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G7.MO18.PP 17/11/2021
PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN
MODALIDAD MI FAMILIA
Directora General
Lina María Arbeláez Arbeláez
Subdirectora General
Liliana Pulido Villamil
Equipo Técnico
Cesar Fabian Salazar
Ginna Paola Gil Chibuque
Jaime Saavedra
Juliana Moreno Bustamante
Mayra Alexandra Pacheco
Nathaly Molano Díaz
Verónica Castro
Yuli Alejandra Velasquez
Zamira Helena Namen Urrutia
Con aportes de los profesionales de Earl Douglas López, Sandra Gabriela Burgos,
Martha Lucia Movilla y Rocio Stella Castellanos de la Subdirección de Gestión Técnica
para la Atención a la Familia y Comunidades.
CONTENIDO
SIGLAS................................................................................................................................... 4
INTRODUCCIÓN .................................................................................................................... 5
1 OBJETIVO ...................................................................................................................... 6
2 ALCANCE ....................................................................................................................... 7
3 DEFINICIONES .............................................................................................................. 7
4 DESARROLLO ............................................................................................................... 9
4.1 Referentes conceptuales ........................................................................................ 10
4.1.1 Inclusión .......................................................................................................... 10
4.1.2 Redes .............................................................................................................. 13
4.1.3 Enfoque diferencial e interseccionalidad .......................................................... 17
4.1.4 Dimensiones y líneas de gestión para la comprensión y operación del
componente .................................................................................................................. 26
4.2 Priorización para la movilización del componente ................................................... 43
4.3 Talento humano...................................................................................................... 46
4.4 Implementación del componente ............................................................................ 48
4.4.1 Fase Preparatoria ............................................................................................ 48
4.4.2 Fase de búsqueda y vinculación ...................................................................... 50
4.4.3 Fase de atención ............................................................................................. 51
4.4.4 Fase de Cierre ................................................................................................. 53
4.5 Seguimiento y monitoreo ........................................................................................ 53
5 DOCUMENTOS DE REFERENCIAS ............................................................................ 54
6 CONTROL DE CAMBIOS ............................................................................................. 58
SIGLAS
INTRODUCCIÓN
Las capacidades familiares que se busca fortalecer son la capacidad parental, relacional y de resiliencia
como se explicó en la sección anterior, a partir del abordaje temático propuesto.
La Convergencia de Oferta y Gestión de Redes tiene el propósito de identificar y gestionar la oferta que
promueva la inclusión social y productiva de las familias, promoviendo su participación en espacios
sociales, comunitarios, en los servicios institucionales del Estado y su incidencia en la construcción de
politicas públicas. Está orientado a crear acciones que faciliten el acceso preferente de las familias, con
alta vulnerabilidad o con niñas, niños, adolescentes y/o jóvenes en el Sistema de Protección o de
Responsabilidad Penal para Adolescente, a la oferta de servicios tanto de programas sociales del
Estado como de iniciativas privadas con cobertura nacional y/o territorial, además de incidir en la
construcción de redes sociales e institucionales alrededor de las problemáticas que afecten a las
familias (ICBF, 2021a).
En el caso de la gestión de redes, se busca desarrollar estrategias que potencien las capacidades
familiares y comunitarias, que promuevan la formación de capital social y la construcción de redes de
solidaridad que a su vez favorezcan la protección de los derechos de las familias como sujetos
colectivos y de cada uno de sus integrantes, especialmente de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
La gestión de redes se soporta en la fortaleza de recursos de asociación, gestión colectiva y apoyo
como se puede observar en el siguiente diagrama:
1 OBJETIVO
Se espera que los operadores y sus equipos adopten las orientaciones presentadas en este documento
a partir de las características sociales, culturales e históricas de las familias y comunidades con las que
vayan a trabajar y que, bajo los principios aquí expuestos, propongan innovaciones que permitan
avanzar en el componente de Convergencia de Oferta y Gestión de Redes.
1 En especial a los gestores de oferta o quien haga sus veces, así como al profesional de acompañamiento
familiar.
2 ALCANCE
3 DEFINICIONES
Asistencia técnica. Estrategia permanente de asesoría y acompañamiento que tiene como fin
fortalecer el conocimiento, competencias y habilidades, la generación de conocimiento como práctica
participativa orientado a la transformación social, a su vez promover el funcionamiento e interacción
eficaz del Sistema Nacional de Bienestar Familiar (SNBF) y la mejora continua de la gestión institucional
y la calidad del Servicio Público de Bienestar Familiar (SPBF) (ICBF, 2019). Por lo tanto, corresponde
en el caso de convergencia de oferta y gestión de redes a las acciones que realiza el gerente de
operación y/o gestor de oferta para apoyar a las UAT, para la transferencia de la guía de oferta
territorial a los profesionales de las UAFU y UAFR, de manera que se garantice el conocimiento de la
oferta social pública y privada del territorio, así como los pasos para que las familias accedan a la
misma, dicha asistencia, debe contemplar la permanente actualización de la oferta con información
obtenida en territorio por parte de los diferentes profesionales y las familias.
Amenaza de derechos: Toda situación de inminente peligro o de riesgo para el ejercicio de los
derechos de los niños, las niñas o adolescentes (ICBF, 2016), jóvenes o demás integrante de la familia.
Dimensión: son áreas de acción en las cuales se concentran los esfuerzos para movilizar el acceso a
oferta tanto pública como privada que incida en el bienestar, protección integral y garantía de derechos
de las familias.
Ecomapa: Instrumento que permite identificar de forma rápida el estado en términos relacionales de la
familia, tanto al interior (relaciones filiales y afectivas) como con actores externos, ya sean formales o
informales, puede ser la extensión o complemento de genograma.
Guía de oferta territorial. Hace referencia al archivo de excel que contiene el mapeo de la oferta y la
información adicional levantada durante la activación de la oferta, que describe los criterios, pasos y
beneficios para las familias; su elaboración está a cargo del Gerente de Operaciones y/o Gestor de
Oferta, con el apoyo de la Dirección Regional y es insumo para que una vez realizado el proceso de
caracterización y aplicación de instrumentos con las familias por parte de los PAF, permita la
coordinación entre la oferta y las necesidades identificadas con las familias.
Inclusión social: Condiciones generadas a partir del reconocimiento de derechos y el acceso efectivo
y oportuno a procesos y servicios para su garantía en condiciones de igualdad.
niños, las niñas o adolescentes nacionales y extranjeros que se encuentren en el territorio colombiano
o fuera de él (ICBF, 2016).
Líneas de gestión: Actividades específicas para cada dimensión que se pueden realizar para gestionar
el acceso a la oferta tanto pública como privada para las familias
Mapa de pertenencia: es una herramienta que permite identificar el sistema de vinculación más
significativo para cada familia y/o persona. La relación que se tiene con el contexto primario,
instituciones y actores sociales; el grado de satisfacción con cada una de las redes y los vínculos que
representan. Permite identificar acciones posibles para ampliarlas, modificar vínculos y resolver las
situaciones problemáticas con cada una de las redes. Su aplicación se hace en dos momentos: actual
(identificar las relaciones existentes) y potencial (identificar las relaciones deseadas).
Registro de la Oferta: Acción desarrollada por el Gestor de oferta o gerente que consiste en el
diligenciamiento y consolidación de la oferta identificada, en el instrumento de registro de oferta. –
Registro de información
Seguimiento: Acciones que desarrolla el gestor de oferta con las UAT, UAF y actores en territorio para
movilizar y monitorear el acceso de las familias a la oferta y la gestión de redes.
Vulneración de derechos: Toda situación de daño, lesión o perjuicio que impide el ejercicio pleno de
los derechos de los niños, las niñas, adolescentes (ICBF, 2016), jóvenes y/o demás integrantes de la
familia.
4 DESARROLLO
4.1.1 Inclusión
En la medida en que esta situación ha sido reconocida por una extensa jurisprudencia y acogida en el
diseño y formulación de política pública, la comprensión de la inclusión ha evolucionado y trascendido
conceptos de no exclusión, segregación e integración a través de acción con daño para entenderse
más ampliamente desde las condiciones de reconocimiento de derechos, respeto y valoración de la
diversidad y la pluralidad en la construcción de la sociedad.
En este sentido, cobra relevancia una perspectiva incluyente que no solo reconozca a estos grupos
como parte de la sociedad nacional, sino que resalte la necesidad de una interacción en la que la
diversidad y diferencia sean entendidas como oportunidad para fortalecer el ejercicio y la garantía de
los derechos de todas las personas, especialmente aquellas poblaciones vulneradas (UNESCO, 2001),
que deben ser sujetos de especial protección. Por ello, la CEPAL (2019, pág. 12) defiende la necesidad
de comprender el concepto de inclusión desde una visión multidimensional, cuya premisa es la
participación de las poblaciones vulneradas, con el fin de promover el fortalecimiento de sus habilidades
y el acceso a servicios.
Finalmente, desde el Lineamiento para la Atención e Inclusión a las Familias (ICBF, 2009) se reconoce
que para lograr una cohesión social completa se requiere del reconocimiento y la de la inclusión de las
familias “como interlocutor válido, como participante con pleno derecho, como recurso desde el
comienzo del contacto y como subcultura con un saber legítimo, todo lo cual conlleva la complejización
de su comprensión y su abordaje” (pág. 35).
En la siguiente sección se desarrolla el concepto de doble inclusión o inclusión social y productiva que,
como lo indican el Lineamiento Técnico y Manual Operativo de Mi Familia, es el referente teórico que
guía el objetivo del componente. Este concepto es de especial relevancia para abordar la complejidad
de la inclusión social y en particular la pobreza, desde acciones de convergencia de diferentes sectores.
Más aun teniendo en cuenta la organización institucional de la oferta social del Estado en Colombia
que históricamente ha tenido dificultades para armonizar programas sociales con estrategias de empleo
y generación de ingresos que hagan sostenibles en el tiempo sus resultados de inclusión. Sin embargo,
desde el componente se propone una ampliación de sus dimensiones que facilita su aplicación a
contextos amplios de inclusión relevantes para la modalidad.
En Colombia, la pobreza afecta a una proporción importante de la población. De acuerdo con el DANE,
para 2020 la incidencia de pobreza monetaria alcanzó el 42,6%, la pobreza extrema el 12,8% y en 2019
la pobreza multidimensional el 17,5%2 (DANE, 2021). Durante la vigencia 2020, a causa de la pandemia
por el COVID-193 se produjo la declaración por parte del Ministerio de Salud y Protección Social de la
emergencia Sanitaria en Colombia. Como consecuencia de las medidas adoptadas para evitar su
propagación, las familias y comunidades tuvieron una fuerte afectación en sus dinámicas sociales y
económicas. De hecho, de acuerdo con el reporte del DANE, la tasa de desempleo agregada para el
2020 fue 15,9%, lo que representó un aumento de 5,4 puntos porcentuales frente al año 2019 (10,5%)
(DANE, 2021). Por esta razón, se espera un aumento de la pobreza monetaria y multidimensional y, en
consecuencia, un revés en los logros alcanzados en los últimos años en materia de políticas de
superación de la pobreza y mejoramiento de las condiciones de vida de la población colombiana.
Durante la implementación de Mi Familia, en la vigencia 2020, alrededor del 30% de las familias
atendidas se encontraban en condición de pobreza multidimensional. Es decir, que enfrentaban
2 Al momento de elaboración de esta guía, la cifra de pobreza multidimensional más actualizada correspondía a
la de 2019.
3 El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud – OMS caracterizó el COVID-19 como pandemia
e instó a todos los países a adoptar medidas para “detectar casos de manera temprana, reducir la transmisión o
contagio de la enfermedad, a trabajar con todos los sectores para mantener la prestación de los servicios básicos
e informar al público de las medidas de precaución esenciales” (OMS, 2020).
En ese sentido, la condición de pobreza es una problemática presente que enfrentan cotidianamente
un porcentaje importante de las familias colombianas y que requiere de esfuerzos conjuntos por parte
del Estado y otros actores para superarla. Así mismo, la pobreza es la consecuencia y manifestación
de otras formas de exclusión en representación y participación de algunos sectores de la sociedad.
Esta condición limita las oportunidades que tienen las familias para desarrollar su potencial y sus
capacidades, en particular las capacidades para actuar como corresponsables en la protección y
promoción del desarrollo de cada uno de sus integrantes, en especial los niños, niñas y adolescentes.
El concepto de inclusión social y productiva, o doble inclusión se refiere a la inclusión simultánea de los
hogares en los servicios sociales y los mercados de trabajo (Martínez et al en Angulo, 2014). La pobreza
y otras formas de exclusión son problemáticas complejas y multidimensional que requieren de la acción
coordinada de diferentes actores en distintos ámbitos para ser superada. La doble inclusión describe
dos condiciones necesarias para que un hogar supere la condición de pobreza, no solo a través del
acceso a servicios; por ejemplo, de salud, educación y vivienda, sino también en el acceso a opciones
de generación de ingreso y de trabajo digno.
El componente de convergencia de oferta y gestión de redes parte de este concepto y propone las
siguientes nociones de inclusión social y productiva:
Inclusión social: hace referencia a la inclusión del hogar4 en los servicios sociales y está relacionada
con lo que se conoce como derechos sociales y económicos. De acuerdo con Angulo y Gómez (2014)
un hogar está en inclusión social si superó una proporción razonable5 de privaciones
multidimensionales en condiciones educativas del hogar, condiciones de la niñez y la juventud, salud y
4 En
su definición, la doble inclusión al igual que las medidas de pobreza se mide por hogar. Para el caso de Mi
Familia este concepto se define para cada familia.
5 Según este indicador, un hogar está en inclusión social si tiene superadas al menos el 33% de las privaciones,
siguiendo el mismo umbral que determina quien es pobre multidimensional en la medida oficial. La regla de pesos
sigue también la misma metodología con pesos iguales por dimensión, y al interior de la dimensión por variable
(Angulo, Díaz, & Pardo, 2011).
Inclusión productiva: según Angulo y Gómez (2014), un hogar está en inclusión productiva si al menos
uno de sus integrantes tiene un empleo formal no precario, esto es con seguridad social, y no está en
condición de pobreza por ingresos8. Es decir, debe contar con los ingresos en dinero suficientes para
cubrir las necesidades básicas de la familia. Teniendo en cuenta el alto porcentaje de informalidad en
Colombia, los autores incluyen el concepto de inclusión productiva débil, que incluye a los hogares con
capacidad de generar ingresos, que no tienen formalidad en el trabajo. Desde Mi Familia, se define la
dimensión de productividad, ingreso y trabajo que comprende como líneas de gestión: la intermediación
laboral, orientación socio-ocupacional, emprendimiento - autoempleo, prácticas de autoconsumo e
intercambio y transferencias monetarias.
4.1.2 Redes
Las redes se constituyen en una fuente facilitadora de apoyo para la movilización de oportunidades de
desarrollo para las familias, enriquecen las comunidades a las que pertenecen dado que posibilitan la
participación de sus integrantes, convirtiéndose en un mecanismo de intercambio significativo y
estrategias para el afrontamiento de problemáticas sociales como la pobreza, la exclusión y el
confinamiento. Por lo tanto, a la hora de desarrollar la oferta programática de la Dirección de Familias
y Comunidades, se incluye de manera estratégica y transversal este aspecto. A continuación, se
exponen conceptualmente algunas comprensiones:
La red se define como la suma de relaciones significativas que ocurren entre las personas, grupos e
instituciones, entre las cuales se tejen relaciones y vínculos. Es un sistema abierto que a través de un
6 Corresponden a las dimensiones a partir de las cuales se calcula el Índice de Pobreza Multidimensional en
Colombia exceptuando la dimensión de trabajo (Angulo, Díaz, & Pardo, 2011).
7 Las dimensiones tienen como referencia las líneas de intervención establecidas en la Ley de Protección Integral
a la Familia (Congreso de la República, 2009): vivienda, salud, educación, productividad y empleo y cultura,
recreación y deporte.
8En Colombia la línea de pobreza es estimada de manera periódica paro una mesa técnica del DANE y DNP y
es diferenciada para los centros urbanos y las zonas rurales. Para 2020 su metodología de estimación puede
consultarse en: https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/condiciones_vida/pobreza/2020/Comunicado-
pobreza-monetaria-2020-evolucion-centros-poblados-rural-disperso.pdf
intercambio dinámico posibilita la potenciación de los recursos que poseen las personas, las familias y
la comunidad. Así mismo, la red puede ser comprendida desde sus características estructurales
(propiedades de la red en su conjunto), de las funciones de los vínculos y de los atributos de cada
vínculo (Sluzki, 1998).
Por otra parte, se destacan las funciones que cumple la red, las cuales dan cuenta del intercambio
interpersonal entre los miembros de la red y determina las funciones de esta. Dentro de estas se
encuentra compañía social, se puede evidenciar en la realización de actividades conjuntas o
simplemente estar juntos, el apoyo emocional hace referencia a aquellos intercambios que connotan
una actitud emocional positiva, en un clima de comprensión, empatía y apoyo, guía cognitiva y de
consejos se trata de aquellas interacciones destinadas a compartir información y aclarar expectativas,
regulación o control social son aquellas interacciones que recuerdan o reafirman responsabilidades
y roles, neutralizan las desviaciones del comportamiento que se apartan de las expectativas colectivas
y favorecen la resolución de conflictos. Tales interacciones se pueden desarrollar desde las relaciones
entre los integrantes de la comunidad o mediante las prácticas e instituciones propias establecidas para
ello; ayuda material y de servicios da cuenta de la colaboración específica sobre la base de
conocimiento experto o ayuda física, incluyendo los servicios de salud, acceso a nuevos contactos,
es decir, la apertura para la conexión con personas y redes que hasta entonces no formaban parte de
la red social del individuo. En tal sentido, cada vinculo de la red puede cumplir varias de estas funciones.
Se encuentra también los atributos del vínculo, es decir las funciones prevalecientes que caracterizan
de manera destacada dicho vínculo: la multidimensionalidad o versatilidad, da cuenta del número
de funciones que cumple, la reciprocidad da cuenta de la simetría en la relación, intensidad o
compromiso de la relación es decir, el grado de intimidad, la frecuencia de los contactos y la
historia de la relación, desde hace cuánto tiempo se conocen y cuál es la experiencia previa de
activación del vínculo.
Como se indicó en la Guía de Orientaciones Metodológicas, a través de la entrevista, los distintos tipos
de preguntas, así como la aplicación de instrumentos como el ecomapa o mapa de pertenencia, se
puede explorar cómo están constituidas las redes de las familias atendidas, quiénes son los referentes
significativos, cuáles podrían activarse, desactivarse o modificarse en momentos de crisis para
fortalecer las capacidades de dichas familias. Algunos ejemplos de preguntas se citan a continuación:
¿Quiénes identificas como las personas importantes en tu vida? Cuándo te sientes desanimado
o con problemas, ¿a quién acudes para buscar apoyo? ¿Qué hace que siempre acudas a la
misma persona? entre otras.
Esta noción de red tiene una conexión importante con la noción de capital social, entendida como las
relaciones que uno tiene con "amigos y amigas, colegas y contactos más generales" y mediante los
cuales uno maximiza el capital financiero y humano que ya posee. En tal sentido, todas las formas de
capital, producto de la acción humana se crean cuando los individuos invierten tiempo y esfuerzo en
actividades de transformación y transacción para construir herramientas o bienes que incrementan el
bienestar individual en el futuro, es decir, involucra la acción de nuevas oportunidades (Ostrom & Ahn,
2003).
En la conformación de las redes y en la dinámica del capital social, es posible identificar que, la
cooperación y la confianza se incrementa a medida que tiene lugar el intercambio recíproco, dinámico
y horizontal entre sus integrantes, para tramitar los conflictos de forma colectiva y regularse a través de
acuerdos, compromisos, reglas y normas, así como el fortalecimiento de capacidades y la potenciación
de recursos individuales y colectivos.
De igual manera, el ejercicio de la participación en las familias es determinante para conocer sus
intereses e incidir en las situaciones que les afectan, conociendo las instancias, actores y mecanismos
disponibles en su territorio. También es clave que a través de las redes se puedan propiciar formas de
organización y relacionamiento entre las familias y las comunidades que habitan, ya sea a través de
líderes, lideresas, gobernadores u otros actores se logra movilizar y representar sus expectativas,
necesidades y capacidades.
Aquellas personas cuyo entramado de relaciones sea capaz de proporcionar el acceso a información y
nuevas ideas, tendrán mejores oportunidades, por ejemplo, desde encontrar un empleo o disponer de
mayores recursos para iniciar una aventura empresarial, hasta sobreponerse a múltiples adversidades.
Para facilitar el análisis y comprensión de las redes, especialmente en el trabajo con familias se propone
cuatro (4) tipos, los cuales pueden interactuar simultáneamente en un mismo escenario, según el
contexto:
Fuente: Elaboración propia con base en ICBF (2009, pág. 145). Dirección de Familias y Comunidades. 2021
Para conocer las redes de las familias beneficiarias de la oferta Mi Familia se propone el uso de los
ecomapas o mapa de pertenencia9. Estos instrumentos permiten identificar de forma rápida el estado
en términos relacionales de la familia, tanto al interior (relaciones filiales y afectivas) como con actores
externos, ya sean formales o informales, tales como el deporte, el colegio, los amigos y/o el empleo.
Debido a que es la extensión o complemento de un genograma también muestra las relaciones de la
familia, lo que permite al profesional de acompañamiento trazar una ruta acompañamiento más cercana
a las realidades de la familia, en relación con su desarrollo propio y la relación o construcción de su
territorio. En este sentido, el concepto de territorio no sólo obedece a la idea de un área física
delimitada, habitada y usada, sino que, es producto de las relaciones sociales entre lo que se considera
personas en cada una de las sociedades y entre estas y su entorno (Ardila, 2006).
Para la aplicación de este instrumento se recomienda establecer un uso unificado de las convenciones
para que estas sean comprendidas del mismo modo por el talento humano. En la construcción del
ecomapa o mapa de pertenencia se hace necesario registrar todos los actores con los que la familia
tiene relación, incluyendo los que de alguna forma generen procesos de estrés o malestar (grupos
armados, venta de sustancias psicoactivas, vertederos de aguas negras, entre otros), con el fin de
9El uso de ecomapa o mapa de pertenencia debe garantizar la identificación de las redes de la familia
y sus integrantes, capturando la información necesaria a reportar en los sistemas de información
dispuestos por la Dirección de Familias y Comunidades del ICBF.
identificar estos actores y buscar formas de protección de la familia con estrategias individuales o
comunitarias que minimicen los riesgos que estos pueden generar para las familias y comunidades.
Teniendo en cuenta lo anterior, cobra relevancia el quehacer del gestor de oferta y del profesional de
acompañamiento familiar, ya que son los encargados de realizar el análisis de las redes a las que
pertenece la familia y su relación con estas; así como de identificar otras redes existentes en el territorio
que pueden ayudar a distensionar situaciones que estén presentes en la familia y que no sean
generativas. Es importante que estos dos profesionales estén en constante comunicación y tengan
claridad que no todas las familias deben estar en las mismas redes, ya que su aporte o no depende de
las dinámicas familiares y comunitarias. Ahora bien, para valorar, identificar acciones de intervención y
realizar seguimiento, es necesario que tanto el profesional de acompañamiento como el gestor de
oferta, registren la información en los formatos y sistemas de información que disponga el ICBF para
tal fin.
El Modelo de Enfoque Diferencial de Derechos (MEDD) del ICBF, adoptado mediante la Resolución
1264 del 2 de marzo de 2017, incorpora la perspectiva de la interseccionalidad que permite comprender
y visibilizar la confluencia de diversas condiciones que conllevan formas de discriminación de una
persona o comunidad según los contextos particulares en que se desenvuelven. De ahí que: territorio,
género, diversidad sexual, discapacidad, edad, etnicidad, entre otras variables, empiezan a ser
analizadas de manera relacional entre sí, y ello ha conducido a la necesidad de ajustar la atención de
manera que esta sea más adecuada a las necesidades y realidades de personas y familias
pertenecientes a sectores poblacionales que vivencian multiples discriminaciones y situaciones de
desigualdad, motivadas en sus diversas condiciones personales y sociales.
A través del MEDD, el ICBF reconoce el enfoque territorial y de ciclo de vida como elementos
transversales a todos los sectores poblacionales, y que pueden recobrar mayores y particulares
significaciones en aquellos en los que confluyen condiciones que generen varias discriminación, como
lo son los ya mencionados: los grupos étnicos, las mujeres, la población LGBTIQ y las personas con
discapacidad. Según este enfoque, comprender cómo estas condiciones interactúan en las realidades
de las poblaciones con las que trabajamos, nos ayudará a brindar una atención más pertinente,
participativa y efectiva. Por ello, vale la pena pensar en otras formas de diferenciación: la relación con
el conflicto armado (víctimas, resistentes, desmovilizados/as), el estado civil, el ejercicio de algunos
oficios o el estatus migrante son variables que en el contexto colombiano también pueden ser de gran
importancia.
Cada sujeto enfrenta diferentes barreras en el acceso pertinente a los servicios sociales. En este
sentido, la interseccionalidad invita a tener presente cuáles pueden ser estas barreras, cómo pueden
interactuar entre ellas y las entidades e iniciativas que dirigen su acción a eliminarlas. Por ejemplo, en
los servicios de salud sexual y reproductiva, estas barreras toman dimensiones diferentes para las
mujeres indígenas, para las mujeres adolescentes y jóvenes, para las mujeres mayores, para las
mujeres con discapacidad y para las mujeres en zonas rurales. Los y las profesionales de gestión de
oferta tienen una función estratégica en comprender las diferentes barreras según las interacciones y
relaciones entre ellas con el fin de promover articulaciones que respondan de manera adecuada a cada
necesidad.
A continuación, se describen algunas acciones con enfoque diferencial de derechos, que se deberán
tener presente y promover en territorio en la implementación de la modalidad, acorde a las poblaciones
que han tenido barreras de acceso al goce efectivo de los mismos.
4.1.3.1 Género
Desde 1997 el Consejo Económico y Social de Naciones unidas definió la transversalidad del enfoque
de género como “el proceso de evaluar las implicaciones que tiene para hombres y mujeres cualquier
acción que se planifique (…) Es una estrategia para hacer de las experiencias y necesidades o
intereses de hombres y mujeres una dimensión integral en el diseño, implementación y evaluación de
las políticas (…) con el fin de que hombres y mujeres se beneficien por igual y desaparezca la
desigualdad” (ICBF, 2020, pág. 24). Entendido desde una perspectiva de sexo-género más amplia, el
enfoque de género invita a revisar, anterior a toda acción, las consecuencias diferenciadas que ésta
tiene para cada persona en razón de su sexo, identidad de género y orientación sexual10. En este
sentido, en el contexto del componente de convergencia de oferta y gestión de redes, el talento humano
del operador deberá identificar las necesidades concretas que tienen las mujeres y personas con
identidades de género y orientaciones sexuales diversas para orientar acciones e identificar la oferta
pública y privada dirigida a esta población.
Con base en los lineamientos de política a nivel nacional, la Dirección de Familias y Comunidades ha
identificado tres aspectos fundamentales para la implementación de este componente desde un
enfoque transversal de género a través de la consideración explícita de (i) los servicios de cuidado
directo e indirecto (ii) los servicios de atención y prevención en salud sexual y reproductiva y (iii) los
servicios de atención de emergencia y prevención de violencias de género e intrafamiliar. Todos ellos
se incluyen en las líneas de gestión y dimensiones que se describen más ampliamente en la siguiente
sección de este documento.
Servicios de cuidado: Una de las principales formas de desigualdad entre hombres y mujeres es la
distribución inequitativa del trabajo de cuidado. De acuerdo con el DANE y ONU Mujeres (2020), en
Colombia del total de tiempo dedicado a trabajo no remunerado en el año, las mujeres aportan el 78%.
En términos de dedicación en horas al día, las mujeres dedican en promedio 7 horas y 14 minutos al
trabajo de cuidado mientras que los hombres dedican 3 horas y 25 minutos (DANE, & ONU Mujeres,
2020).Este trabajo puede ser de directo, indirecto o pasivo.
Adicional a promover relaciones democráticas y equitativas dentro de las familias que resulten en una
mejor distribución de este trabajo entre hombres y mujeres, los operadores deberán identificar servicios
de cuidado fuera del hogar que permitan a las personas con una carga excesiva de este trabajo hacer
10 Elsexo hace referencia a las características biológicas de una persona y su clasificación interpretación dentro
de las categorías de mujer, hombre e intersex. El género a las diferencias, características y maneras de ser y
hacer, asignadas socialmente a las personas dependiendo con el sexo asignado al nacer. La orientación sexual
a la atracción sexo-erótica y sexo-afectiva. Para ampliar esta información se recomienda revisar el Modelo de
Enfoque Diferencial de Derechos (ICBF, 2020)
otros usos de su tiempo. Aquí se listan algunos de estos servicios, los relacionados con el cuidado
directo incluyen servicios dirigidos a grupos determinados y servicios generales de salud y asistencia
social, incluida la atención residencial. Para adultos mayores y personas con discapacidad, servicios
de asistencia médica y cuidados diarios y para primera infancia servicios de atención integral
(educación inicial). En cuanto al trabajo de cuidado indirecto se identifican servicios de aseo, servicios
de provisión de alimentos como comedores o huertas comunitarias y servicios de lavado de ropa.
Servicios de atención a emergencia y prevención de las violencias basadas de género: Las violencias
de género corresponden a “cualquier acción o conducta que se desarrolle a partir de las relaciones de
poder asimétricas basadas en el género, que sobrevaloran lo relacionado con lo masculino y subvaloran
lo relacionado con lo femenino” (Ministerio de Salud y Protección Social, 2021) y pueden ser físicas,
psicológicas o emocionales, sexuales o económicas. Para Mi Familia, son de especial relevancia las
formas de violencia que se desarrollan en el ámbito de lo familiar que se denominan violencia
intrafamiliar y que de manera general se clasifican como violencia de pareja, violencia entre otros
miembros del hogar y violencia dirigida a menores (Forensis, 2021). Las violencias de género e
intrafamiliar están estrechamente relacionadas pues son las mujeres y niñas las mayores receptoras
de violencia dentro de las familias. Para final de 2020, alrededor del 77% de los hechos de violencia en
la familia fueron dirigidos a mujeres o niñas.
Para las personas con discapacidad la Resolución 1904 de 2017 del Ministerio de Salud y Protección
Social describe las acciones necesarias para garantizar que las personas con discapacidad, sobre la
base de un enfoque diferencial, accedan a información adecuada y suficiente sobre sus derechos
sexuales y derechos reproductivos y señala las obligaciones para los integrantes del Sistema General
de Seguridad Social en Salud - SGSSS respecto de la provisión de apoyos, ajustes razonables y
salvaguardias que les permita tomar decisiones informadas en esta materia para el acceso a los
respectivos servicios.
Esta categoría parte del reconocimiento de los pueblos indígenas, las comunidades afrocolombianas,
negras, raizales, palenqueras y el pueblo Rrom como sujetos especiales de derecho, debido a que su
procesos históricos y culturales han estado atravesados por mecanismos de discriminación e
inequidad, ya sea por invisibilización o por formas violentas de integración a la sociedad. Por ello, la
Constitución de 1991 reconoció como fundamentales los derechos colectivos de estos grupos étnicos,
con la finalidad de apuntar a una atención que tuviera en cuenta las formas de pensamiento propias,
desde la participación de estos grupos en la toma de decisiones sobre la manera cómo viven y existen.
En este marco, las orientaciones enmarcadas en el componente étnico del enfoque diferencial apuntan
a generar acciones y estrategias dirigidas tanto a lo comunitario como a lo familiar, partiendo de un
abordaje relacional. En este sentido, las comunidades y familias étnicas se entienden como constructos
determinados por contextos, territorios y cosmovisiones específicas, en los que participan y se
relacionan diferentes actores que, en esa interacción permanente, transmiten conocimientos y
desarrollan procesos interculturales que producen transformaciones culturales (2008).
En esta línea, es importante identificar que la manera inequitativa como históricamente se han
establecido estas relaciones entre los grupos étnicos y la sociedad mayoritaria, ha generado marcos
de vulneración que se manifiestan, por ejemplo, en los aspectos enunciados en la Guía de
Orientaciones para el Trabajo con Familias Étnicas de la Modalidad Mi Familia: relaciones interétnicas,
el territorio, la desigualdad en las relaciones de género, el desequilibrio en su mundo espiritual, la
lengua, la pérdida de autonomía y la diversidad de formas de parentesco (ICBF, 2021). Por ello, como
aporte al cumplimiento de la deuda histórica, en clave de garantía de derechos, el componente de
Convergencia de Oferta y Gestión de Redes debe apuntar a acercar la oferta y los servicios
institucionales a los grupos étnicos, así como gestionar acciones que adecúen estas ofertas a las
propias formas de vida de estos grupos.
Según lo anterior, y con miras a brindar una atención pertinente e inclusiva, se recomienda que en los
territorios donde la presencia de familias étnicas es mayoritaria se dialogue con las autoridades u
organizaciones étnicas reconocidas en el territorio. En aquellos casos en donde las autoridades no
estén presentes, ya sea porque las familias están fuera de su contexto comunitario o porque la
pertenencia étnica solo corresponde a uno de los integrantes, se deberá ahondar en las
particularidades de estos casos, a fin de establecer qué mecanismos son los más idóneos para que los
procesos de convergencia de oferta y gestión de redes se adecúen a las necesidades propias y a su
marco cultural, con el fin de promover la garantía de sus derechos.
Dentro de estas acciones, se destaca la necesidad de gestionar la articulación con las registradurías
para tramitar los documentos de identidad. Si bien, en algunos grupos contextos, estos documentos
resultan innecesarios por las comunidades o, incluso, son rechazados, para acceder a los programas
y servicios estatales aún se exigen como un requisito indispensable. Por ello, se considera pertinente
su gestión dentro de este componente. Por otro lado, la coordinación con las organizaciones o
autoridades para el registro de sus integrantes en los autocensos requeridos por el Ministerio del Interior
para certificar a las personas pertenecientes a grupos étnicos, se convierte en una estrategia
fundamental para esta población en el acceso a beneficios especiales en salud, educación, vivienda,
etc.
Así mismo, es importante revisar, si existen, las líneas y acciones de los planes especiales que se
plantean desde las comunidades y sus organizaciones, en la interlocución con el Estado, así como
escenarios de encuentro y concertación territoriales. Para el caso de los pueblos indígenas se
reconocen los Planes de Salvaguarda y Planes de Vida; para la población NARP, los planes de
Etnodesarrollo de los Consejos Comunitarios y, para el pueblo Rrom, el O Lasho Lungo Drom. De la
misma manera, es relevante conocer, si existen, los Planes Integrales de Reparación Colectiva
establecidos mediante los decretos ley 4633 de 2011, para pueblos y comunidades indígenas, 4635 de
2011, para comunidades NARP, y 4636 de 2011, para el pueblo Rrom.
4.1.3.3 Discapacidad
La modalidad Mi Familia tiene un enfoque inclusivo y diferencial, desde el cual, las familias con niños,
niñas y adolescentes y otras personas con discapacidad participan junto con familias con niños, niñas
y adolescentes sin discapacidad. Este enfoque se fundamenta en tres ejes trazadores que son: i.
Participación e inclusión en la familia y de ésta en los entornos sociales, institucionales y de política
pública, ii. Cuidado al cuidador, y iii. Articulación, coordinación interinstitucional y gestión de oferta para
la atención e inclusión de las PcD y sus familias. Su implementación ocurre a través de las actividades
que se realizan en las visitas en domicilio y encuentros familiares o comunitarios según sea el caso (Mi
Famiia urbana o rural).
capacidades de agencia de las familias, realizar y promover las respectivas gestiones de oferta,
tendientes a la garantía de su atención, sus derechos, participación e incidencia en escenarios de
politica publica territorial.
Con el propósito de garantizar la atención inclusiva y deferencial desde discapacidad (que debe
hacerse desde la interseccionalidad, dado que en la familia y/o niña, niño, adolescente, joven u otro
integrante con discapacidad confluyen en varios casos, otras condiciones que propician diversa
discriminación, como la pertenencia étnica, género o diversidad sexual), se incluye en los procesos de
asistencia técnica y el acompañamiento a regionales y operadores, aspectos conceptuales,
metodológicos y operativos relacionados con los ejes trazadores, los temas de especial interés para
las PcD y sus familias y promover entornos familiares y comunitarios inclusivos.
Para el caso de los extranjero ubicados en el país, como es el caso de los migrantes venezolanos a
causa de la crisis política, social, humanitaria y económica que atraviesa la República Bolivariana de
Venezuela, existe el Estatuto Temporal de Protección que tiene como fin permitir el tránsito de los
migrantes venezolanos que se encuentran en el país, quienes tendrán un lapso de 10 años para regular
su estadía en el país (Cancillería de Colombia, 2021), el cual fue adoptado mediante Decreto 216 del
1 de marzo de 2021 “por medio del cual se adopta el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes
Venezolanos Bajo Régimen de Protección Temporal y se dictan otras disposiciones en materia
migratoria” y su implementación a partir de la Resolución 0971 de 2021, donde declara que es
competencia de la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia administrar el Registro Único de
Migrantes Venezolanos – RUMV, cuya finalidad es recaudar y actualizar información como insumo para
la formulación y diseño de políticas públicas, e identificar a los migrantes venezolanos que cumplen
con las condiciones establecidas en el ámbito de aplicación del mismo, y quieran acceder a las medidas
de protección temporal (Resolución 0971, 2021, pág. 6). Así como el establecimiento del procedimiento
para la transición del Permiso Especial de Permanencia (PEP) al Permiso por Protección Temporal
(PPT) para los nacionales venezolanos.
De igual forma el ICBF, lidera la Estrategia de Niñez Migrante, la cual busca “mejorar la integración de
la respuesta a niñas, niños y adolescentes migrantes y de comunidades receptoras a través de servicios
con enfoque migratorio que faciliten su tránsito desde la atención en emergencias hasta la
estabilización familiar y comunitaria en 20 municipios priorizados identificando un 60% de NNA
venezolanos” (ICBF, 2018). Esta estrategia busca de igual forma el fortalecimiento de la protección
integral de los NNA migrantes, desde Mi Familia se hace relevante hacer el acompañamiento
psicosocial a la medida de la familia y el acompañamiento comunitario especialmente a las
comunidades receptoras de migrantes.
4.1.3.5 Jóvenes
En Colombia hay alrededor de 11 millones de jóvenes entre los 14 y los 26 años (DANE, 2020) que
conforman más del 20% del total de población colombiana. Los y las jóvenes viven en su mayoría en
zonas urbanas (76%) y dentro de familias de estructura biparental nuclear (44%), seguidos por familias
monoparentales nucleares (15%). Desde el Pacto por la equidad del Plan Nacional de Desarrollo se
identificaron en Colombia las condiciones de desigualdad y las barreras para el desarrollo de la juventud
y se propuso la estrategia de Juventud Naranja: Todos los talentos cuentan para construir país. Algunas
de las dificultades identificadas como el acceso a educación superior y a oportunidades laborales se
profundizaron con las consecuencias sociales y económicas ocasionadas por la pandemia de COVID
– 19. Esta falta de oportunidades para los adolescentes y jóvenes tiene consecuencias potencialmente
devastadoras para el desarrollo de sus proyectos de vida y limita sus posibilidades de participación en
la construcción conjunta de la sociedad. Adicionalmente, tras las movilizaciones sociales de noviembre
de 2019 y mayo de 2021 en Colombia, se ha generado el reconocimiento en el conjunto de la sociedad
sobre sus principales demandas alrededor de la educación, la generación de ingresos, el trabajo y la
participación.
Las dimensiones y líneas en las que se llama la atención para la población joven son el acceso a la
educación superior, orientación vocacional y formación para el trabajo, el acceso a mercado laboral y
oportunidades de generación de ingresos, la prevención de embarazo adolescente y la falta de
espacios de participación e incidencia efectivos.
Acceso a educación: Según el Censo de 2018, el 38% de los hombres entre 14 y 26 años y el 40% de
las mujeres se dedican principalmente a estudiar y la asistencia escolar disminuye de forma notable
entre rangos de edad. Para los y las adolescentes entre 12 y 17 años, la asistencia es superior al 80%
tanto para hombres como para mujeres mientras que en el rango que 18 a 24 la asistencia a
instituciones educativas disminuye al 34%.
embarazo temprano limita de forma drástica el ejercicio de diferentes derechos como la salud, la
educación y a la igualdad y no discriminación (Vargas Trujillo et al., 2019).
La implementación efectiva de políticas de inclusión tiene distinto grado de desarrollo y avance en los
diferentes municipios y departamentos del país y en algunos casos es insuficiente para responder a las
necesidades de la población. En este aspecto, cobran especial importancia los procesos de
fortalecimiento de capaciadades famliares, comunitarias y de convergencia de oferta y gestiónde redes,
para el fortalecimiento de las capacidades de las PcD y sus familias, y de la articulacion intra e
interinsitutcional y con estos, logar una participacion cualificada y sosgtenible en las instancias que
desde el Sistema Nacional de Bienestar Familiar y el Sistema Nacional de Discapacida en cada nivel
terrriotial (Mesa de Infancia y Familial, tematica de discapacidad, y comites, distritales, municipales,
departamentales de discapacidad respextivamente), hay para la participacion, coordinación y
construcción de política publica para la garantía de derechos e inclusión de las PcD y sus familias.
Los operadores, desde el conocimiento de las familias y coordinación intersectorial, podrán promover
e incidir en la oferta dirigida a la garantía de derechos de personas con discapacidad y sus familias,
teniendo en cuenta las condiciones particulares que lo requieren desde la perspectiva interseccional y
realidad de cada territorio: la identidad y orientación sexual diversas, la pertenencia étnica, el curso de
vida, u otra situación social y/o cultural presente.
Adoptar la RBC como estrategia de inclusion permite integrar a las PcD, sus famlias y comunidades en
diferentes esferas de la actividad humana (ley estatutaria 1618 de 2013, art. 8: Acompañamiento a las
Algunos territorios cuentan por experiencia y procesos de RBC que en las acciones de identificaión de
oferta territorial, es importante abordar, a través de la coordinación con las entidades de salud y
discapacidad correspondientes, explorando la posibilidad de generar procesos de gestión de
conocimiento y vinculación de las familias con PcD de Mi Familia, en ellos.
Para el desarrollo de la Convergencia de Oferta y Gestión de Redes se parte del reconocimiento del
nombre, nacionalidad y ciudadanía de la familia y sus integrantes, es por esto, que para realizar
cualquier acción, es necesario que en primera instancia se verifique o en caso de no tener se brinden
y acompañen las acciones correspondientes para lograr la identificación de la familia y sus integrantes,
al ser esta una acción prioritaria y requerida para la movilización y gestiones de cualquier dimensión.
En Colombia, la Registraduría Nacional del Estado Civil es la encargada de los trámites de registro e
identificación. Toda persona, “desde que nace hasta que muere, tiene derecho a su registro e
individualización por parte del Estado, lo cual permite el reconocimiento de sus derechos”
(Registraduría Nacional del Estado Civil, 2021). Para el caso de los colombianos el registro e
identificación se hace a través del Registro Civil (en el que se inscriben el nacimiento, el matrimonio y
la defunción), la tarjeta de identidad con la que se identifican a los menores de edad de siete a diecisiete
años, 11 meses y 29 días y la cédula de ciudadanía para los mayores de edad. Dicha identificación es
la puerta de ingreso o vía de acceso a la oferta para la garantía de derechos de las familias y de sus
integrantes.
Para el caso de los migrantes venezolanos, se debe orientar a la inclusión en el Registro Único de
Migrantes Venezolanos – RUMV según lo estipulado en el Estatuto Temporal de Protección que tiene
como fin permitir el tránsito de los migrantes venezolanos que se encuentran en el país, cuya finalidad
es recaudar y actualizar información como insumo para la formulación y diseño de políticas públicas, e
identificar a los migrantes venezolanos que cumplen con las condiciones establecidas en el ámbito de
aplicación del mismo, y quieran acceder a las medidas de protección temporal (Resolución 0971, 2021,
pág. 6). Así como el establecimiento del procedimiento el Permiso por Protección Temporal (PPT), los
cuales podrán son expedidos por Migración Colombia a través de los Centros Facilitadores de Servicios
Migratorios.
De igual forma el ICBF cuenta con la estrategia Niñez Migrante, la cual busca la protección integral de
NNA migrantes venezolanos y Mejorar la integración de la respuesta a NNA migrantes y de
comunidades receptoras a través de servicios con enfoque migratorio en los municipios priorizados, a
través de alianzas territoriales con cooperación internacional, sociedad civil, y autoridades.
Por lo anterior, el profesional de acompañamiento familiar, así como el gestor de oferta deberán conocer
en territorio la ruta para acceder a los documentos de identificación correspondientes, para orientar a
las familias en las rutas buscando el acceso a estos a través de las entidades competentes y para el
caso de la población migrante venezolana, participar en las diferentes instancias territoriales para
conocer y facilitar la integración a rutas de atención y servicios con enfoque migratorio12.
A partir de lo anterior, se proponen seis (6) dimensiones correspondientes a: Vivienda, educación, salud
y nutrición, cultura, recreación y deportes, convivencia e integración social y productividad, ingresos y
trabajo; las cuales responden tanto a la inclusión social como la productiva de la modalidad.
Estas dimensiones son áreas de acción en las cuales se concentran los esfuerzos para movilizar el
acceso a oferta tanto pública como privada que incida en el bienestar, protección integral y garantía de
derechos de las familias. Dentro de cada una de estas dimensiones se presentan las líneas de gestión,
que responden a los temas o actividades que se pueden realizar para gestionar el acceso a oferta en
procura de la garantía de los derechos. Es importante precisar que estas líneas de gestión son una
referencia y no se agotan con la presente descripción, pues dependiendo de la realidad familiar, y
contexto territorial, así como de, la ficha de caracterización familiar y del mapeo de la oferta, se podrán
identificar otras gestiones adicionales en cada dimensión. Así mismo, si bien se describen algunas
líneas de gestión que se pudieran movilizar, también es de vital importancia visibilizar los servicios que
se requieren habilitar desde cualquier dimensión, es decir, con base en la evidencia (estadísticas,
estudios, investigaciones) y ante las diferentes instancias en lo territorial, documentar la situación
problema para gestionar con el sector competente.
A continuación, se describen cada una de las dimensiones y las líneas de gestión identificadas:
4.1.4.1 Vivienda
Todo plan de vivienda de interés social deberá respetar las normas de diseño universal que también
garantice la accesibilidad de las PcD a las áreas comunes y al espacio público.
El Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio o quien haga sus veces a nivel territorial, asignará
priritariamente subsidios de vivienda para las personas con discapacidad de los estratos 1, 2 y 3; y
deberá asegurar los recursos y mecanismos para que del total de los subsidios de vivienda que se
asignen, como mínimo un 5% sean subsidios especiales para ajustes locativos a las viviendas y
adquisición de vivienda nueva de las personas con discapacidad, con niveles de Sisbén 1, 2 y 3,
atendiendo al enfoque diferencial y la convención para los derechos de las PcD (Ley 1816 de 2013,
art.20)
Construcción de vivienda: acceso que tienen las personas para la adecuación de espacios para habitar,
en este caso se hace referencia a entrega de recursos económicos (públicos, privados o mixtos) para
la y/o para la adecuación de la vivienda y/o consecución de esta. Para ello el Gobierno Nacional dispuso
a través de la Ley 1537 de 2020 mecanismos que permitan el trabajo conjunto del sector privado y el
sector público, para que se cumplan las metas en materia de vivienda de interés social prioritario,
buscando reducir el déficit habitacional en beneficio de la población más vulnerable. Con esto el
Gobierno busca facilitar y promover el desarrollo urbano y el acceso a la vivienda del Ministerio de
Vivienda (Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, 2020); para el cumplimiento de esta ley, se
establecen una serie de disposiciones sobre financiación de vivienda, focalización de recursos en
vivienda de interés social prioritaria y habilitación de suelo para el desarrollo de proyectos de vivienda.
De igual forma el Departamento para la Prosperidad Social -PS coordinará con las entidades
territoriales el acompañamiento que, desde la perspectiva social, requieren los proyectos de vivienda,
en aspectos relacionados con: convivencia pacífica, mantenimiento y sostenimiento de unidades
privadas, áreas comunes y espacio público.
Las entidades responsables deberan garantizar que las licencias y construcciones garanticen
accesibilidad, rutas y cicrcuitos accesibles para PcD.
Entorno: como aquel que comprende la exterioridad o espacio próximo a la casa, de uso público, en
condiciones ambientales adecuadas que permite y garantiza que se den las relaciones con los vecinos,
con el barrio y de éste con el resto del territorio; comprende equipamientos sociales e infraestructura
de servicios (acceso a recreación, uso del tiempo libre, servicios de saneamiento, otros), esto es,
relaciona la vida de la casa con la vida en el lugar (Vásquez Santamaría, Santana Londoño, & Jaramillo
de los Ríos, 2012).
Las entidades responsables deberan garantizar que las licencias y construcciones garanticen
accesibilidad: viviendas, rutas y cicrcuitos accesibles para PcD; a los sistemas de transporte,
señalización en el marco del diseño universal por definción inclusivo;
Otras: disposiciones, servicios, o dispositivos que mejores las condiciones de habitabilidad tanto dentro
de la vivienda como en el entorno en el que esta se encuentra, por ejemplo, zonas de juego seguro en
la comunidad, dispositivos para el manejo y aprovechamiento de residuos, jornadas de sensibilización
para abordar problemáticas sociales, jornadas de limpieza de zonas verdes, otros.
4.1.4.2 Educación
“proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una concepción
integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes” (Ministerio de
Educación Nacional, 2021). Hace referencia a la disponibilidad territorial de servicios educativos, en
términos de educación formal y no formal. Así como la interacción que las familias tienen en términos
de acceso con esta dimensión. Dentro de la educación formal se encuentra la educación básica y
media, técnica, tecnológica, profesional y orientada al trabajo. Mientras que en la educación no formal
responde a capacitación, habilidades blandas o competencias transversales y socioemocionales,
servicios de cuidado de niñas y niños.
No formal: denominada por la Ley 1064 de2006 como Educación para el Trabajo y el Talento Humano
Esta educación es la que se ofrece con el objeto de complementar, actualizar, suplir conocimientos y
formar. En aspectos académicos o laborales sin que necesariamente se haya cursado en el sistema de
niveles y grados propios de la educación formal. Tienen por objeto preparar a las personas en áreas
específicas de los sectores productivos y desarrollar competencias laborales específicas relacionadas
con las áreas de desempeño, que permitan ejercer una actividad productiva en forma individual o
colectiva como emprendedor independiente o dependiente.
Es importante resaltar que en los territorios se van a encontrar procesos de aprendizajes informales,
estos se producen fuera del sistema de educación formal y son el resultado de actividades cotidianas
relacionadas con el trabajo, la familia, la comunidad local o el ocio; tal cual como lo menciona la
Convención Mundial sobre el Reconocimiento de las Cualificaciones relativas a la Educación Superior,
Unesco, 2019. Estos regularmente se evidencian en las redes locales cercanas a las familias o a los
individuos y están orientadas por procesos de trasmisión de conocimientos intergeneracionales o
interculturales.
Educación Inclusiva: esta se define en el decreto 1421 del 2017 que reglamenta la atención educativa
a la población con discapacidad, como el “proceso permanente que reconoce, valora y responde de
manera pertinente a la diversidad de características, intereses, posibilidades y expectativas de los
niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos, cuyo objetivo es promover su desarrollo, aprendizaje y
participación, con pares de su misma edad, en un ambiente de aprendizaje común, sin discriminación
o exclusión alguna, y que garantiza, en el marco de los derechos humanos, los apoyos y los ajustes
razonables requeridos en su proceso educativo, a través de prácticas, políticas y culturas que eliminan
las barreras existentes en el entorno educativo”. La discapacidad no será causal para negar el cupo de
acceso al servicio educativo de calidad, con condicion es básicas y ajustes razonale que se requeiran,
y para no permanecer en el. Esta se dará en el marco de la oferta general para todos los estudiantes
del país, contará con ajustes razonables, definidos en el Plan Individual de Ajustes Razonables – PIAR,
dentro de los espacios escolares, cerca al lugar de residencia del estudiante con discapacidad, y
garantizando si es el caso, los servicios de alimentación y transporte; inlcuirá oferta biligue bicultural
para población con discapacidad auditiva, oferta hospitalaria /domiciliaria y de formación para adultos.
Educación para el trabajo y el desarrollo humano – ETDH: Según el decreto 4904 de 2009, la educación
para el trabajo y desarrollo humano:
“(…) hace parte del servicio público educativo y responde a los fines de la educación
consagrados en el artículo 5°de la Ley 115 de 1994. Se ofrece con el objeto de complementar,
actualizar, suplir conocimientos y formar, en aspectos académicos o laborales y conduce a la
obtención de certificados de aptitud ocupacional. Comprende la formación permanente,
personal, social y cultural, que se fundamenta en una concepción integral de la persona, que
una institución organiza en un proyecto educativo institucional y que estructura en currículos
flexibles sin sujeción al sistema de niveles y grados propios de la educación formal " (2009,
pág. 1)
Corresponde a todas las acciones que se adelanten en el territorio y que conlleven a la vinculación y
realización de cursos cortos en aspectos académicos y/o laborales de uno o varios miembros de la
familia, según la necesidad.
Hace referencia a la disponibilidad de servicios existentes en el territorio, así como el acceso que la
comunidad y la familia tienen en relación con los servicios disponibles. Se “busca garantizar de manera
integrada, la salud de la población por medio de acciones dirigidas tanto de manera individual como
colectiva ya que sus resultados se constituyen en indicadores de las condiciones de vida, bienestar y
desarrollo” (Ministerio de Salud y Protección Social, 2021). Dentro de las líneas de gestión se
encuentran: Acciones direccionadas a fortalecer la salud de las familias y sus integrantes; crecimiento
y desarrollo; manejo de sustancias psicoactivas; servicios de salud sexual y reproductiva; educación
alimentaria y nutricional; aseguramiento; habilidades psicosociales para la vida, servicios de cuidado
de adultos mayores y PcD, transferencia de prácticas culinarias y uso de alimentos autóctonos,
medicina ancestral, entre otros.
Crecimiento y desarrollo: Son todas las actividades enmarcadas en los aspectos físicos, psicosociales
y reproductivos de los integrantes de la familia. Cuando se habla de crecimiento y desarrollo se
comprende como un fenómeno continuo que inicia en el momento de la concepción y culmina al final
de la adolescencia, periodo durante el cual se alcanza la madurez en sus aspectos físico, psicosocial
y reproductivo.
Manejo de sustancias psicoactivas - SPA: En la Política Integral para la Prevención y Atención del
Consumo de Sustancias Psicoactivas (Ministerio de Salud y Protección Social, 2019) en el eje de
fortalecimiento de los factores protectores frente al consumo de sustancias psicoactivas, busca
favorecer el desarrollo de capacidades resilientes y de afrontamiento emocional en las personas,
familias y comunidades frente al consumo de SPA. Por tanto, la identificación de acciones que lleven
al fortalecimiento en los entornos del vínculo familiar, oportunidades de participación en roles familiares,
establecimiento de normas de comportamiento y reconocimiento de las capacidades familiares,
construcción de vínculos de confianza, reconocimiento de aptitudes y capacidades individuales,
promoción de la participación y liderazgo, construcción de espacios de aprendizaje cooperativo,
aprendizaje de la sanción social, estructuración de redes sociales de apoyo (Ministerio de Salud y
Protección Social, 2019, pág. 21). Así mismo, se deben tener en cuenta acciones dirigidas a la
prevención de los factores de riesgo frente al consumo de SPA, como son: “detección temprana,
intervención motivacional breve y canalización hacia los servicios de salud y servicios sociales
(Ministerio de Justicia y del Derecho y Observatorio de Drogas de Colombia, 2015) con análisis y
caracterización del contexto, identificación de factores individuales, familiares y colectivos, movilización
de recursos (humanos, técnicos y financieros), sectoriales, intersectoriales y comunitarios” (Ministerio
de Salud y Protección Social, 2019, pág. 26).
Se debe tener en cuenta que en el sistema General en salud, los planes de salud y de intervenciones
colectivas territoriales deben garantizar la calidad y prestación oportuna de todos los servicios de salud,
el sumnistro de ayudas técnicas de baja y alta complejidad, la habilitación y rehabilitación integral para
las PcD (Ley 1618 de 2013, art.-10).
Servicios de salud sexual y reproductiva: Los derechos sexuales y reproductivos son el reconocimiento
de que toda persona tiene derecho a vivir su sexualidad libre de cualquier forma de discriminación,
violencia, riesgos o coerción, bajo libertad y para el desarrollo si mismo o si misma. Para su garantía
son fundamentales, entre otros, el acceso a servicios de salud de calidad. Dichos servicios comprenden
la prevención de violencia, prevención de infecciones de transmisión sexual, el acceso oportuno a
métodos anticonceptivos modernos, el acceso a información relevante sobre salud sexual y
reproductiva y el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo en los tres casos identificados por la
Corte Constitucional en la sentencia C-355 de 2006, la información sobre fertilidad y la atención
constante y de calidad a personas gestantes, así como servicios obstétricos oportunos y libres de
violencia. Para los y las adolescentes y los y las jóvenes se resaltan los servicios amigables de salud
sexual y reproductiva del Ministerio de Salud.
La Resolución 1904 de 2017 adopta el reglamento para garantizar que la población con discapacidad,
sobre la base de un enfoque diferencial, accedan a información adecuada y suficiente sobre sus
derechos sexuales y derechos reproductivos y señalar las obligaciones correlativas que surjan para los
integrantes del Sistema General de Seguridad Social en Salud - SGSSS respecto de la provisión de
apoyos, ajustes razonables y salvaguardias que les permita tomar decisiones informadas en esta
materia para el acceso a los respectivos servicios.
Habilidades psicosociales para la vida: Teniendo en cuenta la Resolución 4886 de 2018, por la cual se
adopta la Política Nacional de Salud Mental, cuando se habla de habilidades psicosociales para la vida
corresponde a acciones que generen competencias para que los individuos afronten las exigencias de
la vida cotidiana y puedan tener relaciones que posibiliten el mayor desarrollo de capital humano. La
Organización Mundial de la Salud ha definido diez habilidades básicas: autoconocimiento, empatía,
comunicación afectiva o asertiva, relaciones interpersonales, toma de decisiones, solución de
problemas y conflictos, pensamiento creativo, pensamiento crítico, manejo de emociones y
sentimientos y manejo de la tensión y el estrés (Ministerio de Salud y Protección Social, 2018, pág. 21).
Servicios de cuidado de adultos mayores y PcD: Como marco general se encuentra la Ley 1315 de
2009 que busca garantizar la atención y prestación de servicios integrales con calidad al adulto mayor
en las instituciones de hospedaje, cuidado, bienestar y asistencia social; por tanto corresponde a todas
las actividades o asuntos que se puedan movilizar en términos de movilizar servicios de cuidado hacía
los adultos mayores, buscando condiciones mínimas que dignifiquen a estas personas durante su
estaría en los centros de protección, centro de día e instituciones de atención, buscando garantizar
hospedaje, cuidado, bienestar y asistencia social. Para el caso de la Persona con Discapacidad – PcD
corresponde a todos los servicios a nivel nacional o territorial que promuevan el cuidado y bienestar de
estas personas, garantizando el acceso a sus derechos. En 2007 se organizó el Sistema Nacional de
Discapacidad - SND, organizado por la Ley 1145, con el fin de garantizar y coordinar la articulación de
las políticas, los recursos y la atención a las personas con discapacidad a nivel nacional y territorial,
facilitado la implementación de las políticas públicas en discapacidad y la participación de esta
población en las decisiones y acciones que les competen (DNP, 2013).
Cocina Tradicional y Sistemas Alimentarios: El Conpes 113 de 2008, por el cual se adopta la Política
Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, establece la necesidad de abarcar la Seguridad
Alimentaria y Nutricional como un asunto multidimensional, complejo y que requiere diversos ámbitos
de intervención, a saber: (i) disponibilidad de alimentos; (ii) el acceso físico y económico a los alimentos;
(iii) el consumo de alimentos; (iv) el aprovechamiento o utilización biológica y (v) la calidad e inocuidad
de los alimentos (Subdirección de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas, 2016). En este sentido, esta
línea corresponde a las acciones encaminadas a salvaguardar y fortalecer los conocimientos
tradicionales sobre producción, preparación y consumo de alimentos, así como las prácticas de cuidado
y cohesión social que enmarcan estas actividades.
La medicina tradicional tiene una larga historia. Es la suma total de los conocimientos, capacidades y
prácticas basados en las teorías, creencias y experiencias propias de diferentes culturas, bien sean
explicables o no, utilizadas para mantener la salud y prevenir, diagnosticar, mejorar o tratar enfermedades
físicas y mentales. (Organización Mundial de la Salud, 2013, pág. 15).
En este sentido, esta línea corresponde al fortalecimiento y recuperación de acciones relacionadas con
el cuidado de la salud, desde el conocimiento sobre plantas medicinales, prácticas de sanación,
atención y prevención de enfermedades, articulación entre sistemas de salud, partería y cuidado de la
primera infancia, desde una visión de salud y enfermedad acorde a los contextos específicos de las
familias atendidas en la modalidad. Desde acá se promueve el reconocimiento de conocimientos
científicos invisibilizados, así como la posibilidad de intercambiar prácticas en pro de la salud.
Correspondiente a la existencia en el territorio de servicios que permiten el uso del tiempo libre, los
cuales pueden ser servicios públicos o redes y agrupaciones comunitarias. Dentro de las líneas de
gestión se evidencian: Actividades deportivas; actividades culturales; actividades sociales y apoyo de
especie como entrega de kit deportivos, culturales o artístico, entre otros.
La recreación busca crear escenarios para el desarrollo humano mediante el fomento, la promoción y
efectivo desarrollo de las condiciones políticas, normativas institucionales y programáticas para
garantizar la protección y restitución del ejercicio de los derechos de la vida cotidiana de las personas
en los territorios, para el particular se encuentra el Plan Nacional de Recreación 2020-2026 (Ministerio
del Deporte, 2021).
Actividades deportivas: Son todas aquellas prácticas deportivas y sus diferentes manifestaciones en la
comunidad que, desde un enfoque diferencial e incluyente, fortalecen la sana convivencia y los valores,
propiciando la transformación social y la paz de la población colombiana.
Actividades culturales: “Se estima que la cultura es creación e innovación, experiencia de la libertad y
capacidad crítica” (2012, pág. 31). Estas actividades responden al conjunto de intervenciones
realizadas por el Estado, las instituciones civiles, los grupos comunitarios organizados, las familias y la
sociedad en general a fin de orientar el desarrollo simbólico, satisfacer las necesidades culturales de la
población y obtener consenso para un tipo de orden o transformación social. Actividades orientadas a
desarrollar prácticas artísticas, memorias (conservación, recuperación, salvaguardia y sostenibilidad de
la memoria), organización a las identidades, fortalecimiento de la institucionalidad cultural (consejos),
reconocimiento de la diversidad de actores y sectores de la cultura, apoyo a la diversidad mediante la
concertación, el conocimiento nacional, regional y local de la diversidad (Ministerio de Cultura, 2012).
Algunas acciones como bailes culturales, cantos típicos, espacios de saberes propios, manifestaciones
culturales, ferias culturales, otros.
Actividades sociales: Son espacios de interés propio de cada persona en los que las personas pueden
participar de forma individual o colectiva (en familia, grupo de amigos, pares, entre otros), estas pueden
ser de carácter deportivo (ver o participar en un evento deportivo), festejos/celebraciones (cumpleaños,
uniones, fiestas populares como carnavales, festivales culturales), eventos filantrópicos o de servicio
social comunitario. Entre otros, estos contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas ya que
permiten la participación voluntaria y activa, permitiendo salir de la rutina o crear una cuando no se
tienen, generando sentimientos de satisfacción por realizar algo o cumplir una meta, o por sentirse
activo dentro de una comunidad la cual puede ser cerca a su lugar de vivienda o no.
El Estado desde cada entidad (Ministerios de Cultura, Educación y Coldeportes, actores del Sistema
Nacional del Deporte (Comité Paralímpico y Olímpico Colombiano, federaciones, ligas paralímpicas,
organizaciones de y para personas con discapacidad, los Entes territoriales del deporte y la
recreación)), y en cada nivel territorial, garantizará el derecho a la participación de las PcD en la vida
cultural, las actividades recreativas, el esparcimiento y el deporte y así garantizar el ejercicio efectivo
del derecho a la recreación y el deporte, para ello formularán e implementarán programas inclusivos y
equitativos para las personas con discapacidad y los lineamientos para la práctica de educación física,
recreación, actividad física y deporte para la población con discapacidad. En este sentido se fortalecerá
el ámbito administrativo y técnico correspondiente.
Remite a la coexistencia con el otro en un marco de respeto y equidad, de igual manera, da cuenta de
los vínculos de un colectivo con otros o de relaciones entre colectivos; esto es, de relaciones externas
entre grupos, asociaciones, familias, instituciones, organizaciones. Constituye el espacio en el que se
potencia la solidaridad y reciprocidad, donde los diferentes colectivos hallan los referentes válidos para
encontrarse ampliando sus opciones y oportunidades para incrementar bienestar.
Dentro de las acciones a considerar en esta dimensión se encuentran aquellas dirigidas a preservar la
convivencia armónica en la familia, por lo tanto, es posible encontrar rutas de atención de la violencia
intrafamiliar en la cual se podrá recibir orientación, atención integral y medidas de protección.
Por otra parte, las mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia tienen derecho a:
• Recibir orientación e información sobre los derechos, las formas de hacerlos efectivos, los
servicios y entidades encargados para la atención y protección integral.
• Recibir atención integral en salud física, mental, sexual y reproductiva.
• Acceder a medidas de protección específicas e inmediatas para proteger la vida, la de sus
hijas e hijos y evitar que los hechos se repitan o agraven.
• Acceder a la justicia. Denunciar los hechos para que sean investigados y el agresor sea
juzgado y castigado.
Por otra parte, en cuanto a la construcción de tejido social, refleja el grado de pertenencia, solidaridad
y cohesión que existe en una comunidad, de manera que aquellas acciones orientadas a organizarse
y jalonar intereses comunes estarán convocadas a través de juntas de acción comunal, clubes de edad
de oro o adulto mayor, clubes deportivos, agrupaciones juveniles, asociaciones de padres. Dicha
organización permite al grupo utilizar en mejor forma el esfuerzo y los recursos colectivos, conocer,
negociar, demandar y gestionar con gobiernos locales y centrales otros grupos u organizaciones13 para
13 Organización comunitaria, programa especial para la salud alimentaria nutricional Nicaragua. Disponible en:
http://www.fao.org/3/as496s/as496s.pdf
lograr los objetivos que se han propuesto. Asimismo, permiten la integración de los migrantes, tanto
internos como extranjeros, convirtiéndose en organizaciones que promueven y aportan a la sana
convivencia, ayudando a la superación del duelo migratorio como comunidades de acogida protectoras.
Según Burin existen tres niveles de participación: Información: debe ser la necesaria en cantidad y
calidad; quien participa debe estar en condiciones de evaluar la información que maneja. Una buena
comunicación permite que exista un encuentro auténtico entre las personas, evitando los
malentendidos y las suposiciones y facilitando el intercambio de experiencias y de conocimientos. Si
todas las personas tienen la misma información al mismo tiempo, se evitan conflictos. Opinión:
corresponde a un nivel más complejo y supone un nivel de participación más amplio que la informativa.
El objetivo de la opinión podrá ser la modificación de decisiones o de acciones. En este último caso la
opinión alimentará la certeza de los riesgos a que están expuestos aquellos que deben decidir. Y Toma
de decisiones: presupone, además de la adecuada y oportuna información, el reconocimiento de
acuerdos, de diferencias y de mecanismos adecuados de discusión y de toma de decisiones (Burin &
Levin., 1998).
Justicia propia: Se relaciona con las formas y estructuras propias que tienen los grupos étnicos para la
resolución de conflictos y restablecimiento del orden en sus sociedades. El numeral 2 del artículo 8 del
Convenio 169 de la OIT, ratificado mediante la Ley 21 de 1991, establece que:
“Dichos pueblos deberán tener el derecho de conservar sus costumbres e instituciones propias, siempre
que éstas no sean incompatibles con los derechos fundamentales definidos por el sistema jurídico
nacional ni con los derechos humanos internacionalmente reconocidos. Siempre que sea necesario,
deberán establecer procedimientos para solucionar los conflictos que puedan surgir en la aplicación de
este principio” (Ley 21, 1991).
De esta manera, en esta línea se apoyan acciones relacionadas con el acceso a la justicia, desde el
fortalecimiento de los sistemas propios de resolución de conflictos y su reconocimiento por parte de las
entidades operadoras de justicia, así como la coordinación con el Sistema Judicial Nacional.
Desde el Ministerio de Justicia y del Derecho, o quien haga sus veces, en alianza con el Ministerio
Público y las comisarías de familia y el ICBF, se propomoverán e implementaran ajustes y reformas al
sistema de interdicción judicial de manera que se desarrolle un sistema que favorezca el ejercicio de la
capacidad jurídica y la toma de decisiones con apoyo de las personas con discapacidad, conforme al
artículo 12 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones
Unidas. Se definiran e implementaran sistemas de apoyo para garantizar la toma de decisiones de las
PcD en todos los ámbitos de vida que le competen.
Comprende todos los servicios que contribuyen a la inclusión productiva de las familias. Es decir,
aquellos que, a partir de los talentos, recursos propios e intereses de las familias y de sus miembros,
aumentan sus oportunidades para participar en mercados de trabajo o iniciativas de emprendimiento y
mejorar su capacidad para generar ingresos. Las líneas de intervención de la dimensión son la
intermediación laboral, la orientación socio-ocupacional, el emprendimiento o autoempleo y las
transferencias monetarias. Estas últimas se incluyen por ser complemento al ingreso de los hogares,
sin embargo, no constituyen un servicio de inclusión productiva.
Intermediación laboral: La intermediación laboral hace referencia a las acciones que ponen en contacto
las ofertas de trabajo con los trabajadores que buscan un empleo. La intermediación laboral tiene como
finalidad proporcionar a los trabajadores un empleo adecuado a sus características y facilitar a los
empleadores los trabajadores más apropiados a sus requerimientos y necesidades. La Agencia Pública
de Empleo liderada por el SENA es el principal oferente de servicios de intermediación laboral, sin
embargo, estos servicios también se ofrecen por gobiernos locales, cajas de compensación,
fundaciones y programas sociales.
Emprendimiento – autoempleo: Los emprendimientos son iniciativas de las personas o familias para
generar ingreso o construir empresas a partir de ideas innovadoras. Colombia aprobó en el año 2020
la Ley de 2069 por la cual se impulsa el emprendimiento en Colombia, una política liderada por el
Ministerio de Comercio e Industria. Los apoyos más relevantes para la construcción de
emprendimientos son el acceso a capital semilla y capital de inversión, acceso a créditos y
El ministerio de trabajo o quien haga sus veces en el nivel terrtorial deberá: garantizar capacitación y
formación al trabajo de las personas con discapacidad y sus familias; Fortalecer programas para su
ubicación laboral, mediante estrategias de promoción direccionadas hacia el sector empresarial,
incentivando además los servicios de apoyo de acompañamiento a las empresas; Desarrollar planes y
programas de inclusión laboral y generación de ingresos flexibles para las PcD, y estrategias protegidas
y asistidas para la generación de ingresos o empleo que garanticen ingresos dignos y de seguridad
social permitiendo que sus cuidadoras/es y familias intervengan en ello; Fomentar la creación y
fortalecimiento de unidades productivas, por medio de capacitación técnica y empresarial, líneas de
crédito específicas para aquellos casos en que los solicitantes sean personas con discapacidad y/o sus
familias, con una baja tasa de interés, apoyo con tecnologías de la información y la comunicación, y
diseño de páginas web para la difusión de sus productos, dando prelación a la distribución, venta y
adquisición de sus productos por parte de las entidades públicas; Incentivar el desarrollo de negocios
inclusivos y fortalecer el emprendimiento y crecimiento empresarial de las entidades que propenden
por la independencia y superación de la población con discapacidad; asegurar la vinculacion de PcD
en el porcentaje que se defina desde el Depatamento Afministrativo de la Función Pública en las
entidades del Estado.
Estas dimensiones al estar asociadas a derechos de las familias y sus integrantes, en el orden nacional
y territorial son competencia de instituciones públicas, como se evidencia en la siguiente tabla:
En el marco de la Ley 1361 (2009), entre otros referentes jurídicos14 que creó la Ley de Protección
Integral a la Familia, con el objeto fortalecer y garantizar el desarrollo integral de la familia, como núcleo
fundamental de la sociedad y en desarrollo del mismo se contempla como deber del Estado proveer a
las familias y a sus integrantes de herramientas para potenciar sus recursos afectivos, económicos,
culturales, de solidaridad y criterios de autoridad democrática, de manera que los programas de
atención a la familia y a sus miembros prioricen su unidad y la activación de recursos para que funcione
como el instrumento protector por excelencia de sus integrantes.
Así mismo, los Artículos 8 y 9 del Código de la Infancia y la Adolescencia establecen dos principios en
relación con los derechos de los niños, niñas y adolescentes: interés superior y prevalencia de los
derechos. El primero de ellos, el principio de interés superior: “se materializa cuando en las decisiones
que con respecto a ellas o ellos se tomen, siempre se considere lo mejor para él o ella” (UNICEF, 2007,
pág. 16); por su parte, el principio de prevalencia de los derechos establece que, si existe conflicto entre
los derechos fundamentales de un NNA con los de cualquier otra persona, prevalecerán los derechos
de los primeros (ICBF, 2021a).
Por esto, desde el componente de Convergencia de oferta y gestión de redes se trabaja por la
expansión del ejercicio de la ciudadanía de cada uno de los integrantes de las familias y la familia como
sujeto colectivo de derechos, en la medida en la que se hace efectiva progresivamente la garantía de
los derechos a través del acceso a oferta social pública y privada y el fortalecimiento de redes,
capacidades y espacios de participación. Es decir que, “las familias accedan a la oferta de servicios
sociales que les permita potenciar sus recursos16” (2021a, pág. 24) haciendo progresivamente efectivos
sus derechos sociales, económicos y culturales y que se promueva el fortalecimiento de sus redes y
capacidades comunitarias para un ejercicio efectivo de su participación en la transformación de sus
entornos sociales, logrando de esta forma la doble inclusión.
La protección integral busca lograr el pleno y armonioso desarrollo de la familia y de cada uno de sus
integrantes, en especial de los niños, niñas o adolescentes. Considerando cuando corresponda y se
desarrollen dinámicas de conflicto entre los derechos de estos, partiendo del principio de interés
superior y prevalencia de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, el componente de
convergencia de oferta y gestión de redes propone criterios específicos para priorizar las acciones de
articulación y gestión una vez identificadas las necesidades y oportunidades de la familia a través tanto
de la información recogida en la Ficha de Caracterización Socio Familiar como de lo identificado por
los profesionales o las familias por medio de las conversaciones que se establezcan durante las
primeras visitas de la fase de atención.
Por lo anterior, se plantea la siguiente priorización de acciones que debe ajustarse según los resultados
obtenidos durante el análisis de condiciones socioeconómicas de los integrantes de las familias, la
observación del profesional de acompañamiento familiar y sus conversaciones con la familia, buscando
dar respuesta a los intereses, realidades familiares y la garantía de sus derechos:
1. Identificación de los integrantes y la familia, para el acceso a cualquier bien y/o servicio se debe
contar con esta condición legal en el país, ya sea para menores de edad, adultos o población
migrante, entre otras.
2. Identificar y realizar acciones que aporten a la garantía y goce efectivo de derechos en especial en:
Salud: Realizar las gestiones para la afiliación al sistema de salud, ya sea subsidiado,
contributivo o especial, y para superación de barreras de acceso a los servicios. Para el caso
de familias con PcD desarrollar acciones relacionadas con la obtención de apoyos o ayudas
técnicas, terapia o rehabilitación requeridas para el bienestar y disminuir las barreras de
16Entendiendo recursos desde un enfoque amplio que va más allá de la mera capacidad adquisitiva de las familias
e incluye relaciones afectivas internas y externas (familia extensa y con la comunidad).
acceso y participación de las PcD, y para brindar orientación a la familia, hacer articulación
interinstitucional, activación de ruta correspondiente para la consecución de la certificación de
discapacidad e Inscripción en el registro de localización para PcD.
Por ejemplo: En una familia vinculada a la modalidad Mi Familia, se identifica que hay una
niña de 3 años en servicios de Primera Infancia, FAMI, lo que quiere decir que la niña se
dirige a la unidad de servicio dos veces por semana en un horario de 8am a 3pm. Sin
embargo, al ver que la cuidadora principal tiene el interés de buscar opciones laborales y de
educación, requiere disponer de mayor tiempo para lograr acceder al mercado laboral, por
tanto, desde el componente de convergencia de oferta y gestión de redes, puede identificarse
otros servicios de primera infancia cerca a la residencia de la familia y movilizarse para la
solicitud del cupo de la niña a un servicio de educación inicial integral, como es un Centro de
Desarrollo Infantil o un Hogar Comunitario de Bienestar Integrado.
Para el caso de familias con PcD brindar orientación a la familia, hacer articulación
interinstitucional, activación de ruta correspondiente para la vinculación efectiva y
permanencia del NNAJ u otra PcD en el sistema educativo a través de la oferta educativa
pertienente para las PcD, los criterioso y estrategias de la educacion inclusiva (Dec. 1241 de
2017).
Para el caso de las familias con PcD es importante identificar, promover programas, sevicios o
estrategias de inclusión a la formación ocupacional; al nivel laboral flexibles y protegidos para
garantizar el mejoramiento de ingresos y la seguridad social; proyectos de emprendimeinto,
creación y fortalecimiento de unidades productivas; y facilitar la vinculación de estas (PcD y sus
familias) los ellos.
Para el caso de las familias con PcD es importante identificar, promover programas y servivcios acordes
a estas dimensiones y a las corresponsabilidades establecidas y sustentadas en las definciones
normativas, y faciliar desde la articulación intersectorial y activación de rutas, su vinculación a estos.
Mi Familia se implementa tanto en zonas urbanas como rurales a través de operadores que cuentan
con una estructura operativa robusta, intensiva en capital humano y multinivel para garantizar una
atención personalizada y centrada en las familias, como se muestra en el esquema 3.
Todas las estructuras operativas están conformadas por Unidades de Acompañamiento Familiar
(Urbanas o Rurales) que están conformados por Profesionales de Acompañamiento Familiar - PAF
quienes son los encargados de desarrollar las visitas domiciliarias y los encuentros familiares con las
familias beneficiarias. Estas UAF cuentan con unos Profesionales Asistencia Técnica quienes son los
encargados de apoyar técnicamente a los PAF en la implementación de la modalidad. Por su parte, las
estructuras más grandes cuentan con gestores de oferta, profesionales encargados de proponer y
liderar las actividades relacionadas con la convergencia de oferta de servicios en los territorios, es decir,
con su identificación y con acciones de articulación, para facilitar que las familias accedan a ellos.
Con relación el perfil de Gestor de Oferta, este debe contar con experiencia con instituciones públicas
y privadas, conocimiento de la oferta territorial y rutas de acceso a la oferta, adicionalmente debe tener
conocimiento en los planes de desarrollo del territorio, ruta de atención y servicios con enfoque
migratorio y las políticas públicas con las que se cuenten; así mismo los perfiles profesionales que
están habilitados para desarrollar este rol dentro de la modalidad, se encuentran descritos
en el anexo de personal mínimo requerido:
https://www.icbf.gov.co/system/files/procesos/a1.mo18.pp_anexo_1_personal_minimo_requerido_mo
dalidad_mi_familia_v2.pdf
Adicionalmente se requieren acciones de articulación con los otros niveles del esquema operativo,
cuyas actividades se encuentran descritas en cada una de las fases de la modalidad.
El manual operativo de Mi Familia define dentro del ciclo operativo tres (3) fases correspondientes a
la preparatoria, atención y cierre. A continuación, se describen las acciones a desarrollar para la
implementación del componente de Convergencia de Oferta y Gestión de Redes en cada una de las
fases.
Etapa de alistamiento
Una vez firmado y legalizado el contrato de la modalidad Mi Familia y de acuerdo con el esquema de
operación planteado (tipo A o B) el gestor de oferta o gerente debe iniciar con el proceso de diagnóstico
territorial, y la planeación de las actividades que permitan la implementación del componente, tomará
varios insumos para el análisis de la situación social del departamento y la identificación de
oportunidades de desarrollo social (teniendo en cuenta el alcance de la modalidad), razón por la cual
debe dar cumplimiento a las siguientes acciones:
• Conocer el mapeo de oferta territorial construido a través del instrumento de registro oferta y en
la vigencia anterior, para realizar la identificación de programas y proyectos presentes en el
departamento para la atención de las familias, así como aquellos que contemplan el enfoque
diferencial (étnico, personas con discapacidad, género y diversidad sexual, migrantes) con la
intención de que las acciones realizadas para la convergencia de oferta y gestión de redes,
contemplen las necesidades y características del departamento, así como el enfoque diferencial
y territorial. Con el objetivo de realizar acciones de movilización en el territorio, realizar la
identificación de actores públicos y privados17 que puedan ser aliados estratégicos para el
fortalecimiento de las capacidades familiares y comunitarias en la implementación del
componente, adicionalmente, el gestor de oferta o gerente debe tener en cuenta lo siguiente:
• Una vez se cuente con los insumos arriba mencionados, es necesario realizar el diligenciamiento
del instrumento de registro de oferta, a fin de contar con un mapeo general de las ofertas públicas
y privadas, así como de las redes existentes en el territorio19.
• La revisión de canales de diverso tipo (virtuales, o presenciales) donde puede identificar los
propósitos de los diferentes servicios y la problemática que buscan resolver, más allá de una
recopilación de servicios institucionales, debe visibilizar el mapa de problemáticas y
oportunidades sociales.
• Realizar la socialización de la guía de oferta resultante con las UAT y UAF tanto urbanas como
rurales.
Tan pronto como se hayan identificado las dinámicas territoriales20 y los actores clave para la
convergencia de oferta y gestión de redes realizar un plan de trabajo para la implementación del
componente, que debe contemplar: Actividades, responsables, tiempos, objetivos y socializarlo con las
UAT y UAF.
de vínculos que favorecen o limitan escenarios de apoyo, crecimiento, inclusión y desarrollo humano.
Los resultados de implementación del plan mencionado se socializarán trimestralmente o cada vez que
se requiera por parte del ICBF, estos deben dar cuenta de los niveles de avance, identificación de
nuevas ofertas, así como una retroalimentación constante que permita dar cumplimiento a los objetivos
propuestos y hacer replanteamientos según surja la necesidad.
21 Los instrumentos de caracterización y diagnóstico corresponden a todos lo que se usan para el desarrollo de
la modalidad Mi Familia, los cuales se presentan en el Manual Operativo correspondiente.
Durante la fase de atención se espera que en articulación con los contenidos de las visitas
domiciliarias y los encuentros familiares y comunitarios se concreten acciones para la inclusión social
y productiva de las familias.
Para la implementación de esta fase se espera que el talento humano desarrolle las siguientes
acciones:
• Consolidar por municipio/localidad/comuna los reportes realizados por las UAF para tener
una caracterización departamental.
• Liderar y realizar el proceso de gestión de caso y coordinar con el gestor de oferta o gerente
acciones que puedan aportar en soluciones desde el componente.
• Para las familias que convergen en servicios de protección, en caso de que se requiera, debe
articularse con los equipos de defensoría.
• Realizar seguimiento a las acciones de activación de ruta en caso de vulneración de
derechos que se realicen con las familias participantes
Actualiza su plan de trabajo, con base en el reporte realizado por las UAT estableciendo las
oportunidades, alertas y riesgos de tipo social y de vinculación surgidos a partir de los insumos
mencionados. Adicionalmente debe tener en cuenta lo siguientes:
El gestor de oferta o gerente para hacer el seguimiento a las acciones adelantadas y resultados
obtenidos participa de los espacios de gestión de caso a los que sea convocado por las UAT, así
mismo, actualizar de manera constante el módulo en el aplicativo Mi Familia y el formato de
seguimiento en articulación con el gestor de información.
Para el caso de las redes, debe estar realizando actualización de la información de servicios, oferta
en cuanto a redes comunitarias, que tengan presencia en el territorio para que las familias puedan
tener información sobre las mismas y si es de su interés, poder vincularlas.
Realiza un espacio de socialización de avances del componente con las UAT, con el fin de evaluar
y proyectar acciones a concretar para la fase de cierre.
Como parte del proceso de finalización de la modalidad Mi Familia, El/la gestor(a) de oferta o
gerente, debe realizar un cierre del componente que permita evidenciar el cumplimiento del plan de
acción en cada una de sus actividades, desde los resultados obtenidos con las familias en el
territorio.
• Para dar cuenta de dicho cumplimiento, debe realizarse un cierre con los profesionales de la
unidad de asistencia técnica, profesionales acompañamiento psicosocial a fin de identificar el
estado en el que culminan las gestiones adelantadas con las familias en el marco del
componente de convergencia de oferta y gestión de redes, asimismo, identificar procesos en
curso, con la intención de establecer compromisos con las familias y entidades o redes con las
que se presenta la convergencia de oferta y gestión de redes.
• En articulación con el enlace técnico regional de familias y comunidades, y el supervisor, realizar
una socialización a nivel regional con el objeto de presentar logros, dificultades y lecciones
aprendidas con las familias en el proceso de convergencia de oferta y gestión de redes.
• Debe realizar la entrega del insumo para el informe de gestión regional que da cuenta del
cumplimiento del componente, según las orientaciones remitidas por la dirección de familias y
comunidades.
22 Tiene la intensión de realizar la búsqueda exhaustiva y permanente de aquellos programas sociales que
satisfacen las necesidades de las familias en las dimensiones de educación, salud, cultura, recreación y deporte,
vivienda, entre otros. Esta herramienta de registro de oferta corresponde a la caracterización de la oferta
disponible en el municipio focalizado, realizar análisis para brindar orientaciones oportunas a cada familia
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Multidimensional para Colombia (IPM-Colombia) 1997-2010. Archivos de Economía.
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programa Más Familias en Acción. Estudio de caso de Colombia. Antigua, Guatemala:
Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Burin, D., & Levin., K. I. (1998). Hacia una Gestión Participativa y Eficaz. Buenos Aires:
Editorial Ciccus.
vinculada a la modalidad, según sus realidades, características y necesidades. Para mayor detalle remítase a:
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DANE, & ONU Mujeres. (3 de mayo de 2020). Cuidado no remunerado en Colombia: Brechas
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https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/genero/publicaciones/Boletin-
estadistico-ONU-cuidado-noremunerado-mujeres-DANE-mayo-2020.pdf
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6 CONTROL DE CAMBIOS