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La Comisión Chilena de Derechos Humanos y el Colegio de Periodistas de Chile presentaron querellas contra Carabineros de Chile y su General Director por homicidio frustrado, lesiones graves y apremios ilegítimos contra una periodista y un estudiante durante manifestaciones en marzo y mayo de 2022. Se acusa a Carabineros de negligencia por no intervenir para evitar las agresiones y violar los protocolos de derechos humanos.
Descripción original:
Querella por baleo a Francisca Sandoval
Título original
Comunicado de Prensa Comisión Chilena de Derechos Humanos (CCHDH) y el Colegio de Periodistas de Chile
La Comisión Chilena de Derechos Humanos y el Colegio de Periodistas de Chile presentaron querellas contra Carabineros de Chile y su General Director por homicidio frustrado, lesiones graves y apremios ilegítimos contra una periodista y un estudiante durante manifestaciones en marzo y mayo de 2022. Se acusa a Carabineros de negligencia por no intervenir para evitar las agresiones y violar los protocolos de derechos humanos.
La Comisión Chilena de Derechos Humanos y el Colegio de Periodistas de Chile presentaron querellas contra Carabineros de Chile y su General Director por homicidio frustrado, lesiones graves y apremios ilegítimos contra una periodista y un estudiante durante manifestaciones en marzo y mayo de 2022. Se acusa a Carabineros de negligencia por no intervenir para evitar las agresiones y violar los protocolos de derechos humanos.
La Comisión Chilena de Derechos Humanos (CCHDH) y el Colegio de Periodistas de Chile,
informan que con fecha 10 de mayo de 2022, coherentes con sus mandatos institucionales de instar por el establecimiento de un sistema democrático fundado en el pleno respeto y garantía de los derechos humanos consagrados en los diversos Pactos y Convenciones Internacionales, y la defensa y promoción de la plena libertad de expresión, del derecho a la información y del derecho a la opinión, interpusieron una querella por los delitos de homicidio frustrado, lesiones graves gravísimas y apremios ilegítimos cometidos en contra de Francisca Sandoval, comunicadora de la Señal 3 de La Victoria; además, la Comisión Chilena de Derechos Humanos interpuso al mismo tiempo otra querella, por la víctima menor de edad de iniciales C.S.C.M, estudiante secundario herido gravemente por presuntos comerciantes de Estación Central, mientras ejercía su derecho a la manifestación pacífica. Ambas acciones judiciales están dirigidas no sólo contra quienes resulten responsables como autores materiales de estos graves hechos sino además, en contra del General Director de Carabineros, Ricardo Alex Yáñez Reveco.
Se imputa a Carabineros de Chile una grave negligencia e incumplimiento de sus deberes
constitucionales y legales por no intervenir para evitar las agresiones graves que cometieron determinadas personas contra las víctimas durante las manifestaciones públicas los días 25 de marzo y 1° de mayo del presente año. Esta omisión de actuar, no sólo impidió de manera violenta el ejercicio del derecho a manifestarse libremente de manera pacífica y a informar libre y verazmente de los acontecimientos, violando de esa manera sus propios protocolos de actuación y la normativa nacional e internacional acerca de la libertad de expresión y los derechos constitucionalmente garantizados, sino que su pasividad fue causa directa del daño a la vida y a la integridad física y psíquica de las víctimas y sus familias. De acuerdo con la jerarquización institucional, quien en estos momentos detenta la máxima autoridad es el general director de Carabineros, Ricardo Alex Yáñez Reveco, quien efectivamente conocía y no podía menos que saber de la actuación de fuerzas especiales, su posición en el lugar, y quienes estaban directamente a cargo de los operativos, por tanto, su responsabilidad por el mando institucional, es incuestionable. Estos casos no son aislados, sino que forman parte de un actuar permanente de violaciones a los DDHH por parte de Carabineros de Chile, que vio su máxima expresión de brutalidad durante el estallido social, y que todavía constituye una política institucional tolerada y fomentada por los Altos Mandos.