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Universidad Santa María

Núcleo Oriente
Facultad de Derecho
Derecho Procesal Penal I.

LOS ACTOS
PROCESALES
Séptimo Semestre, Turno: Mañana.
Integrantes:
Isamary Hernández, C.I.: 30.044.416
Giovanna Quijada, C.I.: 26.847.574
Junelvis Vegas, C.I.: 27.345.658

Profesor: Álvaro Millán

Mayo de 2022.
INTRODUCCIÓN
La presente investigación se refiere al tema de los Actos Procesales, que se pueden
definir como toda manifestación de voluntad que genere efectos jurídicos dentro del
proceso, emitida por los órganos personales de la jurisdicción; juez, secretario y
alguacil, el Ministerio Público y las partes.
La más importante característica del Acto Procesal es que tiene que tener una
influencia directa e inmediata en el proceso.
La teoría del Acto Procesal es muy importante, ya que se considera al proceso como
una sucesión de varios actos Procesales concatenados para la realización del mismo.
Hoy en día los Actos Procesales no sólo se consideran como simple operación, sino
como medios procesales del juez que incluye diversas actividades afines.
DISPOSICIONES GENERALES DE LOS ACTOS PROCESALES

EL IDIOMA OFICIAL

El idioma oficial es el castellano. Todos los actos del proceso se efectuarán en


este idioma, bajo pena de nulidad. Los o las que no conozcan el idioma
castellano serán asistidos o asistidas por uno o más intérpretes que designará
el tribunal.

Todo documento redactado en idioma extranjero, para ser presentado en juicio,


deberá ser traducido al idioma castellano por intérprete público.

El artículo 9 de la constitución de 1999, establece como único idioma oficial en


Venezuela, el castellano. En Venezuela, no habiendo otro idioma oficial, no es
permisible, por razones de defensa de la identidad nacional, y tal y como lo
establece el artículo 167 del Código Orgánico Procesal Penal que los actos
procesales se verifiquen en otros idiomas.

TOGA

En Venezuela, el COPP, establece como requisito formal y obligatorio del


vestuario, que los Jueces o Juezas profesionales, el Secretario o Secretaria de
la Sala, el o la Fiscal y los Abogados o Abogados de las demás partes
intervendrán en la audiencia pública y oral provistos de toga.

    El uso de la toga no es pues, una formalidad sustancial de los actos


procesales penales, sino un mero requisito extrínseco de forma y por ello no
puede decretarse una nulidad de un juicio donde se haya prescindido total o
parcialmente de él. Pero esto no quiere decir que el uso de la toga sea
potestativo, pues el legislador es imperativo en este punto. Pero esa
obligatoriedad está establecida, en primer lugar, para los jueces, los cuales
deben ser sancionados por las autoridades judiciales cuando se compruebe
que no se ha cumplido con este requisito, los jueces por su parte no deben
permitir que los fiscales, abogados y secretarios actúen en los juicios orales sin
toga.

Un juicio celebrado con prescindencia de togas, constituiría una flagrante


infracción del COPP, pero ello solo acarrearía una sanción disciplinaria para el
juez presidente que permitió tal cosa, pero nunca la nulidad del juicio, pues la
toga es un detalle de mera forma sin trascendencia lógica alguna con el fondo
del asunto.

ELABORACIÓN DE ACTAS

Según el Artículo 153 del Código Orgánico Procesal Penal establece que toda
acta debe ser fechada con indicación del lugar, año, mes, día y hora en que
haya sido redactada, las personas que han intervenido y una relación sucinta
de los actos realizados. El acta será suscrita por los funcionarios o funcionarias
y demás intervinientes. Si alguno o alguna no pueden o no quiere firmar, se
dejará constancia de ese hecho. La falta u omisión de la fecha acarrea nulidad
sólo cuando ella no pueda establecerse con certeza, sobre la base de su
contenido o por otro documento que sea conexo.

Las actas dan certeza jurídica sobre la celebración de los actos procesales,
sobre sus participantes, objetos y resoluciones tomadas, por lo cual,
constituyen el lado positivo e imprescindible del principio de escritura en el
Derecho Procesal.

En este orden de ideas y en base a lo establecido en el último aparte del


referido artículo, la nulidad de las actas por no cumplir con los requisitos
establecidos es de carácter relativo y por tanto saneable, puesto que la falta de
fecha de un acta puede suplirse por diversos medios. Incluso la falta de fecha
de un acta procesal determinada puede tomarse irrelevante si ello no tiene
incidencia en las circunstancias de fondo del hecho justiciable y en la búsqueda
de la verdad.

EXAMEN DEL SORDO Y DEL MUDO

Si el examinado o examinada es completamente sordo o sorda o mudo o


muda y no sabe leer ni escribir, se nombrarán como intérpretes dos personas,
escogidos o escogidas preferentemente entre aquellas habituadas a tratarle,
para que por su medio preste la declaración. Si sabe leer y escribir, su
manifestación la hará por escrito para establecer la declaración en el proceso.
Todo esto se encuentra textualmente establecido en el Artículo 154 COPP.

COMPARECENCIA OBLIGATORIA

El o la testigo, experto o experta e intérprete regularmente citado o


citada que omita sin legítimo impedimento comparecer en el lugar, día y hora
establecidos, podrá, por decreto del Juez o Jueza, ser conducido o conducida
por la fuerza pública a su presencia, quien podrá imponerle una multa del
equivalente en bolívares de hasta veinte unidades tributarias, sin perjuicio de la
aplicación de las sanciones a que haya lugar según el Código Penal u otras
leyes.

De ser necesario, el Juez o Jueza ordenará lo conducente a los fines de


garantizar la integridad física del citado o citada.

El COPP, regula los apremios que pueden librarse contra los testigos
que debidamente citados, ignoren los llamados de la justicia. Pero para aplicar
estos correctivos es necesario que conste adecuadamente en autos el hecho
de la citación indubitada o que por las condiciones en que se produjo la citación
resulte racionalmente imposible que el convocado no se haya enterado. Sobre
las consecuencias de la imposición de las multas estas se harán de acuerdo a
lo previsto en los artículos del Código Orgánico Procesal Penal.

DÍAS HÁBILES

El Artículo 156 COPP establece que para el conocimiento de los asuntos


penales en la fase preparatoria todos los días serán hábiles. En las fases
intermedia y de juicio oral no se computarán los sábados, domingos y días que
sean feriados conforme a la ley, y aquellos en los que el tribunal resuelva no
despachar.

En la fase preparatoria todos los días son hábiles porque la detención o


la aprehensión por flagrancia pueden producirse en cualquier día y a cualquier
hora, y los términos de detención, por tratarse de un derecho tan importante
como la libertad del ser humano, no admite dilaciones. De tal  manera la
premura en la fase preparatoria está establecida única y exclusivamente a
favor del reo, a los efectos de acortar los lapsos de privación judicial preventiva
que pudiere sufrir.

En las fases intermedias y de juicio oral, se computarán los lapsos por


días de despacho, al igual que en materia recursiva.

DECISIONES

Son todas aquellas emitidas por un tribunal mediante sentencia firme o


auto fundado, bajo pena de nulidad.

CLASIFICACIÓN DE LAS DECISIONES

Artículo 157 COPP: Las decisiones del tribunal serán emitidas mediante
sentencia o auto fundados, bajo pena de nulidad, salvo los autos de mera
sustanciación.

 Se dictará sentencia para absolver, condenar o sobreseer.

 Se dictarán autos para resolver sobre cualquier incidente.

La sentencia sólo procede para condenar o absolver al imputado, por


tanto todos los procedimientos que no desemboquen en una absolución o una
condena tendrán que ser resueltos por autos. Los jueces de control sólo podrán
dictar autos sobre cualquier incidente, salvo en el procedimiento por admisión
de los hechos que debe terminar por una sentencia definitiva. Los jueces de
ejecución, sin excepción, resolverán todos sus asuntos por autos, ya que ellos
nunca condenan ni absuelven.

OBLIGATORIEDAD DE LA FIRMA

El Artículo 158 COPP establece que las sentencias y los autos deberán
ser firmados por los Jueces que los hayan dictado, y por el Secretario del
Tribunal. La falta de firma del Juez y del Secretaria producirá la nulidad del
acto.

PRONUNCIAMIENTOS Y NOTIFICACIONES

Artículo 159 COPP: Toda sentencia debe ser pronunciada en audiencia


pública, y con su lectura las partes quedan legalmente notificadas. Los autos
que no sean dictados en audiencia pública, salvo disposición en contrario, se
notificarán a las partes conforme a lo establecido en el COPP.

Los jueces y magistrados deberán leer íntegramente las sentencias en


audiencia pública y que tal lectura equivaldrá a su notificación. Esta forma de
notificación asegura que las decisiones sean comunicadas a todas las partes
de manera uniforme y que al inicio del término para recurrir comience a correr
de manera común a todas.

PROHIBICIÓN DE REFORMA

Artículo 160 COPP: Después de dictada una sentencia o auto, la


decisión no podrá ser revocada ni reformada por el tribunal que la haya
pronunciado, salvo que sea admisible el recurso de revocación.

Dentro de los tres días siguientes de pronunciada una decisión, el Juez o


Jueza podrá corregir cualquier error material o suplir alguna omisión en la que
haya incurrido, siempre que ello no importe una modificación esencial. Las
partes podrán solicitar aclaraciones dentro de los tres días posteriores a la
notificación.

La prohibición de reforma consagra el principio de inalterabilidad de las


decisiones judiciales una vez dictadas, como requerimiento de la seguridad
jurídica y que sólo debe ceder ante los recursos y ante esa especie de facultad
auto tutelar que se reconoce limitadamente a los tribunales para corregir
errores materiales o de simple cálculo, sin incidencia en el fondo de
pronunciamiento.

Es de relevancia establecer que la prohibición de reforma de las


decisiones judiciales luego de dictadas, salvo las que admitan recurso de
revocación, implica que no se puede pedir la modificación de una decisión
mediante un incidente de nulidad.

Por otro lado son susceptibles de recurso de revocación las decisiones


de mero trámite, las que se dicten de manera interlocutoria en audiencia, es
decir las que no resuelven el objeto de la misma, y cualquier otra que no estén
expresamente excluidas de todo recurso o contra las cuales no quepa un
recurso de mayor jerarquía.

PLAZOS PARA DECIDIR

    Artículo 161 COPP: El Juez o Jueza dictará las decisiones de mero trámite
en el acto.

    Los autos y las sentencias definitivas que sucedan a una audiencia oral
serán pronunciados inmediatamente después de concluida la audiencia. En las
actuaciones escritas las decisiones se dictarán dentro de los tres días
siguientes.
     La celeridad procesal es una de las más altas metas en el COPP y de ahí
que imponga la obligación de decidir en el acto cuándo existen audiencias
orales, pues de nada serviría la adopción de un modelo de juzgamiento de
oralidad plena si los jueces se reservaran lapsos prolongados para decidir.

    La celeridad de la decisión en las actuaciones orales es posibilitada por la


inmediatez. El principio de inmediatez de la decisión sólo admite las
excepciones que determina la ley en razón  de la complejidad de ciertos
asuntos.

DECISIÓN FIRME

Artículo 162 COPP: Las decisiones judiciales quedarán firmes y


ejecutoriadas sin necesidad de declaración alguna, cuando no procedan o se
hayan agotado los recursos en su contra.

Contra la sentencia firme sólo procede la revisión, conforme a lo


establecido en el COPP.

DE LAS NOTIFICACIONES Y CITACIONES 

PRINCIPIO GENERAL

Las citaciones y notificaciones se practicarán mediante boletas firmadas


por el Juez o Jueza, y en ellas se indicará el acto o decisión para cuyo efecto
se notifica.

Las resultas de las citaciones y notificaciones deben consignarse ante el


tribunal respectivo, dentro de los tres días siguientes a su recepción en el
servicio de alguacilazgo, a objeto que se hagan constar en autos. El
incumplimiento de esta disposición será sancionable disciplinariamente.

NOTIFICACIÓN A DEFENSORES O DEFENSORAS O REPRESENTANTES

Los defensores o defensoras o representantes de las partes serán


notificados o notificadas en lugar de ellas, salvo que por la naturaleza del acto
o porque la ley lo ordene, sea necesario notificar personalmente al afectado o
afectada.

Este precepto quiere decir que toda notificación a una parte comienza a
surtir efecto respecto a dicha parte cuando ha sido notificado su representante
o defensor. También significa que el representante o defensor puede solicitar
legalmente ser notificado en nombre de su representado o defendido y que el
tribunal no puede negarle ese derecho sino en los casos donde la ley reserve
expresamente la notificación a estos últimos.

LUGAR

A los efectos de la práctica de las notificaciones exigidas por la ley, los o


las representantes de las partes indicarán en diligencia hecha al secretario o
secretaria, o en cualquier escrito que presentaren al tribunal, el lugar donde
puedan ser notificados.

A falta de indicación, se tendrá como dirección la sede del tribunal que


esté conociendo del proceso. A este efecto, se fijará boleta de notificación a las
puertas del tribunal y copia de ella se agregará al expediente respectivo.

Esta norma no es más que la exigencia de un domicilio especial de


notificación, por lo cual debe interpretarse en el mismo sentido y con los
mismos efectos que el artículo 174 del Código de Procedimiento Civil, es decir
si no indica este domicilio especial se tendrá a la sede del tribunal como sitio de
notificación a todos los efectos, pues las partes están a derecho y deben
concurrir al tribunal con frecuencia.

CITACIÓN DE LA VÍCTIMA, EXPERTOS O EXPERTAS, INTÉRPRETES Y


TESTIGOS

El tribunal deberá librar la boleta de citación a las víctimas, expertos o


expertas, intérpretes y testigos, el mismo día que acuerde la fecha en que
se realizará el acto para el cual se requiere la comparecencia del citado o
citada.

Deberán ser citados o citadas por medio del o la Alguacil del tribunal o
en su defecto con el auxilio de los órganos de investigación penal, siempre
mediante boleta de citación. En caso de urgencia podrán ser citados o citadas
verbalmente, por teléfono, por correo electrónico, fax, telegrama o cualquier
otro medio de comunicación interpersonal, lo cual se hará constar. Las
personas a que se refiere este artículo podrán comparecer espontáneamente.

En el texto de la boleta o comunicación se hará mención del proceso al


cual se refiere, lugar, fecha y hora de comparecencia y la advertencia de que si
la orden no se obedece, sin perjuicio de la responsabilidad penal
correspondiente, la persona podrá ser conducida por la fuerza pública y pagar
los gastos que ocasione, salvo justa causa. Si el o la testigo reside en un lugar
lejano a la sede del tribunal y no dispone de medios económicos para
trasladarse, se dispondrá lo necesario para asegurar la comparecencia.

El legislador estableció las formas en las que pueden ser citados la


víctima, intérpretes y testigos del proceso, la cual dicha citación no solo se
podrá hacer de manera personal sino que el legislador en pro de buscar la
eficiencia y eficacia dentro del proceso determino de que también esta podría
hacerse a través de medios de comunicación diferentes al de persona a
persona como lo son el teléfono, fax, correo electrónico, entre otros.

Asimismo el mencionado artículo indica que la boleta debe contener los


particulares concretos del caso para el cual se cita, así como el carácter con
que se cita a la persona, en tanto requisitos esenciales de seguridad jurídica,
así como la advertencia de que si esta no obedece dicha citación podrá ser
conducida por medio de la fuerza pública.
 CITACIÓN DEL AUSENTE

Si el funcionario o funcionaria tiene conocimiento de que la persona a


quien va dirigida la citación está ausente, así lo hará constar al dorso de la
boleta, junto a cualquier información que se le suministre sobre su paradero,
para que el tribunal dicte las decisiones procedentes.

  El texto de la norma se refiere a lo que sucede cuando la persona a la


cual va dirigida la citación personal, no se encontraba y se constata de su
ausencia.

La declaración de ausencia se realizará por el juez competente, según la


fase en que se halle el proceso, de oficio o a petición de parte acusadora. Si
quien debe ser citado es un testigo, experto o interprete, se hará la
participación respectiva a la parte que interesó su citación y se estará a lo que
dicha parte solicite, bien para esperar a que la parte lo presente o bien para
librar los apremios que correspondan.

PERSONA NO LOCALIZADA

Cuando no se localice a la persona que debe ser citada, se encargará a


los órganos de investigación penal para que la cite en el lugar donde se
encuentre.

Si el citado no localizado fuere el imputado, y no es conseguido ni


siquiera por los cuerpos policiales, ésta será la oportunidad para librar la
correspondiente requisitoria o mandato de captura, a fin de que sea
aprehendido por cualquier cuerpo policial o militar y puesto a la orden del
Ministerio Público si la causa se halla en fase preparatoria o del tribunal
competente si la causa estuviere lugar en otro estado. Si a quien no se puede
localizar es al testigo o al experto, entonces se hará constar esa circunstancia
en autos y se prescindirá de su testimonio, esto último en concordancia con lo
establecido en el COPP.

El proceso penal venezolano es garantista, el Juez busca por ante todo


hacer respetar las garantías constitucionales de las partes (presunción de
inocencia, libertad, etc.).

Cuando se presenta un vicio en un acto procesal (se vulnera una


garantía), la forma de corregirlo es restaurando la garantía violentada, si no
pudiere realizarse esta subsanación, no pudiere corregirse el vicio, esto
conlleva o tiene como consecuencia la nulidad del acto. 

Los actos procesales para que puedan lograr su objetivo tienen que
estar adecuados a las formalidades procesales para lograr el fin perseguido.
   
Lo que podemos concluir de todo lo anteriormente expuesto es que los
Actos procesales son los que inician y terminan un proceso ya que desde mi
punto de vista todo tipo de derecho comienza con un acto procesal y para
posteriormente convertirse en realidad, es decir que sus aspectos generales se
hagan ya legales.
El proceso está dividido en etapas, cuya observancia permite
su desarrollo, progreso y terminación. Cada una de las cuales tiene unas
finalidades, formas, duración y requisitos previamente determinados, cuya
aplicación permite el progreso ordenado y seguro del proceso, su
adelantamiento y su culminación conforme a derecho.
De nuestra parte creemos que acto y actuación son conceptos
diferentes, aunque relacionados.
El acto es la mera potencialidad de conducta. Es la
simple descripción legal de la posibilidad de conducta que pueden realizarse en
el proceso. Denunciar, probar son actos, es decir potencialidades.
Cuando esas potencialidades legales, esas atribuciones jurídicas son
concretadas en un proceso determinado, se habla de actuación. La actuación
entonces es el acto mismo realizado.
Los requisitos de validez del acto procesal, tienen relación con el debido
proceso, esto es, con las actuaciones que permiten el nacimiento, desarrollo y
terminación válida del proceso, con íntima relación con
los presupuestos procesales. La validez del acto procesal está condicionada
por la satisfacción de requisitos de orden subjetivo u objetivo.

NULIDAD DE LOS ACTOS PROCESALES


Si bien anteriormente vimos que los actos procesales en cualquier
procedimiento penal, deben cumplir con ciertos requisitos o formalidades, hay
algunas que son esenciales, indispensables para la validez del acto procesal, y
formalidades rituales, que si bien deben estar presentes porque le confieren
solemnidad al acto, no se anulará el proceso en caso de faltar, como en el caso
de la Toga como requisito formal y obligatorio del vestuario, porque lo
fundamental es garantizar la justicia y para esto el instrumento fundamental es
el proceso, tal como lo establece el Art. 257 de la Constitución Nacional.
Artículo 257 CRBV.: El proceso constituye un instrumento fundamental para la
realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la simplificación,
uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral
y público. No se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no
esenciales.
El Art. 174 del Código Orgánico Procesal Penal no establece el principio que
rige las nulidades en el proceso penal.
Artículo 174 COPP.: Los actos cumplidos en contravención o con
inobservancia de las condiciones previstas en este Código, la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, las leyes, tratados, convenios y
acuerdos internacionales suscritos y ratificados por la República, no podrán ser
apreciados para fundar una decisión judicial, ni utilizados como presupuestos
de ella, salvo que el defecto haya sido subsanado o convalidado.
NULIDADES ABSOLUTAS
Artículo 175 COPP.: Serán consideradas nulidades absolutas aquellas
concernientes a la intervención, asistencia y representación del imputado o
imputada, en los casos y formas que este Código establezca, o las que
impliquen inobservancia o violación de derechos y garantías fundamentales
previstos en este Código, la Constitución de la República, las leyes y los
tratados, convenios o acuerdos internacionales suscritos y ratificados por la
República Bolivariana de Venezuela.
Este artículo fue ampliado en la Reforma Parcial del COPP, el 17 de
septiembre de 2021, anexándole lo siguiente:
“En los casos de detenciones que se realicen en contravención a lo dispuesto
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, este Código, las
leyes y los tratados, convenios o acuerdos intencionales suscritos y ratificados
por la República Bolivariana de Venezuela, serán consideradas nulidades
absolutas, y en consecuencia el Juez o la Jueza deberá ordenar la libertad sin
restricciones, y la remisión inmediata al Ministerio Público a los fines del inicio
de la correspondiente investigación por la detención anulada.”
Esto se refiere principalmente a las detenciones realizadas fuera de lo
establecido en la Constitución.
Artículo 44 CRBV.: La libertad personal es inviolable, en consecuencia:
1. Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de una
orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti. En este caso
será llevada ante una autoridad judicial en un tiempo no mayor de
cuarenta y ocho horas a partir del momento de la detención. Será
juzgada en libertad, excepto por las razones determinadas por la ley y
apreciadas por el juez o jueza en cada caso. La constitución de caución
exigida por la ley para conceder la libertad de la persona detenida no
causará impuesto alguno.
2. Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con
sus familiares, abogado o abogada o persona de su confianza, y éstos o
éstas, a su vez, tienen el derecho a ser informados o informadas sobre
el lugar donde se encuentra la persona detenida, a ser notificados o
notificadas inmediatamente de los motivos de la detención y a que dejen
constancia escrita en el expediente sobre el estado físico y psíquico de
la persona detenida, ya sea por sí mismos o por sí mismas, o con el
auxilio de especialistas. La autoridad competente llevará un registro
público de toda detención realizada, que comprenda la identidad de la
persona detenida, lugar, hora, condiciones y funcionarios o funcionarias
que la practicaron. Respecto a la detención de extranjeros o extranjeras
se observará, además, la notificación consular prevista en los tratados
internacionales sobre la materia.
3. La pena no puede trascender de la persona condenada. No habrá
condenas a penas perpetuas o infamantes. Las penas privativas de la
libertad no excederán de treinta años.
4. Toda autoridad que ejecute medidas privativas de la libertad estará
obligada a identificarse.
5. Ninguna persona continuará en detención después de dictada orden de
excarcelación por la autoridad competente o una vez cumplida la pena
impuesta.
Esto va en concordancia con el Art. 25 Constitucional, sobre los actos
contrarios a la Ley, dictados por funcionarios públicos.
Artículo 25 CRBV.: Todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole
o menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo,
y los funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo ordenen o ejecuten
incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los casos, sin
que les sirvan de excusa órdenes superiores.
Podemos generalizar estas nulidades, estableciendo como parámetro que son
fundamentalmente en favor del procesado, y que se refieren a las violaciones
del debido proceso, ya que el debido proceso en materia penal constituye una
limitación al poder punitivo del Estado, en cuanto comprende el conjunto de
garantías sustanciales y procesales especialmente diseñadas para asegurar
la legalidad, regularidad y eficacia de la actividad jurisdiccional en la
investigación y juzgamiento de los hechos punibles, con miras a la protección
de la libertad de las personas, o de otros derechos que puedan verse
afectados.  
Juicio previo y debido proceso
Artículo 1 COPP.: Nadie podrá ser condenado sin un juicio previo, oral y
público, realizado sin dilaciones indebidas, sin formalismos ni reposiciones
inútiles, ante un Juez o Jueza, o tribunal imparcial, conforme a las
disposiciones de este Código y con salvaguarda de todos los derechos y
garantías del debido proceso, consagrados en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, las leyes, los tratados, convenios y acuerdos
internacionales suscritos y ratificados por la República.
Artículo 49 CRBV.: El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones
judiciales y administrativas; en consecuencia:
1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo
estado y grado de la investigación y del proceso. Toda persona tiene
derecho a ser notificada de los cargos por los cuales se le investiga, de
acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios
adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas
mediante violación del debido proceso. Toda persona declarada culpable
tiene derecho a recurrir del fallo, con las excepciones establecidas en
esta Constitución y la ley.
2. Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo contrario.
3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso,
con las debidas garantías y dentro del plazo razonable determinado
legalmente, por un tribunal competente, independiente e imparcial
establecido con anterioridad. Quien no hable castellano o no pueda
comunicarse de manera verbal, tiene derecho a un intérprete.
4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales en
las jurisdicciones ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas
en esta Constitución y en la ley. Ninguna persona podrá ser sometida a
juicio sin conocer la identidad de quien la juzga, ni podrá ser procesada
por tribunales de excepción o por comisiones creadas para tal efecto.
5. Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o declarar
contra sí misma, su cónyuge, concubino o concubina, o pariente dentro
del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.
La confesión solamente será válida si fuere hecha sin coacción de
ninguna naturaleza.
6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no
fueren previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes
preexistentes.
7. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio por los mismos hechos en
virtud de los cuales hubiese sido juzgada anteriormente.
8. Toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o reparación
de la situación jurídica lesionada por error judicial, retardo u omisión
injustificados. Queda a salvo el derecho del o de la particular de exigir la
responsabilidad personal del magistrado o de la magistrada, del juez o
de la jueza; y el derecho del Estado de actuar contra éstos o éstas.

SANEAMIENTO
Artículo 177 COPP.: Excepto los casos de nulidad absoluta, sólo se podrá
solicitar el saneamiento del acto viciado mientras se realiza el acto o dentro de
los tres días después de realizado. Si por las circunstancias del acto ha sido
imposible advertir oportunamente su nulidad, el interesado o interesada deberá
reclamarla dentro de las veinticuatro horas después de conocerla.
La solicitud de saneamiento describirá el defecto, individualizará el acto viciado
u omitido, al igual que los conexos o dependientes del mismo, cuáles derechos
y garantías del interesado afecta, cómo los afecta, y propondrá la solución.
El saneamiento no procederá cuando el acto irregular no modifique, de ninguna
manera, el desarrollo del proceso, ni perjudique la intervención de los
interesados.
En ningún caso podrá reclamarse la nulidad de actuaciones verificadas durante
la fase de investigación después de la audiencia preliminar.
La solicitud de nulidad presentada extemporáneamente, o sin llenar los
requisitos exigidos en el segundo aparte de este artículo, será declarada
inadmisible por el propio tribunal ante el cual se formula. Contra lo decidido no
procederá recurso alguno.

CONVALIDACIÓN
Artículo 178 COPP.: Salvo los casos de nulidad absoluta, los actos anulables
quedarán convalidados en los siguientes casos:
1. Cuando las partes no hayan solicitado oportunamente su saneamiento.
2. Cuando quienes tengan derecho a solicitarlo hayan aceptado, expresa o
tácitamente, los efectos del acto.
3. Si, no obstante la irregularidad, el acto ha conseguido su finalidad.
DECLARACIÓN DE NULIDAD
Artículo 179 COPP.: Cuando no sea posible sanear un acto, ni se trate de
casos de convalidación, el Juez o Jueza deberá declarar su nulidad por auto
razonado o señalará expresamente la nulidad en la resolución respectiva, de
oficio o a petición de parte. El auto que acuerde la nulidad deberá individualizar
plenamente el acto viciado u omitido, determinará concreta y específicamente,
cuáles son los actos anteriores o contemporáneos a los que la nulidad se
extiende por su conexión con el acto anulado, cuáles derechos y garantías del
interesado afecta, cómo los afecta, y, siendo posible, ordenará que se
ratifiquen, rectifiquen o renueven.
En todo caso, no procederá tal declaratoria por defectos insustanciales en la
forma. En consecuencia, sólo podrán anularse las actuaciones fiscales o
diligencias judiciales del procedimiento que ocasionaren a los intervinientes un
perjuicio reparable únicamente con la declaratoria de nulidad.
Existe perjuicio cuando la inobservancia de las formas procesales atenta contra
las posibilidades de actuación de cualquiera de los intervinientes en el
procedimiento.
El Juez o Jueza procurará sanear el acto antes de declarar la nulidad de las
actuaciones.

EFECTOS DE LA DECLARACIÓN DE NULIDAD


Artículo 180 COPP.: La nulidad de un acto, cuando fuere declarada, conlleva
la de los actos consecutivos que del mismo emanaren o dependieren.
Sin embargo, la declaración de nulidad no podrá retrotraer el proceso a etapas
anteriores, con grave perjuicio para el imputado o imputada, salvo cuando la
nulidad se funde en la violación de una garantía establecida en su favor.
De este modo, si durante la audiencia preliminar se declarare la nulidad de
actuaciones judiciales realizadas durante la fase de investigación, el tribunal no
retrotraerá el procedimiento a esta fase.
Asimismo, las nulidades declaradas durante el desarrollo de la audiencia del
juicio oral no retrotraerán el procedimiento a la etapa de investigación o a la de
la audiencia preliminar.
Contra el auto que declare la nulidad, las partes podrán interponer recurso de
apelación, dentro de los cinco días siguientes a su notificación.
La apelación interpuesta contra el auto que declara sin lugar la nulidad, sólo
tendrá efecto devolutivo.
JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN PENAL SENTENCIA Nº35 DE FECHA 13 DE MAYO
DE 2021.

Magistrada Ponente: Doctora FRANCIA COELLO GONZÁLEZ


 
El 18 de febrero de 2021, se dio entrada en la Secretaría de la Sala de
Casación Penal al expediente remitido por la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal del Estado Monagas, contentivo del RECURSO DE
CASACIÓN interpuesto, el 31 de enero de 2020, por la abogada Raquel
Antonia Hernández Hurtado, actuando con el carácter de Fiscal Provisorio en la
Fiscalía Sexta del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado
Monagas, contra la decisión dictada por la referida Corte de Apelaciones en
fecha 13 de diciembre de 2019, que declaró inadmisible por extemporáneo, el
recurso de apelación en la modalidad de efecto suspensivo y confirmó la
sentencia dictada el 7 de noviembre de 2019, por el Tribunal Segundo de
Primera Instancia Estadales y Municipales en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del Estado Monagas que decretó el sobreseimiento de la causa
seguida al ciudadano YAMAL EDUARDO  CHARROF GARCÍA, de
conformidad con lo establecido en el artículo 300 numeral 3 del Código
Orgánico Procesal Penal, en relación con el artículo 313 numeral
1 ejusdem por la presunta comisión del delito de TRÁFICO DE
DROGAS previsto y sancionado en el artículo 3 numeral 27, y encabezado del
artículo 149 de la Ley de Drogas, en perjuicio de ESTADO VENEZOLANO.
En esa misma fecha [18 de febrero de 2021], se dio cuenta en la Sala
del expediente, y, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 99 de la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, según el cual, “[e]n los asuntos que
sean sometidos al conocimiento del Tribunal Supremo de Justicia, el
Presidente o Presidenta de la Sala respectiva, designará un Magistrado o
Magistrada ponente, dentro de los tres días hábiles siguientes, computables
desde el momento en que se hubiere dado entrada al asunto…”, se designó
como Ponente a la Magistrada Doctora FRANCIA COELLO GONZÁLEZ,
quien con tal carácter suscribe la presente decisión. 
Una vez examinado el expediente, la Sala de Casación Penal pasa a
pronunciarse en los términos siguientes:
 
DE LOS HECHOS
 
Los hechos objeto del proceso, se encuentran plasmados en el escrito
acusatorio presentado por la abogada Raquel Antonia Hernández Hurtado,
actuando con el carácter de Fiscal Provisorio en la Fiscalía Sexta del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, de la manera
siguiente:
 
“… En fecha 01 de Mayo del 2019, siendo aproximadamente las 02:00
de la TARDE, se encontraban en sus labores de trabajo cuando logran avistar
un vehículo modelo captiva de color verde, conducido por el
ciudadano YAMAL EDUARDO CHARROF GARCÍA quien se dirigía con
sentido Maturín -temblador- , a quien se le solicito que se estacionara a un
lado de la carretera, a los fines de realizar una inspección, tanto al vehículo
como a su persona, quien adoptó una actitud sospechosa, mostrándose de
manera nerviosa, procediendo el funcionario SARGENTO Mayor de Tercera
Contreras Rodríguez Gustavo Darío, a realizar dicha inspección, no
encontrando ningún elemento de interés criminalístico adherido a su cuerpo,
más sin embargo, una vez requerido los documentos del vehículo se pudo
constatar las siguientes características, marca Chevrolet, modelo captiva, color
verde, placas AB267MMI, el cual no se encontraba registrado a su nombre
sino que portaba un documento notariado que lo autorizaba a poseerlo,
seguidamente el funcionario SARGENTO CONTRERAS, REALIZO una serie
de preguntas de rutinas tales como: el vehículo es de su propiedad?
Manifestando que lo estaba negociando para comprarlo desde hace varios
días. ¿Cuál es su destino? Manifestando que se dirigía hacia la población de
bruja, hacia un terreno de su propiedad ubicado en el sector el malecón, ¿de
dónde viene? Manifestando que venía a Maturín, ¿lleva algún objeto de interés
criminalístico? Respondiendo que no, posteriormente a ello, el referido
funcionario practico las inspecciones , cuando se encontraba realizando la
revisión de la parte de los asientos trasero en el área de la computadora,
observo una irregularidad, por la que se procedió a solicitar la presencia de un
testigo con el fin de dar veracidad al procedimiento, quien logro observar el
momento en que precedieron los funcionarios a revisar y desarmar los
asientos trasero logrando visualizar oculto con una tapa metálica, cuatro
solenoides electrónicos confeccionados en plástico de color azul los cuales
poseen un sistema de conexión eléctrica oculto en la carrocería del vehículo.
Seguidamente al accionar los selenoides de forma manual, se abrió una tapa
donde se pudo ver un compartimiento secreto contentivo en su interior de un
objeto de color marrón pardo con características similares al cartón, cubierto
de una sustancia química que por su aspecto se presume que es una
sustancia aceitosa (grasa) colocada en el fondo de la carrocería  del vehículo
siendo esta modificación, no original para este tipo de vehículos, localizando
además del mismo un (01) teléfono celular maraca Samsung color negro
modelo A6 serial IMEI 356552093532844, con una tarjeta sin card
perteneciente a la empresa de telefonía movistar con el serial Nro
580422009489491 y en la guantera de la misma los documentos del vehículo,
documentación de compra y venta y autorización notariada del vehículo a
nombre del ciudadano.” (sic)
ANTECEDENTES DEL CASO

 
El 8 de mayo de 2019, el Tribunal Segundo de Primera Instancia
Estadales y Municipales en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del
Estado Monagas, celebró audiencia de presentación en la que decretó la
aprehensión en flagrancia del ciudadano Yamal Eduardo Charrof García y
ordenó medida de privación judicial preventiva de libertad (Folios 39 al 43,
pieza 1).
 
En fecha 19 de junio de 2019, la abogada Raquel Antonia Hernández
Hurtado, actuando con el carácter de Fiscal Provisorio en la Fiscalía Sexta del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, presentó
escrito acusatorio en contra del ciudadano Yamal Eduardo Charrof García, por
la presunta comisión del delito de Tráfico de Drogas, previsto y sancionado en
el artículo 3 numeral 27, y encabezado del artículo 149 de la Ley Orgánica de
Droga; en perjuicio del ESTADO VENEZOLANO. (Folios 2 al 19, pieza 2).
 
El 31 de octubre de 2019, el Tribunal Segundo de Primera Instancia
Estadales y Municipales en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del
Estado Monagas, celebró audiencia preliminar en la que declaró lo siguiente:
 
“… El Tribunal SEGUNDO Penal de Primera Instancia Estadal y
Municipal del Circuito Judicial Penal del Estado Monagas, actuando en
nombre de la República Bolivariana de Venezuela y obediente a la norma y al
derecho, e independiente de todos los poderes del estado, pasa a decidir con
fundamento en el artículo 313 numerales 2 y 9 del Código Orgánico Procesal
Penal el siguiente pronunciamiento: PRIMERO: OBSERVANDO los elementos
cursantes como el de la experticia [de barrido] donde se deja constancia que
salió negativo [ MARIHUANA y COCAINA] [ y sin que] la fiscalía no tenga un
elemento nuevo que sustente la acusación, aún y cuando en l presentación
judicial el tribuna de control sujetó al imputado al proceso decretando medida
privativa de libertad y  no existiendo pues ningún elemento probatorio que
sustente la acusación; no pudiendo sustentar la misma en el juicio, ya que
para quien decide está sustentada en presunciones y de conformidad con el
artículo 313 del CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL se DESESTIMA la
misma y en consecuencia se decreta el SOBRESEIMIENTO a favor del
imputado YAMAL EDUARDO CHARROF GARCIAS y DECRETA
la LIBERTAD INMEDIATA del mismo desde esta sede judicial  … ” (Folios 39
al 41,  pieza 2). (sic)

El 7 de noviembre de 2019, el Tribunal Segundo de Primera Instancia


Estadales y Municipales en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del
Estado Monagas, publicó e texto íntegro de la sentencia de sobreseimiento en
el asunto Núm. NP01-P-2019-001298 (nomenclatura del Tribunal de Control),
en a que estableció lo siguiente:
 
“…PRIMERO: DESESTIMA LA ACUSACIÓN FISCAL, por cuanto no
reúne los requisitos establecidos en el Código Orgánico Procesal Penal
artículo 308 ordinal 3°, donde el Ministerio Público ratificó la acusación por el
delito de TRÁFICO DE DROGAS , previsto y sancionado en el artículo 3
numeral 27 y encabezado del artículo 149 de la Ley Orgánica de Droga,
en perjuicio del ESTADO VENEZOLANO, y en consecuencia, Decreta a
favor del ciudadano YAMAL EDUARDO CHARROF
GARCIAS, el SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA, de conformidad con el
artículo 300 numeral 3 del Código Orgánico Procesal Penal, en relación con el
numeral 1 del artículo 313 Ejusdem; por considerar que no concurren
elementos suficientes que motiven la acusación presentada por el Ministerio
Público y que el hecho no se realizó o no puede atribuírsele al
imputado. SEGUNDO: Cesan todas las medidas de coerción que pesan sobre
el acusado de autos, y se ordena la LIBERTAD PLENA E INMEDIATA y remitir
al SIIPOL, con copia certificada de la decisión de SOBRESEIMIENTO, a los
fines que el referido ciudadano sea excluido de pantalla…” (Folios 1 al 5,
pieza: cuaderno separado). (sic)
 
El 15 de noviembre de 2019, la abogada Raquel Antonia Hernández
Hurtado, actuando con el carácter de Fiscal Provisorio en la Fiscalía Sexta del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, presentó
recurso de apelación contra la sentencia dictada el 31 de octubre de 2019 y
publicada en 7 de noviembre de 2019, por el Tribunal Segundo de Primera
Instancia Estadales y Municipales en Funciones de Control del Circuito Judicial
Penal del Estado Monagas. (Folios 7 al 12, pieza: cuaderno separado).
 
El 13 de diciembre de 2019, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Estado Monagas, en virtud del recurso de apelación de fecha 14 de
noviembre de 2019, interpuesto por la representación fiscal del Ministerio
Público, contra la decisión dictada por el Tribunal Segundo de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado
Monagas, que decretó el sobreseimiento de la causa a favor del
ciudadano Yamal Eduardo Charrof García, dicto sentencia en los términos
siguientes:
 
“…la decisión impugnada fue dictada al culminar la celebración de la
audiencia preliminar, el día 31/10/2019; y debidamente fundamentada por la
Juzgadora dentro del lapso legal , en fecha 07/11/2019, motivo por el cual no
se realizaron notificaciones a las partes, así mismo la fundamentación del
recurso de apelación de efecto suspensivo fue presentado en data 15/11/2019;
si bien es cierto, el fiscal del ministerio público, anunció el mismo en el
desarrollo de la audiencia preliminar de conformidad con el artículo 430 del
Código Orgánico Procesal Penal, tal como es su oportunidad para ejercerlo,
no es menos cierto que éste debió presentar su fundamentación en el lapso
legal correspondiente, por cuanto el artículo in comento así lo expresa,
tratándose la decisión recurrida el sobreseimiento de la causa, la cual pone fin
al proceso, debiendo acatar el procedimiento pautado, de conformidad con el
artículo 44 ejusdem (…)
 
“…estima esta Corte de Apelaciones; en acatamiento a lo pautado en
dicha norma, que lo procedente y ajustado a derecho, en el presente caso,
es Declarar Inadmisible por Extemporánea la interposición del recurso de
apelación en efecto suspensivo por parte del Fiscal Sexto del Ministerio
Público del Estado Monagas, en contra de la decisión dictada en el asunto
principal signada [bajo el] número NP01-P-2019-001298, en la audiencia
preliminar seguida al ciudadano Yamal Eduardo Charrof Garcias…”  (sic)
 
 
El 30 de enero de 2020, la abogada Raquel Antonia Hernández Hurtado,
actuando con el carácter de Fiscal Provisorio en la Fiscalía Sexta del Ministerio
Público de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, presentó recurso de
casación contra la sentencia dictada el 13 de diciembre de 2019, por la Corte
de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Monagas. (Folios 45 al
52, pieza: cuaderno separado).
 
 
DEL RECURSO DE CASACIÓN 

En el escrito recursivo presentado, la representación fiscal del Ministerio


Público recurrente expresó lo siguiente:

Que “… el Tribunal de Alzada del Circuito Judicial Penal del Estado
Monagas, incurrió en falta de aplicación de los artículos 159 y 161 del Código
Orgánico Procesal Penal, al señalar en su resolución que la Juez de Primera
Instancia, publicó la decisión dentro del lapso legal para la publicidad de las
decisiones emanadas de los distintos Tribunales, ya sean autos o sentencias
que sucedan a una audiencia oral…”

Que “… se desprende de la decisión emitida por la Corte de Apelaciones


del Circuito Judicial Penal del Estado Monagas, un error de interpretación al
criterio establecido por nuestro máximo Tribunal… toda vez que establece de
manera expresa, que la decisión arribada por esa Alzada, corresponde al
criterio establecido por la Sala Constitucional en la sentencia N° 90, de fecha
Primero (01) de Marzo del año Dos mil Quince (2015), mediante sentencia N°
259, y ponencia de la Dra. Francia Coello González, sentencias éstas que,  a
juicio de quien suscribe, no guardan relación con los hechos que fueron
elevados a su conocimiento…”

Que “… si lo que quiso la Corte de Apelaciones fue establecer una


especie de analogía sobre este criterio, y el presente caso, evidente y
necesariamente esta representante del Ministerio Público, está en el deber de
denunciar también, la falta de motivación en la decisión…”

Que “… la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del estado
Monagas, no se encuentra ajustada a derecho por ser violatoria de los
preceptos normativos previstos en el Código Orgánico Procesal Penal, por lo
que, se sustenta esta acción recursiva en la violación de la ley, por falta de
aplicación, toda vez que el A quo, no verificó de manera eficaz, la procedencia
para la admisibilidad del recurso planteado, y a su vez inadvirtió y omitió, la
actuación del Tribunal de Primera Instancia, quien originó si se quiere que las
partes formalizáramos las acciones subsiguientes a la acción recursiva
anunciada en la sala, conforme al trámite establecido para la apelación de
Sentencias.

Que “… la Corte de Apelaciones, sobre la tramitación del recurso, como


el de apelación de autos y no d sentencias, ha de ratificar esta representación
fiscal, que le fallo emitido por el Tribunal Colegiado recurrido, adolece de la
aplicación de los preceptos legales contenidos en los artículos 159 y 161 de la
Ley adjetiva penal, los cuales establecen las pautas correctas para las
publicaciones de las decisiones…”

Que “… la Corte de Apelaciones del estado Monagas, fundó su decisión


en omisión e inobservancia de los preceptos procesales y Constitucionales
previamente señalados, valorando incluso para su decisión, los actos erróneos
emitidos por el Tribunal de Primera Instancia…”

Por último, Solicitó la recurrente sea admitido y declarado con lugar el


presente recurso de casación, y, en consecuencia, se declare la nulidad
absoluta de todas las actuaciones en el presente caso.

NULIDAD DE OFICIO

Cumplidos como han sido los trámites procedimentales del caso, esta
Sala de Casación Penal, en atención a lo dispuesto en el artículo 257 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y previo al
pronunciamiento sobre la admisibilidad o desestimación del Recurso de
Casación interpuesto por la abogada Raquel Antonia Hernández Hurtado,
actuando con el carácter de Fiscala Provisoria en la Fiscalía Sexta del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Monagas,
procedió a revisar las actuaciones contenidas en el presente expediente,
constatando la existencia de un vicio de orden público que vulneró las
garantías constitucionales de la tutela judicial efectiva y el debido proceso
y derecho de la defensa, previstos los artículos 26 y 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.

El proceso es el instrumento fundamental para la realización de la


justicia, el derecho a la defensa, al debido proceso y a una tutela judicial
efectiva, por lo que resulta oportuno señalar que actos y los lapsos y términos
hacen plena garantía al proceso (Artículo 257 Constitucional).

A los efectos del proceso penal ordinario, estas mismas exigencias


procedimentales se encuentran establecidas en el Código Orgánico Procesal
Penal, siendo su inobservancia causa de ineficacia de los actos realizados, a
menos que la Ley permita que su incumplimiento pueda ser subsanado o
convalidado.

Contra la ineficacia de los actos procesales, operan las nulidades como


mecanismos para proteger las garantías procesales y derechos de las partes, y
al propio proceso judicial, y brindar la seguridad jurídica de los actos y
decisiones, atributo de la Tutela Judicial Efectiva que establece la Constitución,
pues toda actividad procesal que violente derechos fundamentales o garantías
procesales, está viciada de nulidad, la cual puede ser declarada ex officio por el
Juzgador, en cualquier estado y grado del proceso, cuando sea imposible su
saneamiento.  

De la revisión realizada a la causa, se observa que contra el fallo dictado


el treinta y uno (31) de octubre de 2019, por el Tribunal Segundo de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado
Monagas, la abogada Raquel Antonia Hernández Hurtado, actuando con el
carácter de Fiscala Provisoria en la Fiscalía Sexta del Ministerio Público de
la Circunscripción Judicial del estado Monagas, ejerció recurso de
apelación con efecto suspensivo, de conformidad con lo establecido en el
artículo 444 numerales 3 y 5 del Código Orgánico Procesal Penal, en
concordancia con el artículo 430 eiusdem, acordando el tribunal que “…la
fiscal formalizar el mismo y la defensa dar contestación en los lapsos
previstos para el Recurso de Apelación de Autos...”

No obstante la anterior declaración sobre la tramitación del recurso de


apelación de auto, en la realidad lo tramitó como si se tratara de una sentencia,
quedando corroborado con la concesión de los lapsos establecidos en los
artículos 444 y 445 ibídem, como expresamente lo deja sentado en el auto de
fecha 26 de noviembre de 2019 (folio 16 del cuaderno del Recurso de
Casacioón): “…A los fines de verificar si transcurrieron los lapsos
previstos en los artículos 444 y 445 del Código Orgánico Procesal Penal,
para que las partes interpongan Recursos de Apelación contra la decisión
dictada en contra del imputado YAMAL EDUARDO CHARROF GARCÍA, se
ordena efectuar por secretaría el cómputo de los días de despacho
transcurridos desde la publicación de la decisión hasta la presente fecha
y con sus resultas se proveerá…” (Resaltado de la Alzada).

Más adelante, en la misma fecha, en la certificación del cómputo de días


de despacho acordado, la secretaria del Tribunal Segundo de Primera Instancia
en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado Monagas,
señaló: “…dicha sentencia fue publicada en fecha 07/11/2019,
transcurrieron seis (06 días de despacho, los cuales son 8, 11, 12, 13, 14 el 15
de noviembre (inclusive), siendo este el último la fecha en la cual el Ministerio
Público presentó escrito fundado de dicho recurso, dejándose transcurrir el
lapso de diez días, los cuales son: 8, 11, 12, 13, 14, 15, 18, 19, 20 y 21 del
mes de noviembre del año 2019…” (Resaltado de la Sala).

Ahora bien, con respecto a la naturaleza jurídica de auto de la decisión


que decrete el sobreseimiento de la causa, la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, en fecha quince (15) de julio de 2013, estableció lo
siguiente: 
“…observa esta Sala que la Sala Cuarta de la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana
de Caracas erró en el procedimiento a seguir en el recurso de apelación,
como si se tratara de una sentencia definitiva dictada en el juicio oral,
obviando que la decisión que decreta el sobreseimiento se trata de un auto,
tal como lo establece el artículo 324 del Código Orgánico Procesal Penal:
‘[e]l auto por el cual se declare el sobreseimiento de la causa’, situación que
tampoco fue advertida en el fallo bajo examen.
Por tanto, al tratarse de un auto, el procedimiento a seguir en la apelación,
para ese entonces, es el que establecía el Libro Cuarto –denominado ‘DE
LOS RECURSOS’-, Título III -denominado ‘DE LA APELACIÓN’-, Capítulo I
–denominado ‘De la apelación de los autos’, artículos 447 al 450 del Código
Orgánico Procesal Penal (publicado en la Gaceta Oficial de la República
núm. 5.930 Extraordinario, del 4 de septiembre de 2009, aplicable rationae
temporis)…”. 
 
Sobre la base del criterio vinculante precedente, esta Sala de Casación
Penal observa que en el caso bajo análisis se decretó el sobreseimiento de la
causa de conformidad con lo establecido en el artículo 300 numeral 3°, del
Código Orgánico Procesal Penal, y la misma constituye un auto interlocutorio
con fuerza de definitiva que pone fin al proceso.

En tal sentido, los artículos 439 al 442 del Código Orgánico Procesal
Penal establecen la vía recursiva de las apelaciones de autos, señalando
textualmente lo siguiente:
Decisiones recurribles
Artículo 439. “Son recurribles ante la corte de apelaciones las
siguientes decisiones:
1. Las que pongan fin al proceso o hagan imposible su continuación.
2. Las que resuelvan una excepción, salvo las declaradas sin lugar por
el Juez o Jueza de control en la audiencia preliminar, sin perjuicio de
que pueda ser opuesta nuevamente en la fase de juicio.
3. Las que rechacen la querella o la acusación privada.
4. Las que declaren la procedencia de una medida cautelar privativa de
libertad o sustitutiva.
5. Las que causen un gravamen irreparable, salvo que sean declaradas
inimpugnables por este Código.
6. Las que concedan o rechacen la libertad condicional o denieguen la
extinción, conmutación o suspensión de la pena.
7 Las señaladas expresamente por la Ley”.
                                                                                                                     
            Interposición
Artículo 440. “El recurso de apelación se interpondrá por escrito
debidamente fundado ante el tribunal que dictó la decisión, dentro del
término de cinco días contados a partir de la notificación…”.
Emplazamiento
Artículo 441. “Presentado el recurso, el Juez o Jueza emplazará a las
otras partes para que lo contesten dentro de tres días y, en su caso
promuevan prueba…”.
            Procedimiento
Artículo 442. “Recibidas las actuaciones, la corte de apelaciones,
dentro de los tres días siguientes a la fecha del recibido de las
actuaciones, decidirá sobre su admisibilidad.
Admitido el recurso resolverá la procedencia de la cuestión planteada
dentro de los diez días siguientes…”.
 
En efecto, como consecuencia del escrito interpuesto por el Ministerio
Público solicitando el sobreseimiento de causa seguida al ciudadano Yamal
Eduardo Charrof García, el Tribunal Segundo de Primera Instancia en
Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado Monagas, pasó a
decidir declarando “…PRIMERO: DESESTIMA LA ACUSACIÓN FISCAL, por
cuanto no reúne los requisitos establecidos en el Código Orgánico Procesal
Penal artículo 308 ordinal 3°, donde el Ministerio Público ratificó la acusación
por el delito de TRÁFICO DE DROGAS , previsto y sancionado en el
artículo 3 numeral 27 y encabezado del artículo 149 de la Ley Orgánica de
Droga, en perjuicio del ESTADO VENEZOLANO, y en consecuencia,
Decreta a favor del ciudadano YAMAL EDUARDO CHARROF
GARCIAS, el SOBRESEIMIENTO DE LA CAUSA, de conformidad con el
artículo 300 numeral 3 del Código Orgánico Procesal Penal, en relación con el
numeral 1 del artículo 313 Ejusdem; por considerar que no concurren
elementos suficientes que motiven la acusación presentada por el Ministerio
Público y que el hecho no se realizó o no puede atribuírsele al
imputado. SEGUNDO: Cesan todas las medidas de coerción que pesan sobre
el acusado de autos, y se ordena la LIBERTAD PLENA E INMEDIATA y remitir
al SIIPOL, con copia certificada de la decisión de SOBRESEIMIENTO, a los
fines que el referido ciudadano sea excluido de pantalla…” (Folios 1 al 5,
pieza: cuaderno separado). (sic) 
Contra la mencionada decisión, la abogada Raquel Antonia Hernández
Hurtado, actuando con el carácter de Fiscala Provisoria en la Fiscalía Sexta
del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado
Monagas, ejerció recurso de apelación, de conformidad con lo establecido en
el artículo 444 numerales 3 y 5 del Código Orgánico Procesal Penal, tramitando
el Tribunal Segundo de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del estado Monagas, el recurso como si hubiese sido interpuesto
contra una sentencia definitiva y, de lo que guardó silencio la Corte de
Apelaciones, pese a que resolvió inadmitir el recurso por no haber sido
fundamentado dentro del lapso del artículo 440 eiusdem, referido a las
apelaciones de auto.
En razón de lo expuesto, no queda dudas para la Sala de Casación
Penal del Tribunal Supremo de Justicia, que en el caso que nos ocupa, no se
dio cumplimiento a lo establecido en el Título III, Capítulo I del Código Orgánico
Procesal Penal relacionado con la tramitación del recurso de apelación de
autos, lo cual comportó un error in procedento, violatorio de la tutela judicial
efectiva y el debido proceso y derecho de la defensa establecidos en los
artículos 26 y 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. 

En este sentido, esta Sala de Casación Penal, en Sentencia N° 187 del


02 de julio de 2018, estableció con relación al trámite de apelación de la
decisión que dicta el sobreseimiento, debe substanciarse bajo el procedimiento
de apelación de auto, so pena de nulidad, dejando sentado lo siguiente:
            “…Dentro del conjunto de garantías que conforman la noción del debido
proceso, entendido éste en su sentido formal, se encuentra el derecho de toda
persona a ser juzgada de acuerdo con el procedimiento judicial establecido con
anterioridad en la ley, ello en virtud del principio de legalidad procesal que rige
en ordenamientos jurídicos como el venezolano. La legalidad de las formas
procesales, atiende al principio de seguridad jurídica que rige en las relaciones
jurídicas existentes entre los particulares y entre éstos y el Estado
específicamente, en cuanto a la determinación previa de las vías judiciales que
deberán seguirse en aquellos casos en los que surjan conflictos con motivo de
dichas relaciones, que deban ser dirimidos en definitiva por los órganos
jurisdiccionales competentes. 
En este sentido, debe advertirse que las disposiciones legales que
establecen el procedimiento a seguir para dirimir el conflicto son de eminente
orden público, de manera que no pueden, bajo ningún concepto ser
inobservadas o modificadas por las partes ni por el juez de la causa. Ello se
afirma así, por cuanto es la propia Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, la que establece en su artículo 49 que el debido proceso se
aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas. 
El debido proceso en materia penal constituye una limitación al poder
punitivo del Estado, en cuanto comprende el conjunto de garantías
sustanciales y procesales especialmente diseñadas para asegurar la legalidad,
regularidad y eficacia de la actividad jurisdiccional en la investigación y
juzgamiento de los hechos punibles, con miras a la protección de la libertad de
las personas, o de otros derechos que puedan verse afectados.  
Un postulado que tiene su máxima expresión en el artículo 1° del Código
Orgánico Procesal Penal, donde se reconoce al debido proceso, ya que
textualmente expresa lo siguiente: 
‘Juicio previo y debido proceso. Nadie podrá ser condenado sin un
juicio previo, oral y público, realizado sin dilaciones indebidas, sin
formalismos ni reposiciones inútiles, ante un Juez o Jueza, o tribunal
imparcial, conforme a las disposiciones de este Código y con
salvaguarda de todos los derechos y garantías del debido proceso,
consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, las leyes. Los tratados, convenios y acuerdos
internacionales suscritos y ratificados por la República’. 
En este artículo el legislador resume que en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, permanecen un conjunto de derechos,
principios y garantías que delinean un modelo de proceso, y que están
presentes a lo interno del proceso penal para que las partes trabadas en litis
puedan depurar, mediante el libre debate, los vicios o irregularidades, y con
ello se produzca una decisión justa enervándose la participación democrática,
conforme lo establecen los artículos 2 y 3 de la Carta Política Fundamental.  
Igualmente, en lo que respecta a la tutela judicial efectiva el cual es un
derecho de amplísimo contenido, establecido en los artículos 26 y 257, de la
Carta Fundamental, tenemos: 
‘Artículo 26. Derecho a la tutela judicial efectiva. Toda persona tiene
derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para
hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos, a
la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud de la decisión
correspondiente. El estado garantizará una justicia gratuita, accesible,
imparcial, idónea, transparente, autónoma, independiente,
responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin
formalismos o reposiciones inútiles’.
 ‘Artículo 257. El proceso es un instrumento fundamental para la
realización de la justicia. El proceso constituye un instrumento
fundamental para la realización de la justicia. Las leyes procesales
establecerán la simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y
adoptarán un procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la
justicia por la omisión de formalidades no esenciales’. 
 La Sala de Casación Penal considera que, en el presente caso debido
a las aquiescencias producidas, como es lógico dentro de todo proceso, se
instauró la ineficacia de un acto que de acuerdo a la ley adjetiva penal se
encuentra establecida en forma clara, no pudiendo alcanzar la subsanación
jurídica, ya que se causó un perjuicio impidiendo que el acto cumpla sus fines a
lo que está destinado por ley.

Respecto al principio de las nulidades, el Código Orgánico Procesal


Penal en su artículo 174, establece:  
‘Principio. Los actos cumplidos en contravención o con inobservancia
de las condiciones previstas en este Código, la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, las leyes, tratados, convenios y
acuerdos internacionales suscritos y ratificados por la República, no
podrán ser apreciados para fundar una decisión judicial, ni utilizados
como presupuestos de ella, salvo que el defecto haya sido subsanado
o convalidado’. 
De la mencionada norma se puede extraer que, el fin es evitar que los
actos procesales se hayan realizado con defectos que perjudiquen
directamente la relación jurídica procesal, situación esta que viene ocurriendo,
dado, que el Tribunal Octavo Itinerante  de Primera Instancia en Funciones de
Control del Circuito Judicial Penal del Estado Lara y la Corte de Apelaciones,
se apartaron de lo que desarrolla el legislador en los artículos 439, 440, 441,
442 y 443, todos del Código Orgánico Procesal Penal…”

En atención de lo expuesto, las normas que regulan la tramitación


recursiva, como la apelación de auto, regulan una formalidad esencial que se
concreta sin duda en el debido proceso, la igualdad entre las partes, el derecho
a la defensa y a la tutela judicial efectiva, siendo la nulidad absoluta, como se
ha establecido, el único remedio para restablecerlas.

En este orden, el artículo 175 del Código Orgánico Procesal Penal, al


tratar las Nulidades Absolutas establece lo siguiente:  
“Nulidades Absolutas. Serán consideradas nulidades absolutas
aquellas concernientes a la intervención, asistencia y representación
del imputado o imputada, en los casos y formas que este Código
establezca, o las que impliquen inobservancia o violación de derechos
y garantías fundamentales previstos en este Código, la Constitución de
la República, las leyes y los tratados, convenios o acuerdos
internacionales suscritos y ratificados por la República Bolivariana de
Venezuela”.    
Por su parte, el texto del artículo 179 del Código Orgánico Procesal
Penal, dispone: 
“…Declaración de Nulidad. Cuando no sea posible sanear un acto, ni
se trate de casos de convalidación, el Juez o Jueza deberá declarar su
nulidad por auto razonado o señalará expresamente la nulidad en la
resolución respectiva, de oficio o a petición de parte. El auto que
acuerde la nulidad deberá individualizar plenamente el acto viciado u
omitido, determinará concreta y específicamente, cuales son los actos
anteriores o contemporáneos a los que la nulidad se extiende por su
conexión con el auto anulado, cuales derechos y garantías del
interesado afecta, cómo los afecta, y, siendo posible, ordenará que se
ratifiquen, rectifiquen o renueven. En todo caso, no procederá tal
declaración por defectos insustanciales en la forma. En consecuencia,
sólo podrán anularse las actuaciones fiscales o diligencias judiciales
del procedimiento que ocasionaren a los intervinientes un perjuicio
reparable únicamente con la declaratoria de nulidad. Existe perjuicio
cuando la inobservancia de las formas procesales atenta contra las
posibilidades de actuación de cualquiera de los intervinientes en el
procedimiento. El Juez o Jueza procurará sanear el acto antes de
declarar la nulidad de las actuaciones”. 

Así pues, visto que no se realizó el trámite a seguir en el recurso de


apelación de autos, de conformidad con lo establecido en los artículos 439,
440, 441, 442 y 443, todos del Código Orgánico Procesal Penal, se infringieron
normas de orden público que protegen el debido proceso y la tutela judicial
efectiva, siendo la nulidad absoluta el único remedio para restablecer la
seguridad jurídica como fin del derecho y del Estado. 
En consecuencia, la Sala de Casación Penal de conformidad con lo
establecido en los artículos 175 y 179 del Código Orgánico Procesal
Penal, ANULA DE OFICIO las actuaciones realizadas por el Tribunal Segundo
de Primera en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado
Monagas, con posterioridad a la decisión publicada el siete (7) de noviembre de
2019, mediante la cual decretó el sobreseimiento de la causa, conforme lo
establece el numeral 3 del artículo 300 del Código Orgánico Procesal Penal, la
cual se mantiene incólume. Como consecuencia se ORDENA reponer la causa
al estado en que el referido tribunal, con la diligencia del caso, notifique a todas
las partes del presente proceso de la decisión que publicó el siete (7) de
noviembre de 2019, todo ello a los efectos del ejercicio de los recursos
previstos en el ordenamiento jurídico. Así se decide.

DECISIÓN
Por las razones anteriormente expuestas, el Tribunal Supremo de
Justicia, en Sala de Casación Penal, administrando justicia en nombre de la
República Bolivariana de Venezuela por autoridad de la Ley decide:  

PRIMERO: ANULA DE OFICIO de conformidad con lo establecido en


los artículos 175 y 179 del Código Orgánico Procesal Penal, todas las
actuaciones realizadas por el Tribunal Segundo de Primera Instancia en
Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Monagas, con
posterioridad a la decisión publicada el siete (7) de noviembre de 2019,
mediante la cual decretó el sobreseimiento de la causa, conforme lo establece
el numeral 3 del artículo 300 del Código Orgánico Procesal Penal, la cual se
mantiene incólume; de conformidad con lo previsto en el artículo 180 ejusdem,
la nulidad declarada incluye y se extiende hasta la decisión recurrida de la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del estado Monagas de fecha
13 de diciembre de 2019, que declaró inadmisible el recurso de apelación; así
mismo se mantiene vigente el efecto suspensivo ejercido con el recurso de
apelación establecido en el artículo 430 ibídem, todo ello a los efectos del
ejercicio de los recursos previstos en el ordenamiento jurídico.  

SEGUNDO: ORDENA la remisión del expediente al Tribunal Segundo


de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del
estado Monagas, para que efectúe a todas las partes la notificación de la
decisión proferida el siete (7) de noviembre de 2019, todo ello a los efectos del
ejercicio de los recursos previstos en el ordenamiento jurídico.  

Publíquese, regístrese ofíciese lo conducente y remítase el expediente.


Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo
de Justicia, en Sala de Casación Penal, en Caracas, a los trece (13) días del
mes de mayo de 2021. Años: 211° de la Independencia y 162° de la
Federación.

CONCLUSIÓN
En el derecho procesal venezolano, el proceso constituye un instrumento
fundamental para la realización de la justicia, de tal manera que, a pesar de
que todo acto procesal requiere de unas ciertas formalidades, no todas ellas
son indispensables para la validez del acto, por ejemplo, si un abogado
comparece en juicio sin la toga correspondiente, y no se sacrificará la justicia
por la omisión de formalidades no esenciales, sin embargo no puede tener
validez ni ser apreciado para las decisiones judiciales lo actos que vayan en
contra de la Constitución, las leyes, e incluso los tratados internacionales, que
tienen en muchos casos carácter supraconstitucional.
Sin embargo, hay casos en los cuales un acto, a pesar de estar viciado, puede
ser subsanado o convalidado, bien sea de oficio o a solicitud de la parte
agraviada por el acto, y en los casos en lo que no es posible sanear el acto ni
tampoco convalidarlo, si se trata de actos concernientes a violaciones del
debido proceso, y la inviolabilidad del derecho a la libertad, serán considerados
nulidades absolutas, en cuyo caso su nulidad puede solicitarse en cualquier
estado o grado del proceso, pues menoscaban garantías fundamentales
establecidas en favor del procesado, quien tiene derecho a ser tratado con la
dignidad inherente a la persona.

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