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Universidad Metropolitana

Departamento Ciencias del Comportamiento


Bienestar
Gabriela Aponte
C.I. 29677362

Ensayo III
Bienestar y Felicidad

Normalmente, durante la semana me siento abrumada, por las cosas que se salen de mi control y
porque a veces mi rutina suele tener muchas responsabilidades. Sin embargo, esta vez gracias al
ejercicio de respiración, tomé mis espacios y un tiempo para pone mi atención en mis dedos y la
forma en que inhalaba y exhalaba. Considero que fue muy efectivo, pues funcionó como una
manera de empezar o volver a las cosas que tengo que hacer con una mente más liviana y con las
cosas menos importantes fuera de mi hilo de pensamiento, lo que a su vez me ayudó a ser más
productiva y a entender, por ejemplo, el contenido de mis clases y lecturas de mejor manera.

Por otro lado, con el ejercicio del espejo considero que tuve mejores jornadas, pues a veces me
siento sobre estimulada inclusive al despertar, y poder reconocer por mis gestos, posturas y por
lo que veo en mi reflejo, me hizo tomar descansos que aproveché para respirar y meditar. Cuando
estoy demasiado inmersa en lo que hago, suelo olvidar o ignorar que estoy sintiendo y no actúo
cuando debo para calmarme o permitirme experimentar con las cosas a mi alrededor para
cambiar mi estado de ánimo.

Con ambos ejercicios, pasé una semana muchos más relajada, pero sin dejar de lado las
actividades y evaluaciones que tenía que realizar, por lo que además considero que me ayudaron
a un mejor manejo de la relación tiempo y productividad, al estar verdaderamente en un enfoque
dirigido a lo que necesitaba hacer, sin tantas interrupciones como cuando estoy sobrecargada con
todo.

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