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En los inicios
del comercio, se intercambiaba el sobrante por otros bienes.
Como muchos otros aspectos de la cultura humana, el comercio surgió durante
el período neolítico.
Fue entonces que los grupos humanos comenzaron a utilizar la agricultura.
Esta actividad económica propició el asentamiento de pueblos antiguamente
nómadas o semi-nómadas (cazadores y recolectores, generalmente).
Una vez que fueron capaces de obtener su propia comida ya no necesitaron
mudarse de sitio constantemente en busca de nuevos medios de subsistencia.
Pero en algunas ocasiones momento la cantidad de alimento producida excedía
las necesidades de la población que la sembraba. Así podían intercambiar el
sobrante por otros bienes provenientes de otras poblaciones.
El intercambio podía ser para obtener otros alimentos lo que permitió a
esas sociedades tener una dieta más variada y convertirse en poblaciones más
fuertes. Además, podían obtener a cambio de su producción servicios puntuales:
protección, construcción, herramientas, etc.
Es decir que el comercio nació como la idea de intercambiar bienes deseados a
cambio de un excedente en los disponibles, para el beneficio mutuo de los
involucrados.
Historia del comercio
El comercio permitió que las comunidades humanas antiguas prosperaran,
intercambiándose bienes y servicios para un mutuo beneficio. Inicialmente se basó
en un sistema conocido como el trueque: el intercambio de mercaderías por otras
directamente.
La dificultad del intercambio radicaba en que ambos elementos del intercambio
debían tener el mismo valor. Para remediar este inconveniente se inventó
el dinero, que inicialmente consistía en bienes de valía universal: granos de cacao,
grumos de sal o determinado tipo de conchas marinas.
Por su valor indiscutido, eran aceptados por todos los comerciantes de una
comunidad. Este método eventualmente condujo al uso del oro como valor
universal y a acuñar las primeras monedas. Además, permitía almacenar valor, es
decir, ahorrar en unidades no perecederas.
El dinero dependía de las comunidades específicas que lo aceptaban, y por fuera
de ellas no tenía ningún valor. Por eso, a medida que las naciones prosperaron y
se interconectaron, el comercio requirió de distintos tipos de monedas.
Las mismas estaban identificadas con la iconografía del gobierno de una nación.
Por otro lado, los billetes solían llevarlas marcas de algún banco específico,
ya que inicialmente eran notas de pago (pagarés).
Tipos de comercio