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La dictadura militar chilena

La dictadura militar chilena, también denominada Régimen Militar, fue el régimen


dictatorial establecido en Chile entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de
1990, y por extensión se conoce así al período de la historia chilena en que dicho régimen
estuvo vigente.

Este período se inició con el golpe de Estado que derrocó al gobierno democrático del
presidente Salvador Allende. Las fuerzas armadas y de orden establecieron una Junta
Militar de Gobierno presidida por el comandante en jefe del Ejército, Augusto Pinochet,
quien se convertiría en el líder de la dictadura durante toda su extensión. El resto de la
Junta estuvo conformada en sus primeros años por José Toribio Merino, Gustavo Leigh y
César Mendoza, en representación de la Armada, la Fuerza Aérea y Carabineros
respectivamente. Aunque originalmente tuvo un neto carácter militar, con el paso de los
años fueron incorporándose colaboradores civiles al gobierno.

El nuevo régimen se caracterizó por un modelo autoritario, establecido sobre principios


emanados de la extrema derecha, tales como el anticomunismo, la prohibición legal de los
partidos políticos (hasta 1987), la prohibición de los sindicatos, la limitación de la libertad
de expresión, la disolución del Congreso Nacional (sustituido por una Junta Militar de
Gobierno) y la carencia de democracia. Lo anterior se reflejó en las sistemáticas
violaciones de los derechos humanos cometidas por la dictadura, registrándose al menos
259 víctimas de prisión política y tortura,2298 ejecutados y 1209 detenidos
desaparecidos. Sumado a lo anterior, la medida sancionatoria que afectó al mayor
número de opositores fue el exilio político, con más de 200 mil personas en total
(expulsados y autoexiliados) con sus familias, lo que representa el mayor movimiento
emigratorio en la historia del país.

Durante este periodo, Chile experimentó una notoria transformación económica, social y
cultural. En lo estrictamente económico, significó un cambio radical de orientación del
papel del Estado, de un rol productor e interventor a uno de tipo subsidiario, inspirado en
las doctrinas económicas neoliberales. En lo social, significó el dominio sin contrapeso de
los sectores empresariales, el aumento sostenido de la desigualdad de ingreso, junto con
un incremento en la precariedad e inestabilidad laboral de los sectores asalariados. En lo
cultural, dio lugar al denominado «apagón cultural», caracterizado por la represión y
censura de ciertas manifestaciones culturales consideradas contrarias a la línea oficial.

En 1980, tras un irregular plebiscito, fue aprobada una nueva constitución en la que
Pinochet reafirmó su cargo como Presidente de la República, mientras la Junta de
Gobierno se limitaba al poder legislativo. El texto constitucional estableció también una
serie de disposiciones que, eventualmente, permitirían el retorno a la democracia como
consecuencia del resultado del plebiscito del 5 de octubre de 1988. En dicho referéndum,
el pueblo chileno le denegó a Pinochet un nuevo mandato y, en consecuencia, se
celebraron elecciones presidenciales democráticas al año siguiente. La dictadura militar
acabó en 1990 con la entrega de mando de Augusto Pinochet al nuevo presidente Patricio
Aylwin, iniciándose así un nuevo período histórico conocido como Transición a la
democracia.

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