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Apunte elaborado por Pablo Ubilla Eitel para Abusleme | Pinto Interrogadores, en base a la
selección y sistematización de los manuales referidos en la Bibliografía. Actualizado a septiembre
de 2019, incluye las modificaciones introducidas por la Ley de Agenda Corta Antidelincuencia.
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BIBLIOGRAFÍA
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I. INTRODUCCIÓN Y SISTEMAS PROCESALES PENALES
A. INTRODUCCIÓN
I. Sistema acusatorio.
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II. Sistema inquisitivo.
A partir del S. XIX, producto de una fuerte influencia del pensamiento liberal que
reclamaba respeto por las garantías fundamentales de los intervinientes, así como el
establecimiento de un límite a la pretensión punitiva del Estado, surgen distintas variantes
de sistemas mixtos. En algunos de estos, se consagra una primera etapa de investigación de
tipo inquisitivo y una segunda etapa de tipo acusatoria.
Sin embargo, en los estados modernos las características del sistema inquisitivo han
ido desapareciendo, dado que diversos tratados internacionales establecen garantías
individuales que se vulneran en un sistema de ese tipo. No obstante, tampoco es posible
encontrar sistemas acusatorios en forma pura, fundamentalmente porque se requiere una
investigación previa a la acusación cuyo encargo a la víctima resulta perjudicial para
efectos de una efectiva tutela en sus derechos y del interés público.
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IV. Paralelo.
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Dado que se trata de una categoría ecléctica, es posible que estas características no se presenten tal
cual en sistemas mixtos que tengan una marcada preponderancia de aspectos inquisitivos o
acusatorios.
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Valoración Íntima convicción o Prueba legal o tasada. Sistemas de libre
prueba libre valoración del convicción o sana
tribunal. crítica.
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valor probatorio, sin necesidad de que sean posteriormente reproducidas en la etapa de
plenario.
Las garantías del imputado se ven fuertemente vulneradas pues, si bien desde la
dictación del auto de procesamiento adquiere la calidad de inculpado, tal resolución implica
generalmente su sometimiento a prisión preventiva, la cual podría posteriormente ser
sustituida por la libertad provisional u otra medida de seguridad. Así, se establece en el
Código de Procedimiento Penal la denominada libertad bajo fianza: “Art. 250. (272)
Sometido a proceso el individuo a quien se imputa alguno de los delitos expresado en el
artículo 247, quedará obligado a presentarse a todos los actos del juicio y a la ejecución de
la sentencia, bajo apercibimiento de decretarse en su contra orden de prisión, si pasare más
de dos días sin concurrir al juzgado cuando sea necesario. Rindiendo fianza bastante en
concepto del juez, podrá hacerse representar por un procurador del número en todos los
actos del juicio en que no fuere indispensable su comparecencia personal”.
Una vez que se declara cerrado el sumario, existiendo procesado en la causa y sin
que exista mérito para su sobreseimiento, se pasa a la etapa de plenario la cual comienza
con la acusación de oficio del tribunal.
En el plenario se distinguen tres subetapas: una obligatoria de discusión, una
eventual de prueba y la sentencia. En la etapa de discusión se presenta la acusación del
tribunal, y las eventuales acusaciones particulares o acciones civiles; luego tiene lugar la
defensa del acusado mediante excepciones de previo y especial pronunciamiento y
contestación a las acusaciones y/o demanda civil. La eventualidad de la etapa de prueba
está determinada por solicitud de que se rinda prueba durante la etapa de discusión. Si no se
formuló oportunamente dicha solicitud, los hechos se prueban conforme a la etapa sumaria,
caracterizada por su unilateralidad, secreto y mediación. La fase de sentencia contempla
una dualidad de sistemas de apreciación de la prueba, puesto que para fallar se debe hacer
conforme al sistema de la prueba legal o tasada y para absolver conforme a la sana crítica.
Contra la sentencia, además de proceder la casación en el fondo y en la forma, puede
interponerse apelación, consagrándose la doble instancia en el antiguo procedimiento penal.
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II. Reforma procesal penal.
Si bien durante su larga vigencia el antiguo sistema procesal penal fue foco de
diversas críticas, no fue sino hasta la década de 1990 que se empezó a discutir de forma
decidida una reforma que dejara atrás el sistema inquisitivo y consagrara uno de tipo
acusatorio. Para tal reforma era necesario un cambio radical que no solo contuviera
modificaciones, sino que reemplazara por completo al antiguo Código de Procedimiento
Penal.
Las motivaciones fundamentales que se tuvieron a la vista se encuentran en gran
medida mencionadas en el Mensaje Presidencial del Código Procesal Penal, siendo
relevantes aquellas que dicen relación con que el sistema antiguo no se condice con un
sistema político democrático que exige el respeto de los derechos humanos como un
principio fundamental de legitimidad. En términos procesales, lo anterior se expresaba en
que resultaban vulneradas garantías tales como la imparcialidad y la justicia igualitaria y
accesible.
En positivo, el nuevo sistema procesal penal “supone modificar nuestros criterios de
criminalización primaria, introduciendo principios como los de lesividad y última ratio;
supone además, supervigilar la ejecución de las penas para evitar así castigos excesivos y
favorecer la reinserción; exige modificar la relación entre el Estado y la policía, para
favorecer la oportunidad y selectividad en el uso de la fuerza; y supone, por sobre todo, de
un modo urgente y prioritario, modificar el proceso penal para transformarlo en un juicio
genuino, con igualdad de armas entre el Estado y el inculpado y con plena vigencia de la
oralidad, la oportunidad y la inmediación.”
Se denomina Reforma Procesal Penal al conjunto de modificaciones normativas
introducidas desde 1997 en adelante que consagran el nuevo sistema procesal penal, entre
las cuales es necesario destacar:
1. Ley N° 19.519, la cual mediante reforma constitucional crea el Ministerio Público,
introduciendo el Capítulo VII de la Constitución.
2. Ley N° 19.640 Orgánica Constitucional del Ministerio Público (en adelante
LOCMP).
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3. Ley N° 19.665 Orgánica Constitucional que crea los Juzgados de Garantía y los
Tribunales de Juicio Oral en lo Penal y modifica el Código Orgánico de Tribunales.
4. Ley N° 19.696 que contiene el Código Procesal Penal.
5. Ley N° 19.718 que crea la Defensoría Penal Pública.
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II. PRINCIPIOS.
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del debido proceso, señala ciertos elementos mínimos que nos permiten comprender si
estamos o no en presencia de ella, saber:
1. Existencia de un tribunal independiente e imparcial
2. Carácter contradictorio del proceso e igualdad de armas entre la acusación y el
acusado
3. Publicidad del procedimiento
4. Solución del proceso en un plazo razonable
5. Presunción de inocencia
6. Garantía respecto del derecho de defensa del acusado de una infracción penal
Es relevante tener presente la naturaleza general y subsidiaria de esta garantía.
General, pues permite velar por la constitucionalidad de todos los procedimientos
establecidos por el legislador y de todos los juicios seguidos por un juez, buscando así, que
concurran los elementos de un juicio justo. Subsidiaria, en tanto la garantía se extiende y
comprende los actos de investigación y de preparación del juicio oral.
2. El derecho a la defensa
Esta garantía tiene reconocimiento tanto a nivel constitucional como legal. El
artículo 19 N° 3 inciso 2° de la CPR señala: “Toda persona tiene derecho a defensa jurídica
en la forma que la ley señale y ninguna autoridad o individuo podrá impedir, restringir o
perturbar la debida intervención del letrado si hubiere sido requerida. Tratándose de los
integrantes de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública, este derecho se regirá,
en lo concerniente a lo administrativo y disciplinario, por las normas pertinentes de sus
respectivos estatutos”
Según la doctrina constitucional esta garantía se traduce en la posibilidad que tiene
toda persona para solicitar y conseguir la intervención de un abogado para la defensa de sus
derechos, agregando que la actuación puede ser ante cualquier órgano jurisdiccional o
autoridad y no solo ante un tribunal.
Antes de la creación de la Defensoría Penal Pública este servicio era realizado a
través de las Corporaciones de Asistencia Judicial, lo que implicaba que la defensa fuera
otorgada por postulantes en vías de obtener el título de abogado y no por un
letrado/abogado propiamente tal.
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Cabe consignar que antes de la reforma operada por la ley N° 20.516 (ley de
reforma constitucional que establece la obligación de otorgar defensa penal y asesoría
jurídica a las personas naturales que han sido víctimas de delitos y que no pueden
procurárselas por sí mismas), el inciso tercero del artículo 19 N° 3 de la Constitución se
limitaba a establecer que “La ley arbitrará los medios para otorgar asesoramiento y defensa
jurídica a quienes no puedan procurárselos por sí mismos”. Actualmente, conforme al
nuevo tenor que la ley N° 20.516 diera al artículo 19 N° 3, los incisos tercero y cuarto
disponen que: "La ley arbitrará los medios para otorgar asesoramiento y defensa jurídica a
quienes no puedan procurárselos por sí mismos. La ley señalará los casos y establecerá la
forma en que las personas naturales víctimas de delitos dispondrán de asesoría y defensa
jurídica gratuitas, a efecto de ejercer la acción penal reconocida por esta Constitución y las
leyes (…) Toda persona imputada de delito tiene derecho irrenunciable a ser asistida por un
abogado defensor proporcionado por el Estado si no nombrare uno en la oportunidad
establecida por la ley".
3. El derecho a la igualdad.
El artículo 19 N° 3 inciso 1° de la CPR señala que se asegura a todas las personas
“La igual protección de la ley en el ejercicio de sus derechos.”
Esta garantía de carácter netamente procesal es una consecuencia de la igualdad ante
la ley, donde el fin buscado por el principio consiste en que todos quienes concurran ante
cualquier autoridad buscando la protección de sus derechos se encuentren en un plano de
igualdad jurídica sin la existencia de privilegios o diferencias arbitrarias.
En conclusión, según el profesor Chahuán, toda persona que recurra a los tribunales
debe ser atendido por estos de acuerdo a las leyes comunes para todas las personas.
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2. El tribunal que conocerá debe estar establecido con anterioridad a la perpetración
del hecho, en este sentido, se prohíben las comisiones especiales o tribunales ad
hoc.
3. El tribunal debe ser independiente e imparcial.
2. Derecho a no declarar bajo juramento: Art. 19 n°7, letra f) CPT: “En las causas
criminales no se podrá obligar al imputado o acusado a que declare bajo juramento
sobre hecho propio; tampoco podrán ser obligados a declarar en contra de éste sus
ascendientes, descendientes, cónyuge y demás personas que, según los casos y
circunstancias, señale la ley.” La garantía a no declarar bajo juramento no debe
confundirse con el derecho a permanecer en silencio. En rigor, la garantía
constitucional no prohíbe la declaración, sino que esta se realice bajo juramento. El
Código Procesal Penal va más allá y concede al imputado el derecho de permanecer
en silencio, es decir, el derecho de optar por no declarar. Esta garantía se ha
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Sin perjuicio de esto, y tal como veremos, es posible identificar la presunción de inocencia como
una garantía establecida en un nivel constitucional mediante la remisión que hace el art. 5 inc. 2° de
la CPR a los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.
Específicamente se encuentra consagrada en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
y en la Convención Americana de Derechos Humanos, también llamado Pacto de San José de Costa
Rica.
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denominado “Principio de no autoincriminación” y obedece a la máxima latina
“nemo tenetur se ipsum accusare” (nadie está obligado a acusarse a sí mismo).
Por remisión del inc. 2° del art. 5 de la CPR resultan incorporados al ordenamiento
interno los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.
Resultan de especial interés en materia procesal penal los siguientes:
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ii) a disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su
defensa y a comunicarse con un defensor de su elección;
iii) a ser juzgado sin dilaciones indebidas;
iv) a hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser asistida por
un defensor de su elección; a ser informada, si no tuviera defensor, del derecho
que le asiste a tenerlo, y, siempre que el interés de la justicia lo exija, a que se le
nombre defensor de oficio, gratuitamente, si careciere de medios suficientes
para pagarlo;
v) a interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la
comparecencia de los testigos de descargo y que éstos sean interrogados en las
mismas condiciones que los testigos de cargo;
vi) a ser asistida gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no habla el
idioma empleado en el tribunal;
vii) no ser obligada a declarar contra sí misma ni a confesarse culpable.
4. En el procedimiento aplicable a los menores de edad a efectos penales se tendrá en
cuenta esta circunstancia y la importancia de estimular su readaptación social.
5. Toda persona declarada culpable de un delito tendrá derecho a que el fallo
condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a un tribunal
superior, conforme a lo prescrito por la ley.
6. Cuando una sentencia condenatoria firme haya sido ulteriormente revocada, o el
condenado haya sido indultado por haberse producido o descubierto un hecho
plenamente probatorio de la comisión de un error judicial, la persona que haya
sufrido una pena como resultado de tal sentencia deberá ser indemnizada, conforme
a la ley, a menos que se demuestre que le es imputable en todo o en parte el no
haberse revelado oportunamente el hecho desconocido.
7. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya sido ya
condenado o absuelto por una sentencia firme de acuerdo con la ley y el
procedimiento penal de cada país.
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2. Convención Americana sobre Derechos Humanos llamada Pacto de San José de
Costa Rica (art. 8).
1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido
con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada
contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil,
laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras
no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene
derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas:
a) Derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si
no comprende o no habla el idioma del juzgado o tribunal;
b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada;
c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de
su defensa;
d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido por un
defensor de su elección y de comunicarse libre y privadamente con su defensor;
e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado,
remunerado o no según la legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí
mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley;
f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de
obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas que puedan
arrojar luz sobre los hechos;
g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y
h) derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.
3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna
naturaleza.
4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por
los mismos hechos.
5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los
intereses de la justicia.
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C. PRINCIPIOS LEGALES.
En el Título I del Libro I, entre los artículos 1 y 13 del Código Procesal Penal
podemos encontrar diversos principios básicos que informan este cuerpo normativo.
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Puede notarse la concordancia con el principio constitucional consagrado en el
artículo 19 n° 3 inciso 5° de la CPR.
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condenar. Por lo tanto, será la parte acusadora quien deberá rendir prueba para desvirtuar la
presunción y así llegar a la convicción del tribunal.
Desde un punto de vista amplio, la presunción de inocencia opera en tres niveles: en
primer lugar como una regla de trato hacia el imputado, según la cual no podrá ser
considerado como culpable en el proceso penal mientras no medie una sentencia que así lo
declare (en este sentido se consagra el inc. 1° del art. 4); como una regla de prueba, según
la cual existen características que deben reunir los medios de prueba y quién debe
aportarlos para poder considerar que existe prueba de cargo válida y destruir así el estatus
de inocente que tiene todo procesado; y finalmente como una regla de juicio
específicamente en cuanto a establecer un exigente estándar de convicción del tribunal para
condenar y establece que en caso de dudas debe preferirse no alterar el estatus de inocente
de un imputado (principio in dubio pro reo).
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“Art. 6º.- Protección de la víctima. El ministerio público estará obligado a velar por
la protección de la víctima del delito en todas las etapas del procedimiento penal. Por su
parte, el tribunal garantizará conforme a la ley la vigencia de sus derechos durante el
procedimiento.
El fiscal deberá promover durante el curso del procedimiento acuerdos
patrimoniales, medidas cautelares u otros mecanismos que faciliten la reparación del daño
causado a la víctima. Este deber no importará el ejercicio de las acciones civiles que
pudieren corresponderle a la víctima.
Asimismo, la policía y los demás organismos auxiliares deberán otorgarle un trato
acorde con su condición de víctima, procurando facilitar al máximo su participación en los
trámites en que debiere intervenir.”
En opinión de Horvitz y López, el deber contemplado en el inciso segundo podría
desvirtuar el rol que debe cumplir el Ministerio Público, pues, desde una perspectiva de
lege lata, este no debiese actuar en aras de la mera satisfacción de los intereses privados de
la víctima.
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La designación del abogado la efectuará el juez antes de que tenga lugar la primera
actuación judicial del procedimiento que requiera la presencia de dicho imputado.
El imputado tendrá derecho a formular los planteamientos y alegaciones que
considerare oportunos, así como a intervenir en todas las actuaciones judiciales y en las
demás actuaciones del procedimiento, salvas las excepciones expresamente previstas en
este Código.”
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se celebrará con los que asistan. Con el mérito de los antecedentes reunidos y de lo que en
dicha audiencia se expusiere, resolverá la continuación del procedimiento o decretará el
sobreseimiento temporal del mismo.
Con todo, no podrá entenderse que existe afectación sustancial de los derechos del
imputado cuando se acredite, por el Ministerio Público o el abogado querellante, que la
suspensión del procedimiento solicitada por el imputado o su abogado sólo persigue dilatar
el proceso.”
Cabe consignar que la limitación de la suspensión del procedimiento “por el menor
tiempo posible” y la excepción contemplada en el inciso final fueron incorporadas a la regla
por la ley N° 21.004, denominada “Ley que modifica el código procesal penal, para evitar
la dilación injustificada del proceso penal”.
13. Efecto en Chile de las sentencias penales de tribunales extranjeros (art. 13).
“Art. 13.- Efecto en Chile de las sentencias penales de tribunales extranjeros.
Tendrán valor en Chile las sentencias penales extranjeras. En consecuencia, nadie podrá ser
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juzgado ni sancionado por un delito por el cual hubiere sido ya condenado o absuelto por
una sentencia firme de acuerdo a la ley y al procedimiento de un país extranjero, a menos
que el juzgamiento en dicho país hubiere obedecido al propósito de sustraer al individuo de
su responsabilidad penal por delitos de competencia de los tribunales nacionales o, cuando
el imputado lo solicitare expresamente, si el proceso respectivo no hubiere sido instruido de
conformidad con las garantías de un debido proceso o lo hubiere sido en términos que
revelaren falta de intención de juzgarle seriamente.
En tales casos, la pena que el sujeto hubiere cumplido en el país extranjero se le
imputará a la que debiere cumplir en Chile, si también resultare condenado.
La ejecución de las sentencias penales extranjeras se sujetará a lo que dispusieren
los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encontraren vigentes.”
Se establece en este artículo la regla general según las cuales las sentencias penales
de países extranjeros tendrán valor en nuestro país, pudiendo identificar dos excepciones:
en primer lugar, en el caso en que el juzgamiento en país extranjero hubiese obedecido al
propósito de sustraer al individuo de su responsabilidad penal por delitos de competencia
de los tribunales nacionales; y en segundo lugar, cuando el imputado lo solicitare
expresamente, si el proceso respectivo no hubiere sido instruido de conformidad con las
garantías de un debido proceso o lo hubiere sido en términos que revelaren falta de
intención de juzgarle seriamente.
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III. DISPOSICIONES COMUNES REFERIDAS A LA ACTIVIDAD
PROCESAL
“Art 14.- Días y horas hábiles. Todos los días y horas serán hábiles para las
actuaciones del procedimiento penal y no se suspenderán los plazos por la interposición de
días feriados.
No obstante, cuando un plazo de días concedido a los intervinientes venciere en día
feriado, se considerará ampliado hasta las veinticuatro horas del día siguiente que no fuere
feriado”.
“Art. 15. Cómputo de plazos de horas. Los plazos de horas establecidos en el CPP,
comenzarán a correr inmediatamente después de ocurrido el hecho que fijare su iniciación,
sin interrupción”.
“Art. 16.- Plazos fatales e improrrogables. Los plazos establecidos en este Código
son fatales e improrrogables, a menos que se indicare expresamente lo contrario.
“Art. 17.- Nuevo plazo. El que, por un hecho que no le fuere imputable, por defecto
en la notificación, por fuerza mayor o por caso fortuito, se hubiere visto impedido de
ejercer un derecho o desarrollar una actividad dentro del plazo establecido por la ley, podrá
solicitar al tribunal un nuevo plazo, que le podrá ser otorgado por el mismo período. Dicha
solicitud deberá formularse dentro de los cinco días siguientes a aquél en que hubiere
cesado el impedimento”.
“Art. 18.- Renuncia de plazos. Los intervinientes en el procedimiento podrán
renunciar, total o parcialmente, a los plazos establecidos a su favor, por manifestación
expresa.
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Si el plazo fuere común, la abreviación o la renuncia requerirán el consentimiento
de todos los intervinientes y la aprobación del tribunal”.
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Las resoluciones que los ministros de Corte pronunciaren para resolver estas
materias no los inhabilitarán para conocer, en su caso, los recursos que se dedujeren en la
causa de que se tratare”
“Art. 20.- Solicitudes entre tribunales. Cuando un tribunal debiere requerir de otro la
realización de una diligencia dentro del territorio jurisdiccional de éste, le dirigirá
directamente la solicitud, sin más menciones que la indicación de los antecedentes
necesarios para la cabal comprensión de la solicitud y las demás expresadas en el inciso
primero del artículo anterior.
Si el tribunal requerido rechazare el cumplimiento del trámite o diligencia indicado
en la solicitud, o si transcurriere el plazo fijado para su cumplimiento sin que éste se
produjere, el tribunal requirente podrá dirigirse directamente al superior jerárquico del
primero para que ordene, agilice o gestione directamente la petición”.
“Art. 20 bis. Tramitación de solicitudes de asistencia internacional. Las solicitudes
de autoridades competentes de país extranjero para que se practiquen
diligencias en Chile serán remitidas directamente al Ministerio Público, el que solicitará la
intervención del juez de garantía del lugar en que deban practicarse,
cuando la naturaleza de las diligencias lo hagan necesario de acuerdo con las disposiciones
de la ley chilena”.
“Art. 21.- Forma de realizar las comunicaciones. Las comunicaciones señaladas en
los artículos precedentes podrán realizarse por cualquier medio idóneo, sin perjuicio del
posterior envío de la documentación que fuere pertinente”.
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plazo, el que le será concedido bajo las condiciones y circunstancias previstas en el artículo
17”.
“Art. 23.- Citación del ministerio público. Cuando en el desarrollo de su actividad
de investigación el fiscal requiriere la comparecencia de una persona, podrá citarla por
cualquier medio idóneo. Si la persona citada no compareciere, el fiscal podrá ocurrir ante el
juez de garantía para que lo autorice a conducirla compulsivamente a su presencia.
Con todo, el fiscal no podrá recabar directamente la comparecencia personal de las
personas o autoridades a que se refiere el artículo 300. Si la declaración de dichas personas
o autoridades fuere necesaria, procederá siempre previa autorización del juez de garantía y
conforme lo establece el artículo 301.”
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“Art. 31.- Otras formas de notificación. Cualquier interviniente en el procedimiento
podrá proponer para sí otras formas de notificación, que el tribunal podrá aceptar si, en su
opinión, resultaren suficientemente eficaces y no causaren indefensión.”
“Art. 33.- Citaciones judiciales. Cuando fuere necesario citar a alguna persona para
llevar a cabo una actuación ante el tribunal, se le notificará la resolución que ordenare su
comparecencia.
Se hará saber a los citados el tribunal ante el cual debieren comparecer, su
domicilio, la fecha y hora de la audiencia, la identificación del proceso de que se tratare y el
motivo de su comparecencia. Al mismo tiempo se les advertirá que la no comparecencia
injustificada dará lugar a que sean conducidos por medio de la fuerza pública, que quedarán
obligados al pago de las costas que causaren y que pueden imponérseles sanciones.
También se les deberá indicar que, en caso de impedimento, deberán comunicarlo y
justificarlo ante el tribunal, con anterioridad a la fecha de la audiencia, si fuere posible.
El tribunal podrá ordenar que el imputado que no compareciere injustificadamente
sea detenido o sometido a prisión preventiva hasta la realización de la actuación respectiva.
Tratándose de los testigos, peritos u otras personas cuya presencia se requiriere, podrán ser
arrestados hasta la realización de la actuación por un máximo de veinticuatro horas e
imponérseles, además, una multa de hasta quince unidades tributarias mensuales.”
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“Art. 38.- Plazos generales para dictar las resoluciones. Las cuestiones debatidas en
una audiencia deberán ser resueltas en ella.
Las presentaciones escritas serán resueltas por el tribunal antes de las veinticuatro
horas siguientes a su recepción.
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IV. LA ACCIÓN EN EL PROCESO PENAL
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Sin embargo, la Ley N° 20.393 establece responsabilidad penal de las personas
jurídicas respecto a ciertos delitos 3: lavado de activos, financiamiento de terrorismo y
cohecho a funcionarios públicos.
2) Personas vivas, dado que la muerte extingue la responsabilidad.
3) Que sean imputables.
4) En el caso que sea necesario se deben realizar los procedimientos previos o antejuicios.
Ejemplo, querella de capítulos.
1. Concepto.
Es aquella que se ejercita a nombre de la sociedad, de oficio por el Ministerio
Público o por las demás personas establecidas en la ley, para obtener el castigo de un hecho
que reviste los caracteres de delito, dentro del proceso penal y previa dictación de una
sentencia condenatoria.
El art. 53 inc. 2° la define en términos negativos: “La acción penal pública para la
persecución de todo delito que no esté sometido a regla especial deberá ser ejercida de
oficio por el ministerio público. Podrá ser ejercida, además, por las personas que determine
la ley, con arreglo a las disposiciones de este Código. Se concede siempre acción penal
pública para la persecución de los delitos cometidos contra menores de edad.”
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Actualmente se encuentra en tramitación un proyecto de ley que tipifica delitos ambientales,
incluyendo a las personas jurídicas como sujetos imputables por estos delitos.
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público que afectaren derechos de las personas garantizados por la Constitución
o contra la probidad pública. (artículo 111 inc. 2° CPP)
En conclusión, en nuestro sistema procesal penal es obligatorio el ejercicio de la
acción penal pública para el Ministerio Público, y es facultativo para las demás personas
que termina la ley.
3. Prescripción.
La acción penal prescribe según los términos del artículo 94 del Código Penal y que
varía según la gravedad del delito.
4. Renuncia.
La acción penal pública no se extingue por la renuncia de la persona ofendida o
desistimiento de quien la ha ejercido en el proceso penal (art. 56).
“Art. 56: Renuncia de la acción penal. La acción penal pública no se extingue por la
renuncia de la persona ofendida.”
Respecto al querellante de un delito de acción penal pública si bien puede desistirse
de su querella en virtud del artículo 118, ello no trae como consecuencia la extinción de la
acción ni el término del procedimiento.
1. Concepto.
Aquella que se debe ejercitar exclusivamente por parte de la víctima para los efectos
de requerir que el Estado haga efectiva la pretensión punitiva por la comisión de un delito
que no puede perseguirse de oficio.
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La acción penal privada podrá ser ejercida por la víctima mediante la interposición
de una querella, por lo tanto, es necesario que el querellante no se encuentre inhabilitado
para querellarse (artículo 116 CPP).
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acción civil la solicitud de diligencias destinadas a preparar la demanda civil o a
asegurar su resultado, que se formulare en el procedimiento penal.”
2) Desistimiento: el art. 118 CPP señala “El querellante podrá desistirse de su querella en
cualquier momento del procedimiento”. Dicho desistimiento trae como consecuencia la
extinción de la acción penal privada y el termino del proceso penal.
3) Transacción: otra particularidad de la acción penal privada es que esta es transigible lo
que se regula en el artículo 401 CPP.
4) Perdón del ofendido: además, la acción penal privada se extingue por el perdón del
ofendido (art. 95 n°5 del Código Penal en concordancia con el art. 250 letra e) CPP).
5) Abandono del procedimiento: “art. 402.- Abandono de la acción. La inasistencia del
querellante a la audiencia del juicio, así como su inactividad en el procedimiento por
más de treinta días, entendiendo por tal la falta de realización de diligencias útiles para
dar curso al proceso que fueren de cargo del querellante, producirán el abandono de la
acción privada. En tal caso el tribunal deberá, de oficio o a petición de parte, decretar el
sobreseimiento definitivo de la causa. Lo mismo se observará si, habiendo muerto o
caído en incapacidad el querellante, sus herederos o representante legal no concurrieren
a sostener la acción dentro del término de noventa días.”
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Por último, no se debe confundir el abandono de la acción penal privada con el
abandono de la querella regulada en el art. 120 del CPP, puesto que este último rige
también para los delitos de acción penal pública y acción penal privada previa instancia
particular.
A.3 Acción penal pública previa instancia particular.
1. Concepto.
“Aquella que requiere a lo menos de una denuncia de parte de la persona ofendida
con el delito o de las otras personas establecidas por ley para que se pueda dar inicio al
proceso penal, pero una vez formulada ella permite que el proceso continúe tramitándose de
acuerdo con las reglas que rigen el proceso de acción penal pública”
Art. 54: Delitos de acción pública previa instancia particular. En los delitos de
acción pública previa instancia particular no podrá procederse de oficio sin que, a lo menos,
el ofendido por el delito hubiere denunciado el hecho a la justicia, al ministerio público o a
la policía.
2. Personas que pueden ejercer la acción penal pública previa instancia particular.
a) La víctima. Pero si esta se encuentra imposibilitada podrán formular la denuncia las
personas señaladas en el artículo 108 CPP.
Excepción: cuando el ofendido se encuentre imposibilitado de realizar libremente la
denuncia, o cuando quienes pudieren formularla por él se encontraren
imposibilitados de hacerlo o aparecieren implicados en el hecho, el Ministerio
Público puede proceder de oficio. (artículo 54 CPP.
b) Si la víctima es menor de edad, se deberá aplicar lo dispuestos en el artículo 53
inc.2: “Se concede siempre acción penal pública para la persecución de los delitos
cometidos contra menores de edad”
36
c) La violación de secretos prevista en los artículos 231 y 247, inciso segundo, del
Código Penal;
d) Las amenazas previstas en los artículos 296 y 297 del Código Penal;
e) Los previstos en la ley N° 19.039, que establece normas aplicables a los privilegios
industriales y protección de los derechos de propiedad industrial;
f) La comunicación fraudulenta de secretos de la fábrica en que el imputado hubiere
estado o estuviere empleado, y
g) Los que otras leyes señalaren en forma expresa. Por ejemplo, el artículo 369 Código
Penal referido a los delitos de violación, estupro y otros delitos sexuales.
4. Renuncia.
La víctima puede no denunciar lo que en ese caso extingue la acción penal, salvo
que se trate de delitos cometidos contra menores de edad.
La acción civil se regula en los art 59 y siguientes y se define como “aquella que se
ejerce en el proceso penal para obtener la restitución de objetos recogidos o incautados o
que es deducida por la víctima en contra del imputado para perseguir las responsabilidades
civiles provenientes del hecho punible.”
A partir de la definición transcrita, surge la interrogante acerca del alcance de la voz
“responsabilidades civiles”, entrando en consideración la posible competencia del juez con
competencia penal para conocer de diversos tipos de juicios de responsabilidad civiles
además de la acción civil indemnizatoria y restitutoria respecto de las cuales no cabe duda
alguna sobre la competencia que podrían tener los tribunales con competencia criminal.
Desde el enfoque que ofrece el texto del Código al señalar “responsabilidades
civiles” no habría un impedimento para otorgarle competencia a los tribunales penales para
conocer de otro tipo de acciones civiles. En tal sentido, podrían mencionarse, en primer
lugar, acciones de reparación propias de ciertos delitos, por ejemplo, en caso de violación y
otros delitos sexuales, el CP señala que además de las indemnizaciones que corresponda
conforme a las reglas generales, el condenado por dichos delitos deberá dar alimentos
37
cuando proceda de acuerdo a las reglas generales del CC. En segundo lugar, podrían quedar
comprendidas dentro del ámbito de competencias del juez penal aquellas que tuvieren por
propósito pedir la ineficacia de un acto jurídico, unilateral o bilateral, la resolución de un
contrato y/o la cancelación de una inscripción en un registro público, por ejemplo, por
falsedad del instrumento o por haberse celebrado un determinado acto de manera
fraudulenta, o con objeto o causa ilícitas.
Ahora bien, para que sea competente el tribunal en sede criminal respecto de estas
acciones debe cumplirse con el requisito de legitimación activa como pasiva que impone el
inciso final del art. 59: interponerse por la víctima en contra del imputado. De lo contrario,
deberán hacerse valer en sede civil.
Con todo, debe consignarse que la inclusión de otras acciones civiles dentro de la
esfera de competencias de los tribunales penales no es un tema pacífico en doctrina.
Dicho lo anterior, el CPP regula dos acciones civiles en el proceso penal: la acción
civil indemnizatoria y restitutoria.
1. Concepto.
Es aquella que tiene por objeto la indemnización de daños que ocasiona el hecho
ilícito que configura un delito o cuasidelito civil de acuerdo con las reglas generales de la
responsabilidad extracontractual.
2. Sujeto.
En general, la acción civil indemnizatoria podría ser interpuesta por un tercero o por
la víctima en contra de un tercero o del imputado. Sin embargo, solo en el caso de que sea
interpuesta por la víctima en contra del imputado, la víctima podrá optar entre interponerla
ante el juez civil competente o ante el juzgado de garantía que conozca del asunto penal.
3. Competencia.
Se presentan casos de competencia acumulativa y preventiva.
38
a. Acumulativa: si la acción civil indemnizatoria es interpuesta por la víctima
contra el imputado nos encontramos ante una competencia acumulativa ya
que es competente el juez civil según las reglas generales o el juez del
crimen, a elección del demandante. (art 59 inc. 2°).
b. Privativa: cuando la acción indemnizatoria es ejercida por personas distintas
de la víctima en contra de sujetos distintos del imputado será competente el
tribunal civil. (art 59 inc. final).
4. Oportunidad y tramitación.
a) Presentación: La demanda civil en el procedimiento penal deberá interponerse hasta
quince días antes de la fecha fijada para la realización de la audiencia de
preparación del juicio oral, por escrito y cumpliendo con los requisitos exigidos por
el artículo 254 del Código de Procedimiento Civil. (art. 60).
b) Oportunidad de preparación y cautela: dentro del período de investigación y con
posterioridad a la formalización la víctima podrá preparar la demanda civil
solicitando la práctica de diligencias que considerare necesarias para esclarecer los
hechos que sean objeto de su demanda. Así mismo, se podrá cautelar la demanda
civil, solicitando alguna de las medidas previstas en el art. 157. Con la preparación,
se interrumpe la prescripción de la acción civil indemnizatoria, pero sujeta a la
condición que se deduzca oportunamente dentro del proceso penal la acción civil
indemnizatoria (artículo 61).
c) Actuación del imputado: el imputado deberá oponer las excepciones que
corresponda y contestar la demanda civil hasta la víspera de la audiencia de
preparación del juicio oral por escrito o al inicio de la audiencia de forma verbal.
Podrá, asimismo, señalar los vicios formales de que adoleciere la demanda civil,
requiriendo su corrección. En su contestación, deberá indicar cuáles serán los
medios probatorios que utilizará. (artículo 62)
d) Incidentes y excepciones: se resolverán en la audiencia de preparación del juicio
oral. Si no fuere posible subsanar los vicios de que adolezca la demanda civil, el
juez ordenará la suspensión de la audiencia, lo que no puede exceder a un máximo
39
de 5 días (art 270 CPP). Si posterior a este plazo la demanda no fuese rectificada se
tendrá por no presentada.
e) La discusión prueba y fallo tendrá lugar dentro del juicio oral.
f) Prueba: La prueba de las acciones civiles en el procedimiento criminal se sujetará
tanto a las normas reguladoras de la prueba existentes en materia civil como en
materia penal. Así, se aplicarán las normas civiles en cuanto a la carga de la prueba
(art. 1698 CC) y las normas establecidas en el Código Procesal Penal en cuanto a su
procedencia, oportunidad, forma de rendirla y valoración de la prueba (art 324
CPP). La regulación de la prueba de la acción civil en el proceso penal resultará un
elemento relevante para efectos de que la víctima, en caso que dirija la acción en
contra del imputado, elija si lo hará en sede criminal o civil.
g) Sentencia definitiva: debe pronunciarse sobre las responsabilidades civiles que se
hubieran hecho valer por medio del ejercicio de las acciones indemnizatorias (art
342 letra e) y 349 CPP).
h) Ejecución de la sentencia: en este caso nos encontramos ante una excepción a la
regla general de ejecución de las sentencias, ya que, será competente para ejecutar
la decisión civil de la sentencia penal el tribunal civil competente según las reglas
generales (artículo 171 inciso final COT). En este sentido, el único procedimiento
aplicable para la ejecución de la decisión civil será el juicio ejecutivo, puesto que no
es posible utilizar el procedimiento incidental de ejecución el cual es procedente
solo cuando la ejecución se solicita ante el tribunal que conoció del procedimiento
en única o primera instancia.
1. Concepto.
Es aquella que tiene por objeto la mera restitución de la cosa sobre la cual recayó el
delito o los efectos de éste o los instrumentos destinados a su comisión.
2. Sujeto.
Los titulares de esta acción pueden ser los intervinientes o terceros.
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3. Competencia.
Es un caso de competencia privativa o exclusiva ya que debe ser interpuesta en el
proceso penal solo ante el juez de garantía penal (artículo 59 inciso 1° y 189 CPP).
4. Oportunidad y tramitación.
Debe ejercerse siempre ante el juez de garantía y a lo largo de todo el proceso. Se
tramita como incidente según lo establecido en el art 189 inc. 1. °: “Reclamaciones o
tercerías. Las reclamaciones o tercerías que los intervinientes o terceros entablaren durante
la investigación con el fin de obtener la restitución de objetos recogidos o incautados se
tramitarán ante el juez de garantía. La resolución que recayere en el artículo así tramitado
se limitará a declarar el derecho del reclamante sobre dichos objetos, pero no se efectuará la
devolución de éstos sino hasta después de concluido el procedimiento, a menos que el
tribunal considerare innecesaria su conservación.
Lo dispuesto en el inciso precedente no se extenderá a las cosas hurtadas, robadas o
estafadas, las cuales se entregarán al dueño o legítimo tenedor en cualquier estado del
procedimiento, una vez comprobado su dominio o tenencia por cualquier medio y
establecido su valor.”
a) Es eventual: esto se desprende del artículo 59 inc. 2 que señala “Asimismo, durante
la tramitación del procedimiento penal la víctima podrá deducir respecto del
imputado, con arreglo a las prescripciones de este Código, todas las restantes
acciones que tuvieren por objeto perseguir las responsabilidades civiles derivadas
del hecho punible. La víctima podrá también ejercer esas acciones civiles ante el
tribunal civil correspondiente. Con todo, admitida a tramitación la demanda civil en
el procedimiento penal, no se podrá deducir nuevamente ante un tribunal civil.” Por
lo tanto, la eventualidad se aprecia en dos sentidos. En primer lugar, es facultativa y
no obligatoria para el titular; y, en segundo lugar, en tanto que no todo hecho
punible tendrá aparejado una pretensión civil.
b) Es independiente de la acción penal, sin perjuicio de las vinculaciones entre
ellas:
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i. La extinción de la acción civil no extingue la acción penal: Art. 65: “Efectos de
la extinción de la acción civil. Extinguida la acción civil no se entenderá
extinguida la acción penal para la persecución del hecho punible.”
ii. Si estamos ante delitos de acción penal privada el solo ejercicio de la acción
civil extingue la acción penal: Art. 66: “Efectos del ejercicio exclusivo de la
acción civil. Cuando sólo se ejerciere la acción civil respecto de un hecho
punible de acción privada se considerará extinguida, por esa circunstancia, la
acción penal.
Para estos efectos no constituirá ejercicio de la acción civil la solicitud de
diligencias destinadas a preparar la demanda civil o a asegurar su resultado, que
se formulare en el procedimiento penal.”
iii. La dictación de sentencia absolutoria en materia penal no impide que se acoja la
acción civil: Art. 67: “Independencia de la acción civil respecto de la acción
penal. La circunstancia de dictarse sentencia absolutoria en materia penal no
impedirá que dé lugar a la acción civil, si fuere legalmente procedente.”
iv. Suspensión o terminación del procedimiento penal respecto a la acción civil: art.
68: “Curso de la acción civil ante suspensión o terminación del procedimiento
penal. Si antes de comenzar el juicio oral, el procedimiento penal continuare de
conformidad a las normas que regulan el procedimiento abreviado, o por
cualquier causa terminare o se suspendiere, sin decisión acerca de la acción civil
que se hubiere deducido oportunamente, la prescripción continuará interrumpida
siempre que la víctima presentare su demanda ante el tribunal civil competente
en el término de sesenta días siguientes a aquél en que, por resolución
ejecutoriada, se dispusiere la suspensión o terminación del procedimiento penal.
En este caso, la demanda y la resolución que recayere en ella se notificarán por
cédula y el juicio se sujetará a las reglas del procedimiento sumario. Si la
demanda no fuere deducida ante el tribunal civil competente dentro del referido
plazo, la prescripción continuará corriendo como si no se hubiere interrumpido.
Si en el procedimiento penal se hubieren decretado medidas destinadas a
cautelar la demanda civil, éstas se mantendrán vigentes por el plazo indicado en
el inciso primero, tras el cual quedarán sin efecto si, solicitadas oportunamente,
42
el tribunal civil no las mantuviere. Si, comenzado el juicio oral, se dictare
sobreseimiento de acuerdo a las prescripciones de este Código, el tribunal
deberá continuar con el juicio para el solo conocimiento y fallo de la cuestión
civil.”
c) Desistimiento y abandono de la acción: art 64 CPP: “La víctima podrá desistirse
de su acción en cualquier estado del procedimiento. Se considerará abandonada la
acción civil interpuesta en el procedimiento penal, cuando la víctima no
compareciere, sin justificación, a la audiencia de preparación del juicio oral o a la
audiencia del juicio oral.” Respecto al abandono de la acción, se ha generado una
discusión en cuanto a su efecto, ya que se han extremado sus efectos llegando a la
conclusión que la acción civil una vez abandonada no podrá ser ejercida en sede
civil puesto que iría en contra de lo establecido en el artículo 59 inciso 2 del CPP. El
profesor Montero y Maturana discrepan puesto que lo lógico es que la víctima
pierda su carácter de parte dentro del proceso penal y lo obrado en la acción civil,
pero no la pretensión civil que podría hacer valer en un tribunal civil con
posterioridad.
d) Es patrimonial: lo que trae como consecuencia la admisibilidad de la transacción
(art 273 CPP), su renunciabilidad (art 12 CC), desistimiento (art 64 CPP), cesión y
transmisión.
e) Es prescriptible: aplicando las reglas generales, debemos señalar que de
conformidad a lo establecido en el artículo 2332 del Código Civil la acción
prescribe en 4 años contados desde que se ha producido el hecho. El artículo 61 del
CPP se refiere a la interrupción de la prescripción de la acción civil respecto a la
preparación de la demanda, dicha interrupción se encuentra condicionada a la
presentación de la demanda civil en tiempo oportuno.
f) Prueba: en cuanto a la prueba de la acción civil dentro del proceso penal y de las
cuestiones prejudiciales debemos remitirnos al art. 324 CPP. En este sentido, solo la
carga de la prueba se regirá por las reglas civiles, y respecto a la procedencia,
oportunidad, forma de rendirse y valor probatorio se aplicarán las reglas del Código
Procesal Penal.
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V.SUJETOS PROCESALES.
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v. al querellante.
B. EL TRIBUNAL.
La adecuación orgánica del Poder Judicial a la reforma procesal penal estuvo dada
fundamentalmente por la creación de los Juzgados de Garantía y los Tribunales de Juicio
Oral en lo Penal. Estos órganos tienen competencia para conocer de los delitos cometidos
después de la entrada en vigencia del nuevo sistema procesal penal. Los hechos acaecidos
con anterioridad a dicho momento son de competencia de los juzgados del crimen y los
juzgados de letras con competencia en lo criminal según las reglas del antiguo Código de
Procedimiento Penal o de leyes especiales.
a. Competencia.
Poseen la plenitud de la competencia para conocer de los asuntos penales que se
contemplan en el nuevo sistema procesal penal, con excepción de aquellos que son
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entregados a los tribunales orales en lo penal. Específicamente, corresponde a los jueces de
garantía:
1. Asegurar los derechos del imputado y demás intervinientes en el proceso penal. Esta
competencia es la principal función que cumplen los juzgados de garantía respecto del
imputado, la víctima y los testigos.
2. Dictar sentencia en primera instancia (art. 414) en el procedimiento abreviado.
3. Conocer y fallar respecto de las faltas en conformidad al procedimiento establecido en
el Código Procesal Penal. Las faltas son conocidas mediante el procedimiento
simplificado y falladas en única instancia siendo procedente sólo el recurso de nulidad.
4. Hacer ejecutar las condenas criminales y las medidas de seguridad, y resolver las
solicitudes y reclamos relativos a dicha ejecución.
Cabe señalar que en el caso que las condenas y medidas de seguridad hayan sido
pronunciadas por el TJOP, es posible identificar una importante excepción a la regla
general de la competencia denominada de la ejecución (art. 113 del COT), según la
cual corresponde la ejecución de las resoluciones al tribunal que le dictare en primera o
única instancia, pues en este caso la ejecución de tales resoluciones se encuentra
encargada a los juzgados de garantía.
5. Conocer y resolver todas las cuestiones y asuntos que la Ley de Responsabilidad penal
Adolescente le encomiende.
6. Conocer de las cuestiones prejudiciales civiles necesarias para la solución del conflicto
penal, salvo aquellas que la ley encomiende a los tribunales con competencia civil, por
ejemplo, validez del matrimonio o cuentas fiscales.
7. Conocer y fallar las faltas e infracciones contempladas en la Ley de Alcoholes,
cualquiera sea la pena que a ella les asigne. Tales infracciones son conocidas mediante
el procedimiento simplificado.
8. Conocer de otros asuntos que las leyes les encomienden, entre los cuales debe
destacarse:
i) El conocimiento del procedimiento por delitos de acción penal privada, que se
sigue según el procedimiento simplificado.
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ii) Respecto de los efectos civiles del acuerdo reparatorio, se establece que
ejecutoriada la resolución judicial que lo aprobare, podrá solicitarse su
cumplimiento ante el juez de garantía con arreglo a lo establecido en los art. 233
y siguientes del CPC (procedimiento de ejecución incidental).
9. Dirigir personalmente las audiencias que le encomienda la ley procesal penal, entre las
cuales destacan:
i) Control de detención.
ii) Formalización de la investigación.
iii) Solicitud de otorgamiento, modificación o revocación de la prisión
preventiva u otra medida cautelar personal.
iv) Cautela de garantías.
v) Prueba anticipada de testigos.
vi) Cierre de la investigación.
vii) Aprobación de la suspensión condicional del procedimiento o de los
acuerdos reparatorios.
viii) Conocimiento de la solicitud de sobreseimiento, o de la comunicación de la
decisión de no perseverar en la investigación del fiscal.
ix) Audiencia de Preparación del juicio oral.
a. Competencia.
1. Tienen la plenitud de la competencia en única instancia para conocer del juicio oral
en lo penal respecto de crímenes y simples delitos, a menos que respecto de ellos
sea aplicable el procedimiento abreviado o el procedimiento simplificado, en cuyo
caso son conocidos por el juez de garantía conforme a esos procedimientos. De la
47
lectura conjunta de los art. 18 letra a del COT y el art. 14 del mismo es posible
llegar a establecer las siguientes reglas:
i) Un TJOP jamás conocerá de una falta en un juicio oral.
ii) Un TJOP jamás conocerá de un delito de acción penal privada, el que se rige por
el procedimiento simplificado y es siempre conocido por el juez de garantía.
iii) Un TJOP conocerá de simples delitos en un juicio oral. Excepcionalmente,
conocerá de los simples delitos el juez de garantía en el caso de que se apliquen
las reglas del procedimiento abreviado o procedimiento simplificado.
iv) Un TJOP conocerá de los crímenes en juicio oral. Excepcionalmente, conocerá
de los crímenes el juez de garantía en el caso en que se apliquen las reglas del
procedimiento abreviado.
2. Resolver, en su caso, sobre la libertad o prisión preventiva de los imputados puestos
a su disposición. Tal puesta a disposición ocurre en el instante en que el juzgado de
garantía hace llegar el auto de apertura al TJOP. Si con posterioridad a ese momento
se discute sobre la prisión preventiva de algún imputado, en virtud del art. 149 del
CPP, tal resolución sería dictada en primera instancia por el TJOP, configurando así
la única excepción en que procede el recurso de apelación contra una resolución del
TJOP.
3. Resolver todos los incidentes que se promuevan durante el juicio oral.
4. Pronunciarse en la sentencia definitiva acerca de la concesión, denegación,
revocación, sustitución, reemplazo, reducción, intensificación y término anticipado de las
penas sustitutivas contempladas en la ley 18.216.
5. Conocer y resolver todas las cuestiones y asuntos que la Ley de Responsabilidad
penal Adolescente les encomienden.
6. Conocer y resolver los demás asuntos que la ley procesal penal les encomiende.
C. MINISTERIO PÚBLICO.
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prevista en la ley; adoptar las medidas para proteger a las víctimas y a los testigos; e
impartir órdenes directas a las Fuerzas de Orden y Seguridad durante la investigación, sin
autorización judicial previa, siempre que con ellas no se prive, restrinja o perturbe al
imputado o terceros del ejercicio de los derechos asegurados en la Constitución.
Se encuentra regulado entre los art. 83 a 91 de la CPR y entre los 77 y 78 bis del
Código Procesal Penal.
C.1 Características.
1. Autonomía e independencia: tiene sus propias autoridades, sin depender ni formar
parte del poder judicial ni del Ejecutivo ni Legislativo. Lo anterior no implica que el
Ministerio Público esté exento de control por parte de los 3 poderes del Estado. De
este modo, se materializa un control externo en el nombramiento y remoción del
Fiscal Nacional, así como el control judicial que efectúa el Juzgado de Garantía sobre
todas aquellas materias en que debe autorizar solicitudes del ente persecutor.
2. Responsabilidad: los Fiscales del Ministerio Público son responsables civil y
penalmente de los delitos que cometan en el ejercicio de sus funciones y de toda falta
de probidad en que incurran en el desempeño de sus funciones. Esta responsabilidad
de los fiscales no obsta a que el Estado sea responsable por las conductas
injustificadamente erróneas o arbitrarias del Ministerio Público (art. 5 LOCMP). La
acción para perseguir esta responsabilidad es de 4 años, contados desde la actuación
dañina. Mediando culpa grave o dolo del Fiscal, el Estado podrá repetir en su contra.
Adicionalmente, el Ministerio Público posee un control disciplinario y administrativo
interno por inobservancia de criterios de actuación para el cumplimiento de sus
objetivos como para las actuaciones procesales correspondientes dentro de los
procesos. La responsabilidad que incumba a los fiscales por las infracciones que
cometan puede hacerse efectiva de oficio por el Ministerio Público (por la autoridad
superior del fiscal infractor) o a requerimiento del afectado. Las sanciones van desde
la amonestación privada hasta la remoción del cargo (art. 49 de la LOCMP).
Adicionalmente, el fiscal nacional y los fiscales regionales tienen responsabilidad
política, la que se concreta en la posibilidad de que sean removidos de sus cargos (art.
53 de la LOCMP).
49
3. Naturaleza administrativa de sus funciones: el Ministerio Público en caso alguno
podrá ejercer funciones jurisdiccionales.
C.2 Funciones.
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otras palabras, conocido un hecho que revista caracteres de delito, el Ministerio
Público, auxiliado por la Policía, debe de oficio promover la persecución penal.
Este principio se encuentra limitado en el caso de la acción penal pública previa
instancia particular y es posible reconocer excepciones al mismo en el caso de
delitos de acción penal privada y en el forzamiento de la acusación.
ii) Legalidad: promovida la persecución penal, le asiste al Ministerio la obligación
de investigar, y si existen antecedentes, formular la correspondiente acusación.
En este sentido, el Ministerio Público no puede suspender, interrumpir o hacer
cesar el curso de una investigación, salvo en los casos previstos por la ley. Al
principio de legalidad se opone el de oportunidad, en cuya virtud el Ministerio
Público está extraordinariamente facultado por la ley para renunciar a la acción
penal pública o suspender o hacer cesar una investigación. En un sentido
amplio, el principio de oportunidad comprende el archivo provisional (art. 167),
la facultad no iniciar investigación -también llamado archivo definitivo- (art.
168) y el principio de oportunidad en sentido estricto (art. 170).
iii) Objetividad: en el ejercicio de su función, los fiscales del Ministerio Público
adecuarán sus actos a un criterio objetivo, velando únicamente por la correcta
aplicación de la ley. En tal sentido, deberán investigar con igual celo no sólo los
hechos y circunstancias que funden o agraven la responsabilidad del imputado,
sino también aquellos que le eximan de ella, la extingan o la atenúen.
iv) Eficiencia: este principio se relaciona tanto con la administración de los recursos
y bienes públicos como con la realización de actuaciones ágiles y expeditas,
siempre dentro del procedimiento “racional y justo”.
v) Probidad: importa el deber de efectuar una declaración de intereses y
patrimonio.
vi) Transparencia: los actos y resoluciones del Ministerio Público, sus fundamentos,
los documentos que les sirvan de sustento o complemento directo y esencial, y
los procedimientos que se utilicen para su dictación son públicos, salvo las
excepciones legales.
Como ya precisáramos previamente, al Ministerio Público le está vedado ejercer
facultades jurisdiccionales (principio de interdicción de facultades jurisdiccionales,
51
reconocido en el art. 83 de la CPR y en el 4 de la LOCMP). Una manifestación de esta
prohibición puede apreciarse en el artículo 168 del CPP, que exige que la decisión del
Ministerio Público de no iniciar una investigación, además de fundada, sea aprobada
por el juez de garantía, pues los supuestos que permiten el ejercicio de esta facultad
presuponen calificaciones de derecho (que en principio solo pueden ser realizadas por
un tribunal). Conforme con la mentada regla, “en tanto no se hubiere producido la
intervención del juez de garantía en el procedimiento, el fiscal podrá abstenerse de toda
investigación, cuando los hechos relatados en la denuncia no fueren constitutivos de
delito o cuando los antecedentes y datos suministrados permitieren establecer que se
encuentra extinguida la responsabilidad penal del imputado. Esta decisión será siempre
fundada y se someterá a la aprobación del juez de garantía”.
2. Ejercicio de la acción penal pública 4: supone acusar y probar la acusación ante un
órgano jurisdiccional, demandando que sea satisfecha su pretensión de proteger un bien
jurídico vulnerado.
Se optó por consagrar un modelo acusatorio particular en que el Ministerio Público no
tiene el monopolio de la acción penal pública, sino que dicha acción puede igualmente
ser ejercida en forma facultativa por el ofendido por el delito y las demás personas que
determine la ley.
3. Protección de las víctimas y testigos: esta función también puede ejercerse por los
órganos jurisdiccionales e incluye, conforme con el tenor del inciso primero del
artículo 78 del CPP, no solo tomar medidas para proteger a las víctimas, sino también
facilitar su intervención en el procedimiento y evitar o disminuir al mínimo cualquier
perturbación que hubieren de soportar con ocasión de los trámites en que debieren
intervenir.
El inciso segundo del artículo 78 concreta el deber de protección, disponiendo que los
fiscales están obligados a realizar, entre otras, las siguientes actividades a favor de la
víctima:
a) Entregar información sobre el curso y resultado del procedimiento, sobre sus
derechos y las actividades que debe realizar para ejercerlos.
4
Respecto de la acción penal privada el Ministerio Público no podrá ejercer la acción penal.
52
b) Ordenar por sí mismo o solicitar al tribunal las medidas destinadas a la protección
de las víctimas o de sus familias, frente a hostigamientos, amenazas o atentados.
c) Informarle sobre su eventual derecho a indemnización y remitir los antecedentes al
organismo del Estado que deba representarlo, según sea el caso.
d) Escuchar a la víctima antes de solicitar o resolver la suspensión del procedimiento o
su terminación por cualquier causa.
En caso que la víctima haya designado abogado, el Ministerio Público deberá realizar a
su respecto las actuaciones señaladas en las letras a. y d.
Cabe añadir que la ley N° 20.507, que tipifica los delitos de tráfico ilícito de migrantes
y trata de personas y establece normas para su prevención y más efectiva persecución
criminal, incorpora el artículo 78 bis al CPP, intensificando en esta materia el deber de
protección que estamos estudiando. En concreto, en lo que atañe al Ministerio Público,
el inciso primero de la mentada regla dispone: “Art. 78 bis. Protección de la integridad
física y psicológica de las personas objeto del tráfico ilícito de migrantes y víctimas de
trata de personas. El Ministerio Público adoptará las medidas necesarias, o las
solicitará, en su caso, tendientes a asegurar la protección de las víctimas de estos
delitos durante el proceso penal, teniendo presente la especial condición de
vulnerabilidad que las afecta”.
En lo que dice relación con los testigos, el inciso segundo del artículo 308 del CPP
señala que “el Ministerio Público, de oficio o a petición del interesado, adoptará las
medidas que fueren procedentes para conferir al testigo, antes o después de prestadas
sus declaraciones, la debida protección”.
C.3 Controles.
El Ministerio Público está sometido a diversos tipos de control:
a. Control procesal: se manifiesta a través de la labor del juez de garantía, el cual obra de
oficio o a petición de los intervinientes.
b. Control político: el Fiscal Nacional y los Fiscales Regionales pueden ser removidos de
sus cargos si se cumplen determinadas causales (artículo 53 de la LOCMP).
i. La remoción la resuelve la Corte Suprema en Pleno por la mayoría de los
miembros en ejercicio.
53
ii. Puede ser requerida por el Presidente de la República, la Cámara de Diputados,
10 miembros de ésta, o por el Fiscal Nacional respecto de los Fiscales
Regionales.
iii. Causales:
1. Incapacidad
2. Mal comportamiento
3. Negligencia manifiesta en el ejercicio de sus funciones
iv. El Fiscal Nacional no puede ser acusado constitucionalmente
c. Control jerárquico: existe al interior de las Fiscalías una División de Contraloría
Interna. Asimismo, los intervinientes, por medio de escrito ante el Fiscal Regional,
podrán generar un control jerárquico. El Fiscal Regional deberá resolver en el plazo de
5 días.
d. Control por parte de la víctima: la víctima en diversos casos puede activar el control
procesal. Asimismo, puede reclamar ante las autoridades del Ministerio Público,
activando el control jerárquico.
D. POLICÍAS.
54
Como diligencias precisas de investigación cabe mencionar: identificar a los
testigos del hecho investigado; consignar sus declaraciones; realizar el levantamiento del
cadáver que se encuentre en la vía pública; recoger, identificar y conservar bajo sello todos
los objetos, documentos, instrumentos y evidencias en general que puedan servir como
medio de prueba posteriormente, entre otras.
Se entiende que en estos casos las Policías cuentan con autorización legal para
practicar estas diligencias. Son actuaciones de este tipo:
1. Prestar auxilio a la víctima (art. 83 letra a): cumplen un rol protagónico en tanto son
normalmente los primeros con los cuales la víctima toma contacto luego de la comisión
del hecho punible. Además, deberán brindarle un trato acorde con su condición de
víctima, procurando facilitar su participación en los trámites que debiese intervenir.
2. Practicar la detención en caso de flagrancia (arts. 83 letra b, 129 y 130): una persona
puede ser detenida en caso de delito flagrante con el único objeto de ser conducida ante
la autoridad correspondiente, contemplándose las situaciones de flagrancia en el art.
130.
En caso de detención por delito flagrante, el agente policial que hubiere realizado la
detención o el encargado del recinto de detención deberán informar de ella al
Ministerio Público en un breve plazo que no puede exceder las 12 horas. Informado el
fiscal, este puede:
a. Dejar sin efecto la detención u;
b. Ordenar que sea conducido ante el juez dentro del plazo máximo de 24 horas,
contados desde el momento de la detención.
Si no manifiesta nada, la policía debe presentar al detenido ante el juez en el plazo
máximo de 24 horas antes indicado.
• Situaciones de flagrancia: según la definición de la palabra flagrante, es posible
afirmar que delito flagrante es el que puede ser percibido por los sentidos por el
agente policial. Tal circunstancia autoriza a que la detención de la persona
55
sorprendida en su comisión se practique sin autorización judicial. Sin embargo,
algunas situaciones de flagrancia que describe el artículo 130 parecen no
ceñirse fielmente a tal exigencia. Según tal disposición, se encuentra en
situación de flagrancia:
(a) El que actualmente se encontrare cometiendo el delito;
(b) El que acabare de cometerlo;
(c) El que huyere del lugar de comisión del delito y fuere designado por el
ofendido u otra persona como autor o cómplice;
Las hipótesis de las letras (b) y (c) pueden diferenciarse en el siguiente
sentido: en la primera el hechor se encuentra en el mismo lugar; en la
segunda este se ha desplazado considerablemente;
(d) El que, en un tiempo inmediato a la perpetración de un delito, fuere
encontrado con objetos procedentes de aquél o con señales, en sí mismo,
o en sus vestidos, que permitieren sospechar su participación en él, o con
las armas o instrumentos que hubieren sido empleados para cometerlo;
(e) El que las víctimas de un delito que reclamen auxilio, o testigos
presenciales, señalaren como autor o cómplice de un delito que se
hubiere cometido en un tiempo inmediato.
(f) El que aparezca en un registro audiovisual cometiendo un crimen o
simple delito al cual la policía tenga acceso en un tiempo inmediato.
• Tiempo inmediato: para que pueda señalarse que la detención ha ocurrido en
un “tiempo inmediato”, esta debe haber ocurrido en un lapso igual o inferior
a 12 horas entre la comisión del hecho y la captura del hechor.
• Finalmente, en todos los casos de flagrancia, la policía podrá ingresar a un
lugar cerrado, mueble o inmueble, cuando se encontrare en actual
persecución del individuo a quien debiere retener, para el solo efecto de
practicar la respectiva detención.
3. Resguardar el sitio del suceso (art. 83 letra c). Deberán preservar siempre todos los
lugares donde se hubiere cometido un delito o se encontraren señales o evidencias de
su perpetración, fueren éstos abiertos o cerrados, públicos o privados. Para el
cumplimiento de este deber, procederán a su inmediata clausura o aislamiento,
56
impedirán el acceso a toda persona ajena a la investigación y evitarán que se alteren,
modifiquen o borren de cualquier forma los rastros o vestigios del hecho, o que se
remuevan o trasladen los instrumentos usados para llevarlo a cabo. El personal policial
experto deberá recoger, identificar y conservar bajo sello los objetos, documentos o
instrumentos de cualquier clase que parecieren haber servido a la comisión del hecho
investigado, sus efectos o los que pudieren ser utilizados como medios de prueba, para
ser remitidos a quien correspondiere, dejando constancia, en el registro que se
levantare, de la individualización completa del o los funcionarios policiales que
llevaren a cabo esta diligencia. En aquellos casos en que en la localidad donde
ocurrieren los hechos no exista personal policial experto y la evidencia pueda
desaparecer, el personal oficial que hubiese llegado al sitio del suceso deberá recogerla
y guardarla en los términos indicados en el párrafo precedente y hacer entrega de ella
al Ministerio Público, a la mayor brevedad posible. En el caso de delitos flagrantes
cometidos en zonas rurales o de difícil acceso, la policía deberá practicar de inmediato
las primeras diligencias de investigación pertinentes, dando cuenta al fiscal que
corresponda de lo hecho, a la mayor brevedad.
El personal policial realizará siempre el resguardo del sitio del suceso cuando reciba
denuncias conforme a lo señalado en la letra e) del artículo 83 y dará cuenta al fiscal
que corresponda inmediatamente después de realizarlas. Lo anterior tendrá lugar sólo
respecto de los delitos que determine el Ministerio Público a través de las instrucciones
generales a que se refiere el artículo 87. En dichas instrucciones podrá limitarse esta
facultad cuando se tratare de denuncias relativas a hechos lejanos en el tiempo.
4. Identificar a los testigos (art. 83 letra d). Identificar a los testigos y consignar las
declaraciones que éstos prestaren voluntariamente, en los casos de delitos flagrantes o
en que se esté resguardando el sitio del suceso. Fuera de los casos anteriores, los
funcionarios policiales deberán consignar siempre las declaraciones que
voluntariamente presten testigos sobre la comisión de un delito o de sus partícipes o
sobre cualquier otro antecedente que resulte útil para el esclarecimiento de un delito y
la determinación de sus autores y partícipes, debiendo comunicar o remitir a la
brevedad dicha información al Ministerio Público, todo lo anterior de acuerdo con las
57
instrucciones generales que dicte el Fiscal Nacional según lo dispuesto en el artículo
87.
5. Recibir las denuncias del público e informarlas inmediatamente y por el medio más
expedito al Ministerio Público (arts. 83 letra e) y 84).
6. Practicar el control de identidad: a partir de la modificación introducida por la Ley N°
20.931, denominada “Ley de Agenda Corta Antidelincuencia”, es posible distinguir
dos variantes de control de identidad: uno preventivo y otro investigativo.
1) Control de identidad investigativo (art. 85).
• Procedencia: procede que los funcionarios policiales, sin orden previa del
fiscal, soliciten la identificación de personas en casos fundados en que,
según las circunstancias, estimaren que existe algún indicio 5 de que ella:
1. Hubiere cometido o intentado cometer un crimen, simple delito o falta;
2. se dispusiere a cometerlo;
3. pudiere suministrar informaciones útiles para la indagación de un crimen
de un crimen, simple delito o falta;
4. se encapuche o emboce para ocultar, dificultar o disimular su identidad; o
5. cuando los funcionarios policiales tengan algún antecedente que les
permita inferir que una determinada persona tiene alguna orden de
detención pendiente.
• Procedimiento: se realizará en el lugar donde la persona se encontrare, la
cual deberá acreditar su identidad mediante documentos de identificación
expedidos por la autoridad pública, como cédula de identidad, licencia de
conducir o pasaporte. Sin necesidad de nuevo indicio, los funcionarios
policiales podrán proceder al registro de vestimentas, equipaje o vehículo de
la persona cuya identidad se controla.
En caso de negativa de una persona a acreditar su identidad, o si habiendo
recibido las facilidades del caso no le fuere posible hacerlo, la policía la conducirá
a la unidad policial más cercana para fines de identificación. En dicha unidad se
5
Con anterioridad a las modificaciones introducidas por la Ley de Agenda Corta Antidelincuencia,
se exigía la existencia de indicios, en plural. Actualmente, solo con la existencia de un indicio que
apunte en el sentido indicado, procederá el control de identidad investigativo.
58
le darán facilidades para procurar una identificación satisfactoria por otros medios
distintos de los ya mencionados, dejándola en libertad en caso de obtenerse dicho
resultado, previo cotejo de la existencia de órdenes de detención que pudieren
afectarle. Si no resultare posible acreditar su identidad, se le tomarán huellas
digitales, las que sólo podrán ser usadas para fines de identificación y, cumplido
dicho propósito, serán destruidas.
Este procedimiento no puede extenderse por un lapso superior a 8 horas,
transcurridas las cuales la persona que ha estado sujeta a control deberá ser puesta
en libertad, salvo que existan indicios de que ha ocultado su verdadera identidad o
ha proporcionado una falsa, caso en el cual se estará a lo dispuesto en el inciso
siguiente.
Si la persona se niega a acreditar su identidad o existen indicios de que ha
ocultado su verdadera identidad o ha proporcionado una falsa, se procederá a su
detención como autora de la falta prevista y sancionada en el Nº 5 del artículo 496
del Código Penal 6. El agente policial deberá informar, de inmediato, de la
detención al fiscal, quien podrá dejarla sin efecto u ordenar que el detenido sea
conducido ante el juez dentro de un plazo máximo de veinticuatro horas, contado
desde que la detención se hubiere practicado. Si el fiscal nada manifestare, la
policía deberá presentar al detenido ante la autoridad judicial en el plazo indicado.
Los procedimientos dirigidos a obtener la identidad de una persona deberán
realizarse en la forma más expedita posible, y el abuso en su ejercicio podrá ser
constitutivo del delito previsto y sancionado en el artículo 255 del Código Penal 7.
6
Conforme con el numeral 5 del artículo 496 del CP, se sanciona con la pena de multa de una a
cuatro unidades tributarias mensuales al que ocultare su verdadero nombre y apellido a la autoridad
o a persona que tenga derecho para exigir que los manifieste o se negare a manifestarlos o diere
domicilio falso.
7
Art. 255 CP. El empleado público que, desempeñando un acto del servicio, cometiere cualquier
vejación injusta contra las personas será castigado con la pena de reclusión menor en su grado
mínimo, salvo que el hecho sea constitutivo de un delito de mayor gravedad, caso en el cual se
aplicará sólo la pena asignada por la ley a éste. Si la conducta descrita en el inciso precedente se
cometiere en contra de una persona menor de edad o en situación de vulnerabilidad por
discapacidad, enfermedad o vejez; o en contra de una persona que se encuentre bajo el cuidado,
custodia o control del empleado público, la pena se aumentará en un grado. No se considerarán
como vejaciones injustas las molestias o penalidades que sean consecuencia únicamente de
sanciones legales, o que sean inherentes o incidentales a éstas, ni las derivadas de un acto legítimo
de autoridad.
59
Si no pudiere lograrse la identificación por los documentos expedidos por la
autoridad pública, las policías podrán utilizar medios tecnológicos de
identificación para concluir con el procedimiento de identificación de que se trata.
Si se constata que la persona tiene orden de detención pendiente o se
encuentra en situación de delito flagrante, procederá su detención.
60
que la persona se identifique, tiempo total que, con todo, no podrá exceder
más allá de una hora.
• En cuanto a las facultades de la policía en el control preventivo de
identidad, estas se limitan a dos: identificar a la persona controlada y
verificar si la persona controlada, que ya se ha identificado, mantiene una o
más órdenes de detención vigentes, caso este último en que habilita para su
detención, con todas las consecuencias que ello implica.
• Posibilidad de mutar de preventivo a investigativo: Lo esencial para
distinguir un control de identidad del artículo 85 de un control preventivo
de identidad, serán las facultades que ejerció el funcionario policial en el
caso concreto. Determinado, a partir de los signos, síntomas o indicios
recopilados sobre las facultades que ejerció el policía, podrá determinarse
frente a qué tipo de control de identidad nos encontramos. Identificando el
tipo de control de identidad, y cotejado con lo que sostiene la Fiscalía y los
antecedentes policiales, se podrá determinar si nos encontramos o no frente
a las hipótesis que habilitan el control de identidad del articulo 85 y,
consecuentemente, cuáles son las opciones de alegar y sostener una
solicitud de ilegalidad de la
detención en la audiencia respectiva.
En este orden de ideas, existen dos hipótesis en que el control preventivo de
identidad pasará directamente a la detención, por lo cual emergen todas las
facultades propias de la policía cuando están frente a una detención.
i. El primer caso lo constituyen aquellas personas que, sometidas a un
control de identidad preventivo, se verifique que tienen una orden de
detención vigente, ya que deben ser detenidas por el funcionario
policial.
ii. El segundo caso es el de aquella persona a quien se requiere su
identidad y ésta se niega a acreditar su identidad, oculta su
verdadera identidad o proporciona una identidad falsa, ya que
cometerá la falta del artículo 496 N° 5 del Código Penal, lo cual, de
61
conformidad a lo preceptuado en el artículo 134 inciso cuarto del
Código Procesal Penal, habilita su detención.
Con todo, si se respeta el texto legal, en cualquier otra hipótesis fuera de las
ya referidas, el control preventivo de identidad no debiera dar lugar a un
control de identidad del artículo 85.
Lugar en que “En el lugar en que la persona se Vía pública, otros lugares públicos
se puede encontrare.” (art 85 inc. 3°) y lugares privados de acceso
practicar. público.
8
Téngase presente que, en el transcurso del procedimiento la persona podrá ser detenida, por
ejemplo, por tener órdenes de detención pendientes. En tal caso, regirán los plazos de la detención.
62
preventivo es más amplio en cuanto a sus causales, pero otorga facultades mucho más
restringidas a los funcionarios policiales.
7. Entrada y registro en lugares de libre acceso público y en lugares cerrados (arts. 204 y
206): Carabineros de Chile y la Policía de Investigaciones podrán efectuar el registro
de lugares y recintos de libre acceso público, en búsqueda del imputado contra el cual
se hubiere librado orden de detención, o de rastros o huellas del hecho investigado o
medios que pudieren servir a la comprobación del mismo.
En el caso que se trate de lugares cerrados, será necesaria, por regla general, la
autorización del propietario o encargado del recinto (art. 205). No obstante, el artículo
206 permite la entrada de las policías a un lugar cerrado y registrarlo sin el
consentimiento expreso de su propietario o encargado ni autorización u orden previa,
cuando las llamadas de auxilio de personas que se encontraren en el interior u otros
signos evidentes indicaren que en el recinto se está cometiendo un delito, o que exista
algún indicio de que se está procediendo a la destrucción de objetos o documentos, de
cualquier clase, que pudiesen haber servido o haber estado destinados a la comisión de
un hecho constitutivo de delito, o aquellos que de éste provinieren. De dicho
procedimiento deberá darse comunicación al fiscal inmediatamente terminado y
levantarse un acta circunstanciada que será enviada a éste dentro de las doce horas
siguientes. Copia de dicha acta se entregará al propietario o encargado del
lugar. Tratándose del delito de abigeato, la policía podrá ingresar a los predios cuando
existan indicios o sospechas de que se está perpetrando dicho ilícito, siempre que las
circunstancias hagan temer que la demora en obtener la autorización del propietario o
del juez, en su caso, facilitará la concreción del mismo o la impunidad de sus hechores.
63
9. Levantamiento del cadáver (art. 190). En los casos de muerte en la vía pública, y sin
perjuicio de las facultades que corresponden a los órganos encargados de la
persecución penal, la descripción a que se refiere el artículo 181 y la orden de
levantamiento del cadáver podrán ser realizadas por el jefe de la unidad policial
correspondiente, en forma personal o por intermedio de un funcionario de su
dependencia, quien dejará registro de lo obrado, en conformidad a las normas generales
del CPP.
10. Efectuar las demás actuaciones que dispusieren otros cuerpos legales (art. 83 letra f).
D. 3 Prohibición de informar.
E. IMPUTADO.
E.1 Momentos desde y hasta el cual una persona reviste el carácter de imputado.
Para estos efectos, se entenderá por primera actuación del procedimiento cualquiera
diligencia o gestión, sea de investigación, de carácter cautelar o de otra especie, que se
realizare por o ante: un tribunal con competencia en lo criminal, el Ministerio Público o la
Policía, en la que se atribuye a una persona responsabilidad en un hecho punible (art. 7
inciso segundo). En tal sentido, no es necesario que se formalice la investigación para que
se considere a determinada persona como imputado.
64
Desde que una persona reviste el carácter de imputado puede ejercer los derechos y
garantías que la Constitución Política de la República, el Código Procesal Penal y otras
leyes especiales le reconocen. Las revisaremos de forma separada.
De acuerdo con el artículo 8 del CPP, el imputado tendrá derecho a ser defendido
por un letrado desde la primera actuación del procedimiento dirigido en su contra. Todo
imputado que carezca de abogado tendrá derecho irrenunciable a que el Estado le
proporcione uno. La designación del abogado la efectuará el juez antes de que tenga lugar
la primera actuación judicial del procedimiento que requiera la presencia de dicho
imputado.
El imputado tendrá derecho a formular los planteamientos y alegaciones que
considerare oportunos, así como a intervenir en todas las actuaciones judiciales y en las
demás actuaciones del procedimiento, salvas las excepciones expresamente previstas en
este Código.
El artículo 104 señala que el defensor puede ejercer todos los derechos y facultades
que la ley reconoce al imputado, salvo que expresamente reserve su ejercicio al imputado
en forma personal.
Cabe tener presente que la presunción de inocencia de que goza el imputado
informa la regulación del CPP en diversos ámbitos: medidas cautelares, derechos del
imputado, declaraciones del imputado, entre otros.
El art. 93 consagra los derechos y garantías del imputado, señalando que todo
imputado podrá hacer valer, hasta la terminación del proceso, los derechos y garantías que
le confieren las leyes. A continuación, el inciso segundo, sin pretensión de taxatividad,
enuncia una serie de derechos de que es titular el imputado:
1. Que se le informe de manera específica y clara acerca de los hechos que se le imputaren
y los derechos que le otorgan la Constitución y las leyes; (Derecho a la intimación)
2. Ser asistido por un abogado desde los actos iniciales de la investigación;
3. Solicitar de los fiscales diligencias de investigación destinadas a desvirtuar las
imputaciones que se le formularen;
65
4. Solicitar directamente al juez que cite a una audiencia, a la cual podrá concurrir con su
abogado o sin él, con el fin de prestar declaración sobre los hechos materia de la
investigación;
5. Solicitar que se active la investigación y conocer su contenido, salvo en los casos en
que alguna parte de ella hubiere sido declarada secreta y sólo por el tiempo que esa
declaración se prolongare;
6. Solicitar el sobreseimiento definitivo de la causa y recurrir contra la resolución que lo
rechazare;
7. Guardar silencio o, en caso de consentir en prestar declaración, a no hacerlo bajo
juramento. Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 91 y 102, al ser informado el
imputado del derecho que le asiste conforme a esta letra, respecto de la primera
declaración que preste ante el fiscal o la policía, según el caso, deberá señalársele lo
siguiente: "Tiene derecho a guardar silencio. El ejercicio de este derecho no le
ocasionará ninguna consecuencia legal adversa; sin embargo, si renuncia a él, todo lo
que manifieste podrá ser usado en su contra.";
8. No ser sometido a tortura ni a otros tratos crueles, inhumanos o degradantes;
9. No ser juzgado en ausencia, sin perjuicio de las responsabilidades que para él derivaren
de la situación de rebeldía.
66
la investigación. En tal caso deberá identificar las piezas o actuaciones respectivas, de
modo que no se vulnere la reserva y fijar un plazo no superior a cuarenta días para la
mantención del secreto, el cual podrá ser ampliado por el mismo período, por una sola vez,
con motivos fundados. Esta ampliación no será oponible ni al imputado ni a su defensa.
El imputado o cualquier otro interviniente podrá solicitar del juez de garantía que
ponga término al secreto o que lo limite, en cuanto a su duración, a las piezas o actuaciones
abarcadas por él, o a las personas a quienes afectare.
El inciso quinto, por su parte, aclara que no se podrá decretar el secreto sobre la
declaración del imputado o cualquier otra actuación en que hubiere intervenido o tenido
derecho a intervenir, las actuaciones en las que participare el tribunal, ni los informes
evacuados por peritos, respecto del propio imputado o de su defensor.
Finalmente, el inciso sexto establece que los funcionarios que hubieren participado
en la investigación y las demás personas que, por cualquier motivo, tuvieren conocimiento
de las actuaciones de la investigación estarán obligados a guardar secreto respecto de ellas.
Cabe consignar que, más allá de la regulación contemplada en el CPP, existen leyes
especiales en que se establece un secreto más extremo. Es el caso, por ejemplo, de ley N°
20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas
(usualmente conocida como Ley de drogas). Conforme con el artículo 38 de la mentada ley,
la investigación de los delitos a que se refiere tal ley será siempre secreta para los terceros
ajenos al procedimiento y también para los terceros afectados por una investigación
preliminar del Ministerio Público. Respecto del imputado y de los demás intervinientes, la
investigación será secreta cuando así lo disponga el Ministerio Público, por un plazo
máximo de ciento veinte días, renovables sucesivamente, con autorización del juez de
garantía, por plazos máximos de sesenta días.
El artículo 93, en su letra g), establece que la declaración del imputado no puede
recibirse bajo juramento. La declaración es un derecho del imputado y un medio para su
67
defensa. La declaración puede prestarse frente a la policía, al Fiscal, al Juez de Garantía o
ante el TJOP, dependiendo del estado del procedimiento.
2. Declaración del imputado ante el Ministerio Público. 193, 194, 195, 196
1. El imputado no está obligado a declarar ante el fiscal, sin perjuicio de la
obligación de comparecer ante él.
2. Si el imputado se encuentra privado de libertad, el fiscal estará facultado para
hacerlo traer a su presencia cuantas veces fuere
necesario para los fines de la investigación, sin
más trámite que dar aviso al juez y al defensor.
3. Declaración voluntaria del imputado: Si el imputado se allanare a prestar
declaración ante el fiscal y se tratare de su primera declaración, antes de
comenzar el fiscal le comunicará detalladamente cuál es el hecho que se le
atribuyere, con todas las circunstancias de tiempo, lugar y modo de comisión, en
la medida conocida, incluyendo aquellas que fueren de importancia para su
68
calificación jurídica, las disposiciones legales que resultaren aplicables y los
antecedentes que la investigación arrojare en su contra. A continuación, el
imputado podrá declarar cuanto tuviere por conveniente sobre el hecho que se le
atribuyere. En todo caso, el imputado no podrá negarse a proporcionar al
ministerio público su completa identidad, debiendo responder las preguntas que
se le dirigieren con respecto a su identificación. En el registro que de la
declaración se practicare de conformidad a las normas generales se hará constar,
en su caso, la negativa del imputado a responder una o más preguntas.
4. Queda absolutamente prohibido todo método de investigación o de interrogación
que menoscabe o coarte la libertad del imputado para declarar. Sólo se admite la
promesa de una ventaja que estuviera expresamente consagrada en la ley penal o
procesal penal. Se prohíbe especialmente todo método que afecte la memoria o
la capacidad de comprensión y de dirección de los actos del imputado, en
especial cualquier forma de maltrato, amenaza, violencia corporal o psíquica,
tortura, engaño, o la administración de psicofármacos y la hipnosis. Estas
prohibiciones rigen aun para el evento de que el imputado consintiere en la
utilización de alguno de los métodos vedados.
69
3. Declaración “judicial” del imputado
Conforme con el artículo 98, el imputado, en todo momento del procedimiento,
tiene derecho a prestar declaración, como un medio de defensa ante la imputación que se le
dirige. El CPP denomina “Declaración Judicial” a la que se presta ante el Juez de garantía.
Se controvierte el hecho de que una declaración prestada por el imputado antes del
juicio oral pueda llegar “indirectamente a éste”, por medio de la prueba testimonial de otros
que oyeron o presenciaron la declaración del imputado. Nuestro Código Procesal Penal no
regula la materia, pero existe un fallo de la Corte Suprema de 2004 en que se aceptó la
testimonial de sujetos que presenciaron la declaración de un imputado.
El art. 98 establece la declaración del imputado como medio de defensa.
Durante todo el procedimiento el imputado tendrá el derecho de prestar declaración,
como un medio de defenderse de la imputación que se le dirigiere.
La declaración judicial del imputado se prestará en audiencia a la cual pueden
concurrir los intervinientes en el procedimiento, quienes deberán ser citados al efecto.
La declaración del imputado no podrá recibirse bajo juramento.
El juez puede exhortarlo a que diga la verdad y a que responda con claridad y
precisión las preguntas formuladas.
Si con ocasión de la declaración judicial, el imputado o su defensor solicitan la
práctica de diligencias de investigación, el juez podrá recomendar al Ministerio Público la
realización de ellas, cuando lo considere necesario para el ejercicio de la defensa y el
respeto del principio de la objetividad.
Si el imputado fuere sordo o mudo, se comunica por medio de intérpretes.
70
d. El acusado puede, en todo momento, comunicarse libremente con su defensor, sin
perturbar el orden de la audiencia, salvo mientras presta declaración.
e. Se prohíben las preguntas capciosas, sugestivas, inductivas o engañosas.
f. El acusado tendrá “la última palabra” en el juicio oral, antes de que se clausure el
debate
Conforme con el artículo 94, el imputado privado de libertad tendrá, además de los
derechos señalados en el artículo 93, las siguientes garantías y derechos:
71
8. A recibir visitas y comunicarse por escrito o por cualquier otro medio, salvo lo
dispuesto en el artículo 151.
Conforme con el artículo 96, todo abogado tendrá derecho a requerir del funcionario
encargado de cualquier lugar de detención o prisión, la confirmación de encontrarse privada
de libertad una persona determinada en ese o en otro establecimiento del mismo servicio y
que se ubicare en la comuna. En caso afirmativo y con el acuerdo del afectado, el abogado
tendrá derecho a conferenciar privadamente con él y, con su consentimiento, a recabar del
encargado del establecimiento la información consignada en la letra a) del artículo 94. Si
fuere requerido, el funcionario encargado deberá extender, en el acto, una constancia de no
encontrarse privada de libertad en el establecimiento la persona por la que se hubiere
consultado.
Según el artículo 100, la declaración de rebeldía del imputado será pronunciada por
el tribunal ante el que debiere comparecer.
El artículo 101 regula los efectos de la rebeldía. Conforme con esta regla, declarada
la rebeldía las resoluciones que se dictaren en el procedimiento se tendrán por notificadas
72
personalmente al rebelde en la misma fecha en que se pronunciaren. La investigación no
se suspenderá por la declaración de rebeldía y el procedimiento continuará hasta la
realización de la audiencia de preparación del juicio oral, en la cual se podrá sobreseer
definitiva o temporalmente la causa de acuerdo al mérito de lo obrado. Si la declaración de
rebeldía se produjere durante la etapa de juicio oral, el procedimiento se sobreseerá
temporalmente, hasta que el imputado compareciere o fuere habido. El sobreseimiento
afectará sólo al rebelde y el procedimiento continuará con respecto a los imputados
presentes. El imputado que fuere habido pagará las costas causadas con su rebeldía, a
menos que justificare debidamente su ausencia.
73
como podría ser el recurso de apelación en contra de la resolución que ordene la prisión
preventiva de un imputado.
El amparo del art. 95 es conocido en única instancia por el Juez de Garantía. Sin
embargo, el Ministerio Público entiende que es posible apelar lo fallado por el Juez de
Garantía, cuando conjuntamente y conforme a las reglas generales el juez de garantía ponga
término al juicio, haga imposible su continuación o lo suspenda por más de 30 días. Así
ocurriría, por ejemplo, en el caso en que el juez de garantía sobresea temporalmente la
causa y deje sin efecto la detención.
74
F. LA DEFENSA.
75
Su finalidad es proporcionar defensa penal a los imputado o acusados por un
crimen, simple delito o falta que sea de competencia de un juzgado de garantía o de un
tribunal de juicio oral en lo penal y de las respectivas Cortes en su caso, y que carezcan de
un abogado, asegurando de esta manera el derecho a defensa por letrado y el derecho a la
igualdad de las partes en el juicio.
Los beneficiarios de la Defensoría Penal Pública son todas aquellas personas
imputadas o acusadas que carezcan de abogado y requieran de un defensor.
G. LA VÍCTIMA.
Es la persona ofendida por el delito (art. 108 CPP). Debe comprenderse en este
concepto tanto a personas naturales como a personas jurídicas. Resulta esclarecedor para
entender cabalmente el concepto de víctima, comprender dentro de esta tanto al sujeto
pasivo del delito como al sujeto pasivo de la acción. En este sentido, sujeto pasivo del
delito será la persona titular de los bienes jurídicos afectados por el hecho punible, como,
por ejemplo, una empresa a la que entran a robar; y sujeto pasivo de la acción será quien
sufre la acción delictiva, aunque no sea el titular del bien jurídico afectado, en el mismo
ejemplo, un trabajador de la empresa que se encontraba en el lugar cuando sucede el robo.
En aquellos delitos en que se produjere la muerte del ofendido, y en los casos en que
este no pudiese ejercer los derechos que el CPP le otorga, se considerará, en un orden de
prelación según el cual la intervención de una o más personas pertenecientes a una
categoría excluye a las comprendidas en las categorías siguientes, víctima a las siguientes
personas:
76
G.1 Derechos y posibilidades de intervención reconocidos a la víctima.
77
procedimiento, la práctica de diligencias específicas y el reclamo ante
una eventual denegación de estas. Además, deduciendo la respectiva
querella, puede provocar la intervención del juez de garantía en un
procedimiento con sus respectivos efectos procesales.
(2) Antes de ejercer la facultad de no iniciar la investigación (art. 168 CPP),
el fiscal informará respecto de esta decisión a la víctima y los derechos
que esta puede ejercer, en particular sobre su posibilidad de provocar la
intervención del juez de garantía deduciendo la respectiva querella.
(3) Antes de aplicar el principio de oportunidad (art. 170 del CPP) el Fiscal
informará de esta decisión a la víctima, específicamente respecto de la
posibilidad que tiene de oponerse ante el juez y los efectos que tiene
esta decisión sobre la acción civil. Antes de tomar la decisión el Fiscal
debe tomar en consideración lo manifestado por la víctima.
(4) Antes de solicitar la suspensión condicional del procedimiento (art. 237
CPP) el Fiscal informará a la víctima respecto de su derecho a solicitar
la revocación en caso de incumplimiento de las condiciones y sobre los
efectos que tiene esta medida con respecto a la acción civil.
(5) Respecto de la posibilidad de llegar a un acuerdo reparatorio entre
imputado y víctima.
(6) Antes de solicitar el sobreseimiento temporal o definitivo de la causa, el
fiscal informará a la víctima sobre la causal por la cual pide el
sobreseimiento, el curso del procedimiento, de su derecho a ser oída por
el juez antes de pronunciarse, de su derecho a impugnar tal decisión, a
solicitar la reapertura de la investigación y los efectos de esta decisión
sobre la acción civil.
(7) Antes de comunicar la decisión de no perseverar en el procedimiento
(art 248 del CPP) el Fiscal le informará sobre su posibilidad de solicitar
la reapertura de la investigación.
ii) Por el tribunal, antes de decretarse la suspensión del procedimiento, antes
de pronunciarse sobre el sobreseimiento temporal o definitivo u otra
resolución que pusiere término a la causa.
78
6. Interponer querella: la víctima tiene derecho a querellarse a través de un abogado,
querella que debe ser presentada en el juzgado de garantía competente, antes de que
el fiscal declare cerrada la investigación, la que, admitida a tramitación, debe ser
remitida al Ministerio Público.
7. Reclamar: además de las posibilidades de actuación concedidas a la víctima en las
hipótesis de archivo provisional, decisión de no iniciar investigación, principio de
oportunidad, suspensión condicional del procedimiento, acuerdos reparatorios,
decisión de no perseverar y sobreseimiento temporal o definitivo, la víctima tiene
derecho a recurrir en contra de la sentencia absolutoria u otra resolución que pusiere
término al procedimiento.
H. QUERELLANTE.
79
ii) Cometidos por un funcionario público que afectaren derechos de las personas
garantizados por la Constitución o contra la probidad pública.
Finalmente, no podrán querellarse entre sí, sea por delitos de acción pública o
privada:
i) Los cónyuges, a no ser por delito que uno hubiere cometido contra el otro o
contra sus hijos, o por el delito de bigamia, y
ii) Los consanguíneos en toda la línea recta, los colaterales y afines hasta el
segundo grado, a no ser por delitos cometidos por unos contra los otros, o contra
su cónyuge o hijos.
80
H.3 Oportunidad para deducir querella.
Puede ser deducida antes de que exista una investigación con la intención de que
principie una, y según el art. 112 del CPP: “La querella podrá presentarse en cualquier
momento, mientras el fiscal no declare cerrada la investigación”. La querella debe ser
presentada ante el Juez de Garantía competente.
81
H.5 Término de la querella.
El efecto normal de la terminación de la querella es el cese del carácter que la
persona tiene como interviniente. Puede ocurrir en dos situaciones:
i) Desistimiento: el querellante puede desistirse en cualquier momento de la
querella. En tal caso, el querellado podrá ejercer la acción penal y civil a que
diere lugar la querella o acusación calumniosa, salvo si hubiere aceptado
expresamente el desistimiento del querellante.
ii) Abandono de la querella: es una sanción procesal que hace perder al querellante
su carácter de sujeto procesal e interviniente dentro del proceso penal, por haber
incurrido en alguna de las conductas previstas en la ley. Tales conductas son:
1. No adherir a la acusación fiscal o no acusar particularmente en la
oportunidad correspondiente;
2. no asistir a la audiencia de preparación de juicio oral sin causa debidamente
justificada, y
3. no concurrir a la audiencia de juicio oral o ausentarse de ella sin
autorización del tribunal.
La resolución que declare el abandono de la querella será apelable en el solo efecto
devolutivo, mientras que aquella que rechaza el abandono de la querella es
inapelable.
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VI. MEDIDAS CAUTELARES.
A. GENERALIDADES.
83
en su aplicación; y finalmente, dado que vulneran garantías fundamentales, su normativa
debe ser interpretada de forma restrictiva.
Considerando las pretensiones involucradas y los objetivos perseguidos, las medidas
cautelares pueden clasificarse en personales y reales.
B.1 Generalidades.
Son aquellos medios contemplados en la ley, privativos o restrictivos de la libertad
personal u otros derechos individuales de un imputado, que se decretan por el tribunal
mediante resolución fundada, cuando fueren absolutamente indispensables para asegurar la
realización de los fines del procedimiento penal, consistentes en la realización de
diligencias precisas y determinadas de la investigación, asegurar la presencia del imputado
en el juicio oral, proteger al ofendido y velar por la seguridad de la sociedad. Su regulación
se encuentra en el Título V del Libro I del CPP.
Las medidas cautelares personales afectan la libertad ambulatoria del imputado
respecto del cual se imponen, afectando la regla general de que el imputado debe
permanecer en libertad mientras una sentencia condenatoria no declare lo contrario. Al
respecto, nuestra Carta Fundamental establece en el art. 19 n°7: “Nadie puede ser privado
de su libertad personal ni ésta restringida sino en los casos y en la forma determinados por
la Constitución y las leyes.”
Si bien existen requisitos específicos de procedencia de cada medida cautelar,
pueden configurarse ciertos principios que deberán observarse en su aplicación, de los
cuales destacaremos los siguientes:
1. Legalidad o tipicidad: a diferencia de lo que ocurre en materia civil, en sede penal no
pueden solicitarse medidas cautelares personales que no se encuentren expresamente
reconocidas por ley.
2. Juridicidad: consiste en que toda medida cautelar personal requiere para su imposición
de aprobación judicial. La excepción a este principio se encuentra en los casos de
detención en caso de delito flagrancia y la detención policial del art. 83 y 85 del CPP,
84
sin embargo, ellas solo tienen por objeto poner al detenido a disposición de las
autoridades establecidas por ley.
3. Instrumentalidad: son instrumentales respecto del proceso penal, de modo tal que para
que se impongan este se debe encontrar pendiente o se hayan aplicado precisamente con
la finalidad de que este principie. Lógicamente, una vez que se extingue el proceso, las
medidas cautelares se extinguen con él.
4. Excepcionalidad: dado que alteran la regla general en la que se encuentra el imputado,
estas requieren para su aplicación que concurra el fums boni iuris que colorea el buen
derecho. Este requisito se expresa de forma diferenciada según la medida cautelar que
se trate, sin embargo, se exige que se acrediten con antecedentes que consten en el
proceso.
5. Necesidad: además, del fumus boni iuris, requieren la concurrencia del periculum in
mora que importa que durante el curso del proceso penal exista un riesgo latente para el
éxito de la investigación, el cumplimiento de la sentencia, la seguridad de la sociedad o
del ofendido por el delito.
6. Proporcionalidad u homogeneidad: las medidas cautelares personales en el proceso
penal, al igual que todas las medidas cautelares, deben estar destinadas a proteger la
pretensión punitiva que se ha hecho valer, por lo que deben guardar respecto de ella una
relación cuantitativa y cualitativa. En otras palabras, la violencia que se ejerce como
medida de coerción a través de una medida cautelar nunca podrá ser mayor a la que
eventualmente se podrá ejercer mediante la aplicación de la pena.
7. Temporalidad y provisionalidad: la temporalidad está referida a que tendrán una
duración que no podrá exceder en ningún caso a la dictación de una providencia que
tenga el carácter de definitiva, típicamente la sentencia; mientras que la provisionalidad
está referida a que deberán mantenerse vigentes mientras subsista la necesidad en su
aplicación (rebus sic stantibus).
8. Graduación: tienen un orden de graduación para ser decretadas, siendo la prisión
preventiva la más gravosa, debiendo aplicarse solo cuando a juicio del tribunal las otras
medidas cautelares fueran insuficientes.
85
B.2 Citación.
En tanto medida cautelar personal, es la orden de comparecencia dispuesta por el
juez de garantía o por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal respecto del imputado, a objeto
que éste comparezca a una audiencia, bajo apercibimiento de disponerse una medida
privativa de libertad. Su regulación se encuentra entre los arts. 123, 124 y 134.
Sin perjuicio de lo anterior, hay que tener presente que el CPP regula tres formas
distintas de citación:
1. Citación que se encuentra facultada a realizar el Ministerio Público. En este caso, el
Ministerio Público puede ejercer esta facultad según lo estime pertinente. Sin embargo,
en el caso de que la persona no compareciere sin motivo justificado y el Ministerio
Público podrá solicitar al juez de garantía que esta ordene su presencia de forma
compulsiva.
2. La citación judicial (art. 33). Es la orden de comparecencia efectuada por el tribunal
para la realización de un acto del procedimiento, pero que puede referirse al imputado
como a terceros.
3. La citación como medida cautelar personal. (123 y 124)
a. Procedencia: en virtud del artículo 123, la citación procede siempre que sea
necesaria la presencia del imputado ante el tribunal. Además, el art. 124 agrega que
procede como única medida cautelar en los casos de faltas y delitos que la ley no
sancione con penas privativas ni restrictivas de libertad, de modo tal que en dichos
casos no podrá aplicarse otra medida cautelar que afecte la libertad del imputado.
Esta regla es expresiva del principio de proporcionalidad en las medidas cautelares
personales.
Sin embargo, la regla del art. 124 no es absoluta, sino que encuentra una excepción
para ciertos casos de delitos de menor gravedad en los cuales procede la detención o
la prisión preventiva. Así, los casos de procedencia de la citación son los siguientes:
(1) Siempre que fuere necesaria la presencia del imputado ante el
tribunal. En caso de no comparecer injustificadamente, el tribunal podrá
ordenar la detención de la persona (art. 127 inc. 4°).
86
(2) Cuando se hubiere sorprendido de manera flagrante al
imputado cometiendo alguna de las faltas contempladas en los artículos 494
N° 4, 5 o 19, exceptuando en este último caso los hechos descritos en los
artículos 189 y 233, 494 bis; 495 n° 21 y 496 N° 3, 5 y 26. Algunos de estos
delitos son: amenaza con armas blancas o de fuego, lesiones leves o hurto
falta, entre otros. En caso de que se sorprenda in fraganti a una persona en la
comisión de estas faltas, procede no solo la citación, sino que también la
detención. Recuérdese que, si una persona es sorprendida in fraganti
desplegando alguna de estas conductas, de todas maneras, deberá ser
conducido hasta la unidad policial, pero para los efectos de realizar en tal
oportunidad la citación. La novedad de esta norma consiste en que en esos
casos se podrá ordenar la detención de la persona, la cual será evaluada por
el fiscal y el juez con posterioridad según las reglas propias de la detención.
Tal excepción, que no es originaria del Código, sino que fue
introducida mediante modificación legal, ha sido justificada por razones de
políticas pública orientadas a la prevención y represión del delito tendientes
a dotar a las policías de mayores instrumentos de actuación,
específicamente, la posibilidad de conducir al cuartel policial a quien
sorprendieren en tales situaciones.
Sin embargo, resulta discutible la adecuación de una norma de este
tipo, por un lado, al principio de proporcionalidad en la dictación de medidas
cautelares y, por otro lado, al respeto de la garantía que el art. 124 inc. 1
establece en favor de los imputados.
La excepción en comento reduce en diversos sentidos el ámbito de
aplicación de la citación, ya que, se debilita la hipótesis en que resulta ser la
única medida cautelar que se puede dictar (faltas y delitos que no tengan
asociadas penas privativas de libertad). En estas hipótesis igualmente
procederá la aplicación de la detención en caso de flagrancia, e incluso la
prisión preventiva o detención por falta de comparecencia.
b. Objetivos: el objeto de la presencia del imputado ante el órgano jurisdiccional puede
ser para prestar declaración ante el tribunal; para llevar a cabo una actuación
87
procesal; o estar presente en determinados actos del juicio, como acontece con la
citación que debe realizarse al acusado para que asista al juicio oral.
c. Naturaleza jurídica: si bien el Código regula la citación explícitamente bajo el título
de las Medidas Cautelares Personales, en doctrina se ha discutido la naturaleza
jurídica de esta institución. Quienes cuestionan su naturaleza jurídica señalan que no
es provisional en el sentido que se ha entendido la provisionalidad de las medidas
cautelares. Independientemente de la llegada de otra resolución, la citación es una
medida que se agota en sí misma, se ordena y se termina tan pronto el individuo
comparece ante el tribunal que expidió la orden. Por lo mismo, tampoco puede
predicarse que sea instrumental a otra resolución principal.
B.3 Detención.
Es la medida cautelar personal, adoptada en los casos, por las personas y en la forma
prevista en la ley, por la cual se priva de la libertad personal al imputado por un breve
tiempo, con el fin de asegurar su comparecencia oportuna a los actos del procedimiento,
proteger el éxito de la investigación y asegurar los fines del proceso penal. Su regulación
se encuentra entre los arts. 125 a 138.
Debe diferenciarse la detención respecto del arresto, el cual es una medida de
apremio que tiene por objeto velar únicamente por el cumplimiento de una obligación legal
y que por tanto cesa cuando esta ha sido cumplida.
1. Detención judicial.
1.1. Cualquier tribunal, sin importar si ejerce competencia en lo penal, puede dictar
órdenes de detención en contra de las personas que, dentro de la sala de su
despacho, cometieren algún crimen o simple delito. Esta situación se encuentra
88
directamente relacionada con la situación de flagrancia que autoriza a la detención
de una persona incluso por particulares.
1.2. Detención decretada por el juez de garantía competente: el juez de garantía podrá
decretar la detención sin citación previa, siempre que concurran los siguientes
requisitos:
a. Solicitud del Ministerio Público.
b. Que no se trate de alguno de los casos exceptuados en que solo procede la
citación. Las causales de procedencia son las siguientes:
(i) Cuando de otra manera la comparecencia pudiera verse demorada o
dificultada. (art. 127 inc. 1°)
(ii) Cuando la presencia del imputado en una audiencia judicial fuese
condición de esta, y no compareciere.
2. Detención policial: esta detención puede practicarse con orden judicial o sin orden
judicial.
2.1. Detención policial con orden judicial. Es aquella a la que se ha hecho referencia en
el apartado anterior.
2.2. Detención policial sin orden judicial. Los casos en que la policía se encuentra
obligada a detener a una persona, aun cuando no cuente con una orden judicial
previa, entendiéndose que su autorización proviene de un mandato legal, son los
siguientes:
a. A quienes sorprendiere in frangati en la comisión de un delito (art. 129 inc.
2°)
b. Al que quebrante las medidas privativas o restrictivas que se le hubieren
impuesto o tuviere orden de detención pendiente (art. 129 inc. 4°).
c. Detención en caso de control de identidad (art. 85 inc. 5°).
89
b. Procedimiento: una vez que existe orden de detención en contra de un imputado, delito
flagrante o un control de identidad concluye con una detención, la policía al momento
de conseguir su aprehensión deberá trasladarlo ante el tribunal que hubiere expedido la
orden para la realización de la audiencia de control de detención en los horarios
previstos para ello. En ningún caso, la persona podrá ser mantenida en detención por
más de 24 horas desde que es aprehendida hasta que es trasladada ante la presencia del
juzgado que decretó la orden de detención respectiva. Ahora bien, es común que la
audiencia de control de detención pase a tener el carácter de audiencia de formalización
de la investigación en la cual pueden ventilarse diversos asuntos (por ejemplo,
discusión sobre medidas cautelares o salidas alternativas).
90
a. Excepcionalidad de la prisión preventiva: por tratarse de la medida cautelar más
gravosa de nuestro sistema procesal penal, su procedencia tiene un carácter
excepcional, lo cual se encuentra consagrado en diversas disposiciones:
1. “Art. 5º.- Legalidad de las medidas privativas o restrictivas de libertad. No se
podrá citar, arrestar, detener, someter a prisión preventiva ni aplicar cualquier
otra forma de privación o restricción de libertad a ninguna persona, sino en los
casos y en la forma señalados por la Constitución y las leyes. Las disposiciones
de este Código que autorizan la restricción de la libertad o de otros derechos del
imputado o del ejercicio de alguna de sus facultades serán interpretadas
restrictivamente y no se podrán aplicar por analogía.”
2. Artículo 122.- “Finalidad y alcance. Las medidas cautelares personales sólo
serán impuestas cuando fueren absolutamente indispensables para asegurar la
realización de los fines del procedimiento y sólo durarán mientras subsistiere la
necesidad de su aplicación.”
3. Artículo 139.- “Procedencia de la prisión preventiva. Toda persona tiene
derecho a la libertad personal y a la seguridad individual. La prisión preventiva
procederá cuando las demás medidas cautelares personales fueren estimadas por
el juez como insuficientes para asegurar las finalidades del procedimiento, la
seguridad del ofendido o de la sociedad.”
91
c) cuando el imputado se encontrare cumpliendo efectivamente una pena privativa de
libertad. Si por cualquier motivo fuere a cesar el cumplimiento efectivo de la pena y
el fiscal o el querellante estimaren necesaria la prisión preventiva o alguna de las
medidas previstas en el Párrafo 6º, podrá solicitarlas anticipadamente, de
conformidad a las disposiciones de este Párrafo, a fin de que, si el tribunal acogiere
la solicitud, la medida se aplique al imputado en cuanto cese el cumplimiento
efectivo de la pena, sin solución de continuidad.
Podrá en todo caso decretarse la prisión preventiva en los eventos previstos en el inciso
anterior, cuando el imputado hubiere incumplido alguna de las medidas cautelares previstas
en el Párrafo 6° de este Título o cuando el tribunal considerare que el imputado pudiere
incumplir con su obligación de permanecer en el lugar del juicio hasta su término y
presentarse a los actos del procedimiento como a la ejecución de la sentencia,
inmediatamente que fuere requerido o citado de conformidad a los artículos 33 y 123. Se
decretará también la prisión preventiva del imputado que no asistiere a la audiencia del
juicio oral, resolución que se dictará en la misma audiencia, a petición del fiscal o del
querellante.”
92
diligencias precisas y determinadas de la investigación, o que la libertad
del imputado es peligrosa para la seguridad de la sociedad o del
ofendido, o que existe peligro de que el imputado se dé a la fuga,
conforme a las disposiciones de los incisos siguientes.”
El análisis del literal c) permite inferir los fines que en nuestro sistema se le conceden a
la prisión preventiva, la cual, como se dijo, no debiesen coincidir con los fines de la
pena propiamente tal. En particular se establecen los siguientes fines:
93
una sospecha y no un juicio previo. Con todo, el inc. 3° del art 140 detalla los
criterios a tener en consideración para considerar que existe peligro para la
seguridad de la sociedad: “Para estimar si la libertad del imputado resulta o no
peligrosa para la seguridad de la sociedad, el tribunal deberá considerar
especialmente alguna de las siguientes circunstancias: la gravedad de la pena
asignada al delito; el número de delitos que se le imputare y el carácter de los
mismos; la existencia de procesos pendientes, y el hecho de haber actuado en
grupo o pandilla. Se entenderá especialmente que la libertad del imputado
constituye un peligro para la seguridad de la sociedad, cuando los delitos
imputados tengan asignada pena de crimen en la ley que los consagra; cuando el
imputado hubiere sido condenado con anterioridad por delito al que la ley señale
igual o mayor pena, sea que la hubiere cumplido efectivamente o no; cuando se
encontrare sujeto a alguna medida cautelar personal como orden de detención
judicial pendiente u otras, en libertad condicional o gozando de alguno de los
beneficios alternativos a la ejecución de las penas privativas o restrictivas de
libertad contemplados en la ley.”
4. Peligro para la seguridad del ofendido: respecto a esta finalidad de la prisión
preventiva, resultan aplicables las mismas consideraciones que para la anterior,
sin embargo, su aplicación debiese entenderse de un modo excepcional en tanto
existen otras herramientas menos restrictivas de derechos que permiten cautelar
la seguridad del ofendido, por ejemplo, la prohibición de acercarse a la víctima
establecida en el art. 155.
El inciso quinto del art. 140 especifica esta hipótesis de la siguiente forma: “Se
entenderá que la seguridad del ofendido se encuentra en peligro por la libertad
del imputado cuando existieren antecedentes calificados que permitieren
presumir que éste realizará atentados en contra de aquél, o en contra de su
familia o de sus bienes.”
e. Procedimiento: para decretar la prisión preventiva sobre una persona, deben cumplirse
las siguientes etapas:
94
1. Formalización de la investigación: según el art. 140, para que se decrete la prisión
preventiva, debe haberse comunicado de forma previa la formalización de la
investigación.
2. Solicitud de parte: el tribunal no se encuentra facultado para decretarla de oficio
(art. 140). La solicitud puede plantearse verbalmente en la misma audiencia de
formalización de la investigación, en la audiencia de preparación de juicio oral, en
la audiencia de juicio oral o en cualquier momento de la investigación en una
audiencia solicitada para tal efecto. (art. 142 inc. 2°).
3. Audiencia: es un requisito ineludible para decretar la prisión preventiva que tal
actuación se decrete en audiencia, previo debate entre los intervinientes. (art. 142
inc. final).
4. Resolución: la resolución que se pronuncia sobre la solicitud de prisión preventiva
debe ser fundada, expresándose claramente en ella los antecedentes calificados que
justificaren la decisión (art. 143).
95
g. Impugnación de las resoluciones relativas a la prisión preventiva: la resolución que
ordenare, mantuviere, negare lugar o revocare la prisión preventiva será apelable
cuando hubiere sido dictada en una audiencia 9. No obstará a la procedencia del recurso,
la circunstancia de haberse decretado, a petición de cualquiera de los intervinientes,
alguna de las medidas cautelares señaladas en el artículo 155. En los demás casos no
será susceptible de recurso alguno (art 149).
9
Puede darse el caso de que existan resoluciones sobre prisión preventiva que no se decreten en
audiencia, como es el caso de aquellas que son rechazadas de plano cuando se solicita sin existir
nuevos antecedentes que justifiquen su discusión (art 144 inc. 2 y 3).
96
2. Trato de inocente: el imputado en prisión preventiva debe ser tratado como
inocente.
3. Deber de protección: el tribunal debe procurar la seguridad del imputado,
procurando su separación respecto de la población penal de mayor peligrosidad.
4. Permisos de salida: excepcionalmente, el tribunal puede autorizar sus salidas del
recinto penitenciario.
97
b) La sujeción a la vigilancia de una persona o institución determinada, las que
informarán periódicamente al juez;
c) La obligación de presentarse periódicamente ante el juez o ante la autoridad que
él designare;
d) La prohibición de salir del país, de la localidad en la cual residiere o del ámbito
territorial que fijare el tribunal;
e) La prohibición de asistir a determinadas reuniones, recintos o espectáculos
públicos, o de visitar determinados lugares;
f) La prohibición de comunicarse con personas determinadas, siempre que no se
afectare el derecho a defensa.
g) La prohibición de aproximarse al ofendido o su familia y, en su caso, la
obligación de abandonar el hogar que compartiere con aquél;
h) La prohibición de poseer, tener o portar armas de fuego, municiones o
cartuchos, y
i) La obligación del imputado de abandonar un inmueble determinado.
El tribunal podrá imponer una o más de estas medidas según resultare adecuado
al caso y ordenará las actuaciones y comunicaciones necesarias para garantizar
su cumplimiento.”
Son aquellas que tienen por objeto privar, limitar o disponer de los derechos
patrimoniales durante el curso del proceso penal para asegurar la pretensión civil que puede
hacerse valer en el proceso penal y que puede ser reconocida al momento de dictarse la
sentencia definitiva en el proceso penal.
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El CPP chileno no establece medidas cautelares reales específicas para el
procedimiento penal ni contiene una reglamentación especial al respecto. El art 157 realiza
una remisión expresa al CPC, por lo tanto, las medidas cautelares reales aplicables en el
procedimiento penal son las mismas medidas precautorias autorizadas por los artículos 290
y siguientes del CPC.
99
VII. PROCEDIMIENTOS EN GENERAL Y PROCEDIMIENTO
ORDINARIO EN PARTICULAR
A. GENERALIDADES.
100
delitos respecto de los cuales el fiscal requiriese una pena que no excediere
de presidio o reclusión menores en su grado mínimo.
2. Crímenes y simples delitos: debe identificarse el tipo de acción que se trata.
1. Así, un delito de acción penal privada es aquel en que la acción solo puede
ejercerse por la víctima y exclusivamente a través de la interposición de la
querella, y el procedimiento aplicable seguirá supletoriamente las reglas del
procedimiento simplificado con la sola excepción de no proceder la
suspensión de la condena, estando su conocimiento entregado a la
competencia de los juzgados de garantía.
2. Si se trata de un delito de acción penal pública, los procedimientos
aplicables podrán ser: abreviado, simplificado, juicio oral.
a) En primer lugar, el procedimiento abreviado será de conocimiento
del juzgado de garantía y se aplicará cuando concurran
copulativamente los requisitos establecidos por ley (los cuales serán
revisados en detalle más adelante).
b) En segundo lugar, el procedimiento simplificado también será de
competencia del juzgado de garantía en los casos de simples delitos
en que el Ministerio Público solicite una pena que no excediere de
presidio o reclusión menores en su grado mínimo.
c) En tercer lugar, el juicio oral constituye el procedimiento ordinario
en nuestro sistema procesal penal, es decir, en todos los casos en que
no procede un procedimiento especial se procederá conforme a este
procedimiento. Es conocido por el tribunal de juicio oral en lo penal,
3. Finalmente, si se trata de un crimen o simple delito de acción de acción
penal pública previa instancia particular, una vez que mediare denuncia o
querella, el Ministerio Pública procederá a investigar y el procedimiento se
seguirá según las reglas generales de la acción pública antes señaladas.
101
B. CARACTERÍSTICAS DEL PROCEDIMIENTO ORDINARIO.
El artículo 172 establece los tres medios de iniciar la investigación de un hecho que
revistiere los caracteres de crimen o simple delito de acción penal pública.
A. De Oficio por el Ministerio Público.
B. Por denuncia
C. Por querella.
A. De oficio por el Ministerio Público (art. 166): resulta relevante para el Ministerio
Público el tipo de acción que se trate:
a. De este modo, si se trata de un delito de acción penal pública, cuando el
Ministerio Público tome conocimiento de la existencia de un hecho que
revistiere caracteres de delito, con el auxilio de la policía, promoverá la
persecución penal, sin que pueda suspender, interrumpir o hacer cesar su
curso, salvo las excepciones legales.
b. Si se trata de un delito de acción penal pública previa instancia particular, el
Ministerio Pública no podrá proceder salvo que media denuncia, salvo en
cuanto se trate de realizar actos urgentes de investigación o los absolutamente
necesarios para impedir o interrumpir la comisión del delito.
102
c. Finalmente, si se trata de un delito de acción penal privada, solo la víctima
puede iniciar el procedimiento por la interposición de una querella, de modo
tal que respecto de estos hechos punibles no procede que el Ministerio
Público inicie el procedimiento de oficio.
103
ii. Los funcionarios de Carabineros de Chile y de la Policía de Investigaciones;
iii. Los funcionarios de Gendarmería en caso de los delitos cometidos dentro de
los recintos penitenciarios; y
iv. Cualquier tribunal con competencia criminal.
Siempre que la denuncia no se presente ante el Ministerio Público, todos los
demás receptores deberán hacerla llegar de inmediato al Ministerio Público.
c. Forma y contenido de la denuncia: puede ser hecha por cualquier medio, aunque
sólo se regula la formalidad de la que es formulada de palabra o por escrito. La
denuncia verbal se levantará en un registro en presencia del denunciante, quien lo
firmará junto con el funcionario que la recibiere. La denuncia, verbal o escrita,
deberá contener:
a) La identificación del denunciante y el señalamiento de su domicilio.
b) La narración circunstanciada del hecho.
c) La designación de quienes lo hubieren cometido
d) La designación de las personas que lo hubieren presenciado o que tuvieren
noticia de él.
104
circunstancias que sirvieren para verificar su responsabilidad. Asimismo,
deberá impedir que el hecho denunciado produzca consecuencias ulteriores.”
b) El Ministerio Público se encuentra facultado para no dar inicio a una
investigación, pudiendo aplicar: (i) el archivo provisional (art. 167); (ii) la
facultad de no iniciar investigación por no revestir el hecho el carácter de
delito o encontrarse extinguida la responsabilidad penal (artículo 168) o; (iii)
aplicar el principio de oportunidad (art. 170).
C. Querella.
En esta parte es necesario remitirse a lo señalado a propósito del querellante como
sujeto procesal y diferenciar claramente una denuncia respecto de una querella.
Inicio del Es una forma de dar inicio al Permite darle inicio a un proceso por
proceso penal. procedimiento, pero que no es cualquier tipo de delito,
suficiente para iniciar un proceso por especialmente aquellos de acción
un delito de acción penal privada. penal privada.
105
D. FASE DE INVESTIGACIÓN.
b. Etapas.
La fase de investigación admite una distinción entre la investigación formalizada
y desformalizada:
i. Investigación desformalizada: es aquella que se desarrolla con anterioridad
a la formalización de la investigación. Se caracteriza por ser unilateral y
reservada, en la cual el Ministerio Público con el auxilio de la policía
recopila antecedentes sin que se contemple la intervención y participación
del imputado, su defensor ni del juez de garantía (en la medida que con ella
no exista una privación, restricción o perturbación a los derechos previstos
en la Constitución).
106
Excepcionalmente, antes de la formalización de la investigación, el Fiscal
puede solicitar al juez de garantía que le autorice a practicar diligencias que
afecten derechos constitucionales sin previa comunicación del afectado, lo
que el tribunal realizará solo cuando la gravedad de los hechos o la
naturaleza de la diligencia de que se trate permitiere presumir que dicha
circunstancia resulta indispensable para su éxito (por ejemplo, solicitar
autorización para interceptar las comunicaciones telefónicas del imputado).
ii. Investigación formalizada: corresponde a aquella etapa en la cual se
desarrolla una investigación con posterioridad a la práctica de la
formalización de la investigación.
c. Decisión que debe adoptar el Ministerio Público una vez recibida una denuncia.
107
último se encuentra fundamentada en diversas razones: en primer lugar, descriminalización,
esto es, despenalizar conductas delictivas en casos en que otras formas de reacción son
capaces de producir mejores resultados que el proceso penal; en segundo lugar, eficiencia,
en el sentido de no llevar adelante persecuciones penales con el objeto de descongestionar
al sistema y permitir que se focalice en áreas en donde su actuación resulta indispensable; y
en tercer lugar, priorización de intereses esto es, permitir el término a la persecución en
situaciones que el sistema ha encontrado una solución más óptima para el caso.
Conforme a lo señalado, los casos en que el Ministerio Público se encuentra
facultado para no dar inicio a una investigación, cualquier sea el medio distinto a la querella
por el cual hubiere tenido conocimiento de los antecedentes son:
A. El archivo provisional (artículo 167 y 169)
B. Facultad de no iniciar investigación por no revestir el hecho el carácter de delito o
encontrarse extinguida la responsabilidad penal (artículo 168)
C. El principio de oportunidad en sentido estricto (artículo 170).
108
B. Facultad de no iniciar investigación o archivo definitivo (artículos 168 y 169): es la
decisión administrativa adoptada por el Ministerio Público, con anterioridad a la
formalización de la investigación cuando los hechos relatados en la denuncia no fueren
constitutivos de delitos o, cuando los antecedentes y datos suministrados permitieren
establecer que se encuentra extinguida la responsabilidad penal del imputado.
Existe un control jurisdiccional obligatorio, puesto que dicha decisión debe ser
sometida a la aprobación del juez de garantía. Una vez que el juzgado de garantía
aprueba la decisión del Ministerio Público, el ente persecutor no puede volver a ejercer
la acción posteriormente. No obstante, la víctima podría querellarse según las reglas
generales y en el caso de admitirse a tramitación tal querella se seguirá el procedimiento
según las reglas generales (artículo 169).
109
a) Requisitos de procedencia.
i. Debe tratarse de un hecho que no comprometiere gravemente el interés
público: se entiende que el hecho compromete gravemente el interés público
cuando:
a) La pena mínima asignada al delito excediere la de presidio o
reclusión menor en su grado mínimo, o
b) Se trata de un delito cometido por un funcionario público en el
ejercicio de sus funciones.
ii. Debe ser ejercida esta facultad antes o dentro del período de investigación.
iii. Debe ser ejercida esta facultad cumpliendo con las instrucciones generales
dictadas por el Ministerio Público con el objetivo de establecer un uso
racional de la misma.
iv. El fiscal debe emitir una decisión motivada, la que debe comunicar al juez
de garantía, quien debe notificar a los intervinientes si los hubiere.
v. No debe haberse dejado sin efecto la decisión del fiscal por la vía de la
impugnación judicial o administrativa.
110
c) Efectos: produce la extinción de la acción penal, no perjudicando en modo alguno
el derecho de perseguir por la vía civil las responsabilidades pecuniarias derivadas
del mismo hecho. (art. 170 inc. final)
d. Diligencias de investigación.
i. Generalidades.
Si el Ministerio Público opta por iniciar la investigación penal, ya sea formalizada o
desformalizada, deberá dirigir esta con auxilio de las policías. Sin perjuicio de la dirección
que este órgano tiene sobre la investigación, los intervinientes pueden proponer la práctica
de diligencias al fiscal en la medida que las consideren pertinentes y útiles para el
esclarecimiento de los hechos (art. 183), lo cual determinará finalmente el fiscal. De la
negativa a practicar determinadas diligencias investigativas podrán reclamar los
intervinientes a las autoridades del Ministerio Público.
Para la práctica de diligencias investigativas, la regla general es que, si importan
privar, restringir o perturbar al imputado o a un tercero del ejercicio de los derechos que la
Constitución les asegura, se requerirá autorización previa del juez de garantía (artículo 9).
De lo contrario, podrán practicarse una vez que sean ordenadas por el fiscal a cargo, sin
perjuicio de las realizaciones de las denominadas actuaciones autónomas de las policías en
las cuales se entiende que actúan autorizadas por la ley.
En este sentido, las diligencias que requieran autorización del juez de garantía, por
regla general deben ser comunicadas al afectado. Excepcionalmente no se le comunicarán
si es que ello pudiere poner en riesgo el éxito de la respectiva diligencia (art. 182 inciso 3°
y 236).
Cabe reiterar, que la investigación puede dividirse en 2 fases:
a. Investigación propiamente preliminar: no se ha formalizado la investigación. No existe
plazo predeterminado para concluirla.
b. Investigación formalizada: deberá cerrarse en el plazo legal de 2 años desde
formalizada, salvo que judicialmente se hubiere fijado un plazo menor, siendo la RG en
la práctica.
111
Normalmente la investigación propiamente tal no requerirá de la intervención
judicial y será “unilateral” y reservada. Esta situación se compensa en 2 sentidos, ya que
mientras no se formalice la investigación:
a. Los órganos de persecución penal no podrán disponer en forma autónoma de la
práctica de diligencias que afecten los derechos de las personas; ni tampoco.
b. Adoptar medidas que vulneren dichos derechos: cautelares o allanamientos por
ejemplo.
La regla general es que para practicar dichas diligencias o solicitar dichas medidas,
se deba formalizar la investigación: con ello se “judicializa” el procedimiento. Sin perjuicio
de ello, existen excepciones que analizaremos. Los artículos 180 y 181 rigen en parte la
investigación de los fiscales, siendo sus ideas fundamentales:
1. Los fiscales dirigirán la investigación y podrán realizar por sí mismos o encomendar
a la policía las diligencias de investigación que consideren conducentes al
esclarecimiento de los hechos.
2. Dentro de las 24 horas siguientes a que tome conocimiento de la existencia de un
hecho que revista los caracteres de delito de acción penal pública por alguno de los
medios que establece la ley, el fiscal debe proceder a:
a. Practicar las diligencias pertinentes y útiles para el esclarecimiento de
los hechos, de las circunstancias relevantes para aplicar la ley penal, los
partícipes del hecho y las circunstancias que sirvan para verificar la
responsabilidad de los mismos.
b. Impedir que el hecho denunciado produzca consecuencias ulteriores.
3. Los fiscales pueden exigir información de toda persona o funcionario público, los
que no pueden excusarse de proporcionarla, salvo en los casos expresamente
exceptuados en la ley.
4. Se establece la gratuidad de los servicios de los notarios, Conservador de Bienes
Raíces, entre otros, respecto de las actuaciones solicitadas por el Ministerio Público.
5. Para los fines anteriores, la investigación se llevará a cabo de modo de consignar y
asegurar todo cuanto condujere a la comprobación del hecho y a la identificación de
los partícipes del mismo.
112
6. Se hará constar el estado de las personas, las cosas y los lugares; se identificará a los
testigos; se tomará nota de las huellas, rastros; entre otros.
7. Para el cumplimiento de los fines de la investigación se podrá disponer la práctica
de operaciones científicas, la toma de fotografías, filmación o grabación y, en
general, la reproducción de imágenes, voces o sonidos por los medios técnicos que
resultaren más adecuados, requiriendo la intervención de los organismos
especializados.
113
D. Los informes evacuados por peritos, respecto del propio imputado o de su defensor
Es deber de los funcionarios que hayan participado o tenido conocimiento de
diligencias de investigación, guardar el secreto respecto de ellas. El plazo límite de 40 días,
es un plazo establecido con carácter general. Así, por ejemplo, la ley 20.000 establece como
plazo máximo el de 120 días renovables por 60 días en forma sucesiva.
114
cuando ello resultare conveniente. Asimismo, en cualquier momento podrá separar las
investigaciones que se llevaren conjuntamente.
Cuando 2 o más fiscales se encuentran investigando los mismos hechos y con
motivo de ello se afectan los derechos de la defensa del imputado, éste puede pedir al
superior jerárquico común, en su caso, que resuelva cuál tendrá a su cargo el caso.
Es importante relacionar esta situación con el art. 159 COT: el juez de garantía que
conocía del primer hecho cometido será competente para conocer de los acumulados,
debiendo entregarse a éste los antecedentes por los demás jueces.
v. Tipos de diligencias.
115
El Ministerio Público posee amplias facultades para realizar en forma autónoma
todas las diligencias de investigación que sean necesarias, siempre y cuando éstas no
afecten los derechos garantizados en la CPR (se consagra en art. 83 CPR, art. 9 NCPP y art.
4 LOCMP).
Para realizar estas diligencias, el Ministerio Público puede encargar a los cuerpos
policiales, las diligencias, sea por medio de instrucciones generales o particulares.
Cuando la diligencia la realice la policía, debe registrarla, dejando constancia de lo
practicado. En todo caso, estos registros no podrían reemplazar las declaraciones de la
policía en el juicio oral.
Si el Ministerio Público asume directamente la práctica de la actuación, debe
también registrarla, tan pronto tuviere lugar, por cualquier medio que permita garantizar la
fidelidad e integridad de la información.
116
No obstante, en el caso de una detención se debe entregar por el funcionario policial
que la practique una constancia de aquélla, con indicación del tribunal que la expidió, del
delito que le sirve de fundamento y de la hora en que se emitió.
Dentro de las diligencias que requieren de autorización judicial previa, es posible
distinguir:
A) Aquellas reguladas expresamente en el CPP versus aquellas no reguladas
expresamente
B) Aquellas que pueden solicitarse con conocimiento del afectado versus aquellas que
pueden solicitarse sin ese conocimiento
C) Aquellas que pueden solicitarse antes de la formalización de la investigación versus
aquellas que pueden solicitarse después de la formalización de la investigación
La realización de estas diligencias supone necesariamente la intervención del
Ministerio Público, al menos, en la obtención de la autorización o aprobación judicial
previa, aunque la realización concreta de la diligencia recaiga en funcionarios policiales.
La aprobación o autorización judicial puede otorgarse en forma verbal. Es uno de
los principios del procedimiento y además, posibilita una mayor eficacia en la
investigación. Ello, sin perjuicio que las policías puedan requerir la exhibición de la orden
judicial previa, la cual también podrá requerirla el imputado o afectado con la práctica de la
diligencia. Con todo, las diversas normas del CPP, relativas al tema, permiten sostener que
la escrituración de las autorizaciones no constituye una exigencia general.
El deber de registro de las actuaciones de la etapa de investigación, sean policiales,
fiscales, o judiciales, tienen una finalidad muy clara: revisar la legalidad de las mismas, de
manera ex post. Por ello, no es posible concluir que la obligación de registro impida la
autorización verbal.
Como diligencias que requieren de autorización judicial previa, reguladas
expresamente en el CPP, pueden mencionarse:
1. Citación compulsiva: en el caso que una persona citada por el Ministerio Público no
comparezca en forma voluntaria, el fiscal puede ocurrir ante el juez de garantía, con
el fin de que lo autorice a conducirla compulsivamente a su presencia (33). En el
caso de los testigos, siendo citados por el fiscal, están obligados para comparecer a
su presencia y prestar declaración ante el mismo, salvo los exceptuados en el art.
117
300. Si el testigo no comparece sin justa causa o compareciendo, se niega
injustificadamente a declarar, se le impondrán las medidas de apremio del inciso 1º
y las sanciones contempladas en el inciso 2º del art. 299, respectivamente.
2. Exámenes corporales: resulta útil seguir el concepto más amplio de intervenciones
corporales: medidas de investigación realizadas sobre el cuerpo de las personas, que
implican un reconocimiento externo del mismo (registros e inspecciones) o la
extracción desde su interior de elementos incorporados a él (investigaciones
corporales), con el fin de descubrir circunstancias fácticas que sean de interés para
el establecimiento del cuerpo del delito y de la participación culpables. Este
concepto amplio, permite incluir:
a. Examen de vestimentas (89)
b. Examen realizado en el control de identidad (85)
c. Situación del 197: Exámenes corporales: Si fuere necesario para constatar
circunstancias relevantes para la investigación, podrán efectuarse exámenes
corporales del imputado o del ofendido por el hecho punible, tales como: (i)
pruebas biológicas; (ii) extracciones de sangre; y (iv) otros análogos siempre
que no fuere de temer menoscabo para la salud o dignidad del interesado.
Si la persona que ha de ser objeto del examen, apercibida en sus
derechos, consiente en hacerlo, el fiscal o la policía ordenará que se practique
sin más trámite. En caso de negarse, se solicita la correspondiente autorización
judicial, exponiéndose al juez las razones del rechazo. El juez de garantía
autorizará la práctica de la diligencia siempre que:
a. Sean relevantes para la investigación
b. No fuere de temer menoscabo para la salud o dignidad del interesado
118
necesidad de consentimiento y eventual autorización judicial, se aplicarán a la hipótesis de
los exámenes médicos a los que se alude en los arts. 198 (delitos sexuales) y 199, en los
casos en que se trate de un examen corporal que realice un facultativo. En caso que se trate
de un ofendido menor de edad, el consentimiento debe prestarlo quien corresponde,
conforme a la ley civil.
Tratándose de los delitos de carácter sexual, los hospitales, clínicas y
establecimiento de salud semejantes, sean públicos o privados, deberán practicar los
reconocimientos, exámenes médicos y pruebas biológicas conducentes a acreditar el hecho
punible y a identificar a los partícipes en su comisión, debiendo conservar los antecedentes
y muestras correspondientes.
Se levanta acta del reconocimiento y de los exámenes, debiendo suscribirse por el
jefe del establecimiento y por los profesionales que lo practican. Se entregará una copia a la
persona objeto del mismo (o a quien la tenga bajo su cuidado); la otra copia y las muestras
y resultados se mantienen en custodia y bajo estricta reserva en la dirección del
establecimiento de salud, por un período no inferior a un año, para remitirse al Ministerio
Público.
Si los establecimientos no se encuentran acreditados ante el Servicio Médico Legal
para determinar huellas genéticas, tomarán las muestras biológicas y obtendrán las
evidencias necesarias, procediendo a remitirlas a la institución que corresponda, de acuerdo
a la ley que crea el Sistema Nacional de Registros de ADN y su Reglamento.
En los delitos que fuere necesaria la realización de exámenes médicos para la
determinación del hecho punible, el fiscal puede ordenar que éstos sean llevados a cabo por
el SML o por cualquier otro servicio médico.
Con respecto a las autopsias, en particular:
i. Serán practicadas en las dependencias del SML, por el legista
correspondiente
ii. Donde no lo hubiere, el fiscal designa al médico encargado y el lugar en
que la autopsia debe llevarse a cabo.
iii. Los exámenes y pruebas biológicas destinados a la determinación de
huellas genéticas sólo pueden ser efectuadas por profesionales y técnicos
119
que se desempeñen en el SML, o en aquellas instituciones acreditadas
ante dicho Servicio (constan en una nómina).
3. Exhumación de cadáveres: en calificados casos, cuando el fiscal considere que la
exhumación del cadáver sea de utilidad en la investigación de un hecho punible,
puede solicitar la autorización judicial para la práctica de la diligencia citada. El
tribunal resolverá, como lo estime pertinente, previa citación del cónyuge o de los
parientes más cercanos del difunto. El cuerpo exhumado puede ser de la víctima del
delito o de cualquier otra persona, en la medida que puede aportar antecedentes para
la investigación. En todo caso, practicado el examen o la autopsia correspondientes
se procederá a la inmediata sepultura del cadáver.
4. Pruebas caligráficas: el fiscal puede solicitar al imputado que escriba en su
presencia algunas palabras o frases, a objeto de practicar las pericias caligráficas
que considere necesarias para la investigación. Si el imputado se niega a hacerlo, el
fiscal puede solicitar al juez de garantía la autorización correspondiente. Para que
sea válido el consentimiento que da el imputado, es necesario que el fiscal advierta
al imputado el objeto de la toma de muestra.
5. Entrada y registro en lugares cerrados: cabe recordar que, respecto de los lugares y
recintos de libre acceso público, las policías pueden efectuar su registro, en
búsqueda del imputado, si hubiere en su contra orden de detención, o de rastros o
huellas del hecho investigado o de medios que pudieren servir a la comprobación
del delito.
En el caso de los lugares cerrados en los cuales se puede practicar la diligencia, se
debe distinguir entre lugares cerrados ordinarios y especiales:
a. Lugares cerrados ordinarios: todos aquellos lugares cerrados, distintos de los
regulados en el CPP de modo especial.
i. Cuando se presume que el imputado, o medios de comprobación del
hecho investigado, se encuentre en un determinado edificio o lugar
cerrado, se puede entrar al mismo y proceder al registro, siempre que su
propietario o encargado consienta en la práctica de la diligencia.
El funcionario que practique la diligencia debe individualizarse y
cuidar que la diligencia se realice causando el menor daño y las
120
menores molestias posibles a los ocupantes. Se entregará al propietario
o encargado, un certificado que acredite el hecho del registro, la
individualización de los funcionarios que lo han practicado y del
funcionario que lo ha ordenado.
ii. En caso de que el propietario o encargado del edificio o el lugar no
permita la entrada y registro, la policía adoptará las medidas tendientes
a evitar la posible fuga del imputado y el fiscal solicitará al juez la
autorización, haciendo saber las razones de la negativa. Es un
presupuesto para la entrada y registro (allanamiento) la presunción de
que el imputado o los medios de comprobación del hecho investigado
se encuentran dentro del lugar.
Aun antes de la autorización del juez de garantía, el fiscal puede
disponer las medidas de vigilancia que estime convenientes para evitar
la fuga del imputado o la sustracción de documentos o cosas que
constituyeren el objeto de la diligencia.
En la diligencia se podrán incautar objetos y documentos:
a) Relacionados con el hecho investigado;
b) Los que puedan ser objeto de la pena de comiso
c) Los que puedan servir como medios de prueba, previa orden judicial.
iii. Asimismo, debemos tener presente la situación especial regulada en el
art. 206, en el cual se permite la entrada y registro sin consentimiento
expreso del propietario o encargado ni autorización judicial previa. Ello
será posible en el caso que existan llamadas de auxilio de personas que
se encuentren en el interior u otros signos evidentes, que indiquen que
se está cometiendo un delito. En el delito de abigeato, la policía puede
ingresar a los predios, cuando existan indicios o sospechas de que se
está perpetrando el citado ilícito, siempre que las circunstancias hagan
temer que la demora en obtener la autorización del propietario o del
juez, en su caso, facilitará la concreción del mismo o la impunidad de
los hechores.
121
b. Lugares cerrados especiales: lugares religiosos; edificios donde funcionare
alguna autoridad pública; y recintos militares.
Para entrar y registrar estos lugares, el fiscal no requiere la autorización del
juez de garantía, pero deberá cumplir con otros requisitos tanto o más
exigentes. En estricto rigor, no podría calificarse como una de las diligencias
que requieren de autorización judicial. No obstante, puede haber intervención
del poder judicial. Los requisitos para proceder a la entrada y registro en estos
lugares consiste en:
i. El fiscal debe oficiar a la autoridad o persona a cuyo cargo estuvieren,
informando la práctica de la actuación. Deberá comunicarlo con al
menos 48 horas de anticipación y conteniendo las señas de lo que
hubiere de ser el objeto del registro, salvo que fuere de temer que por
tal aviso se frustre la diligencia.
ii. Se indicarán las personas que acompañarán al fiscal.
iii. Se invita a la autoridad para que presencie la diligencia o nombre a
alguna persona para que lo haga.
iv. En caso que la diligencia implique el examen de documentos
reservados o de lugares en que se encuentre información o elementos
de dicho carácter y cuyo conocimiento pudiere afectar la seguridad
nacional, la autoridad o persona informa de inmediato al Ministro de
Estado que corresponda, el cual, si lo estima procedente, oficia al fiscal
manifestando la oposición. En el caso de las autonomías
constitucionales, se oficia a la autoridad superior de la misma.
v. En caso que el fiscal estime indispensable la diligencia, remitirá los
antecedentes al fiscal regional, quien si comparte la apreciación, le
solicita a la Corte Suprema que resuelva la controversia (en cuenta),
disponiendo que en el ínter tanto se selle y resguarde el lugar.
vi. En todo caso, rige el art. 19 en el sentido de que, a pesar que se estime
que la publicidad puede poner en riesgo la seguridad nacional, la Corte
Suprema puede disponer que se entreguen los datos que considere
necesarios para la adopción de decisiones relativas a la investigación.
122
c. Normas comunes a las distintas clases de lugares cerrados.
1. Horario para el registro: por regla general, la diligencia debe realizarse
entre las 6:00 y las 22:00 horas, salvo
i. Lugares de libre acceso público que se encuentren abiertos
durante la noche.
ii. Casos urgentes, cuando su ejecución no admita demora. La
resolución debe señalar expresamente el motivo de la urgencia.
2. Contenido de la orden de registro: la orden que autoriza la entrada y
registro, debe señalar:
i. El o los edificios o lugares que hubieren de ser registrados
ii. El fiscal que lo hubiere solicitado
iii. La autoridad encargada de practicar el registro
iv. El motivo del registro y, en su caso, del ingreso nocturno.
La autorización tiene una vigencia máxima de 10 días, pudiendo ser
menor, cuando el juez así lo determine. En caso que la diligencia se
haga, una vez caducada la autorización, podría ser declarada nula o
incidir en la eventual ilicitud de los medios de prueba obtenidos a
partir de ella.
3. Procedimiento previo.
i. Se notifica la resolución que autoriza la entrada y registro al
dueño o encargado, invitándolo a presenciar el acto, a menos que
el juez de garantía autorice la omisión de estos trámites sobre la
base de antecedentes que hicieren temer que ello pudiere frustrar
el éxito de la diligencia.
ii. Si no fuere habida alguna de las personas expresadas, la
notificación se hará a cualquier persona mayor de edad que se
hallare en el lugar o edificio, quien puede asimismo, presenciar la
diligencia.
iii. Si no se encuentra a nadie, se hace constar ello en el acta de la
diligencia.
123
iv. Hecha la anterior notificación, se procede a la entrada y registro.
En caso que exista resistencia al ingreso, o nadie responda a las
llamadas, se puede hacer uso de la fuerza pública. En tales casos,
se cuidará que queden bien cerrados los lugares. De todo lo
anterior, se debe dejar constancia por escrito.
v. En los registros, se procurará no perjudicar no molestar al
interesado más allá de lo estrictamente necesario.
vi. El registro se practicará en un solo acto, pero puede suspenderse
cuando no sea posible continuarlo, debiendo reanudarse cuando
cese el impedimento.
vii. Deberá dejarse constancia escrita y circunstanciada de la
diligencia. Si se incautan objetos o documentos, son puestos en
custodia y sellados, debiendo entregarse un recibo al propietario
o encargado del lugar. En caso de no descubrirse nada
sospechoso, se dará testimonio de ello al interesado, cuando lo
solicite.
4. Objetos y documentos no relacionados con el hecho investigado: si en la
práctica de la diligencia de registro se descubren elementos que permiten
sospechar la existencia de un hecho punible distinto del que constituye la
materia del procedimiento, se puede proceder a su incautación previa
orden judicial, debiendo ser conservados por el fiscal.
5. Medidas de vigilancia: se pueden disponer aún antes de que el juez de
garantía dicte la orden de entrada y registro.
6. Incautación de objetos y documentos.
a. Objetos y documentos relacionados con el hecho investigado
b. Objetos que pudieren ser objeto de la pena de comiso
c. Objetos que pudieren servir como medios de prueba.
Serán incautados, previa orden judicial librada a petición del fiscal,
cuando:
i. La persona en cuyo poder se encontraren no los entregue
voluntariamente;
124
ii. En caso que se encuentren en poder de una persona distinta del
imputado, en lugar de ordenar la incautación, o bien antes de ello,
el juez puede apercibirla para que los entregue. Regirán los
medios de coerción previstos para los testigos. Con todo, el
citado apercibimiento no puede ordenarse respecto de las
personas a quienes la ley reconoce la facultad de no prestar
declaración.
125
prorrogar por igual plazo la medida, debiendo cada vez examinar la
concurrencia de los requisitos señalados. Es la única medida que puede ser
utilizada antes de la comisión del hecho delictivo.
v. La medida se solicitará en audiencia unilateral con el juez de garantía.
Las empresas telefónicas o de telecomunicaciones deben dar
cumplimiento a esta medida, proporcionando a los funcionarios encargados
de la diligencia, todas las facilidades necesarias para que se lleven a cabo.
Los proveedores de tales servicios deben mantener, en carácter reservado, a
disposición del Ministerio Público, un listado actualizado de sus rangos
autorizados de direcciones IP de las conexiones que realicen sus abonados.
La negativa o entorpecimiento a la práctica de la medida, será
constitutiva del delito de desacato. Los funcionarios de las empresas deben
guardar secreto de la diligencia, salvo que se les cite al juicio oral como
testigos.
Cuando las sospechas consideradas para ordenar la medida, se
disiparen o hubiere transcurrido el plazo de duración, debe interrumpirse la
medida inmediatamente.
La interceptación se registra mediante su grabación o por otro medio
análogo fiel. Debe ser entregada directamente al Ministerio Público, quien
deberá guardarla bajo sello y cuidar que no sea conocida por terceros. El
Ministerio Público puede disponer que se transcriba la grabación, sin
perjuicio del deber de conservar los originales. La incorporación al juicio
oral, se hará en la forma que determine el juzgado de garantía en la
Audiencia de Preparación de Juicio Oral. En todo caso, se puede citar como
testigos a los encargados de practicar la diligencia.
Las comunicaciones irrelevantes para el procedimiento, serán
entregadas, en su oportunidad, a las personas afectadas con las medidas,
destruyéndose toda trascripción o copia de ellas por el Ministerio Público.
Sin embargo, esto no se aplica a las grabaciones que contuvieren
informaciones relevantes para otros procedimientos seguidos por hechos que
126
puedan constituir un delito que merezca la pena de crimen. Se tratarían de
“hallazgos o descubrimientos casuales”
El afectado con la interceptación será notificado de la realización de
la medida, sólo luego de su término, en cuanto lo permita el objeto de la
investigación y en la medida que ello no ponga en peligro la vida o
integridad corporal de terceras personas. Es aplicable el art. 182 (secreto
respecto de terceros, pudiendo igualmente disponerse respecto de los
intervinientes).
127
Excepcionalmente se puede disponer que no sean comunicadas al afectado:
a. Antes de formalizarse la investigación: cuando la gravedad de los hechos o
la naturaleza de la diligencia permitan presumir que el desconocimiento por
parte del afectado es indispensable para el éxito de la actuación.
b. Después de formalizada la investigación: cuando la reserva resulte
estrictamente indispensable para la eficacia de la diligencia.
e. La prueba anticipada.
La rendición de prueba en etapas anteriores al juicio oral puede ser también una
diligencia que, para ser realizada válidamente, requiere de autorización judicial previa
otorgada por el juez de garantía.
Si la solicitud es formulada para tener efecto en la etapa de investigación,
estaríamos frente a una actuación de las ya analizadas. Sin embargo, se analiza en forma
separada, toda vez que será una prueba que tendrá valor en el juicio oral, sin perjuicio de
que no se haya rendido durante éste.
La estricta aplicación de los principios de oralidad, inmediación y contradicción que
informan el proceso penal, en especial en el juicio oral, deberían significar que la prueba se
rinda en forma íntegra durante la o las audiencias en que se desarrolle el citado juicio.
128
Sin embargo, se admite la introducción al juicio oral de pruebas previamente
producidas y que integran formalmente el material probatorio que puede ser valorado por el
tribunal. Como razones para acogerlas, se pueden mencionar:
a. Con anticipación al inicio del juicio oral, se cuenta con la certeza o la firme
posibilidad, de que ciertas pruebas no podrán producirse en la audiencia
b. Casos en que la prueba resulta imposible o muy difícil de reproducir en el
juicio oral.
Debe dejarse en claro que, las diligencias de anticipación de prueba, aunque tienen
lugar antes de que se lleve a cabo el juicio oral, en su desarrollo deben cumplir con las
exigencias de un verdadero juicio:
a. Permitir la plena intervención de las partes interesadas. Especialmente
fiscales y defensores.
b. Permitir la intervención del juez (de garantía)
c. La “prueba anticipada” respecto de la prueba testimonial, se regula durante
la investigación y durante la etapa intermedia.
d. En el caso de la prueba pericial, se permite anticipar la declaración del
perito, cuando éste no pueda acudir al juicio oral, para ser interrogado al
tenor de su informe (petición que se puede hacer en la audiencia de
preparación del juicio oral).
La prueba anticipada se encuentra regulada en diversos artículos:
129
b. Cuando al hacerse la prevención anterior, el testigo manifiesta la imposibilidad de
concurrir a la audiencia del juicio oral:
I. Por tener que ausentarse a larga distancia
II. Por existir motivo que haga temer la pronta muerte, su incapacidad física o
mental, o algún otro obstáculo semejante.
En estos casos, el fiscal podrá solicitar del juez de garantía que reciba su
declaración anticipadamente. En tal caso, el juez deberá citar a todos aquellos
que tuvieren derecho a asistir al juicio oral, quienes tendrán todas las facultades
previstas para su participación en la audiencia del juicio oral.
La prueba testimonial anticipada, se puede solicitar durante la Audiencia de
Preparación de Juicio Oral: el juez de garantía citará a una audiencia especial para la
recepción de la prueba anticipada.
f. Formalización de la investigación.
130
formalización de la investigación 10. En este orden de ideas, de lege ferenda una definición
más precisa debiese referirse a hechos, y no a delitos.
Existe un control previo a la formalización de la investigación (art. 186) según el
cual cualquier persona que se considere afectada por una investigación que no se encuentre
formalizada podrá pedir al juez de garantía que ordene al fiscal informarle acerca de los
hechos que fueren objeto de ella. Si el juez estima que el fiscal debe proceder a formalizar
la investigación, puede fijarle un plazo para ello.
10
En tal caso, se habla en la práctica de una “reformalización de la investigación”, concepto
desconocido para el CPP. Tal reformalización, al no encontrarse regulada en nuestra legislación,
debe entenderse que produce los mismos efectos legales que una nueva formalización.
131
h) Constituye un presupuesto para con posterioridad formular una acusación y luego
desarrollar un juicio oral.
i) La defensa se torna esencialmente obligatoria. 11
j) Finalmente, la formalización de la investigación resulta muy importante para el
principio de congruencia 12 en el sistema procesal penal, según el cual la acusación
solo podrá referirse a hechos y personas incluidos en la formalización de la
investigación, aunque se efectuare una distinta calificación jurídica (art. 259
inciso final), y por su parte, la sentencia condenatoria no podrá exceder el
contenido de la acusación. En consecuencia, no se podrá condenar por hechos o
circunstancias no contenidos en ella (artículo 341 inciso 1°).
11
Este efecto es aportado por el profesor Sabas Chahuán, según el cual a partir de tal momento será
imprescindible que el imputado cuente con un defensor, ya sea público o particular.
12
La infracción al principio de congruencia en la sentencia definitiva podría dar lugar al recurso de
nulidad conforme a la causal específica contemplada en el art. 374 letra f).
132
inconvenientes para una multiplicidad de casos, sea porque los problemas asociados a ellas
resultan mayores que sus eventuales beneficios, o porque la rigidez en su aplicación
desplaza soluciones alternativas socialmente más productivas y más satisfactorias para los
directamente involucrados en el caso, especialmente las víctimas o los civilmente afectados
por el delito.”
En virtud de lo anterior, el sistema procesal penal cuenta con dos grandes
instituciones; por un lado, los denominados mecanismos de aceleración de la investigación;
y por el otro, las salidas alternativas. La denominación “mecanismos de aceleración de la
investigación” no se encuentra en el CPP, no obstante, en su Mensaje se encuentra
referencias explícitas a estos mecanismos bajo el nombre de procedimientos simplificados
o simplificación de procedimientos, sin embargo, deben diferenciarse del procedimiento
especial que tiene el mismo nombre.
Dicho esto, los mecanismos de aceleración de la investigación son:
I. Plazo judicial para el cierre de la investigación (art. 234): “Cuando el juez de
garantía, de oficio o a petición de alguno de los intervinientes y oyendo al
ministerio público, lo considerare necesario con el fin de cautelar las
garantías de los intervinientes y siempre que las características de la
investigación lo permitieren, podrá fijar en la misma audiencia un plazo para
el cierre de la investigación, al vencimiento del cual se producirán los
efectos previstos en el artículo 247.” Téngase presente el plazo máximo
legal para el cierre de la investigación (2 años desde la formalización), el
cual puede ser reducido por el juez de garantía, constituyendo la regla
general en la práctica una investigación considerablemente menor a 2 años.
II. Juicio inmediato (art. 235): “En la audiencia de formalización de la
investigación, el fiscal podrá solicitar al juez que la causa pase directamente
a juicio oral. Si el juez acogiere dicha solicitud, en la misma audiencia el
fiscal deberá formular verbalmente su acusación y ofrecer prueba. También
en la audiencia el querellante podrá adherirse a la acusación del fiscal o
acusar particularmente y deberá indicar las pruebas de que pensare valerse
en el juicio. El imputado podrá realizar las alegaciones que correspondieren
y ofrecer, a su turno, prueba. Al término de la audiencia, el juez dictará auto
133
de apertura del juicio oral. No obstante, podrá suspender la audiencia y
postergar esta resolución, otorgando al imputado un plazo no menor de
quince ni mayor de treinta días, dependiendo de la naturaleza del delito, para
plantear sus solicitudes de prueba. Las resoluciones que el juez dictare en
conformidad a lo dispuesto en este artículo no serán susceptibles de recurso
alguno.” En el juicio inmediato, el procedimiento se acota de forma
considerable en el supuesto de que, señala el Mensaje: “el fiscal haya podido
obtener la prueba necesaria en un momento muy cercano a la ocurrencia de
los hechos, por ejemplo, cuando la policía ha detenido al imputado en delito
flagrante y ha logrado identificar inmediatamente a los testigos y demás
medios de prueba. Se ha buscado en todo caso cautelar el derecho a defensa,
permitiendo al juez otorgar un plazo adicional para que el imputado ofrezca
sus pruebas.” En la audiencia de formalización de la investigación, el fiscal
podrá solicitar al juez que la cause pase directamente a juicio oral. No es una
salida alternativa, ya que se produce el enjuiciamiento del imputado en el
juicio oral. Si el juez acogiere dicha solicitud, cambia la naturaleza de la
audiencia de formalización de la investigación y se transforma en una
audiencia de preparación del juicio oral, por lo que en esa audiencia el fiscal
deberá formular verbalmente su acusación y ofrecer prueba. También en la
audiencia el querellante podrá adherirse a la acusación del fiscal o acusar
particularmente y deberá indicar las pruebas de que pensare valerse en el
juicio. El imputado podrá realizar las alegaciones que correspondieren y
ofrecer a su turno, prueba. Al término de la audiencia, el juez dictará auto de
apertura de juicio oral. No obstante, podrá suspender la audiencia y
postergar esta resolución, otorgando al imputado un plazo no menor de 15 ni
mayor de 30 días, dependiendo de la naturaleza del delito, para plantear sus
solicitudes de prueba.
III. Plazo para formalizar la investigación (art. 186): “Cualquier persona que se
considerare afectada por una investigación que no se hubiere formalizado
judicialmente, podrá pedir al juez de garantía que le ordene al fiscal
134
informar acerca de los hechos que fueren objeto de ella. También podrá el
juez fijarle un plazo para que formalice la investigación.”
IV. Procedimiento abreviado (art. 406 y siguientes): este procedimiento especial,
que será revisado en detalle más adelante tiene como presupuesto un
acuerdo entre el fiscal y el imputado respecto a los hechos contenidos en la
investigación de modo que se evita extender la investigación y permite la
dictación de una sentencia definitiva por parte del juez de garantía sin los
costos asociados a un juicio oral.
h. Salidas alternativas.
Según cierto sector de la doctrina, las salidas alternativas constituyen también
aplicaciones del principio de oportunidad genéricamente concebido, en cuanto permiten
suspender una persecución penal o hacer cesar una ya iniciada, privilegiando el acuerdo de
las partes como una vía para poner término o suspender el proceso penal, sobre aquella
consistente en la eventual aplicación de una pena.
Pueden definirse como mecanismos en los que se busca una solución al conflicto
distinta a la imposición de una pena (por ello denominadas alternativas) a través de formas
de autocomposición homologada. Dentro de ellas se comprende tradicionalmente a la
suspensión condicional del procedimiento y a los acuerdos reparatorios. Se excluye de esta
categoría al procedimiento abreviado pues en tal caso, si bien existe acuerdo entre el
imputado y el fiscal en cuanto a los hechos contenidos en la carpeta investigativa, en este
procedimiento especial igualmente se busca la imposición de una pena. Se encuentran
reguladas en el Párrafo VIII, Título I, Libro II.
135
conducen a la dictación del sobreseimiento definitivo por extinción de la responsabilidad
penal.
El objetivo de esta salida alternativa, según el mensaje del CPP, consiste en: “una
anticipación del tipo de solución que la sentencia otorgará al caso cuando probablemente
resulte aplicable alguna de las medidas alternativas de la Ley 18.216. Con acuerdo del
fiscal y el imputado, el juez podrá suspender el procedimiento sujetando a este último a
ciertas formas de control de baja intensidad, por un plazo no superior a 3 años. Una de las
ventajas dice relación con la oportunidad en la dictación de esta medida pues su decisión
temprana evita los efectos estigmatizantes del procedimiento y la eventual prisión
preventiva para quien, finalmente, se hará acreedor a una medida no privativa de libertad
destinada a su reinserción social.”
a. Procedimiento.
i. Solicitud del fiscal, previo acuerdo con el imputado, para que se decrete por el juez
de garantía la suspensión condicional del procedimiento. El juez de garantía debe
velar por que el acuerdo del imputado se preste en forma libre e informada.
ii. Citación a una audiencia para pronunciarse acerca de la solicitud de suspensión
condicional del procedimiento. Puede incluso alcanzarse en una audiencia que no
haya sido citada para tal efecto.
iii. Cumplimiento de los requisitos exigidos por ley.
iv. Dictación de resolución judicial pronunciándose acerca de la solicitud, fijando las
condiciones a cumplir y el plazo en que deberán cumplirse, el cual no podrá ser
inferior a un año ni superior a tres.
b. Requisitos.
i. Que la pena que pudiere imponerse al imputado 13, en el evento de dictarse sentencia
condenatoria, no excediere de tres años de privación de libertad.
13
No se refiere a la pena asociada al delito en abstracto, cuya extensión podrá ser mayor a los tres
años de privación de libertad, sino que a la que se le aplicaría en concreto al imputado,
considerando las circunstancias modificatorias de responsabilidad que pudiesen concurrir, por
ejemplo, atenuantes.
136
ii. Que el imputado no hubiere sido condenado anteriormente por crimen o simple
delito.
iii. Que el imputado no tuviere vigente una suspensión condicional del procedimiento
al momento de verificarse los hechos que son materia del nuevo proceso.
c. Condiciones.
Las condiciones pueden ser acumulativas y modificables durante el transcurso del
plazo en que deben ser cumplidas. Se encuentran enumeradas en el artículo 238, dentro de
las cuales se pueden mencionar:
i. Residir o no residir en un lugar determinado.
ii. Abstenerse de frecuentar determinados lugares o personas.
iii. Someterse a tratamiento médico o psicológico.
iv. Fijar domicilio e informar al Ministerio Público de cualquier cambio de este.
v. Pagar una determinada suma de dinero a título de indemnización de perjuicios a
favor de la víctima o garantizar debidamente su pago.
d. Efectos.
i. Durante el período que se prolongare, no se reanudará el curso de la prescripción de
la acción penal.
ii. Durante el período que se prolongare se suspenderá el plazo para cerrar la
investigación.
iii. La suspensión condicional del procedimiento no extingue la acción civil de la
víctima o de terceros en contra del imputado. No obstante, si alguna de las
condiciones fuere el pago de una determinada suma de dinero a la víctima, este se
imputará a la indemnización de perjuicios que pudiere corresponder.
137
iv. Transcurrido el plazo sin que la suspensión fuere revocada, se extinguirá la acción
penal, debiendo el tribunal, de oficio o a petición de parte, dictar el sobreseimiento
definitivo.
e. Revocación.
La suspensión condicional del procedimiento es revocable a petición del fiscal o de
la víctima, por los siguientes motivos:
i. Cuando el imputado incumpliere, sin justificación, grave o reiteradamente las
condiciones impuestas; o
ii. Cuando el imputado fuere objeto de una nueva formalización de la investigación por
hechos distintos.
138
3. Examen de procedencia del acuerdo reparatorio en relación a los hechos
investigados: los acuerdos reparatorios solo procederán respecto de las siguientes
clases de delitos:
i. Delitos que afectaren bienes jurídicos disponibles de carácter patrimonial.
ii. Consistieren en lesiones menos graves.
iii. Constituyeren delitos culposos.
4. Resolución judicial aprobatoria: el juez de garantía podrá negar la aprobación de los
acuerdos reparatorios en caso de que:
i. Se trate de hechos respecto de los cuales no se permita la procedencia de los
acuerdos reparatorios.
ii. Si el consentimiento no apareciere libremente prestado.
iii. Si existiere un interés público prevalente en la continuación de la persecución
penal. Se entenderá especialmente que concurre este interés si el imputado
hubiere incurrido reiteradamente en hechos como los que se investigaren en el
caso particular.
b. Efectos.
1. Una vez cumplidas las obligaciones contraídas por el imputado en el acuerdo
reparatorio o garantizadas debidamente a satisfacción de la víctima, el tribunal
dictará sobreseimiento definitivo, total o parcial.
2. En términos civiles, una vez ejecutoriada la resolución judicial que aprobare el
acuerdo reparatorio, podrá solicitarse su cumplimiento ante el juez de garantía con
arreglo al procedimiento del art. 233 y siguientes del CPC (cumplimiento
incidental).
3. El acuerdo reparatorio no podrá ser dejado sin efecto por ninguna acción civil.
4. En términos subjetivos, el acuerdo reparatorio alcanzado por una víctima o
imputado, en el evento de que exista pluralidad de estos, el procedimiento
continuará con respecto a quienes no hayan concurrido a este.
5. El plazo para cerrar la investigación se suspende entre que se suspende desde que se
alcanza el acuerdo reparatorio hasta que se satisfagan las prestaciones que se hayan
acordado.
139
C. Reglas comunes a las salidas alternativas.
140
c. formular acusación.
b) Reapertura de la investigación.
Dentro de los diez días subsiguientes al cierre de la investigación, los intervinientes
podrán reiterar la solicitud de diligencias precisas de investigación que oportunamente
hubieren formulado durante la investigación y que el Ministerio Público hubiere rechazado
o respecto de las cuales no se hubiere pronunciado.
El juez de garantía resolverá en tal caso:
i. Acoger la solicitud de reapertura de la investigación, fijando para ello un plazo;
ii. rechazar la solicitud de reapertura de la investigación, por alguna de las siguientes
razones:
a. Diligencias que en su oportunidad se hubieren ordenado a petición de los
intervinientes y no se hubieren cumplido por negligencia o hecho imputable
a los mismos.
b. Diligencias que fueren manifiestamente impertinentes.
c. Diligencias que tuvieren por objeto acreditar hechos públicos y notorios.
d. En general, todas aquellas diligencias que hubieren sido solicitadas con fines
puramente dilatorios.
141
sobreseimiento que se hubiere decretado contra su opinión, puesto que en tal caso sería una
parte agraviada con esa resolución.
1. Tipos de sobreseimiento.
i. Según los delitos e imputados a los que se extiende.
1. Total: es aquel que se refiere a todos los imputados y a todos los delitos
respecto de los cuales se hubiere formalizado la investigación.
2. Parcial: es aquel que se refiere solo a algunos de los imputados o delitos
respecto de los cuales se hubiere formalizado la investigación. En tal caso,
respecto de aquellos delitos o imputados que no se hubiere resuelto el
sobreseimiento, el procedimiento seguirá según las reglas generales.
ii. En cuanto a sus efectos.
1. Sobreseimiento definitivo: es aquel que pone término al proceso penal y
equivale a una sentencia penal absolutoria.
2. Sobreseimiento temporal: es aquel que suspende el procedimiento, el cual
podrá reanudarse posteriormente.
En ambos, casos el tribunal debe poner término a la prisión preventiva, aunque
la resolución que ordene el sobreseimiento no se encuentre ejecutoriada.
3. Sobreseimiento definitivo.
Es aquella resolución que pone término al proceso y equivale a una sentencia penal
absolutoria. Si el sobreseimiento es total y definitivo, tiene autoridad de cosa juzgada (art.
251). Si fuese definitivo y parcial, produce idénticos efectos respecto de aquellos a quienes
afecta.
142
a. Naturaleza jurídica.
Según la clasificación que formula el art. 158 del CPC, el sobreseimiento definitivo
resulta difícil de calificar. De todos modos, los inconvenientes que esto puede producir se
encuentran minimizados en tanto se establece la procedencia del recurso de apelación en su
contra por expreso mandato legal. Al respecto, se han planteado dos posiciones con
bastante sustento.
Desde un punto de vista, podría considerarse como una sentencia interlocutoria de
primer grado porque podría resolver sobre un incidente estableciendo derechos
permanentes para las partes. Abonan a esta postura las circunstancias de que no requiere las
exigencias propias de una sentencia definitiva, pero que efectivamente establece derechos
permanentes para las partes.
Desde otro punto de vista, el cual ha sido la posición mayoritaria de la
jurisprudencia, podría considerarse una sentencia definitiva, por cuanto se pronuncia, no
siempre sobre un incidente, sino que más bien sobre el conflicto penal mismo, poniendo fin
a la instancia de forma total o parcial según sea su carácter. Como argumento a esta
posición se encuentra el hecho de que, si bien no requiere cumplir con los requisitos del
artículo 342 en relación a la sentencia definitiva, de todos modos, debe ser una resolución
fundada conforme al art 36.
143
vigentes, sean imprescriptibles o no puedan ser amnistiados, salvo en los casos
del 1° y 2° del artículo 93 del Código Penal.
4. Sobreseimiento temporal.
Es aquella resolución judicial que suspende el procedimiento penal hasta que cese la
causa que haya detenido la prosecución del juicio.
1. Naturaleza jurídica.
Al igual que el sobreseimiento definitivo, resulta controversial la categorización del
sobreseimiento temporal en alguna de las resoluciones que distingue el art. 158 del CPC.
Así, se ha planteado que podría tratarse de un auto, en tanto se pronuncia sobre un incidente
sin establecer derechos permanentes para las partes. Sin embargo, otros han entendido que
se trata de una sentencia interlocutoria de primer grado en tanto resuelve un incidente
estableciendo derechos permanentes para las partes, consistentes en que el proceso penal
solo podría ser reabierto en la medida que se superen los inconvenientes legales que
motivaron que sea decretado.
No obstante la discusión, debe tenerse presente que se trata de una resolución que
produce cosa juzgada provisional, mas no sustancial; y que respecto de ella procede el
recurso de apelación por mandato legal expreso.
144
perseverar en el procedimiento, por no haberse reunido durante la investigación los
antecedentes suficientes para fundar una acusación (art. 248 letra c).
El Ministerio Público realiza un juicio jurídico y no extrajurídico (como en el caso
del principio de oportunidad), en base dos elementos:
i. Insuficiencia técnica de los medios probatorios y antecedentes recabados para
sustentar la acción penal.
ii. Insuficiencia técnica de la eventual acusación para superar el alto estándar
probatorio del procedimiento penal.
De esta forma lo ha justificado el TC, ya que se ha tratado de declarar
inconstitucional por sucesivas inaplicabilidades, cuyo fundamento es la denegación de
justicia.
Dado que tiene una naturaleza administrativa, en tanto emana directamente del
Ministerio Público, no procede en su contra recursos jurisdiccionales, sin perjuicio de la
impugnación que de tal decisión podría realizar el querellante ante las autoridades del
Ministerio Público en conformidad al art. 258.
Una vez que el Ministerio Público comunica esta decisión en audiencia, no
existiendo discrepancia con el querellante, el juez de garantía debe dictar una resolución, en
la cual deje constancia que se han producido los siguientes efectos:
a. Queda sin efecto la formalización de la investigación.
b. Se revocan las medidas cautelares que se hubieren decretado.
c. La prescripción de la acción penal continuará corriendo como si nunca se
hubiere interrumpido.
a. Contenido de la acusación fiscal (art 259): La acusación fiscal será formulada por
escrito y deberá contener en forma clara y precisa:
145
a) “La individualización de el o los acusados y de su defensor.
b) La relación circunstanciada de el o los hechos atribuidos y de su calificación jurídica.
c) La relación de las circunstancias modificatorias de responsabilidad penal que
concurrieren, aun subsidiariamente de la petición principal.
d) La participación que se le atribuye al acusado.
e) La expresión de los preceptos legales aplicables.
f) El señalamiento de los medios de prueba de que el Ministerio Público pensare valerse
en juicio.
g) La pena cuya aplicación se solicitare.
h) En su caso, la solicitud de que se proceda de acuerdo al procedimiento abreviado.
Si, de conformidad a lo establecido en la letra f) de este artículo, el fiscal ofreciere
rendir prueba de testigos, deberá presentar una lista, individualizándolos con nombre,
apellidos, profesión y domicilio o residencia, salvo en el caso previsto en el inciso
segundo del artículo 307, y señalando, además, los puntos sobre los que habrán de
recaer sus declaraciones. En el mismo escrito deberá individualizar, de igual modo, al
perito o los peritos cuya comparecencia solicitare, indicando sus títulos o calidades.
La acusación solo podrá referirse a hechos y personas incluidos en la formalización de
la investigación, aunque se efectuare una distinta calificación jurídica.”
146
Esta institución busca potenciar la intervención del ofendido por el delito que se
constituye en querellante en el caso de que discrepe respecto de la decisión tomada por el
Ministerio Público en la persecución penal. En tal sentido, se trata de una figura híbrida en
cuanto se pondera el interés particular en la persecución del delito, propio de un sistema
acusatorio; con el interés público de la pretensión punitiva ejercido por un ente estatal más
cercano a un sistema inquisitivo, en el cual, según ya se vio, el Estado suplanta de forma
absoluta la acción penal de la víctima.
En el caso de que efectivamente opere el forzamiento de la acusación, es posible
reconocer un claro ejemplo de sustitución procesal
• Procedimiento.
1. El supuesto en el que se encuadra esta institución es la solicitud del sobreseimiento
definitivo o la comunicación de la decisión de no perseverar por parte del Ministerio
Público.
2. Luego, el querellante debe manifestar su oposición a tal decisión, y solicitar al juez
de garantía que le autorice a sostener por sí mismo la acusación.
3. El juez de garantía debe remitir los antecedentes al fiscal regional, para que este,
dentro de 3 días decida:
i. Decidir que el Ministerio Público formulará acusación, señalando si la
sostendrá el mismo fiscal o designará a otro para tal fin. En este caso no habrá
forzamiento de la acusación.
ii. Ratificar la decisión del fiscal. En este caso, el juez podrá disponer que la
acusación sea formulada por el querellante, quien la habrá de sostener en los
mismos términos que el Código lo establece para la acusación fiscal.
147
E. FASE INTERMEDIA DEL PROCEDIMIENTO ORDINARIO (art. 259 a 280).
Es aquella fase que se verifica en caso de que exista acusación y la cual tiene como
finalidades:
1. Determinar el objeto de la litis, mediante la acusación fiscal, adhesión a la
acusación o acusación particular del querellante, demanda civil de la víctima en
contra del imputado y las defensas que ante ellas deseare en esta etapa formular el
imputado.
2. Depurar el procedimiento obligando a que se hagan valer y se resuelvan todos los
vicios procesales que pudieren afectarlo antes de su paso a la etapa de juicio oral.
3. Probatorias, consistentes en determinar el objeto de la prueba en el juicio oral y los
medios de prueba que podrán ser usados en el mismo, establecer los hechos que
deberán darse por probados en el juicio oral mediante las convenciones probatorias;
y determinar los medios de prueba que no podrán ser utilizados por referirse a
hechos impertinentes, nulos, ilícitamente obtenido o ser reiterativos.
4. Búsqueda de consensos o “justicia consensuada” mediante salidas alternativas,
respecto de la pretensión penal; la conciliación respecto de la pretensión civil; y
según sea el caso, la aplicación del procedimiento abreviado.
5. Puede dividirse en 3 subetapas: al interior de la etapa intermedia pueden
distinguirse tres subetapas:
i. Una etapa escrita: se encuentra conformada por la acusación fiscal, adhesión
a ella, acusación particular, demanda civil y eventuales escritos de
excepciones de previo y especial pronunciamiento y de defensa del
imputado.
ii. Audiencia de Preparación de Juicio Oral: busca fijar o depurar la litis, instar
por la conciliación acerca de acuerdos reparatorios, determinar la prueba a
rendir, entre otros.
iii. Auto de apertura de juicio oral: es la resolución más relevante de esta etapa,
por cuanto es la que da paso a la fase de juicio oral, determinando cual será
el objeto preciso de este.
148
A. Actitudes que puede asumir el querellante (art. 261).
Luego de habérsele notificado la resolución que rece sobre la acusación y hasta 15
días antes de la audiencia de preparación de juicio oral, el querellante podrá por escrito,
asumir alguna de las siguientes actitudes:
a) Adherirse a la acusación fiscal: mediante un escrito, el querellante manifiesta su
conformidad plena con la acusación fiscal. No obstante, el querellante puede
solicitar la corrección de vicios formales de que adoleciere la acusación fiscal.
b) Formular acusación particular 14: en este caso, el querellante podrá plantear una
distinta calificación jurídica de los hechos, otras formas de participación, solicitar
otra pena o ampliar la acusación fiscal, extendiéndola a hechos o imputados
distintos, siempre que respecto de estos se hubiere formalizado la investigación. La
acusación particular debe cumplir con los mismos requisitos que la ley exige para la
acusación fiscal. En este caso también el querellante puede solicitar la corrección de
vicios formales de que adolezca la acusación fiscal.
c) Deducir demanda civil: si el querellante es la víctima y ha experimentado perjuicios
con la comisión del delito, puede deducir demanda civil contra el imputado. Debe
interponerse por escrito y cumpliendo con los requisitos exigidos por el art. 254 del
CPC, conjuntamente con el escrito de acusación fiscal o particular, indicando los
medios de prueba de los que se pretender valer y la solicitud de mantención de las
medidas cautelares reales que se hubieren otorgado durante el curso de la
investigación.
d) No comparecer: el tribunal, de oficio o a petición de parte declarará abandonada la
querella. Además, de no ejercer la demanda civil, se considerará como no
interrumpida la prescripción de la acción civil que se hubiere producido con motivo
de la preparación de la demanda civil.
14
Es importante no confundir la acusación particular con la querella. Recuérdese que esta última
pretende adquirir la calidad de querellante en el proceso y solicitar diligencias de investigación; en
la segunda se solicita una pena por la imputación de determinado delito.
149
B. Actitudes que puede asumir la víctima luego de notificada la acusación fiscal.
La víctima que no se haya constituido en querellante solo podrá deducir demanda
civil hasta 15 días antes de la fecha de la audiencia de preparación de juicio oral.
150
c) Exponer argumentos de defensa 15 que estime pertinentes y señalar los medios de
prueba cuyo examen en el juicio oral solicitare, en los términos previstos en el art.
259.
d) Señalar los vicios formales que adolece la demanda civil, oponer las excepciones o
contestar la demanda civil.
e) Señalar los medios de prueba cuyo examen solicitare en el juicio oral, cumpliendo
los mismos requisitos que se establecen en el art. 259 respecto de la acusación
fiscal.
15
Nótese que se trata solo de una posibilidad para la defensa, desaconsejable desde un punto de
vista estratégico. En general, se reservan tales argumentos para los alegatos de apertura y clausura.
151
4. Corrección de los vicios formales de los escritos que se hubieren presentado:
cuando el juez estimare que deben corregirse vicios formales en los escritos,
ordenará que sean estos subsanados, en lo posible, durante la misma audiencia. De
lo contrario, ordenará la suspensión de esta por el menor plazo posible no pudiendo
ser este superior a 5 días. Transcurrido este plazo sin que la acusación del
querellante o la demanda civil fueren corregidas, se tendrán por no presentadas.
En el caso de que se trate de la acusación fiscal, la situación es diferente, pues si no
fuere corregida dentro de estos 5 días, el juez otorgará otro plazo adicional de 5
días, informando de ello al fiscal regional. Si no se subsanaren en tal oportunidad
los vicios, el juez procederá a:
i. Decretar el sobreseimiento definitivo de la causa, si no existiere querellante
que se hubiere adherido a la acusación fiscal o hubiere deducido acusación
particular.
ii. Decretar que el procedimiento seguirá solo con el querellante que se hubiere
adherido a la acusación fiscal o hubiere deducido acusación particular, sin
que el Ministerio Público pueda volver a intervenir en el procedimiento
penal.
5. Resolución acerca de las excepciones de previo y especial pronunciamiento de
la acusación y las excepciones a la demanda civil. Estas excepciones pueden tener
distintas oportunidades de resolución:
i. El juez resolverá de inmediato acerca de la incompetencia, litis pendencia y
falta de autorización para proceder criminalmente. Si el juez acogiere alguna
de ellas, terminará la audiencia. Tal resolución será apelable.
ii. En el caso de las excepciones de cosa juzgada y extinción de la
responsabilidad penal, el juez puede:
a. Acoger una o más de las que se hubieren deducido y decretar el
sobreseimiento definitivo.
b. Dejar la resolución de la cuestión planteada para la audiencia de juicio
oral si el fundamento de la decisión no se encontrare suficientemente
justificado en los antecedentes de la investigación.
152
6. Convenciones probatorias (art. 275): las convenciones probatorias son los
acuerdos a que llegan los intervinientes durante la audiencia de preparación de
juicio oral, con la finalidad de que el juez de garantía pueda dar por establecidos
determinados hechos en el auto de apertura del juicio oral, los que no podrán ser
discutidos y a los cuales deberá estarse durante el juicio oral. El acuerdo versará
sobre hechos que los intervinientes darán por establecidos, pero en cuanto a la
calificación jurídica que estos le den, su apreciación no es vinculante para el
Tribunal de Juicio Oral en lo Penal.
7. Debate acerca de las pruebas ofrecidas por los intervinientes (art. 272 y 276): el
debate versa, en lo fundamental, sobre la exclusión de ciertas pruebas para que no
sean admitidas en el juicio oral. En nuestro sistema existe la exclusión de prueba
por las siguientes razones:
a. Exclusión de prueba manifiestamente impertinente: el art. 295 establece que
el objeto de la prueba en el juicio oral será “todos los hechos y
circunstancias pertinentes para la adecuada solución del caso sometido a
enjuiciamiento”, debiendo considerarse impertinente todas aquellas que no
versa sobre hechos contenido en la acusación, que no sea necesaria para la
defensa del acusado o para ponderar la eficacia de las pruebas que se
hubieren rendido dentro del juicio oral (art. 276).
b. Exclusión de prueba sobre hechos públicos y notorios: se trata de hechos
cuyo conocimiento forma parte de la cultura normal propia de un
determinado círculo social en el tiempo en que se produce la decisión.
c. Exclusión de prueba superabundante, excesiva y dilatoria, también llamada
prueba inútil: la inutilidad de un medio probatorio puede obedecer a dos
razones:
i. Cuando el medio probatorio no es adecuado para verificar mediante
el las afirmaciones de hecho que pretenden ser probadas por quien lo
invoca. El medio es inútil en atención al específico fin que se
propone (por ejemplo, la prueba de la irreprochable conducta anterior
de una persona mediante prueba de testigos).
153
ii. Cuando el medio de prueba es superfluo, bien porque se han
propuesto dos medios de prueba con idéntico fin (por ejemplo,
piénsese en el caso de dos informes de peritos para acreditar la hora
de muerte de una persona), bien porque el medio de prueba ya se
había practicado antes (típicamente, en el caso de la prueba
anticipada).
d. Pruebas que provengan de actuaciones o diligencias que hubieren sido
declaradas nulas: se trata de la nulidad que se puede declarar por infracción
a normas meramente procedimentales, como la prueba anticipada que se
hubiere declarado nula por no haberse notificado al defensor durante la etapa
de investigación.
e. Pruebas que hubieren sido obtenidas con inobservancia de garantías
fundamentales (art 276 inc. 3°): el juez de garantía podrá excluir la prueba
que provenga de este tipo de actuaciones, por ejemplo, una declaración
obtenida bajo tortura 16.
8. Pruebas ofrecidas por las partes y que son admitidas para el juicio oral. Las
que no fueron excluidas, serán admitidas en el auto de apertura para rendirse en el
juicio oral.
16
Sin embargo, el problema se presenta en relación con la prueba derivada o indirecta en relación a
la inobservancia de garantías fundamentales. Por ejemplo, una interceptación telefónica que no
cuenta con autorización resulta ilícita, pero es discutible el caso en que aparezca en tal
interceptación un testigo. La declaración de este testigo puede considerarse prueba indirecta o
derivada.
Al respecto, se plantea la teoría de los frutos del árbol envenenado, según la cual: si el origen de
dicha prueba es ilícito, todo lo obtenido a través de ella también lo será. Sin embargo, se han
esgrimido en doctrina ciertos criterios que harían admisible la prueba obtenida de una actuación
ilícita en los siguientes casos:
a. La doctrina de la fuente independiente: si se logra a arribar a la prueba indirecta mediante
otras vías distintas a la fuente viciada, se purgaría el vicio de la prueba derivada.
b. La doctrina del descubrimiento inevitable: se trata del caso en que se estima por los jueces que
más allá de la prueba viciada, las diligencias de investigación de todas maneras iban
encaminadas a obtener dicha evidencia.
154
9. Conciliación sobre la responsabilidad civil (art. 273): El juez deberá llamar al
querellante y al imputado a conciliación sobre las acciones civiles que hubieren
deducido el primero y proponerles bases de arreglo. Regirán a este respecto los
artículos 263 y 267 del Código de Procedimiento Civil. Si no se produjere
conciliación, el juez resolverá en la misma audiencia las solicitudes de medidas
cautelares reales que la víctima hubiere formulado al deducir su demanda civil.
10. Prueba anticipada (art. 280): los intervinientes podrán solicitar que se ordene la
rendición de prueba testimonial o pericial anticipada cuando fuere previsible que la
persona de cuya declaración se tratare se encontrará en la imposibilidad de concurrir
al juicio oral por alguna de las razones señaladas en el art. 191.
11. Unión o separación de acusaciones (art 274): por razones fundadas, el juez de
garantía podrá disponer que se agrupen o separen acusaciones, velando siempre por
no vulnerar el derecho a defensa ni la pronunciación de decisiones contradictorias.
a. Contenido
Al término de la audiencia de preparación de juicio oral, el juez debe dictar
oralmente el auto de apertura del juicio oral, el cual deberá remitir al tribunal de juicio oral
en lo penal que sea competente. Art 277.- “Auto de apertura del juicio oral. Al término de
la audiencia, el juez de garantía dictará el auto de apertura del juicio oral. Esta resolución
deberá indicar:
a. El tribunal competente para conocer el juicio oral.
b. La o las acusaciones que deberán ser objeto del juicio y las correcciones formales
que se hubiere hecho de ellas.
c. La demanda civil.
d. Los hechos que se dieron por acreditas a través de las convenciones probatorias.
e. Las pruebas que deberán rendirse en el juicio oral, de acuerdo a lo previsto en el
artículo anterior.
155
f. La individualización de quienes debieren ser citados a la audiencia de juicio oral,
con mención de los testigos a los que debiere pagarse anticipadamente sus gastos de
traslado, habitación y los montos respectivos.”
Además, podrá indicar:
i. La decisión del juez de dejar la resolución de las excepciones de previo y
especial pronunciamiento de cosa juzgada y extinción de la responsabilidad
penal para el juicio oral.
ii. La mención que pone a disposición del tribunal de juicio oral en lo penal a
las personas sometidas a prisión preventiva o a otras medidas cautelares
personales, debiendo dejarse siempre constancia de la época que el acusado
estuvo privado de libertad, ya sea por prisión preventiva o por detención,
para efectos de la determinación de imputación de ella a la condena que se
imponga.
156
para esta parte podría ser capital. A mayor abundamiento, se trata de un asunto que fue
discutido en la discusión parlamentaria e incluso el Tribunal Constitucional 17 declaró
inaplicable tal norma en tanto estimó que vulneraba el derecho al debido proceso y la
igualdad ante la ley.
17
Causa Rol N° 1.535-09, sentencia librada el 28 de enero de 2010.
157
segundo lugar, se otorga a todos los intervinientes los mismos derechos para
elaborar sus alegatos, presentaciones y control de la prueba hecha valer en juicio.
2. Dispositivo y presentación de partes: por una parte, el principio dispositivo recibe
plena aplicación en tanto la pretensión punitiva debe ser sostenida siempre por el
Ministerio Público o querellante y en ningún caso podrá participar de ella el tribunal
de juicio oral en lo penal. Misma consideración rige respecto al rol de ejercer los
derechos del imputado radicados exclusivamente en la defensa. Por otra parte, el
principio de aportación de parte recibe aplicación en tanto corresponde
exclusivamente al Ministerio Público, al querellante, actor civil y acusado ofrecer la
prueba que se va a rendir dentro del juicio oral, determinar el orden que estimen
conveniente en que se rendirá y desarrollar los respectivos interrogatorios y
contrainterrogatorios.
3. Oralidad: por regla general, todos los planteamientos, pruebas y decisiones deberán
hacerse en forma verbal, con la sola excepción de la sentencia definitiva que es
escrita, sin perjuicio de darse a conocer a las partes mediante su lectura en una
audiencia.
La incorporación de documentos, objetos y otros medios de prueba se realizará
mediante su lectura y exhibición en conformidad a lo establecido en el art. 333:
“Los documentos serán leídos y exhibidos en el debate, con indicación de su origen.
Los objetos que constituyeren evidencia deberán ser exhibidos y podrán ser
examinados por las partes. Las grabaciones, los elementos de prueba audiovisuales,
computacionales o cualquier otro de carácter electrónico apto para producir fe, se
reproducirán en la audiencia por cualquier medio idóneo para su percepción por los
asistentes. El tribunal podrá autorizar, con acuerdo de las partes, la lectura o
reproducción parcial o resumida de los medios de prueba mencionados, cuando ello
pareciere conveniente y se asegurare el conocimiento de su contenido. Todos estos
medios podrán ser exhibidos al acusado, a los peritos o testigos durante sus
declaraciones, para que los reconocieren o se refirieren a su conocimiento de ellos.”
El tribunal no admitirá la presentación de argumentaciones o peticiones por escrito
durante la audiencia de juicio oral. Las declaraciones de los testigos y peritos no
pueden ser practicada mediante lectura de registros en que consten anteriores
158
declaraciones o documentos en que ellas se contuvieren. Se establece la prohibición
de incorporar o invocar como medios de prueba ni de dar lectura durante el juicio
oral a los registros y demás documentos que dieren cuenta de diligencias o
actuaciones realizadas por la policía o el Ministerio Público (art. 334).
Sin perjuicio de lo anterior, hay excepciones al principio de oralidad, permitiéndose
en las siguientes situaciones:
i. Prueba anticipada: Declaraciones de testigos o peritos que hubieren fallecido
o caído en incapacidad física o mental, o estuvieren ausentes del país o cuya
residencia se ignorare o que por cualquier motivo difícil de superar no
pudieren declarar en el juicio conforme a lo establecido en los art. 191, 192
y 280.
ii. Cuando constaren en registros o dictámenes que todas las partes acordaren
en incorporar, con aquiescencia del tribunal.
iii. Cuando la no comparecencia de los testigos, peritos, coimputados rebeldes,
fuere imputable al acusado.
iv. Cuando se tratare de declaraciones realizadas por coimputados rebeldes,
presentadas ante el juzgado de garantía.
v. Lectura para ayuda memoria (art. 332): después de que un testigo o el
acusado hubieren prestado declaración, se podrá leer en el interrogatorio
parte o partes de sus declaraciones anteriores prestadas ante el fiscal, el
abogado asistente del fiscal o el juez de garantía, cuando fuere necesario
para ayudar la memoria del respectivo acusado o testigo, parar demostrar o
superar contradicciones o para solicitar las aclaraciones pertinentes.
vi. Podrán declarar por escrito o por medio de intérpretes quienes no pudieren
hablar o no supieren hacerlo en idioma castellano.
4. Inmediación: en virtud del principio de inmediación, los miembros del tribunal
deben tener una presencia ininterrumpida durante toda la audiencia de juicio oral,
sin que puedan tomar parte en la dictación de la sentencia quien o quienes no
hubieren estado presentes durante la totalidad de la audiencia, puesto que en tal caso
se generará un motivo absoluto de nulidad, según lo previsto en la letra b del art.
374.
159
5. Continuidad y concentración: dado que se exige la presencia ininterrumpida
durante el juicio oral, no solo de los jueces, sino que, de todos los intervinientes, es
necesario que en lo posible este se desarrolle de forma continua y velando por la
mayor eficacia, brevedad y precisión posible para ello. La continuidad y
concentración se relacionan con la inmediación y oralidad, que son los que permiten
la valoración de la prueba conforme a la sana crítica, al tener que mediar el menor
tiempo posible entre la rendición de la prueba y su ponderación por parte del
tribunal.
La continuidad se manifiesta de forma patente en las limitaciones a la posibilidad de
suspender el juicio oral:
El juicio se suspenderá por las causas señaladas en el artículo 252. Con todo,
el juicio seguirá adelante cuando la declaración de rebeldía se produjere respecto del
imputado a quien se le hubiere otorgado la posibilidad de prestar declaración en el
juicio oral, siempre que el tribunal estimare que su ulterior presencia no resulta
indispensable para la prosecución del juicio o cuando sólo faltare la dictación de la
sentencia.
160
6. Publicidad: la regla general es que la audiencia del juicio oral sea pública,
entendiéndose con ello que tiene acceso a la sala donde ésta se desarrolla, no solo
los intervinientes, sino que también el público en general.
161
iv. Limitaciones a la prueba en el proceso penal.
Son todos aquellos casos que dentro de un sistema probatorio significan un
impedimento para la utilización de un medio de prueba destinado a acreditar una
circunstancia dentro de un proceso.
En el proceso penal, las principales limitaciones a la rendición de prueba en el juicio
oral están constituidas por aquellas causales que permiten debatir sobre la exclusión de
prueba en la Audiencia de Preparación del Juicio Oral, junto a algunas otras. Al Tribunal de
Juicio Oral en lo Penal le está vedada la posibilidad de excluir pruebas, solamente podrá
valorarlas de forma negativa si así lo estima conforme a su criterio.
Dicho lo anterior, podemos señalar como limitaciones a la prueba:
1. Pruebas obtenidas con inobservancia de garantías fundamentales,
denominada prueba ilícita.
2. Prueba proveniente de diligencias declaradas nulas, denominada prueba
nula.
3. La prohibición de lectura de registros de actuaciones del Ministerio Público,
ni de las Policías.
4. Impedimento de lectura de la declaración prestada con anterioridad al juicio
oral por el testigo o perito, salvo la excepción de lectura para apoyo de
memoria.
v. Carga de la prueba.
En el proceso penal, a diferencia del civil, no hay distribución de la carga de la
prueba, ya que, sobre el imputado no recae ninguna carga de probar su inocencia, sino que,
por el contrario, ella recae exclusivamente sobre la acusación. Por consiguiente, si no se
logran probar los cargos, la presunción de inocencia se mantiene y se debe declarar la
absolución del imputado. En tal sentido, es posible que la defensa se presente sin prueba
alguna a un juicio oral. Ahora bien, si la estrategia de defensa incluye la comprobación de
ciertos hechos, en ese caso tendrá la carga de probar tales hechos.
162
vi. Sistema probatorio de la sana crítica.
En el proceso penal rige plenamente el sistema probatorio de la sana crítica, el cual
es un sistema de valoración libre de la prueba, pero teniendo presente que la valoración
libre de la prueba no significa en absoluto facultad para el juez de formar su convicción de
modo subjetivamente arbitrario. La sana crítica, está integrada por reglas del correcto
entendimiento humano, contingentes y variables, con relación a la experiencia del tiempo y
lugar, pero que son estables y permanentes en cuanto a los principios lógicos en que debe
aportarse la sentencia (Couture).
En el Código Procesal Penal la regla fundamental que establece el sistema de la
sana crítica es el art. 297 de la “Valoración de la prueba”, según el cual: “Los tribunales
apreciarán la prueba con libertad, pero no podrán contradecir los principios de la lógica, las
máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados.”
El referido art. 297 establece los límites que acotan la libertad probatoria en el
proceso penal, los cuales son:
1. Principios de la lógica: se trata de parámetros de corrección y coherencia que debe
observar el razonamiento judicial. Entre ellos se pueden destacar:
a. Regla de la identidad, por la cual se asegura que una cosa sólo puede ser lo
que es y no otra;
b. Regla de la (no) contradicción, por la que se entiende que una cosa no puede
entenderse en dos dimensiones, como ser falsa o verdadera, al mismo tiempo;
c. Regla del tercero excluido, la cual establece que entre dos proposiciones en la
cual una afirma y la otra niega, una de ellas debe ser verdadera; y
d. Regla de la razón suficiente, por la cual cualquier afirmación o proposición
que acredite la existencia o no de un hecho debe estar fundamentada en una
razón que la acredite suficientemente.
2. Máximas de la experiencia: definiciones o juicios hipotéticos de contenido
general, desligados de los hechos concretos que se juzgan en el proceso,
procedentes de la experiencia, pero independientes de los casos particulares de cuya
observación se han inducido y que, por encima de esos casos, pretenden tener
validez para otros nuevos. Por ejemplo, pueden mencionarse como máxima de la
experiencia la circunstancia de que un arma encontrada en un domicilio pertenece a
163
alguna de las personas que viven en él. Tal afirmación suele ser verdadera, pero es
razonablemente controvertible en un caso concreto.
3. Conocimientos científicamente afianzados: están constituidos por el saber
humano proporcionado por las ciencias. Un claro ejemplo de conocimiento
científicamente afianzado dice relación con la valoración que se le debe dar a un
examen de alcoholemia, por ejemplo, en el delito de conducción en estado de
ebriedad.
164
viii. Medios de prueba en el proceso penal.
En el nuevo proceso penal, se ha establecido el sistema de la prueba libre o
discrecional, dado que el sistema de prueba contemplado es el de completa libertad
probatoria, lo que significa, por regla general, que todo hecho puede ser probado por
cualquier medio de prueba.
Al efecto, se establece expresamente en el art. 295 titulado “Libertad probatoria”
que: “Todos los hechos y circunstancias pertinentes para la adecuada solución del caso
sometido a enjuiciamiento podrán ser probados por cualquier medio producido e
incorporado en conformidad a la ley”. En complemento a lo anterior, el art 323 titulado
“Medios de prueba no regulados”, establece: “Podrán admitirse como pruebas películas
cinematográficas, fotografías, fonografías, videograbaciones y otros sistemas de
reproducción de la imagen o del sonido, versiones taquigráficas y en general, cualquier
medio apto para producir fe. El tribunal determinará la forma de su incorporación al
procedimiento, adecuándola, en lo posible, al medio de prueba más análogo.”
En el actual proceso penal se deja al juez en libertad para admitir la utilización de
los medios de prueba que considere aptos para la formación de su convencimiento,
debiendo determinar la forma de su incorporación al procedimiento de los no regulados por
el legislador, adecuándola, en lo posible, al medio de prueba más análogo.
Las limitaciones, como ya se han visto, se encuentran consagradas en el art. 276 que
establece las causales de exclusión de prueba para el juicio oral. Según ya se ha señalado,
existe en general una prohibición de incorporación de documentos por escrito al juicio oral,
por lo tanto, cada medio de prueba debe rendirse de forma oral. En tal sentido resultan de
especial interés para el juicio oral la revisión de la prueba testimonial y pericial.
a. Prueba testimonial
Para que se pueda hablar de un testigo en el proceso penal tiene que tratarse de un
tercero indiferente dentro del proceso, esto es, que no se pretende hacer efectiva sobre su
persona la pretensión punitiva estatal, que declare sobre hechos precisos y que conozca los
hechos por haberlos percibido por sus propios sentidos o el dicho de otro.
165
i. Obligaciones de los testigos.
1. Comparecer ante el tribunal: esta obligación no solo rige ante los jueces de
garantía en el caso de prueba anticipada y ante el Tribunal de Juicio Oral,
sino que, también para ante el Fiscal durante el curso de la investigación.
En el art. 300 se encuentra un listado de personas que no tienen la
obligación de comparecer, quienes deberán declarar en el lugar donde
ejercieren sus funciones o en su domicilio, quienes son:
a. El presidente de la República y los expresidentes; los Ministros de
Estado; los Senadores y Diputados; los Miembros de la Corte
Suprema, los integrantes del Tribunal Constitucional; el Contralor
General de la República y el Fiscal Nacional.
b. Los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, el General
Director de Carabineros de Chile y el Director General de la Policía
de Investigaciones.
c. Los chilenos o extranjeros que gozaren en el país de inmunidad
diplomática 18.
d. Los que, por enfermedad grave u otro impedimento calificado por el
tribunal, se hallaren en imposibilidad de hacerlo.
Sin embargo, en dos situaciones podría presentarse una contra excepción:
i. Si la unanimidad del tribunal estimare necesaria su presencia por
razones fundadas.
ii. Si renunciaren a la posibilidad de no comparecer.
Téngase presente que esta facultad de comparecer no obsta a su
obligación de prestar declaración y de decir la verdad.
2. Prestar declaración: existen excepciones a la obligación de prestar
declaración en los siguientes casos:
a. Parentesco (art. 302): no estarán obligados a declarar el cónyuge o
conviviente del imputado, sus ascendientes o descendientes, sus
18
Respecto de las personas señaladas en la letra c) del art. 300, estas facultativamente podrían
declarar por medio de informes escritos que deben dirigir al tribunal, respondiendo las preguntas
que se le hicieren.
166
parientes colaterales hasta el segundo frado de consanguinidad o
afinidad, su pupilo o su guardador, su adoptante o adoptado.
b. Secreto profesional (art. 303): tampoco están obligados a declarar
aquellas personas que, por su estado, profesión o función legal, como
el abogado, médico o confesor, tuvieren el deber de guardar secreto
por aquel que lo hubiere confiado.
c. No autoincriminación (art. 305): todo testigo tendrá el derecho a
negarse a responder aquellas preguntas cuya respuesta pudiere
acarrearle peligro de persecución penal por un delito. El testigo tendrá
el mismo derecho cuando, por su declaración, pudiere incriminar a
alguna de los parientes mencionados en el art. 302 inc. primero.
3. Decir la verdad: como una garantía de veracidad del testimonio, se suele
exigir el requisito del juramento previo, el cual es un requisito formal para
el debido cumplimiento del aspecto sustancial o de fondo de declarar todo
lo que sabe y nada más que eso.
167
pero en ningún caso para inhabilitarlos a declarar pues en el proceso penal no
existen incapacidades para declarar (art. 309).
a. Según la forma en que los testigos conocieron los hechos:
i. Presenciales: aquellos que han estado física y mentalmente presentes
en el momento en que acaecieron los hechos.
ii. De oídas: aquellos que conocieron los hechos a través del dicho de
una de las partes o de terceros.
iii. Testigos instrumentales: aquellos que intervienen en la suscripción de
un documento, acreditando la veracidad de la firma de los otorgantes
de acuerdo a lo prescrito por ley.
b. Según las calidades o circunstancias sobre los hechos que declaren los
testigos:
i. Contestes: aquellos que están de acuerdo en el hecho y en las
circunstancias esenciales.
ii. Singulares: aquellos que están de acuerdo sobre el hecho, pero difieren
sobre las circunstancias esenciales que lo rodean.
b. Prueba pericial.
Perito es la persona natural que es llamada a deponer en el juicio sobre hechos
relativos a su ciencia, arte o práctica para ilustrar en mejor forma a los jueces en materias
ajenas a su conocimiento jurídico, respecto de los cuales ha emitido un informe previo. En
el juicio oral se rinde mediante la declaración del perito en juicio.
168
c. Conclusiones conforme a reglas científicas. En el mismo ejemplo, el bebé
murió dentro de las primeras seis horas de nacido.
169
tanto de apertura como de clausura los intervinientes tienen la posibilidad de dar
a conocer su teoría del caso ante el tribunal.
4. Rendición de prueba: deben observarse las siguientes reglas:
a. Corresponde primero recibir la ofrecida para acreditar los hechos y
peticiones de las acusaciones y demanda civil, y luego la ofrecida por la
defensa. Cada interviniente determina el orden en que rendirá su propia
prueba.
b. La prueba documental se rinde mediante su exhibición y lectura, sintética y
en voz alta por quien la presente.
c. Los objetos que constituyen evidencia deben ser exhibidos y podrán ser
examinados por las partes, las grabaciones y elementos audiovisuales se
reproducirán en un medio idóneo para su percepción.
d. Los testigos y peritos deben ser interrogados personalmente por los
intervinientes, primero por la parte que hubiere ofrecido la respectiva
prueba, y luego por las restantes. La declaración de los testigos se sujetará
al interrogatorio de las partes. Los peritos deberán exponer brevemente el
contenido y conclusiones de su informe y a continuación se autorizará a que
sean interrogados. Todo testigo dará razón circunstanciada de los hechos
sobre los cuales declarare, expresando si los hubiere presenciado, si los
dedujere de antecedentes que le fueren conocidos o si los hubiere oído
referir a otras personas (art. 308 inc. 2°).
e. No se permiten preguntas sugestivas en las preguntas del interrogatorio,
pero sí a la parte que contrainterroga. En ningún caso se admitirán
preguntas engañosas, aquellas destinadas a coaccionar ilegítimamente al
testigo o perito, ni las que fueran formuladas en términos poco claros para
ellos.
f. Pruebas no ofrecidas oportunamente: a petición de alguna de las partes, el
tribunal podrá ordenar la recepción de pruebas que ella no hubiere ofrecido
oportunamente, cuando justificare no haber sabido de su existencia sino
hasta ese momento.
170
g. Finalmente, los miembros del tribunal podrán formular preguntas al testigo
o perito con el fin de aclarar sus dichos.
5. Alegatos de clausura. Concluida la recepción de las pruebas, el juez presidente
de la sala otorgará sucesivamente la palabra al fiscal, al acusador particular, al
actor civil y al defensor para que expongan sus conclusiones. Seguidamente, se
otorgará al fiscal y al defensor la posibilidad de replicar sobre las conclusiones
planteadas por los demás intervinientes.
6. Declaración del imputado y clausura del debate: nuevamente se le ofrecerá la
palabra al imputado para que exponga lo que estime conveniente, y luego de
aquello el tribunal declarará clausurado el debate (art. 338).
7. Deliberación del tribunal: los miembros del tribunal que hubieren asistido al
juicio desarrollarán la deliberación en privado.
d. Sentencia definitiva.
La prueba que hubiere de servir de base a la sentencia es sólo la que se rindió
durante la audiencia de juicio oral, salvas las excepciones expresamente previstas en la ley
(art. 296 y 340 inc. 2°), la que será apreciada por el tribunal con libertad, pero no podrán
contradecir los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos
científicamente afianzados (art. 297), debiendo, para condenar, adquirir el tribunal más allá
de toda duda razonable la convicción de que se hubiere cometido el hecho punible objeto
de la acusación y que en el hubiere correspondido al acusado una participación culpable y
penada por ley (art. 340 inc. 1°). No se podrá condenar a una persona con el solo mérito de
su declaración.
El fallo se encuentra limitado por el principio de congruencia, dado que la sentencia
condenatoria no podrá exceder el contenido de la acusación. En consecuencia, no se podrá
condenar por hechos o circunstancias no contenidos en ella.
Con todo, el tribunal podrá dar al hecho una calificación jurídica distinta de aquella
contenida en la acusación o apreciar la concurrencia de causales modificatorias agravantes
de la responsabilidad penal no incluidas en ella, siempre que hubiere advertido a los
intervinientes durante la audiencia.
171
Si durante la deliberación, uno o más jueces consideraren la posibilidad de otorgar a
los hechos una calificación jurídica distinta de la establecida en la acusación, que no
hubiere sido objeto de discusión durante la audiencia, deberán reabrir el debate para el solo
objeto de permitir a las partes debatir sobre ella (art. 341).
g. Contenido de la sentencia.
“Art. 342.- La sentencia definitiva contendrá:
a) La mención del tribunal y la fecha de su dictación; la identificación del acusado y la
de el o los acusadores;
b) La enunciación breve de los hechos y circunstancias que hubieren sido objeto de la
acusación; en su caso, los daños cuya reparación reclamare en la demanda civil y su
pretensión reparatoria, y las defensas del acusado;
172
c) La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias
que se dieron por probados fueron ellos favorables o desfavorables al acusado, y de
la valoración de los medios de prueba que fundamentaren dichas conclusiones de
acuerdo con los dispuesto en el art. 297;
d) Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente cada uno
de los hechos y sus circunstancias y para fundar el fallo;
e) La resolución que condenare o absolviere a cada uno de los acusados por cada uno
de los delitos que la acusación les hubiere atribuido; la que se pronunciare sobre la
responsabilidad civil de los mismos y fijare el monto de las indemnizaciones a que
hubiere lugar;
f) El pronunciamiento sobre las costas de la causa, y
g) La firma de los jueces que la hubieren dictado.
La sentencia será siempre redactada por uno de los miembros del tribunal
colegiado, designado por éste, en tanto la disidencia o prevención será redactada por su
autor. La sentencia señalará el nombre de su redactor y el del que lo sea de la disidencia
o prevención.”
173
2. Si la sentencia es condenatoria deberá fijar las penas y se pronunciará sobre la
eventual aplicación de alguna de las medidas alternativas a la privación o restricción
de libertad previstas en la ley19 (art. 348 inc. 1°).
3. La sentencia que condenare a una pena temporal deberá expresar con toda precisión
el día desde el cual empezará ésta a contarse y fijará el tiempo de detención o
prisión preventiva que deberá servir de abono para su cumplimiento (art 348 inc.
2°).
4. Además, atendida la independencia de la acción civil respecto de la acción penal
(art. 67), tanto en el caso de absolución como en el de condena deberá el tribunal
pronunciarse acerca de la demanda civil válidamente interpuesta (art. 349).
i. Ejecución de la sentencia.
La ejecución de la sentencia definitiva penal y de las medidas de seguridad
establecidas en ella será ejecutada ante el juzgado de garantía que hubiere intervenido en el
respectivo procedimiento penal (art. 466)
Respecto de la ejecución de la parte civil indemnizatoria de la sentencia definitiva
dictada dentro del proceso penal no debe ser ejecutada ante los tribunales penales, sino que
ante el juzgado de letra civil que fuere competente conforme a las reglas generales.
Si se hubiere pronunciado una sentencia definitiva penal, acogiéndose la demanda
civil indemnizatoria deducida por la víctima en contra del imputado, único caso en que ello
es posible ante los tribunales del crimen, la ejecución de la sentencia civil no deberá
seguirse ante ellos, sino que ante el tribunal que fuere competente conforme a las reglas
generales.
El procedimiento que deberá aplicarse para obtener la ejecución de la sentencia civil
se nos señala en el art. 472, el que dispone que “en el cumplimiento de la decisión civil de
la sentencia regirán las disposiciones sobre ejecución de las resoluciones judiciales que
establece el Código de Procedimiento Civil”.
Ello implica que el único procedimiento que cabrá aplicar para la ejecución de esa
sentencia que contempla prestaciones civiles será el juicio ejecutivo, dado que no cabe
19
La Ley N° 18.216 establece penas que indica como sustitutivas a las penas privativas o
restrictivas de libertad.
174
aplicar el procedimiento incidental que sólo es procedente cuando la ejecución se solicita
ante el tribunal que conoció del proceso en única o primera instancia.
175
VIII. PROCEDIMIENTOS ESPECIALES.
Dentro del Libro IV del CPP, los procedimientos especiales, pero de aplicación
general, que se contemplan son los siguientes:
a) Procedimiento Abreviado.
b) Procedimiento Simplificado.
c) Procedimiento por Crimen o Simple Delito de Acción Penal Privada.
d) Procedimiento relativo a personas que gozan de fuero constitucional.
e) Querella de Capítulos.
f) Extradición.
Son procedimientos especiales, dado que el procedimiento ordinario es el
procedimiento ordinario o juicio oral en lo penal regulado en el Libro II del CPP, cuyas
normas reciben aplicación supletoria en los procedimientos especiales cuando ellos no
contengan una norma que regule alguna materia determinada.
a. Ámbito de aplicación.
El procedimiento simplificado solo es aplicable para el conocimiento y resolución
de los procesos penales que versan sobre los siguientes delitos (art. 388):
a) Las faltas.
176
b) Los simples delitos, de acción penal pública o previa instancia particular, siempre
que el Ministerio Público requiriere la imposición de una pena que no excediere de
presidio o reclusión menores en su grado mínimo (es decir, entre 61 y 540 días)
Actualmente se contempla expresamente la continuación de una investigación
iniciada conforme a las normas del procedimiento ordinario, por aquellas previstas para el
procedimiento simplificado, ya que, conforme con lo dispuesto en el inciso 2° del artículo
390 si el fiscal formulare acusación y la pena requerida (en concreto) no excediere de
presidio o reclusión menores en su grado mínimo, la acusación se tendrá como
requerimiento (acusación en el procedimiento simplificado) debiendo seguirse en adelante
conforme a las reglas del procedimiento simplificado.
d. Actitudes que puede adoptar el fiscal una vez recibidos los antecedentes.
a) No formular requerimiento: el fiscal puede decidir no formular requerimiento y en
tal caso no iniciar el procedimiento simplificado en los siguientes casos:
i. Cuando fueren insuficientes los antecedentes aportados.
ii. Cuando se encontrare extinta la responsabilidad penal del imputado.
20
El procedimiento monitorio se suele mencionar como un procedimiento autónomo con respecto
al procedimiento simplificado, sin embargo, dado que el Código lo regula en el Título del
Procedimiento Simplificado, se estudiará como una variante de este con sus características
particulares.
177
iii. El fiscal decidiere hacer aplicación de la facultad que le concede el art. 170.
b) Formular requerimiento: el fiscal se encuentra obligado a formular requerimiento en
los demás casos.
e. Requerimiento.
Es el acto solemne del fiscal, por el cual solicita al juez de garantía competente dar
inicio a un procedimiento simplificado mediante la citación inmediata a audiencia respecto
de un imputado a quien se atribuye la comisión de una falta o de un simple delito respecto
del cual solicitare la imposición de una pena que no excediere de presidio o reclusión
menores en su grado mínimo.
178
b) Citar a todos los demás intervinientes a la audiencia. Debe señalarles su posibilidad
de concurrir con todos sus medios de prueba señalando si se requiere la citación de
peritos o testigos.
c) Fijar el día, hora y lugar en que se llevará a efecto la audiencia, la que no podrá
tener lugar antes de veinte ni después de cuarenta días contados desde la fecha de la
resolución.
A diferencia del procedimiento abreviado, en el procedimiento simplificado la
oposición del querellante no obsta a la citación a audiencia de procedimiento simplificado
pues solo se toma en consideración la pena solicitada por el fiscal.
179
dictará sentencia de inmediato. En este caso, el juez no puede imponer una
pena superior a la solicitada en el requerimiento.
ii. Preparación del juicio oral simplificado (art. 395 bis): si el imputado no
admitiere responsabilidad, el juez procederá, en la misma audiencia, a la
preparación del juicio simplificado, el cual tendrá lugar inmediatamente, si
ello fuere posible, o a más tardar, dentro de quinto día.
180
reemplazo, decretará el sobreseimiento definitivo de la causa. Esta suspensión no
afecta la responsabilidad civil derivada del delito. (art. 398).
l. Acciones civiles.
En el procedimiento simplificado solo será procedente la acción civil restitutoria.
i. Ámbito de aplicación.
El procedimiento monitorio solamente es aplicable para el conocimiento y
resolución de los procesos penales que versan sobre faltas respecto de las cuales el fiscal
solicitare que se aplique únicamente la pena de multa. Dentro de este caso pueden
comprenderse casos de delitos que tengan asociada la pena de delito, pero para los cuales el
fiscal en concreto solo solicite multa.
En términos procesales, es una especie de procedimiento simplificado en el cual no
procede la acción civil indemnizatoria, sino que solo restitutoria.
ii. Requerimiento.
Debe cumplir con los mismos requisitos que en el caso del procedimiento
simplificado, con la salvedad de que el fiscal debe especificar el monto de la multa a
solicitar.
181
iii. Evaluación de los antecedentes del requerimiento por el tribunal: una vez
efectuado el requerimiento y puesto en conocimiento del juez de garantía, este lo
avaluará, pudiendo ocurrir las siguientes situaciones:
a. El tribunal no estima suficientemente fundado el requerimiento y la solicitud
de multa: en tal caso debe procederse conforme a las reglas del
procedimiento simplificado.
b. El juez estima suficientemente fundado el requerimiento y la proposición de
multa: debe acoger el requerimiento inmediato dictando una resolución que
así lo declare. Dicha resolución contendrá, además, las siguientes
indicaciones:
a) La instrucción acerca del derecho del imputado de reclamar en contra
del requerimiento y de la imposición de la sanción, dentro de los quince
días siguientes a su notificación, así como de los efectos de la
interposición del reclamo;
b) La instrucción acerca de la posibilidad de que dispone el imputado en
orden a aceptar el requerimiento y la multa impuesta, así como de los
efectos de la aceptación, y
c) El señalamiento del monto de la multa y de la forma en que la misma
debiere enterarse en arcas fiscales, así como del hecho que, si la multa
fuere pagada dentro de los quince días siguientes a la notificación al
imputado de la resolución prevista en este inciso, ella será rebajada en
25%, expresándose el monto a enterar en dicho caso.
182
sentencia ejecutoriada. Si la paga dentro de los 15 días de notificada, accederá
a la rebaja del 25% señalado.
b. Por el contrario, si, dentro del mismo plazo de quince días, el imputado
manifestare, de cualquier modo fehaciente, su falta de conformidad con la
imposición de la multa o su monto, se proseguirá conforme al procedimiento
simplificado.
a. Fundamento.
En el Mensaje del Código Procesal Penal puede reconocerse el fundamento que se
le concedió a este procedimiento: “Entre las posibilidades de simplificación de los
procedimientos que se proponen, la principal es el llamado procedimiento abreviado
regulado en el Título II del Libro IV. Se trata fundamentalmente de la posibilidad de que el
imputado renuncie a su derecho al juicio oral cuando manifieste su acuerdo en los hechos
contenidos en la acusación y en los antecedentes de la instrucción que la fundan.
Por medio de este procedimiento se busca dar una salida expedita a aquellos casos
en que no exista una controversia sobre los resultados de la investigación realizada por el
fiscal. Se ha preferido esta fórmula a aquella en que se exige una aceptación explícita de
183
culpabilidad para permitir al juez un control más intenso sobre los antecedentes del caso. El
proyecto faculta al juez incluso para absolver en el caso que, a pesar del reconocimiento de
hechos realizado por el acusado, éstos no sean constitutivos de delito o el conjunto de los
antecedentes de la instrucción lo llevaren a adoptar esa decisión.
Dada la trascendencia de la renuncia del acusado al juicio oral, que según ya se ha
dicho constituye el núcleo central de garantías del sistema propuesto, se impide su
aplicación a casos en que se arriesguen penas privativas de larga duración o la de muerte.
Asimismo, se otorgan al juez amplias facultades para controlar que el consentimiento del
imputado haya sido libre e informado, pudiendo incluso rechazar el acuerdo y dar paso al
juicio oral si no lo estimare así.”
Dado que constituye una verdadera renuncia por parte del imputado a un derecho
como es el juicio oral para acceder a un beneficio consistente en la circunstancia de que no
se le podrá imponer una pena superior a la solicitada por el Fiscal, y, además, el
reconocimiento, por regla general 21, de la circunstancia atenuante de colaboración
sustancial en el esclarecimiento de los hechos (art. 11 N°9 del Código Penal), se ha
señalado que el procedimiento abreviado cabría dentro de los casos de lo que se ha llamado
“justicia negociada”.
b. Tribunal competente.
Será competente para conocer del procedimiento abreviado el juzgado de garantía
que hubiere intervenido en la investigación formalizada. Tal regla podría criticarse desde el
punto de vista de la independencia e imparcialidad que se busca en el proceso penal en
tanto el juez que juzga es el mismo que, de cierta forma, presenció el proceso de
investigación.
22
El referido Título IX tipifica los “Crímenes y Simples Delitos contra la Propiedad” y el art. 456
bis A, la receptación.
185
b) El imputado debe encontrarse en conocimiento y aceptar expresamente los hechos
materia de la acusación y los antecedentes de la investigación que la fundaren,
manifestando su conformidad con la aplicación del procedimiento abreviado (art.
406 inc. 2°)
Antes de resolver la solicitud del fiscal, el juez de garantía consultará al imputado, a
fin de asegurarse que éste ha prestado su conformidad al procedimiento abreviado
en forma libre y voluntaria, que conociere su derecho a exigir un juicio oral, que
entendiere los términos del acuerdo y las consecuencias que este pudiere significarle
y, especialmente, que no hubiere sido objeto de coacciones ni presiones indebidas
por parte del fiscal o de terceros.
c) No puede haber oposición del querellante a la tramitación del procedimiento
abreviado, o de haberla, debe ser rechazada: solo puede oponerse cuando en su
acusación particular hubiere efectuado una calificación jurídica de los hechos, una
forma de participación o considerado circunstancias modificatorias de la
responsabilidad diversas a la acusación de fiscal, de modo que la pena solicitad sea
mayor al límite establecido por ley.
186
1. En caso de que la sentencia fuere condenatoria, el juez no podrá imponer una superior
ni más desfavorable a la requerida por el fiscal o el querellante (art. 412 inc. 1°)
2. El art 407 inc. 3° establece que la aceptación de los hechos que son materia de
investigación podrá ser considerada como constitutiva de la atenuante establecida en el
art. 11 n°9 del Código Penal. Sin perjuicio de que el fiscal decida considerar que
concurre en la especie la atenuante, ello no es vinculante para el juez de garantía.
187
desarrolladas. Luego tendrán la palabra los demás intervinientes y finalmente podrá
declarar el imputado. Finalmente, el juez dictará sentencia de absolución o condena.
En el procedimiento abreviado, dado que no se regula en forma específica, aplican
de forma supletoria las normas de valoración de la prueba y estándar de convicción
establecidos para el juicio oral.
h. Sentencia.
La sentencia puede ser condenatoria y, si bien es poco probable, es posible que sea
absolutoria, por ejemplo, por no alcanzarse el estándar probatorio de convicción más allá de
toda duda razonable. Además, el acusado efectúa una aceptación de los hechos contenidos
en la carpeta investigativa, mas no acepta su culpabilidad en el delito que se le imputa.
La sentencia del procedimiento abreviado no se pronunciará sobre la demanda civil,
la cual podrá ser ejercida posteriormente conforme a las reglas del juicio sumario (art. 412).
i. Contenido de la sentencia.
Art. 413.- La sentencia dictada en el procedimiento abreviado contendrá:
a) La mención del tribunal, la fecha de su dictación y la identificación de los
intervinientes;
b) La enunciación breve de los hechos y circunstancias que hubieren sido
objeto de la acusación y de la aceptación por el acusado, así como de la
defensa de éste;
c) La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos que se
dieren por probados sobre la base de la aceptación que el acusado hubiere
manifestado respecto a los antecedentes de la investigación, así como el
mérito de éstos, valorados en la forma prevista en el artículo 297;
d) Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente
cada uno de los hechos y sus circunstancias y para fundar su fallo;
e) La resolución que condenare o absolviere al acusado. La sentencia
condenatoria fijará las penas y se pronunciará sobre la aplicación de alguna
de las penas sustitutivas a la privación o restricción de libertad previstas en
la ley;
188
f) El pronunciamiento sobre las costas, y
g) La firma del juez que la hubiere dictado.”
j. Consideraciones sobre la sentencia condenatoria.
a) No podrá imponerse una pena superior a la solicitada por el fiscal o el
querellante en su caso.
b) La sentencia no podrá emitirse únicamente sobre la base de la aceptación de los
hechos por parte del imputado.
c) En ningún caso el procedimiento abreviado obstará a la concesión de alguna de
las penas sustitutivas consideradas en la ley (art. 412).
f. Recursos.
En contra de la sentencia dictada en el procedimiento abreviado procederá el
recurso de apelación concedido en ambos efectos (art. 414).
a. Características
1. Solo puede iniciar por querella de la persona habilitada para promover la acción penal,
que no es otra que la víctima (art. 400).
2. Será competente para conocer de estos procedimientos el juez de garantía competente.
3. No se contempla la intervención del Ministerio Público, al poder ser ejercida la acción
solo por la víctima a través de una querella.
4. No se puede decretar la prisión preventiva.
5. Procede el abandono de la acción penal privada en caso de que: el querellante no
asistiere a la audiencia de juicio o permanezca en inactividad por más de 30 días.
189
6. El perdón del ofendido procede como causal de extinción de la responsabilidad penal
(art. 93 N°5 del Código Penal).
b. Tramitación.
Se aplican de forma supletoria las normas del procedimiento simplificado, con la
única excepción de que no se contempla la institución de la suspensión de la condena.
190
IX. RECURSOS 23.
A. GENERALIDADES.
23
En este capítulo final se estudiarán aspectos sustantivos de algunos recursos en materia penal
(reposición, apelación, nulidad y revisión), centrándose en el diseño de recursos en el proceso penal,
ya que, su estudio pormenorizado en cuanto a tramitación se encuentra reservado para las
correspondientes interrogaciones con su respectivo material de estudio. Para un completo estudio se
aconseja estudiar ambos materiales, cada uno en su oportunidad.
191
La reforma procesal penal, tuvo que lidiar con una organización jerárquica que se
mantiene statu quo. Se establece un sistema de recursos que restringe las posibilidades de
impugnación de las resoluciones de primera instancia y limita el ámbito del control superior
en los términos necesarios para asegurar el principio de inmediación, lo que produce
evidentemente, una descentralización del poder jurisdiccional en cuanto el tribunal de
primera instancia pasa, por regla general, a adoptar una decisión definitiva que no está
sometida a revisión posterior. El alcance y ámbito de aplicación de los recursos en materia
criminal va a quedar entregado, así, no ya a las necesidades propios del control burocrático,
sino, a la concepción del recurso como un derecho del imputado, que el sistema procesal
está llamado a resguardar y proteger.
B. Derecho al recurso.
La concepción del recurso como un derecho del imputado tiene su fuente en el texto
de los tratados internacionales sobre derechos humanos, entre los cuales destacan la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derecho
Civiles y Políticos. Ambos tratados han sido ratificados por Chile y se encuentran vigentes,
entendiéndose incorporados al derecho interno por disposición del art. 5°, inciso 2° de la
CPR.
192
un debate previo con la mayor transparencia posible.” Lo anterior, se manifiesta
específicamente en:
Ahora bien, resulta que un proceso penal sin doble instancia se vería expuesto a
críticas por su constitucionalidad en tanto a través de los tratados internacionales existía un
derecho a la impugnación de las resoluciones judiciales. El sistema resuelve tales críticas
193
mediante la idea de que el derecho al recurso no es lo mismo que derecho a la doble
instancia, de modo tal que la impugnación podría hacerse efectiva de formas diversas a la
apelación. En tal sentido, la efectiva impugnación al interior del juicio oral puede
encontrarse, además del debate previo que precede a cada actuación relevante del proceso,
fundamentalmente en el recurso de nulidad, que permite controlar el respeto a los derechos
y garantías comprometidos en el procedimiento penal y la conformidad de la sentencia con
las reglas de la sana crítica.
D. Reglas aplicables.
Los recursos en materia penal están regulados en el Libro III del CPP, y de forma
supletoria por las reglas sobre el juicio oral contenidas en los artículos 281 a 351 (art. 361).
Si de tal normativa resultan vacíos, por remisión del art. 52 resultarán aplicables las normas
sobre recursos del Código de Procedimiento Civil.
194
b. Plazo, forma y efectos del recurso.
Es un recurso ordinario, que puede interponer la parte agraviada por una resolución
judicial, ante el tribunal que dictó una resolución, con el objeto de que su superior
jerárquico, tras un nuevo examen de sus fundamentos de hecho y de derecho, la enmienda
con arreglo a derecho, resolviendo su revocación o modificación en la forma solicitada por
el recurrente.
24
Esta afirmación podría encontrar una excepción en la situación que se dicte alguna resolución
relativa a la solicitud de aplicación, rechazo o sustitución de la prisión preventiva en el juicio oral,
pues por mandato legal (art. 149), tales resoluciones son apelables.
195
resolución produce alguno de esos efectos, pero es improcedente la apelación,
como, por ejemplo, la sentencia dictada en el procedimiento simplificado.
ii. Resolución que declara el abandono de la querella (art. 120 inc. final)
iii. Resolución que ordena, mantiene, niega lugar o revoca la prisión preventiva, cuando
hubiere sido dictada en una audiencia (art. 149).
iv. La resolución que ordena, mantiene, niega lugar o revoca una medida cautelar
general del art. 155 (art. 155 inc. final y 149).
vii. La resolución que recae en las excepciones de incompetencia, litis pendencia y falta
de autorización para proceder criminalmente, opuestas a la acusación como
excepciones de previo y especial pronunciamiento (art. 271 inc. final).
viii. El auto de apertura del juicio oral, pero sólo por el ministerio público por la
exclusión de pruebas decretada por el juez de garantía de acuerdo a lo previsto en el
inciso tercero del art. 276 (art. 277 inc. final)
196
inmediación. En este sentido, recuérdese que en el procedimiento abreviado el juez falla
sobre la base de los antecedentes investigativos que ha aceptado el imputado y, en tal
sentid, no existe rendición de prueba oral e inmediación que pueda ser vulnerada por la
revisión que la Corte de Apelaciones pueda hacer de estos. En otras palabras, la Corte
examinará la sentencia con los mismos antecedentes que tuvo a la vista el juez de garantía,
de modo que no resultan vulnerados los principios de la oralidad e inmediación.
b. Legitimación activa.
Puede ser interpuesto por la parte agraviada, pudiendo ser cualquiera de los
intervinientes (art. 352).
ii. Forma de interposición: deberá interponerse por escrito y encontrarse fundado (art.
367).
197
c. Cuando se trate de la apelación de una sentencia definitiva condenatoria, en
los casos en que la ley admite este recurso contra sentencias definitivas 25
(art. 355).
Si, como resultado del control de admisibilidad efectuado por el tribunal a quo, éste
deniega el recurso de apelación siendo procedente; lo concede siendo improcedente; lo
concede en ambos efectos, procediendo concederlo en el solo efecto devolutivo; o lo
concede en el efecto devolutivo debiendo concederlo en ambos efectos, la parte agraviada
tiene derecho a interponer, ante el tribunal de alzada, el denominado recurso de hecho, en el
plazo de 3 días, con el fin de que sea el superior jerárquico el que resuelva si se da o no
lugar al recurso y cuáles deben ser sus efectos.
1. Ingreso del recurso: es un trámite administrativo que se cumple por el secretario del
tribunal de alzada y que consiste en certificar la fecha de ingreso, asignándole un
número de ingreso con el cual se lo identifica en la Corte.
4. Vista del recurso: se aplican de forma supletoria las normas del CPC, con algunas
precisiones:
i. Debe hacerse siempre en audiencia pública (art. 358), motivo por el cual nunca
será visto en cuenta.
ii. No es aplicable el art. 200 del CPC que exige a las partes comparecer
haciéndose parte mediante la presentación de un escrito. La comparecencia debe
25
Además del procedimiento abreviado, se permite este recurso en la sentencia condenatoria de
procedimientos especiales, por ejemplo, la querella de capítulos o la solicitud de extradición pasiva.
198
verificarse directamente en el momento de inicio de la audiencia para la vista del
recurso. Si no comparece a ella uno o más recurrentes, debe declararse el
abandono a su respecto, si no comparece uno o más de los recurridos, se procede
a la vista del recurso en su ausencia (art. 358).
iii. Suspensión de la vista de la causa: los art. 356 y 357 reducen considerablemente
las hipótesis en que procede la suspensión en materia penal. Las situaciones en
las que se podría suspender la vista de la causa son las siguientes:
iv. Vista de la causa propiamente tal: en relación a la vista de la causa materia civil,
en el proceso penal se elimina la relación por estimarse que no se ajusta al
carácter adversarial que prima en el proceso penal. De este modo, luego del
anuncio se pasa directamente a los alegatos.
199
Concluido el debate, la regla general ordena al tribunal pronunciar sentencia de
inmediato. Excepcionalmente, sin embargo, el CPP permite que “si no fuera posible”, se
dicte en un día y hora que debe dar a conocer a los intervinientes en la misma audiencia
(art. 358 inc. final).
a. Origen Histórico.
b. Características.
200
b) Se interpone directamente ante el tribunal que dictó la resolución impugnada, que
será el tribunal de juicio oral que dictó la sentencia definitiva en el juicio oral, o el
juez de garantía que dictó la sentencia definitiva en un procedimiento simplificado,
para que sea conocido y resuelto por el tribunal superior jerárquico.
f) Por regla general, sólo tiene por objeto invalidar una sentencia en los casos que
determina a ley.
h) Sólo puede ser deducido por la parte agraviada, configurándose el agravio no sólo
por el perjuicio que provoca el fallo a la parte recurrente, sino que además por el
generado por la causal que lo hace procedente, salvo en el caso de un motivo
absoluto de nulidad, caso en el cual debemos entender que la ley ha presumido el
perjuicio.
j) Tiene como fundamento velar por resguardar el respeto por las formas del
procedimiento establecidas por el legislador para asegurar la existencia de un
debido proceso y velar por la correcta y uniforme aplicación de la ley penal para la
solución de los conflictos criminales.
201
c. Finalidad del recurso:
Al establecer las causales, el legislador deja entrever las finalidades que busca con
el recurso:
c) Sancionar expresamente con la nulidad los procesos y las sentencias que se hubieren
pronunciado en el juicio oral en caso de haberse verificado alguno de los vicios
expresamente contemplados al efecto por parte del legislador. Consecuente con ello,
contempla causales específicas de nulidad en el art. 374, sin que sea necesario en
estos casos acreditar perjuicio alguno, debido a que el legislador ha hecho dicha
calificación: motivos absolutos de nulidad.
202
1. El tribunal de juicio oral que dictó la sentencia definitiva en el juicio oral.
Se interpone para que sea conocido por el tribunal superior jerárquico establecido en
la ley, ad quem. Por regla general será la Corte de Apelaciones, salvo el caso que nos
encontremos ante la competencia per saltum, en cuyo caso conocerá y resolverá la Corte
Suprema. Los casos de competencia per saltum son:
La citada competencia tiene, además, fuerza atractiva (art. 376 inc.4): “Del mismo
modo, si un recurso se fundare en distintas causales y por aplicación de las reglas
contempladas en los incisos precedentes correspondiere el conocimiento de al menos una
de ellas a la Corte Suprema, ésta se pronunciará sobre todas. Lo mismo sucederá si se
dedujeren distintos recursos de nulidad contra la sentencia y entre las causales que los
fundaren hubiere una respecto de la cual correspondiere pronunciarse a la Corte Suprema”.
Los requisitos para que una persona pueda deducir un recurso de nulidad en contra
de una sentencia definitiva son:
203
demás intervinientes agraviados por ellas, sólo por los medios y en los casos
expresamente establecidos en la ley”.
204
Respecto del recurso de nulidad, se contempla expresamente que la nulidad
sin perjuicio no opera, tanto en preceptos generales como específicos. En este caso y
en el de los motivos absolutos de nulidad, no será necesario acreditar el perjuicio,
debido a que se presume por el legislador.
d) El recurrente debe haber reclamado oportunamente del vicio que lo afecta Por regla
general, se debe preparar el recurso, sin perjuicio de que existen ciertos casos en que
no es necesario, ya sea por la naturaleza del vicio o por la oportunidad en que llegó
a conocimiento del recurrente.
De acuerdo a lo previsto en los arts. 372, 399 y 405, procede en contra de las
resoluciones que cumplen los siguientes requisitos:
i. Juicio oral
205
g. Causales del recurso de nulidad
A. Causales genéricas del recurso de nulidad. Según el art. 373 procederá la declaración
de nulidad del juicio oral y de la sentencia:
Asimismo, se debe tener presente que la nulidad de oficio no puede ser ejercida por
el tribunal ad quem por una causal genérica (sin haberse hecho valer por la parte
recurrente). Ello no acontece con las casuales específicas o motivos absolutos de nulidad
(379 inciso 2º).
206
B. Causales específicas o motivos absolutos de nulidad.
ii. Sentencia pronunciada por un tribunal no integrado por los jueces designados
por la ley:
207
iii. Sentencia pronunciada por un juez de garantía o con la concurrencia de un juez
de TJOP legalmente implicado.
v. Sentencia acordada por un menor número de votos que el requerido por la ley.
vi. Sentencia pronunciada por un menor número de jueces que el requerido por la
ley.
a. Sólo pueden concurrir a las decisiones del tribunal, los jueces que
hubieren asistido a la totalidad de la audiencia del juicio oral.
b) Cuando la audiencia del juicio oral hubiere tenido lugar en ausencia de alguna de
las personas cuya presencia continuada exigen, bajo sanción de nulidad, los
208
artículos 284 y 286; - Se refieren principalmente a la presencia continuada de los
jueces, del Ministerio Público y del defensor del imputado.
d) Cuando en el juicio oral hubieren sido violadas las disposiciones establecidas por la
ley sobre publicidad y continuidad del juicio;
209
pronunciare sobre la responsabilidad civil de los mismos y fijare el monto
de las indemnizaciones a que hubiere lugar.”
En caso de que no se interpusiere el recurso de nulidad por esta causal, será posible
deducir la acción de revisión contemplada en el art. 473 letra d). Es importante
210
señalar, que a diferencia de lo que ocurre con el recurso de casación en la forma, en
el recurso de nulidad no se han señalado cuáles serían los trámites esenciales, lo
cual deriva en la opción de encuadrarlos dentro de la causal genérica del art. 373
letra a).
211
bastando para la preparación su ejercicio extemporáneo. A diferencia de lo
exigido en la casación civil, en el recurso de nulidad, no se ha exigido que se
utilicen todos los recursos para entenderlo preparado. Por ello, basta la sola
circunstancia de haber utilizado a lo menos uno de los medios establecidos en
la ley para reclamar del vicio. El profesor Maturana considera que es correcta
esta innovación, toda vez que en el nuevo sistema procesal penal se acotan los
medios de impugnación, respecto a lo ocurrido en sede civil.
c. La reclamación del vicio debe ser efectuada por la parte que interpone el
recurso de nulidad. 377 inciso 1.
a. Cuando se tratare de alguna de las causales específicas de nulidad del art. 374.
212
k. Sanción a la falta de preparación del recurso.
El art. 377 inc.1 señala que la preparación del recurso de nulidad es un requisito de
admisibilidad para que pueda darse tramitación al recurso. Este requisito de admisibilidad
no debe ser controlado en el examen de admisibilidad del tribunal a quo, (art. 380), el cual
se limita a examinar si el recurso procede conforme a la naturaleza de la resolución y a si
fue interpuesto en el plazo.
La preparación del recurso constituye uno de los requisitos que el tribunal ad quem
debe examinar para pronunciarse sobre la admisibilidad (art. 383 inciso 2º). Si no se ha
preparado el recurso de nulidad, el tribunal ad quem podrá declarar la inadmisibilidad del
mismo en cuenta. La razón de la preparación del recurso de nulidad radica en ser un
instrumento para resguardar la buena fe del proceso.
El art. 372 señala que debe interponerse por escrito. El escrito, debe cumplir con los
siguientes requisitos:
213
acoger el recurso que se hubiere deducido a favor del imputado por un
motivo distinto al invocado por el recurrente, siempre que aquél fuere unos
de los señalados en el art. 374 (motivos absolutos de nulidad), art. 379
inc.2.
c) Debe consignar los fundamentos de las diversas causales que se hubieren hecho
valer en el recurso de nulidad y contener las peticiones concretas que se sometieron
al fallo del tribunal, art. 378 inc.1. Cuando el recurso se fundare en la causal
prevista en el artículo 373, letra b), y el recurrente sostuviere que, por aplicación del
inciso tercero del artículo 376, su conocimiento correspondiere a la Corte Suprema,
deberá, además:
i. Indicar en forma precisa los fallos en que se hubiere sostenido las distintas
interpretaciones que invocare; y
214
Corte Suprema (será en definitiva conocido por la Corte de Apelaciones
respectiva).
La excepción la señala el mismo art. 379: “La interposición del recurso de nulidad
suspende siempre la ejecución de la sentencia condenatoria recurrida”. Dicha norma tiene
pleno sentido en relación con el art. 468: “Las sentencias condenatorias penales no podrán
cumplirse sino cuando se encontraren ejecutoriadas”.
215
n. Tramitación del recurso de nulidad
b. Si ha sido deducido en contra de una resolución que fuere impugnable por este
recurso.
El examen que hace es limitado a estos dos puntos, con lo cual se busca lograr
una mayor agilidad en la providencia que deberá pronunciar acerca de la
admisibilidad o inadmisibilidad del recurso.
Del examen de admisibilidad puede resultar que el recurso no cumpla con uno
o más requisitos, en cuyo caso el tribunal lo declarará inadmisible de plano. En
contra de la resolución que se pronuncie acerca de la inadmisibilidad sólo
podrá interponerse el recurso de reposición, el que deberá deducirse dentro de
tercero día.
216
La obligación de la remisión de dichos antecedentes recae sobre el tribunal a quo, por lo
que no es procedente la deserción del recurso por no sacar compulsas o franquear el
proceso 26.
i. Certificado de ingreso del expediente a la Corte: el secretario del tribunal ad quem debe
estampar en el expediente remitido un certificado que acredita la fecha de ingreso del
expediente, debe incluirlo en el libro de ingresos y asignarle un número de rol (distinto
al que tenía en el tribunal a quo). Esta certificación no se notifica a las partes, pero es
importante porque a partir de ella se cuenta el plazo para los siguientes efectos:
ii. Transcurso del plazo de 5 días desde el ingreso del expediente al tribunal para que las
partes diversas al recurrente se adhieran, soliciten la inadmisibilidad o formulen
observaciones al recurso (art. 382). La adhesión debe cumplir con todos los requisitos
necesarios para interponer el recurso de nulidad, y su admisibilidad se resuelve de plano
por la Corte.
26
Con la Ley 20.886 de tramitación electrónica esto ya no es problema, dado que se dispone la
remisión electrónica de los antecedentes desde el tribunal a quo al ad quem.
217
admisibilidad del recurso. Los elementos de admisibilidad sobre los cuales recaerá el
examen son:
a. Si la sentencia objeto del recurso es aquellas contra las cuales lo concede la ley.
i. Que el recurso cumpla con todos los requisitos: en este caso el recurso será
admisible y deberá dictarse por el tribunal la resolución que dispone la vista
del recurso.
ii. Que el recurso no cumpla con uno o más de los requisitos de admisibilidad:
en este caso el tribunal lo declarará inadmisible, art. 383 inc.2. Deberá
efectuar dicha declaración por medio de resolución fundada.
iii. Que el recurso no cumpla con uno o más de los requisitos de admisibilidad,
declarándolo inadmisible, pero estime posible anular de oficio por alguna de
las causales de nulidad absoluta contemplado en el art. 374.
218
causales señaladas en el artículo 374. Es decir, si los hechos en los
cuales se basa el recurso pueden subsumirse tanto dentro de la causal
genérica del 373 letra a) como en uno de los motivos específicos y
absolutos de nulidad, la Corte Suprema debe estimar que no tiene
competencia per saltum y remitir los antecedentes a la Corte de
Apelaciones respectiva.
b. Si, respecto del recurso fundado en la causal del artículo 373, letra
b), la Corte Suprema estimare que no existen distintas
interpretaciones sobre la materia de derecho objeto del mismo o, aun
existiendo, no fueren determinantes para la decisión de la causa, y
219
rendir prueba para establecer los hechos que sean necesarios para acreditar la causal
invocada.
Ella se regula en el art. 359: “En el recurso de nulidad podrá producirse prueba sobre
las circunstancias que constituyeren la causal invocada, siempre que se hubiere ofrecido
en el escrito de interposición del recurso. Esta prueba se recibirá en la audiencia
conforme con las reglas que rigen su recepción en el juicio oral. En caso alguno la
circunstancia de que no pudiere rendirse la prueba dará lugar a la suspensión de la
audiencia”.
vi. La vista de la causa: en esta materia se aplican las normas de los arts. 356 a 358, ya
analizadas al tratar la apelación.
El recurso termina normalmente por la resolución que falla el asunto, es decir por
una sentencia que versa sobre el fondo del recurso. También puede terminar anormalmente
de forma directa, por el abandono y el desistimiento del recurso. Asimismo, puede terminar
de forma indirecta por el desistimiento y el abandono de la acción penal privada y el
sobreseimiento definitivo.
El fallo del recurso La Corte deberá fallar el recurso dentro de los 20 días siguientes
a la fecha en que se hubiere terminado de conocer de él. El tribunal ad quem para acoger o
rechazar el recurso debe seguir los siguientes pasos:
220
e. Si el vicio ha influido en lo dispositivo del fallo.
Analizado lo anterior, el fallo que rechaza el recurso de nulidad deberá contener los
fundamentos que sirvan de base a la decisión, pronunciándose sobre las cuestiones
controvertidas, y declarar que no es nulo el juicio oral ni la sentencia definitiva.
El tribunal ad quem por regla general sólo debe limitarse a anular la sentencia y
el juicio oral, sin dictar sentencia de reemplazo sobre el fondo del asunto. Ello
se explica porque si el tribunal ad quem procediera a la dictación de la sentencia
de reemplazo, se violaría el principio de la existencia de juicio oral, el que
221
importa necesariamente que la prueba se rinda y pondere sólo por el tribunal
ante el cual ella se hubiere rendido.
En relación a la sentencia que se dicte en el nuevo juicio oral que se realice ante
el tribunal no inhabilitado con motivo de la orden impuesta por la sentencia del
tribunal ad quem, no será susceptible de recurso alguno, como lo señala el art.
387 inc.1. Se trata de una norma que podría criticarse por inconstitucional, ya
que nada asegura que en el nuevo proceso no se vuelva a incurrir en vicios que
admitan la procedencia del recurso de nulidad.
La revisión ha sido definida como aquel proceso especial que tiene por objeto
impugnar una sentencia, ante el grado supremo de la jerarquía judicial, en virtud de
motivaciones que no pertenecen al proceso mismo en que la resolución impugnada se dicta,
sino que, son extrínsecas a dicho proceso y determinan, por lo tanto, la existencia de vicios
trascendentes a él.
223
a. Naturaleza jurídica.
b. Resoluciones impugnables.
c. Legitimación activa
La revisión puede ser pedida por el ministerio público, por el condenado o por el
cónyuge, ascendiente, descendientes o hermanos de éste. El condenado puede interponerlo
aun cuando hubiere cumplido su condena, y si hubiere muertos, pueden hacerlo sus
herederos con el objeto de rehabilitar su memoria (art. 474).
d. Causales.
En virtud del art. 473, las causales del recurso de revisión son:
224
e) Cuando la sentencia condenatoria hubiere sido pronunciada a consecuencia de
prevaricación o cohecho del juez que la hubiere dictado o de uno o más de los
jueces que hubieren concurrido a su dictación, cuya existencia hubiere sido
declarada por sentencia judicial firme.
e. Tribunal competente.
f. Plazo.
No existe plazo para pedir la revisión, el Código señala que puede pedirse “en
cualquier tiempo”.
g. Efectos de la solicitud.
La revisión, no tiene, por regla general, efectos suspensivos (art. 477 inc. 1°).
Excepcionalmente, si el tribunal lo estimare conveniente, puede, en cualquier momento
durante la tramitación de la solicitud, suspender la ejecución de la sentencia impugnada y
aplicar alguna de las medidas cautelares del art. 155 (art. 477 inc. 2°).
h. Fallo de la revisión.
La Corte Suprema puede, acto seguido y sin nueva vista, pero separadamente, dictar
sentencia de reemplazo “si de los antecedentes resultare fehacientemente acreditada la
inocencia del condenado” (art. 478 inc. 2°. En tal caso, la Corte puede pronunciarse de
inmediato sobre la procedencia de la indemnización por error judicial a que se refiere el art.
19 N°7, letra i de la CPR.
225
226