El mal de la soberbia y la envidia en la política colombiana

En esta época del año para Colombia que es uno de los países más católicos de
Latinoamérica, surge la tradicional semana santa, momento de reflexión que muchos de los
colombianos lo enfocan en los 7 pecados capitales, para generar un mejor comportamiento en la
sociedad, con el objetivo de recordar las virtudes y tradiciones; sin embargo aunque los
colombianos sean reconocidos por sus habilidades y cualidades a nivel internacional como su
creatividad, entusiasmo, ser colaborativos y trabajadores, no se puede dejar atrás que los pecados
son un rasgo muy marcado de su cultura, es así como todos los hechos individuales, sociales y
nacionales, llevan en el fondo la manifestación de un pecado capital.
El objetivo de la democracia es crear reglas que beneficien el bien común de una sociedad
y esto constituye una gran responsabilidad, que cuando se ve influenciada con intereses
personales y el objetivo de favorecer a unos pocos, afecta profundamente a una sociedad; un
ejemplo de esto, se puede evidenciar en la soberbia de los mandatarios políticos, en los que sin
importar tener razón o argumentos sólidos, prefieren dividir las opiniones del pueblo para
manejar a su gusto las decisiones económicas como se pudo evidenciar en la primera reelección
presidencial (2005), impulsada por el presidente de turno Álvaro Uribe Vélez ( senador y
expresidente de la república de Colombia) para el periodo 2006-2010, consideró que ningún
sucesor pudiera continuar su plan de gobierno y que solo él podía controlar de manera correcta el
rumbo del país, sin importar que otros grandes candidatos con ideas innovadoras, podrían ayudar
a construir el rumbo del país.
Según Rubén Darío Mejía, periodista del portal Reporteros Asociados, expresa en su
artículo de opinión titulado Soberbia y algo más

“Sería bueno dar la vuelta a la página, querer trabajar y dejar trabajar, buscar lo
bueno y no lo malo para el país, sin hacer justicia por mano propia, si miramos las
cosas desde un contexto sensato, todos pondríamos nuestro granito de arena para
evitar el caos que vive nuestro país, si tan solo dejáramos a un lado la soberbia”

Es un hecho recurrente en la realidad colombiana, que se busque privilegios solo por un

status o estrato social, la característica más marcada de la soberbia es pasar por encima de alguien
por su dinero, trabajo, familia y en general; la famosa expresión “usted no sabe quién soy yo”;

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pequeñas acciones que se van enmarcando en la cultura y que hace que pueda llegar a los cargos
de más alto poder en el país. La soberbia exalta en pensamiento de sentirse superior en
inteligencia, impidiendo ser más realistas de su propio entorno.
La mítica frase de Cochise Rodríguez cuando dice que “En Colombia se muere más gente
de envidia que de cáncer”, toma gran relevancia para analizar el pecado de la envidia en todos los
aspectos sociales posibles, es así como se encuentra en el primer ejemplo de verdadero trabajo
colaborativo en los pueblos indígenas de Colombia, grupos que son unidos para participar y los
primeros en gobernar de forma unida pero aun así, la colaboración y la cooperación indígena para
la mayoría de la sociedad colombiana significa atraso, envidia y la desigualdad pero una sociedad
capitalista, significa progreso. El avance de una sociedad en todos los aspectos es medido por la
suma de los logros de las personas que están en ella pero cuando la envidia es la primera reacción
ante el triunfo de los demás, son menos los logros individuales y como resultado menor
desarrollo social, lo que lleva a envidiar las naciones desarrolladas por sus logros industriales,
económicos, políticos y ambientales en países como EE.UU., Noruega, Alemania, entre otros.
Se puede evidenciar esto en la actual guerra económica entre EE.UU. y China, en donde
Colombia tiene daños colaterales, sin estar interesados en ellos, sin embargo, envidia la
estabilidad económica estadounidense para evitar que estas acciones frenen la actividad
económica del país, por ello Colombia prefiere una actividad económica independiente.
Según Mauricio García, columnista del periódico El Espectador, es ejemplo del artículo
de opinión de Javier Urrea, politólogo y doctorando titulado La envidia colombiana
“La envidia en Colombia es una expresión social, resultado de una sociedad desigual, clientelista
y dominada por el intercambio de favores, donde el subordinado es leal al mejor postor”; como lo
menciona Samuel Arango, escritor y periodista del periódico El Colombiano en su obra titulada
El libro de la envidia
El envidioso entonces es alguien que no es capaz de obtener resultados, es mediocre, es bajo,
es ruin, es un atormentado con su propia incapacidad. Vive enfermo, con rabia, con ganas de
hacerle mal al que le va bien, al que le gana. El envidioso no pone a funcionar sus
cualidades y se hunde en sus frustraciones e incapacidades. Se levanta bravo, se duerme
furioso con alguien. Vive en función de otro y no se da cuenta que está perdiendo su propia
vida. Es un enfermo canceroso del alma. Encuentra que la vida es cruel con él y alcahueta
con los demás. Por arrastrarse en el fango de su propia inmundicia no se da cuenta que está
muerto en vida. No vive ni deja vivir. Su objetivo es hacer el mal a quien es mejor que él.

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 Teniendo en cuenta la influencia de estos pecados en la cultura colombiana y su presencia
en temas tan importantes en el futuro de una nación a través de la política, se evidencia el
desconosimiento de los efectos de una cultura basada en la envidia y la soberbia, causante de una
de las más grandes crisis sociales de la actualidad del país, donde prima la apropiación de lo
público como trofeo de la idiosincrasia o la malicia colombiana, se necesita generar en el país una
reflexión por estos pecados que han ayudado a interrumpir proyectos a largo plazo en
mejoramiento de la sociedad; Colombia requiere más empatía, respeto, honestidad y compromiso
para construir valores de sociedad que permitan hacer frente a la historia de una nación dominada
por los pecados.

Referencias:

1. El Heraldo. Pecados capitales de los colombianos. Recuperado de:

https://www.elheraldo.co/editorial/pecados-capitales-de-los-colombianos-17364

2. Blogs. El. Tiempo. La envidia colombiana. (Publicación de registro web).marzo 28, 2016.
Recuperado de: http://blogs.eltiempo.com/politica-directa/2016/03/28/laenvidiacolombiana/

3. Acore. Los otros 7 pecados capitales de Colombia. Recuperado de:

https://www.acore.org.co/boletin-acore/los-otros-7-pecados-capitales-colombia/

4. Risaralda hoy. Soberbia y algo más. Recuperado de: https://risaraldahoy.com/soberbia-y-algo-

mas/

5. El tiempo. Soberbia, pecado de Colombia. Recuperado de:

https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-117391

6. Voto en blanco. La "avaricia" y la "soberbia" de Alemania son el peor lastre para Europa.

Recuperado de: https://www.votoenblanco.com/La-avaricia-y-la-soberbia-de-Alemania-son-el-

peor-lastre-para-Europa_a6021.html

7. Rodrigo; Apa, [MONO ME LLAMAN]. (2020, Marzo, 10).Los 7 pecados capitales de la

política colombiana/ los pecados de Uribe, Lleras y Petro. [Archivo de video].Recuperado de:
https://www.youtube.com/watch?v=eEv2vnpQVNo

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8. Normas APA. Formato APA para la presentación de trabajos escritos. Recuperado de:
http://normasapa.com/formato-apa-presentacion-trabajos-escritos/

9. Arango, S; (2016), El libro de la envidia, Colombia, Alfaguara. Recuperado de:

https://razonpublica.com/el-libro-de-la-envidia-colombia-en-el-siglo-xix/