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Melajím Alef

El 1º de los Reyes
O, según la traducción griega de los LXX,
EL 3º DE LOS REYES
Traducción contextual basada en el Texto de la Reina Valera 1909 pero consultando el Texto
Masorético del Códice de Leningrado B-19ª, según es presentado en la BIBLIA HEBRAICA
STUTTGARTENSIA Ed.1983 y la 3ª Edición de BHK. Además, se han cotejado los Manuscritos del
Mar Muerto (Q), el Códice de Alepo, Tárgum de Onkelos, Versión griega de los LXX, Peshitta
Siríaca, Iuxta Vulgata y otros Manuscritos antiguos.

Traducción Israelita Restaurada de YHVH


(TIRY)
Yosef Elidad ben Avraham
Edición 2020
A Coruña

"Ezrenu beshem YHVH hoseh shamaim vaarets"


“Nuestra ayuda está en el Nombre de YHVH Hacedor de cielos y tierra”
(Sal 124:8)
_______

Copyleft 2020
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Traducción Israelita Restaurada de YHVH
(TIRY)
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Alef Melajím
1 Reyes
1
1:1 El rey David era ya anciano, avanzado en días, y lo cubrían con
ropas, pero no entraba en calor.

1:2 Por lo cual le dijeron sus siervos: Que busquen para mi señor el rey
una joven virgen, y que ella esté delante del rey y sea una compañera
para él, y que se recueste en tu seno, para que mi señor el rey pueda
entrar en calor.

1:3 Buscaron pues una joven hermosa por todos los confines de Israel,
y hallaron a Avishag la shunamita, y la llevaron al rey.

1:4 Y la joven era muy hermosa, y se hizo compañera del rey y lo


cuidaba, aunque el rey no entró a ella.

1:5 Entonces Adoniyah ben Jaguit, se envalentonó y dijo: ¡Yo reinaré! Y


se preparó carros y jinetes, y 50 corredores

1:6 Y su padre nunca lo había amonestado, diciéndole: ¿Por qué


actúas así? Era además un hombre de muy buena presencia, y había
nacido después de Avshalóm.

1:7 Y había consultado con Yoav ben Tseruyah, y con el sacerdote


Evyatar, y ellos, siguiendo a Adoniyah, lo ayudaron.

1:8 Mas el sacerdote Tsadoq, Benayahu ben Yahoyadá, el profeta


Natán, Shimeí, Reí y los propios valientes de David no seguían a
Adoniyahu.

1:9 Y Adoniyahu sacrificó ovejas y novillos, y animales cebados junto a


la peña de Zojélet, que está cerca de En-Roguel; y llamó a todos sus
hermanos, los hijos del rey, y a todos los hombres de Yehudáh, siervos
del rey,
1:10 pero no invitó al profeta Natán, ni a Benayahu, ni a los valientes, ni
a su hermano Shelomóh.

1:11 Entonces Natán habló a Bat-sheva, madre de Shelomóh, diciendo:


¿No has oído que Adoniyahu ben Jaguit, está asumiendo el reino, y
David nuestro señor no lo sabe?

1:12 Ahora pues, ven, te daré un consejo para que salves tu vida y la
vida de tu hijo Shelomóh:

1:13 Ve y preséntate ante el rey David y dile: ¿No has jurado a tu


sierva, oh rey señor mío, diciendo que tu hijo Shelomóh después de mí
reinará, y se sentará en mi trono? ¿Por qué entonces está reinando
Adoniyahu?

1:14 He aquí mientras tú aún estés allí hablando con el rey, yo entraré
detrás de ti y confirmaré tus palabras.

1:15 Entonces Bat-Sheva entró a la cámara del rey, quien a la sazón


era muy anciano, y Avishag la shunamita cuidaba al rey.

1:16 Y Bat-Sheva se inclinó y se postró ante el rey, y el rey dijo: ¿Qué


deseas?

1:17 Y ella le respondió: Señor mío, tú has jurado a tu sierva por YHVH
tu Elohím: Tu hijo Shelomóh reinará después de mí, y él se sentará en
mi trono.

1:18 Pero ahora, he aquí que Adoniyah se ha hecho rey; y tú, mi señor
el rey, no lo sabes.

1:19 Y él ha sacrificado bueyes y animales cebados y ovejas en


abundancia, y ha llamado a todos los hijos del rey, y al sacerdote
Evyatar y a Yoav, general del ejército, pero a Shelomóh tu siervo él no
lo ha invitado.

1:20 Y sobre ti, oh rey señor mío, están los ojos de todo Israel para que
les declares quién se ha de sentar en el trono de mi señor el rey,
después de él.
1:21 De otra manera, acontecerá que cuando mi señor el rey repose
con sus padres, mi hijo Shelomóh y yo seremos tenidos como
usurpadores.

1:22 Y he aquí, mientras ella todavía hablaba con el rey, llegó el profeta
Natán.

1:23 E informaron al rey diciendo: He aquí el profeta Natán. Y él entró a


la presencia del rey y se postró rostro a tierra ante el rey.

1:24 Y dijo Natán: Mi señor el rey, ¿acaso no has dicho que Adoniyahu
reinará después de mí, y se sentará en mi trono?

1:25 Porque hoy él ha bajado y sacrificado bueyes y animales cebados


y ovejas en abundancia, y ha invitado a todos los hijos del rey, y a los
jefes del ejército y al sacerdote Evyatar; y he aquí que comen y beben
a su salud, y están gritando: ¡Viva el rey Adoniyahu!

1:26 Pero no me ha invitado a mí, tu siervo; ni al sacerdote Tsadoq, ni


a Benayahu ben Yehoyadá, ni a tu siervo Shelomóh.

1:27 ¿Ha sido hecho esto por mi señor el rey, sin informar a tus siervos
quién había de sentarse en el trono de mi señor el rey después de él?

1:28 Entonces el rey David respondió diciendo: Llamadme a Bat-


Sheva; y ella entró a la presencia del rey y estuvo de pie ante el rey.

1:29 Y el rey juró y dijo: ¡Como vive YHVH, que libró mi vida de toda
angustia,

1:30 que, así como te he jurado por YHVH, el Elohím de Israel,


diciendo: Ciertamente tu hijo Shelomóh reinará después de mí, y él se
sentará en mi trono en mi lugar, ¡así lo haré hoy mismo!

1:31 Y Bat-Sheva se inclinó y se postró rostro a tierra ante el rey, y dijo:


¡Viva mi señor el rey David para siempre!

1:32 Y el rey David dijo: ¡Llamadme al sacerdote Tsadoq, al profeta


Natán y a Benayahu ben Yehoyadá! Y ellos entraron a la presencia del
rey.
1:33 Y el rey les dijo: Tomad con vosotros a los siervos de vuestro
señor, y haced que mi hijo Shelomóh monte sobre mi propia mula, y
hacedle bajar a Guijón.

1:34 Y el sacerdote Tsadoq y el profeta Natán lo ungirán allí por rey


sobre Israel, y tocaréis el cuerno de carnero, y gritaréis: ¡Viva el rey
Shelomóh!

1:35 Luego subiréis tras él, y él vendrá y se sentará en mi trono, y


reinará en mi lugar, pues lo he designado soberano sobre Israel y
sobre Yehudáh.

1:36 Y Benayahu ben Yehoyadá respondió al rey diciendo: ¡Amén! ¡Así


lo establezca YHVH, el Elohím de mi señor el rey!

1:37 Así como ha estado YHVH con mi señor el rey, así esté Él con
Shelomóh, y engrandezca su trono más que el trono de mi señor el rey
David.

1:38 Y el sacerdote Tsadoq, el profeta Natán, y Benayahu ben


Yehoyadá, junto con los cereteos y peleteos, bajaron e hicieron montar
a Shelomóh sobre la mula del rey David y lo condujeron a Guijón.

1:39 Entonces el sacerdote Tsadoq tomó del Tabernáculo el cuerno de


aceite y ungió a Shelomóh. Luego tocaron el shofar, y todo el pueblo
gritó: ¡Viva el rey Shelomóh!

1:40 Y todo el pueblo subió tras él, y el pueblo tocaba flautas y se


regocijaba grandemente, que parecía que la tierra se partía con su
bullicio.

1:41 Y Adoniyah y todos los invitados que estaban con él oyeron eso
cuando terminaron de comer. Y cuando Yoav oyó el sonido del cuerno
de carnero, dijo: ¿Por qué hay tanto bullicio y tanto alboroto en la
ciudad?

1:42 Mientras todavía hablaba, he aquí llegó Yehonatán, el hijo del


sacerdote Evyatar, y Adoniyahu le dijo: Entra, porque eres hombre
digno y traes buenas noticias.
1:43 Pero Yehonatán respondió y dijo a Adoniyahu: Al contrario,
nuestro señor el rey David ha hecho rey a Shelomóh.

1:44 Y el rey ha enviado con él al sacerdote Tsadoq, al profeta Natán, a


Benayahu ben Yehoyadá junto con los qereteos y peleteos. Ellos lo
hicieron montarse en la mula del rey,

1:45 Y el sacerdote Tsadoq y el profeta Natán lo han ungido por rey en


Guijón, y han subido desde allí con gran regocijo, de modo que la
ciudad está conmocionada; ese es el bullicio que has oído.

1:46 Además, Shelomóh se ha sentado en el trono del reino,

1:47 y también los siervos del rey han llegado a bendecir a nuestro
señor, el rey David, diciendo: ¡Tu Elohím haga el nombre de Shelomóh
más ilustre que el tuyo, y engrandezca su trono más que el tuyo! Y el
mismo rey ha hecho reverencia sobre su lecho.

1:48 Y el rey también ha dicho así: ¡Bendito sea YHVH, el Elohím de


Israel, que ha hecho que alguien se sentara en mi trono en este día, y
que mis ojos lo hayan visto!

1:49 Entonces todos los invitados de Adoniyahu se alarmaron, y se


levantaron, y cada uno se fue por su camino.

1:50 Pero Adoniyahu, tuvo temor de Shelomóh, y se levantó y fue a


asirse de los cuernos del altar.

1:51 E informaron a Shelomóh diciendo: He aquí que Adoniyahu teme


al rey Shelomóh, porque se ha aferrado a los cuernos del altar,
diciendo: ¡Que me jure ahora el rey Shelomóh que no matará a su
siervo con la espada!

1:52 Y Shelomóh dijo: Si él se llega a mostrar como un hombre digno,


ni uno de sus cabellos caerá en tierra, pero si se halla maldad en él,
entonces morirá.

1:53 El rey Shelomóh ordenó que lo hicieran bajar del altar, y él vino y
se postró delante del rey Shelomóh; y Shelomóh le dijo: Marcha a tu
casa.
_______________

NOTAS 1:

1:41 De la fuente de Guijón a la de En-Roguel hay una distancia de 760 metros, pero la
configuración del terreno no permitía que de una se divisara la otra. Adoniyah solo oyó el griterío,
pero no vio el acto que se desarrollaba a unos centenares de metros más al norte.

Shofar o Cuerno de carnero. Durante la ceremonia se tocaba el shofar, trompeta realizada en


cuerno de carnero o de buey debidamente trabajado, que se empleaba para convocar al pueblo
a las ceremonias sagradas y para una movilización general (Lev 23:24).
2
2:1 Cuando se acercaban los días de David en que moriría, mandó a
su hijo Shelomóh diciendo:

2:2 Yo sigo el camino de todos en la tierra. Tú, ¡sé fuerte y demuestra


ser hombre!

2:3 Guardarás la obediencia a YHVH el Elohím tuyo, para andar en sus


caminos, y guardar sus estatutos, y sus mandamientos, y sus decretos
y sus testimonios, como está escrito en la Ley de Moshéh, a fin de que
procedas sabiamente en todo lo que hagas y a todo lo que te inclines;

2:4 a fin de que YHVH cumpla su palabra que habló acerca de mí,
diciendo: Si tus hijos guardan sus caminos andando delante de mí con
fidelidad, con todo su corazón y con toda su fuerza vital, jamás te
faltará varón sobre el trono de Israel.

2:5 Ahora, tú sabes lo que me hizo Yoav ben Tseruyah; lo que hizo a 2
jefes de los ejércitos de Israel: a Avner ben Ner y a Amasá ben Yéter, a
quienes mató derramando sangre de guerra en tiempo de paz, y
poniendo sangre de guerra en el cinturón que llevaba sobre sus lomos,
y en el calzado que tenía en sus pies.

2:6 Haz conforme a tu sabiduría, pero no permitas que sus canas


desciendan en paz al Sepulcro.

2:7 Pero trata con bondad amorosa a los hijos de Barzilay el guiladita, y
permite que estén entre los que comen a tu mesa, porque se pusieron
a mi lado cuando iba huyendo del rostro de Avshalóm tu hermano.

2:8 He aquí, tienes contigo a Shimei ben Guerá, binyaminita de


Bajurím, quien me maldijo con una cruel maldición el día que yo iba a
Majanáyim. Pero él bajó a recibirme al Yardén, por lo que le juré por
YHVH diciendo: No te mataré a espada.

2:9 Pero ahora, no lo absolverás, pues eres hombre sabio, y sabes


cómo debes hablar con él, y harás descender sus canas con sangre al
Sepulcro.
2:10 Y David durmió con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de
David.

2:11 Los días que David reinó sobre Israel fueron 40 años: 7 años reinó
en Jevrón, y 33 años reinó en Yerushaláyim.

2:12 Y Shelomóh se sentó en el trono de su padre David, y su reino fue


firmemente establecido.

2:13 Pero Adoniyahu ben Haguit, fue a Bat-Sheva, madre de


Shelomóh, y ella le preguntó: ¿Vienes en son de paz? Y él respondió:
Vengo en paz.

2:14 Y agregó: Tengo algo que decirte. Ella respondió: Habla.

1Re 2:15 Y él dijo: Tú sabes que el reino era mío y que todo Israel
había puesto la mirada en mí para que yo reinara; pero el reino cambió
de manos y pasó a ser de mi hermano, porque por determinación de
YHVH era suyo.

2:16 Y ahora te hago una petición que te ruego no me la niegues. Ella


le dijo: Habla.

2:17 Entonces él dijo: Te ruego que hables al rey Shelomóh, pues él no


te lo negará, para que me dé por mujer a Avishag la shunamita.

2:18 Y Bat-Sheva respondió: Bien, yo hablaré al rey por ti.

2:19 Y Bat-Sheva fue al rey Shelomóh para hablarle por Adoniyahu. El


rey se levantó para recibirla y le hizo reverencia; luego se sentó en su
trono e hizo poner una silla para la madre del rey, quien se sentó a su
diestra.

2:20 Entonces ella dijo: Te haré una pequeña petición; no me la


niegues. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, porque no te la negaré.

2:21 Ella dijo: Que Avishag la shunamita, sea dada por mujer a tu
hermano Adoniyahu.
2:22 Pero el rey Shelomóh respondió y dijo a su madre: ¿Por qué pides
a Avishag la shunamita para Adoniyahu? ¡Pide también el reino para él,
porque es mi hermano mayor, y con él están el sacerdote Evyatar y
Yoav ben Tseruyah!

2:23 Y el rey Shelomóh juró por YHVH diciendo: ¡Así me haga ’Elohím
y aun me añada, si Adoniyahu no habló este asunto contra su propia
vida!

2:24 Y, ¡vive YHVH, que me ha confirmado y me ha puesto en el trono


de David mi padre, y me ha hecho casa como había prometido, que
Adoniyahu será muerto hoy mismo!

2:25 Y el rey Shelomóh envió por mano de Benayahu ben Yehoyadá,


quien arremetió contra él y lo mató.

2:26 Pero al sacerdote Evyatar, el rey le dijo: Aunque eres digno de


muerte, retírate a tus campos en Anatot, no te mataré hoy, porque has
cargado el Arca del Señor YHVH delante de mi padre David, y has
participado en todo aquello que sufrió mi padre.

2:27 Así Shelomóh excluyó a Evyatar del sacerdocio de YHVH, para


que la palabra de YHVH se cumpliera, la cual Él dijo acerca de la casa
de Elí en Shiloh.

2:28 Esta noticia llegó hasta Yoav, y como Yoav también se había
adherido a Adoniyahu, aunque no había seguido a Avshalóm, Yoav
huyó al Tabernáculo de YHVH y se asió de los cuernos del altar.

2:29 Y se dio aviso al rey Shelomóh: Yoav ha huido al Tabernáculo de


YHVH y he aquí está junto al altar. Entonces Shelomóh envió a
Benayahu ben Yehoyadá, diciendo: ¡Anda, arremete contra él!

2:30 Y Benayahu entró en el Tabernáculo de YHVH, y le dijo: Así dice


el rey: ¡Sal! El respondió: ¡No, sino que aquí moriré! Benayahu llevó la
respuesta al rey diciendo: Así habló Yoav, y así me respondió.

2:31 Y el rey le dijo: Haz como él ha dicho: ¡Arremete contra él y


sepúltalo! Así quitarás de mí y de la casa de mi padre la sangre que
Yoav ha derramado injustamente.
2:32 Y YHVH hará recaer su sangre sobre su propia cabeza, porque
sin que lo supiera mi padre David, arremetió y mató a espada a 2
hombres más justos y mejores que él: a Avner ben Ner, general del
ejército de Israel, y a Amasá ben Yéter, general del ejército de
Yehudáh.

2:33 De tal modo, la sangre de ellos se volverá contra la cabeza de


Yoav y contra la cabeza de su simiente para siempre, pero para David
y para su simiente, y para su casa, y para su trono, habrá paz por la
eternidad, de parte de YHVH.

2:34 Y Benayahu ben Yehoyadá subió y arremetió contra él y lo mató, y


fue sepultado en su propia casa, en el desierto.

2:35 Y en lugar suyo, el rey puso al mando del ejército a Benayahu ben
Yehoyadá, y el sacerdote Tsadoq fue nombrado por el rey en
reemplazo de Ebyatar.

2:36 Luego el rey hizo llamar a Shimeí, y le dijo: Edifícate una casa en
Yerushaláyim y habita allí, y no salgas de allí a ninguna parte,

2:37 porque el día que salgas y cruces el arroyo del Qedrón, ten por
seguro que morirás, y tu sangre estará sobre tu propia cabeza.

2:38 Y Shimeí respondió al rey: Buena es la palabra. Como mi señor el


rey ha dicho, así hará tu siervo. Y Shimeí habitó en Yerushaláyim
muchos días.

2:39 Pero al cabo de 3 años, aconteció que 2 esclavos de Shimeí


escaparon a Gat, y se fueron a Akhish ben Maakhah, rey de Gat. Le
informaron a Shimeí: Tus esclavos están en Gat.

2:40 Y Shimeí se levantó, aparejó su asno y fue a Gat, ante Akhish,


para buscar a sus esclavos. Fue pues Shimeí e hizo traer a sus
esclavos de Gat.

2:41 Y se le informó a Shelomóh que Shimeí había ido de


Yerushaláyim a Gat y que había regresado.
2:42 El rey envió a llamar a Shimeí, y le dijo: ¿Acaso no te hice jurar
por YHVH, y testifiqué contra ti, diciendo: El día que salgas y vayas a
cualquier parte, ten por seguro que morirás; y tú me respondiste: La
palabra que he oído es buena?

2:43 ¿Por qué entonces no guardaste el juramento de YHVH, y el


mandato que te di?

2:44 El rey dijo además a Shimeí: Tú sabes toda la maldad que


cometiste contra mi padre David, y tú mismo corazón lo reconoce.
YHVH, pues, ha vuelto tu maldad sobre tu cabeza,

2:45 pero el rey Shelomóh será bendecido, y el trono de David será


firme por la eternidad, delante de YHVH.

2:46 Y el rey ordenó a Benayahu ben Yehoyadá, quien salió y


arremetió contra Shimeí y lo mató. Así se consolidó el reino en manos
de Shelomóh.

___________

NOTAS 2:
2:10 David murió hacia el año 970 a.C.

2:26, 27, 35: YHVH cumple siempre lo que predice. El que se quitara de su puesto a Ebyatar, un
descendiente de Elí, cumplió “la palabra de YHVH que él habló contra la casa de Elí”. El reemplazo
de Ebyatar por Tsadoq, de la línea de Pinjás, cumplió lo que dice Números 25:10-13 (Cf. Éxodo
6:25; 1 Samuel 2:31; 3:12; 1 Crónicas 24:3).
3
3:1 Shelomóh emparentó con Faraón, rey de Egipto, porque tomó por
mujer a la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad de David hasta que
terminó de edificar su propia casa, y la Casa de YHVH, y el muro
alrededor de Yerushaláyim.

3:2 Sólo que el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares altos, porque
en aquellos tiempos aún no había sido edificada Casa al Nombre de
YHVH.

3:3 Y Shelomóh amaba a YHVH y andaba en los caminos de su padre


David, pero brindaba sus sacrificios y ofrendas en los lugares altos.

3:4 Y el rey iba a Guivón para ofrecer allí sacrificios, por ser el lugar
alto más importante. Shelomóh llegó a ofrecer sobre aquel altar 1.000
holocaustos.

3:5 Y se apareció YHVH en Guivón a Shelomóh en el sueño de la


noche. Y le dijo Elohím: Pide lo que quieras que Yo te dé.

3:6 Y Shelomóh respondió: Tú has mostrado gran misericordia a tu


siervo David, mi padre, porque él anduvo delante de ti con fidelidad,
con justicia y con rectitud de corazón para contigo. Tú le has
conservado esta gran misericordia, y le has dado un hijo que se siente
en su trono, como en este día.

3:7 Y ahora, oh YHVH, Elohím mío, Tú has hecho a tu siervo rey en


lugar de mi padre David, aunque soy muy joven, y no sé cómo salir ni
cómo entrar.

3:8 Y tu siervo está en medio de tu pueblo, al cual escogiste; un pueblo


tan numeroso que por su multitud no se puede contar ni se puede
numerar.

3:9 Concédele, pues a tu siervo un corazón que sepa escuchar, para


juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque,
¿quién será capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan grande?
3:10 Y esta petición le agradó a YHVH, por haber pedido Shelomóh tal
cosa.

3:11 Y YHVH le dijo: Porque has pedido esto, y no has pedido para ti
una larga vida, ni has pedido para ti riquezas, ni has pedido la vida de
tus enemigos, sino que has pedido para ti entendimiento para discernir
justicia;

3:12 he aquí cumplo tu ruego y te doy un corazón sabio y entendido, tal


que no ha habido otro antes de ti, ni lo habrá después de ti.

3:13 Y también te concedo lo que no has pedido, así riquezas como


honores, en todos tus días, de modo que no habrá entre los reyes
hombre como tú.

3:14 Y si andas en mis caminos para cumplir mis estatutos y mis


mandamientos, como anduvo David tu padre, alargaré tus días.

3:15 Y Shelomóh despertó, y he aquí era un sueño. Volviendo


entonces a Yerushaláyim, se paró ante el Arca del Pacto de YHVH, y
ofreció holocaustos y presentó ofrendas de paz, e hizo un banquete
para todos sus siervos.

3:16 Más tarde, 2 mujeres prostitutas vinieron al rey y se pusieron de


pie ante él.

3:17 Y dijo una de las mujeres: ¡Ay, señor mío! Esta mujer y yo
habitamos en la misma casa; y di a luz mientras estaba con ella en la
casa.

3:18 Y sucedió que 3 días después de mi parto, esta mujer también dio
a luz. Nosotras estábamos juntas y ningún extraño estaba con nosotras
en la casa; sólo nosotras dos estábamos en la casa.

3:19 Y el hijo de esta mujer murió durante la noche, porque ella se


acostó sobre él.

3:20 Y al levantarse a medianoche, tomó a mi hijo de junto a mí, pues


tu sierva estaba dormida, y lo hizo recostar en su regazo, en tanto que
a su hijo muerto lo recostó en mi seno.
3:21 Cuando me levanté por la mañana para amamantar a mi hijo, ¡he
aquí estaba muerto! Pero por la mañana lo observé bien, ¡y he aquí no
era mi hijo, el que yo había dado a luz!

3:22 Pero la otra mujer replicó: ¡No! Sino que mi hijo es el vivo y tu hijo
el muerto. Y la otra volvió a decir: ¡No! ¡Tu hijo es el muerto y mi hijo el
vivo! Y disputaban muchísimo delante del rey.

3:23 Entonces dijo el rey: Esta dice: Mi hijo es el que vive, y tu hijo es el
muerto; y la otra dice: ¡No! Sino que tu hijo es el muerto, y mi hijo el
vivo.

3:24 Y el rey dijo: ¡Traedme una espada! De modo que trajeron la


espada ante el rey,

3:25 Y el rey dispuso: ¡Cortad al niño vivo en dos, y dad la mitad a la


una y la otra mitad a la otra!

3:26 Enseguida, la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey (porque
sus entrañas se conmovieron por su hijo), y exclamó: ¡Ay, señor mío!
Dad a ésta el niño vivo; pero no lo mates. Pero la otra dijo: No sea ni
para mí ni para ti. ¡Cortadlo!

3:27 Entonces el rey, tomando la palabra, dijo: ¡Dadle a aquélla el niño


vivo y no lo matéis! Ella es su madre.

3:28 Y todo Israel se enteró de la sentencia que había dado el rey, y


tuvieron temor al rey, porque vieron que la sabiduría del Elohím estaba
en su corazón para hacer justicia.

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NOTAS 3:
3:16: Lo que no se toleraba en Israel era la prostitución sagrada (De 23:17), pero las prostitutas a
menudo se presentaban como sirvientas en los mesones y posadas, así como también en las casas
de bebidas (Jos 1:17). El hombre que frecuenta una prostituta disipa sus bienes y pierde su vigor
(Pro 29:3; 31:3), pero no cometía un delito que la Toráh castigaba. Lo que prohíbe el citado texto del
Deuteronomio es la prostitución sagrada de ambos sexos (qadesh, qedesha; 1Re 14:24; 15:12;
22:47). El código de Hammurabi (§ 101-111) prohibía a las mujeres abrir cervecerías y aun entrar en
ellas.
4
4:1 El rey Shelomóh era rey sobre todo Israel.

4:2 Y éstos eran los príncipes que tenía: Azaryahu benTsadoq el


sacerdote;

4:3 Elijoref y Ajiyah bení Shishá, los escribas; Yehoshafat ben Ajilud el
cronista;

4:4 Y Benayahu ben Yehoyadá que estaba a cargo del ejército; y


Tsadoq y Evyatar eran los sacerdotes.

4:5 Y Azaryah ben Natán, estaba sobre los gobernadores reales;


Zabud ben Natán, era ministro principal y consejero del rey.

4:6 Y Ajishar estaba a cargo de la casa real, y Adoniram ben Abda, a


cargo de los tributos.

4:7 Y Shelomóh tenía 12 gobernadores en todo Israel, que abastecían


al rey y a su casa. Cada uno de ellos estaba obligado a abastecerlo
durante un mes al año.

4:8 Y estos eran sus nombres: Ben-Jur, en las montañas de Efráyim;

4:9 Ben-Déqer, en Maqats, Shaalbim, Bet-Shémesh y Elón-Bet-Janán;

4:10 Ben-Jésed, en Arubot –éste gobernaba en Sokó y en toda la tierra


de Jefer;

4:11 Ben-Avinadab, en toda la región de Dor (éste tenía por mujer a


Tafat bat Shelomóh);

4:12 Baaná ben Ajilud [en] Taanakh y Meguiddó, y en todo Bet-Sheán,


que está cerca de Tsartán, más abajo de Yezreel desde Bet-Sheán
hasta Abel-Mejolah, hasta la otra parte de Yoqmeam;
4:13 Ben-Guéber, en Ramot-Guilad –este gobernaba en las aldeas de
Yaír ben Menasheh que están en Guilad, y gobernaba también en
distrito de Argob que está en Basán, con 60 grandes ciudades
amuralladas y barras de cobre;

4:14 Aji-Nadav ben Idó, en Majanáyim;

4:15 Ajimaats, en Naftalí –éste también tomó a Basemat bat Shelomóh;

4:16 Baaná ben Jushai, en Asher y en Baalot;

4:17 Yehosafat ben Parúaj, en Yissakhar;

4:18 Shimeí ben Elá, en Binyamín;

4:19 y Gueber ben Urí, quien era el único gobernador en la tierra de


Guilad, país de Sijón rey del emoreo, y de Og rey de Basán.

4:20 Y Yehudáh e Israel eran tan numerosos como la arena que está
junto al mar en multitud; y comían, bebían y se regocijaban.

__________

NOTAS 4:
4:9/11: El autor señala el nombre de los 12 nissabim. Pero, a causa de estar deteriorado el
documento que copió, no se ha conservado el nombre de los 5 primeros, dándose solamente el de
sus padres. Sin embargo, las listas administrativas de Ugarit indican más bien que el uso del
nombre patronímico era común para los miembros de determinadas familias que estaban al servicio
del rey.
5
5:1 Y Shelomóh gobernaba sobre todos los reinos, desde el Río
[Éufrates] hasta la tierra de los pelishteos y el límite con Egipto. Y
traían tributo, y sirvieron a Shelomóh todos los días de su vida.

5:2 Las provisiones diarias de Shelomóh eran: 30 kores [6.600 litros] de


flor de harina, 60 kores de harina corriente,

5:3 10 bueyes cebados, 20 bueyes de pasto, y 100 ovejas, sin contar


los venados, las gacelas, los corzos y las aves cebadas.

5:4 Porque él controlaba toda la región al otro lado del Río [Éufrates],
desde Tifsaj hasta Azá, aun a todos los reyes de este lado del Río
[Éufrates]; Y la paz misma llegó a ser suya a petición de todos sus
siervos todo en derredor.

5:5 Así, todos los días de Shelomóh, Yehudáh e Israel, desde Dan
hasta Beer-Sheva, vivían seguros, cada uno bajo su vid y bajo su
higuera.

5:6 Y tenía Shelomóh en sus establos 40.000 caballos para sus carros,
y 12.000 jinetes.

5:7 Y los gobernadores, cada uno un mes, proveían al rey Shelomóh y


a todo el que se acercaba a la mesa del rey Shelomóh, haciendo que
nada faltara.

5:8 Hacían llevar también cebada y paja para los caballos y para las
bestias de carga, al lugar donde él estaba, cada uno conforme a su
cuota.

5:9 Y YHVH dio a Shelomóh sabiduría, gran entendimiento y amplitud


de corazón, como la arena que está a la orilla del mar.

5:10 La sabiduría de Shelomóh sobrepasó la sabiduría de todos los


orientales y toda la sabiduría de los egipcios.
5:11 Él fue el más sabio de toda la humanidad: más que Etán el ezrajita
y que Hemán, Khalkol y Dardá ben Majol. Su fama se esparció por
todas las naciones de alrededor.

5:12 Compuso 3.000 proverbios y 1.005 cantares.

5:13 Disertó de los árboles, desde el cedro del Levanón hasta el hisopo
que crece en la pared; y disertó acerca de las bestias, las aves, los
reptiles y los peces.

5:14 De todos los pueblos venían para escuchar la sabiduría de


Shelomóh, de parte de todos los reyes de la tierra que habían oído de
su sabiduría.

5:15 Y Jirám, rey de Tsor, también envió sus embajadores a Shelomóh,


luego que oyó que lo habían ungido rey en lugar de su padre, pues
Jirám siempre había apreciado a David.

5:16 Y Shelomóh envió a decir a Jirám:

5:17 Tú sabes que debido a las guerras que lo rodearon, mi padre


David no pudo edificar una Casa al Nombre de YHVH su Elohím, hasta
que YHVH puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies.

5:18 Pero ahora, YHVH el Elohím mío me ha dado paz por todas
partes; no hay adversario ni calamidad.

5:19 Y he aquí, me propongo construir una Casa para el Nombre de


YHVH mi Elohím, como YHVH habló a mi padre David diciendo: Tu
hijo, al que pondré en tu trono en tu lugar, él edificará una Casa para mi
Nombre.

5:20 Te ruego pues, ordena que talen para mí cedros del Levanón, y
mis siervos estarán con tus siervos, y pagaré por tus siervos conforme
me digas, porque tú sabes que no hay ninguno entre nosotros que
conozca acerca de la tala de árboles como los sidonios.

5:21 Y cuando Jirám oyó las palabras de Shelomóh, se alegró mucho,


y dijo: ¡Bendito sea YHVH el día de hoy, que ha dado a David un hijo
sabio sobre ese pueblo tan grande!
5:22 Envió pues Jirám respuesta a Shelomóh, diciendo: He escuchado
lo que me mandaste decir. Cumpliré tu deseo en lo que concierne a los
árboles de cedro y a los árboles de ciprés.

5:23 Mis siervos los bajarán del Levanón al mar, y yo los haré llegar en
balsas por el mar hasta el lugar que tú me indiques, y los haré desatar
allí, y tú los recibirás. Y tú cumplirás mi deseo dando alimento a mi
casa.

5:24 Y así Jirám suplió a Shelomóh de toda la madera de cedro y


ciprés, conforme a todo su deseo.

5:25 Y para el sustento de su casa, Shelomóh dio a Jirám 20.000 kores


de trigo y 20.000 batos de aceite puro; esto daba Shelomóh a Jirám
año tras año.

5:26 Y YHVH dio a Shelomóh sabiduría, tal como le había prometido, y


hubo paz entre Jirám y Shelomóh, y ambos concertaron un pacto.

5:27 Y el rey Shelomóh decretó trabajo forzado en todo Israel, y fueron


reclutados 30.000 hombres.

5:28 Y los envió al Levanón, 10.000 por mes, por turno, para que
pasaran un mes en el Levanón, y 2 meses en sus casas; y Adonirám
estaba a cargo del reclutamiento.

5:29 Y tenía además Shelomóh 70.000 cargadores y 80.000 canteros


en la región montañosa,

5:30 sin contar los capataces que Shelomóh había establecido al frente
de la obra, en número de 3.300, los cuales mandaban a la gente que
hacía el trabajo.

5:31 El rey mandó que extrajeran piedras grandes, piedras costosas,


para echar los cimientos de la Casa con piedras talladas.

5:32 Y los constructores de Shelomóh, los de Jiram y los hombres de


Gebal [Biblos], prepararon la madera y tallaron las piedras para
construir la Casa.
__________
NOTAS 5:
5:1 Aquí comienza el c.5 en ediciones hebreas.
5:1: De Vaux traduce: “Pues dominaba sobre toda la Transeufratena — desde Tapsaco hasta Gaza,
sobre todos los reyes de la Transeufratena.” Cree él que este verso ha sido añadido en período
persa. Tapsaco o Tipsah es un vado, hoy Dibseh, en la ribera occidental del medio Éufrates.
Propiamente no se extendía hasta el Éufrates el reinado de Shelomóh, pero puede interpretarse el
texto en el sentido de que los árameos, que, si limitaban con el Éufrates (el Gran Río), habían sido
sometidos a tributo por David (2Sa 8:6), continuando el mismo trato durante el reinado de
Shelomóh.
En la edición masorética de Kittel, el capítulo 5 empieza en 4:21 de la Vulgata y los LXX. En el
hebreo no se ha conservado el texto puro, invirtiéndose el orden de vv. La continuación lógica de la
lista de los prefectos es c.4 v.7; 8; 2; 3; seguidos inmediatamente de v.20; 21; 24; 25.

5:15: Jiram. Según Flavio Josefo (Ant. lud. 8:31; Cont. Apion. 1:18), Jiram (Hiram) sucedió en el
trono a su padre Abibaal y reinó treinta y cuatro años, a saber, desde 979 hasta 945 (Cronología de
Kugler). En la cronología de los reyes de Yehudáh se calcula que Shelomóh reinó desde 970 hasta
930, coincidiendo parte de su reinado con el de Jiram. No se excluye la posibilidad de que David, en
vez de tratar directamente con Jiram, lo hiciera con el padre, de nombre Abibaal (1Cr 14:1), con lo
que se armonizan los datos cronológicos bíblicos y los de la historia universal.
El nombre del rey de Tiro es conocido en la Biblia bajo tres formas: Jiram, Jirom (1Re 5:10-22) y
Juram (en los libros de las Crónicas). El nombre es una abreviación de Aji-ram, que significa mi
hermano (el dios Baal) es elevado, forma que se ha conservado en la inscripción fenicia del siglo
XIII a.C. sobre el sarcófago de Jiram, rey de Biblos. El rey fenicio emprendió grandes obras
encaminadas al engrandecimiento de Tiro, que en tiempos de David y de Salomón era la ciudad
principal de Fenicia.

5:31/32: En los montes de Yehudáh se encuentran buenas canteras con piedras y mármoles de
excelente calidad. Gran parte de los bloques de piedra para el Templo procedían probablemente de
Mogaret el Kattan, que Flavio Josefo llama “cavernas de los reyes” (cf. Ant. Iud. 5:4:2.), junto a la
actual puerta de Damasco, de Jerusalén. Entre los obreros especializados se citan a los hombres de
Gebal (guibalenses), oriundos de la antigua Biblos (Jos 13:5; Eze 27:9). En cuanto al número de
trabajadores e inspectores, no van acordes los textos bíblicos de los libros de los Reyes y de las
Crónicas, debido al mal estado de la tradición textual referente a los números.
6
6:1 En el año 480 después de la salida de los hijos de Israel de la tierra
de Egipto, en el 4º año del reinado de Shelomóh sobre Israel, en el mes
de Ziv [abril-mayo], que es el mes 2º, aconteció que él comenzó a
edificar la Casa de YHVH.

6:2 La Casa que el rey Shelomóh edificó para YHVH tenía 60 codos de
largo, 20 codos de ancho y 30 codos de alto.

6:3 El pórtico delante del lugar santo de la Casa tenía 20 codos de


largo a todo lo ancho de la Casa, y 10 codos de ancho en el frente de
la Casa.

6:4 Hizo a la Casa ventanas: anchas por dentro y estrechas por fuera.

6:5 Y contra la pared exterior de la Casa construyó galerías alrededor


del muro de la Casa, tanto del lugar santo como del lugar santísimo, y
les hizo cámaras laterales en derredor.

6:6 La galería inferior tenía 5 codos de ancho, la intermedia 6 codos de


ancho, y la 3ª 7 codos de ancho, porque había hecho reducciones en el
lado exterior, alrededor de la Casa, para no empotrar las vigas de las
galerías en los muros de la Casa.

6:7 En su construcción, la Casa fue edificada con piedras labradas en


las canteras, de manera que ni martillos, ni hachas, ni ningún
instrumento de hierro se dejó oír en la Casa mientras la construían.

6:8 La entrada a la galería intermedia estaba al lado derecho de la


Casa, y se subía a la galería intermedia, y de ésta a la superior,
mediante una escalera de caracol.

6:9 Construyó, pues, la Casa y la terminó; y cubrió la Casa con vigas y


tablas de cedro.

6:10 Construyó también las galerías alrededor de toda la Casa, cada


una de 5 codos de altura, las cuales se trababan a la Casa mediante
vigas de cedro.
6:11 Y la palabra de YHVH fue dirigida a Shelomóh, diciendo:

6:12 En cuanto a la Casa que tú estás edificando, si andas en mis


estatutos, y pones por obra mis decretos, y guardas todos mis
mandamientos para andar en ellos, Yo cumpliré contigo mi palabra que
hablé a tu padre David:

6:13 Habitaré en un Tabernáculo en medio de los hijos de Israel, y no


abandonaré a mi pueblo Israel.

6:14 Y Shelomóh edificó la Casa y la terminó.

6:15 Y revistió el lado interior de los muros de la Casa con tablas de


cedro; los recubrió de madera por dentro, desde el suelo de la Casa
hasta las paredes del artesonado, y cubrió el piso de la Casa con
tablas de ciprés.

6:16 Construyó los 20 codos en la parte trasera de la Casa con tablas


de cedro, desde el piso hasta el techo; así le edificó el Santuario
interior: el lugar santísimo.

6:17 La Casa, es decir, la sala delantera, tenía 40 codos.

6:18 Por dentro, la Casa estaba revestida de cedro tallado en forma de


calabazas y de flores abiertas; todo era cedro, no se veía piedra
alguna.

6:19 Y preparó por dentro el Santuario interior, al fondo de la Casa,


para colocar allí el Arca del Pacto de YHVH.

6:20 El Santuario interior tenía 20 codos de largo, 20 codos de ancho y


20 codos de alto; y lo recubrió de oro puro; y el altar lo recubrió de
cedro.

6:21 Después Shelomóh recubrió de oro puro el interior de la Casa, e


hizo pasar cadenas de oro en la parte delantera del Santuario interior, y
lo recubrió de oro.
6:22 Revistió de oro toda la Casa, hasta que toda la Casa estuvo
terminada; asimismo recubrió de oro todo el altar que estaba delante
del Santuario interior.

6:23 Además hizo en el Santuario interior 2 querubines de madera de


olivo, cada uno de 10 codos de alto.

6:24 Un ala del querubín tenía 5 codos y la otra ala del querubín 5
codos; desde el extremo de un ala hasta el extremo de la otra había 10
codos.

6:25 De la misma manera, el 2º querubín tenía 10 codos; ambos


querubines tenían las mismas medidas y proporciones.

6:26 El querubín 1º tenía 10 codos de alto, e igualmente el querubín 2º.

6:27 Y colocó los querubines en medio del Santuario interior. Las alas
de los querubines se extendían, de modo que el ala de uno tocaba una
pared y el ala del otro querubín tocaba la otra pared, mientras que sus
otras dos alas en el centro del recinto se tocaban una a la otra.

6:28 Luego recubrió de oro los querubines;

6:29 y en todas las paredes alrededor de la Casa, en el interior y en el


exterior, talló bajorrelieves de querubines, de palmeras y de flores
abiertas.

6:30 Y recubrió de oro el piso del Santuario, tanto el interior como el


exterior.

6:31 Para la entrada del lugar santísimo hizo puertas de madera de


olivo; los dinteles y jambas de la puerta eran pentagonales,

6:32 y las 2 puertas eran de madera de olivo, en las cuales talló


bajorrelieves de querubines, de palmeras y de flores abiertas, que
recubrió de oro, e hizo laminar el oro sobre los querubines y las
palmeras.

6:33 También hizo así con la entrada del lugar santo, donde colocó
postes cuadrangulares de madera de olivo,
6:34 y 2 puertas de madera de ciprés; las 2 hojas de una puerta eran
giratorias, y las 2 hojas de la otra puerta eran también giratorias.

6:35 Talló asimismo en ellas querubines, palmeras y flores abiertas, y


las recubrió de oro ajustado a los grabados.

6:36 Construyó el atrio interior con 3 hileras de piedras talladas y una


hilera de vigas de cedro.

6:37 En el año 4º, en el mes de Ziv, se echaron los cimientos de la


Casa de YHVH.

6:38 Y en el año 11º, en el mes de Bul, que es el mes 8º, la Casa fue
terminada con todos sus detalles y de acuerdo con el diseño
planificado; de manera que la terminó de edificar en 7 años.

___________

NOTAS 6:
6: Toda la presente narración del cap. 6º presenta graves dificultades textuales, debidas a la
corrupción del texto masorético y a las diferencias existentes entre éste y la versión de los LXX, con
todas sus recensiones. El texto original no se ha conservado en el mismo orden que tenía
originalmente; lo que ha dado lugar a interrupciones, a relatos ilógicos y a frases ininteligibles.
Damos a continuación el orden de los vv. tal como se cree estaban en el texto primitivo: 1; 2; 19;
16b; 17; 20ª; 3-10; 15; 16ª; 18; 29; 21; 20b; 22; 30; 23ª; 26; 23b; 24-25; 27; 28; 31-36; 11-14; 37-38.

6:1: El texto masorético afirma que la obra del Templo dio comienzo el año 480 después de la salida
de Egipto, correspondiente al 4º año del reinado de Shelomóh. Esta última fecha se encuentra
también en la Vulgata y en la versión de Símmaco. La Versión de los LXX reducen los años a 440;
Flavio Josefo los hace remontar a 592. Pero cabe preguntar: ¿En qué fecha tuvo lugar la salida de
los israelitas de Egipto? Existen al parecer dos hipótesis principales: una que pone el éxodo hacia
los años 1440 a.C.; una segunda señala el siglo XIII, en tiempos de la XIX dinastía. Los partidarios
de la primera hipótesis hallaban el argumento principal en nuestro texto al decir que tan grande
acontecimiento tuvo lugar el año 4º del reinado de Salomón. Ahora bien, este año coincide
aproximadamente con 968, lo que sugiere el año 1445 como fecha del éxodo. Pero es éste un
argumento frágil por tener el número 480 carácter simbólico, como puso de relieve el P. Lagrange l.
En definitiva, el número 480 debe considerarse como dato cronológico “accidental y precario.” El
mes 2º es llamado Ziv, nombre fenicio y cananeo, y corresponde al 2º mes de la primavera (marzo-
abril).

6:6: el ν .6 aparece por primera vez el término hebreo debir, que designaba el lugar llamado
santísimo (Sancta Sanctorum). Jerónimo, siguiendo a Aquila y Sírnmaco, traduce la palabra por
oraculum, aunque muestre preferencia por locutorium (PL 26:476), derivándola de dabar = hablar.
Pero el término debir viene de la raíz hebrea dbr = lo que está detrás. Parece que del hecal se
entraba al debir subiendo un escalón.
7
7:1 Después Shelomóh edificó su propia casa en 13 años, y terminó
toda su casa.

7:2 Edificó la casa del bosque del Líbano, la cual tenía 100 codos de
largo, 50 codos de ancho y 30 codos de alto, sobre 4 filas de columnas
de cedro con vigas de cedro sobre las columnas.

7:3 Estaba cubierta de cedro encima de las vigas que se apoyaban


sobre 45 columnas, 15 columnas por fila.

7:4 Había 3 hileras de ventanas, una frente a otra, en grupos de 3.

7:5 Todas las puertas y ventanas tenían marcos cuadrados, y una


ventana estaba frente a otra ventana, en grupos de 3.

7:6 Hizo además el Pórtico de las Columnas, que tenía 50 codos de


largo por 30 codos de ancho; y frente a las columnas de este pórtico,
había otro pórtico con columnas, que tenía una cubierta frente a ellas.

7:7 También edificó el Pórtico del Trono o Pórtico del Juicio donde
había de juzgar, y lo recubrió con cedro desde el suelo hasta las vigas.

7:8 En cuanto a la casa donde residía, había otro patio detrás del
Pórtico, del mismo tipo de construcción. Shelomóh también edificó una
casa parecida a este pórtico, para la hija del Faraón, que había tomado
por mujer.

7:9 Todas estas obras, desde los cimientos hasta las cornisas, y afuera
hasta el gran atrio, eran de piedras costosas, bloques labrados a
medida, cortados con sierra, tanto por el lado interior como por el lado
exterior.

7:10 El cimiento era de piedras costosas y piedras grandes, piedras de


10 codos y piedras de 8 codos.

7:11 De allí hacia arriba, también eran piedras costosas, bloques


tallados a medida, y madera de cedro.
7:12 Y el gran atrio tenía en derredor un muro de 3 hileras de bloques
tallados y una fila de vigas de cedro, como el atrio interior de la Casa
de YHVH, y el pórtico de la Casa.

7:13 Y el rey Shelomóh mandó que trajeran a Jiram desde Tsor.

7:14 Este era hijo de una viuda de la tribu de Naftalí, cuyo padre era un
hombre de Tsor, artesano en cobre; estaba lleno de sabiduría,
inteligencia y pericia para hacer cualquier obra en cobre; y él fue al rey
Shelomóh e hizo toda su obra.

7:15 Hizo el vaciado de las 2 columnas de cobre: cada columna tenía


18 codos de alto, y un cordel de 12 codos medía la circunferencia cada
una de las 2 columnas.

7:16 Hizo 2 capiteles de bronce fundido para que fueran puestos en las
cabezas de las columnas. Un capitel tenía 5 codos de alto, y el otro
capitel también tenía 5 codos de alto.

7:17 Había redes de obra de malla y trenzas de obra de cadenilla para


los capiteles que estaban en las cabezas de las columnas: 7 para un
capitel y 7 para el otro capitel.

7:18 Hizo también 2 filas de granadas alrededor de cada red, para


cubrir los capiteles que estaban en las cabezas de las columnas con
las granadas, e hizo lo mismo para el otro capitel.

7:19 Los capiteles que estaban sobre las columnas en el pórtico tenían
forma de lirios, y eran de 4 codos.

7:20 Los capiteles sobre las columnas tenían 200 granadas, en 2


hileras, sobre la parte abultada del capitel que estaba encima de la red,
tanto en el capitel 1º como en el 2º.

7:21 Emplazó también las columnas en el pórtico del lugar santo: erigió
la columna derecha, y la llamó Yakhín, y erigió la columna izquierda, y
la llamó Bóaz.

7:22 Y colocó en la parte superior de las columnas un motivo de lirios, y


del mismo modo fueron diseñadas las columnas.
7:23 Hizo también el Mar Fundido, redondo, de 10 codos de borde a
borde, 5 codos de alto y un cordón de 30 codos lo rodeaba.

7:24 Debajo y alrededor del borde había calabazas, 10 por codo,


dispuestas en 2 hileras alrededor del Mar, las cuales habían sido
fundidas en una sola pieza con el Mar.

7:25 Estaba asentado sobre 12 toros: 3 miraban al norte, 3 al oeste, 3


al sur y tres al este. El Mar estaba asentado sobre ellos, y todas las
partes traseras daban hacia la parte interna.

7:26 Su espesor era de 1 palmo menor, y su borde, como el borde de


un cáliz de una flor de lirio, y su capacidad era de 2.000 batos.

7:27 Hizo también las 10 bases de cobre: 4 codos era el largo de cada
base, 4 codos de ancho, y 3 codos de alto.

7:28 Este era el diseño de las bases: Tenían marcos, y los marcos
estaban entre los paneles;

1Re 7:29 y sobre los marcos que había entre los paneles, había figuras
de leones, toros y querubines; y sobre los paneles, tanto encima como
debajo de los leones y de los toros, había molduras en bajorrelieve.

7:30 Cada base tenía 4 ruedas de cobre con ejes de cobre, y sus 4
patas tenían soportes debajo de la fuente, los cuales eran de cobre
fundido y tenían molduras a cada lado.

7:31 Su abertura sobresalía un 1 del interior, a manera de capitel. Su


abertura era redonda, hecha como una base, de 1 ½ codo, y también
alrededor de su abertura había bajorrelieves, y sus marcos eran
cuadrados, no redondos.

7:32 Las 4 ruedas estaban debajo de los marcos; los ejes de las ruedas
salían de la base, y cada rueda tenía 1 ½ codo de alto.

7:33 El diseño de las ruedas era como el de las ruedas de un carro: sus
ejes, sus aros, sus rayos y sus cubos, todo era de fundición.
7:34 Había pues 4 soportes para las 4 esquinas de cada base que
salían de la misma base.

7:35 En la parte superior de cada base había un soporte circular de ½


codo de alto, y sobre la base había soportes y marcos que salían de
ella misma.

7:36 Sobre las planchas de sus soportes y de sus marcos grabó


querubines, leones y palmeras, según el espacio de cada uno, con
molduras en derredor.

7:37 De esta manera hizo las 10 bases: de una sola fundición, de una
misma medida y una misma forma.

7:38 Hizo también 10 fuentes de cobre. Cada una tenía una capacidad
de 40 batos. Cada fuente tenía 4 codos. Colocó una fuente sobre cada
una de las 10 bases,

7:39 poniendo 5 bases al lado sur de la Casa y las otras 5 al lado norte
de la Casa, en tanto que el Mar lo colocó al lado meridional de la Casa,
hacia el sureste.

7:40 Jiram también hizo las calderas, las palas y los tazones. Así
terminó Jiram de realizar toda la obra que hizo para el rey Shelomóh en
la Casa de YHVH:

7:41 Las 2 columnas, los cuencos de los capiteles que coronaban las 2
columnas, y las 2 redes que cubrían los 2 cuencos de los capiteles que
coronaban las columnas;

7:42 las 400 granadas para las 2 redes: 2 hileras de granadas por red,
para cubrir los 2 cuencos de los capiteles que coronaban las columnas;

7:43 las 10 bases, y las 10 fuentes sobre las bases;

7:44 el Mar, con los 10 toros debajo del Mar;

7:45 las calderas, las palas y los tazones. Todos estos utensilios que
hizo Jiram para el rey Shelomóh, para la Casa de YHVH, eran de cobre
pulido.
7:46 Y el rey hizo fundir todo esto en tierra arcillosa, en la llanura del
Yardén, entre Sukot y Tsartán.

7:47 Y Shelomóh dejó sin pesar todos estos utensilios por su gran
cantidad, y el peso del cobre jamás pudo ser averiguado.

7:48 Shelomóh hizo también todos los utensilios de la Casa de YHVH:


el altar de oro, la mesa de oro (sobre la cual estaba el pan de la
proposición);

7:49 los 5 candelabros de oro puro (que estaban al sur), y los otros 5
(al norte, delante del lugar santísimo), con las flores, las lámparas y las
tenazas de oro.

7:50 Asimismo, hizo de oro puro las copas, las despabiladeras, los
tazones, las cucharas y los incensarios. También eran de oro los
goznes de las puertas de la sala interior, del lugar santísimo, y los de
las puertas de la sala de la Casa.

7:51 Así se completó toda la obra que el rey Shelomóh hizo para la
Casa de YHVH. Y Shelomóh introdujo las cosas que su padre David
había consagrado, y puso la plata y el oro y los utensilios en la
tesorería de la Casa de YHVH.
____________

NOTAS 7:
7:9: grandes bloques cortados a medida o según “las medidas de la talla.” Las piedras se serraban
tanto en la parte exterior, visible, como en la interior. Es muy posible que la sierra (meguerah) fuera
del tipo egipcio, una máquina o sierra circular giratoria encajada en una base a ras de suelo a modo
de encofrado para la misma. En los fundamentos se colocaron enormes bloques de cerca de seis
por cinco metros. El gran atrio (jaser ha-guedolah, 7:9) rodeaba toda el área en la que se levantaba
el Templo y el palacio, abarcando en parte la gran explanada que los árabes conocen por Jarám es-
Sherif.

7:21/2: Las dos columnas de bronce estaban delante del pórtico (v. 15-22; 2Re 25:17; 2Cr 3:15-17;
2Cr 4:12-13; Jer 52:17-23), a ejemplo de los obeliscos que se levantaban delante de los templos
egipcios y de Fenicia (Korsabad, Tiro, Hierápolis). Se les ha equiparado a dos gigantescos
candelabros 2 o dos indicadores permanentes para el cálculo de los equinoccios. Otros les dan un
significado simbólico: dos columnas entre las cuales el sol se levanta al este; “árboles de vida”;
columnas de nube y de fuego, que acompañaron a los israelitas por el desierto.
A la de la derecha se llamó Yakin; a la de la izquierda, Boaz, Apalabras que significan,
respectivamente, “que asegure” y “por él la fuerza.” Según B. Y. Scott, las dos palabras hebreas son
los dos vocablos con los que empiezan los oráculos dinásticos inscritos en las columnas,
significando que “YHVH establecerá su trono perpetuamente en la fuerza de YHVH; que el rey se
alegre.” En 586 fueron reducidas a pedazos y llevadas a Babilonia como botín (Jer 52:17-20).
8
8:1 Después Shelomóh hizo reunir en Yerushaláyim a los ancianos de
Israel, y a todos los jefes de las tribus, los príncipes de las casas
paternas de los hijos de Israel, ante el rey Shelomóh, para hacer subir
el Arca del Pacto de YHVH desde la ciudad de David, la cual es Tsiyón.

8:2 Y todos los hombres de Israel se congregaron ante el rey Shelomóh


en la Fiesta [de las Cabañas] del mes de Etaním, que es el mes 7º.

8:3 Y cuando todos los ancianos de Israel llegaron, los sacerdotes


alzaron el Arca.

8:4 Y subieron el Arca de YHVH, el Tabernáculo de Reunión, y todos


los utensilios sagrados que había dentro del Tabernáculo; los
sacerdotes y los levitas los subieron.

8:5 Y el rey Shelomóh, y toda la asamblea de Israel que se había


reunido con él, estuvieron delante del Arca, sacrificando ovejas y toros
que no se podían contar ni enumerar por su abundancia.

8:6 Entonces los sacerdotes introdujeron el Arca del Pacto de YHVH en


su lugar, en el Santuario interior de la Casa, en el lugar santísimo, bajo
las alas de los querubines.

8:7 Pues los querubines extienden las alas sobre el lugar del Arca, de
modo que los querubines cubren el Arca y sus varales por encima.

8:8 Aunque los varales resultaron largos, de modo que las puntas de
los varales se podían ver desde el lugar Santo enfrente del Santuario
interior, pero no se podían ver desde fuera. Y allí continúan hasta el día
de hoy.

8:9 Ninguna cosa había en el Arca, excepto las 2 planchas de piedra


que Moshéh había colocado allí en Jorev, donde YHVH había pactado
con los hijos de Israel, cuando salieron de la tierra de Egipto.

8:10 Y sucedió que, al salir los sacerdotes del Santuario, una nube
llenó la Casa de YHVH,
8:11 y los sacerdotes no pudieron continuar realizando el servicio por
causa de la nube, porque la Presencia de YHVH había llenado la Casa
de YHVH.

8:12 Entonces Shelomóh dijo: YHVH ha dicho que Él habitaría en


densa oscuridad.

8:13 Ahora yo te he edificado una Casa por habitación, un lugar estable


donde Tú habites eternamente.

8:14 Y el rey volvió su rostro y bendijo a toda la asamblea de Israel,


mientras toda la asamblea de Israel se mantenía de pie.

8:15 Y dijo: ¡Bendito sea YHVH el Elohím de Israel!, que ha cumplido


con su mano lo que habló por su boca a David mi padre, diciendo:

8:16 Desde el día en que liberé a mi pueblo Israel de Egipto, no he


escogido a ninguna ciudad, de todas las tribus de Israel, para edificar
una Casa para que mi Nombre estuviera en ella; aunque escogí a
David para que presidiera en mi pueblo Israel.

8:17 Y estuvo en el corazón de mi padre David el anhelo de edificar


una Casa para el nombre de YHVH, el Elohím de Israel.

8:18 Pero YHVH dijo a mi padre David: Por cuanto ha estado en tu


corazón el anhelo de edificar Casa para mi Nombre, bien has hecho en
tener esto en tu corazón;

8:19 pero tú no edificarás la Casa, sino que un hijo nacido de tus


entrañas, él edificará la Casa para mi Nombre.

8:20 Y YHVH ha cumplido su promesa, pues yo me he levantado en


lugar de David mi padre y me he sentado en el trono de Israel, tal como
habló YHVH, y he edificado la Casa para el Nombre de YHVH, el
Elohím de Israel.

8:21 Y he puesto en ella lugar para el Arca, que contiene el Pacto de


YHVH, que Él hizo con nuestros padres al sacarlos de la tierra de
Egipto.
8:22 Luego Shelomóh se plantó ante el altar de YHVH, frente a toda la
asamblea de Israel, y extendiendo sus manos a los cielos, dijo:

8:23 “¡Oh YHVH, el Elohím de Israel! No hay Elohím como Tú, ni arriba
en los cielos ni abajo en la tierra. Tú guardas el Pacto y la misericordia
para con tus siervos que andan delante de ti con todo su corazón.

8:24 Tú has cumplido lo que prometiste a tu siervo David mi padre. Con


tu boca lo hablaste, y con tu mano lo has cumplido, como en este día.

8:25 Ahora pues, oh YHVH, el Elohím de Israel, cumple con tu siervo


David mi padre lo que Tú le prometiste diciendo: ‘No te faltará hombre
delante de mí que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos
guarden su camino para andar delante de mí, como tú has andado ante
mí’.

8:26 Ahora pues, oh Elohím de Israel, te ruego que confirmes tu


palabra que hablaste a tu siervo David mi padre.

8:27 Aunque, ¿en verdad el Elohím habitará en la tierra? He aquí, los


cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener, ¡cuánto menos
esta Casa que he edificado!

8:28 Sin embargo, oh YHVH, el Elohím mío, Tú prestarás atención a la


oración de tu siervo y su súplica, para oír el clamor y la oración que tu
siervo hoy hace ante ti,

8:29 a fin de que tu ojo esté abierto, de noche y de día, hacia esta
Casa, el lugar del cual has dicho: Allí estará mi Nombre; para escuchar
la oración que tu siervo ofrezca hacia este lugar.

8:30 Y Tú oirás la oración de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando


oren hacia este lugar. ¡Sí!, oye desde el lugar de tu morada en los
cielos, y cuando hayas oído, entonces perdona.

8:31 Y cuando una persona peca contra otra, y se le exija juramento, y


entre en esta Casa para jurar ante tu altar,
8:32 entonces escucha Tú desde los cielos, y haz justicia a tus siervos,
condenando al injusto para traer sobre su propia cabeza su camino, y
justificando al justo para retribuirle conforme a su justicia.

8:33 Cuando tu pueblo Israel sea derrotado ante el enemigo por haber
pecado contra ti; si ellos se vuelven a ti y confiesan tu Nombre, y oran y
hagan petición de favor ante ti en esta Casa,

8:34 entonces escucha Tú desde los cielos, y perdona el pecado de tu


pueblo Israel, y hazlos regresar a la tierra que diste a sus antepasados.

8:35 Cuando los cielos estén cerrados, y no haya lluvia, porque ellos
han pecado contra ti; si oran hacia este lugar, y confiesan tu Nombre, y
se vuelven de su pecado por el que has seguido afligiéndolos,

8:36 entonces escucha Tú desde los cielos, y perdona el pecado de tus


siervos y de tu pueblo Israel. Sí, enséñales el buen camino por el que
deben andar y dales lluvia sobre tu tierra, la cual diste por herencia a tu
pueblo.

8:37 Cuando haya hambre en la tierra, cuando haya peste, tizón o


quemazón, langosta o pulgón, o cuando su enemigo asedie la puerta
de su ciudad, cualquiera que sea la plaga o enfermedad,

8:38 toda oración o toda súplica que haga cualquier persona de todo tu
pueblo Israel, reconociendo cada uno la aflicción de su mismo corazón,
y extiendan sus manos hacia esta Casa,

8:39 entonces escucha Tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y


perdona, y aplica lo que merezca cada uno conforme a todos sus
caminos, pues Tú conoces su corazón; porque sólo Tú conoces el
corazón de toda la humanidad;

8:40 a fin de que te teman todos los días que vivan sobre la tierra que
Tú diste a nuestros antepasados.

8:41 Asimismo, cuando el extranjero, que no es de tu pueblo Israel,


venga de una tierra lejana por causa de tu Nombre
8:42 (porque oirán de tu gran Nombre, de tu poderosa mano y de tu
brazo extendido), y venga y ore hacia esta Casa,

8:43 entonces escucha Tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y


haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los
pueblos de la tierra puedan conocer tu Nombre, para que te teman
como tu pueblo Israel, y sepan que a tu Nombre está consagrada esta
Casa que he construido.

8:44 Cuando tu pueblo salga a la batalla contra el enemigo, cualquiera


sea el camino en que los envíes, y oren a YHVH en dirección a la
ciudad que Tú has escogido, y en dirección a la Casa que he edificado
para tu Nombre,

8:45 entonces escucha Tú desde los cielos su oración y su súplica, y


ampara su causa.

8:46 Cuando pequen contra ti -pues no hay hombre que no peque- y


Tú, airado contra ellos, los entregues ante el enemigo, de modo que
sean llevados cautivos a tierra enemiga, sea lejana o cercana;

8:47 si en la tierra a donde hayan sido llevados cautivos ellos vuelven


en sí, y en la tierra de su cautiverio se vuelven y te suplican, diciendo:
Hemos pecado, hemos actuado con perversidad, hemos hecho
iniquidad;

8:48 si en la tierra de sus enemigos, a donde los hayan llevado


cautivos, ellos se vuelven a ti con todo su corazón y con toda su fuerza
vital, y oran a ti en dirección a la tierra que diste a sus antepasados,
hacia la ciudad que Tú has elegido, y hacia la Casa que he edificado a
tu Nombre,

8:49 entonces escucha Tú su oración y su súplica desde los cielos, el


lugar de tu morada, y ampara su causa,

8:50 y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti, y todas sus


transgresiones que han cometido contra ti, y hazles objeto de
misericordia ante quienes los llevaron cautivos, para que se apiaden de
ellos.
8:51 Por cuanto son tu pueblo y tu heredad, que Tú sacaste de Egipto,
de en medio del horno de hierro.

8:52 Estén pues tus ojos abiertos a la súplica de tu siervo y a la súplica


de tu pueblo Israel, para escucharlos en todo aquello que te invoquen.

8:53 Porque Tú los separaste de entre todos los pueblos de la tierra


para que fueran herencia tuya, como hablaste por medio de tu siervo
Moshéh, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto, oh Señor
YHVH”.

8:54 Y sucedió que cuando Shelomóh terminó de hacer toda esta


oración y súplica a YHVH, se levantó de estar arrodillado, con sus
manos extendidas a los cielos, delante del altar de YHVH.

8:55 Y poniéndose en pie, bendijo con voz fuerte a toda la asamblea de


Israel, diciendo:

8:56 ¡Bendito sea YHVH, que ha dado descanso a su pueblo Israel,


conforme a todo lo que Él había hablado! No ha fallado ninguna
palabra de todas sus buenas palabras que habló por medio de su
siervo Moshéh.

8:57 Como estuvo con nuestros antepasados, así YHVH el Elohím


nuestro esté con nosotros; no nos desampare ni nos deje,

8:58 e incline nuestro corazón hacia Él, para que andemos en todos
sus caminos y guardemos sus mandamientos, sus estatutos y decretos
que Él mandó a nuestros padres.

8:59 Y que estas, mis palabras con que he suplicado delante de YHVH,
estén cerca de YHVH el Elohím nuestro constantemente, para que Él
ampare la causa de su siervo y la de su pueblo Israel, según la
necesidad diaria;

8:60 para que todos los pueblos de la tierra sepan que YHVH es el
Elohím, y no hay otro.
8:61 Y vosotros, sed íntegros de corazón para con YHVH el Elohím
nuestro, para andar en sus leyes y guardar sus mandamientos, como
en este día.

8:62 Y el rey, y todo Israel con él, ofrecieron sacrificios delante de


YHVH.

8:63 Y Shelomóh ofreció para la ofrenda de paz, que sacrificó a YHVH,


22.000 toros y 120.000 ovejas. Así el rey y todos los hijos de Israel
consagraron la Casa de YHVH.

8:64 Aquel mismo día el rey consagró la parte central del patio que
estaba delante de la Casa de YHVH, pues allí preparó el holocausto, la
ofrenda vegetal y la grasa de los sacrificios de paz; porque el altar de
cobre que estaba delante de YHVH resultó demasiado pequeño para
contener el holocausto, la ofrenda vegetal, y la grasa de los sacrificios
de paz.

8:65 Así, en aquella ocasión, Shelomóh y todo Israel con él, una
inmensa asamblea que acudió desde Levó-Jamat (la entrada de Jamat)
hasta el arroyo de Egipto, celebraron la festividad solemne delante de
YHVH el Elohím nuestro por 7 días, y aun por otros 7 días más, es
decir, durante 14 días.

8:66 En el día 8º despidió al pueblo, y ellos bendijeron al rey y se


fueron a sus tiendas gozosos y alegres de corazón, por todo el bien
que YHVH había mostrado a su siervo David y su pueblo Israel.
__________

NOTAS 8:
8:9: El arca fue depositada en el debir (1Re_6:5ss; 1Re_7:49), debajo de los querubines (1Re_6:23-
28). Con ello toma YHVH posesión de su templo y lo santifica con su Kavot o Presencia. No es
creíble que el arca se depositara a ras del suelo. Según una tradición judía reciente, colocóse sobre
una piedra, a una altura de pocos centímetros sobre el pavimento. (Véase, sin embargo, Eccli 49:10;
Eze_1:15.) Contenía el arca las dos planchas, en piedra, del decálogo (Exo_34:1-4; Deu_4:14;
Deu_5:22; Deu_9:9-11.) el Pacto (luhot haberith) que YHVH había establecido con Israel. Según
Heb_9:4, durante la peregrinación por el desierto contenía también un poco de maná y la vara de
Aharon. En el Deu_1:6; Deu_4:10 y en los relatos elohistas, el monte Sinaí es llamado Horeb.
9
9:1 Y sucedió que cuando Shelomóh Ajavó de construir la Casa de
YHVH, el palacio real y todo lo que había deseado hacer,

9:2 se apareció YHVH a Shelomóh por 2ª vez, como se le había


aparecido en Guivón.

9:3 Y YHVH le dijo: He escuchado tu oración y tu súplica que has


hecho en mi presencia. Yo he santificado esta Casa que tú has
edificado, para poner Mi Nombre en ella para siempre. Mis ojos y mi
corazón estarán allí todos los días.

9:4 Y en cuanto a ti, si andas delante de mí como anduvo David tu


padre, con integridad de corazón y con rectitud, haciendo conforme a
todo lo que te he mandado, y guardas mis estatutos y mis reglas,

9:5 Yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, tal como
hablé a David tu padre, diciendo: No te faltará varón sobre el trono de
Israel.

9:6 Pero si vosotros y vuestros hijos, obstinadamente os apartáis de mí


y no guardáis mis mandamientos y mis estatutos que he puesto delante
de vosotros, y os vais y servís a otras deidades, y os postráis ante
ellas,

9:7 entonces haré cortar a Israel de sobre la faz de la tierra que les he
dado, y apartaré de mi presencia la Casa que he santificado para mi
Nombre, e Israel vendrá a ser un refrán y escarnio entre todas las
naciones.

9:8 Y todo el que pase por esta Casa, antes sobresaliente, se


asombrará y se burlará, y preguntará: ¿Por qué ha hecho así YHVH a
esta tierra y a esta Casa?

9:9 Y responderán: Porque abandonaron a YHVH su Elohím, que sacó


a sus antepasados de la tierra de Egipto, y se aferraron a otras
deidades, y se postraron ante ellas sirviéndolas. Por eso YHVH ha
traído sobre ellos todo este mal.
9:10 Y sucedió al cabo de 20 años, durante los cuales Shelomóh había
edificado las 2 casas: la Casa de YHVH y la casa real,

9:11 (para las cuales Jiram, rey de Tsor, había proporcionado a


Shelomóh madera de cedro y de ciprés, y oro, conforme a todo su
deseo), que el rey Shelomóh dio a Jiram 20 ciudades en la región del
Galil.

9:12 Pero cuando Jiram salió de Tsor para ver las ciudades que le
había dado Shelomóh, no fueron gratas a sus ojos,

9:13 y dijo: ¿Qué ciudades son éstas que me has dado, hermano?; y
uno las llamó Kavul Baldía [la Tierra Que Es Como Nada] hasta el día
de hoy.

9:14 Sin embargo, Jiram le envió al rey 120 talentos de oro.

9:15 Este fue el propósito por el que el rey Shelomóh había impuesto
trabajo forzado: edificar la Casa de YHVH, su propio palacio, el
terraplén, la muralla de Yerushaláyim, Jatsor, a Meguiddó y a Guézer.

9:16 pues Faraón, rey de Egipto, había subido y tomado Guézer, y la


había incendiado; había dado muerte a los kenaaneos que habitaban
en la ciudad y la había dado como dote matrimonial a su hija, mujer de
Shelomóh.

9:17 Así que Shelomoh edificó a Guézer, Bet-Jorón Baja,

9:18 Baalat, a Tadmor en el desierto del país;

9:19 y todas las ciudades de almacenaje que tenía Shelomóh, las


ciudades para los carros de guerra, y las ciudades para los jinetes; todo
lo que Shelomóh se propuso edificar en Yerushaláyim, en el Levanón, y
en todo el territorio de su dominio.

9:20 A todo el pueblo que había quedado del emoreo, jeteo, perezeo,
jeviteo y yevuseo, que no eran del linaje de los hijos de Israel.
9:21 esto es, a sus descendientes (que habían quedado después de
ellos en la tierra, a quienes los hijos de Israel no quisieron exterminar),
Shelomóh los sometió a servidumbre laboral, hasta este día.

9:22 Pero no sometió a servidumbre a ninguno de los hijos de Israel,


porque ellos eran hombres de guerra, sus servidores, sus oficiales,
comandantes y capitanes de sus carros y jinetes.

9:23 Los jefes de los capataces que Shelomóh tenía sobre la obra eran
550, los cuales mandaban sobre la gente que hacía la obra.

9:24 Una vez que la hija del Faraón subió de la ciudad de David al
palacio que le había construido, él edificó el terraplén.

9:25 Shelomóh solía presentar holocaustos 3 veces al año y sacrificios


de paz sobre el altar que había edificado a YHVH, y cuando hubo
terminado la Casa, quemaba incienso delante de YHVH.

9:26 El rey Shelomóh también construyó una flota en Etsyón-Guéber,


que está junto a Elat, a orillas del Mar de los Juncos, en la tierra de
Edóm.

9:27 Y Jiram envió en la flota a sus siervos, marineros y expertos en la


mar, junto con los siervos de Shelomóh,

9:28 los cuales fueron a Ofir y tomaron de allí 420 talentos [14.000
kilos] de oro que llevaron al rey Shelomóh.
__________
NOTAS 9:
9:26-28: Una fuente de riquezas para Shelomóh eran las minas del Arabá, al sur del mar Muerto,
como han puesto al descubierto las excavaciones practicadas en Tell-el-Heleifeh, la antigua Etsyón-
Guéber, en el golfo de Aqaba, junto al actual puerto de Elat o Eilat. En Etsyón-Guéber se construyó
una fundición de hierro y bronce, minerales que se extraían de las minas vecinas, cuyas
instalaciones se protegieron contra los posibles ataques de Hadad, rey de Edom. Es ésta la más
vasta y grandiosa instalación de este género que se conoce en los territorios del antiguo Oriente
Medio. Con el fin de poder explotar el mineral y exportarlo, Shelomóh de acuerdo con Jirám,
construyó una flota, que lanzó sobre las aguas del Mar de los Juncos o Mar Rojo hacia los países
de Ofir. Las naves que hacían este servicio de exportación e importación se llamaban “naves de
Tharshis,” esto es, naves al servicio de las fundiciones de Etsyón-Guéber (De 9:26-29;10:22; 2 Cr
8:17-18;9:10-11). Esta flota salomónica llevó la fama del rey hebreo hasta lejanos países. Estas
naves hacían viajes cada tres años para importar oro, plata, marfil, monos y pavos reales. (1Re
10:22.) Se cree que la expresión “naves de Tharshis” con el transcurso del tiempo representó un
tipo de nave, como dice cierto léxico: “Naves grandes, propias para la navegación de altura,
adecuadas para hacer el trayecto a Tharshis”. No se indica que se recogiera de un solo país las
mercancías; es muy posible que partiendo de la base rodearan el continente africano pasaran por
las tierras situadas en la costa del Golfo de la Guinea, muy abundantes en oro, o llegaran incluso a
la costa de Paraiba en el Brasil actual, eso concordaría con la base temporal de los tres años hasta
llegar a la base en Etsyón-Guéber.
Ubicación de Ofir. En la actualidad no se puede determinar con certeza la ubicación exacta de Ofir.
De los varios lugares propuestos, hay tres con más visos de realidad: India, Arabia y el Golfo de
Guinea en África, todos accesibles a una flota que efectuase sus operaciones desde Ezión-guéber,
en el extremo septentrional del brazo oriental del Mar de los Juncos. Con relación a la India, hay que
decir que todos los artículos que transportaban las naves de Shelomóh e Jiram podían haberse
obtenido allí. También pueden citarse a Flavio Josefo quien lo conectó con Cofen, un río indio, a
veces asociado a una parte de Afganistán., también el traductor Jerónimo y la Versión griega de los
LXX dan su apoyo a la teoría de que Ofir se hallaba en la India. Sin embargo, otras fuentes lo situan
en el continente sudamericano. Así, por ejemplo, Benito Arias Montano sugirió que los peruanos
nativos eran descendientes de las tribus Ofir. Él creía que la provincia de Yucatán compartía un
nombre con el padre de Ofir, Yoktán. Los partidarios de las conexiones precolombinas entre Eurasia
y América del Sur disputan la noción de Perú a favor de Brasil.
10
10:1 La reina de Shebá oyó de la fama de Shelomóh, debido al Nombre
de YHVH, y vino para probarlo con enigmas.

10:2 Y llegó a Yerushaláyim con un gran séquito, con camellos


cargados de especias aromáticas, oro en gran abundancia y piedras
preciosas. Cuando vino a Shelomóh, le preguntó todo lo que tenía en
su mente.

10:3 Y Shelomóh respondió a todas sus preguntas, y no hubo cosa


difícil que el rey no le pudiera responder.

10:4 Y la reina de Shebá, al ver toda la sabiduría de Shelomóh, y el


palacio que había edificado,

10:5 y los manjares de su mesa, y los asientos de sus servidores, y la


presentación y las vestiduras de sus siervos y coperos, y los
holocaustos que él hacía elevar en la Casa de YHVH, se quedó sin
aliento,

10:6 y dijo al rey: Todo lo que oí en mi país, acerca de tus logros y de


tu sabiduría era cierto.

10:7 Y no creía lo que me decían hasta que vine, y lo vi por mí misma,


y he aquí no se me había contado ni la mitad: en sabiduría y bienes tú
superas la fama que oí.

10:8 ¡Dichosos tus hombres, y dichosos estos siervos tuyos, que


continuamente están en tu presencia y oyen tu sabiduría!

10:9 ¡Bendito sea YHVH el Elohím tuyo, que te vio con agrado para
ponerte en el trono de Israel! Por causa del eterno amor que YHVH
tiene por Israel, te ha constituido rey, a fin de que practiques el derecho
y la justicia.
10:10 Y ella le regaló al rey 120 talentos de oro, y gran cantidad de
especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca más llegó tanta
abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Shebá
trajo al rey Shelomóh.

10:11 También la flota de Jiram, que había traído oro de Ofir, trajo de
Ofir gran cantidad de madera de sándalo y piedras preciosas.

10:12 Y con la madera de sándalo el rey hizo pilares para la Casa de


YHVH y para la casa real, además de arpas y liras para los músicos.
Nunca llegó madera de sándalo tal, ni se ha visto hasta este día.

10:13 El rey Shelomóh dio a la reina de Shebá cuanto ella quiso


pedirle, además de lo que Shelomóh le había dado conforme a su real
munificencia. Ella entonces se volvió y regresó a su tierra con sus
siervos.

10:14 El peso del oro que le llegaba a Shelomóh cada año era de 666
talentos [22.000 kilos] de oro,

10:15 aparte del de los mercaderes, y el de los negocios de los


comerciantes, y el de todos reyes árabes, y el de los gobernadores del
país.

10:16 El rey Shelomóh hizo 200 escudos grandes de oro batido,


empleando en cada escudo 600 piezas de oro;

10:17 e hizo además 300 escudos pequeños de oro batido, empleando


en cada escudo 3 minas de oro, los cuales el rey colocó en la casa del
bosque del Líbano.

10:18 También hizo el rey un gran trono de marfil y lo recubrió de oro


refinado;

10:19 el trono tenía 6 gradas, y el respaldo tenía una cabeza de


becerro; a ambos lados del asiento tenía soportes para los brazos, y
junto a los brazos había 2 leones de pie;

10:20 había igualmente 12 leones de pie, uno a cada lado de las 6


gradas. Jamás se hizo trono semejante para ningún otro reino.
10:21 Todos los vasos de beber del rey Shelomóh eran de oro puro, y
todos los objetos de la casa del bosque del Líbano eran de oro fino.
Nada era de plata, pues ésta no era estimada en absoluto en los días
de Shelomóh;

10:22 porque el rey tenía en el mar la flota de Tarshish con la flota de


Jiram; y una vez cada 3 años venía la flota de Tarshish trayendo oro,
plata, marfil, monos y pavos reales.

10:23 El rey Shelomóh llegó a ser más grande que todos los reyes de
la tierra en riquezas y en sabiduría.

10:24 Y toda la tierra procuraba estar en presencia de Shelomóh para


oír la sabiduría que el Elohím había puesto en su corazón.

10:25 Y año tras año, todos ellos le llevaban su presente: objetos de


plata, objetos de oro, vestiduras, armas, perfumes, caballos y mulos.

10:26 Y Shelomóh acumuló carros de guerra y jinetes, y tuvo 1.400


carros y 12.000 jinetes, que situó en las ciudades de los carros, y en
Yerushaláyim, cerca del rey.

10:27 Y el rey hizo que la plata fuera en Yerushaláyim como las


piedras, y los cedros como los sicómoros que hay en la Sefeláh.

10:28 Los caballos de Shelomóh provenían de Egipto y de Qeve, que


los mercaderes del rey adquirían en Qeve al contado.

10:29 Y cada carro que entraba de Egipto costaba 600 piezas de plata,
y cada caballo 150. Por medio de ellos también los adquirían todos los
reyes de los jeteos y los reyes de Arám.
___________
NOTAS 10:
El episodio de la reina de Shebá goza de extraordinaria popularidad en Etiopía, cuya dinastía
reinante está vinculada, se dice, a la unión matrimonial de Shelomóh con la reina, que la leyenda
árabe llama Balkis y la cristiana Makeda. Según Flavio Josefo (Ant. lud· 8,6:2), la reina llamábase
Nikaule, soberana de Egipto y de Etiopía. No es de extrañar que una mujer fuera reina de un país
árabe, ya que en tiempos de Teglatfalasar III se recuerdan las reinas Zabibe y Samsi.
10:11 El Oro de Ofir aquí se refiere a una ubicación concreta, pues no solo ese lugar proveía de oro
puro sino también de madera de Almuggim (sándalo) y piedras preciosas. Curiosamente a la
madera de sándalo en la traducción Reina Valera revisión de 1979 lo traduce por: “madera del
Brasil”. No se puede desdeñar la ubicación en las costas del Brasil, máxime cuando la arqueología
desentierra elementos propios de la civilización fenicia. (cf. Nota 9:26/8).
11
11:1 Ahora bien, el rey Shelomóh amó a muchas mujeres extranjeras,
además de la hija de Faraón: Moavitas, amonitas, edomitas, tsidonias y
jetitas,

11:2 de entre las naciones que había dicho YHVH a los hijos de Israel:
No penetréis sexualmente en ellas ni ellas se unan sexualmente a
vosotros, pues de seguro apartarán vuestro corazón hacia sus
deidades. A ellas Shelomóh se apegó apasionadamente,

11:3 porque llegó a tener 700 mujeres reinas y 300 concubinas, que
pervirtieron su corazón,

11:4 pues cuando Shelomóh era ya anciano, sucedió que sus mujeres
hicieron desviar su corazón hacia otras deidades, y ya no estuvo su
corazón tan íntegro a la voluntad de YHVH el Elohím suyo, como el
corazón de David su padre.

11:5 Shelomóh siguió tras Ashtóret la deidad de los tsidonios, y a


Milkom, ídolo abominable de los amonitas.

11:6 E hizo Shelomóh lo malo ante los ojos de YHVH, y no siguió


plenamente a YHVH como David su padre,

11:7 Pues Shelomóh edificó un lugar alto a Kemosh, el ídolo


abominable de Moav, en el monte que está frente a Yerushaláyim, y
uno a Moloch, el ídolo abominable de los amonitas.

11:8 Y así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales
quemaban incienso y sacrificaban a sus deidades.

11:9 Y YHVH se indignó con Shelomóh, porque su corazón se había


desviado de YHVH, el Elohím de Israel, quien se le había aparecido 2
veces,

11:10 y le había mandado acerca de esto, que no siguiera a otras


deidades; pero él no observó lo que YHVH le había mandado.
11:11 Entonces YHVH dijo a Shelomóh: Por cuanto eres culpable de
esto, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé, de
seguro arrebataré tu reino y lo entregaré a un servidor tuyo.

11:12 Sin embargo, por amor a tu padre David, no lo haré en tus días,
sino que lo arrebataré de la mano de un hijo tuyo.

11:13 Pero no le arrebataré todo el reino, sino que le daré a tu hijo una
tribu, por amor a mi siervo David y por amor a Yerushaláyim, que Yo he
escogido.

11:14 Y YHVH levantó un adversario contra Shelomóh: Hadad edomita,


de la familia real en Edóm.

11:15 Porque sucedió cuando David estaba en Edom, y Yoav, general


del ejército, había subido a enterrar a los muertos (después de haber
herido a todos los varones de Edóm,

11:16 porque Yoav y todo Israel habían permanecido allí 6 meses


hasta que exterminaron a todos los varones de Edóm),

11:17 Hadad había huido a Egipto con algunos edomitas de los siervos
de su padre, siendo Hadad todavía un niño.

11:18 Y saliendo de Midyán, fueron a Parán, y tomaron consigo a


algunos hombres de Parán y llegaron a Egipto, al Faraón rey de Egipto,
quien le dio una casa, y le asignó alimentos, y le dio tierras.

11:19 Y Hadad halló gran favor ante los ojos del Faraón, quien le dio
por mujer a la hermana de su esposa, la hermana de la reina
Tahpenés.

11:20 Y la hermana de Tahpenés le dio a luz a su hijo Guenubat, a


quien Tahpenés amamantó en la casa del Faraón. Y Guenubat quedó
en el palacio del Faraón, entre los hijos del Faraón.

11:21 Y cuando Hadad supo en Egipto que David descansaba en paz


con sus antepasados, y que Yoav, general del ejército, había muerto,
Hadad le dijo al Faraón: Permite que me vaya y regrese a mi tierra.
11:22 El Faraón le preguntó: Pero, ¿qué te falta conmigo para que
procures irte a tu tierra? Y él respondió: Nada; pero de todas maneras
déjame ir.

11:23 Además, le levantó el Elohím como adversario a Rézon ben


Elyiadá, quien había huido de su amo Hadadézer, rey de Tsovah,

11:24 Éste reunió gente y vino a ser jefe de una banda armada cuando
David destrozó a los de Tsovah, y fueron a Daméseq y habitaron allí, y
lo hicieron rey en Daméseq.

11:25 Fue adversario de Israel todos los días de Shelomóh, además


del mal que hacía Hadad; fue hostil a Israel y reinó sobre Arám.

11:26 También Yerovoám beb Navat, un efratita de Zereda, hijo de una


viuda que se llamaba Tserúah, estaba al servicio de Shelomóh; éste se
rebeló contra el rey.

11:27 Y ésta fue la causa por la que alzó su mano contra el rey:
Shelomóh estaba edificando la fortaleza, y reparando la brecha de la
muralla de la ciudad de David, su padre;

11:28 y este Yerovoám era hombre capacitado, y viendo Shelomóh que


el joven era eficiente, lo puso a cargo de todos los trabajos de la casa
de Yosef.

11:29 Y en aquel tiempo aconteció que Yerovoám salió de


Yerushaláyim, y en el camino encontró al profeta Ajiyah de Shiló; y éste
estaba cubierto con una capa nueva, y estaban ellos dos solos en el
campo.

11:30 Entonces Ajiyah tomó el manto nuevo que llevaba sobre sí, lo
rasgó en 12 trozos,

11:31 y dijo a Yerovoám: Toma tú 10 trozos, porque así dice YHVH, el


Elohím de Israel: He aquí, Yo rasgo el reino de la mano de Shelomóh, y
a ti te doy 10 tribus,

11:32 pues él tendrá una tribu, por amor a mi siervo David y por amor a
Yerushaláyim, la ciudad que Yo escogí entre todas las tribus de Israel.
11:33 Porque me han abandonado y han adorado a Ashtóret, la deidad
de los tsidonios; a Kemosh, la deidad de Moav; y a Milkom, la deidad
de los amonitas; y no han andado en mis caminos para hacer lo recto
ante mis ojos, y guardar mis estatutos y mis decretos, como David su
padre.

11:34 Pero no quitaré de su mano todo el reino, porque lo he puesto


como gobernante todos los días de su vida, por amor a mi siervo David,
al cual Yo elegí, y el cual guardó mis mandamientos y mis estatutos.

11:35 Pero quitaré el reino de mano de su hijo, y a ti te daré 10 tribus.

11:36 Y a su hijo le daré una tribu, para que mi siervo David tenga en él
una lámpara delante de mí todos los días en Yerushaláyim, la ciudad
que Yo me escogí para poner allí mi Nombre.

11:37 Yo pues te tomaré a ti, y tú reinarás sobre todo lo que tu ser


desee, y serás rey sobre Israel.

11:38 Y sucederá que, si obedeces todo lo que te mande, y andas en


mis caminos y haces lo recto ante mis ojos guardando mis estatutos y
mis mandamientos como hizo mi siervo David, Yo estaré contigo y te
edificaré una casa firme, como se la edifiqué a David, y te entregaré
Israel;

11:39 y por esto humillaré a la descendencia de David, pero no para


siempre.

11:40 Shelomóh entonces procuró matar a Yerovoám, pero Yerovoám


se levantó y huyó a Egipto, a Shishaq rey de Egipto, y estuvo en Egipto
hasta la muerte de Shelomóh.

11:41 Los demás hechos de Shelomóh, todas las cosas que hizo, y su
sabiduría, ¿no están escritos en el rollo de los Anales de Shelomóh?

11:42 Los días que Shelomóh reinó en Yerushaláyim sobre todo Israel
fueron 40 años.

11:43 Y Shelomóh yació con sus antepasados, y lo sepultaron en la


ciudad de David su padre, y su hijo Rekjabám reinó en su lugar.
____________
NOTAS 11:
11:2 Era costumbre antigua entre los reyes trabar amistad con otros monarcas con el envío de una
o más hijas para el harén real. A Shelomóh se le hicieron innumerables ofrecimientos, porque todos
deseaban la amistad de un monarca tan sabio y rico. Otras mujeres y concubinas entraban en el
harén para cancelar una deuda o un impuesto.

11:3 En Ex 34:11,16; De 7:1-5 se prohibían los matrimonios entre israelitas y mujeres cananeas por
temor a que los arrastraran a la idolatría. Más tarde esta prohibición se extendió a las mujeres de
otras procedencias.

11:5-8 De Milcom sabemos que era el supremo dios de los amonitas (2Sa 12:30), al que se ofrecían
niños en holocausto. Los moabitas reconocían al dios Khemós (Un 21:29; Jer 48:46). De él se habla
en el obelisco de Mesa. los altares de estos ídolos fueron levantados en la vertiente occidental del
monte de los Olivos, enfrente del templo de YHVH, constituyendo un grave escándalo para el
judaísmo. Desde estos tiempos arranca la denominación de monte del Escándalo que se da a la
parte extrema sud-occidental del mencionado monte. Este pecado debía atraer sobre Salomón un
castigo ejemplar, anunciándosele la división del reino en el interior y la aparición de enemigos en las
fronteras (v.14).

11:14 Hadad es el nombre del dios cananeo del cielo y de las tempestades, nombre que llevaron
anteriormente otros dos reyes idumeos (Ge 36; 35; 39). Hadad marchó a Egipto por existir quizá
entre ambos países relaciones cordiales, ya que en el papiro Anastasi VI de la XIX dinastía se
autoriza a una tribu edomita para que apaciente sus ganados junto a Pithom (Pritchard, 259). En su
huida atravesó Hadad el desierto de Farán, al norte de la península del Sinaí (Nú
10:12;12:16;13:3;1Sa 25:1).
11:19 El Faraón, probablemente de la XXI dinastía, lo recibió amigablemente, hasta el punto de
entregarle a Ano, su cuñada, por esposa. El texto masorético llama Tahpenés a la reina, palabra
que, según algunos, debe cambiarse en tahmenis haguebirah = grande esposa del rey. La
mutilación del título egipcio proviene, probablemente, de su asonancia con el nombre de la ciudad,
Tahpankes o Takhpankhes (Jer 2.16; 1Sa 43:7-9).
11:40 Yerovoám pudo escapar de manos de Shelomóh huyendo a Egipto, cerca del faraón
Shishaq, llamado Soshenq, fundador de la XXII dinastía, que reinó aproximadamente los años 950-
929 a.C. De él se ocupará más tarde nuestro autor (Jos 14:25). Según los LXX (Jos 12:2455),
Yerovoám tomó en Egipto por esposa a Ano, hermana mayor de Thekemina, mujer de Faraón.
12
12:1 Rejavám fue a Shekhem, porque todo Israel había ido a Shekhem
para aclamarlo como rey.

12:2 Y sucedió que Yarovám ben Nabat se enteró de ello cuando


estaba aún en Egipto; pues Yarovám había huido del rey Shelomóh, y
se había establecido en Egipto.

12:3 mandaron a llamarle, y Yarovám llegó con toda la asamblea de


Israel para hablar a Rejavám diciendo:

12:4 Tu padre agravó nuestro yugo. Ahora pues, alivia tú el duro


trabajo y el pesado yugo que tu padre puso sobre nosotros, y te
serviremos.

12:5 Y él les dijo: ¡Marcharos y volved a mí dentro de 3 días! Y el


pueblo se fue.

12:6 Y el rey Rejavám consultó a los ancianos que habían estado


delante de la presencia de su padre Shelomóh, cuando aún vivía,
diciendo: ¿Cómo aconsejáis que responda a este pueblo?

12:7 Y ellos le hablaron, diciendo: Si te constituyes hoy en servidor de


este pueblo y les sirves, y les hablas buenas palabras, entonces serán
tus siervos por siempre.

12:8 Mas él ignoró el consejo que le habían dado los ancianos y


consultó a los jóvenes que habían crecido con él y estaban a su
servicio.

12:9 Y les preguntó: ¿Qué aconsejáis vosotros que respondamos a


este pueblo que me ha hablado diciendo: alivia el yugo que tu padre
impuso sobre nosotros?

12:10 Y los jóvenes que habían crecido con él le respondieron,


diciendo: Así dirás a esta gente que ha hablado contigo diciendo: Tu
padre hizo pesado nuestro yugo, pero tú, hazlo más llevadero; así les
hablarás: Mi meñique es más grueso que los lomos de mi padre.
12:11 Y ahora, si mi padre os afligió con yugo pesado, yo lo haré más
pesado aún. Si mi padre os castigó con látigos, yo os castigaré con
escorpiones.

12:12 Después de tres días, vino Yarovám con todo el pueblo a


Rejavám, como el rey había dispuesto, diciendo: Volved a mí dentro de
3 días.

12:13 Entonces el rey comenzó a responder con dureza a la gente, y


dejó de lado el consejo que le habían dado los ancianos.

12:14 Y les habló siguiendo el consejo de los jóvenes, diciendo: Mi


padre hizo pesado vuestro yugo, pero yo lo haré más pesado aún. Mi
padre os castigó con látigos, pero yo os castigaré con escorpiones.

12:15 Así el rey no hizo caso del pueblo, porque esto era un cambio de
parte de YHVH, para cumplir la promesa que le había dado a Yarovám
ben Navat por medio de Ajiyah el shilonita.

12:16 Y cuando todo Israel vio que el rey no los había escuchado, el
pueblo le respondió al rey, diciendo: ¿Qué parte tenemos en David?
¡No tenemos heredad con el hijo de Yishay! ¡Israel, a tus dioses! ¡Mira
ahora, David, por tu propia casa! E Israel se retiró a sus tiendas.

12:17 Pero en cuanto a los hijos de Israel que habitaban en las


ciudades de Yehudáh, Rejavám siguió reinando sobre ellos.

12:18 Después el rey Rejavám envió a Adonirám, que estaba a cargo


del tributo, pero todo Israel lo apedreó con piedras, de tal modo que
murió; y el mismo rey Rejavám tuvo que apresurarse a subir en un
carro para huir a Yerushaláyim.

12:19 Así se rebeló Israel contra la casa de David, hasta el día de hoy.

12:20 Aconteció que al oír todo Israel que Yarovám había vuelto, lo
mandaron a llamar ante la asamblea e hicieron que reinara sobre todo
Israel. No quedó quien siguiese a la casa de David, excepto la tribu de
Yehudáh.
12:21 Y Rejavám llegó a Yerushaláyim e hizo congregar de toda la
casa de Yehudáh y de la tribu de Binyamín a 180.000 guerreros
escogidos para combatir contra la casa de Israel y devolver el reino a
Rejavám ben Shelomóh.

12:22 Pero la palabra del Elohím llegó a Shemayah, varón del Elohím,
diciendo:

12:23 Habla a Rejavám ben Shelomóh, rey de Yehudáh, y a toda la


casa de Yehudáh y de Binyamín, y al resto del pueblo, y diles que

12:24 así ha dicho YHVH: No subiréis ni combatiréis contra vuestros


hermanos, los hijos de Israel. Volveos, cada uno a su casa, porque de
parte mía ha sucedido esto. Y ellos escucharon la palabra de YHVH y
desistieron de ir, conforme a la palabra de YHVH.

12:25 Entonces Yarovám reedificó Shekhem, en los montes de


Efráyim, y habitó en ella; y de allí fue y reedificó Penuel.

12:26 Pero Yarovám pensaba: Ahora podrá volver el reino a la casa de


David.

12:27 Si este pueblo sube a ofrecer sacrificios en la Casa de YHVH en


Yerushaláyim, el corazón de este pueblo se volverá a su señor, a
Rejavám rey de Yehudáh; y me matarán, y se volverán a Rejavám rey
de Yehudáh.

12:28 Y habiendo sido aconsejado, el rey hizo sendos becerros de oro


y les dijo: ¡Bastante habéis subido a Yerushaláyim! ¡He aquí tus
deidades, oh Israel, los cuales te hicieron subir de la tierra de Egipto!

12:29 Y puso uno en Bet-’El y el otro lo colocó en Dan.

12:30 Y esto fue ocasión de pecado, porque el pueblo iba hasta Dan a
presentarse para adorar.

12:31 También hizo templos en los lugares altos, e instituyó sacerdotes


de entre la gente común, que no eran levitas.
12:32 Yarovám estableció una solemnidad el día 15 del 8º mes,
semejante a la solemnidad que había en Yehudáh, y subió al altar que
había hecho en Bet-’El, para ofrecer sacrificios a los becerros que
había preparado y ofrecer holocaustos sobre el altar. También
estableció sacerdotes en Bet-’El para los lugares altos que había
hecho.

12:33 Y el día 15 del 8º mes [Jesván], fecha que había ideado de su


propio corazón, subió al altar que había hecho en Bet-’El, e instituyó
una solemnidad para los hijos de Israel, y subió al altar para quemar
incienso.

___________

NOTAS 12:

12:3,5,12: Los LXX dicen que se retiró a Sareda; del texto masorético (v.3; 5; 12), de 2Cr_10:3 y
Vulgata parece deducirse que asistió a la misma.

12:16: 7ª enmienda de los Soferím. “A tus dioses.” Lit.: “A tus tiendas”. Heb.: le’ohaléikja. Una de las
18 enmiendas de los Soferím. Se alega que el texto heb. original usó una forma de ’elohím
(“dioses”; o: “deidades”), pero por la transposición de la l y la h, la 2ª y la 3ª consonantes de la
palabra, los soferím judíos hicieron que M dijera: “tiendas”. Véanse 2Sa 20:1, n: “deidades”; 2Cr
10:16.

12:25: Penuel. Se identifica esta última con Tulul ed-Dahab, en la ribera del Yaboc, a unos 11
kilómetros al este del río Yerdén (Jordán).

12:28 El rey pensó en hacer representaciones de YHVH en forma de becerro por influencias
religiosas paganas de Palestina y Siria, en donde el becerro era considerado como símbolo de
fecundidad y de fuerza, atributos del dios cananeo Baal-Jadad. En Israel no se practicaba
propiamente la idolatría, ya que no se adoraba a dioses extranjeros, sino que se representaba a
YHVH bajo la forma de un toro o becerro; lo que se oponía, sin embargo, a la ley sobre la
representación sensible de la divinidad (Ex 20:34; De 4:15-20;5:8-9). Además, con esta práctica
Yarovám (Jeroboam) ponía el culto a YHVH al nivel de las otras religiones paganas, creando una
especie de sincretismo religioso.

12:33: 8º mes: era entre octubre y noviembre. Tiempo de la cosecha de la aceituna. Retrasó un mes
la fiesta de los Tabernáculos, haciéndola coincidir con el término de la recolección de la uva a fin de
que la solemnidad y jolgorio fueran mayores.
13
13:1 Pero he aquí un hombre de Elohím, que por revelación de YHVH
llegó desde Yehudáh a Bet-’El mientras Yarovám estaba quemando
incienso junto al altar.

13:2 Y por mandato de YHVH clamó contra el altar, diciendo: ¡altar,


altar!, así dice YHVH: He aquí, a la casa de David le es nacido un hijo
cuyo nombre es Yoshiyahu, quien sacrificará sobre ti a los sacerdotes
de los lugares altos que en ti queman incienso, y sobre ti quemará
huesos humanos.

13:3 Ese mismo día dio una señal diciendo: Esta es la señal que YHVH
ha hablado: ¡He aquí el altar se partirá, y la ceniza grasienta que está
sobre él se derramará!

13:4 Y sucedió que cuando el rey oyó la palabra que el hombre del
Elohím había dicho contra el altar de Bet-’El, Yarovám extendió su
mano desde el altar, diciendo: ¡Prendedle! Y al momento se le secó la
mano que había extendido contra él, y no pudo retirarla hacia sí.

13:5 Entonces el altar se partió, y la ceniza grasienta se derramó del


altar, conforme a la señal que el hombre del Elohím había dado por
mandato de YHVH.

13:6 Entonces el rey, tomando la palabra, dijo al hombre del Elohím: Te


ruego que aplaques el rostro de YHVH el Elohím tuyo y ores por mí,
para que mi mano pueda recogerse hacia mí. Y el hombre del Elohím,
en efecto, aplacó el rostro de YHVH, y la mano del rey le fue
restaurada y volvió a ser como antes.

13:7 Entonces el rey dijo al hombre del Elohím: Ven conmigo a la casa,
y come, y te daré un regalo.

13:8 Pero el hombre del Elohím dijo al rey: Aunque me dieras la mitad
de tu casa, no iría contigo, ni comería pan, ni bebería agua en este
lugar;
13:9 porque por la palabra de YHVH se me ha ordenado, diciendo: No
comerás pan, ni beberás agua, ni volverás por el camino que fuiste.

13:10 Y por otro camino se fue, y no volvió por el camino por el que
había venido a Bet-’El.

13:11 Pero había un viejo profeta que habitaba en Bet-’El, y sus hijos
fueron a donde él, y le contaron a su padre todo lo que el hombre del
Elohím había hecho aquel día en Bet-’El; después, también contaron
las palabras que había hablado al rey.

13:12 Y su padre les dijo: ¿Por qué camino se fue? Y sus hijos le
mostraron el camino por donde se había ido el hombre del Elohím que
había venido de Yehudáh.

13:13 Y él dijo a sus hijos: ¡Preparadme el asno! Le prepararon pues el


asno, y se montó sobre él,

13:14 y fue tras aquel hombre del Elohím, y hallándolo sentado debajo
de un árbol frondoso, le preguntó: ¿Eres tú el hombre del Elohím que
vino de Yehudáh? Le respondió: Yo soy.

13:15 Entonces le dijo: Ven conmigo a casa y come pan.

13:16 Pero él dijo: No puedo volver contigo ni entrar contigo, no comeré


pan ni beberé agua contigo en este lugar,

13:17 porque por la palabra de YHVH se me ha ordenado, diciendo: No


comerás pan, ni beberás agua, ni volverás por el camino que fuiste.

13:18 Pero él le dijo: Yo también soy profeta, así como tú, y un


mensajero me ha hablado por la palabra de YHVH, diciendo: Hazle
volver contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua (pero le
engañó).

13:19 Y se volvió con él, y comió pan en su casa y bebió agua.

13:20 Y sucedió que cuando ellos estaban a la mesa, vino la palabra


de YHVH al profeta que lo había hecho volver,
13:21 y clamó diciendo al hombre del Elohím que había venido de
Yehudáh: Así dice YHVH: Porque has sido rebelde al dicho de YHVH, y
no guardaste el mandato que te impuso YHVH el Elohím tuyo,

13:22 sino que has vuelto atrás, y has comido pan y bebido agua en
este lugar, del que se te dijo: No comerás pan ni beberás agua, tu
cadáver no entrará en el sepulcro de tus antepasados.

13:23 Y sucedió que cuando hubo comido pan y bebido, el profeta que
le había hecho volver le preparó el asno.

13:24 Pero yendo en el camino un león lo halló y mató. Y su cadáver


quedó tendido en el camino, y el asno estaba parado junto a él, y el
león también estaba parado junto al cadáver.

13:25 Y he aquí pasaron unos hombres, y vieron el cadáver tendido en


el camino y al león junto al cadáver, se marcharon y lo dijeron en la
ciudad donde habitaba el viejo profeta.

13:26 Cuando lo oyó el profeta que lo había hecho volver del camino,
dijo: Es el hombre del Elohím que se revelo contra la palabra de YHVH;
por eso YHVH lo entregó al león, quien lo atacó y mató, conforme a la
palabra que YHVH le habló.

13:27 Entonces habló a sus hijos diciendo: ¡Preparadme el asno! Y


ellos se lo prepararon,

13:28 y él fue y halló el cadáver tendido en el camino, y el asno y el


león estaban parados junto al cadáver: el león no había devorado el
cadáver ni había desgarrado al asno.

13:29 El profeta levantó el cadáver del hombre del Elohím, lo colocó


sobre el asno y se lo llevó. Y el anciano profeta fue a la ciudad para
hacer duelo por él y sepultarlo.

13:30 Y puso su cadáver en su propia tumba, y ellos lo lloraron,


diciendo: ¡Ay, hermano mío!
13:31 Y después de haberlo sepultado, dijo a sus hijos: Cuando yo
muera, sepultadme en el sepulcro en que está sepultado el hombre del
Elohím. Poned mis huesos junto a los suyos,

13:32 porque indudablemente sucederá la palabra que él proclamó por


mandato de YHVH contra el altar que está en Bet-’El, y todos los
santuarios de los lugares altos que están en las ciudades de
Shomerón.

13:33 Después de este suceso, Yarovám no se volvió de su mal


camino, sino que volvió a designar sacerdotes para los lugares altos de
entre la gente común del pueblo: Le llenaba la mano como sacerdote
para los lugares altos a cualquiera que así lo deseara.

13:34 Y esto vino a ser el pecado de la casa de Yarovám, por lo cual


fue cortada y destruida de sobre la faz de la tierra.
____________

NOTAS 13:

13:1 “Un hombre de Elohím.” Heb.: ’ish ’Elohím, sin el artículo definido ha. Cf. con 1Re 13:4, n.

Flavio Josefo nombra a este “un hombre de Elohím”: Jadón (Antigüedades Judías 8:8-5); y es muy
posible que fuese el mismo “hombre de visiones” que aparece en 2Cr 9:29 y es denominado Iddó el
vidente.

13:3 “El hombre del Elohím.” Heb.: ’ish-ha·’Elohím.

13:18 El viejo profeta de Bet-‘El engañó formalmente; el don de profecía es un carisma social
que no supone necesariamente la santidad absoluta del sujeto. El engaño aquí fue para probarle. La
continuación del relato, en estilo popular muy acusado, enseña esta lección: que las órdenes divinas
exigen una sumisión absoluta; el hombre del Elohím no debió dudar de la orden recibida ni aun
cuando un ángel o mensajero (malakh) del Elohím le hubiera dicho lo contrario, (Cf. Gálatas 1:8).

13:28 Había leones en el desierto de Yehudáh (1Sa 17:34), en cuyas cercanías caminaba el
hombre del Elohím. Quiso el Elohím que el león respetara al asno y a cuantos transitaban por el
camino. A su sepulcro se alude en 2 Reyes 23:16-18.

13:33 “Le llenaba la mano” Se trata de una frase con la que se alude al rito de Moisés (Ex 28:41;
29:9), que en la consagración sacerdotal de Aharón tomó los ácimos y algunas vísceras de la
víctima, colocándolo todo en manos de Aharón y de sus hijos (Ex 29:22). Es posible que en los
lugares altos se practicaba esta ceremonia en caso de conferirse la dignidad sacerdotal a personas
ajenas a la familia de Aharón. 17:5-11; 2Cr 13:9.
14
14:1 En aquel tiempo, Abíyah benYarovám, cayó enfermo.

14:2 Y dijo Yarovám a su mujer: Levántate ahora y disfrázate para que


no te reconozcan como mujer de Yarovám, y ve a Shiloh. Allá está el
profeta Ajíyah, quien me dijo que sería rey sobre este pueblo.

14:3 Toma en tu mano 10 panes, tortas, y una vasija de miel, y ve a él.


Te dirá qué será del niño.

14:4 Y así lo hizo la mujer de Yarovám, y se levantó, fue a Shilóh y


llegó a la casa de Ajíyah. Y Ajíyah ya no podía ver, pues sus ojos se
habían quedado fijos a causa de la vejez.

14:5 Pero YHVH había dicho a Ajíyah: He aquí, la mujer de Yarovám


viene a buscar palabra de ti acerca de su hijo que está enfermo. Así y
así le has de hablar, porque será que cuando ella entre, fingirá ser otra
mujer.

14:6 Y fue así que cuando Ajíyah oyó el ruido de sus pasos, al entrar
ella por la puerta, dijo: Entra, mujer de Yarovám, ¿por qué finges ser
otra? Por cuanto a ti soy enviado con un duro mensaje.

14:7 Ve, di a Yarovám Así dice YHVH, el Elohím de Israel: Por cuanto
Yo te elevé de entre el pueblo y te hice caudillo de mi pueblo Israel;

14:8 y rasgué el reino de la casa de David y te lo entregué a ti; sin


embargo, tú no has sido como mi siervo David, que guardó mis
mandamientos y me siguió con todo su corazón, haciendo sólo lo recto
ante mis ojos;

14:9 sino que has hecho más mal que todos los que te precedieron, y
has ido y te has hecho otras deidades, y has fundido imágenes para
provocarme a ira, y me has dado la espalda;
14:10 por tanto, he aquí que Yo traigo el mal sobre la casa de
Yarovám, y cortaré de Yarovám a todo varón que orina contra la pared,
tanto al que está bajo servidumbre como al que es libre en Israel, y
barreré por completo la posteridad de Yarovám, como se barre el
estiércol, hasta que no quede nada.

14:11 Al que de Yarovám muera en la ciudad, lo comerán los perros, y


al que muera en el campo, lo comerán las aves de los cielos, porque
YHVH ha hablado.

14:12 Levántate por tanto y vete a tu casa: en cuanto tus pies entren en
la ciudad, el niño morirá;

14:13 y todo Israel hará duelo por él y lo sepultará; pues éste es el


único de los de Yarovám que será sepultado, porque de la casa de
Yarovám, sólo en él se ha hallado algo bueno delante de YHVH, el
Elohím de Israel;

14:14 y YHVH levantará para sí un rey en Israel, el cual destruirá la


casa de Yarovám en este día y ahora mismo.

14:15 Por cuanto YHVH sacudirá a Israel como se sacude un junco en


el agua, y desarraigará a Israel de esta buena tierra que dio a sus
antepasados, y los esparcirá más allá del Río, porque se hicieron sus
postes de Asherá provocando a ira a YHVH;

14:16 y entregará a Israel a causa de los pecados de Yarovám, por los


cuales pecó él, e hizo pecar a Israel.

14:17 Entonces la mujer de Yarovám se levantó, se fue y llegó a


Tirtsah. Y al pasar el umbral de la casa, el niño murió.

14:18 Y lo sepultaron, y todo Israel hizo duelo por él, conforme a la


palabra que YHVH había hablado por medio de su siervo Ajiyahu el
profeta.

14:19 Los demás hechos de Yarovám, cómo guerreó y cómo reinó, he


aquí están escritos en el rollo de los Anales de los reyes de Israel.
14:20 Los días que reinó Yarovám fueron 22 años, y yació con sus
antepasados, y su hijo Nadav reinó en su lugar.

14:21 Y Rejavám ben Shelomóh reinó en Yehudáh. Rejavám tenía 41


años cuando comenzó a reinar, y reinó 17 años en Yerushaláyim, la
ciudad que YHVH había escogido de entre todas las tribus de Israel,
para poner su Nombre allí. El nombre de su madre era Naamá la
amonita.

14:22 Y Yehudáh hizo lo que era malo a los ojos de YHVH; y lo


provocaron a celos con sus pecados que cometieron, más que los que
habían cometido sus antepasados,

14:23 por cuanto ellos también se construyeron lugares altos, piedras


rituales y los postes de Asherá en cada montículo y debajo de todo
árbol frondoso.

14:24 También había en el país hombres consagrados a la prostitución


ritual, que hacían conforme a todas las prácticas abominables de los
pueblos que YHVH había echado de delante de los hijos de Israel.

14:25 En el año 5º del reinado de Rejavám aconteció que Shishaq, rey


de Egipto, subió contra Yerushaláyim;

14:26 y se apoderó de los tesoros de la Casa de YHVH, y de los


tesoros de la casa del rey. Se lo llevó todo; incluso todos los escudos
de oro que había hecho Shelomóh.

14:27 En lugar de ellos, el rey Rejavám hizo escudos de bronce, y los


confió en mano de los capitanes de la guardia, que protegían la entrada
de la casa del rey.

14:28 Y sucedía que cuantas veces el rey entraba en la Casa de


YHVH, los de la guardia los portaban; luego los devolvían a la cámara
de la guardia.

14:29 Los demás hechos de Rejavám y todas las cosas que hizo, ¿no
están escritos en el rollo de los Anales de los reyes de Yehudáh?

14:30 Y hubo guerra entre Rejavám y Yarovám todos los días.


14:31 Y Rejavám yació con sus antepasados y fue sepultado con sus
antepasados en la Ciudad de David. El nombre de su madre era
Naamá la amonita; y Abiyám su hijo reinó en su lugar.

____________

NOTAS 14:

14:10 “Que orina contra una pared.” Modismo heb. que alude a los varones de forma despectiva.

14:14 Baashá, Ya había nacido el que había de destruir la casa de Yarovám. g 15.27 ss. Baashá
fue el instrumento de que se valió YHVH para llevar a término este castigo (15.27-30).

14:17 El texto de la versión de los oLXX,en el libro apócrifo de Sabiduria, afirma que la mujer de
Yarovám marchó a Sereda (Sab 11:26), ciudad natal del rey, adonde había sido trasladado el niño
con urgencia. Sin embargo, no hay razón suficiente para renunciar a la lección del texto masorético.
Tirtsah (Jos 15:24), quizá la actual Talluzah (Fernández), Tell el-Farah (Albright, De Vaux) o Teli
Abu Zarad, a quince kilómetros al sur de Naplusa, fue la capital del reino del Norte hasta el
advenimiento de Omri (Jos 16:24), quien la trasladó a Samaría. Desde el año 1946, la Escuela
Bíblica de Jerusalén ha practicado sendas excavaciones en Teli el-Farah, a unos doce kilómetros al
nordeste de Naplusa.

14:23,24 En los lugares altos (Bamoth) se tendía a un culto naturista. Había allí altares para los
sacrificios y libaciones; piedras (mas-seboth) que representaban la divinidad masculina (1Sa 7:4),
árboles o palos (Asherím), clavados en el suelo simbolizando la divinidad femenina (Asherá). Para
que tales palos se conservaran verdes se cambiaban con frecuencia. Estos santuarios fueron
prodigándose por todas partes, erigiéndose preferentemente en los alrededores de un manantial, en
bosques frondosos, por ser dioses de la fertilidad y fecundidad. La corrupción fue tanta, que se llegó
a practicar con descaro la prostitución sagrada de ambos sexos (De 23:18-19; 1Re 15:12;22:47;
2Re 23:7).

14:25 ss. Shishaq o Sesac (Shoshenq) rey faraón de Egipto invadió Israel. Esta invasión está
confirmada por una inscripción del templo de Amón en Karnac, en la que se enumeran las ciudades
conquistadas. Se sabe que la acción del faraón fundador de la XXII dinastía alcanzó al reino del
Norte. Por la lista cabe deducir que las tropas egipcias llegaron a Megiddo, pasaron por Sunem (2Cr
1:3), Betsán, llegando incluso a Majanaím, en Transjorda-nia. Del reino de Yehudáh se mencionan
las ciudades de Betorón, Gui-betón. No puede darse mucho crédito a esta lista de ciudades
conquistadas ni concluir de ella que Sheshonq hizo dos incursiones en Israel, una contra el reino del
Norte y otra contra los territorios del Negueb y de Edom, al sur, perdonando el reino de Yehudáh por
haberle Rejavám mandado un tributo. Según Noth, el rey egipcio no se apoderó de Yerushaláyim,
que no figura en la lista de ciudades conquistadas, por haberle entregado Rejavám los escudos de
oro, que reemplazó por otros de bronce. No se menciona que se llevara del Templo el Arca del
Pacto; es muy posible que fuera ya escondida de la vista o trasladada por el sacerdocio de
Shelomóh a otro lugar.
15
15:1 En el año 18 del rey Yarovám ben Navat, comenzó a reinar
Abiyám sobre Yehudáh.

15:2 Y reinó 3 años en Yerushaláyim. El nombre de su madre [abuela]


era Maakháh bat [nietade] Avishalóm.

15:3 Y anduvo en todos los pecados que había cometido su padre


antes de él. Su corazón no fue íntegro con YHVH el Elohím suyo, como
el corazón de su antepasado David.

15:4 Pero por amor a David, YHVH el Elohím suyo, le dio una lámpara
en Yerushaláyim, levantando a un hijo suyo después de él, y
preservando a Yerushaláyim,

15:5 porque David había hecho lo justo a los ojos de YHVH, sin
apartarse de ninguna cosa que Él le había ordenado todos los días de
su vida, excepto en el asunto de Uriyah el jeteo.

15:6 Y hubo guerra entre Rejavám y Yarovám todos los días de su


vida.

15:7 Los demás hechos de Abiyám y todas las cosas que hizo, ¿no
están escritos en el rollo de los Anales de los reyes de Yehudáh? Y
hubo guerra entre Abiyám y Yarovám.

15:8 Y Abiyám yació con sus antepasados, y lo sepultaron en la Ciudad


de David; y su hijo Asá reinó en su lugar.

15:9 En el 20º año de Yarovám rey de Israel, Asá comenzó a reinar


sobre Yehudáh;
15:10 y reinó 41 años en Yerushaláyim. El nombre de su madre
[abuela] era se llamaba Maakháh bat [nieta de] Avishalóm

15:11 Y Asá hizo lo recto a los ojos de YHVH, como su antepasado


David.

15:12 Expulsó del país a los hombres consagrados a la prostitución


ritual, y quitó todos los ídolos que sus antepasados habían hecho.

15:13 También depuso a su abuela Maakháh del rango de reina madre,


porque ella había hecho una abominable imagen de Asherá. Y Asá taló
la imagen abominable y la quemó junto al Arroyo de Qidrón.

15:14 Pero los lugares altos no fueron quitados, sin embargo, el


corazón de Asá fue íntegro para con YHVH todos sus días.

15:15 Y trajo a la Casa de YHVH lo que su padre había consagrado, y


lo que él mismo había consagrado: plata, oro y utensilios.

15:16 Y hubo guerra entre Asá y Baashá, rey de Israel, todos sus días.

15:17 Baashá, rey de Israel, subió contra Yehudáh y fortificó a Ramá,


para bloquear a cuantos intentaran acceder a Asá, rey de Yehudáh.

15:18 Asa tomó entonces toda la plata y el oro que habían quedado en
los tesoros de la Casa de YHVH, juntamente con los tesoros de la casa
real, y los entregó en mano de sus oficiales, el rey Asá los envió
mensaje a Ben-Hadad, benTavrimón, ben Jezyón, rey de Arám, que
habitaba en Daméseq, diciendo:

15:19 ¡Que haya un pacto entre tú y yo, como el que había entre mi
padre y tu padre! He aquí, te envío un regalo de plata y oro. ¡Ve y
rompe tu pacto con Baashá rey de Israel, para que se aparte de mí!
15:20 Y Ben-Hadad escuchó al rey Asá, y envió a los comandantes de
sus ejércitos contra las ciudades de Israel, y conquistaron a Iyón, a
Dan, a Abel-bet-Maakháh, toda la región del Kinnerot, y todo el país de
Naftalí.

15:21 Y sucedió que cuando Baashá oyó esto, cesó de fortificar a


Ramá, y permaneció en Tirtsáh.

15:22 Entonces el rey Asá convocó a todo Yehudáh sin excepción, y se


llevaron las piedras y la madera de Ramá, con que Baashá la estaba
fortificando, y con ellas el rey Asá fortificó Gueva de Binyamín y Mitspá.

15:23 Todos los demás hechos de Asá, todo su poderío, y las cosas
que hizo, y las ciudades que fortificó, ¿no están escritos en el rollo de
los Anales de los reyes de Yehudáh? Sin embargo, en su vejez,
enfermó de sus pies.

15:24 Y Asá yació con sus antepasados, y fue sepultado con ellos en la
Ciudad de David su antepasado, y Yehoshafat su hijo reinó en su lugar.

15:25 En el año 2º de Asá, rey de Yehudáh, Nadav ben Yarovám


comenzó a reinar sobre Israel, y reinó sobre Israel 2 años.

15:26 E hizo lo malo ante los ojos de YHVH, andando en los pasos de
su padre, y por sus pecados hizo pecar a Israel.

15:27 Y Baashá ben Ajiyah, de la tribu de Issakhar, conspiró contra él,


y Baashá le dio muerte en Guibetón, ciudad de los pelishteos, mientras
Nadav y todo Israel tenían asediada a Guibetón.

15:28 Baashá lo mató en el año 3º de Asá rey de Yehudáh, y reinó en


su lugar.
15:29 Y sucedió que tan pronto como fue rey, mató a todos los de la
casa de Yarovám. No dejó con vida a ninguno de los de Yarovám hasta
destruirlos, conforme a la palabra que YHVH había hablado por medio
de su siervo Ajíyah el shilonita,

15:30 a causa de los pecados con que había pecado Yarovám, y por
los cuales había hecho pecar a Israel, y por la ofensa con que provocó
el enfado de YHVH, el Elohím de Israel.

15:31 Los demás sucesos de Nadav, y todas las cosas que hizo, ¿no
están escritos en el rollo de los Anales de los reyes de Israel?

15:32 Y hubo guerra entre Asá y Baashá, rey de Israel, todos sus días.

15:33 En el año 3º de Asá, rey de Yehudáh, comenzó a reinar Baashá


ben Ajíyah sobre todo Israel en Tirtsah, y reinó 24 años.

15:34 Él hizo lo malo a los ojos de YHVH, y anduvo en los pasos de


Yarovám, y en su pecado hizo pecar a Israel.
___________
NOTAS 15:
15:1,2 Abiyám, o Abiyahu (2Cr_13:20), era hijo de Maakháh, nieta de Avsalón, por Tamar (2 Sa
14:27), que se había casado con Uriel de Gabaón (2Cr 13:2). La palabra hija (bat) tiene aquí, como
en otros lugares bíblicos (2Re 8:2,18), un significado amplio.
15:6 Esto es, la casa de Rejavám; es decir, Abiyám. LXX registra Abías g 2Cr 13:2.
15:10 madre [abuela] Lit.: “de su madre”. Heb.: ’im·móh. Abuela se decía lo mismo que madre en
heb.
15:13 También depuso a su abuela Maakháh del rango de reina madre. Según 2 Cr 14:9–15; 15:16,
la destitución de Maakháh vino después de una victoria sobre el etíope Zera, probablemente jefe del
ejército del Faraón egipcio Osorkon I (914–874 a.C.). Las reformas subsiguientes fueron
respaldadas por el profeta Azaríyah (2 Cr 15:1–8) y comenzó Asá un tiempo de renovación espiritual
(2 Cr 15:9–15).
En Yehudáh, como en otros reinos orientales, la reina madre gozaba de un rango de honor, ver 1Re
2:19, y de alguna prerrogativa. Llevaba el título de “Gran Dama”. Su nombre, salvo excepciones, se
da en la introducción a cada reinado. Maakháh había conservado esta dignidad bajo su nieto, que
había tomado el poder de muy joven.
Imagen de Asherá Se cree que era poste sagrado, que representaba a la diosa esposa del dios
cananeo Baal. Estos postes sagrados representaban la feminidad, mientras que las columnas
representaban la masculinidad. Eran probablemente símbolos fálicos, guardaban relación con
orgías sexuales, como lo indica el que ya desde el tiempo del reinado de Yarovám hubiera
prostitutos en el país. (1Re 14:22-24; 2Re 17:10.) Solo en raras ocasiones hubo reyes, como
Ezequías (y Josías), que ‘quitaron los lugares altos e hicieron pedazos las columnas sagradas y
cortaron los postes sagrados’. (2Re 18:4; 2Cr 34:7.) Los textos de Ras Shamra identifican a esta
deidad Asherá como la esposa del dios El, “Creador de las Criaturas”, y la llaman “señora Asherá
del Mar” y “Progenitora de los elohím (dioses)”, lo que la convierte en la madre de Baal. Sin
embargo, las funciones de las tres diosas prominentes del baalismo (Anat, Asherá y Ashtoret)
debieron intercambiarse fácilmente, como se desprende de las fuentes extrabíblicas, así como del
propio registro bíblico. Si bien Ashtoret figuraba como la esposa de Baal, es posible que a Asherá
también se la considerase como tal.

16

16:1 La palabra de YHVH fue dirigida a Yehú ben Jananí contra


Baashá, diciendo:

16:2 Por cuanto Yo te levanté del polvo y te establecí como caudillo de


mi pueblo Israel, pero tú has andado en el camino de Yarovám, y has
hecho pecar a mi pueblo Israel, provocándome a ira con sus pecados,

16:3 he aquí que Yo barreré por completo a la posteridad de Baashá y


a la posteridad de su casa, y dejaré tu casa como la casa de Yarovám
ben Navat.

16:4 Al cualquiera de Baashá que muera en la ciudad, lo comerán los


perros, y al que muera en el campo, lo comerán las aves de los cielos.

16:5 Los demás hechos de Baashá, las cosas que hizo y su poderío,
¿no están escritos en el rollo de los Anales de los reyes de Israel?

16:6 Y yació Baashá con sus antepasados, y fue sepultado en Tirtsáh,


y Elah su hijo reinó en su lugar.

16:7 También por medio del profeta Yehú ben Jananí llegó la palabra
de YHVH contra Baashá y contra su casa, no sólo por toda la maldad
que hizo a los ojos de YHVH, provocándole con la obra de sus manos,
siendo como los de la casa de Yarovám, sino por haberla destruido.

16:8 El año 26º de Asá, rey de Yehudáh, comenzó a reinar Elah ben
Baashá sobre Israel en Tirtsáh, y reinó 2 años.

16:9 Y su oficial Zimrí, comandante de la mitad de los carros de guerra,


conspiró contra él en ocasión en que éste se hallaba en Tirtsáh
bebiendo hasta embriagarse en casa de Artsá, administrador del
palacio en Tirtsáh.

16:10 Así pues, irrumpió Zimrí, y lo hirió y lo mató, en el año 27º de


Asá, rey de Yehudáh, y reinó en su lugar.

16:11 Y sucedió que, al comenzar a reinar, en cuanto se sentó sobre el


trono, mató a todos los de la casa de Baashá, sin dejar en ella un sólo
varón que orina contra la pared, ni de sus parientes redentores, ni de
sus amigos.

16:12 Así Zimrí aniquiló a todos los de la casa de Baashá, conforme a


la palabra que YHVH habló contra Baashá por medio del profeta Yehú;

1Re 16:13 por todos los pecados de Baashá y los pecados de su hijo
Elah, quienes pecaron e hicieron pecar a Israel, provocando a YHVH,
el Elohím de Israel, con sus ídolos vanos.

16:14 Los demás hechos de Elah y todas las cosas que hizo, ¿no están
escritos en el rollo de los Anales de los reyes de Israel?
16:15 En el año 27º de Asá, rey de Yehudáh, Zimrí reinó 7 días en
Tirtsáh, mientras el pueblo estaba acampado contra Guibbetón de los
pelishteos.

16:16 Mas cuando el pueblo acampado oyó decir: ¡Zimrí ha conspirado


y ha matado al rey!, todo Israel en aquel mismo día hizo rey sobre
Israel a Omrí, comandante del ejército, en medio del campamento.

16:17 Luego Omrí subió desde Guibbetón, y con él todo Israel, y


sitiaron Tirtsáh.

16:18 Y sucedió que al ver que la ciudad había sido capturada, Zimrí
entró en la parte fortificada de la casa real y prendió fuego a la casa
real con él rey dentro, y así murió,

16:19 a causa de sus pecados que había cometido haciendo lo malo a


los ojos de YHVH, y andando en el camino de Yarovám, y en el pecado
que cometió haciendo pecar a Israel.

16:20 Los demás hechos de Zimrí y la conspiración que hizo, ¿no


están escritos en el rollo de los Anales de los reyes de Israel?

16:21 Entonces el pueblo de Israel se dividió en dos bandos: La mitad


del pueblo seguía a Tivní ben Guinat, para hacer que reinara, y la otra
mitad seguía a Omrí.

16:22 Pero el pueblo que seguía a Omrí pudo más que el que seguía a
Tivní ben Guinat. Tivní murió y Omrí reinó.

16:23 En el año 31º de Asá, rey de Yehudáh, Omrí comenzó a reinar


sobre Israel, y reinó 12 años. 6 años reinó en Tirtsáh;

16:24 y compró a Shémer el monte de Shomerón por 2 talentos de


plata; edificó en el monte, y a la ciudad que edificó la llamó Shomerón,
en honor a Shémer, el dueño del monte.

16:25 Omrí hizo lo malo a los ojos de YHVH, y actuó peor que todos los
que fueron antes que él,

16:26 pues anduvo en todos los pasos de Yarovám ben Navat, y en los
pecados con que hizo pecar a Israel, provocando a YHVH, el Elohím de
Israel, con sus ídolos vanos.

16:27 Los demás hechos de Omrí, las cosas que hizo y el poderío que
logró, ¿no están escritos en el rollo de los Anales de los reyes de
Israel?

16:28 Y Omrí yació con sus antepasados, y fue sepultado en


Shomerón, y su hijo Ajav reinó en su lugar.

16:29 Ajav ben Omrí comenzó a reinar sobre Israel en el año 38º de
Asá, rey de Yehudáh, y Ajav ben Omrí reinó sobre Israel en Shomerón
22 años.

16:30 Y Ajav ben Omrí hizo lo malo a los ojos de YHVH, más que todos
los que fueron antes de él;

16:31 porque le fue cosa ligera andar en los pecados de Yarovám ben
Navat, sino que tomó por mujer a Izével bat Etbáal, rey de los tsidonios;
y fue y sirvió a Báal y lo adoró.

16:32 Y erigió un altar a Báal en el templo de Báal que había edificado


en Shomerón.

16:33 Ajav hizo también un árbol ritual de Asherá, provocando a ira a


YHVH, el Elohím de Israel, más que todos los reyes de Israel que
habían sido antes de él.

16:34 En sus días Jiel de Bet-’El reedificó Yerijó: A costa de la vida de


Abiram su primogénito puso los cimientos, y a costa de la vida de
Segub su hijo menor levantó sus puertas, conforme a la palabra que
YHVH había hablado por medio de Yehoshúa ben Nun.
____________
NOTAS 16:
16:34 Cumplimiento de la maldición de Yehoshúa sobre Yerijó: Yehoshúa ben Nun (Josué)
había hecho una maldición sobre Yerijó cuando la conquistó y destruyó (Jos 6:26). Diversamente es
interpretado el texto referente a la obra de Jiel. Ningún israelita se atrevió a reedificar la ciudad de
Yerijó (Jericó) por miedo a la maldición de Josué; pero Ajav y su comisionado Jiel, poco o nada
religiosos, prescindieron de aquel juramento y pusieron manos a la obra, que edificaron conforme al
rito cananeo, que exigía el sacrificio de un niño al poner la primera piedra y de otro al colocar las
puertas. Con esta costumbre execrable querían ahuyentar a algún demonio peligroso o poner la
casa bajo la protección de la divinidad. Hasta el momento, la arqueología no ha aportado pruebas
fehacientes sobre los sacrificios de fundación en uso entre los cananeos, pero existen indicios de
que se practicaban. En este sentido se interpretan los hallazgos de cadáveres de niños en los
fundamentos de casas de Tanac, Guezer, Megiddo. Pero la costumbre de los sacrificios humanos y
de fundación era netamente cananea (Lev 18:21; 20:2; Deu 12:31; 2Re 16:3; 23:10; Jer 7:31).

17

17:1 Eliyahu el tishbita, un habitante de Guilad, dijo a Ajav: ¡Como vive


YHVH, el Elohím de Israel, delante de quien sirvo, que no habrá rocío
ni lluvia en estos años, sino por orden de mi palabra!

17:2 Y la palabra de YHVH vino a él diciendo:

17:3 Sal de aquí, dirígete al este y escóndete junto al arroyo de Kerit,


que está al este del Yardén.

17:4 Y sucederá que beberás del arroyo, y Yo he mandado a los


cuervos que te sustenten allí.
17:5 Y enseguida fue y actuó conforme a la palabra de YHVH, pues se
fue y sen quedó junto al arroyo de Kerit, que está al este del Yardén.

17:6 Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne
al atardecer, y bebía del arroyo.

17:7 Y sucedió un año después que se secó el arroyo, porque no había


llovido en la tierra.

17:8 Y la palabra de YHVH llegó a Eliyahu diciendo:

17:9 Levántate, ve a Tsarefat de Tsidón y habita allí; Yo he designado


allí a una mujer viuda para que te sustente.

17:10 Y él se levantó y fue a Tsarefat. Y cuando llegó a la puerta de la


ciudad, he aquí una mujer viuda estaba allí recogiendo leña, y él la
llamó y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso,
para que beba.

17:11 Y al ir a traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me


traigas un bocado de pan en tu mano.

17:12 Pero ella respondió: ¡Vive YHVH, el Elohím tuyo, que no tengo
pan cocido! Solamente tengo un puñado de harina en una tinaja y un
poco de aceite en la vasija; y he aquí estaba recogiendo un par de
leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que
comamos y muramos.

17:13 Eliyahu le dijo: No temas; ve, haz como has dicho, sólo que de
ello hazme a mí primero una torta pequeña y tráemela; después harás
para ti y para tu hijo;

17:14 porque así dice YHVH, el Elohím de Israel: La harina de la tinaja


no escaseará ni el aceite de la vasija menguará, hasta el día en que
YHVH mande lluvia sobre el suelo.

17:15 Y ella fue e hizo conforme a la palabra de Eliyahu; y comieron él,


ella, y su casa muchos días.

17:16 La harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija


menguó, conforme a la palabra que YHVH había hablado por medio de
Eliyahu.

17:17 Después de estas cosas, aconteció que el hijo de la mujer dueña


de casa cayó enfermo, y su enfermedad fue tan grave que quedó sin
respiración.

17:18 Y ella dijo a Eliyahu: ¿Qué tienes contra mí, hombre del Elohím?
¿Has venido aquí a recordarme mis pecados y hacer morir a mi hijo?

17:19 Mas él le respondió: ¡Dame tu niño! Y lo tomó del seno de ella, lo


llevó al altillo donde vivía, y lo acostó en su propia cama.

17:20 Y clamando a YHVH, dijo: ¡Oh YHVH, el Elohím mío! ¿Aun a la


viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciendo morir a su
niño?

17:21 Entonces se extendió 3 veces sobre el niño, y clamó a YHVH


diciendo: ¡Oh YHVH, el Elohím mío, te ruego, haz volver la vida de este
niño a él!

17:22 Y YHVH escuchó la voz de Eliyahu, y la vida del niño volvió a él y


revivió el niño.

17:23 Entonces Eliyahu tomó al niño, y bajándolo del altillo de la casa,


lo entregó a su madre; y Eliyahu dijo: ¡Mira, tu hijo está vivo!
17:24 Y la mujer dijo a Eliyahu: ¡Ahora sé que tú eres hombre del
Elohím, y que las palabras de YHVH que salen de tu boca son verdad!
___________
NOTAS 17:
17:1 De esta sequía en tiempos de Ajab (Lu 4:25-26; Jacobo 5:17-18) habla también Menandro de
Efeso, citado por el historiador Flavio Josefo.

17:6 Por voluntad divina, los cuervos ‫( עֹ ֵרב‬órev) le proveían “de pan y carne por la mañana y de
pan y carne por la tarde” (texto hebreo), o, como dicen los LXX, “κορακες (kóraxes gr., los
cuervos) le traían pan por la mañana y carne por la tarde.”

18

18:1 Tiempo después, en el 3º año, la palabra de YHVH llegó a


Eliyahu, diciendo: Ve, preséntate a Ajav, y enviaré lluvia sobre la faz de
la tierra.

18:2 Y fue Eliyahu a presentarse ante Ajav. Y la hambruna en


Shomerón era crítica.

18:3 Y Ajav llamó a Ovadyahu, que estaba a cargo de la casa, y tenía


profundo respeto a YHVH,

18:4 porque cuando Izével mataba a los profetas de YHVH, Ovadyahu


tomó a 100 profetas y los ocultó de 50 en 50 en la cueva, y los sustentó
con pan y agua.

18:5 Y Ajav dijo a Ovadyahu: Ve por la tierra, a todos los manantiales


de agua, y a todos los arroyos; quizás hallemos pasto y salvemos a los
caballos y a las mulas, y no perdamos todas los animales.

18:6 Así dividieron entre ellos el territorio por el que pasaban: Ajav iba
solo por un camino, y Ovadyahu iba por otro camino.

18:7 Y cuando Ovadyahu iba por el camino, he aquí Eliyahu venía a su


encuentro; y como lo reconoció, cayó sobre su rostro y le preguntó:
¿Eres tú mi señor Eliyahu?

18:8 Y le respondió: Yo soy. Ve y di a tu señor: Eliyahu está aquí.

18:9 Pero él dijo: ¿En qué he pecado para que entregues a tu siervo en
mano de Ajav para que me mate?

18:10 ¡De seguro como vive YHVH el Elohím tuyo, que no hay nación
ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte! Cuando ellos
decían: No está aquí, hacía jurar al reino y a la nación que no te habían
hallado.

18:11 ¡Y ahora me dices: ¡Ve y di a tu señor, Eliyahu está aquí!

18:12 Lo que sucederá es que después que yo me haya alejado de ti,


el espíritu de YHVH te llevará donde yo no sepa, de modo que cuando
yo vaya a decirle a Ajav, él no te podrá hallar y me matará. Aunque yo,
tu siervo, temo a YHVH desde mi juventud.

18:13 ¿No le fue dicho a mi señor lo que hice cuando Izével mataba a
los profetas de YHVH, al esconder en la cueva a 100 de ellos de 50 en
50 sustentándolos con pan y agua?

18:14 ¿Y dices que diga a mi amo que Eliyahu está aquí, para que me
mate?

18:15 Pero Eliyahu respondió: ¡Como vive YHVH de los Ejércitos, en


cuya presencia estoy, que hoy me presentaré ante él!
18:16 Y Ovadyahu fue al encuentro de Ajav y le informó; y Ajav fue al
encuentro de Eliyahu.

18:17 Y sucedió que cuando Ajav vio a Eliyahu, le dijo: ¿Eres tú el que
estás perturbando a Israel?

18:18 Y él respondió: Yo no he perturbado a Israel, sino tú y la casa de


tu padre, que abandonasteis los mandamientos de YHVH para seguir
tras los baalím.

18:19 Ahora pues, manda para que se reúna conmigo todo Israel en el
monte Karmel, y a los 450 profetas de Báal, y los 400 profetas de
Asherá que comen de la mesa de Izével.

18:20 Y convocó Ajav a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas
en el monte Karmel.

18:21 Y Eliyahu se acercó a todo el pueblo, y dijo: ¿Hasta cuándo


vacilaréis entre dos opiniones? Si YHVH es el Elohím, seguidle; y si lo
es Baal, seguidle a él. Pero el pueblo no le respondió palabra.

18:22 Entonces Eliyahu dijo al pueblo: Sólo yo he quedado como


profeta de YHVH, pero de los profetas de Báal hay 450 hombres.

18:23 Dennos pues 2 terneros, y escojan ellos un ternero para sí,


córtenlo en pedazos y pónganlo sobre la leña, pero no pongan fuego
debajo; y yo prepararé el otro ternero, y lo pondré sobre la leña, y
tampoco pondré fuego debajo.

18:24 Luego invocad vosotros el nombre de vuestra deidad, y yo


invocaré el nombre de YHVH, y el Elohím que responda con fuego,
¡ése es el Elohím! Y todo el pueblo respondió y dijo: ¡Bien dicho!
18:25 Y Eliyahu dijo a los profetas de Báal: Escogeos un ternero para
vosotros, y preparadlo primero, porque sois muchos, e invocad el
nombre de vuestra deidad, pero no pongáis fuego debajo.

18:26 Y tomaron el ternero que se les dio, y lo prepararon, e invocaron


el nombre de Báal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Báal,
respóndenos! Pero no se oía ni una voz ni una respuesta, mientras
brincaban en derredor del altar que habían hecho.

18:27 Y cuando llegó el mediodía Eliyahu empezó a burlarse de ellos,


diciendo: ¡Gritad más fuerte! Después de todo, ¿no es él un elohím?
Pero quizá esté enfrascado en resolver alguna cuestión filosófica, o
quizá fue a hacer sus necesidades, o quizá esté de viaje, o tal vez esté
dormido y haya que despertarlo.

18:28 Y ellos clamaban con fuerza, y se hacían cortes según su


costumbre con cuchillos y lancetas, hasta que su sangre brotaba.

18:29 Y sucedió que, pasado el mediodía, entraron en trance hasta la


hora de ofrecer el sacrifico de la tarde, pero no hubo voz, ni respuesta,
ni nadie que escuchara.

18:30 Entonces dijo Eliyahu a todo el pueblo: ¡Acercaos a mí! Y todo el


pueblo se acercó a él; y reparó el altar de YHVH que estaba derribado.

18:31 Y Eliyahu tomó 12 piedras, conforme al número de las tribus de


los hijos de Yaaqov, al cual le fue dada palabra de YHVH diciendo,
Israel será tu nombre.

18:32 Y con las piedras construyó un altar en el nombre de YHVH, e


hizo una zanja alrededor del altar, en que cabían 2 seas de grano.
18:33 Preparó luego la leña, cortó el ternero en trozos, y los colocó
sobre la leña. Y dijo: Llenad 4 cántaros con agua y derramadla sobre el
holocausto y sobre la leña.

18:34 Y agregó: Hacedlo otra vez, y lo hicieron por 2ª vez. Dijo aún:
Hacedlo por 3ª vez, y lo hicieron por 3ª vez.

18:35 Y corrió el agua alrededor del altar, y también la zanja se llenó de


agua.

18:36 Cuando llegó la hora de presentar la ofrenda de grano del


atardecer, sucedió que el profeta Eliyahu se acercó, y dijo: ¡Oh YHVH,
el Elohím de Avraham, de Yitsjaq, y de Israel, que hoy se conozca que
Tú eres el Elohím en Israel, y que yo soy tu siervo, y que he hecho
todas estas cosas por tu palabra!

18:37 ¡Respóndeme, oh YHVH, respóndeme! Y este pueblo sabrá que


Tú, oh YHVH, eres el Elohím, y que Tú haces volver sus corazones.

18:38 Entonces cayó fuego de YHVH, y consumió el holocausto, y la


leña, y las piedras, y el polvo, y lamió el agua que había en la zanja.

18:39 Al verlo, toda la gente cayó sobre su rostro, y dijo: ¡YHVH es el


Elohím! ¡YHVH es el Elohím!

18:40 Y Eliyahu les dijo: ¡Prended a los profetas de Báal! ¡Que ninguno
escape! Y los prendieron, y Eliyahu los bajó al arroyo de Kishón, y allí
los degolló.

18:41 Y Eliyahu dijo a Ajav: ¡Levántate, come y bebe, porque hay


sonido de abundancia de lluvia!

18:42 Y Ajav subió a comer y a beber; y Eliyahu subió a la cumbre del


Karmel, y postrándose en tierra, puso su rostro entre sus rodillas;

18:43 y dijo a su criado: Sube ahora, y mira atentamente hacia el mar;


y él subió, y miró atentamente, y dijo: No hay nada. Y él volvió a decir 7
veces: Vuelve.

18:44 Y sucedió que, a la 7ª vez, dijo: He aquí, sube una nube del mar,
tan pequeña como la mano de un hombre. Y él dijo: Ve y di a Ajav:
prepara tu carruaje y baja, para que la lluvia no te detenga.

18:45 Y mientras tanto, ocurrió que los cielos se oscurecieron con


nubes y viento, y hubo una gran lluvia; y Ajav subió al carruaje y se fue
a Yezreel.

18:46 Pero la mano de YHVH estuvo sobre Eliyahu, de modo que ciñó
sus lomos y corrió delante de Ajav hasta la entrada de Yezreel.
____________
NOTAS 18:
18:1 La sequía terminó en el 3º año o después de tres años y medio (Lc 4:25; Jacobo 5:17), según
la distinta manera de contar bíblica.

18:19,20 Monte Karmel. El punto tradicional del sacrificio es El Muhraqa, en la extremidad


sudoriental del monte, a 514 metros sobre el nivel del Mediterráneo. Desde este sitio se divisa el
mar; cerca brota el manantial Bir-el-Mansura, del cual se sacaba el agua para el sacrificio En Tell el-
Qasis, al pie de El Muhraqa y cerca del Kishón, se conserva todavía hoy una escultura
conmemorativa de Eliyahu y la matanza de los profetas en el Karmel.

18:27/29 Existía en Kenaán el profetismo extático y delirante y otro más moderado. En uno de los
textos de Rash Shamra se habla de un éxtasis sobrevenido durante un acto del culto baalístico; la
toma de posesión de parte de la divinidad se expresa con la imagen típicamente bíblica de la “mano
que agarra.” La forma moderada del profetismo se encuentra especialmente en el área aramea y
moabita, como atestiguan las inscripciones de Zakir y de Mesa. La reina Izével había traído gran
número de profetas delirantes fenicios que tenían una deidad local o Báal, llamado también
Herakles el filósofo. Por eso, en son irónico, el profeta Eliyahu les pregunta si estaba acaso su Báal
estaba enfrascado en resolver alguna cuestión filosófica, luego admite Eliyahu la posibilidad de que
Herakles esté dormido; o que, por razón de atribuírsele la invención de la púrpura y de las naves,
estaba ocupado en algún negocio o de viaje. A esta deidad fenicia se le atribuían expediciones a
Libia, y sus admiradores se lo imaginaban al frente de las naves fenicias que surcaban los mares
enarbolando las banderas de Tiro y de Sidón o cabalgando sobre un hipocampo alado.
Heliodoro de Emesa describe a estos danzantes (Ethiop. 4:17:1) con estas palabras: “Enardecidos
al son de los instrumentos músicos, danzaban vertiginosamente, ya levantándose en alto con ligeros
saltos, ya cayendo repetidamente con las rodillas en el suelo y dando vueltas sobre sí mismos,
como si estuvieran poseídos.”
Apuleyo también al igual que hicieron los profetas de Báal fenícios, nos cuenta (Met. 7,27-28;
Luciano, De dea syria) que en las fiestas en honor de la diosa aramea los adoradores “prorrumpían
en alaridos discordantes, como si estuvieran fanatizados; por mucho tiempo tenían la cabeza
colgante, el cuello torcido, ejecutando movimientos audaces, dando vueltas y mordiéndose las
carnes. Finalmente, con la espada de doble hoja que llevaban consigo se hacían laceraciones en el
brazo (v. 29).

18:32 1 sea = 7,33 l. La zanja ocuparía unos 1.660 m. con un cuadrilátero de 40 m. por cada lado.
Steinmann nos dice que lo más razonable, es que los 26 litros indicaran la anchura del canal. En
cuanto a los 12 jarros de agua, se ha hecho notar que es curioso que se malgaste tanta agua; pero
el mar estaba cerca y aún más el manantial de Bir-el-Man-sura. El agua haría incombustible la leña
del altar; al tiempo que purificaba el altar, y aislaba los alrededores para que, al caer fuego del cielo
(Nú 11:1; Job 1:16; 2Re.1.12) no devorara el terreno y personas de las inmediaciones.

19

19:1 Ajav informó a Izével todo lo que había hecho Eliyahu, y cómo
había matado a espada a todos los profetas.

19:2 Entonces Izével envió un mensajero a Eliyahu, diciendo: ¡Así me


hagan las deidades, y aun me añadan, si mañana a esta hora no he
hecho tu vida como la vida de uno de ellos!

19:3 Y él tuvo temor, y se levantó y huyó por su vida; y llegó a Beer-


Sheva (que es de Yehudáh) y dejó allí a su criado.

19:4 Y él se fue solo a la región árida, donde anduvo todo un día; y


llegó y se sentó debajo de un arbusto de retama, y ansiando morirse,
dijo: ¡Basta ya, oh YHVH! ¡Quítame ahora la vida, porque no soy mejor
que mis antepasados!

19:5 Y recostándose debajo del arbusto de retama, se quedó dormido;


y he aquí un ángel lo tocó y le dijo: ¡Levántate y come!

19:6 Y miró atentamente, y he aquí a su cabecera una torta cocida


sobre las brasas, y un cántaro de agua; y comió y bebió, y volvió a
recostarse.

19:7 Y el mensajero de YHVH vino por 2ª vez, lo tocó, y le dijo:


¡Levántate y come, porque te queda un largo camino!

19:8 Y él se levantó, comió y bebió; y con la fuerza de esa comida


caminó 40 días y 40 noches hasta Jorev, el monte del Elohím.

19:9 Y allí entró en una cueva, donde pasó la noche. Y he aquí que
vino a él la palabra de YHVH, diciendo: ¿Qué haces aquí, Eliyahu?

19:10 Y él respondió: He sentido una devoción viva por YHVH el


Elohím de los Ejércitos, porque los hijos de Israel han abandonado tu
pacto, han derribado tus altares, y a espada han matado a tus profetas;
y solo yo he quedado, y ahora me buscan para quitarme la vida.

19:11 Y Elohím dijo: Sal afuera y ponte de pie en el monte, delante de


YHVH. Y he aquí que YHVH pasaba: y una gran tempestad de viento
destrozaba las montañas y rompía los peñascos delante de YHVH,
pero YHVH no estaba en el viento. Después del viento hubo un
terremoto, pero YHVH no estaba en el terremoto.

19:12 Después del terremoto hubo un fuego, pero YHVH no estaba en


el fuego. Y después del fuego hubo un susurro calmado y delicado.

19:13 Y sucedió que, al oírlo, Eliyahu cubrió su rostro con su manto, y


salió y se paró a la entrada de la cueva. Y he aquí, vino a él una voz, y
le preguntó: ¿Qué haces aquí, Eliyahu?

19:14 Y él respondió: He sentido un vivo celo por YHVH el Elohím de


los Ejércitos, porque los hijos de Israel han abandonado tu pacto, han
derribado tus altares, y a espada han matado a tus profetas; y solo yo
he quedado, y ahora me buscan para quitarme la vida.

19:15 Y YHVH le dijo: Ve, regresa por tu camino por el desierto de


Daméseq, y cuando llegues, ungirás a Jazael como rey de Arám.

19:16 También ungirás como rey de Israel a Yehú ben Nimsí; y unge a
Elishá ben Shafat, de Abel-Mejolá, para sucederte como profeta.

19:17 Y sucederá que el que escape de la espada de Jazael, lo matará


Yehú; y el que escape de la espada de Yehú, lo matará Elishá.

19:18 Y Yo he hecho que queden en Israel 7.000, cuyas rodillas no se


inclinaron ante Báal y cuyas bocas no lo besaron.

19:19 Y partiendo de allí, halló a Elishá ben Shafat, que araba con 12
yuntas de bueyes delante de él, y él tenía la 12ª. Eliyahu se le acercó y
le echó encima su manto.

19:20 Entonces él dejó los bueyes, se fue corriendo tras Eliyahu y dijo:
Permíteme besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Eliyahu
le dijo: Ve y vuelve; ¿qué te he hecho yo?

19:21 Y [Elishá] dejó de ir tras él. Luego tomó la yunta de bueyes y los
sacrificó; y con el arado de los bueyes cocinó su carne y la dio a la
gente para que comieran. Después se levantó, fue tras Eliyahu, y lo
servía.
_____________
NOTAS 19:
19:2 Las deidades: Heb.: ’elohím, acompañado por el verbo “jagan” en pl.; gr.: ho theós, “el dios”;
lat.: “dioses”.
19:19 Le echó encima su manto: En vez de ungirlo por profeta, lo llamó a su servicio echándole
encima su manto, adquiriendo con ello un derecho sobre él. El vestido era considerado como parte
de la personalidad (1Sa 18:4); y el manto de Eliyahu tenía poder sobrenatural (2Re 2:8-14).

20 *

20:1 Ben-Hadad, rey de Arám, concentró todo su ejército, y


acompañado de 32 reyes con caballería y carros, marchó contra
Shomerón, y le puso sitio y la atacó.

20:2 Y envió mensajeros a la ciudad, a Ajav, rey de Israel, diciéndole:

20:3 Así ha dicho Ben-Hadad: Tu plata y tu oro son míos; tus mujeres y
tus hijos mejores son míos.

20:4 Y el rey de Israel respondió y dijo: Como tú dices, oh mi señor el


rey, yo soy tuyo con todo lo que tengo.

20:5 Y los mensajeros volvieron otra vez y dijeron: Así habló Ben-
Hadad, diciendo: Por cierto, envié a decirte: Tu plata y tu oro, también
tus mujeres, y tus hijos me los has de dar.

20:6 Porque si no, mañana a esta hora te enviaré mis siervos, los
cuales registrarán tu casa y las casas de tus siervos, y tomarán y se
llevarán todo lo precioso que tengas.

20:7 Y el rey de Israel convocó a todos los ancianos del país, y les dijo:
Reconoced ahora y ved cómo éste busca hacer daño; porque al haber
exigido mis mujeres y mis hijos, mi plata y mi oro, yo no se lo negué.

20:8 Y todos los ancianos y todo el pueblo respondieron: No accedas ni


te sometas.

20:9 Entonces él respondió a los mensajeros de Ben-Hadad: Decid a


mi señor el rey: Haré todo lo que exigiste a tu siervo al principio, pero
esto no lo puedo hacer. Los mensajeros fueron y le dieron la respuesta.

20:10 Y Ben-Hadad envió a decirle: ¡Así me hagan las deidades y aun


me añadan, que el polvo de Shomerón no bastará para llenar las
manos de todo el ejército que me sigue!

20:11 Pero el rey de Israel respondió y dijo: Decidle: No cante victoria


tanto el que se pone armadura como el que se la quita.

20:12 Y sucedió que él oyó estas palabras mientras bebía con los
reyes aliados en las tiendas, y dijo a sus servidores: ¡Tomad
posiciones! Y tomaron posiciones contra la ciudad.

20:13 Y he aquí, un profeta se acercó a Ajav, rey de Israel, y le dijo: Así


dice YHVH: ¿Ves todo ese inmenso ejército? He aquí, Yo lo entrego
hoy en tu mano, para que reconozcas que Yo soy YHVH.

20:14 Y Ajav dijo: ¿Por medio de quién? Y él dijo: Así dice YHVH:
Mediante los asistentes de los gobernadores de las provincias. Y
preguntó: ¿Quién comenzará la batalla? Y él respondió: Tú.

20:15 Entonces contó a los asistentes de los gobernadores de las


provincias, y eran 232 poderosos. Después de ellos contó a todas las
tropas, a todos los hijos de Israel, y eran 7.000.

20:16 Y éstos salieron al mediodía, mientras Ben-Hadad estaba


bebiendo hasta emborracharse en las tiendas con los reyes, los 32
reyes que habían venido en su ayuda.

20:17 Los asistentes de los gobernadores de las provincias salieron


primero. Y Ben-Hadad había enviado a algunos, quienes le informaron
diciendo: Hay hombres que han salido de Shomerón.

20:18 Y él dijo: Si han salido en son de paz, prendedlos vivos; y si han


salido a combatir, prendedlos vivos también.

20:19 Salieron pues de la ciudad los asistentes de los gobernadores de


las provincias, y tras ellos salieron las tropas.

20:20 Y cada cual mató a su oponente; y huyeron los arameos, e Israel


los persiguió. Pero Ben-Hadad, rey de Arám, se escapó a caballo con
algunos jinetes.

20:21 Y el rey de Israel salió y atacó a la caballería y a los carros de


guerra, causando a los arameos una gran derrota.

20:22 Y el profeta se acercó al rey de Israel, y le dijo: Ve, cobra ánimo;


considera y mira lo que has de hacer, porque el rey de Arám volverá a
principios del próximo año.

20:23 Y los oficiales del rey de Arám le dijeron: Sus deidades son
deidades de los montes; por eso fueron más fuertes que nosotros, pero
si combatimos contra ellos en la llanura, sin duda resultaremos más
fuertes que ellos.

20:24 Haz pues así: Quita a cada uno de los reyes de su puesto, y pon
comandantes en su lugar.

20:25 Y organiza para ti otro ejército, como el que has perdido, caballo
por caballo y carro por carro; y pelearemos contra ellos en la llanura, y
sin duda seremos más fuertes que ellos. Y escuchó la voz de ellos, y lo
hizo así.

20:26 Y a la vuelta del año, aconteció que Ben-Hadad pasó cuenta a


los arameos, y avanzó hacia Afeq para guerrear contra Israel.

20:27 Para entonces, los hijos de Israel fueron convocados; y provistos


de raciones, le salieron al encuentro, pero cuando acamparon frente a
ellos, los hijos de Israel eran sendos rebaños pequeños de cabritos,
mientras que los arameos llenaban el campo.

20:28 Entonces el hombre del Elohím se acercó y habló al rey de


Israel, y dijo: Así dice YHVH: Por cuanto los arameos han dicho: YHVH
es una deidad de los montes y no deidad de los valles, Yo he
entregado a esa gran multitud en tu mano, para que conozcáis que Yo
soy YHVH.

20:29 Y por 7 días, acamparon los unos frente a los otros, y sucedió
que al 7º día se libró la batalla, y los hijos de Israel derribaron a
100.000 hombres de infantería aramea, en un día.

20:30 Y el resto huyó a Afeq, pero el muro de la ciudad se derrumbó


sobre los 27.000 hombres que quedaban. También Ben-Hadad huyó, y
entró en la ciudad, escondiéndose en un cuarto interior.

20:31 Entonces sus oficiales le dijeron: He aquí, hemos oído que los
reyes de la casa de Israel son reyes clementes. Te rogamos,
permítenos ahora ceñir saco sobre nuestros lomos, y ponernos sogas
al cuello, y salir al rey de Israel; quizás te perdone la vida.

20:32 Y se ciñeron sus lomos con saco, y se pusieron sogas al cuello, y


fueron al rey de Israel, y dijeron: Tu siervo Ben-Hadad ha dicho: ¡Te
ruego déjame vivir! Y él preguntó: ¿Vive todavía? Es mi hermano.

20:33 Y los hombres tomaron esto como buen augurio y se


apresuraron a confirmarlo, exclamando: ¡Ben-Hadad es tu hermano! Él
dijo: Id y traedle; y Ben-Hadad se presentó ante él [Ajav], quien lo hizo
subir a su carro.

20:34 Luego [Ben-Hadad] le dijo: Devolveré las ciudades que mi padre


quitó a tu padre; y podrás establecer centros de comercio en Daméseq,
como mi padre los hizo en Shomerón. Y yo por mi parte, [dijo Ajav], te
dejaré ir libre bajo esos términos. E hizo un pacto con él y lo dejó ir.

20:35 Entonces cierto varón de los hijos de los profetas dijo a su


compañero, por la palabra de YHVH: ¡Golpéame ahora! Pero el hombre
rehusó golpearle.

20:36 Y él le dijo: Por cuanto no obedeciste la voz de YHVH, he aquí,


cuando te apartes de mí, te matará un león; y apenas se hubo
separado de él, se encontró con un león que lo mató.

20:37 Luego se encontró con otro hombre y le dijo: ¡Golpéame ahora! Y


el hombre lo golpeó y le ocasionó una herida.

20:38 Y el profeta fue y se puso delante del rey en el camino, y se


disfrazó, poniéndose una venda sobre los ojos.

20:39 Y sucedió que cuando el rey pasaba, aquél gritó al rey y dijo: ¡Tu
siervo estuvo en medio de la batalla, y he aquí, uno se apartó
trayéndome a un hombre, y dijo: Guarda a este hombre, porque si llega
a escapar, tu vida responderá por la suya, ¡o tendrás que pesar un
talento de plata!
20:40 Y sucedió que mientras tu siervo estaba ocupado en varias
cosas, él desapareció. Entonces el rey de Israel le respondió: ¡Esa es
tu sentencia! ¡Tú mismo la has pronunciado!

20:41 Y él enseguida se quitó la venda de sus ojos, y el rey de Israel


reconoció que era uno de los profetas.

20:42 Y le dijo: Así dice YHVH: Por razón de que soltaste de la mano al
hombre que Yo había dedicado a la destrucción, ¡tu vida será por su
vida, y tu pueblo por su pueblo!

20:43* Desanimado y enfadado, el rey de Israel se fue a su casa, y


llegó a Shomerón.
______________
NOTAS 20:
20* LXX transpone los capítulos 20 y 21; por lo tanto, en LXX el capítulo 21 empieza aquí.
20:13 “YHVH”: En el texto masorético pone en hebreo con la puntuación vocálica: YeHVáH;
AqBurkitt usa el Tetragrámaton en los caracteres paleo-hebreos; en gr.: Kýrios.

20:22 “Volverá a principios del próximo año”, es decir, la primavera siguiente que empieza en el
primer día de Rosh Jodesh de Aviv.

20:26 Afec, es el actual Fiq, al este del lago de Tiberíades, punto estratégico en el camino de
Damasco a Betsán (2Re 13:17).

20:43* En el texto griego de la LXX, los cuatro últimos capítulos del libro están dispuestos en el
siguiente orden: 19; 21; 20; 22. Parece que sea éste el orden lógico de la narración. En buena
lógica, al capítulo 20 debía seguir inmediatamente el 22. Aquí seguimos el orden de la BHS.

21

21:1 Después de estas cosas, aconteció Navot el yezreelita tenía una


viña en Yezreel, junto al palacio de Ajav, rey de Shomerón
21:2 Y habló Ajav a Navot, diciendo: Dame tu viñedo para que me sirva
como huerto, porque está junto a mi casa, y te daré por él un viñedo
mejor que ése, o si parece mejor ante tus ojos, te daré su valor en
plata.

21:3 Pero Navot dijo a Ajav: ¡Guárdeme YHVH de darte la heredad de


mis padres!

21:4 Y Ajav se fue a su casa decaído y enfadado a causa de las


palabras que le había hablado Navot el yezreelita, pues él le había
dicho: ¡No te daré la heredad de mis padres! Y se acostó en su cama,
volvió su rostro y no quiso comer pan.

21:5 Por tanto vino a él Izével su mujer, y le preguntó: ¿Por qué está
decaído tu espíritu, y no comes pan?

21:6 Y él le respondió: Porque hablé con Navot el yezreelita, y le dije:


Dame tu viñedo por dinero; o si te parece mejor, te daré otro viñedo por
él. Y me dijo: No te daré mi viñedo.

21:7 Y su mujer Izével le dijo: ¿No gobiernas acaso el reino de Israel?


¡Levántate y come pan, y alégrese tu corazón! ¡Yo te daré el viñedo de
Navot el yezreelita!

21:8 Ella entonces escribió cartas en nombre de Ajav, las selló con su
anillo, y las envió a los ancianos y a los principales que estaban en su
ciudad, aquellos que habitaban con Navot.

21:9 Y en las cartas escribió diciendo: Proclamad ayuno y haced que


Navot se siente frente a la asamblea,

21:10 y que 2 hombres, hijos de Veliyáal [la Inutilidad], se sienten frente


a él y testifiquen contra él diciendo: ¡Has maldecido al Elohím y al rey!
Y haréis que lo saquen fuera y lo apedreen hasta morir.

21:11 Y los hombres de la ciudad, es decir, los ancianos y los


principales que vivían en su ciudad, hicieron tal como Izével les ordenó,
conforme a lo escrito en las cartas que ella les había enviado.

21:12 Proclamaron pues un ayuno e hicieron sentar a Navot frente a la


asamblea.

21:13 Y los 2 hombres hijos de la inutilidad, entraron y se sentaron ante


él, y estos hijos de la inutilidad testificaron contra Navot delante de la
asamblea, diciendo: ¡Navot maldijo al Elohím y al rey! Y ellos lo
sacaron fuera de la ciudad y lo lapidaron con piedras, hasta morir.

21:14 Luego enviaron a decir a Izével: Navot ha sido apedreado y ha


muerto.

21:15 Y sucedió que cuando Izével oyó que Navot había sido
apedreado y que había muerto, Izével dijo a Ajav: Levántate y toma
posesión del viñedo de Navot el yezreelita, que se negó a dártelo por
dinero, porque Navot no está vivo, sino muerto.

21:16 Y sucedió que cuando Ajav oyó que Navot había muerto, se
levantó Ajav para bajar al viñedo de Navot el yezreelita y tomar
posesión de él.

21:17 Y la palabra de YHVH llegó a Eliyahu el tishbita, diciendo:

21:18 Levántate, baja al encuentro de Ajav, rey de Israel, que está en


Shomerón. He aquí, está en el viñedo de Navot, a donde bajó para
tomar posesión de él.
21:19 Y le hablarás diciendo: Así dice YHVH: ¿Has asesinado, y
también tomas posesión? Y le hablarás diciendo: Así dice YHVH: En el
mismo sitio donde los perros lamieron la sangre de Navot, los perros
también lamerán tu sangre.

21:20 Y Ajav dijo a Eliyahu: ¿Me has encontrado, enemigo mío? Y él


respondió: Te he encontrado, porque te has vendido para hacer el mal
ante los ojos de YHVH.

21:21 He aquí, Yo traigo el mal sobre ti, y te barreré completamente, y


destruiré de Ajav a todo el que orina contra la pared, tanto al siervo
como al libre en Israel.

21:22 Y haré tu casa como la casa de Yarovám ben Navat, y como la


casa de Baashá ben Ajiyah, por la provocación con que me has
provocado y has hecho pecar a Israel.

21:23 Y también de Izével habla YHVH diciendo: ¡Los perros comerán


a Izével en el muro de Yezreel!

21:24 Al que muera de Ajav en la ciudad, lo comerán los perros, y al


que muera en el campo, lo comerán las aves de los cielos.

21:25 (Verdaderamente no hubo nadie como Ajav, que se vendió para


hacer el mal ante los ojos de YHVH, incitado por su mujer Izével;

21:26 y procedió abominablemente a seguir tras los ídolos, conforme a


todo lo que hacía el amorreo, al cual YHVH había desposeído de
delante de los hijos de Israel.)

21:27 Y sucedió que cuando Ajav oyó estas palabras, rasgó sus
vestiduras, puso saco sobre su cuerpo, y ayunó y se acostó con el saco
y anduvo abatido.

21:28 Y la palabra de YHVH llegó a Eliyahu el tishbita, diciendo:

21:29 ¿Has visto cómo se ha humillado Ajav ante mí? Por cuanto se ha
humillado ante mí, no traeré el mal en sus días, sino que el mal sobre
su casa lo traeré en los días de su hijo.
____________
NOTAS 21:
21:10 y 13 El texto hebraico evita poner el nombre del Elohím junto al verbo maldecir, por lo que
sustituye dicho verbo por “tú has bendecido” (Job 1:5; 2:5; Sal 10:3). “Maldecido” era la lectura
original. El texto fue enmendado por los soferím para que dijera: “bendecido”. Aquí está restituido.

21:29 YHVH aun en el castigo se comporta como padre misericordioso.

22

22:1 Y por 3 años hubo tregua sin que hubiera guerra entre Arám e
Israel.

22:2 Pero al año 3º sucedió que Yehoshafat, rey de Yehudáh, bajó a


visitar al rey de Israel.

22:3 Y el rey de Israel dijo a sus oficiales: ¿Sabéis que Ramot-Guilad


nos pertenece, y nada hemos hecho para quitarla de mano del rey de
Arám?

22:4 Y dijo a Yehoshafat: ¿Irás conmigo a la guerra a Ramot-Guilad? Y


Yehoshafat respondió al rey de Israel: ¡Yo soy como tú, y mi pueblo
como tu pueblo, y mis caballos como tus caballos!

22:5 Y Yehoshafat dijo al rey de Israel: Te ruego que consultes ahora la


palabra de YHVH.

22:6 Entonces el rey de Israel convocó a los profetas, unos 400


hombres, y les preguntó: ¿Subiré en guerra contra Ramot-Guilad o
desistiré? Y ellos respondieron: ¡Sube, porque YHVH la entregará en
mano del rey!

22:7 Pero Yehoshafat preguntó: ¿No habrá aquí además algún profeta
de YHVH, para que consultemos mediante él?

22:8 Y el rey de Israel dijo a Yehoshafat: Aún hay un varón por el cual
podríamos consultar a YHVH, Mikayehu ben Imlá, pero yo lo aborrezco,
porque nunca me profetiza para bien, sino siempre para mal. Y
Yehoshafat dijo: No hable así el rey.

22:9 Entonces el rey de Israel llamó a cierto eunuco y le ordenó: ¡Trae


enseguida a Mikayehu ben Imlá!

22:10 Y el rey de Israel y Yehoshafat, rey de Yehudáh, estaban


sentados cada uno en su trono, vestidos con sus mantos reales, en la
plaza junto a la entrada de la puerta de Shomerón, y todos los profetas
profetizaban ante ellos.

22:11 Y Tsideqiyah ben Keneaná se había hecho unos cuernos de


hierro, y decía: Así dice YHVH: ¡Con éstos embestirás a los arameos
hasta exterminarlos!

22:12 Y todos los profetas profetizaban de la misma manera, diciendo:


¡Sube a Ramot-Guilad y triunfa, porque YHVH la ha entregado en
mano del rey!

22:13 Y el mensajero que había ido a llamar a Mikayehu le habló,


diciendo: He aquí, las palabras de los profetas declaran el bien al rey a
una sola voz. Sea, pues, tu palabra como la de ellos, y anuncia el bien.

22:14 Pero Mikayehu dijo: ¡Como vive YHVH, que lo que YHVH me
diga, eso hablaré!

22:15 Y cuando llegó ante el rey, el rey le dijo: Mikayehu, ¿iremos a la


guerra contra Ramot-Guilad, o desistiremos? Y él le respondió: Sube y
triunfarás, y YHVH la entregará en mano del rey.

22:16 Pero el rey le dijo: ¿Cuántas veces tengo que hacerte jurar que
no me digas sino la verdad en nombre de YHVH?

22:17 Entonces él dijo: Vi a todo Israel esparcido por los montes, como
ovejas sin pastor, y a YHVH que decía: Éstos no tienen dueño. Retorne
en paz cada cual a su casa.

22:18 Y el rey de Israel dijo a Yehoshafat: ¿No te dije que no


profetizaría acerca de mí el bien, sino el mal?

22:19 Luego [Mikayehu] dijo: Por eso, oíd la palabra de YHVH: Vi a


YHVH sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos alrededor de
Él, a su derecha y a su izquierda.

22:20 Y decía YHVH: ¿Quién inducirá a Ajav para que suba y caiga en
Ramot-Guilad? Y uno decía de una manera y otro de otra.

22:21 Pero, se presentó un espíritu ante YHVH, y dijo: Yo lo induciré. Y


YHVH le preguntó: ¿De qué manera?

22:22 Y respondió: Saldré y seré espíritu de engaño en la boca de


todos sus profetas. Y Él dijo: Ciertamente lo inducirás y prevalecerás.
¡Ve y hazlo!
22:23 Y ahora, he aquí YHVH ha puesto un espíritu de engaño en la
boca de todos estos, tus profetas, pues YHVH ha decretado calamidad
contra ti.

22:24 Entonces Tsideqiyah ben Keneaná se acercó y golpeó a


Mikayehu en la mejilla, y dijo: ¿Por qué camino pasó de mí el espíritu
de YHVH para hablar contigo?

22:25 Y Mikayehu respondió: ¡He aquí, tú lo verás aquel día, cuando


vayas de escondrijo en escondrijo para ocultarte!

22:26 Entonces dijo el rey de Israel: Toma a Mikayehu y hazlo volver a


Amón, príncipe de la ciudad, y a Yoásh, hijo del rey,

22:27 y dirás: Así ha dicho el rey: Meted a éste en la cárcel, y dadle


pan y agua de aflicción hasta que yo llegue en paz.

22:28 Y Mikayehu dijo: ¡Si regresas en paz, YHVH no habló por mí! Y
agregó: ¡Oídlo, pueblos todos!

22:29 Y el rey de Israel subió con Yehoshafat rey de Yehudáh contra


Ramot-Guilad.

22:30 Y el rey de Israel dijo a Yehoshafat: Yo me disfrazaré para entrar


en la batalla; pero tú ponte tu ropaje real. Y el rey de Israel se disfrazó
y entró en la batalla.

22:31 Pero el rey de Arám había ordenado a sus 32 comandantes de


los carros que tenía, diciendo: No luchéis contra pequeño ni contra
grande, sino sólo contra el rey de Israel.

22:32 Y sucedió que cuando los comandantes de los carros vieron a


Yehoshafat, dijeron: ¡De seguro ése es el rey de Israel! Y se dirigieron
a él para atacarlo, pero Yehoshafat clamó.

22:33 Y viendo los comandantes de los carros que no era el rey de


Israel, se apartaron de él.

22:34 Y un hombre tiró con su arco al azar, e hirió al rey de Israel por
entre las junturas de la armadura, por lo que dijo al guía de su carro:
¡Da vuelta y sácame del campo porque me han herido!

22:35 Pero la batalla arreció aquel día, por lo cual el rey fue sostenido
en su carro frente a los arameos, y al atardecer murió, y la sangre de la
herida corrió hasta el fondo del carro.

22:36 A la puesta del sol salió un pregón por el campamento, diciendo:


¡Cada uno a su ciudad! ¡Cada uno a su tierra!

22:37 Así murió el rey, y fue llevado a Shomerón, y sepultaron al rey en


Shomerón.

22:38 Y mientras uno lavaba el carro junto al estanque de Shomerón (y


allí se lavaban las rameras), los perros lamieron su sangre, conforme a
la palabra que YHVH había hablado.

22:39 Los demás hechos de Ajav y todo lo que hizo, la casa de marfil
que edificó, y todas las ciudades que edificó, ¿no están escritos en el
rollo de los Anales de los reyes de Israel?

22:40 Y Ajav yació con sus antepasados, y su hijo Ajazyahu reinó en su


lugar.

22:41 Y Yehoshafat ben Asá había comenzado a reinar sobre Yehudáh


en el año 4º de Ajav rey de Israel.
22:42 Yehoshafat tenía 35 años cuando comenzó a reinar, y reinó 25
años en Yerushaláyim. Y el nombre de su madre era Azubá bat Shiljí.

22:43 Y él anduvo en todos los pasos de su padre Asá, sin apartarse


de él, haciendo lo recto ante los ojos de YHVH.

22:44* Sin embargo, los lugares altos no fueron quitados, porque aún el
pueblo continuaba ofreciendo holocaustos y quemando incienso en los
lugares altos.

22:45 Y Yehoshafat mantuvo la paz con el rey de Israel.

22:46 Los demás hechos de Yehoshafat, el poderío que logró, y las


guerras que llevó a cabo, ¿no están escritos en el rollo de los Anales
de los reyes de Yehudáh?

22:47 Y él eliminó del país el resto de los hombres dedicados a la


prostitución ritual, que habían quedado del tiempo de su padre Asá.

22:48 No había entonces rey en Edom, sino un gobernador de parte del


rey.

22:49 Yehoshafat hizo naves como las de Tarsis, para que fueran a
Ofir a por oro, pero no llegaron a ir, pues las naves se destrozaron en
Etsyón-Guéber.

22:50 Y Ajazyahu ben Ajav dijo a Yehoshafat: Que vayan mis siervos
con los tuyos en las naves; pero Yehoshafat no quiso.

22:51Y Yehoshafat yació con sus antepasados, y fue sepultado con


ellos en la Ciudad de David, su antepasado, y su hijo Yehorám reinó en
su lugar.
22:52 Y Ajazyahu hijo de Ajav comenzó a reinar sobre Israel, en

Shomerón, en el año 17º de Yehoshafat, rey de Yehudáh, y reinó 2


años sobre Israel.

22:53 E hizo lo malo ante los ojos de YHVH, y anduvo en los pasos de
su padre, y en el camino de su madre, y en los de Yarovám ben Navat,
quien hizo pecar a Israel;

22:54 y sirvió a Báal y le adoró, provocando la ira de YHVH, el Elohím


de Israel, tal como había hecho su padre.
____________
NOTAS 22:
22:34 Las armaduras de guerra eran de cuero, con placas de metal, a manera de escamas.
22:38 La versión griega de los LXX añade que lo hicieron también los cerdos, que también eran
animales impuros, noticia posiblemente añadida por un escriba poco simpatizante con Ajav. A este
mismo origen se debe el informe de que las rameras se lavaron en la sangre del rey. La mención de
las rameras es asociada a la de los perros, ya que se daba este nombre a los hombres que se
prostituían (De 23:19; Ap 22:15).
22:44* En el Texto Masorético ™ comienza aquí el v.44 En adelante la numeración cambia en +1 y
el c. termina con el v.54.

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