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LA CORTE MALANDRA VENEZOLANA

El culto a la Corte Malandra, conocida por algunos


como Corte Calé, es un fenómeno que hace vida en
Venezuela y en Colombia desde los años 60.

En Venezuela, su existencia está subordinada al culto


de Maria Lionza, -la adoración de la divinidad de una
Mujer llamada María Lionza, sincretizada a la imagen
de la virgen-, que es considerado la religión autóctona
de Venezuela y es una mezcla entre el catolicismo y
las creencias de los pueblos aborígenes de Venezuela
y África.

Los santos malandros son entidades a quienes sus


seguidores hacen ofrendas y reviven por medio de
rituales.

Para ellos quienes la conforman fueron delincuentes


en vida que defendían sus "zonas" de la intromisión de
otros malhechores y robaban para regalar a los más
necesitados.

Imágenes de malandros depositarios de una ética


social positiva y genuina. Una ética que les incita a
quitar un poco a los ricos para repartir entre los más
pobres. Compartir los bienes del acto entre los vecinos
del barrio y principalmente entre la familia.

Al contrario de lo que sucede en otras Cortes, en ésta


no hay personajes-ídolos que la presidan
rigurosamente. En este sentido, se presenta como una
Corte más horizontal, menos jerarquizada,
trasuntando, sí, un imaginario de bandidaje social, y
con una aspiración más afectiva que rasamente
racional, distributiva, tal como declara un interno:
"Los de la "Corte Malandra" fueron personas que
robaban y le daban a la gente de los barrios.
Ayudaban a todo el mundo. Entonces nuestra reina
Maria Lionza, que es la madrecita, es la vocera de
Dios Todopoderoso, por medio de ella, les da la
oportunidad que (el espíritu del malandro) baje
(descienda en posesión). Como el malandro Cheíto, él
era de Petare, él robaba, sí, él robaba comida y cosas
así y las repartía en el barrio. Cuando él murió, la
gente comenzó a alumbrarlo. De tanto que lo
alumbraban, comenzó a bajar y a aconsejar a la gente.
Inclusive para dirigirlos por el buen camino. Yo he
hablado (también) con el (espíritu del malandro)
Ismael. Ismael lo aconseja a uno si está consumiendo
mucha droga, si se está echando mucho al abandono,
si está contestando mal a la mamá" .
Otro interno comenta, precisando los límites relativos,
imprecisos, impuros de otra moral:
"No es que Dios permita que uno esté robando,
porque Dios no está de acuerdo con nada de eso.
Dios aconseja que uno no se meta en líos (…), pero,
¿si es para ayudar a su propia familia? ¿y cuando hay
gente que roba por necesidad propia, por ayudar a su
madre, porque la tiene enferma. Ellos (Los espíritus de
la Corte Malandra) lo ayudan a uno en ese sentido.
Eso es lo que significa la Corte Malandra. Ellos son
personas igual que uno, que lo aconsejan, lo protegen
de otros malandros, de problemas de la calle y cosas
así"
En un diario Venezolano encontramos la siguiente
informacion:
Un tatuaje que tenía Ismael -un halcón en una
motocicleta- es el símbolo de los devotos de la Corte
Calé o Corte Malandra, conformada también por
Malandro Ratón, Isabelita, Luis, Miguelito, Antonio y
otros antiguos malhechores que vivían en barriadas
populares de Caracas.

INICIO DEL CULTO

"El culto se inicia con Ismael, que fue un malandro


(delincuente) que en sus tiempos robaba a los que
tenían, para ayudar a los que vivían en su comunidad",
comenta Yamileth, vendedora en una tienda de objetos
espirituales y devota de Ismael.
Pero este "santo" y sus compañeros son buscados
como guardianes contra la delincuencia y la maldad,
en un país donde semanalmente mueren decenas de
personas debido al alto índice de criminalidad.
"No solamente nos ayudan para que no nos vayan a
robar, para que protejan el negocio, sino que también
son entidades que nos pueden ayudar a la evolución,
a conseguir empleo", dice la joven que participa en
sesiones espiritistas donde afirma se le han
manifestado varios miembros de la corte.
Los creyentes sostienen que los fallecidos
delincuentes buscan reivindicarse alejando del mal a
quienes andan en actividades ilícitas.
"Como él ya estuvo en esa vida de malandro pienso
que puede ayudar a muchos a salir de ese
mundo", dijo Mayra Marín, una contadora de 43 años
que hace pocos meses conoció el culto.
"VELA, TABACO, ANIS Y SALSA BRAVA..."
La "niña", una mujer de 26 años que entró al culto tras
pasar cuatro meses al borde la muerte debido a un
bala que atravesó su cabeza, es la encargada de velar
por las ofrendas que son llevadas a las tumbas de
Ismael, malandro Ratón e Isabelita en el Cementerio
General del Sur de Caracas.
Entre el olor a flores mezclado con el humo del tabaco,
la "niña" comenta que durante los tres años que ha
estado viviendo dentro del camposanto ha visto
desfilar por el lugar desde ancianas hasta generales y
comisarios de policía.
"La gente viene a pedir por muchachos que están
presos, con problemas de conducta, drogadicción o
porque andan en el mundo delictivo, y también vienen
muchachas jóvenes a pedir porque el marido les
pega", explicó.
De acuerdo a los devotos, cualquier persona puede
pedir a la corte y pagar el favor recibido. Sólo debe
ofrendarle un cirio de siete colores, un cigarrillo, un
vaso de anís y una canción de salsa muy movida.
Las figuras de los "santos" se encuentran ahora con
más regularidad en las tiendas de santería y entre los
vendedores ambulantes.
Por menos de un dólar se consiguen las musculosas
figuras, armadas con revólveres y vestidas con lentes
oscuros, camisetas de baloncesto y gorras, que
recuerdan la imagen de los raperos actuales.
"Estamos claros que eso es un yeso, una imagen, la
devoción se la pone la persona", comenta Yamileth,
quien afirma que en su tienda las imágenes son cada
vez más demandadas.
CULTO POLEMICO

Las versiones sobre el origen del rito son numerosas.


Idelfonso Godoy, con casi 50 años laborando en el
centenario cementerio, dice haber conocido al
malandro Juan Francisco Carrillo -alias Ismaelito- y
afirma que no está en la tumba donde actualmente
peregrinan sus devotos.
"Hace 15 ó 20 años vino un santero por aquí buscando
la tumba de Ismaelito y yo le dije que estaba enterrado
por allá arriba pero él lo fundó (el culto) aquí y ahí se
quedó", dijo Godoy.
Autoridades del camposanto, donde suntuosas
estatuas y lápidas antiguas fueron desvalijadas e
incluso algunas tumbas han sido profanadas, vigilan el
presunto sepulcro de Ismael pues alegan que algunos
visitantes acuden al sitio a consumir alcohol y drogas.
A pesar de que Venezuela es un país
mayoritariamente católico, existen cultos esotéricos
basados en ritos traídos por los esclavos africanos
durante la colonización española y en las creencias
indígenas, que son practicados por personas de todos
los niveles sociales.
Recientemente, la ruptura de una efigie de la deidad
indígena Maria Lionza en Caracas generó temor en los
devotos del culto, quienes dieron distintas
interpretaciones al hecho.
La Corte Malandra es parte del llamado culto
marialioncero, que está encabezado por una trinidad
conformada por Maria Lionza, el cacique Guaicaipuro y
el patriota Negro Felipe. De esta trinidad dependen
otros panteones religiosos como el vikingo, el africano
y el indígena.
A pesar de ser netamente venezolano, los creyentes
afirman que el culto ya está empezando a ser conocido
en otros países como Cuba y España.
Sin embargo, no todos los practicantes de cultos
esotéricos apoyan la devoción hacia la Corte Malandra
por considerar que se están invocando energías
negativas.
"¿Qué tipo de energía puede venir a través de una
corte malandra?", dijo Raiza López, quien lee el tarot
en otra tienda."Nosotros ni tenemos nada de esas
cosas aquí ni las usamos, porque es ponerse en
contacto con una energía muy baja".

Pero los devotos del culto no hacen caso a las críticas


y defienden la reivindicación de los malandros. "Una
de las formas de reparar eso que hicieron en vida es
ayudando a través del culto a las personas a seguir
adelante", concluyó Yamileth mientras abrazaba una
imagen de Ismael-.

LOS MALANDROS MAS CONOCIDOS


La mayoría de los "santos" malandros son
delincuentes reales de la década de los setenta, a
algunos les han cambiado el nombre y las biografías
en distintas versiones.
Se dice que supuestamente es porque estos
espíritus “no quieren que se sepa en realidad quiénes
son”.
Los espíritus malandros se colean en las ceremonias
de espiritismo.

Hay imágenes en yeso o en estampitas de al menos


una docena de santos malandros. En los rituales
dedicados a estos espiritus se escucha salsa y la
preferida es la canción “La Cárcel”. Además de la
docena y media de santos malandros conocidos, cada
vez se incorporan más personajes y cada centro
espiritista generalmente tiene el suyo.
ISMAEL:
Originario del barrio Lídice de Caracas murió
apuñalado en una pelea en la parroquia 23 de enero.
Según ha dicho en algunos rituales, los barrios
Guarataro y Pinto Salinas también eran parte de su
territorio. Se dice que era un ladrón inofensivo,
defendía su zona de la incursión de otros malandros y
robaba bancos para repartir el botín entre los vecinos
más necesitados. En varias ocasiones, amenazaba a
los dueños de abastos y supermercados mientras los
pobres saqueaban el local y huían cargados de
alimentos. Al parecer, el verdadero nombre de Ismael,
el padre de la Corte Malandra, es Juan Francisco
Carrillo y su tumba no está tan próxima a la entrada
del camposanto. (Como ya se dijo anteriormnete, unos
santeros, hace más de 20 años, lo habrían fundado allí
para hacer más fácil el acceso. Las autoridades
custodian permanentemente el lugar, ya que muchos
devotos consumen alcohol y drogas en las
inmediaciones)

ISABELITA:
No se tiene seguridad sobre su verdadera procedencia
pero cuentan que pertenecía a una familia adinerada y
fue violada a los 12 años de edad. Se casó con un
hombre negro, de Barlovento, estado Miranda, que le
fue infiel con una amiga. Por esa razón juró vengarse
de todos los hombres. Su estatuilla no puede estar en
un altar santero que también tenga la figura de algún
negro. Tiene amplio poder para resolver toda clase de
problemas.

TOMASITO:
Murió de 132 tiros (sin contar la balas que pasaron por
el mismo hueco) durante un intento frustrado de robo a
un banco. Sus cómplices (que creía sus amigos) lo
dejaron solo al llegar la policía.
JHONNY:

Muchacho de buena familia. Vivía en un apartamento


que sus padres le compraron en Los Chaguaramos.
Su pecado fue no cumplirle a unos jíbaros que le
dieron muerte. Se dice que es el más pacífico de la
Corte.
ELIZABETH:
Su estampilla reza: “De recia personalidad y esbelta
figura, Elizabeth irradia dominio y poder. Invóquela en
momentos difíciles y logrará un gran apoyo. Téngala
con usted en algún lugar visible de su hogar. Ofréndele
velas rojas”. No es la misma que salía en televisión.
PETROLEO CRUDO:
Murió en 1945, su nombre real era Cruz Mejías y es
conocido por ser el más famoso delincuente de su
época y haber escapado de la cárcel de La Isla del
Burro.
Otros son:
Miguelito, Luis Sánchez, Ratón, Freddy, Tomasito,
Pavo William, José Luis, Johny Pantera, Pavo Lucas y
las malandras Isabelita, Elizabeth, Yuleisy, Tibisay,
Erika, María Cristina, La Bachaca, Mireyita, La
Morenaza, entre otros.

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