Está en la página 1de 11

CONTENIDO PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES EN MATERIA

TRIBUTARIA EN HONDURAS

Los principios constitucionales de los impuestos son aquellos que se encuentran

establecidos en la Constitución de la Republica, en nuestra constitución estos principios

están establecidos en el artículo 351, el cual establece, “El sistema tributario se regirá

por los principios de legalidad, proporcionalidad, generalidad y equidad de acuerdo con

la capacidad económica del contribuyente”. Exceptuando eel principio de no

confiscatoriedad este está establecido en el artículo 109 de la misma.

Es importante mencionar que lo más relevante de los principios constitucionales

tributarios dentro de un marco de un estado es que estos denotan justicia tributaria.

Esto quiere decir que en todo Estado de Derecho es de suma importancia la existencia

de estos principios como garantía para los ciudadanos y para el buen desarrollo en

materia económica de la sociedad, tomando en cuenta la capacidad económica mediante

un sistema tributario justo.

PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES ESTABLECIDOS EN LA

CONSTITUCION DE HONDURAS

1. Principio de Legalidad

2.Principio de Proporcionalidad

3. Principio de Generalidd

4. Principio de equidad

5.Principio de No Cosfiscatoriedad

Todos estos de acuerdo a la Capacidad Económica del contribuyente


PRINCIPIO DE LEGALIDAD EN HONDURAS

El principio de Legalidad tributaria es una garantía constitucional que consiste en que

todos los elementos esenciales de las contribuciones deben encontrarse establecida en

una ley, en nuestro sistema legal y en virtud de este principio, el poder legislativo es el

único órgano con potestad para el establecimiento de los tributos, este principio tienen

su sustento en el aforismo latino “nullun tributum sine lege” que significa que no puede

existir contribución alguna que no se encuentre contenida en una ley , es decir como

máxima fundamental se requiere que el establecimiento de cualquier contribución este

se haba a través de una ley creada por el poder legislativo, no obstante lo anterior, este

principio no se refiere únicamente a que la ley debe establecer las contribuciones, sino

que también es necesario se señalen los elementos propios de las mismas, como son

sujeto, objeto, base, tasa, época de pago, a fin de que no se quede a arbitrio de la

autoridad la determinación de los mismos.

Este principio esta mencionado explícitamente en el artículo 351 de la constitución de

Honduras el cual establece “el sistema tributario se regirá por el principio de legalidad”

agregado a este el artículo 109 párrafo segundo, 205 numeral 35, ambos de la ya citada

Constitución.

PRINCIPIO DE GENERALIDAD

Es un principio básico del sistema de estado de derecho, común a todas las disciplinas

jurídicas.

Este principio consiste en que todos los gobernados deben cumplir con la obligación

tributaria de pagar impuestos, sin embargo esta obligación debe estar limitada por el

concepto de capacidad económica, es decir que todos los sujetos que tengan una
capacidad de pagar impuestos lo deben hacer, este principio se exige a todas las

personas físicas y jurídicas que se sometan al gravamen fiscal en tanto tenga capacidad

de pago y quedan tipificadas por una de las razones legales que dan nacimiento a la

obligación tributaria.

Esto significa que todos los contribuyentes o sujetos pasivos de una obligación

tributaria deben de cumplir con la obligación tributaria, en nuestra constitución este

principio es mencionado en el artículo 351, y en el artículo 31 párrafo segundo el cual

dice lo siguiente “Los extranjeros también están sujetos a los mismos tributos ordinarios

y extraordinarios de carácter general a que están obligados los hondureños de

conformidad con la ley”

Se trata de un principio que domina los textos, es decir, que no necesita declaración

expresa, porque es sustancial a la ley, inherente a su naturaleza, en suma, la ley por

definición es general, abstracta e impersonal, más bien la generalidad debe ser un

concepto aplicable a todas las leyes, pero tratándose de las tributarias debe ser atenuado,

modificado, mejor adecuado a los fines de justicia fiscal que aquellos persiguen.

PRINCIPIO DE EQUIDAD EN HONDURAS

La equidad (aequitas en latín, que quiere decir, igual) es la justicia, entendida como dar

a cada uno lo que le corresponde, (concepto general y abstracto) aplicada a los casos

concretos (Aristóteles), El gran jurista romano, Cicerón, consideró a la equidad como

fuente del derecho, permitiendo a éste superar los inconvenientes de no adecuarse la

norma al caso concreto, por haber evolucionado las costumbres, adecuándolo en el logro

del valor justicia, que no puede privar a los individuos de sus derechos esenciales.
La equidad del sistema tributario es un criterio con base en el cual se pondera la

distribución de las cargas y de los beneficios o la imposición de gravámenes entre los

contribuyentes para evitar que haya cargas excesivas o beneficios exagerados, una carga

es excesiva o un beneficio es exagerado cuando no consulta la capacidad económica de

los sujetos pasivos en razón a la naturaleza y fines del impuesto en cuestión, de esta

forma, el principio de equidad exige que se graven de conformidad con la evaluación

efectuada por el legislador, los bienes o servicios cuyos usuarios tienen capacidad de

soportar el impuesto, o aquellos que corresponden a sectores de la economía que el

estado pretende estimular, mientras que se exonere del deber tributario a quienes, por

sus condiciones económicas, pueden sufrir una carga insoportable y desproporcionada

como consecuencia del pago de tal obligación legal.

Aristóteles sostuvo que lo equitativo y lo justo son una misma cosa, el jurisconsulto

Ulpiano definió la equidad como “La voluntad constante y perpetua de dar a cada uno lo

Que le corresponde” y por su parte, Santo Tomás, en la edad media, expresó que “la

justicia es el modo de conducta, según el cual un hombre, movido por una voluntad

constante e inalterable, da a cada cual su derecho.

Equidad e igualdad son dos principios estrechamente relacionados, pero distintos, la

equidad introduce un principio ético o de justicia en la igualdad, En definitiva, la

equidad nos obliga a plantearnos los objetivos que debemos conseguir para avanzar

hacia una sociedad más justa, una sociedad que aplique la igualdad de manera absoluta

será una sociedad injusta, ya que no tiene en cuenta las diferencias existentes entre

personas y grupos, y al mismo tiempo, una sociedad donde las personas no se reconocen

como iguales, tampoco podrá ser justa.


El principio de Equidad es mencionado en el artículo 351 de la Constitución de la

Republica de Honduras, y el articulo 60 en cual establece lo siguiente “Todos los

hombres nacen libres e iguales en derechos, en Honduras no hay clases privilegiadas,

Todos los hondureños son iguales ante la Ley, Se declara punible toda discriminación

por motivo de sexo, raza, clase y cualquier otra lesiva a la dignidad humana, La Ley

establecerá los delitos y sanciones para el infractor de este precepto”

Hay equidad cuando cada quien paga el impuesto según su capacidad de pago, entre

más gane más paga como sucede en el Impuesto Sobre la Renta en las personas

naturales, impuesto que tiene una tarifa progresiva según el nivel de ingresos.

En materia tributaria, hay igualdad cuando todos pagan el  mismo impuesto sin

considerar si sus ingresos son muchos o pocos, que es lo que pasa con el Impuesto

Sobre Ventas, donde todo el mundo, así no lo tenga, termina pagando exactamente el

15% o la tarifa que corresponda.

PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD

Debemos entender este principio en un sentido gramatical amplio, como que la

distribución de las cargas fiscales deben hacerse en la forma matemática que resulte más

justa, y no en base de un porcentaje fijo para todas las rentas, como se ha entendido

histórica y técnicamente en el derecho tributario, porque en rigor no es la

proporcionalidad si no la progresividad moderna y más justo de repartición de los

impuestos, por ello es que la Ley del Impuesto Sobre la Renta ha hecho suyo este

principio y las constituciones anteriores de 1957 y 1965 hacían referencia a el bajo el

nombre de “ uniformidad en la imposición”


Por proporcionalidad se entiende, aquel principio axiológico, en virtud del cual las leyes

tributarias, por mandamiento constitucional, de acuerdo con la interpretación jurídica

deben establecer cuotas, tasas o tarifas progresivas que graven a los contribuyentes en

función de su capacidad económica y al costo en las demás cargas fiscales, es decir,

afectar físicamente una parte justa y razonable de los ingresos, utilidades o rendimientos

obtenidos por cada contribuyente individualmente considerado; y, distribuir

equilibradamente entre todas las fuentes de riqueza existentes y disponibles, el impacto

global de la carga tributaria, a fin de que la misma no sea soportada por una o varias

fuentes en particular.

Este principio de la proporcionalidad se logra mediante el establecimiento de una tarifa

progresiva de manera que las personas que obtengan ingresos elevados tributen en

forma cualitativamente superior a los de medianos y reducidos ingresos, es decir que

más grava a quien más gana, consecuentemente menos grava a quien menos gana

estableciéndose además, una diferencia congruente entre los diversos niveles de

ingresos.

El principio de proporcionalidad es un principio general de rango constitucional que

tiene por función controlar todo acto de los poderes públicos en los que puedan verse

lesionado los derechos fundamentales.

En la constitución de Honduras, este principio se encuentra establecido en el artículo

351, el cual establece “El sistema tributario se regirá por el principio de

proporcionalidad”

Así mismo se relaciona con el articulo 359 el cual establece lo siguiente “los tributos, el

gasto, y el endeudamiento públicos, deben guardar proporción con el producto interno,

de acuerdo con la ley.


PRINCIPIO DE NO CONFISCATORIEDAD

El principio de No Confiscatoriedad protege el derecho de propiedad, garantía

fundamental en todo estado democrático, lo cual se deriva de la libertad, que es uno de

los pilares que sirve de base a ese tipo de democracia. Hay que tener presente que la No

Confiscatoriedad no siempre es una expresa garantía constitucional, algunas

constituciones no la señalan expresamente, en este caso no desaparece, pues constituye

una garantía implícita de orden constitucional que surge de la aplicación del derecho de

propiedad , se entiende que es confiscatorio lo que excede el límite que razonablemente

puede admitirse como posible de un régimen democrático de gobierno que ha

organizado la propiedad con límites infranqueables, que excluyen la confiscación de la

fortuna privada, ni por vía directa ni valiéndose de los impuestos

de acuerdo a lo señala la doctrina, la confiscatoriedad se configura cuando se prueba la

absorción por el Estado de una parte sustancial de la renta o del capital gravado, y el

quantum de un tributo sale del límite de lo razonable, cuando equivale a una parte

sustancial del valor del capital o de su renta o de su utilidad, o cuando ocasione el

aniquilamiento del derecho de propiedad, en su sustancia o en cualquiera de sus

atributos, es cierto que existe acuerdo en que un tributo es confiscatorio si el monto de

su alícuota es irrazonable, y también hay consenso en que se va más allá de la

razonabilidad cuando el tributo absorbe parte sustancial de la renta o del capital, Para el

caso del capital, hay consenso en señalar que por la vía impositiva se debe gravar sólo la

renta y no el capital, esto no va en contra de la existencia de gravámenes al capital como

expresión de capacidad contributiva, de la cual el capital es signo evidente en muchos

casos, sino que los impuestos al capital que lo toman como hecho imponible, deben

pagarse con la renta que los capitales producen, la confiscatoriedad respecto de los

gravámenes se da cuando se altera la intangibilidad del capital, por lo que no se puede


admitir un impuesto constitucionalmente válido cuando no existen rentas suficientes

para pagarlo sin que el patrimonio sea afectado.

Es por ello que, el límite entre lo tributable y lo confiscatorio no es absoluto, varía

según las circunstancias del hecho que ocasionan su aplicación.

El profesor Dino Jarah sostiene que la superposición de gravámenes y aún las dobles

imposiciones son constitucionales, mientras no se llegue a la confiscatoriedad, a

contrario sensu, sería inconstitucional la acumulación de impuestos que excede el límite

admitido por la jurisprudencia, podemos afirmar que un impuesto será confiscatorio

cuando recaiga sobre un hecho imponible que no refleje capacidad contributiva (pero no

solo en ese caso), sino que podría ser que el hecho imponible refleje capacidad

contributiva, pero la alícuota aplicable al caso concreto no guarde correspondencia o

equidad con esa capacidad contributiva, entonces estaríamos ante el caso de un tributo

irrazonable, debe pues haber razonabilidad y proporcionalidad en la aplicación de los

impuestos.

Este principio no está relacionado en el régimen financiero de nuestro país establecido

en el capítulo II, artículo 351, al igual que los demás principios si no que está

relacionado en el artículo 109 el cual establece lo siguiente” Los impuestos no serán

Confiscatorios, nadie está obligado al pago de impuestos y demás tributos que no hayan

sido legalmente decretados por el Congreso Nacional, en sesiones ordinarias, Ninguna

autoridad aplicará disposiciones en contravención a este precepto sin incurrir en la

responsabilidad que determine la Ley.

TODOS LOS ESTOS PRINCIPIOS DEBEN RESPETAR LA CAPACIDAD

ECONOMICA DEL CONTRIBUYENTE


Nace de la obligación de contribuir al gasto público y del principio de igualad de las

cargas publicas en efecto es decir de todo ciudadano contribuir en la medida de sus

posibilidades, al financiamiento de los gastos en que incurra el estado, ya que este

necesita de esos recursos para satisfacer las necesidades públicas, lo cual es su razón de

ser primordial y principal motivo de existencia, existe pues el deber de solidarizarnos de

contribuir al gasto público, sin embargo todos estamos obligados de sacrificarnos de

igual manera, porque existe el principio de igualdad e las cargas públicas que no alude a

una igualdad material, cuantitativa si no que es personal cualitativa, se toma en cuenta la

situación económica de cada una, se advierte así que la capacidad contributiva es la

aptitud económica personal para soportar las cargas públicas en mayor o menor grado,

Se debe tener en cuenta pues las condiciones particulares de cada uno de los

contribuyentes, lo que busaca este principio es que los contribuyentes de un estado

aporten a su sostenimiento en la cantidad más aproximadamente posible a la proporción

de sus respectivas capacidades, es decir en proporción a sus ingresos y rentas, de que

respectivamente disfruten así, visto el concepto de capacidad este es imposible de

cuantificar y que la forma en que se puedan investigar es a través de los principios como

justicia tributaria e igualdad, la capacidad contributiva es uno de los elementos más

importantes que deben tener todos los impuestos, entendiéndola como la potencialidad

que tiene el sujeto pasivo derivado del hecho imponible de contribuir conforme a su

riqueza, liquidez o capacidad de pago, es un elemento indispensable para la existencia

de un impuesto toda vez que dicho principio debe ser la causa o justificación que tome

el legislador para determinar los hechos imponibles en los impuestos, es decir, el

legislador no puede seleccionar de forma arbitraria los hechos imponibles susceptible de

gravamen si no que los debe elegir tomando en cuenta aquellas situaciones reveladoras

de una autentica capacidad contributiva o capacidad económica, la facultad o capacidad


para pagar que tiene el contribuyente dependiendo de sus respectivas aptitudes o

ingresos, es decir que los contribuyentes deben contribuir en proporción a su aptitud

económica sin embargo, esta máxima debe servir únicamente como punto de partida

para el estudio de la capacidad contributiva y no como el principio fundamental en los

que se rige la mencionada capacidad, es necesaria la existencia de un movimiento de

riqueza en el patrimonio de los sujetos pasivos para que estos puedan dar cumplimiento

a este principio.

Este principio está relacionado en el artículo 351 de la constitución de Honduras cuando

establece lo siguiente “De acuerdo a la capacidad económica del contribuyente”

CONCLUSIONES

1.- Los principios constitucionales de los impuestos son aquellos que se encuentran

establecidos en la Constitución de la Republica.

2.- Lo más relevante de los principios constitucionales tributarios dentro de un marco de

un estado es que estos denotan justicia tributaria.

También podría gustarte