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Una construcción histórico-epistemológica

del modelo del octeto para el enlace químico

Sulma Urbina Duarte *


Rómulo Gallego Badillo **
Royman Pérez Miranda **
Adriana Patricia Gallego Torres ***

Artículo recibido: 16-8-2006 y aprobado: 30-4-2008

A historical and epistemological construction


of the octete model to the chemical bond

Resumen: En este artículo se Abstract: In this paper the his-


presenta una reconstrucción histórico-epistemológica torical and epistemological construction of the octete
del modelo del octeto, para demostrar que el concepto model is presented in order to demonstrate that the
de enlace químico se elaboró inicialmente como una concept of chemical bond was initially written as an
representación icónica. El trabajo se realizó con profe- iconical representation. This study was carried out
sores en formación avanzada, del programa de Maestría with teachers that belong to the Magister program in
en Docencia de la Química, de la Universidad Pedagógi- Chemistry teaching at Pedagogica Nacional University.
ca Nacional. Se pretendió avanzar en la problemática de It was expected to advance in the scientific models
la construcción de modelos científicos en el aula. construction for the classroom.

Palabras clave: Modelo científico, modelación, Key words: Scientific model, modeling, science
formación de profesores de ciencias. teacher’s education.

u1

*
Candidata a Magíster en Docencia de la Química. sulmau@starmedia.com.
**
Profesores de la Universidad Pedagógica Nacional. Grupo de Investigación Representaciones y Conceptos
Científicos, Grupo IREC. rgallego@uni.pedagogica.edu.co; royman@uni.pedagogica.edu.co.
***
Profesora de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Adriana.P.Gallego@uv.es.

52 N.º 23 t Primer semestre de 2008 t pp. 52-66


Una construcción histórico-epistemológica del modelo del octeto para el enlace químico

Introducción La categoría de modelo científico


La construcción de modelos científicos Muchos son los especialistas que se
en el aula, con estudiantes y con profeso- han ocupado de precisar esta categoría
res de ciencias en formación, es uno de (Scheler, 1936; Hanson, 1977). Otra
los nuevos campos de investigación en especialista que se ocupa de discernir
didáctica de las ciencias; campo este que sistemáticamente acerca de la categoría
se conoce como modelación o modelado. de modelo es la profesora Lombardi
Inscritos en esta problemática, los di- (1998), quien se adentra en la relación
rectores del grupo IREC han adelantado que existe entre los modelos de la física
un trabajo con profesores en formación y los modelos matemáticos. Puntualiza
avanzada y en formación inicial. El punto que estos últimos se ocupan de los
de partida fue la crítica que se hizo al sistemas axiomáticos o conjunto de
empleo de la concepción de modelo de fórmulas, relacionadas deductivamente
Giere (1990), en el sentido de que esta no mediante una lógica subyacente y que
puede ser aplicada a todas las ciencias el contenido semántico de un modelo
de la naturaleza, en particular a la quími- matemático, se establece cuando se
ca, dada la diferencia en su construcción procede a darle una interpretación al
histórica con respecto a la de la física sistema, asignándole a cada término una
(Greca y Dos Santos, 2005). referencia que pertenece a un dominio
Las revisiones histórico-epistemoló- previamente establecido. Aclara que
gicas permiten concluir que la química no todo modelo científico tiene como
se constituyó como una de las ciencias referente el sistema real o natural del
de la naturaleza, siguiendo un lenguaje cual pretende dar cuenta. En el caso
conceptual y metodológico distinto del de la química, Tomasi (1999) clasifica
seguido por los físicos. Este lenguaje, de los modelos en materiales y abstractos,
carácter hipotético-deductivo, es el que y estos últimos, a su vez, en icónicos,
ha adquirido pleno significado para la analógicos y simbólicos. Subraya que
construcción y modificación paulatina los científicos establecen jerarquías de
de modelos icónicos o gráficos, mientras modelos o modelos de modelos, por
que en la física han predominado los exigencias de su actividad.
modelos simbólicos. En consecuencia, El modelo será icónico o gráfico,
para la elaboración de una didáctica de cuando el objeto de saber no es directa-
esta ciencia, es necesario aproximarse a mente accesible a una observación pri-
la historia de esas construcciones y mo- mera, no mediada instrumentalmente;
dificaciones, con miras a que profesores una no mediación en virtud de que el
en formación avanzada y en formación estado de la investigación tecnológica
inicial se introduzcan en una compren- no ha diseñado y construido los ins-
sión de cómo la comunidad de químicos trumentos requeridos. Afírmese que
le han dado a su actividad un estatuto el modelo icónico que los químicos, a
científico particular. partir del modelo atómico de Dalton,

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fueron construyendo paulatinamente de las leyes electroquímicas de Faraday


para representar la estructura molecular y el fenómeno de la radiactividad. La
de los materiales, tuvo su contrastación consecuencia fue el abandono definitivo
positiva, primero con la síntesis de la del modelo icónico de Dalton. Los desa-
urea y después con la de los azúcares rrollos posteriores que condujeron a la
existentes en la naturaleza, lo cual les mecánica de matrices de Heisenberg, la
indicó que era admisible. Luego, esa cuantificación de la energía por Planck y
contrastación positiva se reforzó con la mecánica ondulatoria de Schrödinger,
la síntesis de la primera sustancia no fueron la base para nuevas explicaciones
existente en la naturaleza, la baquelita, del enlace químico: el enlace de valencia
a la que le siguió la de la sacarina. y el del orbital molecular.
El modelo será analógico cuando esas No obstante la admisión de estos mo-
concepciones de partida tienen como delos simbólicos, los químicos, dentro
fundamento un constructo técnico o de su objeto de conocimiento, cual es
tecnológico, mediante el cual se establece el de dar cuenta de la composición de
que las características e interacciones la materialidad del mundo, de construir
pueden ser representadas idealizando representaciones de esa composición,
las propias de ese constructo. Podría han puntualizado que ese objeto no
señalarse al respecto la “mesa de billar” es la atomicidad sino la molecularidad
para el modelo cinético molecular de (Gallego Badillo, Pérez Miranda y Torres
los gases y la máquina térmica ideal de de Gallego, 1995; Hoffmann, 1997).
Carnot para la termodinámica clásica. Para la síntesis de nuevos materiales
Este tipo de modelo fue introducido por acuden a las representaciones icónicas,
los químicos, cuando acudieron a esta (Ihde, 1984), a partir de las cuales han
termodinámica para dar cuenta de la es- demostrado que su ciencia, distinta de
tabilidad de los materiales y la cinética y la física, es productiva y ha transfor-
la dirección de los procesos químicos. mado el mundo de las relaciones entre
El modelo es simbólico cuando se los seres humanos. Hay, entonces, una
reformula el analógico, en virtud de que justificación para una didáctica de la
la estructura conceptual y metodológica química fundamentada en la reconstruc-
se transforma para ser un conjunto de ción histórica de estos modelos icónicos
expresiones matemáticas en términos de o gráficos.
ecuaciones diferenciales lineales, en las
que se recogen las leyes que gobiernan Reconstrucción de modelos
los fenómenos que existen, puesto que científicos y formación de profesores
se han hecho objeto de estudio mediante La comunidad de especialistas en didác-
un sistema y ese modelo. La introduc- tica de las ciencias de la naturaleza ha
ción de los modelos simbólicos en la venido ocupándose de la construcción
química se da a partir de los trabajos en el aula de modelos científicos, tanto
del grupo de Manchester, liderado por con profesores de ciencias en formación
el profesor Tomson. Ocurrió con la ex- como con docentes universitarios de
plicación dada a los experimentos con estos profesores (Galagovsky y Adúriz-
los tubos de descarga, la reconsideración Bravo, 2001; Justi, 2002; Oliva, Aragón,

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Bonat y Mateo, 2003; Islas y Pesa, 2003; ta del octeto para el enlace químico. Se
2004). Los resultados obtenidos hablan tuvo como guía la recomendación de que
a favor de que las expectativas en estos acudir a la historia (Matthews, 1994) es
procesos no sean enteramente satis- una de las estrategias metodológicas que
factorias. Una hipótesis trabajada en pueden rendir mejores frutos, cuando
el Grupo IREC postula que esto podría la intencionalidad es la de introducir a
deberse, entre otras causas, al hecho de los profesores de química en formación
que la educación habitual en ciencias avanzada en el problema didáctico de la
ha estado restringida al dominio de una reconstrucción de modelos científicos,
aproximación empiropositivista, en su en este caso el del octeto.
reducción tecnicista. Para tal efecto, el proceso debía obje-
Por un lado, esta aproximación epis- tivarse mediante el sometimiento de lo
temológica suele omitir la necesaria re- elaborado a la comunidad de interesa-
visión histórica en el aula, y los procesos dos en esta actividad. En este sentido y
comunitarios que condujeron a la cons- después de las respectivas consultas bi-
trucción de los modelos científicos que, bliográficas, el compromiso primero fue
por una razón u otra, son convertidos la redacción de un documento borrador,
en contenidos curriculares. Por otro, tal con miras a su revisión por parte de tres
reducción suele limitar esos contenidos pares académicos. Luego de realizar las
a las definiciones de los conceptos cien- correcciones sugeridas por esos pares,
tíficos (Mosterín, 1978) y a la repetición la siguiente actividad fue la de presentar
de los algoritmos requeridos para la re- una sustentación pública, especialmente
solución de ejercicios de lápiz y papel y convocada para tal efecto; sustentación
para la ejecución mecánica de prácticas que fue igualmente evaluada después
de laboratorio. Estas definiciones y los por los integrantes del Grupo IREC.
algoritmos correspondientes son trans- La orientación metodológica se cen-
mitidos verbalmente, a la espera de un tró en la identificación y caracterización
aprendizaje memorístico. de las concepciones elaboradas por es-
Al aceptar estos resultados y las tos profesores en formación avanzada
características del ejercicio habitual de en torno a modelo científico, la razón
los profesores de ciencias, en la Univer- de sus clasificaciones, los fundamentos
sidad Pedagógica Nacional, dentro del de la taxonomía de los mismos y en
programa de Maestría en Docencia de la particular la de modelo químico o icó-
Química, los directores del Grupo IREC nico; las concepciones históricas de las
decidieron adentrarse en la didáctica de ciencias y la necesidad de estas para una
la modelación con un grupo de profeso- didáctica de la modelación en química.
res de química en formación avanzada. Esas identificaciones y caracterizaciones
Conscientes de que el objeto de saber y se realizaron con base en las lecturas re-
de investigación de los químicos ha sido comendadas, las cuales fueron objeto de
delimitado acudiendo a la categoría de análisis y discusión en el Grupo IREC.
modelo icónico o gráfico, optaron por De la misma manera se procedió
adelantar el presente trabajo de recons- con las lecturas de los originales dispo-
trucción histórica en torno a la propues- nibles sobre la génesis y desarrollo del

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modelo icónico del octeto. Las discu- pone el concepto de valencia para deno-
siones giraron en torno a, primero, las minar la atomicidad, en las discusiones
versiones lineales de esa reconstrucción sobre la estructura de los compuestos
y, segundo, el potencial didáctico de la orgánicos. Frankland, en 1852, recoge el
misma en el trabajo con profesores en concepto de valencia y lo apuntala desde
formación inicial y con estudiantes de las leyes de las proporciones definidas y
educación media. múltiples (Gallego Badillo, Pérez Miran-
da, Uribe Beltrán, Cuéllar Fernández y
La construcción histórica Amador Rodríguez, 2005).
del modelo del octeto Dentro de esta problemática con-
El primer modelo icónico para el átomo ceptual y metodológica, A. Kekulé, en
de los químicos lo propone Dalton, en 1857, se decidió por la tetravalencia
su A new sistem of chemical phylosphy, del carbono y defendió el modelo de
publicada en 1807, específicamente en las cadenas de átomos de carbono que
los capítulos “Acerca de la constitución había propuesto F. Rochleder, en 1852.
de los cuerpos” y en “Acerca de la com- A. Bluterov crea el concepto de estruc-
posición química”. Dalton representa los tura molecular (Lockemann, 1960). A.
átomos con esferas y círculos, introdu- S. Couper fue el primero en representar
ciendo puntos y rayas para diferenciar las cuatro “afinidades del carbono” me-
las distintas sustancias simples y com- diante una representación gráfica, en
puestas identificadas en su tiempo. Des- la que une cada carbono con una línea,
de su modelo atómico, Dalton promulga dándole concreción a la representación
la Ley de las proporciones múltiples, al estructural de las moléculas orgánicas
mismo tiempo que Gay-Lussac, la de los (Schneer, 1975). Como consecuencia de
volúmenes de combinación y Proust, la estos desarrollos, los químicos reformu-
de las proporciones definidas o constan- laron paulatinamente el modelo icónico
tes. Anótese que Dalton no aceptó la de inicial de Dalton; reformulación que los
los volúmenes de combinación. Estas conduciría a la síntesis de las moléculas
leyes y el modelo icónico de Dalton existentes en la naturaleza y al diseño y
fueron admitidos por Berzelius (Locke- fabricación en el laboratorio de nuevos
mann, 1960), el químico y profesor más materiales. La representación icónica
influyente de la época. modificada, como forma de compren-
Para explicar la extraña aritmética sión e intervención en una materialidad
química de la ley de los volúmenes de no observable a simple vista, se esta-
combinación, Avogadro, en 1811, for- bleció como un recurso conceptual y
mula la hipótesis que lleva su nombre; metodológico consensuado dentro de
hipótesis que tardó varios años en ser esta ciencia (Leidler, 1995).
admitida por la comunidad de espe- Por su parte, los físicos entran a ocu-
cialistas (Lockemann, 1960). Laurent, parse del problema de la estructura últi-
basándose en Avogadro, define los ma de la materialidad, específicamente
conceptos de peso molecular, molécula de la continuidad o discontinuidad de
y átomo. En este contexto de análisis y la constitución de la misma. Teniendo
reconceptualizaciones, Wichelhaus pro- como base la electrodinámica, los pro-

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yectos concentraron en los denomina- carrera la idea de que la “compartición


dos rayos catódicos; los análisis de los de electrones” por dos átomos es la que
datos obtenidos hablaron en favor de produce la unión entre ellos. Sir William
que estaban constituidos por unidades; Ramsay, quien identificó varios de los
unidades estas de carga negativa, que gases nobles, apoyó esta idea en 1908,
fueron deducidas del experimento de la y afirmó que los electrones sirven como
gota de aceite de Millikan, en 1913. Es “lazo de unión” entre átomo y átomo
con estas conclusiones que se reconsi- (Ihde, 1984). Siguiendo esta afirmación,
deran los resultados electroquímicos de por la misma época Johannes Stark, en
M. Faraday; por lo que el modelo atómico su libro Die Elektrizität im chemischen
de Dalton comenzó a ser desplazado por Atom, consideró que los electrones de
las elaboraciones de los físicos (Uribe valencia atraían simultáneamente las
Beltrán y Cuéllar Fernández, 2003). Para partes positivas de dos átomos diferen-
Faraday, la idea de átomo era meramente tes y elaboró una representación gráfica
metafísica (Schneer, 1975). para ilustrar su punto de vista:
A esas unidades de masa y de carga
eléctrica negativa, Stoney (1894) les dará
el nombre de electrón. El electrón no se
C
descubre como algo existente per se en
la naturaleza; es una conclusión necesa-
ria de unos resultados experimentales,
leídos desde un modelo simbólico. Unas
H
suposiciones análogas tendrán conclu- C
siones semejantes con los denominados
rayos canales, sobre los cuales se postu-
lará la existencia de unidades eléctricas
de carga positiva. Con base en los análi- H
sis e interpretaciones de los resultados
de los tubos de descarga, Thomson Figura 1. Modelo gráfico de Stark del enlace
(1904) propuso un modelo de átomo, el Carbono-Hidrógeno.
del pudín con pasas, que su equipo de
trabajo buscó contrastar empíricamente Para Stark, los electrones situados
con el experimento de la dispersión de entre dos átomos constituyen el enlace
partículas alfa, realizado por Geiger y químico. En consecuencia, propuso es-
Marsden (1909; 1913). Los resultados tructuras para varias moléculas. Así, en
demostraron que este modelo era incon- su representación del enlace H–C, tanto
sistente. El análisis matemático que hizo el electrón correspondiente al carbono
Rutherford (1911) de esta dispersión le como al del hidrógeno, enviaban líneas
permitió proponer el modelo nuclear, de fuerza a ambos núcleos, que servían
el cual a su vez fue sustituido por el de agentes enlazantes. En cuanto al
semicuántico de Bohr (1913). amoníaco, supuso al nitrógeno con tres
Como consecuencia de los desarrollos electrones de valencia y al hidrógeno con
anteriores, desde 1907 comienza a hacer uno, como se muestra a continuación:

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HII

HII

H3 H1 H O H
N
HI Figura 3. Modelos gráficos de Bohr (1913) para el
hidrógeno, el oxígeno y el agua.
HIII HIII
HI
H2 En su propuesta, supuso que el en-
lace químico era representable por un
anillo de electrones que se movía en un
Figura 2. Modelo icónico de Stark para la molécula plano perpendicular al eje internuclear.
del amoníaco. Para el hidrógeno, Bohr demostró su
gran estabilidad y calculó su calor de
El modelo de Stark tuvo poca trascen- formación en 264 KJ/mol. Según este
dencia. No así el de Bohr (1913). El cien- modelo (semicuántico), los electrones
tífico danés propuso una representación giran alrededor del núcleo, ubicándose
icónica para la estructura electrónica de en órbitas sucesivas que solo pueden
sistemas moleculares, con el fin de dar tener un número limitado de electrones
a conocer aquello que había concluido para formar enlaces; número dado por
sobre los fenómenos electrónicos im- la expresión 2n2, siendo n el número
plicados cuando se formaba un enlace de la órbita. En el caso del litio con tres
químico. Hizo dibujos tentativos de lo electrones, dos de ellos podrán ocupar
que pensaba sobre las estructuras del la primera órbita (n =1), pero el tercero
H2, O2, H2O, CH4 y C2H2, aun cuando solo deberá ubicarse en la segunda órbita de
discutió en detalle la del hidrógeno, que mayor energía. Entonces, este último
se supuso constituida por dos núcleos electrón, al ser mucho menos atraído por
positivos unidos por un anillo de dos el núcleo, puede ser removido para dar el
electrones, así: ión Li+. Inversamente, un átomo de flúor,
que tiene nueve electrones, podrá captar
un décimo electrón a fin de completar
su segunda órbita. Se tendrá entonces el
ión F-. En consecuencia, estos dos iones
H H podrán formar un enlace electrovalente
(o iónico) y producir el fluoruro de litio
Li+F-.
Hay que precisar que el primer mode-
lo electrónico de valencia fue propuesto
por Abegg (1904), en el que sugirió que
la estructura electrónica de los reciente-
mente identificados gases nobles era la
O O
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que les confería su estabilidad química que tanto el neón como el argón tenían
y que para muchos de los otros elemen- ocho electrones en la órbita más exter-
tos la suma de sus valencias positivas y na, como lo representó en la siguiente
negativas tenía que ser necesariamente figura, aplicable solo a los primeros 23
ocho (Leidler, 1995). Destacó que la elementos.
valencia positiva para cada elemento se
correspondía con la posición de este en
la tabla periódica.
En 1916 se publican dos importantes
artículos sobre el modelo electrónico
de valencia. El primero, de la autoría
de Kossel (1916) y el segundo, de Lewis 10-
(Leidler, 1995). Kossel sugirió que cada
elemento sucesivo contiene un electrón
y una partícula positiva más que su
predecesor. Concluyó que el cambio
periódico en la valencia es una prueba Figura 4. Modelo gráfico de Kossel (1916) para el
de que al pasar de un elemento de me- neón.
nor peso atómico a otro de mayor peso
atómico, la configuración electrónica Para Kossel, dada la relativa esta-
cambia uniformemente. Por tanto, cada bilidad química de los gases nobles,
cierto recorrido por período se alcanzan y que estos estaban precedidos en la
configuraciones, para las cuales el nú- tabla periódica por los halógenos (con
mero de electrones de valencia se repite; un electrón menos) y seguidos por los
configuraciones que habría que asociar metales alcalinos (con uno más), la
con los elementos químicamente inertes, transferencia de un electrón del metal
corroborándose la ley de periodicidad de alcalino al halógeno conducía a ambos
Mendeléiev (Bensaude-Vincent, 1991). a adquirir el mismo número de electro-
El concepto de valencia se constituyó nes que el gas noble correspondiente,
como esencial para dar cuenta del com- lo cual era una razón para explicar la
portamiento de los electrones externos estabilidad de estos compuestos. Con
de un átomo. Al igual que Bohr, Kossel ello, el halógeno adquiriría una carga
concibe los electrones localizados en negativa neta y el metal, una positiva.
anillos concéntricos, a los electrones de La atracción electrostática entre ambos
un átomo rotando en órbitas alrededor iones sería responsable de la formación
del núcleo. A diferencia de Bohr, pensó del enlace químico.

11- + 17- 11- + 17-

Na Cl Na+ Cl-
Figura 5. Modelo gráfico para la formación del cloruro de sodio, según Kossel (1916).

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Hay que destacar que este científico El modelo electrónico de Lewis para
fue quien introdujo el concepto de trans- la valencia, además de basarse en la
ferencia de electrones de un átomo a poca reactividad de los gases nobles,
otro, la cual forma iones con estructura tuvo como antecedente la Ley de Abegg,
de gas noble; idea que después Langmuir (1904) de valencia y contravalencia. En
denominaría “electrovalencia” (Ihde, esa ley indicó que la diferencia entre el
1984). Para moléculas formadas por número de valencias positivas y negati-
átomos iguales, Kossel (1916) no sugirió vas o “números polares” de un elemento
la transferencia de electrones, dado que era, frecuentemente, de ocho y nunca
para él ambos átomos presentaban la más de ocho. Así, si un átomo puede
misma afinidad. Desde esta considera- ceder n electrones, entonces debe poder
ción acepta las ideas de Bohr, y postula aceptar 8–n electrones, lo que es con-
también la presencia de anillos perpen- sistente con el hecho de que en su capa
diculares al eje del enlace. Para H2, O2 y de valencia pueda albergar hasta ocho
N2 sugiere anillos con dos, cuatro y seis electrones. Lewis (1916) representó,
electrones, respectivamente. entonces, los electrones como ubicados
Por su parte, Lewis (1916) propuso en los vértices de un cubo, por lo que
otro modelo, en el que los átomos ad- llamó a su idea: teoría cúbica del átomo;
quirían, al combinarse, la estructura representación de la que los físicos, de
electrónica estable de los gases nobles. nuevo, se burlaron, pero que para los
En lugar de la transferencia de electro- químicos sigue siendo necesaria, dentro
nes que había propuesto Kossel, Lewis de sus propósitos de construcción de
afirmó que esa estabilidad se debía al nuevos materiales (Leidler, 1995).
compartimiento de un par de electrones; El problema siguiente, para Lewis, fue
afirmación que constituyó uno de sus el de cómo representar con su modelo
aportes al desarrollo de las ciencias. En icónico los distintos elementos químicos
su modelo, los electrones eran estáti- y la variedad de compuestos. Lo resolvió
cos y arreglados en capas. La primera mediante los siguientes postulados:
contenía dos electrones, mientras que 1. En cada átomo existe una parte
las otras capas tenderían a contener esencial que permanece inalterada
ocho, a excepción de la última (capa de en todos los cambios químicos, lla-
valencia), que contendría entre uno y mada kernel (en alemán, almendra).
ocho electrones (Bachelard, 1976); idea En adelante se usará el término core
sobre los electrones estáticos que los en el mismo sentido). En esta porción
físicos no admitieron (Leidler, 1995). Los del átomo se encuentran el núcleo y
primeros bosquejos acerca de su modelo los electrones más internos (electro-
fueron presentados por Lewis a sus estu- nes de core), los cuales no alcanzan
diantes en 1902, cuando era instructor a neutralizar la carga del nucleo.
en la Universidad de Harvard (Leidler, Por ello, el core tiene una carga neta
1995), por lo que puede deducirse que positiva, que corresponde al número
tuvo su origen en una intencionalidad de la familia a la cual pertenece el
didáctica. elemento en la tabla periódica.

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Una construcción histórico-epistemológica del modelo del octeto para el enlace químico

2. Adicionalmente al core, el átomo 4. Las capas de valencia de diferentes


posee una capa externa que en el átomos son mutuamente interpene-
caso de un átomo neutro contiene la trables.
cantidad de electrones que determi- 5. Los electrones pueden moverse con
nan el comportamiento químico del cierta facilidad de una posición a otra
átomo y se denominan electrones de en la capa de valencia. No obstante,
valencia; electrones necesarios para existen ciertas restricciones para este
neutralizar la carga positiva del core. movimiento, que son determinadas
Sin embargo, durante un cambio por la naturaleza del átomo mismo,
químico, los electrones, en esta capa, así como por la de aquellos otros
pueden variar entre cero y ocho. combinados con este.
3. En una combinación química, el áto- 6. Las fuerzas eléctricas entre las par-
mo tiende a poseer un número par tículas que están muy cerca (como
de electrones en la capa externa (de en el átomo) no obedecen a la ley de
valencia) y específicamente ocho, los Coulomb.
cuales se disponen simétricamente
en los vértices de un cubo.

Li Be B C

N O F Ne

Figura 6. Modelo gráfico para los electrones de valencia, según G. N. Lewis (1923).

En su simbología, Lewis (1916) dife- Li LiE; Be BeE; B BE3;


renciaba un elemento de su core positi- C CE4; N NE5; O OE6;
vo. Por ejemplo, Li representaba al core F FE7
de un átomo de litio, o sea, el equivalente
al ión Li+. Por ello, en la siguiente figura La representación NE8 corresponde-
se representan los cores con negrillas. ría al ión N-3. Lewis también empleó su
Como los átomos estaban constituidos simbología para representar compues-
por el core y los electrones de valencia tos. Colocó en sus fórmulas los cores
(E), los átomos se representan de la si- de los átomos involucrados seguidos del
guiente manera: número total de electrones de valencia.

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Por ejemplo: uno del carbono, ambos alcanzan una


estructura de gas noble. Sin embargo,
LiF LiFE8; K2CO3 K2CO3E24; esta representación no satisface la
C2H2 C2H2E10; SO4-2 SO4E3 naturaleza tetraédrica del carbono,
ya postulado por A. Kekulé.

Según el modelo icónico cúbico del


átomo, algunas de las estructuras quí- Cl Cl
micas que propuso fueron: Electrón de valencia del Cloro

C
Electrón de valencia
1. En la estructura del agua, únicamen- del Carbono

te el oxígeno ocuparía un cubo, ya Cl Cl


que el hidrógeno puede tener, como
máximo, dos electrones en su capa
de valencia. Así: Figura 9. Modelo gráfico para el tetracloruro de
carbono.

H Por tal motivo, Lewis hace un arreglo


Electrón de valencia del H
diferente del grupo de los ocho electro-
Electrón de valencia del O nes para el átomo de carbono, al cual se
O
unen, quizás por fuerzas magnéticas,
cuatro átomos o grupos de átomos.
H

Figura 7. Modelo icónico de Lewis (1916), para la


estructura del agua.
C
2. Para el O2 se formaría un doble en-
lace, compartido por cada átomo de
oxígeno:

Figura 10. Modelo gráfico para el átomo de carbo-


no (Lewis, 1916).

O O Finalmente, propone los conocidos


diagramas o estructuras de puntos, en
las que dos electrones ubicados entre
dos átomos corresponden a un enlace
sencillo. Asimismo, si el par electrónico
Figura 8. Modelo gráfico de (Lewis, 1916), para la está más cerca de un átomo que de otro,
molécula de oxígeno indica que la molécula es polar, en el que
las líneas que se unen a los átomos están
3. En el tetracloruro de carbono, al com- sobre ellos e implica la presencia de un
partirse un electrón de cada cloro con par de electrones.

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Una construcción histórico-epistemológica del modelo del octeto para el enlace químico

4. Dos octetos pueden tener uno, dos y,


H Cl H Cl en ocasiones, tres pares de electrones
en común. Un octeto puede compar-
Figura 11. Modelo icónico para el ácido clorhídrico tir uno, dos, tres o cuatro pares de
(Lewis, 1916).
electrones con uno, dos, tres o cuatro
octetos.
Langmuir (1919) generalizó y exten-
dió el trabajo de Kossel y de Lewis. A
Desde estas consideraciones, Lang-
partir de los modelos de esto científicos,
muir elabora su modelo del octeto de
Langmuir formula cuatro postulados
valencia. Los átomos en un compuesto
para predecir la reactividad química,
tenderán a arreglarse de tal forma que
la estructura y las propiedades de
todos ellos adquieran una configuración
los compuestos. Compartir un par de
estable, la que para átomos con Z > 5
electrones (o más) entre dos átomos, lo
corresponde al octeto. Así, con el nú-
denominó enlace covalente. Su propio
mero total de electrones de valencia de
modelo predice la formación de otro
tantos octetos como sean posibles, para
tipo de unión, producto de la atracción
un sistema con dos átomos (A y B), la
electrostática entre las cargas, al que
configuración estable es factible de tres
llamó enlace electrovalente. Para los
formas, según el cuarto postulado:
electrones externos, o de valencia, de
a) Es necesario que el número total de
un átomo en un compuesto químico, sus
electrones de valencia sea 14 (dos
cuatro postulados fueron:
electrones menos que los dos octetos
1. Los arreglos estables y simétricos
aislados); b) 15 (cuatro menos que en
de electrones corresponden a los
dos octetos), y c) o 10. Si e es el nú-
gases inertes y están caracterizados
mero total de electrones de valencia,
por fuertes campos de fuerza inter-
entonces el número de electrones
na (atracción) y débiles campos de
compartidos entre los dos octetos
fuerza externa (repulsión). A menor
será de 8(2)-e, y el numero, p, de
número atómico, más débil es el
enlaces covalentes entre A y B será
campo externo.
de p=1/2[8(2)-e]. La ecuación anterior
2. El arreglo más estable de electrones
puede generalizarse para un número
es el par en el átomo de helio.
“n” arbitrario de octetos, en términos
3. La siguiente configuración más es-
de p= ½[8n-e].
table de electrones es la del octeto,
el cual corresponde a un grupo de
Según Langmuir, esta última ecua-
ocho electrones, como el que se
ción suministra información sobre cómo
encuentra en la segunda capa del
pueden arreglarse los octetos en una
átomo de neón. Cualquier otro átomo
molécula. Por ejemplo:
con número atómico menor de 20
1. Para el Cl2O: n=3 (números de octetos)
y que tenga más de tres electrones
y p=20 (siete electrones de valencia
en la capa externa, tenderá a ganar
de cada cloro y seis para el oxígeno);
el número adecuado de electrones
aplicando la fórmula anterior, p=
suficiente para adquirir su octeto.
½[8(3)-20]=2; es decir, se formarían

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T ecn é, Epis t eme y D ida x is N. º 23, 2008

dos enlaces sencillos y una estructura geométrica de cubos, por parte de Lewis
acorde con ello sería: (Ihde, 1984), con la concreción en el
octeto de Langmuir, han sido y siguen
siendo ampliamente utilizados para
proponer las descripciones electróni-
cas y las estructuras de las moléculas.
Cl O Cl
Todo porque el éxito de las mismas ha
estribado en que, con ellas, los químicos
han tenido la posibilidad de unir en un
modelo icónico, mediante lazos infe-
Figura 12 renciales (Hanson, 1971), las evidencias
experimentales de tipo químico, que
2. Para el CO2, n=3, e=16 y p=½[8(3)- de otra manera hubieran permanecido
16]=4; por tanto, puede proponerse como hechos aislados.
entonces la existencia de dos dobles Es preciso agregar que Bury, en 1921,
enlaces C=O. Empleando estructuras propuso un esquema en el que, según
cúbicas, se obtiene: las evidencias químicas, los electrones
se distribuyen en capas sucesivas de 2,
8, 18 y 32 electrones. Este esquema fue
reproducido por Sidwick, en 1927, en
su libro The electronic theory of valency.
O C O
Para este año y desde la mecánica ondu-
latoria, Heitler y London elaboraron el
modelo del enlace de valencia, que fue
desarrollada para moléculas más com-
Figura 13.
plejas que la del hidrogeno, por Pauling
(1939). En 1929, Lennard-Jones, formuló
Langmuir propone, también, una re-
el modelo del orbital molecular como
presentación gráfica en la que los pares
una combinación lineal de los orbitales
compartidos se encuentran más cerca
atómicos, conocido por sus siglas en
entre sí:
inglés, como LCAO.

Resultados
De conformidad con las intencionalida-
des propuestas y en el campo restrin-
O C O
gido de la reconstrucción histórica del
modelo icónico del octeto para el enlace
químico, es posible afirmar que:
t La reconstrucción histórica adelan-
Figura 14.
tada, con base en el análisis crítico
de la bibliografía de los originales
El modelo de representación del disponibles, constituye un aceptable
enlace químico, acudiendo a la figura recurso didáctico para que los profe-

64
Una construcción histórico-epistemológica del modelo del octeto para el enlace químico

sores en formación se aproximen al t Predomina una versión lineal de la


problema didáctico de la modelación historia, de carácter empiropositivis-
o modelado. ta, que se resiste a cambiar por una
t Esa aproximación no es del todo sa- de carácter complejo.
tisfactoria, en razón de que para los t Es necesario que los investigadores
profesores en formación avanzada en didáctica de las ciencias continúen
con los que se adelanto el proce- allegando resultados confiables,
so, la historia de las ciencias sigue para fundamentar conceptual y me-
siendo una ocupación paralela a la todológicamente la didáctica de la
de trabajar en el aula cada modelo modelación.
científico.

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