Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¡Encuentre la sonrisa!
Meta del capítulo: Ayudarlo a aumentar las sonrisas y las risas del niño durante los juegos
sociales, las canciones y los intercambios sociales cara a cara. Mientras más se divierta su
niño, éste prestará más atención, interactuará más con usted y podrá proveer más
oportunidades de aprendizaje.
Este capítulo asume que usted ha realizado de forma exitosa y se siente cómodo
con las habilidades del Capítulo 4. Si usted ha empezado a pasar más tiempo
interactuando con su niño durante el juego y las rutinas diarias y si es que ha sido
recompensado con más contacto visual, más gestos e incluso más sonrisas de parte
de su niño – y si ha revisado su Lista para el Refrigerador y sus Listas de Actividades
para ayudarle a recordar las estrategias – usted está listo para añadir a lo que ya
ha aprendido. En este y en cada capítulo que sigue, usted agregará nuevas ideas y
estrategias a las habilidades que ya había adquirido y que seguirá poniendo en
práctica.
Consejo útil
Si aún no se siente muy seguro respecto a las habilidades del Capítulo 4, practíquelas un poco más
antes de usar este capítulo. Intente usar las Listas de Actividades después de jugar y de las actividades de
cuidado del niño. Siéntase satisfecho por aquellas habilidades que salieron bien, y practique aquellas con las
que no se sintió cómodo un poco más en los próximos días. Le estamos entregando las mismas herramientas
que usamos nosotras mismas. Cuando hacemos terapia a niños con TEA, usamos listas después de las sesiones,
nos calificamos a nosotras mismas y nos concentramos en aquellas habilidades o conductas que no salieron
como lo esperábamos, de modo que la próxima vez podamos mejorar las oportunidades de aprendizaje que
están incorporadas en nuestras interacciones con los niños.
129
¿Por qué es tan importante divertirse juntos?
130
¿Qué sucede en el autismo?
Los niños con autismo parecen no experimentar una recompensa natural en las
interacciones sociales como lo hacen otros niños. Basándose en la investigación
realizada por una de nuestras autoras (G.D)1, creemos que una de las diferencias
biológicas básicas que subyacen en el autismo es esta recompensa interna
disminuida que proviene de las participaciones e interacciones sociales. Sin
embargo, la buena noticia es que este sistema biológico es moldeable y responde
a la experiencia. Por medio de experiencias de juego placenteras, puede aumentar
la experiencia de placer del niño durante las interacciones sociales y su motivación
interna para buscar y disfrutar actividades sociales. Esto sienta las bases para más
interacción y más oportunidades de aprendizaje.
El no considerar la interacción social tan gratificante como los otros niños significa
que los niños con autismo no están buscando tantas oportunidades para interactuar
como lo hacen otros niños y eso es un problema, porque los humanos aprenden
mucho de estas interacciones. Aprendemos la comunicación, el lenguaje, el uso de
objetos, la imitación, el juego, la amistad, a fingir, la intimidad emocional – todos los
aspectos de la vida mental y emocional – no tanto del colegio o de otras actividades
educativas organizadas, si no que en el ir y venir de la vida familiar diaria. Creemos
que esta disminución en las oportunidades de aprendizaje día a día, lo que es
resultado de las pocas interacciones, se añade a los retrasos sociocomunicativos
presentes en el autismo. Consideremos este ejemplo de un pequeño niño con
autismo:
1
Dawson, G., et al. Reporte breve. Recognition memory and stimulus-reward associations: Indirect
support for the role of ventromedial prefrontal dysfunction in autism. Journal of Autism and
Developmental Disorders, 3(31) 337-341, 2001
131
Yo (S.J.R) me reunía con André de 17 meses en su casa, junto con su nueva hermana menor,
su hermano de 4 años y sus padres. Los padres habían reconocido su TEA hace poco y
habían recibido un diagnóstico esa semana. Cuando entré a la casa todos los miembros de
la familia estaban en la habitación principal excepto André, quien estaba solo en la
oscurecida habitación de sus padres, sosteniendo tres juguetes de Toy Story. Los padres me
dijeron que cada vez que podía él pasaba su tiempo ahí o en un closet y que tenían que dejar
todas las puertas cerradas para mantenerlo en la habitación principal. Él tenía las figuras
en sus manos, luego las dejaba caer sobre la alfombra y las rodeaba, observándolas, luego
las recogía, las mantenía en sus manos y las volvía a dejar caer y a rodear. Él notó mi
presencia pero no me vio en realidad y su lindo y pequeño rostro era bastante serio. Esto
siguió así hasta que su padre lo tomó de la mano y lo guió fuera de la habitación.
Le pedí a los padres que me mostraran las rutinas de juego de André. Su padre llevó
a cabo un juego alegre de zarandeo que consistía en dar vuelta a André por sobre su hombro,
“haciendo como un avión” alrededor de la casa y luego hacerlo dar una voltereta hasta el
piso. André sonreía con alegría durante este juego y cuando terminaba, se quedaba en el
piso, sonriendo y mirando a su padre con sus enromes ojos café. El papá lo volvía a levantar
y se repetía el juego. Su madre también tenía rutinas de juego que André disfrutaba. Ella le
cantaría “Witsi-witsi araña” usando gestos de manos mientras él estaba tendido en el piso
y arrastraba sus dedos sobre su pecho cuando la araña “subió su telaraña”. Él sonreía
felizmente, la miraba directamente, y esperaba con ansias a que ella lo repitiera cuando
terminaba.
Así que aquí estaba el cociente de diversión (CD): los padres tenían grandes
herramientas con las que trabajar. Sabían por instinto el poder que tenían estos juegos.
André no trataba de irse a jugar con sus figuras. Él seguía con estos juegos hasta que sus
padres y yo empezábamos a hablar y los padres dejaban de iniciar los juegos. Entonces él
tomó sus figuras y volvió a la habitación. Los padres de André y yo hablamos de cómo
aumentar la cantidad de juegos sociales divertidos que jugaban con André cada día.
132
frecuentemente con él durante el día y mientras más trataban, más respondía él. Mientras
observaba como se turnaban para jugar con él, vi a André jugar felizmente con sus padres
usando sus ojos, sus manos y su voz para continuar los juegos cuando sus padres se detenían.
Lo que es más, cuando dejaban de jugar por un minuto para hablar, André se acercaba
directamente a uno de ellos para empezar otro juego. Él iniciaba la interacción social una y
otra vez. Su rostro estaba alegre y mostraba mucha motivación para interactuar a lo largo
de la hora.
Este capítulo se trata de este tipo de juego social entre dos personas – un tipo de
juego social que promueve el contacto físico y las miradas fijas, la diversión y la
emoción, ¡tanto como para usted como para su niño! Nos referimos a estos juegos
tempranos que están diseñados para ser divertidos, cautivadores y placenteros para
el niño como rutinas sociales sensoriales – sensoriales por que suelen involucrar
experiencias sensoriales estimulantes; sociales porque la meta principal de estos
juegos es la experiencia social de otra persona, no jugar con objetos o enseñar
habilidades cognitivas o de autoayuda (aunque a veces esto sucede como un
derivado de estos juegos); y rutinas porque estos juegos se vuelven familiares y
ritualizados para el niño – una característica que hace que sean más fáciles de
aprender para el niño, de forma que puedan pedir e iniciar estos juegos más
rápidamente.
133
Lo que puede hacer usted para aumentar el cociente de diversión
En las siguientes páginas, describiremos como llevar a cabo cada uno de estos
pasos, le daremos algunas ideas de actividades que puede intentar y sugeriremos
que puede hacer para solucionar problemas que puedan aparecer.
Las rutinas sociales sensoriales son actividades en las cuales usted y su niño
interactúan felizmente cara a cara en una actividad muy social. Estas actividades
se destacan por su reciprocidad. Es decir, que usted y su niño se turnan y se
comunican por medio de palabras, gestos o expresiones fáciles para continuar el
“juego”. Ninguno de ustedes está “dirigiendo” al otro (aunque a menudo usted tendrá
que empezar el juego). Cada compañero guía y cada compañero sigue. Puede ver
la iniciativa de su niño cuando usted pausa o termina una ronda del juego; el niño
hará algo para continuarlo. Ese es el turno, o la iniciativa, del niño. Finalmente, las
rutinas sociales sensoriales no suelen involucrar la manipulación de objetos
(aunque hay excepciones). No es un juego con objetos. Es un juego con personas.
En las rutinas sociales sensoriales, se concentra intensamente la atención de cada
compañero en el otro, y se dan el paso para continuar el uno al otro constantemente.
Existe en esto un ritmo claro – una especie de intercambio equilibrado en el cual
ambos compañeros están involucrados de una forma que va y viene. Usted
134
empieza, se detiene, el niño le da el paso, usted continúa, se detiene, el niño
continúa, y así constantemente.
Fundamento. Las rutinas sociales sensoriales le enseñan al niño que los cuerpos
y rostros de otras personas “hablan” – que son fuentes importantes de comunicación
y que las personas pueden enviar y recibir emociones cara a cara. En los juegos
sociales sensoriales, compartirán sonrisas, harán caras tontas, agregarán efectos
de sonido y expresiones a todo tipo de juegos y concentrará la atención del niño
hacia su rostro. Crear rutinas divertidas motivará al niño a comunicar que quiere
continuar con la actividad, lo que formará la base para expresar otros significados
como “No hagas eso de nuevo” o “No estoy seguro acerca de esto.” Estas rutinas
también pueden ayudar a regular las emociones, la energía y los niveles de
incitación del niño, de modo que se encuentre lo más alerta y atento posible hacia
usted y listo para aprender de usted.
Primero, escoja una actividad – una actividad física como hacer cosquillas, saltar,
volar por los aires, balancearse, jugar a “Este dedito”, o usar juegos con los dedos
o canciones; juegos cara a cara como ¿Dónde está el bebé? O juegos de manos
entre dos con canto– cualquier juego que atrape el interés y la atención del niño y
que le saque grandes sonrisas. Intente encontrar una actividad que no incorpore un
juguete u otro objeto. Al final de este paso, hay una lista de juegos sociales
sensoriales que le puede dar algunas ideas.
Haga algo tentador para para mantener la atención del niño sobre usted.
Acérquese al niño cuando no esté interactuando con nada. Siéntese junto al
niño en el piso o en una silla si es que está sentado, o si es que está
caminando o de pie, póngase a su lado, salúdelo y tóquelo, tal vez tómelo en
135
brazos y apriételo un par de veces, hágalo dar vueltas, o algo que sea
divertido.
“Al principio me costó mucho trabajo idear buenas actividades para usarlas como rutinas sociales
sensoriales. Me gustaba la idea de hacer que la interacción social fuera su propia recompensa, pero
me sentí perdida al momento de desarrollar una que funcionara. El simplemente intentar realizar
aquellas que había visto no era suficiente, ¡A veces mi hijo no parecía interesado en el juego que
para mí se veía tan divertido! Así que decidí seguir el liderazgo de mi hijo [Capítulo 4] para llegar a
nuevas ideas. Desarrollamos juegos con giros, rebotes, cosquillas y muchas cosas más, todo
mediante la expansión de cualquier pequeña actividad que pareciera ser divertida. El entrar y salir
de la cuna parece una actividad banal, pero una vez bajé a mi hijo con un rebote y le encantó. Así
nació un juego, lo dejaba en la cuna con un rebote y al sacarlo lo hacía volar por los aires, todo
mientras él aprendía más y más palabras para pedirme lo que quería. Al principio, me parecía muy
intimidante el tener que inventar estas rutinas, pero después de un par de intentos se hizo fácil.”
¿Qué debería decir durante las rutinas? Las canciones son fáciles,
¡Simplemente cántelas haciendo gestos! Si no conoce ninguno, trate de
inventarlos. En juegos como las cosquillas, el columpio y la persecución cree
una narración simple que vaya con el juego, como “te voy a atrapar” en una
persecución; “¿Dónde está [nombre]?” seguido de un “aquí está” para
¿Dónde está el bebé?; “Un, dos, tres, ¡Gira!” antes de hacerlo dar vueltas.
Use las mismas palabras todos los días. Estos pequeños cánticos ayudarán
137
a que el niño comprenda el juego y el lenguaje. A menudo los niños dicen
sus primeras palabras mientras participan en juegos como estos.
Nancy inicia una rutina social sensorial con Devon, que tiene 2 años y está echado
en un cojín tipo pera frente a ella. Comienza a cantar “Witsi Witsi araña” y combina
cada frase con un gesto suyo. Cuando Nancy canta “Witsi Witsi araña subió a su
telaraña”, arrastra y sube sus dedos por el pecho de Devon. Hace una pausa y Devon
la mira atentamente. En la siguiente frase, “Vino la lluvia y se la llevó”, Nancy baja
sus manos por el pecho de Devon repetidamente, rozándolo con sus dedos. Hace una
pausa y él la mira con un contacto visual expectante. A continuación levanta sus
manos para enmarcar su propia cara mientras canta, “Salió el sol [moviendo sus
manos como si fuera agua bajando por el aire] y la lluvia se secó”. Finalmente,
posiciona sus manos para nuevamente arrastrarlas y subirlas por el pecho de Devon
mientras concluye, “y Witsi Witsi araña...”, espera posicionada (su pausa) y Devon
la mira, sonríe e intenta alcanzar sus manos, momento en el cual ella termina, “... de
nuevo se subió” (subiendo los dedos por su pecho).
estos parece encantarles. Devon sonríe, hace fundamental. Mientras más familiar es
el juego, más pasa a ser una “rutina”, el
un gran contacto visual e intenta alcanzar a su
niño puede participar como un
madre en esas pausas, ocupando su turno en
compañero completo (como Devon
el momento indicado ¿Y por qué habría de no
cuando comunica que sabe lo que viene
hacerlo? Es un tipo de conversación que se
después de las pausas de su madre) y
disfruta mutuamente, cada uno se turna y
aprende más.
hace una pausa para esperar al otro: una
interacción equilibrada; ambos comparten el mismo “tema”; cada uno claramente
disfruta de la compañía del otro y lo demuestran con sonrisas, acciones, contacto
visual y movimientos y voces felices. Los sentimientos entre ellos son sinceros y
positivos, están hablando el mismo lenguaje emocional: “Es divertido jugar juntos”.
138
Al introducir una nueva rutina social sensorial, el niño puede parecer indeciso.
Presente la actividad en segmentos breves mediante el repetido comienzo y
detención de la actividad para que su niño aprenda la rutina y sepa qué
esperar. Los niños no siempre muestran un placer inmediato cuando se les
presenta una rutina nueva. Puede que ni siquiera parezcan interesados en el
juego. Cuando se trata de introducir un juego nuevo, está bien persistir con
las tres repeticiones rápidas de éste incluso si a su niño parece no gustarle
mucho. Sin embargo si su niño se ve cauteloso, sea más delicado en la
siguiente repetición (más suave y más lenta) para que el niño sepa lo que
viene y no comience a eludir la rutina. Luego de varias repeticiones, puede
que el juego se haga más y más interesante. Sin embargo, si su niño se ve
claramente incómodo (retrocede, está muy quieto, su cara es seria, evita el
contacto visual o se queja), detenga la rutina y cámbiela por una familiar y
feliz.
Si su niño no disfruta de ninguna rutina, tendrá que comenzar a construirlas. Aquí hay algunas
ideas:
La hora del baño: ponga las burbujas de la tina en el brazo de su niño; luego
enjuague vertiendo agua, repita; seque a su niño dándole varias frotaciones
pequeñas en el estómago; use una taza para vertir agua en las manos de su
niño mientras está en la tina.
Al vestirse o cambiarse: Juegue a ¿Dónde está el bebé? con pañales o
prendas de vestir. Intente hacerle unas cosquillas en los dedos de los pies o
juegue a “Este dedito” antes de ponerle o sacarle los calcetines o mientras le
está lavando los pies en la tina.
Intente masajearle las manos y los brazos con un poco de loción. ¿Le gusta
a su niño?
Intente apretar suavemente al niño en un cojín tipo pera, hacerlo rebotar en
la cama o ponerle una almohada en el estómago mientras juegan en la cama.
139
Algunos juegos sociales sensoriales a considerar2
140
Resumen del paso 1
____ Conozco una cantidad de rutinas sociales sensoriales que le brindan emoción
y una sonrisa a la cara de mi niño.
____ He determinado como posicionarme cara a cara mientras hago estas rutinas.
____ Cuando inicio una rutina favorita, mi niño suele hacer contacto visual y
sonreírme.
141
____ Cuando me detengo por unos segundos antes del gran evento en una rutina
favorita, mi niño espera a que prosiga.
Una vez que haya identificado al menos unas pocas rutinas sociales sensoriales
que su niño disfruta y que le permitan conseguir la sonrisa, está listo para expandir
esta habilidad.
Fundamento. Estas son actividades repetitivas y una vez que su niño las aprenda
puede que pierdan la emoción. Algunas señales tempranas de que un niño está
perdiendo interés en una rutina social sensorial incluyen una respuesta disminuida
entre las pausas, el mirar a otro lado en los turnos del padre y el cambio en su
lenguaje corporal (de activo a pasivo o de pasivo a hiperactivo). Para asegurarse de
no perder completamente los beneficios de las rutinas sociales sensoriales, esté
alerta a la necesidad de añadir algo a su repertorio, aliente la participación de su
niño para que sea un compañero completo, varíe la rutina lo suficiente como para
mantenerla interesante, elija los mejores momentos y escenarios y agregue objetos
juiciosamente si parece probable que esto ayude.
142
Actividad: Póngase creativo al crear y variar su repertorio social
sensorial
143
la hora del baño y de vestirlo, mencionados anteriormente, cambiar los
pañales es un gran momento para jugar con su guatita, con los dedos de sus
pies, a juegos de manos entre dos con canto, jugar a ¿Dónde está el bebé?,
o con los dedos. Intente integrar una rutina social sensorial en los momentos
de cambiar el pañal o de ir al baño. Si tiene el tiempo para sentarse con su
niño a la hora de la comida, éste también puede ser un gran momento para
hacer caras y ruidos graciosos, usando la comida y las bebidas como utilería.
Si le es posible, intente sentarse en la mesa con su niño, posicionando la silla
de forma que queden lo más cara a cara posible. Coman la misma comida, y
tengan cada uno algo para beber. Cuando su niño coma o beba algo, imítelo
y añada efectos de sonido: sonidos de masticar, sonidos de beber,
“mmmmmm”, “¡que rico!” vea si su niño disfruta de estas demostraciones. Si
lo hace, hágalo de nuevo. ¡Exagere! Ofrézcale a su niño una mordida de su
comida. Intente que su niño le ofrezca de la suya. Haga ruidos y otras
reacciones cuando su niño las haga. Algunos niños creen que es muy
divertido cuando un padre toma la mamadera y realiza una pantomima como
si bebiera de ella – ¡siempre y cuando el niño la recupere pronto! Asegúrese
de repetir estas rutinas varias veces, de modo que el niño empiece a ver los
patrones en ellas, y sepa que esperar. La exageración de sus reacciones, de
sus sonidos, de su ridiculez – éste suele ser el “llamado de atención” que los
niños con autismo (¡y aquellos sin autismo también!) necesitan para prestarle
atención a usted y al juego, aprender los patrones y encontrar el humor.
Una vez que usted sienta que se vuelve repetitivo, ¡dele un poco de variedad!
Sorprenda al niño con un nuevo verso, nuevos efectos de sonido, nuevos
pasos en la rutina o tal vez algunos objetos u otra persona. La variedad hará
que el juego se alargue – y eso significa más oportunidades de aprendizaje
para el niño.
144
sus manos (su comunicación para empezar otra vez). Sin embargo, después de un par
de rondas, ella deja de irse por su cuenta y deja de tomar sus manos. Papá cree que
ella se está aburriendo, así que en vez de parar el juego, él dice, “¡vamos a buscar a
tu hermana!” Tessa, de ocho años, pone los ojos en blanco pero el papá lleva a Alexis
hacia Tessa (quien está sentada en el sofá leyendo), la toma de la mano y la incorpora
a la ronda. Él le ayuda a Alexis a tomar la mano de Tessa, y los tres juegan un par
de rondas más. Esto es muy emocionante para
Alexis, quien observa a Tessa atentamente cuando ambas se van al cuartel, y luego
toma su mano para volver a empezar. Tessa dice “anda a buscar al papá” mientras
lo señala. Alexis lo mira y con su otra mano se acerca a papá, y los tres juntos repiten
el juego.
145
Actividad: Saber cuándo usar objetos en las rutinas sociales
sensoriales.
Las rutinas sociales sensoriales suelen involucrar actividades sin ningún objeto.
Durante las canciones, los juegos con los dedos, los juegos sociales y los juegos
físicos su capacidad para posicionarse a usted mismo y al niño para las
interacciones cara a cara es crucial para atraer la atención del niño hacia su rostro
y hacia sus comunicaciones dirigidas.
Se pueden incorporar objetos como burbujas, globos (nunca deje que el niño
tenga el control del globo; ¡es un peligro de asfixia!), remolinos, juguetes que hagan
ruido, trompos, flautas y pompones en potentes rutinas sociales sensoriales. Otros
ejemplos incluyen juguetes a cuerda, cornetas, resortes, lanza cohetes, botellas de
agua con rociadores, lociones y bufandas.
Aquí hay algunas ideas para usar objetos en rutinas sociales sensoriales:
Cuando usted use un objeto en una rutina social sensorial, usted no tomará
turnos con el niño para el uso del objeto. Usted es el único operador. Usted
empezará la rutina haciendo algo con objeto para generar un gran efecto.
146
Observe a su niño: Usted quiere ver sonrisas, placer y un acercamiento hacia
usted o hacia el objeto. Si el niño se congela, se ve preocupado, retrocede o
se aleja, deténgase y espere. Intente repetir la acción, muy gentilmente, y la
segunda vez hágalo lejos de la cara y el cuerpo del niño. Observe la reacción
del niño. Si sigue viendo que el niño se queda quieto, se ve preocupado o se
aleja, deje el objeto y haga otra cosa.
Si su niño sonríe, se acerca y se ve interesado o entusiasmado, vuelva a
operar el objeto y luego pause. Espere a que el niño comunique de alguna
forma que quiere que lo vuelva a hacer. Cuando usted reciba la comunicación
(que puede ser una mirada, una sonrisa, un gesto, un acercamiento, sonidos
o palabras), diga “¿Más? ¿Quieres más burbujas?” o algo así, y entonces
vuelva a usar el objeto. Haga esto varias veces si es que el niño mantiene el
interés. Esto también es tomar turnos: una toma de turnos comunicativa.
Usted hace algo, el niño se comunica, y usted responde.
Idealmente, el niño se acercará a usted, tocará el juguete, esperará la
repetición, tocará su rostro o sus manos, o simplemente estará muy
emocionado. Si el niño no hace nada, ofrézcale el juguete y persuádalo a que
se acerque. ¡Esta es una actividad cercana que debería ser muy divertida y
placentera para ambos! También es un poderoso marco comunicativo para
el niño, y le daremos, en los capítulos posteriores, muchas otras ideas para
ayudar al a niño a aprender más formas de comunicar sus deseos en las
rutinas sociales sensoriales.
¿Qué debería decir usted? Tal como antes, desarrolle una narración sencilla
que vaya acorde con la actividad. Es importante añadir algunas palabras y
efectos de sonidos. Para una rutina con burbujas, una narración típica puede
ser algo como esto: “¿Quieres más burbujas? ¿Quieres que sople? ¡Sopla!
[entonces sople]. Agarra las burbujas, reviéntalas, ¿Ves las burbujas?
Alcánzalas - reviéntalas,” hablando a medida que el niño realiza las distintas
acciones. Use una narración similar cada vez que juegue un juego específico.
Enfatice los nombres de las cosas, de las acciones que está realizando, de
los efectos de sonido y de cantos como “uno, dos, tres” o “en sus marcas,
147
listos, fuera.” Añada efectos de sonido, gestos, expresiones faciales y
cualquier cosa que haga a la rutina divertida y alegre para usted y para el
niño. Sea dramático; ¡exagere! Use las reacciones del niño para ver qué es
lo que genera energía, diversión y emoción para el niño sin que se vuelva
sobreestimulante –un punto que volveremos a tratar pronto.
Consejo útil
No podemos dejar de mencionar lo importante que es que usted mantenga el control del objeto. Si el
niño lo pide, tome la petición como una solicitud para activar el objeto y no para entregárselo. No armen
una pelea por eso. Es mejor terminar un juego social sensorial retirando el objeto o con el niño
sosteniéndolo, que teniendo una discusión sobre el control. Siempre hay otras oportunidades para
repetir esto en las próximas horas o en los días siguientes.
148
Actividad: Alternar entre rutinas sociales sensoriales y juegos con
objetos
Las rutinas sociales sensoriales hacen que los niños con autismo regresen al mundo
social y al placer de los intercambios sociales. Son una parte muy importante de
149
nuestro enfoque sociocomunicativo para la intervención temprana en los TEA y
muchos enfoques terapéuticos las usan de una u otra forma.
150
____ He aprendido las señales que indican que mi niño está perdiendo interés y
que es hora de terminar el juego antes de que mi niño se vaya, se fastidie o se
desconecte totalmente.
____ He aprendido a realizar algunas rutinas sociales sensoriales con objetos.
____ He experimentado variar entre juegos con juguetes u objetos y rutinas sociales
sensoriales con mi niño.
151
Actividad: Aprenda a bajar la intensidad de la actividad cuando el niño
se esté sobreestimulando
Juegue de una manera más suave cuando vea que el niño se está incitando
demasiado. No necesita detenerse, sólo ir más lento, ser más suave,
calmado y menos estimulante. Debería notar como su niño se calma
rápidamente.
152
Actividad: Encuentre una forma de energizar a un niño subestimulado
Los niños que parecen estar perezosos, aburridos, sin interés en cosas, indiferentes
o que no dan una respuesta suficiente a sus iniciaciones o a los eventos que
suceden a su alrededor no aprenden mejor que aquellos sobreestimulados. Tienden
a sentarse o echarse en vez de moverse activamente como la mayoría de los niños,
quienes rara vez se sientan por mucho tiempo. Sus expresiones faciales parecen
neutras, es difícil saber que emoción están sintiendo, ya sea por su cara o por su
cuerpo. Puede que parezcan estar cansados. Puede que hagan una cosa por largos
períodos de tiempo sin cambiar su posición, como ver sus manos o mirar por la
ventana.
Aquí hay algunas ideas para “animar” o activar a un niño subestimulado mediante el uso de
rutinas sociales sensoriales:
153
Resumen del paso 3
154
Lista de actividades: ¿He optimizado la energía e
155
Resumen del capítulo
156
Lista para el Refrigerador
Meta: Utilizar las rutinas sociales sensoriales para aumentar las sonrisas y la
risa del niño durante los juegos y canciones cara a cara.
Pasos:
¡Encuentre la sonrisa!
De Un Inicio Temprano para el Niño con Autismo. Derecho de Autor 2012 por The Guilford Press
157
6
Se Necesitan Dos para Bailar Tango
(Tomar Turnos).
Uno de los mayores logros de un niño al interactuar con otros, es aprender a tomar
turnos. La capacidad de cooperar en intercambios en los que se da y se recibe es
fundamental para para el desarrollo social y la comunicación. Piense en los juegos
de mesa, las conversaciones, cuando uno paga en el supermercado, los servicios
religiosos, las reuniones, bailar, niños jugando a fingir– todas estas interacciones
sociales están hechas sobre turnos. Tómese un momento para analizar sus
interacciones sociales con otras personas y busque todas las ocasiones en que uno
toma turnos durante esos diálogos. No estamos hablando de interacciones
estructuradas en las que una persona dice “es mi turno,” y la otra persona espera.
Estamos hablando de los turnos naturales que ocurren en conversaciones adultas,
en juegos sociales entre padres e hijos y en interacciones lúdicas entre niños
pequeños –por ejemplo, un niño toma un balde y le echa arena y otro niño observa
158
y luego va y también le echa arena al balde. Vea a dos personas interactuar y verá
estos turnos naturales en todos lados.
Incluso los niños más pequeños tienen un sentido de tomar turnos, los padres
suelen experimentarlo al jugar con sus bebés. Un padre puede hacer una cara
graciosa y el bebé puede ver entonces al padre a los ojos con una sonrisa contenta
y reírse. Ese es el turno del bebé y es probable que los padres respondan tomando
otro turno y repitiendo la cara graciosa. Este tipo de patrón de turnos también ocurre
durante el juego vocal. El bebé hace un ruido solo para divertirse y luego el padre
imita el sonido. Luego el bebé imita el sonido otra vez, o se dedica a observar y
sonreír y el padre responde una vez más. Cuando los bebés crecen, ellos siguen
usando esta estructura de turnos en los juegos de imitación e interacción con
adultos y con otros niños. En un tipo de juego muy conocido, un niño de dos años
ve a otro niño hacer algo y luego lo imita, luego de esto el otro niño vuelve a realizar
la acción y así sucesivamente.
159
puede empezar algo nuevo, y el que empezó antes se convierte en el que sigue en
la nueva rutina. A esto lo llamamos compartir el control del juego. Cuando los
compañeros comparten el control, la actividad se ve equilibrada. Ambos empiezan
y ambos siguen. Por esto es necesario que cada uno se comunique con el otro.
Ninguno controla al otro o la actividad. Ellos comparten el control e intercambian el
liderazgo. Su niño toma el control cuando él decide que objeto usar; utiliza un
juguete; rehúsa un juguete; hace un berrinche o se acerca; habla; o se comunica
con sus ojos, cuerpo y expresiones faciales. Usted toma el control cuando ofrece
una opción, demuestra un juguete, le da algo al niño, o hace una pregunta. A su
vez, compartir el control crea una actividad que ambos compañeros desarrollan
juntos –una actividad compartida. El equilibrio entre los compañeros aumenta las
oportunidades de aprendizaje disponibles para el niño. Promueve la iniciativa y
espontaneidad del niño al darle algo de control. Promueve también la atención del
niño hacia el compañero cuando este tiene el liderazgo al concentrar el foco de
atención en el compañero –el líder. Cada cambio del foco de atención destaca una
nueva oportunidad de aprendizaje para el niño.
Las rutinas sociales de juego –las rutinas sociales sensoriales- que le hemos
alentado a que realice con su niño en el Capítulo 5 se basan en los turnos. Esta
interacción recíproca en la que usted empieza un juego, su niño responde dando
indicaciones de que disfruta el juego y quiere más, y usted continúa –todo este baile
recíproco desarrolla la conciencia de tomar turnos del niño y de todo el propósito de
la comunicación. Esto es fácil para los niños, pero es más difícil para los niños que
tienen TEA. Ellos pueden estar menos conscientes de los turnos de sus compañeros
porque están en menor sintonía de las comunicaciones sutiles de los ojos, el rostro
y la voz que comunica mucho a la mayoría de los bebés. Para los niños con TEA,
el impacto de esas comunicaciones parece estar disminuido.
Joni deseaba jugar con su hijo Jacob de 2 años. Él era su primer niño, y ella siempre
había querido ser una madre y una buena compañera de juegos para su hijo. Ella
había juntado muchos juguetes para bebés en ventas y recibidos de segunda mano, y
160
había despejado espacio en las repisas del living para los juguetes. Pero lo único que
él quería, era jugar con sus autitos, y todo lo que él quería hacer con ellos era hacerlos
andar ida y vuelta en el borde de la mesa de café o sobre la alfombra. A él le gustaba
ver como giraban las ruedas mientras los hacia andar. Joni intentó jugar a los autos
con Jacob, pero él se enojó cuando ella los tocó y le pidió que se los devolviera. Ella
intentó mostrarle cómo usar el estacionamiento de juguete con los autos, pero él no
estaba interesado. Él solo tomó los autos y se acostó sobre su costado para hacer
andar los autos de un lado para otro sobre la alfombra que estaba frente a él. Esto la
entristeció, que él se alejara para jugar solo. Ella sintió que había fracasado como
madre y no sabía qué hacer.
Cuando los niños pequeños con TEA no escuchan las comunicaciones de sus
padres, o no responden a ellas (tomar un turno), se pierden la oportunidad de
desarrollar habilidades cruciales (imitación, compartir emociones) que son la base
de la comunicación. El riesgo es que los niños pequeños con TEA seguirán jugando
en su mayoría solos, en vez de involucrar a los padres en sus actividades o buscar
respuestas sociales de sus padres. Se pueden alejar cada vez más del mundo social
a su alrededor y de todas las importantísimas experiencias de aprendizaje
disponibles en ese mundo. Esta falta de interacción temprana no solo interfiere con
el aprendizaje, sino que también ocurre durante un periodo muy sensible del
desarrollo cerebral, en donde las redes de células cerebrales están particularmente
listas para absorber y procesar la información social y del lenguaje. Este periodo
sensible dura solo unos años en la niñez temprana y queremos asegurarnos de que
esas redes cerebrales en desarrollo reciban la información que necesitan para
aprender a procesar la comunicación social. Por fortuna, hay muchas formas de
aumentar el impacto de su comunicación, lo que hará que se destaquen las
oportunidades de aprendizaje presentes en su turno para su niño. En este capítulo,
nos enfocamos en los juegos con juguetes u otros objetos y en otras actividades de
la vida diaria, de modo que su niño ya no se pierda las oportunidades de aprendizaje
161
inherentes a la interacción social sino que en su lugar aprenda a esperar sus
respuestas, imitarlo durante el juego, usar gestos y palabras y experimentar la
diversión de la interacción social.
Lo que puede hacer para mejorar la habilidad de tomar turnos del niño
Hay seis pasos específicos que usted puede llevar a cabo para aumentar la
participación de su niño a la hora de tomar turnos:
En las próximas páginas, describimos como llevar a cabo cada uno de estos pasos,
damos algunas ideas de actividades que puede intentar y sugerimos que puede
hacer para solucionar problemas que puedan aparecer.
Existe un marco específico para llevar a cabo juegos con niños muy pequeños que
es particularmente rica en oportunidades de aprendizaje para comunicaciones
sociales y tomar turnos. Las actividades conjuntas, o rutinas de actividades
conjuntas, fueron descritas y nombradas originalmente por un científico del
162
lenguaje muy influyente3. Una actividad conjunta es como una conversación, que
involucra una serie de turnos entre usted y su niño, basada en una actividad
compartida. En el Capítulo 5 aprendió a construir rutinas sociales sensoriales,
principalmente aquellas que no involucran juguetes u objetos. En este capítulo usted
aprenderá a hacer lo mismo con juguetes y otros objetos, a idear rutinas de
actividades conjuntas que pueden durar entre 2-5 minutos para niños muy
pequeños. Este marco consiste de cuatro partes (cada una de las cuales es
detallada en uno de los pasos restantes en este capítulo):
3Brunner, J. Early social interaction and language acquisition. En H. R. Schaffer (Ed.), Studies in
mother-infant interaction (pag. 271-289), Nueva York: Academic Press, 1977.
163
tiene el turnarse pone repetidamente a cada compañero en el foco de atención del
otro. Cuando es su turno, usted es el foco de atención del niño: él ve lo que usted
va a hacer, escucha sus palabras, ve el efecto que tienen sus acciones y pueden
aprender de esto. Luego es el turno del niño y puede practicar inmediatamente lo
que ha visto y escuchado (con su ayuda), por lo que es un estudiante activo durante
el proceso. El dirigir el interés del niño hacia una temática que él entienda le aclara
el propósito de sus acciones y lo ayuda a extraer el significado de sus gestos y
palabras. Durante la variación, el variar o añadir nuevos materiales o acciones al
juego incrementa el interés en la actividad, evita que se vuelva repetitiva y aburrida
y por ende ayuda a que el niño se mantenga motivado para seguir participando en
la actividad y continuar aprendiendo, practicando y fortaleciendo nuevas
habilidades. Finalmente, el terminar y transitar o pasar a la siguiente actividad de
una manera organizada le ayuda a retener la atención del niño durante la transición
y ayuda a que el niño aprenda a anticipar lo que viene a continuación. La estructura
de la actividad conjunta le permitirá ayudar a que el niño aprenda una amplia
variedad de habilidades tempranas de comunicación social: la comprensión y el uso
del lenguaje cotidiano, la imitación de las acciones que harían los niños de una edad
similar, la flexibilidad y creatividad al jugar con otros.
164
clavarla (esta fue la temática). Luego le entregó otra y otra, lo ayudaba cuando fuera
necesario, así que fue fácil para Rascheed. Después de que Rascheed puso tres, ella puso el
cuarto (su turno) y luego le entregó otra. Clavó rápidamente las últimas dos para tomar su
turno y avanzar con la actividad para que su hijo no dejara de prestar atención. Cuando
estaban todas clavadas, la hizo girar (variación) ¡Y le encantó! A continuación sacó la
mayoría y las puso en una caja plástica, pero dejó las últimas dos frente a él para que las
sacara, le ayudó a poner cada una en la caja (el cierre). Finalmente retiró la base de la
bandeja de su silla alta y lo bajó. Jocelyn recibió la atención y participación de Rascheed
de principio a fin, ¡El éxito de esta nueva rutina la hizo sentir genial!
Ahora que la temática está establecida, le entrega algunos bloques al niño. Puede
que el niño use su turno para imitar lo que acaba de hacer, como apilar el bloque en
la torre o extender los brazos y decir “bo” en vez de “bloque” (como forma de
señalizar que está motivado para continuar con la actividad). También puede que
comience a hacer otra cosa con los bloques, de ser así, aliéntelo y ayúdelo a seguir
165
construyendo la torre o a empezar a construir una suya, esa es la temática. Sigan
con ese ritmo, turnándose y construyendo la torre. Luego haga una variación,
¡Derribe los bloques! Esto suele ser divertido para los niños. Luego empiecen de
nuevo, juntos. Otra variación puede ser alinearlos para después hacer pasar un auto
por el “camino” o hacer un cuadrado como una “casa” para unos animales de
juguete. Cuando el niño comience a perder interés o se le acaben las ideas, llegó el
momento de ordenar. Ordene antes de que el niño se distraiga totalmente, haga
que el niño lo ayude a poner los bloques de vuelta en el contenedor y guárdelo. A
continuación hay que elegir otro juguete. Ahí lo tienen: una actividad conjunta de
cuatro partes, en la que se turnan de principio a fin.
Generalmente intentamos escoger los mismos tipos de objetos con los que otros
niños de la edad del suyo juegan, esto se aplica tanto a juguetes como a objetos del
hogar (por ejemplo sartenes, tapas u otros objetos para el baño o la cocina). De este
modo su niño sabrá cómo jugar con estos objetos cuando esté con niños de su
misma edad. Probablemente su niño ya elige juguetes sin su ayuda. De no ser así,
puede seleccionar uno o dos juguetes u otros objetos para jugar que piensa que
podrían interesarle a su niño.
Aquí hay algunas ideas para seleccionar objetos o juguetes para la preparación:
Elija objetos o juguetes que tengan varias piezas o que le permitan al niño
hacer diferentes cosas con este. Los juguetes que abarcan solo una acción
o una pieza hacen que sea difícil turnarse o idear tanto una temática como
una variación. Cuando hay varias piezas o acciones (o ambas), usted y su
niño pueden turnarse haciendo algo o haciendo que algo suceda, esta es la
idea del control compartido. Ejemplos de esto incluyen bloques de
166
construcción, libros, un balde con animales de juguete, juguetes en los cuales
hay que insertar una pelota para que baje por un tobogán, etc.
¡Precaución! Evite utilizar juguetes que su niño ansíe mucho o que use para
realizar acciones ritualizadas altamente repetitivas. Es muy difícil desarrollar
actividades conjuntas con cosas que el niño maneje de una forma especial,
repetitiva o ritualizada y que quiere tenerlas solo para él. A veces es posible
(no se pierde nada con intentarlo), pero si el niño se resiste a que tome su
turno con el objeto o si se niega a variar el modo en que lo maneja, puede
ser difícil para él cambiar el patrón.
167
Consejo útil
A veces los niños quieren tener sus pequeñas cosas favoritas en las manos
todo el tiempo, sin embargo las dejan de lado para usar otros juguetes. De ser así,
puede seguir ejecutando actividades conjuntas incluso con el objeto favorito presente,
ya que las cosas favoritas no están interfiriendo y no necesita controlarlas. Sin
embargo, si un niño pasa todo su tiempo concentrado en retener o manipular los
juguetes favoritos y no puede atraerlo a ninguna otra cosa, probablemente es una
buena idea empezar a limitar los juguetes completamente absorbentes. Tome los
juguetes de gran preferencia y guárdelos, permita que su niño juegue con ellos solo
en ciertas ocasiones, como cuando está en el auto, acostado, en su silla alta mientras
espera el almuerzo o durante la hora que necesita para cocinar el almuerzo.
168
Resumen del paso 2
____ Mi niño está jugando con juguetes u objetos que otros niños de su edad
estarían usando.
____ Los objetos o juguetes tienen varias piezas que se pueden compartir mientras
se juega.
____ Se pueden realizar diferentes acciones con el objeto o juguete para evitar que
mi niño haga una misma cosa repetidamente.
____ Cualquier juguete u objeto mecánico con un interruptor de encendido y
apagado se ha quitado y escondido (o se le han quitado las pilas).
____ Recuerdo situar a mi niño al frente mío sentado o parado cómodamente, por
ejemplo: sentado en el suelo, en una silla en la que quepa o parado frente a una
mesa con un tamaño adecuado para jugar.
____ Recuerdo las reglas de cómo seguir los intereses de mi niño, unírmele e imitar
o elaborar sobre la acción de mi niño en el juego.
____ Estoy consciente de las cuatro partes (la preparación, la temática, la variación
y el cierre) a medida que pasamos por ellas.
169
Los padres de Kylie pensaron en cuales de los distintos objetos que le gustaban a Kylie
podrían ser apropiados para el desarrollo de actividades conjuntas y las habilidades
para turnarse. Decidieron experimentar solo con aquellos juguetes que constaban de
varias piezas. Reorganizaron los juguetes de Kylie, dejando a la vista los objetos o
juguetes con varias piezas y el resto guardados en closets o almacenado en una bodega
(por ahora). El resultado fue un área de juego que contenía bloques plásticos,
rompecabezas de animales, marcadores y calcomanías, artículos para vestirse (collares,
una cartera, sombreros, brazaletes, lentes de sol), pasta para moldear, animales de
granja y tambores de juguete. Los padres de Klyie decidieron incluir sus libros favoritos
además de algunos nuevos, porque querían fomentar y compartir este interés con ella.
Pensaron que podrían turnarse con Kylie cambiando las páginas de un libro. Pusieron
cada juguete en una caja de zapatos de plástico transparente, de modo que todas las
piezas estuvieran juntas pero que Kylie aún pudiera verlas cuando ella y un padre
decidan cual usar para jugar. De este modo alientan a que Kylie pida ayuda para sacar
las cosas de las cajas, y también evitan que Kylie se desorganice al tener muchos
juguetes disponibles al mismo tiempo. Ellos descubrieron que el hacer esto, ayudaba a
organizar el juego de Kylie desde el comienzo, puesto que los padres y la niña eran
capaces de elegir juntos que caja de zapatos llevar a la mesa, al sofá o al piso. De igual
forma, cuando era hora de terminar el juego y ordenar, la caja de zapatos estaba cerca
para que los padres de Kylie le enseñaran cómo guardar todos los objetos y poner la
caja de vuelta en el estante antes de escoger la próximo caja de zapatos.
170
actividades conjuntas, dispusieron distintos objetos y juguetes para descubrir que le
podría gustar. Observaron a Rascheed jugar con un juguete que consistía de una pelota
y una rampa (ponía la pelota en la cima y la veía rodar a lo largo del túnel), empujar
clavijas a través de sus agujeros, y tocaba las páginas de los libros que tenían texturas.
Sus padres estaban emocionados de que Rascheed le prestara atención y que pareciera
disfrutar algunos juguetes que no eran electrónicos. Además, su selección de juguetes
tenía varias piezas (pelotas, clavijas, páginas) que se podían tocar, entregar, imitar y se
podían usar para turnarse durante el juego. Los padres de Rascheed ahora sentían que
tenían un proyecto inicial para iniciar actividades conjuntas con su hijo y volvieron a
ver las preguntas de la lista de actividades del Paso 2 con estas rutinas nuevas en mente.
Fundamento. Usted debe crear una temática dentro del juego –algo en lo que usted
y el niño puedan turnarse para transformar la actividad en una interacción
compartida –de modo que la actividad se convierta en verdad en una actividad
conjunta y que se puedan turnar. Si el niño fija la temática (por ejemplo, tomar un
uslero para amasar pasta para moldear, hacer andar un autito de ida y vuelta, o
empezar a apilar los bloques), siga el ejemplo del niño y túrnese para hacer lo
mismo. Cuando sea su turno, usted puede simplemente imitar lo que el niño estaba
haciendo, al usar otras piezas del material. Por ejemplo, su turno podría ser añadir
otro bloque a la torre, usar otro objeto como uslero en un pedazo de pasta para
moldear, o tomar otra pelota e insertarla en el tubo después de que el niño lo haya
hecho.
171
usted puede hacer una forma con la pasta con molde para galletas y luego etiquetar
la forma diciendo “Es una estrella.” Durante su primer turno, usted ha fijado una
temática: le ha mostrado al niño como usar un molde de galletas para hacer una
forma y también le ha entregado una nueva palabra para desarrollar el vocabulario
del niño. O si al niño le gustan las burbujas, usted puede inflar sus mejillas y soplar
durante su turno con las burbujas, de modo que el niño vea y usted pueda demostrar
el gesto. Entonces, usted puede decir la palabra “soplar” luego de hacer esto para
nombrar la acción, y después etiquetar las “burbujas” cuando haya soplado algunas.
Eventualmente usted encontrará una actividad conjunta en la que los dos se pueden
turnar.
172
pueden incluir “Abrir la masa,” “Cortar la masa,” “Empujar el cuadrado,” “Sacarlo
afuera,” “Ponerlo adentro,” “Masa azul,” “Ponerlo encima,” y varias de este estilo.
Consejo útil
Para aprender a tomar turnos, el niño debe observarlo cuando usted toma
un turno. Si él no parece estar prestando atención, cambie su posición si es que no
están cara a cara. Si es posible, ubique los materiales frente a su cara, de modo que el
niño vea su cara además de los materiales. No tenga miedo de tomar un juguete
rápidamente, diga “Mi turno,” tome turno y luego devuelva el juguete. ¡Eso suele
llamar la atención! Al niño no le puede gustar al principio porque no conoce la rutina,
pero si usted toma turnos cortos y siempre devuelve el objeto enseguida, el niño se
acostumbrará a la rutina de tomar turnos.
Aquí hay algunas ideas de palabras para usar durante actividades conjuntas
Durante el juego con juguetes, cuando su niño esté tomando su turno, piense
en cómo se llama el objeto o el material, y nómbrelo en voz alta cuando el
niño lo esté sosteniendo, tocando o alcanzando. Haga lo mismo para
acciones simples que usted y el niño realicen con el objeto –“poner dentro,”
“sacar,” “agitar,” “rodar,” “golpear,” “abrir,” “cerrar,” “escribir,” “aplaudir,”
“saltar,” “arriba,” “abajo,” y así constantemente. Repita la palabra cuando sea
su turno de usar el objeto.
Haga lo mismo durante juegos sociales sin objetos. ¿Qué acciones, gestos,
y movimientos corporales ocurren durante las canciones y los juegos físicos?
Empiece a nombrar todas estas oportunidades.
La temática se puede sentir algo repetitivo en estos primeros turnos, pero eso es
necesario para que el niño pueda aprender lo que pasará después y también a
esperar su turno. También debe ser interesante y divertido, lo que quiere decir que
los turnos del niño deben llegar rápido. Una vez que usted y el niño se acostumbren
173
a esto, se debería sentir equilibrado, con un número de turnos más o menos igual.
En el juego, los compañeros son iguales. Vea si está de acuerdo con la mayoría de
las declaraciones de la siguiente lista. Si es así, usted ahora tiene a su disposición
habilidades importantes para tomar turnos y enseñar dentro de las actividades
conjuntas –conocimiento que usted usará en el Paso 4. Si no es así, empiece a
experimentar durante el juego y las rutinas de cuidado hasta que haya encontrado
algunos métodos que funcionen para cada declaración.
actividad conjunta?
____ He encontrado objetos o juegos que proveen oportunidades para tomar
turnos con mi niño durante el juego.
____ Sigo a mi niño e imito sus acciones cuando es mi turno.
____ Tengo la atención de mi niño cuando es mi turno.
____ Uso lenguaje simple para nombrar los objetos y acciones durante el juego.
____ Mi niño y yo nos turnamos, actuando como compañeros iguales, para crear
una temática cuando jugamos juntos
¿Qué hay de Kylie? Para los padres de Kylie, el mayor desafío era cómo tomar
turnos sin molestar a Kylie. Sus padres seguían practicando la fase de preparación con
Kylie –ayudándola a bajar la caja de zapatos con el que ella quería jugar, y preparando
los materiales en su mesa o en el piso. Kylie se había acostumbrado a esta rutina y
entendió que sus padres estaban ahí para ayudar y para apoyar su interés –¡jugar y
divertirse! Sin embargo, una vez que los materiales ya estaban preparados, los padres
de Kylie no estaban seguros de cómo continuar con su parte o de cómo tomar su próximo
turno en la actividad. Querían desesperadamente jugar con ella y mostrarle cosas que
ellos creían que ella disfrutaría, pero no querían que sus turnos la molestaran.
174
De modo que revisaron el Capítulo 4 y le pusieron mucha atención a las estrategias
de seguir el liderazgo del niño y a usar la imitación para convertirse en compañeros de
juego más participativos. Al tener ya organizados los juguetes en las cajas de zapatos y
al tener varias piezas era más fácil sacar el siguiente objeto y hacer exactamente lo que
Kylie había hecho con la pieza anterior: ponerla en el siguiente rompecabezas, apilar
el siguiente bloque, tocar el tambor, o dibujar en el papel con el marcador. Ellos
siguieron nombrando los objetos y las acciones de Kylie y de ellos: “Vaca, poner
dentro,” “Bloque, encima,” “Bang, bang, bang,” o “Marcador. Aquí hay papel. Abrir
el marcador. Dibujar, dibujar, dibujar.” También empezaron a prestarle más atención
al ritmo y a que tan provechoso era el juego para Kylie, puesto que querían asegurarse
de que Kylie le prestara atención a sus turnos sin considerarlo una experiencia negativa.
Decidieron que sus turnos tenían que ser divertidos, rápidos y enfocados, por lo que
hicieron movimientos rápidos con sus turnos –poner una pieza en el rompecabezas,
poner un bloque sobre la torre, golpear el tambor una vez o dibujar una vez en el papel.
También empezaron a experimentar, para añadirle a sus turnos, con nuevas acciones,
gestos y efectos de sonido, tales como hacer ruidos de animales cuando ponen piezas en
el rompecabezas, hacer que el bloque “despegue” desde el piso y aterrice en la torre, o
dibujar estrellas y corazones (los favoritos de Kylie) en el papel.
Kylie no demoró en ponerle más atención a los turnos de sus padres, y entonces a
sonreír y a reírse de los efectos de sonido incorporados al juego, y finalmente a imitar
sus acciones durante su turno. Disfrutaba más del juego. A veces ella aun quería jugar
con los juguetes a su manera y no se sentía atraída a sus ideas inmediatamente, pero
eso ya no le preocupaba a sus padres. Si las cosas comenzaban a deteriorarse, estaban
seguros de su “plan de reparación” y aplicaban las mismas estrategias de ayudar,
imitar y narrar el juego antes de gradualmente tomar más turnos, pero más divertidos,
durante la actividad. El resultado fue un repertorio de temáticas o acciones de juego
comunes que tanto los padres como la hija podían construir y disfrutar juntos.
175
repetir la misma temática una y otra vez de la misma forma. La tendencia natural en
el juego es empezar una temática de juego y después un tiempo, empezar a
desarrollarla de forma creativa, para darle interés y disfrute. Esta es la base del
juego creativo. En un momento los niños pueden estar jugando a la casita, y al
siguiente son héroes de acción volando dentro de la habitación para salvar el
mundo. O una actividad que empezó apretando pasta para moldear entre los dedos
se puede transformar en hacer animales y hacer esos animales correr, saltar y
arrastrarse sobre la mesa. El juego de los niños suele evolucionar y cambia a
medida que continúa, y queremos que los niños con TEA sean capaces de participar
en el juego creativo con sus compañeros, además de que inicien y aporten con sus
propias ideas durante el juego. Así es como aprenden distintos conceptos: a
imaginar, juego de roles, formas de llevar a cabo acciones convencionales o
tradicionales con objetos de la vida diaria. Añadir materiales, ideas o acciones a la
temática inicial se llama variación o elaboración. Esto destaca los distintos
aspectos de una actividad de modo que el niño aprenda distintos conceptos, incluso
que los objetos se pueden usar de muchas formas distintas (juego flexible); le ayuda
al niño a desarrollar su creatividad e imaginación; y también previene el aburrimiento
para que el aprendizaje pueda continuar.
No existe una forma correcta para variar o elaborar una temática de juego. De
hecho, la única forma “equivocada” es si usted empieza a dirigir el juego, esperando
que el niño imite cada nuevo movimiento que usted presente. Asegúrese en primer
lugar, de que la temática esté muy bien establecida (la haya repetido varias veces),
y que usted está siguiendo al niño tanto como usted le pide que lo siga. Si es muy
difícil pensar en variaciones, solo haga algo distinto con los mismos materiales
mientras el niño esté mirando, y si él no lo imita o intenta algo nuevo, entonces
ayúdelo a hacer lo que usted recién hizo. Elogie al niño por intentarlo. Entonces deje
que el niño haga lo que quiera con los materiales.
176
Aquí hay algunas ideas para variar la temática:
actividad conjunta?
____ Sé cómo agregar materiales nuevos a la temática inicial del juego que he
establecido con mi niño.
____ Sé cómo agregar acciones nuevas a la temática inicial.
____ Sé cómo agregar pasos nuevos a la temática inicial.
____Mi niño parece estar cómodo con la variación (juega con objetos, a veces
sonríe, está concentrado durante el juego además de estar calmado, interesado,
feliz o emocionado) y sigue turnándose.
¿Qué hay de Rascheed? En lugar de los juguetes electrónicos descartados, los padres
de Rascheed le presentaron una variedad de otros juguetes para ver cuáles podría disfrutar,
resultaron ser un tobogán de juguete con pelotas, un juguete con clavijas y un libro que
contiene texturas para tocar. Estos juguetes se usaron para preparar actividades conjuntas
con Rascheed. Rascheed eligió con cuál jugar en cada situación y su madre imitó sus
acciones para establecer la toma de turnos e iniciar la primera temática. Con la pelota o los
juguetes con clavijas, los turnos implicaron que cada jugador empuje o ponga el objeto en
el agujero, mientras que con los libros Rascheed los sujetaba y daba vuelta las páginas y
Jocelyn tocaba las texturas y apuntaba a las imágenes después de cada vuelta a una página.
También se aseguró de darle un nombre a cada objeto, imagen y acción que acontecía en el
juego: “la pelota que se empuja”, “a clavar”, “más pelota”, “abre el libro”, “turno”, “hay
un ratón”, “es suave”, etc.
178
Luego Jocelyn pensó que ampliar la temática del juego podría aumentar el interés
de su hijo y el tiempo que se le dedica a la actividad. Decidió empezar añadiendo materiales
a las actividades, para así no alterar ni cambiar las acciones que a Rasheed le gustaban, a
las cuales ya estaba habituado. Al jugar con el tobogán de juguete con pelotas, Jocelyn
(durante su turno) le mostró a Rascheed como golpear la pelota con el martillo para que
bajara por el tobogán. Repitió la acción con el objeto nuevo durante su turno mientras que
Rascheed seguía empujando la pelota con su mano, pero Jocelyn exageró el movimiento con
efectos de sonido y alternó entre golpear la pelota con el martillo de manera lenta, rápida,
despacio y fuerte. Luego de unos pocos turnos modelando el martillo, se lo entregó a
Rascheed y rápidamente lo ayudó a sostenerlo para golpear la pelota. Alternó entre hacerlo
usar el martillo y dejarlo usar sus manos, por lo que no se desmotivó por la gran dificultad
que parecía tener la nueva temática. A veces también le ofreció elegir entre “la pelota” o
“el martillo” y entre “golpear” (con el martillo) o “empujar” (con las manos), por lo que
Rascheed que la interacción y los turnos estaban equilibrados. Continuó dándole nombres a
cada objeto y acción en la actividad para ayudar a que Rascheed entendiera y empezara a
imitar palabras sueltas relacionadas a las cosas que quería hacer.
Una vez que la introducción de materiales (como el martillo) tuvo éxito, Jocelyn
decidió intentar introducir otras acciones nuevas. Primero, comenzó por mostrarle otras
acciones que se podían hacer con las clavijas. Por ejemplo, en vez de martillarlas, le mostró
cómo apilarlas para hacer una torre con los conectores en cada extremo y luego, una vez
que la torre alcanzó un tamaño razonable, le mostró cómo hacerla rodar por la mesa.
Rascheed no esperaba este cambio, pero observó atentamente como la torre multicolor
rodaba desde el lado de la mesa donde estaba su madre hacia él. Luego Jocelyn dijo “rodar”
y lo ayudó a que la empujara de vuelta hacia ella. Añadió otra clavija a la torre y la hizo
rodar nuevamente, luego ayudó a Rascheed a hacer lo mismo. Después del ir y venir de unas
pocas rondas, el mismo Rascheed comenzó a hacer rodar la torre con sonrisas y deleite hasta
que la torre se volvió demasiado larga como para hacerla rodar y se derrumbó. Pero Jocelyn
no se preocupó, porque ahora tenía otra acción a la cual ponerle nombre (“Oh no, se
desarmaron las clavijas”) y una oportunidad para armar la actividad conjunta con muchas
temáticas, ¡Todo de nuevo!
179
Paso 5. Concluya la actividad y pase a la siguiente
Fundamento. Después de haber jugado por un tiempo, una de estas tres cosas va
a suceder, o bien el interés de su niño o el suyo decaen o no puede pensar en nada
más para hacer y el juego se ha vuelto muy repetitivo. Cuando no hay nada más
que enseñar o cuando usted o su niño pierden el interés, es hora de guardar el
juguete y hacer la transición a algo más. Este es el cierre. En un cierre ideal, uno de
los dos compañeros realiza un movimiento para terminar y siguen operando como
compañeros: siga el liderazgo de su niño, pero ofrézcale apoyo durante el cierre.
Aquí hay algunas ideas para cerrar la actividad conjunta y seguir adelante:
180
Si la actividad se vuelve muy repetitiva pero su niño desea continuar,
preséntele una nueva actividad que sabe que será muy atractiva para él,
para que así se mantenga motivado para jugar con usted. Preséntele a su
niño el nuevo juguete mientras sigue jugando repetitivamente con el primero.
Ofrézcaselo, utilícelo y hágalo ver genial. Vea si su niño intenta alcanzarlo,
de ser así, haga un cambio, entréguele el juguete nuevo y quítele el viejo
(retírelo de su vista rápidamente). Lo más probable es que esto funcione bien
y que luego se encuentre en la fase de iniciación de una nueva actividad
conjunta. Si no llegara a funcionar bien y su niño se niega, ceda y devuélvale
una o dos piezas (pero una cantidad mínima) y luego inténtelo de nuevo con
un juguete distinto dentro de unos minutos. Con el tiempo su niño se aburrirá.
Cuando hace una transición a otra actividad, ¿Cómo decide si quiere realizar
una rutina social sensorial o una actividad conjunta con objetos?
Recomendamos alternar entre las rutinas sociales sensoriales y las rutinas
de actividades conjuntas centradas en objetos para mantener las cosas
dinámicas y variadas. Las rutinas sociales sensoriales son la mejor opción
cuando desea optimizar el nivel de incitación de su niño para el aprendizaje.
Algunos niños prefieren una en vez de la otra, por ejemplo, si un niño prefiere
rutinas de actividades conjuntas centradas en objetos, puede que tengan que
hacer un esfuerzo entre ambos para agregar las rutinas sociales sensoriales;
si a un niño no le gustan los objetos, tendrá que desarrollar las rutinas de
actividades conjuntas centradas en objetos más gradualmente. Con el tiempo
y a medida que la forma de jugar de su niño se hace más madura y
sofisticada, descubrirá que usted naturalmente comenzará a incorporar más
y más intercambios sociales dentro de las rutinas de actividades conjuntas
centradas en objetos. Ambos tipos de rutinas se volverán naturalmente más
similares con el paso del tiempo. Piense en los niños preescolares jugando
a disfrazarse o con figuras de acción, hay tantos elementos sociales en su
juego como hay acciones centradas en objetos. Sin embargo, durante toda
la guardería y el jardín infantil los programas educativos proporcionan ambos
181
tipos de actividades. El jugar libremente a menudo implica más acciones con
objetos, mientras que las actividades grupales generalmente implican
canciones, juegos de dedos y otras rutinas sociales sensoriales. Las
actividades en torno a libros y los juegos de ficción usualmente combinan las
dos rutinas. El asegurarse de que está usando el mismo tipo de rutinas de
juego que los otros niños de la misma edad del suyo, en ambas rutinas
sociales sensoriales y rutinas de actividades conjuntas centradas en objetos,
prepara a su niño para las experiencias del aprendizaje en grupo.
182
____ Si mi niño se resiste a que cerremos una actividad, utilizo estrategias (le doy
una opción, activo un juguete nuevo, le intercambio materiales) para ayudar a que
haga la transición a la siguiente actividad conjunta.
____ Puedo ayudar a que mi niño haga la transición hacia una nueva actividad
conjunta mientras retengo su atención e interacción.
¿Qué hay de Kylie? Los padres de Kylie estaban preocupados por su falta de interés en
las rutinas sociales sensoriales. Sin la presencia de objetos, simplemente parecía no
importarle. Sin embargo, habían visto lo mucho que a Kylie le gustaba que le hicieran
cosquillas con objetos y hace poco le encantó cuando el Papá usó una pieza de un
rompecabezas de animales e hizo el sonido del animal antes de encajarla en el
rompecabezas. Al haber leído el Capítulo 5, sus padres sabían que los accesorios se pueden
usar para retener la atención de los niños en las caras y los cuerpos de las personas durante
estas rutinas, por lo que la mamá comenzó a turnarse con Kylie para golpear su tambor de
juguete con sus manos o con ramas. Después de unas rondas de este intercambio, la mamá
se cubrió la cara con el tambor e inició un juego de ¿Dónde está el bebé? Lo hizo unas
cuantas veces, exagerando la parte del “bebé” e incluso haciéndole cosquillas a Kylie
después de aparecer por detrás del tambor. A continuación, la mamá puso el tambor frente
a la cara de Kylie y le dijo “bebé” mientras le alejaba el tambor y le hacía cosquillas. A
Kylie le gustó este juego por unos pocos minutos, pero luego comenzó a alejarse como si
dijera que ya no quería más. La mamá respondió reconociendo que Kylie ya “terminó con
¿Dónde está el bebé?” y sacó una corneta de cumpleaños para soplarla. Kylie nunca había
visto este juguete y rápidamente se acercó a la mamá para tomar la corneta de cumpleaños.
La mamá de Kylie la sopló unas cuantas veces, cada vez cantaba primero: “si tú tienes
muchas ganas de aplaudir” seguido del “tuturutú” de la corneta. Luego le sostuvo la corneta
de cumpleaños a Kylie para que soplara y cada vez que Kylie exhalaba aire, la mamá
soplaba la corneta y cantaba un verso de la canción. No estaba segura si a Kylie de verdad
le gustaba la canción, pero ya no importaba tanto, porque hubo al menos dos rutinas sociales
sensoriales que la mamá pudo realizar entre los juegos relacionados con objetos. La mamá
también se dió cuenta de la importancia de practicar estas rutinas más seguido a lo largo
183
del día, para que Kylie pudiera familiarizarse con las rutinas y disfrutarlas más con el paso
del tiempo.
184
de haberlo pensado, continúe leyendo y vea de qué manera su “libreto” es distinto
del nuestro:
185
El cierre puede involucrar a su niño al poner los juguetes de baño en un
contenedor; poner el jabón en el jabonero; sentarse para el secado; ofrecer las
manos y los pies cuando se le pida para secarlos; ayudar a secar el pelo con una
toalla; frotar loción en la guatita y en las piernas; ayudar a peinarse; etcétera. Todas
las actividades que usted suele hacer también pueden incorporar a su niño y pueden
volverse muy abundantes con experiencias de aprendizaje social y del lenguaje.
¿Esto toma más tiempo? Absolutamente –es tomar todas sus actividades
comunes y convertirlas en un juego recíproco y en oportunidades de aprendizaje
que su niño puede absorber. Es mucho más fácil realizar estas rutinas de cuidado
sin mucha estructura; después de todo, ¡muchas veces solo queremos terminar con
el baño! Mudar, vestir o alimentar al niño es fácil y rápido cuando él está viendo un
video. Sin embargo, cuando usted le agrega los cuatro pasos de una actividad
conjunta, y la estructura de toma de turnos a su rutina diaria con su niño, usted le
está entregando muchos elementos de aprendizaje importantes. Usted le está
ayudando a aprender lo que viene, como funciona toda la actividad, cuando
empezará y cuándo terminará. Esto hace que sea más predecible y le da al niño
formas de participación en vez de ser un receptor pasivo de sus cuidados. Usted le
está ayudando a aprender el significado de las palabras, de los gestos y la
estructura de la vida diaria. Usted le está ayudando a aprender a imitar, a ver y
hacer, a prestarle atención a otras personas y a responder cuando alguien se dirige
a él.
Casi cada actividad que usted realice con su niño se puede convertir en una
rutina de actividad conjunta: cepillarse los dientes, hacer que el niño ayude con un
proyecto de cocina, vestirse y desvestirse, salir a caminar, las rutinas a la hora de
dormir y los paseos. Cuando la vida diaria de un niño incluye todas estas
oportunidades de aprendizaje en interacciones constantes con usted y otros
cuidadores, el niño está recibiendo intervenciones todo el día. Es probable que
usted también encuentre esto más divertido, puesto que descubrirá la sonrisa de su
niño durante estos intercambios, ¡y nada le da más satisfacción a un padre que un
niño feliz y entusiasta! La siguiente actividad le dará las herramientas para identificar
186
los potenciales pasos de actividad conjunta dentro de las actividades diarias de
juego y cuidado del niño.
Tómese algunos minutos en los próximos días para observar cómo es que usted y
su niño realizan los seis tipos de actividades que fueron discutidas en el Capítulo 4:
Aquí hay algunas sugerencias para pensar sobre sus rutinas diarias en términos de
actividades conjuntas:
Para cada uno de los seis tipos de actividades recién mencionados, piense
en cómo puede usar la estructura de actividad conjunta de cuatro partes
dentro de ellos. ¿Cuál de estos incluye una preparación, temática, variación
y cierre/transición hacia la siguiente actividad? ¿Cuáles carecen de esta
estructura y se podrían beneficiar de ella? A medida que identifique las
actividades que se beneficiarían de una estructura de actividad conjunta, use
la forma en la página 193 para pensar y planear cómo puede construir una
estructura de actividad conjunta sobre ella. (Haga copias adicionales de la
forma si es que necesita más espacio). Empiece haciendo una lista de
temáticas posibles –las acciones que usted podría realizar en cada paso que
su niño podría disfrutar. Si no está seguro de cómo podría responder el niño,
no se preocupe. Siempre puede intentarlo y hacer cambios basándose en lo
que funcionó y en lo que no funcionó. Después de haber identificado la
187
temática, identifique una variación para ésta. Luego piense en el cierre.
¿Cómo pueden usted y su niño cerrar la actividad juntos de modo que el niño
participe en el cierre? Por último, piense en la preparación del mismo modo.
¿Cómo pueden usted y su niño empezar la actividad juntos de modo que el
niño esté esperando lo que viene a continuación y esté listo para participar?
Luego, intente responder estas preguntas de sus observaciones durante este
paso. Para cada una de las seis actividades:
o ¿Cómo puedo preparar la actividad conjunta con mi niño?
o ¿Cuál es la temática de la actividad conjunta? ¿Cómo nos turnamos
con la temática?
o ¿Cómo puedo variar o expandir la actividad conjunta? ¿Cómo nos
turnaremos en la variación?
o ¿Cómo podemos mi niño y yo concluir la actividad conjunta y continuar
hacia la siguiente?
Ahora, aquí hay algunas ideas específicas para estructurar sus rutinas diarias como
actividades conjuntas:
188
Muda:
► Preparación: Dele el pañal al niño (esto le dice lo que viene a
continuación), y caminen juntos, tomados de las manos, al área de
mudado. Haga que el niño extienda sus brazos para tomarlo.
► Temática: Haga que el niño le entregue el pañal, el papel, etcétera.
► Variación: Juegue un juego social mientras el niño aún está acostado
después de haberle puesto el pañal limpio (jugar a las manitos, a
perseguirse/“Te voy a atrapar”, al abejorro, etcétera).
► Cierre o transición: Su niño se sienta, levanta las manos para que
usted lo levante, arroja el pañal sucio a la basura y se va del lugar.
Comidas:
► Preparación: Su niño levanta las manos para ser llevado hacia la silla
alta, ayuda a ponerse el babero, escoge si quiere comer o beber
primero.
► Temática: Primero su niño empieza a comer o beber, luego usted.
► Variación: Comida nueva, elecciones nuevas, que él le deje dar unas
mordidas, juegos de imitación, usar una cuchara o un tenedor, probar
nuevas comidas, fingir que le dan de comer a un muñeco o un peluche.
► Cierre o transición: Haga que su niño le entregue su plato, el vaso,
la cuchara; ayude a limpiarle las manos y la cara; ayude a limpiar su
bandeja; extienda sus brazos para bajarlo.
Al aire libre:
189
tocarle los pies, etc.), lanzarse la pelota entre ustedes, excavar en la
arena juntos, agarrar a su niño al final del resbalín o algo similar.
► Variación: Una segunda actividad.
► Cierre o transición: Guarde las pelotas, la pala u otros materiales.
Tómense de las manos para entrar a la casa. Quítele el calzado, los
calcetines, la chaqueta y guárdelos. Lávense las manos y beban un
trago de agua.
Al vestirse:
190
la estructura de las actividades conjuntas durante las rutinas de juego y de cuidado
hasta que haya descubierto algunos métodos que funcionen para cada enunciado.
____ Sé cómo preparar una cantidad de juegos con juguetes (u otros objetos con
los que a mi niño le gusta jugar) o juegos sociales sin juguetes.
____ Sé cómo realizar la temática o la acción principal del juego que hará sonreír a
mi niño.
____ Tengo ideas de cómo hacer variar estas actividades para agregar materiales
nuevos o acciones en el juego que creo que le gustarán a mi niño.
____ Tengo ideas de cómo mi niño me ayudará a finalizar la actividad y elegir la
siguiente.
____ Tengo ideas de cómo usar la estructura de cuatro partes de las actividades
conjuntas durante las comidas de mi niño.
____ Tengo planes para utilizar la estructura de cuatro partes de las actividades
conjuntas en los juegos al aire libre.
____ He intentado utilizar la estructura de cuatro partes de las actividades conjuntas
en las actividades en torno a libros.
____ Estoy utilizando la estructura de cuatro partes de las actividades durante la
hora del baño y otras actividades de cuidado.
191
y rutinas diarias de cuidado. Desarrollar esta manera de interactuar (el turnarse) con
su niño y formular estas actividades conjuntas para elaborar rutinas diarias de
cuidado y de juego conlleva un aumento en las oportunidades de aprendizaje de su
niño, una mayor exposición al lenguaje, más interacciones sociales y la oportunidad
para participar y aprender los pormenores de la vida diaria. Ahora le toca a usted,
¡Diviértase!
192
Registro de actividades conjuntas de cuatro pasos
Ejemplo Preparaci Temática Variación Cierre o
ón transición
Juego con Elija cuál Túrnense Pueden hacer que los Ponga los
un juguete u tren usar para poner trenes choquen, que trenes y las
otro objeto y dónde las vías, suban o bajen por vías en un
Trenes sentarse conectar los puentes, que atraviesen contenedor y
vagones y túneles, que ronden las seleccione la
empujar los vías rápida o siguiente
trenes por lentamente. También actividad.
la vía. pueden agregar
personas o animales
para que paseen en los
trenes.
Juego con
un juguete u
otro objeto
Juego social
Comidas
Cuidado
(bañarse,
vestirse,
cambiarse,
acostarse)
Actividades
en torno a
libros
tareas del
hogar
De Un comienzo temprano para su niño con autismo. Derechos de autor 2012 por The Guilford Press.
193
Lista para el refrigerador
Pasos:
De Un comienzo temprano para su niño con autismo. Derechos de autor 2012 por The Guilford Press.
194