
Peru Peru Bolivia Bolivia Bolivia
Inversión inicial 1.450,0 494,0 855,0 469,4 681,0 441,9 441,9
Reposición + Servicios 4.708,8 1.469,7 3.823,2 2.988,0 1.691,0 312,0 585,1
Total 6.158,8 1.963,7 4.678,2 3.457,4 2.372,0 753,9 1.027,0
Fuente: Elaboración propia en base a los datos anteriores

Tabla 5.18. Costos Acumulados a 10 años para 2G-SHS y 3G-SHS (USD)

BT8 50 3G BT8 SFV 50 3G 3G Acc.


TDI 4 Wp 3G
Descripción Wp 50 PRE Wp MCRFRQ Regulado
Argentina Argentina
Peru Peru Bolivia Bolivia Bolivia
Inversión inicial 1.450,0 494,0 855,0 469,4 681,0 441,9 441,9
Reposición + Servicios 2.354,4 604,7 1.911,6 1.494,0 798,0 36,0 172,1
Total 3.804,4 1.098,7 2.766,6 1963,4 1.479,0 477,9 614,0
Fuente: Elaboración propia en base a los datos anteriores

Si se considera que los sistemas 3G serían el reemplazo obvio a los SHS tradicionales,
comparando solamente los costos de acceso a la tecnología 3G en un periodo de 20 años en los 3

100
países el 3G-SHS es mucho más económico que los 2G-SHS. En Argentina a 20 años la diferencia
es 3 a 1, en Peru 1,35 a 1 y en el caso de Bolivia 3 a 1 bajo el modelo de microfranquicias y 2 a 1
bajo el modelo de acceso regulado (Figura 5.18).

Costos Acumulados a 20 años


6000

5000

4000

3000

2000

1000

0
TDI 4 Wp 3G BT8 50 Wp 3G BT8 50 SFV 50 Wp 3G MCRFRQ 3G Acc.
Argentina Argentina Peru PRE Peru Bolivia Bolivia Reg. Bolivia

Inversión inicial Reposición + Servicios

Figura 5.18. Comparación de costos 2G y 3G SHS a 20 años. Elaboración propia

Cuando se hace el mismo ejercicio, pero a 10 años, los resultados son los siguientes. En
Argentina un 3G representa es 3,4 veces más económico que un 2G-SHS; en Peru 1,4 veces; y en
Bolivia un 3G-SHS es 3 veces más barato que un 2G-SHS bajo el modelo de microfranquicias y,
2,4 veces bajo el modelo de acceso regulado (Figura 5.19).

Costos Acumulados a 10 años


4000
3500
3000
2500
2000
1500
1000
500
0
Peru Bolivia Bolivia
TDI 4 Wp 3G BT8 50 Wp 3G BT8 50 SFV 50 Wp 3G MCRFRQ 3G Acc.
Argentina Argentina PRE Peru Bolivia Regulado

Inversión inicial Reposición + Servicios

Figura 5.19. Comparación de costos 2G y 3G SHS a 10 años. Elaboración propia

En ese contexto, es necesario entonces, replantear el modelo institucional de provisión de


electricidad a la población rural aislada y, por otra parte, revisar los modelos institucionales de
suministro de energía.

101
Los 3G-SHS representan el valor más bajo acumulado a 20 años respecto al resto de los
sistemas. el salto de precios se da en el año 11 cuando se reponen componentes con 10 años de
vida útil.

5.6.8. Roles para los Actores Principales en un Modelo de Acceso Regulado

En Bolivia el Estado, al igual que en otros países con altos niveles de cobertura, ha tomado
como parte de la política pública el Acceso Universal a la Electricidad, en conjunción con objetivos
globales y acuerdos internacionales, validando que la participación de los gobiernos y de una
política pública específica es vital para impulsar el Acceso Universal.

Por su parte, el sector privado como proveedor de tecnologías y servicios, también es un


actor relevante, inclusive si son empresas estatales las que lleven a cabo el Acceso Universal, pues
las empresas que suministran equipos, tecnologías, mecanismos, plataformas y otros servicios
son fundamentales para conseguir el Acceso Universal.

Finalmente, los usuarios, al tener un papel proactivo, son importantes en diferentes aspectos
que afectan al control de calidad del servicio, la sostenibilidad de la tecnología y también la
sostenibilidad económica del modelo en su conjunto. A continuación, la Tabla 5.19 resume los
posibles roles del Estado, el sector privado y los usuarios.

Tabla 5.19. Roles de los Actores. Acceso Regulado

Variable Estado Sect. Privado/ Usuarios


Operador
Financiamiento X X X
Dis

Subsidios X
Identificación Demanda X X
eño

Modelos de contratos X
Certificación tecnología X X
Ejecución

Pagos a operador X X
Suministro de equipos X

Capacitación a usuarios X
Reposición garantías X X
Mantenimiento X X
Segui

Prestación de servicios X
Calidad de servicios X X
miento

Cobros y reportes X X
Disposición final X
Fuente: Elaboración propia

El rol del Estado se concentra en los siguientes aspectos:


• Financiamiento del Acceso Universal, como parte de las responsabilidades de la política
pública. Este rol puede ser compartido con el sector privado / operador en función de la
estructura financiera que se diseñe y, también, puede canalizar el soporte de Agencias
de Cooperación.
• Transferencia de Subsidios. La transferencia de recursos públicos a otros actores
públicos o privados, sean los usuarios finales, gobiernos locales, u operadores, bajo la
forma de subsidios, es una prerrogativa del Estado.
• Identificación de la Demanda. Como parte de la política pública del Acceso Universal es
imprescindible que el Estado participe en la definición de los grupos meta, áreas
geográficas de intervención, priorización de regiones u otros criterios que acerquen a la
demanda real. Asimismo, las condiciones de participación de los usuarios finales deben
ser definidas por el Estado a través de su representación en los niveles más próximos a

102
los grupos meta y que tengan competencias para el logro del Acceso Universal (los
Gobiernos Municipales). En este proceso es importante la participación de los usuarios
y su compromiso, y es deseable la participación de los operadores, aunque no
imprescindible.
• Modelos de contrato. La definición del modelo a ejecutar y los contratos a suscribir con
los operadores públicos o privados, es también un rol privativo del Estado, sobre todo
si es un servicio regulado.
• Certificación de la tecnología. Exigir la certificación de tecnologías que aseguren calidad
a un costo/eficiente es una prerrogativa del Estado, que debe promover la creación de
laboratorios de certificación, procedimientos de testeo y pruebas, etc. Estos servicios
pueden ser aportados por el sector privado, bajo el paraguas de la política pública. Estas
medidas de certificación redundan en beneficio del usuario final y garantizan que la
inversión que se realice en equipos de nuevas tecnologías sea efectiva.
• Fiscalización de la calidad del servicio y la oferta. Al ser el Estado el promotor del Acceso
Universal y uno de los principales financiadores, puede fiscalizar la calidad de los
servicios prestados por los operadores públicos o privados, a través de entes
especializados. A nivel operativo lo pueden realizar entidades estales de nivel local o
regional y no necesariamente nacional.
• Pagos. Cumplir los pagos comprometidos y realizar las transferencias de recursos de
manera oportuna, es un rol a desempeñar por el Estado, toda vez que las complejidades
administrativas y otros, retrasan la ejecución de proyectos y el cumplimiento de metas.

El sector privado / operador, tiene los siguientes roles:


• Financiamiento. El sector privado puede financiar estos equipos, con una perspectiva de
recuperación de recursos en periodos cortos o medianos, o posiblemente largos, en
función de los niveles de inversión y de la seguridad jurídica y el modelo de
financiamiento que se adopte.
• Identificación de la demanda. Aunque no es imprescindible, pero su participación en
este proceso puede coadyuvar a acortar los tiempos de respuesta.
• Certificación de la tecnología. Se debe cuidar el nivel de calidad respectivo de cada
equipo a efecto de cumplir las exigencias técnicas y garantizar los tiempos de vida útil
de los 3G-SHS.
• Suministro de equipos. De manera oportuna, en los plazos previstos y con la calidad
comprometida deberá entregar los equipos. Se debe considerar que los sistemas 3G-SHS
son susceptibles de entregas múltiples, cuando no masivas.
• Capacitación de usuarios. Como parte del “paquete”, la capacitación de los usuarios en
los temas de instalación, operación y mantenimiento, garantiza un buen funcionamiento
y desempeño de la tecnología 3G-SHS.
• Reposición de garantías. Debe cumplir con la reposición de equipos que fallen y estén
dentro del periodo de garantía, a través de los CAT.
• Mantenimiento. Debe realizar las tareas correctas en el CAT y en los plazos establecidos.
• Prestación de servicios. La descripción de los servicios que se prestan tiene que estar
contemplados en la oferta técnica y deberá monitorearse el comportamiento de los
operadores.
• Cobros y reportes. Efectivizar los cobros, mantener las bases de datos, disponer de los
reportes en base on line y cumplir con todos los requerimientos exigidos
contractualmente es responsabilidad del operador.
• Disposición final. Una vez concluido el ciclo de vida, los usuarios deberán entregar los
equipos que ya no sirvan al CAT, el mismo que previa clasificación realizara una
disposición final apropiada.

103
Los usuarios tienen el siguiente rol:

• Financiamiento. Realizar compromisos realistas de cumplimiento de la contraparte.


Entregar información fidedigna
• Pagos a operador. Cumplir con sus aportes de contraparte de manera oportuna y
efectiva.
• Capacitación a usuarios. Asistir a la sesión de capacitación de manera ordenada y
realizar la autoinstalación del 3G-SHS. En caso de inconvenientes, solicitar una visita
con el responsable del CAT para verificar que se haya realizado de manera apropiada.
• Reposición de garantías. En caso de falla, llevar el equipo para su revisión y si está dentro
del periodo de garantías, exigir el cumplimiento de este requisito al operador.
• Mantenimiento. Realizar las tareas de mantenimiento que se haya instruido en la sesión
de capacitación, que permita un buen funcionamiento del 3G-SHS.
• Calidad de servicio. En caso de observaciones a la calidad del servicio, el usuario debe
realizar el reclamo correspondiente para que el operador cumpla con los términos del
contrato.
• Cobros y reportes. Realizar los pagos oportunamente.
• Disposición final. Llevar los equipos, accesorios, pilas, baterías y otros al CAT para que
desde ahí se planifique la disposición final de estos equipos sin dañar el medio ambiente
local.

5.7. Conclusiones

Al revisar el comportamiento de la tecnología 3G-SHS basados en fallas reales registradas


por el proyecto Microfranquicias, se puede concluir que un sistema de operación y
mantenimiento, con técnicos locales, visitas periódicas a los usuarios no es un modelo práctico,
dada la alta confiabilidad de la tecnología, y se debería más bien, redireccionar los flujos, es decir
en vez de que técnicos visiten a los hogares, los usuarios deberían visitar los centros de asistencia
técnica, que deben ser fijos, permanentes y receptivos.

Asimismo, al verificar la vida útil de los diferentes componentes y otras condiciones sociales,
económicas, avances tecnológicos y crecimiento de infraestructura de servicios, un horizonte de
10 años para la planificación de prestación del servicio con 3G-SHS es altamente recomendable.

Desde el punto de vista de los modelos de gestión que se implementan en países similares,
basados en técnicos locales que visitan periódicamente a los usuarios, se observa que un esquema
de tarifas reguladas y operadas por distribuidoras, exige niveles de subsidio altos (igual o mayor
al 80%) durante todo el tiempo de vigencia del servicio. Al analizar los puntos clave de los costos
se verifica que aproximadamente 2/3 del costo total a 20 años, se destina al mantenimiento del
servicio y 1/3 corresponde a inversión y reposiciones de equipos. Aplicar un esquema de este tipo
a 3G-SHS no es recomendable.

Bajo un enfoque de sostenibilidad costo-eficiente, modelos como el de Microfranquicias en


Bolivia o el programa Luz en Casa en México funcionan apropiadamente para 3G-SHS, basados
en una relación de prestación de servicios a demanda entre los usuarios y los operadores del
servicio. Sin embargo, existe el riesgo (en el caso de Bolivia) que ante una eventual falla mayor
(que inhabilite la batería o el control electrónico), por el alto costo de reparación los usuarios no
dispongan de los recursos necesarios para cubrir estos costos, bajo esa óptica, el modelo
planteado de Acceso Regulado, permite establecer un costo plano igual para todos los sistemas,
que garantiza la sostenibilidad al margen del tipo de falla que se produzca y el costo de la misma.

Para un funcionamiento correcto del modelo de Acceso Regulado es importante la presencia


de los CAT de manera funcional y permanente, pues es el centro de recolección de pagos, de
intercambio de información con los usuarios, y también de reparación de fallas.

104
Finalmente, un modelo de Acceso Regulado puede ser adoptado de manera rápida por las
empresas eléctricas en Bolivia, ya sea para operación directa, o por subcontratación, para avanzar
en el cierre de la brecha del acceso universal, garantizando sostenibilidad técnica, económica,
social, ambiental e institucional.

105
106
6. Conclusiones
Se exponen a continuación, las conclusiones principales de esta tesis doctoral. Se ha utilizado
como guía las preguntas de investigación planteadas en el apartado 1.4.

6.1. Innovaciones tecnológicas en electrificación fotovoltaica

Se ha revisado la información, desde 1980 hasta la fecha, sobre la electrificación rural


fotovoltaica. Se observa que la mayoría de las personas sin acceso a la electricidad, especialmente
en LAC, viven en áreas rurales, aisladas y dispersas; y la falta de energía eléctrica limita
seriamente la calidad de vida en términos de servicios de iluminación, comunicación y educación.
Para estas poblaciones, las soluciones descentralizadas basadas en energías renovables y
específicamente en energía solar son una opción realista.

Para suministrar energía a hogares aislados, los SHSs son una alternativa ampliamente
utilizada en todo el mundo, con un nivel de éxito que ha ido mejorando con el tiempo, debido a
las innovaciones tecnológicas progresivas en diferentes componentes de los SHSs. Cuando estos
conjuntos de innovaciones se vuelven disruptivos, afectan la funcionalidad del SHS y producen
una nueva versión de SHSs.

Los SHSs tienen como componentes principales al generador fotovoltaico, el sistema de


almacenamiento de energía y el sistema de control y regulación; finalmente están los cables y
accesorios que se utilizan para la interconexión de todos los componentes. De todos ello, el panel
fotovoltaico (monocristalino o policristalino), es el componente más estable y más fiable- Solo ha
acusado variaciones en cuanto a la eficiencia, que ha ido incrementado conforme ha evolucionado
la tecnología de células y módulos. El segundo componente, como es la batería de
almacenamiento electroquímico, ha experimentado tres cambios fundamentales: durante una
primera época se utilizaron principalmente baterías plomo ácido de tipo automotriz para las
instalaciones; en una segunda época estas baterías de plomo ácido fueron diseñadas y construidas
exclusivamente para sistemas fotovoltaicos, recibiendo el nombre de baterías solares; finalmente,
en el último periodo han irrumpido las baterías de ion litio, más concretamente de litio hierro
fosfato, cuya principal característica es la ausencia de mantenimiento y su larga vida útil. El tercer
componente, relativo al control y regulación, también ha experimentado saltos tecnológicos
importantes. Los primeros reguladores utilizaban interruptores electromecánicos, después se
pasó al uso de electrónica de estado sólido y, actualmente, se utiliza microelectrónica con
microprocesadores que lo habilitan con funciones diferentes como la recolección de datos del
funcionamiento del sistema, e inclusive, gracias a funciones de comunicación integrada, la
programación de pagos a través de la red celular. Finalmente, los elementos que facilitan la
interconexión de los componentes fotovoltaicos, también han evolucionado. Mientras que en la
primera fase se realizaban las conexiones con empalmes de cables, se pasó al uso de conectores
posteriormente, en ambos casos se tenía que cuidar la polaridad; actualmente se utilizan
terminales estándar bajo una lógica plug and play que simplifica la instalación del sistema y
donde es imposible equivocarse, pues los conectores son únicos para cada tipo de componente.

De la revisión realizada, se han identificado claramente tres generaciones de SHSs. Durante


el tiempo de transición de una generación a otra, la generación actual tiende a convivir con la
versión mejorada, generando versiones híbridas con un tiempo de validez corto. Los SHSs con
las últimas innovaciones tecnológicas (iluminación LED, baterías de Litio, control
microelectrónico y sistemas de conexión plug and play) denominados 3G-SHS, han logrado una
seguridad tecnológica y larga vida útil en todos los componentes (alrededor de 10 años).

Los 3G-SHSs son fáciles de operar, requieren un mantenimiento mínimo y tienen costos más
bajos que las generaciones anteriores. Con los 3G-SHSs, los problemas operativos, como el

107
transporte y la instalación, ya no son una barrera porque el usuario final puede realizarlos por sí
mismo. A consecuencia del bajo mantenimiento que necesitan, los técnicos ya no requieren visitar
a los usuarios periódicamente de modo que los costes del servicio posventa se reducen
drásticamente.

Adicionalmente, para este tipo de equipos se han establecido ya algunos estándares técnicos
a través de la norma IEC 61257-9-5 [128], de igual manera el programa internacional Lighting
Global publicó un estándar llamado Solar Home System Kits Quality Standards [129] basado en las
normas IEC que implica un proceso de certificación. Actualmente se ha lanzado el programa
VeraSol, un programa que buscar garantizar la calidad de soluciones solares modernas off-grid,
mediante la certificación de productos que cumplen con los estándares internacionales [130].

A pesar de estos esfuerzos es notable la brecha entre la comercialización de sistemas sin


certificar y los sistemas certificados que tienen una relación de 4 a 1 de acuerdo a GOGLA en 2020
[24,62], lo que evidencia las dificultades de los fabricantes para acceder a estas certificaciones. El
objetivo del aseguramiento de la calidad es que se cumplan las condiciones técnicas especificadas
en los productos utilizando estándares internacionales. En este contexto, es imprescindible el que
se dispongan de más centros de verificación de estándares en los diferentes países, pero también
que se construya y difunda un estándar similar al Universal Technical Standard for Photovoltaic
Systems, que en su momento viabilizó el logro de requisitos mínimos que aseguraban la calidad
de los 2G-SHS, pero esta vez orientado a los 3G-SHSs.

Los 3G-SHSs permiten superar las barreras tradicionales de los SHSs: alta inversión inicial,
necesidad de técnicos especializados para instalación y mantenimiento, altos costos de reemplazo
de baterías y, particularmente en LAC, la logística, el transporte y la ejecución que son cada vez
más complejos y costosos debido a la dispersión de usuarios en áreas no accesibles. Asimismo,
los avances tecnológicos en 3G-SHSs permiten desarrollar nuevos modelos de negocio y formas
institucionales para gestionar el acceso universal a la electricidad. Es importante identificar las
experiencias generadas de manera amplia y acelerada en África Subsahariana y, considerando
las particularidades de LAC, seleccionar aquellas que puedan ser utilizadas con éxito.

Desde el punto de vista del avance en el acceso universal a la energía que marca el ODS 7, y
utilizando el marco Multidimensional del Access Tiers, los 3G-SHSs permiten cubrir los niveles
Tier 1 y Tier 2 con claras ventajas sobre el 2G-SHSs. Otra variable importante a considerar son los
avances tecnológicos de los electrodomésticos cuya eficiencia continúa mejorando (televisores,
ventiladores y refrigeradores). En otras palabras, cada vez se necesita menos energía para obtener
los mismos servicios. Hacer caso omiso de estos avances puede generar costos innecesarios y
sobredimensionados de los SHS.

Dadas las dificultades para promover el acceso universal a la energía en LAC y otras
regiones del mundo, los 3G-SHSs son una solución estratégicamente recomendada para lograr
este objetivo global.

6.2. Cobertura de necesidades de electricidad con 3G-SHS

Para conocer cómo se cubren las necesidades de electricidad básica con 3G-SHS, y si esta
tecnología provee un suministro suficiente, se ha realizado un trabajo de campo donde se ha
monitorizado el consumo de energía de familias típicas en los tres principales ecosistemas de
Bolivia. En base a la disponibilidad de series continuas y completas de datos, se seleccionó la
información de 22 familias con sistemas de 84 Ah de capacidad, con las que se trabajó en el
análisis. Con los datos registrados se han establecido rangos de consumos promedios estándar,
tanto por zona biogeográfica, tipo de equipamiento que utilizan y también por potencia de panel
fotovoltaico. El área de trabajo tuvo una extensión de 90.000 km2 lo que de alguna manera muestra
el grado de dispersión de las familias en el área rural.

108
Para realizar este monitoreo se usaron registradores con hardware y software de libre
distribución, con una arquitectura basada en ARDUINO. Estos equipos permitieron monitorear
la producción de energía en el panel fotovoltaico, el ingreso de energía hacia la batería, el flujo de
energía de la batería hacia las distintas cargas. Los registradores se acoplaron a los equipos 3G-
SHSs ya instalados hace meses o años y que tenían un funcionamiento estable. Con datos tomados
cada 10 minutos de voltaje y corriente se ha realizado una integración discreta a periodos de una
hora, a partir de los cuales se han obtenido los valores de potencia y energía horaria.

Los consumos de energía monitoreados tienen una gran dispersión que puede estar entre un
mínimo de 5 Wh/día hasta 62 Wh/día. Estos valores comprenden tanto el consumo por
iluminación, como el uso del terminal USB (para cargado de celular, televisores, o reproductores
de mp3). Una variable que también se ha monitoreado son las horas de iluminación total que se
utiliza por sistema. En este caso, la dispersión también es alta, se encuentra un mínimo de 1,3
horas/día hasta un máximo de 13,4 horas/día.

Comparando los datos de consumo monitoreados y la capacidad de los 3G-SHS instalados,


que tienen una capacidad de batería de 84 Ah nominal, se anticipa que pueden cubrir todo el
rango de demandas de energía monitoreadas.

Un elemento importante para los diseñadores es considerar la aleatoriedad del consumo. Si


bien el consumo promedio muestra el comportamiento general del sistema, es importante
considerar que en determinados momentos puede existir demandas altas. Sin embargo, también
se aprecia que, en la medida que los consumos promedios son más altos, los consumos máximos
son menos exigentes que en los casos de consumos medios bajos.

Con el sistema instalado, las familias cubren sus demandas básicas de iluminación,
comunicación, cargado de celular y eventualmente accionamiento de un televisor de pantalla
plana. Al monitorear los consumos de familias representativas, en las principales zonas
biogeográfica del país, se puede afirmar que, en el contexto estudiado, los 3G-SHS de 84 Ah
(batería de litio de 7 Ah), tienen un tamaño apropiado para el área rural de Bolivia y, en términos
de aprovechamiento del sistema, el nivel de uso medio muestra sistemas subutilizados, con un
margen de incremento de uso de energía que permite ampliar el uso de equipos electrónicos y
horas de iluminación.

El índice de uso (IU) muestra que existe un margen de aprovechamiento de los sistemas
bastante grande, pero también permite intuir que, a pesar de disponer de energía, las familias se
autorregulan en el consumo de energía. Es el caso, por ejemplo, de familias, con televisor, donde
suben las horas de uso de este equipo, pero bajan en el uso de iluminación. El valor máximo de
IU es 74% y el mínimo 5,7%. Los sistemas que tienen televisores se encuentran con valor de IU de
36,4% de uso de su capacidad instalada.

Otro indicador calculado es la capacidad del generador que tiene valores entre 18,4 y 1,9,
con un valor medio de 4,9, lo que indica la suficiencia del generador para alimentar el consumo
diario. La capacidad de la batería está en un rango de 1,4 a 17,5, con un valor medio de 6,9, lo que
permite concluir que las baterías tienen capacidad excedente para el suministro de energía si
subiesen los consumos.

En la búsqueda de información se ha verificado qué, en Honduras, el proyecto Corylus, ha


instalado equipos 3G-SHS idénticos a los instalados en Bolivia, los cuales están actualmente en
operación. Adicionalmente, estos sistemas contaban ya con la opción de registro de consumos,
que permitía obtener datos diarios de consumo (del último mes) y luego datos agregados por
meses, por un año.

109
De la revisión de datos de consumo en Bolivia y Honduras, se puede afirmar que un 3G –
SHS cubre las demandas de las familias rurales circunscritas a iluminación, cargado de celular y
eventualmente radio y televisión, puesto que, en ningún caso de los analizados, la demanda ha
superado la capacidad de abastecimiento de la batería en un día, ni se han registrado cortes de
energía a las cargas por falta de energía. En este contexto se concluye que los 3G-SHS, con batería
de 84 Ah de capacidad, pueden cubrir la demanda de hogares en la escala Tier 2 sin dificultades.

El IU en Honduras tiene como valor mínimo 14% y como valor máximo 80%, lo que muestra
que aún existe capacidad para atender un mayor consumo de energía, por su parte la capacidad
del generador se encuentra entre 1,1 y 2,0; finalmente la capacidad de la batería esta entre 1,3 y
7,1, lo que manifiesta que tienen capacidad excedente.

Al analizar la capacidad del generador, tanto para Bolivia como para Honduras, se verifica
que existe una capacidad de generación excedente que podría cubrir muchos más consumos
diurnos (por ejemplo, una computadora portátil), sin mayores problemas; por su parte el análisis
de la capacidad de la batería también muestra posibilidades de cubrir un mayor consumo tanto
en Bolivia como en Honduras.

A partir del análisis del parámetro IU entre 3G-SHS instalados en Bolivia y Honduras es
posible afirmar que, a pesar de las diferencias geográficas, culturales y económicas, los niveles de
utilización guardan cierta similitud. Aunque Honduras registra consumos ligeramente más altos
que Bolivia, no impide validar la hipótesis de que los 3G-SHS son una solución técnica para cubrir
las demandas de energía de poblaciones rurales aisladas y dispersas con suficiencia.

Para el caso de Bolivia, se mostraban grandes diferencias por zona biogeográfica en gastos
de consumo de energía y en número de puntos de iluminación antes de la instalación de los 3G-
SHS. Estas diferencias se atribuían a factores climáticos, económicos y culturales. Sin embargo,
una vez que los hogares cuentan con acceso a los 3G-SHS, estas diferencias se diluyen. Se ha
verificado que en las tres zonas biogeográficas existen las mismas dinámicas de consumo
generadas por el acceso a una fuente de energía, cuya cantidad de suministro no está
directamente relacionada con un gasto corriente y constante.

De esta manera, se ha podido establecer que los cambios en los hábitos de consumo, cuando
no están limitados por el costo de los energéticos, tienden a estandarizarse con niveles similares
de consumo. Es decir, un 3G-SHS hace accesible una cantidad de energía que permite cubrir un
nivel de demandas de Tier 2.

Ampliando el análisis, se puede indicar que la disponibilidad de un 3G-SHS en las familias,


bajo mecanismos de financiamiento en los cuales el usuario es propietario del sistema, hace que
el pago por el suministro de energía no esté en función de la cantidad de energía que se consume.
Esta situación democratiza el uso de la energía al superar la barrera económica consecuencia del
pago por unidad de consumo. De alguna manera, supone una ventaja económica y social para
los hogares que lograr acceder a la tecnología fotovoltaica.

El acceso desde el punto de vista económico es factible respecto a los niveles de gasto que
tienen las familias en energéticos tradicionales (pilas, velas, mecheros), sin embargo, los hogares
situados en zonas de altura como el Altiplano son los que tienen una mayor dificultad para cubrir
su contraparte. El valor de contraparte que el proyecto de Microfranquicias solicitó a las familias
beneficiarias fue de 244 USD y representaba el 60% de la inversión total, el restante 40% fue
cubierto con aportes de los Municipios rurales respectivos y de Agencias de Cooperación.

Una familia en el Altiplano (con gastos de 3,7 USD/mes) puede pagar su contraparte
solamente con los ahorros que tendrá por no gastar en energéticos tradicionales en 66 meses; para
las familias de los Valles (con gastos de 10 USD/mes) este tiempo de repago se reduce a 24 meses;

110
finalmente para las familias del Trópico (con gastos de 17,5 USD/mes) el tiempo de repago será
de 14 meses. Ante una vida útil del sistema de 10 años (120 meses), estos periodos son razonables
inclusive para aquellas familias que tienen periodos más largos de repago.

6.3. Sostenibilidad y modelos de gestión

El objetivo central de un modelo de gestión de servicios eléctricos es asegurar la


sostenibilidad del servicio de energía a las familias beneficiarias en el largo plazo. Esto implica
que se analice no solo la dimensión tecnológica, sino también la económica, la social, la
institucional y la ambiental.

En electrificación fotovoltaica uno de los principales problemas a subsanar es el del sistema


de operación y mantenimiento, que para los 2G-SHS es un tema crítico sobre todo por la batería
de plomo-ácido que acusa una vida media de 4 años, y cuyo costo de reposición puede ser un
obstáculo a futuro para los usuarios en determinados niveles de pobreza. Asimismo, los servicios
conexos a este sistema de operación y mantenimiento, que implica visitas regulares a los usuarios,
son costosos sea que los pague el usuario, sea que se los pague a través de una tarifa.

La fiabilidad de la tecnología 3G-SHS se ha verificado mediante las fallas reales registradas


durante 7 años por el proyecto Microfranquicias ejecutado por ENERGETICA, y que,
extrapoladas a 10 años, tienen un valor de 1,71% anual. El costo medio de reparación de fallas se
encuentra en 3,22 USD/equipo para un periodo de 10 años; este valor representa un 0,7% del costo
de inversión inicial. En cuanto a la tipología de fallas que se esperan a 10 años son de 3,61% de
fallas en conectores del panel fotovoltaico, 8,37% de fallas en baterías (de las cuales solamente
1,6% son fallas letales para la batería), 1,71% de fallas en el controlador (de las cuales solamente
la mitad son letales para el controlador) y 3,38% de fallas en lámparas (conectores, cables,
sockets).

El componente crítico, que es la batería, en un 3G-SHS tiene una vida útil de 10 a 14 años
manteniendo un 80% de su capacidad de carga original, otros estudios estiman al menos en 6.800
los ciclos de vida útil de una batería de litio hierro fosfato. Adicionalmente, la batería se encuentra
libre de mantenimiento. Las lámparas LED en condiciones reales logran más de 16.000 horas de
vida útil [175] lo que implica entre 11,5 y 15,4 años de vida útil con un uso de 3 a 4 horas/día. La
microelectrónica con todos sus componentes puede lograr una vida útil de 13 años con una
fiabilidad del 90%, mientras que los componentes independientemente pueden tener vidas útiles
de 30 años con el mismo rango de fiabilidad.

Con los valores anteriores se puede concluir que, dada la vida útil de los componentes
principales de más de 10 años, la ausencia de la necesidad de mantenimiento periódico y la baja
tasa de fallas, un sistema de operación y mantenimiento con técnicos locales que incluya visitas
periódicas a los usuarios no es un modelo práctico, dada la alta confiabilidad de la tecnología, y
se debería más bien, redireccionar los flujos, es decir, en vez de que los técnicos visiten las
instalaciones, los usuarios deberían visitar los centros de asistencia técnica, que deben ser fijos,
permanentes y receptivos.

Desde el punto de vista de los modelos de gestión que se implementan en países similares,
basados en técnicos locales que visitan periódicamente a los usuarios, se observa que un esquema
de tarifas reguladas y operadas por distribuidoras exige niveles de subsidio altos (igual o mayor
al 80%) durante todo el tiempo de vigencia del servicio. Al analizar los puntos clave de los costos
se verifica que aproximadamente 2/3 del costo total a 20 años, se destina al mantenimiento del
servicio y 1/3 corresponde a inversión y reposiciones de equipos. Aplicar un esquema de este tipo
a 3G-SHS no es recomendable.

111
El modelo de tarifa regulada, aplicada a 3G-SHS tiene un valor de 12,22 USD/mes de los
cuales el usuario paga 2,49 USD/mes, lo que implica un subsidio a la tarifa del 80%. Con este valor
de tarifas, el costo total a 10 años es 4,2 veces la inversión inicial.

El modelo aplicado por el proyecto de Microfranquicias en Bolivia se basa en una relación


de prestación de servicios a demanda entre los usuarios y los operadores del servicio. Si bien es
un modelo que en su conjunto es muy económico, por lo que existe el riesgo de que ante una
eventual falla mayor (que inhabilite la batería o el control electrónico), por el alto costo de
reparación los usuarios (entre 72 USD y 86 USD) no dispongan de los recursos necesarios para
cubrir estos costos en el momento oportuno y tengan que esperar hasta conseguir estos recursos
y volver a tener su 3G-SHS operativo.

Al estimar la vida útil de los diferentes componentes, que se encuentra en alrededor de 10


años, y estimar los costos de recambio para otros 10 años, son casi equivalentes a la inversión
inicial, por lo que no es recomendable realizar un recambio de partes, conviene realizar una
reposición completa del sistema, que seguramente en 10 años será más eficiente, económico y
confiable.

Las condiciones sociales y económicas, que condicionan la movilidad de las familias rurales
y los procesos migratorios, así como el crecimiento de infraestructura de servicios, permite
indicar que un horizonte de 10 años para la planificación de prestación del servicio con 3G-SHS
es altamente recomendable, y permite replantear la continuidad del servicio con esta tecnología
o no, en función de la demanda de electricidad que se evalúe en ese momento.

Un horizonte de planificación de 10 años es compatible con la vida útil de los equipos, la


razonabilidad de las inversiones, la planificación local de los servicios y su crecimiento de
cobertura, y los flujos migratorios campo-ciudad.

Para el caso boliviano, donde existe un alto nivel de cobertura eléctrica, una presencia
exclusiva del Estado en el sector energético, una política de acceso universal vigente, y donde los
3G-SHS han desplazado a los 2G-SHS en los proyectos de electrificación fotovoltaica, es necesario
contar con un modelo de gestión que acelere el acceso universal, considerando la economía del
modelo y también el involucramiento de las empresas del sector.

En este marco, utilizando la tecnología 3G-SHS, se plantea un modelo que se denomina de


Acceso Regulado, que considera la sostenibilidad técnica en base a las tasas de fallas encontradas
y la instalación de centros de asistencia técnica; la sostenibilidad económica que consolida la
propiedad final del equipo para el usuario y distribuye los costos de reparación de fallas entre
todos los sistemas instalados; sostenibilidad social e institucional, que contempla una alta
participación de los usuarios en la gestión de los equipos; la sostenibilidad ambiental, donde los
centros de asistencia técnica serán los acopiadores de material en deshecho.

El modelo planteado permite establecer un costo plano igual para todos los sistemas, que
garantiza la sostenibilidad al margen del tipo de falla que se produzca y el costo de la misma. La
atención a los usuarios se proporciona a través de un Centro de Asistencia Técnica (CAT) que
atiende a 1.000 usuarios. El costo estimado para cubrir todo la operación y logística necesaria, así
como las reparaciones y cambio de componentes, alcanza a 9,82 USD/año por equipo instalado.
Este monto puede ser pagado en dos cuotas semestrales o una cuota anual, para lo que se
utilizaría el control microelectrónico de las baterías de litio para gestionar los pagos.
Operativamente debe acercarse a un centro de asistencia técnica cada 6 meses o 1 año, pagar su
cuota y hacer revisar su batería.

Desde el punto de vista de financiamiento, el usuario pagaría su contraparte de la inversión


inicial (lo que lo habilita a consolidar la propiedad del sistema a su favor). Este pago lo puede

112
hacer al contado, o en cuotas. También el usuario se hará cargo de los costos anuales que se
requieren para el sistema de operación, mantenimiento y reposiciones, pero a través del pago de
una tasa común a todos los usuarios.

Para un funcionamiento correcto del modelo de Acceso Regulado es importante la presencia


de los CAT de manera funcional y permanente, pues es el centro de recolección de pagos, de
intercambio de información con los usuarios, y también de reparación de fallas. El pago anual
que realizan los usuarios es el que habilita a todos los servicios y también se podría entender
como el pago de un seguro anual que cubre todas las fallas y reposiciones que se puedan dar en
el área de atención del CAT.

Finalmente, un modelo de Acceso Regulado puede ser adoptado de manera rápida por las
empresas eléctricas en Bolivia, ya sea para operación directa, o por subcontratación, para avanzar
en el cierre de la brecha del acceso universal, garantizando sostenibilidad técnica, económica,
social, ambiental e institucional.

6.4. Posibilidades de investigación futuras

A lo largo de este trabajo se han encontrado algunas oportunidades de investigación que se


exponen a continuación:

• En el transcurso del relevamiento de proyectos de electrificación fotovoltaica de Bolivia,


Perú y Argentina se ha encontrado que existen miles de sistemas 2G que están
operativos, muchos de ellos bajo responsabilidad de operadores regulados. Estos
sistemas ¿cómo pueden ser “actualizados” a 3G? pues de lograrlo de manera concertada
con los usuarios, se estaría dando una solución de fondo a esos sistemas, en su
sostenibilidad técnica y financiera.

• A partir de los datos relevados sobre el consumo de energía, se puede utilizar esa
información para pasar a realizar simulaciones de curvas de demanda para las familias,
considerando los equipos que usan electricidad, periodos de uso, ciclos de trabajo,
recreando el uso de los equipos durante el día y con eso tener una comprensión de las
probabilidades de comportamiento de la demanda.

• Si bien los 3G-SHS satisfacen las demandas básicas de electricidad, una demanda
relevante en un próximo nivel de acceso es la refrigeración de alimentos. A partir de los
avances continuos que se dan en la eficiencia en aplicaciones eléctricas, y el descenso de
precios de los paneles fotovoltaicos, se puede estudiar el impacto en el consumo y en el
tamaño del sistema de estos electrodomésticos, con estrategias de uso diurno
principalmente, a efecto de no tener una batería extremadamente grande.

• Si bien el modelo planteado es un hibrido entre un modelo de gestión privada y un


modelo de gestión regulada, la posibilidad de utilizar el concepto de pago anual o
semestral de un “seguro” para tener acceso completo y libre de fallas, por 10 años al 3G-
SHS puede ser otra forma de visualizar este modelo, sin embargo, lo que hay que
verificar en ese caso es la percepción del usuario de como siente la medida, y si ese
concepto le da suficiente seguridad, en relación a un esquema regulado.

113

114
7. Actividades de difusión de los resultados
Presentación: Sostenibilidad de los sistemas domiciliarios en el marco del PERMER ¿Es
posible con las nuevas tecnologías 3G? Webinar internacional Reuniones Virtuales. PERMER.
Argentina. Noviembre 2021.

Articulo científico: Evaluación del costo de electrificación rural en Bolivia para alcanzar el
ODS 7. JOURNAL BOLIVIANO DE CIENCIAS – Vol. 17 – Número 50 ISSN: 2075-8944
Universidad Privada del Valle - Bolivia https://doi.org/10.52428/20758944.v17i50.2, junio 2021

Articulo científico: Characterization of Technological Innovations in Photovoltaic Rural


Electrification, Based on the Experiences of Bolivia, Peru, and Argentina: Third Generation Solar
Home Systems. MH Fernandez-Fuentes, AA Eras-Almeida, MA Egido-Aguilera. Sustainability 13
(6), 3032. 2021

Presentación: Transición y eficiencia energética. Una propuesta desde el sector privado.


Webinar Eficiencia Energética desde el Sector Privado. La Hora del Planeta. WWF. Marzo 2021

Presentación: Energía solar en una estrategia post-COVID 19 en áreas rurales no


electrificadas de Bolivia. Taller internacional, Integrated Energy and Water Systems Supporting
a Sustainable Recovery from COVID 19. UNDESA – UN ECLAC. Diciembre 2020

Presentación: Hacia un modelo energético B3C para Bolivia. Webinar Energías Renovables
en la Amazonia: retos y logros. WWF. Mayo 2020

Articulo científico: Lessons Learned from Rural Electrification Experiences with Third
Generation Solar Home Systems in Latin America: Case Studies in Peru, Mexico, and Bolivia. AA
Eras-Almeida, M Fernández, J Eisman, JG Martín, E Caamaño. Sustainability 11 (24), 7139. 2019

Presentación: El acceso universal en el marco de la transición energética. Taller de difusión


Energía para el Desarrollo. GJCC. Diciembre 2018

Presentación: Hacia el litio rural. Alternativa segura y sostenible. Taller Internacional


Perspectiva del Litio en Bolivia. Yacimientos de Litio Boliviano. La Paz, octubre 2018

Presentación: Experiencias y perspectivas en Bolivia sobre energía solar y renovables. Taller


Internacional JOPES- Jornadas Peruanas de Energía Solar. Mayo, 2018

Presentación: Technological innovations to achieve the universal access in Latín American


and the Caribbean. Taller internacional Inter Solar South America – Allience for Rural
Electrification. San Pablo – Brasil, agosto 2017

Presentación: Innovaciones tecnológicas y de gestión para alcanzar el acceso universal. Taller


internacional: Smart Villages – Panamá, mayo 2017

115
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