El cisne

Existe la errónea creencia popular de que todos los cisnes son iguales, y no es
cierto. Existe más de una docena de especies de cisnes en el mundo, cada una
con sus características que los hacen únicos.
Cierto es que por norma general los cisnes son totalmente de color blancos,
pero existe también el cisne negro cuyo plumaje es totalmente oscuro o el
cuellinegro, que tan solo tiene la zona del cuello de color oscuro. Así como
también existen algunas especies de cisnes que se pueden diferenciar por la
coloración de su pico.
Lo que si comparten la mayoría de las especies es su tamaño, pues un
cisne mide entre 1 y 1,5 m de largo y un peso que suele rondar los 8-10
kg. Además de que no presentan dimorfismo sexual en su plumaje, por lo que el
sistema que se usa para diferenciar al macho de la hembra es que esta es
menos pesada y mide menos.

Curiosamente existe una especie de cisne, denominada como cisne-ganso, que

todavía no se ha terminado de decidir si se trata de un cisne o un ganso,
aunque se suele incluir en la categoría del género cygnus.

Al contrario de lo que sucede con algunas aves acuáticas, como

algunas especies de patos, es cruel y está totalmente prohibido por la
ley tener un cisne en un piso o apartamento. Todo aquel que quiera
tener este animal como mascota necesita:

 Un buen jardín
 Un estanque de al menos 100 metros cuadrados en el caso de que se
vaya a tener una pareja.
 Una caseta refugio en la que resguardarse por la noche.
 Una isleta central, en la que seguramente pondrán sus huevos.
 Tener las orillas del estanque bien plantadas con vegetales palustres,
con una zona de desembarco con césped mixto de ray-grass, poa y
festuca.