INSTITUCIONES CORRUPTAS Y POBREZA

Las instituciones corruptas pueden tener un impacto significativo en la pobreza de un país. Cuando
las instituciones encargadas de gobernar y administrar los recursos públicos están infectadas con
este virus, se produce una desviación grande de fondos, que principalmente están destinados a
programas sociales y proyectos que podrían tener un impacto positivos en los ciudadanos de un
país.

La relación entre corrupción y pobreza ha sido estudiada en diversas disciplinas, los países más
corruptos a su vez son los más pobres, la corrupción debilita la capacidad de los gobiernos para
implementar políticas efectivas que tengan un impacto positivo en la sociedad, como poder
reducir la pobreza, y al contrario lo que causa la corrupción es ampliar más la brecha de
desigualdad que hay en los países más pobres. Otro efecto que tiene la corrupción en los países
pobres, es que, las personas pierden la confianza en las instituciones y en el sistema político en
general, esto puede llevar a un círculo vicioso en el que la falta de confianza de la población en las
instituciones desalienta la participación cívica.

Si bien es importante destacar que la relación de la pobreza no es unidireccional, también es cierto

que la pobreza puede ser un cultivo para la corrupción, la falta de oportunidades y la
desesperación económica pueden llevar a comportamientos corruptos por parte de los individuos
que buscan satisfacer sus necesidades.

Si bien Colombia como la gran mayoría de los países latinos, es un estado que siempre se ha visto
inmerso en problemas de corrupción, como desvió de fondos, fraudes fiscales, fraudes electores,
sobornos por parte del sector privados, tratos con grupos al margen de la ley, todos estos
problemas han llevado al país a una crisis económicas desde hace ya varias décadas, causando
cada vez un impacto mayor en el bolsillo de los colombianos, la pobreza cada vez crece y crece
haciendo que muchos colombianos dejen el territorio para ir en busca de un mejor futuro; la
corrupción en las instituciones según muchos autores parece ser un tema cultural, es cuando nace
un interrogante que nos hace replantear nuestro valores como sociedad, ¿Es la corrupción un
problema cultural?; en este ensayo veremos diferentes puntos de vista acerca de este tema y de
porque la corrupción en las instituciones hace que los países no avancen y se sumerjan cada vez
más en la pobreza.

Mirando al vecindario de Colombia, América latina ha enfrentado históricamente desafíos

significativos relacionados con la corrupción en las instituciones, si bien es importante tener en
cuenta que la corrupción no es exclusiva de esta región y se encuentra en diferentes partes del
mundo, América Latina ha sido particularmente afectada por casos de corrupción a gran escala
que han tenido un impacto significativo en el desarrollo, y la lucha contra la pobreza, en muchos
países de América Latina, ha sido un problema arraigado durante décadas, con consecuencias
negativas para desarrollo económico, la confianza pública y la gobernabilidad.

Algunos de los casos más conocidos de corrupción en América Latina son el escándalo de
corrupción de Odebrecht, este involucro a varios países de la región y revelo una red de sobornos
y lavado de dinero que llego hasta los altos mandatarios de varios países Latinoamericanos, una
muestra de cómo las instituciones están infectadas de la corrupción y sus directivos abusan de sus
cargos para sacar provecho y velar por interés privados que lo único que logran es hundir mas a las
naciones latinas.

Entrando más en la relación de la pobreza y la corrupción el autor Jorge F. Malem Seña, describe
en su libro “Pobreza, corrupción e inseguridad jurídica”, como una relación con efectos ruinosos
sobre la vida de las personas y su anhelo por una sociedad más justa, y se centra en la seguridad
jurídica como un sueño casi que inalcanzable para los países pobres y corruptos.

Según dicho Jorge F. Malem Seña, se puede decir con plena seguridad que las personas pobres son
las que más sufren los efectos negativos de la corrupción. En primer lugar, porque suelen victimas
propicias de extorsiones por parte de la fuerza pública y militares, he aquí el primer problema de
las instituciones públicas, porque se supone que estas instituciones como la Policía Nacional en el
caso de Colombia y los demás cuerpos de seguridad del Estado, están constituidas para el servicio
de la sociedad y no precisamente para ir en contra de ella; se ha perdido la confianza en estas
instituciones, producto de la falta de recursos y competencias para velar por los ciudadanos.

Un punto muy importante en este tema es la falta de transparencia, la impunidad y la debilidad de

los sistemas de justicia en los países de América Latina, esto genera un círculo vicioso en las que
personas de escasos recursos o pobres no se enteran de nada de lo que hace el gobierno y tanto
así que las rendiciones de cuentas por parte de los mandatarios puesto en esos cargos por la
voluntad del pueblo, solo muestran los poco que ha hecho y lo bueno lo agrandan para generar
una ilusión de transparencia, de mejoría en las ciudades o país, esto tipo de problema que sufren
los países pobres es algo que los ciudadanos no aguantan y a veces termina en la subida de los
índices de delincuencia, grupos terroristas, y en casos extremos en estados de derecho fallido,
porque debemos entender que un estado que no vela por los derechos de sus ciudadanos y en vez
de eso lo que hace es velar por intereses privados, se puede decir que no garantizo el bienestar de
las personas y por lo tanto ha fallado como estado.

La autora Angélica De Sena en su libro “POBREZA Y PROGRAMAS SOCIALES” dice que la pobreza y
la corrupción hay que entenderlos como un fenómeno social y económico, y que desde diferentes
perspectivas la pobreza está asociada a la falta, la carencia, las privaciones de bienes y servicios,
para poder acceder a una vida digna, y junto a la corrupción viene ligado fenómenos tales como la
marginalidad, exclusión y desigualdad.

La cuestión de la pobreza y corrupción preocupa desde hace largas décadas en el orden global, Sen
(1992) un autor que habla muchos sobre la temática de la pobreza, hace referencia a cómo
identificar a los pobres y porque lo son, y como la corrupción de las instituciones lleva a las
personas a la falta de oportunidades de empleo, salud, educación y como esto termina afectando
a la niñez y los jóvenes que hoy lo son, pero que también son el futuro de las naciones.

Uno de los fenómenos de América Latina en el siglo XXI es la pobreza urbana producto de la
desconfianza en las instituciones corruptas, la pobreza urbana es una realidad multidimensional
que requiere políticas sociales más complejas, el proceso de la globalización, no es todo color de
rosas, cuando las empresas extranjeras traen sus recursos a nuestro territorio a cambio de
explotar nuestros recursos naturales, también traen más oportunidades para que las instituciones
desvíen esas regalías y empobrezcan más las ciudades impactadas por este fenómeno, por eso a
inicio del ensayo surgió el interrogante de si la corrupción es un fenómenos cultural, porque las
personas cada día pierden más la confianza hacia las instituciones públicas, que por culpa de los
dirigentes lo que hacen es llevar recelo y rabia a las personas que buscan cada día salir de la
pobreza.