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GÜNTHER JAKOBS
I. INTRODUCCIÓN
La culpabilidad como máxima exigencia del estado ciudadano que solo se puede
desarrollar como se dijo anteriormente desde la óptica política criminal basada en
la función preventiva de la pena.
Esta corriente que ha sido criticada por unos y aceptadas por otros, tiene su
relevancia en Colombia por muchos dogmáticos. El creador de este esquema es
JAKOBS autor que se basó en los cimientos del Profesor HANS WELZEL creador
del esquema finalista.
JAKOBS en Bonn germinó con sus estudios a partir de los años de 1960 a 1970
aproximadamente y en él desarrolla una forma esquemática funcional de la teoría
del delito, en el ve el derecho como la estabilización social, como medio de
instrumentalización en la sociedad para formar así una integración social entre los
ciudadanos.
La teoría del riesgo permitido, el principio de confianza, las acciones a propio riesgo
o autopuesta en peligro, y por último la prohibición de regreso, son los fundamentos
en la teoría de la imputación objetiva de JAKOBS.
Así, la misión que debe tomar el Derecho Penal, tomando como bases las nociones
sociológicas, es una orientación funcional que corresponda a la práctica real, como
visión tecnocrática del Derecho Penal. Por eso la aparición de la teoría de los roles,
con la idea de la prevención general positiva (integradora).
IV. CONCLUSIÓN
Hemos visto lo cuán importante que es el funcionalismo en el Derecho Penal y
como se ha venido calando actualmente; así siendo el funcionalismo uno solo, pero
su contenido distinto, podremos decir que el esquema funcionalista de ROXIN es
una estructura bastante organizada donde se le da importancia no solo por la
introducción de una político-criminal sino también porque se destaca la valoración
del bien jurídico, que bien no se tiene en cuenta en JAKOBS, porque bien a este
no le interesa; los principios constitucionales, sumado a la dignidad del hombre son
un cúmulo de perspectivas vistas por ROXIN en la estructuración en la teoría
general del delito.
Existen muchas divergencias y convergencias entre JAKOBS y ROXIN, siendo
más los contrastes que las mismas similitudes, eso es claro desde la estructura que
está abordada la teoría de JAKOBS, pero desde el punto de vista de concepción
de la pena y la culpabilidad (prevención-culpabilidad) los dos van al mismo grano,
que es superar primero los criterios lógico-formales (ontológicos) de su maestro
WELZEL, sobre todo más en JAKOBS, pero como se ha dicho arriba, lo que
cambia más que la simple nomenclatura es el fondo de los conceptos, así cuando
señalamos la prevención como general positiva puede ser entendía igual para los
dos pero no es así, porque para ROXIN es la prevención propiamente dicha de
prevenir delitos futuros y en JAKOBS solo de constatación de la norma[22], más
que la de prevenir delitos futuros.
JAKOBS no cree en la prevención especial; en cambio ROXIN si, pero plantea una
crítica frente a la pena que pretende re-socializar, sólo podrá ser eficaz no sólo a
través de la formulación programática de un catálogo de penas, por muy graves
que éstas sean, sino a través de unas adecuadas políticas sociales, proponiendo
menos inversión en prisiones y mayor inversión en una policía eficaz, sanciones de
carácter social-constructivo. Medidas reparadoras y de conciliación con la víctima,
o la institución procesal del sobreseimiento con la obligación de reparación o
realización de trabajos en beneficio de la comunidad en el caso de delitos leves
(Arias Eibe, 2006, p. 439-453)
[*] Roxin también es llamado Normativista pero de perspectiva moderada, por ello
los diversos títulos del artículo, para mostrar las distintas clases de nombre que la
han colocado a esta corriente, desde estas y muchas más, por ejemplo al esquema
Roxiniano, Bernd Schünemann lo llama funcionalismo teleológico-político-criminal,
por no mencionar muchos otros;, por lo que solo nos mencionaremos los
principales y conocidos.
[2] Se plantea así que el sistema abierto es el propuesto por Roxin y el cerrado por
Jakobs.
[3] Superando así las orientaciones ontológicas que le había dado Hans Welzel.
[4] Cfr. Roxin, Claus (2002). Política criminal y sistema del Derecho Penal. Buenos
Aires: Hammurabi, versión en línea: http://es.scribd.com/doc/6908461/Roxin-Claus-
Politica-Criminal-Y-Sistema-del-Derecho-Penal
[5] Resulta todavía discutible si la punibilidad es o no ingrediente de la definición
del delito o simplemente su consecuencia… un principio de culpabilidad
estrictamente desenvuelto, exige que el autor sepa de antemano que con su
conducta se expone a una pena, de tal modo aparezca como consentida por él.
Cfr. Fernández Carrasquilla, Juan (1986). Derecho Penal Fundamental: Vol I.
Bogotá: Temis., p. 362 – pero ahora con una orientación político criminal, en
consideración a que los presupuestos de la punibilidad deben estar orientados a las
función del Derecho Penal. (cursiva añadida)
[6] Recordamos que no se incluye la (AJ) antijuridicidad como se predica de todo el
ordenamiento jurídico
[7] Así para Fernando Velásquez, un autor de un injusto solo le puede hacer
penalmente responsable cuando, en primer lugar, se ha demostrado que es
culpable; y si por razones preventivas de pena se torna invertible su castigo., p. 296
[8] Roxin distingue un tipo total o sistemático (dentro del que incluye tanto el dolo
como las causas de justificación.), que integra en el tipo tanto la antijuridicidad
formal como material, entonces la acción típica sería a su vez antijurídica a su vez
que ponga o lesione un bien jurídico tutelado, como al mismo tiempo infrinja un
deber normativo.
[9] Para Velásquez la antijuridicidad es propia del ordenamiento jurídico y en sede
del injusto solo se enjuicia la acción típica concreta, pero expresa después que se
incluyen los criterios de la permisión o prohibición, donde entraría así las causales
de justificación.
[10] El tipo objetivo se reorganiza a partir de la imputación objetiva, llamada teoría
del riesgo permitido, que es distinto cómo se organiza en Jakobs.
[11] El principio de necesidad de pena (como prevención general positiva) y el
principio de culpabilidad se anclan como principios básicos del tipo por ende del
injusto.
[12] Velásquez, Fernando (2010). Manual de Derecho Penal: Parte general.
Bogotá: Ediciones Andrés Morales., p. 295-296.
[13] Ibídem.
[14] Podremos decir que la corriente desarrollada por Jakobs no sólo se deriva del
funcionalismo sistémico de Luhmann; queremos decir que este propone su propia
teoría como base para el funcionalismo normativista, de allí su nombre, por lo que
para nosotros llamarlo funcionalismo sistémico no es lo correcto si bien muchas
nociones se toman del funcionalismo sistémico no sólo se toma de este, sino de la
filosofía, política, antropología, psicología y del derecho, de allí es que podemos
relacionar a Jakobs, con autores como Luhmann, Merton, Lask, Durkheim, Hobbes,
Rousseau, Mead, entre otros…
[15] Asesinado en el holocausto del palacio de justicia en 1985, escena de
vergüenza nacional.
[16] La distinción entre acción y omisión viene a ser reemplazada y casi podríamos
decir sustituida, por la diferenciación entre delitos por competencia organizacional y
delitos por competencia institucional, que será atribuida al papel que cumpla cada
quien dentro de la sociedad. Los sujetos sociales presentan determinadas
competencias organizacionales y al mismo tiempo competencias institucionales,
competencias ambas que existen, paralelamente, a esas expectativas
organizacionales e institucionales, respectivamente. En la concepción de JAKOBS
los individuos vendrían a ocupar una posición de garante, en cuanto a que
organizarán las interacciones en que intervienen socialmente sin generar
violaciones a las normas penales, y ello tanto en el ámbito organizacional como en
el ámbito institucional preocupándose en exceso por los fines del sistema mismo y
conduciendo a un auténtico sistema cerrado y poco garantista. Cfr. Arias Eibe,
Manuel José (2006). Funcionalismo penal moderado o teleológico-valorativo versus
funcionalismo normativo o radical, DOXA, Cuadernos de Filosofía del Derecho., p.
439-453
[17] Para Jakobs el sistema social está conformado por un conjunto de
interacciones sociales y no por un conjunto de sujetos.
[18] Sin importar si es acción o omisión.
[19] Donde se incluye la acción y la omisión, aunque no interesan para este autor,
definiéndose escuetamente el primero como causación evitable del resultado y el
segundo como no evitable de resultado, también incluye dentro del injusto típico el
dolo y la culpa.
[20] Dentro de la construcción del delito en Jakobs, la culpabilidad queda reducida
a todos sus elementos porque si bien para ser culpable se necesita la presencia de
un injusto, (incluyendo el comportamiento antijurídico), la imputabilidad del autor
(como apto para cuestionar la norma), y algunos elementos especiales de
culpabilidad de algunos delitos, podríamos decir que se puede ser culpable sin
cometer un injusto, de este se incluye los elementos objetivos y subjetivos como un
círculo vicioso como lo hemos indicado, debido a que si tu tiene un rol, tu eres
culpable de faltar a ese rol sin importar el injusto cometido por lo tanto serás
culpable del injusto, sin haber cometido alguna transgresión a la norma, pero si
faltando tu deber como competencia, de allí que todo se reduzca a la culpabilidad,
a la prevención, y a la teoría de la imputación objetiva como cimiento de la toda la
estructura del delito en Jakobs, más que otro elemento.
[21] No se tiene presente como en Roxin, la necesidad de pena como
responsabilidad.
[22] Pero no con un significado empírico, sino comunicativo
[23] Por lo que no es cierto entonces que el único sistema valorativo sea el de
Roxin.
[24] Para mayor detalle, Cfr. Bernate Ochoa, Francisco. (2004) La legitimidad del
derecho penal. Bogotá: Universidad del Rosario., p. 61-80. (Versión en línea)
disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/733/73360102.pdf
Derecho Penal y Derecho
Administrativo Sancionador:
Límites y Similitudes
Por
Sumario
Resumen
1. Introducción
2. Naturaleza de las infracciones y delitos
2.1. Teoría del Derecho Penal de policía
2.2. Teoría del Derecho Penal administrativo
2.3. Teoría formalista
3. Derecho Penal, delitos y penas
4. Derecho Administrativo, infracciones y sanciones
5. Similitudes del Derecho Penal y Administrativo
5.1. Teoría de la Unidad del ius puniendi del Estado
6. Límites del Derecho Penal y Administrativo
6.1. Teoría de la autonomía de responsabilidades
7. Reflexiones Finales
Resumen
El Derecho Penal y el Derecho Administrativo Sancionador tienen
diferencias y similitudes desde que entró en vigencia las actividades
de policía de la Monarquía. Posteriormente en el Siglo de las Luces
el auge por expandir las funciones de la administración pública es
notorias, debido al surgimiento de la clase asalariada, el crecimiento
de las ciudades y la diversificación de actividades económicas que
hizo necesario la regulación de mercados en donde antes había
ausencia de control estatal. En esa línea, es con las políticas de
administración que el Poder Ejecutivo dicta que se ejercen funciones
de policía distintas a las emanadas de orden jurisdiccional, único y
tradicional hasta entonces. Por ello, se hacen necesarios
mecanismos de análisis para diferenciar y asemejar tutelas de una y
otra responsabilidad.
1. Introducción
En el presente artículo, se abordará la naturaleza jurídica e histórica
de las infracciones y sanciones administrativas por un lado y, por
otro, los delitos y las penas. Para, en referencia a ello, proponer las
tesis que hay respecto a sus distinciones.
Se partirá por analizar la teoría del derecho penal de policía con Von
Feuerbach de referente, lo propio desde la teoría del derecho
administrativo con James Goldschmidt y de Adolf Merkl desde la
teoría formalista. Para seguir con la toma de postura.
Adolf Merkl, máximo exponente de esta tesis, afirma que los delitos e
infracciones administrativas dependen, en su configuración, de la
voluntad del legislador y que se pretende hacer una distinción de
elementos sustanciales que son utópicos, pues, es la positivización
de la norma la que reparte la competencia entre los tribunales y
autoridades administrativas, dando satisfacción a una necesidad
derivada de la naturaleza del hecho sometido, esto es, la sanción
penal [9].
Así, se afirma que una misma conducta puede ser catalogada como
infracción administrativa o delito, como en el ordenamiento peruano
que la malversación de fondos en perjuicio del Estado es delito e
infracción administrativa, siempre que no se afecte el principio ne bis
in idem.
3. Derecho Penal, delitos y penas
Bajo la toma de postura de identificar si son idénticas las penas de
las sanciones administrativas o autónomas una de otra. Se analizará
el Derecho Penal como responsabilidad autónoma por excelencia
del ius puniendi del Estado.
Se indica que el Derecho Penal es de última ratio o de mínima
intervención en referencia al Recurso de Nulidad
3004-2012/Cajamarca [10], pues, es el más lesivo y, a su vez,
garantista de derechos por la labor jurisdiccional exhaustiva llevada
a cabo en la actuación de medios probatorios a cargo de autoridad
judicial. Se hace referencia que el Derecho Penal protege bienes
jurídicos concretos o, basta, su ofensa o lesividad al bien jurídico
tutelado en la ley para contravenir la ilicitud penal desde la
denominada tutela de delitos abstractos o de peligro.
Por otro lado, los delitos se ejecutan para tutelar los bienes jurídicos
consignados en el Código Penal, puesto que, cada tipo penal
contiene su propio bien jurídico tutelado; por ejemplo, en el homicidio
es la vida o en los delitos de segunda velocidad o del, en palabras
de Silva Sánchez, derecho penal colateral que protege o tutela
bienes jurídicos supraindividuales como los delitos económicos, su
bien jurídico es el correcto funcionamiento del mercado económico
[11].
En ese sentido, Cerezo Mir, establece que los límites de los ilícitos
penales y los administrativos deben trazarse como consecuencia de
la gravedad de la sanción que conlleva la comisión de la misma [19].
Sin embargo, no en todos los casos la pena va ser más lesiva que la
sanción administrativa; por ejemplo, el delito de especulación o
acaparamiento son penas no mayores de cuatro años de pena
privativa de la libertad, es decir, hay cárcel suspendida para el
infractor y contabilizando que estos delitos muchas veces lo cometen
en la función de la representación de una persona jurídica, no tiene
mucho impacto la sanción para la empresa.
[1] [14] [15] [19] Cerezo, M. (1975). Límites entre el Derecho penal y
el Derecho administrativo, Jornada de catedráticos y
profesores. Universidad de Santiago de Compostela.
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2788179.pdf.
[2] [18] Salat, M (2019). El Derecho penal como prima ratio: la
inadecuación del Derecho administrativo sancionador y la necesidad
de buscar soluciones en el seno del Derecho penal. La
Administración al
día. http://laadministracionaldia.inap.es/noticia.asp?
id=1509744#nota12
[3] Feuerbach, P. (2012), Vida y obra de Anselm Ritter Von
Feuerbach: de sus cartas y diarios sin imprimir, conferencias y
memorandos, publicado por su hijo Ludwig Feurbach, Leipzig.
[4] [5] [8] Cordero, E. (2012). El Derecho administrativo sancionador
y su relación con el Derecho penal, Revista de Derecho, XXV (2), pp.
131-157. https://scielo.conicyt.cl/pdf/revider/v25n2/art06.pdf
[6] [7] [17] Mattes, H. (1979). Problemas de Derecho Penal
Administrativo, Revista de Derecho Privado, Madrid.
[9] Merkl, A. (2004). Teoría General del Derecho Administrativo,
Comares, Granada.
[10] Sentencia de la Corte Suprema de Justicia, EXP.
3004-2012/CAJAMARCA,
https://img.lpderecho.pe/wp-content/uploads/2021/05/Recurso-de-
Nulidad-3004-2012-Cajamarca-LP.pdf