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Bertrand Regader
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Habitualmente, las personas egocéntricas emplean esta característica como una barrera
psicológica que les impide actuar teniendo en cuenta las consecuencias de sus acciones en los
demás. Frecuentemente, el origen de este rasgo puede encontrarse en su experiencia familiar,
generalmente en un entorno integrado por padres de poca afectividad, que proyectan en el niño
sus deseos de grandeza y omnipotencia.
Autoimagen distorsionada
1. Falsa autoconfianza
A pesar de que la imagen externa del egocéntrico puede aparentar una gran confianza en sí
mismo, la realidad es otra. Las personas egocéntricas suelen ser, en realidad, inseguras. Según el
psicólogo alemán Erich Fromm, esto se debe a un mecanismo de defensa (1991). Proyectan una
autoconfianza artificiosa y parecen convencidos de todo lo que dicen, es por ello que pueden
resultar persuasivos y ser capaces de actuar como si tuvieran una gran autoestima.
2. Exceso de autoestima
La persona egocéntrica cree ser poseedora de grandes talentos y habilidades especiales, y piensa
que sus problemas y necesidades solo pueden ser atendidos por personas con gran capacidad y
prestigio. El entorno de la persona egocéntrica suele emplear algunas expresiones para referirse a
esta actitud, como por ejemplo "se cree un/a divo/a".
El egocéntrico solo acepta la realidad que encaja con sus ensueños de grandiosidad. Tiende a no
dar crédito o simplemente rechaza aquellos aspectos de su vida que ponen en tela de juicio su
prestigio y su imagen de persona perfecta y admirable.
Poca empatía
Este punto genera una falta total de compromiso, empatía y afectividad entre la persona
egocéntrica y sus allegados.
Aunque pueda no expresarlo de forma directa, el individuo con personalidad egocéntrica es muy
proclive a sentirse ofendido ante cualquier crítica (Kohut, 1972). Considera que los demás no
tienen suficiente nivel o autoridad para juzgarle, y que probablemente las críticas se deban a la
envidia que despierta. Suelen mostrarse excesivamente susceptibles.
Le preocupa sentirse valorado como mejor que los demás. De forma indirecta, la persona
egocéntrica expresa sentimientos de envidia, ya que no es capaz de aceptar el éxito ajeno.
Tampoco son capaces de aceptar la ayuda de otra persona. Este último punto es paradójico,
puesto que a pesar de que necesitan recibir elogios y respeto por parte de los demás, se muestran
incapaces de aceptar ninguna clase de ayuda.
Dificultades en las relaciones interpersonales
10. Exhibicionismo
Esto implica que la persona egocéntrica se cree con derecho a recibir un trato preferente y ciertos
privilegios respecto a los demás. Esto se manifiesta en las muestras de orgullo, vanidad y en los
momentos en que se exige que se le otorguen ciertos privilegios y prebendas.
12. Maquiavelismo
El Maquiavelismo se define como la tendencia a utilizar a las demás personas en beneficio propio.
Este comportamiento refuerza en la persona egocéntrica fuertes sentimientos de envidia, y solo se
interesa por las demás personas en la medida en que puede emplearlas para obtener algo a
cambio.
La personalidad egocéntrica precisa de una alta cuota de poder para poder compensar el
sentimiento de inseguridad de fondo. El individuo egocéntrico trata de forzar a otras personas a
que les ofrezcan su admiración incondicional a través del control sobre sus ideas, acciones o
comportamientos; a través de la manipulación o el chantaje emocional.
Es habitual referir esta característica como “egocentrismo del lenguaje”. El objetivo fundamental
del lenguaje basado en el yo es tratar de impresionar e incrementar su propia autoestima. La
función comunicativa del lenguaje pasa a un segundo plano. El estilo comunicativo se caracteriza
por una focalización constante en uno mismo, y por ser incapaz de escuchar al interlocutor.
15. Solitario y pesimista
La persona egocéntrica, por último, se caracteriza por sufrir sensaciones de vacío existencial y
tristeza. La soledad es uno de los peajes de la personalidad egocéntrica, puesto que poco a poco
van siendo rechazados por las personas próximas (amigos, familiares, compañeros).