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LA CONDUCTA DE LA MUJER CRISTIANA

I. EL ATAVÍO DE LA MUJER CRISTIANA 1 corintios (2:9,10).

A. En primer lugar es muy importante que entendamos que Dios está


mucho más interesado en el corazón del individuo que en su forma de
vestirse:

 "porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que
está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón" (I Samuel 16:7).
 La Biblia rechaza a aquellos que "se glorían en las apariencias y no en el
corazón" (II Corintios 5:12).
 La Palabra de Dios también nos exhorta: "No juzguéis según las
apariencias, sino juzgad con justo juicio" (Juan 7:24). Por tanto, no
podemos gloriarnos en nuestra santidad basándose en el vestuario que nos
ponemos ni podemos condenar a otro simplemente sobre la base de su
modo de vestirse.

B. Pero esto no quiere decir que la forma de vestirse no tenga ninguna


importancia.

 Jehová mismo se encargó de hacer túnicas de pieles para Adán y Eva


después que hubieran pecado y llegado a saber el bien y el mal (Génesis
3:21). De esta manera señala la necesidad de cubrir su desnudez.
 NO ES LICITO que el cuerpo de uno quede descubierto a vista del público.
1corintios 10:23 Dios quiere que nos cubramos con nuestro vestuario
(hombres y mujeres). Vale la pena notar que la "túnica" conque Dios los
vistió a ambos era un vestido largo que llegó al menos hasta las rodillas del
individuo.

C. A través de los siglos diferentes vestuarios han tenido diferentes


significados (de un lugar a otro y de una generación a otra).

 La Biblia nos revela que en un tiempo cierto vestuario señalaba a la ramera


(Proverbios 7:10).
 Génesis 38:14 nos revela que Tamar estaba vestida con "los vestidos de su
viudez" - cierto vestuario llevado por las viudas de aquella región y tiempo.
Luego los quitó y se puso otros vestidos para que Judá creyera que era
ramera.
 TAMBIÉN había cierta ropa que distinguía a los sacerdotes bajo el Antiguo
Pacto (Éxodo 28:2 y muchos otros textos). El cilicio (un vestuario muy rudo)
era señal de luto y también de arrepentimiento (II Samuel 3:31; Mateo
11:21).
 Mateo 21:11 hace referencia a la costumbre de un vestido de boda. Así que
aprendemos que cierto vestuario en diferentes épocas, culturas y lugares
puede tener un significado especial ante los ojos del pueblo. Naturalmente
la cristiana debe evitar la apariencia de la maldad en estas cosas (que
cambian de un lugar para otro y de una generación para otra).

D. Ya que cierto vestuario puede tener un significado especial, nos


debemos preguntar si la cristiana (o el cristiano) debe llevar un
vestuario especial para darse a conocer como seguidora de Cristo y
así distinguirse del mundo.

 La respuesta es QUE SI, pero no es un vestido especial en el sentido


material. La cristiana debe vestirse de "un espíritu afable y apacible" y "con
buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad" (I
Pedro3:4;I Timoteo 2:10). Según la Biblia, la manera en que la cristiana
debe distinguirse del mundo no es con un vestuario especial sino con sus
HECHOS y sus ACTITUDES CRISTIANAS.
 Deuteronomio 22:5 se ha citado mucho para probar que la mujer no debe
vestir pantalón. "No vestir la mujer traje de hombre, ni el hombre vestir ropa de
mujer; Porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace."
PERO si analizamos bien el caso, no estaba hablando del pantalón. Ni los
hombres vestían pantalón en aquel tiempo sino que tanto los hombres como
las mujeres vestían la túnica. Realmente estaban un poco parecidas las
vestiduras de hombre y mujer - PERO NO ERAN IGUALES. En el tiempo que
esta ley fue dada los Cananeos adoraban a los dioses de la fertilidad. El culto
a estos dioses incluía el homosexualismo y el que personas se vistieran como
travestis para cometer actos sexuales (Levíticos 18:22, Levíticos 20:13 y 1
Reyes 14:24). Al pedirles Dios a los Israelitas que no se vistieran como
travestis, es claro que el Señor deseaba que Israel desistieran de imitar las
costumbres paganas e involucrase en la adoración a los dioses Cananeos.
Había una distinción entre hombre y mujer en su vestuario y Dios quería que
entendieran que El aborrece cualquier intento de hacerse pasar por persona
del sexo opuesto (como los homosexuales modernos). I Timoteo 1:9 Si
aplicáramos el principio de Deuteronomio 22:5 al pantalón moderno sería que
la mujer no debe vestir pantalón de hombre ni el hombre pantalón de mujer. El
pantalón de la mujer es diferente del pantalón del hombre y así debe ser.
¿Por qué estas personas que se oponen con tanta vehemencia al pantalón en
la mujer no se oponen a la camisa que lleva el hombre que es casi igual a la
blusa de la mujer? ¿Verdad que sería ridículo? En lo personal, quizá prefiero
que la mujer no se vista de pantalón, pero esto no me da el derecho de insistir
en que todos acepten mi preferencia personal. Por supuesto el pantalón, la
blusa, el traje o cualquier vestidura puede ser pecado si no cumple con los
requisitos o principios fundamentales que ya estudiamos. Un pantalón muy
apretado (de varón o mujer) que revela en vez de cubrir el cuerpo debe ser
desechado por cristianos. Pero decir que el pantalón en sí es pecado es
simplemente ir más allí de lo que está escrito.

E. La Palabra de Dios no señala que la mujer puede llevar cierto


vestuario o puede llevar otro.

 El deseo de algunos predicadores de establecer ciertos reglamentos


específicos en cuanto al vestuario de la mujer es INCORRECTO.
1Timoteo 1:8 No tenemos derecho de establecer una ley que Dios no ha
establecido ni de convertir nuestra propia opinión en ley para los demás.

F. PERO la Biblia no nos ha dejado sin guía en este asunto del vestuario
de la mujer. Hay algunos principios que debemos entender.

 Estos son principios fundamentales en los cuales tenemos que basar


nuestras decisiones en cuanto a cuales vestiduras son apropiadas y cuales
no para una persona que sigue a Cristo. Las bases se encuentran en I
Timoteo 2:9,10; I Pedro 3:3-6.

G. El atavío de la mujer debe ser :

 BIEN ORDENADO ("se atavíen de ropa decorosa"). La ropa es para


CUBRIR y DECORAR el cuerpo. No es incorrecto vestirse con este
propósito. Pero la mujer debe entender que el vestuario NO ES PARA
REVELAR EL CUERPO sino para DECORARLO.

 El atavío de la mujer debe ser DISCRETO ("pudor"). La mujer debe ser


honesta y casta en su forma de vestirse. Debe sentir vergüenza al
contemplar un vestido que llama la atención a su cuerpo. Tiene que
aprender a ser sensible a lo impuro o deshonrado. La mujer cristiana debe
estar consciente de su capacidad de servir como tentación para el varón si
no tiene cuidado en su modo de vestirse (vea Mateo 18:6-9). Por supuesto
una mujer que tiene un corazón lleno de PUDOR no quiere llamar la
atención a su cuerpo. (Vale la pena notar que hay hombres que buscan la
tentación. En estos casos la encontrarán a pesar del vestuario discreto de
la mujer no por causa de ello.)

 El atavío de la mujer debe ser MODERADO y sabio ("modestia"). La


modestia es la sanidad de mente que domina los deseos desordenados y
todas las acciones. Hay que EVITAR LOS EXTREMOS en el atavío. lo
que el Espíritu Santo condena no es el peinado sino LO OSTENTOSO. No
condena las riquezas sino EL ORGULLO y EL ÉNFASIS que se da a las
riquezas materiales: la vanidad. La mujer no debe tratar de llamar la
atención ni ganar fama por llevar vestidos lujosos.
J. ESTOS SON LOS PRINCIPIOS que debemos enseñar y que las cristianas
deben poner en práctica.

 Si logramos estos cambios internos en nuestras hermanas en vez de tratar


de imponer ciertas leyes y restricciones que la Biblia no impone, realmente
les habremos ayudado a CRECER ESPIRITUALMENTE y SU EJEMPLO
servir para glorificar a Dios.
 De otra manera corremos el riesgo de que se sujeten a nosotros y nuestras
opiniones sin que realmente haya cambio en lo más importante: el corazón.
Una mujer que haya aceptado estos principios bíblicos se viste de una
manera que no sea de tropiezo para ninguno.

L. EN RESUMEN los 4 requisitos para el atavío de la cristiana presentada en I


Timoteo 2:9,10 son:

1. Debe ser BIEN ORDENADO (de "ropa decorosa").


2. Debe ser DISCRETO ("pudor").
3. Debe ser MODERADO ("modestia").
4. Debe ser EL INTERNO ("con buenas obras").

II. Otro punto de controversia sobre el aspecto de una cristiana es el tamaño


del cabello.

Algunas personas enseñan que una creyente debe de usar el cabello largo y el
cortárselo es pecado. Basan estas enseñanzas en 1 Corintios 11:15 que dice,
“Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en
lugar de velo le es dado el cabello.” El versículo 15 de este capítulo debe de
tomarse en contexto comenzando desde el versículo tres. El cabello largo de
la mujer no es el punto principal de la enseña del Apóstol Pablo. La enseñanza de
Pablo de 1 Corintios 11:3-15 se enfocan en el orden dentro del matrimonio, la
distinción de los sexos y el dejar atrás modas asociadas con el paganismo.

En la época de Pablo una mujer demostraba que era sujeta a su marido usando
un velo o dejándose crecer el cabello (1 Corintios 11:5 y 11:15). Pablo aconseja
a las mujeres de Corinto a que se dejaran crecer el cabello para que de esta
manera públicamente pudieran honrar a sus maridos. Otra razón importante del
cabello largo de la mujer es el poder distinguir a los sexos, el hombre no debe
tener la apariencia de una mujer ni una mujer la apariencia de un hombre. Dios
hizo al hombre y a la mujer con aspectos físicos que distinguen el uno del otro
porque cada uno cumple un rol diferente dentro de los propósitos de Dios (Efesios
5:21-33). A Dios no le agrada el unisex y es por eso que el Apóstol Pablo le dice a
los Corintios que el hombre no se debe dejar crecer el caballo largo y parecerse a
una mujer y la mujer no se debe cortarse el cabello tan corto que parece hombre
(1 Corintios 11:10-15).

El cabello largo también era de importancia para la iglesia de Corinto porque


varias mujeres que antes servían como “prostitutas santas” en los templos griegos
se estaban convirtiendo al cristianismo. Antes de rendirse a Cristo estas mujeres
ofrecían sus cuerpos en prostitución para adorar a los dioses griegos y así juntar
fondos para el sostén del templo y sacerdotes paganos.

 Una característica que distinguía a las prostitutas santas era el que se


rapaban el pelo. El Apóstol Pablo les dice a estas nuevas cristianas en 1
Corintios 11 que al contrario de las prácticas religiosas a otros dioses
donde las mujeres se rapaban, una dama da honra al Señor dejándose
crecer el cabello. Pablo le explica a las cristianas de Corinto que el
cabello es un velo natural que Dios le da a la mujer para honra (1
Corintios 11:15). El dejar de afeitarse la cabeza y dejarse crecer el
cabello no solamente honraba a Dios sino también era una manera visible
de mostrarle a todos que la antigua vida de pecado quedaba atrás por
una nueva vida en Cristo.

El cabello de la mujer cristiana sigue siendo un velo de honra en el presente. El


pelo ayuda a distinguir a la mujer del hombre. Una cristiana no peca si se corta el
cabello de tal forma que conversa su identidad mujeril pero si peca cuando se
corta el cabello de tal forma que le roba su identidad de mujer. Cortes de pelo y
peinados que hacen a la mujer parecerse hombre van en contra la voluntad de
Dios. También es pecado cuando una mujer se corta o arregla el pelo de tal forma
que la asocian a una secta pagana o satánica.

III. Uso de maquillaje, se tiña el cabello o use joyas. Estas personas


basan su creencia en 1 Timoteo 2:9-10 que dice, “En cuanto a las
mujeres, quiero que ellas se vistan decorosamente, con modestia y
recato, sin peinados ostentosos, ni oro, ni perlas ni vestidos
costosos. Que se adornen más bien con buenas obras, como
corresponde a mujeres que profesan servir a Dios.”

 Al analizar 1 Timoteo 2:9-10 el Apóstol Pablo no está prohibiendo el


arreglo de la mujer sino identificando aquellas cualidades que adornan a
una creyente. Ni el oro, las perlas o ropa costosa complementan la vida
espiritual de una cristiana. El adorno de una hija de Dios es guardar la
decencia y arreglarse con modestia. No se deben de usar ropa, prendas
o arreglos que llamen la atención a sí misma. Al contrario, una seguidora
de Cristo glorifica a Dios y adorna su vida con buenas obras. El usar
maquillaje, tintes de pelo o prendas no es pecado si se hace con
modestia y sin descuidar el servicio a Dios. Una mujer peca cuando usa
ropa indecente o usa peinados o prendas para auto gloriarse.
Igualmente, le falla a Dios cuando usa los adornos exteriores para
encubrir sus faltas espirituales, morales o de carácter personal.
 Algunas personas prohíben por completo el arreglo físico de una
creyente, no peinados, no maquillaje, no joyas y hasta el no usar ropa con
colores. Estas personas basan su doctrina en 1 Pedro 3:3-4 que dice,
“Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos
tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos. Que su
belleza sea más bien la incorruptible, la que procede de lo íntimo del
corazón y consiste en un espíritu suave y apacible. Ésta sí que tiene
mucho valor delante de Dios.” Para tener una mejor comprensión de los
versículos tres y cuatro de 1 Pedro 3, es importante incluir los versículos
del uno al seis. En estos versículos el enfoque del Apóstol Pedro no es la
belleza sino el como una mujer creyente puede evangelizar a su esposo
no creyente por medio de su conducta. La belleza externa de la esposa
no ayuda para que el esposo incrédulo reciba al Señor en su corazón. Lo
que si puede marcar la diferencia en la evangelización del cónyuge es
una conducta íntegra y respetuosa (1 Pedro 3:2).

 La idea de que vestirse y usar adornos no es incompatible con el servicio


a Dios se puede ver ya en el Antiguo Testamento. El Sumo Sacerdote se
vestía de las mejores telas y joyas preciosas en el servicio del templo
para “honra y hermosura” (Exo 28:2); con ellas, Aarón era considerado
“santo al Señor” (Éxodo 28:9-12, 17-21, 36); el libro de Proverbios
describe a una mujer virtuosa que teme el Señor vestida con “lino
fino y púrpura” (Prov. 31:22, 24). En el libro de Hechos, leemos acerca
de la cristiana Lydia “vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira,
y temerosa de Dios” (cf. 16:14). Como proveedora de telas costosas de
púrpura en la ciudad de Tiatira, Lydia probablemente también era
consumidora de tales tejidos y se había convertido en un gran aporte a la
iglesia cristiana primitiva, así como otras mujeres ricas en Tesalónica (cf.
17:4). No hay incompatibilidad entre estos casos en el vestirse con telas
caras y joyas y al servicio al Señor.
 El ser una mujer mal arreglada de nada sirve, si no tiene un corazón
suave y apacible que le ayuda a respetar a su marido y honrar a Dios.
Pedro hace el llamado a que la mujer cristiana espere en sumisión la
respuesta de Dios referente a la salvación de su pareja. Por lo cual una
cristiana no peca con arreglarse o adornar su físico pero un mejor adorno
que el externo es el adornar su espíritu y corazón cumpliendo los
propósitos de Dios.

Conclusión

La mejor manera de entender lo que Dios quiere comunicar en las Escrituras es


por medio de la revelación del Espíritu Santo y un análisis preciso del texto,
situado en su contexto literario e histórico. La voluntad de Dios para la mujer
cristiana es la santidad, la modestia, la belleza interna y arreglarse de tal manera
que le indica al mundo que vive para obedecer y servir a Cristo. El principio de la
búsqueda de las cualidades internas es un cuchillo de doble filo: alcanza a los
cristianos que tratan de hacer del exterior el centro de su identidad personal a
través del adorno excesivamente ostentoso, pero también llega a aquellos que
tratan de hacer de la abstención de adornos el centro de su identidad cristiana. El
punto clave es simple: el exterior no es lo que debe marcar la vida del cristiano,
pero sí su testimonio. La razón de Pablo también es mucho más profunda: usar o
no usar adornos no hace la diferencia si mi testimonio, que ocurre dentro de mi
ser, está destituido por el poder del Espíritu. La prohibición en contra la joya e el
adorno invierte la intención del texto bíblico al hacer el exterior como una prueba
de fe. (Ver 1 Samuel 16:7, Hechos 10:34, Santiago 2:3, 4). Después de todo, sería
contraproducente que Pablo quisiera hacer hincapié en el interior y al mismo
tiempo creando las prohibiciones cuanto al exterior. La modestia, aunque
importante, no debe convertirse en un fin en sí misma.

Por otra parte, la idea de que Pablo estaba prohibiendo algo taxativamente es
extraño al pensamiento paulino. Después de todo, fue el mismo Pablo que escribió
en contra de los que imponían el “rigor ascético” a través de reglas como “no
toques, no pruebes, no manejes” lo que Pablo llama “los preceptos y doctrinas de
hombres que tienen, en verdad, cierta apariencia de sabiduría en culto voluntario,
en humildad fingida, y severidad para el trato del cuerpo, pero no de valor alguno
contra los apetitos de la carne” (Col 2:20-23). Pablo no podría haber sido más
directo: el problema del hombre está en el interior y no en el exterior.
Probablemente Pablo tendría dificultades con la preocupación exagerada con el
exterior por el afán de mantener la “identidad”.

Debes hacer un énfasis y hacerte estas preguntas:

¿Está Dios complacido con lo que yo estoy haciendo? Tu sabes lo que está
pasando por tu mente, pero también Dios ve, escucha y sabe lo que pasa. Lo más
importante para cualquier mujer Cristiana es presentar sus cuerpos como sacrificio
vivo para Dios (Romanos 12:1). La palabra de Dios debe mostrarnos lo que es
apropiado y aceptable para Dios, no para nosotros, para nuestro grupo de amigos
o el mundo.

¿Le estoy dando la gloria a Dios? 1 Corintios 10:31 dice que en cualquier cosa
que hagamos, debemos hacerlo para la gloria de Dios: para complacerlo, para
obedecerlo, para reflexionar sobre él, para atraer a otro hacia él, para mostrar que
nosotros somos su pueblo y para ser un ejemplo de lo que significa ser su hijo. Si
lo que queremos conseguir con nuestro maquillaje no glorifica a Dios, nuestros
motivos son equivocados.

¿Estoy siendo rebelde? Muchos jóvenes ven la moda del mundo, las estrellas de
cine, las revistas, las fotos de modelos, y estos se convierten en los standards con
los que la gente vive – ellos no tienen otro ejemplo y no están interesados en lo
que Dios desea de ellos. Muy seguido los jóvenes Cristianos siguen estos
ejemplos, incluso aunque en su interior se sienten vacíos e inquietos, una
indicación de que sabemos lo que está bien pero que no queremos hacerlo. Si
seguimos al mundo y sus standards en vez de seguir lo que incita el Espíritu Santo
de Dios, entonces estamos siendo rebeldes y ese es un camino peligroso. Revisa
tus razones.

Para resumir: lo que usas o cómo lo usas no es ni la mitad de importante que


PORQUÉ lo usas. Si tu deseo es vivir por Dios, obedecer a Dios y darle gloria a
Dios vas a encontrar que él va a guiarte en las cuestiones de maquillaje y
peinados. Escúchalo a él, no a la voz del mundo, ni a la televisión ni a los
anuncios.

¿Qué dice la Biblia? También lee: 1 Pedro 3:3-4, 1 Timoteo 2:9-10, 1 Juan 2:15-
16, 1 Pedro 3:1-22. Estos son algunos versos que enfatizan como debería vivir
una mujer.

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