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Derecho Penal II

Artículo 1.

Es delito toda acción u omisión voluntaria penada por la ley.

Las acciones u omisiones penadas por la ley se reputan siempre voluntarias, a no ser que conste lo
contrario.

El que cometiere delito será responsable de él e incurrirá en la pena que la ley señale, aunque el mal
recaiga sobre persona distinta de aquella a quien se proponía ofender. En tal caso no se tomarán en
consideración las circunstancias, no conocidas por el delincuente, que agravarían su responsabilidad;
pero sí aquellas que la atenúen.

Artículo 18.

Ningún delito se castigará con otra pena que la que le señale una ley promulgada con anterioridad a
su perpetración.

Si después de cometido el delito y antes de que se pronuncie sentencia de término, se promulgare


otra ley que exima tal hecho de toda pena o le aplique una menos rigorosa, deberá arreglarse a ella su
juzgamiento.

Si la ley que exima el hecho de toda pena o le aplique una menos rigurosa se promulgare después de
ejecutoriada la sentencia, sea que se haya cumplido o no la condena impuesta, el tribunal que hubiere
pronunciado dicha sentencia, en primera o única instancia, deberá modificarla de oficio o a petición
de parte.

En ningún caso la aplicación de este artículo modificará las consecuencias de la sentencia primitiva
en lo que diga relación con las indemnizaciones pagadas o cumplidas o las inhabilidades.

Artículo 20

No se reputan penas, la restricción o privación de libertad de los detenidos o sometidos a prisión


preventiva u otras medidas cautelares personales, la separación de los empleos públicos acordada por
las autoridades en uso de sus atribuciones o por el tribunal durante el proceso o para instruirlo, ni las
multas y demás correcciones que los superiores impongan a sus subordinados y administrados en uso
de su jurisdicción disciplinal o atribuciones gubernativas.

¿Crimen y Castigo?

La sociología del castigo ha establecido:

• Que no existe una relación directa entre crimen y castigo;

• El castigo y la penalidad no pueden explicarse adecuadamente como simples reacciones a los


delitos;
• El castigo, el acto de castigar, las instituciones penales, son instituciones sociales por si solas y que
no pueden ser asimiladas a una mera reacción ante el comportamiento delictual.

Concebir el castigo como un artefacto social que cumple varios propósitos y está basado en un
conjunto de fuerzas sociales nos permite considerarlo en términos sociológicos, sin descartar sus
propósitos y efectos penitenciaristas. Evita la irracionalidad de concebirlo como algo ajeno al delito,
sin caer en la trampa de considerarlo sólo como un medio para controlarlo.

Así podemos aceptar que el castigo se orienta al control del delito -y, por lo tanto, está parcialmente
determinado por esa orientación-, aunque insistimos en que deben tomarse en cuenta otros
determinantes y otras dinámicas si queremos entender su significado.” (Garland, 1990: 36).

Enrique Cury:

“El derecho penal está constituido por el conjunto de normas que regulan la potestad punitiva del
Estado, asociando a ciertos hechos, estrictamente determinados por la ley, como presupuesto, una
pena o medida de seguridad o corrección como consecuencia con el objeto de asegurar el respeto por
los valores elementales sobre los cuales descansa la convivencia humana pacífica.”

H.L.A. Hart:

[El castigo] “debe implicar un sufrimiento u otras consecuencias normalmente consideradas como
desagradables; debe responder a una infracción contra reglas legales; debe aplicarse al autor real o
supuesto de esta infracción; debe ser administrado intencionalmente por seres humanos distintos del
delincuente; debe ser impuesto por una autoridad instituida por el sistema legal contra el cual
infracción ha sido cometida”.

Politoff, Matus y Ramírez:

[El Derecho Penal es un] “un fenómeno social, organizado como un conjunto de normas jurídicas
que asocian a ciertas conductas sanciones de gran trascendencia en la vida del condenado, que van
más allá del pago o la simple reparación civil.”

Etcheberry:

La pena es una pérdida o disminución de derechos personales que se impone al responsable de un


delito. La imposición de una pena es lo que se conoce con el nombre de condena, y es a la pena lo
que alude el artículo 19 numeral tercero de la Constitución Política.

A ninguna persona, en consecuencia, puede imponérsele una pena sino: (1) En virtud de una ley
anterior a la perpetración del delito (con la excepción de la ley nueva mas favorable); (2) Como
consecuencia de haber perpetrado un delito; (3) Por un tribunal señalado en la ley y también
establecido con anterioridad, y (4)

Después de un proceso tramitado conforme a la ley y con un procedimiento racional y justo.”


Cury:

“La pena es un mal que consiste en la disminución o privación de ciertos bienes jurídicos, el cual se
impone a quien comete culpablemente un injusto de aquellos a que la ley amenaza expresamente con
ella, para fortalecer el respeto por los bienes jurídicos, evitar, hasta donde sea posible, la
proliferación de tales hechos y asegurar así las condiciones elementales de convivencia, todo ello
dentro de los límites que determina la dignidad humana del afectado”

Hassemer:
Nemo prudens punit quia peccatum est sed ne Peccetur
Ninguna persona razonable o prudente castiga porque se ha pecado, sino para que no se
peque.

“Hay que distinguir entre la “función de la pena” y “el concepto de pena”. Según su concepto la pena
es un MAL que se impone por causa de la COMISIÓN de un DELITO: conceptualmente, la pena ES
un CASTIGO. Pero admitir esto no implica, como consecuencia inevitable, que la FUNCIÓN – esto
es: fin esencial – de la pena sea la retribución. De este modo, proclamar la FUNCIÓN retributiva de
la pena supone entender que la FINALIDAD esencial de ésta se agota en el castigo del hecho
cometido” Mir Puig

“La pena es el mal que se irroga ala autor de un hecho injusto, en consideración a que este puede
serle reprochado por constituir una decisión contraria a los mandatos y prohibiciones del derecho. El
sujeto, que podría comportarse en la forma exigida por las normas, ha preferido transgredirlas; la
pena es la consecuencia de esta conducta culpable, en la cual no solo se funda, sino que, además,
constituye la medida de la que se impondrá.” Cury.

“Mediante la imposición de un mal merecidamente se retribuye, equilibra y expía la culpabilidad del


autor por el hecho cometido. Se habla aquí de una teoría “absoluta” porque para ella el fin de la pena
es independiente, “desvinculado” de su efecto social.” Roxin.

Para Kant, la pena era un “imperativo categórico” y, como tal, una exigencia incondicionada de la
justicia, libre de toda consideración utilitaria: La pena no se funda en que sirva a la sociedad, porque
el castigo del individuo, que es un “fin en sí mismo”, no puede instrumentalizarse en favor de fines
preventivos ajenos a la proporción con el mal causado”

Para Hegel, el carácter retributivo se justifica por la necesidad de restablecer la concordancia de la


“voluntad general” representada por el orden jurídico con la “voluntad especial” del delincuente,
concordancia quebrada por el delito. Por tanto, la pena viene a negar la negación de la voluntad
general (esto es el delito).

Roxin nos advierte que pese a ser la pena un fin en sí mismo, en esta teoría, esto no implica que no
cumpla ninguna función. La retribución cumpliría, por tanto, una función de “realización de
justicia”.

Si la retribución es la ley del talión, entonces la pena asociada a un delito no puede/debe ser superior
a la gravedad/lesividad/daño ocasionado por la comisión de ese delito.

Se rechaza imponer castigos severos cuya finalidad sea preventiva.

Principio de que la Culpabilidad (el juicio de reproche de desvalor que se realiza al quien ha
infringido una norma) debe limitar/ ayudarnos a determinar la medida de la pena que se impone.

Por tanto, entendida en estos términos la teoría de la retribución se puede entender como una garantía
para los ciudadanos de que la pena que se les impone será, proporcional al hecho cometido.

En contra de la teoría de la retribución también hablan sus consecuencias indeseables desde el punto
de vista de política social. Una ejecución de la pena que parte del principio de la imposición de un
mal no puede reparar los daños en la socialización, que a menudo constituyen la causa de la comisión
de delitos, y por ello no es un medio adecuado de lucha contra la delincuencia.

Con la "expiación" se piensa a menudo que el autor acepta interiormente la pena como justa
compensación de la culpabilidad, que asimila moralmente su comportamiento delictivo, se purifica y
recobra por dicha expiación su integridad humana y social.

Naturalmente, todo esto es deseable. Pero no puede servir para justificar la pena retributiva, pues una
vivencia expiatoria de este tipo, que en la realidad se da muy raras veces, constituye un acto moral
autónomo de la personalidad, que no puede imponerse a la fuerza y que, por lo demás, puede ser
motivado muchísimo mejor por una pena que no retribuya, sino que ayude.

*Durkheim: La pena desde una perspectiva moral.

*Foucault: La pena/castigo como una función social compleja.

*Wacquant: Castigar la pobreza.

*Fassin: Castigar y sus eufemismos

Las teorías relativas fundamentan la pena en su necesidad para la subsistencia de la sociedad. En


consecuencia, para esta otra perspectiva la pena no tiende a la retribución del delito (cometido) en sí
misma, sino a la prevención de futuros delitos. Mir Puig
La prevención general: la prevención general supone la prevención frente a la colectividad. Concibe
la pena como medio para contrarrestar la criminalidad latente en la sociedad. Mir Puig

Finalmente, la tercera de las teorías penales tradicionales no ve el fin de la pena en la retribución ni


en su influencia sobre el autor, sino en la influencia sobre la comunidad, que mediante las amenazas
penales y la ejecución de la pena debe ser instruida sobre las prohibiciones legales y apartada de su
violación. También aquí se trata, pues, de una teoría que tiende a la prevención de delitos (y con ello
preventiva y relativa), como consecuencia de lo cual la pena debe, sin embargo, actuar no
especialmente sobre el condenado, sino generalmente sobre la comunidad. Por esta razón se habla de
una teoría de la prevención general. Roxin

 Doble Aspecto Positivo / Negativo

Contra la prevención general cabe oponer que, sin el freno de la proporción con la gravedad del
delito, llevaría a extremos inadmisibles. Por una parte, los delitos que por ser menos graves no se ven
obstaculizados por fuertes barreras en la moral social, deberían ser castigados con las penas más
graves, para contrarrestar la frecuencia de su realización y la debilidad de los contra estímulos
sociales. Mir Puig

¿Y la evidencia empírica? Penas Cortas vs Penas Largas / Delitos más graves vs menos graves /
Delincuentes de carrera vs delincuente ocasional / etc.

A diferencia de la prevención general, que se dirige a la colectividad, la especial tiende a prevenir los
delitos que puedan proceder del delincuente: la pena persigue, según ella, evitar que quien la sufre
vuelva a delinquir. Frente a él, la imposición de la pena ha de servir como escarmiento o como
camino para la readaptación social (resocialización). La prevención especial no puede operar, pues,
como la general, en el momento de la conminación penal, sino en el de la ejecución de la pena.

La misión de la pena consiste únicamente en hacer desistir al autor de futuros delitos.

Según ello, el fin de la pena apunta a la prevención que va dirigida al autor individual (especial). Se
habla, pues, según esta interpretación, de la "prevención especial" como fin de la pena. La teoría de
la "prevención especial", al contrario de la concepción de la pena retributiva, "absoluta", es una
teoría "relativa", pues se refiere al fin de prevención de delitos ("relativo" viene del lat. referre =
referirse a). También esta posición se remonta a los orígenes del pensamiento penal. Ya en Séneca (f
65 d.C), evocando la idea de Protagoras (aprox. 485-415 a.C.) que fue transmitida por Platón (427-
347 a.C), se encuentra la formulación clásica de todas las teorías preventivas: "Nam, ut Plato ait:
'nemo prudens punit, quia peccatum est, sed ne peccetur..."' ("Pues, como dice Platón: 'Ningún
hombre sensato castiga porque se ha pecado, sino para que no se peque..."' ‘). ROXIN

TÍTULO TERCERO: DE LAS PENAS.

§ I. De las penas en general.

ART. 18.

Ningún delito se castigará con otra pena que la que le señale una ley promulgada con anterioridad a
su perpetración.
Si después de cometido el delito y antes de que se pronuncie sentencia de término, se promulgare
otra ley que exima tal hecho de toda pena o le aplique una menos rigorosa, deberá arreglarse a ella su
juzgamiento.

Si la ley que exima el hecho de toda pena o le aplique una menos rigurosa se promulgare después de
ejecutoriada la sentencia, sea que se haya cumplido o no la condena impuesta, el tribunal que hubiere
pronunciado dicha sentencia, en primera o única instancia, deberá modificarla de oficio o a petición
de parte.

En ningún caso la aplicación de este artículo modificará las consecuencias de la sentencia primitiva
en lo que diga relación con las indemnizaciones pagadas o cumplidas o las inhabilidades.

ART. 20.

No se reputan penas, la restricción o privación de libertad de los detenidos o sometidos a prisión


preventiva u otras medidas cautelares personales, la separación de los empleos públicos acordada por
las autoridades en uso de sus atribuciones o por el tribunal durante el proceso o para instruirlo, ni las
multas y demás correcciones que los superiores impongan a sus subordinados y administrados en uso
de su jurisdicción disciplinal o atribuciones gubernativas.

El artículo 20 establece un catálogo de penas bastante extenso:

El catalogo penas esta agrupado según estemos frente a:

• Penas de Crímenes

• Penas de Simples Delitos

• Penas de las Faltas

• Penas Comunes a las tres clases anteriores

• Penas accesorias de los crímenes y simples delitos

OJO: Recordemos: Articulo 3 CP: Los delitos, atendida su gravedad, se dividen en crímenes, simples
delitos y faltas y se califican de tales según la pena que les está asignada en la escala general del art.
21.

Otras Clasificaciones:

Penas Temporales

• Articulo 25 - Penas Temporales Menores (61d – 5a) - Penas Temporales Mayores (5a1d – 20a) -
Prisión: (1d – 60d)

Penas Aflictivas / No Aflictivas

• Articulo 37 - + de 3 años

 Penas Principales / Penas accesorias


 Penas copulativas, alternativas o facultativas
 Penas Divisibles / Penas Indivisibles
 Penas simples / Penas compuestas

Penas Privativas de Libertad PERPETUAS:

a) Presidio Perpetuo Calificado;

b) Presidio y reclusión perpetuos (Simple)

Penas Privativas de Libertad TEMPORALES:

a) La Prisión

b) La Reclusión

c) Presidio

Pena PECUNIARIA ($$$):

a) La Multa

Penas Privativas de OTROS Derechos:

 Inhabilidades, Suspensiones y otras interdicciones para:

a) para el ejercicio de cargos públicos y profesiones titulares

b) Cargos y empleos en ámbitos educacionales o que involucren relación directa con menores de
edad

 Cancelación de la nacionalización.
 Expulsión del país.

PENAS ACCESORIAS:

a) (Son secundarias a la imposición de una pena principal)

b) Suspensión e inhabilidad para el ejercicio de caros públicos y profesiones titulares (salvo que sean
principales)

c) La privación temporal o definitiva de la licencia de conducir vehículos motorizados

d) La caución y la vigilancia de la autoridad

e) La incomunicación con personas extrañas al establecimiento

f) Comiso

Penas contempladas en OTRAS Leyes

a) Pena de Muerte - CJM


b) Degradación – CJM

c) Asistencia obligatoria a programas de prevención y trabajos determinados en beneficio de la


comunidad – Ley 20.000

d) Clausura de un establecimiento – Ley 20.000

e) Prohibición permanente de participar a cualquier título, en otro establecimiento de igual naturaleza


– Ley 20.000

f) Derecho a sufragio en caso de Pena Aflictiva – CPR

• Remisión condicional.

• Reclusión parcial.

• Prestación de servicios en beneficio de la comunidad.

• Libertad vigilada.

• Libertad vigilada intensiva.

• Expulsión para imputados extranjeros que no residen legalmente en el país.

Artículo 21 del Código penal

• CRÍMENES

• SIMPLES DELITOS

• FALTAS

• Penas comunes a las tres clases: multa y comiso

• Penas accesorias a crímenes y simples delitos.

Principales: se imponen de forma autónoma

Accesorias: aquellas cuya aplicación acompaña necesariamente a la imposición de una pena


principal

Artículos 21, 22, 23, 27, 28, 29, 30 y 31 Código penal.

Copulativas: aquellas que deben imponerse conjuntamente

Alternativas: aquellas que están señaladas con carácter opcional en el Código, de tal modo que el
juez puede libremente elegir la aplicación de una u otra. Habiendo escogido una para determinado
partícipe, no está obligado a escoger la misma para los demás (Art. 61, regla Y, del C. Penal). Pero
no se señala un criterio preciso de acuerdo con el cual el juez deba optar por una u otra pena.
Ejemplos de penas alternativas encontramos en los Arts. 121 y 126 del C. Penal (delitos de rebelión
y sedición)
Facultativas: son aquellas que el juez está autorizado para agregar, a su arbitrio, a otra pena cuya
imposición es obligatoria. Tal es el caso de sujeción a la vigilancia de la autoridad en las situaciones
de los Arts. 298 y 452 del C. Penal, y de la caución en el mismo Art. 298. El mismo carácter tienen,
v. gr., la inhabilitación en el Art. 249 del C. Penal y la reclusión en el Art. 265 del mismo. Puede
ocurrir que también sea facultativa la elección de la pena que puede imponerse sola (Art. 246 del C.
Penal).

a) Divisibles: son las que admiten fraccionamiento o división. Las penas que tienen duración
limitada en el tiempo o monto determinado en cuantía son divisibles.

b) Indivisibles: no admiten división. Las demás son indivisibles (pena de muerte, penas perpetuas).
Esta clasificación tiene especial importancia en relación con el juego de las circunstancias atenuantes
y agravantes en la imposición de las penas, señalado en los Arts. 63 y siguientes del C. Penal.

a) Simples: Cuando un delito tiene señalada una sola pena, sea una indivisible o un grado de una
divisible, se habla de una pena simple.

b) Compuestas: Cuando el delito tiene asignadas diversas penas, sean dos o más indivisibles o una o
más de éstas y un grado o más de una divisible, o varios grados de una divisible, se habla de pena
compuesta. Para estos efectos, cada grado de una pena divisible se considera una pena distinta (Art.
57 del C. Penal).

En realidad, esta clasificación no es aplicable a las penas en sí mismas, sino al sistema de penalidad
de los diversos delitos.

También esta clasificación es importante principalmente para las reglas prácticas de la aplicación de
las penas.

Esta clasificación era la fundamental en el Código Penal Español de 1848 (Art. 24 del mismo), que
dividía las penas, según su gravedad, en aflictivas, correccionales, leves, comunes a las tres clases
anteriores y accesorias. Tal división fue cambiada en nuestro Código Penal por la del Art. 21, que ya
se ha mencionado, que clasifica las penas en de crímenes, de simples delitos, de faltas, comunes a las
tres clases anteriores y accesorias.

Sin embargo, la tradicional división de las penas entre las aflictivas y las que no lo eran hizo
necesario consignar un artículo expreso para indicar qué penas de la nueva clasificación debían ser
consideradas aflictivas y cuáles no. La indicación era necesaria por las referencias constitucionales a
las penas aflictivas.

Así, el Art. 37 de nuestro Código Penal señala que lo son todas las penas de crímenes, y respecto de
las de simples delitos, las de presidio, reclusión, confinamiento, extrañamiento y relegación menores
en sus grados máximos. Esto es, aparte de las penas de crímenes, son penas aflictivas aquellas que
tienen una duración superior a tres años.

En el Código Penal esta división no tiene importancia. La tiene solamente dentro de la Constitución
(Arts. 16 No 2° y 17 N° 2°, sobre suspensión y pérdida del derecho de sufragio y la calidad de
ciudadano).
Intervención delictiva

Autoría y participación

Introducción

• ¿Quién debe responder penalmente por la realización de un delito?

• ¿Quién es autor y partícipe?

• ¿Quién interviene como hecho suyo y quién en un hecho de otro?

• ¿Quién ha sido?

• ¿A quién se debe castigar más?

Relevancia:

• Distinta penalidad: Autor: pena asignada al delito; cómplice: - 1 grado; encubridor: + 2 grados. Art.
1 inciso final, art. 50, 51, 52, 53 y 54.

• Pena de multa: art. 498, al cómplice se castigará con pena que no exceda la mitad.

• Art. 1 Ley 18.216: exclusión se aplica a los autores de delito consumado.

• Delitos imprudentes.

• Delitos especiales.

Importancia en todas las categorías del delito.

• Conducta: ej. Determinación de fuerza irresistible.

• Tipicidad: atribución de dolo.

• Antijuricidad: evaluación de provocación suficiente, elementos subjetivos.

• Culpabilidad: exigibilidad, imputabilidad.

• Etc.

De lo dicho parece que la noción de autor tiene que estudiarse al examinar el tipo, la tipicidad de la
conducta. Sin embargo, la calidad de autor –como la de partícipe— tiene relevancia para establecer a
quién ha de imputarse personalmente la realización de un injusto. También se examina según los
niveles de imputación. Sólo una vez que se determina quién interviene en una conducta típica y
antijurídica (injusto) puede dirigírsele un juicio de reproche, que permita imputársela personalmente.
La calidad de autor puede analizarse en tres niveles: autor del tipo, autor del injusto y autor culpable.
Únicamente el autor culpable merece pena, aunque es relevante la calidad de autor del injusto, pues
determina al sujeto que infringe la norma e interesa, entre otras cosas, para efectos de la legítima
defensa, para aplicar medidas de seguridad o respecto de la participación (accesoriedad). (Vargas
2013: p. 265 y ss.).
Autoría y participación en el CP chileno

ART. 14.

Son responsables criminalmente de los delitos:

1.° Los autores.

2.° Los cómplices.

3.° Los encubridores.

ART. 15.

Se consideran autores:

1.° Los que toman parte en la ejecución del hecho, sea de una manera inmediata y directa; sea
impidiendo o procurando impedir que se evite.

2.° Los que fuerzan o inducen directamente a otro a ejecutarlo.

3.° Los que, concertados para su ejecución, facilitan los medios con que se lleva a efecto el hecho o
lo presencian sin tomar parte inmediata en él.

Cómplice:

ART. 16.

Son cómplices los que, no hallándose comprendidos en el artículo anterior, cooperan a la ejecución
del hecho por actos anteriores o simultáneos.

Encubridor:

ART. 17.

Son encubridores los que con conocimiento de la perpetración de un crimen o de un simple delito o
de los actos ejecutados para llevarlo a cabo, sin haber tenido participación en él como autores ni
como cómplices, intervienen, con posterioridad a su ejecución, de alguno de los modos siguientes:

1.° Aprovechándose por sí mismos o facilitando a los delincuentes medios para que se aprovechen de
los efectos del crimen o simple delito.

2.° Ocultando o inutilizando el cuerpo, los efectos o instrumentos del crimen o simple delito para
impedir su descubrimiento.

3.° Albergando, ocultando o proporcionando la fuga del culpable.

4.° Acogiendo, receptando o protegiendo habitualmente a los malhechores, sabiendo que lo son, aun
sin conocimiento de los crímenes o simples delitos determinados que hayan cometido, o
facilitándoles los medios de reunirse u ocultar sus armas o efectos, o suministrándoles auxilios o
noticias para que se guarden, precavan o salven.
Están exentos de las penas impuestas a los encubridores los que lo sean de su cónyuge, de su
conviviente civil, o de sus parientes por consanguinidad o afinidad en toda la línea recta y en la
colateral hasta el segundo grado, de sus padres o hijos, con la sola excepción de los que se hallaren
comprendidos en el número 1° de este artículo.

Muchas veces solo hay un interviniente (autoría directa).

Pero puede ocurrir que haya intervención múltiple:

• Sujeto no ejecuta el hecho de manera completa.

• Utiliza a otro sujeto.

• Recibe ayuda de un terceto.

Ej.: A le pasa el arma a B para que dispare a C; A sujeta a B para que C lo apuñale; A y B disparan a
C; etc.

• Hay concurrencia de personas.

 Concurrencia eventual: homicidio.


 Concurrencia necesaria: art. 375.

En lenguaje coloquial se habla de complicidad, pero en el DP apareces otras posibilidades de autoría


distintas a la directa.

Autor:

«El que en su propia persona realiza todos los elementos del tipo de acción punible». Pero, no es solo
esto.

• “El concepto de autoría, sin embargo, no está limitado a la autoría única inmediata sino que
también se extiende al caso en el que el autor se sirve de otro como ‘instrumento’. Por lo tanto, como
autor también es castigado ‘quien comete el delito por medio de otro’ (autoría mediata). Además,
existe la posibilidad de que varias personas concertadas entre sí intervengan en el hecho a título de
autor (coautoría)” (Jescheck 2002: p. 693).

• Así, mientras el autor realiza la acción típica, dogmáticamente, los partícipes (inductor y
cómplices) “quedan extramuros delito”, sin perjuicio a que en la legislación penal puedan ser
considerados o castigados como autores.

Autoría y participación:

Distinción no obedece a criterios naturalísticos.

Lo común a las tres formas de autoría es que se atribuye el hecho como propio. «Autor es, en este
sentido, el sujeto a quien se puede imputar uno de tales hechos como suyo» (Mir Puig).

La participación supone intervenir en un hecho ajeno.


¿Cuándo un hecho es propio y cuándo ajeno?

Criterios valorativos para observar lo ocurrido.

Criterio todavía mayoritario: autor es quien domina el hecho.

“La división de las formas de manifestarse la intervención en una acción punible no es una materia
que pertenezca a la libertad del legislador o a la discrecionalidad judicial.

Está determinada más bien por sólidas estructuras de relaciones sociales de las que no puede alejarse
la valoración jurídica si es que la aplicación del Derecho no quiere perder su fuerza de convicción”
(Jescheck 2002: p. 693).

Teorías autoría y participación

Básicamente hay dos posibilidades: “O bien todas las clases de colaboración pueden ser llevadas
bajo el denominador común de un concepto de autor que las comprenda, o bien puede diferenciarse
entre las diferentes formas de colaboración de acuerdo con la importancia material de la aportación
al hecho” (Jescheck 2002: p. 694).

Teorías que intentan precisar el concepto

1. Teorías unitarias.

2. Teorías de la diferenciación.

2.1 Teorías extensivas.

2.1.1. Teoría del dolo.

2.1.1. Teoría del interés.

2.2. Teorías restrictivas.

2.2.1 Teoría objetivo formal.

2.2.2. Teoría objetivo material.

2.2.3. Teoría del dominio del hecho.

2.2.3.3 Teoría normativa de Roxin.

2.2.3.4 Teoría normativa de la competencia de Jakobs.

Teorías unitaria o concepto unitario de autor

No distingue entre autor y partícipe porque no es posible o no es conveniente.

Teoría de la equivalencia de las condiciones: todos los que prestan una contribución causal al hecho
son autores, pues hay idéntico valor en toda la contribución.

Críticas:
Roxin: solo una teoría que distinga cumpliría las exigencias de un Estado de Derecho en que la pena
se funde y refiera a la realización del tipo.

Además, distinción se corresponde con uso cotidiano del lenguaje, que distingue entre autor,
cómplice, inductor, cooperador, etc.

• Excesiva ampliación de la punibilidad, reducida a la causalidad.

• Inducción intentada debería tratarse como autoría intentada.

• Misma pena para todos, aunque no concurran elementos personales.

• Niega relevancia al principio de accesoriedad.

Teoría o concepto extensivo de autor

Dos teorías buscan distinguir entre autor y partícipe: concepto extensivo y concepto restrictivo.

También parte desde la equivalencia de las condiciones.

Pero, al existir la distinción en el Derecho positivo, buscan criterios de distinción.

Así, “las normas que establecen diferenciaciones entre las distintas conductas son normas restrictivas
de punibilidad”.

Todos los sujetos que aportan alguna intervención son causantes del hecho, pero ley obliga a
distinguir.

Tipos de participación son «causas de restricción de la pena».

Sin diferencia objetivo-causal, ¿Cómo distinguir?

Distinción está en el plano subjetivo.

• Autor: quien obre con ánimo de autor (animus auctoris).

• Partícipe: ánimo de partícipe (animus socii).

Teoría del dolo:

• Dolo de autor, el que ejecuta el hecho como propio; dolo de partícipe, el que lo ejecuta como ajeno.

• Entre otras críticas, como afirma el profesor Cury, la finalidad conductora del hecho no es
exclusiva al autor, sino que también el inductor o el cómplice pueden actuar con dolo de consumar.
No es admisible una distinción que prescinda de cualquier criterio objetivo.

Teoría del interés:

• Intentan darle precisión a la teoría subjetiva.

• Es autor quien tiene un interés concreto en el resultado del hecho punible.


« Conduce al absurdo de negar el carácter de autor a quien ha ejecutado el delito de mano propia y
con entera autonomía, sólo porque carece de interés concreto en las consecuencias causales del
hecho el cual radica en cambio en alguien que no ha realizado acto alguno de ejecución ni estaba en
situación real de decidir sobre la consumación (Cury)»

« [Esta teoría] ha conducido a la jurisprudencia alemana, que la acoge, a resultados criticados por la
doctrina. Así, los Tribunales alemanes han castigado como meros partícipes a sujetos que han
realizado por sí mismos todos los elementos del tipo, mientras que han considerado autores a quienes
no han tenido intervención material en el hecho. Ejemplo: La Sentencia del Reichsgericht 74, 84
(85), condenó como cómplice, y no como autor, a quien había matado a un niño recién nacido a
solicitud y por interés de la madre. Se produce, como se ve, una discutible subjetivización de la
responsabilidad penal. (MIR 2011: p. 377)».

«Años más tarde del mismo criterio en el "caso Staschynskij", en el cual el acusado mató a dos ex
políticos de la República Federal Alemana, de propia mano y no coaccionado, pero fue sancionado
sólo como cómplice porque obraba en interés del servicio secreto extranjero que le había ordenado
cometer el crimen» (Cury).

Crítica de Roxin:

«El legislador no describe al autor en el § 25 como causante, sino como aquel que "comete” el
hecho».

«En segundo lugar, la inducción y la complicidad presuponen un hecho principal doloso, de modo
que la determinación o la prestación de ayuda a un hecho no doloso no posibilitan la punición por
hecho consumado en los casos no comprendidos en la autoría mediata».

«En tercer y último lugar, el concepto extensivo de autor no es compatible con la existencia de
delitos especiales y de propia mano, que, sin atender a la causación, convierten en requisito de la
autoría determinadas circunstancias cualificantes: así, v. gr., sólo puede ser autor de una
prevaricación (§ 336) una autoridad o funcionario público y autor de un falso testimonio con perjurio
(§ 154) sólo el mismo que jura y no un causante ajeno (extraño no cualificado)»

Concepto restrictivo de autor

• “Es correcto el concepto restrictivo de autor, según el cual la autoría se limita o restringe por
principio a la conducta descrita en los tipos de la Parte Especial.

Inducción y cooperación o complicidad son en consecuencia causas de extensión de la pena que van
más allá del ámbito nuclear de la punibilidad, descrito por la autoría. Con ello se halla a la vez el
punto de partida correcto para la delimitación de autoría y participación: radica en la realización del
tipo y no en la causación” (Roxin: 2014 p. 66).

• Se parte del principio opuesto al concepto extensivo: no todo el que causa es autor, porque no todo
el que interpone una condición causal del hecho realiza el tipo.

«Las opiniones se dividen a la hora de precisar el criterio que debe decidir cuándo concurre una
contribución de autor y cuándo una de partícipe. Se distinguen aquí tres direcciones: la teoría
objetivo-formal, la teoría objetivo material y la teoría del dominio del hecho” (Mir 2011: pp. 378-
379)».

Diferenciación objetiva entre (las conductas realizadas por) autor y partícipe.

• Autor es el que realiza la acción descrita en el tipo penal de la Parte Especial.

Los demás partícipes realizarían actos atípicos que son punibles en función a causas de extensión de
responsabilidad, derivadas de las normas que regulan la participación.

• Problema: determinación de criterios que permitan la distinción.

A diferencia de las teorías subjetivas, centradas en la intención, interés o culpabilidad; las restrictivas
se centran en la realización del injusto.

Teoría objetivo-formal

Para esta teoría lo relevante es la “realización de todos o algunos de los actos ejecutivos previstos
expresamente (literalmente) en el tipo legal”. Por ejemplo, el que dispara a la víctima, el que sustrae
el dinero, el que sujeta a la mujer en la violación.

Desarrollada por Beling.

“Con arreglo a ella, es autor quien ha realizado, en todo o en parte, la acción descrita por el tipo. Los
partícipes, en cambio, sólo despliegan conductas preparatorias [o coetáneas][ que en sí son atípicas,
pero que la ley somete a una pena mediante la creación de los tipos subordinados de instigación y
complicidad” (Cury 2011: p. 590).

Justificación: mayor peligrosidad y reprochabilidad del ejecutor; y que se adapta mejor a la


interpretación literal del tipo: autor de robo es el que sustrae; no el que vigila.

Ventajas:

Distingue y destaca relación entre autoría y participación.

Críticas:

Formalismo excesivo (especialmente en autoría mediata). Ej.: se vale de un instrumento a quien


amenaza. También presenta problemas en coautoría (A se sube en B para sustraer fruta).

Dificultades en delitos que solo requieren causación de un resultado, sin medios típicamente
determinados, ya que no ofrece criterio para distinguir entre causación y autoría. Ej.: mata el que
produce la muerte. Podría entenderse que el que presta un arma o induce mata.
Teoría objetivo-material

Busca superar dificultades teoría anterior, «añadiendo un criterio material “más allá de la mera
descripción típica: la importancia objetiva de la contribución. Sería autor el sujeto que aportase la
contribución objetivamente más importante” (Mir 2011: 380)».

Fundamento en distinción entre causa y condición. Autor aporta una causa; cómplice una condición
o una causa menos relevante.

Feuerbach: distinguía ente quienes aportaban causas principales y accesorias.

• Autor: el que realiza un aporte objetivamente imprescindible, sin el que el hecho no se habría
podido ejecutar. Aporta una causa.

• Cómplice: el que realiza un aporto de menor relevancia, aportando una condición y no una causa.

Críticas (Mir):

Desconoce la importancia de lo subjetivo para caracterizar el papel de cada contribución al hecho.


Por ejemplo: para decidir si hay autoría mediata es decisivo considerar si el ejecutor material conoce
o desconoce.

Criterio delimitador demasiado vago: “mayor importancia objetiva”, “mayor peligrosidad objetiva”,
etc.

Teoría del dominio del hecho

Origen alemán.

• Autor “el que tiene dominio final del suceso”, partícipe el que carece de tal dominio.

Diversas posiciones, desde materiales-objetivas a otras objetivo subjetivas o meramente objetivas.

• Welzel: “en los delitos dolosos es autor solamente aquel que mediante una conducción, consciente
del fin, del acontecer causal en dirección al resultado típico, es señor sobre la realización del tipo.

Mediante el dominio final sobre el acontecer el autor se destaca del mero partícipe, el que, o bien
sólo auxilia el acto dominado finalmente por el autor o bien incitó a la decisión".

Derecho penal de acción – punto de partida debe ser el tipo penal.

Teorías objetivas son correctas en su punto de partida, pero son insuficientes. La Exigencia de
realización de propia mano no es acorde a la realidad. Ej.: Enveneno torta para que víctima se la
lleve a la boca.

“El servirse de la causalidad es lo específica en la explicación de la acción humana” (Roxin).

Lo decisivo no es la realización de propia mano, sino “la estructuración del transcurso del suceso,
dirigido al resultado, decisiva para su producción”.

Realiza un tipo quien actúa con dominio del hecho.


Entonces: (1) la autoría solo puede fundarse en la realización del tipo; y (2) esta realización no
depende del elemento formal de la realización de propia mano, sino del criterio material del dominio
del hecho.

No puede definirse de manera exacta. Es un sistema de naturaleza abierto, en el que se “pueden


incorporar nuevos fenómenos que aparezcan con el tiempo”.

Pero tiene 3 figuras fundamentales: autoría directa; autoría mediata y coautoría.

“Dado que la autoría tiene que orientarse a la realización del tipo, tienen también validez otros
puntos de vista en tanto el legislador incluya en la definición del delito elementos objetivos de la
autoría que se dan sin requerir una influencia exterior tan intensa en el transcurso del suceso”.

“Esto es lo que ocurre en especial en los delitos que he designado como ‘delitos de infracción de
deber’, en los que la autoría depende de la lesión de un deber extrapenal (…). La lesión de este
deber, por sí solas fundamenta la autoría.

• Se ha impuesto como teoría objetivo-subjetivo.

Mir: “actualmente se ha impuesto como teoría objetivo-subjetiva y, efectivamente, aunque el


dominio del hecho supone un control final (subjetivo), no requiere sólo la finalidad, sino también una
posición objetiva que determine el efectivo dominio del hecho”.

• Se debe buscar una síntesis entre teorías puramente objetivas y puramente subjetivas.

En palabras de Roxin: “En primer lugar, indagamos qué influencia ejerce la medida de realización
del tipo de propia mano sobre la autoría (dominio de la acción), después nos preguntamos si (y hasta
qué punto) uno puede ser autor sin intervención propia en la ejecución del hecho, en virtud de su
poder de voluntad (dominio de la voluntad), y por último, analizamos en qué medida un
interviniente, cuando ni emprende la acción típica ni ejerce poder de voluntad sobre el actuar de
otros, por su sola colaboración con éstos puede llegar a ser figura central del suceso (dominio del
hecho funcional)”.

Imposibilidad de caracterizar el dominio por una definición rígida, por lo que se trata de un concepto
abierto.

• Valoración respecto de cada tipo penal.

• Para algunos es solo aplicable a delitos dolosos; delitos imprudentes como delitos de infracción de
deber.

• Luzón Peña: ello obedecería a visión puramente causalista, para la que la realización imprudente
solo requiere una infracción de deber.

Teoría del dominio del hecho: formulaciones

Teorías ontológicas:

• Teoría ontológica subjetiva.


• Teoría ontológica objetiva.

Teorías normativas:

• Teoría normativa de Roxin.

• Teoría normativa de la competencia de Jakobs.

Teoría normativa de Roxin

Desarrollada en su libro Autoría y dominio del hecho, se ha impuesto con el pasar de los años. Es
una teoría objetivo – subjetiva, para la que el dominio del hecho supone un control final (subjetivo)
además de un efectivo dominio del hecho (objetivo).

“El autor es la figura central del acontecer en forma de acción”. (Roxin 2000: p. 44)

Es quien tiene el dominio del hecho conforme a criterio valorativo o político criminales. Se
determinar en cada tipo específico.

La teoría subjetiva supone que todo aporte objetivo tiene igual valor, de manera que la delimitación
debe hacerse en el ámbito subjetivo. Valorativamente no es lo mismo. Ej. Prestar el cuchillo vs
apuñalar.

Autor es quien es responsable por la realización del tipo penal, porque él solo, o en división de tareas
con otros, decide el “sí” y el “cómo” de la realización del tipo penal, y realiza la lesión del bien
jurídico.

Partícipe es quien realiza un aporte al menoscabo del bien jurídico, determinando a otro a cometer el
hecho o favoreciéndolo, pero supedita el “si” y el “cómo” del hecho a la voluntad de otro.

Ni el elemento objetivo ni el subjetivo tiene primacía, deben analizar valorativamente todos los
elemento. El plano objetivo es el dominio del hecho, el subjetivo el control doloso del desarrollo del
hecho (hacia un peligro para un BJ).

“El criterio del dominio del hecho solo posibilita decidir a quién imputarle como obra propia el acto
de ejecución típico o la producción del resultado típico. Pero si el tipo penal le exige a la persona del
autor requisitos especiales (…) entonces en los delitos de comisión tampoco alcanza el dominio del
hecho para fundar autoría”. Delitos especiales requieren criterios adicionales

Delitos de dominio y delitos de infracción de deber

“Por delitos de dominio se entienden aquellos constituidos por una actividad que lesiona o pone en
peligro un bien jurídico, sin que ello implique quebrantamiento de un deber jurídico extrapenal.
Entre los ejemplos pueden mencionarse la mayoría de los hechos punibles (homicidio, violación,
lesiones, robo, hurto, estafa, secuestro, etc.).

Constituyen, pues, la regla general. Los delitos de infracción de un deber, a su vez, son los que
lesionan o ponen en peligro un bien jurídico mediante el quebrantamiento de un deber extra penal. El
ejemplo más obvio lo constituyen el grupo de los delitos especiales propios de los funcionarios
públicos pero constituye un error limitarlos sólo a ellos. A título ejemplar pueden citarse, entre los
que no pertenecen a esa clase, la bigamia, el falso testimonio o la deserción. Los delitos de propia
mano, son aquellos que sólo pueden ser realizados mediante una intervención corporal del autor en la
ejecución del hecho típico (intervención de propia mano)” (Rettig).

Consecuencias del dominio del hecho (Jescheck)

a) “Siempre es autor quien de propia mano ejecuta todos los elementos del tipo penal (autor
material). Así, por ejemplo, es autor quien enamorado del lápiz del vecino, se decide a tomarlo para
sí cuando éste de da vuelta.

b) Es autor quien realiza el tipo utilizando a otro como instrumento (autor mediato). Es autor
mediato, la persona que azuza a un niño a entrar en una casa por entre las rejas y traer la cartera de la
señora, a cambio de dulces.

c) Es autor quien realiza una parte necesaria del plan global, aunque no sea un acto típico en sentido
estricto, siempre que participe de la resolución delictiva común (coautor, con dominio funcional del
hecho). En este sentido, es coautor del delito de homicidio la persona que se encarga de reducir a la
víctima para que su compañero pueda inyectarle el líquido mortal”.

Resumiendo, en palabras de Roxin:

1° El autor es la figura central del suceso concreto de la acción.

2.° La figura central se caracteriza por los elementos del dominio del hecho, del quebrantamiento de
un deber especial o de la comisión de propia mano.

3.° El dominio del hecho, que en los delitos dolosos de comisión determina el concepto general de
autor, presenta las manifestaciones del dominio de la acción, del dominio de la voluntad y del
dominio funcional del hecho.

4.° El dominio de la acción consiste en la realización del tipo final y de propia mano.

5.° El dominio de la voluntad, que corresponde a la autoría mediata, se clasifica en las formas de
configuración del dominio de la voluntad en virtud de coacción, que se ajusta al principio de
responsabilidad, del dominio de la voluntad, de cuatro grados, en virtud de error y del dominio de la
voluntad en virtud de maquinarias de poder organizadas.

6.° El dominio del hecho funcional, que expresa el contenido de la línea directriz de la coautoría, se
presenta como cooperación en división del trabajo en la fase ejecutiva.

7.° El criterio del quebrantamiento del deber especial es determinante para la autoría en los delitos de
infracción de deber por comisión, en los delitos omisivos y en los imprudentes.

8.° La autoría mediata en los delitos de infracción de deber se caracteriza por que el obligado
produce el resultado típico por medio de un no obligado

9.° La coautoría en los delitos de infracción de deber aparece como quebrantamiento conjunto de un
deber especial conjunto.
10º. Los delitos de propia mano se encuentran en el Derecho vigente como delitos de autor jurídico-
penal y como delitos vinculados a comportamiento sin lesión de bien jurídico.

11º. La participación es un concepto secundario con respecto al de la autoría. Por eso ha de


caracterizarse como cooperación sin dominio, sin deber especial y sin ser de propia mano.

(Roxin, autoría y dominio…, p. 569).

Roxin:

1) La autoría directa es la menos problemática: autor directo es quien ejecuta por sí mismo la acción
típica. Esto corresponde a la teoría formal-objetiva, cuyo acierto en este punto ya se ha expresado
más arriba. Pero dado que la jurisprudencia alemana ha negado esta norma fundamental a través de
la teoría subjetiva, ambos proyectos de código penal para Alemania han coincidido en forma expresa
y clara afirmando: “será penado como autor quien… cometa el hecho por sí mismo”. Yo he
designado esta forma de autoría con la expresión “dominio de la acción”, pues es la cualidad propia
de la acción lo que determina al ejecutor como autor.

2) La autoría mediata se caracteriza como “dominio de la voluntad”: alguien realiza un tipo penal,
pero no de propia mano, sino mediante otra persona que le sirve a estos fines, que no puede oponer
resistencia a la voluntad dominante del hecho del otro y, por lo tanto, es designada como
“herramienta” en manos de este. Si se mira más de cerca los hechos de la vida que se toman en
consideración quedara demostrado que solo existen tres formas estructuralmente fundamentales de
realización de un tipo mediante otra persona que actúa como instrumento.

3) La tercera forma de dominio del hecho corresponde a la coautoría, que yo he designado como
“autoría funcional”: en este caso varios correalizan la ejecución en distintos papeles (funciones) de
tal forma que sus aportes al hecho tomados en si, completan la total realización del tipo: en el robo
de una caja de ahorro uno de los dos autores amenaza, p.e., a la víctima con su revólver, mientras que
el otro se apodera del dinero; en una violación uno sostiene a la mujer por la fuerza, mientras el otro
accede a ella. El dominio de cada participe aquí no se apoya en la ejecución de propia mano, pues la
amenaza, el apoderamiento, el ejercicio de la violencia, la ejecución del acceso carnal, no realizan
por si solos el tipo; ni tampoco por una superioridad voluntaria en el sentido de la autoría mediata,
sino en división del trabajo, sin la cual la realización del tipo elegido seria irrealizable. Este es un
tercer tipo independiente del ejercicio del dominio: cada uno lo tiene en sus manos a través de su
función específica en la ejecución del suceso total, porque si rehusara su propia colaboración haría
fracasar el hecho.

Ex cursus

¿Qué es el juicio?

• ¿Es un ejercicio de averiguación de la verdad?

• ¿O es un ejercicio profundamente estratégico?


TEORIA JURIDICA

Se elabora desde el Derecho. Es técnica y desvinculada de los hechos (abstracción).

TEORIA DEL CASO

Consiste en un conjunto de proposiciones fácticas: afirmaciones de hechos, que constituyen el


correlato real de la teoría jurídica.

Es distinto decir:

“Juan, reincidente, robó por sorpresa” (Art.436 inc.2)

Que:

“Delincuente Juan atacó por la espalda repentinamente y arrebató el bolso a la víctima Andrea”

Y de aquí extraer partes:

• Delincuente Juan (reincidente)

• Atacó por la espalda repentinamente y arrebató el bolso

• A víctima Andrea

Éstas son las proposiciones fácticas.

1. Hechos
2. Evidencia
3. Proposiciones Fácticas
4. Teorías Jurídicas

Teorías Jurídicas

• Tipicidad del Robo:

a) Apoderarse de una cosa

b) Mueble

c) Ajena

d) Mediante Fuerza o Intimidación

e) Con ánimo de lucro

f) Dolo

g) Elementos negativos del tipo

h) Imputabilidad

i) Conciencia de ilicitud
j) No exigibilidad de otra conducta

Teorías Jurídicas

Cuando queremos pedirle al tribunal que considere que considere esta específica teoría que estamos
invocando – la tipicidad del robo – le deberemos estar diciendo que todos estos elementos deben
darse por satisfechos.

PERO, la evidencia, los testigos no prestan testimonio sobre lenguaje técnico, no componen, por si
solos teorías jurídicas.

Entonces, lo que tenemos es una DISTANCIA entre la prueba y los elementos que necesitamos
acreditar para configurar la teoría jurídica que estamos invocando.

Cuando decimos “invocar”, nos referimos a la imputación que se formula (En el caso del Ministerio
Publico o Querellante)

Es la interpretación jurídica que se hace de ciertos hechos.

Proposiciones fácticas

Es una afirmación de hecho, respecto de mi caso concreto, que si el juez la cree, tiende a satisfacer
un (o más) elemento(s) de la teoría jurídica.

Una proposición fáctica es un elemento legal reformulado en un lenguaje corriente, que se remite a
experiencias concretas del caso, sobre las que un testigo si puede declarar.

(1) La prueba no recae sobre los elementos legales de las teorías jurídicas. Los abogados con
frecuencia confunden esta cuestión, y por lo tanto, pretenden hacer con la prueba algo que la prueba
no puede hacer. Esto confunde el relato y debilita el poder informativo de dicha prueba.

Por ejemplo, una víctima no podrá decir “la conducta del imputado fue dolosa” o bien “estoy seguro
que el imputado obró con dolo eventual y no culposamente”. La víctima podrá decir “el sujeto me
engaño al hacerse pasar por otra persona” (pensando en un delito de estafa) o decir “el sujeto me dijo
que sabía que lo que hacía conllevaba riesgos ciertos, pero que lo iba a hacer igual, que no le
importaba” (pensando en un dolo eventual).

(2) Uno puede contar con múltiples proposiciones fácticas para cada uno de los elementos legales, o
solo con una.

(3) Las proposiciones fácticas pueden ser fuertes o débiles.

La fortaleza o debilidad de una proposición fáctica no tiene que ver con que tengamos prueba para
acreditarla. La prueba es crucial, pero es otro problema.

Cuando analizamos la fortaleza o debilidad de una proposición fáctica lo hacemos quitando de en


medio el problema de la prueba.

• Recuerden: estamos frente a una afirmación de hechos, que si el juez la cree…”


Por ejemplo, de nuevo, delito de estafa. Si yo quiero probar la “puesta en escena” una proposición
fáctica como, “la galería de arte que vendía las obras falsas era la mas prestigiosa del país.”

Aun si yo tengo mucha prueba sobre esto, este elemento es “débil” de cara al elemento de la estafa
que dice referencia a la puesta en escena o representación. No es, por tanto, suficiente para acreditar
esos elementos y se necesitaran otras proposiciones fácticas.

Como ven, no es un tema de prueba, sino de si la proposición fáctica nos permite conectar los hechos
con alguno de los elementos de la teoría jurídica que estamos invocando.

Piensen en un PUENTE que conecta los hechos, la evidencia, con la teoría jurídica y nos permite
construir el caso.

Delitos de dominio, de infracción de deber y de propia mano

• Delitos de domino: “aquellos constituidos por una actividad que lesiona o pone en peligro un bien
jurídico, sin que ello implique quebrantamiento de un deber jurídico extrapenal”.

Son la RG: homicidio, violación, robo, hurto, secuestro, estafa.

• Delitos de infracción de un deber: “son los que lesionan o ponen en peligro un bien jurídico
mediante el quebrantamiento de un deber extrapenal”.

• Ej.: Delitos funcionarios, bigamia, falso testimonio:

• Delitos de propia mano: “son aquellos que solo pueden ser realizados mediante una intervención
corporal del autor en la ejecución del hecho típico (intervención de propia mano)”. (Cury).
• Ej.: incesto.

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