Este ensayo plantea una vista objetiva sobre una de las peores costumbres colombianas, algunos dirían que viene inmerso en nuestras raíces, y se le conoce como corrupción. Es odiada por todos, y si preguntas te daran ejemplos sin fin. Pero tristemente es aplicada y utilizada en el entorno, siendo tan común como el café de las mañanas. Tras una pasadita por la historia de Colombia es sorprente ver como parte de las raíces apuntan a la corrupción, en la iglesia, en el gobierno, en los estudiantes y hasta en el niño que roba un dulce inocentemente. Este ensayo puede pasar desapercibido pero se espera que dé un punto objetivo sobre el filtro de la corrupción en la vida cotidiana. El lector es dueño de sus pensamientos y el escritor de sus versos, pero este país ya no sabe de que es dueño. Este es un país de fábulas y leyendas en las que todas buscan una enseñanza, siendo asi la biblia una de estas en la que se plantea una moralidad con la promesa del cielo. Pero esto no es moral y realmente pocas cosas lo son, lo extraño es que se acostumbre a vivir siendo bueno por una promesa. Este ensayo espera que decida ser bueno sin la promesa de un bien en vida o la promesa del cielo en la muerte sin marca. NOS ESTAMOS PUDRIENDO
Todo colombiano que haya criado cerdos sabe que su sabor no se lo da el
concentrado, lo dan los desperdicios, eso que no queremos, pero también sabe que si se quiere un buen negocio se necesita constancia, así que se acostumbra al hedor, porque la basura que produce no es tan mala. Así mismo las mentes maliciosas, se alimentan de desperdicios e inseguridades. Es tal el filtro que una red o un fanatismo puede crear en la mente de un colombiano, que se niega a ver ENSAYO SOBRE LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA: NOS ESTAMOS PUDRIENDO
MATERIA: DINÁMICA -B1
objetivamente. Cuando el pueblo pide educación, se le da bolillo, y suena un poco fuerte, rebuscado o para algunos -de gente que no se quiere educar-. Porque nos negamos a ver que es malo que un político robe (cuando su deber es servir) y se usan frases populares como “el robó, pero hizo”, es tan común así mismo decir “No generalicemos”. El sentido del bien y del mal de los colombianos esta tan dañado o apagado que no permite entender si algo está mal, no importa el contexto. Es difícil aceptar el fenómeno social tan marcado en el país aun cuando es catalogado como uno de los países más felices del mundo, tal vez por eso se siente natural aun cuando a diario se presentan casos de corrupción tanto en el sector público como en el privado, aunque claro, en el primero es donde más se concentra, estos casos de corrupción son tan devastadores que cuesta creer, Podemos ver los casos en el Chocó siendo uno de los departamentos más ricos del país por sus grandes recursos naturales como el oro y su potencial turístico, pero, también es el más pobre debido a los casos de corrupción, abandono estatal y violencia; otro de los casos de corrupción más grave en el país se presenta en la Guajira, un departamento lleno de turismo y de cultura wayuu donde los niños mueren de hambre, la falta de agua potable y la fata de educación. En ambos casos y en muchos más el gobierno sencillamente no toma medidas preventivas ni correctivas al respecto y solo se acuerdan de ellos cuando son las elecciones electorales.
Ahora viene la pregunta, ¿si el estado está diseñado para servir, porque el pueblo no quiere ser servido? Y de ahí se deriva la duda si está “el estatuto anticorrupción; un código de ética disciplinario, ley para controlar el contrabando; una secretaria para la transparencia al interior de la presidencia de la república” 1, entonces ¿porque no se ha parado?, ¿porque el país no avanza?, ¿porque el futuro para los nietos ya no está en un lote? ¿porque siguen existiendo promesas cada vez más vagas?
La propia desatención del Estado deja un vacío en el cumplimiento de la ley por
parte de los ciudadanos, puede ser tomado como un justificante válido para seguir este ejemplo. Es preciso aclarar la diferencia entre Estado y Gobierno, lo primero se refiere a las instituciones que organizan un país y lo segundo es la administración (de turno) que administra dichas instituciones. Por lo que el problema en la corrupción no parece ser un problema de gobierno, al final es la organización del Estado la que permite una facilidad enorme en los gobernantes para perpetrar sus "sucios" actos.
CONCLUSIÓN: 1 tomado del Texto: Ensayo crítico sobre la corrupción en Colombia por: Universidad Distrital Francisco José de Caldas ENSAYO SOBRE LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA: NOS ESTAMOS PUDRIENDO
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La posibilidad del cambio se encuentra en un cambio estructural en cómo está
pensado el Estado y darse cuenta de que quiénes diseñaron la actual estructura del Estado son quienes se benefician de la corrupción. Es imperativo que el pueblo a través de los mecanismos de participación y en conjunto con los gobernantes, se diseñe un sistema (como una especie de máquina) que independientemente de los gobernantes de turno, dicho sistema facilite la vigilancia, la veeduría y la transparencia y dificulte la deshonestidad y la corrupción.
REFERENCIAS:
- Universidad Distrital Francisco José de Caldas. (2019). Ensayo Crítico
sobre la corrupción en Colombia. Bogotá, Colombia: StuDocu. Recuperado de: https://www.studocu.com/co/document/universidad-distrital-francisco-jose- de-caldas/analisis-social-colombiano/informe/ensayo-critico-sobre-la- corrupcion-en-colombia/5682864/view
- En Confianza. MARCO LEGAL CONTRA LA CORRUPCIÓN [archivo PDF].
Recuperado de: https://www.medellin.gov.co/irj/go/km/docs/enconfianza/articulosytemas/doc umentos/Marco%20legal%20contra%20la%20corrupcion.pdf
- Restrepo, M. (20 de mayo de 2019). La corrupción en Colombia. Colombia.
razonpublica.com. Recuperado de: https://razonpublica.com/quien-la-corrupcion-en-colombia/
- Pineda, F. (08 de agosto de 2017). La trama de la corrupción de Colombia.
Colombia. Rebelión. Recuperado de: https://rebelion.org/la-trama-de-la-corrupcion-en-colombia/
- POLÍTICA. (22 de enero de 2020). Colombia sigue con alta percepción de
corrupción. Colombia. EL TIEMPO. Recuperado de: https://www.eltiempo.com/politica/gobierno/colombia-sigue-con-alta- percepcion-de-corrupcion-454500 ENSAYO SOBRE LA CORRUPCIÓN EN COLOMBIA: NOS ESTAMOS PUDRIENDO
