Es importante señalar que la cultura paracas mostró sus primeros rasgos
arquitectónicos en el 700 a.C., bajo la influencia de la cultura Chavín. De estos inicios, luego de un largo proceso de transformación, pasó en el 200 a.C. a una segunda etapa llamada Paracas Necrópolis. Arquitectura de Paracas Cavernas Esta etapa se origina a orillas del río Ica, donde sus pobladores, con marcada influencia chavín, construían espacios funerarios en la profundidad del desierto de Nazca. Esto guardaba relación con tribus y pueblos ancestrales como Los Moches, que asociaban lo subterráneo con el útero materno. Esto cobra mayor fuerza con los hallazgos de momias enterradas en posición fetal, simbolizando en el regreso a la “Pachamama” o “Madre Tierra”. De esta manera, el rasgo de construcción resaltante se refiere a que las tumbas eran excavadas sobre las rocas con forma de botella de cuello alto. Dichas tumbas se construían, además, a partir de seis metros de profundidad. Este factor, unido al aspecto climático del desierto de Nazca, contribuyó al perfecto estado de conservación de las momias mencionadas. Asimismo, se comprobó que muchos de los cuerpos presentaban trepanaciones, para las cuales no existe aún una explicación clara.
Las tumbas de Paracas cavernas tenía una arquitectura con forma de
botella y en su interior se alojaban entre 30 y 40 fardos funerarios. Las paredes estaban recubiertas por piedras y la entrada estaba tapada con troncos de huarango. Arquitectura de Paracas Necrópolis Esta etapa se caracteriza por la construcción de asentamientos en el Valle de Chincha, en el período que va desde el año 200 a.C al 200 d.C. Las principales obras se centraron en grandes construcciones y la evolución de la economía agrícola. En ese sentido, se encontraron rastros de transformaciones territoriales relacionadas con: -Obras de irrigación artificial. -Sistemas novedosos de campos de cultivo. -Monumentales complejos piramidales. Toda esta riqueza arquitectónica nos habla de un pueblo con una realidad histórica mucho más rica y compleja que la que los reducía a un simple pueblo de tejedores y ceramistas. Sin embargo, es importante mantener el lugar de importancia de estos últimos rasgos. Esto se debe al lugar de honor que ocupan los tejidos de este ancestral pueblo, vistos como los mejores de América Latina. Además, toman bastante relevancia las vasijas y adornos cerámicos en las costumbres funerarias. Ánimas altas y Ánimas bajas La arquitectura de paracas está representada por 2 complejos que están construidos con adobes y tienen una extensión de 100 y 60 hectáreas. Ánimas altas tiene una muralla alta hecha con capas de paja, tierra revestida de adobes, está conformada por 13 estructuras elevadas de similar orientación y patrón arquitectónico. Ánimas bajas está conformado por 2 pirámides rectangulares de adobe en forma de granos de maíz, un cementerio y complejos habitacionales.
La arquitectura en la cultura paracas fue a base de adobes, piedra