El mecanismo de tutela permite que toda persona tendrá acción de tutela
para reclamar ante los jueces, en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales1. En aras de resolver la procedibilidad al Íncoar la acción de tutela, para solicitar se haga operativa la póliza de seguro suscrita con BBVA Seguros de Vida Colombia S.A, es menester tomar como punto de partida el contenido y/o alcance de los derechos sustanciales y por ende, de relevancia constitucional que se observan vedados por parte de la compañía de seguros anteriormente citada.
En principio, cabe resaltar que es requisito sine qua non de la acción de
tutela que exista una acción u omisión por parte de las personas y/o entidades que vulneren cualquier derecho constitucional fundamental, asimismo, se evidencia en el presente caso un desconocimiento y negación del derecho a una prestación, donde se alegan nuevos hechos sobre la contratante, aduciendo que; “se había omitido declarar que padecía de cáncer, el cual había sido diagnosticado el 28 de febrero de 2008”. (Pero, no existe coincidencia alguna entre la fecha en la que la señora Portillo Linares obra con capacidad en derecho para contraer una obligación de dicha índole, ya que, la suscripción de la obligación que nos atañe examinar se efectúo el mismo día en el que se accedió al crédito hipotecario tal cual como reposa en el contrato , es decir, el 16 de enero de 2018, sin embargo la compañía de seguros aduce que la solicitud para suscribir el contrato se realizo el 16 de enero de 2010, o sea, 8 años antes de que se solicitara y posteriormente se otorgará el crédito por valor de $40.000.000 por parte de la entidad bancaria BBVA). Tratándose de un debate jurídico donde se encuentran en pugna diversos derechos iusfundamentales frente a la debilidad manifiesta de la señora Portillo Linares como sujeto de especial protección constitucional dada su reducción en la capacidad psíquica y física, procede la acción de tutela por cuanto se evidencia 1 Sobre el particular véase; Decreto [Ley] 2591 de 1991. Por el cual se reglamenta la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política. D.O. N.o. 40165 de 19 de noviembre de 1991. que a parte de padecer síntomas psícoticos que la llevaron a la perdida de la capacidad laboral en un 91,15% tal cual como lo expresa el 29 de marzo de 2020 la Fiduprevisora S.A. Asi pues, con la pérdida total de la capacidad laboral la señora Portillo Linares pasaria a recibir su respectiva pensión de invalidez por un valor porcentual de 75% del valor percibido por concepto del último salario devengado. Sin embargo, a día de hoy no se ha efectuado la asignación de la pensión pese a su reconocimiento, dado que, se encuentra en un tramite que puede tardar de 90 a 180 días hábiles. Por lo cual, afronta una situación critica en su económia, pues carece de recursos para cumplir con la obligación presentando 140 días de mora en los pagos del crédito hipotecario, en la medida en que no goza de su pensión por invalidez y sus ingresos se han visto reducidos en tramites médicos y consigo la contratación de una persona para su eventual asistencia en el transegar de su enfermedad, igualmente, la señora Portillo Linares esta legitimada en la causa por activa en virtud de íncoar la acción de tutela de sus derechos fundamentales al mínimo vital 2, la igualdad3, a la vivienda4, debido proceso5 y vida digna6. Respecto de la presentación de la acción en el presente caso puede ser interpuesta por apoderado judicial o el defensor del pueblo, en efecto, por la situación de incapacidad permanente que padece la señora Portillo Linares frente a su diagnostico de transtorno mental, en particular esquizofrenia.
En relación con, la legitimación en la causa por pasiva la acción de tutela
procede contra toda acción u omisión de las autoridades públicas, que haya violado, viole o amenace violar cualquiera de los derechos fundamentales 7. En consecuencia, el presente caso se trata en particular de personas jurídicas de naturaleza privada contra las cuales se posee plena aptitud legal y cosntitucional para actuar y obligar conforme a derecho al cumplimiento de lo pactado en virtud de que se violo el principio de bonum fides contractual y con ello la relación jurídica que se expresa en el contrato al surtirse este en un plano de igualdad entre las partes que lo suscriben. Al mismo tiempo, la entidad bancaria BBVA esta encargada para la prestación de un servicio público en el manejo financiero y asegurador de la inversión y demás recursos pecuinarios, lo que faculta a la señora Portillo Linares a la formulación de la acción de tutela contra dicha entidad al estar también supeditada a los terminos del contrato, aunque la obligación tiene con fin la solutio de la misma es decir la extinción, se evidencia claramente un estado de indefensión y subordinación pues, se trata de una entidad con fuertes músculos financieros y con ello capital económico suficiente a comparación de un ciudadano promedio que depende del pago de un salario mensual. Asimismo, es pertinente señalar las condiciones de desigualdad en las que esta el ciudadano frente a los terminos contractuales que imponen estas entidades por consecuencia de su posición dominante el el ámbito social y/o económico del Estado. 2 Vease; Constitución Política de Colombia [Const]. Artículo. 53. 7 de julio de 1991 (Colombia). 3 Véase; Constitución Política de Colombia [Const]. Artículo. 13. 7 de julio de 1991 (Colombia). 4 Véase; Constitución Política de Colombia [Const]. Artículo 51. 7 de julio de 1991 (Colombia). 5 Véase; Constitución Política de Colombia [Const]. Artículo 29. 7 de julio de 1991 (Colombia). 6 Véase; Constitución Política de Colombia [Const]. Artículo 11. 7 de julio de 1991 (Colombia). 7 Decreto [Ley] 2591 de 1991. Por el cual se reglamenta la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política. D.O. N.o. 40165 de 19 de noviembre de 1991. Por otra parte, conforme a los requisitos dispuestos por la honorable Corte Constitucional respecto de la procedibilidad de la acción de tutela, el caso que nos atañe contaria con un termino prudente para su presentación abarcando el menester de la inmediatez de la acción, todo ello, dada la negativa de la entidad aseguradora de reconocer la incapacidad absoluta y/o permanente y de llevar a efecto los terminos del contrato suscrito, al mismo tiempo, no existe causa de daño consumado y/o hecho superado, pues la vulneración se mantiene en el tiempo lo que permite la procedencia, además, que aun no se ha promovido proceso ejecutivo frente al crédito hipotecario, pero de igual forma se esta poniendo en riesgo el derecho a la vivienda por la negativa que sostiene la entidad financiera y la posibilidad que existe de que se incie un proceso de otra índole comprometiendo consigo el derecho al mínimo vital al no poder responder al valor que corresponde los 140 días de mora en los que se encuentra la señora Portillo Linares por el hecho de no contar con los recursos suficientes para afrontar la obligación.
Finalmente, se encuentran implicados en el caso aspectos referentes a
la dignidad humana donde se presenta un escenario probable de la presentación de un proceso ejecutivo que acarrea la pérdida del inmueble donde actualmente reside, quedando a su suerte sin un sitio fijo donde residir lo que acarrea una carga emocional que podria llevar al desarrollo de nuevas enfermedades psíquicas teniendo en cuenta que la señora Portillo Linares fue diagnosticada con esquizofrenia lo que compromete en gran medida su salud física y mental.
En lo referente al requisito de subsidiariedad de la acción de tutela
opera al no existir otro medio idóneo para la solución de la presente situación jurídica problemática, de modo que, se realizo la diligencia agotando la reclamación ante la entidad BBVA Seguros de Vida Colombia S.A el 28 de abril de 2020, por ende, se agotaron los medios que se encontraban al alcance por la situación económica precaria que afronta la señora, por cuanto, no devenga aun la pensión por invalidez y aduce que su salario no es suficiente para responder al pago de la obligación con la entidad financiera y asumir sus gastos de asistencia médica producto de su enfermedad, por lo cual, en mérito de lo expuesto la presente situación jurídica debe ser resuelta por via de tutela.