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Nuestros ancestros viven en nosotros e influyen en nuestra vida y la de nuestros descendientes.

Nuestro ADN tiene esa información y las huellas se manifiestan en nuestro campo energético.
Sanarlas, reconociéndolas e integrándolas desde la luz nos permite recuperar nuestro poder y
nuestra voz para crear la vida que nos merecemos.
Este es un encuentro para reconocerte merecedor/ merecedora de toda la abundancia y
prosperidad disponible en el Universo y recordar que dentro tuyo habita esa fuerza creadora que
te inspira a llevar a la acción todos tus sueños, proyectos y la materialización de la vida que deseas
vivir.
En tu sangre habita la memoria energética de todos los hombres de tu linaje ancestral y la
memoria energética de todos los hombres que fuiste en otras vidas. Tanto sus logros, coraje y
sabiduría como sus miedos, heridas, traumas y sufrimientos, se han transmitido como herencia
dejando marcas en nuestro campo energético, patrones repetitivos de todo aquello no resuelto,
no comprendido, no perdonado, no integrado, con el fin de que algún eslabón de la cadena
finalmente logre tomar su poder interior y con amor liberarlos, sanarlos y transmutarlos.
Hoy podemos iluminar y sanar estas heridas recuperando con amor nuestro poder, cambiando así
nuestra propia historia, la de las generaciones venideras y la de la Madre Tierra.
>> LA IMPORTANCIA DE BALANCEAR NUESTRA ENERGÍA MASCULINA Y PARA
NUESTRA REALIZACIÓN PERSONAL Y ESTOS TIEMPOS.
Este encuentro es una invitación a renacer a una nueva energía masculina más equilibrada y
madura para dar lugar a que nuestra creatividad florezca y se ancle en la nueva tierra, de aquí
deviene nuestra verdadera expresión de poder y fuerza. Indagar en ello nos abre a re-
descubrirnos, a detectar los desbalances, lo que aún tenemos que armonizar para desarrollar un
YO SOY equilibrado con autoconfianza, autoafirmación, asertivo, determinado, con sabiduría para
tomar riesgos, con poder de decisión, fortaleza, autovaloración, voluntad para lograr propósitos,
seguridad en uno mismo/a… el empuje que te lleva a la acción. Cuando sentimos desbalanceada
esta energía en nosotros mismos, sentimos que no estamos completos, que nos falta motivación,
poder de acción y concreción de proyectos. Sentimos debilidad, duda constante de nosotros
mismos, baja autoestima, enojo, temor, vivimos a la defensiva y creamos máscaras para intentar
sentirnos más seguros.
Este es el llamado de nuestros Ancestros a Hombres y Mujeres que sientan sanar las energías del
linaje paterno a través del corazón en siete generaciones del pasado y el futuro y
comenzar a balancear su energía masculina.

¿Tu padre te reconoce, te aprueba, te acepta, te bendice?


¿Cuál es el papel psicoemocional de padre en la vida de las mujeres?
En padre es muy importante en la vida de todas las personas, de él tomamos la fuerza,
confianza, manejo de límites, poder personal.
Desde una mirada freudianael padre es su primer amor, en sentido figurado. Así La hija
traslada la imagen de papá al hombre que ama, si papá fue funcional es probable que la
mujer se sienta inclinada a repetir la experiencia y busque/encuentre un hombre
psicológicamente sano.
Es decir, si papá fue un hombre cálido, enterado de las necesidades tanto psicológicas
como físicas de la hija (techo, comida, médicos, escuelas, diversiones, cariño, respeto del
desarrollo sano de la individualidad de la hija, de su necesidad de pertenencia al grupo
familiar, de la evolución de sus apegos, primero a los padres y hermanos, después a los
amigos y, posteriormente, al novio que le llevará fuera del núcleo familiar), entonces ésta,
como es fácil de imaginar, querrá y podrá encontrar en otro hombre las características tan
sanas que componen la personalidad del padre y que le reflejan sentimientos de vida
hacia los hombres. Por desgracia, aunque esto último sucede, no es la generalidad.
Otro beneficio de tener un “buen padre” es, desarrollar niveles de independencia altos y a
la hora de tener un novio se demore la iniciación de la vida sexual.
¿Qué tipo de padre tuviste?
El Ausente Físicamente
Padres ausentes generan hijas necesitadas de pareja y con un miedo terrible al
abandono. Seguramente se buscarán relaciones dependientes donde nunca será
suficiente el amor ni la atención de la otra persona, para aumentar la herida se buscarán
personas poco comprometidas y que tienen el cartel en la frente “te abandonaré”. En
estos casos es sumamente importante trabajar el desapego.
El Ausente Emocional (también se aplica al ausente físicamente)
Una relación de abandono emocional con el padre en la primera infancia o en la pubertad
puede provocar que mujeres exitosas en diversas áreas, tengan vidas desastrosas en
relación con el amor, pareja y todo lo concerniente a lo emocional.
Un padre egocéntrico, que se dedica a buscar lo que necesita, se le dificulta ver las
necesidades emocionales de los otros, no tiene consciencia de que su esposa e hijos
necesitan de él.
Con un padre así cuando niña tú sólo sientes o intuyes que no te amaban o aceptaban
como tu pequeño ser necesitaba, de ésta manera desarrollas comportamientos basados
en las conductas y mensajes de los otros hacia ti, en este caso, de tu padre y tu madre,
incluyendo el conflicto que vivían de pareja.
Todo esto conformó tu personalidad, que llamaremos disfuncional, porque en el presente
no funciona, no logra ayudarte a ser feliz, a amarte a ti misma, a convencerte de que te
aman, y por eso, no escoges hombres que sepan amar, o sea, que ya sepan amarse a sí
mismos, y acepten quienes son (sin juicios) que acepten a los demás, que no vivan sólo
centrados en lo que quieren para sí. Hombres que hayan aprendido a escucharse y a
escuchar a los demás, que al madurar como personas su nivel de tolerancia vaya en
aumento también, es decir, que acepten que en la vida no siempre se obtiene lo que se
desea en la forma que se desea, que sepan que la mujer se comunica y entiende la vida
de una manera diferente a la de los varones.
Es importante también ver qué pasa con la madre… si también vive con una
pareja distante, es seguro que no está conectada de manera adecuada con ese hombre,
y mucho menos con las necesidades de los hijos.
La hija tendrá una relación con la madre exagerarada en resentimiento, al creer (quizá
inconscientemente) que fue ella quien no permitió que el padre se acercara más a la hija
cuando era pequeña, o no se lo pidió. Se puede convertir en una mujer que cree que los
hombres son malos, sólo por el hecho de ser hombres, algunas mujeres pueden
convertirse en personas que sólo se interesen en lograr beneficios a partir de los
hombres, quizá una manera de cobrar al padre-hombre el que no estuviera con ella.
El controlador
Genera mujeres sumisas y obedientes. Con miedo a soltarse y tomar la responsabilidad
de su vida. Actúan como niñas pequeñas buscando aprobación y cuidado. Generalmente
buscan hombres controladores y machistas. Suelen sufrir bastante en sus relaciones.
Deben trabajar intensamente su autoestima y desarrollo personal.
El violento
Genera mujeres sometidas y víctimas de agresión. Suelen ser conflictivas y poco
responsables con su seguridad personal. Es muy importante trabajar el manejo de límites
y el cuidado personal, además de mostrar nuevas opciones de relacionarse.
El super amigo complaciente
Genera la sensación de que es la figura ideal y no permite a la mujer seleccionar
sanamente a su pareja. Con ella habría que trabajar el corte del lazo energético y el
desprendimiento. Así podría elegir a su pareja sin falsas expectativas.
En general lo ideal es saber soltar el rol de niñas sumisas y actuar responsablemente
como adultas y tomar de la figura paterna lo que se necesita.
Otra mujer en la vida del padre
Las reacciones más frecuentes son de tristeza, depresión, resentimiento, ira, temor, dolor,
deseos de venganza, sentimientos suicidas, enfermedades psicosomáticas, escapar de la
casa, embarazos no deseados, uso de sustancias tóxicas, obtener bajas calificaciones,
dejar la escuela.
Padres Divorciados
Acá el padre en su duelo egocéntrico, sólo puede ver su coraje y dolor por la pérdida.
Mientras el padre no se despoje de la ira que siente hacia la ex-esposa no estará
emocionalmente disponible para la hija.
Los padres divorciados en muchas ocasiones se vuelven presencia a través de regalos,
de visitas al centro comercial, de una llamada telefónica, esto no llenará el vacío físico y
amoroso del padre que la hija necesita.
¿Te sientes digna de ser amada?
Cuando se revisa la autoestima de la mujer, es importante revisar la de la madre y aún la
de la abuela, porque no sólo se heredan los rasgos físicos sino los vacíos emocionales.
Pensando en nuestros ancestros, bisabuelas abuelas y madres que han tolerado
infidelidades diremos que cuando una mujer tolera infidelidad del esposo, su valía
disminuye y la auto-estima está por los suelos, y a la vez esa baja autoestima es
transmitida a los hijos, y en la edad adulta buscarán relaciones tóxicas, y se buscará
repetir la historia de la madre, que en cada relación busca al padre, al padre compresivo,
que la cuide, que la colme de mimos y cuidados que el padre no le proporcionó.
Es importante preguntarnos si tenemos relaciones tóxicas qué nos hace buscar al padre y
su desamor en cada una de las relaciones.
¿Cómo empezar a sanar nuestro linaje paterno?
Es indispensable ir al origen de los enredos familiares pues es donde se encuentran las
raíces de nuestro dolor. Si hay algo que reparar no perdamos tiempo y
hagámoslo. Reconcíliate con la figura paterna y sé agradecida simplemente porque te dio
la vida.
Aventúrate a vivir de una forma sana emocionalmente.
Cuida de ti manejando adecuadamente tus emociones.
La presencia de la reconciliación paterna en tu vida te vuelve independiente. Todo
desprendimiento va acompañado de una sensación de paz interior.
Para mujeres que tienen experiencias paternas de naturaleza enfermiza, una
reconciliación espiritual le da una sensación de protección que también actúa como factor
estabilizante, que es lo propio que le daría el padre: estabilidad, seguridad, fuerza,
respaldo.
Date permiso para el desprendimiento adecuado de tu niña a esta figura mental.
En definitiva, estas cosas que marcan la vida y el corazón, tienen que expresarse,
charlarse, desahogarse. Hay que sacarlo todo afuera para que adentro nazcan cosas
nuevas.
Si hay algo que reparar no perdamos tiempo y hagámoslo. Reconcíliate con la figura
paterna y se agradecida simplemente porque te dio la vida.
Hagámoslo por nosotras mismas. Aventúrate a vivir de una forma sana emocionalmente.
Cuida de ti manejando adecuadamente tus emociones.
Para mujeres que tienen experiencias paternas de naturaleza enfermiza, una
reconciliación espiritual le da una sensación de protección que también actúa como factor
estabilizante, que es lo propio que le daría el padre: estabilidad, seguridad, fuerza,
respaldo.Date permiso para el desprendimiento adecuado de tu niña a esta imagen
paterna.

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