Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El judaísmo netzarita nació como un movimiento de judíos que creían que el Mashíaj, que
había sido profetizado, ya habitaba entre ellos en los tiempos del Segundo Templo. Ser
judío netzarita es creer que el Mashíaj se llama Yehoshua o Yeshua en su forma abreviada,
que es judío y vino a enseñar la correcta aplicación e interpretación de la Torah y sus
mandamientos, ni Él ni sus discípulos vinieron a abolir nada de lo que el Eterno manda, y
el término netzarita es usado porque los antiguos judíos tenían la costumbre de decir de
dónde venían o de dónde eran sus maestros, y nuestro maestro viene de Natzeret
(Nazaret), y nuestro maestro es Yeshua el Mashíaj hijo de David, como está escrito en 1º
Crónicas 17:11-15:
Pero cuando se completen los días que has de vivir y te vayas y seas reunido a tus padres,
levantaré a un descendiente tuyo, y lo estableceré en tu reino. Él construirá casa a mi
Nombre, y estableceré el trono de su reino para siempre. Yo le seré por padre y él me será
por hijo… yo lo pondré en autoridad sobre mi casa y sobre mi reino por siempre y para
siempre y el trono de su reino le será asignado para siempre. Así habló el profeta Natán a
David acerca de todas estas cosas y acerca de toda esta visión.
Y está escrito (Hebreos 1:4-5):
Y este es más excelso que los ángeles en todo, por cuanto ha heredado un más excelente
Nombre que el de ellos porque ¿a quién de los ángeles ha dicho antes D-os: Hijo mío eres
tú, Yo te he engendrado hoy. Y nuevamente: Yo le seré por padre y él me será por hijo?
... Yeshua entró previamente por nosotros y vino a ser sacerdote para siempre a
semejanza a Malkitzedek.
... por lo cual yo digo que no se acose a los que se han vuelto a D-os de entre los gentiles,
sino que les enviemos un mensaje diciéndoles que se aparten de la contaminación de lo
que se sacrifica a los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre, porque desde
las primeras generaciones Moisés ha tenido predicadores en cada ciudad y tiene quiénes
lo lean cada Shabat en la sinagoga.
Es decir, que la Torah se enseña a los gentiles conversos en las sinagogas junto a los judíos
y los lugares de reunión en un Shabat no dejaron de llamarse sinagogas porque
profesaban que Yeshua es el Mashíaj, porque eran judíos y conversos al judaísmo que la
única diferencia entre los judíos enceguecidos en parte es que no profesan a Yeshua como
Mashíaj.
De hecho Yeshua vino primero a enseñar a las ovejas perdidas de la Casa de Israel, ya que
muchos no sabían que eran descendientes de Yaacob (Mateo 15:24, 10:5-23) por el exilio
que tuvo el pueblo de Israel a manos de los asirios.
Recordemos lo que dice en Primera de Juan 2:1-6:
Les escribo estas cosas, hijos míos, para que no pequen, pero si alguno pecara, tenemos un
intercesor ante el Padre: Yeshua HaMashíaj el Justo, porque Él es la propiciación por
nuestros pecados, y no solamente por los nuestros (de judíos), sino también por los de
todo el mundo. Y en esto sabemos que lo conocemos: si guardamos sus mandamientos.
Pero el que dice que lo conoce y no guarda sus mandamientos es un mentiroso, y la verdad
no está en él, pero el que guarda su palabra, en este verdaderamente el amor del Eterno
se ha consumado, y por esto sabemos que estamos en Él. El que dice que está en Él, debe
andar como Él anduvo.
¿Cómo anduvo Yeshua? En perfecto amor al Padre y por ende en perfecta obediencia al
Padre, en ningún momento dijo que había que derogar la Torah como vimos en Mateo
5:17-19, entonces, decir que se está en Yeshua y no andar como el anduvo, cumpliendo
todos los mandamientos que nos toca cumplir, entonces, como está escrito somos
mentirosos “pero el que dice que lo conoce (a Yeshua) y NO guarda sus mandamientos es
un mentiroso”, hay que seguir la Torah por amor al Eterno, es mandamiento de Yeshua
puesto que los mandamientos que Yeshua da todos son relacionados a lo que está escrito
en la Torah y en ningún momento, Yeshua ni sus discípulos dijeron que se dejara seguirla y
aplicarla, porque el que rechaza la palabra del Eterno está pecando gravísimamente “el
que está en Él, debe andar como Él anduvo”.
¿Qué nos dice Moshé de la Torah, la Palabra del Eterno? (Deut. 30:15-16):
He aquí, hoy pongo delante de ti la vida y el bien; la muerte y el mal, por cuanto hoy te
ordeno que ames al Eterno tu D-os andando en sus caminos y guardando sus
mandamientos, estatutos y decretos, a fin de que vivas y te multipliques, para que el
Eterno tu D-os pueda bendecirte en la tierra adonde entras para poseerla.
Para que nos vaya exitosamente, ¿qué hay que hacer? Amar al Eterno como Yeshua dijo
(Mateo 12:29-30), y amar al Eterno, ¿qué implica? Andar en sus caminos (Yeshua y Torah)
y guardar sus mandamientos, estatutos y decretos. El Salmo 119:57-64 nos dice:
He mediado en la porción del Eterno, para guardar sus mandamientos. Con todo mi
corazón he buscado Tu rostro; vivifícame según Tu palabra. Consideré mis caminos, y volví
a Tus sendas; me apresuré, y no demoré en guardar Tus mandamientos. Los lazos de los
inicuos me enredaron, pero no me desvié de Tu Ley; a medianoche me levanté para darte
gracias por tus justos juicios. Amigo soy de todos los que te reverencian, de los que
guardan tus mandamientos. Tu misericordia, oh Eterno, llena la Tierra. Instrúyeme con Tus
mandamientos.
A través de los mandamientos del Eterno se hace la voluntad del Padre como hijo
desinteresado ayuda a su padre por amor. Los mandamientos hay que cumplirlos nunca se
dijo que no.
Nos dice el Libro de Proverbios (2:7-9):
Él reserva la esperanza para los íntegros, y auxilia a los que se conducen
irreprensiblemente. Él cuida las sendas del juicio y protege los caminos de sus santos.
Entonces comprenderás la justicia, el juicio y la integridad de todas las buenas sendas.
El Eterno cuida a aquél que guarda sus mandamientos que son lámpara y la Torah luz
(Prov. 6:23).
Esto también lo vemos en Romanos capítulo 7, Rav Shaúl escribe a conocedores de la
Torah, judíos conversos celosos de la Ley del Eterno, y nos habla que la Torah es buena,
que (12) el mandamiento es santo, justo y bueno, porque hace ver al hombre lo que está
mal para poder hacer ejercicio de su libre albedrío, es decir, elegir lo bueno entre lo malo,
ese conocimiento se adquiere estudiando la Torah (8-11) “porque el pecado, por medio de
este mandamiento (no codiciarás), encontró ocasión y consumó en mí toda codicia, porque
sin la Ley (Torah) el pecado estaba muerto. Así que en un tiempo, yo vivía sin la Ley
(Torah), pero al venir el mandamiento, el pecado revivió y yo morí; y este mandamiento
que era para vida, resultó ser para muerte, porque el pecado aprovechando la ocasión
por medio del mandamiento, me engañó, y por medio de él, me mató” porque al vivir en
desconocimiento de lo que es bueno y malo (vivir sin Ley o sin Torah) para el Eterno uno
cree que hace lo bueno y no ve pecado en lo que hace, pero al conocer lo malo para el
Eterno y uno sabe que comete lo malo ante el Eterno uno ve el pecado y sabe que muere
y debe corregir ese comportamiento (14) “porque la Ley es espiritual, pero yo soy carnal y
estoy vendido al pecado”, y ese pecado es muerte, la Torah hace bien para el alma y para
el cuerpo, y si por la Torah obedezco al Eterno respetando lo que Él establece (22) “ yo me
regocijo en la Ley (Torah) del Eterno”. Ahora ¿qué nos quiere decir Shaúl con los versículo
4,5 y 6, donde Yeshua nos ha librado de una ley? Hay que tener claro que la ley de la que
nos ha librado Yeshua es la ley del pecado y no de la Torah o de la Ley del Eterno, porque
¿entonces, cómo Rav Shaúl dice esto, (7) “¿Qué pues diremos? ¿La Ley (Torah) es pecado?
¡De ninguna manera!”? ¿Por qué? Porque por la Torah se sabe lo que es bueno y lo que es
malo porque de no haber sido por la Torah no conoceríamos lo que es la codicia, ni el
asesinato, ni la idolatría, ni la fornicación, entonces sabemos que no hay que codiciar, no
hay que asesinar, no hay que idolatrar, no hay que fornicar, esto significa que no le damos
campo al pecado para que nos mate espiritualmente y no significa que aplicando la Torah
estamos muertos ni pecamos haciendo la Torah (13) “... más bien el pecado, para que se
mostrara como pecado, consumó la muerte en mí mediante lo que es bueno
(mandamiento), para que mediante el mandamiento el pecado fuera de sobremanera
condenado”, es decir, que por la Torah sabemos lo que es bueno y ganamos vida
aplicando el mandamiento y nuestras faltas son perdonadas por el Eterno por medio de
Yeshua HaMashíaj y sabemos que no debemos hacerlo otra vez porque la palabra del
Eterno está escrita en la Torah y en los profetas, negar la Torah es estar negando y
rechazando la Palabra de Dios. El pecado entró por Adam al pecar voluntariamente (Gén.
3:6) y desde entonces, estamos vendidos al pecado, nuestro cuerpo tiene una inclinación
hacia el mal desde nuestro nacimiento y como la Ley es espiritual, es decir, que aplicando
la Torah no nos dejamos guiar por la inclinación al mal ya introducida en nosotros, (16)
“testifico que la Ley (Torah) es buena”. Todo esto es lo que enseñó Yeshua toda su vida
cuando estuvo en este mundo. Dando una rectificación de las enseñanzas erróneas de la
Torah que se daban dentro del pueblo judío, Yeshua llegó a aplicar a la perfección la Torah
como ya se ha demostrado anteriormente.
Esto se apoya en lo que llegó a decir el Rey David en el Salmo 18:21-22
Porque he guardado los caminos del Eterno, y no me aparté impíamente de mi D-os. Pues
todos sus preceptos estuvieron delante de mí, y no me he quitado de encima sus estatutos.
Y dijo el Rey David a su hijo Shlomó (Salomón) en su lecho de muerte (1º Reyes 2:3):
Guardarás la obediencia al Eterno tu D-os, para andar en sus caminos y guardar sus
estatutos y sus mandamientos y sus decretos y sus testimonios como está escrito en la Ley
de Moshé, a fin de que procedas sabiamente en todo lo que hagas y a todo lo que te
inclines.
¿Yeshua decía esto? Sí, sí lo hizo y está escrito (Juan 1:14):
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros y contemplamos su gloria (gloria como el
Ungido del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Yeshua es la Torah en carne, es el Verbo (Torah) en carne, Él habló solo Torah dada por el
Eterno y no encontramos ninguna contradicción de sus enseñanzas con la Palabra dada
por el Eterno y tampoco una negativa ni proyecto legal de abolición de la Torah.
Entonces, el netzarita lo que intenta es ser como los Beney Israel de esa época que no
veían ningún inconveniente ni nada contradictorio en seguir los lineamentos de la Torah y
creer que el Mesías ya había llegado, además Yeshua es judío, hizo su bar mitzvah y un
ejemplo de que lo hizo es cuando se encuentra hablando con los ancianos en el Templo a
los 12 años cuando sus padres estaban celebrando Pésaj y debía subir a Yerushalaim a
ofrecer sacrificios y cumplir con lo establecido por el Eterno (Lucas 2:41-49), ni el Eterno ni
Yeshua mismos dijeron dejen el Tanaq atrás, entonces, siendo netzaritas no encontramos
ningún inconveniente celebrando las Convocaciones Santas que el Eterno estableció y
cumplir con los mandamientos dados al pueblo de Israel y creer en Yeshua HaMashíaj
(Yeshua el Mesías).
Hay que cumplir los mandamientos del Eterno porque está escrito (Deut. 28:9-13):
Si guardas todas las ordenanzas del Eterno tu D-os y te conduces en sus caminos, el Eterno
te confirmará como pueblo santo para sí, como te lo juró. Entonces todas las naciones de
la Tierra verán que eres llamado por el nombre del Eterno. El Eterno hará que
sobreabundes en bienes, en el fruto de tu vientre, en las crías de tu ganado y en el fruto de
tu tierra, en la tierra que el Eterno juró a tus padres que te entregaría. El Eterno te abrirá
su buen tesoro, el cielo, y derramará tu tierra y bendecirá toda la obra de tus manos.
Prestarás mucho pero tú no pedirás prestado. Ejercerás dominio sobre muchas naciones,
pero ellas no ejercerán dominio sobre ti. El Eterno te pondrá por cabeza y no por cola,
estarás encima y no estarás debajo, cuando obedezcas las ordenanzas del Eterno tu D-os
que yo te doy hoy, guardándolas y poniéndolas por obra.
Más claro no puede ser, y Yaacov (Santiago 2:14-18) dijo:
Hermanos míos, ¿qué provecho hay si alguno dice: "Yo tengo fe", pero no es obediente a la
Torah?¿Podrá su fe salvarlo?... la fe sola, sin observancia a la Torah, está muerta. Pero
alguno dirá: "Tú tienes fe y yo tengo obediencia a la Torah". Muéstrame tu fe sin
obediencia a la Torah que yo te mostraré mi fe por mi obediencia a la Torah".
Y a parte de todo esto, ¿cómo vamos a rechazar la Torah si muchas de las naciones del
mundo seguirán al Eterno por su Torah que es su palabra? (Isaías 2:3):
“Muchos pueblos irán y dirán: “Vengan, subamos al monte del Eterno, a la casa del Dios
de Jacob (Israel), para que Él nos enseñe de sus caminos y andemos en sus sendas”.
Porque desde Sión saldrá la Ley (Torah), y de Jerusalén la palabra del Eterno”
Es decir la Torah es palabra del Eterno, como he dicho, negar, rechazar o pensar que la
Torah está abolida por un nuevo orden es pecado gigante puesto que se está rechazando
la palabra del Eterno. ¿Cómo explican los discípulos de Yeshua qué es el pecado? (Juan
3:4)
El que peca comete transgresión a la Ley (Torah), porque todo pecado es transgresión a la
Ley (Torah)
Entonces, ¿cómo se sabe que uno peca? Transgrediendo las normas que el Eterno que dio
en su Torah y que los discípulos y Yeshua vinieron a dar una correcta interpretación y no a
abolirla. Yeshua recriminó a todo aquel que pecara, es decir, a todo aquel que cometiera
falta contra lo que D-os había dicho y establecido en la Torah.
La Torah no justifica a nadie, por la Torah no somos salvos, sino por los méritos de Yeshua
HaMashíaj quien cumplió todos los mandamientos, correspondientes a él, a perfección
escritos en la Torah y dio su vida inocente de transgresión alguna por nosotros,
cumpliendo el precepto de vida por vida y sangre por sangre inocente, es por eso que el
Eterno mandó hacer sacrificios expiatorios, el último sacrificio que quita todo el pecado
hasta el que no se halla perdón en la Torah, es perdonado por el Eterno por medio de
Yeshua. Sin embargo, no justifica sí acumula méritos para "premios" en el mundo por
venir.
El Eterno nunca se complació en los sacrificios cruentos o de sangre, sino, que se
complacía y se complace en ver el corazón humillado y arrepentido de quien presenta el
sacrificio, la ofrenda o sigue el mandamiento, como está escrito (Oseas 6:6):
“porque en la compasión me he complacido y no en el sacrificio; y en el conocimiento de D-
os más que en los holocaustos completos”
Es decir, que el Eterno se complace en el corazón que realmente lo sigue y procura de
conocer de Él a través de sus profetas y de sus palabras escritas por Moshé, los dichos y
enseñanzas de Yeshua y sus discípulos y por recibir y amar al Eterno y cumplir con sus
mandamientos por amor a Él como declara por medio del profeta Isaías (1:10-15):
“Escuchen palabra del Eterno, gobernantes de Sodoma; presten atención a la Ley (Torah)
de nuestro Dios, pueblo de Gomorra. ¿Qué significan para mí sus muchos sacrificios?-
declara el Eterno. Estoy hastiado de holocaustos de carneros y del sebo de animales
engordados; no me complace la sangre de toros, corderos y cabritos. Cuando vienen a mí,
¿quién requiere esto de sus manos para que pisoteen mis atrios? No me traigan más
ofrendas vanas, su olor me es abominación; en las lunas nuevas y los días de reposo
convocan asamblea. Yo no como del fraude ni del asedio. Mi alma ha detestado sus lunas
nuevas, y sus convocaciones solemnes han llegado a ser una carga para mí; estoy cansado
de soportarlas. Cuando extiendan sus manos, yo esconderé mis ojos de ustedes; y
oraciones, no escucharé. Sus manos están llenas de sangre.
El Eterno estableció varios rituales para probar el amor de Su pueblo, si Israel realmente
ofrecía todo con amor o solo por compromiso y costumbre, sin lo que realmente se
requiere, un corazón humillado y arrepentido en busca del perdón del Eterno por amor a
Él, a Su Santidad y a Su Santo Nombre.