Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
E
l nombre de Miguel von Dan- propio desde cada uno de nuestros
gel representa un capítulo ámbitos.
ineludible del arte venezola- Sin embargo, el desánimo ganaba
no y una piedra de toque con- terreno y complotaba contra una
tra la obra plástica vistosa carente de muy compleja recuperación. En una
profundidad. El trabajo que desarro- de las últimas visitas que le hice,
lló durante 60 años de trayectoria ar- me espetó con lágrimas en los ojos:
tística replanteó los cánones estéticos “¿Cuántos poetas más, cuántos artis-
entre nosotros y catapultó al especta- tas más, cuántos Ramos Sucre más,
dor hacia el encuentro con una terri- cuántos Reverón y Bárbaro más son
ble belleza. Poseedor de un carácter necesarios para tener una sociedad
endemoniado y de un verbo privile- y un país dignos y libres? ¿Cuántos
giado, las discusiones y polémicas MIGUEL VON DANGEL EN PETARE (2011-2012), PARA EL PROYECTO ARTÍSTICO LA VERDAD (SE ESCAPÓ DESNUDA), campos de concentración más aba-
que propició en nuestro medio cultu- DE MIREIA SALLARÈS / ©GERARDO ROJAS QUINTERO rrotados de artistas se necesitan pa-
ral lo convirtieron en una rara avis ra enrumbar el destino de este desas-
que hizo temblar al mejor plantado. ginarias. De hecho, al comienzo de todos los periodos artísticos de Von troso mundo?”.
Pero en la esfera íntima, Miguel von su carrera realizó numerosos viajes Dangel, se puede apreciar la conti- Cada vez más, a Miguel se le difi-
Dangel no solo era un gran artista y al sur del país en los que estableció nuidad de una propuesta rompedora cultaba respirar. Salía a la calle, daba
un maestro, sino también un hombre contacto cercano con los indígenas e iconoclasta que ganó detractores y unos pocos pasos y debía detenerse a
que supo apreciar y cultivar la amis- panares, piaroas y makiritares, con adeptos por igual, y cuya dimensión tomar aire –uno enrarecido, extraño,
tad, un empecinado creyente que se quienes profundizó en su pasión por y complejidad se constituyeron con el que no le devolvía el ímpetu vital–,
lo jugó todo por su fe (“Mi obra es los animales, el paisaje, la mitología tiempo en una puerta de entrada pa- Ese Miguel íntimo, mientras no perdía noción de cómo se
una vuelta a Dios, es una consecuen- autóctona y la artesanía. A partir de ra conocer el abigarrado espíritu del iba transformando su entorno inme-
cia de una vuelta a Dios”), un aman- este encuentro fundamental para su continente americano. el amigo, diato a causa de los comercios propie-
te de los animales y un hombre ator-
mentado por el país.
trabajo, comenzó a integrar elemen-
tos indígenas en su propia obra, en- Pasan las horas el hombre, dad de extranjeros que se diseminan
por la zona, o de las construcciones
Ese Miguel íntimo, el amigo, el
hombre, es el que quieren evocar es-
contrando en ellos un vínculo con la
manera de entender el mundo de las
En la casa de Miguel von Dangel con-
fluían con naturalidad los directores
es el que quieren que están cambiando la faz del Peta-
re que lo recibió a los 4 años de edad.
tas líneas, curioso asiduo como fui de
su casa.
culturas ancestrales.
En el techo del lugar se ubica el ta-
de museos, galeristas, críticos, profe-
sores, periodistas e investigadores,
evocar estas líneas Las mejores clínicas privadas aten-
dieron sus emergencias cardiopul-
ller donde se hicieron las obras de así como la jacarandosa amiga de las monares, hasta que no hubo otra
La casa-taller: un aleph petareño gran formato. Las más representati- andanzas de mocedad, el vecino que opción que acudir al sistema hospi-
En la anárquica barriada de Petare, vas: El regreso de la cuarta nave, con- busca un plato de comida y una pa- talario público, donde murió lúcido
Miguel construyó su casa-mundo, un junto escultórico (10x5 metros) que labra de aliento, el joven sediento de la madrugada del 25 de julio de 2021.
insólito refugio del que rara vez salía, representó a Venezuela en la Bienal consejos, o el anciano que cuenta su su conversación siempre desembo-
encerrado como estaba en una espe- de Sao Paulo de 1983; y una muy per- desamparo y la mengua de su salud. caba en el país y en la manera cómo *
cie de autoexilio en el que analizaba sonal versión de La batalla de San Los concurrentes eran recibidos está perdiendo vertiginosamente su Decía Auguste Rodin que “hoy en día,
obsesivamente las causas de nuestra Romano, original de Paolo Uccello, con los enormes collages discursivos memoria histórica y cultural. Por los artistas y quienes gustan de ellos
actual deriva política. vastísimo friso (40 x 3,5 metros) don- propios de Von Dangel, en los que te- ello seguía trabajando hasta el final dan la impresión de ser animales fó-
La casa-taller de Von Dangel es un de el artista expone la riqueza y la jía ideas, conceptos, imágenes, claves, en el proyecto que acometió con la siles. Imagine usted un megaterio o
solaz en medio del caos citadino: mu- violencia desmesuradas del continen- que hacían de la suya una conversa- llegada del milenio, aterrado por el un diplodoco que pasee por las calles
chos árboles que bañan de verde el te americano, y con el que participó ción erudita, tajante y sensible, en el nuevo panorama político. Se trata de París. Es la impresión que debe-
alargado espacio y refrescan del ca- en la Bienal de Venecia de 1993. que todos conseguían alguna arista de la que consideró su obra magna, mos producir nosotros en nuestros
lor y el smog, animales exóticos, un El trabajo más reciente son dibu- que da en el clavo de sus cuitas. el Desesperanto, serie de 100 libros contemporáneos”. Y era esa precisa-
guarapo presto a recibir al que llega, jos en pequeño formato, casi minia- Invariablemente, Miguel insistía que contienen iconos de la historia mente la impresión que tenía al mi-
necesario para digerir las barroquísi- turas, acordes con la energía física en los temas que lo apasionaban: universal imbricados con textos en rar con detenimiento a Miguel von
mas creaciones del artista que brotan disponible para la labor creadora. las aventuras de Federico de Prusia un lenguaje inventado (desesperanto) Dangel: su imponente presencia me
de las paredes, cónsonas con la natu- Pero a pesar de las mínimas dimen- o Martín Lutero; la insólita pintura para sortear la censura, que denun- dibujaba de inmediato a un gigante
raleza atávica del lugar. siones de los soportes, o justamente de Grünewald, Van Gogh o Bárbaro cia las autocracias, las tiranías y las megaterio –hermoso y terrible, casi
Diseminados por toda la casa, en- a causa de ellas, estas estampas que Rivas; el papel del arte para transfor- dictaduras que en el mundo han sido, en extinción– que con su pesado an-
contramos animales taxidermizados, representan crucifixiones y vírgenes mar la realidad; cómo lograr un ver- y siguen siendo. dar dejaba una honda huella de com-
osamentas, infinidad de telas con pin- tienen la misma densa carga de las dadero acercamiento entre las tres Es un trabajo en proceso que re- batividad intelectual y fe endemonia-
turas escarchadas, plumas multico- obras monumentales de los años del grandes religiones monoteístas; los quiere de una segunda fase para po- da por la creación, tan necesaria para
lores y sobre todo mucha artesanía apogeo creativo. misteriosos vericuetos de la Biblia, su der completarse. Y recordemos una encarar estos días políticamente co-
indígena, que evidencia la cercanía Completado el recorrido por esta libro de cabecera; entre otros asuntos vez más el encargo en palabras de rrectos, atiborrados de banalidades
de Von Dangel con las culturas ori- particular galería repleta de obras de del más variado tenor. Sin embargo, Von Dangel: “La idea es que la mitad de redes sociales y arte decorativo.
Esta edición PDF del Papel Literario se produce con el apoyo de Banesco
2 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 22 DE MAYO DE 2022
M
las delicias. Artista, brujo o nigromante, no im-
iguel von Dangel fuma ca- se amaron y lo dejaron todo. Debió de El rigor de sus leyes me abrumaba y porta para nada cómo quiera llamár-
llado, se contrae y se con- ser un amor explosivo. me desconcertaba. Me sumía en gran- (…) selo, conocía los secretos de la vida, el
centra. Para ponerse cómo- des confusiones. Sus exigencias me Entonces Miguel hizo una pausa. Yo arte de sacar vida nueva de la vida. Y
do, desliza una mano sobre (…) hacían violencia a fuerza de temores aproveché el intervalo para preguntar- yo participé de ese arte. Me regocijé de
la otra; las muñecas desprendidas, sin Llegamos a Venezuela en 1950. reales presentidos. Se referían a dere- le si había habido, en esa misma etapa sus actos creadores y crecí dentro de
peso sobre los codos levemente hincados Mi padre, que era zoólogo y veteri- chos y deberes tan distintos. Lo que de su vida, algo particular que lo im- ese encantamiento.
en la mesa. En esa posición, las manos nario, venía con la misión de embalsa- para unos era motivo de exaltación, pulsara en el camino del arte. Me lanzó
gruesas, a mi modo de ver, hermosas, ce- mar unos cueros de jaguar americano para otros era simplemente desprecia- una mirada perpleja y exclamó: (…)
remoniosamente sensuales, quietas co- por encargo del general Delgado Chal- ble. ¿Cómo era posible conjugar tantas “Por supuesto”. Por otro lado está mi ascendencia lu-
mo garras en acecho –“Tigre, tigre, luz baud. Pero el general fue asesinado y cosas? ¿Cómo conciliar la concepción Yo estaba viciado, saturado por las terana. (…) Ciertamente, yo como lu-
llameante. En los bosques de la noche, el proyecto se esfumó. Fuimos alojados del sexo como pecado y la de la fuerza imágenes de mi padre. Mi padre cele- terano, no tenía –y tampoco tengo– al-
¿qué ojo o mano inmortal pudo idear tu en las barracas de Sarría. Después pa- maravillosa del instinto? ¿Podría con- braba la existencia del mundo como ternativa de liberarme de Dios: Dios
simetría?”– parecían haberse separado samos a vivir con unos eslavos en Sa- siderarse pecaminoso lo que era natu- un acto de creación absoluta. Expre- o Dios. Y en mi infancia la comuni-
del cuerpo para formar con los brazos bana Grande. De allí a Petare, el sitio ral en la especie? Mi padre afirmaba lo saba una manera muy peculiar de ver cación con Dios se interrumpía por
un cuenco, un recipiente, una cavidad, definitivo. (…) contrario. Los amigos de juego tenían y representar la realidad. Materializa- la necesidad y el desconcierto de de-
seguramente un vientre. (…) Bebí un Hicimos varios peregrinajes dentro ideas más maliciosas y brutales y no ba visiones, imágenes, y las convertía finirlo ante un contexto cultural dife-
sorbo de café, me incliné y, adelantán- del mismo Petare, pero nunca pasa- permitían que nada menoscabara el en misterios familiares, otorgándoles rente. Dios o el Diablo –no lo sé, ¿cómo
dome, le comuniqué mi propósito. Me mos los límites de ese territorio. Allí placer por lo obsceno. El sexo era tan así un ímpetu inagotable. Su disposi- saberlo?– quedó en suspenso, roto el
interrumpió: ¿La infancia? ¿Quieres echaríamos raíces. (…) venal y monstruoso como las tentacio- ción de ánimo era en esencia poesía. coloquio, desarticulado el vínculo que
que hablemos de mi infancia? ¿Pero Los animales fueron una constan- nes de San Antonio y eso formaba par- Hacía de la creación una vivencia coti- sin embargo persistía…
tiene eso sentido? Hizo un gesto distin- te en nuestra vida familiar: caballos, te de su encanto y atracción. diana. Poseía esa facultad bella y en sí “¿Pero ese tu Dios, es un verdadero
guido y sonrió para una instantánea. cachicamos, perros, monos, pericos, El mundo de los padres era mágico grandiosa de injertar mitos y poesías Dios?”, me preguntaban los amigos.
Los ojos se estrecharon; marrones, si no gatos, aves... de todas las especies. No y extravagante, literalmente excén- en las cosas más triviales. No se can- Sí y sí, ese, mi Dios, por desgracia,
me equivoco. Por un momento lo vi cie- solo nos rodeaban en ese mundo peta- trico, el del barrio, terrenal, violento saba de inventar y reinventar. Modela- era un verdadero Dios.
go, pero una sonrisa transitiva corría reño todavía campestre y pueblerino, y socarrón; el de la escuela alemana, ba las cosas más singulares a partir de Más tarde, en las latitudes desapaci-
en la parte media del rostro, entre vo- sino también habitábamos con ellos y frío e impersonal, simplemente extra- las cosas más insignificantes. Su ima- bles de la adolescencia, volvería al co-
lutas de humo. yo aprendía a amarlos y conocerlos. ño o impersonal. No poder establecer ginación lo desafiaba todo y no era fá- loquio interrumpido con Dios. Ator-
Los niños mataban tucusitos con sus una relación entre ellos, no hallar un cil –no lo era en absoluto– escapar a la mentado, arrastrado, buscaría de
(…) chinas, si alguno sobrevivía a las heri- orden ético válido para toda ocasión, serie sin fin de sus armónicos. Se hizo nuevo la comunicación con este Dios
¿Qué es la infancia? ¿Qué queda de das yo lo alimentaba con agua de miel. fue el motivo perpetuo de mi desespe- el portavoz y el intermedio de las ri- que no me daba tregua, que era el más
ella? Nadie lo sabe. No es más que No es que fuera un San Francisco de ración. Por un lado estaba la fuerza y quezas de la vida, las que me devolvía fuerte y lo sabía, cuya inequívoca pre-
recuerdo. ¿Y quién puede fiarse Asís, pero los animales despertaban en por otro mi debilidad. No restaba más multiplicadas. La materia entera se re- sencia no podía ser recusada. Enton-
del recuerdo no más que el olvido? mí un sentimiento reverencial y casi que apretar los dientes y aprender a mitía a sus manos como cera blanda. ces me dispuse a capitular y recapitu-
Imágenes superpuestas, como otras supersticioso. ser cauteloso, a estar alerta y no su- Desde ese punto de vista él era un ar- lar. Pues Dios no olvida. Las deudas
tantas capas geológicas sobre las que En todas partes me sentía extranje- cumbir frente a las paradojas del or- tista. Cada una de sus palabras, cada están siempre allí, pendientes. Lutero
se han depositado napas de ensueños, ro, pero en el monte me sentía a gus- den humano. uno de sus actos, se desplegaba ante exorcizó al demonio lanzándole su tin-
deseos, mitologías de otras edades. La tero. Y yo, en fin… tengo mi autorre-
infancia es la falsa memoria de una trato, mis crucifixiones, mis figuras,
etapa sobrevivida. Es real cuando mis cuadros, a mi manera también
se la vive; falsa e infeliz cuando se la me enfrento con El Maligno, ¡cada
recuerda. En ningún caso puede ser un uno con sus medios! Yo mis imágenes,
refugio. No me gustan las palinodias él con su ira y su tintero.
nostálgicas, ese tono dulzón con el que
se pretende halagarla. Es inútil. No me (…)
gusta que se adultere la vida. La vida A lo largo de tres o cuatro tardes, sin
es lo que es. No se la puede inflar de contar el periplo petareño, Miguel y yo,
romanticismo. La realidad, tal como con algunas tazas de café y muchos ci-
es, vale mucho más y es también más garrillos, hablamos de temas que cre-
estimulante que cualquier ilusión cían lentamente, se enmarañaban o
retrospectiva. eran desplazados por otros, cuya per-
La infancia no me interesa. Prefiero tinencia provenía del orden y desorden
lo prenatal, el caos, las metamorfosis, que imponían el deseo, tanto suyo como
lo que fructifica y se transforma, el hi- mío, de extraer una imagen relativa-
lo de las múltiples variaciones. mente definida de su infancia.
La infancia es una canción que se Aquí están más o menos todos los tó-
desvanece. De todas maneras la mía picos, algunos obviamente fueron omi-
no es la infancia del Niño Jesús. Lejos tidos, pero de alguna manera subyacen
de eso. Ninguna infancia lo es. Idílica, al despliegue del fresco –quería escribir
inocente, insuperable… Oigo alabarla “texto”, pero el lapsus me pareció feliz,
y no me convence. Violenta y desolada, así que lo conservo. Son, como decía He-
sí que lo es. ¿Por qué sacralizarla? No mingway, la base del iceberg cuya pun-
hay manera de reconvertir el Orinoco ta asoma entre las aguas y, por lo tanto,
en un arroyuelo suizo. Tampoco hay no menos importantes que ella, a la que
manera de hacer de este mundo mise- MIGUEL VON DANGEL / ©CARLOS GERMÁN ROJAS sirven de fundamento.
EL NACIONAL DOMINGO 22 DE MAYO DE 2022
Papel Literario 3
Los Diarios
de Miguel von Dangel
FRAGMENTOS DEL DIARIO (1979-1980). ACRÍLICO Y TINTA SOBRE PAPEL, UNA FRANJA DE 6,5 CM X 50 M Y TRES FRANJAS DE 10 CM X 50 M
MIGUEL VON DANGEL / NELSON GARRIDO
L
a obra más reciente de Miguel les. Por eso es barroco: porque no hay
von Dangel opera como un centro, no hay fijeza, no hay fórmu-
gran mapamundi que compen- la. Por eso se habla de varios tipos de
dia múltiples espacios y conte- barroco. El tenebrismo español, por
nidos que rebasan cualquier lectura ejemplo, es austero en tema y dramá-
estructurada a partir de una visión es- tico por el fuerte contraste de sombra
pecífica o punto de vista. Esta preten- y de luz, mientras que el rococó fran-
dida lectura deviene infinita o ilimita- cés, por otro lado, se sustenta en el ex-
da por su misma condición de obra de ceso formal, representando ya la de-
arte con contenidos que plantean si- cadencia del barroquismo como estilo.
tuaciones siempre en proceso, que no Otra cosa ocurre en América, donde
concluyen aún cuando la pieza está por añadidura, se produce un fuer-
terminada. Con esto queremos decir, te sincretismo cultural producto del
que todo lo que en estas pinturas acon- mestizaje racial y cultural que se pro-
tece continúa procesándose tal como dujo históricamente en nuestras tie-
sigue desarrollándose en cuerpo y al- rras. Por tanto, existen varios barro-
ma del artista. Precisamente esta cua- cos con divergencia de estilos según
lidad constituye un aspecto determi- las culturas y las épocas, razón por la
nante en la obra de Von Dangel. que oscilan formalmente desde el alto
Todo engranaje comunicacional de- contraste al exceso de formas o bien,
pende de signos. Cada signo se compo- como es nuestro caso, de contenidos.
ne de una forma y de un contenido –o
de un significante y un significado pa- De Babel a Caracas
ra usar términos de la lingüística. Pero Muchas situaciones que ocurren en
esta unidad básica de la que parte toda la vida aparentan ser disímiles entre NOCHE ESTRELLADA SOBRE VENECIA, SEGÚN VAN GOGH. SERIE UTOPÍA (2008)
comunicación adquiere una compleji- sí, pero en el fondo son la misma co-
dad tal en la obra de este artista que sa. Von Dangel fundamenta su trabajo
supera cualquier categorización de or- a partir de numerosas imágenes que tando, dibujando y conociendo así sus son comprensibles, otras no. Parte de todo es posible. Von Dangel para esto
den retórico o estilístico. Esto se debe a confirman esta aseveración: la histo- mitos e historias. La cartografía es pa- estas asociaciones se transfieren a los hizo un compendio de su memoria. Así
que una forma no remite solo a un sig- ria así se la provee. Los centros de po- ra ello una herramienta indispensa- mapas actuales, que ya difieren de los lo expresa y por ello, París es posible
nificado. De ella pueden desprenderse der, por ejemplo, pueden cambiar de ble. No importa si un mapa represen- collages de los ochenta para devenir en Texas y Venezuela existe como isla
diversos significados. Von Dangel co- sitio, cambiar de ciudad, pero en el fon- ta una abstracción de nuestro mundo. en obras extremadamente ambiciosas en el lago de Venecia. Babel, por otra
difica, por decirlo de algún modo, las do actúan siempre de la misma mane- Von Dangel asume este recurso como en formas y contenidos. El artista no parte, está en África que a su vez inte-
significaciones diversas e ilimitadas de ra; los mitos fundamentales que expli- punto de partida, pues con el mapa de- solo fuerza el medio –el papel del mapa gra a América. En efecto, esto es posi-
lo pensado. La obra plasma un sistema can o encarnan ciertas condiciones fine, estructura, delinea los contenidos como soporte– adicionándole, como es ble. ¿Y por qué no?
de pensamiento que se materializa, se naturales o de la Humanidad, pueden que seguidamente el artista expone al su distintivo, objetos diversos: tejidos,
grafica, en el espacio de la obra, recin- variar de apariencia de una cultura a intervenirlos. Pero el resultado, como pigmentos, materia orgánica sustraí- Desde América
to que permite tal diversidad. En este otra, pero en el fondo muchos tratan veremos, es diametralmente opuesto. da de animales, piezas de colores vi- En su condición de hombre latinoa-
sentido se entiende porqué para él la de lo mismo. Von Dangel lo explica con La cartografía, en efecto, sirve de guía, brantes, que llaman nuestra atención mericano de origen europeo, vemos
obra de arte “supera sin duda las fron- la imagen de la Torre de Babel. Par- pero sobre el mapa se expone seguida- inmediata, sino que desafía los límites cómo Von Dangel asume esta visión
teras de la materialidad” (Von Dangel, tiendo de la historia bíblica, en la que mente, de manera abarrocada e infor- conceptuales al crear piezas de carác- sincrética de la realidad como quien
M. 1997, p. 453). El arte es más que téc- la famosa Torre deviene imagen re- me, una gran confluencia de asociacio- ter cosmogónico como estas “pintu- mira desde lo alto. Porque desde lo al-
nica o que la relación “equilibrada” presentativa de una utopía truncada nes múltiples que derivan en su mayor ras-retablos” plantean. De allí que esta to es posible visualizar el mundo, tal
de los elementos de expresión. Y por por la desunión e incomunicación de parte de esa experiencia sin fin que es obra opere como un gran mapamundi. como vemos los mapas. La geografía
esto es más que las implicaciones es- los hombres dada la multiplicidad de el Desesperanto. Iniciado en 2002, este Entonces, esta gran Torre de Babel es aquí propicia la creación de este es-
téticas que ellas generan por sus atri- lenguas, el artista, contrariamente, lo magno proyecto consiste en una serie más que la incomprensión lingüística pacio sincrético de culturas. Al iden-
butos plásticos. Por eso, en consecuen- concibe a la inversa: se trata de la crea- de libros o cuadernos –más de cien pie- que llevó al fracaso un gran proyecto. tificar a su vez las contradicciones y
cia, es también más que el virtuosismo ción de una situación nueva a partir zas– cuyas páginas se doblan y desdo- Es más bien el desafío de crear a Babel las diversidades, el artista logra hacer
del artista. El arte para Von Dangel de lo aparentemente disonante. Unien- blan y en ellas aparecen, como en sus integrando lo disímil y entenderlo co- confluir estas diferencias en una nue-
requiere alma, condición suprema en do lo dispar y diverso es posible crear diarios, imágenes –literarias y visua- mo un todo. El nuevo mapa resultan- va realidad. Lo hace desde el arte y ba-
la que el artista como ser humano se otra realidad: la de la obra. Se trata de les–, textos de diversa índole, que codi- te contiene todo ello. Por eso América jo esta perspectiva.
implica en la obra mediante una rela- una realidad factible. No importa si es fican el cúmulo de ideas y escritos me- puede perfectamente estar en África, Con esta visión sincrética de la rea-
ción verdaderamente indisoluble. En inventada o no, aunque por lo general tafóricos que el artista tiene sobre el y el corazón sangrante y adolorido de lidad, crea en consecuencia tres gran-
otras palabras: se produce una absolu- queda un sustrato de algo real, pasa- arte, las culturas, la mitología y la re- Cristo, puede conciliar con el de los sa- des espacios que pueden interactuar
ta identificación entre arte y vida. En do o presente. Este apego a lo real y ligión, la política, entre otros. Algunas crificios aztecas. En este sincretismo entre sí o generar otros nuevos. Son:
la medida en que el artista identifica evidente toma como punto de partida, el espacio geográfico, el espacio cultu-
y traspone de manera consciente los por un lado a los mapas, y por el otro a ral y más ambicioso aún: el espacio si-
contenidos que ha ido resguardando un proyecto macro, en proceso conti- deral, en el que vemos al planeta, con
en su memoria, producto de su con- nuo, que el artista denomina Desespe- toda su energía y procesos de cambios
ciencia de vida, plasmados con desga- ranto. La utilización de mapas, prácti- constantes que van desde los telúricos
rramiento y pasión, con amor y dolor, ca que realiza desde principios de los hasta las corrientes marinas, la direc-
en síntesis, con alma, estamos hablan- ochenta, es una manera de sujetarse ción de los vientos sin contar los mo-
do de arte. Con ello, se entiende ahora a una realidad concreta, existente: la vimientos sociales, los acontecimien-
porqué se trata de un planteamiento representación geológica y política de tos políticos, las historias míticas, las
que trasciende lo meramente objetual. los diversos componentes del planeta. corrientes religiosas, puestos todos en
El arte concebido de tal forma refie- Explora territorios, sea en sus viajes relación entre sí. En suma, se trata de
re a su vez a varias cosas. En primera como en la lectura de mapas, con la asumir la creación artística con una
instancia, a la voluntad de superar sus misma acuciosidad de aquellos ante- visión total y cosmogónica. En defini-
límites y, como bien lo ha señalado el pasados alemanes que, siguiendo los tiva, un desafío para Von Dangel in-
artista, de traspasar la frontera de su pasos de Humboldt, se aventuraron cluso frente a su propia humanidad.
materialidad. Al suceder esto, la obra por la desbordante naturaleza ameri-
plantea un discurso, un planteamien- cana llevando un registro, documen- MEMORIAS DE LAMPEDUSA. SERIE UTOPÍA (2008) (Continúa en la página 6)
EL NACIONAL DOMINGO 22 DE MAYO DE 2022
Papel Literario 5
Arte y utopía.
Una realidad en la obra
de Miguel von Dangel
(viene de la página 5) entre el abarrocamiento de formas (y
contenidos) y el mapa (con símbolos
La historia de la torre de Babel, por incluidos) como elemento englobante
otra parte, presenta tres momentos y estructurador. En síntesis, se asu-
que son emblemáticos y determinan- me esta contradicción como lenguaje
tes: su construcción, su destrucción y como manera de pensar.
y la confusión de lenguas que desen- Pensar desde la contradicción per-
cadena, seguidamente, la dispersión mite también considerar criterios
de los seres humanos. En otras pala- como lo universal y lo particular. Lo
bras: la diversidad cultural, seguida uno y lo múltiple. Se trata en este ca-
de una historia de luchas y confron- so en que la presentación cartográ-
taciones. En tal sentido, Europa y fica de un continente o de un país
América, por nombrar solo dos de los no queda reducida cuando el artista
continentes, constituyen dos mundos –desde esta visión global– se detie-
diferenciados que históricamente de ne en un aspecto particular cuando
alguna forma se han confrontado, se incorpora, por ejemplo, plumas de
han asimilado o se han transfigura- ave para señalar el vínculo geográfi-
do. Esto, de alguna manera, con el co que tiene el ave o cualquier otro
tiempo, ha desdibujado los límites de animal con la región. Lo mismo su-
una identidad en estado puro. Amé- cede cuando diminutos ojos nos ven
rica no es Europa, como África no es desde ese gran espacio metafórico y
América. Pero ¿cómo eludir la trans- concentrado que es el cuadro. Estos
culturación ante los constantes pro- detalles significativos, en medio de tal
cesos migratorios que se producen en multiplicidad de elementos que con-
este planeta móvil y cambiante como forman el espacio del cuadro, funcio-
el nuestro? La obra de Von Dangel nan como “acentos” o “llamados de
constata el devenir de tales procesos. atención”. El mapa en su totalidad
De allí que exista una clara concien- funciona como la representación
cia de los hechos históricos, del sus- gráfica de un gran laberinto en cuyo
tento mítico que subyace en cada una interior recorremos con la mirada la
de estas culturas sin contar las situa- dirección ondulante de los caminos,
ciones particulares del artista. Es- ríos y vientos, enfrentándonos conti-
te, como el mago, los integra en una nuamente a todos los minotauros que
nueva realidad. Todo esto hace que la lo habitan: a esa lucha por aplacar la
obra de arte sea un compendio de me- incertidumbre y el asombro ante esta MIGUEL VON DANGEL (1983) / ©CARLOS GERMÁN ROJAS
morias que de manera abarrocada se imagen, total, avasallante y excesiva,
manifiesta. La torre de Babel se en- que nos sume en la ignorancia y des- un arte supeditado a su condición mal’ difícilmente tolerará” (1997, p. porqué las piezas que conforman la
tiende como estructura barroca de la de ella, dejar que la obra nos habite y técnica o a las soluciones tecnológi- 411). Corresponde, por tanto, al artis- exposición Utopía, emulan la confor-
obra. Pero el barroco, si bien eviden- nos llene de sentido. cas perdería su principal justifica- ta hacerlo y en este sentido, el arte se mación del cosmos, los movimientos
cia estas confluencias, también encu- ción que es la de crear un espacio pa- convierte en un asunto ético y moral. y las transfiguraciones que ocurren
bre tales referencias. Las perdemos El espacio ético del arte ra las grandes utopías. Las obras que Pero es una moral que no estrecha la en el mundo, e incluso el devenir his-
de vista pues cualquier intento de de- Para Von Dangel el arte es más que componen esta muestra derivan de percepción del papel del artista o del tórico a partir de esta visión global de
codificación de estos mensajes, es un virtuosismo y técnica. Es resul- esta búsqueda, pues una a una, son arte de una manera condicionada o los procesos y comportamientos hu-
acto fallido. Cada una de estas obras tado de un acto de fe, producto de la consolidación material de unos es- normativa. Más bien se trata por una manos. Es la creación en suma como
que conforman esta exposición titu- una voluntad y de una necesidad de pacios utópicos, solo existentes desde parte de cuestionar el rol artificial de un acto de fe. El artista, como Dios,
lada Utopía desborda en contenidos. plantearse preguntas y dilemas que la perspectiva del arte. El artista ope- un artista que no asume su rol con es un creador de universos que se
Sin embargo, la reflexión que se ha- implican de su parte un fuerte com- ra creativamente conteniendo a Dios autenticidad (lo que lo deslegitima) y encarnan en su obra. Esta, a la vez,
ce acerca de la identidad americana promiso. No en vano ha señalado que en su interior, como impulso y volun- por otra parte, de una ética personal es resultado de la voz de un sobrevi-
presenta a su vez consideraciones im- tad. Ya lo había señalado en sus im- apoyada en valores que el artista asu- viente, quien desde la conciencia de
portantes: lo que fue verdaderamen- portantes escritos: “El creador, con- me en el hecho creativo: la religión, y su precariedad humana y de sus lími-
te americano o, al menos, lo que hace trario al plagiario, se sabe deudor de por supuesto Dios, el conocimiento o tes, acepta ese desafío aún por enci-
que esta cultura se vuelva distintiva fuerzas o verdades siempre superio- la sabiduría, el reconocimiento de su ma de su propia consumación.
frente a las otras es, para Von Dangel, res de las cuales él es el legítimo in- identidad con todas las contradiccio-
la cultura indígena. Si bien parte de terlocutor de Dios mismo o de la his- nes y el peso que ello conlleva, y posi- Biblio-hemerografía
ella ya está mediatizada por intromi- toria, del inconsciente colectivo o aún blemente asumir el arte como forma - Catálogo: Miguel Von Dangel y la Batalla
siones culturales foráneas, Von Dan- El artista, de su propia génesis, del genio que lo de expiación de una culpa o, tal vez, de San Romano. Caracas: Fundación Po-
gel reconoce que en ellas se encuen-
tra “lo diferente”. En esta diferencia, como Dios, posee o de la neurosis que sufre, lo-
cura o sentido profundo del dolor y
como producto de una redención des-
de el momento en que se produce por
lar, 1993, 130 pp. (Textos: MÁRQUEZ,
Francisco. “Cronología”; VON DANGEL,
según el artista, reside la esencia de
nuestra identidad, a la vez que visua-
es un creador la soledad por causa de la dificultad
de la comunicación” (1997, p. 412). El
medio del autorreconocimiento: en la
profundización de su sí mismo. Arte y
Miguel. “Diarios del artista”).
- Catálogo: Miguel Von Dangel. Exposición
liza la mixtura indetenible de con-
fluencias culturales. Bajo este pará-
de universos arte, y en consecuencia él como ar-
tista, mantiene así su autonomía y le-
vida no están disociados.
El cuadro o la obra de arte consti-
antológica 1963-1993. Caracas: Galería
de Arte Nacional, julio-agosto, 1994, 92
metro, hace un análisis de diversas que se encarnan gitimidad. Es la manera como puede tuyen el lugar, el espacio para que pp. (Textos: HUIZI, María Elena: “Cla-
realidades míticas, reflexionando so- obrar en libertad y por tanto poseer estas consideraciones éticas puedan ves para una antología”; BLYDE, Au-
bre lo sagrado y captando energética- en su obra" la capacidad de denunciar, enfrentar ser materializadas. La relación que rora. “Lo trascendente de lo cotidiano.
mente las transfiguraciones mágicas y asumir compromisos que, como él se establece entre el artista y la obra Conversación con Miguel Von Dangel”;
que estas proveen. El uso de color vi- mismo escribe: “…el hombre ‘nor- es una relación especular: el artista MÁRQUEZ, Francisco. “Cronología”).
brante y las formas delirantes expre- se confronta, se proyecta y se obser- - Catálogo: Miguel Von Dangel. La Batalla
san todas estas realidades que convi- va a sí mismo desde el momento en de San Romano. XLV Bienal de Vene-
ven de una forma u otra en nosotros. que esta es receptora de sus propios cia, junio-octubre, 1993, (desplegable
contenidos. De allí la importancia del bilingüe). (Textos: DUQUE, Luis Án-
Lo uno y lo múltiple: formas reconocimiento de su identidad ante gel. “Dios y Europa en la tierra del sol”;
constitutivas de un cuadro todo, pues en ello estriba la legitimi- MÁRQUEZ, Francisco. “Cronología”).
Cada una de las piezas que confor- dad de su creación y lo diferencie del - Catálogo: Tauromaquia. Caracas: Galería
man esta exposición son detonado- plagiario o de aquel que asume el ofi- Medicci, septiembre-octubre, 2007, 28
res –o contenedores– de efluvios, de cio artístico de manera artificial apo- pp. (Textos: Eddy Reyes Torres. “-Mi-
energías en constante dinamismo. yándose solo en los efectos técnicos o guel Von Dangel- <Tauromaquia en ho-
Por eso, más que concebir el mundo cuando este oficio es puesto al servi- menaje a Goya>; José Pulido “Piensa,
como una representación, se trata de cio de otros intereses ajenos al arte. pinta y estremece” -entrevista con el
la voluntad de traspasar múltiples El artista, para von Dangel, desafía lí- artista-).
fronteras. Todo aquí está en devenir, mites cuando reproduce los procesos - Guía de estudio. Miguel Von Dangel. Ex-
en proceso (Ortega, Julio. En. Von de creación originales, tal como hizo posición antológica 1963-1993. Caracas:
Dangel, 1997, pp. 12-13). De allí que Dios, actuando a imagen y semejan- Galería de Arte Nacional, julio-agos-
esta visión abarrocada y delirante za de aquel. El artista entonces es el to, 1994. (Textos: HUIZI, María Elena;
despierte en un comienzo el asom- creador de su obra y en ella concreta SÁNCHEZ, Rosa; ZIEGLER, María; TO-
bro, seguidamente la admiración pa- sus utopías. Para hacerlo debe ahon- RREALBA, Natalia; MÁRQUEZ, Francis-
ra luego penetrar con toda su energía dar en los aspectos que lo vinculan co. “Cronología”).
por nuestros sentidos. a sus orígenes, conocer la historia y - VON DANGEL, Miguel. El pensamiento
Y es en este campo energético que apoyarse en el impulso que la religión de la imagen y otros ensayos. Caracas:
nuestra conciencia estructurante le provee, así como en los mitos crea- Epsilon Libros, S.R.L., 1997, 466 pp.
actúa. La metáfora de la dispersión cionales y en las tradiciones que son,
de Babel se entiende en este barroco en definitiva, expresiones auténticas En Web:
proliferante. Pero, simultáneamen- que surgen de los pueblos. La geogra- PARADA SOTO, Ana Isabel. Mapas inter-
te, el mapa y los símbolos que en él fía lo permite, y con ella sus recursos, venidos y cartografía cinquecentistas:
se contienen y que son recurren- como la cartografía, recurso que pro- aproximaciones y disyunciones. Dis-
tes en diversas piezas como la con- picia viajes imaginarios en espacios ponible en Internet: http://www.saber.
cha, la cruz o la silueta de América y tiempos diversos. Solo así es posi- ula.ve/bitstream/123456789/22930/1/
misma, concentran gran parte del ble terminar de construir la Torre de ana_parada.pdf
sentido. Son elementos alusivos al Babel. Porque las diferencias fueron FONSECA, Fabiola. Aproximaciones al
espacio que a la vez sirven de nexo asumidas e integradas en la cons- imaginario de la muerte: cinco obras
estructurante desde donde irradian trucción de este nuevo mundo. La de Miguel Von Dangel. Disponible en
estas confluencias míticas, cultura- obra, más que representar motivos, Internet:
les, espaciales. Son imágenes conte- tiene su fundamento en el proceso de http://tesis.ula.ve/pregrado/tde_busca/
nedoras. El cuadro entonces fluctúa UTOPÍA SEGÚN TOMÁS MORO. SERIE UTOPÍA (2008) creación en sí. Entendemos entonces arquivo.php?codArquivo=229
6 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 22 DE MAYO DE 2022
La creación temprana
so Latinoamericano de Psicoanáli-
sis, y cuya curaduría estuvo a cargo
de Francisco Da Antonio. La mues-
tra se realizó en el Palacio de las
Academias y en ella intervinieron
Harry Abend, Pedro Briceño, Felipe
¿Despertará Occidente
“Quienes se rasgan las vestiduras por
la masacre sobre Ucrania, han sido
cuidadosos, antes, de no pedir a los
N
os escandalizamos, lo hace to por Vladimir Putin y Xi Jinping nes internacionales”. que bajan el telón con el COVID-19, Los occidentales del siglo XXI, cul-
Occidente, por el aldabo- el pasado 4 de febrero, como proe- La norma cierta que nos lega la con- dejando en herencia 5.000.000 de víc- tores de lo instantáneo, enconados
nazo de otra guerra contra mio a la dantesca agresión que aquel flagración del siglo XX citada y que timas, sin dolientes en Naciones Uni- ante la obra de Cristóbal Colón, en-
Ucrania, distante de noso- desata sobre Ucrania. Dicen “defen- cristaliza como límite del poder de los das. Son un frío registro de la Univer- tre tanto cultivamos la amnesia. ¡Es
tros, que bien pudo evitarse, que su- der firmemente los resultados de la estados, es la del respeto universal de sidad de John Hopkins. como si disfrutásemos la orfandad
fren los otros, y que la hace Rusia, Segunda Guerra Mundial y el orden la dignidad de la persona humana. Quienes se rasgan las vestiduras para victimizarnos, para mostrarnos
diría Tucídides, acaso sin apelar a la mundial existente de la posguerra…. Ha sido enterrada para lo sucesivo, por la masacre sobre Ucrania, han si- como parias de una historia que no
razón que sosiega. [y] resistir los intentos de negar, dis- por lo visto. Ambas potencias –en la do cuidadosos, antes, de no pedir a los nos pertenecería y nos ha dejado a la
Desde 2016 se esperaba por una so- torsionar y falsificar la historia”. A hora previa a la acción bélica ejecuta- chinos –socios de Rusia y con vistas vera, sin raíces!
lución negociada de esta con Estados la vez, como negando lo afirmado y da por una de ellas– han fijado de tal a la era nueva– reparen a la huma- Nos avergüenza saber que Colón
Unidos, vinculada al control de puer- asimismo el pasado, anuncian que las modo, como lo creo, el credo distinto nidad los daños transfronterizos que puso su pie y enterró “la asta de sus
tos estratégicos (Sebastopol) y del pa- relaciones internacionales entrarán que defenderán “en una nueva era”. les ha irrogado el riesgo “científico” símbolos en esa isla que le pertene-
so de ductos de hidrocarburos, según en una era nueva, que reclama “la ¿Es Ucrania el bautizo o parteaguas, de Wuhan. Mas dicen Xi Jinping y ciera a Poseidón” donde se funden to-
refieren las crónicas de la época. No transformación de la arquitectura de transcurridos 30 años desde la caída Putin, con la frialdad de los gerentes das las almas de las que hablará cen-
la hubo, al cabo. Pero lo veraz es que la gobernanza y el orden mundiales”. de la Cortina de Hierro hasta el esta- de un camposanto, que “se oponen a turias más tarde Oswald Spengler en
el siglo XXI, presentándose como el Si nos atenemos a lo que estos ajus- llido de la pandemia universal de ori- la politización de este tema… es una La decadencia de Occidente (The decli-
de la “desmilitarización” de la violen- tan en el documento o Pacto de Bei- gen chino? Probablemente. cuestión de ciencia”, arguyen. ne of the west, New York, 1926).
cia, no deja de ser muy cruento desde jing que suscriben, a saber, el com- El viaje moderno llega a su final, es La Asamblea General de la ONU, El almirante genovés sufre en sus
sus inicios y además indolente. promiso para “evitar... negar la el título que identifica a mi más re- ante la parálisis del Consejo de Segu- días denuestos similares a los de aho-
Las guerras en Afganistán e Irak, y responsabilidad de las atrocidades ciente libro. Que Ucrania es el expe- ridad dada la cuestión de la guerra ra y por quienes le acompañan en la
la guerra intestina de los sirios, son cometidas por los agresores nazis, rimento o la prueba de fuego al res- contra Ucrania, ha abandonado su epopeya ultramarina. En su ir y ve-
reveladoras; para no citar la gue- los invasores militaristas y sus cóm- pecto, está por verse. Pero sí es la abulia. 141 sobre 193 de sus estados nir entre costas rodeadas por ese ex-
rra entre Etiopía y Eritrea que deja plices, a fin de manchar y empañar oportunidad para las enmiendas re- miembros condenaron la ruptura de tenso mediterráneo otra vez descu-
98.000 muertos sobre un puente entre el honor de los países victoriosos” – trasadas desde 1989. ¿Tendrá tiempo la paz. Pero solo eso. Y la Corte In- bierto, el océano que recorre y que
el pasado y el actual siglo. La Corte entre otros la misma China y Rusia– la sociedad occidental para ello? ternacional de Justicia intimando a nos va uniendo a todos para darnos
Internacional de Justicia le otorga la mal se entiende lo que horas después, La ocurrencia real y no virtual de Rusia, jugándose su autoridad y di- un talante propio, en lo cultural, se
razón a esta, mientras la primera le uno de ellos, Putin, lleva a cabo, a sa- la guerra, hemos de admitirlo, la saca luyendo la gravedad del evento, le pi- encarga, así, de aproximar las tie-
derrota militarmente. El mundo si- ber, sobreponer la fuerza por sobre la de su ensimismamiento y letargo, de de la suspensión de sus “operaciones rras colombianas hacia el frente que
guió girando sobre su eje y Estados razón ética y práctica. A menos que su indolencia y trivialidad, que la ha militares”. A ambas partes les exige se desliza desde el norte escandinavo
Unidos, recién, abandonó su espacio el mensaje subyacente de ambos sea llevado a negarse como civilización. “garantizar que no agravarán su con- hasta el sur africano de los hotento-
afgano resignándoselo al Talibán, otro, dada la omisión de toda refe- Durante las tres décadas recorridas troversia”. No van más allá y acaban tes. Hace emerger una civilización,
matriz del terrorismo e invitándole rencia al holocausto dentro de este. se ha ocupado de destruir sus códigos con su dictado a la razón ética, que obra del sincretismo.
a dialogar. ¿Acaso dejan como elemento de se- genéticos. Expresa vergüenza por la exige discernir entre víctimas y victi- “Han transcurrido en total nueve
El asunto es que el tiempo recorri- gundo orden para esa era nueva que extracción judeocristiana y grecola- marios. Todos hielan la sangre. mil años desde que estalló la guerra,
do hasta ahora, desde el parteaguas pretenden inaugurar a la razón de la tina de su cultura. Exige disponer de Vayamos, pues, a la cuestión de según se dice, entre los pueblos que
histórico que fue el 11 de septiembre humanidad? la vida humana, libremente, al prin- fondo. habitaban más allá de las columnas
de 2001, vino a enseñar que una voca- De ser así, tiene razón Tucídides. Se cipio y en su final; forjar otras iden- Mientras desde Occidente su socie- de Hércules... en manos de los reyes
ción de martirio individual –como la está privilegiando el logro geopolíti- tidades que la desprendan de la hu- dad se afana en condenarse y recla- de la isla Atlántida... entonces mayor
de los terroristas– puede acabar con co: “Se oponen a los intentos de las millante heterosexualidad inscrita mar perdón por haber descubierto que la Libia y Asia juntas”, le expli-
la heroicidad de un ejército y mover fuerzas externas de socavar la segu- sobre el Génesis; prosternar el mes- España al Nuevo Mundo, a la Atlán- ca Critias a Timeo, Sócrates y Her-
los cimientos de una potencia mun- ridad y la estabilidad en sus regiones tizaje de razas del que es tributaria; tida, Rusia y China declaran con des- mógenes, según puede leerse en los
dial. Aquella, no obstante, cede en adyacentes comunes”, reza lo acorda- y volver a sus gentes objeto y parte plante lo que son desde Beijing. Lo Diálogos de Platón. No había nacido
el siglo de los antihéroes que corre do entre Rusia y China; que otra vez de la Naturaleza, renunciando a su afirman con letras de molde, sobre entonces el navegante que cambió el
mientras se devalúa el sentido de la se vuelve oxímoron, dado el otro com- señorío para conservarla y acrecerla. una legitimidad que alegan y tras- rumbo de la historia.
patria grande como “destino mani- promiso que ellas sitúan entre líneas: Se muestran sorprendidos los occi- vasa a la que dicen haber obtenido a En búsqueda del Oriente de las lu-
fiesto”; ese que intenta resucitar un ces –ex Oriente lux– y su comercio, el
Napoleón de la posmodernidad, Vla- gran descubridor, yendo hacia la is-
dimir Putin. Cada ciudadano digital o la de Zipango o Japón hace 530 años,
internauta es en la actualidad su pro- topa luego desde su Occidente de las
pio héroe, quien diseña patrias indivi- leyes –ex Occidente lex– con ese es-
duales a su arbitrio, que lo sostengan pacio muy antiguo que ignora el ma-
como ser diferente y sin pares que le pa de Toscanelli. Eurípides y Heró-
incomoden. doto lo imaginaban. Aquel habla en
Regresa la guerra, efectivamente, su tragedia acerca del mito de Teseo
en un contexto global distinto que se (Hipólito) “sobre los confines de los
niega a la épica y al sacrificio, se dice; atlantes”. Era el mar de Atlantis o la
dado lo cual conmueve al planeta la Atlántida o la Atlántica sobre la que
enseñanza aleccionadora que se vuel- escribe el último, nuestro primer
ve grito desgarrado y nos deja con su historiador.
corajuda lucha el pueblo ucraniano: El mestizaje cósmico nuestro, que
¡Nos han dejado solos! ausculta José Vasconcelos (La raza
“Ciertamente los hombres muy co- cósmica, México, 1966), se forja desde
diciosos de declarar la guerra hacen cuando Europa se instala en la Amé-
primero lo que deberían hacer a la rica colombiana haciéndolo mítico,
postre, trastornando el orden de la por exponencial, de conjunto y a la
razón, porque comienzan por la eje- vez nos hizo apolíneos a los atlantes
cución y por la fuerza, que ha de ser de la modernidad que llega a su fi-
lo último y posterior a haberlo muy nal. Nos contuvo como a esas locali-
bien pensado y considerado: y cuan- dades y villas cercadas por cordille-
do les sobreviene algún desastre se ras, que son hijas de la “meditación
acogen a la razón”, comentaba el ate- tranquila”.
niense en su Historia de la Guerra del
Peloponeso (Madrid, 1889). KIEV, UCRANIA / PERFIL.COM (continúa en la página 8)
8 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 22 DE MAYO DE 2022
N
no adquiere el aspecto de un diario
o me escapo de transitar do; componía breves prosas sobre el destino del hombre. Esa visión de vi- de viaje:
por lo más obvio: es uno de asombro inagotable que le producía vir al borde de la fractura, no se limi-
esos libros –como las Ano- París; hablaba de aquellos temas –co- ta a la ambición totalitaria, también 8 de diciembre:
taciones de Elías Canetti, mo el hambre que conoció durante a las derrotas del amor, a la imposi- Todo el día en la cama, con una fie-
los Escolios de Nicolás Gómez Dávi- los años de su infancia en una pobre bilidad que se levanta entre los seres bre que no cede. Finalmente no po-
la, las imprevisibles secuencias de barriada de Argel– que llevaba como humanos (“Cuando mi madre apar- dré ir a Paestum. Volver a Roma en
David Markson o la empatía del Me heridas de su corazón (“Cuando la as- taba de mí la mirada, jamás pude mi- cuanto mejore, luego a París, eso
acuerdo que va de Joe Brainard, pasa cesis es voluntaria, se puede ayunar rarla sin que las lágrimas afluyeran es todo. Hay algo entre los templos
por George Perec y alcanza a Margo seis semanas (el agua basta); cuando a mis ojos”). griegos y yo. Y, en el último momen-
Glantz y Martin Kohan– que uno está es obligada (hambre), no más de diez Camus observa el estado de los to, siempre interviene algo que me
autorizado a abrir en cualquier pági- días”). tiempos: “El problema más grave que impide acercarme a ellos.
na. Y abierto el libro, escogido al azar En los carnets están también las se plantea a los espíritus contempo- En esta ocasión no hay misterio. Es-
el lugar donde leeremos, sea cual sea oscilaciones de su ánimo; comenta- ráneos: el conformismo”. “Si es ver- te año agotador me ha dejado exte-
la extensión –dos líneas, cinco, un rios, potentes rayos, sobre autores y dad que el absurdo está consuma- nuado. La esperanza de recuperar
párrafo de ocho o diez, no importa– obras (“Voltaire sospechó casi todo. do (revelado más bien), es por tanto fuerzas y de volver para trabajar es
se produce un intercambio inusual: Estableció pocas cosas, pero bien”); verdad que ninguna experiencia tie- puramente sentimental. Mejor ha-
a cambio de un breve tiempo de con- pensamientos de orden metafísico ne valor en sí, y que todos los gestos ría, en lugar de correr hacia una luz
centración, recibimos casi siempre (“Secreto de mi universo: imaginar a son por igual aleccionadores. La vo- que después apenas puedo saborear,
palabras duraderas. Ecos que van y Dios sin la inmortalidad humana”); luntad no es nada, la aceptación lo pasar todo un año reponiendo mi
vienen. citas provenientes de su insaciable es todo. A condición de que ante la salud y mi voluntad. Para eso ten-
En eso reside la magia de los géne- actividad lectora; sorpresas de la ex- experiencia más humilde o más des- dría que liberarme un poco de todo
ros de la brevedad –como el aforis- ¿Y que son los carnets? Los cuader- periencia estética (“El descubrimien- garradora el hombre esté siempre lo que me abruma.
mo–: algunos de ellos cruzan hacia nos de trabajo de Camus, que comen- to de Brasil, de Villa-Lobos, con él, ‘presente’ –y la soporte sin desmayo, Esos son los pensamientos, fruto de
las membranas de la memoria, se ad- zó a llevar a los 22 años. En ellos to- vuelve la grandeza a la música. Obra provista de toda su lucidez”. En una la cama y la fiebre, de un viaje en-
hieren y repercuten. No por breves maba notas de aquello que no quería maestra, solo Falla me parece igual anotación del Cuaderno IV expresa claustrado con Nápoles alrededor.
hacen silencio. Lo contrario: porque olvidar, fragmentos salvados de una de grande”). su recelo hacia el surrealismo: “La Pero son pensamientos verdaderos.
poco nos cuesta memorizarlos, tocan mente donde las cosas fluían dema- confianza en las palabras es el clasi- Afortunadamente, veo el mar desde
sus tambores. Se instalan en la línea siado rápido (“Ir hasta el fondo no Un fondo de inquietud cismo; pero para mantener su con- mi cama.
de salida del pensamiento. Y saltan, es solo resistir sino también dejarse Los carnets son autosuficientes. Sal- fianza solo se las usa con pruden- El pintor amigo de F., ignorantísi-
apenas escuchan un llamado. llevar. Tengo necesidad de sentir mi vo excepciones –las anotaciones don- cia. El surrealismo, que desconfía de mo, que tiene que ilustrar para un
La noticia de que han sido publica- persona en la medida en que es senti- de están sembradas las semillas, es- ellas, abusa de ellas. Volvamos al cla- programa de radio, la Pasión según
dos la totalidad de los carnets en un miento de lo que me sobrepasa. Ten- quemas, consideraciones y debates sicismo por modestia”. San Mateo y que pinta un santo ro-
solo volumen, no solo compete a la fe- go necesidad de escribir cosas que, en relativos a sus obras–, no guardan Hasta aquí solo he copiado ano- deado de mujeres bonitas y ángeles
ligresía de Albert Camus, también a parte, se me escapan, pero que son la dependencia de su biografía ni de su taciones de pocas palabras. Con el burlones.
los lectores que han merodeado con prueba precisamente de lo que en mí obra. En ellos borbotea, en su con- avance hacia los años de madurez
la idea y no han dado el paso. El volu- es más fuerte que yo mismo”). densada intensidad, el rumor de lo los carnets se expanden: el temario No hay página donde no brille la in-
men se llama Vivir la lucidez. Reúne Sin embargo, este ejemplo anterior humano. se enriquece, la extensión aumenta, teligencia. La ambición de desentra-
los carnets distribuidos en los 9 cua- puede resultar equívoco porque tie- Las preguntas de Camus son las se siente a un escritor más libre y con ñar el vínculo hombre-mundo.
dernos que el pensador utilizó des- ne un aire de diario personal. Y los nuestras: la justificación de la propia mayor control de lo que plasma en
de mayo de 1935 hasta diciembre de carnets no lo son. En primer lugar, no vida; la comprensión de las raíces sus cuadernos. Durante un viaje que *Vivir la lucidez. Albert Camus. Traducto-
1959, en el preámbulo de su muerte guardaban regularidad. En ellos Ca- y las ramificaciones del sufrimien- hace a Italia a finales de 1954, escribe res: Eduardo Paz, Mariano Lencera y Em-
(Camus falleció en un accidente au- mus consignaba fichas de ideas para to (“el sufrimiento es precisamente textos que no le resultan suficientes ma Calatayud. Penguin Random House
tomovilístico el 4 de enero de 1960). narraciones o perfiles de sus perso- aquello a lo que no se es nunca su- y los continúa al día siguiente, por Grupo Editorial. España, 2021.
¿Despertará Occidente
“La afirmación de que mencionar criterio de universalidad; ese que las extraños a lo prescriptivo. “Los dere-
las raíces cristianas de Europa hiere soporta y erige como normas de or- chos humanos deben protegerse de
la sensibilidad de muchos no cristianos den público internacional tras la Se- acuerdo con la situación específica