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Universidad de Ciencias y

Desarrollo

Pruebas Bioquímicas

D.C. Victor Enrique


Sarmiento Ortega
Alumno: Miguel White Marines
Nuevos marcadores de daño renal

La nefropatía IgA se caracteriza por el depósito difuso y generalizado


predominante de inmunoglobulina A (IgA) en el mesangio glomerular. Es la
forma más común de glomerulonefritis primaria en todo el mundo, con
algunas diferencias geográficas: en países asiáticos y en Australia
corresponde a la mitad de las glomerulonefritis primarias, en Europa alcanza
un 30% y en Estados Unidos de Norteamérica un 10-15%. Por razones
desconocidas es infrecuente en la raza negra, y más frecuente en varones
(75% de los casos), niños menores de 15 años y en adultos entre 15 y 65 años.

El diagnóstico de lesión renal aguda se ha visto fundamentado


principalmente en cambios en la creatinina sérica, sin embargo, en los últimos
años han surgido nuevos marcadores bioquímicos séricos y urinarios, con la
capacidad de igualar e incluso mejorar el diagnóstico oportuno de dicha
entidad. Realizamos una revisión de la aparición y utilidad de estos
biomarcadores que apoyan la evaluación estructural y función renal.

NGAL (Lipocalina asociada a gelatinasa del neutrófilo)

Las lipocalinas presentan una variedad de las funciones biológicas mediadas


por: la propiedad de unión de ligandos lipídicos, la unión a receptores
plasmáticos, la formación de macrocomplejos, y actividad catalítica
(biosíntesis de PGD2).20 La Lipocalina asociada a gelatinasa de neutróilo
(NGAL), es una proteína de 25 kDa expresada por los neutróilos y células
epiteliales. Es inducida por la caspasa 1(IL 1B)17 actuando en los túbulos
renales, y en pequeñas concentraciones en pulmón, estómago, colon, piel,
glándulas salivales, útero, próstata y médula ósea.9,19 De los 20 miembros de la
especie humana, la lipocalina asociada con la gelatinasa de neutróilos NGAL,
está unida covalentemente a la colagenasa humana tipo IV a través de un
puente intramolecular disulfuro.19 Es un biomarcador que se expresa dentro
de las primeras 2 horas después del daño renal.5,17 Recientemente, se
encontró que la NGAL está involucrado en la supervivencia celular,
inflamación, degradación de la matriz celular en la osteoartrosis.8 Los niveles
séricos y urinarios de NGAL presenta gran utilidad para valorar el
requerimiento de diálisis y riesgo de mortalidad.

La NGAL se libera de los gránulos de neutróilos activados, por lo que los


niveles aumentan en las enfermedades infecciosas o inlamatorias,
especialmente en las infecciones bacterianas. Así, el nivel de NGAL en plasma
o suero se ha propuesto como un marcador de infección. Debido a que
también puede elevarse en procesos neoplásicos y en enfermedades renales,
independientemente del proceso infeccioso, su utilidad puede verse limitada,
sin embargo ha mostrado buenos resultados en pacientes con cirugía
cardiaca, trasplante renal, nefropatía por contraste, síndrome urémico
hemolítico y estancia en la unidad de cuidados intensivos o lesión renal
crónica, nefritis lúpica, glomerulonefritis, obstrucción, displasia, enfermedad
poliquística renal.

KIM -1

KIM-1 (por sus siglas en inglés kidney injury molecule 1) es una glicoproteína
transmembrana que contiene un dominio tanto citoplasmático como
extracelular. La expresión del gen y la proteína normalmente no se detecta en
riñones sanos, pero sí en procesos de isquemia renal, uso de nefrotóxicos,
enfermedad renal crónica y aguda. KIM-1 se expresa en las células del túbulo
proximal en respuesta a lesión y es excretada en orina.22 KIM-1 también se
expresa en altos niveles en pacientes que presentan carcinoma renal de
células claras.23 Se determina en orina por inmunoextracción seguido de
análisis por Western blot y cuantiicación por ELISA (por sus siglas en ingles,
enzyme-linked immunosorbent assay, análisis por inmunoabsorción ligado a
enzimas). Se ha observado su presencia y excreción en las primeras 12 horas
del daño renal causado por isquemia.

KIM-1 coniere a las células epiteliales la habilidad para reconocer y fagocitar


células muertas las cuales están presentes después de un evento de isquemia
en el riñón, esto contribuye a la obstrucción del lumen del túbulo renal, y esto
a su vez a desarrollar daño renal agudo. KIM-1 es también un receptor de
fosfatidilserina que reconoce células apoptóticas y las convierte en lisosomas,
debido a la propiedades que presenta es el primer receptor de fosfatidilserina
en transformar células epiteliales en fagocitos semiprofesionales

Cristatina C

La cistatina C es una proteína de 13kDa de peso molecular, no glicosilada,


producida por todas las células nucleadas. Es un inhibidor endógeno de la
cisteín-proteasa que pertenece al tipo 2 de la superfamilia de las cistatinas. El
bajo peso molecular y un alto punto isoeléctrico permiten a la cistatina C ser
filtrada libremente y absorbida en el túbulo proximal, no hay reabsorción a la
circulación sanguínea y además su producción es estable por lo que es un
buen indicador de evaluación de la tasa de filtración glomerular.
Está presente en casi todos los fluidos biológicos, siendo especialmente
abundante en líquido cefalorraquídeo, plasma líquido seminal y leche
materna. La cistatina C podría ser un mejor predictor de la función renal
comparado con la creatinina ya que no está inluenciada por raza, edad, sexo,
ni masa muscular.29 En un estudio hecho con pacientes críticos con riesgo a
desarrollar lesión renal aguda, los niveles de cistatina C se elevaron 1 a 2 días
antes que la creatinina sérica.

NAG N-AcetilCetil-Beta-D-Glucosaminidasa

La N-acetil-beta-D-glucosaminidasa (NAG) es un buen biomarcador de daño


renal. Esta enzima se encuentra en los lisosomas, donde toma parte en la
descomposición de las glicoproteínas. Normalmente, en la orina se encuentra
una pequeña cantidad de NAG, pero la actividad de la NAG urinaria se
incrementa cuando existe daño en las células del epitelio tubular proximal del
riñón. NAG se ha sido utilizado previamente como marcador de nefrotoxicidad
a metales pesados, medicamentos tales como ciertos antibióticos, nefropatía
inducida por contraste y daño tubular debido a urolitiasis o a infecciones de
las vías urinarias, tanto en adultos como en niños. NAG es la glucosidasa más
activa en los lisosomas de las células tubulares proximales, y un aumento en
su actividad en la orina nos orienta a daño tubular renal, ya que presenta un
peso molecular alto de hasta 130 KD, lo cual esto se opondría a la filtración del
glomérulo. Se ha visto que la actividad del NAG urinario se presenta también
en enfermedad renal crónica asociado a diabetes, exposición crónica a litio,
por lo que puede carecer de especificidad para detectar lesión renal aguda.

Discusión:

La Lesión Renal Aguda se ha convertido en una de las patologías más


frecuentes dada su relación con la diabetes y problemas relacionados con el
sobrepeso en nuestro país.

Existen casos en los cuales hay factores de riesgo muy importantes que llevan
a esta patología. Actualmente la creatinina se considera un marcador
obsoleto, poco sensible y específico para el diagnóstico,pero su utilidad de
pronosticar la enfermedad se puede considerar.

El uso de los nuevos biomarcadores como NGAL y KIM 1 presentan gran


utilidad como marcador de nefrotoxicidad a metales pesados, medicamentos
tales como ciertos antibióticos, nefropatía inducida por contraste( la cual se
define como un aumento absoluto (≥ 0,5mg/dl) o relativo (≥ 25%) de la
creatinina sérica en 24-72 h ) y daño tubular debido a urolitiasis
caracterizada por la aparición de cálculos en el aparato urinario
superior o a infecciones de las vías urinarias, tanto en adultos como en niños.
NAG es la glucosidasa más activa en los lisosomas de las células tubulares
proximales, y un aumento en su actividad en la orina nos orienta a daño
tubular renal, ya que presenta un peso molecular alto, lo cual esto se
opondría a la filtración del glomérulo.

Mientras que la actividad del NAG urinario se presenta también en


enfermedad renal crónica asociado a diabetes, exposición crónica a litio, por
lo que puede carecer de especificidad para detectar lesión renal aguda.

Por último podríamos concluir que gracias al desarrollo de biomarcadores se


ha tenido como objetivo lograr un diagnóstico más anticipado y así lograr en
los pacientes el tratamiento oportuno, obtener mayores pronósticos acerca
de la evolución de las patologías renales y saber el grado de severidad en el
que se encuentra el paciente al momento de revisar los marcadores descritos
anteriormente.

El reto para nosotros como nutriólogos está en realizar más investigaciones


futuras donde podamos aplicar estos marcadores que nos dan diagnósticos
más anticipados de daño renal a futuro para intervenir de manera más eficaz
y temprana en los pacientes con la finalidad de atenuar e incluso prevenir un
daño severo.

Fuentes:

Barrio V. 2018 Necesidad y utilidad del empleo de criterios estandarizados


para el diagnóstico de la disfunción renal aguda en pacientes críticos. Med
Intensiva. 2012;36:247-249

Fahim M., Nicholas A. Buckley S., Jayamanne W. Pickering P., Peake, C., Thilini W.,
Indira R., Fathima S., Zoltan H., Kidney damage biomarkers detect acute kidney
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Toxicology Letters, Volume 237, Issue 2 2017, Pages 140-150, ISSN 0378-4274,
https://doi.org/10.1016/j.toxlet.2015.06.008.

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