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¡Encuentre la sonrisa!

Divirtiéndose con las Rutinas Sociales Sensoriales

Meta del capítulo: Ayudarlo a aumentar las sonrisas y las risas del niño durante los juegos
sociales, las canciones y los intercambios sociales cara a cara. Mientras más se divierta su
niño, éste prestará más atención, interactuará más con usted y podrá proveer más
oportunidades de aprendizaje.

Este capítulo asume que usted ha realizado de forma exitosa y se siente cómodo
con las habilidades del Capítulo 4. Si usted ha empezado a pasar más tiempo
interactuando con su niño durante el juego y las rutinas diarias y si es que ha sido
recompensado con más contacto visual, más gestos e incluso más sonrisas de parte
de su niño – y si ha revisado su Lista para el Refrigerador y sus Listas de Actividades
para ayudarle a recordar las estrategias – usted está listo para añadir a lo que ya
ha aprendido. En este y en cada capítulo que sigue, usted agregará nuevas ideas y
estrategias a las habilidades que ya había adquirido y que seguirá poniendo en
práctica.

Consejo útil

Si aún no se siente muy seguro respecto a las habilidades del Capítulo 4, practíquelas un poco más
antes de usar este capítulo. Intente usar las Listas de Actividades después de jugar y de las actividades de
cuidado del niño. Siéntase satisfecho por aquellas habilidades que salieron bien, y practique aquellas con las
que no se sintió cómodo un poco más en los próximos días. Le estamos entregando las mismas herramientas
que usamos nosotras mismas. Cuando hacemos terapia a niños con TEA, usamos listas después de las sesiones,
nos calificamos a nosotras mismas y nos concentramos en aquellas habilidades o conductas que no salieron
como lo esperábamos, de modo que la próxima vez podamos mejorar las oportunidades de aprendizaje que
están incorporadas en nuestras interacciones con los niños.

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¿Por qué es tan importante divertirse juntos?

Este capítulo se enfoca en aumentar el cociente de diversión (CD) de las


actividades que usted y su niño hagan juntos. La diversión es un aspecto importante
para ayudar a su niño a aprender por diversos motivos, en especial estos seis:

1. Más diversión = aprendizaje más rápido. Personas de todas las edades


quieren seguir haciendo actividades que disfrutan. Esto se ve muy simple –
pero la diversión hace que usted y su niño se mantengan en una actividad y
para el niño, mas práctica lleva a un aprendizaje más rápido.
2. Más diversión = más oportunidades de aprendizaje. Mientras más tiempo
interactúen ambos, usted le entregará al niño más oportunidades de
aprendizaje.
3. Darle diversión a una actividad de aprendizaje ayuda a los procesos de
memoria y de aprendizaje. La realización de actividades placenteras conlleva
a un aprendizaje mucho más rápido y duradero que realizar actividades que
no tengan ningún significado emocional.
4. Las señales que da el niño de que quiere que continúe una actividad divertida
son la base para que el niño aprenda a comunicarse. El mirar y anticipar, el
sonreír, alcanzar o saltar de alegría se pueden transformar en gestos claros,
palabras ¡e incluso oraciones! Como cuidador, ésta es una de las
oportunidades de comunicación y aprendizaje más importantes.
5. ¡Una actividad favorita es su propia recompensa! Repetir una actividad que
se disfrute luego de que el niño comunique que quiere continuar entrega una
gran recompensa para la comunicación de su niño. El poder de enseñar por
medio del juego se basa en este sistema de recompensa natural.
6. Ser una fuente frecuente de diversión y placer aumenta la atención que el
niño le presta constantemente. A medida que el niño aprende qué clase de
actividades divertidas pueden hacer juntos, el niño buscará cada vez más
oportunidades para realizarlas con usted, lo que quiere decir una mayor
participación, mayor comunicación y más oportunidades de aprendizaje.

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¿Qué sucede en el autismo?

Los niños con autismo parecen no experimentar una recompensa natural en las
interacciones sociales como lo hacen otros niños. Basándose en la investigación
realizada por una de nuestras autoras (G.D)1, creemos que una de las diferencias
biológicas básicas que subyacen en el autismo es esta recompensa interna
disminuida que proviene de las participaciones e interacciones sociales. Sin
embargo, la buena noticia es que este sistema biológico es moldeable y responde
a la experiencia. Por medio de experiencias de juego placenteras, puede aumentar
la experiencia de placer del niño durante las interacciones sociales y su motivación
interna para buscar y disfrutar actividades sociales. Esto sienta las bases para más
interacción y más oportunidades de aprendizaje.

¿Por qué es un problema?

El no considerar la interacción social tan gratificante como los otros niños significa
que los niños con autismo no están buscando tantas oportunidades para interactuar
como lo hacen otros niños y eso es un problema, porque los humanos aprenden
mucho de estas interacciones. Aprendemos la comunicación, el lenguaje, el uso de
objetos, la imitación, el juego, la amistad, a fingir, la intimidad emocional – todos los
aspectos de la vida mental y emocional – no tanto del colegio o de otras actividades
educativas organizadas, si no que en el ir y venir de la vida familiar diaria. Creemos
que esta disminución en las oportunidades de aprendizaje día a día, lo que es
resultado de las pocas interacciones, se añade a los retrasos sociocomunicativos
presentes en el autismo. Consideremos este ejemplo de un pequeño niño con
autismo:

1
Dawson, G., et al. Reporte breve. Recognition memory and stimulus-reward associations: Indirect
support for the role of ventromedial prefrontal dysfunction in autism. Journal of Autism and
Developmental Disorders, 3(31) 337-341, 2001

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Yo (S.J.R) me reunía con André de 17 meses en su casa, junto con su nueva hermana menor,
su hermano de 4 años y sus padres. Los padres habían reconocido su TEA hace poco y
habían recibido un diagnóstico esa semana. Cuando entré a la casa todos los miembros de
la familia estaban en la habitación principal excepto André, quien estaba solo en la
oscurecida habitación de sus padres, sosteniendo tres juguetes de Toy Story. Los padres me
dijeron que cada vez que podía él pasaba su tiempo ahí o en un closet y que tenían que dejar
todas las puertas cerradas para mantenerlo en la habitación principal. Él tenía las figuras
en sus manos, luego las dejaba caer sobre la alfombra y las rodeaba, observándolas, luego
las recogía, las mantenía en sus manos y las volvía a dejar caer y a rodear. Él notó mi
presencia pero no me vio en realidad y su lindo y pequeño rostro era bastante serio. Esto
siguió así hasta que su padre lo tomó de la mano y lo guió fuera de la habitación.

Le pedí a los padres que me mostraran las rutinas de juego de André. Su padre llevó
a cabo un juego alegre de zarandeo que consistía en dar vuelta a André por sobre su hombro,
“haciendo como un avión” alrededor de la casa y luego hacerlo dar una voltereta hasta el
piso. André sonreía con alegría durante este juego y cuando terminaba, se quedaba en el
piso, sonriendo y mirando a su padre con sus enromes ojos café. El papá lo volvía a levantar
y se repetía el juego. Su madre también tenía rutinas de juego que André disfrutaba. Ella le
cantaría “Witsi-witsi araña” usando gestos de manos mientras él estaba tendido en el piso
y arrastraba sus dedos sobre su pecho cuando la araña “subió su telaraña”. Él sonreía
felizmente, la miraba directamente, y esperaba con ansias a que ella lo repitiera cuando
terminaba.

Así que aquí estaba el cociente de diversión (CD): los padres tenían grandes
herramientas con las que trabajar. Sabían por instinto el poder que tenían estos juegos.
André no trataba de irse a jugar con sus figuras. Él seguía con estos juegos hasta que sus
padres y yo empezábamos a hablar y los padres dejaban de iniciar los juegos. Entonces él
tomó sus figuras y volvió a la habitación. Los padres de André y yo hablamos de cómo
aumentar la cantidad de juegos sociales divertidos que jugaban con André cada día.

Cuando entré a la casa la semana siguiente, me sorprendió la diferencia. Las figuras


estaban en una repisa y fuera del camino. Cuando llegué André estaba en el piso con su
padre armando un rompecabezas. Sus padres comentaron que trataron de participar

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frecuentemente con él durante el día y mientras más trataban, más respondía él. Mientras
observaba como se turnaban para jugar con él, vi a André jugar felizmente con sus padres
usando sus ojos, sus manos y su voz para continuar los juegos cuando sus padres se detenían.
Lo que es más, cuando dejaban de jugar por un minuto para hablar, André se acercaba
directamente a uno de ellos para empezar otro juego. Él iniciaba la interacción social una y
otra vez. Su rostro estaba alegre y mostraba mucha motivación para interactuar a lo largo
de la hora.

Algunas semanas después, André tenía todo un repertorio de canciones y juegos


sociales. Él interactuaba y se comunicaba con su voz y con sus ojos. El podía imitar los
movimientos en algunas de las canciones de su madre y cuando yo llegaba y golpeaba la
puerta, él estaba ahí, abriendo la puerta junto a su madre, sonriendo y mirándome
directamente. Le pregunté a su madre sobre el juego con sus figuras. Me dijo que ya no
estaba interesado en ellas. Ella no las ha visto en un tiempo y él ya no pasaba tiempo en la
habitación o en el closet; él ahora estaba debajo de los pies y quería ellos interactuaran con
él constantemente.

Este capítulo se trata de este tipo de juego social entre dos personas – un tipo de
juego social que promueve el contacto físico y las miradas fijas, la diversión y la
emoción, ¡tanto como para usted como para su niño! Nos referimos a estos juegos
tempranos que están diseñados para ser divertidos, cautivadores y placenteros para
el niño como rutinas sociales sensoriales – sensoriales por que suelen involucrar
experiencias sensoriales estimulantes; sociales porque la meta principal de estos
juegos es la experiencia social de otra persona, no jugar con objetos o enseñar
habilidades cognitivas o de autoayuda (aunque a veces esto sucede como un
derivado de estos juegos); y rutinas porque estos juegos se vuelven familiares y
ritualizados para el niño – una característica que hace que sean más fáciles de
aprender para el niño, de forma que puedan pedir e iniciar estos juegos más
rápidamente.

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Lo que puede hacer usted para aumentar el cociente de diversión

Estos simples pasos pueden ayudarle a encontrar la sonrisa para mejorar el


aprendizaje del niño durante las rutinas sociales sensoriales que realicen juntos.

Paso 1. Encontrar el ritmo de las rutinas sociales.

Paso 2. Crear un repertorio y refinar las rutinas.

Paso 3. Optimizar los niveles de energía del niño para el aprendizaje.

En las siguientes páginas, describiremos como llevar a cabo cada uno de estos
pasos, le daremos algunas ideas de actividades que puede intentar y sugeriremos
que puede hacer para solucionar problemas que puedan aparecer.

Paso 1. Encontrar el ritmo de las rutinas sociales sensoriales

Las rutinas sociales sensoriales son actividades en las cuales usted y su niño
interactúan felizmente cara a cara en una actividad muy social. Estas actividades
se destacan por su reciprocidad. Es decir, que usted y su niño se turnan y se
comunican por medio de palabras, gestos o expresiones fáciles para continuar el
“juego”. Ninguno de ustedes está “dirigiendo” al otro (aunque a menudo usted tendrá
que empezar el juego). Cada compañero guía y cada compañero sigue. Puede ver
la iniciativa de su niño cuando usted pausa o termina una ronda del juego; el niño
hará algo para continuarlo. Ese es el turno, o la iniciativa, del niño. Finalmente, las
rutinas sociales sensoriales no suelen involucrar la manipulación de objetos
(aunque hay excepciones). No es un juego con objetos. Es un juego con personas.
En las rutinas sociales sensoriales, se concentra intensamente la atención de cada
compañero en el otro, y se dan el paso para continuar el uno al otro constantemente.
Existe en esto un ritmo claro – una especie de intercambio equilibrado en el cual
ambos compañeros están involucrados de una forma que va y viene. Usted

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empieza, se detiene, el niño le da el paso, usted continúa, se detiene, el niño
continúa, y así constantemente.

Fundamento. Las rutinas sociales sensoriales le enseñan al niño que los cuerpos
y rostros de otras personas “hablan” – que son fuentes importantes de comunicación
y que las personas pueden enviar y recibir emociones cara a cara. En los juegos
sociales sensoriales, compartirán sonrisas, harán caras tontas, agregarán efectos
de sonido y expresiones a todo tipo de juegos y concentrará la atención del niño
hacia su rostro. Crear rutinas divertidas motivará al niño a comunicar que quiere
continuar con la actividad, lo que formará la base para expresar otros significados
como “No hagas eso de nuevo” o “No estoy seguro acerca de esto.” Estas rutinas
también pueden ayudar a regular las emociones, la energía y los niveles de
incitación del niño, de modo que se encuentre lo más alerta y atento posible hacia
usted y listo para aprender de usted.

Actividad: Escoja una actividad con alto contenido sensorial y ¡encuentre


la sonrisa!

Primero, escoja una actividad – una actividad física como hacer cosquillas, saltar,
volar por los aires, balancearse, jugar a “Este dedito”, o usar juegos con los dedos
o canciones; juegos cara a cara como ¿Dónde está el bebé? O juegos de manos
entre dos con canto– cualquier juego que atrape el interés y la atención del niño y
que le saque grandes sonrisas. Intente encontrar una actividad que no incorpore un
juguete u otro objeto. Al final de este paso, hay una lista de juegos sociales
sensoriales que le puede dar algunas ideas.

Aquí hay algunas ideas para encontrar la sonrisa:

 Haga algo tentador para para mantener la atención del niño sobre usted.
Acérquese al niño cuando no esté interactuando con nada. Siéntese junto al
niño en el piso o en una silla si es que está sentado, o si es que está
caminando o de pie, póngase a su lado, salúdelo y tóquelo, tal vez tómelo en

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brazos y apriételo un par de veces, hágalo dar vueltas, o algo que sea
divertido.

“Al principio me costó mucho trabajo idear buenas actividades para usarlas como rutinas sociales
sensoriales. Me gustaba la idea de hacer que la interacción social fuera su propia recompensa, pero
me sentí perdida al momento de desarrollar una que funcionara. El simplemente intentar realizar
aquellas que había visto no era suficiente, ¡A veces mi hijo no parecía interesado en el juego que
para mí se veía tan divertido! Así que decidí seguir el liderazgo de mi hijo [Capítulo 4] para llegar a
nuevas ideas. Desarrollamos juegos con giros, rebotes, cosquillas y muchas cosas más, todo
mediante la expansión de cualquier pequeña actividad que pareciera ser divertida. El entrar y salir
de la cuna parece una actividad banal, pero una vez bajé a mi hijo con un rebote y le encantó. Así
nació un juego, lo dejaba en la cuna con un rebote y al sacarlo lo hacía volar por los aires, todo
mientras él aprendía más y más palabras para pedirme lo que quería. Al principio, me parecía muy
intimidante el tener que inventar estas rutinas, pero después de un par de intentos se hizo fácil.”

 Mientras el niño le esté poniendo atención y ambos estén en cercanía cara a


cara, inicie un breve juego con él. Repita unas dos o tres veces si el juego es
corto (como hacerlo girar) y luego haga una pausa y espere, ponga una
mirada de expectación y posicione su cuerpo para repetir el juego. Si el juego
elegido es largo, como cantar una canción o jugar con los dedos, empiece
con la primera línea o los primeros movimientos de dedos. Haga un poco de
esto una o dos veces. Luego deténgase, ponga una mirada expectante y vea
si su niño quiere que continúe.
 Haga una pausa justo antes del gran evento. El gran evento es el momento
más dramático del juego. Si están jugando a la persecución, el gran evento
es el momento donde usted está posicionado y listo para perseguir. Si están
jugando a las cosquillas, es el momento en que los dedos están listos para
descender. Si están jugando ¿Dónde está el bebé? con una manta, es el
momento en el que se quita la manta de la cara. Haga una pausa justo antes
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del gran evento y mire al niño con expectación. Haga que el niño le preste
atención y ¡AHORA! Después del gran evento, asegúrese de hacer una
pausa, sonreír y reírse para acentuar lo entretenido que es el gran evento.
 Al final del gran evento, deténgase, mire al niño con emoción, ponga sus
manos y cuerpo como si fuera a hacerlo de nuevo y espere. Espere a que el
niño realice una acción o haga un sonido que lo invite a comenzar otra vez.
Cualquier indicación sirve (un meneo, una mirada breve, un sonido suave),
por más pequeña que sea. Espere a que el niño de una señal indicando que
quiere que el juego continúe (la mirada o espera expectante de su niño
también es una señal para que continúe). Una vez que su niño de la señal,
finalice el juego y pause nuevamente, para esperar otra señal. Siga así hasta
que su energía o la atención del niño comiencen a decaer. El esperar las
señales del niño hace que entre en el juego y brinda un equilibro a las
interacciones. Ahora es un juego entre dos Consejo útil
personas, con dos participantes activos en vez
No descarte la espera y las miradas
de un agente y un observador.
expectantes del niño como señales de
que este quiere repetir el juego.
Siempre y cuando el niño le esté
 Una vez que usted o su niño comiencen a prestando atención a usted, la
perder el interés, diga: “Terminamos con [el comunicación no verbal, aunque sea
avión o lo que hayan jugado]”. Abrace a su niño sutil, sigue siendo comunicación.
y finalice.

 ¿Qué debería decir durante las rutinas? Las canciones son fáciles,
¡Simplemente cántelas haciendo gestos! Si no conoce ninguno, trate de
inventarlos. En juegos como las cosquillas, el columpio y la persecución cree
una narración simple que vaya con el juego, como “te voy a atrapar” en una
persecución; “¿Dónde está [nombre]?” seguido de un “aquí está” para
¿Dónde está el bebé?; “Un, dos, tres, ¡Gira!” antes de hacerlo dar vueltas.
Use las mismas palabras todos los días. Estos pequeños cánticos ayudarán

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a que el niño comprenda el juego y el lenguaje. A menudo los niños dicen
sus primeras palabras mientras participan en juegos como estos.

Nancy inicia una rutina social sensorial con Devon, que tiene 2 años y está echado
en un cojín tipo pera frente a ella. Comienza a cantar “Witsi Witsi araña” y combina
cada frase con un gesto suyo. Cuando Nancy canta “Witsi Witsi araña subió a su
telaraña”, arrastra y sube sus dedos por el pecho de Devon. Hace una pausa y Devon
la mira atentamente. En la siguiente frase, “Vino la lluvia y se la llevó”, Nancy baja
sus manos por el pecho de Devon repetidamente, rozándolo con sus dedos. Hace una
pausa y él la mira con un contacto visual expectante. A continuación levanta sus
manos para enmarcar su propia cara mientras canta, “Salió el sol [moviendo sus
manos como si fuera agua bajando por el aire] y la lluvia se secó”. Finalmente,
posiciona sus manos para nuevamente arrastrarlas y subirlas por el pecho de Devon
mientras concluye, “y Witsi Witsi araña...”, espera posicionada (su pausa) y Devon
la mira, sonríe e intenta alcanzar sus manos, momento en el cual ella termina, “... de
nuevo se subió” (subiendo los dedos por su pecho).

Esta es una adorable rutina social sensorial


Consejo útil
que muchos padres usan instintivamente para
vincularse con sus niños y a la mayoría de La repetición es

estos parece encantarles. Devon sonríe, hace fundamental. Mientras más familiar es
el juego, más pasa a ser una “rutina”, el
un gran contacto visual e intenta alcanzar a su
niño puede participar como un
madre en esas pausas, ocupando su turno en
compañero completo (como Devon
el momento indicado ¿Y por qué habría de no
cuando comunica que sabe lo que viene
hacerlo? Es un tipo de conversación que se
después de las pausas de su madre) y
disfruta mutuamente, cada uno se turna y
aprende más.
hace una pausa para esperar al otro: una
interacción equilibrada; ambos comparten el mismo “tema”; cada uno claramente
disfruta de la compañía del otro y lo demuestran con sonrisas, acciones, contacto
visual y movimientos y voces felices. Los sentimientos entre ellos son sinceros y
positivos, están hablando el mismo lenguaje emocional: “Es divertido jugar juntos”.

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 Al introducir una nueva rutina social sensorial, el niño puede parecer indeciso.
Presente la actividad en segmentos breves mediante el repetido comienzo y
detención de la actividad para que su niño aprenda la rutina y sepa qué
esperar. Los niños no siempre muestran un placer inmediato cuando se les
presenta una rutina nueva. Puede que ni siquiera parezcan interesados en el
juego. Cuando se trata de introducir un juego nuevo, está bien persistir con
las tres repeticiones rápidas de éste incluso si a su niño parece no gustarle
mucho. Sin embargo si su niño se ve cauteloso, sea más delicado en la
siguiente repetición (más suave y más lenta) para que el niño sepa lo que
viene y no comience a eludir la rutina. Luego de varias repeticiones, puede
que el juego se haga más y más interesante. Sin embargo, si su niño se ve
claramente incómodo (retrocede, está muy quieto, su cara es seria, evita el
contacto visual o se queja), detenga la rutina y cámbiela por una familiar y
feliz.

Si su niño no disfruta de ninguna rutina, tendrá que comenzar a construirlas. Aquí hay algunas
ideas:

 La hora del baño: ponga las burbujas de la tina en el brazo de su niño; luego
enjuague vertiendo agua, repita; seque a su niño dándole varias frotaciones
pequeñas en el estómago; use una taza para vertir agua en las manos de su
niño mientras está en la tina.
 Al vestirse o cambiarse: Juegue a ¿Dónde está el bebé? con pañales o
prendas de vestir. Intente hacerle unas cosquillas en los dedos de los pies o
juegue a “Este dedito” antes de ponerle o sacarle los calcetines o mientras le
está lavando los pies en la tina.
 Intente masajearle las manos y los brazos con un poco de loción. ¿Le gusta
a su niño?
 Intente apretar suavemente al niño en un cojín tipo pera, hacerlo rebotar en
la cama o ponerle una almohada en el estómago mientras juegan en la cama.

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Algunos juegos sociales sensoriales a considerar2

Juegos y canciones sin objetos Muecas y ruidos


Juegos (con las manos y los pies) entre Hágase sonar la mejilla con el dedo
dos con canto Haga un sonido de pedorretas con sus
Juego: ¿Dónde está el bebé? labios
“Alicia va en el coche” Ponga la cara y haga ruidos de besitos
“Arroz con leche” Ponga cara de pescado
Juego: Este dedito Haga pedorretas en los pies, las manos
“Caballito blanco” o en la guatita de su niño
Persecución: “¡Te voy a atrapar!” Escóndase la cara
Columpiarlo entre sus piernas Cante a la tirolesa
El avioncito Silbe
“Las manitos” Saque la lengua y muévala
Trepar su piel con los dedos Jálese la oreja y haga un ruido
“Witsi Witsi araña” Mecanismos con la lengua: Jálese la
“La vaca lechera” oreja y saque la lengua, presione su
“Aserrín, aserrán” nariz y vuelva a entrarla. Haga un efecto
“Estrellita, ¿Dónde estás?” de sonido en cada una
“La ronda de San Miguel”
“¿Lobo está?”
“De tín marín”
“Tengo tengo tengo”
Bailar al ritmo de la música

2Para más ideas y descripciones de los juegos, visite


www.parents.com/baby/development/intellectual/classic-games-to-play-with-your-baby.

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Resumen del paso 1

Si ha leído y llevado a cabo las actividades prescritas, probablemente tendrá una


idea de los juegos que prefiere su niño y puede trabajar en ellas durante los
próximos días. Algunos niños disfrutan los juegos más físicos o bruscos, como que
los persigan y capturen, que les den volteretas por los aires, que los columpien o
los hagan girar. Otros pueden preferir juegos que impliquen el tacto como: “Witsi
Witsi araña”, que les trepen su piel con los dedos, las cosquillas, que les enjabonen
el estómago en la bañera, que les soplen el estómago para hacer sonidos de
pedorretas o juegos de los pies cómo “Este dedito”. Luego están las canciones,
juegos de dedos, muecas y ruidos que al niño le gusta ver y escuchar.

Es probable que también haya experimentado el ritmo de estas actividades, el tipo


de vaivén de los inicios, las pausas, señales y continuaciones que hacen que los
juegos sean recíprocos. Con el paso del tiempo, amplíe el repertorio de rutinas
sociales sensoriales del niño de 5 a 10, luego a 20.

Vea si está de acuerdo con la mayoría de los enunciados en la siguiente lista. De


ser así, ya ha aprendido como crear juegos sociales sensoriales con el niño y están
listos para aplicar unas técnicas adicionales que implican estos juegos. De no ser
así, siga probando diferentes rutinas, puede que el niño necesite más exposiciones
a estas para aprender el patrón y saber qué esperar.

Lista de actividades: ¿He encontrado el ritmo de las

rutinas sociales sensoriales?

____ Conozco una cantidad de rutinas sociales sensoriales que le brindan emoción
y una sonrisa a la cara de mi niño.

____ He determinado como posicionarme cara a cara mientras hago estas rutinas.

____ Cuando inicio una rutina favorita, mi niño suele hacer contacto visual y
sonreírme.

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____ Cuando me detengo por unos segundos antes del gran evento en una rutina
favorita, mi niño espera a que prosiga.

____ Cuando me detengo, mi niño comunica activamente sus ganas de que


continúe mediante miradas, vocalizaciones, la extensión de sus brazos o alguna
otra conducta.

____ He desarrollado el interés de mi niño en varias rutinas nuevas mediante la


práctica de estas con él o ella varios días seguidos.

Paso 2. Construya un repertorio y perfeccione las rutinas

Una vez que haya identificado al menos unas pocas rutinas sociales sensoriales
que su niño disfruta y que le permitan conseguir la sonrisa, está listo para expandir
esta habilidad.

Fundamento. Estas son actividades repetitivas y una vez que su niño las aprenda
puede que pierdan la emoción. Algunas señales tempranas de que un niño está
perdiendo interés en una rutina social sensorial incluyen una respuesta disminuida
entre las pausas, el mirar a otro lado en los turnos del padre y el cambio en su
lenguaje corporal (de activo a pasivo o de pasivo a hiperactivo). Para asegurarse de
no perder completamente los beneficios de las rutinas sociales sensoriales, esté
alerta a la necesidad de añadir algo a su repertorio, aliente la participación de su
niño para que sea un compañero completo, varíe la rutina lo suficiente como para
mantenerla interesante, elija los mejores momentos y escenarios y agregue objetos
juiciosamente si parece probable que esto ayude.

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Actividad: Póngase creativo al crear y variar su repertorio social
sensorial

Aquí hay algunas ideas

 Acorte su turno, de modo que el niño tenga más oportunidades para


responder. Idealmente, el niño tendrá una oportunidad para responder cada
5-10 segundos. Si usted hace demasiado, la interacción no es equilibrada.
Su niño no es un compañero pleno y se aburrirá o por lo menos no se
comunicará lo suficiente como para sacarle todo el provecho a la actividad.
 ¡Cuidado! Evite la situación en que usted está haciendo feliz a su niño
simplemente entreteniéndolo y que su niño esté observando y disfrutando
felizmente, pero de forma pasiva, ¡de cómo usted hace todo el trabajo! En
lugar de eso usted y su niño deberían entablar una comunicación equilibrada
que va y viene, por medio de movimientos, gestos, contacto visual, sonidos,
palabras u otras acciones. El objetivo es que su niño preste atención y se
comunique de forma activa con usted de algún modo, aunque sea solo por
medio de la mirada, para iniciar, responder, o continuar la rutina social
sensorial. A menudo usted deberá empezar, pausar y esperar, para darle a
su niño la oportunidad de su turno comunicativo. Tenga paciencia durante
sus pausas, y espere una respuesta de su niño.
 Apenas su niño muestre señales de disfrute, participación y reconocimiento
de una rutina familiar, continúe y añada otra. Canciones simples que tengan
movimientos de manos sencillos son particularmente importantes para
desarrollar por varias razones: el lenguaje repetido, lo que lo hace más fácil
de modo que el niño lo pueda predecir; el significado social compartido que
poseen los juegos para ustedes; y los gestos que eventualmente generarán
la capacidad de su niño de imitar otros gestos. Una buena meta es desarrollar
el repertorio de su niño de 10-20 rutinas sociales sensoriales distintas que él
disfrute y que pueda realizar con varias personas.
 Intente encontrar varios momentos durante el día para incorporar las rutinas
sociales sensoriales. Póngalas en los seis tipos de actividades. Además de

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la hora del baño y de vestirlo, mencionados anteriormente, cambiar los
pañales es un gran momento para jugar con su guatita, con los dedos de sus
pies, a juegos de manos entre dos con canto, jugar a ¿Dónde está el bebé?,
o con los dedos. Intente integrar una rutina social sensorial en los momentos
de cambiar el pañal o de ir al baño. Si tiene el tiempo para sentarse con su
niño a la hora de la comida, éste también puede ser un gran momento para
hacer caras y ruidos graciosos, usando la comida y las bebidas como utilería.
Si le es posible, intente sentarse en la mesa con su niño, posicionando la silla
de forma que queden lo más cara a cara posible. Coman la misma comida, y
tengan cada uno algo para beber. Cuando su niño coma o beba algo, imítelo
y añada efectos de sonido: sonidos de masticar, sonidos de beber,
“mmmmmm”, “¡que rico!” vea si su niño disfruta de estas demostraciones. Si
lo hace, hágalo de nuevo. ¡Exagere! Ofrézcale a su niño una mordida de su
comida. Intente que su niño le ofrezca de la suya. Haga ruidos y otras
reacciones cuando su niño las haga. Algunos niños creen que es muy
divertido cuando un padre toma la mamadera y realiza una pantomima como
si bebiera de ella – ¡siempre y cuando el niño la recupere pronto! Asegúrese
de repetir estas rutinas varias veces, de modo que el niño empiece a ver los
patrones en ellas, y sepa que esperar. La exageración de sus reacciones, de
sus sonidos, de su ridiculez – éste suele ser el “llamado de atención” que los
niños con autismo (¡y aquellos sin autismo también!) necesitan para prestarle
atención a usted y al juego, aprender los patrones y encontrar el humor.
 Una vez que usted sienta que se vuelve repetitivo, ¡dele un poco de variedad!
Sorprenda al niño con un nuevo verso, nuevos efectos de sonido, nuevos
pasos en la rutina o tal vez algunos objetos u otra persona. La variedad hará
que el juego se alargue – y eso significa más oportunidades de aprendizaje
para el niño.

Alexis y su papá están jugando a la “Ronda de San Miguel” en el suelo. A ella le


gusta al principio la parte de irse al cuartel y hace un par de rondas con su papá,
“yéndose al cuartel” primero (su comunicación), y luego riéndose y mirando cuando
él también se “va al cuartel” (compartiendo la diversión), luego volviendo y tomando

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sus manos (su comunicación para empezar otra vez). Sin embargo, después de un par
de rondas, ella deja de irse por su cuenta y deja de tomar sus manos. Papá cree que
ella se está aburriendo, así que en vez de parar el juego, él dice, “¡vamos a buscar a
tu hermana!” Tessa, de ocho años, pone los ojos en blanco pero el papá lleva a Alexis
hacia Tessa (quien está sentada en el sofá leyendo), la toma de la mano y la incorpora
a la ronda. Él le ayuda a Alexis a tomar la mano de Tessa, y los tres juegan un par
de rondas más. Esto es muy emocionante para
Alexis, quien observa a Tessa atentamente cuando ambas se van al cuartel, y luego
toma su mano para volver a empezar. Tessa dice “anda a buscar al papá” mientras
lo señala. Alexis lo mira y con su otra mano se acerca a papá, y los tres juntos repiten
el juego.

Esta variación –añadir a otra persona- es suficiente para aumentar la


motivación de Alexis y su interés en el juego y resulta en varias oportunidades
de aprendizaje nuevas. El papá también podría añadir un peluche grande
como una “persona” en el juego, o podría poner un objeto pequeño (como un
peluche o una almohada) en el piso entre ellos para que lo rodeen. Estos
tipos de pequeñas variaciones pueden añadirle interés para el niño y también
para usted, ¡mientras intenta pensar en las variaciones que funcionarían!

 Tenga presente cuando sea el momento para terminar el juego. Si las


respuestas del niño disminuyen y no puede volver a reanimarlas por medio
de variaciones, es hora de terminar y de ofrecer otras actividades. Si usted
está aburrido, es hora de cambiar. Si las respuestas del niño aumentan y se
vuelven desordenadas e hiperactivas, es hora de calmar las cosas. Haga el
juego más lento, baje su voz o disminuya la intensidad. Si eso no ayuda a
que el niño se calme durante el juego, entonces termínelo, diga que se acabó
y ayude a su niño a pasar a un juego más tranquilo con juguetes.

145
Actividad: Saber cuándo usar objetos en las rutinas sociales
sensoriales.

Las rutinas sociales sensoriales suelen involucrar actividades sin ningún objeto.
Durante las canciones, los juegos con los dedos, los juegos sociales y los juegos
físicos su capacidad para posicionarse a usted mismo y al niño para las
interacciones cara a cara es crucial para atraer la atención del niño hacia su rostro
y hacia sus comunicaciones dirigidas.

También puede incorporar ciertos objetos a las rutinas sociales sensoriales.


El objeto debe apoyar las metas de una rutina social sensorial –llevar la atención de
niño hacia su rostro y cuerpo- de modo que hayan
Consejo útil
sonrisas y expresiones de placer y que el niño se
Intente escoger objetos que el niño no
comunique repetidamente para que la rutina
sepa utilizar por sí mismo. De esta
continúe. Si lleva a cabo una rutina social
forma usted puede tener el objeto pues
sensorial con un objeto, este tiene que ser algo
el niño necesita su ayuda para empezar
y continuar el juego.
especial que apoyará la atención del niño hacia
usted, en vez de desviarla hacia el objeto mismo.
Debido a esto, una regla de uso de objetos en las rutinas sociales sensoriales es
que solo usted los puede manejar. El niño no puede manejarlos u operarlos (porque
esto desvía la atención que el niño le tiene a usted).

Se pueden incorporar objetos como burbujas, globos (nunca deje que el niño
tenga el control del globo; ¡es un peligro de asfixia!), remolinos, juguetes que hagan
ruido, trompos, flautas y pompones en potentes rutinas sociales sensoriales. Otros
ejemplos incluyen juguetes a cuerda, cornetas, resortes, lanza cohetes, botellas de
agua con rociadores, lociones y bufandas.

Aquí hay algunas ideas para usar objetos en rutinas sociales sensoriales:

 Cuando usted use un objeto en una rutina social sensorial, usted no tomará
turnos con el niño para el uso del objeto. Usted es el único operador. Usted
empezará la rutina haciendo algo con objeto para generar un gran efecto.

146
Observe a su niño: Usted quiere ver sonrisas, placer y un acercamiento hacia
usted o hacia el objeto. Si el niño se congela, se ve preocupado, retrocede o
se aleja, deténgase y espere. Intente repetir la acción, muy gentilmente, y la
segunda vez hágalo lejos de la cara y el cuerpo del niño. Observe la reacción
del niño. Si sigue viendo que el niño se queda quieto, se ve preocupado o se
aleja, deje el objeto y haga otra cosa.
 Si su niño sonríe, se acerca y se ve interesado o entusiasmado, vuelva a
operar el objeto y luego pause. Espere a que el niño comunique de alguna
forma que quiere que lo vuelva a hacer. Cuando usted reciba la comunicación
(que puede ser una mirada, una sonrisa, un gesto, un acercamiento, sonidos
o palabras), diga “¿Más? ¿Quieres más burbujas?” o algo así, y entonces
vuelva a usar el objeto. Haga esto varias veces si es que el niño mantiene el
interés. Esto también es tomar turnos: una toma de turnos comunicativa.
Usted hace algo, el niño se comunica, y usted responde.
 Idealmente, el niño se acercará a usted, tocará el juguete, esperará la
repetición, tocará su rostro o sus manos, o simplemente estará muy
emocionado. Si el niño no hace nada, ofrézcale el juguete y persuádalo a que
se acerque. ¡Esta es una actividad cercana que debería ser muy divertida y
placentera para ambos! También es un poderoso marco comunicativo para
el niño, y le daremos, en los capítulos posteriores, muchas otras ideas para
ayudar al a niño a aprender más formas de comunicar sus deseos en las
rutinas sociales sensoriales.
 ¿Qué debería decir usted? Tal como antes, desarrolle una narración sencilla
que vaya acorde con la actividad. Es importante añadir algunas palabras y
efectos de sonidos. Para una rutina con burbujas, una narración típica puede
ser algo como esto: “¿Quieres más burbujas? ¿Quieres que sople? ¡Sopla!
[entonces sople]. Agarra las burbujas, reviéntalas, ¿Ves las burbujas?
Alcánzalas - reviéntalas,” hablando a medida que el niño realiza las distintas
acciones. Use una narración similar cada vez que juegue un juego específico.
Enfatice los nombres de las cosas, de las acciones que está realizando, de
los efectos de sonido y de cantos como “uno, dos, tres” o “en sus marcas,

147
listos, fuera.” Añada efectos de sonido, gestos, expresiones faciales y
cualquier cosa que haga a la rutina divertida y alegre para usted y para el
niño. Sea dramático; ¡exagere! Use las reacciones del niño para ver qué es
lo que genera energía, diversión y emoción para el niño sin que se vuelva
sobreestimulante –un punto que volveremos a tratar pronto.

Consejo útil

No podemos dejar de mencionar lo importante que es que usted mantenga el control del objeto. Si el
niño lo pide, tome la petición como una solicitud para activar el objeto y no para entregárselo. No armen
una pelea por eso. Es mejor terminar un juego social sensorial retirando el objeto o con el niño
sosteniéndolo, que teniendo una discusión sobre el control. Siempre hay otras oportunidades para
repetir esto en las próximas horas o en los días siguientes.

Juegos y canciones con objetos


Hacer burbujas Hacer saltar al niño, sosteniéndolo por la
Globos –infle uno, cuente “Uno, dos, tres,” cadera, sobre un trampolín o sobre la
y déjelo volar por la habitación (tenga cama
cuidado, pues los niños se pueden ahogar Rebotar y rodar sobre una pelota de
con los globos) ejercicios grande
Remolinos –sople para hacerlos girar Balancear al niño entre las piernas
Pompones –agítelos, póngaselos en la Mecer al niño en un balancín (desde el
cabeza, láncelos, cosas así frente para mantenerse cara a cara)
Ropa para ponerse uno al otro: collares, Mecerlo en una silla mecedora -mecerlo
lentes, sombreros, brazaletes o relojes rápido, y mecerlo lento
Loción –ponga un poco de loción en el Hacerlo girar en un columpio
cuerpo del niño, frotando y masajeando Salpicar al niño con agua durante el baño
Bufandas delgadas –láncelas, úselas para Hacer burbujas con bombillas durante el
esconderse, salte con ellas baño
Sabanas o colchonetas –enrolle al niño Cosas que hagan ruido –las fiestas
como si fuera un completo favorecen los pitos de serpiente, las
Juego: ¿Dónde está el bebé? Con objetos flautas, los tambores y cosas así
Juegos donde se apriete y se mueva un Resortes
cojín tipo pera Empujar al niño en un columpio, desde el
frente, atrapándolo y esperando

148
Actividad: Alternar entre rutinas sociales sensoriales y juegos con
objetos

Ya que las rutinas sociales sensoriales unen a usted y al niño social y


emocionalmente, éstas son partes maravillosas de toda interacción. Cuando usted
juega con el niño, observe que sucede al alternar entre el juego centrado en objetos
y las rutinas sociales sensoriales. Los juegos centrados en objetos desarrollan las
habilidades de pensamiento, de imitación, de coordinación mano-ojo y las
habilidades de juego complejo del niño. Las rutinas sociales sensoriales desarrollan
las habilidades sociales, las habilidades comunicativas, la conectividad emocional y
la imitación. Alternar entre actividades conjuntas y rutinas sociales sensoriales
asegura:

 Un mayor entusiasmo, motivación y energía para aprender.


 Una mayor cantidad de aprendizaje en todas las áreas del desarrollo
 El turnarse y responder recíprocamente dentro de las rutinas y actividades
familiares.
 Una mayor sintonización y participación social

También se debe tener en cuenta que al llegar el momento de terminar un juego


social sensorial, sería sensato continuar con una actividad en la que se juegue con
un objeto. ¡Esto les permitirá a ambos descansar de la intensidad de las rutinas
sociales sensoriales bien hechas! Algunos niños se opondrán a finalizar una rutina
social sensorial, ¡Esto es algo bueno, ya que significa que les gustó de verdad! Sin
embargo, si considera que es hora de finalizar (está cansado o la rutina se siente
muy repetitiva) y el niño se opone, puede hacer que la transición sea más fácil al
introducir un objeto u otra actividad atractiva (como un bocadillo), desviar la atención
del niño hacia el nuevo objeto o actividad y luego acabar con la rutina social
sensorial.

Las rutinas sociales sensoriales hacen que los niños con autismo regresen al mundo
social y al placer de los intercambios sociales. Son una parte muy importante de

149
nuestro enfoque sociocomunicativo para la intervención temprana en los TEA y
muchos enfoques terapéuticos las usan de una u otra forma.

Resumen del paso 2

Si ha seguido y llevado a cabo las actividades indicadas anteriormente, no sólo ha


construido varios tipos diferentes de juegos sociales sensoriales, sino que también
ha fortalecido su habilidad para observar y evaluar cómo y cuándo usar una rutina
social sensorial. También entiende cuando es necesario variar una rutina, terminarla
o hacer una transición a una rutina enfocada en objetos. Determine si está de
acuerdo con la mayoría de los enunciados en la siguiente lista. De ser así, está listo
para continuar con el siguiente paso. De no ser así, relea esta sección, intente
realizar algunas rutinas diferentes y si tiene problemas intentando elaborar nuevas
ideas, consulte con alguien que conozca bien al niño.

Lista de actividades: ¿He desarrollado un repertorio más

grande y perfeccionado las rutinas?

____ Mi niño y yo hemos desarrollado un repertorio de más o menos 10 divertidas


rutinas sociales sensoriales, incluyendo canciones y juegos de dedos.
____ He elaborado una o más rutinas sociales sensoriales para la mayoría de
actividades de cuidado y lúdicas de nuestro día.
____ Mi niño es activo en los juegos, no es sólo un receptor u observador pasivo.
Me da señales (de una forma u otra) para continuar durante las pausas en muchos
de nuestros juegos.
____ He aprendido a hacer variar las rutinas o a elaborarlas agregando pasos para
evitar que se vuelvan muy repetitivas.
____ Puedo fácilmente narrar y producir guiones simples para estos juegos.

150
____ He aprendido las señales que indican que mi niño está perdiendo interés y
que es hora de terminar el juego antes de que mi niño se vaya, se fastidie o se
desconecte totalmente.
____ He aprendido a realizar algunas rutinas sociales sensoriales con objetos.
____ He experimentado variar entre juegos con juguetes u objetos y rutinas sociales
sensoriales con mi niño.

Paso 3. Optimice el nivel de energía del Consejo útil

niño para el aprendizaje La próxima vez que inicie un juego,


observe cuidadosamente al niño para

El último paso en este capítulo implica encontrar señales de que se está

ayudar a que su niño encuentre su mejor sobreexcitando e intente jugar más


calmadamente antes de que el niño exceda
nivel de energía o incitación para aprender
el límite. Usted busca que el niño esté
de usted dentro de estas actividades
atento y comprometido, pero no
divertidas.
sobreestimulado, lo cual limita la capacidad
del niño para aprender de la experiencia.
Fundamento. Los niños que están
sobreestimulados o subestimulados no se
encuentran en un estado ideal para el aprendizaje. El aprendizaje óptimo ocurre
cuando un niño está alerta, atento y comprometido. No cuando está pasivo,
desconcentrado o cansado; tampoco cuando está muy emocionado, agitado o
sobreestimulado y fuera de control. Es importante ser capaz de evaluar cuando el
niño está muy incitado (o no lo suficiente) y adoptar medidas dentro de sus rutinas
sociales sensoriales para optimizar el nivel de incitación para el aprendizaje de su
niño.

151
Actividad: Aprenda a bajar la intensidad de la actividad cuando el niño
se esté sobreestimulando

Probablemente ha experimentado que el niño u otros niños se “aceleran” cuando


sus padres juegan con ellos de una manera muy vigorosa. Es entretenido ver cómo
los niños se emocionan y energizan al jugar. Sin embargo llega un punto en el que
están tan emocionados que ya no están escuchando ni respondiéndoles a otros, al
contrario, están “excedidos”. Están sobreestimulados. Han perdido temporalmente
la capacidad de controlarse a sí mismos y su propia conducta. Puede que
comiencen a correr, gritar o se pongan destructivos o agresivos. Este es un punto
donde el juego entre padre e hijo o entre hermanos puede transformarse
rápidamente en una situación de conflicto, en la que se corrige a los niños y los
padres terminan molestos.

Aquí hay algunas ideas para prevenir la sobreestimulación:

 Juegue de una manera más suave cuando vea que el niño se está incitando
demasiado. No necesita detenerse, sólo ir más lento, ser más suave,
calmado y menos estimulante. Debería notar como su niño se calma
rápidamente.

 En muchas situaciones puede usar las rutinas sociales sensoriales para


ayudar a que el niño ajuste sus niveles de excitación o incitación. Los niños
que están molestos y sobreestimulados por otras razones a menudo se
calman en respuesta a las rutinas sociales sensoriales suaves. Puede ayudar
a los niños que están muy molestos, ya sea porque están enojados,
asustados o frustrados con rutinas sensoriales suaves que impliquen mecer,
abrazar o apretar o aplicando una presión suave en sus cabezas y espaldas.
Puede acompañar estas con su voz suave y calmante mientras entona una
canción tranquila o diciendo algo corto con tono musical como “Todo está
bien, todo está bien, ya va a pasar, todo está bien”.

152
Actividad: Encuentre una forma de energizar a un niño subestimulado

Los niños que parecen estar perezosos, aburridos, sin interés en cosas, indiferentes
o que no dan una respuesta suficiente a sus iniciaciones o a los eventos que
suceden a su alrededor no aprenden mejor que aquellos sobreestimulados. Tienden
a sentarse o echarse en vez de moverse activamente como la mayoría de los niños,
quienes rara vez se sientan por mucho tiempo. Sus expresiones faciales parecen
neutras, es difícil saber que emoción están sintiendo, ya sea por su cara o por su
cuerpo. Puede que parezcan estar cansados. Puede que hagan una cosa por largos
períodos de tiempo sin cambiar su posición, como ver sus manos o mirar por la
ventana.

Aquí hay algunas ideas para “animar” o activar a un niño subestimulado mediante el uso de
rutinas sociales sensoriales:

 Mueva rápidamente al niño haciéndolo rebotar, sacudiéndolo, haciéndolo


girar o usando acciones y canciones aceleradas.
 Use toques más fuertes, más volumen, una voz más fuerte, más emoción.
 Use acciones físicas que impliquen movimientos rápidos o más bien
entrecortados: rebotes rápidos en su regazo o sobre una pelota, saltos
animados en un mini trampolín.
 Use objetos sociales sensoriales que generen sonidos potentes o eventos
visuales.
 Use el tacto para “acelerar” a un niño subestimulado: frote o apriete sus
extremidades, use loción, dele masajes de pies mientras está descalzo,
enróllelo en una colchoneta, apriételo contra un cojín tipo pera, sople
burbujas en sus manos, pies o estómago. Tenga cuidado con las cosquillas:
son muy incitantes, pero pueden volverse perjudiciales rápidamente. Si el
niño vuelve para que le den más tirones o le jala las manos porque quiere
seguir, continúe una vez más, de no ser así, termine.

153
Resumen del paso 3

Hemos estado discutiendo conceptos relacionados con el nivel de estimulación o


incitación del niño durante las rutinas sociales sensoriales. Puede que haya
observado que en ocasiones su niño se emociona demasiado y como resultado
llora, reacciona exageradamente o se desorganiza en algunas rutinas. Es probable
que haya intentado experimentar con esas rutinas sobreestimulantes haciéndolas
más lentas, calmadas o terminándolas antes para prevenir la sobreestimulación.
Puede ser que su niño sea de perfil bajo con una disposición suave y relajada quien
no se emociona fácilmente o no demuestra muchos cambios emocionales.
Esperamos que haya observado a su niño de perfil bajo emocionarse más en los
juegos sociales sensoriales, que hayan más sonrisas, más animación, más
conducta social, más atención hacia usted, más vivacidad, más emoción.

Vea si está de acuerdo con la mayoría de los enunciados en la siguiente lista. De


ser así, está listo para continuar con el siguiente capítulo. Si aún no ha pensado
mucho sobre estos conceptos con el niño, pase más tiempo observando, jugando y
pensando en esto. Cuando vea cualquiera de estos estados (sobreestimulado o
subestimulado), intente usar una rutina social sensorial que ya haya desarrollado
para ayudar a optimizar el estado del niño, para así ralentizar y reorganizar a un
niño sobreestimulado o para acelerar y energizar a uno subestimulado. El ejecutar
ambas cuando sea necesario optimizará la capacidad del niño para ponerle atención
y aprender de usted.

154
Lista de actividades: ¿He optimizado la energía e

incitación de mi niño para su aprendizaje?

____ Me he vuelto mucho más consciente de los niveles de incitación de mi niño a


través de distintas actividades.
____ Puedo notar cuando mi niño está sobreestimulado, subestimulado o en un
estado óptimo para el aprendizaje y la interacción.
____ He aprendido cómo utilizar algunas de nuestras rutinas sociales sensoriales
para ayudar a que mi niño se calme y se organice mejor cuando está
sobreestimulado.
____ He aprendido cómo dirigir nuestras rutinas para que mi niño no se
sobreestimule ni se desorganice durante nuestros juegos sociales.
____ He aprendido cómo usar algunas de nuestras rutinas sociales sensoriales para
ayudar a que mi niño de perfil bajo se vuelva más enérgico y motivado a participar.
____ Entiendo lo que significa que mi niño esté en un estado óptimo para participar
y sé cómo utilizar las rutinas sociales sensoriales para ayudar a crear y mantener
dicho estado en mi niño por varios minutos más.

155
Resumen del capítulo

Las rutinas sociales sensoriales le ayudan a que ayude a su niño de varias


maneras, aumentan el CD (o cociente de diversión) de las interacciones de su
niño y usted, mantienen a su niño participativo por períodos de tiempo más
largos durante los intercambios sociales, aumentan las comunicaciones de su
niño en las actividades y optimizan los niveles de energía de su niño (niveles de
incitación) para el aprendizaje y la participación. A medida que se familiariza con
estas rutinas, el hacer pausas para que el niño pueda comunicar de alguna
manera que quiere que continúe les permite a ambos turnarse y ser compañeros
activos en los juegos. También fomenta la comunicación intencional del niño con
usted. Le entrega al niño el mensaje de que la comunicación es poderosa:
controla las acciones de otras personas. Le entrega al niño lo que él o ella quiere.
Las rutinas sociales sensoriales le proporcionan una maravillosa herramienta
para ayudar a que el niño alcance este estado emocional óptimo para el
aprendizaje: energizado, participativo y sintonizado con usted. Puede utilizar
estas rutinas cada vez que vea al niño en un estado sobreestimulado o
subestimulado. El alternar las rutinas sociales sensoriales con los juegos donde
se usan objetos, ayuda a que su niño permanezca conectado con usted. No sólo
son rutinas divertidas para usted y el niño, sino que también son herramientas
poderosas para asistir en la comunicación, para compartir emociones y para
fomentar el crecimiento social.

156
Lista para el Refrigerador

Meta: Utilizar las rutinas sociales sensoriales para aumentar las sonrisas y la
risa del niño durante los juegos y canciones cara a cara.
Pasos:
 ¡Encuentre la sonrisa!

 Sea el centro de atención, póngase cara a cara con el niño.

 Invente rutinas divertidas a partir de canciones, juegos físicos (zarandeo),


y contacto físico.

 Acompañe los juegos con caras, voces y sonidos alegres.

 Narre a medida que avanza.

 Use objetos estimulantes para crear rutinas sociales sensoriales.

 Haga variaciones en las rutinas cuando estas se vuelvan repetitivas.

 Pause a menudo y espere a que el niño le dé una señal para continuar.

 Utilice las rutinas sociales sensoriales para optimizar las ganas de


aprendizaje del niño.

De Un Inicio Temprano para el Niño con Autismo. Derecho de Autor 2012 por The Guilford Press

157
6
Se Necesitan Dos para Bailar Tango

Generar Interacciones Recíprocas

Meta del capítulo: Ayudarle a crear rutinas de interacción conjunta e interacciones


recíprocas con el niño, dentro de las actividades de juego y cuidado diarias, de modo que el
niño esté más involucrado y se comunique más con usted.

Por Qué Son Tan Importantes Las Interacciones Recíprocas

(Tomar Turnos).

Uno de los mayores logros de un niño al interactuar con otros, es aprender a tomar
turnos. La capacidad de cooperar en intercambios en los que se da y se recibe es
fundamental para para el desarrollo social y la comunicación. Piense en los juegos
de mesa, las conversaciones, cuando uno paga en el supermercado, los servicios
religiosos, las reuniones, bailar, niños jugando a fingir– todas estas interacciones
sociales están hechas sobre turnos. Tómese un momento para analizar sus
interacciones sociales con otras personas y busque todas las ocasiones en que uno
toma turnos durante esos diálogos. No estamos hablando de interacciones
estructuradas en las que una persona dice “es mi turno,” y la otra persona espera.
Estamos hablando de los turnos naturales que ocurren en conversaciones adultas,
en juegos sociales entre padres e hijos y en interacciones lúdicas entre niños
pequeños –por ejemplo, un niño toma un balde y le echa arena y otro niño observa

158
y luego va y también le echa arena al balde. Vea a dos personas interactuar y verá
estos turnos naturales en todos lados.

Incluso los niños más pequeños tienen un sentido de tomar turnos, los padres
suelen experimentarlo al jugar con sus bebés. Un padre puede hacer una cara
graciosa y el bebé puede ver entonces al padre a los ojos con una sonrisa contenta
y reírse. Ese es el turno del bebé y es probable que los padres respondan tomando
otro turno y repitiendo la cara graciosa. Este tipo de patrón de turnos también ocurre
durante el juego vocal. El bebé hace un ruido solo para divertirse y luego el padre
imita el sonido. Luego el bebé imita el sonido otra vez, o se dedica a observar y
sonreír y el padre responde una vez más. Cuando los bebés crecen, ellos siguen
usando esta estructura de turnos en los juegos de imitación e interacción con
adultos y con otros niños. En un tipo de juego muy conocido, un niño de dos años
ve a otro niño hacer algo y luego lo imita, luego de esto el otro niño vuelve a realizar
la acción y así sucesivamente.

En estas interacciones, lo que puede parecer nada más que un juego


relajado, es en verdad aprendizaje serio. Cada persona en la interacción adecua su
respuesta a la respuesta de la otra persona, y ambos crean esta interacción
recíproca: Tal vez un niño pequeño abre bien su boca y levanta sus brazos cuando
se cae una torre de bloques. Luego su compañero bota otra torre de bloques y hace
los mismos gestos. El primer niño ve con gusto esta imitación y la desarrolla más
añadiéndole saltos la próxima vez que la torre se caiga. Los niños pequeños usan
esta conducta para aprender mucho de otras personas. Ellos ven a una persona
que les sea importante o que les parezca interesante; ellos observan las acciones y
las palabras de la otra persona y las retienen en sus mentes para comprenderlas y
recordarlas. Pueden imitar justo en ese momento o después, para practicar y
aprender lo que la otra persona estaba haciendo. Este tipo de aprendizaje social es
una forma en la que los niños pequeños aprenden mucho sin que nadie les enseñe
directamente.

El turnarse también le da una especie de equilibrio a las interacciones. Nadie


es el jefe, y nadie es el empleado. Uno empieza, y el otro sigue; luego el que sigue

159
puede empezar algo nuevo, y el que empezó antes se convierte en el que sigue en
la nueva rutina. A esto lo llamamos compartir el control del juego. Cuando los
compañeros comparten el control, la actividad se ve equilibrada. Ambos empiezan
y ambos siguen. Por esto es necesario que cada uno se comunique con el otro.
Ninguno controla al otro o la actividad. Ellos comparten el control e intercambian el
liderazgo. Su niño toma el control cuando él decide que objeto usar; utiliza un
juguete; rehúsa un juguete; hace un berrinche o se acerca; habla; o se comunica
con sus ojos, cuerpo y expresiones faciales. Usted toma el control cuando ofrece
una opción, demuestra un juguete, le da algo al niño, o hace una pregunta. A su
vez, compartir el control crea una actividad que ambos compañeros desarrollan
juntos –una actividad compartida. El equilibrio entre los compañeros aumenta las
oportunidades de aprendizaje disponibles para el niño. Promueve la iniciativa y
espontaneidad del niño al darle algo de control. Promueve también la atención del
niño hacia el compañero cuando este tiene el liderazgo al concentrar el foco de
atención en el compañero –el líder. Cada cambio del foco de atención destaca una
nueva oportunidad de aprendizaje para el niño.

¿Qué Sucede en el Autismo?

Las rutinas sociales de juego –las rutinas sociales sensoriales- que le hemos
alentado a que realice con su niño en el Capítulo 5 se basan en los turnos. Esta
interacción recíproca en la que usted empieza un juego, su niño responde dando
indicaciones de que disfruta el juego y quiere más, y usted continúa –todo este baile
recíproco desarrolla la conciencia de tomar turnos del niño y de todo el propósito de
la comunicación. Esto es fácil para los niños, pero es más difícil para los niños que
tienen TEA. Ellos pueden estar menos conscientes de los turnos de sus compañeros
porque están en menor sintonía de las comunicaciones sutiles de los ojos, el rostro
y la voz que comunica mucho a la mayoría de los bebés. Para los niños con TEA,
el impacto de esas comunicaciones parece estar disminuido.

Joni deseaba jugar con su hijo Jacob de 2 años. Él era su primer niño, y ella siempre
había querido ser una madre y una buena compañera de juegos para su hijo. Ella
había juntado muchos juguetes para bebés en ventas y recibidos de segunda mano, y

160
había despejado espacio en las repisas del living para los juguetes. Pero lo único que
él quería, era jugar con sus autitos, y todo lo que él quería hacer con ellos era hacerlos
andar ida y vuelta en el borde de la mesa de café o sobre la alfombra. A él le gustaba
ver como giraban las ruedas mientras los hacia andar. Joni intentó jugar a los autos
con Jacob, pero él se enojó cuando ella los tocó y le pidió que se los devolviera. Ella
intentó mostrarle cómo usar el estacionamiento de juguete con los autos, pero él no
estaba interesado. Él solo tomó los autos y se acostó sobre su costado para hacer
andar los autos de un lado para otro sobre la alfombra que estaba frente a él. Esto la
entristeció, que él se alejara para jugar solo. Ella sintió que había fracasado como
madre y no sabía qué hacer.

¿Por qué es un problema?

Cuando los niños pequeños con TEA no escuchan las comunicaciones de sus
padres, o no responden a ellas (tomar un turno), se pierden la oportunidad de
desarrollar habilidades cruciales (imitación, compartir emociones) que son la base
de la comunicación. El riesgo es que los niños pequeños con TEA seguirán jugando
en su mayoría solos, en vez de involucrar a los padres en sus actividades o buscar
respuestas sociales de sus padres. Se pueden alejar cada vez más del mundo social
a su alrededor y de todas las importantísimas experiencias de aprendizaje
disponibles en ese mundo. Esta falta de interacción temprana no solo interfiere con
el aprendizaje, sino que también ocurre durante un periodo muy sensible del
desarrollo cerebral, en donde las redes de células cerebrales están particularmente
listas para absorber y procesar la información social y del lenguaje. Este periodo
sensible dura solo unos años en la niñez temprana y queremos asegurarnos de que
esas redes cerebrales en desarrollo reciban la información que necesitan para
aprender a procesar la comunicación social. Por fortuna, hay muchas formas de
aumentar el impacto de su comunicación, lo que hará que se destaquen las
oportunidades de aprendizaje presentes en su turno para su niño. En este capítulo,
nos enfocamos en los juegos con juguetes u otros objetos y en otras actividades de
la vida diaria, de modo que su niño ya no se pierda las oportunidades de aprendizaje

161
inherentes a la interacción social sino que en su lugar aprenda a esperar sus
respuestas, imitarlo durante el juego, usar gestos y palabras y experimentar la
diversión de la interacción social.

Lo que puede hacer para mejorar la habilidad de tomar turnos del niño

Hay seis pasos específicos que usted puede llevar a cabo para aumentar la
participación de su niño a la hora de tomar turnos:

Paso 1. Entender el marco de cuatro partes de las actividades conjuntas para


tomar turnos.

Paso 2. Empieza la práctica, el comienzo implica preparar la actividad


conjunta

Paso 3. Fije la temática.

Paso 4. Elabore la actividad conjunta –agréguele variación.

Paso 5. Termine la actividad conjunta e inicie otra.

Paso 6. Cree actividades conjuntas durante otras rutinas diarias, para


fomentar varias áreas de desarrollo.

En las próximas páginas, describimos como llevar a cabo cada uno de estos pasos,
damos algunas ideas de actividades que puede intentar y sugerimos que puede
hacer para solucionar problemas que puedan aparecer.

Paso 1. Entender el marco de cuatro partes de las actividades conjuntas para


tomar turnos.

Existe un marco específico para llevar a cabo juegos con niños muy pequeños que
es particularmente rica en oportunidades de aprendizaje para comunicaciones
sociales y tomar turnos. Las actividades conjuntas, o rutinas de actividades
conjuntas, fueron descritas y nombradas originalmente por un científico del

162
lenguaje muy influyente3. Una actividad conjunta es como una conversación, que
involucra una serie de turnos entre usted y su niño, basada en una actividad
compartida. En el Capítulo 5 aprendió a construir rutinas sociales sensoriales,
principalmente aquellas que no involucran juguetes u objetos. En este capítulo usted
aprenderá a hacer lo mismo con juguetes y otros objetos, a idear rutinas de
actividades conjuntas que pueden durar entre 2-5 minutos para niños muy
pequeños. Este marco consiste de cuatro partes (cada una de las cuales es
detallada en uno de los pasos restantes en este capítulo):

1. Uno de ustedes elige un juguete y comienza a hacer algo con este: la


preparación.
2. Luego, el otro se une a la misma actividad para que ambos puedan imitarse
entre sí, crear algo juntos o turnarse para completar la misma actividad: la
temática.
3. El hacer lo mismo por un tiempo puede ser aburrido y repetitivo, por lo que
después de un rato añada algunos cambios al juego: las variaciones.
Durante las variaciones, la estructura de turnarse continúa y ambos pueden
alternarse jugando un poco diferente a como empezaron.
4. A medida que el interés de su niño en la actividad decae, se da cuenta de
que es hora de empezar una actividad diferente, por lo que ambos terminan
el juego en el que han estado participando: el cierre. Así pueden continuar
con algo más (una transición a una actividad nueva).

La actividad nueva empieza con otra preparación o iniciación y continúa con la


temática, luego de una o más variaciones finalizan con otro cierre.

Fundamento. El equilibrio entre los compañeros y la estructura en torno a una


temática compartida, las características fundamentales en las actividades
conjuntas, mejoran las oportunidades para el aprendizaje. La interacción natural que

3Brunner, J. Early social interaction and language acquisition. En H. R. Schaffer (Ed.), Studies in
mother-infant interaction (pag. 271-289), Nueva York: Academic Press, 1977.

163
tiene el turnarse pone repetidamente a cada compañero en el foco de atención del
otro. Cuando es su turno, usted es el foco de atención del niño: él ve lo que usted
va a hacer, escucha sus palabras, ve el efecto que tienen sus acciones y pueden
aprender de esto. Luego es el turno del niño y puede practicar inmediatamente lo
que ha visto y escuchado (con su ayuda), por lo que es un estudiante activo durante
el proceso. El dirigir el interés del niño hacia una temática que él entienda le aclara
el propósito de sus acciones y lo ayuda a extraer el significado de sus gestos y
palabras. Durante la variación, el variar o añadir nuevos materiales o acciones al
juego incrementa el interés en la actividad, evita que se vuelva repetitiva y aburrida
y por ende ayuda a que el niño se mantenga motivado para seguir participando en
la actividad y continuar aprendiendo, practicando y fortaleciendo nuevas
habilidades. Finalmente, el terminar y transitar o pasar a la siguiente actividad de
una manera organizada le ayuda a retener la atención del niño durante la transición
y ayuda a que el niño aprenda a anticipar lo que viene a continuación. La estructura
de la actividad conjunta le permitirá ayudar a que el niño aprenda una amplia
variedad de habilidades tempranas de comunicación social: la comprensión y el uso
del lenguaje cotidiano, la imitación de las acciones que harían los niños de una edad
similar, la flexibilidad y creatividad al jugar con otros.

Jocelyn le compró un juguete nuevo a Rascheed, de 3 años, un tablero de clavijas redondo


de madera con seis clavijas gordas rojas y podía girar. Pensó que sería un buen juguete
para él. Las clavijas eran lo suficientemente gordas para que las pudiera tomar fácilmente
y el objetivo de usar el juguete era claro. Sin embargo, era difícil retener la atención de su
hijo lo suficiente como para mostrarle algo nuevo. Decidió mostrárselo mientras estaba
comiendo en su silla alta. Era un lugar donde se sentaba por un rato y la miraba. Así que
cuando Rascheed se estaba terminando sus galletas, Jocelyn puso el juguete en la mesa de
la cocina justo al frente de su silla. Insertó las clavijas en la base una por una mientras
narraba lo que hacía: “Mira nene, una clavija. Aquí es donde va. Vamos poniendo otra y
otra”. Una vez que estaban todas clavadas, hizo girar la base para que se movieran en
círculos (esta fue la fase de preparación). Rascheed estaba mirando atentamente mientras
terminaba de masticar. A continuación Jocelyn sacó las clavijas rápidamente, puso la base
en la bandeja de Rascheed y le entregó una clavija. Le costó un poco así que ella le ayudó a

164
clavarla (esta fue la temática). Luego le entregó otra y otra, lo ayudaba cuando fuera
necesario, así que fue fácil para Rascheed. Después de que Rascheed puso tres, ella puso el
cuarto (su turno) y luego le entregó otra. Clavó rápidamente las últimas dos para tomar su
turno y avanzar con la actividad para que su hijo no dejara de prestar atención. Cuando
estaban todas clavadas, la hizo girar (variación) ¡Y le encantó! A continuación sacó la
mayoría y las puso en una caja plástica, pero dejó las últimas dos frente a él para que las
sacara, le ayudó a poner cada una en la caja (el cierre). Finalmente retiró la base de la
bandeja de su silla alta y lo bajó. Jocelyn recibió la atención y participación de Rascheed
de principio a fin, ¡El éxito de esta nueva rutina la hizo sentir genial!

Paso 2. Empieza la práctica, el comienzo implica preparar la actividad conjunta

Fundamento. La fase de preparación es importante, ya que es aquí cuando


engancha la atención del niño por primera vez. Usará los juguetes del niño como la
preparación que le permitirá demostrar la temática, introduciendo una nueva acción
que le gustaría que el niño comprendiera o imitara. Por ejemplo, la preparación
puede ser un grupo de bloques que sabe que le gustan al niño. Cuando el niño esté
desocupado, puede preparar la actividad al sacar el contenedor de los bloques
(“Juguemos con los bloques, aquí tengo los bloques. Sentados. El bloque va acá
arriba y otro arriba de este”) mientras saca algunos y comienza a construir una torre.
Recuerde incluir un buen posicionamiento corporal en la preparación, con usted y
el niño situados cara a cara. La buena comunicación depende de las palabras
habladas y de que ambos puedan verse los ojos, las expresiones faciales, los
gestos, los movimientos corporales.

Ahora que la temática está establecida, le entrega algunos bloques al niño. Puede
que el niño use su turno para imitar lo que acaba de hacer, como apilar el bloque en
la torre o extender los brazos y decir “bo” en vez de “bloque” (como forma de
señalizar que está motivado para continuar con la actividad). También puede que
comience a hacer otra cosa con los bloques, de ser así, aliéntelo y ayúdelo a seguir

165
construyendo la torre o a empezar a construir una suya, esa es la temática. Sigan
con ese ritmo, turnándose y construyendo la torre. Luego haga una variación,
¡Derribe los bloques! Esto suele ser divertido para los niños. Luego empiecen de
nuevo, juntos. Otra variación puede ser alinearlos para después hacer pasar un auto
por el “camino” o hacer un cuadrado como una “casa” para unos animales de
juguete. Cuando el niño comience a perder interés o se le acaben las ideas, llegó el
momento de ordenar. Ordene antes de que el niño se distraiga totalmente, haga
que el niño lo ayude a poner los bloques de vuelta en el contenedor y guárdelo. A
continuación hay que elegir otro juguete. Ahí lo tienen: una actividad conjunta de
cuatro partes, en la que se turnan de principio a fin.

Actividad: Escoja juguetes u objetos que serán útiles para


establecer la preparación y que se convertirán en la temática del
juego

Generalmente intentamos escoger los mismos tipos de objetos con los que otros
niños de la edad del suyo juegan, esto se aplica tanto a juguetes como a objetos del
hogar (por ejemplo sartenes, tapas u otros objetos para el baño o la cocina). De este
modo su niño sabrá cómo jugar con estos objetos cuando esté con niños de su
misma edad. Probablemente su niño ya elige juguetes sin su ayuda. De no ser así,
puede seleccionar uno o dos juguetes u otros objetos para jugar que piensa que
podrían interesarle a su niño.

Aquí hay algunas ideas para seleccionar objetos o juguetes para la preparación:

 Elija objetos o juguetes que tengan varias piezas o que le permitan al niño
hacer diferentes cosas con este. Los juguetes que abarcan solo una acción
o una pieza hacen que sea difícil turnarse o idear tanto una temática como
una variación. Cuando hay varias piezas o acciones (o ambas), usted y su
niño pueden turnarse haciendo algo o haciendo que algo suceda, esta es la
idea del control compartido. Ejemplos de esto incluyen bloques de

166
construcción, libros, un balde con animales de juguete, juguetes en los cuales
hay que insertar una pelota para que baje por un tobogán, etc.

 ¡Precaución! Es muy difícil utilizar juguetes electrónicos en las actividades


conjuntas, ya que los niños tienden a querer producir la misma acción una y
otra vez. Esto hace que turnarse, idear variaciones o capturar la atención del
niño sea complicado.

 Finalmente, si su niño ya está jugando Consejo útil


con un juguete, primero intente
Si el niño ya está jugando con un objeto,
sumarse al juego en vez introducir un siga todos los pasos para “convertirse
en el foco de atención”. Los mejores
juguete nuevo. Como se expuso en el
momentos de enseñanza llegan cuando
Capítulo 5, el sumarse a una actividad seguimos las direcciones de nuestros
que su niño está realizando le permite niños, no cuando tratamos de hacerlos
cambiar (¡Es cierto, hay
seguir sus intereses en vez de tratar de investigaciones!)
atraerlo para que desvíe su atención.
Se encontrará en el foco de atención del niño, interactuando y listo para
unirse a la temática. Puede unirse a la temática del niño, turnarse y luego
iniciar una variación.

 ¡Precaución! Evite utilizar juguetes que su niño ansíe mucho o que use para
realizar acciones ritualizadas altamente repetitivas. Es muy difícil desarrollar
actividades conjuntas con cosas que el niño maneje de una forma especial,
repetitiva o ritualizada y que quiere tenerlas solo para él. A veces es posible
(no se pierde nada con intentarlo), pero si el niño se resiste a que tome su
turno con el objeto o si se niega a variar el modo en que lo maneja, puede
ser difícil para él cambiar el patrón.

167
Consejo útil

A veces los niños quieren tener sus pequeñas cosas favoritas en las manos
todo el tiempo, sin embargo las dejan de lado para usar otros juguetes. De ser así,
puede seguir ejecutando actividades conjuntas incluso con el objeto favorito presente,
ya que las cosas favoritas no están interfiriendo y no necesita controlarlas. Sin
embargo, si un niño pasa todo su tiempo concentrado en retener o manipular los
juguetes favoritos y no puede atraerlo a ninguna otra cosa, probablemente es una
buena idea empezar a limitar los juguetes completamente absorbentes. Tome los
juguetes de gran preferencia y guárdelos, permita que su niño juegue con ellos solo
en ciertas ocasiones, como cuando está en el auto, acostado, en su silla alta mientras
espera el almuerzo o durante la hora que necesita para cocinar el almuerzo.

¿Y si su niño no está interesado en objetos? Regrese al Capítulo 5 y desarrolle su


repertorio de rutinas sociales sensoriales primero. Una vez que las rutinas estén
bien establecidas, comience a integrar juegos de causa y efecto con objetos dentro
de las rutinas sociales sensoriales. Los juegos de causa y efecto con objetos son
un tipo de juego en el que se realiza una acción en un juguete o se crea un “gran
evento” con este (logra que suceda algo interesante como resultado de realizar una
acción en un juguete). Por ejemplo, podrían jugar a perseguirse (una rutina social
sensorial), pero al final de la persecución tomar una pelota, perseguir al niño con
esta y luego tirarla a una cesta. Utilice maracas mientras baila durante una rutina
social sensorial musical que les guste, agite las maracas y luego entrégueselas al
niño para que las agite también como parte de la rutina. Note que en estas
descripciones de las actividades conjuntas con objetos, estamos rompiendo la regla
que se usa en las rutinas sociales sensoriales sobre no dejar a los niños jugar con
objetos. Eso se debe a que ahora estamos trabajando con la rutina social sensorial
básica para incluir el turnarse y estamos desarrollando los intereses de los niños en
actividades en las que se comparta un objeto. En otras palabras, puede usar la
rutina social sensorial conocida como la preparación y la temática para el juego y
luego usar el objeto como una forma de variar la temática (variación).

168
Resumen del paso 2

Si ha leído y llevado a cabo las actividades indicadas anteriormente, habrá


encontrado actividades con objetos o juguetes que se usarán como la temática
principal de una actividad conjunta. Vea si está de acuerdo con la mayoría de los
enunciados en la siguiente lista. De ser así, ya está equipado con habilidades
importantes para turnarse y enseñar durante las actividades conjuntas,
conocimiento que usará en el Paso 3. De no ser así, comience a experimentar
durante las rutinas de juego y cuidado hasta que haya encontrado algunas
actividades que funcionen en cada enunciado.

Lista de Actividades: ¿Estoy preparando una actividad

conjunta con mi niño?

____ Mi niño está jugando con juguetes u objetos que otros niños de su edad
estarían usando.
____ Los objetos o juguetes tienen varias piezas que se pueden compartir mientras
se juega.
____ Se pueden realizar diferentes acciones con el objeto o juguete para evitar que
mi niño haga una misma cosa repetidamente.
____ Cualquier juguete u objeto mecánico con un interruptor de encendido y
apagado se ha quitado y escondido (o se le han quitado las pilas).
____ Recuerdo situar a mi niño al frente mío sentado o parado cómodamente, por
ejemplo: sentado en el suelo, en una silla en la que quepa o parado frente a una
mesa con un tamaño adecuado para jugar.
____ Recuerdo las reglas de cómo seguir los intereses de mi niño, unírmele e imitar
o elaborar sobre la acción de mi niño en el juego.
____ Estoy consciente de las cuatro partes (la preparación, la temática, la variación
y el cierre) a medida que pasamos por ellas.

169
Los padres de Kylie pensaron en cuales de los distintos objetos que le gustaban a Kylie
podrían ser apropiados para el desarrollo de actividades conjuntas y las habilidades
para turnarse. Decidieron experimentar solo con aquellos juguetes que constaban de
varias piezas. Reorganizaron los juguetes de Kylie, dejando a la vista los objetos o
juguetes con varias piezas y el resto guardados en closets o almacenado en una bodega
(por ahora). El resultado fue un área de juego que contenía bloques plásticos,
rompecabezas de animales, marcadores y calcomanías, artículos para vestirse (collares,
una cartera, sombreros, brazaletes, lentes de sol), pasta para moldear, animales de
granja y tambores de juguete. Los padres de Klyie decidieron incluir sus libros favoritos
además de algunos nuevos, porque querían fomentar y compartir este interés con ella.
Pensaron que podrían turnarse con Kylie cambiando las páginas de un libro. Pusieron
cada juguete en una caja de zapatos de plástico transparente, de modo que todas las
piezas estuvieran juntas pero que Kylie aún pudiera verlas cuando ella y un padre
decidan cual usar para jugar. De este modo alientan a que Kylie pida ayuda para sacar
las cosas de las cajas, y también evitan que Kylie se desorganice al tener muchos
juguetes disponibles al mismo tiempo. Ellos descubrieron que el hacer esto, ayudaba a
organizar el juego de Kylie desde el comienzo, puesto que los padres y la niña eran
capaces de elegir juntos que caja de zapatos llevar a la mesa, al sofá o al piso. De igual
forma, cuando era hora de terminar el juego y ordenar, la caja de zapatos estaba cerca
para que los padres de Kylie le enseñaran cómo guardar todos los objetos y poner la
caja de vuelta en el estante antes de escoger la próximo caja de zapatos.

¿Qué hay de Rascheed? Después de haber revisado la lista de actividades para el


Paso 2, los padres de Rascheed decidieron deshacerse de sus juguetes electrónicos. No
solo era muy difícil hacer que su hijo mirara a sus padres mientras él estaba
concentrado en las luces y los sonidos de los juguetes, sino que mientras más tiempo
pasaba con estos juguetes, más tiempo pasaba agitando sus brazos y meciendo su
cuerpo. Sin embargo, los padres de Rascheed entendieron que su hijo necesitaba ánimo
y ayuda para desarrollar interés en juguetes no electrónicos. Antes de empezar en las

170
actividades conjuntas, dispusieron distintos objetos y juguetes para descubrir que le
podría gustar. Observaron a Rascheed jugar con un juguete que consistía de una pelota
y una rampa (ponía la pelota en la cima y la veía rodar a lo largo del túnel), empujar
clavijas a través de sus agujeros, y tocaba las páginas de los libros que tenían texturas.
Sus padres estaban emocionados de que Rascheed le prestara atención y que pareciera
disfrutar algunos juguetes que no eran electrónicos. Además, su selección de juguetes
tenía varias piezas (pelotas, clavijas, páginas) que se podían tocar, entregar, imitar y se
podían usar para turnarse durante el juego. Los padres de Rascheed ahora sentían que
tenían un proyecto inicial para iniciar actividades conjuntas con su hijo y volvieron a
ver las preguntas de la lista de actividades del Paso 2 con estas rutinas nuevas en mente.

Paso 3. Fije la temática

Fundamento. Usted debe crear una temática dentro del juego –algo en lo que usted
y el niño puedan turnarse para transformar la actividad en una interacción
compartida –de modo que la actividad se convierta en verdad en una actividad
conjunta y que se puedan turnar. Si el niño fija la temática (por ejemplo, tomar un
uslero para amasar pasta para moldear, hacer andar un autito de ida y vuelta, o
empezar a apilar los bloques), siga el ejemplo del niño y túrnese para hacer lo
mismo. Cuando sea su turno, usted puede simplemente imitar lo que el niño estaba
haciendo, al usar otras piezas del material. Por ejemplo, su turno podría ser añadir
otro bloque a la torre, usar otro objeto como uslero en un pedazo de pasta para
moldear, o tomar otra pelota e insertarla en el tubo después de que el niño lo haya
hecho.

¿Y si el niño no toma el primer turno?

Si el niño no toma el primer turno, o si usted le quiere mostrar un juguete nuevo, le


puede mostrar al niño lo que hay que hacer y entonces darle los materiales, o puede
mostrar y entonces darle sus propios materiales iguales que los suyos y ayudar al
niño a copiar lo que usted hizo. Por ejemplo, para jugar con pasta para moldear,

171
usted puede hacer una forma con la pasta con molde para galletas y luego etiquetar
la forma diciendo “Es una estrella.” Durante su primer turno, usted ha fijado una
temática: le ha mostrado al niño como usar un molde de galletas para hacer una
forma y también le ha entregado una nueva palabra para desarrollar el vocabulario
del niño. O si al niño le gustan las burbujas, usted puede inflar sus mejillas y soplar
durante su turno con las burbujas, de modo que el niño vea y usted pueda demostrar
el gesto. Entonces, usted puede decir la palabra “soplar” luego de hacer esto para
nombrar la acción, y después etiquetar las “burbujas” cuando haya soplado algunas.
Eventualmente usted encontrará una actividad conjunta en la que los dos se pueden
turnar.

Actividad: Nombrar objetos y acciones cuando se estén turnando

Agregarle palabras a su juego tal como se describió anteriormente, es algo que la


mayoría de los padres hacen automáticamente. Es bueno agregar algunas
palabras, nombrar objetos, añadir efectos de sonido y etiquetar las acciones. Pero
para un niño con TEA, es particularmente importante mantener el lenguaje simple –
casi tan simple como el del niño, como se demostrará con más detalle en el Capítulo
13. Si el niño aún no habla, entonces mantenga su lenguaje corto y directo. Por
ejemplo, si la actividad involucra pasta para moldear, usted puede etiquetar los
objetos y las acciones como “masa,” “abrir,” “amasar,” “empujar,” “apretar,” “cortar,”
y los nombres de los moldes para galletas (por ejemplo “cuadrado,” “círculo,” “árbol,”
“avión,”). Algunas acciones apropiadas y frases etiquetadas de pocas palabras

172
pueden incluir “Abrir la masa,” “Cortar la masa,” “Empujar el cuadrado,” “Sacarlo
afuera,” “Ponerlo adentro,” “Masa azul,” “Ponerlo encima,” y varias de este estilo.

Consejo útil

Para aprender a tomar turnos, el niño debe observarlo cuando usted toma
un turno. Si él no parece estar prestando atención, cambie su posición si es que no
están cara a cara. Si es posible, ubique los materiales frente a su cara, de modo que el
niño vea su cara además de los materiales. No tenga miedo de tomar un juguete
rápidamente, diga “Mi turno,” tome turno y luego devuelva el juguete. ¡Eso suele
llamar la atención! Al niño no le puede gustar al principio porque no conoce la rutina,
pero si usted toma turnos cortos y siempre devuelve el objeto enseguida, el niño se
acostumbrará a la rutina de tomar turnos.

Aquí hay algunas ideas de palabras para usar durante actividades conjuntas

 Durante el juego con juguetes, cuando su niño esté tomando su turno, piense
en cómo se llama el objeto o el material, y nómbrelo en voz alta cuando el
niño lo esté sosteniendo, tocando o alcanzando. Haga lo mismo para
acciones simples que usted y el niño realicen con el objeto –“poner dentro,”
“sacar,” “agitar,” “rodar,” “golpear,” “abrir,” “cerrar,” “escribir,” “aplaudir,”
“saltar,” “arriba,” “abajo,” y así constantemente. Repita la palabra cuando sea
su turno de usar el objeto.
 Haga lo mismo durante juegos sociales sin objetos. ¿Qué acciones, gestos,
y movimientos corporales ocurren durante las canciones y los juegos físicos?
Empiece a nombrar todas estas oportunidades.

Resumen del Paso 3

La temática se puede sentir algo repetitivo en estos primeros turnos, pero eso es
necesario para que el niño pueda aprender lo que pasará después y también a
esperar su turno. También debe ser interesante y divertido, lo que quiere decir que
los turnos del niño deben llegar rápido. Una vez que usted y el niño se acostumbren

173
a esto, se debería sentir equilibrado, con un número de turnos más o menos igual.
En el juego, los compañeros son iguales. Vea si está de acuerdo con la mayoría de
las declaraciones de la siguiente lista. Si es así, usted ahora tiene a su disposición
habilidades importantes para tomar turnos y enseñar dentro de las actividades
conjuntas –conocimiento que usted usará en el Paso 4. Si no es así, empiece a
experimentar durante el juego y las rutinas de cuidado hasta que haya encontrado
algunos métodos que funcionen para cada declaración.

Lista de Actividades: ¿Cuál es la temática de la

actividad conjunta?
____ He encontrado objetos o juegos que proveen oportunidades para tomar
turnos con mi niño durante el juego.
____ Sigo a mi niño e imito sus acciones cuando es mi turno.
____ Tengo la atención de mi niño cuando es mi turno.
____ Uso lenguaje simple para nombrar los objetos y acciones durante el juego.
____ Mi niño y yo nos turnamos, actuando como compañeros iguales, para crear
una temática cuando jugamos juntos

¿Qué hay de Kylie? Para los padres de Kylie, el mayor desafío era cómo tomar
turnos sin molestar a Kylie. Sus padres seguían practicando la fase de preparación con
Kylie –ayudándola a bajar la caja de zapatos con el que ella quería jugar, y preparando
los materiales en su mesa o en el piso. Kylie se había acostumbrado a esta rutina y
entendió que sus padres estaban ahí para ayudar y para apoyar su interés –¡jugar y
divertirse! Sin embargo, una vez que los materiales ya estaban preparados, los padres
de Kylie no estaban seguros de cómo continuar con su parte o de cómo tomar su próximo
turno en la actividad. Querían desesperadamente jugar con ella y mostrarle cosas que
ellos creían que ella disfrutaría, pero no querían que sus turnos la molestaran.

174
De modo que revisaron el Capítulo 4 y le pusieron mucha atención a las estrategias
de seguir el liderazgo del niño y a usar la imitación para convertirse en compañeros de
juego más participativos. Al tener ya organizados los juguetes en las cajas de zapatos y
al tener varias piezas era más fácil sacar el siguiente objeto y hacer exactamente lo que
Kylie había hecho con la pieza anterior: ponerla en el siguiente rompecabezas, apilar
el siguiente bloque, tocar el tambor, o dibujar en el papel con el marcador. Ellos
siguieron nombrando los objetos y las acciones de Kylie y de ellos: “Vaca, poner
dentro,” “Bloque, encima,” “Bang, bang, bang,” o “Marcador. Aquí hay papel. Abrir
el marcador. Dibujar, dibujar, dibujar.” También empezaron a prestarle más atención
al ritmo y a que tan provechoso era el juego para Kylie, puesto que querían asegurarse
de que Kylie le prestara atención a sus turnos sin considerarlo una experiencia negativa.
Decidieron que sus turnos tenían que ser divertidos, rápidos y enfocados, por lo que
hicieron movimientos rápidos con sus turnos –poner una pieza en el rompecabezas,
poner un bloque sobre la torre, golpear el tambor una vez o dibujar una vez en el papel.
También empezaron a experimentar, para añadirle a sus turnos, con nuevas acciones,
gestos y efectos de sonido, tales como hacer ruidos de animales cuando ponen piezas en
el rompecabezas, hacer que el bloque “despegue” desde el piso y aterrice en la torre, o
dibujar estrellas y corazones (los favoritos de Kylie) en el papel.

Kylie no demoró en ponerle más atención a los turnos de sus padres, y entonces a
sonreír y a reírse de los efectos de sonido incorporados al juego, y finalmente a imitar
sus acciones durante su turno. Disfrutaba más del juego. A veces ella aun quería jugar
con los juguetes a su manera y no se sentía atraída a sus ideas inmediatamente, pero
eso ya no le preocupaba a sus padres. Si las cosas comenzaban a deteriorarse, estaban
seguros de su “plan de reparación” y aplicaban las mismas estrategias de ayudar,
imitar y narrar el juego antes de gradualmente tomar más turnos, pero más divertidos,
durante la actividad. El resultado fue un repertorio de temáticas o acciones de juego
comunes que tanto los padres como la hija podían construir y disfrutar juntos.

Paso 4. Elabore la actividad conjunta –agregue las variaciones.

Fundamento. Cuando jugamos, nosotros escogemos una idea o una temática y lo


repetimos durante el juego, pero no nos quedamos pegados o nos limitamos a

175
repetir la misma temática una y otra vez de la misma forma. La tendencia natural en
el juego es empezar una temática de juego y después un tiempo, empezar a
desarrollarla de forma creativa, para darle interés y disfrute. Esta es la base del
juego creativo. En un momento los niños pueden estar jugando a la casita, y al
siguiente son héroes de acción volando dentro de la habitación para salvar el
mundo. O una actividad que empezó apretando pasta para moldear entre los dedos
se puede transformar en hacer animales y hacer esos animales correr, saltar y
arrastrarse sobre la mesa. El juego de los niños suele evolucionar y cambia a
medida que continúa, y queremos que los niños con TEA sean capaces de participar
en el juego creativo con sus compañeros, además de que inicien y aporten con sus
propias ideas durante el juego. Así es como aprenden distintos conceptos: a
imaginar, juego de roles, formas de llevar a cabo acciones convencionales o
tradicionales con objetos de la vida diaria. Añadir materiales, ideas o acciones a la
temática inicial se llama variación o elaboración. Esto destaca los distintos
aspectos de una actividad de modo que el niño aprenda distintos conceptos, incluso
que los objetos se pueden usar de muchas formas distintas (juego flexible); le ayuda
al niño a desarrollar su creatividad e imaginación; y también previene el aburrimiento
para que el aprendizaje pueda continuar.

Actividad: Intente distintas formas para variar o elaborar la temática

No existe una forma correcta para variar o elaborar una temática de juego. De
hecho, la única forma “equivocada” es si usted empieza a dirigir el juego, esperando
que el niño imite cada nuevo movimiento que usted presente. Asegúrese en primer
lugar, de que la temática esté muy bien establecida (la haya repetido varias veces),
y que usted está siguiendo al niño tanto como usted le pide que lo siga. Si es muy
difícil pensar en variaciones, solo haga algo distinto con los mismos materiales
mientras el niño esté mirando, y si él no lo imita o intenta algo nuevo, entonces
ayúdelo a hacer lo que usted recién hizo. Elogie al niño por intentarlo. Entonces deje
que el niño haga lo que quiera con los materiales.

176
Aquí hay algunas ideas para variar la temática:

 Agregue materiales nuevos. Luego de turnarse con un juguete o un objeto,


empiece a agregar más piezas a las actividades de juego, y muéstrele al niño
como agregarlas a la temática. Por ejemplo, si la temática es dibujar en papel
con un marcador, agregue un marcador de otro color; agregue algunos
stickers que puede despegar, poner en el papel, y colorear: o agregue tiza y
muéstrele a su niño cómo es que también se puede usar la tiza para hacer
marcas.
 Varíe las acciones. Luego de turnarse para realizar una acción, cambie un
poco esta acción. Por ejemplo, si la temática es apilar bloques y usted ha
establecido la temática de turnarse para poner los bloques en la pila, empiece
a alinearlos en vez de apilarlos. Y tal vez haga andar autitos sobre los
bloques alineados como si fueran un camino.
 Agregue más pasos a la acción que está realizando. Por ejemplo, si la
temática es poner piezas en un rompecabezas, y usted y el niño se han ido
turnando, tomando cada pieza de la caja, entonces la variación podría ser
tomar todas las piezas del rompecabezas, distribuirlas sobre la mesa, y
mostrarlas el uno al otro y nombrar las imágenes antes de poner cada una.
O en una variación distinta, para un niño que puede hacer peticiones simples
y nombrar las imágenes, podría ser pedir una cierta pieza de la otra persona.

Resumen del Paso 4

Si ha leído y llevado a cabo las actividades descritas anteriormente, ya ha


desarrollado distintas estrategias para variar o elaborar la actividad conjunta. Vea si
está de acuerdo con la mayoría de los enunciados en la siguiente lista. De ser así,
ya está equipado con habilidades importantes para turnarse y enseñar dentro de las
actividades conjuntas, conocimiento que utilizará en el Paso 5. De no ser así,
177
comience a experimentar durante las rutinas de juego y de cuidado hasta que haya
encontrado algunos métodos que se apliquen a cada enunciado.

Lista de Actividades: ¿Estoy variando o elaborando la

actividad conjunta?

____ Sé cómo agregar materiales nuevos a la temática inicial del juego que he
establecido con mi niño.
____ Sé cómo agregar acciones nuevas a la temática inicial.
____ Sé cómo agregar pasos nuevos a la temática inicial.
____Mi niño parece estar cómodo con la variación (juega con objetos, a veces
sonríe, está concentrado durante el juego además de estar calmado, interesado,
feliz o emocionado) y sigue turnándose.

¿Qué hay de Rascheed? En lugar de los juguetes electrónicos descartados, los padres
de Rascheed le presentaron una variedad de otros juguetes para ver cuáles podría disfrutar,
resultaron ser un tobogán de juguete con pelotas, un juguete con clavijas y un libro que
contiene texturas para tocar. Estos juguetes se usaron para preparar actividades conjuntas
con Rascheed. Rascheed eligió con cuál jugar en cada situación y su madre imitó sus
acciones para establecer la toma de turnos e iniciar la primera temática. Con la pelota o los
juguetes con clavijas, los turnos implicaron que cada jugador empuje o ponga el objeto en
el agujero, mientras que con los libros Rascheed los sujetaba y daba vuelta las páginas y
Jocelyn tocaba las texturas y apuntaba a las imágenes después de cada vuelta a una página.
También se aseguró de darle un nombre a cada objeto, imagen y acción que acontecía en el
juego: “la pelota que se empuja”, “a clavar”, “más pelota”, “abre el libro”, “turno”, “hay
un ratón”, “es suave”, etc.

178
Luego Jocelyn pensó que ampliar la temática del juego podría aumentar el interés
de su hijo y el tiempo que se le dedica a la actividad. Decidió empezar añadiendo materiales
a las actividades, para así no alterar ni cambiar las acciones que a Rasheed le gustaban, a
las cuales ya estaba habituado. Al jugar con el tobogán de juguete con pelotas, Jocelyn
(durante su turno) le mostró a Rascheed como golpear la pelota con el martillo para que
bajara por el tobogán. Repitió la acción con el objeto nuevo durante su turno mientras que
Rascheed seguía empujando la pelota con su mano, pero Jocelyn exageró el movimiento con
efectos de sonido y alternó entre golpear la pelota con el martillo de manera lenta, rápida,
despacio y fuerte. Luego de unos pocos turnos modelando el martillo, se lo entregó a
Rascheed y rápidamente lo ayudó a sostenerlo para golpear la pelota. Alternó entre hacerlo
usar el martillo y dejarlo usar sus manos, por lo que no se desmotivó por la gran dificultad
que parecía tener la nueva temática. A veces también le ofreció elegir entre “la pelota” o
“el martillo” y entre “golpear” (con el martillo) o “empujar” (con las manos), por lo que
Rascheed que la interacción y los turnos estaban equilibrados. Continuó dándole nombres a
cada objeto y acción en la actividad para ayudar a que Rascheed entendiera y empezara a
imitar palabras sueltas relacionadas a las cosas que quería hacer.

Una vez que la introducción de materiales (como el martillo) tuvo éxito, Jocelyn
decidió intentar introducir otras acciones nuevas. Primero, comenzó por mostrarle otras
acciones que se podían hacer con las clavijas. Por ejemplo, en vez de martillarlas, le mostró
cómo apilarlas para hacer una torre con los conectores en cada extremo y luego, una vez
que la torre alcanzó un tamaño razonable, le mostró cómo hacerla rodar por la mesa.
Rascheed no esperaba este cambio, pero observó atentamente como la torre multicolor
rodaba desde el lado de la mesa donde estaba su madre hacia él. Luego Jocelyn dijo “rodar”
y lo ayudó a que la empujara de vuelta hacia ella. Añadió otra clavija a la torre y la hizo
rodar nuevamente, luego ayudó a Rascheed a hacer lo mismo. Después del ir y venir de unas
pocas rondas, el mismo Rascheed comenzó a hacer rodar la torre con sonrisas y deleite hasta
que la torre se volvió demasiado larga como para hacerla rodar y se derrumbó. Pero Jocelyn
no se preocupó, porque ahora tenía otra acción a la cual ponerle nombre (“Oh no, se
desarmaron las clavijas”) y una oportunidad para armar la actividad conjunta con muchas
temáticas, ¡Todo de nuevo!

179
Paso 5. Concluya la actividad y pase a la siguiente

Fundamento. Después de haber jugado por un tiempo, una de estas tres cosas va
a suceder, o bien el interés de su niño o el suyo decaen o no puede pensar en nada
más para hacer y el juego se ha vuelto muy repetitivo. Cuando no hay nada más
que enseñar o cuando usted o su niño pierden el interés, es hora de guardar el
juguete y hacer la transición a algo más. Este es el cierre. En un cierre ideal, uno de
los dos compañeros realiza un movimiento para terminar y siguen operando como
compañeros: siga el liderazgo de su niño, pero ofrézcale apoyo durante el cierre.

Actividad: Mantenga el compañerismo equilibrado mientras se hace el


cierre y la transición

Aquí hay algunas ideas para cerrar la actividad conjunta y seguir adelante:

 Si ve señales de que la actividad ha perdido su potencial de enseñanza,


insinúe algo como “¿Ya terminaste? ¿Concluyamos?” y saque el contenedor
donde van las piezas, guarde una pieza y anime a su niño para que haga lo
mismo. Ambos guardarán las piezas juntos, cierren el contenedor juntos,
devuélvanlo a su lugar juntos y luego haga una transición hacia una nueva
actividad.

 O puede que su niño muestre señales de que ya terminó. Si su niño se rehúsa


a seguir jugando con los materiales, los aparta, se empieza a alejar,
comienza a actuar muy repetitivamente de una manera que hace difícil el
turnarse o demuestra una pérdida de interés al perder energía, insinúe que
llegó el momento de terminar y ayude a que comience el proceso de limpieza.
Después de aprenderse la rutina, puede que algunos niños digan
“terminamos” por cuenta propia o que comiencen a guardar los materiales y
lo guíen a usted a través del proceso del cierre.

180
 Si la actividad se vuelve muy repetitiva pero su niño desea continuar,
preséntele una nueva actividad que sabe que será muy atractiva para él,
para que así se mantenga motivado para jugar con usted. Preséntele a su
niño el nuevo juguete mientras sigue jugando repetitivamente con el primero.
Ofrézcaselo, utilícelo y hágalo ver genial. Vea si su niño intenta alcanzarlo,
de ser así, haga un cambio, entréguele el juguete nuevo y quítele el viejo
(retírelo de su vista rápidamente). Lo más probable es que esto funcione bien
y que luego se encuentre en la fase de iniciación de una nueva actividad
conjunta. Si no llegara a funcionar bien y su niño se niega, ceda y devuélvale
una o dos piezas (pero una cantidad mínima) y luego inténtelo de nuevo con
un juguete distinto dentro de unos minutos. Con el tiempo su niño se aburrirá.

 Cuando hace una transición a otra actividad, ¿Cómo decide si quiere realizar
una rutina social sensorial o una actividad conjunta con objetos?
Recomendamos alternar entre las rutinas sociales sensoriales y las rutinas
de actividades conjuntas centradas en objetos para mantener las cosas
dinámicas y variadas. Las rutinas sociales sensoriales son la mejor opción
cuando desea optimizar el nivel de incitación de su niño para el aprendizaje.
Algunos niños prefieren una en vez de la otra, por ejemplo, si un niño prefiere
rutinas de actividades conjuntas centradas en objetos, puede que tengan que
hacer un esfuerzo entre ambos para agregar las rutinas sociales sensoriales;
si a un niño no le gustan los objetos, tendrá que desarrollar las rutinas de
actividades conjuntas centradas en objetos más gradualmente. Con el tiempo
y a medida que la forma de jugar de su niño se hace más madura y
sofisticada, descubrirá que usted naturalmente comenzará a incorporar más
y más intercambios sociales dentro de las rutinas de actividades conjuntas
centradas en objetos. Ambos tipos de rutinas se volverán naturalmente más
similares con el paso del tiempo. Piense en los niños preescolares jugando
a disfrazarse o con figuras de acción, hay tantos elementos sociales en su
juego como hay acciones centradas en objetos. Sin embargo, durante toda
la guardería y el jardín infantil los programas educativos proporcionan ambos

181
tipos de actividades. El jugar libremente a menudo implica más acciones con
objetos, mientras que las actividades grupales generalmente implican
canciones, juegos de dedos y otras rutinas sociales sensoriales. Las
actividades en torno a libros y los juegos de ficción usualmente combinan las
dos rutinas. El asegurarse de que está usando el mismo tipo de rutinas de
juego que los otros niños de la misma edad del suyo, en ambas rutinas
sociales sensoriales y rutinas de actividades conjuntas centradas en objetos,
prepara a su niño para las experiencias del aprendizaje en grupo.

Resumen del Paso 5

Si ha seguido y llevado a cabo las actividades indicadas anteriormente, habrá


desarrollado todas las etapas o pasos de una actividad conjunta y ahora cuenta con
varias rutinas que puede realizar diariamente con su niño además de compartir
juntos. Vea si está de acuerdo con la mayoría de los enunciados en la siguiente
lista. De ser así, ya se encuentra equipado con habilidades importantes para
turnarse y enseñar dentro de las actividades conjuntas. De no ser así, comience a
experimentar durante las rutinas de juego y de cuidado hasta que haya encontrado
algunos métodos que se apliquen a cada enunciado.

Lista de actividades: ¿Estoy cerrando la actividad

conjunta y avanzando a la siguiente?

____ Sé cuándo mi niño está perdiendo interés en una actividad conjunta.


____ Sé cuándo la actividad se está volviendo muy repetitiva o muy
sobreestimulante o subestimulante para que mi niño aprenda de ella.
____ Mi niño me ayuda a limpiar tras la actividad conjunta.

182
____ Si mi niño se resiste a que cerremos una actividad, utilizo estrategias (le doy
una opción, activo un juguete nuevo, le intercambio materiales) para ayudar a que
haga la transición a la siguiente actividad conjunta.
____ Puedo ayudar a que mi niño haga la transición hacia una nueva actividad
conjunta mientras retengo su atención e interacción.

¿Qué hay de Kylie? Los padres de Kylie estaban preocupados por su falta de interés en
las rutinas sociales sensoriales. Sin la presencia de objetos, simplemente parecía no
importarle. Sin embargo, habían visto lo mucho que a Kylie le gustaba que le hicieran
cosquillas con objetos y hace poco le encantó cuando el Papá usó una pieza de un
rompecabezas de animales e hizo el sonido del animal antes de encajarla en el
rompecabezas. Al haber leído el Capítulo 5, sus padres sabían que los accesorios se pueden
usar para retener la atención de los niños en las caras y los cuerpos de las personas durante
estas rutinas, por lo que la mamá comenzó a turnarse con Kylie para golpear su tambor de
juguete con sus manos o con ramas. Después de unas rondas de este intercambio, la mamá
se cubrió la cara con el tambor e inició un juego de ¿Dónde está el bebé? Lo hizo unas
cuantas veces, exagerando la parte del “bebé” e incluso haciéndole cosquillas a Kylie
después de aparecer por detrás del tambor. A continuación, la mamá puso el tambor frente
a la cara de Kylie y le dijo “bebé” mientras le alejaba el tambor y le hacía cosquillas. A
Kylie le gustó este juego por unos pocos minutos, pero luego comenzó a alejarse como si
dijera que ya no quería más. La mamá respondió reconociendo que Kylie ya “terminó con
¿Dónde está el bebé?” y sacó una corneta de cumpleaños para soplarla. Kylie nunca había
visto este juguete y rápidamente se acercó a la mamá para tomar la corneta de cumpleaños.
La mamá de Kylie la sopló unas cuantas veces, cada vez cantaba primero: “si tú tienes
muchas ganas de aplaudir” seguido del “tuturutú” de la corneta. Luego le sostuvo la corneta
de cumpleaños a Kylie para que soplara y cada vez que Kylie exhalaba aire, la mamá
soplaba la corneta y cantaba un verso de la canción. No estaba segura si a Kylie de verdad
le gustaba la canción, pero ya no importaba tanto, porque hubo al menos dos rutinas sociales
sensoriales que la mamá pudo realizar entre los juegos relacionados con objetos. La mamá
también se dió cuenta de la importancia de practicar estas rutinas más seguido a lo largo

183
del día, para que Kylie pudiera familiarizarse con las rutinas y disfrutarlas más con el paso
del tiempo.

Paso 6. Cree actividades conjuntas durante otras rutinas diarias para


promover múltiples áreas de desarrollo

Fundamento. Todos los tipos de rutinas de cuidado tienen la estructura de una


actividad conjunta. Por ejemplo, las horas de comer tienen una iniciación (subir a su
niño a la silla, colocarle el babero, limpiarse las manos), una temática (sacar la
comida para que su niño comience a comer), una o más variaciones (con el tiempo
usted también se sienta, generalmente cerca de su niño, interactúa con él, come
algo y quizás comparte algo de su comida con su niño, le responde las solicitudes
y rechazos, le ofrece un vaso y algo diferente para comer) y un cierre (preguntar:
“¿Ya terminaste?”, limpiarle las manos y la cara, sacarle el babero, retirar la
bandeja, bajar al niño de la silla).

En el Capítulo 5 hemos discutido la importancia de encontrar maneras para destinar


la mayor cantidad de tiempo posible a las interacciones sociales breves con su niño
durante las rutinas de cuidado diarias. El pensar en cada rutina diaria como si fuera
una oportunidad para realizar una actividad conjunta puede ayudarle a idear nuevas
maneras para llevar a cabo estas interacciones. A veces es difícil reservar el tiempo
suficiente para sentarse y jugar con su niño, por lo que el determinar cómo participar
en actividades conjuntas durante las rutinas de cuidado diarias que componen su
día es una manera de asegurar que su niño esté recibiendo tanto una práctica como
oportunidades de aprendizaje abundantes. Acabamos de mencionar las cuatro
fases de la hora de comer que encajan en cada uno de los cuatro pasos para realizar
una actividad conjunta. Dedique un minuto a pensar en la hora del baño. Vea si
puede idear cómo los cuatro pasos (la iniciación o preparación de una actividad
conjunta, la determinación de una temática, la elaboración o variación de dicha
temática y el cierre de la actividad o su transición a otra) encajarían aquí. Después

184
de haberlo pensado, continúe leyendo y vea de qué manera su “libreto” es distinto
del nuestro:

Iniciación o preparación: Ir al baño, dar el agua, quitar la ropa


Temática: Meterle en el agua, enjabonar y enjuagar
Variación o elaboración: Hablar de las partes del cuerpo que está lavando, jugar
con la espuma y las burbujas, usar juguetes de baño, vertir y echar agua, salpicar,
patear, hacer burbujas y mucho más
Transición o cierre: Sacarle de la tina, secarlo y ponerle el pijama

Ahora, ¿Cómo crea el tipo de interacción que describimos anteriormente de


forma que el niño en verdad participe y tome turnos durante la actividad? Su niño
podría participar en la iniciación al caminar hasta el baño con usted (en vez de ser
llevado en brazos), al ayudar a abrir la llave del agua, o poner sus manos bajo el
agua y sentirla; al lanzar juguetes de baño al agua; al ayudar a sacarse la ropa, aún
si eso solo significa sacarse la polera por sobre la cabeza o sacarse los calcetines
y poner la ropa en la canasta de la ropa sucia; y al responder con las manos abiertas
y tal vez con algunas palabras a la oferta de tomarlo y ponerlo en el agua (en vez
de tomar al niño por detrás y ponerlo en el agua).

¿Cómo puede participar su niño en la fase de la temática? Al tomar un turno


para lavar su guatita, su pecho, sus brazos y piernas con la esponja; al pasarle a
usted el jabón; al ayudar a frotar el champú en su pelo; al sostener la taza mientras
usted la llena de agua; al enjuagar su guatita o su pecho enjabonado. Todas estas
son oportunidades para tomar turnos, con el lenguaje y el modelaje que le
acompañan.

La fase de variación es probablemente la más fácil de considerar, porque es


la hora del juego que va junto con la hora del baño. Es un momento excelente para
jugar juntos de esta forma recíproca. En vez de poner jabón en la guatita del niño,
póngalo sobre su cabeza. Cuando esté jugando con el patito de goma, ponga el
jabón sobre el patito (“¡jabón en el patito!”).

185
El cierre puede involucrar a su niño al poner los juguetes de baño en un
contenedor; poner el jabón en el jabonero; sentarse para el secado; ofrecer las
manos y los pies cuando se le pida para secarlos; ayudar a secar el pelo con una
toalla; frotar loción en la guatita y en las piernas; ayudar a peinarse; etcétera. Todas
las actividades que usted suele hacer también pueden incorporar a su niño y pueden
volverse muy abundantes con experiencias de aprendizaje social y del lenguaje.

¿Esto toma más tiempo? Absolutamente –es tomar todas sus actividades
comunes y convertirlas en un juego recíproco y en oportunidades de aprendizaje
que su niño puede absorber. Es mucho más fácil realizar estas rutinas de cuidado
sin mucha estructura; después de todo, ¡muchas veces solo queremos terminar con
el baño! Mudar, vestir o alimentar al niño es fácil y rápido cuando él está viendo un
video. Sin embargo, cuando usted le agrega los cuatro pasos de una actividad
conjunta, y la estructura de toma de turnos a su rutina diaria con su niño, usted le
está entregando muchos elementos de aprendizaje importantes. Usted le está
ayudando a aprender lo que viene, como funciona toda la actividad, cuando
empezará y cuándo terminará. Esto hace que sea más predecible y le da al niño
formas de participación en vez de ser un receptor pasivo de sus cuidados. Usted le
está ayudando a aprender el significado de las palabras, de los gestos y la
estructura de la vida diaria. Usted le está ayudando a aprender a imitar, a ver y
hacer, a prestarle atención a otras personas y a responder cuando alguien se dirige
a él.

Casi cada actividad que usted realice con su niño se puede convertir en una
rutina de actividad conjunta: cepillarse los dientes, hacer que el niño ayude con un
proyecto de cocina, vestirse y desvestirse, salir a caminar, las rutinas a la hora de
dormir y los paseos. Cuando la vida diaria de un niño incluye todas estas
oportunidades de aprendizaje en interacciones constantes con usted y otros
cuidadores, el niño está recibiendo intervenciones todo el día. Es probable que
usted también encuentre esto más divertido, puesto que descubrirá la sonrisa de su
niño durante estos intercambios, ¡y nada le da más satisfacción a un padre que un
niño feliz y entusiasta! La siguiente actividad le dará las herramientas para identificar

186
los potenciales pasos de actividad conjunta dentro de las actividades diarias de
juego y cuidado del niño.

Actividad: Descubrir una estructura de actividad conjunta para sus


actividades diarias

Tómese algunos minutos en los próximos días para observar cómo es que usted y
su niño realizan los seis tipos de actividades que fueron discutidas en el Capítulo 4:

1. Juguetes u otro juego con objetos


2. Juego social
3. Comidas
4. Cuidados (bañar/vestir/mudar/acostar)
5. Actividades en torno a libros
6. Tareas del hogar

Aquí hay algunas sugerencias para pensar sobre sus rutinas diarias en términos de
actividades conjuntas:

 Para cada uno de los seis tipos de actividades recién mencionados, piense
en cómo puede usar la estructura de actividad conjunta de cuatro partes
dentro de ellos. ¿Cuál de estos incluye una preparación, temática, variación
y cierre/transición hacia la siguiente actividad? ¿Cuáles carecen de esta
estructura y se podrían beneficiar de ella? A medida que identifique las
actividades que se beneficiarían de una estructura de actividad conjunta, use
la forma en la página 193 para pensar y planear cómo puede construir una
estructura de actividad conjunta sobre ella. (Haga copias adicionales de la
forma si es que necesita más espacio). Empiece haciendo una lista de
temáticas posibles –las acciones que usted podría realizar en cada paso que
su niño podría disfrutar. Si no está seguro de cómo podría responder el niño,
no se preocupe. Siempre puede intentarlo y hacer cambios basándose en lo
que funcionó y en lo que no funcionó. Después de haber identificado la

187
temática, identifique una variación para ésta. Luego piense en el cierre.
¿Cómo pueden usted y su niño cerrar la actividad juntos de modo que el niño
participe en el cierre? Por último, piense en la preparación del mismo modo.
¿Cómo pueden usted y su niño empezar la actividad juntos de modo que el
niño esté esperando lo que viene a continuación y esté listo para participar?
 Luego, intente responder estas preguntas de sus observaciones durante este
paso. Para cada una de las seis actividades:
o ¿Cómo puedo preparar la actividad conjunta con mi niño?
o ¿Cuál es la temática de la actividad conjunta? ¿Cómo nos turnamos
con la temática?
o ¿Cómo puedo variar o expandir la actividad conjunta? ¿Cómo nos
turnaremos en la variación?
o ¿Cómo podemos mi niño y yo concluir la actividad conjunta y continuar
hacia la siguiente?

Ahora, aquí hay algunas ideas específicas para estructurar sus rutinas diarias como
actividades conjuntas:

 Actividades en torno a libros:


► Preparación: Escoja un libro de entre dos y luego ubíquese cara a
cara.
► Temática: (Turno del niño) El niño abre el libro y ve la imagen, la cual
usted señala y etiqueta. (Su turno) Usted señala la siguiente imagen y
la etiqueta. Repita esto unas cuantas veces.
► Variación: Usted agrega algo diferente –realiza una acción en un libro
de acción, o le agrega efectos de sonido, o cuenta los patitos, o le
agrega una canción relacionada. Las variaciones también incluyen ir
más allá en el libro, añadirle más páginas, hacer que el niño señale,
que haga preguntas. No se esfuerce en pensar en variaciones a
menos que la actividad con el libro se esté volviendo muy repetitiva.
► Cierre o transición: Su niño lo ayuda a poner el libro donde
pertenece, y va a escoger otro juguete.

188
 Muda:
► Preparación: Dele el pañal al niño (esto le dice lo que viene a
continuación), y caminen juntos, tomados de las manos, al área de
mudado. Haga que el niño extienda sus brazos para tomarlo.
► Temática: Haga que el niño le entregue el pañal, el papel, etcétera.
► Variación: Juegue un juego social mientras el niño aún está acostado
después de haberle puesto el pañal limpio (jugar a las manitos, a
perseguirse/“Te voy a atrapar”, al abejorro, etcétera).
► Cierre o transición: Su niño se sienta, levanta las manos para que
usted lo levante, arroja el pañal sucio a la basura y se va del lugar.
 Comidas:
► Preparación: Su niño levanta las manos para ser llevado hacia la silla
alta, ayuda a ponerse el babero, escoge si quiere comer o beber
primero.
► Temática: Primero su niño empieza a comer o beber, luego usted.
► Variación: Comida nueva, elecciones nuevas, que él le deje dar unas
mordidas, juegos de imitación, usar una cuchara o un tenedor, probar
nuevas comidas, fingir que le dan de comer a un muñeco o un peluche.
► Cierre o transición: Haga que su niño le entregue su plato, el vaso,
la cuchara; ayude a limpiarle las manos y la cara; ayude a limpiar su
bandeja; extienda sus brazos para bajarlo.

 Al aire libre:

► Preparación: Busque el calzado y los calcetines, siente al niño cerca


de la puerta, póngale la chaqueta, el calzado y los calcetines mientras
él ayuda con cada prenda. Abra la puerta, cierre la puerta.
► Temática: Cualquier actividad que su niño elija. El turnarse puede
implicar el dar señales para que lo empuje en el columpio (colúmpielo
por el frente en lugar de por la espalda para que pueda interactuar,

189
tocarle los pies, etc.), lanzarse la pelota entre ustedes, excavar en la
arena juntos, agarrar a su niño al final del resbalín o algo similar.
► Variación: Una segunda actividad.
► Cierre o transición: Guarde las pelotas, la pala u otros materiales.
Tómense de las manos para entrar a la casa. Quítele el calzado, los
calcetines, la chaqueta y guárdelos. Lávense las manos y beban un
trago de agua.

 Al vestirse:

► Preparación: Saque la ropa y póngala en el suelo, la cama o donde


sea que se vista.
► Temática: Entréguele una polera a su niño y ayúdelo a ponérsela
sobre la cabeza, espere a que él jale la polera hacia abajo para meter
su cabeza y así sucesivamente.
► Variación: Cada prenda de ropa adicional.
► Cierre o transición: Finalice con una canción, un aplauso, el cierre
de los cajones o las puertas del clóset, el mirarse en el espejo e
identificar las prendas u otro ritual.

Resumen del Paso 6

Si ha leído y llevado a cabo las actividades indicadas anteriormente, ya posee ideas


o “planos” para el tipo de rutinas de actividades conjuntas que puede incorporar en
todas sus actividades diarias. Ahora piensa en estas actividades como
oportunidades para la participación de su niño. Estas actividades servirán como el
marco para turnarse y enseñarle varias habilidades a su niño. Vea si está de
acuerdo con la mayoría de los enunciados en la siguiente lista. De ser así, ya está
equipado con planes para utilizar la estructura de las actividades conjuntas para
hacer que su niño participe en muchas más oportunidades de aprendizaje mutuo
durante todas sus actividades diarias. De no ser así, comience a experimentar con

190
la estructura de las actividades conjuntas durante las rutinas de juego y de cuidado
hasta que haya descubierto algunos métodos que funcionen para cada enunciado.

Lista de actividades: ¿Qué tipo de actividades conjuntas

puedo realizar con mi niño?

____ Sé cómo preparar una cantidad de juegos con juguetes (u otros objetos con
los que a mi niño le gusta jugar) o juegos sociales sin juguetes.
____ Sé cómo realizar la temática o la acción principal del juego que hará sonreír a
mi niño.
____ Tengo ideas de cómo hacer variar estas actividades para agregar materiales
nuevos o acciones en el juego que creo que le gustarán a mi niño.
____ Tengo ideas de cómo mi niño me ayudará a finalizar la actividad y elegir la
siguiente.
____ Tengo ideas de cómo usar la estructura de cuatro partes de las actividades
conjuntas durante las comidas de mi niño.
____ Tengo planes para utilizar la estructura de cuatro partes de las actividades
conjuntas en los juegos al aire libre.
____ He intentado utilizar la estructura de cuatro partes de las actividades conjuntas
en las actividades en torno a libros.
____ Estoy utilizando la estructura de cuatro partes de las actividades durante la
hora del baño y otras actividades de cuidado.

Resumen del capítulo

Este capítulo se ha centrado en cómo desarrollar el vaivén de un “baile” con su niño


durante las actividades conjuntas de cuatro partes con juguetes, los juegos sociales

191
y rutinas diarias de cuidado. Desarrollar esta manera de interactuar (el turnarse) con
su niño y formular estas actividades conjuntas para elaborar rutinas diarias de
cuidado y de juego conlleva un aumento en las oportunidades de aprendizaje de su
niño, una mayor exposición al lenguaje, más interacciones sociales y la oportunidad
para participar y aprender los pormenores de la vida diaria. Ahora le toca a usted,
¡Diviértase!

192
Registro de actividades conjuntas de cuatro pasos
Ejemplo Preparaci Temática Variación Cierre o
ón transición

Juego con Elija cuál Túrnense Pueden hacer que los Ponga los
un juguete u tren usar para poner trenes choquen, que trenes y las
otro objeto y dónde las vías, suban o bajen por vías en un
Trenes sentarse conectar los puentes, que atraviesen contenedor y
vagones y túneles, que ronden las seleccione la
empujar los vías rápida o siguiente
trenes por lentamente. También actividad.
la vía. pueden agregar
personas o animales
para que paseen en los
trenes.

Juego con
un juguete u
otro objeto

Juego social

Comidas

Cuidado
(bañarse,
vestirse,
cambiarse,
acostarse)

Actividades
en torno a
libros

tareas del
hogar
De Un comienzo temprano para su niño con autismo. Derechos de autor 2012 por The Guilford Press.

193
Lista para el refrigerador

Meta: enseñarle a su niño la estructura tipo vaivén de las actividades


conjuntas.

Pasos:

 Sitúese y coloque los materiales importantes entre usted y su niño.

 ¡Manténgase en el foco de atención! Asegúrese de que su niño lo esté


mirando en su turno.

 Narre e identifique, hágalo con palabras simples, canciones y efectos de


sonido.

 Elabore las actividades de juego y cuidado con la estructura de cuatro


partes de las actividades conjuntas:
 Iniciación o preparación
 Temática
 Variaciones
 Cierre o transición

 Mantenga el estilo de turnarse y tipo vaivén en cada una de las cuatro


partes de sus actividades conjuntas.

De Un comienzo temprano para su niño con autismo. Derechos de autor 2012 por The Guilford Press.

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