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A petición de varias personas que me habéis preguntado acerca de esto, escribo este post.
Quizá has visto por las redes sociales textos e imágenes que hablan de “Tomar a la madre”.
Nos recuerdan que cuando tomamos a la madre, estamos a bien con lo que la vida nos trae: las relaciones,
nuestra profesión, nuestras circunstancias.
Después quiero ofrecerte un ejercicio sencillo para que puedas hacer tú misma, y tomar más de tu madre y de
la vida.
Significa que puedes salir de los juicios que haces o hiciste hacia ella.
En la mayoría de los casos incluso te cuido, te vistió, te alimento y te ayudó a curarte cuando enfermaste.
Pero incluso si no es así, te dio la vida, que es el bien más preciado que tienes.
Gracias a eso, y a que eligió a un papá para ello, estás aquí, puedes respirar, y puedes leer estas líneas.
...cuando le haces críticas, cuando te pones “por encima” de ella pensando cómo lo tendría que haber hecho...
...como tendría que haber manejado su vida, su relación con tu papá, su trabajo o cualquiera de esas cosas que
son asunto suyo, te niegas a tomarla tal y como es.
Esto no quiere decir que tengas que hacerte su mejor amiga, llamarla cada día o acceder a sus peticiones.
Esta es sólo la primera de las dos claves que te voy a dar para tomar la fuerza de la vida a través de tu madre.
las dos claves para tomar a la madre, y con ella, tomar la vida.
Aceptación significa que asumes que nadie mejor que ella supo hacerlo mejor, en su nivel de
conciencia (lo que llamamos "en sus zapatos”) qué era lo mejor para ella o cómo sintió que debía actuar, o las
decisiones que tomó.
Tienes la humildad suficiente para reconocer su grandeza frente a tí, que solo eras una niña (o niño).
Así te colocas en tu lugar y te predispones a recibir, como mínimo, la vida que te dio.
En segundo lugar, GRATITUD, por eso mismo, porque de todas las decisiones que pudo tomar, de todas las
cosas que hizo, de todas las posibilidades que tuvo, una de ellas fue darte la vida.
De todas las decisiones que tomó tu madre, una de ellas fue darte la vida
Gracias a ello estás aquí, viviendo una experiencia con tus oportunidades, tus elecciones, tu desarrollo y tu
aprendizaje.
Si humildemente reconoces que ella tomó sus mejores decisiones para su nivel de conciencia, te pones en
posición de recibir, y recibiendo, puedes agradecer.
Pero es imposible que sepas qué decisiones hubieras tomado en su lugar, o qué reacciones hubieras tenido.
Es prepotencia porque te jactas de tener más capacidades que ella, y repito, es imposible que lo sepas.
También, y sobretodo, lo que te impide tomar a tu madre tal y como es o fue, son los juicios que haces
hacia ella.
Para que te hagas una idea visual de lo que digo, si cogiéramos los muñequitos para constelar, el muñeco que
te representa a tí estaría detrás del de tu mamá.
Si la vida va hacia delante, y tu te colocas simbólicamente detrás de tu mamá, con tus juicios,
creyéndote más grande que ella, no puedes recibir la vida.
Además estás inconscientemente mirando a sus asuntos, en vez de mirar a los tuyos.
Esto hace que probablemente en los tuyos no te vaya tan bien como podría.
La verdad es que espero que leer estas líneas, aunque breves, ya te haya ayudado a acercarte un poco más a la
vida, dándote cuenta de tus juicios y siendo un poco más humilde.
Igualmente, quiero darte un sencillo ejercicio para que puedas “tomar a tu madre”, y “tomar la vida”.
Si quieres, puedes ponerte una música relajante, que te ayude a bajar las revoluciones del día a día y
conectar contigo misma.
2º Lo siguiente que vas a hacer es poner dos papeles en el suelo, a la distancia que tu sientas.
Te aconsejo que sea como mínimo a un metro y medio o dos para que puedas tener espacio de moverte y
avanzar.
Respira hondo, siente tu cuerpo, y date un momento para relajarte antes de comenzar.
3º Cuando lo sientas, ponte en encima del papel que te representa a tí, respira, siéntete de nuevo.
Mira hacia el papel que representa a tu mamá, y permite que afloren los juicios o emociones que tengan que
venir.
Conforme lo vas sintiendo, puedes expresar en voz alta aquello que te va surgiendo.
4º Cada vez que expreses algo, respira, y siente si quieres avanzar, dar un paso hacia el papel que
representa a tu mamá.
La idea del ejercicio es que puedas avanzar hacia tu madre, a tu ritmo, conforme vas desprendiendo de
los juicios y las emociones bloqueadas o ancladas en el pasado.
Desde lo que tu sientes, desde lo que necesitaste, desde lo que te dolió, haciéndote responsable de tus
emociones.
No es importante ser rápida o lenta, lo importante es que te estás dando la oportunidad de expresar, de
soltar, de transformarte.
Ya verás como la Aceptación y la Gratitud acaban por hacer acto de presencia, y sea como sea, una parte de
ti estará más conectada a la vida.
Espero que este ejercicio te sirva y te ayude, y como siempre, si quieres comentar tu experiencia en la web o
en las redes sociales, estaré encantada de leerte
¡Gracias!