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Actividad 7, Resumen sentencias.

Por:
Alejandra Arévalo
Jhon Guerrero

Corporación Universitaria Minuto de Dios


Adm. Seguridad y Salud en el Trabajo (Cuatrimestral)
Legislación Seguridad y Salud en el Trabajo
Semestre ll
Madrid – 2020

Acta 43 del 16 de noviembre de 2016.


La presente sentencia trata de una situación laboral de la cual se desencadeno la muerte de
un guarda de seguridad al recibir un impacto de bala en el hemotórax derecho. El señor
Hernando Giraldo Osorio quien prestaba su servicio en el parqueadero de la Clínica los
Rosales, en ese entonces no contaba con el equipo de seguridad para casos como este
(chaleco antibalas), según los demandantes.
Su señora esposa en nombre de sus hijas menores de edad interpone una demanda a la
empresa empleadora de seguridad (Seguridad Nacional Ltda.), exigiendo una
indemnización total y ordinaria de perjuicios causados por la muerte de su padre. La
empresa empleadora se opuso a tales pretensiones.
El Juzgado Segundo Laboral de Pereira y la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito
Judicial del mismo municipio dan vía libre para que las demandantes obtengan sus
peticiones económicas, considerando que la empresa no obro con los cuidados necesarios
frente a su trabajador, ya que, si se le dotaba de un arma de fuego como herramienta para
cumplir sus funciones, también se le debía suministrar un chaleco antibalas con el fin de
disminuir o persuadir el riesgo al que estaba expuesto. De acuerdo a una serie de versiones
del caso, se concluyo que la empresa tampoco realizo las medidas pertinentes de seguridad
para el ingreso a la edificación.
De acuerdo con lo anterior la intención es tasar los perjuicios morales con valores
monetarios de $40.800.000, para cada una de las demandantes. Acusando así que se
cometieron una serie de errores que van directamente relacionados con el accionar
inapropiado de la empresa, enfocando la falta de condiciones de seguridad que reduzcan la
probabilidad de sufrir accidentes para su personal y de igual manera lo relacionado con las
medidas necesarias para garantizar la seguridad de la edificación.
Con los errores expuestos, se entra a analizar la Resolución No. 039 del 17 de diciembre de
2003, a través de la cual el Ministerio de Protección Social determina que los hechos de
muerte del Sr. Hernando Giraldo Osorio “no son violatorios a las normas sobre el Sistema
General de Riesgos Profesionales”. También se expone que el sitio de trabajo era un lugar
seguro, de acceso restringido con buena visibilidad y un eficaz resguardo; condiciones que
no exigían la medida del uso de chaleco anti balas. Además de acuerdo a las declaraciones
de la esposa, se evidencia que la empresa se preocupo por la integridad de su trabajador,
capacitándolo para que adquiera los conocimientos necesarios para ejecutar su labor. Se
expresa también que las condiciones de su lugar de trabajo eran seguras, puesto que la
puerta de acceso era de barrotes de acero, la cual debía permanecer cerrada y que se
encontraba a 11 metros del puesto exacto de trabajo. A lo anterior se agrega que el
trabajador contaba con el equipo de comunicación pertinente para reportar cualquier
situación extraña a tiempo

De acuerdo con toda esta información y basándonos en la aplicación de la normatividad


vigente en Colombia. No existe ley constitucional legal que imponga como tal a la empresa,
la obligatoriedad de brindar a los trabajadores chaleco antibalas. El Decreto Ley 356 de
1994 en sus artículos 6, 90 y 96 y el Decreto Ley 2535 de 1993 en sus artículos 11 y 77,
determinan las modalidades para la prestación del servicio de vigilancia y seguridad
privada, fijan las condiciones para la prestación del servicio, el armamento y las
municiones a utilizar, pero no imponen la obligación de suministrar los citados elementos
de seguridad.

Bajo estas condiciones el tribunal considera que el caso es derogado ya que se basa en la
aplicación de los hechos en donde siempre la empresa brindo al trabajador todo lo
relacionado a los riesgos profesionales a los cuales estaba expuesto el señor Hernando
Giraldo Osorio.
Son suficientes las razones para desestimar la apelación por parte de la demándate dado que
como quedo visto no existió culpa patronal por parte de seguridad nacional Ltda., en los
hechos en los que perdió la vida el trabajador.

ACTA 14 DEL 27 DE NOVIEMBRE DEL 2016

Nos habla que el señor FREDY JIMENEZ CERA sufre un accidente de trabajo ocasionado
por medio de una maquina compactadora la cual se sale de control ya que esta se
encontraba en proceso de mantenimiento y en el momento no tenía la guarda de seguridad.
El señor FREDY intenta ayudarle a su compañero quien se encontraba haciendo el
respectivo mantenimiento. Desgraciadamente se le cae el ¨burro” de la maquina encima.
Rápidamente se es trasportado en un vehículo de la compañía a la clínica del prado para su
respectiva e inmediata atención médica.
El señor FREDY lastimosamente queda parapléjico e inhabilitado de por vida para
trabajar, su compañera Denis María Polo Pacheco y sus hijas María Camila y Luisa
Fernanda, han padecido angustia y dolor por el accidente de su compañero y padre, ya que
a sus 31 años de edad no podrá valerse por sí mismo, deberá hacer uso de sonda vesical y
sondas, pues padece paraplegia facida , la cual le impide la movilidad y tener relaciones
sexuales, por ende le está afectado sicológicamente porque «ya no puede cargar a sus dos
menores hijas», situación que lo ha llevado a disminuir su integración social.
Se le dictamina una perdida laboral de 8.5 % que al momento del accidente se encontraba
en compañía de BLADIMIR ABORDA y SAMUEL BELEÑO con una duración de 10
años laborales en dicha empresa.
El juzgado segundo laboral del circuito de barranquilla profirió sentencia el 29 de
septiembre del 2009 en la cual condeno a la demanda a pagar la suma de ciento cincuenta
millones de pesos (150.000.000) por concepto de indemnización plena de perjuicios.
En conclusión consideramos que la culpa del accidente no es netamente de la empresa,
teniendo en cuenta que el señor FREDY JIMENEZ CERA intento parar la maquina por
voluntad propia mas no por órdenes directas de su jefe inmediato, lo cual hace que la
responsabilidad también recaiga en él, por otro lado la empresa también presenta una falla
porque debería haber señalizado o por lo menos colocar un aviso donde se identificara que
la maquina estaba en mantenimiento, además de esto en el acta se menciona que la
secretaria y otros dos trabajadores de la empresa evidenciaron el accidente y tomaron la
decisión de llevarlo en un carro particular hasta el hospital, lo cual no fue debido ya que no
informaron ni a su jefe inmediato ni a la brigada de emergencias para que el señor FREDY
JIMENEZ CERA recibiera los primeros auxilios y una atención medica de manera
inmediata y con los recursos necesarios para proveer o mitigar las consecuencias de dicho
accidente.

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