Jorge Solignac Ruiz

Nombre del curso: Administración y gestión Ambiental

04 de febrero de 2022

El incremento de dióxido de carbono en la atmósfera como consecuencia de la

quema de combustibles fósiles, el cambio de uso de la tierra y otras actividades
antropogénicas (Stocker and Qin 2013), traerán consigo probablemente el
incremento de las temperaturas globales, cambios en los regímenes de
precipitaciones y el incremento e intensidad de las sequías (Kolb et al. 2016). Estos
cambios en el clima global podrían causar grandes impactos en los bosques
tropicales como consecuencia del incremento de la temperatura y el estrés hídrico.

La incertidumbre es alta cuando nos referimos a los efectos que podría ocasionar el
cambio climático en relación a la afectación de los bosques. Los modelos que se
generan para intentar predecir escenarios futuros no necesariamente incluyen todos
los elementos que podrían influir en la predicción por lo que George E.P. Box dijo
“todos los modelos son erróneos, pero algunos son útiles” para describir que ningún
modelo es acertado, pero ayudan cuando se acercan a la realidad.

El dióxido de carbono es el gas de efecto invernadero mas importante por lo que es

necesario comprender el ciclo del carbono. Uno de los procesos mas importantes en
el ciclo del carbono es la fotosíntesis, a través de él, la planta toma sustancias
inorgánicas del su entorno como el CO2, el agua y la energía solar y a través de
complejas reacciones químicas los convierte en carbohidratos. Durante la
fotosíntesis las plantas toman agua del suelo a través de sus raíces y lo transportan
hacia las hojas, donde por acción de la energía luminosa del sol se produce la
fotólisis del agua dentro de los cloroplastos. En este proceso se rompe la molécula
del agua por acción de la luz, la planta libera oxígeno a la atmósfera y acumula
energía que será utilizada luego en la fase oscura de la fotosíntesis. En la fase
oscura, las plantas capturan el CO2 a través de sus estomas, ubicados
principalmente en el envés de la hoja para protegerlos de la acción directa del sol,
utilizan la energía acumulada durante la fase luminosa y a través de reacciones
enzimáticas complejas lo convierten en glucosa.
Este proceso se ve favorecido por diversos factores que influyen sobre él como la
concentración de CO2, la temperatura, la disponibilidad de agua y la radiación solar.
El cambio climático prevé el incremento de las concentraciones de CO2 y
consecuentemente el incremento de las temperaturas globales y algunos
ecosistemas se podrían hallar favorecidos para su producción fotosintética (Chmura
et al. 2011). Sin embargo, muchos otros ecosistemas como los de Amazonía
podrían tener efectos adversos por el incremento de la temperatura y por la
aparición de eventos extremos, como las sequías de los años 2005, 2010 y 2016
reportadas por Feldpausch et al. (2016), y Wigneron et al. (2020), en cuyos
resultados prevén para estos bosques alteraciones en su función fotosintética. Un
eventual incremento de CO2 en la atmósfera significaría un incremento en la tasa de
la fotosíntesis porque las concentraciones de este gas inducen a las plantas a hacer
mas fotosíntesis por ser uno de los principales sustratos de este proceso hasta que
se vea limitado por algún otro factor (Azcón-Bieto et al. n.d.). Sin embargo, esta
puede hallarse condicionada por muchos otros factores como la capacidad de
adaptación de las especies y a los niveles de temperatura alcanzada por los
ecosistemas. Las altas temperaturas condicionan el desarrollo de la fotosíntesis. Los
arboles al ser sometidos a temperaturas superiores a los 5ºC por encima de su
temperatura de crecimiento normal estas disminuyen su capacidad enzimática y por
ende su actividad fotosintética (Yepes and Buckeridge 2011). Finalmente, cuando la
temperatura alcanza los 47ºC las enzimas que participan de la fotosíntesis se
desnaturalizan. Las enzimas son proteínas muy sensibles a las temperaturas,
cuando estas se exponen a temperaturas muy altas se distorsionan y no pueden
unirse a los sustratos como el CO2 y se desnaturalizan (Azcón-Bieto et al. n.d.), por
lo que dejan de hacer fotosíntesis.

En un escenario de cambio climático en el que se prevé el incremento del CO2 en la

atmósfera y consecuentemente el incremento de la temperatura por su capacidad
de este gas como de efecto invernadero, los bosques amazónicos se verían
afectados en su actividad fotosintética. Además, la capacidad de aclimatación y de
adaptación de las especies condicionará la supervivencia por su exposición a estas
condiciones climáticas y no todas las especies tendrían éxito.
En resumen, las condiciones climáticas están destinadas a cambiar por el
incremento de la concentración de CO2 en la atmósfera que consecuentemente
incrementará la temperatura. La supervivencia de las especies, inducida por este
cambio, estará sujeta a su capacidad de adaptación, a su capacidad de continuar
haciendo fotosíntesis y a las estrategias que estas adopten para enfrentar este
nuevo escenario.

Azcón-Bieto, J., Fleck, I., Aranda, X., and Gómez, N. (n.d.). Fotosintesis, factores
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