Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
GERIATRÍA
- SEGUNDA PARTE
Polifarmacia, iatrogenia y reacciones adversas por
medicamentos en el adulto
mayor
Dr.
Benjamín Alhalel(*)
Se sabe que
el ser humano, llámese adulto mayor,
anciano, geronte, persona de la tercera edad y aún más
el llamado de
la cuarta edad, (octogenario, nonagenario), tiene menor
capacidad de homeostasis para compensar los efectos de las
noxas en virtud
de los cambios estructurales y funcionales que se suscitan como consecuencia
de la metamorfosis del
proceso natural del envejecimiento, (adulto mayor
sano)(1,2). Esta condición, sin embargo, predispone a un incremento
en el riesgo a desarrollar enfermedades multiorgánicas con mayor
prevalencia, severidad y características clínicas con
frecuencia
diferentes a las del adulto joven. Por ello, efectivamente, existen en
el adulto mayor, enfermedades o
dolencias prevalentes y concomitantes
como son las infecciosas, afecciones psiquiátricas, (ansiedad,
depresión,
demencia, confusión aguda), metabólicas
y endocrinas, (diabetes, hiper o hipotiroidismo, dislipidemias, osteoporosis),
degenerativas, (osteoartrosis, atero y arterioesclerosis), tumorales,
(cáncer de útero y mama en mujeres; de próstata,
estómago y pulmón en hombres; linfomas), traumáticas
(caídas, fracturas), digestivas (constipación, incontinencia)
etc;
etc.(3,4).
Por
la prevalencia de éstas y otras enfermedades en la tercera
edad, es mas frecuente la necesidad de emplear en
muchos casos, en un
mismo paciente, una serie de medicamentos, algunos de acción curativa,
otros paliativos o
sintomáticos que tiene diversos efectos adversos
o que interaccionan entre sí haciéndose por ello imperativo
recordar y
analizar aquellos que representan un riesgo mayor para el
anciano. Tener en cuenta que, como consecuencia de la
polifarmacia (uso
de varios medicamentos a la vez en un mismo paciente) (3,5,6), cada medicamento
puede lograr un
efecto independiente, pero también pueden interactuar
incremen- tando o disminuyendo su efecto, producir una acción
imprevista, o interactuando a determinadas concentraciones facilitar
un efecto tóxico (5-9). Las manifestaciones que se
dan a veces
en el enfermo que recibe polifarmacia pueden ser interpretadas como parte
de la enfermedad en
tratamiento, en tanto, por el contrario, son dependientes
de reacciones o interacciones adversas producidas por la
medicación
ofrecida, lo que hace que el médico recomiende mas dosis o cambie
a otro y otro medicamento, agravando
la situación del enfermo
(4), y generando un círculo vicioso iatrogénico (11,12)
(Fig. 1).
Figura
1
Cuando
en el ahínco de curar, aliviar o cuidar a un enfermo el
médico genera una injuria psíquica, funcional u orgánica,
esto es, una enfermedad, dolencia o disturbio, está provocando
iatrogenia. Esta puede ser generada directamente en la
relación
médico-paciente (injuria psíquica), o por intermedio de
un agente indicado en busca de un diagnóstico, o como
consecuencia
de una medida terapéutica instrumental o medicamentosa como en
el caso que nos ocupa (injuria
funcional u orgánica) (12-14).
Figura
2
Los
mecanismos por los cuales los medicamentos pueden originar en el adulto
mayor diversos efectos, (fármaco- cinecia
y fármacodinamia)
(5,8,9,14,18) son multifactoriales, dependiendo de la vía de
administración, la integridad del aparato
absortivo, la capacidad
circulatoria para su transporte y distribución en función
de la concentración de las proteínas
plasmática
para ligarse o no, y llegar a los órganos para su biotransformación
o metabolismo, el factor integridad
funcional del hígado con
su actividad enzimática microsomal, y del intestino (ciclo entero-hepático)
así como del riñón
para su fácil excreción.
No menos importante son la sensibilidad y la capacidad que tengan los
tejidos u órganos
receptores, (órganos blanco) para concentrar
el fármaco o las interacciones y reacciones adversas entre los
medicamentos para lograr una acción efectora eficiente (Fig.
3) (18,19).
Figura
3
www.fihu.org.pe/revista/numeros/2003/mayjun03/23-37.html 2/6
11/5/22 22:56 Revista DIAGNOSTICO
La
absorción de los fármacos a nivel del tracto gastrointestinal
es un fenómeno complejo. La mayor o menor absorción
depende
de sus características físicas y de su solubilidad en medio
acuoso o lípido para que los procesos de difusión
pasiva,
transporte activo o pinocitosis se produzcan para llevarla a través
de la pared intestinal a los capilares linfáticos o
venosos (12,20).
Cuando
cualquier medicamento es incorporado, ya sea por vía oral
o parenteral llega al torrente circulatorio, será
transportado
en forma libre o ligado a las proteínas, alcanzando diferentes órganos.
Al llegar al hígado, por mecanismos
de oxidación o de reducción,
o por diferentes procesos de conjugación como la acetilación,
sulfatación, metilación, etc.,
se opera una verdadera biotransformación.
La hipoalbumi- nemia y el incremento de las beta-globulinas frecuente
de
observar en personas de esta edad los hace más susceptibles
a reacciones adversas cuando al ofrecerles múltiples
medica-mentos
va a existir una acción competitiva para alcanzar la ligadura
y de ésta manera llagar a los tejidos
productos no ligados cuya
acción puede ser más tóxica o menos activa o facilitar
la acción de otros fármacos e
incrementar así las
posibilidades de nuevas reacciones adversas. La reducción del
agua corporal y el aumento relativo
del tejido adiposo con relación
a la masa corporal total influencia la distribución de los fármacos
disminuyendo sus
concentraciones en unos órganos y aumentando
en otros de acuerdo a su solubilidad en agua o en grasa (1,12).
www.fihu.org.pe/revista/numeros/2003/mayjun03/23-37.html 3/6
11/5/22 22:56 Revista DIAGNOSTICO
al efecto
depresógeno que tienen varios antihipertensivos como la clonidina,
metildopa, reserpina, guanetidina,
hidralazina, y los beta bloqueadores
en especial el propranolol. Aparte de los riesgos ya mencionados que
producen los
diuréticos, los beta bloqueadores deben ser usados
con cautela sobre todo en el anciano con enfermedad obstructiva de
las
vías respiratorias, con insuficiencia cardiaca congestiva, en
pacientes con bradicardia sinusal o con compromiso en la
conducción
A-V; así también, en pacientes tratados con insulina o
con hipoglicemiante orales por su efecto aditivo
hipoglicemiante. Hay
que ser prudente y vigilar a los pacientes cuando se usan junto con un
hipotensor calcio
antagonista o con digitálicos por potenciarse
el efecto bradicardisante o de bloqueo A-V (5,10,19,22).
El control de la diabetes
mellitus tipo II con los hipoglicemiantes orales es diferente en el
adulto mayor por la
concurrencia de varios
factores que lo predispone a tener con mayor facilidad reacción
hipoglicémica: la disminución de
la capacidad excretora
del producto o sus metabolitos activos, su deficiente biotransformación
hepática, el uso de hipo-
glicemiantes de acción prolongada,
la concurrencia con drogas potenciadoras o por factores que aumentan
la utilización
de glucosa o disminuyen su absorción, son
elementos a tener en cuenta en la elección, no sólo del
antidiabético, sino
también de otros medicamentos que potencian
su acción poniendo en riesgo de hipoglicemia al diabético
como puede
suceder con sulfas, cloranfenicol, anticoagulantes coumarínicos,
haloperidol, propoxifeno, cloropromazina, salicilatos,
etionamida, alcohol,
etc. Se describen daños colangiolíticos por hipersensibilidad,
particularmente con la cloropropamida,
produciendo un cuadro clínico
de colestasis intrahepática. También el riesgo de producir
hipotiroidismo sobre todo con
los hipoglicemiantes del grupo de las sulfanilureas
(5,10,19).
www.fihu.org.pe/revista/numeros/2003/mayjun03/23-37.html 5/6
11/5/22 22:56 Revista DIAGNOSTICO
Bibliografía
1.
Brocklehurst, JC. Tratado de Clínica Geriátrica y Gerontológica
El envejecimiento de tejidos y células. Rowlatt C y
Franks L.M.
Ed. Médica Panamaricana. 1975:13.
2. Tierney Lawrence, M; McPhee Stephen, J; Papadakis Maxine,
A. Current
Medical Diagnosis & Treatment. Geriatric
Medicine Lyons W.L and et
al.- General Principles of Geriatric Medicine. 2001:44.
3. Ferri Fred, F; Fretwell Marsha, D. Practical Guide to the Care of
the Geriatric Patient Optimal Pharmacoteraphy. Year
Book. Mosby. 1992:144.
4. Salgado Alba A; Guillen Llera, F; Diaz de la Peña, J. Tratado
de Geriatría y Asistencia Geriátrica.- Características
de las Enfermedades en Geriatria. Salvat Editores S.A. 1986;13:131.
5. Beers Mark, K; Berkow, Robert. El Manual Merck. Décima Edición.
Edición del Centenario. Tratamiento
Farmacológico en el
Anciano. 1999;304:2607-18.
6. Martin EW; Alexander, SF; Hassan WE. Jr; Farage, DJ. Hazard's of Medication.
A Manual on Drug Interactions,
Incompatibilities, Contraindications and
Adverse Efects. Loppincott Company. Philadelphia. Toronto. 1971.
7. Forciea, Mary Ann; Lavizzo-Mourey, Risa. Secretos de la Geriatría.
Prevención de reacciones adversas a fármacos.
Everitt Daniel
E. McGraw-Hill Interamericana. 1995:119-26.
8. Reichel, William M.D. Care of the Elderly. Clinical Aspects of Aging.
Hume Anne L., Owens N.J. Drugs and the Elderly.
Fourth Edition. 1995:41-63.
9. Andres, Reubin; Bierman Edwin, L; Hazzard William, R. Principles
of Geriatric Medicine.- Vestal Robert E. Clinical
Pharmacology. 1990;
38
:424.
10. Hansten Philip, D. Drug Interactions. Third Edition. Lea & Febiger.
1976.
11. Salinas, RD; Alvarez, LC; Solari, JY. Manual de Terapéutica
Médica.
Para prescriptores del primer nivel de atención.
Parte II. Individualización
de la Farmacoterapia. Farmacoterapia en el Anciano. 1998;107:121.
12. Alhalel, GB. Iatrogenias en el Anciano. Riesgos en el Manejo Medicamentoso.
Diagnóstico. 1984(14);3:77-85.
13. Marti, ML; Marongiu ,FA; Lebas, JO. Iatrogenia por medicamentos.
Editorial El Ateneo. Buenos Aires. 1971.
14. Covington Timothy, R; Walker Ingram, J. Current Geriatric Therapy
W.B. Saunders Company. Philadelphia. 1984.
15. Urs A. Meyer. Pharmacogenetics and adverse drug reactions. The Lancet
11 November 2000(356):9242.
16. Martin Anthony. The Use and Misuse of Drug Treatment. Drug Handling
in the Elderly.- Drug Prescribing.-
Comments on Frecuently.- Use Drugs.-
Antirheumatic Agents. MTP Press Limited. International Medical Publisher
1981;10:141:152.
17. Stockley Ivan, H. Drug Interactions. A source book of adverse interactions,
their mechanisms, clinical importance and
management. Blackwell Scientific
Publications. Oxford London Edinburgh. Boston Melbourne. 1981.
18. Anderson Ph. O; Knoben James, E. Hanbook of Clinical Drug Data.-
Drug Use in Special Population.- Geriatric
Drug Therapy.- Tobias Dianne
F:
Eighth Edition. Appleton & Lange. Stamford CT. 1997-1998:800-4.
19. Lowenthal, David. The Merck Manual of Geriatric.- Clinical Pharmacology
Changes in Body Composition and Organ
Funtion. Merck & Co Inc. 1990;18:181.
20. Wingate, M; Johnson, M.D. The Older Patient Anatomic Changes with
Age. Paul B Hoeber, Inc, Medical Division of
Harper & Brothers.1981:8-38.
21. Fawcett Jam, M.D. Physician's Drug Hand Book: 8th Edition Sprintghouse
Corporation Penn. Sylvania, 1999.
22. Lamy Peter, P. Clinics in Geriatric Medicine. Clinical Pharmacology.
Saunders. May1990; 6:2.
23. Semla Todd, P; Beizer Judith, L; Higbee Martin, B. Geriatric Dosage
Handbook. Lexi-Comb Inc. Hudson (leveland).
6th Edition 2001.
www.fihu.org.pe/revista/numeros/2003/mayjun03/23-37.html 6/6