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PREJUZGAMIENTO

Los acusados tienen derecho a ser juzgados por un tribunal imparcial que esté constituido con
anterioridad al hecho, así como también el derecho al debido proceso. El recurrente expresa
que el Auto de Vista no debió considerar como prejuzgamiento los fundamentos de la
Sentencia de procedimiento abreviado, pues el acuerdo suscrito entre el acusado Avelino
Molina Roca y el Ministerio Público, se baso en la aceptación voluntaria de su responsabilidad y
culpabilidad en el hecho enjuiciado. Añade que la aplicación de un procedimiento abreviado
como forma extraordinaria de finalización del proceso, no extingue ni suspende el ejercicio de
la acción penal pública, situación que, sumada a varios aspectos sobre las caracteristicas de esa
salida alternativa, llevaron al recurrente a afirmar que "los jueces del tribunal en ningún
momento vertieron opinión en cuanto a los otros acusados" (sic). En la tramitación, del juicio
oral fueron producidas las pruebas que dieron convicción a los hechos probados; sin embargo,
a criterio de los Vocales de la Sala Penal Segunda, los miembros del Tribunal de Sentencia
debieron alejarse del conocimiento de la causa, aspecto que no era pertinente por la admisión
verosimil de culpabilidad del imputado Molina Roca y la renuncia voluntaria al juicio oral.
Invoca como precedente contradictorio el Auto Supremo 331/16-RRC de 21 de abril de 2016.

PRESCRIPCIÓN-COMPUTO AUTO SUPREMO N° 244/2017

Sucre, 27 de marzo de 2017 El Código de Procedimiento Penal, señala de forma expresa que de
conformidad al art. 27 inc. 8) concordante con el art. 29 incisos 1) al 4) de dicha ley: "La acción
penal prescribe: 1) En ocho años para los delitos que tengan señalada una pena privativa de
libertad cuyo máximo legal

omas de seis años; 2) En cinco años, para los que tengan señaladas penas privativas de libertad
ao máximo legal sea menor de seis y mayor de dos años; 3) En tres años, para los demás
delitos sancionados con pena privativas de libertad: y, 4) En dos años para los delitos
sancionados con penas no privativas de libertad"; disposición legal concordante y
complementada por el art. 101 del CP (derogado por la disposición final sexta del Código de
Procedimiento Penal; posteriormente incorporada por el art. 14 de la Ley 2033 de 29 de
octubre de 1999) que en su apartado segundo señala: "En los delitos sancionados con pena
indeterminada, el juez tomará siempre en cuenta el máximum de la pena señalada".

se computa desde la media noche del día en que se cometió el delito o ceso su consumación y
no se interrumpe por el inicio de la acción penal, ya que esa interpretación La prescripción
vulneraria el principio de inocencia que favorece a todo imputado y la jurisprudencia vigente
con relación a esta temática.

Sobre el computo de la prescripción, se debe tomar en cuenta lo establecido en el art. 29 del


CPP que determina los plazos para la prescripción de la acción penal, atendiendo al máximo
legal de la pena privativa de libertad (presidio o reclusión) prevista para los distintos tipos
penales establecidos en el Código Penal. Los términos señalados en esa norma, de acuerdo al
art. 30 del CPP empiezan a correr desde la media noche del día en que se cometió el delito o
en que ces su consumación, y pueden interrumpirse por la declaratoria de rebeldía del
imputado conforme lo prevé el art. 31 del CPP y suspenderse en los siguientes casos previstos
en el art. 32 del CPP: 1. Cuando se haya resuelto la suspensión de la persecución penal y esté
vigente el periodo de

prueba correspondiente.

Mientras esté pendiente la presentación del fallo que resuelva las cuestiones prejudiciales
Durante la tramitación de cualquier forma de antejuicio o'de la conformidad de un gobierno
extranjero de la que dependa el inicio del proceso; y,

Planteadas 4 En los delitos que causen alteración del orden constitucional e impidan el
ejercicio regular de la

competencia de las autoridades legalmente constituidas, mientras dure ese estado. Ahora bien,
de acuerdo a la norma procesal vigente, sólo esas causales suspenden la prescripción; en
consecuencia, fuera de ellas, la prescripción continúa corriendo, independientemente de que
se hubiera iniciado o no la acción penal correspondiente, lo que sin duda marca una clara
diferencia con la anterior normativa sobre el particular, que en el art. 102 del CP, establecía que
la prescripción se interrumpía con el inicio de la instrucción penal y se la computaba
nuevamente desde la última actuación que ésta registrara

Efectivamente, el anterior sistema procesal, permitía la prolongación indefinida de los procesos


y el sometimiento del imputado a la exclusiva voluntad del Ministerio Público y/o del
querellante. quienes, de manera arbitraria, podían hacer abandono del proceso penal y
reactivarlo después de mucho tiempo, sólo con la finalidad de evitar la prescripción, lo que
determinaba la constante zozobra del imputado y la vulneración de sus derechos y garantías,
fundamentalmente del derecho a la seguridad juridica. el

El vigente Código de Procedimiento Penal, conforme se tiene dicho, cambió radicalmente


sistema anterior, puesto que ya no establece entre sus causales de interrupción o prescripción
de la acción penal, el inicio de la acción penal; consecuentemente, es posible interponer esta
excepción en cualquier momento del proceso, conforme ha quedado establecido en la
jurisprudencia del Tribunal contenida en la SC 1510/2002-R de 9 de diciembre, que de manera
expresa determinó que la denuncia no constituye causal de interrupción o suspensión de la
prescripción al no estar contemplada en los arts. 29 y 31 del CPP. Entendimiento que fue
reiterado en la SC 0187/2004-R de 9 de febrero, en la que se determinó que:para la
interrupción suspensión de la prescripción, necesariamente tienen que presentarse uno de los
supuestos descritos, entre los que no se encuentra el inicio de la acción penal, debiendo
contarse el plazo desde el día en que supuestamente se consumó el delito, sin interrupción".
En similar sentido se ha pronunciado la SC 0101/2006-R de 25 de enero.

Más adelante, al referirse a la otra excepción, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional


contenida en la precitada SC 0101/2004, sobre el derecho a la conclusión de los procesos en un
plazo razonable, estableció la siguiente doctrina constitucional: "...Si bien muestra Constitución
no establece de manera expresa el derecho fundamental del imputado a l conclusión del
proceso penal dentro de un plazo razonable, de manera implícita lo consagra al proclamar e
forma genérica que la celeridad es una de las ...condiciones esenciales de la administración de
justicia entendimiento que se extrae del contenido del art. 116.X Constitucional. Nos parece
que una interpretación en sentido contrario sólo podría tener sustento si se aceptara que tal
proclamación carece de significado, le que no es possible tratándose de una norma juridica, y
aún más, de la norma fundamental del país, siemprn cargada de significado y fines.

A su vez, la normativa internacional sobre derechos humanos (los Pactos), que según la
doctrina de este Tribunal integran el bloque de Constitucionalidad y por tanto tienen rango
constitucional (Asi SSCC 1494/2003-R. 1662/2003-R, 69/2004, entre otras), de manera expresa
reconocen tal derecho, conforme a la siguiente:

1) Convención Americana sobre Derechos Humanos (art. 8.1) Toda persona tiene derecho a ser
oida, com las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por ley, en la sustanciación de
cualquier acusación formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter 2) Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (art. 14.3) 'Durante el proceso, toda persona acusada de un delito
tendrá derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías minimas: c. A ser juzgada sin

dilaciones indebidas.

De lo anterior se extrae que la finalidad que persigue el legislador constituyente boliviano al


introducir, en concordancia con los preceptos internacionales aludidos, el derecho a ser
juzgado dentro de un plazo razonable, es que el imputado pueda definir su situación ante la ley
y la sociedad dentro del tiempo más corto posible, desde un punto de vista razonable;
poniendo fin a la situación de incertidumbre que genera todo juicio, y la amenaza siempre
latente a su libertad que todo proceso penal representa. Con esto se persigue evitar que la
dilación indebida del proceso, por omisión o la falta de la diligencia debida de los órganos
competentes del sistema penal, pueda acarrear al procesado lesión a otros derechos, entre
ellos, el de la dignidad y la seguridad jurídica, que resulten irreparable".

Debe agregarse, que el art. 314 del CPP, establece que las excepciones se tramitarán por la via
incidental por una sola vez, estableciendo como carga procesal para quien las oponga a ofrecer
prueba idónea y pertinente; lo que imp
Sobre la carga e importancia de la prueba para sustentar una pretensión se tiene desarrollado
por Camelutti: Como aquella que no sólo sirve para el conocimiento del hecho, sino también
como la certeza o convicción que aquella proporciona, siendo en sentido amplio, un
equivalente sensible del hecho que habrá de valorarse o por Chiovenda: Consiste en crear el
convencimiento del juez sobre la existencia o inexistencia de los hechos en el proceso,
suministrando los medios para tal fin

PRESCRIPCIÓN/obligación de pronunciarse ya que puede cambiar la situación del proceso


AUTO SUPREMO N° 780/2014-RRC Sucre, 30 de diciembre de 2014

Extracto Jurisprudencial: Del Auto de Vista recurrido se puede advertir que el Tribunal de
alzada, Blega a ocho conclusiones que trascribe en su considerando II, sin que ninguno de los
puntos se refiera a la excepción de prescripción que denunció el recurrente, resultado de esta
manera efectiva la vulneración del art. 124 del CPP, así como evidente la violación de la
garantia del debido proceso y el derecho a la seguridad jurídica; defecto absoluto al tenor del
art. 169.3 del CPP. El Tribunal de Apelación debe fundamentar cada punto apelado y que la
falta de pronunciamiento respecto de un motivo de alzada, sin que exista decisión razonable o
"decisión implicita", implica, de igual manera, defecto absoluto. El pronunciamiento sobre la
excepción de prescripción por el Tribunal de Alzada podría cambiar la situación del proceso.

PRESCRIPCIÓN DE LA ACCIÓN PENAL, sus fundamentos y su cómputo. SCP 0812/2017-S1 Sucre,


27 de julio de 2017.

La SCP 1067/2016-S1 de 7 de noviembre, citando la SCP 1935/2013 de 4 de noviembre, señaló


que: "La prescripción de la acción penal es una causa de extinción de la acción que opera por el
transcurso del tiempo, luego de la comisión del delito; como sostiene Binder, es un limite
temporal al ejercicio del poder penal del Estado, y así está prevista en nuestra legislación
procesal penal en el art. 27 inc. 8) del CPP.

Guillermo Cabanellas, refiriéndose a este instituto, señala que constituye: «La consolidación de
una situación jurídica por efecto del transcurso del tiempo; ya sea convirtiendo un hecho en
derecho, como la posesión en propiedad; ya perpetuando una renuncia, abandono desidia,
inactividad o impotencia». En materia penal sostiene el mismo tratadista que involucra la:
extinción de la responsabilidad penal por el transcurso del tiempo sin perseguir el delito o falta
luego de quebrantada la condena».

En este sentido, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional de Bolivia, en la SC 0023/2007-R


de 16 de enero, desarrolló los fundamentos de la prescripción, conforme al siguiente
entendimiento: De acuerdo a la doctrina, la prescripción se traduce en los efectos que produce
el transcurso del tiempo sobre el ejercicio de una determinada facultad. Esta definición,
aplicada al ámbito penal, significa la expresa renuncia por parte del Estado del derecho a juzgar
debido al tiempo transcurrido.

Conforme a ello, es el propio Estado el que, a través de la norma penal (procesal o sustantiva,
según las legislaciones), establece los límites de tiempo en que puede ejercer la persecución
penal. La actividad represiva del Estado no puede ser ejercida de manera indefinida, ya que al
hacerlo
Se quebrantaría el equilibrio que debe existir entre la función de defensa de la sociedad

protección de derechos y garantías individuales. Tradicionalmente se ha fundamentado la


prescripción en diferentes razones, unas de tipo subjetivo, vinculadas a los cambios que el
tiempo opera en la personalidad del delincuente, que determinan la desaparición de su
peligrosidad para la sociedad; otras consideradas objetivas y de utilidad social, que señalan que
con el transcurso del tiempo desaparece la alarma social y ne existe necesidad de prevención
general; aquellas de orden procesal que sostienen que existen dificultades en la recolección de
elementos probatorios para determinar la culpabilidad o inocencia del presunto autor. También
se han aducido razones de política criminal, en sentido que el castigo impuesto mucho tiempo
después de la comisión del hecho no alcanza los fines de la pena (prevención especial y
prevención general, positiva y negativa), careciendo, en consecuencia, su imposición de razón
de ser, así como razones jurídicas, que inciden en la necesidad de eliminar la incertidumbre en
las relaciones jurídicas y la desaparición de la intranquilidad causada por el delito Si bien los
anteriores fundamentos son válidos, actualmente la prescripción debe fundamentarse desde la
Constitución, en la medida en que este instituto está intimamente vinculado con los principios,
valores, derechos y garantías constitucionales, fundamentalmente la garantía del debido
proceso, la prohibición de indefensión y el derecho a la seguridad jurídica.

Asi, respecto al derecho a la defensa, es innegable que si pese al tiempo transcurrido, la acción

penal se dirigiera contra el supuesto culpable, llegando inclusive a imponerse una pena, se
produciria una grave indefensión, pues los medios de defensa de los que podría servirse el
imputado, o ya no existirían o se encontrarian debilitados, corriendose el riesgo de condenar a
un inocente por el tiempo transcurrido. En síntesis, el transcurso del tiempo incrementa el
riesgo del error judicial, por encontrarse debilitadas las pruebas de la defensa

A su vez, el derecho a la defensa se encuentra conectado con la seguridad jurídica, derecho


que se garantiza al evitar que se celebren procesos que no gozan de las mínimas garantías que
permitan obtener una sentencia justa y que ocasionarian lesión a la garantía del debido
proceso. De lo dicho se desprende que la prescripción sirve también para compeler a los
órganos encargados de la persecución penal, y a la misma administración de justicia penal, a
resolver de forma rápida y definitiva el ilícito que se ha cometido, combinándose, entonces, la
necesidad de una justicia pronta y efectiva (art. 116.X de la CPE), como garantia de la sociedad,
y un debido proceso, como garantía del imputado (art. 16.IV de la CPE), que a su vez precautele
sus derechos a la defensa (art. 16.II de la CPE) y a la seguridad jurídica (art. 7 inc. a) de CPE)».

En el caso boliviano, debe precisarse que la prescripción, como causal de la extinción de la


acción penal (art. 27 inc. 8) del CPP), se encuentra claramente diferenciada de otra causal de
extinción, como es el vencimiento del plazo máximo de duración del proceso (art 27 inc.10 del
CPP); último supuesto que, considerando lo anotado precedentemente, tiene como objetivo, la
realización del derecho a un plazo razonable, previsto actualmente en el art. 115.11 de la CPE.

Bajo ese entendido, debe concluirse que: a) La extinción de la acción penal por prescripción.
conforme a la jurisprudencia glosada, tiene como fundamento -además de las razones de
orden doctrinal y de polític
extinción de la acción penal por duración máxima del proceso se fundamenta en el derecho a
un proceso sin dilaciones indebidas o el derecho a un plazo razonable, previsto en el art. 115
de la Norma Suprema.

Sobre el cómputo del plazo de la prescripción y su interrupción, el art. 29 del CPP, establece los
plazos para la prescripción de la accions per atendiendo al máximo legal de la pena privativa de
libertad (presidio o reclusion), prevista para los distintos tipos penales establecidos en el
Codigo Penal. De acuerdo al art. 30 del CPP, la prescripción empiezan a correr desde la media
noche del dia en que se cometió el delito o en que cesó su consumación... Como prescribe el
art. 31 del CPP, la prescripción se interrumpe por la declaratoria de rebeldia

del imputado, y conforme al art. 32 del CPP, el término de la prescripción de la acción se


suspende cuando: 1) Se haya resuelto la suspensión de la persecución penal y esté vigente el
periodo de prueba correspondiente: 2) Mientras esté pendiente la presentación del fallo que
resuelva las cuestiones prejudiciales planteadas; 3) Durante la tramitación de cualquier forma
de antejuicio o de la conformidad de un gobierno extranjero de la que dependa el inicio del
proceso; y. 4) En los delitos que causen alteración del orden constitucional e impidan el
ejercicio regular de la competencia de las autoridades legalmente constituidas, mientras dure
ese estado. De la interpretación de dichas normas, la jurisprudencia constitucional contenida
en la SC 0023/2010-R. reiterando los precedentes implicitos contenidos en las SSCC
1510/2002-R, 0187/2004-R y 0101/2006-R, concluyó que: "...sólo esas causales suspenden la
prescripción; en

consecuencia, fuera de ellas, la prescripción continúa corriendo, independientemente de que


se

hubiera iniciado o no la acción penal correspondiente.

Conforme a dicho entendimiento, el inicio de la acción penal no interrumpe el término de la


prescripción, el mismo que sigue corriendo en el desarrollo del proceso y, por tanto, es posible
declarar la extinción de la acción penal por prescripción, aún el proceso se encuentre en
casación si es que en ese momento procesal se cumplieron los plazos previstos en el art. 29 del
CPP (las negrillas son nuestras).

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